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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL

“LISANDRO ALVARADO”

AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE PARENTAL ESTUDIANTE


DE LA UNIDAD EDUCATIVA “LA PIEDAD”
DEL MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA.

YOLI COROMOTO TECCA CASTILLO.

BARQUISIMETO, 2.004

1
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE MEDICINA
POSTGRADO DE HIGIENE MENTAL DEL DESARROLLO
INFANTIL Y JUVENIL

AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE PARENTAL ESTUDIANTE


DE LA UNIDAD EDUCATIVA “LA PIEDAD”
DEL MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA.

Trabajo de grado para optar al grado de Especialista en Higiene Mental del


Desarrollo Infantil y Juvenil.

Por: YOLI COROMOTO TECCA CASTILLO.

BARQUISIMETO, 2.004

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AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE PARENTAL ESTUDIANTE
DE LA UNIDAD EDUCATIVA “LA PIEDAD”
DEL MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA.

Por: YOLI COROMOTO TECCA CASTILLO.

Trabajo de Grado Aprobado

Lic. Nancy Linares. (Jurado 2)


Tutor.

(Jurado 3)

Barquisimeto, _______ de ____________________ de 200__

3
DEDICATORIA.

Mi trabajo esta dedicado a mi padre celestial por


su infinita misericordia, al concederme la dádiva de ser
su hija, haciendo posible que despertara en mi interior la
sensibilidad necesaria para poder proyectar su obra a
toda la comunidad, a través de todas las riquezas
intelectuales aprendidas en el postgrado de higiene del
desarrollo infantil y juvenil para así dejar de esta
manera plasmada su “HUELLA” como el nos ha
ordenado en su primer mandamiento “Amarás a DIOS
sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”

4
AGRADECIMIENTOS.

Doy gracias a DIOS quien en su infinita sabiduría y misericordia me concedió


una segunda oportunidad de vida, permitiéndome un contacto conciente con él y
enseñándome día a día que el arte de la vida esta en el SERVICIO.

Doy gracias a Dios por haberme dado unos padres que me dieron lo mejor de
ellos y aunque mi padre partió con él, su espíritu me acompaña a donde yo voy
guiándome y dándome fuerza para continuar.

A mis hermanos gracias, los quiero mucho.

Doy gracias a Dios por el regalo más grande que me ha dado; mis hijos:
Vanessa, Patricia y Carlos Vicente, que son la piedra angular de mi vida. Los Amo
hijos.

Doy gracias a Dios por permitir que realizara este postgrado en la máxima
casa de estudio, la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado.

Doy gracias a Dios por haber colocado en mi carrera no solo personas llenas
de conocimientos y experiencias para señalarme el camino acertado, sino porque
aunado a ello, no escatimaron su tiempo y su apoyo desinteresado en el desarrollo de
esta investigación haciendo posible engranar desde el principio hasta el fin el
contenido de esta investigación.

Mi agradecimiento a la Dra. Lourdes Bello por sus consejos, paciencia y


tolerancia cuando más lo necesite.

A mi querida tutora Lic. Nancy Linares quien como profesional la admiro,


reflejándose en ella ese toque espiritual que ilumina tanto su vida, le pido a Dios
crezca día a día.

5
Doy gracias a Dios por mi amiga incondicional Prof. Carmen Cecilia
Mendoza, por todo su tiempo, consejos y experiencia. Nunca te olvidaré.

De todo corazón le doy gracias a Dios por haber colocado a más que un amigo
un siervo en mi vida y aunque físicamente no este aquí sé, que sin él no hubiera sido
posible encontrar el verdadero sentido de mi vida. Con toda mi alma Gracias Padrino
Nicolás Te amo.

Doy gracias a Dios por todas aquellas personas que de una u otra forma
supieron brindar un estimulo y colaboración para la culminación de mi carrera.

A todos mil gracias....

Que Dios los Bendiga.

6
INDÍCE GENERAL

PAG
DEDICATORIA ..................................................................................... iv

AGRADECIMIENTOS ......................................................................... v
INDÍCE DE CUADROS ........................................................................ viii
INDÍCE DE GRÁFICOS ...................................................................... viii
RESUMEN ............................................................................................. ix
INTRODUCCIÓN ................................................................................. 1

CAPÍTULO
I EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema ....................................... 4


Objetivos .................................................................... 9
Generales .............................................................. 9
Específicos ........................................................... 9
Justificación e Importancia ........................................ 10
Alcance y limitaciones ............................................... 11

II MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación ............................... 12


Bases Teóricas ............................................................ 16
Operacionalización de Variables ................................ 41
III MARCO METODOLOGICO

Naturaleza de la Investigación ................................... 43


Población y Muestra ................................................... 43
Técnicas de Recolección de Datos ............................. 45
Validez y Confiabilidad del Instrumento ................... 46

7
IV RESULTADOS 50

V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 71
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 75
ANEXOS 80

8
INDÍCE DE CUADROS

PAG
Cuadro 1: Niveles de Autoestima ........................................................... 40

Cuadro 2: Operacionalización de Variables ........................................... 41


Cuadro 3: Operacionalización de Variables ........................................... 42
Cuadro 4: Nivel de asignación de roles parentales ................................ 44
Cuadro 5: Grado de Autoestima ............................................................. 46
Cuadro 6: Asignación de roles parentales en el adolescente .................. 50
Cuadro 7: Distribución del adolescente parental por edad y sexo ......... 52
Cuadro 8: Tipología Familiar ................................................................. 53
Cuadro 9: Roles de protección o cuidado de si mismo y de otro ........... 54
Cuadro 10: Roles de manutención ......................................................... 55
Cuadro 11: Roles Educativos ................................................................. 57
Cuadro 12: Roles de cuidado y mantenimiento del hogar ..................... 59
Cuadro 13: Niveles de autoestima en el adolescente ............................. 60
Cuadro 14: Concepto de si mismo ......................................................... 62
Cuadro 15: Actitud ante la vida .............................................................. 64
Cuadro 16: Relaciones con los padres .................................................... 66
Cuadro 17: Relaciones con los pares ...................................................... 68

9
INDÍCE DE GRAFICOS

PAG

Gráfico 1: Asignación de roles parentales en el adolescente .................. 50

Gráfico 2: Tipología Familiar ................................................................. 53


Gráfico 3: Roles de protección o cuidado de si mismo y de otro ........... 54
Gráfico 4: Roles de manutención ............................................................ 56
Gráfico 5: Roles Educativos ................................................................... 58
Gráfico 6: Roles de cuidado y mantenimiento del hogar ....................... 60
Gráfico 7: Niveles de autoestima en el adolescente ............................... 61
Gráfico 8: Concepto de si mismo ............................................................ 63
Gráfico 9: Actitud ante la vida .............................................................. 65
Gráfico 10: Relaciones con los padres .................................................... 67
Gráfico 11: Relaciones con los pares ...................................................... 68

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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE MEDICINA
POSTGRADO DE HIGIENE MENTAL DEL DESARROLLO
INFANTIL Y JUVENIL

AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE PARENTAL ESTUDIANTE DE LA


UNIDAD EDUCATIVA “LA PIEDAD”
DEL MUNICIPIO PALAVECINO DEL ESTADO LARA.

Autor : Yoli C. Tecca Castillo.


Tutor: Lic. Nancy Linares.

RESÚMEN.

El propósito de este trabajo fue identificar al adolescente parental y realizar un


análisis de su autoestima. Para tal efecto se realizó una investigación de campo de
carácter descriptivo. La población estuvo conformada por 354 adolescentes
pertenecientes a la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del
Estado Lara, obteniéndose una muestra representativa de 184 adolescentes parentales,
lo cuál represento el 52 %, quienes fueron después de hacer un descarte aplicando el
instrumento de asignación de roles parentales AdolLiTeZa. Los instrumentos
utilizados fueron: dos cuestionarios con Itemes de tipo Likert, uno de (17) para
identificar al adolescente parental y el segundo es una adaptación del test de
autoestima de Coopersmith conformado por (27) reactivos. El primer instrumento fue
sometido a juicio de expertos para verificar su validez, utilizándose para identificar
exclusivamente al adolescente parental. Luego se calculó la confiabilidad a través del
Alpha de Crombach obteniéndose un valor de 0.84 el cuál es confiable. La
información obtenida se proceso mediante métodos estadísticos para luego, ser
presentados visualmente por medio de cuadros y gráficos respectivamente. Los
resultados obtenidos permitieron demostrar que el 54.34 % de los adolescentes
parentales presentan problemas con su autovaloración lo que va relacionado a una
autoestima baja, un 41.30 % reflejo un nivel de autoestima medio y solamente el
4.34 % un nivel de autoestima alto.

Descriptores: Adolescente parental, autoestima.

15
INTRODUCCIÓN

La familia ha sido considerada como el principal ente socializador de todos y


cada uno de los miembros que conforman el sistema de interrelación personal en el
cuál se vive, sin embargo esta importante institución ha sufrido evidentes
transformaciones a través de los diferentes momentos históricos y ha estado
influenciada por las necesidades socioeconómicas, políticas, morales de cada época,
lo que ha traído como consecuencia, entre otros aspectos, una marcada distorsión
de roles que le corresponde asumir, lo que quiere decir, que tanto el padre como la
madre, en muchas ocasiones y diferentes contextos ,desconocen la verdadera función
que como piezas fundamentales en el desarrollo de sus hijos ellos ejercen, originando
esta distorsión increíbles consecuencias las cuales afectan el funcionamiento y
desarrollo de un núcleo familiar que pudiese brindar a sus descendientes las
herramientas necesarias para que estos interactúen con el medio externo de una
manera satisfactoria y segura.

Según Daza (1997), el 67% de las familias vivencian situaciones


disfuncionales en lo afectivo, socio-emocional e interpersonal; a esto se agregan los
cambios en la estructura familiar y la asignación de los roles parentales a los hijos, lo
cual debe ser necesariamente estudiado por cuanto puede generar graves
consecuencias emocionales en los mismos, en especial en la valoración personal
que cada uno hace de sí mismo, en este caso nos ocupa, la autoestima del
adolescente

La crisis de valores presente en la familia venezolana es similar a la del resto


del mundo, caracterizándose por la existencia de fallas en la estructura familiar y en
sus funciones. Esta crisis de valores origina graves problemas entre los que se
mencionan como más significativos el abandono de los hijos, dando como origen la
estructura familiar atípica más frecuente en Venezuela las cuales son denominadas
Materno o Paterno Filial, que según Silva (1998), es caracterizada por la ausencia de

16
uno de los padres, el que se ve en la necesidad de delegar en uno de sus hijos las
responsabilidades propias, dejándolo a merced de sus propias habilidades y sentido
común.

En ocasiones son los adolescentes los llamados a asumir la tarea de


mantener el equilibrio y funcionamiento del hogar, es el hijo que asume o al que se le
asignan roles parentales, a este se le denomina adolescente parental.

De acuerdo a Boszormenyi – Nagi y Spark (1994) el adolescente parental es


cargado de modo prematuro de responsabilidades que corresponden a los padres , lo
que en muchas oportunidades le priva de vivir una vida apropiada para su edad,
llevando una carga muy pesada en relación a las habilidades y herramientas que
posee para solucionar las eventualidades y situaciones conflictivas que pueden
suceder en el hogar . Dicha situación puede ser un factor de importancia en su vida
emocional, de allí la relevancia de este estudio de determinar cual es el nivel de
autoestima de adolescente parental

Bajo esta mirada exploratoria se considera pertinente indagar sí en el


Municipio Palavecino del Estado. Lara, específicamente en la Parroquia “José
Gregorio Bastidas”, la cuál se caracteriza por ser una comunidad rural, donde
predomina una estructura materno filial, es decir, presencia única de la madre dentro
del núcleo familiar teniendo esta que salir a trabajar consecuentemente, dejando de
esta manera a sus hijos al cuidado del hogar. Esta situación de desequilibrio familiar,
conlleva a generar una investigación que permita analizar el nivel de autoestima que
poseen los hijos adolescentes pertenecientes a este tipo de familias en relación al
nivel de asignación de roles parentales que estos asumen. Dicha investigación
permitirá concienciar la importancia de la estructura y función de la familia en el
desarrollo socio emocional del adolescente.

El contenido de esta investigación se encuentra estructurado de la siguiente


manera:

17
En el capítulo I se hace referencia al problema en estudio, iniciándose con el
planteamiento del mismo, seguido de los objetivos específicos, la justificación del
estudio, así como el alcance y las limitaciones implícitas a la investigación.

El capítulo II comprende el Marco Teórico, las referencias de anteriores


investigaciones relacionadas con los supuestos del estudio, las bases teóricas, el
sistema de variables con su operacionalización.

El capítulo III aborda al marco metodológico referido a la naturaleza de la


investigación, en donde se recopilarán las técnicas e instrumentos necesarios para
recoger e interpretar la información.

El capítulo IV está referido al análisis de los resultados, los que son


presentados en cuadros y gráficos del tipo diagrama de pastel, los cuales permiten
visualizar los valores obtenidos.

El capítulo V plantea las conclusiones y recomendaciones obtenidas durante


el proceso de investigación, seguido de las referencias bibliográficas y anexos.

18
CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

En los actuales momentos Venezuela atraviesa una crisis que se refleja en la


estructura y dinámica de sus diversas instituciones, entre ellas políticas, económicas,
religiosas, educativas y sociales, lo que amerita de revisiones profundas que generen
los cambios necesarios para que la sociedad en general retome su equilibrio. Se
considera que el punto de partida de dichas crisis; es la familia, ya que es en su seno
donde se gesta la primera relación trascendente en la vida del individuo, y es el
contexto familiar uno de los mas importantes que permite al ser humano desarrollar
su personalidad y en especial su autoestima.

A pesar de que se conoce la importancia de la familia para el desarrollo


armónico del ser humano, la realidad de la familia venezolana refleja esta crisis,
Romero (1996), sostiene que en Venezuela predomina un modelo familiar altamente
negativo para el desarrollo del niño y del adolescente, refiere que el 67 % de los
adolescentes carecen de estimación y de valía personal positiva, las cuáles no han
sido estudiadas a profundidad. Señala el autor que estas carencias emocionales, que
se reflejan en conflictos interpersonales e intrapersonales, se van gestando en su
mayoría en el grupo familiar.

Silva (1998), describe que gran parte de las familias venezolanas poseen
modelos de vida disfuncionales, los cuales son desarrollados en formas conscientes e
inconscientes. Esta disfuncionalidad se caracteriza por una estructura incompleta en
cuanto a sus integrantes, por una dinámica relacional cargada de conflictos y por
desconocimiento de la función de la familia y de los roles que corresponden a los
padres, así como a los propios hijos.

19
En referencia a los roles estos representan una posición en un determinado
grupo y las expectativas asociadas a la misma. Cuando se habla del rol de los padres
se indica la posición de esa persona en el sistema familiar y las expectativas o
conductas y actitudes esperadas en esa posición. Se espera que los padres cumplan su
rol de protección, mantenimiento del bienestar del hogar, socialización, educación
satisfacción de necesidades básicas como salud, vestido, alimentación, afecto, entre
otros. Los hijos también desempeñan roles de colaboración en la familia, que deben
estar diferenciados de los roles de los padres, aún cuando es necesario la asignación
de responsabilidades que pueden asegurarle en el futuro una conducta de
independencia y responsabilidad consigo mismo y con los otros.

Cuando no hay claridad en cuanto a las expectativas asociadas a los papeles


que corresponden a cada miembro del grupo familiar, se produce un conflicto por la
incertidumbre del individuo acerca de lo que se espera de él o qué puede esperar él
de los demás, dichos roles asignados a los hijos por diversas circunstancias pueden
constituirse en una carga emocional, por no poseer las herramientas adecuadas para
afrontar las situaciones que puede generar el hecho de asumir las responsabilidades
que corresponden a sus padres

Esta situación es estudiada por Silva (1998), quien describe al “niño parental”,
como aquel que viola por necesidad los limites y penetra en la generación de los
padres, es decir:

Ese hijo que “esta en todo”, ayuda a todos, se preocupa por sus hermanos
como si fuera otro padre y por los padres como si fuera un esposo, asume
roles que no son los esperados a su edad, sobre todo en aquellos contextos
en los cuales se trata de proteger y cuidar (p.76).

Lo anterior lo reafirma Moles (1997), al señalar, que cuando el hijo se


comporta como padre por obligación se está ante un hijo parental, lo que repercute
significativamente en la socio afectividad del niño y más aún, en el caso del
adolescente en su autoestima. Generalmente recaen las responsabilidades familiares

20
sobre los hijos de mayor edad en el grupo, siendo los adolescentes los hijos con
mayores posibilidades de estar bajo esta condición .

Silva (1998). Afirma que cuando uno de los hijos asume los roles parentales se
distorsiona el verdadero rol e identidad del adolescente, por lo tanto dicho
adolescente puede sentir que no tiene bien definido su rol, ya que por momentos es
hijo, por momentos padre y también hermano, la ambigüedad es la tónica.

La situación vivida por el adolescente puede generar lesiones en su área


socioafectiva, lo cual se refleja en su desvalorización como persona , en la búsqueda
de satisfacer necesidades de los otros olvidando las propias, y el dejar de vivir los
aspectos que corresponden al período de su vida. Como resultado puede tener una
autoestima débil y un auto-concepto distorsionado.

Desde una perspectiva humanística, Goleman (1996), visiona la autoestima


como la razón del ser en el individuo, que se constituye en función de sus valores y
afectos desde su niñez. Es decir, es en el contexto familiar donde se dan las
condiciones iniciales para el desarrollo de la autoestima

Lo anterior lo reafirma Smith (1989), al referir que la autoestima, “ es uno


de los pilares fundamentales de la estructura psíquica del individuo, que se internaliza
durante la infancia a través del contacto con sus progenitores, en donde comienza a
relacionarse adecuadamente con los demás por contactos íntimos que le imprimen
seguridad emocional” (p.58 ).

Branden (1995), en su diferentes estudios sobre la autoestima señala que ésta es


la suma integrada de la confianza y el respeto de sí mismo. Tener una alta
autoestima o que esta sea positiva implica sentirse competente para vivir y merecer la
vida y para sentirse adecuado como persona para enfrentar las diversas situaciones de
la vida.

21
Esta seguridad desde el punto de vista emocional, va generando un sentimiento
de confianza en sí mismo que surge de la experiencia que le permite al niño tener una
visión optimista o no de sus posibilidades y capacidades decidiendo el éxito o fracaso
de él como ser humano. Díaz (1997).

Desde esta perspectiva, un núcleo familiar donde exista un abandono por parte
de los padres, conflictos entre sus miembros, o en el que es común una
disfuncionalidad en la asignación de roles se produce un clima de inseguridad y de
poca valoración de cada uno de sus miembros.

Con relación a la autoestima del venezolano López (1998), señala que en líneas
generales existe baja autoestima proveniente de situaciones de destrucción, de
información viciada, de juicios de valor, construyéndose un contexto cargado de
conflictos donde la historia familiar tiene un rol importante, pues permite entender
sus posibles patrones de modelamiento.

Por lo descrito anteriormente se puede asumir que el adolescente parental, por


encontrarse sumergido en una situación de disfuncionalidad familiar, y en particular
en la distorsión de roles parentales, puede presentar debilidades en su esfera socio-
emocional y en especial en sus niveles de autoestimación.

Tal como lo plantea Erickson, citado por Escalona y Noguera (1989), la tarea
básica del adolescente es la construcción de una identidad yoica, madura y positiva,
esto se logra cuando el joven acepta las transformaciones de su cuerpo, sus
sentimientos libidinales como partes de sí mismo. Es necesario en esta etapa crear
las condiciones para que el adolescente conozca sus habilidades, sus metas y el rol
que le corresponde desempeñar. “El peligro se presenta cuando no se construye
satisfactoriamente la identidad, entonces el rol puede aparecer difuso, confuso y
derivar en problemas psicológicos que pueden alcanzar los niveles de delincuencia o
la psicosis” (p. 39).

22
Pareciera, según los autores Moles y Bianco (1998), que en Venezuela se
estuviera ante un cuadro crítico de la autoestima sobre todo en el adolescente,
producto de la distorsión de su rol de hijo al tener que cumplir funciones que son
propias de los padres. Todo esto es corroborado por Colmenarez (2000), al decir que
en Venezuela, el 52,7 % de los adolescentes tienen algunos indicios que hacen pensar
que existen problemas de autoestima o valía personal. Pero puede ser que esta
situación este centrada en la pérdida del espacio del adolescente, por cubrir funciones,
roles y responsabilidades pertenecientes a otros.

Según Limardo (2000), el dejar de ser uno mismo por cubrir los espacios de
otros, pudiera constituirse como una de las vías de la no aceptación y compromiso
consigo mismo, desvalorizándose su valía personal paulatinamente.

Al evaluar estos indicios, se considera pertinente indagar si esta situación es la


que esta afectando a los adolescentes que cursan estudios en la Unidad Educativa “La
Piedad”, donde los profesores de dicha institución señalan con preocupación, que los
estudiantes asumen conductas permanentes centradas en la no aceptación de si
mismo, negación de su valía intelectual, falta de motivación hacia el aprendizaje,
conformándose de esta manera con lo poco que aprenden.

En vista de la problemática planteada se consideró importante estudiar la


influencia que ejerce esta marcada distorsión de roles sobre la autoestima de los
adolescentes venezolanos. Dado que algunos de ellos muestran indicios de que esto
pudiera estar sucediendo, reflejándose en la inasistencia continua de las actividades
escolares por mantener y cuidar a hermanos o familiares, por pedir permiso a la
última hora de clases en algunas ocasiones para poder buscar a sus hermanos en otras
entidades escolares, preparar las comidas, etc.

Del mismo modo la orientadora del plantel expresa que en su registro de


atención individualizada, están presentes suficientes indicadores para sostener que se
esta ante cuadros de una adolescencia distorsionada por los compromisos parentales
que estos deben cumplir.

23
De la misma manera los docentes en entrevistas realizadas, sostienen que los
jóvenes presentan una conducta temerosa, no se atreven a participar en las
actividades escolares y manifiestan un pobre concepto de su condición intelectual.

Tomando en consideración la problemática planteada, se formulan las siguientes


interrogantes que se pretenden responder con la presente investigación:

¿Cuál será la incidencia del adolescente parental en la Unidad Educativa “ La


Piedad” de la Parroquia José Gregorio Bastidas del Municipio Palavecino del Estado
Lara?

¿Cuál es el nivel de autoestima del adolescente parental que estudia en la


Unidad Educativa “La Piedad” de la Parroquia José Gregorio Bastidas del Municipio
Palavecino del Estado Lara?

¿Existirán diferencias importantes en los niveles de autoestima de los


adolescentes parentales?

A fin de dar respuesta a las interrogantes mencionadas, se realizará el presente


estudio descriptivo para analizar los niveles de autoestima del adolescente parental
que estudia en la Unidad Educativa “La Piedad” de la Parroquia José Gregorio
Bastidas del Municipio Palavecino del Estado Lara, evaluados durante el año escolar
2003-2004.

Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Analizar los niveles de autoestima del adolescente parental en la Unidad


Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado. Lara.

Objetivos Específicos
Identificar al adolescente parental en la Unidad Educativa “La Piedad” del
Municipio Palavecino del Estado. Lara.

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Determinar la asignación de roles parentales en el adolescente en función del
sexo, edad, y topología familiar.

Determinar el nivel de autoestima del adolescente parental de la Unidad


Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Comparar los niveles de autoestima del adolescente parental estudiante de la


Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Justificación e Importancia

El objeto del presente trabajo es analizar el nivel de autoestima del


adolescente parental que estudia en la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio
Palavecino del Estado Lara.

La relevancia de esta investigación abarca diferentes aspectos a señalar: el


estudio de la población, constituida por adolescentes de una zona rural del Estado
Lara con características particulares, donde por lo general los padres pertenecen a la
población trabajadora que deja a sus hijos al cuidado del hogar. Tal como lo señala
Barroso (1997), el adolescente parental es tan común en nuestra sociedad, que se le
ha restado importancia a éste hecho como agente causal en la formación de la
autoestima. En este sentido el estudio se profundiza en la problemática del
adolescente parental en relación con su autoestima, permitiendo conocer en qué
momento el hecho de que el adolescente asuma roles parentales, se convierte en una
carga pesada que lesiona su estado emocional.

Así mismo resulta ser muy valioso determinar los niveles de autoestima del
adolescente parental para trabajar con ellos de una manera sistemática elaborando
estrategias que nos permitan preservar o fomentar en los mismos, la seguridad
necesaria para evitar conductas caracterizadas por la pasividad o agresividad y

25
limitaciones en la comunicación interpersonal como indicadores de una baja
autoestima.

Por otra parte, el estudio podrá servir de base, para generar programas
educativos tanto preventivos como asistenciales, a fin de concienciar a los padres
acerca de las consecuencias de delegar sus roles a los hijos.

Dicha investigación podría generar nuevas investigaciones en diferentes


contextos socioeconómicos.

Alcances

La investigación se focalizó en el estudio del adolescente parental, que forma


parte de la matrícula de la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino
del Estado Lara. Por lo tanto ésta posee características específicas que limitan la
generalización de los resultados.

Sin embargo la misma se dirige hacia una población rural constituida por la
institución mas amplia del Municipio Palavecino, pudiéndose extender a toda la
población adolescente, especialmente a aquellos que viven en zonas rurales o
marginales del Estado y de la nación.

26
CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la investigación

El estudio del adolescente parental y su autoestima se constituye en un reto, ya


que se ubica en una etapa fundamental de la vida humana donde ocurren profundos
cambios en el orden fisiológico, cognitivo y emocional, constituyendo el núcleo
familiar un elemento vital en el desarrollo adecuado de este proceso, por tal razón su
estudio ha sido de notable interés para diferentes investigadores en las áreas
médicas, educativas, sociológicas y psicológicas entre otras. A continuación se
presentan las investigaciones que reflejan el interés por esta área de estudio y que
avalan la presente investigación.

Simons y Rosemberg (citados en Escalona y Noguera, 1989), investigaron


sobre la autoimagen de sujetos comprendidos entre 8 y 18 años de edad. La
autoimagen se evaluó a través de cuatro dimensiones: autoconciencia, estabilidad de
sí mismo, autoestima y percepción de sí mismo. La tendencia de los puntajes reveló
que el contenido desfavorable de la autoimagen aumentó progresivamente desde los
9 años hasta los 14 años de edad, período de mayor intensidad de los cambios
puberales, para luego descender de manera oscilante en los años posteriores.
Concluye que se asistió a un aumento del contenido favorable de la autoimagen
después de los 14 años.

Escalona y Noguera (1989), realizaron una investigación de campo de carácter


descriptivo, en Caracas Venezuela con adolescentes de diferentes liceos del área
metropolitana de esa ciudad. Su objetivo fue explorar algunas características
psicológicas en función de las variables sexo, edad, y nivel socio-económico. Las
características psicológicas estudiadas abarcaron diez áreas: autoconcepto y
autoestima, sexual, familiar, social, educativa, laboral, política, religiosa, tiempo libre

27
y trasgresión de normas. La muestra estuvo conformada por 1680 adolescentes
repartidos en las instituciones de Coche, INAN, INCE y liceos del este de la ciudad.
Para la evaluación de las características psicológicas de los sujetos de las cinco
muestras, se empleó un cuestionario Ad Hoc, que abarcaba itemes en las 10 áreas ya
mencionadas. Entre los resultados mas resaltantes, en cuanto al área de autoconcepto,
que interesa retomar en la presente investigación, es que existe una función directa
entre autoimagen positiva y nivel socioeconómico y cultural, esto es comprensible si
se toma en cuenta las condiciones adversas donde se desarrollan los adolescentes de
las instituciones INAM e INCE. Otro aspecto importante fue la coincidencia en
cuanto a los rasgos físicos que desean cambiar de sí mismo, en los varones la
preocupación atañe al peso, estatura y cabello; en las hembras el poder verse muy
delgadas, lo que indica un nivel de aceptación de sí mismo bajo.

Albornoz, (1990) en Caracas, realiza una investigación que se denomina La


Familia y la Educación del Venezolano, un Manual de Autogestión Educativa. En el,
analiza la función educativa de la familia, su organización y el papel de cada uno de
sus integrantes como educadores, menciona una agenda para las acciones a tomar por
los padres, con el objeto de participar en la práctica educativa de la familia. Después
propone un proyecto educativo familiar desde el punto de vista funcionalista, donde
señala que deben participar todos los miembros de la familia con el fin de mejorar su
desempeño y funciones. a través de un plan educativo, que abarque todo el proceso
integral de enseñanza-aprendizaje de todos y cada uno de los miembros de la familia,
dentro de un clima de confianza y respeto. El autor enfatiza la importancia de el
cumplimiento de cada uno de los roles por parte de los miembros del grupo familiar,
para lograr la estabilidad del grupo y asegurar el desarrollo personal adecuado de
cada uno de sus miembros.

Borrero y Parada (1992), realizan una investigación dirigida a los padres


donde analizan tres tópicos importantes en el desarrollo de la vida familiar, como son:
La Comunicación, La Autoestima y el Castigo. En el capítulo dedicado a la

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autoestima, enfatizan la necesidad de tenerla alta a nivel familiar, para ello reconocen
seis elementos básicos de la seguridad psicológica, como son:

a) La seguridad que brinda la confianza.

b) La seguridad de no enjuiciamiento.

c) La seguridad de sentirse apreciado.

d) La seguridad de ser dueños de nuestros sentimientos.

e) La seguridad de la empatía.

f) La seguridad de tener sentimientos exclusivos.

Según las autoras estos factores favorecen la adquisición de la autoestima alta


y un clima propicio para que existan buenas relaciones familiares.

Rincón (1995), realizó un estudio que consistió en un análisis de la percepción


que tienen los hijos adolescentes de la conducta de sus padres en la relación autoridad
afecto y su incidencia en la formación de su personalidad autónoma. A tal efecto, se
detecto la opinión de la población estudiantil respecto al manejo de la comunicación,
asertividad, toma de decisiones, aplicación de premios y castigos, demostraciones
afectivas, establecimiento de normas en la reunión familiar y de tiempo para la
recreación. La investigación se desarrollo en base a un estudio de campo de tipo
descriptivo, a tal fin la información se recabo mediante la aplicación de un
cuestionario que contenía preguntas cerradas, dirigido a los alumnos de la Tercera
Etapa de Educación Básica y ciclo diversificado. El análisis de los resultados indicó
la existencia de conductas de los padres con tendencia operativa leve, como
consecuencia de la presencia de rasgos no operativos en las categorías de aceptación,
principio de autoridad, toma de decisiones y comunicación. Igualmente en cuanto a la
personalidad autónoma del adolescente, el análisis puso de manifiesto que presentan
una tendencia operativa abierta, a pesar de algunos rasgos no operativos en las

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categorías de control de las propias acciones y oposición a la dependencia. La
situación anterior permitió recomendar el cumplimiento de ciertos lineamientos para
desarrollar en futuros programas de asesoramiento a los padres que contengan
aspectos relativos al manejo operativo del binomio autoridad afecto, el
establecimiento de un orden jerárquico en la familia; así mismo, establecer pautas
que orienten los rasgos no operativos que se resaltan en el estudio.

Bardales, citado en Vildos (1995), realizó una investigación en la ciudad de


Lima que tuvo por finalidad indagar si existía o no diferencia correlacional de la
autoestima con el rendimiento académico, en función al tipo de familia a la que
pertenecían los estudiantes de primaria de colegios nacionales del área metropolitana
de Lima. La muestra estuvo constituida por 379 alumnos de diferente nivel
socioeconómico, el instrumento de autoestima utilizado fue el de Stanley
Coopersmith. Como conclusiones del estudio resaltan: que no existe una diferencia
correlacional de la autoestima con el rendimiento académico en función al tipo de
familia a la que pertenece el estudiante. Los alumnos que viven con ambos padres
tienen mayor autoestima que los que viven con uno, y a la vez los alumnos del primer
grupo tienen mayor autoestima que los que viven sin sus padres. Los niños que viven
con un padre tienen mayor autoestima que los que viven sin ellos.

Espinoza y Balcarza (1996), ejecutaron una investigación en la ciudad de


México denominada, Autoconcepto y autoestima en niños maltratados y niños de
familias intactas. El objetivo fue comparar el autoconcepto real, el autoconcepto ideal
y la autoestima en dos muestras diferentes, niños maltratados y niños provenientes de
familias intactas. Señalan que entre las características de los niños maltratados se
incluye abuso físico, maltrato psicológico o emocional, abuso sexual y el abandono o
negligencia, (referida como la ausencia de una suficiente protección contra riesgos
físicos y sociales). Los resultados de la investigación revelan que los niños
provenientes de familias intactas tienen una percepción de sí mismos más positiva
que los niños maltratados, se definen como honestos, limpios, activos, sinceros y
buenos. Los niños maltratados se definen a sí mismos con atributos negativos o

30
socialmente poco deseables y desean poseer características positivas que los lleven a
ser aceptados socialmente. Concluyen que la autoestima en estos grupos difiere
significativamente, los niños de familias intactas tienden a valorarse positivamente y
los maltratados muestran una autovaloración negativa.

Bases Teóricas.

La Familia.

El primer agente socializador del ser humano lo constituye la familia, es allí


donde se establecen los primeros lazos afectivos y se modelan los patrones de
conducta y actitudes a seguir por los hijos. Al respecto Orueta, R. (1993), considera
que la familia funciona como un sistema biopsicosocial, cuya acción más típica
consiste en dar a sus componentes y en especial a los adolescentes que en ella crecen,
la suficiente seguridad afectiva que les permita lograr su equilibrio emocional.

De la misma manera Albornoz (1990), señala a la familia como un agente


educativo, en donde el adolescente estructura los modelos que van a configurar
formas futuras de percepción e identidad y modificar en uno u otro sentido, las
posibilidades de aprendizajes futuras.

Álvarez (1991), define la familia como “la estructura fundamental con que
cuenta la sociedad para la formación de los individuos, para adaptarlos a las normas y
costumbres que la rigen”, es decir, es el núcleo familiar donde el sujeto obtiene las
primeras nociones culturales: el lenguaje que permita la comunicación con los demás
miembros del grupo, la alimentación característica de su nación, la diferenciación
existente entre los sexos, el respeto hacia los miembros de la comunidad y hacia cada
una de las instituciones; en fin la familia resume en cierta forma la organización
social y cultural del país al cual pertenece.

A su vez parafraseando a Barroso (1997), éste asume a la familia como un


elemento que va más allá de apellidos, colores, nacionalidad y status, es el primer

31
contexto de aprendizaje humano, en el cual cada persona aprende a ser y existir,
satisfacer necesidades, toma conciencia, aprende a manejar sus capacidades, su
potencial. La familia es estructura, contenido y proceso, vida e historia de cada quien.

Funciones Básicas que deben existir en una


Estructura Familiar Operativa.

En los actuales momentos se sigue considerando al grupo familiar como una


institución fundamental para la sociedad y ello principalmente debido a las tres
funciones básicas que plantea Bianco (1991).

(a.) Unión y asistencia mutua de los cónyuges: Se refiere a la relación que


se establece entre la pareja: si esta no es satisfactoria hay gran propensión a la
insatisfacción y a la ansiedad resultante, creándose formas de separación o
distanciamiento emocional y conflictos maritales que se correlacionan con muchos
otros problemas familiares. La familia puede comenzar a funcionar inadecuadamente
por carecer de solidez en las relaciones intramaritales y por presentarse situaciones
de rompimiento no superadas por los miembros.

(b.) Procreación y educación de los hijos: Si los hijos no son aceptados al


nacer la relación filial no se consolida, dando lugar a la paternidad irresponsable. Si
por el contrario son aceptados se establecerá un ambiente estable emocionalmente, lo
que genera la disposición asumir de manera responsable la función de educar a los
hijos.

(c.) Desarrollo integral de la personalidad de sus componentes: Esta última


reproduce la complejidad de la familia que a través de la educación y de la
transmisión de valores contribuye a la formación de la personalidad integral de los
hijos.

Para que la familia exista no es imprescindible que posea status legal; lo


mismo se afirma en relación a la presencia o ausencia de nexos consanguíneos, por

32
ende, la familia puede permitir la integración de personas con o sin parentesco
cercano, quienes reciben el nombre de adherentes. Según Bianco (1991), los tipos de
familia resultante son:

a) Familia Monogámica: Compuesta por Padre, Madre e Hijos.

b) Familia Materno-Filial: Compuesta por Madre e Hijos.

c) Familia Paterno-Filial: Compuesta por Padre e Hijos.

Es de suma importancia el fijar con claridad lo siguiente: (a) Cada familia


tiene una casa o vivienda. (b) Los miembros de la familia habitan la misma casa. (c)
Toda familia debe poseer una organización en línea jerárquica bien determinada.

Dicha jerarquía esta representada en el esquema de Bianco (1991), de la


siguiente forma; (p.23).

PLANO HORIZONTAL
P
L
A PADRES
N
O

V CONSEJO FAMILIAR
E
R
T HIJOS
I
C
A ADHERENTES
L

El primer lugar en orden descendente corresponde a los padres por derecho


propio, pues son ellos a quienes les toca ejercer la autoridad; dentro de este nivel en

33
un plano horizontal debe haber igualdad, esto es, las decisiones y funciones son
compartidas por igual entre los dos padres.

El segundo lugar le corresponde al consejo o reunión familiar, que se integra


por todos los miembros de la familia, agrupados en torno a manejar y analizar una
situación o conducta especifica de alguno(s) o todos sus miembros. De esta asamblea
saldrán decisiones tomadas en conjunto que todos acataran de igual manera y los
encargados de vigilar porque se realicen serán los padres, quienes tomarán nota del
desarrollo de la reunión y convocarán a otra cuando lo crean necesario. Esta es una
manera en que los padres pueden evaluar su actuación, aunque nunca negociar su
autoridad.

En tercer lugar están los hijos, nivel donde también hay igualdad en el plano
horizontal. Por último aparecen los adherentes que conviven con la familia y gozan
de los mismos derechos y deberes de la familia.

Los comportamientos con capacidad para medirse y observarse a fin de


determinar si hay operatividad, resultan de cumplir con las siguientes pautas:

(a.) Comunicación satisfactoria entre todos los miembros de la familia.

(b.) Cada miembro cumplirá con las tareas asignadas.

(c.) Demostración de amor y afecto por medio de caricias, besos y abrazos


en el grupo familiar.

(d.) Realización de reuniones familiares en forma periódica, para


comunicarse, discutir problemas, recibir premios, establecer normas y lograr cambios.

(e.) Existencia palpable de un clima de armonía favorable para dar y


recibir toda información. Comportamiento asertivo de los miembros de la familia
dentro y fuera del hogar.

34
Las conductas resultantes de la aplicación de estos principios son
mensurables, favorecen la buena comunicación, permiten lograr los objetivos
trazados; todo ello a través del ejercicio de la autoridad, dando afecto y gozando los
derechos, administrando un premio o un castigo de forma operativa.

Según Bianco (1991). Toda familia con hijos atraviesa la etapa crucial de la
adolescencia y se puede decir que esta situación amenaza la jerarquía si no se tienen
bien claros los principios que la fundamentan; los intentos por explicar los trastornos
consecuentes en sus relaciones son recientes, a pesar de existir una eterna
preocupación sobre esta problemática se puede decir que es en la actualidad cuando
los especialistas han demostrado mayor preocupación sobre el tema de la
adolescencia.

La conducta establecida tanto del padre como de la madre, se considera


operativa cuando existe una condición de efectividad, que demuestra a través de
realidades concretas que una persona puede ejercer de una manera eficaz y práctica
los roles y funciones que le corresponden por naturaleza.

Esas connotaciones conductuales o realidades concretas se determinan al


darse cuatro características especificas a saber:

(a.) Un alto nivel de autoestima o juicio de valor respecto a si mismo.

(b.) El correcto manejo de la libertad sin caer en excesos o carencia de la


misma.

(c.) La tolerancia ante las frustraciones y la capacidad de aceptar por igual


los éxitos y fracasos.

(d.) La asertividad o expresión directa y abierta de todos los sentimientos


distintos a la ansiedad.

35
El rol de padre debe ejercerse dentro del marco de las anteriores condiciones
para poder calificarlo de operativo. Además deben manifestar las siguientes
actividades y comportamientos:

(a.) Aceptación del hijo, antes y al nacer.

(b.) Asistencia de las necesidades básicas.

(c.) La asistencia afectiva, dando, recibiendo amor y aceptando el orden


jerárquico.

(d.) Ejercer el principio de autoridad que por derecho les corresponde a los
padres.

(e.) Toma de decisiones.

Al existir padres e hijos operativos la familia por concomitancia adquiere las


características propias de una familia operativa.

En otro orden de ideas, aunado a las realidades del vínculo familiar al


ejercicio de la patria potestad, surge el hogar como institución, es allí donde se
proporcionan el bienestar material y espiritual necesarios para brindar un anhelado
clima de felicidad, y un refugio donde se pueden encontrar la paz y el amor. Es en
este hogar donde se va a facilitar el desarrollo de una autoestima alta en los
adolescentes, sin olvidar lo que el entorno socio-cultural les brinda. La familia
constituye el elemento primario del ambiente social, el circuito intenso y estrecho
por donde se inicia la socialización de la persona. Unida indisolublemente a él, se
encuentra la vivienda misma, que debe ofrecer un marco material adecuado a los
miembros que la habitan, con un mínimo de comodidad, confort y limpieza.

Para lograr esta ansiada operatividad del afecto conjugado con la autoridad, se
necesita llegar a vivir con plenitud el concepto de asertividad; es decir, ser capaz de
convivir con los demás seres del entorno, respetándolos, diciendo lo que piensa,

36
necesita, cree y se siente de manera clara, directa, firme, sin agredir, haciendo valer
los derechos propios.

Un padre o una madre asertivo no necesitan utilizar técnicas especiales para


dirigirse a los hijos, pues solo con la franqueza o respeto a si mismos, en relación con
ellos, resuelven situaciones que necesitarán, de otra manera, solventarse con disimulo
y encubrimiento. Con ello, al ser sincero, auténtico y humano, genera respeto y
confianza y los adolescentes tienen la certeza de poder contar con ellos. Aunque no
sea un amigo en el mismo nivel, tiene la capacidad de ponerse en su lugar y entender
las experiencias de los muchachos, pero sin perder la propia visión de padre, que una
vez fue adolescente. Se busca llegar a establecer una relación en la que cada uno
conserve la propia identidad y rol, pero puede expresar y oír las ideas de otros seres,
del mundo y experiencias de la vida cotidiana.

Al respecto, Goleman (1996), coincide manifestando que la familia es la


primera escuela donde se aprende a conducir acertadamente las emociones, en este
espacio todo ser humano inicia un entrenamiento para conocerse a si mismo y a los
demás, a expresar los sentimientos y alternativas de vida, a interpretar y expresar
esperanzas y temores.

Barroso (1997) por su parte, habla de la familia como el primer contexto de


aprendizaje de los seres humanos, donde el niño aprende a existir como persona,
donde satisface y aprende a manejar sus necesidades, toma conciencia de sus valores,
potencialidades y debilidades.

Se hace evidente la importancia de la familia para todo ser humano, puesto


que ella brinda a sus miembros los elementos más trascendentales para su
permanencia, donde no solo se cumple con la satisfacción de las necesidades básicas,
sino también con las de seguridad, las sociales y las de auto desarrollo.

Es conocido que por medio de la relación familiar el individuo aprende a


adaptarse al medio ambiente social donde le corresponde vivir, lo que describe

37
Orellana (1997), como el proceso que trasmite las concepciones que los padres tienen
de la realidad. Es decir, que los padres tienen la responsabilidad de inculcar a los
hijos elementos socializadores que les permitan, a lo largo de la vida, construir
buenas relaciones humanas.

Bianco (1991) refuerza lo señalado al referir que “ la interrelación familiar es


la manera como la familia genera patrones, en donde se trasmiten las creencias,
costumbres, valores y normas que guiaran el comportamiento de cada uno de sus
miembros”.(p.23)

Todo lo señalado anteriormente nos hace pensar que existen familias donde se
dan las bases, para la formación de adolescentes sanos, donde él percibe el
significado del amor, la confianza, la compresión y la aceptación de los principios,
esenciales para la convivencia social como individuo responsable, libre y creativo.
Pero lamentablemente si hablamos de familia como estructura, estamos hablando de
una entelequia, así lo afirma Barroso (1997) “ Si hablamos de familia como proceso,
las experiencias de lo que sucede dentro de un sistema de triangulo, organizado en un
contexto especifico, con objetivos propios, estamos hablando entonces de algo que
más del 80 % de los venezolanos desconocen”.(p.104).

Barroso (1997), para sustentar tal afirmación acuña el término de triángulo,


entendiéndose este como la relación entre mamá – papá – hijo. Este triangulo está
constituido por miembros que se unen y se acercan, permitiendo hacer contacto lo
que influye en los cuatros procesos fundamentales para el desarrollo y crecimiento
de cada individuo: ubicación, identificación, relación y socialización.

Dicho autor señala que “ Los triángulos tienen que ver con el compromiso de
estar presente, de poder contar contigo, de poder contar conmigo, de estar dispuestos
a dar todo lo que necesitas mientras me necesites” (p.105). El 80 % de los
venezolanos son destriangularizados, y esto tiene que ver con las perdidas, las
separaciones, los divorcios, la ausencia del hombre que va dejando hijos que quedan
con las madres, mientras él sigue en búsqueda de su identidad.

38
También acota que en la familia venezolana existe un vació de autoridad, la
figura del padre está descalificada, por lo cual las normas son arbitrarias, en muchas
ocasiones son indicadas por la madre (sustituto de la autoridad) y como está tiene
que salir a trabajar, los hijos asumen esa cuota de poder. En estas circunstancias no
existe claridad en cuanto a las expectativas asociadas a los papeles que corresponden
a cada miembro del grupo familiar, lo que produce un conflicto por la incertidumbre
del individuo acerca de lo que se espera de él, o qué puede esperar él de los demás.

En otras ocasiones se le otorga al adolescente roles que pueden ser asignados


por diversas circunstancias, que se constituye en una carga emocional para el hijo que
no posee las herramientas adecuadas para afrontar las situaciones que puede generar
el hecho de asumir las responsabilidades que corresponden a sus padres. En muchas
ocasiones es el adolescente quien asume el rol de madre o de padre, convirtiéndose
en un adolescente parental. Este cumple los roles de los padres en forma ineludible,
lo que puede traer consigo confusión en su identidad al asumir responsabilidades de
adulto que no le corresponde y para lo que aún no está capacitado.

Tratándose del joven adolescente, Erickson, citado por Machado (1996),


plantea que éstos confrontan problemas de “quien seré”, lo que produce una
disfunción de la identidad y para controlar una situación, donde los elementos de
identidad positiva se anulan, se desarrolla una identidad negativa. En estos casos
dichas situaciones generan autoestima negativa.

Sobre la base de lo que expone este autor, el joven se encuentra en una etapa de
transición entre lo niño y lo adulto que le limita ver con honestidad cuál es su rol
como persona en ese sentido el “modelo” que tenga más próximo es el que se supone
con mayor posibilidad de ser adoptado.

Lo analizado anteriormente demuestra que la familia se constituye como el


primer agente socializador, donde los hijos aprenden las maneras de desenvolverse
en su medio y que es en la interrelación familiar, donde se sientan las bases para un
desarrollo armónico de la personalidad del ser humano, por otra parte, por diversas

39
circunstancias sociales y económicas por las cuales ha atravesado la sociedad, la
familia ha perdido su verdadera misión en detrimento del bienestar del propio grupo
y en particular de sus hijos.

Principales Roles Existentes dentro de una Estructura Familiar Operativa.

Dentro de la estructura familiar operativa, los roles y niveles jerárquicos se


encuentran notablemente delimitados dentro de un ambiente de total comprensión,
ayuda y entendimiento por parte de los miembros que la integran. Entendiéndose por
roles, los papeles o funciones que ejercen los padres en el núcleo familiar.
Representan una posición en un determinado grupo y las expectativas asociadas a la
misma. Jaramillo (1972).

Los principales roles que deben existir según Bianco (1991), son:

Roles de Protección o cuidado de sí mismo y de otro.

Este se refiere a las labores que se presentan dentro del núcleo familiar con
respecto a la sensación de protección que el binomio Padre – Madre ejerce sobre su
núcleo familiar, aportándole así a los hijos y entorno, los cuidados que los mismos
necesitan, como lo son:

(a.) Cuidado del hogar y familia en todo momento o circunstancia de


manera responsable.

(b.) Estar presentes y brindar el apoyo necesario, para cuando algún


miembro lo requiera de manera incondicional.

(c.) Cuidado de familiares enfermos delegando de manera responsable


posibles funciones dentro del núcleo familiar.

(d.) Tomar las decisiones pertinentes a los asuntos propios del hogar.

40
Roles educativos.

Estos son los referentes a la capacidad que tienen los padres de brindar a sus
hijos la educación que los mismos requieran de una manera segura, comprometida y
responsable, como lo son:

(a.) Llevar a los hijos diariamente al colegio, asumiendo la responsabilidad


propia de ser padres.

(b.) Ayudar a los miembros del núcleo familiar a realizar sus tareas
escolares de una manera constante.

(c.) La obligación de ayudar e intervenir en el proceso escolar de sus hijos.

(d.) Ser la figura representativa de los hijos dentro de las actividades

escolares que se realicen.

(e.) Cumplir con la obligación de llevar a los hijos al colegio de manera


responsable.

Roles de manutención.

Este se basa en la finalidad de otorgarle al núcleo familiar la estabilidad


económica, sin depender de las labores realizadas por los hijos que lo integren, es
decir, los padres como principales pilares de la organización, tienen o poseen la
obligación de mantener económicamente las labores y actividades del hogar, sin
inmiscuir a los hijos para el sostenimiento de las mismas. Por ende estos deben
poseer las siguientes características:

(a.) Realizar actividades remuneradas para el sostenimiento del hogar.

(b.) En caso de que algún miembro realice alguna actividad para el hogar,
los padres deben brindarle a sus hijos el merecimiento que por consecuencia a estos

41
les pertenece, para que así, estos se sientan inmiscuidos dentro de una ambiente de
total aceptación y comprensión.

(c.) Los padres no deben exigirle a sus hijos que ejerzan alguna actividad
laboral para mantener económicamente el hogar.

(d.) Los padres deben proporcionarle a sus hijos el desarrollo intelectual de


los mismos, es decir, mantener y velar por que sus estudios básicos para el
crecimiento como individuo se ejecute, evitando, que estos dejen sus labores
escolares por tener que mantener económicamente las labores del hogar.

Roles de Cuidado y Mantenimiento del Hogar.

Estos se refieren al cuidado del hogar y su manutención como estructura física,


es decir, el núcleo familiar debe desarrollarse en lo posible en un ambiente agradable,
en donde, la participación activa de todos los miembros se ejecute como las
responsabilidades propias que poseen cada uno de ellos dentro de un sistema, lo que
quiere decir, que si bien es cierto que los hijos como integrantes del núcleo deben
cumplir ciertas normativas para el funcionamiento apropiado del mismo, los padres
no deben aludir su responsabilidad, otorgándoselas a sus hijos de una manera
impuesta u obligatoria.

Las características que se deben presentar son las siguientes:

(a.) Los padres deben cuidar el hogar de forma responsable, siendo ellos
los que velen por la seguridad de este, evitando, la imposición de esta
responsabilidad de manera frecuente a sus hijos.

(b.) Tanto el Padre como la Madre deben encargarse por los asuntos
referentes a las comidas diarias en el hogar y limpieza del mismo, teniendo en cuenta
que la posible intervención de los hijos es por ayuda o contribución, más no por una
obligación impuesta por los padres.

42
(c.) Los padres deben ejercer este rol dentro su hogar de una manera
responsable, eficaz y madura.

La Adolescencia.

En este trabajo el énfasis de la investigación se centra en la etapa de la


adolescencia, ya que uno de los miembros de la familia que se ve mas afectado con
la disfuncionalidad en el núcleo familiar es precisamente el adolescente, por lo cual
se hace necesario profundizar este período tan trascendental en el proceso de vida
del ser humano.

La Organización Mundial de la Salud (citado por Herrera, 1990) propone


parámetros cuantitativos para definir la adolescencia, ubicándola entre los diez y los
diecinueve años de edad. Por motivos didácticos y en forma arbitraria, la
adolescencia se ha clasificado en temprana (10 a 13 años), media (14 a 16 años) y
tardía (17 a 19 años). Se inicia con los cambios fisiológicos, psicológicos y físicos
propios de la pubertad, culminando este proceso al completarse los cambios
corporales.

La adolescencia ha atraído la atención de diversos teóricos e investigadores,


la importancia otorgada a este período se refleja en los diferentes enfoques y teorías
que se han desarrollado en torno a ella. Uno de los autores mas resaltantes en el
estudio de esta etapa fue Erickson, quien según Escalona y Noguera (1989),
traslada el énfasis ortodoxo sobre el desarrollo psicosexual a la investigación del
proceso mediante el cual la persona desarrolla su identidad yoica. Especialmente
para esta investigación se revela como una teoría psicoanalítica de innegable
importancia por cuanto señala la distorsión de roles en la etapa de la adolescencia
como uno de los conflictos a superar en dicho período.

Para Erickson, citado por Escalona y Noguera (1989), la identidad yoica se


alcanza de diferente manera según la cultura, existiendo un elemento en común que
es el hecho de que el niño debe recibir reconocimiento por sus logros en cada una de

43
las etapas de su crecimiento, que según el autor mencionado son ocho etapas en total,
donde cada una de ellas señala un conflicto evolutivo y una tarea a cumplir. Si el
conflicto es resuelto positivamente, el aspecto positivo de cada etapa es integrado al
yo, y sienta las bases para las metas posteriores, si el conflicto no se soluciona , se
integra la cualidad negativa al yo.

A continuación se presentan las ocho etapas señaladas por Erickson, citado


en Escalona y Noguera (1989):

1. Confianza vs desconfianza básica. (oral / sensorial).

2. Autonomía vs vergüenza y duda. (muscular / anal).

3. Iniciativa vs culpa. (locomotor / genital).

4. Laboriosidad vs inferioridad. (latencia).

5. Identidad vs confusión de rol. (pubertad y adolescencia).

6. Intimidad vs aislamiento. (adulto / joven).

7. Fecundidad vs estancamiento. (edad adulta).

8. Integridad del Yo vs desesperación. (Madurez).

Con respecto al período de la adolescencia el autor señala que la tarea básica


en esta etapa es la construcción de una identidad yoica, madura y positiva. Esto se
logra cuando el joven acepta las transformaciones corporales y sus sentimientos
libidinales como partes de sí mismo. Se podría agregar que es necesario en esta
etapa crear las condiciones para que el adolescente conozca sus habilidades, sus
metas y el rol propio que le corresponde desempeñar. “El peligro se presenta cuando
no se construye satisfactoriamente la identidad, entonces el rol puede aparecer difuso,
confuso y derivar en problemas psicológicos que pueden alcanzar los niveles de

44
delincuencia o la psicosis”, Erickson. Citado por Escalona y Noguera, (1989).
(p. 39).

Basándose en estas premisas Bianco (1991), describe a la adolescencia como


un período donde priva el conflicto entre lo biológico, instintivo, entre la dependencia
e independencia, entre ser niño o adulto.

Por otra parte Offer (1975) afirmó, que los adolescentes en esta etapa, además
del desarrollo físico, desarrollan su intelecto y maduran sus emociones, lo que genera
cierta libertad y un creciente apasionamiento vital. La adolescencia no es únicamente
un período de turbulencias y agitación, como sugieren las concepciones tradicionales,
sino que, a la vez suele ser una fase de goce y facilidad, que marca el tránsito agitado
al estado adulto. Sin embargo, es indudable que en esta etapa de transición, se
presentan innumerables problemas, comenzando por la franca dificultad para lograr
su ubicación en la sociedad y ejercer sus obligaciones dentro de la misma; mientras
el niño y el adulto tienen un concepto claro del grupo al que pertenecen, el
adolescente queda entre ambos sin definirse claramente en ninguno de ellos, siendo
frecuentemente tratados de manera ambigua por los miembros de la sociedad.

Igualmente se puede señalar que la adolescencia se extiende desde los


comienzos de la madurez sexual hasta la consecución del estatus del adulto
independiente. Dicho de manera diferente por Rodríguez (1983), la adolescencia
permite que el ser humano presente las manifestaciones sexuales secundarias, indicio
inequívoco del desarrollo y la madurez biológica que lo transforma, de niño a hombre
o mujer.

El Adolescente Parental.

Cuando el ser humano ha nacido, crecido y madurado dentro de un núcleo


familiar, donde ha aprendido lo que es vivir en familia, ese aprendizaje adquirido de
toda una vida lo lleva tan adentro, que se le hace difícil pensar que los roles que
desde un principio ha visto y vivido pudieran no ser los únicos lógicos. Así lo afirma

45
Silva (1998), al querer resaltar que los hijos muchas veces ven como normal y
como parte de su vida el hecho de que los padres le asignen responsabilidades que
para estos momentos no le corresponden.

Minuchin, citado por el Ministerio de la Familia (1987), señala que para poder
lograr la operatividad de la familia se debe contar con un equipo parental, que es una
especie de arreglo estructural ideado para que funcione adecuadamente, sobre todo en
aquellas familias donde el padre esta ausente de manera parcial o total. La madre
busca el auxilio de otro adulto o el hijo mayor para que la ayuden en el cumplimento
de sus funciones, quedando claro que es ella quien tiene la responsabilidad y el poder;
es decir, la madre o el padre solos (según sea el caso) delegan funciones o tareas
parentales especificas en un hijo(a) o un familiar, quien asume este rol, respetando
además al padre o madre biológico que no tiene pareja.

Indica el referido autor que es frecuente encontrar lo que el denomina niños


parentales, en quienes la madre ha delegado tareas concretas de crianza de los hijos
menores; también los denomina con el término de: hijos parentificados, los que
además de las tareas asignadas cumplen con satisfacer las necesidades afectivas de la
madre y se convierten en una figura parental para la propia madre.

Actualmente en la sociedad se consiguen familias materno-filiales, donde el


hermano mayor asume el rol de padre en muchas de sus funciones que les
corresponden y los hijos menores lo respetan como tal, siguiendo la costumbre de
pedirle incluso la bendición como si este fuese su progenitor; la madre además lo
consulta en la toma de decisiones familiares compartiendo con él, el ejercicio de la
autoridad.

Silva (1998) refiere, que en la dinámica familiar los roles establecidos por cada
uno de los integrantes de la pareja ameritan ser discutidos, consensuados, distribuidos
según las habilidades y características de cada uno de sus miembros, requieren de
tiempo, amor, dedicación para compaginarse, esto sería lo ideal. Sin embargo en la
familia disfuncional se van a presentar otros roles, que el mencionado autor llama

46
idiosincrásicos, que son patológicos y pueden ir desde el llamado chivo expiatorio
hasta el héroe pasando por el mártir, el sabio y el parental .

El referido autor estudia al “niño parental”, al que describe como aquel que
viola los limites y penetra en la generación de los padres asumiendo
responsabilidades y derechos de padre y de madre sobre sus hermanos pequeños
actuando como tales, según necesidades y conveniencias, los hermanos mayores son
los que modela, corrigen supervisan las actividades de los pequeños. De la misma
manera Silva (1998), lo describe como:

... ese hijo que “está en todo”, ayuda a todos, se preocupa por sus
hermanos como si fuera otro padre y por los padres como si fuera un
esposo, asume roles que no son los esperados a su edad, sobre todo en
aquellos contextos en los cuales se trata de proteger y cuidar (p.76).

Cuando el hijo se comporta como padre por obligación se está ante un hijo
parental, lo que repercute significativamente en la socio afectividad del niño y más
aún, en el caso del adolescente en su autoestima, Moles (1997). Generalmente recaen
las responsabilidades familiares sobre los hijos de mayor edad en el grupo, siendo los
adolescentes, los hijos con mayores posibilidades de ser adolescentes parentales.

Estas responsabilidades logran que el joven se encuentre atrapado en un


problema de identidad: aún es un niño en algunos aspectos, aunque con necesidades
de adulto; aún es dependiente, aunque se espera que se comporte con independencia;
ya es sexualmente maduro, pero incapaz de satisfacer sus necesidades sexuales, por lo
que el adolescente no sabe quién es en realidad. La adolescencia es un período de
turbulencia y desorden.

Erickson, citado por Papalia, (2001), afirma que la “búsqueda de identidad”,


aún cuando sea una preocupación siempre presente a lo largo de toda la vida alcanza
su punto crítico durante la adolescencia, ya que en ésta hay muchos cambios
significativos en toda la persona, pero especialmente en el yo. La identidad se refiere
a una imaginación de papeles en la cuál cada persona se forma un propio concepto de

47
sí misma con base en las relaciones que establece y en los papeles que desempeñan en
los diversos ambientes en los que se desenvuelven.

Por otra parte la presencia del adolescente parental distorsiona la estructura del
grupo familiar ya que altera todos los elementos como la jerarquía, territorio, límites,
alianzas y geografía. Al respecto, el autor Silva (1998), anteriormente referido
plantea el análisis en los diferentes aspectos:

Jerarquía

Se refiere a quién manda a quien, y porqué, quién ostenta el poder en la familia.


En Latinoamérica, generalmente es el padre es el que ocupa este rol, pero
lamentablemente no es lo usual, ya que en estas familias la figura del padre es
transitoria y fugaz siendo la madre quien debe correr con esta responsabilidad. Es
obvio decir que cuando la jerarquía esta en mano de la generación inferior, que en
este caso seria el adolescente como jefe de familia, la situación es mucho más
disfuncional ya que dicho adolescente no tiene herramientas para asumir ese rol.

Territorio

Aquí se trata de ver, quién ocupa más “ espacio” en el ambiente familiar y no se


trata naturalmente de espacio físico sino de quién es más central y quién es más
marginal. En el caso del adolescente parental, éste es quién tiene un poder de tal
magnitud que no está en condiciones de manejar apropiadamente, con el agravante
además de que cuenta con el aval de uno o ambos padres. Como vemos la jerarquía y
el territorio se modifican, ya que el adolescente parental tiene un problema de
magnitud que él no esta en condicione de manejar apropiadamente y por lo tanto lo
ejercerá de una manera discriminada.

Límites

Tampoco en este caso hablamos de lo físico, sino de lo psicológico se trata de


una barrera semipermeable, una dimensión de inclusión- exclusión que determina qué

48
pasa y qué no pasa. Hay dos clases de límites: inter.-generacionales e intra
generacionales. Cuando hay violación de límites intergeneracionales, como es el caso
del adolescente parental, estamos casi siempre frente a una patología familiar
importante, porque no se está preservando la cadena ejecutiva.

Alianzas

Nos toca ver, quién está con quién, por qué y para qué, las alianzas pueden
tener signos positivos y negativos en la alianza positiva se unen integrantes de una
familia para lograr un buen propósito. Cuando la alianza tiene la finalidad de ir en
contra de un tercero se llama coalición. Las alianzas intergeneracionales presupone
una violación y esta traduciendo una situación disfuncional. En este caso es evidente
que de manera consciente o inconsciente exista una alianza entre el adolescente
parental y alguno de los padres.

Geografía

Se trata de conocer el espacio físico, es decir, se investiga la rutina domestica,


las costumbres, detalles como por ejemplo si comen todos juntos, si siguen un orden
con el uso del baño y otras “pequeñeces” que determinaran el ambiente en que
interactúan. Podemos ver en este caso del adolescente parental como él se puede
atribuir la habitación principal usurpando el rol de uno de los padres.

Desde una perspectiva positiva Beck (1997), señala que los hijos aprenden
a construir conductas operativas para su futura vida, a partir de las vivencias y de las
creencias transmitidas por los padres y del modelaje de roles responsables, ello les
permite interiorizar modelos positivos para verse como sujetos que dan algo de sí.
Según el autor tal situación se constituye en un importante paso para el crecimiento
personal.

Cabría preguntarse hasta qué punto es adecuado que los hijos asuman roles
parentales, en qué momento el compromiso que asumen los hijos en la ejecución de

49
roles de los padres se convierte en una carga que no pueden manejar conociendo que
la condición de hijo parental puede ser considerada positiva o negativa. En vista de lo
planteado es necesario estudiarla dentro de la problemática familiar con la finalidad
de profundizar y aclarar en que momento deja de ser provechosa para el desarrollo
del individuo.

Otro de los autores que estudia a los hijos parentales y la distorsión de roles es
Boszormenyi-Nagy y Spark (1994), quien desde un enfoque dinámico explica la
parentalización como la distorsión subjetiva de una relación, como si en ella la
propia pareja o los hijos cumplieran el papel de padre o madre. En otras palabras; los
hijos perciben las necesidades, carencias e incapacidades de los padres, y a través de
sus expresiones de lealtad tratan de remediarlo.

El mismo autor refiere la existencia de una parentalización destructiva y otra


constructiva, la diferencia entre ellas radica en que, en el caso de la primera no
existe un reconocimiento por parte de los padres del esfuerzo realizado por los hijos
al asumir las responsabilidades que les corresponden a ellos, lo que hace que se afecte
negativamente la vida emocional del hijo. En la segunda, el hijo es afirmado y
reconocida su labor siendo los efectos en su área emocional mas alentadores.

Para evitar las consecuencias negativas que pueden generarse de la condición


de adolescente parental y la posibilidad de que se transmita de generación en
generación, se hace necesario fomentar el desarrollo de estrategias preventivas que
incidan en el núcleo familiar para que los padres tomen conciencia de sus roles y de
la manera de interactuar en forma adecuada con sus hijos. Por otra parte se refiere a
la promoción de diferentes actividades con los adolescentes a fin de detectar sus
factores protectores familiares y personales y potenciarlos para que sirvan de escudos
protectores al afrontar las diversas situaciones que les corresponda vivir.

50
La Autoestima

La autoestima es uno de los constructos psicológicos mas estudiados en las


últimas décadas, tanto por expertos en la materia, como por personas que han
encontrado en su investigación la manera de mejorar la relación consigo mismo y
con los otros. A pesar de esto, debido a la trascendencia que tiene su desarrollo en
la adaptación del ser humano a las diversas circunstancias que impone la vida, se
constituye en un campo de investigación inagotable y en especial cuando se relaciona
con la etapa de la adolescencia.

Diversos son los autores que han definido la autoestima, según el Diccionario
Enciclopédico de Educación Especial (1985), la palabra autoestima se deriva del
griego autos: que significa a sí mismo y del latín aestimare que significa valorar.
Según esta misma fuente, C. Rogers (citado por Papalia 2001), acuña el término y lo
define como: “Actitud valorativa hacia uno mismo. Consideración, positiva o
negativa, de sí mismo”. (p. 260).

Díaz (1997), señala que la autoestima es el sentimiento de confianza en sí


mismo, que se origina a través de las experiencias que permiten al niño tener una
visión positiva, optimista o no, de sus posibilidades o capacidades, es el factor que
decide el éxito o el fracaso de él como ser humano .

Para Rogers, los juicios autoevaluativos se van formando a través de un


proceso de asimilación y reflexión por el cual los niños interiorizan las opiniones de
las personas socialmente relevantes para ellos, (los padres, docentes o amigos), y las
utilizan como criterios para sus propias conductas.

La autoestima está muy relacionada con otro constructo como es el


autoconcepto, que es la opinión que tiene una persona sobre su propia personalidad
o conducta, éste según C. Rogers, al igual que la autoestima se forma a través de la
interacción social, en el curso de la experiencia y de los contactos interpersonales,

51
se construye tanto de la observación de uno mismo como de la imagen que los
demás tienen de uno. (Diccionario Enciclopédico de Educación Especial, 1985)

Al respecto Sullivan (1997), afirma que las tempranas experiencias infantiles


juegan un papel importante en la autoestima, este autor focaliza su explicación en
las bases interpersonales de la autoestima y en los procedimientos para minimizar los
eventos desvalorizadores. Refiere que el individuo utiliza tanto las concepciones y
valores de otros, como la información que los otros tienen de él, para integrar su
propia imagen. Al conformar una imagen de sí, el individuo responde a los otros,
extendiendo el conocimiento de sus aspectos propios menos conocidos; paralelamente
sé retroalimenta con lo que los otros tienen de él ante la información que suministra.
La persona asume de esa manera las propiedades de un objeto social, cuando esto
ocurre, tiende a concebirse como poseedor de las características y valores que los
otros atribuyen.

En este caso la autoestima se deriva del reflejo evaluativo de los otros, el


parámetro de la autoevaluación es una imagen en el espejo de los criterios utilizados
por las personas significativas del mundo social del individuo. Es así que el hombre,
no es una isla en su autoapreciación por más solo e inteligente que pueda creerse,
carga en sí mismo el reflejo del grupo social. Si el individuo posee una elevada
autoestima, es por que ha habido en su vida personas que lo han tratado con respeto y
con la consiguiente valoración a su persona. Si por el contrario el sujeto se evalúa
pobremente, los actores significativos para él, lo han tratado como un objeto inferior.

El mismo autor, expone que la baja autoestima en una persona se debe a la


pérdida de apreciación propia correspondiente a la derogación hecha por las personas
significativas en etapas previas de la vida individual y que el sujeto percibe en su
presente. Ese aprendizaje en sus relaciones puede llevar al individuo, igualmente a
disminuir o anular lo que se oponga a su autoestima, este aprendizaje conduce a
estados y grados diferentes de afrontar los problemas que se oponen a la estimación

52
propia. La habilidad para minimizar o evitar la perdida de autoestima es importante
en el mantenimiento de un relativamente alto y aceptable nivel de autoestima.

En concordancia con la definición anterior, Coopersmith, citado por Valaguer


(1995), considera que la autoestima es :

“Aquella evaluación más o menos estable que efectúa y generalmente


mantiene el individuo con respecto a sí mismo; la cuál expresa una actitud
de aprobación o desaprobación e indica en qué medida se cree capaz,
importante, digno y con éxito, es decir, es un juicio personal
autoevaluativo”(p. 36).

El autor señala, que existen marcadas diferencias en el comportamiento de las


personas con niveles distintos de autoestima, las cuales están en concordancia con la
manera de procesar el estímulo social; resaltando que los sujetos con alto grado de
estimación son individuos expresivos y activos con éxito social y académico, que al
interactuar desean expresar opiniones, no son sensibles a las criticas; perturbándoles
poco sentimientos de ansiedad.

Además manifiesta, que los sujetos con un nivel medio de autoestima en


algunas situaciones de la vida se comunican con cierto temor e inseguridad, aceptan
pasivamente las criticas, expresan sus sentimientos una vez que son motivados, están
conforme consigo mismos aunque no en su totalidad, presentando en cambio, los
sujetos con baja autoestima sentimientos de aislamiento, se sienten poco atractivos e
incapaces de expresarse o defenderse, temen disgustar a los demás tratando de pasar
inadvertidos permaneciendo aislados, siendo pasivos al preferir escuchar que
participar, así como sensibles a las criticas.

El refiere que la estimación de niños de 10 a 13 años, se relaciona con la


conducta de los padres, así se tiene que jóvenes con una autoestima positiva, tienen
por lo general unos padres que manifiestan afecto, aprecio, aceptación y los
consideran valiosos (Bianco, 1991). Estos padres hacen buen uso del binomio
autoridad - afecto, por cuanto son capaces de establecer normas, vigilar el
cumplimiento de las mismas y sancionar el incumplimiento de lo establecido en las

53
reuniones familiares, más sin embargo, lo hacen en forma tolerante y amistosa,
transigiendo incluso en algunos casos. Padres e hijos están seguros de sí mismos, la
propia estimación de los adolescentes es estimulada, por el respeto de éstos hacia los
hijos.

De allí que la familia y particularmente los padres son quienes ejercen la


influencia más significativa en el desarrollo de un individuo con autoestima. La
familia es el sitio en donde se cultiva el amor, confianza, la aceptación y la
realización. Según Shulman (1962).

“Los progenitores ejercen una influencia tremenda sobre el niño. Son los
primeros y con frecuencia los únicos modelos que posee el niño y a
partir de ello forma sus ideas, valores y actitudes”

Por lo tanto la vida familiar es quizás el ambiente más importante en la historia


del desarrollo de la personalidad, porque en este medio es donde la cultura, los
valores, creencias y costumbres de la sociedad se trasmiten al individuo.

De Mora. M, (1996). Señala que el estudio de la autoestima presenta diferentes


niveles, donde en cada nivel se establecen una serie de condiciones que van a
determinar una alta, media o baja autoestima, A continuación se presenta un cuadro
comparativo de los niveles de autoestima y sus características.

54
Cuadro 1

Niveles de autoestima y sus características.

NIVELES DE AUTOESTIMA.

ALTA MEDIA BAJA

INDIVIDUOS INDIVIDUOS INDIVIDUOS

Asertivos Medianamente Asertivos No Asertivos


Presentan desanimo,
Activos, expresivos y Optimistas, expresivos y
depresión
creativos capaces de aceptar la critica.
y pesimismo
Deseo de omitir opiniones. Pocas veces emiten opiniones. Evitan emitir opiniones.

Son capaces de enfrentar Dudan mucho de enfrentarse Incapaz de enfrentarse


el desacuerdo al desacuerdo. al desacuerdo.
Inseguro de sus
Confían en sus Tiende a estar inseguro de
propias
propias percepciones sus percepciones.
percepciones.

Se acercan a otras personas


Dependen socialmente de
con las expectativas de ser Aislados Socialmente.
los demás.
bien recibidas

Incapaces de
expresarse y
Realizan estimaciones realistas
Sus estimaciones son poco demasiado débiles
de sus aptitudes, destrezas y
realistas. para hacer frente o
cualidades personales.
vencer sus
deficiencias.
Extremadamente
Posee capacidad de tolerar Se le dificulta tolerar sus
sensible a
frustraciones y limitaciones. frustraciones y limitaciones.
las criticas.
Tiene miedo de
Se siente estimada, aceptada
A veces se siente estimada, provocar
y respetada
aceptada y respetada. rechazo en los demás.
Incapaz de
Maneja adecuadamente sus
Óptimas relaciones personales. expresarse,
relaciones interpersonales.
inhibido y retraído.

Fuente: De Mora. M (1996).

55
Cuadro 2

Operacionalización de Variables.

VVA
ARRIIA
ABBLLEESS D
DIIM
MEEN
NSSIIO
ONNEESS IIN
NDDIIC
CAAD
DOOR
REESS IITTEEM
MSS

Cuidado físico de la
familia. 1-3
Roles de Protección o
cuidado de sí mismo y de
otros Ayuda de los padres. 2

Toma de decisiones 4

Trabajo en el hogar. 5-6


Definición:

Roles parentales en el Roles de manutención


adolescente.
Definido como la Beneficios económicos
asignación de roles que para la familia. 7-8
corresponden
a los padres a los
adolescentes en forma
cotidiana medidos a
través Realización de tareas sin
del instrumento. ayuda de los padres. 9 – 10 - 11

Representar a hermano
Rol Educativo en el colegio. 12

Llevar a hermanos a el
colegio. 13

Cuidado y mantenimiento
por parte de los hijos. 14 – 15 - 16
Roles de cuidado y
mantenimiento del hogar

Cuidado y mantenimiento
por parte de los padres. 17

Fuente: Y. Tecca (2003).

56
Cuadro 3
Operacionalización de Variables.

VVA
ARRIIA
ABBLLEE D
DIIM
MEEN
NSSIIO
ONNEESS IIN
NDDIIC
CAAD
DOOR
REESS IITTEEM
MEESS

Aceptación de si mismo 1,2,3

Si mismo

Opinión de si mismo 4,5,6,7

Aceptación de su
Sexualidad
8,9
Definición:
Nivel de Autoestima. Actitud ante la vida
Estado Emocional 10,11,12,13,14

Definida como la actitud


de aprobación o
desaprobación que Capacidad de adaptación 15
indica en que medida el
adolescente se cree
capaz, importante, digno
y con éxito. Es un juicio Perseverancia 16,17
personal autoevaluativo.
Evaluada a través del test
de CooperSmith.
Respeto de los Padres 18,19,20
Relaciones con los padres

Independencia 21,22,23

Popularidad 24

Relaciones con los Pares


Liderazgo 25,26

Comunicación entre grupos 27

Test Coopersmith (1965).


Adaptado por Linares (2003).

57
CAPITULO III

MARCO METODOLÓGICO

Naturaleza de la Investigación

El propósito fundamental de esta investigación consiste en analizar la


autoestima del adolescente parental, estudiante en la Unidad Educativa “La Piedad”
del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Metodológicamente el estudio se encuentra enmarcado dentro de lo que se


conoce como una investigación de tipo no experimental de campo, dado que recoge la
información directamente de la realidad en donde se producen los hechos; Hernández
(1998), la define como aquella donde el investigador recoge información directa de la
fuente primaria de forma natural. Al mismo tiempo el estudio posee un carácter
descriptivo, Dankhe señalado por Hernández y otros (1998), manifiesta que una
investigación de esta naturaleza, “busca especificar las propiedades importantes de
personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a
análisis” (p.60).

La investigación sigue un diseño transeccional o transversal porque los datos


fueron recogidos en un solo momento, es decir, en una sola medición durante el
transcurso del año escolar 2003 – 2004.

Población y Muestra.
Población.
Según Hurtado (1998), la población se refiere a un conjunto de elementos,
seres o eventos concordantes entre sí, en cuanto a una serie de características de las
cuales se desea obtener alguna información (p.142).

Para efecto de este estudio la población esta compuesta por trescientos


cincuenta y cuatro (354) adolescentes, con edades comprendidas entre 12 a 18 años,

58
estudiantes en la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado
Lara.

Para identificar al adolescente parental dentro de la población mencionada


anteriormente, se procedió a describir una escala de puntuación, pertinente a cada
una de las respuestas admitidas por dichos estudiantes en el cuestionario aplicado a
cada uno de ellos. (Ver anexo D).

Luego de aplicar el cuestionario se calcularon los resultados obtenidos en base


a las respuestas suministradas por cada uno de los adolescentes. Realizándolo de la
siguiente manera:

1. Se sumaron todos los valores contenidos en cada una de las columnas


representadas en la plantilla de corrección, en base a las alternativas de
respuesta de cada uno de los 17 itemes presentes en el cuestionario de tipo
Likert de asignación de roles parentales. (Ver Anexo C).

2. Después de obtener los valores provenientes de la sumatoria anteriormente


mencionada se procedió a delimitarlos de la siguiente manera:

Casi Nunca (CN) = De 1 a 21 Puntos.


A Veces (AV) = De 22 a 34 Puntos.
Siempre (S) = De 35 a 47 Puntos.
3. Se relacionaron los valores anteriormente obtenidos de la escala con los
niveles de asignación de roles parentales de la siguiente manera:

Cuadro 4
Nivel de asignación de Roles Parentales.

ESCALA
NIVEL DE ASIGNACIÓN DE ROLES PARENTALES
OBTENIDA

1 a 21 Bajo
22 a 34 Mediano
35 a 47 Alto
Fuente: Y. Tecca (2003)

59
Al analizar todos los valores se obtuvo, que todos los adolescentes
encuestados presentaron algún nivel de asignación de roles (bajo, medio, alto) por lo
tanto la población de adolescentes parentales fue de 354.

Muestra

La muestra se define, conforme Pardinas (1990) como, “un grupo de la


población que posee un alto grado de probabilidad de presentar las características de
las mismas”. (p.68). En tal sentido, se registraron 354 adolescentes parentales, de los
cuales se escogió una muestra de 184 que representa un 52 % de la población total de
dicha institución. Dicho porcentaje de acuerdo a Bussot (1988), es representativo. La
escogencia de la muestra fue intencional y se tomo como criterio de selección los
niveles mas altos de asignación de roles, en este sentido se escogieron todos los
adolescentes con mediana y alta incidencia de roles parentales, los cuales oscilan
dentro de un rango valorativo (Ver Cuadro # 4), entre 22 a 47 puntos respectivamente,
existiendo así un 52 %, es decir, 184 adolescentes parentales.

Técnica de Recolección de Datos.

Del análisis de diferentes técnicas de recolección de datos, el cuestionario


resultó ser el instrumento más idóneo para recoger la información en cuanto a la
asignación de roles parentales al adolescente. Hernández y otros (1998), definen el
cuestionario como: “Un conjunto de preguntas respecto a una o más variables a
medir”.

El cuestionario para la identificación del adolescente parental (AdolLiteza)


consta de (17) itemes, estructurado bajo un formato de escala Likert, con tres (03)
alternativas de respuesta: Siempre (S), Algunas veces (AV) y Casi Nunca (CN),
donde:

a) Siempre: Implica que los hechos y situaciones se presentan siempre.


b) Algunas Veces: Se presentan circunstancialmente.
c) Casi Nunca: Se presentan de manera poco significativa.

60
En cuanto a la variable autoestima se aplico el instrumento AUCOLIN, que
es una adaptación del instrumento original de Coopersmith, el cuál se estructuró en
base a una escala con respuestas tipo Likert, que evalúan las siguientes dimensiones:
autoimagen, actitud ante la vida, relaciones con los otros, dependencia e
independencia. En referencia a los niveles de autoestima, se plantea el siguiente
cuadro: (Ver Anexo E).

Cuadro 5
Niveles de Autoestima.

ESCALA NIVEL DE AUTOESTIMA


OBTENIDA

1 a 66 Baja Autoestima.

67 a 107 Mediana Autoestima.

108 a 135 Alta Autoestima.


Fuente: Linares (2003)

Validez y Confiabilidad del Instrumento.

Validez

Según Ruiz (1998), un instrumento es valido cuando mide lo que pretende o


intenta medir o técnicamente implica saber hasta que punto los itemes del
instrumento son representativos del dominio o universo de contenido de la propiedad
que desea medir.

Para efecto de este estudio, se realizó la validación del instrumentos de


asignación de roles parentales (AdolLiteza), por medio de la técnica juicio de
expertos, para lo cual se escogieron tres especialistas: médico de familia, un
psicólogo y un metodólogo, a quienes se le entregó un paquete contentivo de los
instrumentos elaborados para recoger la información, una guía de validación, los
objetivos, variables y diseño de la investigación; una vez recogido el juicio de cada
uno de los expertos, se reestructuró el instrumento y se sometió a una nueva revisión,
a fin de depurarlo de cualquier interferencia de forma y fondo. El instrumento fue

61
validado por un grupo de psicólogos quienes estuvieron de acuerdo con los Itemes y
dimensiones del mismo.

Confiabilidad

Según Brown (1991), la confiabilidad constituye una medida bien conocida de


homogeneidad que permite obtener el índice de consistencia interna del instrumento.

A su vez, para Iscaray (1996), la confiabilidad es un índice o coeficiente


habitualmente expresado como un número entre 0 y 1 que muestra hasta que punto un
instrumento mide la variable.

Para tal fin se escogió una muestra piloto la cuál surge de una porción de la
población que no fue escogida para el estudio, a la que se le aplicó el instrumento
según Ruiz (1998), “Una muestra piloto puede constituirse desde el 1% al 5% de la
población”. (p.43). Para lo cual se seleccionarán a 10 estudiantes, no pertenecientes
a la muestra.

Para el cálculo del índice de confiabilidad del instrumento que determina al


adolescente parental, se utilizó el método estadístico Alpha de Crombach, el cuál es
recomendado para instrumentos que poseen mas de dos alternativas de respuesta. Tal
método estadístico se expresa simbólicamente de la siguiente manera:

K 1 −∑ St 1 
A=  2 
K −1  ∑ ∆t 

A = Coeficiente de Alpha de Conbach

K = Número de Items empleados en el cálculo de la confiabilidad

∑ St 1 = Sumatoria de la Varianza de cada ítem.

∑ ∆t 2 = Varianza total del Instrumento.

62
Obteniéndose como resultado para el instrumento de asignación de roles
parentales, el valor de 0.84 lo que indica que el instrumento es altamente confiable.
(Ver anexo B ).

Procedimiento para la aplicación del instrumento.

Para llevar a cabo el propósito de este estudio se ejecutó como primer paso el
dirigirse a la Unidad Educativa “La Piedad” ubicada en el Municipio Palavecino del
Estado Lara, a fin de contactar al director encargado de dicha entidad estudiantil para
que el mismo aprobará la ejecución de la investigación dentro de la institución. Con
el fin de aplicar el cuestionario referente a la asignación de roles parentales, se
recorrió cada una de las aulas donde se administro a todos y cada uno de los 354
adolescentes pertenecientes a la segunda etapa de educación básica de dicha
institución. (Ver Anexo G)

Luego de haber suministrado el cuestionario a los adolescentes (Ver anexo D), se

les facilito a éstos otro cuestionario referente a autoestima, para analizar de esta
manera las dos variables estudiadas (El adolescente parental y su autoestima).

Luego de aplicar el cuestionario de autoestima a los adolescentes, se evaluó


todos y cada uno de los datos suministrados por éstos en los itemes respectivos,
analizándose posteriormente las respuestas aportadas por medio de la plantilla de
corrección que identificará, en que escala se encuentra el grado de autoestima de
cada estudiante. (Ver anexo F)

Técnicas para el análisis e interpretación de los datos.

Teniendo en consideración el tipo de estudio y los objetivos previstos, se


procedió a clasificar, procesar e interpretar la información obtenida con el fin de
llegar a conclusiones específicas.

63
Por lo tanto, se analizó los datos por variables haciendo uso de la estadística
descriptiva, determinando la frecuencia y el porcentaje de cada Item, de modo que
indique el comportamiento de la variable en cada contexto.

A tal efecto se realizó un análisis global utilizando para ello, la relación


porcentual y el promedio general por categorías. Los resultados se presentaron
visualmente en cuadros y gráficos respectivamente.

64
CAPITULO IV

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS.

El presente capítulo tiene como propósito presentar los resultados obtenidos


en la medición de las variables en estudio, la asignación de roles parentales al
adolescente y su nivel de autoestima. En este sentido se orienta la presentación
de los resultados por variables y dimensiones, tomando en cuenta el análisis
estadístico a través de frecuencias y porcentajes de respuestas.

Cuadro 6

Nivel de asignación de roles parentales en la población de adolescentes


estudiantes de la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del
Estado Lara.

Nivel de asignación de roles parentales. Frecuencia Porcentaje %

Bajo 170 48

Medio 79 22

Alto 105 30

Total: 354 100

Fuente: Y. Tecca (2003)

30%
48% Bajo
Medio
Alto

22%

Gráfico 1. Asignación de roles parentales a los adolescentes.

65
De acuerdo a los resultados obtenidos en cuanto al nivel de asignación de
roles parentales se encontró, que del 100 % de la población de adolescentes
estudiantes en la Unidad Educativa “La Piedad”, la mayoría constituida por el 52 %
desempeñan roles parentales en el hogar, mientras que el 48 % restante no posee
características que lo califiquen como adolescente parental.

Para efectos de la investigación se trabajo con el 52 % de los estudiantes con


mayor incidencia de asignación de roles parentales, siendo estos según Silva (1998)
como:

Ese hijo que “esta en todo”, ayuda a todos, se preocupa por sus hermanos
como si fuera otro padre y por los padres como si fuera un esposo, asume
roles que no son los esperados a su edad, sobre todo en aquellos contextos
en los cuales se trata de proteger y cuidar (p.76).

Cuadro 7
Distribución por edad y sexo de los adolescentes parentales estudiantes de la
Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

HEMBRAS VARONES

Edad en años. Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

12 16 8.69 15 8.15

13 19 10.32 16 10.32

14 28 15.21 20 10.86

15 20 10.86 21 11.41

16 17 9.23 12 6.52

∑ 100 54 84 46

Fuente: Y. Tecca (2003)

66
Como se puede apreciar en el cuadro, en relación a la edad y sexo de los
adolescentes parentales, en la Unidad Educativa “La Piedad” existe mayor cantidad
de adolescentes parentales del sexo femenino, lo que representa el 54 % de la
población estudiada, concentrándose el mayor nivel de asignación de roles parentales
en adolescentes del sexo femenino con una edad promedio de 14 años de edad; en
relación a las tareas referentes al hogar y cuidado familiar, mientras que recae
mayoritariamente sobre los del sexo masculino un mayor porcentaje de asignación de
roles parentales referentes al sostén y mantenimiento económico del hogar, los cuales
representaron un 46 % con una edad promedio de 15 años.

Es importante señalar, que tal como lo refiere Jaramillo (1972), la edad y el


sexo tiene mucho que ver con este proceso, es común observar mayor asignación de
roles parentales en las hembras en cuanto a el mantenimiento del hogar y el cuidado
de los hermanos y en cuanto a los varones es mas común observar que éste salga a
la calle a trabajar a fin de sostener económicamente al grupo familiar.

Cuadro 8
Distribución por tipología familiar de los adolescentes estudiantes de la Unidad
Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Tipos de Familia Frecuencia Porcentaje

Monogámica. 42 23

Materno Filial. 120 65

Paterno Filial. 22 12

Fuente: Y. Tecca (2003)

67
12% 23%
Monogamia
Materno filial
Paterno filial

65%

Gráfico 2. Tipologías Familiares.

En referencia a la tipología familiar de los adolescentes parentales que


estudian en la Unidad Educativa “La Piedad”, se puede apreciar de acuerdo con el
cuadro anterior, que el mayor número de adolescentes parentales pertenecen a la
tipología familiar materno filial, es decir, convivencia única de la figura materna con
sus hijos, lo cual represento el 65 % de la muestra estudiada, un 23 % represento a
los estudiantes que conviven con grupos familiares monogámicos, lo que define la
presencia del padre y de la madre dentro del núcleo familiar y el 12 % restante,
conviven con familias del tipo paterno filial o con otros familiares.

Estos resultados corresponden con lo señalado por Bianco (1991), al referir


que en la sociedad venezolana el tipo de familia que prevalece es la materno filial,
donde es evidente la ausencia del padre, en especial en aquellos estratos de bajos
recursos como es el caso de la muestra estudiada que se ubica en una zona marginal
del Municipio Palavecino.

68
Cuadro 9
Distribución de los adolescentes parentales de la Unidad Educativa “La Piedad”
según el nivel de asignación de roles de protección o cuidado de sí mismo y de
otro.

BAJO MEDIO ALTO


ITEMES
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Te quedas en tu
casa cuidando de tu
familia mientras tus 23 12.5 54 29.34 107 58.15
padres salen a
trabajar?

¿Cuándo presentas 34 18.47 47 25.54 103 55.97


algún problema
están tus padres
para ayudarte?

¿Cuidas de algún 27 14-67 52 28.26 105 57.06


familiar anciano o
hermano menor
enfermo por
obligación?

¿Eres quien toma 18 9.78 61 33.15 105 57.06


las decisiones en tu
hogar por no estar
tus padres?
∑ 102 55.42 214 116.29 420 228.24

X 25.5 14 53.5 29 105 57

Fuente: Y. Tecca (2003)

14%

Bajo
Medio

57% 29% Alto

Gráfico 3. Roles de Protección o cuidado de sí mismo y de otro.

69
En cuanto al desempeño de roles de protección y cuidado de si mismo y de
otro, se puede evidenciar que un alto porcentaje constituido por el 57 % de los
adolescentes encuestados presenta un nivel alto de ejecución de roles de cuidado de si
mismo y de otros, es decir, realizan con frecuencia roles tales como: quedarse en el
hogar para cuidar a la familia, no cuentan con la ayuda de sus padres ante la presencia
de un problema, cuidan a familiares enfermos y toman decisiones que deben tomar
los padres.

El 29 % de los adolescentes presenta un nivel medio en lo que respecta a la


asignación de los roles mencionados anteriormente, es decir, algunas veces se le han
asignado tales roles.

El 25 % presenta un nivel bajo de asignación de roles de protección y cuidado


de si mismo y de otros.

Se hace evidente que la familia y en especial los padres, están dejando sus
responsabilidades a los hijos, aún cuando estos no tengan las herramientas adecuadas
para su desempeño. Esto corresponde a lo planteado a lo encontrado por Albornoz
(1990), en su estudio sobre la familia y la Educación del Venezolano, donde se
plantea la necesidad de que los padres asuman sus roles, para el logro de la
estabilidad del grupo familiar y así asegurar el desarrollo personal adecuado de cada
uno de sus miembros.

70
Cuadro 10
Distribución de los adolescentes parentales de la Unidad Educativa
“La Piedad”según el nivel de asignación de roles de manutención.

Bajo Medio Alto

ITEMES Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Realizas tareas o
trabajos en tu hogar sin
ningún merecimiento
por parte de tus 18 9.78 65 35.3 101 54.8
padres?
¿Eres el responsable
de lavar la ropa de tus
padres y hermanos 25 13.5 54 29.3 105 57.06
dentro del hogar?

¿Te exigen que trabajes


para mantener
económicamente
tu hogar e incluso a ti 20 10.86 54 29.3 110 59.7
mismo?

¿Dejas de estudiar por


tener que trabajar para
contribuir
económicamente en tu 14 7.6 65 35.3 105 57.06
hogar?

∑ 77 41.74 238 129.2 421 228.6

X 19.25 10.43 59.5 32.3 105.2 57.15

Fuente: Y. Tecca (2003)

71
10%

Bajo
Medio
32% Alto
58%

Gráfico 4. Roles de Manutención.

Del 100 % de la muestra estudiada, se encontró en cuanto a la ejecución de


roles de manutención que el 57.15 % de los adolescentes desempeñan estos roles
ubicándose en un nivel alto. El 32.3 % se ubica en un nivel medio y el resto
conformado por el 10.43 % no le asignan roles de este tipo. Es importante resaltar que
a los adolescentes con una notable asignación de roles de este tipo, sus padres u otros
familiares le exigen que trabajen en la calle para mantener económicamente el hogar
e incluso a si mismos, descuidando así sus estudios y otras actividades pertenecientes
a su edad.

Al respecto afirma Moles (1997), que generalmente recaen las


responsabilidades familiares sobre los hijos de mayor edad en el grupo, siendo los
adolescentes, los hijos con mayores posibilidades de ser los parentales. Por otra parte,
Donas (2001), plantea que lo ideal es que el adolescente pueda encontrar sus intereses
en el estudio y el deporte, ya que el trabajar a tempranas edades se constituye en un
factor de riesgo en la prosecución escolar. Cabe destacar que generalmente el
adolescente trabajador es explotado tanto por el tipo de trabajo que realiza como por
la ausencia de beneficios y de un salario digno.

72
Cuadro 11
Distribución de los adolescentes parentales de la Unidad Educativa “La Piedad”
según el nivel de asignación de roles educativos.

. Bajo Medio Alto

ITEMES Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Llevas a tus
hermanos al
29 15.76 54 29.3 101 54.89
colegio?
¿Ayudas a tus
hermanos a realizar
sus tareas 21 11.41 54 29.3 109 59.23
escolares?

¿Tienes la
obligación de
18 9.78 60 32.6 106 57.60
ayudar a tus
hermanos a
realizar sus tareas?

¿Eres el que
representa a tus
hermanos en las 21 11.41 58 31.52 105 57.06
reuniones
escolares?
¿Llevas a tus
hermanos al
colegio de forma 19 10.32 60 32.6 105 57.06
obligatoria?

∑ 108 58.68 286 155.32 526 285.84

X 21.6 11.73 57.2 31.06 105.2 57.16

Fuente: Y. Tecca (2003)

73
12%

Bajo
Medio
31% Alto
57%

Gráfico 5. Roles Educativos.

Como se puede apreciar el 57 % de los adolescentes presentan un nivel


alto de asignación de roles educativos entre los que se destacan: llevar a los
hermanos al colegio, ayudar a los hermanos a realizar sus tareas escolares, obligación
de hacer la tarea con los hermanos, representar a sus hermanos en la entidad
educativa y llevarlos al colegio de manera periódica y frecuente. El 31 % de los
adolescentes se ubica en un nivel medio de asignación de los roles educativos,
solamente al 12 % presentó un nivel bajo de asignación de este tipo de roles.

Es importante resaltar que los adolescentes se encuentran en un periodo en


donde requieren la guía y apoyo de sus figuras significativas, sobre todo en el marco
educativo donde las exigencias cognitivas son mas elevadas, sin embargo vemos que
con poca preparación deben asumir el rol de apoyo educativo de sus hermanos
menores, aun cuando el también lo requiere, esto distorsiona de cierta manera su
posición en el grupo familiar y su propia identidad. Al respecto Silva (1998), afirma
que cuando uno de los hijos asume los roles parentales se distorsiona el verdadero rol
e identidad del adolescente, por lo tanto este puede sentir que no tiene bien definido
su rol, ya que por momentos es hijo, por momentos padre y también hermano, la
ambigüedad es la tónica.

74
Cuadro 12

Rol de Cuidado y mantenimiento del Hogar del adolescente parental estudiante


de la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Bajo Medio Alto

ITEMES Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Mientras salen tus


padres a trabajar
ellos te dejan al 38 20.65 40 21.73 106 57.60
cuidado de la casa?
¿Eres tú quien
realiza las tareas
del hogar como 25 13.58 55 29.89 104 56.52
una obligación?

¿Es tu
responsabilidad
8 4.34 65 35.32 111 60.32
cocinar en tu hogar
para ti y tu
familia?

¿Tus padres son


los encargados de
mantener el hogar 17 9.23 65 35.32 102 55.43
limpio y ordenado?

∑ 88 47.8 225 122.26 423 229.87

X 22 11.95 56.25 30.56 106 57.46

Fuente: Y. Tecca (2003)

75
12%

Bajo
Medio
31% Alto
57%

Gráfico 6. Roles de Cuidado y Mantenimiento del Hogar.

Como se puede observar, en cuanto a los roles de cuidado y mantenimiento


del hogar en los estudiantes de la Unidad Educativa “La Piedad”, el 57 % de los
adolescentes presentó una alta asignación de este tipo de roles, ya que afirmaron que
ellos son los responsables de mantener y velar por las labores cotidianas del hogar, así
como también hacerse cargo consecutivamente de las comidas diarias de este, etc, el
31 % presentó un nivel medio de asignación de este tipo de rol, ya que así lo
reflejaron en las encuestas aplicadas y solamente el 12 % esta representado por
adolescentes con baja asignación de roles de manutención y cuidado del hogar lo que
quiere decir, que los mismos no reflejan situaciones constantes de delegación de estas
responsabilidades.

76
Cuadro 13
Niveles de autoestima en el adolescente parental estudiante de la Unidad Educativa
“La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Niveles de autoestima Frecuencia Porcentaje %

ALTA 8 4.34

MEDIA 76 41.30

BAJA 100 54.34

TOTAL: 184 100

Fuente: Y. Tecca (2003)

4%

41% Bajo
Medio
Alto
55%

Gráfico 7. Niveles de Autoestima en el Adolescente.

En cuanto a la variable niveles de autoestima del adolescente parental, se


encuentra que el porcentaje mas alto representado por el 54,34 % de los adolescentes
poseen un bajo nivel de autoestima, lo que quiere decir que en forma general estos
presentan una actitud sumisa, problemas de aceptación de sí mismo y poca
valoración de su persona.

El 41,30 % se encuentra en el nivel de mediana autoestima, lo que indica que


estos estudiantes se sienten seguros consigo mismo lo que le permite actuar
adecuadamente en su entorno, sin embargo se muestran vulnerables a bajar su
autoestima ante situaciones de conflicto y solamente un 4,34 % de los estudiantes
adolescentes reflejaron que poseen un alto nivel de autoestima, en general son

77
personas que se aceptan tal como son, que se sienten seguros de quienes son y de
cómo los acepta la sociedad que los rodea.

Al respecto Coopersmith, citado por Valaguer (1995) señala, que existen


marcadas diferencias en el comportamiento de las personas con niveles distintos de
autoestima, las cuales están en concordancia con la manera de procesar el estímulo
social; resaltando que los sujetos con alto grado de estimación son individuos
expresivos y activos con éxito social y académico, que al interactuar desean expresar
opiniones, no son sensibles a las criticas; perturbándoles poco sentimientos de
ansiedad.

78
Cuadro 14

Distribución del adolescente parental estudiante de la Unidad Educativa “La


Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara según el Concepto de si mismo.

Alta Media Baja

ITEMES
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿A veces deseo ser 9 4.89 79 42.93 96 52.17


otra persona?

¿Hay aspectos de mi
persona que 9 4.89 79 42.93 96 52.17
cambiaria si pudiera?

¿Me ha resultado ser 9 4.89 76 41.30 99 53.80


yo mismo?

¿Tengo una baja 8 4.34 76 41.30 100 53.85


opinión de mi
mismo?

¿Soy también 7 3.80 76 41.30 101 54.8


parecido como las
demás personas?

¿La mayoría de las 8 4.34 76 41.30 100 53.85


personas son mas
simpática que yo?

¿No se puede contar 8 4.34 76 41.30 100 53.85


conmigo?

¿Soy atractivo (a) 8 4.34 76 41.30 100 53.85


para el sexo opuesto?

¿Me siento a gusto 8 4.34 76 41.30 100 53.85


con mi sexualidad?

∑ 74 40.17 690 374.96 892 482.19

X 8.22 4 76.67 42 99.11 54

Fuente: Y. Tecca (2003)

79
4%

Bajo
Medio
42% 54% Alto

Gráfico 8. Concepto de si mismo.

En cuanto al concepto de si mismo se observa que el 54 % de los estudiantes


entrevistados, presentan un bajo concepto de si mismo, es decir, no se sienten
valorados y llegan creer que su condición física e intelectual se encuentra en
desventaja en cuanto a sus pares, piensan que deberían cambiar hasta el punto de
desear parecerse a otro individuo demostrando claramente una falta de aceptación
personal. Un 42 % se ubica en el criterio de mediana autoestima, lo que quiere decir
que posee un concepto de si mismo que puede ser afectado por ciertas circunstancias
de vida. Apenas un 4 % posee un alto concepto de si mismo, lo que indica que la
mayor parte de los estudiantes entrevistados no se aceptan a si mismos como
individuos, se sienten poco atractivos, menos simpáticos que los demás y desean ser
otra persona. Tal situación es similar a la encontrada en la investigación que se
realizó en el área metropolitana de Caracas por parte de Escalona y Noguera (1989),
donde se refleja la preocupación de los adolescentes por su apariencia física y por la
búsqueda de un modelo físico ideal, especialmente en aquellos adolescentes que
presentaron bajos niveles de aceptación de sí mismos.

80
Cuadro 15

Distribución de los adolescentes parentales estudiantes de la Unidad Educativa “La


Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara según su actitud ante la vida.

Alta Media Baja

ITEMES
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Me entristezco 8 4.3 76 41.30 100 54.34


fácilmente?
¿Todas las cosas en 8 4.3 76 41.30 100 54.34
mi vida están
enredadas?

¿Usualmente me 8 4.3 76 41.30 100 54.34


siento molesto(a)?

¿Usualmente me 8 4.3 76 41.30 100 54.34


molesta lo que ocurre
a mi alrededor?

¿Si tengo algo que 8 4.3 76 41.30 100 54.34


decir generalmente lo
digo?

¿Me toma mucho 8 4.3 76 41.30 100 54.34


tiempo adaptarme a
algo nuevo?

¿Me doy por 8 4.3 76 41.30 100 54.34


vencido(a) con
facilidad?

¿Frecuentemente me 8 4.3 77 41.84 99 53.80


desanimo con lo que
estoy haciendo?

∑ 64 34.4 609 330.4 799 434.18

X 8 4 76.12 41 99.87 55

Fuente: Y. Tecca (2003)

81
4%

41% Bajo
Medio
55% Alto

Gráfica 9. Actitud ante la vida.

En cuanto a la actitud ante la vida se evidencia que un porcentaje del 55 %,


posee una baja actitud ante la vida, lo que quiere decir, que los estudiantes
frecuentemente experimentan síntomas de tristeza profunda hasta el punto de caer en
depresión, sin ánimo para afrontar las adversidades, confusión constante, molestia,
negación de si mismo, evasión de las circunstancias, bajas relaciones interpersonales
por falta de adaptación al contexto, poca perseverancia y desanimo, un 41 %
demostró que sus expectativas vinculadas a la actitud ante la vida, se encuentran
medianamente establecidas, mientras que un 4 % de la población estudiada mantiene
notoriamente un alto concepto de si mismo, lo que muestra evidentemente que su
actitud ante la vida se desarrolla de manera ascendente y en positivo.

Se evidencia que el adolescente parental presenta una actitud ante la vida en


general negativa, lo que les hace ser poco perseverante y tener poco animo para
resolver situaciones. Posiblemente el hecho de asumir responsabilidades que no le
corresponden hacen que pierdan el entusiasmo por plantearse metas propias, ya que
generalmente vive en función de los otros. Al respecto Colmenarez (2000), plantea
que en Venezuela el 52.7 %, de los adolescentes pueden presentar problemas de
autoestima o falta de valía personal, debido entre otros factores, a la pérdida del
espacio de adolescente por cubrir funciones, roles y responsabilidades pertenecientes
a otros.

82
Cuadro 16

Distribución de los adolescentes parentales estudiantes de la Unidad Educativa “La


Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara con respecto a las relaciones con
los padres.

Alta Media Baja

ITEMES Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Mis padres 6 3.2 78 42.35 100 54.34


generalmente
respetan mis
sentimientos?

¿Mi familia espera 5 2.7 79 42.93 100 54.34


mucho de mi?

¿Mis padres me 5 2.7 76 41.30 103 55.97


comprenden?

¿Puedo escoger lo
que deseo sin mucho
problema? 5 2.7 76 41.30 103 55.97

¿En muchas 6 3.2 76 41.30 102 55.43


ocasiones me gustaría
irme de mi casa?

¿Siento generalmente 5 2.7 76 41.30 103 55.97


que mi familia esta
presionándome?

∑ 32 17.2 461 250.48 611 332.02

X 5.33 2 76.83 42 101.83 56

Fuente: Y. Tecca (2003)

83
2%

42% Bajo
Medio
56% Alto

Gráfico 10. Relación con los padres.

Al establecer el análisis de la autoestima en función a la relación con los


padres, se evidencia que un 56 % se ubica en un nivel bajo percibiendo la relación
con sus padres con una falta de comunicación asertiva hacia los mismos, baja
aceptación de sus propias decisiones, deseos profundos de irse de sus hogares y
sensaciones de presión continua por parte de los padres. Mientras que un 42 %
medianamente asume relaciones operativas satisfactorias con los padres, esto implica
que, los hijos se sienten aceptados y entendidos pero no de una manera total, lo que
conlleva a que sus motivaciones y sentimientos se vean en algunas ocasiones
afectados por las situaciones en las cuales se desarrollan cotidianamente dentro de su
núcleo familiar y sólo un 2 % mantiene efectivamente un alto nivel de relaciones con
sus padres, ayudando así, a mantener una alta autoestima con excelentes resultados
de autoaceptación.

Tal como lo señala Orueta (1993), es en el núcleo familiar donde se


establecen las bases para la formación de un adecuado desarrollo emocional, y en
especial del nivel de valoración que tiene el individuo hacia sí mismo. Si en la familia
existen conflictos, un bajo compromiso con los hijos, y una actitud de poca
aceptación de los mismos esto afectará negativamente su esfera emocional .

84
Cuadro 17

Distribución de los adolescentes parentales estudiantes de la Unidad Educativa “La


Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara según su opinión en cuanto a la
relación con los pares.

Alta Media Baja

ITEMES Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

¿Soy popular entre


personas de mi edad? 6 3.2 73 39.6 105 57

¿Soy una persona con


la que se pueden
divertir 5 2.7 79 42.93 100 54.34
mis amigos?
¿Mis amigos
frecuentemente
5 2.7 76 41.30 103 55.97
siguen mis ideas?
¿Te resulta muy
difícil hablar frente a
un grupo de 6 3.2 73 39.6 105 57
personas?
∑ 22 11.8 301 165 413 224.31

X 5.5 3 75.25 41 103.25 56

Fuente: Y. Tecca (2003)

3%

41% Bajo
Medio
Alto
56%

Gráfico 11. Relación con los pares.

85
En vista de los resultados obtenidos se puede apreciar que el 56 % de los
estudiantes encuestados, poseen características que indican que su autoapreciación
con el núcleo social que los rodea, es realmente bajo, lo que refleja, que son personas
retraídas en el momento de tener que hablar frente a su grupo de pares, se sienten
inseguros al aportar sus propias ideas, se consideran poco atractivos para el sexo
opuesto y llegan a creer que sus capacidades de ser divertidos es escasa. Caso
contrario se refleja en el 41 % de los estudiantes, en donde sus relaciones con el
medio que los circunda según sus propias opiniones, son mas espontáneas, seguras y
sin ningún tipo de restricciones. Destacando que estas sensaciones se ven afectadas en
algunas circunstancias influyendo sobre ellos notablemente, lo que sugiere que su
relación con los pares se vea afectada según el estado emocional por el cual estén
atravesando. El 3 % restante mostró signos de una relación interpersonal satisfactoria.

Al respecto Rogers, refiere que la autoestima se forma a través de la interacción


social, en el curso de la experiencia y de los contactos interpersonales. Se construye
tanto de la observación de uno mismo como de la imagen que los demás tienen de
uno. (Diccionario Enciclopédico de Educación Especial, 1985). De tal manera que la
autoestima de los adolescentes parentales este influida por la relación con sus padres
y a la vez su nivel influencia la calidad de las relaciones interpersonales.

De acuerdo al análisis realizado a los resultados suministrados por parte de los


encuestados, se observo con notable atención que una gran parte de la muestra
estudiantil entrevistada en la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio
Palavecino, presentaron indicadores que fundamentan y dan importancia a el estudio
realizado, el cuál se basa en la determinación del grado de autoestima que posee un
adolescente parental, lo que indicó notablemente que un 54.34 % presentan serios
problemas con su autoaceptación lo que va directamente relacionado a una baja
autoestima.

Un 41.30 % reflejó que su autoestima se ve afectada según los estados


emotivos y circunstanciales por los cuales estén atravesando, originándose así, una

86
falta de solidez en el momento de opinar y hacer valer sus necesidades con el medio
que los rodea.

Y un 4.34 % representó que sus niveles de autoestima se encuentran


realmente en un criterio alto, lo que identifica claramente que su autoaceptación y las
relaciones personales con el medio externo se mantienen firmes y seguras,
demostrando así, que sus convicciones, metas y criterios no dependen de la
aceptación de los demás.

Estos resultados concuerdan con los obtenidos por Espinoza y Balcarza


(1996), quienes ejecutaron una investigación cuyo propósito fue determinar el
autoconcepto y autoestima en niños maltratados y de familias intactas. Entre los niños
maltratados resalta el abandono y poca protección por parte de los padres, al igual que
en el caso de los adolescentes parentales. Encontró que la autoestima en estos grupos
difiere significativamente, los niños de familias intactas tienden a valorarse
positivamente y los maltratados muestran una autovaloración negativa.

87
CAPITULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.

El estudio realizado permitió el análisis de las variables existentes entre las


asignaciones de roles parentales y la autoestima del adolescente, a través de la
identificación de los niveles de cada una de ellas. Se observó como recaen sobre los
adolescentes las responsabilidades de los padres influyendo de esta manera en la
formación de su autoestima o autovaloración. El análisis de los resultados
presentados anteriormente conllevo a las siguientes conclusiones:

1. Se determino que en la Unidad Educativa “La Piedad” del Municipio


Palavecino, existe una población de adolescentes de 354, de los cuales 184 poseyeron
niveles de asignación de roles parentales entre mediano y alto. Se apreció que la
incidencia de este tipo de roles prevalece el sexo femenino, en número de 100
individuos y los 84 restantes fueron del sexo masculino, con edades comprendidas
entre los 14 y 15 años.

2. La mayoría de los adolescentes parentales pertenecen a una familia cuya


tipología es materno filial, es decir, existencia única de la madre con los hijos dentro
del núcleo familiar.

3. La asignación de roles parentales se profundiza más en las categorías de rol de


cuidado y mantenimiento del hogar y rol educativo, esto se refiere a que se observó
directamente que los hijos se encuentran encargados de velar por sus hermanos en las
actividades escolares, hacer la comida diariamente y mantener la estructura física del
núcleo familiar en perfecto estado y orden, como si estas responsabilidades les
pertenecieran a estos de manera obligatoria.

88
4. Se evidenció que los adolescentes con alta asignación de roles parentales,
dedican gran parte del tiempo al cuidado de otros, asumiendo roles que no le
corresponden, dejando de vivir sus propias vidas para vivir en función de la de otros.
Los adolescentes con asignación de roles parentales pierden su propia identidad para
dársela a otro, asumen las responsabilidades de los padres de una manera conciente e
impuesta.

5. De acuerdo a los datos arrojados en la variable autoestima se evidencia que la


mayoría de los adolescentes parentales de este estudio, poseen un nivel bajo de
autoestima, es decir, que los sujetos con alta asignación de roles parentales poseen
una valoración muy pobre de si mismo; mientras que los que poseen un nivel medio
de asignación poseen mediana autoestima lo que implica que su auto aceptación se ve
afectada según la situación por la cual atraviesen, siendo esta de naturaleza insegura.
Solamente un grupo pequeño de los estudiantes reflejaron una alta autoestima, lo que
para efectos de este estudio es poco significativo; posiblemente estos adolescentes
posee algún factor de protección personal, familiar o del entorno que permite que su
autoestima se mantenga.

6. La situación anteriormente descrita lleva a sostener que existe una relación


importante entre la asignación de roles parentales en el adolescente y su nivel de
autoestima.

89
RECOMENDACIONES.

1. Se sugiere presentar los resultados de esta investigación a la Dirección


Regional de Salud, con miras a informar al proyecto de Escuela Saludable, todo lo
concerniente a las implicaciones socioemocionales que trae la distorsión de roles en
el grupo familiar, para que así, esta marcada problemática sea tratada en las
instituciones escolares.

2. Se considera pertinente realizar este estudio en las diferentes unidades


educativas del Estado Lara como parte del diagnóstico institucional, tomando en
cuenta los diferentes contextos culturales y socioeconómicos para ampliar la visión
global de los adolescentes parentales. Este diagnóstico permitirá la formulación de
planes de acción concretos de tipo preventivo o conectivos, según sea el caso,
involucrando a la familia, la institución, el docente y a la comunidad, así como
también en todos los organismos con los cuales se pueda trabajar en redes de grupo.

3. A nivel del Departamento de Orientación de las Unidades Educativas del


Estado Lara, se sugiere diseñar una programación socio- recreativa, que permita al
adolescente con marcada asignación de roles parentales, tener espacios de encuentro,
donde pueda recibir la ayuda necesaria para mejorar su nivel de autoestima, así como,
encontrase con sí mismos y con otros, a través de talleres vivénciales, charlas o
asesorías individuales.

4. Se hace necesario concienciar a los padres a fin de establecer y mantener una


efectiva relación de ayuda entre estos con los diferentes especialistas que abordan la
problemática del adolescente y la familia, entre ellos orientadores, psicólogos,
psiquiatras y higienistas metales del desarrollo infantil y juvenil que laboran en las
diferentes instituciones públicas y privadas, con el fin de mejorar la dinámica familiar
y por ende su calidad de vida.

90
5. Se recomienda a través de las escuelas para padres brindarle a estos las
herramientas sobre el ejercicio correcto y constante de sus roles en la familia, así
como también enseñarles la importancia de que cada miembro asuma lo que le
corresponde de acuerdo a su proceso evolutivo dentro del núcleo familiar, en especial
para reafirmar a el adolescente en su identidad, para conseguir de esta manera los
aprendizajes mas duraderos que ayudarán en la formación definitiva de su autoestima.

91
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96
ANEXOS

97
ANEXO A
CURRICULUM VITAE

98
CURRÍCULUM VITAE

Nombre: Yoli Coromoto Tecca Castillo. Candidata a obtener el grado de


Especialista.

Trabajo de Grado: “Autoestima del Adolescente Parental Estudiante de la Unidad


Educativa “La Piedad” del Municipio Palavecino del Estado Lara.

Postgrado: Higiene Mental del Desarrollo Infantil y Juvenil.

Nacida en Maturin, Estado Monagas el 25 de Mayo de 1951, estudios de


primaria: en el Colegio Divina Pastora y Manual Piar. Ciudad Bolivar, Estudios
Secundarios: U.E La Consolación y María Inamaculada, Caracas – Distrito Federal.
Estudios Superiores: En la U.C.V obteniendo el título de médico cirujano, Hospital
Militar de Caracas, Dr. Carlos Arvelo (Postgrado Universitario de Pediatría y
Puericultura), Maternidad Concepción Palacios (Título Universitario Postgrado de
Neonatología), Año de residencia fija asistida en Pediatría y puericultura en el
Hospital Luis Ortega de Margarita, realización durante 2 años de medicina rural en
Los Robles Porlamar Edo. Nueva Esparta, Inglés Básico (340 horas en la Fundación
Universidad de Carabobo, Unidad de Idiomas Modernos), actualmente estudiante del
segundo nivel de teología en el Instituto Bíblico Las Buenas Nuevas del este, avalado
por el Ministerio de Educación.

99
ANEXO B
CONFIABILIDAD DEL INSTRUMENTO APLICADO A LA
VARIABLE ASIGNACIÓN DE ROLES PARENTALES.

ALPHA DE CROMBACH.

100
RESULTADOS DEL ALPHA DE CRONBACH
INSTRUMENTO Nº 1

Itém Si St2
1 0,49 0,24
2 1 1,01
3 1,55 2,4
4 0,49 0,24
5 1,55 2,4
6 0,5 0,25
7 0,5 0,25
8 0,73 0,52
9 1,03 1,06
10 0,5 0,25
11 0,5 0,25
12 0,59 0,35
13 0,73 0,52
14 1,03 1,06
15 0,5 0,25
16 0,5 0,25
17 0,73 0,52
Total: 9,41 44,94

Obtención del Índice de Confiabilidad:

Ν 1 − ∑ Si 2 
∫= *
Ν − 1  St 2 

17 1 − 9.41
∫ = 17 − 1 *  44.94 

∫ = 1.06 * [1 − 0.209]

∫ = 1.06 * 0.79 = 0.84

101
ANEXO C
PLANTILLA DE CORRECCIÓN

102
PLANTILLA DE CORRECCION

ESCALA DE VALORES

PLANTILLA DE CORRECCIÓN
ITEM S AV CN
1 3 2 1
2 3 2 1
3 3 2 1
4 3 2 1
5 3 2 1
6 3 2 1
7 3 2 1
8 1 2 3
9 3 2 1
10 3 2 1
11 3 2 1
12 3 2 1
13 3 2 1
14 3 2 1
15 3 2 1
16 1 2 3
17 3 2 1
Total: 47 34 21

103
ANEXO D
CUESTIONARIO DE ASIGNACIÓN DE
ROLES PARENTALES APLICADO
A LOS ADOLESCENTES.

104
NSTRUMENTO Paren – Adol LiTeZa
CUESTIONARIO PARA IDENTIFICAR AL ADOLESCENTE PARENTAL.

I PARTE:
DATOS PERSONALES:
EDAD: ________SEXO: F ( ) M( ) AÑO QUE CURSA: ____________U.E: ___________________
_______
REALIZAS ALGUN TRABAJO: Sí ( ) No ( )

II PARTE:
A continuación se presentan una serie de preguntas, con tres (3) alternativas de respuesta, donde:
S: Siempre, AV: A Veces y CN: Casi Nunca. Marque con una (X), la opción que se ajuste más a tu vivencia.

Nº ITEMS S AV CN
¿Te quedas en tu casa cuidando tus hermanos,
1 mientras tus padres salen a trabajar?

¿Cuándo presentas algún problema están tus padres


2 para ayudarte?

¿Cuidas de algún familiar anciano o hermano menor


3 enfermo por obligación?
¿Eres quien toma las decisiones en tu hogar por no estar tus
4 padres?
¿Realizas tareas o trabajos en tu hogar sin ningún merecimiento
5 por parte de tus padres?
¿Eres el responsable de lavar la ropa de tus padres y tus
6 hermanos dentro del hogar?
¿Te exigen que trabajes para mantener económicamente
7 tu hogar e incluso a ti mismo?
¿Dejas de estudiar por tener que trabajar para contribuir
8 económicamente en tu hogar?

9 ¿Llevas a tus hermanos al colegio?

10 ¿Ayudas a tus hermanos a realizar sus tareas escolares?

¿Tienes la obligación de ayudar a tus hermanos a


11 realizar sus tareas?
¿Eres el que representa a tus hermanos en las
12 reuniones escolares?

13 ¿Llevas a tus hermanos al colegio de forma obligada?

¿Mientras salen tus padres a trabajar ellos te dejan al


14 cuidado de la casa?

15 ¿Eres tú quien realiza las tareas del hogar como una obligación?

16 ¿Es tu responsabilidad cocinar en tu hogar para ti y tu familia?

¿Tus padres son los encargados de mantener el hogar


17 limpio y ordenado?

105
ANEXO E
CUESTIONARIO PARA AUTOESTIMA
APLICADO A LOS ADOLESCENTES

106
CUESTIONARIO PARA AUTOESTIMA
AUCOLIN
I PARTE:
DATOS PERSONALES:
Nombre Y Apellido: __________________________________________________

A continuación se presentan una serie de preguntas con tres (5) alternativas de respuesta,
donde: CD: Completamente en desacuerdo, ED: En desacuerdo, I: Indeciso, DA: De acuerdo, CA:
Completamente de acuerdo. Marque con una (X), la opción que se ajuste más a tu vivencia.

Nº ITEMS CED ED I DA CA
1 A veces deseo ser otra persona?
¿Hay muchos aspectos de mi persona que cambiaria
2 si pudiera?
3 ¿Me ha resultado difícil ser yo mismo?

4 ¿Tengo una baja opinión de mi mismo?


¿Soy tan bien parecido como la mayoría de las
5 personas?
¿La mayoría de las personas son más simpáticas que
6 yo?
7 ¿No se puede contar conmigo?
8 ¿Soy atractivo (a) para el sexo opuesto?
9 ¿Me siento a gusto con mi sexualidad?
10 ¿Me entristezco fácilmente?
11 ¿Todas las cosas de mi vida están enredadas?
12 ¿Usualmente me siento molesto (a)?
13 ¿Usualmente me molesta lo que ocurre a mi alrededor?
14 ¿Si tengo algo que decir, generalmente lo digo?
15 ¿Me toma mucho tiempo adaptarme a algo nuevo?
16 ¿Me doy por vencido (a) con facilidad?
¿Frecuentemente me desanimo con lo que estoy
17 haciendo?
18 ¿Mis padres generalmente respetan mis sentimientos?
19 ¿Mi familia espera mucho de mi?
20 ¿Mis padres me comprenden?
21 ¿Yo puedo escoger lo que deseo sin mucho problema?
22 ¿En muchas ocasiones me gustaría irme de mi casa?
¿Yo generalmente siento que mi familia está
23 presionándome?
24 ¿Soy popular entre personas de mi edad?
¿Yo soy una persona con la que se pueden divertir
25 mis amigos?
26 ¿Mis amigos frecuentemente siguen mis ideas?
¿Te resulta muy difícil hablar frente a un grupo de
27 personas?

107
ANEXO F
PLANTILLA DE CORRECCIÓN

108
CUESTIONARIO DE AUTOESTIMA
APLICADO A EL ADOLESCENTE.

ESCALA DE VALORES.

PLANTILLA DE CORRECCIÓN
ITEM CD ED I DA CA
1 5 4 3 2 1
2 1 4 3 2 5
3 5 4 3 2 1
4 5 4 3 2 1
5 1 2 3 4 5
6 5 4 3 2 1
7 1 2 3 4 5
8 5 4 3 2 1
9 1 2 3 4 5
10 5 4 3 2 1
11 1 2 3 4 5
12 5 4 3 2 1
13 1 2 3 4 5
14 1 2 3 4 5
15 5 4 3 2 1
16 5 4 3 2 1
17 5 4 3 2 1
18 1 2 3 4 5
19 5 4 3 2 1
20 1 2 3 4 5
21 5 4 3 2 1
22 5 4 3 2 1
23 5 4 3 2 1
24 5 4 3 2 1
25 1 2 3 4 5
26 5 4 3 2 1
27 1 2 3 4 5
PUNTAJE
135 PUNTOS
MAXIMO:

109
ANEXO G
CONSTANCIA DE LA APLICACIÓN DEL INSTRUMENTO.

110
República Bolivariana de Venezuela.
Unidad Educativa “La Piedad”
Municipio Palavecino.
Edo. Lara.

Ciudadana: Dra. Nieves Lira.


Coordinadora Estudios de Postgrado.
Decanato de Medicina.

CONSTANCIA.

Por medio de la presente se hace constar que la Dra. Yoli Tecca, portadora de
la CI: 4.089.135, estuvo en esta institución aplicando el instrumento de investigación
para detectar al adolescente parental y establecer su autoestima.

Constancia que se expide a los 10 días del mes de Octubre de 2.003.

Prof. Francisco Gutiérrez.


Director del Plantel.

111

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