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REFLEXIÓN

¿Cómo se desarrolló su comprensión de las consideraciones


culturales y contextuales de la obra a partir de la actividad oral
interactiva?

La actividad oral interactiva me ha ayudado a comprender diversos


aspectos acerca de la obra y de los acontecimientos que la rodean.

En primer lugar, he descubierto que Bernhard Schlink, autor de la obra,


nació en el final de la II Guerra Mundial en Alemania, lo que probablemente
marcó su conciencia y provocó que dirigiese sus escritos a criticar el nazismo.
Además, existen numerosos paralelismos entre la vida de Schlink y la de Michael
Berg, protagonista de “El lector”. En primer lugar, ambos critican el régimen que
existió en Alemania en la primera mitad del siglo XX, así como a la generación
que vivió en aquella época. Por otro lado, el autor estudió derecho, al igual que
el protagonista en la obra.

También tratamos el tema del suicidio de Hanna. El libro no revela las


causas, pero llegamos a la conclusión de que la mujer se ahorcó debido a su
sentimiento de culpa por los crímenes que había cometido, habiendo
comprendido su crueldad en la cárcel, tras aprender a leer e informarse acerca
del Holocausto. Además, también pensamos que podría haber influido en su
decisión el hecho de que ella había pasado casi 20 años en la cárcel, por lo que
se enfrentaba a la libertad en un mundo completamente diferente al que había
abandonado al entrar en prisión. El tema del analfabetismo de Hanna también
ha sido tocado. Desconocemos las causas de que ella no supiera leer, pero sin
duda este hecho marcó e influyó en toda su vida, hasta el punto de cometer
barbaridades y acabar entrando en prisión por ello.

Por último, otro tema importante es la relación que Michael Berg mantenía
con su familia, así como el impacto que Hanna causó en sus relaciones
sentimentales posteriores. Respecto al primer punto, es importante resaltar la
frialdad existente entre Berg y su padre, que se ve reflejada en la relación del
primero con su hija, que terminó internada en un colegio. Además, la relación
que el protagonista mantuvo con Hanna a tan temprana edad provocó el fracaso
de todas sus relaciones posteriores, ya que él seguía enamorado de esa mujer.
También enfrió su relación con sus amigos, a los que nunca se unió
completamente. Esto provocó un gran sentimiento de soledad en Berg, que lo
acompañó durante toda su vida.

Nº palabras: 382
LA INFLUENCIA DE HANNA EN LA
PERSONALIDAD DE MICHAEL
El Lector, Bernhard Schlink

Nº palabras: 1491
La novela que se va a tratar, El Lector, fue escrita por el escritor y jurista
alemán Bernhard Schlink. Schlink es un juez, profesor y escritor nacido en 1944
en Alemania. Su libro El Lector fue el más exitoso, ganando numerosos premios.

El libro El Lector trata sobre un adolescente, Michael Berg que, tras


superar una larga enfermedad, conoce a una mujer de 36 años, Hanna, con
quien mantiene una relación erótica basada en la lectura de libros del chico a la
mujer; hasta que, un día, ella se va de la ciudad sin dejar rastro. Años después,
Michael, ahora estudiante de derecho, acude a un juicio contra cinco mujeres
que han sido acusadas por haber trabajado en campos de concentración nazis.
Una de esas mujeres es Hanna, y Michael, en su esfuerzo por comprender por
qué cometió tales crímenes, finalmente descubre que ella es analfabeta. Hanna
es condenada a cadena perpetua y, tras esto, Michael intenta seguir con su vida,
pero el recuerdo de esta mujer le persigue. Comienza a enviarla grabaciones de
él leyéndola libros a la cárcel, y continúa haciéndolo durante muchos años; hasta
que, un día, se decide que Hanna será liberada; pero ella se suicida un día antes
de que esto ocurra, y Michael descubre que la mujer aprendió a leer gracias a
sus grabaciones, y que entonces se dio cuenta de los horrores que había
cometido.

El tema que voy a tratar en este ensayo es de qué manera Hanna influyó
en la personalidad de Michael, ya que ésta cambia notablemente a lo largo de la
obra. Primero, explicaré brevemente cómo se conocieron; tras esto, narraré
cómo cambió Hanna la actitud de Michael ante sus estudios, cómo varió su vida
social, cómo influyó ella en las posteriores relaciones amorosas que el
protagonista tuvo y, finalmente, los sentimientos que ella le provocó.

Como se narra al principio de la obra, Michael sufrió de hepatitis cuando


tenía 15 años. Un día, por la calle, comenzó a vomitar y “Una mujer acudió en
mi ayuda, casi con rudeza”1. Tras recuperarse de la enfermedad, Berg fue a casa
de la mujer a agradecerle su ayuda. Cuando se disponía a irse, la mujer se
ofreció a acompañarle durante una parte del camino. Sin embargo, mientras ella
se estaba poniendo las medias para salir a la calle, él se quedó observándola, y
ella “Se dio cuenta de que la estaba mirando”2. El protagonista, avergonzado,
salió corriendo del edificio. Después de eso, el chico no conseguía dejar de
pensar en la mujer, por lo que volvió a visitarla. Fue entonces cuando tuvieron el
primer encuentro sexual, que daría paso a muchos otros.

La relación que ambos mantuvieron cambió la personalidad de Michael de


diversas maneras. En primer lugar, Hanna tuvo gran influencia en su éxito en los
estudios. Antes de comenzar su relación, y debido a su enfermedad, Michael
creía que perdería el año, porque “para sacar el curso, tendría que estudiar tanto
que me volvería imbécil”3. Sin embargo, Hanna le obligó a estudiar si quería
seguir viéndola, y gracias a eso terminó el curso con éxito, ganándose el respeto
de sus profesores, y la confianza de sus padres, que le veían como un chico
responsable.

Por otro lado, Hanna también influyó en la relación de Michael con su


entorno. Antes de conocerla, Michael era un chico inseguro, que no tenía
demasiados amigos, y que se había distanciado de todos en su convalecencia.
Sin embargo, su relación con esta mujer hizo que el protagonista se sintiera
“superior y sobrado de fuerzas”4, formando un grupo de amigos con el que solía
ir a la piscina. Por otro lado, Michael “no era del todo sincero”5, al no contarles
nada sobre su relación. Sin embargo, cuando Hanna se fue, él “adopté una
actitud de fanfarronería y superioridad”6, alejándose de todo el mundo. Podemos
ver este comportamiento cuando su abuelo moribundo le quiso dar la bendición,

1 SCHLINK, Bernhard (2017), El Lector, Barcelona, Editorial Anagrama, p.10


2 Ibídem, p.18
3 Ibídem, p.37
4 Ibídem, p.31
5 Ibídem, p.73
6 Ibídem, p.84
y él le “expliqué que yo no creía en esas cosas, que para mí todo eso no tenía
ningún valor”7.

La relación de Michael con Hanna también contribuyó al fracaso del resto


de relaciones amorosas del protagonista.

Antes de Hanna, Michael era inseguro y no tenía mucho éxito con las
chicas, que por lo general no se fijaban en él. Durante su relación, comenzó a
mostrar más seguridad, y “las chicas con las que trataba se daban cuenta de que
no las temía, y eso les gustaba”8; esto provocó también que le resultara más fácil
hacer amigos.

Sin embargo, la superioridad de Hanna sobre él le provocó que “cuando


he pasado la noche con una mujer […] me siento obligado a corresponder a tanto
mimo haciendo un esfuerzo por querer a la mujer y por plantarle cara al mundo”9.
Además, esto hizo que él “nunca más me dejaría humillar ni humillaría a nadie”10,
“nunca más amaría tanto a una persona como para que me hiciera daño
perderla”11; es decir, se distanció de todos por miedo a que le hicieran tanto daño
como Hanna le hizo.

Por otro lado, el recuerdo de esta mujer le perseguía siempre;


comparando a las mujeres con las que estaba con Hanna, y ellas “no tenía ni el
tacto ni las vibraciones adecuadas, ni el olor ni el sabor adecuados” 12. Esto se
puede apreciar claramente en cómo “cada vez que tenía novia le pedía que se
pusiera las medias”13, o cómo fracasó su matrimonio con Gertrud.

Aunque, inicialmente, no hablaba a nadie de Hanna, tras divorciarse


“empecé a hablarles de ella a otras mujeres”14; pero ellas nunca llegaron a
entenderle, y él se distanció aún más, terminando con sus relaciones.

7 SCHLINK, Bernhard (2017), El Lector, Barcelona, Editorial Anagrama, p.85


8 Ibídem, p.43
9 Ibídem, p.30
10 Ibídem, p. 84
11 Ibídem
12 Ibídem, p.163
13 Ibídem, p.20
14 Ibídem, p.163
También es importante destacar cómo se sentía Michael. Como ya he
mencionado, en un inicio se sentía inseguro consigo mismo, así como inmaduro.

Durante su relación, “Hanna me daba una seguridad que ahora me parece


asombrosa”15; aprendió a aceptarse a sí mismo – pues “me sentía bien dentro
de mi cuerpo”16. Además, comenzó a actuar con más madurez. Sin embargo,
tras su marcha, le embargó la culpabilidad porque, según creía, él la había
traicionado; y se “esforzaba por mostrarme como alguien que no se dejaba
afectar, conmover ni confundir por nada”17.

No obstante, lo que a lo largo de toda la obra es patente en la personalidad


de Michael es la huida constante que emprende, resistiéndose a enfrentarse a
su vida y a los que le rodean.

En un primer momento, cuando Hanna le vio mirarla mientras ella se ponía


las medias, “no pude soportarlo más y salí corriendo del piso”18. Más tarde,
“había capitulado al amenazarme ella con echarme de su vida, con retirarme su
amor”19; huyendo del enfrentamiento. Tras la marcha de Hanna, se distanció de
todos, evitando arriesgarse a que volvieran a hacerle daño.

Durante el juicio, deseó que la encarcelaran porque “quería tenerla lejos,


inalcanzable, para que siguiera siendo sólo el recuerdo en que se había
convertido durante los últimos años”20, evitando así tener que “encontrarme cara
a cara con ella”21.

En el trabajo, huyó al elegir dedicarse a la historia del Derecho “porque


todavía era lo bastante joven para buscarme una profesión de verdadero
jurista”22.

Cuando comenzó a enviarle cintas a Hanna y ella comenzó a contestarle


con notas, él afirmó que “nunca le escribí”23. Además, nunca la visitó, pese a las

15 SCHLINK, Bernhard (2017), El Lector, Barcelona, Editorial Anagrama, p.43


16 Ibídem
17 Ibídem, p.84
18 Ibídem, p.19
19 Ibídem, p.50
20 Ibídem, p.93
21 Ibídem
22 Ibídem, p. 170
23 Ibídem, p.177
insistencias de la directora de la prisión; ya que no quería tener que enfrentarse
a volver a verla ni a hablar con ella.

Por último, tras la muerte de Hanna, fue al cementerio después de hacer


un donativo a su nombre, y esa “fue la primera y la única vez que estuve ante su
tumba”24, pues no quería afrontar su muerte.

En la conversación que Michael tuvo con una mujer judía al final de la


obra, ella advirtió cómo había afectado Hanna al protagonista (“¿Ha conseguido
usted superar ese choque tan fuerte a los quince años?”25)

Podemos observar que Michael comenzó siendo un chico inseguro, y que


Hanna le aportó seguridad; pero también marcó todas sus relaciones futuras, ya
que sólo buscaba a alguien que se pareciera a ella. Además, le dejó un
sentimiento de culpa que le persiguió durante toda su vida. Sin embargo, hay
aspectos que se mantienen constantes en toda la obra, como su cobardía a la
hora de enfrentarse a su vida. Definitivamente, Hanna influyó notablemente en
su personalidad, pero no se la cambió.

24 SCHLINK, Bernhard (2017), El Lector, Barcelona, Editorial Anagrama, p.203


25 Ibídem, p.199
Bibliografía

SCHLINK, Bernhard (2017), El Lector, Barcelona, Editorial Anagrama.

ANAGRAMA, Editorial, “Schlink, Bernhard”. http://www.anagrama-


ed.es/autor/schlink-bernhard-971. Consulta: 14/01/18

LECTURALIA, “Bernhard Schlink”.


http://www.lecturalia.com/autor/160/bernhard-schlink. Consulta: 14/01/18

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