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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE INGENIERIA AGRÓNOMA

TEMA: MANEJO DE LOS CULTIVOS DE CEBOLLA CHINA Y MANÍ


CURSO: FITOPATOLOGIA AGRICOLA II
DOCENTE: Ing. VENTURA GRADOS MARÍA DEL PILAR
CICLO: VI
INTEGRANTES: LOYOLA CANO BRENDA ELIZABETH
QUIÑONES MARREROS MILAGROS
PRÍNCIPE PAREJA BRAYAN
CASTILLO AYALA NANCY
CHÁVEZ CENTURIÓN VIANNEY
VALVERDE MENDOZA CARLOS YANDIR

CHIMBOTE – PERÚ
2019

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ÍNDICE
1. MANEJO DEL CULTIVO DE CEBOLLA CHINA (Allium fistulosum) ............................ 3
1.1. DESCRIPCIÓN BOTÁNICA ....................................................................................... 3
1.2. Clima ............................................................................................................................. 3
1.3. Suelos ............................................................................................................................ 3
1.4. Preparación del suelo .................................................................................................... 3
1.5. Almacenamiento de la semilla ...................................................................................... 4
1.6. Siembra ......................................................................................................................... 4
1.7. Profundidad de siembra ................................................................................................. 4
1.8. Desinfección del sustrato .............................................................................................. 4
1.9. Fertilización de la cebolla china: ................................................................................... 5
1.10. Manejo de las malezas............................................................................................... 6
1.11. Riego ......................................................................................................................... 6
1.12. Manejo de enfermedades ........................................................................................... 6
1.12.1. Mildeo velloso ....................................................................................................... 7
1.12.2. Mancha púrpura..................................................................................................... 7
1.12.3. Secamiento de las puntas....................................................................................... 8
1.12.4. Secamiento ............................................................................................................ 8
1.12.5. Pudrición blanca .................................................................................................... 9
1.12.6. Pudrición ............................................................................................................... 9
1.13. COSTOS DE PRODUCCIÓN DE CEBOLLA CHINA ......................................... 10
2. MANEJO DEL CULTIVO DE MANÍ (Arachis hypogaea L.) .......................................... 10
2.1. DEFINICIÓN .............................................................................................................. 10
2.2. CLASIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN BOTÁNICA .................................................. 11
2.3. CLIMA Y SUELO. ..................................................................................................... 13
2.4. CULTIVO. .................................................................................................................. 14
2.5. RECOLECCIÓN. ........................................................................................................ 15
2.6. PLAGAS Y ENFERMEDADES. ............................................................................... 15
2.7. COSTOS DE PRODUCCIÓN DEL MANÍ POR HECTRÁREA .............................. 17
3. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 18

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1. MANEJO DEL CULTIVO DE CEBOLLA CHINA (Allium fistulosum)
1.1. DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
La planta de cebolla de rama está formada por macollas,
las cuales consisten en un conjunto de vástagos o gajos
que nacen de un mismo lugar. Se distinguen cuatro partes
fundamentales en su estructura: la raíz, el tallo, el
seudotallo y las hojas. El tallo, que se encuentra por
debajo del nivel del suelo, se aplana para formar un disco
en la base de la planta y así permanece a menos que se
produzca la floración, entonces el meristemo del ápice
caulinar se desarrolla para dar origen a la floración. En la
parte 4 central superior de este disco se encuentra el ápice
caulinar, a partir del cual se forman las hojas en sentido
alterno y opuesto, de manera que emergen en dos hileras separadas 180 grados unas
de otras. Cada hoja consta de un limbo y una vaina. Esta última se curva hasta rodear
completamente el punto de crecimiento y por último forma un tubo que encierra a las
hojas jóvenes y al ápice caulinar. Lo que a primera vista parece el tallo de la planta es
de hecho un “falso” tallo o “seudotallo”, constituido por las vainas concéntricas de
las hojas. En la unión del limbo con la vaina existe un orificio o poro por el cual puede
verse el extremo del limbo de la hoja más joven siguiente, la cual se alarga y emerge
a través de dicho poro. A medida que se inicia la formación y expansión de nuevas
hojas, las vainas basales más viejas son empujadas lejos del ápice mediante una
expansión lateral continua del tallo discoidal. Las raíces son adventicias y se inician
en el tallo, cerca de la base de las hojas jóvenes y van aumentando a medida que
aparecen nuevos gajos. La raíz primaria es la excepción, ya que emerge de la semilla,
pero vive normalmente solo unas pocas semanas. Carecen de pelos radiculares,
excepto cuando crecen en un medio de cultivo.

1.2. Clima
Su óptimo desarrollo lo alcanza en climas de cálidos a fríos.

1.3. Suelos
Prefiere suelos ricos, ligeramente ácidos, con una textura algo arenosa y bien drenado
y con muchos nutrientes. Entre los principales factores para el éxito de este cultivo se
encuentra el tipo de suelo, el cual va de franco a franco arcilloso, buena profundidad
efectiva, con un contenido de materia orgánica de medio a alto y con un pH entre 6.0
y 7.0.

1.4. Preparación del suelo


Cuando la topografía y el estado del suelo lo permiten se utiliza el tractor,
preferiblemente máquinas livianas o motocultores, y el número de aradas y
rastrilladas dependen del cultivo inmediatamente anterior. Si el cultivo se establece
en zonas con fuerte pendiente la preparación del suelo se hace con azadón En algunas
regiones en lotes medianamente pendientes o en suelos muy húmedos, se pueden

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utilizar bueyes Es de vital importancia hacer un previo análisis del suelo, si este indica
la necesidad de corregir la acidez, se debe incorporar cal durante la última rastrillada.

1.5. Almacenamiento de la semilla


La semilla se puede ver afectada por diferentes factores ambientales como son
humedad (14 °C), alejado de rayos solares directos y separado de productos
agroquímicos.

1.6. Siembra
La cebolla puede propagarse por semilla sexual o por hijuelos. En donde hay
estaciones se utiliza más el primer sistema; en el trópico la planta usualmente no
produce semilla sexual, y se debe emplear la siembra por hijuelos. La distancia de
siembra es de 50-80 cm entre surcos y de 30-40 cm entre sitios, según la fertilidad del
suelo. En la propagación asexual, se colocan en cada sitio de dos a tres hijuelos
gruesos y bien formados. La propagación por semilla sexual requiere la hechura de
semillero y el trasplante posterior, lo que retarda un poco el periodo vegetativo.
1.7. Profundidad de siembra
La semilla debe quedar cubierta con el sustrato, más o menos a 1 cm. de profundidad.

• Manejo de luz: La Allium fistulosum requiere una exposición soleada en lugar


abierto y ventilado.
• Riego: Mantenga el sustrato permanentemente húmedo durante la
germanización sin exceso.
• Sustrato: Se prepara la cama del germinado con 2 partes de tierra negra bien
cernida, mezclada con una parte de arena o cascarilla de arroz quemada

1.8. Desinfección del sustrato


Productos biológicos: Se encuentran en el mercado varios productos que pueden ser
usados individualmente o mezclados para controlar los organismos patógenos de
suelo: Trichoderma (harzianum, koningii y viridae) han demostrado ser efectivos para
el control preventivo de varios patógenos del suelo como: Fusarium, Rhizoctonia,
Pythium. Sclerotinia y otros causantes del damping off se aplica en dosis de 1 a 2 g/l,
se recomienda remojar el hongo previamente durante 12 horas para lograr una mayor
eficiencia. Extracto de ruda (Ruta graveolens) se emplea para el control de nematodos
y como desinfectante natural de suelos, contiene sustancias alelopáticas, se utiliza en
dosis de 5-10 cc/l.

Productos químicos: Usar fungicidas y nematicidas comerciales, según la dosis


recomendada, tapar con plástico durante 4 - 6 días y dejar airear durante 8 días, antes
de sembrar la semilla. Análisis de Laboratorio Periodo Vegetal: 90 Días Rendimiento
Tn/Ha: 5-4 Cantidad de semillas/Ha: 2-4 Lb* Plagas y Enfermedades Plagas de
la Allium fistulosum:
 Escarabajo de la cebolla
 Mosca de la cebolla

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 Trips (insecto cuyas larvas se meten entre las capas de las cebollas)
 Polilla de la cebolla
 Nematodos

1.9. Fertilización de la cebolla china:


• La aplicación continuada de altas cantidades de pollinaza conduce a una
acumulación de fósforo y potasio por lo cual se recomienda hacer el cambio a la
nutrición mineral transitoria, basada en la aplicación de nutrientes limitantes,
según el análisis de suelo y utilizando fuentes simples.
• Cuando existe predominio de suelos moderada a fuertemente ácidos, es
recomendable realizar planes de encalamiento para ajustar el pH al óptimo
requerido por la cebolla y mejorar las condiciones físico químicas del suelo. Es
recomendable utilizar cal dolomítica de 1.0 a 1.5 ton/ha por cada miliequivalente
de aluminio intercambiable, aplicándola al voleo antes de la última rastrillada e
incorporada con el rastrillo en la capa arable.
• Realizar análisis completos de suelos que incluyan azufre y elementos menores.
• Si se desea aplicar pollinaza o gallinaza se recomienda aplicarla al mismo tiempo
del encalado, pero separadamente e incorporar con arado o rastrillo.
• En suelos con alto contenido de fósforo y potasio se recomienda pasar a
fertilización mineral. Antes del primer aporque es promisorio aplicar 75 kg/ha de
N, 25 kg/ha de MgO y 20 kg/ha de azufre utilizando como fuente úrea, kieserita
(sulfato de magnesio). Las fuentes nitrogenadas y magnésicas se pueden mezclar
inmediatamente antes de su aplicación la cual puede hacerse en banda, sobre la
hilera de plantas de cebolla antes del primer aporque y luego regar por aspersión.
• Se puede repetir lo anterior antes del segundo aporque.
• Para suelos deficientes en boro se puede aplicar foliarmente una solución al 0.25%
(2.5 gr/litro de agua) utilizando como fuente Solubor (20% de boro). Esta práctica
se puede repetir 15 a 20 días después y mezclar con úrea al 2%.
Si se utiliza pollinaza o gallinaza por el método tradicional, es recomendable:

• No dejarla mucho tiempo en el depósito.


• Regarla tan pronto se baje del camión.
• Incorporar la pollinaza o gallinaza inmediatamente
después de la regada. Con esto se evita la pérdida
de nitrógeno por volatilización y se acelera la
descomposición. La cebolla de rama (Allium
fistulosum) y su cultivo 20 Cultivo limpio en
Cauca.
• Es preferible aplicar la gallinaza o pollinaza al
voleo e incorporarla, antes de la arada para ponerla
en mayor contacto con el suelo, favorecer la descomposición y colocarla más
cerca de las raíces.

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1.10. Manejo de las malezas
El manejo químico de las malezas en el cultivo de la cebolla de rama es casi
desconocido porque ellas se controlan manualmente en cada uno de los dos o tres
aporques. Las cebollas tienen raíces superficiales, razón por la cual se debe tener
cuidado al acercar la herramienta a la planta, cuando se hacen los aporques y las
deshierbas, para no causarle heridas que sirvan de entrada a patógenos causantes de
enfermedades.

1.11. Riego
Se recomienda regar cada 3 o 5 días, ya que es un cultivo que requiere de abundante
agua para su desarrollo. Es importante saber que un día antes de cosechar se debe
regar para que al momento de cosecharlo esté suave y salga fácilmente.

por otro lado la actual inestabilidad de los


ciclos de lluvias y los grandes requerimientos
de agua del cultivo para realizar los procesos
metabólicos para su crecimiento y desarrollo,
hace imprescindible aplicar riego. Por las
características de siembra y manejo del
cultivo, el sistema de riego más apropiado es
el de aspersión. Mediante este sistema se
aplica el agua en forma similar a la lluvia y
permite en la mayoría de los casos dar
cubrimiento total al cultivo y aplicar una cantidad uniforme de agua sin afectar los
suelos por erosión. Este sistema se puede usar en suelos inclinados (hasta un 25% de
pendiente) bajo condiciones específicas de diseño y manejo para proporcionar al
cultivo la cantidad de agua adecuada y contribuir a la preservación de los suelos. La
cantidad de agua a aplicar en cada riego depende básicamente de la edad del cultivo,
tipo de suelo (características físicas como retención de humedad y agua disponible) y
condiciones meteorológicas (vientos, radiación solar y temperatura). Se estima que
las necesidades de agua de la cebolla están alrededor de los 600 milímetros.

1.12. Manejo de enfermedades


Varias circunstancias han contribuido al desarrollo de un complejo de enfermedades
en las diferentes zonas de producción de cebolla de rama que ocasionan grandes
pérdidas económicas por la disminución en los rendimientos y los altos costos de
producción. Entre estas circunstancias se pueden mencionar la exagerada
incorporación de gallinaza al suelo, el sistema de propagación vegetativa (que
transmite sistemáticamente algunos problemas patológicos), la mala utilización del
riego y el desconocimiento que existe de las enfermedades y su manejo. A pesar de
existir numerosos informes sobre la identificación de los agentes que causan estas
enfermedades, aún falta por precisar sus interrelaciones y actualizar su distribución,
incidencia y severidad, así como su relación con diferentes condiciones ambientales.
Las principales enfermedades presentes en las zonas de producción y reconocidas en

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la actualidad, afectan los diversos órganos de las plantas de cebolla de rama. Entre las
enfermedades que causan mayor daño podemos mencionar las siguientes:

1.12.1. Mildeo velloso


Es una enfermedad de amplia distribución en el
mundo y el agente causal es el hongo Peronospora
destructor. Afecta las plantas en cualquier etapa de
desarrollo del cultivo; las condiciones La cebolla de
rama (Allium fistulosum) y su cultivo 22 climáticas y
meteorológicas determinan la incidencia y severidad
del ataque siendo favorecido por cambios bruscos de
temperatura, alta humedad relativa y rocíos
frecuentes. Cuando las condiciones climáticas son
favorables para el desarrollo de la enfermedad,
aparece sobre las hojas una cubierta grisácea que
luego se vuelve oscura; si las condiciones
ambientales cambian, la hoja se dobla por el punto infectado y se seca desde allí hasta
el ápice. La enfermedad se caracteriza por lesiones elípticas grandes a lo largo de la
hoja, de tamaño variable de 1 a 10 centímetros de longitud. El patógeno penetra a la
planta por las estomas y para que las semillas del hongo (conidios) germinen, la
superficie de la hoja debe permanecer mojada durante 3 a 4 horas con temperaturas
de 6 a 10 °C. El mildeo velloso es una enfermedad muy severa, la cual puede causar
grandes pérdidas económicas; aunque no es la de mayor importancia en el área total
sembrada por estar confinada a lugares que cumplen con las condiciones climáticas
para su desarrollo.

Para el manejo de la enfermedad se recomienda utilizar semilla sana producida en


zonas libres del mildeo. Se sugiere la utilización de uno de los siguientes productos
cuando se observen los primeros signos de la enfermedad: clorotalonil (0,8-1 Kg
i.a./ha), mancoceb (1-2 Kg i.a./ ha), metaloxilo (0,15-0,2 Kg i.a./ha) o zineb (1,5 Kg
i.a./ha).

1.12.2. Mancha púrpura


Causada por hongo Alternaria porri. Comienza por
pequeñas manchas húmedas en las hojas, las cuales
adquieren mayor tamaño cuando las condiciones
ambientales le son favorables, posteriormente se
necrosan y toman una coloración rojiza. A medida que
estas lesiones envejecen es posible observar la
presencia de anillos concéntricos.

Los tejidos más próximos a estas lesiones se tornan


rojizos, rodeados por un área amarilla. La formación de
esporas es favorecida en días con altas temperaturas y
períodos no continuos de humedad.

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Las pautas de manejo de la enfermedad están dirigidas a la eliminación total de los
residuos de cada corte, evitar el exceso de humedad en el lote o los riegos demasiado
frecuentes. Se sugiere la utilización de uno de los siguientes funguicidas, aplicados al
follaje tan pronto como se observen los primeros síntomas: clorotalonil (1-2 Kg
i.a./ha), iprodione (0,3 Kg i.a./ha) o mancoceb (1-2,6 Kg i.a./ha).

1.12.3. Secamiento de las puntas


Es producido por el hongo Heterosporium alli.
Comienza por la presencia de pequeñas manchas
alargadas o elípticas e irregulares, un poco hundidas
de color blanco y en ocasiones gris claro en el centro;
algunas veces se aprecia un margen azuloso. Estas
manchas se pueden unir y necrosar grandes áreas de
la hoja, dando la apariencia de un secamiento
generalizado en las puntas de las hojas. Para el
manejo de esta enfermedad se recomienda no
descuidar el buen manejo del cultivo, de modo que
las plantas crezcan con buena fertilidad, riego adecuado, manejo de malezas, etc.

1.12.4. Secamiento
El organismo causal es el hongo Cladosporium alli. Este es
importante por cuanto algunos autores aseguran que es el
causante de la enfermedad llamada amarillera, aunque otros
manifiestan que es producida por un complejo de hongos que
afectan todo el follaje. De todas maneras, las primeras
manifestaciones de la enfermedad producida por este hongo
se reconocen por la aparición de pequeñas manchas de color
blanco, que luego van tomando formas alargadas o elípticas e
irregulares; en el centro de estas manchas se observan
crecimientos del hongo de color verde oliva; la enfermedad
puede llegar a necrosar grandes áreas de follaje, dando la
apariencia de un secamiento generalizado. El microorganismo se localiza con
frecuencia hacia el tercio inferior de la hoja, lo cual hace que la parte superior no
reciba los nutrimentos y se produzca una muerte descendente.

Las condiciones meteorológicas adecuadas para


su desarrollo, son la alta precipitación y humedad
relativa, las cuales favorecen el proceso de
infección. Después de 8 días después de
presentarse las precipitaciones, se comienza a
observar los síntomas de la enfermedad.

Para el manejo de esta enfermedad se recomienda


seleccionar la semilla, evitar excesos de humedad
en el suelo y no exagerar en la frecuencia y
cantidad de agua en los riegos. Cuando se

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observen los primeros síntomas de la enfermedad se sugiere aplicar difenoconazol
(0,3-0,5 lt p.c./ha).

1.12.5. Pudrición blanca


Es una de las enfermedades que causan más daño a las cebollas y el ajo a nivel
mundial. Es causada por el hongo Sclerotium cepivorum. Los síntomas iniciales se
observan en las hojas en donde se produce un amarillamiento progresivo desde las
puntas hacia sus bases.

Paralelamente, y en la base de la cebolla, se produce un abundante crecimiento


algodonoso (micelio), y al avanzar la enfermedad se forman unos cuerpos negros,
redondos, del tamaño de la cabeza de un alfiler
que son las estructuras de reproducción del
hongo llamadas esclerocios, las cuales pueden
permanecer y sobrevivir en el suelo por muchos
años, en residuos de cosechas enfermas o en
algunas malezas susceptibles.

La presencia de más de un esclerocio por gramo


de suelo se considera peligrosa y se produce especialmente si existen condiciones
ambientales favorables. Los ámbitos húmedos y fríos, suelos húmedos y temperaturas
del suelo entre 10 y 23 °C. favorecen el desarrollo de esta enfermedad, la cual
disemina por el agua del riego o por el drenaje superficial del agua de lluvia, también
por el uso de implementos contaminados con suelo infectado.

Por lo tanto, se recomienda para el manejo de la enfermedad no abusar del riego,


evitar encharcamientos en el lote y la contaminación de la maquinaria y herramientas
de uso agrícola; razón por la cual es conveniente lavarlos cada vez que se utilicen en
campos infectados. Preventivamente puede ser útil aplicar cualquiera de los productos
siguientes, en forma localizada alrededor de cada planta: benomilo (0,15-0,3 Kg
i.a./ha), benodanilo (0,2-0,8 Kg i.a./ha), diclorán (2-3 Kg i.a./ha), iprodione (0,3-1 Kg
i.a./ha), metiltiofanato (0,25- 0,5 Kg i.a./ha) o vinclozolín (0,3-1 Kg i.a./ha).

1.12.6. Pudrición
La enfermedad es causada por el nemátodo
Ditylenchus dipsaci. Constituye un problema
extremadamente grave y difícil de controlar una
vez que se ha establecido y es muy importante
por la contaminación que produce en los suelos,
cuando se aumenta progresivamente su
población como consecuencia de la siembra
continua de la cebolla. El nematodo ataca a la
planta en cualquiera de sus estados de
crecimiento y desarrollo y cuando este ocurre muy temprano, los efectos son muy
severos e importantes; generalmente consiste en amarillamiento, deformación de las
hojas y enanismo de la planta. Se observa además que en los tejidos de la base de las

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plantas se producen grietas que causan finalmente desintegración de las membranas
y pérdida de raíces. El nematodo sobrevive en las plantas que se utilizan como semilla
y esta constituye un factor de contagio y diseminación del problema. La extrema
humedad del suelo es igualmente fundamental para la infección y perpetuación del
nematodo en el suelo.

El manejo de esta plaga se hace a través del uso de semilla libre del nematodo,
evitando encharcamientos en el lote y la completa eliminación de los residuos de
cosecha. Se sugiere aplicar etoprofos (135-180 Kg p.c./ha).

El manejo de esta plaga se hace a través del uso de semilla libre del nematodo,
evitando encharcamientos en el lote y la completa eliminación de los residuos de
cosecha. Se sugiere aplicar etoprofos (135-180 Kg p.c./ha). En algunas zonas
productoras de cebolla de rama, se aislaron e identificaron los siguientes hongos:
Fusarium oxysporum que produce la enfermedad llamada marchitamiento y el
Pyrenochaeta terrestris que produce lo que se llama raíz rosada Sin embargo, en estas
regiones, estos microorganismos actúan como patógenos secundarios ya que el agente
primario son los nematodos; se considera que las lesiones y daños en el tallo, cuello
de la raíz y raíces, ocasionados por los nematodos se puede constituir en puertas de
entradas de hongos y bacterias.

Las siguientes son unas normas mínimas de manejo integral de las enfermedades
citadas anteriormente:

• Cultivar en suelos con buen drenaje.


• Seleccionar el material de siembra.
• Asegurar una nutrición balanceada del cultivo.
• Adecuado manejo de las malezas.
• Dosificar la cantidad de agua en el riego y su frecuencia.
• Realizar un monitoreo frecuente de síntomas de plantas enfermas.
• Evitar heridas innecesarias a las plantas en las labores culturales.
• Sacar del lote las plantas enfermas y quemarlas.
• Evitar el abuso en la utilización y dosificación de plaguicidas químicos.
1.13. COSTOS DE PRODUCCIÓN DE CEBOLLA CHINA

2. MANEJO DEL CULTIVO DE MANÍ (Arachis hypogaea L.)


2.1. DEFINICIÓN
El maní o maní es otra importante fuente de aceite vegetal en las zonas tropicales y
subtropicales.

Es nativo de la parte tropical de América del Sur, probablemente Brasil. Aun cuando
algunos países asiáticos, principalmente China e India, producen cerca de las dos
terceras partes de la cosecha mundial, en la actualidad el maní es una fuente

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importante de aceite para cocinar en los trópicos americanos, ocupando solamente el
segundo lugar respecto a la palma de aceite en África.

También se consumen grandes cantidades de frutos, tostados o cocidos y preparados


en un sinfín de formas.
La parte vegetativa se utiliza como forraje o ensilado para forraje.
La producción según el anuario estadístico de la FAO, en 1976, fue de 18 millones de
toneladas, producidas en 19 millones de hectáreas, con un rendimiento medio de 9,5
Qm/ha.

2.2. CLASIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN BOTÁNICA


El maní es un miembro de la familia de los chícharos, del género Arachis. Las plantas
con las cuales está relacionado, incluye muchas especies de importancia económica y
muchas otras con valor ornamental.

Arachis hypogaea L. es una planta anual herbácea, erecta, ascendente de 15-70 cm de


alto con tallos ligeramente peludos, con ramificaciones desde la base, que desarrolla
raíces cuando dichas ramas tocan el suelo.

Las hojas son uniformemente pinadas con 2 pares de folíolos; los foliolos
son oblongos - ovados u ovo - aovados de 4-8 cm de largo, obtusos, o ligeramente
puntiagudos en el ápice, con márgenes completos; las estípulas son lineares
puntiagudas, grandes, prominentes, y llegan hasta la base del pecíolo.

Las flores son ostentosas, sésiles en un principio y con tallos que nacen
posteriormente en unas cuantas inflorescencias cortas, densas y axilares. El tubo del
cáliz es de forma tubular. La corolas es de color amarillo brillante de 0k,9 - 1,4 cm de
diámetro y el estándar que es de tamaño grande frecuentemente presenta manchas
moradas. Las alas son libres de la quilla puntiaguda y de tamaño más grande. Los
estambres son 9 y uno diadelfo y en algunas ocasiones 9 y uno monoadelfo.

Después de que las flores han sido fertilizadas, el pedicelo verdadero se desarrolla en
un tallo o estaquilla de 3-10 cm de longitud que gradualmente empuja el ovario dentro
del suelo.
Las vainas se encuentran enterradas a 3-10 cm debajo de la superficie. Son de 1-7 cm
de largo, abultadas en su interior, y con una a 4 semillas, de color café amarillento,
con bordes prominentes reticulados y más o menos deprimidos entre las semillas. La
testa es de color rojo claro o rojo oscuro.

Se reconocen dos grupos principales de variedades, las de planta erecta y las de tipo
rastrero. Casi todas las formas que se cultivan comercialmente pertenecen al primer
grupo.

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Algunas variedades como la Virginia, tienen vainas grandes y de paredes gruesas, en
tanto que otras, como por ejemplo la Española, tienen vainas pequeñas de paredes
delgadas con escasas semillas en su interior. La primera se cultiva para la producción
de aceite, forraje y consumo humano. La segunda generalmente no es de alta
producción siendo más difícil para descascarar, de tal manera que se utiliza
principalmente para tostarse o para cocerse.

En todas las áreas en donde se cultivan manís, se han obtenido variedades locales
adaptadas que incluyen tipos precoces y tardíos.

El hecho de que el cultivo de leguminosas enriquece el terreno ha sido conocido desde


antiguo, habiéndose derivado del mismo la técnica de alternar cultivos de año en año
siguiendo rotaciones en las que obligadamente interviene una leguminosa.

Este proceso de fijación de nitrógeno en el suelo es una consecuencia de un proceso


simbiótico entre la plantas y ciertas bacterias del género Rhizobium.

La cantidad de nitrógeno liberado por las bacterias radicícolas depende del suelo, de
las condiciones de cultivo, de la especie cultivada e incluso de la variedad.

Voandzeia subterránea (L) Thou, es otra especie de leguminosa que responde bajo la
denominación genérica de maní. Es el llamado maní malgache o arveja de tierra. Se
trata de una legumbre matosa, herbácea y anual, con tallos rastreros casi enterrados,
de 10 a 15 cm de longitud, pero que muestra unas características de crecimiento
variadas. Hay muchos tipos diferentes de manís malgaches, que se clasifican en tipos
abiertos o esparcidos, compactos o matosos e intermedios o semi - matosos. La planta
tiene una raíz compacta, bien desarrollada, que posee numerosas raíces laterales que
crecen hacia abajo en la parte inferior. Las raíces principales y laterales forman una
asociación con especies del género Rhizobium y forman pequeños nódulos
redondeados o lobulados. Los tallos, que se ramifican y tienen pelos, emergen - en
número de 10 a 120- de la superficie, poseyendo cada uno alrededor de 12
internódulos de los que salen alternativamente los botones de las hojas y las flores.
Las hojas son trifoliadas, el pecíolo está engrosado y su base puede ser de color rosa,
púrpura o verde - azulada según el tipo. Las hojillas son oblongas o lanceoladas, de
2,5 a 7,5 cm de longitud y 0,8 a 3 cm de anchura. Las flores son típicamente
papilonáceas y nacen de los nódulos del tallo. Tienen pétalos blanco - amarillentos,
amarillo fuerte o rojo anaranjados, a veces, con estriaciones marrón rojizas, y pocos
tienen los pétalos rosa claro. Los de tipo matoso presentan autopolinización, mientras
que los más espaciados la tienen cruzada. Después de la floración el ginóforo se alarga
y empuja al ovario hacia el suelo, en donde se desarrollan una o más semillas (1,25-
2,5 cm de diámetro) que pueden ser redondas, ovales, duras o arrugadas.

Este maní es originario de África tropical, pero actualmente se encuentra en Asia y en


zonas del Norte de Australia y sur y Centroamérica.

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Kerstingiella geocarpa Harms, syn. Voandzeia geocarpa (Harms) A. Chev, es el
denominado maní kersting. Esta es una planta herbácea anual, postrada. El tallo
principal tiene de 5 a 9 cm de largo, es hirsuto - pubescente o casi glabro, dependiendo
del cultivo y además posee numerosos estolones cortos y delgados, que se extienden
sobre el suelo o se entierran parcialmente en él. las hojas son trifoliadas, las hojillas
membranosas, más o menos redondeadas en sus extremos. La hojilla principal tiene
una longitud de 6-7,5 cm y 4-5 cm de ancho. Las flores son pequeñas, normalmente
pares, blancas o blanco - verdosas, teñidas algunas veces de púrpura. Después de la
fertilización el ovario es empujado fuera del cáliz hacia el suelo, en donde se
desarrollan las vainas con las semillas, de la misma manera que los manís. La vaina
madura es indehiscente, de 1-2 cm de largo y 0,7-1,0 cm de ancho, con la cáscara de
color parecido al papel y dividida por una constricción y un septo correspondiente en
dos o, a veces, tres nudosidades. En algunas formas puede ser simple, ligeramente
curvada y glabra. Las vainas contienen de 1 a 3 semillas (generalmente dos).

El maní kersting se originó en las sabanas del Oeste de África, teniendo una zona de
cultivo muy restringida; está confinado a Malí, Alto Volta, Nigeria, Togo y Benin.

2.3. CLIMA Y SUELO.


Los manís progresan bien en un clima cálido, ya que son susceptibles a las heladas.
La variación de temperaturas, altitud y necesidades de humedad, son semejantes a las
que requiere el maíz.

En general se cultivan desde una latitud norte de aproximadamente 40º a una latitud
sur de aproximadamente 40º. Requieren por lo menos de 4 meses para su madurez.

Las lluvias que se presentan a intervalos frecuentes durante el período de su desarrollo


vegetativo, son benéficas, pero pueden ser perjudiciales si se presentan cuando las
vainas se están desarrollando o madurando. En muchos países tropicales los manís se
siembran durante la estación de lluvias en suelo seco, o durante la estación de sequía
en suelos que pueden regarse, como por ejemplo en campos de arroz, en donde ya se
ha efectuado la cosecha. Sin embargo, si el suelo es demasiado húmedo se puede
presentar pudrición y constituir un problema serio (Pseudomonas solanacearum E. F.
S.).

A diferencia de otras leguminosas, el maní es muy particular en lo que respecta a sus


requerimientos del suelo. Este debe ser de estructura suelta, fértil, bien drenado, con
alto contenido en calcio, (pH superior a 7.0) así como en fósforo y potasio. Las plantas
son agotadoras, de tal manera que es necesario fertilizar los cultivos siguientes como
parte de una buena práctica de producción, lo cual se debe tener muy en cuenta en la
selección de los suelos para su cultivo.

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2.4. CULTIVO.
Los manís se siembran con espaciamiento de 30 a 40 cm en surcos separados de 40 a
50 cm. La capacidad de siembra es de 3 a 5 cm colocando 2 semillas en cada mata.
En forma aproximada se requieren entre 130 y 200 kg de semilla por hectárea.

La siembra se puede hacer a mano o usando una sembradora de tracción animal o


mecánica. El número de días que tarda la floración depende de la variedad y de la
altitud (o latitud) a la cual se siembra el cultivo aun cuando en general las plantas
empiezan a florecer profusamente después de 6 a 8 semanas.

Se deben eliminar las malas hierbas a intervalos frecuentes, para evitar la competencia
excesiva hasta que se inicia la floración. En seguida se sacan del campo todas las
malas hierbas y se forma bordo a las plantas hasta cerca de los botones florales.
Muchos productores forman bordo para las plantas más de una vez, con el objeto de
hacer que se extiendan y que cubran toda el área de crecimiento. Tan pronto como las
flores producen la estaquilla que va al suelo, se suspende toda clase de cultivos
próximos a las plantas. Después de que las flores aparecen, los frutos estarán listos
para su cosecha en un tiempo que dura de 8 a 10 semanas.

Los manís extraen tan grandes cantidades de fosfatos, potasio y calcio del suelo, que
es recomendable producir otro cultivo después de su cosecha, antes de que se vuelva
a sembrar maní en el mismo campo.

Al preparar la tierra para la siembra se debe fertilizar con agua rica en materia
orgánica en el caso de que el cultivo anterior haya sido arroz, o con fertilizantes
químicos. De estos últimos es una práctica común aplicar de 225 a 350 kg de la mezcla
3-8-6 por hectárea. También las aplicaciones de dolomita o caliza molida pueden ser
benéficas, especialmente en suelos con un pH cercano o menor de 7.0.

Respecto a los microelementos no existen referencias acerca de su utilización para el


abonado. Si existen en cambio referencias acerca de la toxicidad de algunos
microelementos como el cinc y cobre (Borkert et al, 1998).
Aunque no se realiza a nivel industrial, se han realizado algunos ensayos para cultivar
manís en cultivos sin suelo. Para ello se utilizó un cultivo hidropónico con
recirculación de la solución nutritiva. En este ensayo se realizaron dos variantes, un
cultivo hidropónico solo con solución nutritiva en recirculación, sin substrato base, y
otro cultivo con recirculación, pero sin substrato alguno. Los resultados mostraron
que la utilización de substrato no mejoró los resultados del cultivo sin substrato, por
lo que la utilización de un substrato en cultivos hidropónicos de manís se mostró
innecesaria (Mackowiak et al, 1998).

Las malas hierbas pueden ser otro motivo de preocupación en las plantaciones de
manís. Estas se suelen combatir con herbicidas de preemergencia y post emergencia.
Así para el control del Amaranthus palmeri se pueden utilizar en post emergencia el

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2, 4-DB, controlando la plaga en tan solo 1 ó 3 años (Grichar et al, 1997; Grichar, WJ
(1997)).

2.5. RECOLECCIÓN.
Posiblemente la fase más difícil del cultivo del maní es determinar cuándo dicha
planta está lista para cosecharse. Si el productor se espera demasiado para que todos
los frutos llenen completamente, aquellos que se desarrollaron primero pueden
extralimitar su madurez e iniciar su germinación. Por otra parte, una cosecha
prematura resulta en una gran proporción de frutos que llenaron parcialmente y que
no tienen valor.

La práctica general es la de sacar varias plantas a intervalos a lo largo del surco, hasta
observar que la mayor parte de las vainas están maduras. Las semillas maduras deben
ser de color rosa o rojo. Para entonces se habrán despegado internamente de la vaina
y su testa puede desprenderse fácilmente.

Las vainas se cosechan extrayendo la planta completa del suelo, mediante una pala,
un bieldo fuerte o con una excavadora mecánica. Se puede dejar que las plantas
maduren tal como se extraen aun cuando la mejor práctica es permitir que se curen en
montones. Tres o cuatro estacas de 2 a 2,5 m de largo, se colocan en la forma de una
letra "A" con tablas atravesadas y colocadas a unos 50 cm de la base, para retirar las
plantas del suelo y permitir la circulación del aire en el interior del montón. Las
plantas se colocan sobre las tablas atravesadas, con sus extremos superiores hacia
fuera, y se amontonan hasta la altura que las estacas permitan.

Una vez que las vainas están completamente secas se trillan a mano o con máquinas,
por medio de cilindros. Estos últimos permiten obtener también los granos, pero se
pueden dejar las vainas si se les va a conservar por un tiempo largo. Los granos se
obtienen en muchas zonas tropicales, llenando parcialmente de vainas una arpillera,
y golpeándola con una estaca.
En los trópicos se obtiene un rendimiento promedio de manís aproximado a los 600
kg por hectárea, aun cuando los mejores campos pueden producir hasta 3 veces dicha
cantidad. En general, el porcentaje de granos es de 60 a 70.

2.6. PLAGAS Y ENFERMEDADES.


La enfermedad más seria que afecta al maní en los países tropicales, principalmente
en las zonas húmedas, es la marchitez bacteriana (Pseudomonas solanacearum). Los
síntomas son un marchitamiento rápido de las hojas y una muerte repentina de la
planta.

Es absolutamente aconsejable no sembrar otras leguminosas y en particular la soya


en campos infectados. También el tabaco y la berenjena (Solanum melongena L.) son
muy susceptibles. La mejor medida de prevención es utilizar variedades resistentes
tales como Schwarz No. 21 que se desarrolló en Java precisamente antes de la
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Segunda Guerra Mundial, o seguir una rotación de cultivos de ciclo largo con plantas
que no sean hospedantes. Si el terreno es infectado con marchitez, las rotaciones
normales de 4 años deben alargarse a 6 ó más, antes de utilizar un cultivo susceptible.

La mancha de la hoja (Cercospora personata (Berk. y Curt) Ell. y Ev.; C.


arachidicola Hori) es otra enfermedad común que también es activa durante el tiempo
húmedo. Su control se lleva a cabo mediante aplicaciones de polvo de azufre en la
cantidad de 25 kilogramos por hectárea. Actualmente se están estudiando los
mecanismos genéticos de resistencia a la enfermedad causada por C. arachidicola
sobre maní. Según parece podría tratarse de factores presentes en el citoplasma celular
los que conferirían o no dicha resistencia (Chiteka et al, 1997).

Otros autores recomiendan contra cercospora un simple spray a base de una mezcla
de carbendacina 0,05% + mancozeb 0,2%, dando muy buenos resultados (Chandra et
al, 1998).

En el norte de Carolina (EEUU), se han descrito ataques o incidencia de hongos de


suelo como Rhizoctonia spp actuando en un complejo patogénico junto con Pythium
spp y Cylindrocarpum parasiticum, Sclerotium rolfsii y Sclerotinia minor. Los daños
causados por esto complejo fúngico alcanzaron en 1996 a casi el 6% de la producción
(Hollowell et al, 1998).

La interacción de Meloidogyne javanica y Rhizoctonia solani se ha estudiado en el


maní en experimentos en cultivos en macetas. Al parecer existe una relación de
sinergismo entre ambos patógenos en el suelo. De esta manera los efectos destructivos
o infecciosos sobre el cultivo se presentaron mucho más importantes sobre las raíces
del cultivo y por consiguiente sobre los rendimientos finales (Abdel-Momen et al,
1998).

Meloidogyne arenaria (Neal) es otro patógeno que causa pérdidas económicas


significativas en las plantaciones de manís en extensas áreas del sureste de Estados
Unidos. Los experimentos actuales tratan de encontrar líneas de manís capaces de
presentar ciertos niveles de resistencia a la enfermedad (tolerancia) (Holbrook et al,
1998).
Se han documentado ataques severos del trips del tabaco (Frankliniella fusca (Hinds))
sobre plantas juveniles de maní. Estos ataques se presentaron mucho más severos
cuando las plantitas se desarrollaban después de tratamientos herbicidas de post
emergencia. Bajo estas condiciones de estrés la plaga es capaz de afectar a la calidad
y rendimientos del cultivo (Funderburk et al, 1998).

Puccinia arachidis es una roya que afecta a las plantaciones de manís. Para su control
se ha descrito unos efectos muy beneficiosos la utilización de Chitosan (1000 ppm),
el cual reduce la germinación de las uredosporas de la roya, con lo que el número de
lesiones foliares se reduce al mínimo (Sathiyabama et al, 1998).

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Sobre plantaciones de manís se han descrito la presencia de algunas virosis. Entre
ellas algunas causadas por furovirus, transmitidos por Polymyxa graminis, y también
por cucumovirus como el PSV (Agrios, 1996).

Otras virosis se han descrito en explotaciones de Sudáfrica, virosis transmitidas


mecánicamente a partir de hojas infectadas de plantas hospedadoras. Las plantas de
maní mostraron los síntomas característicos y se identificó por la técnica ELISA la
virosis como la provocada por un nuevo potyvirus en maní (Cook et al, 1998).
2.7. COSTOS DE PRODUCCIÓN DEL MANÍ POR HECTRÁREA

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3. BIBLIOGRAFÍA
 Abdel-Momen, SM and Starr, JL (1998). Meloidogyne javanica Rhizoctonia
solani disease complex in peanut. Fundam. App`l. Nematol. 21 (5): 611-616.
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 Chandra, S; Kumar, S; Singh, AK (1998). Management of Cercospora leaf spot
of groundnut (Arachis hypogaea L.) with a single fungicidal spray. Int. J. Pest
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 Chiteza, ZA; Gorbet, DW; Shokes, FM; Kucharek, TA (1997). Components of
resistance to early leaf spot in peanut - Genetic variability and heritability. Soil &
Crop Science Society of Florida Proceedings. 56: 63-68.
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