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¿POSTMODERNISMO EN LA NARRATIVA LATINOAMERICANA?: UN


ANALISIS DE LA RELACION ENTRE RESISTENCIA, PODER Y SUJETO

(Nueva Revista del Pacífico. Valparaíso (Chile), 33-36, 1988-1991; pp. 191-203.)

Norberto Flores C. (PhD.)

El Postmodernismo se ha definido como un fenómeno occidental eurocentrista enmarcado


en el contexto del capitalismo tardío. Los rasgos que lo caracterizan, sin embargo, exceden
los límites de Europa y Estados Unidos, teniendo su antecedente en una Latinoamérica cuya
literatura secularmente ha remitido a la tríada de Poder, Resistencia y fragmentación del
Sujeto.
Jean-Francois Lyotard sitúa como inicio del postmodernismo el período posterior a
la II Guerra Mundial, en momentos en que: "...the status of knowledge is altered as
societies enter what is know as the postindustrial age. This transition has been under way
since at least the end of the 1950s, which for Europe marks the completion of the
reconstruction."1
El lugar de privilegio ocupado por los Estados Unidos frente a una Europa
destruida y centrada en la reconstrucción, lleva a Andreas Huyssen2 a definir la
postmodernidad como un fenómeno de origen norteamericano. Iniciado en los '50 por Irving
Howe y Harry Levy, enfatizado en los '60 por Ihab Hassan y Leslie Fiedler y difundido
ampliamente en los `70 (década en que habría viajado a Europa, donde fue desarrollado por
Lyotard, Kristeva y Habermas). El marco teórico de esta afirmación 3 nos remite a: 1)
Habermas y la racionalización de la sociedad en tres esferas de valor (ciencia, moral y
estética), que permitirían a la sociedad desechar la idea tradicional de autoridad, 2) Lyotard
y la pérdida de la credibilidad en los metarrelatos 4 (la Filosofía y la Historia) y 3) Jameson y
la postmodernidad como resultante del capitalismo tardío manifestada a través de una
estética del simulacro.5 La búsqueda de variables postmodernas en América Latina
1
Jean Francois-Lyotard.The Postmodern Condition: A Report on Knowledge. Minneapolis: University of Minnesota
Press,1988. Pág.16
2
Huyssen destaca como hechos relevantes de la etapa temprana del Postmodernismo: Bahía Cochinos,la lucha de
los derechos civiles, los movimientos en contra de la guerra y la contra-cultura, el ataque iconoclasta a la "institución
del arte", cierto optimismo tecnológico,la cibernética y la media tecnocrática de Mac Luhan y los intentos de
validación de la cultura popular como desafío al canon de la alta cultura. Andreas Huyssen,"Mapping the
Postmodern", Feminism/Postmodernism, Linda J. Nicholson ed. New York:Routledge, 1990.
3
George Yúdice, "¿Puede hablarse de Postmodernismo en América Latina?".Revista de Crítica Literaria
Latinoamericana, 29,1990,pp.105-128.
4
"True knowledge...is always indirect knowledge; it is composed of reported statements that are incorporated into
the metanarrative of a subject that guarantees their legitimacy. The same thing applies for a every variety of
discourse,...examples are the discourse of law and that of the State." Lyotard, op cit 35.
5
"De aquí se desprende que la tecnología de la sociedad contemporánea no es hipnótica por sí misma, sino que
2
enfrentaría la inaplicabilidad del desplazamiento del mito y la autoridad de Habermas, en
una sociedad que aún privilegia el mito,vía creencias rurales o religión urbana, y que
carece de la racionalización e instrumentalización que define a la época moderna. Del
mismo modo, el acento de Lyotard y Jameson en la postmodernidad como fenómeno
propio de sociedades tecnocráticas en la etapa del capitalismo tardío, no armonizaría
con una economía tradicionalmente dependiente. Sin embargo, la presencia de ciertas
variables postmodernas en la literatura contemporánea latinoamericana revelan que el
fenómeno excede los límites del capitalismo tardío. Un ejemplo de ello es la nueva novela
histórica hispanoamericana, texto asentado en la piedra angular de la pérdida de la fe
en los discursos totalizantes y estructurada en torno a la parodia, la transformación de la
obra y el sujeto en texto constituido por diferencias, la abolición de la distancia crítica y la
pérdida de coordenadas en el espacio urbano, entre otros rasgos simulacionales o
fragmentarios postmodernos.
El pastiche6, fenómeno distintivo postmoderno ("That is the moment at which
pastiche appears and parody become impossible...", dirá Jameson), también parece
contribuir a reducir a la paródica literatura hispanoamericana de las últimas décadas a los
confines del modernismo. Mas, en el contexto latinoamericano parodia y pastiche no
se excluyen mutuamente sino que coexisten. La parodia en la literatura y el pastiche en una
sociedad que ve convivir, sin sin inmutarse, la violencia y la alta cultura, que rechaza
sus raíces indígenas para imitar burdamente modelos foráneos, que desconoce su
Otredad para hacer del Sujeto opresor el objeto del deseo. En palabras de Jameson,
"ironía blanca", esa incapacidad del agente de reconocer que aquello que está siendo
imitado es más bien cómico. Parodia que ha perdido su sentido del humor.
A partir de Jorge Luis Borges -fundador del postmodernismo, según Hans Robert
Jauss-, Carpentier, Lezama Lima, Roa Bastos, Asturias, Onetti y luego Gabriel García
Márquez, Vargas Llosa, Cortázar, Donoso y Sábato, los rasgos postmodernos en la
literatura latinoamericana demuestran que el fenómeno responde a causas distintas a las
enunciadas por el discurso eurocentrista, como indica Ricardo Gutiérrez Mouat:

"La modernidad igual y periférica que ha caracterizado a la región produce un efecto


posmoderno al insertarse las economías nacionales de modo segmentado y diferencial en el
mercado mundial /generando/ una heterogeneidad cultural que se puede "leer" como un
texto postmoderno."7

El prurito eurocentrista postmoderno se diluye en virtud de la secular dependencia


latinoamericana en sus tres etapas:imperialismo, capitalismo y transnacionalismo8. Su
historia tradicionalmente ha sido de Resistencia a la colonización del Sujeto y a la opresión

parece brindarnos una forma rápida y fácil de representación de comprender para nuestras mentes e imaginaciones,
ello es, toda la red global descentralizada de la tercera etapa del capital." Fredric Jameson, "El postmodernismo o la
lógica cultural del capitalismo tardío." Casa de las Américas,1986, pp.155-166.
6
"Pastiche is, like parody, the imitation of a peculiar or unique style, the wearing of a stylistic mask, speech in a
dead language: but it is a neutral practice such mimicry, without parody's ulterior motive, without the satyrical
impulse, without laughter, without that still latent feeling that there exits something normal compared which what is
being imitated rather comic." Fredric Jameson, "Postmodernism and Consumer Society", in Postmodernism and its
Discontents. E. Ann Kaplan ed. New York:Verso,1988, p.16.
7
Ricardo Gutiérrez Mouat,"Autoridad Moderna y Posmoderna en la Narrativa Hispanoamericana", Nuevo
Texto Crítico,1990, pp.123-133.
3
del Poder que éste detenta.

La noción de Resistencia es acuñada en el contexto postmoderno norteamericano para


referir la lucha de las minorías por el reconocimiento del grupo blanco-masculino-occidental
dominante. Mas, la feminista interrogante "Why are we -in all our variousness- systematically
excluded and marginalizated?" de Nancy Hartsock9, posee en Latinoamérica un origen que va
más alla del género y el tiempo.
La resistencia que Hartsock asigna al imaginario femenino norteamericano y su condición de
Otro colonizado por un Sujeto patriarcal se remonta al Descubrimiento. Desde las Crónicas,
la Historia registra la Resistencia al Poder y sus intentos de convertir el continente en un Otro
de menor cuantía (v.gr.: la notación pueril del adjetivo "Nuevo"). Más tarde, la Independencia
sólo significará la abrupta entrada a una revolución industrial que dio a "la América Morena"
el baldón de la estulticia, la triste sensación de haber nacido al progreso con siglos de retraso.
A principios de este siglo, la resistencia adoptará los velados pliegues de la literatura
femenina de vanguardia10. Esta vez, en contra del discurso patriarcal del mundonovismo,
portador de la ideología del Estado.
La novela vanguardista femenina será el baluarte de resistencia en contra del Pater Familias y
el Logos masculino detentado en la novela nacionalista/masculina de Galvez, Larreta y
Quiroga, entre otros. En ellos, la imagen de la "mujer bruja" alegoriza la ruptura del orden
establecido, alcanzando dimensiones simbólicas en "Doña Bárbara".
Como estrategia de resistencia, la novela femenina de los años '20 opone al modelo
logocéntrico de un héroe que reivindica su condición bastarda ("Don Segundo Sombra", de
Ricardo Güiraldes), una mujer siempre huérfana ("Ifigenia", de Teresa de la Parra); a la
redención masculina por la vía del trabajo, el silencio de la escritura privada (el diario de
María Eugenia, en "Ifigenia"); a la condición de hombre como baluarte de la Familia y el
Estado, el cuestionamiento del rol de la mujer dentro de un sistema patriarcal ("La Ultima
Niebla", de María Luisa Bombal).
Décadas más tarde, los años `60 sabrán del Boom y del consiguiente ingreso de la literatura
latinoamericana en el esquivo reconocimiento mundial. Será "la hora de la fiesta y también de
la reivindicación" de un discurso cuyo esteticismo y denodada experimentación será citados
años más tarde por los teóricos del postmodernismo. En los '70, la Resistencia adopta una
nueva forma: la Nueva Novela Histórica y el uso intencionado de dos constantes: la
desmitificación de la Historia y la recusación del Poder.
"El reino de este mundo" (1949), de Alejo Carpentier, inaugura en América Latina un
género11 centrado en la subversión de la Historia y el privilegio de la Metahistoria 12. Sus
8
También denominados Mercantilismo, Librecambio y Neomercantilismo.Hernán VidalLiteratura
hispanoamericana e ideología liberal:surgimiento y crisis Buenos Aires:Hispamérica,1976.
9
Nancy Hartsock, "Foucault on Power:A Theory for Women?", in Feminism/Postmodernism, op cit, 157-175
10
Francine Masiello, "Texto, ley y transgresión:especulación sobre la novela (femenina) de vanguardia", Revista
Iberoamericana,1989,pp.807-822.
11
Los siguientes títulos demuestran la amplitud del fenómeno: "Yo el Supremo" (1974), del paraguayo Augusto Roa
Bastos; "Terra Nostra (1975), del mexicano Carlos Fuentes; "El arpa y la sombra"(1979), del cubano Alejo
Carpentier; "La guerra del fin del mundo" (1981), del peruano MArio Vargas Llosa;"Daimón" (1981) y "Los perros
del paraíso" (1983), del argentino Abel Posse; "Volaverunt (1980), del uruguayo Antonio Larreta.
12
"As `deconstruction' stands in relation to literary studies, and as `discourse theory' is to social and cultural
studies, generally, so `metahistory' is to the philosophy and practice of history..." (p.210) Gregor Mac Lenann, citado
por Kathleen Newman en "Historical Knowledge in the Post-Boom Novel", The Historical Novel in Latin America,
Daniel Balderston ed. Tulane:Hispamérica, 1986.
4
características básicas son el predominio de la filosofía sobre la evocación y la reescritura
de la Historia sirviéndose de la ironía, la parodia o el erotismo para enunciar la versión de
los ignorados,la violencia del Poder y la desmitificación de los héroes
Con la Nueva Novela Histórica, la literatura reproduce las dudas hegelianas sobre la
causalidad de la Historia13 y el mentís nietzscheano sobre la veracidad de la misma,
argumentos que mástarde Foucault referirá como la insurrección del conocimiento
subyugado, generador de la aparición de aquellos datos históricos que han sido disfrazados
en una coherencia funcionalista de utilización formal14.
La historia oculta del proceso de beatificación de Colón en "El arpa y la sombra" (1979), de
Alejo Carpentier; el discurso de la opresión en "La guerra del fin del mundo"(l981), de Mario
Vargas Llosa y la parodización del Descubrimiento en "Los perros del paraíso" (1983), de
Abel Posse, son sólo una parte de esta universal pérdida de la fe en las narrativas de
legitimación.
En este contexto, la literatura chilena se aparta de la Nueva Novela Histórica 15 para
centrarse en el género testimonial. El régimen autoritario iniciado en 1973 y su secuela de
censura y exilio propiciaron el testimonio como la vía más apropiada para denunciar el Poder,
inaugurando un triste momento en la literatura chilena: el relato de los campos de
concentración y del exilio16.
La literatura chilena testimonial es una de las más crudas formas de expresión de la
fragmentación del Sujeto. Si la Nueva Novela Histórica ha desempeñado un rol dominante en
la literatura latinoamericana del post-boom, la novela testimonial ha experimentado un amplio
cultivo en aquellos países que han sido determinados por regímenes autoritarios. En ella, la
fragmentación del Sujeto toma la forma del testimoniante que sufre los horrores de la tortura.
A este respecto, son significativas las palabras de Paul Smith en Discerning the Subject
(1988):

"Beneath this etymological accident resides the problem of conflating the words "individual"
and "subject". The "individual" is that which is undivided and whole, and understood to be
source and agent of counscious action or meaning which is consistent with it. The
"subject"...is inmediately cast into a domination, in some way or another, social
formation,language, political apparatuses, and so on."17

En Latinoamérica, la infausta sucesión de regímenes de fuerza y su secuela de muerte,


tortura, delación, exilio y censura han reducido la unidad del Sujeto a una simple abstracción.

13
Hegel señala que la coherencia que el hombre percibe en los objetos físicos es sólo formal y que la apariencia de
una conexión evolutiva de la historia es sólo una función de los esfuerzos de la mente para comprender el mundo de
relaciones puramente espaciales bajo el aspecto de tiempo. H. Whyte, Metahistory.The Historical Imagination in
Nineteenth-Century Europe.London: The John Hopkins University Press, 1973, p.131.
14
Michel Foucault, "Two Lectures", en Michel Foucault. Power and Knowledge, Collin Gordon ed. Great Britain:
The Harvester Press,1980, p.81.
15
Una excepción la constituye Martes tristes (1985), de Francisco Simón.
16
A este respecto, Skármeta dirá: "No se nos ocurriría nunca la absolutización de un sistema alegórico donde el
grotesco degrada a la realidad, como en Donoso, ni la iluminación de la historia en la hipérbole mítica, como en
García Márquez, ni la refundación literaria de América Latina, como en el "realismo mágico" de Carpentier...", en
Jorge Rufinelli "Los '80: ¿ingreso a la posmodernidad?Nuevo Texto Crítico,1990, pp.31-42.
17
Paul Smith,Discerning the Subject, Minneapolis: University of Minnesota Press, 1988. p.xxxiii
5
18
"Cerco de púas" (1977) , del chileno Aníbal Quijada refiere la detención del narrador en un
campo de concentración en el extremo sur de Chile. La obra relata el proceso de degradación
al que éste y otros prisioneros políticos fueron sometidos.
Esta vez la tradicional relación de Sujeto/Otro da paso a una subordinación entre iguales
mediante "técnicas" destinadas a anular la condición de Sujeto del prisionero para convertirlo
en un Otro cuya destrucción se justifica por la amenaza que representa su ideología. El
Sujeto se convierte así en el ideario donde "descansan las tradiciones y el destino de la patria"
y el Otro en un "¡Comunista!...Otro perro rabioso."
No son extrañas, entonces, las palabras con que Nancy Hartsock -en el contexto de los
estudios feministas norteamericanos-describe el proceso de extrañeza, carencia y caos con
que el Sujeto/Masculino define al Otro/Femenino:

"First, the Other is always seen as a "Not", as a lack, a void...Second, the humanity of the
Other
becomes "opaque"...the colonized must indeed be very strange...Third, the Others are seen
as a part of a chaotic, disorganized /system/..."
19

En "Cerco de púas", la fragmentación del Sujeto es lograda mediante la alteración de los


estratos lúdicos, lingüísticos y psicológicos20, disimulando las aterradoras dimensiones del
dolor porla vía del eufemismo, constituyendo un simulacro de patéticas dimensiones.
El Sujeto como significante de unidad social ha perdido su unicidad para constituirse en
perseguidores, agentes punitivos cuya afinidad radica en el Poder que representan y cuyo
lenguaje polariza y excluye:"patriotas"/ "marxistas"; "socialistas"/ "momios", "vencedores"/
"vencidos".
Para las feministas norteamericanas, la opresión del Sujeto hacia el Otro no difiere
radicalmente de lo anterior. Nancy Hartsock, al referirse a las características del
Otro/Femenino en el contexto del Sujeto anglo-blanco-patriarcal de los Estados Unidos,
devela la condición autoritaria de éste:

"As Nancy Jay points out, the rules of logic we have chosen to inherit must be seen as
principles of order...the principle of identity (if anything is A it is A), the principle of
contradiction (nothing can be both A and not-A) and the principle of the excluded middle
(anything and everything must be either A or not-A)."21

La fragmentación del Sujeto y la opresión del Poder, exceden de este modo el grado cero
18
Aníbal Quijada,Cerco de púas.La Habana:Casa de las Américas,1977.
19
Nancy Hartsock, op cit 160
20
Véase el análisis que Lucía Guerra-Cunningham hace sobre "Cerco de púas" en "Polivalencias de la confesión
en la novela chilena del exilio",Texto e ideología en la narrativa chilena. Minneapolis: Institute for the Study of
Ideologies and Literature, 1987.

21
Nancy Hartsock, op cit 162
6
de la violencia denunciado por la novela testimonial chilena para proyectarse en otras
manifestaciones textuales más allá de sus fronteras.
En síntesis, parece legítimo reconocer el origen eurocentrista del espectro teórico
postmoderno y su definición como fenómeno cultural gestado en el seno de sociedades
altamente desarrolladas. Sin embargo, un análisis de variables postmodernas no puede dejar
de reconocer que la literatura hispanoamericana contemporánea demuestra que los rasgos
que caracterizan el postmodernismo tienen antecedentes en una Latinoamérica cuya
producción cultural ha sido secularmente determinada por la vía del imperialismo y el
capitalismo. La Conquista y la Colonia, la voz del Otro en la literatura femenina de
vanguardia, el "Boom", la nueva novela histórica y el género testimonial denotan
ampliamente la presencia de rasgos postmodernos en el discurso de un continente que ha
sabido de la resistencia, la colonización y la imposición del Sujeto y su posterior
fragmentación desde los tempranos comienzos de su Historia.

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