Proyecto de investigación – El Agua

Anchordoqui Salena y Leonardelli Victoria

López Diana

Taller de investigación

4to año C.O.

“Saint-Exupèry”

2019
Índice

Contenido

Índice ................................................................................................................................ 2
Introducción ...................................................................................................................... 3
Abstract ............................................................................................................................. 4
Situación problema ........................................................................................................... 5
Hipótesis ........................................................................................................................... 6
Objetivos........................................................................................................................... 7
Marco teórico .................................................................................................................... 8
Metodología .................................................................................................................... 13
........................................................................................................................................ 25
Bibliografía ..................................................................................................................... 34
Agradecimientos ............................................................................................................. 35

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Introducción
El agua es un recurso vital para la existencia y subsistencia de la vida en el planeta;
es una de las bases que la sostiene. El agua ocupa el 70% de la superficie de la Tierra,
pero de esta, solo el 2,5% es dulce y potabilizable, es decir, apropiada para el consumo
humano.
Gracias a ricos recursos naturales, como el Acuífero Guaraní, Argentina nunca
sufrió una escasez de agua, lo que llevó a muchos de sus habitantes a menospreciar y
derrochar este recurso tan importante.
Este proyecto habla sobre el derroche del agua en la ciudad de Concordia,
provincia de Entre Ríos, Argentina. Una ciudad donde no se presenta una insuficiencia
de este recurso, pero cuyos habitantes no han incorporado el hábito del cuidado del agua.
Este trabajo de investigación apunta principalmente a la concientización de los
ciudadanos concordienses con respecto al uso responsable del agua dulce, su
conservación y cuidado.
La metodología utilizada en este proyecto consiste en la investigación autónoma
en diversos sitios web, y la realización de encuestas anónimas a una limitada cantidad de
ciudadanos concordienses, las cuales han sido analizadas para aproximar el
comportamiento de la mayoría de los habitantes con respecto a la utilización del recurso.
Los habitantes de esta ciudad, si bien no totalmente ignorantes sobre la situación
ambiental actual y las actitudes que ayudan a la conservación de este recurso, no poseen
internalizada una cultura de “cuidado del agua” que es necesaria sobre todo en épocas
actuales.

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Abstract

The aim of this paper is to analyze and evaluate the approximate magnitude at
which water, mentioning and referring to salty water but concentrating on sweet one, is
wasted in the city in which this investigation was carried out: Concordia Argentina.
Likewise, the discoveries to come out of this investigation are intended to be
divulged within the local community in order to raise awareness about environmental
issues and the current environmental situation, not only inside the city but also at national
and international level, and produce a change in the habits of citizens concerning the use
of water that will result beneficial
The methods used in this project for the obtainment of information are two:
autonomous internet search in different websites and the realization of polls which were
handed out to a limited number of citizens, then analyzed to reach an estimation of the
average behavior that they demonstrate in activities that involve the use of water.
Inhabitants of the city, although not completely ignorant about the current
environmental situation and the ways of contributing to the conservation of this resource,
do not possess an internalized “looking after water” culture or set of habits, which this
paper is aiming to promote.

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Situación problema
Aunque la ciudad de Concordia tiene una gran disponibilidad de agua, no es
evidente que la sociedad sea consciente del derroche de la misma, por lo que surge el
siguiente planteamiento:
¿En qué medida es desperdiciada el agua en la ciudad de Concordia?

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Hipótesis
En la ciudad de Concordia el agua es desperdiciada en mayor medida de lo que es
aprovechada.

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Objetivos
 Realizar encuestas a una importante cantidad de habitantes de
Concordia.
 Conocer los hábitos de los ciudadanos con respecto al manejo del
agua.
 Comprender las dimensiones en que el agua es desperdiciada en la
ciudad.
 Concientizar a las personas sobre el cuidado del agua.

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 Marco teórico
EL AGUA
En principio, hay que comenzar a definir lo que es el agua. Para esto, no debe
situarse desde un punto de vista exclusivamente químico o físico, sino también buscar un
significado social y cultural.
Desde un punto de vista químico, el agua es una sustancia formada por una
molécula de oxígeno y dos de hidrógeno (H2O). Es un líquido incoloro, inodoro e
insípido, aunque en la naturaleza se la puede encontrar en cualquiera de los tres estados
de la materia: como hielo en su estado sólido, y como vapor en su estado gaseoso.

Para hablar del agua desde una perspectiva socio-cultural, hay que, primero,
analizarla desde un punto de vista geográfico. Esta ocupa aproximadamente un 70% de
la superficie terrestre, y alrededor del 96,5% de toda el agua del planeta se encuentra
acumulada en los océanos. Se estima que, de los 1,380,000,000 kilómetros cúbicos de
agua en la Tierra, alrededor de un 96.5% está almacenada en ellos, y que éstos proveen
un 90% del agua que se evapora hacia la atmósfera.
Durante los períodos de clima más frío se forman grandes capas de hielo y
glaciares; mientras mayor sea la cantidad de agua que se acumula en forma de hielo,
menor será el agua disponible en las otras componentes del ciclo. Lo contrario sucede
durante los períodos más cálidos. Durante las últimas glaciaciones, los glaciares cubrieron
casi un tercio de la superficie terrestre y los océanos eran aproximadamente 120 metros
más bajos de lo que son hoy día. Alrededor de 3 millones de años atrás, cuando la Tierra
era más cálida, los océanos podrían haber estado 50 metros por encima del nivel medio
actual.
A escala global el clima está cambiando continuamente, pero generalmente no lo
hace lo suficientemente rápido como para que lo notemos. Hubo períodos cálidos, como
cuando vivían los dinosaurios hace alrededor de 100 millones de años. También hubo
muchos períodos fríos, como durante la última Edad de Hielo aproximadamente 20,000
años atrás. En este período, Canadá, la mayor parte del norte de Asia y Europa y algunas
regiones de Estados Unidos se encontraban cubiertas por glaciares.
A nivel mundial, la escorrentía producida por el derretimiento de la nieve es una
parte importante del movimiento del agua en la Tierra. En los climas fríos, la mayor parte
del caudal de los ríos durante la primavera proviene de la nieve y del hielo derretido.

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Además de las inundaciones, el rápido derretimiento de la nieve puede causar
deslizamientos de tierra y desplazamiento de materiales sólidos.
La mayor parte de las personas piensan que la lluvia cae sobre la tierra, fluye sobre
ella y corre hacía los ríos, los cuales se descargan a los océanos. Esto es algo simplificado,
ya que los ríos también ganan y pierden agua a través del suelo. Sin embargo, la mayor
parte del agua de los ríos proviene directamente de la escorrentía que fluye por la
superficie, que es denominada escorrentía superficial.
Es decir, la escorrentía superficial es la lluvia que corre sobre el terreno hacia la
corriente de agua más cercana.
El agua superficial incluye los arroyos, estanques, lagos, reservorios (lagos
creados por el hombre) y humedales de agua dulce.
La cantidad de agua en los ríos y lagos está permanentemente cambiando debido
a las entradas y salidas del agua al sistema. El agua que entra proviene de las
precipitaciones, de la escorrentía superficial, del agua subterránea que se filtra hacia la
superficie y de los ríos tributarios. La pérdida de agua de los lagos y ríos se debe a la
evaporación y a la descarga hacia aguas subterráneas. Los seres humanos también usan
el agua superficial para satisfacer sus necesidades. La cantidad y localización del agua
superficial varía en el tiempo y el espacio, ya sea por causas naturales, o debido a la acción
del hombre.
El agua superficial realmente mantiene la vida. La vida puede darse en el desierto
siempre y cuando haya disponibilidad de agua superficial o subterránea. Además, el agua
subterránea existe debido al descenso del agua superficial hacia los acuíferos. El agua
dulce es relativamente escasa en la superficie de la Tierra: únicamente un 3% del agua en
la Tierra es dulce y los lagos y estanques de agua dulce constituyen un 0.29% del agua
dulce de la Tierra. El 20% de toda el agua dulce se encuentra en un único lago: el Lago
Baikal en Asia, y otro 20% está almacenado en los Grandes Lagos (Hurón, Michigan y
Superior). Los ríos contienen únicamente un 0.006% de todas las reservas de agua dulce.
La vida en la Tierra se mantiene con el equivalente a una gota en la cubeta del total de
agua en el planeta
Cuadro 1

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 Desde otro punto de vista, uno más humano, el agua es un elemento de la
naturaleza, integrante de los ecosistemas naturales, fundamental para el sostenimiento y
la reproducción de la vida en el planeta ya que constituye un factor indispensable para el
desarrollo de los procesos biológicos que la hacen posible.
El agua es el componente más abundante en los medios orgánicos, los seres vivos
contienen por término medio un 70% de agua. No todos tienen la misma cantidad, los
vegetales tienen más agua que los animales y ciertos tejidos (por ejemplo: el tejido graso)
contienen menos agua -tiene entre un 10% a un 20% de agua- que otros como, por
ejemplo: el nervioso, con un 90% de agua. También varía con la edad, así, los individuos
jóvenes tienen más agua que los adultos.
El agua es el fundamento de la vida: un recurso crucial para la humanidad y para
el resto de los seres vivos. Todos la necesitamos, y no solo para beber. Nuestros ríos y
lagos, nuestras aguas costeras, marítimas y subterráneas, constituyen recursos valiosos
que es preciso proteger.
Asimismo, el agua contribuye a la estabilidad del funcionamiento del entorno y
de los seres y organismos que en él habitan, es por tanto, un elemento indispensable para
la subsistencia de la vida animal y vegetal del planeta. Es decir, que "el agua es un bien
de primera necesidad para los seres vivos y un elemento natural imprescindible en la
configuración de los sistemas medioambientales". En este aspecto, este líquido vital
constituye más del 80% del cuerpo de la mayoría de los organismos e interviene en la
mayor parte de los procesos metabólicos que se realizan en los seres vivos; además
interviene de manera fundamental en el proceso de fotosíntesis de las plantas y es el
hábitat de una gran variedad de seres vivos.
La sociedad recurre al agua para generar y mantener el crecimiento económico y
la prosperidad, a través de actividades tales como la agricultura, la pesca comercial, la
producción de energía, la industria, el transporte y el turismo. El agua es un elemento
importante a la hora de decidir dónde establecerse y cómo utilizar los terrenos. También
puede ser fuente de conflictos geopolíticos, en particular cuando escasea. Nuestro propio
bienestar exige no solo un agua potable limpia, sino también agua limpia para la higiene
y el saneamiento. También se utiliza el agua en actividades recreativas tales como el baño,
la pesca, o el mero disfrute de la belleza natural de costas, ríos y lagos. Se espera del agua
que esté limpia y en óptimas condiciones para casi todas las actividades que a menudo se
realizan en las que esta está involucrada: se espera que el mar en la playa no esté
contaminado, al igual que en una piscina, una ducha, un lavamanos, un bebedero, o
cualquier fuente de agua que sea usado por el hombre.
El agua es esencial para los ecosistemas naturales y la regulación del clima. Su
movimiento continuo, sin principio ni fin, a ras de la superficie de la Tierra, por encima
y por debajo de ella, como líquido, vapor o hielo, se denomina ciclo hidrológico. Aunque
el total de agua presente en el planeta permanece relativamente constante en el tiempo,
su disponibilidad resulta particularmente vulnerable al cambio climático. Los científicos
advierten que en el siglo que viene podría reducirse el acceso a un agua potable segura,
al fundirse los glaciares y hacerse más frecuente la sequía en zonas como la mediterránea.
Este hecho hará que disminuya, a su vez, el agua disponible para riego y producción de
alimentos.

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DESPERDICIO DEL AGUA :
Un desperdicio es el mal aprovechamiento que se realiza de alguna cosa o de
alguien. La RAE define la acción de desperdiciar como “malbaratar, gastar o emplear mal
algo”. Tomando como referente estas definiciones, podemos empezar a hablar de lo que
significa “desperdiciar el agua”.
Como ya se sabe, el agua es un recurso de vital importancia para toda en la vida
en la Tierra. De hecho, tres cuartos de ella están cubiertos por agua, y aun así, esta escasea.
Alrededor del 96.5 del agua del planeta se encuentra almacenada en los océanos, y provee
un medio ambiente para una enorme cantidad de especies acuáticas, pero esto significa
que es agua salada, y que contiene sustancias y microorganismos que resultan dañinos
para los humanos. El resto del agua presente en el planeta consiste en agua dulce, que si
bien tiene microorganismos que pueden resultar negativos para el sistema humano, con
frecuencia es potabilizada para luego ser consumida. Sin embargo, este porcentaje de
agua es muy limitada (y muy explotada, al mismo tiempo), a pesar de constituir un recurso
vital para la vida humana.
Imagen 1

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AGUA EN ARGENTINA
Según un informe nacional sobre el gestionamiento del agua en la Argentina
(realizado por Alberto Calcagno, consultor en manejo integrado de los recursos hídricos;
Nora Mendiburo, consultora en agua potable y saneamiento y Marcelo Gaviño Novillo,
consultor en manejo integrado de los recursos hídricos) en el país se hace un uso
importante de las aguas subterráneas ya que un 30% del agua promedio extraída en el
ámbito nacional para los distintos usos, es de origen subterráneo. Estas reservas cumplen
un rol esencial en la regulación de los recursos. En los últimos años, sin embargo, se
advierte la tendencia a una mayor utilización, derivado por una parte de los problemas de
disponibilidad y calidad que se están registrando en las fuentes superficiales, y por otra,
de una mayor actividad en los procesos industriales en áreas con insuficientes fuentes
superficiales, como los de la actividad petrolífera y minera. Entre ellas se pueden
mencionar los valles intermontanos de la Puna, Oeste de Catamarca y La Rioja, zona
central de San Juan y Mendoza.
Actualmente, existe una amenaza creciente con respecto a la sostenibilidad de las
fuentes de agua superficial y subterránea por prácticas agrícolas no conservacionistas,
deforestación, el uso de agroquímicos y los cambios en el uso del suelo, particularmente
la urbanización, que perturban el balance hídrico y las condiciones de calidad de las
fuentes.
La Argentina tiene una larga historia de fenómenos extremos de crecidas y sequías
en distintas regiones de la misma, fenómenos que han ido aumentando significativamente
en cantidad e intensidad con el paso del tiempo. La región de la cuenca del Plata es la
que soporta los fenómenos de crecidas extraordinarias de mayor magnitud en términos de
volúmenes, tiempos, áreas inundadas y pérdidas. Las inundaciones de 1982/83 y 1992
debidas a las crecidas extraordinarias de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay asociadas
al fenómeno del Niño, han castigado a las siete provincias de la región Litoral-
Mesopotamia afectaron casi 4 millones de habitantes.
A nivel nacional la Subsecretaría de Recursos Hídricos es el organismo encargado
de fijar y ejecutar la política hídrica nacional, y la Secretaría de Desarrollo Sustentable y
Política Ambiental fija la política sobre los recursos naturales y el medio ambiente.
A pesar de que la mayoría de los grandes sistemas fluviales en Argentina son
interprovinciales, solo se encuentran operativas en la actualidad tres entidades de cuenca,
con distintas funciones y alcance: la Comisión Regional del río Bermejo, constituida en
1981, el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, formalizado en 1977 y la Autoridad
Interjurisdiccional de Cuenca de los ríos Limay, Neuquén y Negro, creada en 1985.
También existen otros organismos en proceso de formación o reactivación. Los logros
alcanzados en cada una de ellas en relación con la gestión integrada de los recursos
hídricos son diferentes y muestra una estrecha dependencia de las voluntades políticas de
las partes y de las disponibilidades financieras.
No existe normativa en el ámbito nacional ni en forma generalizada en el ámbito
provincial que establezca los objetivos de calidad del agua en los cursos de aguas
superficiales y subterráneos. Además, están claramente establecidos los mecanismos de
evaluación de infracciones y aplicación de las sanciones correspondientes, lo cual es
necesario para asegurar su implementación efectiva.

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Metodología

Se utilizó como metodología el análisis de los datos obtenidos mediante encuestas

realizadas a distintas personas de la ciudad de Concordia. Además de investigaciones
bibliográficas utilizando una metodología descriptiva acerca de los hábitos de las
personas.

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Resultados de las encuestas
A continuación, están los resultados de las encuestas llevadas a cabo, para una
mejor comprensión, los resultados fueron divididos por las edades de los encuestados,
por lo que tomamos grupos de a 10 años de edad.
Primera pregunta: ¿Cerrás la canilla mientras te lavas los dientes?
Gráfico 1

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Gráfico 2

Gráfico 3

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 Gráfico 4

El siguiente gráfico muestra los datos generales de la pregunta 1, sin especificar

edades:

Gráfico 5

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Segunda pregunta: ¿Cuánto durás bañándote?
Gráfico 6

Grafico 7

17
Gráfico 8

Gráfico 9

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 Gráfico 10

El siguiente gráfico muestra los datos generales de la pregunta 2, sin especificar

edades:

Gráfico 11

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Tercera pregunta: ¿Dejás abierta la canilla mientras lavás los platos?
Gráfico 12

Gráfico 13

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Gráfico 13

Gráfico 14

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 Gráfico 15

El siguiente gráfico muestra los datos generales de la pregunta 3, sin especificar

edades:

Gráfico 16

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Cuarta pregunta: ¿Cuánto tiempo te lleva regar las plantas?
Gráfico 17

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24
 El siguiente gráfico muestra los datos generales de la pregunta 4, sin especificar
edades:

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Quinta pregunta: ¿Crees que se desperdicia el agua en tu casa?

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27
 El siguiente gráfico muestra los datos generales de la pregunta 5, sin especificar
edades:

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Sexta pregunta: En tu casa, ¿le dan algún uso al agua de lluvia?

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31
 El siguiente gráfico muestra los datos generales de la pregunta 6, sin especificar
edades:

Conclusión
Tomando en cuenta los resultados de las encuestas, es posible determinar ciertos
patrones en el comportamiento de los habitantes de la ciudad de Concordia.
Si bien hay una mayoría de población que no lo hace, se puede observar una cifra
importante en las personas que participan activa o pasivamente, o al menos tienen
presente, en un comportamiento simple pero muy beneficioso como lo es cerrar la canilla
al lavarse los dientes. Sin embargo, en una actividad donde podría aplicarse este mismo
principio de “acción sencilla pero muy útil”, como lo es el lavar la vajilla, una mayoría
de personas demostraron no tener la misma consideración. Teniendo en cuenta que por lo
general lavar platos lleva más tiempo que lavarse los dientes, se estima que, entre estas
dos acciones, se pierde una cantidad innecesaria de agua que podría ahorrarse de una
forma extremadamente simple.
Se considera que el ciudadano concordiense promedio toma duchas que van desde
los ocho a los diez minutos, y/o de los diez a los veinte, mientras que regar las plantas le
lleva menos de diez minutos. Esto, si bien varía en gran medida de persona a persona
cuando se toman en cuenta factores como la presión del agua, el tamaño del jardín o los
tipos de plantas que posea el sujeto, provee una vista general de la situación que
demuestra que, si bien en estas actividades el agua está siendo usada para actividades
esenciales como la higiene personal y la conservación de la vegetación, la franja de

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tiempo en que el recurso es ocupado no suele pasar los veinte minutos y raramente es
exagerada. Algo interesante es que los resultados no presentan diferencias mayores entre
las distintas franjas de edad, es decir, que el hábito de regular el tiempo que se pasa
realizando estas actividades podría no tener que ver con una cuestión generacional sino
más bien de educación.
Cuando se les pidió evaluar si en su vivienda se desperdiciaba mucho el agua o
no, la mayoría de los ciudadanos por cada rango de edad contestaron que sí; en cantidad
les siguen los que contestaron que “un poco” y luego los que dijeron que no. En general,
la creencia de que el agua es muy derrochada representa la mayor parte de los resultados,
específicamente un 63%, o un poco más de la mitad, mientras que la parte restante está
dividida casi igualitariamente entre “poco” y “no”.
La gran mayoría de concordienses expresaron que no le daban ningún uso al agua
de lluvia, y de los que sí lo hicieron, una importante cantidad de respuestas incluían el
“regar las plantas”. En la pregunta “¿De qué forma crees que ahorran agua en tu familia?”
las respuestas no fueron mucho más creativas o variadas, y cuando se preguntó lo
contrario, de qué forma consideraba el sujeto que se derrochaba agua en su familia, gran
cantidad de respuestas aludían a preguntas anteriores: “dejando la canilla abierta…”,
“bañándonos por mucho tiempo…”, etc.
En conclusión, si bien los habitantes de la ciudad no están completamente
desinformados acerca del desuso de este recurso vital, no poseen una cultura de “cuidado
del agua” propiamente dicho, y aunque muchos colaboran en su día a día para ahorrar
agua, la mayoría no tiene estos hábitos instaurados y naturalizados, por lo que es necesaria
más concientización. La hipótesis que plantea que el agua es desperdiciada en mayor
medida con respecto a cuánto es ahorrada se considera acertada.

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Bibliografía
 “¿Qué es el agua?”. Disponible en: https://agua.org.mx/que-es/
 “La situación del agua en el mundo”. Disponible en:
www.excelsior.com.mx/global/2017/03/22/1153440
 “¿Cuánta agua hay en la Tierra?”. Disponible en:
https://www.cosmonoticias.org/cuanta-agua-hay-en-la-tierra/
 “La importancia del agua”. Disponible en:
https://www.usmp.edu.pe/publicaciones/boletin/fia/info86/articulos/importancia
Agua.html
 “Los glaciares de la Antártida se derriten más rápido de lo que se
pensaba”. Disponible en: https://www.clarin.com/sociedad/derriten-glaciares-
antartida-rapido-pensaba_0_HJxVNzxjG.html
 “Desperdicio de agua en las ciudades”. Disponible en:
https://www.sostenibilidad.com/agua/desperdicio-de-agua-en-las-ciudades/
 “Definición de Desperdicio”. Disponible en:
https://www.definicionabc.com/general/desperdicio.php
 “Informe sobre la gestión del agua en la República Argentina”.
Disponible en: https://www.cepal.org/drni/proyectos/samtac/inar00200.pdf

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Agradecimientos

Agradecemos a Diana López, profesora de Biología y Taller de investigación, por

ser guía de y apoyar enteramente este proyecto. Por su ayuda con la realización de las
encuestas.
A ISDICA (Instituto Superior de Disciplinas Industriales Y Ciencias
Agropecuarias) y sus estudiantes, por permitir la realización de encuestas en horario de
clase.
A nuestros padres, por el apoyo.

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Anexos:

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