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La boca, también conocida como cavidad bucal o cavidad oral, es la

abertura corporal por la que se ingieren los alimentos. Está ubicada en la


cabeza y constituye en su mayor parte el aparato estomatognático, así como la
primera parte del sistema digestivo. La boca se abre a un espacio previo a la
faringe llamado cavidad oral, o cavidad bucal.
La boca humana está cubierta por los labios superior e inferior y
desempeña funciones importantes en diversas actividades como el lenguaje y
en expresiones faciales, como la sonrisa.
La boca es un gran indicador de la salud del individuo. La mucosa, por ejemplo,
puede verse más clara, pálida o con manchas blancas, indicador de
proliferaciones epiteliales.
En la boca se pueden distinguir tres tipos de mucosa:
-Simple de revestimiento: Presenta submucosa.
-Masticatoria: Con probable ausencia de submucosa, queratinizada o
paraqueratinizada y en contacto directo con el tejido óseo.
-Especializada: Se presenta en ciertas regiones de la lengua. Se refiere a la
mucosa relacionada a los receptores de gusto.

Funciones de la boca
Masticar: Gracias a los movimientos de la mandíbula y a la presión de
los dientes se produce este tratamiento mecánico que degrada los alimentos.
La mandíbula es la que proporciona la fuerza para que los molares inferiores
ocluyan contra los superiores. (Actúa como un martillo).
Salivar: Gracias a la desembocadura de los conductos de las glándulas
salivales, se produce el primer jugo digestivo (saliva), que realiza una
degradación química de los alimentos. En el caso de los carbohidratos lo hace
a través de la amilasa salival, que se encarga de destruir los enlaces alfa-1,4
que están presentes en los polisacáridos, y después seguirían degradándose a
nivel intestinal.
Sentido del gusto: En la boca se encuentran los receptores sensoriales
del gusto, sobre todo en la lengua, llamadas Papilas gustativas.
Habla: En la boca se encuentran gran parte de las estructuras que
modifican el sonido laríngeo y producen la voz articulada gracias a sus
cavidades especiales.
Deglución: Se divide en dos:
-Fase voluntaria: La lengua se eleva
hacia el techo de la cavidad bucal,
impulsando el bolo alimenticio para que
entre en la faringe.
-Fase involuntaria: La epiglotis va hacia
atrás y cierra el orificio superior de la
laringe. Por causa de este reflejo, la
faringe queda convertida solo en una
vía digestiva transitoria, impidiendo así el ingreso de trozos a la vía aérea
(laringe).
Estructura de la boca en humanos
La cavidad oral está situada en la parte inferior de la cara, entre las fosas
nasales y la región suprahioidea. Tiene forma de óvalo con diámetro mayor
anteroposterior. Los arcos alveolodentarios dividen la boca en dos partes: una
parte anterior y lateral, situada fuera de estos arcos, que es el vestíbulo de la
boca y otra parte situada hacia dentro de estos arcos que es la boca
propiamente dicha. La boca propiamente dicha y el vestíbulo bucal se
comunican entre sí por numerosos intersticios que separan los dientes unos de
otros (espacios interdentarios), y también por un espacio más ancho situado
entre los últimos molares y la rama ascendente de la mandíbula (espacio
retrodentario o trígono retromolar).
Cuando la boca está cerrada, es decir, cuando ambos maxilares están
aproximados y no existe alimentos o cuerpos extraños en su interior, la
cavidad oral es una cavidad virtual. La boca se convierte en una cavidad real y
adquiere unas dimensiones considerables debido a:
La separación de las mejillas, agrandando el vestíbulo bucal
transversalmente, por ejemplo cuando se sopla. La proyección de los labios
hacia delante, ampliando el vestíbulo en sentido anteroposterior. La separación
de la mandíbula del maxilar superior, aumentando el diámetro vertical de la
cavidad.

Partes de la cavidad oral


La boca puede considerarse una estancia con cinco paredes:
Pared anterior: Está formada por los labios.
Paredes laterales: Están formadas por las mejillas.
Pared inferior: Formada en su mayor parte por la lengua y por debajo de ésta
una región llamada suelo de la boca.
Pared superior: Formada por la
bóvedad palatina o paladar.
Pared posterior: Es realmente un
orificio irregular llamado itsmo de
las fauces que comunica la boca con
la faringe.
Los anexos de la boca son los
dientes, las encías y las amígdalas

La lengua es un músculo cuyo papel


consiste en formar el bolo
alimenticio, imprimiendo los
movimientos necesarios a los
alimentos introducidos en la boca, y
mezclándolos con la saliva.
Los dientes están sujetos a los maxilares; el maxilar inferior se mueve de arriba
abajo, de atrás adelante y de izquierda a derecha; el maxilar superior
permanece fijo.
El maxilar inferior es un hueso en forma de herradura. Termina en ambos lados
por una parte ancha que se remonta por debajo de las mejillas; cada uno de
ambos extremos termina en dos prominencias: detrás del cóndilo; delante la
apófisis coronoides. El cóndilo está articulado en la cavidad glenoidea del
hueso temporal.
Los movimientos de ese maxilar se efectúan merced a cuatro pares de
músculos:
Dos músculos digástricos: depresores
Dos músculos temporales: elevadores
Dos músculos maseteros: elevadores
Dos músculos pterigoideos: que efectúan los movimientos laterales.
Todos los músculos de la lengua están inervados motoramente por el
Nervio hipogloso XII, excepto el palatogloso que está inervado por el Plexo
Faríngeo. La inervación sensitiva (temperatura, tacto, presión, dolor) está dada
por el Nervio Lingual (que pertenece a la rama mandibular del Trigémino) en
las dos terceras partes anteriores y por el Nervio Glosofaríngeo (IX) en una
tercera parte posterior.
El gusto (salado, dulce, amargo y ácido) están dados: las dos terceras
partes anteriores por el Nervio facial en su rama cuerda del tímpano, que se
adosa al N. lingual y al glosofaríngeo. La epiglotis y la faringe están inervados
por el N. varo (X). Este sentido del gusto está íntimamente relacionado con el
olfato.
La glándula salivar submaxilar pertenece a las gds. maxilares mayores,
produce saliva principalmente serosa, aunque también un poco de saliva
mucosa. Se localiza en la parte superior del cuello en lo que se llama Triángulo
submaxilar. Aquí está acompañada por ganglios linfáticos submaxilares, la
arteria facial o le da la vuelta o la perfora y la irriga. La inerva el N. Facial. Está
dividida en dos lóbulos por este músculo milohioideo, emite un conducto que
se abre a los lados de los conductos de la lengua y se llama conducto de la
glándula salival submaxilar, antes llamado conducto de Wharton. Este
conducto tiene una relación anatómica muy importante para los cirujanos
porque brinca sobre el Nervio Lingual (cabalga sobre él).
La glándula salival sublingual como relación anatómica le deja una
impresión a la mandíbula en lo que se llama Fosita de la glándula salival
sublingual . Protruye hacia arriba la mucosa con la que se relaciona la cara
inferior de la lengua, dando origen a la ránula. Se abre mediante múltiples
conductillos que ahora se llaman conductillos de la glándula salival sublingual,
irrigada por la Arteria lingual e inervada por el N. Facial. La saliva que produce
es mucosa.
La Arteria lingual queda cubierta por el músculo hiogloso. Emite una
rama que se llama Arteria dorsal , ramos hioideos, una rama para la glándula
salival sublingual, ramo sublingual y termina en la punta de la lengua con el
nombre de Arteria ranina
Un diente se compone de dos partes: la raíz la corona, separadas por el
cuello.
Hay tres clases de dientes: los incisivos cuya corona es cortante y la raíz
pequeña; los caninos, de corona punzante y de raíz larga; los molares, de
corona plana, algunos con raíz sencilla, otros con raíz ramificada.
-El hombre cuatro incisivos, dos caninos y diez molares en cada mandíbula.
-El niño no tiene sin embargo, los 32 dientes que comprenden las mandíbulas
del adulto; su dentición comprende, primero los dientes de leche, que caen
hacia los 7 años, empujados por los dientes nuevos y definitivos. Pero los
cuarto molares últimos no aparecen sino mucho más tarde, rara vez antes de
la edad de 20 años; son las muelas del juicio.
La sección de un diente presenta, en el centro de la corona, la pulpa dentaria;
en la periferia, el marfil cubierto cubierto de esmalte. Alrededor del marfil que
constituye la raíz se encuentra el
cemento.
-La pulpa dentaria consta de un
tejido conjuntivo blando, en cuya
superficie hay gruesas células
(odontoblastos) rodeadas de fibras de
la dentina, que arrancan de los
odontoblastos. Se compone de oseína
y de sales minerales.
-El esmalte cubre el marfil; es una
sustancia muy dura, de un milímetro
de espesor aproximadamente y que
contiene una gran proporción de
sales minerales.
-El cemento es una sustancia ósea cuya capa es espesa en la cúspide de la
raíz; cerca del cuello, la capa de cemento es muy delgada.

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