Está en la página 1de 4

A partir de la conceptualización de varias dimensiones se permite fijar un propósito

fundamental en función de la posición real de varis exponentes de una unidad


filosófica. Entre ellos se encuentra Millian Puelles y su obra Fundamentos de
Filosofía. Es ahí, donde se determina dejar claro dos componentes: un esquema
de la filosofía y el estudio de ciertos problemas particulares.

Sin lugar a dudas en dicho postulado se permite entender los temas


fundamentales o capitales del ser filosófico. Por su parte, el criterio que maneja;
logra identificar correlacionar el enfoque sistémico del saber filosófico y además de
ello excluir las cuestiones accesorias o secundarias que se logran evidenciar en
una realidad creada a un manejo propio del ser.

Estos conceptos conforman es unidad de la filosofía, de esta manera se logra


introducir en la sabiduría humana a intentado dar claridad en primera medida a
una disposición de un instrumental mental. Con lo anterior, se estructura un
andamiaje solido que el propio Millán- Puelles caracteriza en cada obra.

Para empezar a darle forma, al entendimiento de cada obra; uno de sus estudios
se localiza en los fundamentos ontológicos de la historicidad. Cuyo objetivo es
responder el gran interrogante” de cómo ha de estar constituido un ser que es
apto para la historia, entendida como un sucederse temporal en el que lo pasado
puede permanecer en el presente y condicionar el futuro”.

A su vez se el enfoque no toma el lineamiento de la historia en sí, sino más bien


como el ente que protagoniza la historia: determinado de esta manera como el
estudio de las condiciones subjetivas de la posibilidad de la historia. Es válido
concluir que para el autor Millan- Puelles existe en cierto modo un enfrentamiento
con el historicismo, en cuanto que este disuelve el reconocimiento de un sujeto fijo
de la historia.
En virtud de lo anterior, en la misma historia coexiste un ser con una composición
de una esencia permanente y trascendente.

En cierto modo, la investigación de la obra, no intenta generalizar su método con


una radiografía sobre la conciencia en general, finita o infinita, corpórea o
incorpórea, sensorial o intelectual. Sino al contrario se permite definir la intención
de la racionalidad del ser humano, desde una perspectiva de orden cognoscitivo y
apetitivo. Con gran proporción de materia. Y a su vez, una pieza clave y discreta
de lo que se define como antropología. En ese grado de entendimiento el foco de
entretenimiento es el logos humano que va de la mano como su lado zoológico.

A partir de esa visualización de características el hombre es animal racional.


Teniendo una gran explicación a ciertos paradigmas de limitaciones sobre la
esencia entre el conflicto generado por lo materia y lo sensorial.

Ahora bien se permite dar la invitación de aclarar el desarrollo de lo denominado


apariencia. Este concepto; sin lugar a dudas genera un sin número de
sentimientos encontrados conllevando a sí mismo, a un conflicto de postulados
sobre la percepción del bien o el mal. Según lo sensorial, podemos moldear una
situación hacia la creación de una realidad aislada de una metodología de
bienestar y tranquilidad del ser desde su interior.

Mas allá, de un lineamiento correcto de un actuar calificado como ideal. Se logra


presentar descripciones detalladas de la experiencia humana del error, de la caída
y superación de la apariencia, del cese y recuperación de la conciencia.

¿Es necesario ese error, como camino que edifica una vida plena del ser
humano?. Tendrá respuesta correcta o incorrecta ese interrogante. Sin lugar a
dudas se cree que carece de fundamento lógico entenderlo como algo llamado un
mal necesario. Debido que se puede entender como un producto derivado de un
riesgo, de una decisión tomada a partir de impulsos nerviosos que chocan y en
gran proporción delimitan nuestro comportamiento.

Basado en la experiencia se permite crear un horizonte, un punto de partida, una


ruta adecuada y un punto de retorno y llegada. Sin dejar de lado ciertos caminos
donde se puede llegar fácil o más rápido. Pero todo ello es acompañado de ese
riesgo de adquirir el resultado esperado; ¿y si no es asi ? y si no resulta como se
había planeado? Se llega a fracasar, en cierto modo no todo esta perdido.
Siempre se debe tener en cuenta, el contenido que le anexamos al libro llamado
diario vivir.
A su vez, se crea en la mente una especie de mundo posible en cualquier
dimensión imaginada. Por su parte, se concluye en una distorsión de la realidad
como lo planteaba en su momento Steve Jobs, en la biografía postulada poco
después de su inesperada muerte. La capacidad que puede absorber nuestra
mente; nos hace pensar en lo pequeño somos y en lo grande en lo que nos
podemos convertir.
Como nos ve el mundo, genera miedos y retos. Se debe dirigir toda esa
disposición a un claro enfoque de desarrollo cognitivo el cual derivara en un
aspecto social determinado por el contexto de nuestro capacidad de
relacionamiento con el otro. Esa virtud de influir en los demás, claro está; de
manera más que positiva… realista. A partir de una composición de saberes
previos limitados a un mejoramiento continúo de habilidad propia de una sociedad
que busca esa construcción de valor entre sus integrantes.

Nuestra imagen, nuestra apariencia es totalmente maleable, solo se debe


especificar ciertas realidades, ciertos parámetros de comportamientos que en su
momento tendrán gran contribución al desarrollo y evolución del método de
nuestro buen actuar y pensar.

En síntesis, todos estos antecedentes, contribuye a una forma mucho más


dinámica de la identificación de las necesidades humanas más influyentes y de
este modo controlar la reacción a cualquier escenario que pueda llegar a
presentarse incluso siendo de manera imprevista.

Sin lugar a duda, el valor de la libertad, no están claro en nuestra realidad, se


pretende abundar mas sobre real estructura y su axiología contundente de
entendimiento. Para el autor, las libertades son innatas o adquiridas; las innatas
incluyen la libertad de arbitrio y, en su base, las libertades “trascendentales” de la
inteligencia y de la voluntad. Y las libertades adquiridas son la libertad moral y las
libertades políticas.
Se puede lograr a esa tan anhelada libertad, contribuyendo a todas esas
dimensiones identificando en gran estilo a la diferenciación de cada una de ellas.
El análisis de lo anterior deriva en la concepción de la inmortalidad. Llevada a un
medio bastante subjetivo y de gran dificultad de entendimiento .

La inmortalidad del alma, claramente genera una intención trascendental en varios


apsectos y dimensiones correlacionadas entre un eje estratégico de intención de
existencia superior y con capacidad crítica de entendimiento desconectada de lo
radical y de lo material.

En cierto modo, y en específico la inmortalidad del alma humana es algo más que
un simple y vano inconveniente para la erudición

También podría gustarte