Está en la página 1de 67
Titine PRECOLOMBINO Con Jarka y Kilan de Alaska a Tierra del frego Carlos Ramirez Zamora Iustraciones Francisca Chéwez Nu _PATRIS Dedicado a todos los nihos que oyen a sus padres buenos y a sus profesores. De lo que me sucede en Clases Hoy mi mente est como en cinco partes a la vez. Mientras mi profesor habla alla adelante y Ilena la piza- rra de materia, yo estoy pensando en Maité, mi argenti- na hermosa. Esa chica Ilegé hace una semana atras a mi curso y aunque me interesa ponerles atencién a mis profesores, ella me distrae mucho. Es una excelente alumna y me encanta oir su voz cuando hace preguntas inteligentes a los profesores. Pareciera que todo le importa. Pareciera que no quiere ser ignorante y algiin dia desea tener una gran profesién. Hoy la vi refr y yo me quedé muy triste, Estaba en el re- creo comiendo sandwich y sus risotadas me pusieron mal. ‘Ayer la Maribel me mando saludos con su amiga, pero amino me interesa nadie mas que Maité. Sin embargo, yo me quedé mas triste cuando supe que a Maité le interesa AllanRobert, elpoeta.Casimemoriderab! Iditopoetat Yo hablo mucho con Rodrigo, mi hermano mayor. Nos amamos, Mi hermano oye mi triste historia de amor y me dice esto: —Titino, el amor a veces es como un tren: A Maité le interesa a Allan Robert que es la locomotora. Maité te Ura o empuja a ti, carro uno, la Maribel anda detras de ti, carro dos, el Janito esta enamorado de Maribel, carro tres, la Cata anda detras de Janito, carro cuatro, a Marcelo le gusta la Cata, carro cinco... Este es el tren del amor. -Algo te entiendo. ~Ti andas detréis de la argentina... Ten cuidado, no quiero que nunca sufras, eres tan nifio todavia... Dedi- cate primero a estudiar y ser profesional de primera ca- tegoria. Y mi sabio hermano contimia con mas verdades de las duras, de ésas que duelen pero te hacen madurar. -Lo peor, Titino, es cuando todo se acaba entre dos enamorados, Eso si que es duro. Uno de los dos queda mal, muy mal... Por ejemplo, la Begonia pated a Carlan- ga, Carlanga esta flaco y Hora a escondidas a su Bego- nia... Hoy la Begonia no esta ni ahi con el dolor del pobre Carlanga. Hasta evita verlo, Carlanga sigue esperanzado en que la Bego vuelva a él jj¥ jamas va a volver! Cuando ¢lamor muere, MUERE. Juan Felipe terminé con la Pao. La Pao quedé muy mal. Esta flaca y ya sabes en lo que esi metida... A Juan Felipe no le interesa ya la Pao, pe ro la Pao, dale con insistir en verlo y mandarle recados y Morarle frente a su casa. (Maldito tren del amor! Pero yo, gracias a Dios. no he andado con ninguna nia, porque todavia soy muy chico y no pienso enamo- rarme de la argentina... Solamente la miro no mas. ~Trata de no enamorarte de la argentina, esa tal Mai- té, Que si se besan, andan unos meses, ella te da la patada y vas a quedar como esos tarados que cantan canciones de la radio... Escucha cualquier cancion, her- mano, y te vas a dar cuenta de que se trata de gente que no quiere aceptar que ya todo se acabé y sufren por alguien que ni se acuerda de ellos... Oye los titulos de esas canciones: Vuelve conmigo, amor, Donde estara mi primavera, Recomencemos, Volvamos a amarnos, Da- me otra oportunidad. jUM El tren del amor. Todas esas malditas canciones de amor, hermano, hablan de algo estiipido. Nunca una persona que deja de amar a otra, quiere volver. Si te enamoras de la argentina y ella te patea, no te humilles, no la busques mas, trata de olvi- darla, sufre callado seis meses y después, a buscarse un nuevo y gran amor. -No entiendo esto que hablas. Ademas ya te dije que yo ni siquiera he dado besos. -£] error del mundo es no hablarles ANTES a los ni- ios y Jovenes de lo que les viene. =Mm. Lo que dice papa... La droga... El alcohol... Desde chiquito hay que hablarle a los niios lo malo que es eso. Mm. -¥ los dramas del amor. Chao, pequeno y alto herma- no. Te amo. -Yo también te amo, hermano, Cuidate mucho. En todo caso, pienso, yo nunca me voy a enamorar de la argentina... Aunque, me esté muriendo de ganas de enamorarme. El asunto es que por estos dias ando como un vagon de tren que no se quiere enganchar al carro de adelante, ala Maité... Pero parece que ya estoy enganchado. (UN. xe * Te quiero contar que desde mi colegio se ve clarito el horizonte del mar. Es por alli por donde asoman los barcos que viene a cargar el cobre que se obtiene de la minera Los Pelambres, ésa que esta en plena cordillera de Los Andes. Esta minera, para ahorrarse el transporte carisimo de camiones, manda el cobre con agua a presién por tu- bos desde la alta cordillera nevada hasta aca abajo, a m pueblo que se ama Los Vilos. Asi el cobre llega en pocas horas desde la cordillera al mar. El cobre concentrado Jo ponen en Tas bodegas de los barcos y el agua la usan para crear bosques nuevos y hermosos. Hoy el profesor nos habla acerca de la llegada de los europeos a América, Dice que ellos no venian a buscar cobre sino oro, solamente oro y tierras. Maité, mi cres- pita hermosa, alza nuevamente su dulce voz para cucs- tionar alge -Pero, profesor, también algunos europeos coloniza dores venian a evangelizar, o sea, le traian un mensaje de Dios a los pueblos amerindios, algo asi. Asi es hija~ sefiala el profesor muy complacido -Al- gunos venian con intencion de traer el mensaje de Cristo a estas tlerras lejanas, Pienso y miro el horizonte. Veo asomarse las tres ca- rabelas de Colén, Las tres naves entran a la bahia. Ba- Jan sus botes. Avanzan despacio. Varan sus botes en una playa de arena blanca y cocoteros. Los aborigenes estan encaramados en las palmeras y otros se acercan semidesnudos por la playa. Colén da gracias a Dios y se hinea en la arena, Sus h 10 de tortugas que vinieron de noche a desovar miles de huevos... El profesor contintia relatando y mi Maité interrumpe con una pregunta: -2Y los indios salieron arrancando asustados plemente se remitieron a observar, profesor? uno ni lo otro, seforita Martinella- suspira pro- fundo-. Col6n Hegé en paz y en paz saludé a los indios que se acercaron a ellos. E] profesor aclara las razones del por qué no se asus- taron. Yo sélo contemplo a mi Maité, Tiene un perfil de pestafas crespas. El profesor continia aclarando que 6lo dos indios se arrodillaron porque pensaban que Co- lon y sus hombres eran dioses. Otros aborigenes espe- raron a distancia en las dunas y otros simplemente no vieron las carabelas a pesar de que estaban al EI profesor aclara que el ser humano tiende a ver s6- lo lo que puede ver y peor, a veces uno ve solamente lo le interesa ver. Nada mas. Asi uno nunca crece por Explica que muchos aborigenes simplemente no vie- ron las carabelas porque su ignorancia no les permitia ver algo nuevo. Mas al sur, los mapuches creian que caballo y el espaitol eran un solo animal, pero un tal Lautaro le abrié los ojos y les ensené que el hombre y el caballo eran dos seres distintos. Conclusién: Lautaro les ensené a ver lo que no Po- dian ver y ademas, lo que no Querian ver. El profesor agregaba: -La gente ignorante es asi: solo puede ver lo que su pequeno cerebro le permite ver. ul ‘De modo que muchos aborigenes no le dieron impor- tancia a las carabelas. EI profesor nos sigue hablando de lo sucedido ese mediodia del 12 de Octubre de 1492 y la mitad del curso esta interesado y la otra mitad hace como que oye pero no aye. No quiere ver mas alli de lo que todos los dias ve. Estan en otra, Allan Robert Juega nintendo con su microcomputador, Margarita dibuja una y otra vez un corazén, el gato Franz lanza un papel comp! un elastico y Ie da en la cara a Daniela. Daniela estaba caminando con Colén por la playa y hasta se arrodill6 para dar gracias a Dios por llegar a ese mundo, pero cuando le llegé el violento papel comprimido en la cara, se le esfumé todo, miré con odio al gato Franz y lo acus6. con el profesor. EI profesor se puso rojo de rabia y anoté a Franz en su hoja de observaciones. Luego lo llevo a inspectoria y abi quedamos en la playa los que estabamos interesa- dos en la historia de Colon. Casi siempre sucede Io mismo: Franz, Pepa, Julio Lagos, Allan Robert y otros revoltosos siempre echan a perder las clases. A mi eso me da rabia: Sea porque uno estd metido gozando una clase buena y zaz que estos echan a perder la magia. Otra que mi curso se estit que dando muy atrasado respecto a otros séptimos en don- de nadie interrumpe. Hoy, por culpa de esos irreverentes y mal educados nos atrasamos y seguimos siendo ignorantes. Maité los mira como estudiindolos. Ojali Maité descubra la ver- dadera maldita personalidad de Allan Robert, el poeta... Y se fije en mi... © mejor que no. No sé. 12 Por suerte que a Franz Io suspendieron por dos dias. Son dos dias en que habra paz y los profesores podran ensefiarnos todo lo que saben. Ellos nos quieren abrir os ojos porque nosotros vamos algo ciegos por la vida. E] profesor Arturo Cid hoy hizo su clase feliz. De paso nos ensché asuntos que nosotros no sabiamos y nos a participar de la muestra de las culturas preco- mbinas. El tema es que nos pondra doble nota maxima si par- ticipamos en el mes de la raza. Y dice tratando de motivarnos: fn estos dias en que celebraremos el mes de Ta ra za o la llegada de Colon a America, habré char! realizarin obritas de teatro acerca de la llegada de los europeos a América y se necesita que ustedes y otros cursos se disfracen de amerindios de aquellas culturas, precolombinas. Durante todo el mes de Octubre, se realizaron, en- tonces, las mucstras de las culturas precolombinas, ¢s decir, de las tribus y de los pueblos que poblaban las tres Américas antes de la legada de Colon. 13 Habia un escenario en donde se presentaban bailes y alegorias hermosas. Los del quinto basico se disfra- zaron de apaches y bailaron con sus arcos y flechas la danza del fuego; los del sexto, que eran aztecas, salieron vestidos con atuendos de reyes magnificos con pieles de pantera y plumas coloridas. A nosotros, los del séptimo nos tocé representar a los kawesheas que cazaban una ballena de cartén que se desarmé completa en el esce- nario y a los de octavo que son mas altos y narigones les tocé representar a los indios gigantes, los patagones, és08 que solian hacerse tatuajes y pinturas en todo su cuerpo y cazaban guanacos y handites en la Patagonia, en Tierra del Fuego, al sur del mundo, Tambien se presentaron los bailes polinésicos de la Isla de Pascua que bailaron las chicas del octavo B y a los ninos de otros cursos le llegaban a hervir los ojos y el coraz6n de lo bonitas que se veian las chicas polinésicas, Los del octavo A habian bailado la danza de los lo- bos pero las doscientas personas que los miraban no los aplaudieron tanto como a las que bailaban el sau sau de la isla de Pascua. Conclusion: la gente prefiere los bailes de personas antes que los bailes de ani pienso yo. les, Paralelamente en el auditorio hubo charlas y videos stiper educativos. Me llamé la atencién una charla que dio Hernan Goi- covic, un antropélogo historiador de mi pueblo que se refirié al poblamiento de América a través del paso de Bering. Mostré imagenes de las quince razas amerindias y lo mejor fue cuando aclar6 que los vikingos fueron los que primero legaron a América y no Cristobal Colon. Resulta que un tal Eric, el rojo, llegé a América del Nor- 14 te por el lado de Groenlandia y el historiador Goicovic mostré en su data show con imagenes de Internet las pruebas clentificas de la legada de Eric el rojo a Améri- ca mucho antes que Colén. El dia miércoles vino a la semana precolombina un chef que dio charlas acerca de las comidas americanas que atin se conservan en algunos paises. Comenz6 a cocinar delante de todos y se no hizo agua la boca. Al guaton Dawson le fasciné aquello de la degustacin de las comidas tipicas porque probé sopa de tortugas, ca- marones ecuatorianos y bistec de jabali. El Lucho y los Mabues de la poblacién andaban ame- nazando a todos con una lanza de cana alargada y se creian araucanos comandados por su cacique, el gran Caupoliean. -Mueran los huincas invasores de Europa- gritaban. a todo dar amenazando con sus lanzas. Lo malo es que la inspectora Sandra los sorprendié y de a uno los man- do de vuelta a su casa suspendidos por dos dias. El miércoles, Maité, mi dulce argentina hermosa, an- daba vestida de esquimal y entré al escenario amplio en. tun trineo tirado por cuatro perros siberianos que mas que tirar se langticicaban entre ellos, entonees su trineo no avanz6 y los profes tuvieron que empujarlo. Todo mal para mi amor. Después ¢l pequefio iceberg de pluma vit en el que ella tenia que hablar, se partié en dos y cayo en medio del escenario entre risas y joh, pobrecitaaa! Por qué la gente se rie cuando a uno le pasa algo triste o peligroso? Yo corri a ayudarla y me dijo, gracias, Titino, eres un caballero. 15 -No soy caballero- le aclaré -Soy Kiln, rey inca y tt la hermosa Jarka, hija de los esquimales. No sé por qué dije lo que dije, pero se lo dije. Me sonri6 y me elevé dos centimetros del suelo de pura felicidad, A la nueva amiga de mi Maité, la Metralleta, también le pas6 algo comico. A ella le tocé vestirse de jovencita araucana. Resulta que los indios mapuches y tehuel- ches tenian que Ievantarla al cielo en el escenario, para ofrecerla al dios Pilkan y como es inqufeta y no para de hablar diciendo ahora hagan esto, no tarado, no me le- vantes todavia, a uno de los indios se le solté la pierna y 1a Metralleta qued6 ladeada, los indios trataron de ende- rezarla en pleno baile del cultriin y en eso cayo de lado y en el mismo escenario se puso a reclamar y salié furiosa. Yo me la sufri con el calor. Caminaba despacio con tanta pluma y piel de alpaca. Ya dije que representaba al rey inca Atahualpa Yupanki, algo asi. No tenia que bailar sino debia darles charlas a la gente y a los alumnos que entraban a una sala dénde habia un mesén con micro- fonos. No estaba nervioso mientras disertaba, porque en mi casa nos ensefaron a tener personalidad. Yo debia mostrar en data show las imagenes de los relojes de so- les, los caminos de los incas y los sembrados de Machu Pichu. Al final hubo ronda de preguntas que me hizo el piblico y terminé hablando acerca del calentamiento global y el tremendo problema del agua contaminada. Al final, con musica de Los Jaivas y versos de Pablo Neruda, mostré en detalles la impresionante ciudad de Machu Pichu, “Sube a nacer conmigo hermano. 17 Dame ta mano desde tu profundo dolor diseminadi También proyecté las fotos aéreas de los gigantescos dibujos de Nazea: Un mono y un colibri que pudo divisar desde el cielo un aviador. El Moise y el Chalaco tenian que distrazarse de kawes- heas, Estos eran unos indios de Tierra del Fuego. En ese punto del mundo hace mucho frio y como la sefio- Laura explicé que para evitar el frio y cubri luvia esos, su piel con grasa de lobo, los tontitos se echaron grasa de cerdo que es insoportablemente he- dionda y andaban tan fétidos que dejaron pasado a olor la sala y los mandaron a la casa a ducharse mejor, Lo otro que me parecié muy interesante fue ver a los canos que eran amerindios de Canada 18 Cuando me mort y me convert en arcangel Una semana después de esa muestra espectacular de culturas precolombinas, sufri un fatal accidente que me levo a la misma muerte. En realidad no sé si a la misma muerte pero si quedé en shock por una semana com- pleta, Dormi profundamente y ya todos me daban por muerto, volvia la vida pero con mis dos piernas muertas. Estoy invalido de mis pies y escribo esto que te cuen- to desde mi silla de ruedas y mirando al mar. No importa. El asunto es que en ese mes que quedé en estado de shock y casi con muerte cerebral, vivi un viaje maravilloso, desde Alaska hasta Tierra del Fuego y es es0 lo que te quiero tambien contar. Acomédate mejor que ahora iniciamos este viaje: ‘Todo comenzé en plena semana precolombina. Resulta que un dia viernes, en el recreo largo, salté a cabecear una pelota en el aire con el conejo Guzman que es como liebre para el salto en los corners y nuestras cabezas chocaron en el aire. Cai como saco de papas al suelo, Dicen que sufri un tec cerrado y eso es lo peor. Quedé enseguida en estado de shock como un muerto, 19 Dicen que muchos profesores corrian a acudirme y Mai- € gritaba jno te mueras, Titino, por favor! jNo lo mue- van, no lo muevaaan!, eran los tinicos gritos que se oian, ‘Si me movian podia quedar invalido para siempre, sin embargo creo que yo ya estaba muerto. La ambulancia se demoré en llegar y entonces co- mencé a viajar por la muerte. La muerte es un ttinel blanco en donde uno va repa sando en pocos segundos todo lo que hizo bien y mal en esta vida, pero al final del tiinel uno como que sale a un paraiso, a una especie de Valle Encantado yal fin se siente una paz infinita, Yo pensaba: Por ahi estard el Tata Dios que melo imagino con una extensa barba blanca y saluda- réal fin a Jess en persona y a los arcangeles que flotan. Pero nada. Desperté con la cara congelada y apegada a la nieve. Tiritaba de frio. Me lleg6 un olor hediondo y tibio. Reso- plidos. Un enorme oso polar me pasaba la lengua negra por las orejas, Di un salto. El oso también, Husmeaba mi olor a humano. Yo no comprendia lo que me estaba Sucediendo... Quizés estaba sohando o quizas la muerte era como la vida, solo que uno moria en un extremo del mundo y resucitaba en otro extremo del mundo... Nun- a crei en la reencarnacion ni en tonterias. En fin, Lo claro es que yo no comprendia nada... Todo era muy extrano, por ejemplo, el os0 me husmeaba comple- to, pero luego me mird con sus ojos negros y se fue mo- viendo su trasero a buscar morsas lejanas que tomaban un poco de sol. Me elevé {Tenia la facultad de volar! Dias después alguien me diria que yo era un nino arcangel iBakan! 20 Cazando una ballena azul ‘Me desplacé en el aire. A unos metros comenzaba una amplia playa de piedras. Al fondo habia un profundo y silencioso mar azul interrumpido de iceberg y gaviotas. De repente algo azoté violentamente el agua apacible. Luego oi rugidos ensordecedores y pegué un salto asus- tado. Eran gritos de personas embarcadas en sus ka- yaes y umiaks que empuilaban arpones y cuerdas. Volé hasta un alto rocoso para ver mejor. De pronto un ruido que emergia debajo de las olas y pum, una gigantesca ballena subiendo por encima de las olas y dando una curva en el aire y splashhh, cayo pesada al mar y vol- c6 un kayacs. Mas gritos € histeria. La ballena al verse rodeada de naves que disparaban arpones, enfurecida se iba contra ellas, pero como arrastraba agua, éstas subian y la ballena les pasaba por debajo. Mas arpones disparados y mAs gritos histéricos. Los nifios y las mu- Jeres oraban desde la playa. Eran inuits 0 esquimales, por cierto. El enorme animal, a pesar de su tamano, realizaba maniobras veloces. A pesar de estar rodeada de sogas, ‘como fideos que rodean un pepino azul, giraba sobre 21 si misma para tratar de zafarse. La cola irrumpia veloz y zaz, golpeaba cerca de las naves que saltaban hacia atras bruscamente haciendo caer a las frias aguas a sus ocupantes. Se sumergia el cetaceo ¢ irrumpia con mas fuerza donde menos se lo esperaba, elevando su enorme cuerpo por sobre los hombres que la miraban hacia arri- ba, como un misil gigante que ahora comenzaba a caer a einco metros de sus naves provocando olas violentas que se elevaban por encima de sus cabezas. Todo era confuuso, Todo era de mucha neurosis, griterios y azotes de agua. Rato después, la ballena fue cediendo y sus movimientos fueron lentos. Mas Ientos de bestia mori- bunda. Los que cayeron al agua ya llegaban a la orilla a nado. Reian, se reian a careajadas contando el detal de lo vivido. Los demas inuits continuaban la batalla, pero ya no habia contra quien luchar. Al final la ballena azul es- taba vencida y los kayacs y Jos umiaks que son naves mayores, se acercaron para cruzarla con mas cuerdas echas de tripas secas. El animal dio un ultimo canto, un laltimo chorro de vapor de agua y un ultimo silbido p: despedirse de las demas ballenas de todos los mares y a dormir flotando en la superficie del agua ahora calma- da. Entonces comenzaron unos cantos muy hermosos y habia gritos de felicidad por todos lados. No terminaron de arrastrar a la ballena hasta la orilla y empujar con ayuda de mujeres y nifos desde la playita de piedras, cuando comenzaron a destazarla y a cortar enormes filetes de carne humeante y fresca. Vaya que lindo cantaba esa gente de pura felicidad. Esquimal, significa que come carne cruda. Parece que los inuits son muy alegres porque se de- cian chistes y dale con romper a reir con sus ojos chicos y su sonrisa grande. Yo me di cuenta que dejé de ser transparente y mi uniforme escolar se transforms en ro- pas lanudas de animal. Por dos horas. ya no podia volar. Es mas, como que me habia metido en el cuerpo, en la carne de un nino esquimal, es decir, habia sufrido una encarnacién. Ellos ni se dieron cuenta de que un desco- nocido estaba en medio de los cantos y faenas. Me uni a otros ninos que con gritos, piedras y ayuda de perros siberianos, ahuyentaban a los cinco osos polares que se les hacia agua el hocico por probar aquella carne fresea y generosa. 23 Mi encuentro con Jarka, la nina esquimal EI sol nunca se ponia, Siempre estaba donde mismo; tenue, con poca luz. Dos horas después recobré mi fa- cultad de volar. Me elevé hasta unos roquerios en donde Jos piqueros hacian sus nidos y pude ver desde Io alto el mundo polar. Los colores eran anaranjados por un lado y celestes rosados por otro. En mi vida habia visto tanta nieve y hielo junto. A Io lejos mufaban los osos po ily a su costado, la aldea de Alguien me soplaba al ofdo, una voz que venia no sé si del cielo o de mi profunda mente... “Algiin dia todos estos hielos van a desaparecer... Los osos se van a redu- cir a. unos pocos... Las ballenas emigraran y moriran por que el agua subird en cuatro grados su temperatura... Y vendrén grandes tragedias del clima... Por culpa del ser humano que nada cuida... Nada de lo que Dios le ha re- fo para ser feliz” De pronto, ya no oia esa voz, pero las voces continuaban en mi cabeza, suaves y amigabl “Es mucho hielo, pero los hielos retrocederan, se derre- iran y los mares subiran sus aguas. 25 Los esquimales son gente generosa de modo que fue- ron buscar alos vecinos para compartir el trofeo ganado con esfuerzo. Los vecinos venian de muchos kilémetros. Llegaron al atardecer en sus trineos de costilla de ba- llena, sus mujeres y sus nifos. Alli fue cuando casi se me sale el corazén: la chica del abrigo de oso polar era Parecida a mi Maité. Sélo que ésta tenia los ojos ras- gados de chinita y la voz suave de la gente de la nieve. Creo que yo le cai re bien porque nos pusimos a conver- sar hasta tarde. Se llamaba Jarka, la hija de la aurora boreal. Yo esperaba que se escondiera el sol y saliera la luna para ir a dormir. Se puso a reir, -Ay, mi buen amigo Titino- dijo acarictandome con su guante mi pelo ~Aca en el polo nunca es noche en esta época, Estamos en la primavera polar. Mas tarde entré a uno de sus ighies y quedé absor- to de tan impresionado. La entrada era una inocente puertecita de bloques pero adentro parecia un enorme departamento con varias piezas. Habia extrafios olores, Pieles esponjosas, costillas de ballena y colmillos de morsa con las que fabricaban arpones per bién vi una camada de perros siberianos recién nacidos que mamaban sin parar a su madre. Jarka me tomé con ‘su mano enguantada y me dijo ven y yo fui. Bn una de Jas piezas habia un bloque de hielo y una cosa grande dentro de él. Cuando me acerqué me di cuenta que era un elefantito enroscado. -Es un mamut nonato, es decir, no nacido-me expli- ¢6- Los tatarabuelos lo encontraron hace cuatro afios y 26 Jo conservan aca. Estaba en el vientre de una mamuta gigante que estaba deshecha por el tiempo. Se calcula que este animal vivi6 en los tiempos de los deshiclos por os aiios cuatro mil antes de Cristo. Jarka me vio tan interesado en la prehistoria y sus animales que nuevamente me dijo ven, dndome su ma- no enguantada. Me llevé hasta unas maderas que pare- cian troncos petrificados y alli me mostré nueve dientes incrustados del tiburon mas enorme que jamais he visto en mi vida, Cada diente era mas grande que mi mano enguantada -Es de un megalodén carcharodén- dijo -el tiburon gigante de los mares del norte. Se calcula que este ani- mal media hasta trece metros. En otro descuido ella me dijo ven, pero antes nos que~ damos mirando: se nos enfrié el cuerpo pero nos ardio el corazén de puro amor. -Parece que nos conocemos hace tiempo dijo. Nos reimos de nervios y caminamos de la mano a otro cuarto de paredes blancas, Era un cuarto en donde guardaban unos cascos de soldados vikingos. Entonces conté que eran una reliquia de ochocientos afios atras, cuando los noruegos o vikingos venian a las tierras ver- des de Groenlandia y se pasaban a comercializar con los inuits. Mi mente me hablo de un tal Hernan Goicovie, el antropélogo, no me acuerdo por qué... El afirmaba que antes de Colén, ya los vikingos, al mando de Eric el rojo, habian Ilegado a América. Jarka me mir6 intensamente y nos apretamos las manos emocionados. 27 Rumbo a las praderas norteamencanas Vivi un mes entre los esquimales. Engord sa y me costaba levantar el vuelo. Ya dije que tt eres un dios del cielo y perteneces a del mundo, Debes regresar alla~ me dijo triste “He ofddo esas leyendas a los ancianos de mi pueblo. -jBakan!-grité euforico- soy un dios del cielo. npre soné ser un Angel volar. Pero algo me preocupaba. Yo no ca estaba ni de qué modo viajaria miles de kilometros hasta llegar a mi casa. Entonces le hablé a Jarka acerca de mi gente que se Haman changos y mis parie1 diaguitas. 29 ~Yo te voy a ensenar la ruta a tu hogar- dijo y me apreto mis manos enguantadas-Primero te guiaran las estrellas gUbicas la osa mayor y la cruz del sur en las. constelaciones? gSabes dénde esta Orién? Me quedé mudo y reflexioné: Dios mio, qué triste es ser ignorante. ~Titino- me dijo en la noche mientras nos abrigéba- mos con una piel esponjosa de oso -Yo te voy a ensenar Jas estrellas para que puedas regresar al sur del mundo que es de alla donde vienen los nifios areangeles. Por esos dias volvié la noche y ella me ensefiaba las estrellas. Yo a ratos flotaba para demostrarle mi poder, pero me aterrizaba con el otro poder poderoso, su mira- da linda y enamorada, La osa mayor estaba nitida pero més nitida atin era la que mas me interesaba: la cruz del sur. Apuntaba justo a micasa y al Valle Encantado. =Te daré carne seca de morsa y golosina de grasa de ballena para el viaje-me dijo dandome un beso lleno de pena- Te quiero mucho, Titino. _-Los areaingeles no comemos- le dije ~porque todo el dia debemos ser livianos para flotar y avanzar por sobre el mundo. Mientras dormia me fue a abrigar con otra piel de oso y me susurré verdades esquimales como ésta: —Titino, en mi pueblo se ensefia que uno es feliz cuan- do esta con quien ama.- Luego agreg6: -Uno puede estar miles de kilometros, pero siempre uno esta donde esta el coraz6n Después solté esta otra verdad 30 Uno cuando ama sigue al que ama. ~4Y qué pasa?- dije sin soltarme de sus manitos. -Lo he meditado mucho en estos dias. Soy muy feliz. a tu lado. Quiero irme contigo al polo sur, pero no puedo volar ni hacerme invisible. No soy como ttt Bs verdad- dije reflexionando ~Yo soy chango y tt inuits. Yo soy arcangel y tt un ser humano. Estaba muy triste. Pensé en muchas personas tristes, del mundo que se enamoran pero nunca van a poder estar al lado de la persona que aman... Qué triste es a veces enamorarse. ‘Al dia siguiente, como soy aredngel y estoy mas cerca de Dios, hice una oracion junto a Jarka en una playita de piedrecillas. Uno da quince y Dios da clen. Le ofre- cimos siete sacrificios para que nos diera a cambio la alegria de viajar juntos al Sur. Mas oracion con fe y hu- mildad y de pronto mi nena comenzé a flotar. Listo. Ya era como yo. Ningdin drama. Al otro dia Jarka ya era mi compaite- ra de viaje por sobre la nieve, los iceberg y el mar azul. -Jarka-le aclaré -{£stés consciente que debemos cruzar por un monton de paisajes, de tribus, de climas y de culturas precolombinas para llegar a mi Valle Encan- tado y, finalmente a mi pueblo llamado Los Vilos? Lo sé~ dijo -conozco mil historias de otros pueblos y te quiero acompanar -Jarka gya sabes que para ser fellz antes hay que pa- sar por muchas penas y humillaciones, porque esa es la ley de las compensaciones o ley de la justicta de Dios? 31 ~Lo sé, mi amor, Estoy dispuesta a muchos sacrificios con tal de que estemos juntos. Mi amor, mi pueblo inuits dice que uno es feliz s6lo cuando esta con quien ama, Mientras avanzabamos flotando a unos setenta kil6 metros por hora, me fue contando leyendas trans: das en forma oral de generacién en generacion. Aprendi muchas verdades porque esas historias los abuelos las transmitian a sus nietos con mucho amor y detalle, de modo que eran verdades y sabiduria de muchas expe- riencias pasadas. También hablo de ese enorme meteoro que cayé en Groenlandia hacia miles de aos atras y narré como en Ja antigitedad los esquimales cazaban mamuts y tiburo- nes carcharodones y me hablé de una leyenda apocalip- tica que decia que en miles de anos mas, en ellos iban a desaparecer porque los mares ban a subir tres grados su temperatura y los hielos retrocederian debido a gigantescos y dramaticos cambios del clima en el mundo. -A futuro, dicen los ancianos, que mi pueblo va a desaparecer porque se derretiran los polos... ¥ también moriran los osos, las morsas y las ballenas. Toda esta hermosura blanca, desaparecera para siempre... -No creo que pase eso- le dije -Es mucho el hielo que hay en los polos. ¥ callados continuamos volando mientras dejébamos atras los hiclos y comenzibamos a sentir los vientos ca- lidos de los profundos valles verdes y las extensas pra- deras de Alaska, ~Jarka- le dije leno de temor por la respuesta-gEn qué fecha estamos? 32 —£n la quinta aurora boreal del norte. -Me refiero al aio, -No sé, Titino gComo miden ustedes el tiempo? -Por dias, meses, aftos, estaciones... Debemos es- tar como en el afio mil trescientos 0 mil cuatrocientos, calculo yo- le comenté -Veremos mas adelante, cuando crucemos esos cerros, esos lagos y bosques, si los az- tecas estin conviviendo con los espanoles 0 si se ex- terminaron ya a los chibchas 0 si los portugueses y los ingleses compran esclavos de Africa... O ya hay piratas y filibusteros en el Caribe. Ti si que sabes de muchas cosas. —Porque leo mucho. ~gPor queé te llamas, Titino? -Mi nombre es Héctor Jesiis. Al principio me ama- ban Titin, pero como soy porfiado y aventurero, mi ma- ma y mis hermanos me decian siempre Titin, no hagas trampas para pajaros; Titin, devuelve ese puma chico a las montafias, Titin, no hagas pedazo los vestidos de tu hermana Jenny para hacerte una capa de superman. ‘Titin no y puros no... Entonces nadie me dice T' puro Titino. Me dio un beso y continuamos avanzando. Abajo comenzaba a aparecer una paradera tan exqu sitay los aires eran mas calidos jBakan volar con distin- tas velocidades! A lo lejos divisé muchos bultos oscuros y cuando me fui acercando me di cuenta que eran de renos que iban emigrando hacia tierras propicias 33 eer Parraguer- ofa tuna vor a Io lejos ~El nif con- tina en ¢ . recuperéndose. Su pulso se ~éT me hablaste, Jarka? Oigo voces del mas ~Estas loco, Titino, Yo no te he dicho nada jMira esos renos en fila... Emigran al norte! Nos detuvimos en un valle colmado de renos mansos bajo una sombra de un arbol generoso. Unas ardillas co- mian avellanas y aquello fue mi primer alimento desde que partimos del polo. Jarka masticé grasa esponjosa de ballena y comié feliz, pero los alimentos se evaporaban en nuestros cuerpos de nube y nos pusimos a Estabamos recostados contemplando un Aguila va que pescaba salmones, cuando un grupo de mohic: nos nos rodearon como a cosa rara. Extrafio pero yo me sentia leno de paz y protegido por Dios todopoderoso. Empulaban hachas y lanzas larguisimas. Nos amena- ‘ban, Hablaban un idioma cémico. Algunos eran tan modernos que Hevaban piercing en las narices y en los labios. Su pelo estaba rapado en torno a la oreja y arriba terminaba en puntas erizadas con unas pluma: ~gPor qué te ries? Titino idas. -Estos son punk y siemy ipre los punk me dan ris: gente buena, “Sen Cuando uno ve llorar le da por lorar. Si uno rie, los demas se alegran. El tema es que yo me reia tanto que terminaron riéndose y haciéndose nuestros amigos. {Ut Dios mio, otro regalo del cielo: ghablabamos su idioma ocllos el nuestro? Recuerdo que uno de esos dias nos llevaron a pescar en sus canoas espléndidas. Una tarde hermosa nos di 34 jeron chii, calladitos y vimos salmones que se lanzaban rio arriba, sobre una pequena cataratas y lo chistoso era que cuando saltaban, 1os 050s grises los atrapaban. Los 030s no son muy mansos. Son harto brutangas. Cero amor. Pelean por su territorio pero desean el terri: torio de otros. Son verdaderos animales. No como los seres humanos que no pelean por su territorio y le dan salida al mar o a las montaflas a otros paises porque somos todos hermanos. Osos tontos. Incluso vi a unos que trataban mal a las hembras y lo peor, mataban a los osesnos tiernos si so mataron a una hembra embarazada que Iloré mucho antes de morir. Los mohicanos tocaban el viento para saber el ¢' portamiento de las aguas y usaban unas hojas amplias que lanzaban de vez en vez para saber a que distancia venia un rapido. Una de las cosas que jamas olvidaré de estas razas precolombinas es que observan todos Ios detalles de las cosas de la naturaleza. Para ellos habla el color de las hojas, el susurro del viento, las huellas de los animales y Ia luz det cielo, Empleaban mucha inteligenela para todo. Los europeos aprendieron mucho de ellos y ellos, de los espanoles. Pensemos que no tenian brajulas, ni telescopios, ni computadores con GPS ni ningin instru- mento de nada para saber del clima, los animales, los peligos y todo aquello que atentara en contra de la vida de sus tribus y aldeas. Otras de las cosas que me impresiond es que res- petaban demasiado a la naturaleza y los animales, co- mo se ver en nuestro viaje hacia el Valle Encantado. 35 icanos vararon los osos se fueran. Ui 6 un vehiculo con unas luces de ovni y me lla parecida a la que usaban los nohicanos. Luego me metieron a una caverna cuadrada y completamente Hena de luces mas intensas que las {rellas Y un jefe de una tribu, un seflor con una bata ne auscultaba con aparatos que jams vi. De pronto gritaba no lo 36 Vaya pesadilla. Desperté feliz rodeado de ardillas y perritos chiguaguas y la mirada dulce de mi Jarka. Los animalillos eran cémicos porque apenas bostecé, echa- ron a esconderse tras los arbolillos. Comimos algunas frutillas que lavamos en un riachuelo de aguas didlanas. Le conté mi sueno a Jarka y me dijo que me estaba volviendo loco y que esas cosas que describia nunca ha- bian existido en su mundo blanco, por lo tanto yo estaba loco. Reimos mucho y por la tarde comenzamos a elevar- nos para avanzar hacia el sur, rumbo a casa. En pleno vuelo vivi una de las emociones mas her mosas que puede vivir un nifto arcangel. Resulta que en pleno vuelo y a unos sesenta metros del suelo y a unos noventa kilémetros por hora, un aguila calva iba veloz junto a nosotros rumbo al sur. Por un momento intenté hablarle mentalmente, pero el veloz animal s6lo me mir6, De pronto mire a lo lejos y agudicé la vista, im- presionante, todo lo veia cerca y con precision. A unos tres kilometros, alla a lo lejos, habia un lado rodeado de bosques de espeso verde, casi al centro vi saltar un ez, agudicé mi vista y el pez se zambull6, pero presenti que tba a emerger dos metros mas adelante, acomodé mis alas apegdndolas a mi cuerpo y doblé la velocidad a casi ciento treinta kilémetros por hora, empuné mis dedos, no, eran mis garras y bajé rasante, zaz, atrapé al pez y me elevé hasta Jarka que sobrevolaba junto a la otra ave. ‘Solo cuando estaba sobre una roca y miraba a Jarka co- ‘mer con ansias el salm6n, me di cuenta que ambos tenia- mos abora la facultad de transformarnos en animales. Solo nos bastaba concentrarnos en sus ojos y poner- nos en su lugar, 38 Esta virtud se llama empatia y a nivel humano solo se puede lograr en la mente. Si yo observo largo rato a un mendigo e imagino lo que piensa, lo que Hora y Io que sufte, s6lo en ese momento yo lo comprenderé, me mete- ré dentro de su ser y seré por tres minutos un mendigo. La empatia que nos regalaba Dios a los arcangeles, nos llevé a juguetear una semana con Jarka: fuimos ar- dillas un lunes, salmén de rio un martes, y dos oseznos Juguetones un miércoles. Lo mas comico fue un viernes en que via Jarka transformada en una fea alee y lo peor, se lanzé un pedo tan ruidoso y laargo que sali a escon- derme detras de unas matas y de pronto, asustado, me miré a mi mismo y era un enorme alce hediondo, grunon y devorador de hojas. Cuando volviamos a la forma humana, reiamos mu- chisimos y éramos demasiado felices con esos Juegos de empatia, el arte de ser otro 0 sentirse como sienten los otros. La empatia nos ayudé mucho a entender que los animales también sienten pena, experimentan miedos, sufren angustias cuando hay incendios y terremotos y pueden llegar a amar a sus seres queridos. 39 Cruzar el desterto de Arizona norteamericano es agra dable pues no hay grandes subidas y bajadas y el viento es suave, Nos detuvimos en una int acompanaban dos coyote: nso. Habiamos orado por la noche “Hagase tu v De modo que nosotros nos dejébamos Mevar por Dios Padre. Quizas nos levaba a alguna tribu para cumplir una mision. ’aminamos tna mafiana completa cuando divisamos Al atarde amos a las carpas. Saludamos a dos Indios navajos que destazaban liebres mientras al merodeaban otros hambrientos coyotes. Las mujeres la- vaban su ropas a orilla de un riachuelo, los hombres volvian de la caceria de biifalos y los ninos simplemente Jugaban, Convivimos una semana con los navajos. Nos llamé la atencién que practicaban rituales muy exclusivos para iniciar sexualmentea los ninosy adolescentes. A las ninias se le ensenaban artesanias bellas y técnicas de cocina. Un dia murié un adolescente porque fum6 una droga de pipa, tosi toda una tarde y murié de paro cardia- co con Ios ojos revueltos y la cara morada. Uy, como Horaban sus padres. Me fijé que no enterraban a sus muertos. Los embalsamaban y los ponian por encima de la tierra en una especie de cama aérea. Fl cadaver lo empolvaban con cal y sales y le adjuntaban sus cosas Para “el viaje eterno”. Una manana, Dios nos sugirié hacernos invisibles € intervenir para salvar a una mujer que era maltratada Por su bruto esposo. Bifalo veloz se lamaba el marido. Su esposa se lla maba Aguila Feliz. E1 era normal hasta que su cabeza se puso mala por dos razones: fumaba mucho en pipa y lo peor, comenz6 a beber whisky que habian robado a Jos hombres blancos. Entonces el marido, que habia sido buen padre de sus cinco hijos y un marido enamorado de su esposa Aguila Feliz, comenz6 a legar borracho. Entonces ya estaba loco y comenzé a golpear- la, Los nifios miraban escondidos aquella escena de vio- encia y abuso. Tiritaban. Muchas veces la mujer no queria compartir nada con ‘su hombre porque el comanche se drogaba 0 bebia ese 42 maldito whisky que le robaba a los hombres blancos que nataba junto a otros comanches cuando rodeaban a una familia gringa asustada y los cruzaban con flechas y abusaban de sus mujeres rubias antes de arrancarle el cuero cabelludo. La Joven madre comanche sufria los embates violen- tos de su esposo drogado y borracho cada noche y des- pués, incluso dias completos. El viejo consejero varias veces hablé con él. -No es bueno Biifalo veloz, que golpees a tu esposa Aguila Feliz. En nuestra tribu esas practicas son sancio- nadas con la expulstén o la muerte. Pero Bifalo veloz estaba enviciado por la droga y el alcohol. Por su parte, Aguila Feliz, estaba cada dia mas deprimida y triste y recordaba aquellos dias hermosos en que él, su esposo y sus hijos iban al lago de camping y se lo pasaban muy bien. Eran tan felices pero la droga y el alcohol acaban con la felicidad de muchas familias unidas. Ahora todo habia terminado. Por las noches ella salia de su carpa y se alejaba a la orilla del mismo lago donde habian sido tan felices con su esposo. Y loraba y oraba al Padre Dios sol y viento de la montana y a todos los dioses de los bosques y oraba y oraba: -Sacadle a mi esposo Bufalo Veloz, los demonios que se metieron en ély que ahora hacen tan infelices a nues- tro amor y a nuestros hijos. Salvame, aytidame que yo sola no puedo contra tanto abuso de mi esposo. Ella comenz6 a tener mareos y aparecicron moreto- nes en su piel, Entonces el amor por su esposo se trans- formé en mas pena. Hablé con el anciano y le pidié cam- biarse de nombre: ahora se llamaba Aguila Triste. Una noche lloré tanto que tomé una decision definiti- va: alejarse de la tribu con sus cinco nities y lanzarse a un precipicio con ellos. Los arcangeles le ayudaron a huir de esa tribu con sus cinco hijitos, pero el plan de Dios era hacerla reac- clonar y no suicidarse. Lamentablemente, su marido junto a nueve Indios malvados la rastrearon por semanas y semanas hasta que la encontraron, Estaba a orillas de un rio de aguas diafanas dandole de mamar a su hijito menor y rodeado de sus otros cuatro hijos asustados y hambrientos. Los areangeles podemos leer el futuro. En una ima- gen adelantada en dos horas vimos al marido que estaba totalmente drogado junto a otros comanches. Vimos que Buifalo veloz la golpeaba, arrebataba a su hijo menor a quien estrell6 contra unas piedras. Iuego él se corto su pecho de macho enojado y permitié que los indios maltra- taran a los nifies. Luego vimos en la imagen adelantada que la madre y sus hijos eran lanzados a un preci Es curioso pero ya en esa época los hombres querian obligar a sus mujeres a que los amaran. Esta claro que €sa €poca el alcohol y la droga traian mucha pena y violencia al mundo. 0. Me acuerdo que una vez mi tio Paco golpeé a la tia Licha. A mi tio Paco también lo trastorné la droga. Esa noche le gritaba pegindole: ~iTienes que quererme, mujer desgraciada e inf Yo los miraba no més y pensaba en lo que me ense- AAO mf buen hermano Rodrigo: El amor lo infunde Dios. 44 je puede obligar a un ser humano que ame a otro. 1ando el amor se va del coraz6n, nada Io hace volver. amaba al tio. Pero como él se puso drogo y vio~ (0, maté el amor que la tia tenia por él. Pobre tio, es afios despues rogaba que la tia lo volviera a amar 1a se hizo un tratamiento para dejar la droga y se azon de mi tia ya no estaba, se habia ido para stem- EI carro buscaba engancharse de otro 0 quedarse mejor. La tia se fue lejos y tarde, muy tarde, mi tio Bafalo veloz empezé a gritarle a la esposa que afe- rraba a su hijito a su pecho, Los nifos loraban y se (ban a la mama. Biifalo veloz la tomé del cuello y le gritaba: {Tienes que amarme! Y el bebé loraba. Enton- Jarka se elevo invisible y se evapord ante mis ojos. Dios le habia ordenado a Jarka convertirse en un bata- lon de ejército norteamericano de impecable uniforme azul, Cuando los comanches vieron aparecer la bandera y oyeron el ruidazal de caballos y trompetas, huyeron ¥ nos quedamos en paz. Los nifios no dejaban de Horar. El capitan (yo sospeché que era Jarka), tomé a los nifios de a uno y Jos acomodaron en una carreta junto a la asustada madre. ; De pronto senti el remolino dentro de mi y apareci transformado en un joven soldado que miraba a tos ojos al capitan y a los demas soldados. Todos tenian las pu- pilas de Jarka, Avanzamos hacia la aldea de Aguila triste. A lo lejos los indios montaron en sus caballos robados y blandie- ron sus lanzas con gritos de guerra. De pronto el gran 45 Jefe emplumado levanté su brazo y se acereé valiente hasta nosotros, entonces bajamos con cuidado de la ca- rreta a la mujer y sus cinco hijos El anciano fue gentil y agradecido. Nos invit a que- darnos a comer venado, pero con Jarka teniamos ¢l plan de seguir hacia el sur convertidos en potros salvajes: Jarka en una yegua blanca y yo en un alazan brioso de - crines brillantes, Avanzamos galopando felices por la pradera. Bebi- mos sélo nueve litros de agua y nos revolcamos en el ba- tro para matar los pardsitos que nos picaban los crines, Iuego jugueteamos en una lagunilla, nos sacudimos con fuerza y comimos dos kilos de hierba fresca. Volvimos a la forma humana y nos dormimos una siesta con feroces ronquidos. Tras despertar, hablamos acerca del Valle Encantado. Le dije a Jarka que en el Valle Encantado nunca su- cedian cosas malas sino todo era gobernado por el amor si mismo, al otro y el respeto a Dios. Jarka me hablo de como entre los esquimales se respetaba tambien mu- cho a las mujeres y no habia abusos hacia los que eran distinto 0 pensaban diferentes y menos habia agresion hacla los mas débiles, Por la madrugada decidimos caminar un poco. De Pronto vimos varias filas de carruajes. Eran inmigran- tes ingleses y holandeses que buscaban nuevas tierras y aguas en donde vivir y fundar pueblos y ciudades. Los indios estaban ocultos y esperaban atacar a esas perso- nas rubias y morenas con sombreros vistoso y animales de tiro. Ya se habian enterado por tribus vecinas, a tra- vés de tambores y seniales de humo que aquellos hom- 46 ancos estaban provistos de rifles poderosos y eso les daba mucha ventaja, Cruzamos la pradera y vimos muchos biifalos muer- pudriéndose al sol. Compartimos una tarde eon los apaches y vimos @ hombre blanco que se habia adaptado a la vida de 5 indios, de hecho, vestia ahora como indio aunque se naba que era blanco. Yo recordé al protagonista de Danza con lobos. Este senor era el famoso Alvar Niifez cabeza de vaca, un espaitol que partis ae Mexico enloquecido por una leyenda famosisima: la le- yenda del El Dorado. La leyenda de El Dorado consiste en encontrar una etudad donde abundaban elementos y ensilios hechos de oro puro, Se deca que hasta en sus les tenia oro. Al final ese senor desistié de buscar oro y encontro el mejor oro del mundo: la felicidad de bale se amigo de los indios y conocer el amor a la naturaleza y ala gente buena. a7 Una ciudad azteca Yun niio maya ,jabamos rasantes sobre los lagos y los rios generosos. s de siete ‘A cien kilometros por hora avanzamos ntre ellos convertidos en ninos aztecas. Optamos por lo se transformo en una chica morena, achi- y Era gobernada por Moctezuma mos una tarde con Jarka. El tipo era bonachon y r 49 do, permitia que los nifos le faltaran el respeto y rientes le robaran sin que él se complicara. persona ¢s muy buena, los demas se aprovechan, solia decir que el ser humano es, por esencla, aprove chador y abusivo, sobre todo, los nifios maleriaclos, Todo en exceso es malo: ser muy blandeque y misivo es tan malo como ser del otro extremo, pesado, autoritario y dictador, Mi papa y mi mama siempre nos ensenaron a mantenernos en el centro: todo en exces es malo en la vida... Excepto amar, Dias después de vivir entre ellos, presenciamos la asunci6n de una nueva autoridad que era el otro exceso © el otro extremo del blandeque Moctezuma: un sehor llamado Cuauhtemoc. Este si era absolutamente dis: tinto a Moctezuma, porque en cambio se trataba de un dietador, un cara dura que mandaba a matar al primero que le desobedeciera. (Uf! Pobres aztecas, igual que la historia de Sudamérica: vivieron entre las dictaduras y los blandeques permisivos. Era obvio que Cuauhtemoc tba a chocar con otro yo- mi, el senor espanol don Hernan Cortés. Este espaol implacable se cuenta que entre sus gracias de yom au- toritario mandé quemar sus proplas naves para que na- die pudiera regresar a Espana Jarka es mudini y yo soy yomi. Ella es muy callada y reflexiva, yo en cambio soy impulsivo y hablador y s6lo me gusta que se haga lo que yo quiero ;Punto! No recuerdo si dije que el profesor Carlos Ramirez me ayudard a escribir este relato. El una vez él hablaba en el salén de conferencias de las dos razas: los yoms y Jos mudinis. Explicaba que hay paises como Argentina, 50 Italia e Inglaterra donde la poblacion es un 70% 0 mayo- ritariamente yomi. Les encanta creerse buenos en todo y eso no es malo porque asi ellos son los que mandan al mundo y son campeones mundiales en casi todo. En. cambio hay razas, pueblos y paises donde predomina la gente mudini, tal es el caso de los aztecas, qué decir los mayas ¢ incas y qué decir los chinos ¢ hindies. Son mas bien callados y ante las dificultades, son pacificos y les molestan los conflictos. La cosa es que los yomis gobiernan a los mudinis, Jarka por suerte es mudini y nos Ievamos re bien. Si fuera yomt seria una lider mandona que andaria todo el dia discutiendo conmigo. Don Carlos decia que dos yomis siempre chocan y no deberian casarse ni formar negocios. No entiendo nada. Niesto que digo ni por qué lo digo... Creo que lo sone... No hablaré mas de esto. En el sur del mundo, en Chile, los espaholes se las verian duro con Jos araucanos. Los mapuches, huilli- ches, picunches, es decir, los araucanos, son una, mez- cla yomi mudini, unos vienen de argentina y los otros son originarios de Chile. Sera por eso que los arauca- nos propiciaron la guerra mas larga de la historia: 400 anos. Los sembrados de los aztecas eran una maravilla de ordenados y diversos. En sus mereados vi chiles, papas, platanos, tomates, varios tipos de porotos y frijoles pero sobre todo, alimentos hechos sobre la base de! maiz. Participamos en un colegio azteca donde se nos ense- faba a cantar y a cocinar. Yo me hice Chef y les ensené platos de mi tiempo, como pizzas, queques y ple de limon. 51 Muchos no quisieron probar mis platos porque era algo nuevo y hay gente tonta que ni siquiera prui por el solo hecho de ser algo nuevo. Los pocos que probaron €sas nuevas comidas modernas quedaron fascinados y Jarka me dio a escondidas un beso y me dijo orjul ~Me encantan los hombres que c cen otras cosas de mujeres. -40 sea que yo soy gay? —Tonto- me dijo y vol6 hasta la casa donde vivia de allegada antes de que el sol se ocultara en el ‘Teotihuacan. barren y ha- Los aztecas eran stiper estrictos con los obedientes. Jarka me cont que nino que mal, le amarraban a un palo y lo dejaban f peor era cémo castigaban a los adultos, Matabai borrachos y a los ladrones. A los chismosos le cort. un dedo y también a los que sembraban violencia éTe Imaginas si los aztecas vivieran en la era del futuro? Matarian a los narcotraficantes que envenenan al n do, pero ellos se hacen ricos, sancionarian a los bancos que roban y engafian a sus ellentes, a los politicos que hacen promesas que no cumplen y a los delincuentes cobardes que andan de a dos o se drogan para cometer sus cobardes fechorias. Nunca dan la cara y pelean sin smn iUR Papa los odia, Colgarian de las patas a los que le venden dro A gue levensen 8 1gas a los ninos y a los que golpean a Me entretuve mucho con otros nifios jugando al pa- tolli que es un ajedrez sagrado, a la pelota que no pa- teaban sino golpeaban con las caderas y, sobre todo, 52 me dediqué a nadar en los canales y lanzarme piqueros desde una roca muy alta haciendo clavados en el mar. Un dia nos hicimos pajaros con Jarka y volamos has- ta una playa con cocoteros, arena blanca y un mar de color esmeralda y fuimos pez de colores y nos divertimos mucho. Por esos dias nos dormiamos profundamente. Jarka en su casa y yo lejos en Ia mia. Un dia me resfrié y me metieron a una olla de madera gigante donde cabian hasta tres personas. Era especie de sauna humeante. Estuve alli, como un pollo la sopa, una hora y santo remedio. Se me fue la gripe y la cefalea. Yo me preguntaba como los pueblos antiguos sabian tanta medicina y medicamentos en base a plantas... Hoy que soy arcangel me queda claro, Dios Padre le transmi- te a algunos seres humanos esos secretos para que se salven. Esto lo explicaré mas adelante cuando me con- verti en jaguar. Lo malo es que los espaiioles, 1os portugueses y todos Jos europeos que Hlegaron en bares, traian enfermeda- des que ni los chibchas ni los mayas y menos Tos ineas pudieron frenar. Y murieron por millones de influenza, sarampién y viruela. Mala cosa. Un mes mas tarde, sobrevolamos con mi Jarka con- vertidos en tucanes al territorio de otra grandisima cul- tura: Jos astrnomos y sabios mayas. Pasamos rasantes por encima de la hermosa ciudad de Tikol y al atardecer sobrevolamos en una bandada ‘bulliciosa la inteligente ciudad de Copan. Digo inteligen- te porque se parecia mucho a Atenas, la ciudad griega. Copan contaba con salas de encuentro de sabios, 20- nas de juegos y salas de arte. Parece que los mayas le 53 tnataron la arquitectura a los aztecas porque los templos. eran similares, s6lo que los ma\ a as estaban en medi la gigantesca selva. mee Comian bastante mejor que los aztecas porque obvio, las lierras eran mas fértiles y la selva ofrecia toda suerte de frutos exquisitos. No era Taro ver a ut ae. medio de la plaza mientras los familiares reian y ian un brebaje que parecia chicha de guayaba. Una manana jugamos con Jarka a ser animales de la selva espesa. Yo me converti en un joven jaguar y tros pies, perdén, nuestras patas acolchadas. Es impre- sionante porque podiamos oler el aire, el agua, las hier- bas. Mil olores diferentes, En cambio cuando éramos humanos sélo podiamos captar cien olores diferentes. Bn verdad los animales son superiores muchas veces al ser humano, Olimos a un yacaré que tomaba sol, tenia- mos hambre y nos pusimos de acuerdo para convertirlo imuerzo. Jarka, la pantera negra lo atacé por la cola. El yacaré, mas feroz que un coco- giro y lanz6 un hocicazo a mi pobre pantera que hacia atras. Decidimos ir a cazar pequenios jaba- son mas Jugosos pero chillones. Husmeamos el a avanzamos por entre los follajes, las plantas, las hojas erujientes, Mala cosa. Los monos chismosos seguian gritando. De pronto, ante nuestros ojos, en dos patas parado, habia un hermoso y enorme oso hormigue Era un verdadero elefante pequefio, pero con pelos ne- gros y blancos. Aspiraba mil hormigas por segund: 54 pelear para divertirnos con Jarkal! Ella se lanzé contra su lomo de pelos largos y duros, clavo sus dientes en una oreja. Yo le asesté una mordida bajo su garganta, para asfixiarlo. Lo tumbamos. Apenas respiraba el po- bre, Miré sus ojos tristes que me decian. No seas cruel, hermano jaguar, no me maten para comerme. Dejadme libre. Soy padre de cinco ositos, Con Jarka lo miramos y lo dejamos ir mejor. ‘Avanzamos por la selva y de pronto resbalamos y res- balamos por la greda htimeda y las hojas que se desliza~ ban rapidas con nosotros y caiamos hacia una profun- da fosa. Parecia que caiamos a un vacio de mil metros. ‘Asustados, como en la mejor montafia rusa. Nos vimos suspendidos en el aire, bajando como en eémara lenta y luego, splash, al fondo de una laguna de aguas traspa- rentes. Huyeron los delfines blancos. Se asustaron los yacarés, Salleron arrancando las pirafias. ¥ cuando sa limos a flote y respiramos, nos dieron ganas de nunca mas salir de esa agua exquisita y cristalina. Y juguetea- mos en ¢l agua con Jarka y fuimos durante una hora muy, pero muy felices, Pero la felicidad hay que pagarla y al rato estabamos de regreso, cansados, idiotas y sélo con ganas de dormir mucho. En estos once 0 doce afios de mi vida me he dado ‘cuenta que los momentos felices se deben pagar antes 0 después, como también me he dado cuenta que cuando uno suite algo injusto o trabaja duro, viene el premio que es la felicidad. Ley de las compensaciones. Avanzibamos cuando el sol caia y la selva ya estaba oscura cuando vimos una intensa luz azul que bajaba 55 de entre los Arboles. Un ovni, pensé. Jarka habia visto naves bajar en plena zona esquimal. ~Son arcangeles- dijo -Son gente sabia que viene de otras galaxias... Del cielo. Yo no entendi nada. Avanzamos entre el follaje y vimos algo increible. Un. chaman 0 brujo maya estaba hincado con la cabeza apo- yada en el suelo, como se ponen los arabes cuando le Tezan a Ala, Bstaba rodeado de una intensa luz azul y de esa luz pudimos ver a tres hombres muy altos, intensamente blanca, que por encima de él. ica ban a unos dos metros ~Son aredingeles como tii~ dijo Jarka -pero son adul- tos y son mas avanzados en perfeccién. Y oimos que le ensenaban al chaman la propiedad curativa de cada una de las hojas que el chaman tenia a su alrededor. ~Esa es ortiga guayana~ decia uno cuando el chaman indicaba con su dedo tembloroso, sin levantar su cabeza -La hierves y le das de beber a tu pueblo para curar el higado y botar los calculos. “Esta es la mas de cireula wreta que cura la diabetes y los proble- on de la sangre. ~-¥ ésta es hoja de coca- agreg6 el de barbas de oro~ --es analgesico y sirve para la puna o falta de oxigeno... Y es excelente para los dolores estomacales... También mitiga 0 baja el nivel de hambre.., -¥ eso es barro colorado- aclaraba otro -Untas los cuerpos con eso y le sacas la electricidad al Aurea y los nervios se calman. Es relajante y expulsa el acido tirico. 56 -¥ de la orina puedes adivinar qué enfermedades tie- ne la gente de tu pueblo- aclaraba uno 0 una que pa- recia hombre o mujer -Los invasores traeran frascos de vidrio donde podras exponer las orinas a la luz del sol. De pronto el hombre empez6 a adormecerse y cayo des plomado sobre la hierba, Roncaba. {Uf Cémo roncaba. Ahi lo dejamos tranquilo, Jarka se transformé en una hermosa india guajira, Mi miré fijamente y me dijo: —Hemos aprendido que las medicinas a base de hier- bas y clemenios naturales, fueron ensefadas por seres superiores. -Yo creo, Jarka, que muchas cosas han sido transmi- tidas de algiin modo por Dios a los hombres. ‘Cuando fuimes a la aldea cereana, vimos al chaman, A él pregunté cuantos meses me restaban para legar a le Encantado. Por la noche me cité a su ruca. Me tomé la museca y miré el iris de mis ojos. Me enume- 1s enfermedades. Luego se asomo por la con precision a las estrellas. Entonees me dijo que calcul6 cinco meses, seis lunas y quince minutos para mi regreso a mi otra vida. Yo no entendi nada. Tampoco supo darme una ex- plicacién. S6lo puso unos aceites curativos en un bulto que me emergia por encima del cuero cabelludo. Dijo que en siete dias, dos horas y tres minutos, esa herida iba a ser tratada por brujos de otro mundo Hamados médicos traumatdlogos, algo asi. Estos mayas eran demasiado obsesionados por el tiempo y la astronomia. Me impresioné su conocimiento del cosmos, la prediccion de eclipses y hasta el paso del Halley y otros cometas visibles. Eran buenos en eso pero 387 malos en derechos humanos. Se intern vas profundas y trafan amarrados a mi para los sacrificios humanos. Eso no me gi ‘oy arcéingel, me di nirr, pero el Dios del cielo me hablé en mi no te inmiscuyas en asuntos hun yo te dé el poder. ES Pue triste. En tres lunas vimos morir a quince muje- res y treinta y dos hombres. Los corazones se los ofre- cian a supuestos dioses del bien. Los cantos y las antor- chas de noche era lo mejor. Todo coordinado y bello. Un mediodia trajeron amarrados a varios nifos que habian atrapado en las incursiones al interior de la sel- va. No puede ser, me dije. Los iban a educar para escla- vos ¥ a los ninos debiles y a los enfermos, simplemente to lanzarian a la laguna de pirafias. Mirabamos el cruel espectaculo sanguinario, cuando de pronto gritos: vimos a nino alto de mirada triste que corria como un loco hacia la selva, No Jo podian detener. Mas all se encaram6 a un arbol y al verse rodeado de hombres que comenzaban a escalar el grueso tronco con armas afiladas y untadas en sangre criminal, el chico decidid suicidarse lanzandose al vacio. Dios me soplo en mi cerebro el impulso de salvarlo, Vole invisible y lo tomé por sobre las copas de los arboles desmayado. Los hombres enloquecieron de espanto, El chico volaba des- mayado, por encima de las hojas. Jarka se sumé con sus brazos y lo llevamos a cinco kilometros de alli, a una mansa playita de rio. Le dimos agua y lo curamos. Tenia heridas por todos lados, pero la peor herida iba a ser el hecho de sentir que nadie lo queria en este mundo. Cuando desperté y quisimos que hablara muestro idioma, nos miré espantado y quiso huir. Luego se fue calmando. Jarka se presentd con su extenso curriculo. Yo dije, soy Titino y vengo de... No sé de dénde, pero debo bus- 59 car mi hogar hacia el sur, después de ¢ de conocer el Valle Encantado, -Mi nombre es Kilan- dijo alargas na Soy hijo del jaguar dorado. Me platanos, de guayabas y manaties. Nos dijo ganoso: -quiero irme con sur, - Hice mi oracién de rigor y se convirtio Nos elevamos por sobre la selva ramos diez grados al oriente, Cruzai ques que se tornaban més verde oscuro, Arriba vimos muchas estrellas y naves arcdngeles que se despl al otro lado de Orion. nsamos recostados en una eapa de Al amanecer nos elevamos nuevamente y ¢ chos manaties recostados al sol. De pronto terremoto se acereaba. Pensé en un voledin 0 de vehiculos en una urbe congestionada. A anzabamos, mas retumbaba la tierra y los Arboles.

También podría gustarte