Está en la página 1de 26
5. El origen del budismo y del jainismo 1. EAS ONGARQUIAS YL CERRO DE PODER mi aAGaonA La historia primitiva india aparece como un erepiisculo lento que se va iluminando poco a poco. La primers luz carresponde al siglo vi a, de C., puss en nesira opinién slo en ese siglo fdquieren na dimensién histérica los procesot politicos al Comparatlos con les fuentes nuevas, las budistas y jainstas sobre todo. Los reyes y jeles militares pietden su carécter sobre hhumano, por sus hazafas épicas, y se convierten en perso- ‘ajes histéricos, Hasta el siglo vi sélo podemos determinar ls historia india en Iinees muy generales; en realidad, desde los fas de las culeuras del Indo, tal historia no fue sino una ci- dena continua de guertas y creaciones culturales, conquistas, invasiones, luchas por el poder y dramas individuales. Sélo para nosotros constitye ef siglo vi a. C. un inciso impor tante, En las leyendas antiguas. (Pardna) se pueden seguir las grandes dinastias sin interrupeién hasta Tos hésoes de la pre histori, pero estas Listas son demasiado fantistices, carentes de rigor, como pare iluminar ante ef historiador las fases mis antiguas de la histovia india, El siglo v1 a. de C. es el siglo ‘de Buda, que vivid aproximadamente del 563 al 483. F mundo que le rodea esté formado por repiiblicas aristocrticns y peque fos estados absofutistas, El centro de la actividad politica sc teneventrn entonces lejos, en el Este, en una regién que todavia en el petfodo wédico ein considerada como tierra de bitbaros ¥ que asume shora la diecién politica: Magadha. Bajo sa Soberano Bimbisara se convierte esta provincia oriental en el Jimperio més poderoso de la India de enionces. Bimbisica anexio- ra Angs, situada ain més al Este, cuya capital Campa tenia tuna grant importancia econsmnice, ya que posefa un importante puerto; en se diban cit fas embarcaciones de cabotsie procedentes del sur de la India y los bateos que nsvegaban el Ganges. Bimbisdta parece haber reinado més de cincventa aioe (aproximedamente del 540 al 490); las fuentes budistes Je eelebran como protector del budismo y_ verdadero amigo ‘de Buda, Como monarea parece haber sujetedo firmemente las Hlendas del poder: se preocupé activamente de In administee- cidn de su reino, y despidié a los funcionatios incapaces; evs 1 cabo viajes de’inspeccién y controlé Ja construccién de extre 32 teras y otras obras piblicas. La creacién de una nueva capital coroné su actividad polftica interna. La antigua capital, Gii- viaje, ocupabs una buena situacidn estratégicn, asentada en ‘un valle cuyos bordes estaban defendidos por wna larga mu- ralla de piedsa de més de 40 km, Al parecer debié ser la capital del legendatio rey Jarisandha de Magadba. No lejos dde In antigoa ciudad surgié, delante de las montafias, la nueva jagtha, No esti claro lo que pudo motivar el traslado de la capital, lo cierto es que se trate de un hecho que se repitis muchas veces en la historia india posterior. Quid razones estrs- tin macvo cento de poder modvaron la fundacién de la nueva ‘apt Las montaas situadas alrededor de. Rajegrha.babian despertado muy pronto un considerable interés econ6mico por sus yacimientos de bieto ‘A Bimbisara Ie socedi6 su hijo Ataaur, qu, sein parece, subi6 al trono tras matar a su padre y dio mouestas de ser uno primitive, ampliande jrablemente las fronteras de su ‘eino. Al principio, sin ‘embargo, tivo que defender frente ss ifo. Prasengity rey dle Kosala, el trono que de manera tan ruin habfa conguistade Para Ajattata, si dames crédito a Je tadicén, In guerra no favo un final demasiado edverso: foe demotade y hecho pi ‘epoca todo ct, pry Drs reo # ue He toria total y le dej6 en libertad, Ajatsatrs volvis sa 1s co can la bia de Prascaj, quien se vela oblgedo mis tarde a huir « Rajagrha como refogiado y privado de meds Visighaks, su propio hijo, le Iubia derocrdo spoyéndose co al jefe del ejscto, Pero Aitatatra slo pudo ofrecer al fugi tivo rey unos solemnes foneales en sa honor: Peascuajit musts al Hepar al seguro refugio de Rajagtha. Hay una singular enalo aia entre Virughaka y Ajtafatre, ambos usurpadores del tron0, lienes de una ambiekin sin Minit, que no pueden espeent Jno de Ia socesién legitina al trove. Aleanzado el poder, tan de amplisr sus propios dominios eon menos escedpulos que sus padzes, Ajatasetra tate de extender st poder Ie reqidn del nore del Ganges, dominada por Ja confederacén de os Ta navegacién oval del Ganges sufte un perfodo de tris, ya que tanto Magadha como la canfederacign mponen danas. Ajtagatea manda constrair una plsza fuerte, Patlips tra (hoy Patna), en wn ingaeestraépico en Ia desembocadara del Son en el Ganges, que se convierte mie adelante en centro del gran imperio maurya. Poco despots de la muerte de Buda 4quedin eliminados Tos tivales del norte del Ganges. El ministro de Ajmuasatry, sf podemes fares de las leyenda, sembr6 ln 3 liscordia entre Jos miembros de la confederscién, haciéadose pasar por un desertor que habia sufrido grandes injusticias ‘en Magadha. Le confinza que pudo ganarse de este modo supo sprovecberla con “hibiles intrigas. Qued6 entonces Valéali, la capital, to, yAjitatatru slo tuvo que’ pe: fen lla con su ejército. Ast Jo relata ta tradicién.buclista si bien les fuentes jainistas Bablon de una lucha sangienta Virighaks, ef nuevo sey de Kosale, también atacé a una repiblica de la nobleza en el Norte, Ia de los sikya, de quienes cra descendiente Buds, y Ia desteuyé casi por completo. Kosala se encontraba en la cumbre de su paderfo, que se extendia desde ef reino de Kast (Benares), por éI anexionado, hasta las estiba cones del Himalaya. De esta manera el siglo v a. C. vio Ia vietotia de tos estados absolutstas, Magadha y Kosala, sobre les repsblices avstocréticas del Novte. Estas habfan tenido su méximo aporce cen el siglo vr a, C. Distinguidas families de antiguo linge se repartian en celles el poder. Entre las reptiblees aristo Yicas més conocides figuran los Sakya (pill: sakiya), cuya capital eta Kapilavatthu. El patlamento, que trataba enw edilcio especial (senthagara) asuntos administetivos y judicia Jes, estaba constituldo por 500 miembros, ditgidos pot un pre sidente elegido por un determinado tiempo eon el titulo’ de ‘ja, Las formas de consulta y votacién fueron adoptadas en sgran parte de las asambless de. monjes budistas, Sobre el par- Tamento de los. ‘@kya cuenta Is leyenda que fueron abicitas las puertas de la ciudad Kapilavatthy a Viridbaka, porque patlamento aprobé después de large discusiin la mocién del pre sidente tosidor, Las familias televentes dabtn mucha impor tancia a la pureza de Ia sangre y se casaban xinicamente con miembros de la misma clase, El rey Prasenajit de Kossla babi solicitado en vano la mano de voa hija de los eakya de sangre sul, pero fue enviada engafiosamente una doncella heemos ima, aunque ilegitima. De este matrimonio nacié Visudhaks, gue se convirtié en enemigo mortal de los con secvadores (sthaviravidin, pals thenavdin) loo miembros heroes». dolar grander comonidadss (mabasanghita). Estos slimes fueron los precursres del «Gran Veh{culo» (Mebane), ave foe formindose en los silos de ln ere evstiana y que ‘educia el badismo.primitivo a «Pequcto Vebfculo» (Hiney ta), EL terest conclio se clebrd bajo el emperador Adoka y stables el canon de los thereeZdn en tree obras que se Us tbaron en conjunto el Tipijaka («cesta de tes»). El cicod, ue ha Hlegado haste nosotes en Ia lengua i centroind conserva muchas eatacteristcas de Jos dialectos ovientles troindios, por lo que, a juzgar por les investigaciones de H. Li. ders’, debi ser taducido de tno de estos dlleetos. Es seguro »” ‘que el propio Buda no lnablaba el sinsetito, es decit que 20 utiiz6 la lenguo litetaria brahmana, sino que hablaba de mode que padiera ser entendida por el pueblo, Puesto que actus 0 Ja India Oriental, debié servise de una lengua oriental, A una secta posterior, la de los servastiadin, xe debe la crescisn de ‘un canon compiledo en sinserito. 1m et yaUIsNo; 1A srIUACION CULTURAL EL budismo guarda muchos puntos comunes con otta religién que fue predicada por Mahavira, un contemporéneo de Bude cl jainismo, cuyos seguidores son lamados jainistas o jainas ‘Mahavira, el profeta de esta religiéa, que procedia de uns familia aristocritica de Vaisali, no es considerado su fundador, Sino el predicador 0 preparador (apéstol) (lirtbanbare) de esta octrina, Sus precursotes —excepto Parva vivieron en eras cfsmicas anteriores, con Io que especula Ja easmologia jainista. La pérdida de sus padres a los qrointa afios induce « Mahaviee 4 abandonar a su mujer y a su hija, para buscar come asceta, por medio de 1s meditacién y la peniteneia, el camino de las vacién. Doce afios mis tarde descubre el camino de la salvacibn, gue procama luego, hasta su muerte, como apéstol peregrine, ‘gual que Buda, Probablemente muti6 en el aio 447 a. C. ‘Tambign la docttina de Makivia se ditige contra el brahins sismo védico y no reconoce a los brahmanes como casta pri vilegiada. Como el budismo, el jainismo enseia la renuncia del ‘mundo a través de la condictn moral. Sin embargo, el jainismo sonoce Ja existencia de elmas individusles que estén unidas ala materia y que en el curso de las teenearnaciones se man. chan_por Jos actos terrenos, y vuelven a mancharse dency Poricar y mantener limpies estas almas por medio del com: pilimiento de los cinco mandamicntos, encaberados. por el de rho metar, y por Ia penitencia es el camino para libertrse del samsira, & cielo de las reeneatnaciones, “Todas las grandes docerinas nacen bajo el signo del cisma ‘También el jainismo se dividié pronto en los diganbare (eves tidos por cl sires, es decir, desnudos), y los Svetambara (evesti- ddos de blancon).’ Al parecer una epidemia de hambre obligé cen tiempos de Chendragupta Maurya (hacia 300 a. C.) s una parte de los jainas a emigrar de Bihar a Mysore, donde andaben -evestidos por al sites. También el jainismo posee su canon y se Hiteratarn exegética, Los textos fundamentals se encuenttan en varias Ienguas centroindias (entze otras, en la erdbemtigadl). En otra ocasién se verdn las consecuencias poltioas que two 40 esta religiéa en el subeontinente, pues también ella, durante algén tiempo, fue reconocida, igual que el budismo, como credo por Jos poderosos. EI budismo no tiene hoy apenas adepios cn Ja India, excepto en Ceilén. Los jainas, sin embargo, die onen ain como comunided religiosa de propiedad e influent, y tienen a Ja mayorfa de sus seguidores y protectores en los circulos de tos comerciantes. El que haya visto alos jainas con un trapo delante de ta boca (para no mater alain insecto sl respirar) y con una cscobilla (para salvar alas otmiges otros animales pequetics cle ser aplastedos), el que haya enurndo alguna vez en un hospital para animales © haya observado su afin misioneto, amable y discreto, conoce la fueraa de au fe y su saperiotidad. Por otro lado, y a diferencia del budismo (que atin es hoy en Ceilén y en ef sudeste asdtico Ia religidn dominante y que ha marcado la rligién de Asia central durante siglos), cl jainismo no se ba canvertide en zeligién universal ‘Tanto’ més importante es su papel en Is historia del subconti- rente indio, pues Ia historia de la religén y In historia politica, conffuyen también con frecuencia en este continente, Justo a Ins grandes religiones budista y jainista continus cexistiendo y desarollindose la religién brahménice. Surgieron sistemas filosicos que entronexton en el pensamiento del pe- xéo de los Upanisad. En total se formaron, a lo largo de los siplos, seis sistemas que fueron lamados Derdana (ideas). Uno de esios sisiemas es el Simbbye, que ensefia en su forma elt siea Ia oposicién entre las elmoas expiituales (parusa) y le teria originatia (prafrti), que sélo estin unidas aparenternente EI reconocimiento del dualismo existente liber tas almas de a aparente unign, También para fos ottos sistemas Ia selvaciSn cconsiste en Ja superacién del ciclo’ de les reencarnaciones. El Vedanta (cl fin del Vede) prosigue el desarrollo de la idea de la unidad universal, que ve la salvacién en la unién de las almas individuales con el Brabman. En la Todia, como ea el resto del mundo, el materialismo filos6fco constitayd una ex- ccepcién, Las idets de los crete (materilistas) han llopedo osotros a través de Jos textos que polemizan contra ello. ‘También los cdrviita son indios, y no hay que olvider que en épocas antiguas existieron indios que considerabin lo espititual ‘como una conexiin de los elementos y que no erefan en los loses ni en Ia doctrina de la reencarnacién, Hacia la mitad del primer milenio a. C. empieza a desato- arse 1a ciencia. Los Sutra (gufas) tratan sectores de la ciencia fen forma concisa y escuete. Tgual que los textos védices, los Sutra eran transmitidos oralmente y los disefpulos tenian’ que sprenderlos de memoria. La propia forma de la ensefanea a cstaba fjada en detcrminados Sina, ‘Tembiéa a través de otros ‘estos (como el libro Peusye) podemos reconstiuir 1a relacién centre los macttros y lot diseipulos. Los discipulos eran aco- sidos en la casa del maestro con una determinada ceremonia {el mpanayena). Eo general 00 pagaban dinero por la ense- fianas, pero ayudaban en los trabsjos del campo y de la cass, y Imacfan un regalo de despedida cuando después de afios 0 U6 ceadas debfan\ marchar, Evistfan también otras posbildades de formacién: en Takgasfa (Taxis), en el noroeste del subconti- raente, exisfa ya en el siglo vt a. C. una univetsidad famosn, ‘que sogutamente atrajo también a estodiantes de Asia central. ‘Allt se estudiaban materi profanas y la Facultad de Medicina de aquella universidad gezaba de mucho prestigio, Por Takge- 18 pasd al parecer también el famoso geamético Panini (esi flo ¥ a G2), que resumié Je gramética del sfnseito en cuatro mil regias, En lugar de definiciones,gramaticales emple6 deter. rminadas letras que combinaba e incluso declinaba. De esta ma nera obtiene una lengua de catécter casi algebrsico, que corres pponde al ideal Siéra de Ia méxima concisién. Su andliss de Ia fotmacién de las palabras del sinserito ha sido de gran utilided incluso paca fos estudios lingifstcos de Occidente del siglo 20x. En Ja India se convirtié en In autosidad indiscutible del sins- cxito, y en casos ded 2 La India en los siglos v y vi, hasta la dinastia nanda 1a historia no se ha desarollado nunca completamente sis: Jada en el subcontinente indio. La invasién de los arios védicos muestra con toda claridad la interdependencia con Ia histori tuniversel Pero. también las culturas del Indo estaban unides 4 Asin anterior al menos por lezos comerciales, El mape de idiomas de Ja Tndia actual, en el que aparecen lenguas de ex eter esencialmente distinto, y la composicién racial de las primitives tebus indias hacen suponer grandes migraciones pre- Fistrieas. Signe, sin embargo, en el terreno de lo espoculative, cefles de Tas tribus y Jenguas no indocuropess son indias en so tigen y cnles han inmiprado més tarde (como se ha podido ‘demostrar en el caso de les atios), 1 10S AQUENENIDAS ‘Tambida los acontecimfentos politicos ocuridos hacia 1a mi- tad del primer milenio a, C, y en los siguientes siglos estén Alsterminadas por factores externos, Sobre todo en fo que re pecta a la evolucién del pats de los cinco rios, vecino del impe- Fo persa—que aleanaaba en aquel tiempo un gran explendor estaba separado de &te tnicamente por pasos de _montahs. Yo bajo Ciro TT (359-529 8. C) se convierte Persia en un gran imperio, y su dinastia, Ia de los aqueménidas, en Ja mis poderosa del mundo, EI y sus sucesores encuentran’ sus gran~ lies rivals en el Occidente: Babilonia, Lidia, Egipto, paises ‘que tna vez conguistados constituyeron Ta grandeza de Pe Sy sr mayor peligro, La India esteba situada al margen. En la. gran insctipcién de Behistun (hacia 520-518 a. G), Dae Ho I nombsa entre sus provincias a Ga(nkdara, es, deci Gandhaa, el pafs alrededor de KabulPeshawar, y ‘en las ins- cexipciones,posteiores de Petsépolis y Naqéi Rustam aparece también Hi(nldu, et decir, la tierra del bijo curso del Indo, Ia actual Sind, Sind foe conguisteda, por tanto, poco des pués de 518 a. C, La conquista se levé a cabo, al parece, sin Jrandes derramamientos de sangre; tenemos noticia de que Esellax de Carianda, un geiego al servicio de los persas, exploré ‘con barcos el Indo siguiendo so curso hasta el mar, y que 9 eg6 a Ezipto por mar después de un viaje de més de dos sflon Ta regién del Ind, o India, se convirte en Ia vista Sittapia y tiene que pager un tibuto extraordinariamente alto, que Ja provinea, todavia muy rica, puede satisfacer. Hasta abt Tlega ta ambicign de Persia en el’ Este. El Indo se conviette ‘en rfo de Persia; a frontera de Persia pasaba un poco al ceste del lo, Lot grandes reinos de Magadha y Kosala, en el hnordeste de la India, no se sienten amenazados; tienen objetivos yy problemas peopios, y no se consideran tampoco como autén- ticos anos del valle del Indo. De esta manera Persia tiene sus cexpaklas segutas y_ puede dedicarse por completo a sus ene rmigos del Oeste, Arqueros indios (seguramente originatios de Ia vigévima. satrapia) roman perte, junto a los persis, en Ie ccampafia. griega durante cl reinado’ de Jerjes y comparten con fos persis la dertota de Platea (479 a. C). Por lima ver Tochan topas indias en el lado persa en In batalla de Gaver tela (331 a, C), en It que Alejandro wence a Dario IL y ‘cesta al impetio persa el golpe de muerte. “Tambien bejo el dominio pera parece haber contra, regién del Indo su independencia, st dejamos a un Jado los {tbutos y los envios de contingentes de tropas. Mis tarde, en Ia campafia de Alejandro, podemos ver gue mochas tribus Pequefasy_poquefios estades hubfan conservado su peculiar ‘arfcter india, Como aportecién de los persas aqueménidas, a a cultuta india no hay que olvidar la esriture kbarogfi, esiita de derecha a izquierda, que deriva de la escitura atamea habi- tual en el impetio petsa y que probablemente fue introducida fen Ja India por funcionatios perses. Es probable que el ele- mento perst en el arte de los maurya proceda de Ios artesanos persts, que al quedar sin recursos tas In cafda del rcino faqueménida se refugiaron en Ia corte maurya'. Hasta aguf Ia influencia del antiguo imperio persa sobre la India, que flees hasta el emperador Aéoks, el cual resucité en. sus edictos rupestres el antiguo estilo persa de las proclamaciones.politi- ces, También se piensa que las ambiciones imperilistas del teino de Magadha de los sighs vr y va. C. se inspinston en dl gran modelo persa Las fuentes_nop revelan subcontinente indio en el iplo v a. C. (después de la muerte Ge -Ajstatatra) yen el siglo siguiente (antes de la dinastia rnanda y Ix campafa de Alejandro). Al parecer el centro poli. 4 tico siguis en Ja regién’ oriental del Ganges. ‘Tenemos noticia de que el hijo (o aieio) del rey Ajatasatru (su nombre es Udeya ‘© Udayin) trasladé Ia eapital del rein de Mayadha « Pajalipatra (hoy: Patna), Fsta cluded, situada estratégicamente a orillas Gel Ganges, foe durante més de setecentos aitos el centro de Jos grandes reinos indios, También sabemos que Udayin fue vicrima de un atentado oxganizado por ef rey de Avanti; In enemistad entre Magadha y Avanti ya cxistfa al parecer desde Jos dias de Ajitagetru. La tradicién budista afirma que Udayin ssesing a su padze, Ajatafatr, al que también se considera pari> ida, Loe textor de los jainas asegutan, sin embargo, ave la muerte de su padre le afecté profundamente (claro que tam bign le cxlebran como fiel seguidor y protector de su zeligién). 2Qué versién es la auténtica? gLe difaman los budistes porque ‘ea un jaina, 0 le defienden Jos jaines porque era uno de los suyos 0 considerado coiro ial? He aguf un problema que atin ro ha encontrado respuesi, ‘A. Udayin siguieron eyes cuyos nombres no merece 1a pena rmenciont, pues apenas sabemos nade de cllos, sto eam bia con Mahapadma Nanda, con el que vuelve a adguitir para rosotis la historia india del siglo w a. C. eontornos mis cle ros. También sobre este rey existen versiones contzadictorias, pero los relatos griegos y romanos ofrecen mayores garantas, Segin el Visnupirana, Je dinastia nenda sigue a la de los «isu. niga de Magidha, Mabipadma, el primer nanda, es eonsiderado hijo de ona mujer sadra. Bajo, como su origen, fue al parceer su eanieter: toda la nobleaa ksatriya fue climinada por él. Si ‘ocho hijos le siguieron en el trono antes de que la dinsstia fuese deerocada por Ia violencia. La tradicién habla de los ravanandab, los nueve anda (que, por cierto, también puede tradvcirse como alos muevos sunday). La dinastia nanda apa- rece en la tradicién bajo una luz dudoss. No s6lo Ja luera dl origen bajo y Ja vergienza del ascsinato de los Asatriya pesan sobre ella, sino tembién el vicio de una ambicién des- resurada por ef oro y Ia rigueza. Diversos textos —incluso tino indio metidional escrito en tamil— alan de les grandes Fiquezae que Jos manda robaron a Tos pucblos extranjeros como botin, ya su propio pais en forma de impnestos, AL parecer egaton a esconder os tesoros en el Ganges. Ei rey nanda ) Exe Kalanos dj6.consumir sa coerpo por Jas Mamas sobre una. pita ante al jércto de Alejandro, No se ha podido de mone que Seats dsputse en. Atens con um ind ni gio Platén hubiee proyectado un vise ta India, Las rclacones indogriegas en el terreno espirtedl han sido objeto de muchis cspecilciones que basta hay 0 han podido eet probed arn algonos clenvfeos. del siglo xm (Windisch, Weber) el teatro indo nid ajo la infuencin greg, peo hy esta ton ro encients eas paridarios, ya que hay. ae conta siempre con In postbifdad de una evolucién pxrlela independiente, Lo tolsmo sicede con alguna salopla sorprendente en el dnbito filosco (teorta india de Ja reencarnacién y teorf, rien de Ja palingsneis) 0 en el polfco (ln Repablice de Pltén ¥ ol Arthas de Wa “Testimonios dele conven nes del arte de Gandhe, foreciente en In époen de transicién fomo,consecnecla de Tas congusts gricgas en las replanes Kabul y Pesiawar y en ol que se funden el contenido bad ¥ In ftna giega en un nuevo estilo‘. Sis mis tarde que aca pent ifn Gl ene con’ Grea en terreno completamente dino, en el tereno de la atronomla, low texte. centficos ndios han tomado del grepo toda una serie de términos téenicos. En la obra de VaraheMiies (st fo vr d. C) encontramos gran etimero de infencias gis F algunos teatados como el PouiteSiddbanta y el. Romaks Siddbante dlman ya en sus tftlos sos reacones occidental. 3 7. Chandragupta Maurya. Megastenes y cl estado ideal de Kautalya, 1. CHANDRAGUPTA aaaDRYA Poco después de la campatia de Alejandro en a India se produjo en Magedha un profundo cambio politico que tuo Aamplias consecuencias en todo el subcontinente: Chandragupta, ccuyo origen es incierto, derrocé ala dinastia. usurpadora de Jos anda y fandé la dinastia maurya, euyo.mésimo sepresen tante ubrla de ser ef emperador Avoke. Chandregupta legs al poder probablemente hacia el afo 320 2, C. Parece plausible relacionar la cafda de la dominacién griega en el noroeste con Ja subida al poder de Chandragupta y In creacién del primer impetio indio, el de tos maurya, como reaccin natural a la ominaciéa extranjera. En todo caso, los autores griegot y 20 ‘entenderlo asl, Justino escribe sobre Seleuco, cen el rival griego de Chandragupta, y analiza también Ia situacién interna india: «Entonces se fe 6 (Seleu- 0) # la India, donde, tas Ia muerte de Alejandro, los indios hhabfan ssesinado a su gobernador, ereyendo que con su muerte se libracian del yugo de Jn esclavitud, El artifice de Ia libertad foe Sandrocotius (forma latina del griego Sandrakotios = Chat dragupta), pero aquello que él habia llsmado libertad se con virsis, tras la vietoris, en esclavitud; se adueié del trono mantivo al puchlo, que hubfa liberado de Ia denominaciéa cextanjeta, bejo el peso de Ja esclavitud. Era de origen bajo, ppeto, alentado por los dioses, se habia propuesto aleanzar Ia dligaidad real ...0 (Justine, 15, 4, trad. C. Schwarz) Justing cxcribe también’ que Chandragupta'tuvo un encuent20 con Ale. jadro, al que ofendi6, pero que pudo escapar. Esta versa es puesta en duda, en general, y se supone (Gutschmidt) que debe Ieerse Nandro en logar de Alejandro, es decir, que Chandra: szupta ofendié al rey nanda, También en Plntarco aparece des. ‘tito el encuentro de Chandragupia y Alejandro, y se dice que ‘Chandragupta haba querido convencesle de que Hlevara « cabo tuna guetta contra el rey de Ia tierra oriental del Ganges (segura ‘mente ol rey manda). Si damos crédito a esta vyersén, Chandra- spopta bused en Alejandro un alisdo contea el rey manda, Las 4 fuentes indias son contradictorias pero confirman el eambio de linastia bnbido en Magadha; ineredncen ademés un personaje ‘nuevo, el ministro de Chendragupta, lamado Kautalya 0 Cinakya, ‘que mo aparece en las fuentes gtiegas, del mismo modo que andro. tampeco figura en las fuentes indias. Ese mist, ido también autor de un importante tratado sobre la tearla del estado, se convierte en el personaje clave del Afudvi- riksara, wn drama de Viakhadatta, que vivi6. probablemente en al siglo 1d, C, El drama presupone que Cinaleya habia sido ofendida por el rey nanda y que se habia aliado como ‘venganza con Chandragupta, que tenfa intenciones usurpadoras Un pacto con el rey Parvata (errGneamente idenifieado por B, Breloer con el rey Poros) hizo posible Ia victoria sabee los ands, Parvata, cuyo teino debié estar situado en el noroeste ¥ que era considerado un bérbaro extranjeo, obtuvo Ja el reino nanda. Después de que Parvata fue envenenado por ‘una mujer (una chi ‘gue se habla unido el ministto del stimo rey nanda, reclamé derechos hereditarios, FI drama comienza cuando Matayelern ¥y sus aliados (entte ellos los reyes de Persia, del chemits) se disponen a atacar Pataliputra, la capital de Chan- dragupta, A través de siete actos se desarrella un drama de inttign conducido con una habilidad y una sutileza que no fencventran semejanza con ningéin otto de este género en toda Ja Titeratta universal, Consteaido segtn las reglas de Jn teoria del arte indio, dispone edemés de una trama compleja, con un idioma leno de slusiones, cualidades que delatan awn autor dde talento y que presuponen un piblico cortesano exlto. La ‘obra desetibe emo se deshace por medio de astucias y att- maar el pacto de Malayakery y céimo es attaido el exminisito rnanda por Chandragupta para ocupar cl puesto de Cinakye, pues ééte ba Ilegado a Ja conclusién de que sélo ta unida entre fl antigao ministo nanda y Chandragupia puede dar un cx xictet doredero a Ja nueva dinastfa maurya. Hasta aqut ta obra de teatro y los hechos que prestupone, De esta manera se repre tentaron en el silo rv d. C. Jos acontecimientos que hablan tenido lugar més de sciscientos offos antes, Hl tema vuelve» faparecer en mumeroses obras indias, en muchos casos con cam bios considerables, Lo autéatieamente histérico se reduce a algunos echos que también mencionan las fuentes griepas: el fin violento de Ia dinastia nanda, la surpacién de Chanden- ‘aopta, In ercacién del imperio maurya y Ia Tacha conta los Teinos bésbaros del Norosste, formados a ralz de Ja campatia de Alejandeo. "EL reino de Chandragupta se extendia desde el Indo haste 3% Bengala, desde cf Himalaya asta la cordillera de Vindbye o ‘mis al ‘Suc, Una poesia tamil del siglo ad. C, podeia relater el fracsso de un atague del ejécto maurya comtea Ja ciudad india del Sur Madura (= Madarai)'. Es probable que algunas dde las regiones nombradas més tarde como propiedid del ci pperador Asoka ya hubleran sido conquistadas por Chandragupta EL nuevo reino maurya softe su primera prucha importante cuando Scleuco I Nikator (eel Vicotiosos) erata de hacerse en el fio 305 a. C. con la herencia india de Alejandzo, La fuerza de Ia nueva gran potencia maurye impone al «Victorioso» tuna paz de renuncia, Todos los tertiorios al geste del Indo hasta Kabul pasan a poder de Chandragupta, Seleuco recibid, al parecer, un niimero de elefantes que contribuyeron en la batalla de’ fpsor (301 a. C) a una victoria sobre Antigonos Monophthalinos. El acuerdo entre Chandragupta y Seleuco ‘queds sellado con una boda: Seleuco dio al rey mavrya una de ‘us hijas como expose, Ti 105 RELATOS ACHRCA DE LA INDIA DEL GaniCo MEGASTENES Megéstenes llegs a Ia corte de Pataliputta como enviado de Seleueo. Su relato de Ia India, que se conserv6 en fragmentos dde autores griegos posteriore,' sigue siendo la fuente més itt- Portante sobre la sitacién social y cultural de la époce matrya En las descripciones de esta época enconteamos con mucha fre. cuencia en Iu historiogaffa moderna de la India una fusién dds fuentes distin. Muchis veces se_unen as noticias. de Megistenes y los testimonios del Avthatastre,atsibuido a Kat talya o Canckya, par dar una imagen completa de la cultar, ¥en algunos cisos se aducen el libro del arte amatoria de Vatsyyana 0 el c6digo de Manu para caracterizar mejor este perfodo, Estas obras fueron escrtas seguramente mis tarde, peto tampoco el Artbetasera pertenece con toda seguridad a squel tiempo. Por ello vamos @ centrar primero nuestea atencién en ‘Mepistenes y Ineo en el Archafastra, la obre sobre politics rs importante de fa antigua Tad La descripeién de la capital Pataliputra (griego: Palibothra) parece muy verosimil: «En la confluencia de este #f0 (Ganges) ¥ de oxo rfo (el Erannoboas) se encuentra Palibothra, con 80 es tadios de longitud y 15 de anchura, formando un paralelégramo ‘con una muralla de madern agojereads de manera que pudiese isparatse a través de los egujeros, delante hay un foro pata de- fensn y para fos desapies de la ciudad», Ta arqueologts moder. nna ha descubierto en Patna restos de la antigua Pataliputra: 56 cn ella, aunque atin predomina la construcsién en madera, apa even yn columnas de piedra, Pero las excaveciones ruvieron ‘que desazrollate dentro de ciertos limites ya que la nueva Patna estd construida sobre la antigua ciuda ‘Mayor iimportancia que las noticias geogtico-topogrticas de Megistenes, tienen los relatos sobre la situacién socal. Megiste res distingue siete grupos de oficos, una divisién que no vol- ‘vemos a encontrar en alngin texto indio, pero que no tiene ‘gue set forzosamente ernéaca: Megéstenes vefa a los indios con Tos ojos de tun exttanjero y los dividis segin las profesio- nies que mie le Ilamaban Ia atencién, El primer grupo que rnombra es ef de los ‘iésofos, cl de més prestigion, que ce- Tebra sacrfcios privados y que también pattcipa en tos asun- ‘os del estado, par ejemplo prediciendo el fururo al rey. Pode- ‘mos vet en este grupo a los brahmanes que constituyen Ia mera de las cuatro castas indis. “El segundo grupo ex el de Jos campesinos, que parecen su pperar a los otros ampliamente en némero; éstos estén, eximi dos de las guetras y de ottos servicios tespecto al estado y se ‘ocupan de Ia agriclcura; y ning enemigo seria injusto con ‘un campesino si se encontrase con él en ef campo ... Por Ta tierra pagan al rey arvendamientos, ya que toda In India per tenece al rey; al particular no le esti permitido poseer tierra; ademés del atzendamiento pagan la cosrta patte (como impvesto) 4 Ja caja teal» La segunda caste india es la de los guerrero, ‘que figuran en Mepistenes en quinto lugar, mientras que los campesinos (y artesanos) pertenecen a la tercera casta, Al tri: tar del Arcbotastra veremos con mis detenimiento las relacio- res de propiedad. El tercer grupo que nombra Megistencs . El cvarto grupo es el de los artesanos; y de étos unos son anmeros y lot otros fabricen los iiles para el trabajo de los feampesinos u otros tuabajadores. Los artesanos no sélo estén libres de impuestos, sino que también reciben su cortespou- iente racién de txigo del granero real» EL quinto grupo es el guerrero, preparado para la gucrra, cl segundo en mimero, y dedicado a la buena vida y al juego fen tiempos de pez. Todos los. soldados, cabillos y_elefantes de combate son slimentados por a caja real» aE] sexto es al de los guardianes que esplan todo y contro. Jan To que sucede en Jn India e informan de ello al rey, 0, su chudad no tiene rey, a las avtoridades» Este passe’ ba ” sido intespretado de manera muy distinta; es posible que Me sfstenes haya sido transcrito con imprecisién. En todo caso n0 ebemos deducir de ello que habia en aguel tiempo muchos reyes y replicas. El espionaje exist sin dda, «Los séptimos son los conscjetos y asesores del sey, que cons: tituyen las autoridades civiles, las cortes de justicia y toda ls administracién.s Hasta aqui Ids siete grupos de Megistenes tal ‘como han legado hasta nosotros a través de autores. grieges postetiores (Diodoro y otros) con algunas diferencias esti 1s. Meroce especial consideracidn que los romanos Plinio el Viejo y Solino (Este simplemente copia al primero) conozean una clasifexcién completamente distinta aungue se basan en Megéstenes. Plinio (VI, 66) escsibe: .oe prichlos indios mis ’ Se tlcaen en cuenta tos, is evenaliades > fe propugnan en cade caso otis decsonss, El abjtiv. de In pulltiea consite en convetic a tey en el centro de un clculo de estados (en un Vii). La teorla del elreulo de ctades es probablemente mds antigua que Kastalya y aparece también way ota ver en la literatarearztiva ida, La iden Ia Hqicnte: el veto frooteing es el enemigo natural, pero el estado veelno 4 dite cn allado natural. A. estoy so afaden fazellog que Timiten con Tos amigos y los enemigos, Joe ge 6 viven al margen y los neutralés, Heinsich Zimmer el Joven ha Mamado a esta teoria del cireulo de estados (sinsctito: mengala = clrculo) «geometsfa politica» y ha demostzado Ia vader de esta teoria en Ja Europa de los sigloe xvi y 20x.’ Sélo bay ue recordar, por ejemplo, Ia enemistad «natural» entre Francia ¥ Alemania y Its buenas relaciones entre Francia y Rusia, las malas entre Rusia y Japss De Jas tres metas de In vida del indio: dbarma (derecho y ‘moral, Aimee (amor) y archa (wilidad politica) —camo cust meta se cita también mobs, la salvacisn—, la utilidad politica cs lo més importante para el autor del Artbetasira. Lo’ mismo sucede con reyes y politicos. Si una decisiin entza en confito on el dececho (dbarma) es necesatio decidizee por la utilidad politica, Partiendo de esta ides, las exigencias del Artbos@sra son compatibles con el fin que petsigue el artha; sinicamente ‘nosotros nos parecen inmorales, efnicas y sin escripulos al com paras con las eyes morules de las. grandes religiones. La soctrina del estado de Kautalya trata al hombre con extteord ratio escepticsmo; nadie merece canfiansa, cada cual busca el punto débil del otro, EL mundo no conoce ni el respeto i la compasién, TE] nimero de expfas es enorme (de esto también de noticia Megistenes) y se mezclan entre el pueblo utiizando los mis dliversos disfraces (de mencdigos, monjes, bufones, ete.) para deseubrit a los traidores.y_ enemigos del estado, En algunas casiones tratan incluso de hacer propaganda en favor del rey Un pasaje del Artbatasire sconseja que dos agentes provoquen ‘una diacusién en una asamblea del pueblo. Uno deberi que jarse del rey por sos impuestos altos y sus castigos sevetos, indole asf al otto 1a oportunidad de tebatir al primero y Jos demés (sin dada numerosos) que estén de acuerdo con é EE segundo deberd destacar que las gentes suftian antes tanto cen el xestado de peces» ue eligieron a un rey al que pugsban ‘impuestes a cambio de la proteccién, También Ja antigue epo- ppeva india deplora en algunas ocesiones Tos inconvenientes de Jos tiempos sin rey. El eestado de peces» es un concept indio para To que nosotros Iamamos «lucha de Ia selvar. Los peces arandes se comen a los pequefios, quiete decir el término Indio. Nada més 16gico que tratar'de cambiar esta situaciin por medio de un pacto socal, de un eonini? social. La visiin excéptica del hombre de Kautalya trae consigo que en su obra cl hombre, como ser politico, constituya on ente mucho mis dliferenciado, pero tembién més ambiguo, que en cualquier otra ‘obra de la literatura india. Me parece que es precisamente este rasgo el que asegura al Arthafasira un lugar destacado en el a mundo de J literatura, Para dar un ejemplo: en un capitulo se enumetan Jos seducibles en el reine det enemigo; se dis- Tinguen cuatro grupos: os exasperados, los esustados, los ambi ciosos.y los orgullosos. Cada grupo es_analizado individual mente. Al grupo de los exesperads pettenecen, por ejemplo, los {que son optimidos por un favorito, los que’ son postergados injustamente o aquellos cuyos patientes fueron desterrades. Al grupo de log asustados pertenecen aquellos cuyas fechorfas se hhan hecho piblicas, aquellos que estén aterrados por un cis. tigo. que cayé sobre otto por la misma falta, etc. Segin su tendencia pata pertenecer a upo de estos cuatro grupos el rey trataet de gitar @ estos seducibles por medio de sus agentes; 4 Jos exasperados, por ejemplo, con estas palabras: «Como un Clefante fisiose, que montado por un borracho aplasta todo & su paso, asf se hn alzado este rey, que no posee el ojo del Fibeo de la docirina y que es clego, para destruir a las gentes de le ciudad y del campo. Es posible dafiarle soltando contra 1a otto elefante (un sival). ;Muestea tu ial» Eo tape el Avot se etin,os aones, ave inducen a las personas a ak ‘dl reino, Primero se cite a ‘olzos maesitos. que nombran como causss: «La destruccién de fo ganado « fuera de trabajo, la desaparicidn del poder, el dlesprecio hacia Jes ciencis, la desesperaci6n, las ganas de vis jae, Ta desconfianza o enemistad con los poderosos.» No con tradice el autor del Artbatasira estas opiniones, pero reduce Ins causas a una f6rmula breve: «miedo, falta de medios de vide, ia». El debate nos muestra que 1a emigracién constituys al parecer un grave problema en la India antigua. La. suet te de muchos estados parece aber dependido en cierto grado Ge ello, igual que las condiciones de vida en un estado dec ‘fan si log sabaltos se quedabun o si hufan. «Después de aban donar se pais, pobres y Ienos de codicia, los sibditos del tnemigo, acosados por et propio ejécito, por bandidos y tribus al bosque, acudiein por sf mismos, 0° aconsejados, a mf. Mi fconomfa florece, postrade esti Ta. del enemigo; sus. sthditos scudirén. 2 mi stormentados por el hambre.» Aqui demuestra 1 tratado politico de Kautalya la importancia de los factores feconGimicos para el binestar de un estado y lo importante que fs tener en cuenta la stuacién polfice de los otros pases. Keutalya ve gue en el mundo de la politica no existe nada absolute, sino que todo tiene un valor relativo, De esta ‘manera Tega, respecto al crecimiento, In inmovilidad y la de cadencia de un estado, a la siguiente conclosi6n: . 1) ¢En aquella politica en que € pueda decir: ‘ast imput caté fas empresas propias, como fortalezas, obras’ de regadto, a ‘comercio, colonizacién de terrenos baldfos, minas, bosques, sinados de elefantes, y podré dafiar a las empresas’ encmigas esa politica deberd segui; esto es el crecimiento.» WMI crecimiento ser4 més r4pido, importante © tended més probebilidades de crecimiento, y al contrario el del enemigo.” ‘Cuando aya reconocide esto debe viglar cl crecimiento del cencmigo, En aquel crecimiento en que no suyjan frutos al tiempo (para él y el enemigo) debees hacer Ins paces.» 2) «O en aquella politiea en la que viera los dafios en las propias empresas, peto no en las del otto, en esa mo seguirs; ‘sta es Ja decadencia En un pla mf largo tendeé més 0 menos probabilidades de crecimiento, y al conttario el enemigo.’ Cuando haya rec000- «ido esto contemplaé Ia. decadencia, 0 en una decideneia en que ‘no sutjan frutos al mismo tiempo, deberd hacer las paces.» 3) «O en aquella politica en le que no vea ni crecimiento de las propias empresas ni decadencia; ste es el estance siento, staré estancado menos tiempo 0 con més probabilidades de crecimiento, y al contrario el enemigo,’ Cuando hays descu bierto esto contemplard el estancamiento 90 en ua estancamiento en que no surjan frutos al niisme tiempo, hard las paces» (trad, Wilhelm). Estos pasijes del Archatisera tienen una valider fuera del tiempo, pero es probable que esa vilides fuese deducida de lo realidad. Los eapitulos como los que tratan de los movimientos de emigeacidn dejan sent con toda claidad su reais, aunque ‘no podainos reconstruit los distintos casos concretos. ‘También cl capitulo sobre el crecimiento, ef estancamiento y la dece- ddencia de un reino, resulta leno de realisino, a pesar de ls forma esquemética ‘en que esti expuesto, Loe capitulos det Antbatistra que wstan de la economia y a justicia presentan ormas especficas, peto jgnorsnos si étas llegaron a ener ‘uerza legal en la época maurya 0 en otto tiempo, EL sistema econdmico del Avthatastra es centalsta y dltigs- ta, Todas las ramas de la esonomia deben servir alos intcteses del estado y fortalecer y avmentar el poder estaal, En contta- posicién a teorfas del estado més antiguas, que cita y rebate Keutalya, se considera como més valiost It ganancia de tiers que la de oto, pues ganancia de tierra significa también g- snancia de oto. Es enorme el interés por el aprovechamiento de las riquezas del subsuelo y no s6lo por Ia ganancia de oto. Kautalya teconoce ta importancia militar directa de las distin. 63 fas empress ccondmicas: Jas riguenas del subsuelo y la a deca siven para i fabsicacign de cates de combate, de armas, ¥ para la eostrucciéa de fortaleas; ls tcras de’ patos som importantes como resewvas de caballos y camellos de_guett; In constraccién de evar carrteras cra nuevas tas pata la succia, El ecto es pagado con los ingesos del estado, los benefios que aitojan Iss empress estatles y_ los impucios aque tienen ‘que pagar Tos teabujadores partculares y los co mmercianes, A diferencia de perfodos mis antiqus de Is his ‘ota india, como la época de Buda, donde ls comereiantes sess ¥ los ceratenientes tenfan un papel importante y resptado en Ja vida del estado, en el tatado polltco que comentanos do rina Ta econom(a’ del estado, ex decir, del sey. Un capttla tiulado iota, sino también en la profana, Hoy aparccen en Ja India ‘uaducciones del Kamasiira en grandes ediciones y libros ilor- trados dedicados a las esculturas eréticas de Khajuraho y Ko tak, Desde 1958 existe una Moen aétea entte Delhi y Kha jurtho, creada expresamente para la visita a los templos'. Tam biga el autor del Artbetastra goza hoy de gran prestigio. Existe fen Delhi una calle dedicada a Kautilya (Kautilya Marg), y barzio diplomética de Delhi se Tlama hoy Chanakyaputi (es decir, ciudad de Cinakye Kautilya © Kautalya). Una revista politica que se publica actualmente en In India Teva el tisulo de «Kaulyas. Nehru alude al hecho de que ef autor del Avthatastra haya sido llamado el Maquiavelo indio. «El (Chanakesa) era, sin embargo, en todos fos sentidos un perso rnaje mucho més importante, eta mis astute y emprendedor ‘Apenas existfa algo ante Jo que hubiese retrocedido Chanakys para realizar sus intenciones; no tenfa eicrdpulos, pero par otto lado era también Jo bastante inteligente como para saber que sus objetives podfan perderse con medios no adecuados. Al. pa- recer dijo mucho anter que Clausewitz que la guerta sélo era To continuacién de Ia politica por otros medios ... La guerta 6 hha de hacerse con fuerzas armades; pero mucho més insportan te que Ia fuerza de las armas es el arte sublime de la estrategia, que. destruye Ta moral del adversrio, cortoe sus fueraas y Ie conduce a su ruina, o Je leva antes del atsque armado al bborde del desmoronamiento ...»”, Nehru supone —como otros fndSloges— que el autor del Arthstasire y el ministso del rey maurya Chandragupta son Ja misma persona. Casi todos lor primeros cientficos que se ocuparon del Arthatasira 10 consi deraron obra de este ministro. H. Jacobi Meg6 incluso a Tamar al sutor el Bismatce indo, Las dudas, que no tardaron en faparecer, existen también en Ja actualidad, con rea6n, pues Ia tradicién india be atribuido en muches ocasiones obras liters las autores Jegendarios y los andlisis internos de a obra no Jhan_ mostrado pruebas suficientes para atribuir con seguridad el Arthatasira a la &cea maurya Sin embargo, no hay duda de que el sistema econémico des sito en el Artbatastra, y que tratébamos de reconstruir en los piginas anteriores, es’ centzalistay combate cualquier incia tiva privada, Este aspecto tambign se pone de manifisto través del relato de Megéstenes, que describe el reino de CChandeagupee como un estado administrative, buroctétco, seme jante por Io tanto al de Keutalya, y, en vista de las diferen cias fundamentales entre ambos textos, no era de esperar mucho ‘més. Otra consideracién podria apoyar In texis de que el Arha. Hisyra perteneei6 a Ja época maurya. Las teorfs del estado més antiguas, citadas en este libro, separan el estado y Ja economis, ‘no estén interesidas en emprests estatales y ven s6lo en Ia ‘ganancia de dinero y oro la lave del poder y de la gloti Ta sed de oro de fos manda ha sido confirmada en muchos casos. @Nos encontramos aqut ante teéricos del estado de Ja €poca nanda? Entre los precursores del autor del Arthetastra descaca sobre todo Bhiradvaja; él defiende 1a usurpacién por ‘parte del ministro cuando se aproxima Ja muerte del rey. Tam- ‘bide otros autores prefieren el rey fuerte de humilde cuna al noble pero débil. La dinastia de usurpadores nanda podsia coincidit con Ia preferencia por reyes de oxigen umilde, Sin embargo, Is lepitimidad del rey maurya, Chandragupta, tam biéa tiene une base débil. De esta manera no resulta satis. actorio el intento de identifcar a los enemigos citados en el Arthatastra con 108 te6ticos politicos de los nands. Otros fopinan que el Arthatistra pertencce s6lo en su esencia a Ia Goce maurya, y que fue ampliado en siglos posteriores. Lo cierto es que nadie ha podido sefalar el Ifmite entre 1o antiguo ¥ lo nuevo. El especialista en sinscrito slo puede preven! 0 contra 1a uliizacién indiseiminada del Arthatastra de Kautalya como ilustraciin del estado maurya. No obstante, este tettado politico tiene también para el historiador un valor incalculable Si Jo considera como obra intemporal, como documento impre: sionante de la voluntad politica de’ Ja India antigua, como cjemplo teérico del poder absotuto. n 8. Los sucesores de Chandragupta. La monarquia absoluta y la ley moral EE imperio de Chandragopta sobrevivié 2 su aerte. La ta dicién jainisia asegura que Chandragupta ayuné, como Gel se guidor de Jaina, basta Ia muerte. Al perecer iguié a los 12.000 jainistas que emigraron a Mysore para salvarse de une jnminente carestia que amenazaba el norte de a India, Un historiador tan crftico came Vincent Smith ha defendido ests tradicién que confrman las inscripciones del siglo vit de Sto vana Belgols (el crilio jaina). El hijo de Chandragupta le sucedié en el trono, Los griegos le Ilsmaron Amitrochates, cen sGoscrito Amitraghata, eel exterminador de enemigos». Como las fuentes dicen poco acerca de su persona, sélo_podemos su poner que hizo honor a este sobrenombre. St anténtico nombre luna parte de los. scontecimientos histéricos ced su reinado, Llama Ja atencién que Aloke dominese grandes territorios de la India meridional y que no tengamos noticia. de que los conquisté. Tal vez los recibié Aéoka como herencia; ’, EI dbamma a que se alude agu repre: senta Ia moralidad y el recto comportamiento moral, i bien ‘no en el sentido ortodoxo budista. Es le ley moral,'llena do responsabilidad. El edicto de Kalinga es uno de los més impre- sionantes y humanos de Is historia universal: un document unin, wn momento estelar de Ia humanidad y del humanismo, ‘Asf all menos parece. A pesar de todo, recientemente han sur ido dudas de que Iz politica de Aiokn fvese en realidad tan noble y humana, R. Thapar ha destacado con mucha ra26o que si bien Afoka sintis profunda pena por Ja guerra contra Kalinga, no hizo, por otro lado, nada por reparar Ja injutici cometida © por devolver al reino de Kalinga 1a. independer perdida. Bs verdad que A‘oka asegure al final de este edicto ‘gue la auténtica conquista es la conquista por el dhamme, pero anticipa, sin embargo, une seria advertencia a las teibus del bosque, cuya rebeldfa era sin duds notoria, A pesnr de aus emordimientos, les hace saber que tiene Ia suficemtemente fuerza para proceder contra ellos con toda dureza en caso de rnecesidad, Este e¢ el claro idioma de Ia violencia, pero de vez en, cuando tenfa que dar. pefrencia «tu ley mera feat a la razén de estado. El imperio sobre el que reina, y cupas dimensiones nombra con ozgullo en el mismo edicto, le pone al alcance de Ja mano el suefio de un teino de paz, y suplica a sus hijos y nietos que no piensen en nuevas conguistas y que vein s6lo como auténticas conguistas las hechas por el dhanma, En la tiersa de Kalings se encuentran dos edictos de A‘oka n isigidos no al pueblo, sino @ sus funcionarios (mabamatra), Yy que son un claro testimonio de su ética politica fi... Todos los hombres son para mi [como] ijos. gus! ‘que ‘deseo para [mis] hijos que participen en toda In gloria, ¥ fortuna de este mundo y del mis allé, lo deseo para todos, Jos hombres. Los pueblos fronterizos no sometidos se preguntan tal ves: “ZQué intenclones tiene el sey texpecto a nosotros?" Sélo tengo este deseo con respecto a los pueblos fronterizos, de esto deben convencerse: ‘Asi lo desea el rey que no me teman y que conffen en mi; y sélo obtendrin gracias de mt, y rho pesites.” ¥ también deben llegar a sta conclusién: “El rey perdonaré lo que pueda ser perdonado.”... Y con el siguiente fin se ba hecho esta inscripeidn: para que los mabdmiira traten sn cesar de infundir fe en aquellos pucblos fronterizos les fanimen a seguir el dbamma ...»', En estos edictos faltan las famenazas yeladas que habia en el XIIT gran edicto rupeste ‘Agu se manifesta su fe en el ttunfo de la persuasién pacifca yen el triunfo de Ia ley moral, La politica del dbavima cs proclamada por Moka usa y otra ver y esculpida en pied, Una y otta ver e llamado el pucblo a la dulzura y a Ix com pasién, a la generosidad y benevolencia, a la obediencia y al respeto, Se trata de despertar el sentido de le responsabilidad social, En el otro de Jos dot edictos a sus funcionarios, Acoka Jes exhortaa superar los siguientes defects: «la envidia, Ia ia, la erueldad, la precipitaién, Ia falta de celo, la perez, Ia blandurao. La compisién se extiende a todos los sexes vivos «que estén protegidos por el mandamiento de ao matae (Abimsa). EL primero de sus grandes odictos rupestres prohibe el seri ficio de animales. Dice ademis 1o siguiente: «Antes se scri- ficaben en la cocina del rey amado de los doses, el sey Pi dass, diariamente, muchos cientos de miles de seres vivientes, para el curry; shore, despucs de la proclamacién de eate edicto teligioro, se matan s6lo tres animales, dos pavos reales y una facela, pero tampoco se matarin en el futuro estos tes sexes Alsdotf ha destacedo que Ia teorfa vegetariana de ASoka no nnacia de su creencia budista, sino que tenfe un origen indio. En los edictos de Aéoka dirigidos al pueblo falta Ia referencia, al budismo (que, por el contrario, se encuentra en Jas pequetias inectipciones rupestees), L. Alsdort explica esta falta como ‘aun acto politico deliberado»: eLo que predica a todo ef pueblo ha de ser aceptado por los seguidores de todas Jos religiones» Hote las buenas obras de Afoka se encuentran ja construc. ign de posadas y de pezos al borde de los caminos, donde ‘también se plantaron drboles. La ayuda médiea fue adminis. w ‘ada a hombres y animales y se cultivaron plantas medicinles teafdas de tietras lejanas. Realia6 muchas obtas de benefiencia sin favorecer intencionadamente a sus cotreligionarios, los bu dlistas, Sin embargo, su simpatia profunda pertencce a la doc- twina de Boda. Afoka se convirtis. al. budismo_y pete 1 Jos Iugares santos del budismo. Diez afi después de su eor0- nacién visits el lugar en el que fue iluminado Buda: Bodh Goya. Ler fuentes budistas dan noticia de una gran_ potest necién que realiz6 Asoka con el pattiarca budista Upagupta ¥-que fe condujo hasta el actual Nepal, donde sindié homensje al lugar de nacimiento de Buda (249 a, C.). Asoka mands construit conventos, hizo donaciones y construyé al. parecer 84.000 stipe (templetes para eliquias) en honor de Buda, Durante algin tiempo el emperador vivi6 incluso como monje antes de volver de nuevo # Ia vida politica, y el peregrine chino Tsing afirma haber visto una estetua que representa al emperador vestido de monje. Aunque no apatezca en las inscipeiones, Ia literatura budista da testimanio veridico de Ia celebracién de un concilio budista (el tercero) en Patliputre (doscientos treinta y seis afos despnés de la muerte de Buda). Este concilio debié ser de una importancia decisiva para Je acti- vided misionera de los bucistas, Un gran nimero de monjes fueron enviades como misionetos mis allé de las fromteras del subcontinente, a Gandhiira y Cachemira, a los pafses del Him lays, a Birmania, a la India meridional, cuyo extrema. eta independiente, y a Ceilén, Con esta obra misionera el budismo tebass les fronteras de la India y dio el primer paso para con vertisse en una religiin de importancia mundial, mientras que el jainismo, Ja otra gran religién, siguié siendo siempre un movimiento religoso interno indio, ‘Mahinda, supuesto hijo 0 hermano menor de Aéoka, fur a Geilo. 1a’ iniciativa de estas misiones partis también de Cet lin, donde haba subido al trono, en el decimonoveno alia del reinado de Agoka, un rey que Se mostré muy tolerate con el budismo y que, al parecer, envié un embajador a Ia corte del emperador Aéoka en Pitaliputra. El nombre de este rey ceilandés es Tissa. La misién de Mahinda sparece descrta como tun triunfo arrollador del budismo. El rey Tissa y ln mayorts de sus sibditos se convirtieron al budismo. Llegaron a Ceilén roliguias budistas y un esquele del drbol pipal debsjo del eval habia sido iluminado Buda. Fl canon budista, que queds cone tituido con toda probablidad en el_ctado tereer conclio de Patliputra, legs con Mahinda a Cellin y fue tsaducido al pali seguramente en el siglo 1 a, C. Desde entonces se max tiene ef budismo en Ceilén, mientras que en la India, su paris, p existe, como es sabido, un niimero insignticante de seguidores. Considerendo las misiones de Asoka también desde el punto de vista de su eficicin polities, se constata que el envio de risioneros a los pueblos vecinos y fronterizas debi6 conducir también a tna mejora de las relaciones polticas, Sin embargo, cl impetio de Asoka no estaba destinado a perduar mucho tiempo, al igual que otros imperios del mundo antiguo, que se eshicieron en pequefios estados rivales, partidos y grupos de poder, cuando deseparecié del escenario histérico el gran per- sonaje que les habia mantenido unidos. Los xltimos afios del eindo de Atoka —sélo tenemos telatos Jegendarios— anu ciaban la decadencia del imperio. El emperador perdié. Ins, siendas del poder. Sa afin de hacer donaciones debié. ser tan desmesurado que el presupuesto del estado se resinti6, Sam- piati, su nieto y sucesor, evité finalmente que el tesorero entre fase, por orden del emperador, obsequios mis valiosos exda vera la orden budista; de acverdo con ef ministro, depuso al viejo emperader. EL teino de Asoka era disigido desde la capital Patalipatr, 1 centro del imperio de Jos reyes maurya. Ademés del nécleo central, el antiguo reino de Magadha, que dependia directe- mente ‘del rey, habta seis virseinatos gobernados por visreyes ue resifan en Tasla (en el Noroeste), en Ujayint (en el Oeste), fen Savarnagiri (en el Deccén) y en Tosali (en el reino Kalio: fa, en el Este), Los altos funcionarios que aparecen mencionados fen las inscripciones tienen, casi todos, ottos cargos ademds de Tos que se enumeran ea el tratado politico de Kautal general se Ilaman mahimatre; entre ellos se distingufan los dharmamabimiira, grupo especial que velaba por el compl siento de la moral y controlaba las érdenes religiosas, Para Ia administracién de las provincias habia tres grupos de funcio- narios: los pridesika, los rajiika y los yukte. Los raja ejcr- fan, ademés. de su. act también funefones judiciles. Todos estos detalles nos muestran también al reino de Atoka bajo una forma de_gobiemo cen tralista, no muy distinta de Ia del reino de Chandeagupta (como puede comprobarse por el relato de Mepistenes acerca la India) También el reino de Aéoka posefa monedas propias, en Ia forma catscterstice de In India antigua desde Ia éjoca de Buda; pequefias Mminas de plata o cobre en las que se acu fiaba un determinado sfmbolo. Las laminillas eran de tamafo y peso diferente y de valor distinte. Algunos numisméticos, como D. D. Kosambi, han analizado las monodas balladas segin su pertenencia y las han atribuido, segin sus distintos sfmbelos, 80 8 determinados reyes. Allan ba supuesto que fueron los nanda Jog que mandaton acufar en suelo indio por primera ver este tipo de monedas en gran nimero, y de ello deduce que sus riguesas debieron ser exttacrdinatis. Tal vex existieron, antes de las monedas citadas, butras de plata segin el modelo’ pera TEs probable que por Jo menos desde los dies de Chandragupta se acuflasen monedas con cfigies —descitas ya en cf tatado politico de Kautalya— en las fabricas reales, bien sélo en le Capital, Pateliputra, o quisd también en las sedes de los vitreyes, TEL seino de A¢oka ha sobrevivido en su arte al transcurso de Jos tiglos, Mientras que los restos de la capital, Paaliputea, que han sido excavados, se remontan a In época de actvided constructora de Chandragupta, Afoka ba aleanzado la talidad con sus columnas, 0’ s6lo por Iss inscripciones, también por los extraordinarioe txsbsjos realzados en ellos. Las columnas Hevan eapiteles de animales: el capitel de la columna de Sienith presenta el relieve de figueas de cabellos, tors, elefantes y Teones; en el centro, Ia rueda del budismo, que se ba canvertido en simbolo de Ia India modema, y, encima, tes Teones, A Asoka se remonta también el uso del ladrillo y de ja piedra tallada, siendo probsble que se_valiese de los {alladores que habfan huido de Persia tas la cafda del imperio aqueménida. También es persa la costumbre de esculpir en In piedta proclamaciones politicas. El «Asi dice el rey Dario» (ehatiy Dirayacaush Kshiyatbiya) parece e1 modelo del «Piya. assi el amado de ot dioses, el rey, dice ast de Asoka, La iferencia entre ambos soberanos es, sin embargo, grande. El rey persa Darfo tuvo en sus manos directamente todo el poder. EY, el emperador, el rey de Jos reyes, como se lama mismo, ‘est orgulloso del engrandecimiento de su reino, conseguido con In ayuda del gran dios Aburamazda, Accka nombra sélo en la inseripci6n de Maski su propio nombre; en los otros casos es sempre el ;contemplador amable, amedo por los dioses (Piya. dessi). También él se siente orgulloso por sus proezss, pero ssa orgullo esti amortiguado por los postulados morales del

También podría gustarte