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5 PRINCIPALES ATAQUES DE SATANÁS.

Santiago 4:7 dice:


Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Efesios 4:27 dice:


Ni deis lugar al diablo.

Satanás es un ser que se rebeló contra Dios, es real y no es simbólico y constantemente está luchando en contra de los que
obedecen y siguen a Dios.

Sus ataques son reales, él quiere que hagamos las cosas a la manera de él, a la manera de nosotros, pero no a la manera de Dios.

Es una realidad, Satanás nos atacará y Dios nos ha dicho que no ignoremos sus maquinaciones.

Te preguntarás ¿Cómo es que nos ataca Satanás?

Son 5 las maneras que hoy conocerás para que no caigas en sus trampas.

Lo primero que veremos es una de sus especialidades: Satanás nos ha de tentar; y para aprender acerca de esto, tomaremos como
ejemplo la tentación de nuestro Señor Jesucristo en el desierto, la cual conoceremos leyendo en Mateo 4:1-10. Si lo lees, 5 cosas
importantes hay para notar en este ejemplo.

Primero. Jesús fue tentado en el desierto cuando estaba cansado y hambriento.

Satanás con frecuencia nos tienta cuando somos vulnerables, cuando estamos cansados, solitarios, enfrentando decisiones
importantes o cuando enfrentamos incertidumbres.

Segundo. Satanás intentó hacerle dudar de su identidad.

En dos ocasiones en este pasaje, Satanás le dijo al Señor: Si eres Hijo de Dios, haz esto y aquello.

No hay nada más peligroso en medio de la tentación, que dudar de nuestra identidad en Dios. Dudar de que somos hijos de Dios,
nos llevará fácilmente a darnos por vencidos.

Tercero. Satanás tentó en Jesús los deseos y necesidades físicas.

No había ningún problema para el Señor convertir las piedras en pan.

Muchos de nuestros deseos son normales y buenos, pero deben ser satisfechos en la forma correcta y en el momento oportuno.
Satanás procurará que hagamos cosas por razones erróneas o en el momento indebido.

El hecho de que algo no sea malo, no significa que sea bueno para ti en un momento determinado.
Somos tentados a satisfacer un deseo normal en una forma incorrecta o en un mal momento.

No podemos satisfacer nuestros deseos en maneras que Dios desaprueba y obedeciendo a Satanás.

Satanás nos incitará a hacer lo malo y que atendamos a nuestros legítimos deseos fuera de la voluntad de Dios y fuera de su tiempo;
y para evitar esto, debemos hacernos la siguiente pregunta:

¿Es el Espíritu Santo el que me guía a hacer esto? O: ¿Es Satanás quien me está induciendo para que me aparte del camino de Dios?

Cuarto. Satanás tentó a Jesús en el orgullo humano. Le dijo: Si eres Hijo de Dios, desafía el peligro, porque Dios ha prometido
guardarte.

El diablo procuraba que Jesús pusiera a prueba a Dios o lo retara a ver si Él era capaz de cumplir su Palabra.
A Dios no se le puede poner a prueba, y mucho menos retarle. Lo que Dios hace, lo hace por amor y soberanamente.

Quinto. Satanás tentó en Jesús el deseo de poder y de gloria.

Satanás ofrecía a Jesús el mundo entero si se postraba de rodillas y le adoraba. Hoy Satanás nos ofrece el mundo entero tratando de
deslumbrarnos con poder y materialismo; pero debemos responder de la misma manera que Jesús respondió: Vete, Satanás, porque
escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás.

Cuando damos lugar al diablo y usamos erróneamente nuestras fuerzas, nos volvemos soberbios y autodependientes; y para no caer
en esta trampa, debemos llegar al convencimiento de que todas nuestras fuerzas son un don de Dios y que las debemos usar como a
Él le agrada.

Satanás citó las Escrituras para hacer que Jesús pecara y también lo hará contigo.

Se te presentarán personas con propuestas atractivas y convincentes para incitarte a hacer lo que no es correcto, e incluso, usarán
versículos bíblicos que aparentemente apoyan sus puntos de vista.

Pero usted, estudie la Biblia cuidadosamente. Preste atención al contexto de los versículos, de modo que pueda entender los
principios de Dios y lo que Él quiere que usted haga.

Recuerde que Satanás usa versículos fuera del contexto para que digan lo que él quiere que digan.

Jesús pudo resistir las tentaciones de Satanás, porque no solamente conocía las Escrituras, sino que también las obedecía.

El diablo se sabe la Biblia por completo, pero no la obedece.


Conocer y obedecer la Palabra de Dios, es cumplir con los deseos de Dios y no con los de Satanás.

La segunda cosa que Satanás hace en contra de nosotros, es quitar la Palabra que ha sido sembrada en nuestro corazón.

Marcos 4:15 dice:


Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la
palabra que se sembró en sus corazones.

Satanás no pierde tiempo en venir y arrancar la Palabra que de parte de Dios hemos escuchado y sembrado en nuestros corazones.

A él no le conviene que tu creas y que te aferres a la Palabra de Dios. No es su interés, ya que, si alguien oye y cree la Palabra de
Dios, será salvo, será trasladado del reino de las tinieblas al Reino de la luz.
Conocerá a Dios y se convertirá en un instrumento en sus manos, dejará de pertenecerle y vivir para él, será libre de la esclavitud
del pecado y su fe se convertirá en su mejor arma; y, además, tal persona será otro medio de expresión del Hijo de Dios sobre la
tierra.

La tercera cosa que Satanás hace para atacarnos, es disfrazarse como ángel de luz.

2 Corintios 11:14 dice:


Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.

Es una realidad. Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado, ya que a menudo somos engañados por la apariencia de las cosas.

Satanás no viene a nosotros como Satanás, él no se te va a presentar y decirte: Hola soy Satanás y te quiero destruir. Por el
contrario, él se te va presentar como abogado de la verdad y no te va a presentar el pecado como pecado.

Satanás usará medias verdades o mezclará la mentira con la verdad para hacerte la trampa.

Satanás nunca traerá buenas intenciones y tratará de hacerte creer lo contrario.

Los peces no muerden el anzuelo sin cebo, y la mente humana no admite error sin mezcla de verdad. En cambio, Dios llama las cosas
como son y te dice las consecuencias que has de enfrentar.
Satanás se disfraza para apartar familias, para inducirte a pecar, para poco a poco a dejarte de los caminos de Dios y para
esclavizarte una vez más.

Cuarto. Satanás tiende trampas.

2 Timoteo 2:26 dice:


Y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

Satanás usa lazos como trampas ocultas para tratar de atraparnos y mantenernos cautivos a su voluntad.
Te preguntarás: ¿Cómo puedo yo descubrir sus trampas?

Debes convencerte de lo que la Biblia dice acerca de Satanás.

Evangelio de Juan 8:44 dice:


Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de
mentira.

El texto dice claramente que Satanás es un asesino desde el principio, siempre ha odiado la verdad, en él no hay verdad, siempre
actuará conforme a lo que él es porque es mentiroso y padre de la mentira y del engaño.

Satanás, dice la Biblia que fue derrotado por Cristo, por lo tanto, su principal arma es la mentira y el engaño.

Satanás nunca te revelará su plan real, él lo adornará y lo hará pasar por bueno.

Para escapar de las trampas de Satanás, debes estar consciente de que él anda como león rugiente buscando a quién devorar.

1 Pedro 5:8-9 dice:


Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual
resistid firmes en la fe…

Nuestro enemigo Satanás no duerme, el siempre anda buscando el lado más flaco de cada uno de nosotros para atacar.

Los leones suelen atacar a los animales enfermos, jóvenes, solitarios y desprevenidos.
Los momentos preferidos por Satanás para atacarnos son cuando enfrentamos sufrimientos y persecuciones, cuando nos sentimos
solos, débiles, abandonados, preocupados por ciertos problemas hasta el punto en que olvidamos estar alertas al peligro. Ahora
bien, el hecho de que él ande como león hambriento buscando a quien destruir, no significa que Dios no esté a nuestro lado para
defendernos.

En estos momentos, el Consejo de Dios para nosotros es: Deben resistirle firmes en la fe. En otras palabras, fortalece tu confianza
en Dios y llénate de la seguridad de que Dios cuida de sus hijos.

Lo quinto y último que Satanás tratará de hacer en contra nuestra, es ganarnos ventaja por medio del resentimiento.

2 Corintios 2:10-11 dice:


Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hech o en
presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

La Palabra de Dios nos aconseja diligentemente perdonar a quienes nos haya ofendido o hecho algún daño.

Primero. Porque esto agrada a Dios.

Segundo. Porque nos conviene a nosotros.

Tercero. Porque haciendo esto, le cerramos la puerta a Satanás para que no se nos adelante y comience a regar raíces de amarguras
producto del resentimiento y el rencor.
El apóstol Pablo dijo: Si hay algo que perdonar yo ya lo he perdonado, para que Satanás no gane ventaja alguna de nosotros, pues no
ignoramos sus maquinaciones.

Termino con estos 4 consejos para ti.

Primero. Fortalece tu fe.

Segundo. Resiste al diablo y él huirá de ti.

Tercero. No ignore sus maquinaciones.

Cuarto. No dudes del cuidado de Dios sobre tu vida.

Este ejemplar en PDF es para compartir y no se debe usar con fines lucrativos.

Dios te bendiga

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