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Acciones Colectivas en Peru - 2012
Acciones Colectivas en Peru - 2012
Antonio Gidi
Doutor em Direito pela PUC-SP. Doutor em Direito pela Faculdade de Direito da
Universidade da Pensilvania. Mestre em Direito pela PUC-SP. Professor na Faculdade de
Direito da Universidade de Houston.
1. INTRODUCCIÓN
El art. 82 del Código Procesal Civil representa una importante evolución del derecho
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procesal civil peruano hacia los procesos colectivos en tutela de los derechos de grupo.
Los procesos colectivos son la respuesta del proceso civil contemporáneo a una sociedad
masificada. Los litigios de masa no pueden ser solucionados por procesos individuales
tradicionales, y el derecho peruano ha dado un paso seguro en dirección al futuro. En
este punto, el derecho peruano es uno de los más avanzados de los países de tradición
Romano-Germánica, pero hay mucho que hacer para desenrollar el derecho procesal civil
colectivo, este nuevo ramo del derecho procesal.
El art. 82 ha sufrido una fuerte influencia del Código Procesal Civil Modelo para
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Iberoamérica del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal y, indirectamente,
también del derecho brasileño. Sin embargo, ha producido una solución peculiarmente
peruana.
2. INTERESES DE GRUPO
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Por fin, el art. 82 limita el concepto de intereses difusos a los temas de medio ambiente,
consumidor y bienes culturales. La lista es simplemente ejemplificativa y la tutela
colectiva no está cerrada para otras áreas del derecho. Pero no debería haberlo hecho.
Será necesario aquí también que la correspondiente entidad judicial ofrezca una
interpretación más amplia de la ley y permita procesos colectivos en todos los casos
donde hay cuestiones comunes de hecho o de derecho.
Todos esos problemas interpretativos son innecesarios y podrían ser evitados con una
mejor definición o, aún mejor, sin ninguna definición legal de los intereses difusos. Ahora
es función de la doctrina y la jurisprudencia trabajar con los datos legislativos para criar
una respuesta procesal adecuada al fenómeno de la tutela jurisdiccional de los derechos
de grupo.
3. LEGITIMIDAD
Las asociaciones o instituciones sin fines de lucro deben de ser considerados los
verdaderos protagonistas de la tutela de los intereses difusos. La sociedad peruana
necesita organizarse para protegerse judicialmente de las violaciones a sus derechos. Sin
embargo, la legitimidad del Ministerio Público es muy importante en cuanto la sociedad
no se organiza para defenderse. Por esto, esta solución debe de ser considerada
temporaria.
La legitimación del Ministerio Público acarrea un problema para el derecho peruano. Esta
solución está funcionando bien en Brasil en este momento, en la ausencia de la
actuación de las asociaciones. Sin embargo, tal vez esta no sea la opción política más
adecuada en Perú. En Brasil, desde la Constitución de 1988, el Ministerio Público es
independiente del Poder Ejecutivo, tiene un presupuesto substancial, paga buenos
salarios a los promotores, que poseen garantías constitucionales similares a las de los
jueces (inamovilidad, estabilidad, independencia). Además, la institución brasileña ha
aceptado su rol como protector de los intereses de la sociedad. Sin estas garantías y sin
independencia, el miembro del Ministerio Público no podrá ser un representante
adecuado de los intereses del grupo, principalmente contra violaciones cometidas por el
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propio Estado.
4. INTERVENCIÓN
Esta posibilidad es muy importante en la práctica, porque los entes legitimados podrán
intervenir en el proceso colectivo para incorporar nuevas pretensiones, controlar la
adecuación del autor o ayudarlo de otra forma. El objetivo es la protección adecuada de
los derechos de grupo, por lo tanto, la intervención hecha de buena fe es siempre
bienvenida. Por esto, los intervinientes deben de recibir honorarios proporcionales a su
participación.
Por el mismo motivo, el Ministerio Público debería ser notificado de todos los procesos
colectivos promovidos por otros legitimados, para que pueda intervenir como fiscal de la
correcta aplicación de la ley (custos legis). Esta es la solución brasileña.
Como los miembros del grupo no tienen legitimidad para promover un proceso colectivo,
solamente los legitimados podrán intervenir. Los miembros del grupo, sin embargo,
podrán participar del proceso informalmente con informaciones, con la permisión y el
control del juez.
Segundo el art. 82, las asociaciones solamente estarán legitimadas para promover
procesos colectivos, cuando el juez y la ley lo permita. Esta norma es una apertura para
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el control judicial de la representatividad adecuada.
La garantía constitucional del debido proceso legal no permite que una persona tenga su
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derecho juzgado sin posibilidad de ser oído en contradictorio. Sin embargo, el derecho
al contradictorio está preservado cuando el proceso es encaminado a través de un
contradictorio conducido por un representante adecuado. Es lo que Mauro Cappelletti ha
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llamado debido proceso legal colectivo.
Por esto, el juez está obligado a verificar si el autor está conduciendo el proceso de
forma adecuada, como un adecuado representante de los intereses del grupo titular del
derecho. Sin representatividad adecuada, no hay proceso colectivo.
6. NOTIFICACIÓN
El objetivo debe de ser promover una notificación adecuada a los miembros del grupo, al
Ministerio Público y a otras asociaciones o instituciones sin fines de lucro interesadas en
el objeto del proceso.
Una adecuada notificación a los miembros del grupo es fundamental para preservar el
debido proceso legal del grupo titular del derecho. No es aceptable que los derechos de
personas ausentes sean juzgados sin que estos sean adecuadamente informados sobre
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el proceso.
De acuerdo con la ley, una síntesis de la demanda será publicada en el diario oficial y en
otro diario que publique los avisos judiciales. Si esto tipo de notificación es suficiente,
depende de cada caso concreto. De no ser suficiente, el juez debe promover notificación
adicional.
Caso la sentencia sea contraria a la demanda del grupo, será elevada en consulta a la
Corte Superior (véase arts. 408 y 409). Esta regla existe porque los intereses difusos
son de la titularidad de un conjunto de personas que no están presentes en el proceso
(partes ausentes, o absent parties del derecho norte-americano). Estos miembros
ausentes del grupo necesitan una protección extra por parte del Poder Judiciário.
8. COSA JUZGADA
La ley es clara al decir que la sentencia favorable a los intereses difusos tendrá fuerza de
cosa juzgada contra todos los miembros del grupo (erga omnes), aún aquellos que no
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hayan participado del proceso.
Primero porque el país no tiene tradición con los procesos colectivos y segundo porque la
reglamentación de los procesos colectivos en la ley es insuficiente. Sin embargo, la cosa
juzgada secundum eventum litis tiene muchos inconvenientes prácticos. Con la evolución
del derecho procesal civil colectivo en Perú, esta regla debe de ser revisitada.
9. INDEMNIZACIÓN
Este párrafo parece estar en directa contradicción con la propia definición de intereses
difusos. Si estos son intereses respectos de bienes de valor patrimonial inestimable,
¿como calcular una indemnización?
Pero ¿qué hacer cuando el daño ocasionado no puede ser reparado? Por ejemplo, si una
construcción o objeto del patrimonio cultural se ha destruido completamente y no se
puede reparar ni reconstruirlo, ¿qué hacer con el valor obtenido con la indemnización?
La solución del derecho brasileño, influenciado por algunas decisiones del derecho
norte-americano, es que este valor sea utilizado de forma creativa, indirectamente
relacionada al derecho violado. El importante no es solamente la reparación del daño
causado, sino también hacer con que el demandado pague lo daño que ha causado y
servir de desestímulo para aquellos en posición de violar derechos de grupo.
El art. 82 reglamenta temas importantes para los procesos colectivos, pero lo hace de
forma incompleta y ambigua. Por lo tanto, el desarrollo de la tutela de los intereses
difusos en Perú está largamente confiado a las interpretaciones judiciales. El rol de los
académicos también será de capital importancia, pues podrán auxiliar a las
interpretaciones judiciales a través de investigaciones críticas de derecho comparado que
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colmaten los vacíos y ambigüedades dejados por el Código Procesal Civil.
Hay mucho que aprender con la experiencia de las class actions norte-ame- ricanas, que
fueron transplantadas con suceso en Canada y Australia. También los derechos brasileño
y colombiano son modelos muy importantes de comparación para Perú. La experiencia
italiana y alemana también puede ser muy útil, particularmente cuanto a los derechos no
patrimoniales.
Perú debería seguir los ejemplos de sus colegas latinoamericanos Brasil y Colombia, que
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han promulgado leyes específicas sobre los procesos colectivos. Hay muchos modelos
para influenciar el derecho peruano.
Estos dos proyectos, además de la experiencia del derecho comparado pueden servir de
modelos a la creación de un Código Peruano de Proceso Civil Colectivo y al desarrollo de
un Derecho Procesal Civil Colectivo en Perú.
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ACCIONES COLECTIVAS EN PERU
1 Publicado como comentários ao art. 82 do Código Procesal Civil Peruano. In: Johan
Camargo Acosta (coord.). Código Procesal Civil comentado por los mejores especialistas.
Peru: Adrus, 2010. p. 359-370.
2 Antonio Gidi. El concepto de acción colectiva. In: ______; Eduardo Ferrer Mac-Gregor
(coords.). La tutela de los derechos difusos, colectivos e individuales homogéneos.
Instituto iberoamericano de Decrecho Procesal. 2. ed. México: Porrúa, 2004; Coisa
julgada e litispendência em ações coletivas. São Paulo: Saraiva, 1995, p. 15-16; José
Carlos Barbosa Moreira, Ações coletivas na Constituição Federal (LGL\1988\3). Revista
de Processo 61/186. São Paulo: Ed. RT, 1991; Kazuo Watanabe, Demandas colectivas e
os problemas emergentes da práxis forense. As garantias do cidadão na justiça, p. 195;
Hugo Nigro Mazzilli, A defesa dos interesses difusos em juízo. São Paulo: Saraiva, p.
27-29; Idem. Interesses coletivos e difusos. Justitia, vol. 157, p. 44. São Paulo:
Ministério Público do Estado de São Paulo, jan.-mar. 1992; Ação civil pública, Livro de
estudos jurídicos. Rio de Janeiro: Instituto de Estudos Jurídicos, 1992. vol. 4, p. 96.
4 Cf. Texto del anteproyecto del Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica, Revista
de Processo 52/1988, artículos 53 y 194. São Paulo: Ed. RT, jul. 1988. Véase también:
[www.iidp.org/index.cgi?wid_seccion=6&wid_item=13]. Aceso en: 04.03.2012.
5 Ante las muchas definiciones contradictorias, los derechos difusos pueden ser llamados
sarcásticamente “derechos confusos y profusos”. Véase Oliva Santos, Andrés de la y
Díez-Picazo Giménez, Ignacio, Derecho procesal civil. El proceso de declaración. Madrid:
Editorial Universitaria Ramon Areces, 2000, p. 596. Massimo Vilone llamó a los derechos
difusos un personaggio assolutamente misterioso. Véase Massimo Vilone. La colocazione
istituzionale dell’interesse diffuso. Considerazione sul sistema statunitense. In: Antonio
Gambaro (coord.). La tutela degli interessi diffusi nel diritto comparato. Milano: Giuffrè,
1976, p. 71 y 73.
6 Cf. Antonio Gidi, A class action como instrumento de tutela coletiva dos direitos. As
ações coletivas em uma perspectiva comparada. São Paulo: Ed. RT, 2007, p. 79-88 y
Las acciones colectivas y la tutela de los derechos difusos, colectivos e individuales en
Brasil. Un modelo para países de derecho civil. Mexico: Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la Unam, 2004, p. 176-177 y 64-67.
12 Sobre el debido proceso legal, véase Aníbal Quiroga León, El debido proceso legal en
el Perú y el sistema iberoamericano de protección de derechos humanos, Lima: Jurista
Editores, 2003; Luis Marcelo de Bernardis, La garantía procesal del debido proceso.
Lima: Cultural Cuzco Editores S.A., 1995.
15 Sobre la cosa juzgada en los procesos colectivos, véase Antonio Gidi, Coisa julgada e
litispendência em ações coletivas cit.; Cosa juzgada en acciones colectivas. La tutela de
los derechos difusos, colectivos e individuales homogêneos, 261 (Gidi & Ferrer Eds., 2.
ed., 2004), p. 261-295; Las acciones colectivas y la tutela de los derechos difusos,
colectivos e individuales en Brasil…cit. p. 95-113; Ada Pellegrini Grinover, Código
Brasileiro de Defesa do Consumidor comentado pelos autores do anteprojeto, 2. ed. Rio
de Janeiro: Forense Universitária, 1999, p. 802-834.
16 Esta solución es parecida, pero muy diferente de la solución del derecho brasileño y
la propuesta del Código Modelo Ibero-Americano. En el derecho brasileño, el proceso
colectivo no puede más ser promovido por ningún legitimado (por esto no es caso de
secundum eventum litis), pero acciones individuales en tutela de los derechos
individuales pueden ser propuestas. Cf. Antonio Gidi, Coisa julgada e litispendência em
ações coletivas cit., p. 72-73 y 126-127.
17 Cf., por ejemplo, los excelentes trabajos de Daniel Ronald Raá Ortiz y Johan S.
Camargo Acosta, Y Ahora… ¿quién podrá defenderme? Algunos aportes adicionales
respecto a la protección procesal de los intereses difusos en el Perú, Revista id est ius, n.
2, año II, Arequipa: Editorial Adrus, jun. 2006 y Aníbal Quiroga León, La protección de
intereses difusos y colectivos en la legislación peruana y el Proyecto de Código Modelo
de Procesos Colectivos para Iberoamérica. La tutela de los derechos difusos, colectivos e
individuales homogéneos: hacia un Código Modelo para Iberoamérica. Ciudad de México:
Porrúa, 2003, p. 476-489.
18 Las principales leyes en Brasil sobre el tema son la Lei da Ação Civil Pública y el
Código de Defesa do Consumidor (LGL\1990\40). En Colombia, la ley principal es la Ley
472 de 1998. V. Ley de Enjuiciamiento española, arts. 11, 15, 78.4, 221 y 519; Regla
23, de las Federal Rules of Civil Procedure de los Estados Unidos etc.
20 Cf. Antonio Gidi, Código de Proceso Civil Colectivo. Un modelo para países de derecho
civil. Revista Práctica de Derecho de Daños, vol. 11, p. 56, Espanha: La Ley, 2003,
también publicado en Antonio Gidi, Las acciones colectivas y la tutela de los derechos
difusos, colectivos e individuales en Brasil. Un modelo para países de derecho civil.
Ciudad de México: Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Unam, 2004, p. 137-157.
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