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Jóvenes en Red: el movimiento de la palabra

Es una necesidad imperiosa que la juventud


de todas partes del mundo participe
activamente en todos los niveles de adopción
de decisiones, ya que ello afecta su vida
actual y tiene repercusiones para su futuro.

Agenda 21, capítulo 25

Alfredo Narváez Lozano

Un nuevo futuro

La conversación era amena. La temperatura calentaba el ambiente. Con decenas de


etiquetas se identificaban los lugares de los presentes para la foto oficial; en una se
leía presidente George Bush, pocos lugares después, más identificable por su uniforme
militar y famosa barba estaba Fidel Castro. Los dos antiguos antagonistas, uno antiguo
director de la cia y otro antiguo guerrillero, estaban volteados el uno del otro y
claramente haciendo su mejor esfuerzo para evitar el mínimo contacto visual. Un
instante, en el que un viejo mundo fue capturado.

Una enorme ovación... y de pie. La única de pie de todas. Y fue para una jovencita:
Severn Suzuki, de doce años, que amonestaba a la élite diplomática del mundo por no
respaldar sus palabras con hechos.

Habló de su temor de los agujeros en la capa de ozono, de la contaminación del aire,


de las aguas envenenadas. Pero su mensaje más claro fue “Ustedes nos enseñan a no
pelear con otros, a respetarnos, a enmendar, a no herir, a compartir, a no ser
egoístas. ¿Entonces, por qué salen y hacen lo que nos dicen que no hagamos? En mi
enojo no estoy ciega, y en mi miedo no temo decirle al mundo lo que siento.”

Otro instante, en que un nuevo mundo fue capturado en la Cumbre de la Tierra de


1992. Un instante que cada vez más se repite en todo el mundo por los jóvenes. La
voz de Severn fue un mensaje de esperanza, de que la juventud no se está quedando
sentada sino que está tomando su responsabilidad. El mundo está cambiando. Una
nueva conciencia está emergiendo y los jóvenes son los pioneros de esta nueva forma
de pensar basada en la cooperación, la confianza y la unidad. Los jóvenes del final del
siglo veinte están descubriendo su poder de cambio y están colaborando porque están
reconociendo su naturaleza básica: la de actuar. En universidades, en colonias
populares, en empresas, en los campos y las costas... en todo planeta los jóvenes
están volviéndose responsables de sus vidas, encontrando que la responsabilidad es la
habilidad para escoger su respuesta, una respuesta unida a todo el mundo.

Desde hace diez años me involucré en el activismo ambiental y nunca pensé que se iba
a convertir en la experiencia más extraña y apasionante de mi vida. Tan extraña y
apasionante que me ha llevado a divertirme por siempre, conociendo personas de todo
el mundo, diferentes formas de pensar y un nuevo modelo de realidad más humano y
con más sentido para mí: la red.
Hoy, a finales del segundo milenio, un nuevo fenómeno barre el planeta entero: el
poder de la red. Ahora mismo, este nuevo concepto está emergiendo, y apenas se está
empezando a mostrar a nuestros ojos y, con su surgimiento, las costuras de las viejas
formas se están desgarrando a lo largo. Hay poderosas razones para creer que la
cooperación en red apenas está tomando forma, que está convulsionándose en sí
misma y el oleaje que provoca se hace más potente y penetrante en todos los rincones
a cada momento. Y lo que es más terrible y fascinante, es que este terremoto pueda
producir uno de los más impresionantes acontecimientos de la humanidad: la
transformación del poder como se ha conocido en toda la historia, es decir, el fin del
miedo.

El antiguo Egipto, las dinastías chinas, el imperio azteca o el romano... en todos los
continentes, en todas las épocas, las organizaciones jerarquizadas, las pirámides, eran
las dueñas de la economía, la política, la ciencia, el arte y la religión. El movimiento en
pro de un medio ambiente justo, en pro de la calidad de vida es la muestra más
patente que cuando la gente corre, los líderes la siguen. Los individuos se han
percatado que al unir sus fuerzas en redes, el poder fluye más libremente, de forma
equitativa e instantánea. El movimiento ambiental no solamente es por la búsqueda de
aire o agua limpios, sino también por la búsqueda de un poder más limpio. Este poder
limpio y transparente ya está derrumbando a las antiguas pirámides organizacionales y
repartiendo la información de modo orgánico e integral. Esto está provocando un
vuelco en el equilibrio del poder. Redes, redes, redes, el mundo se llena de ellas
creando arterias, vasos y capilares a lo largo y ancho del planeta. La pirámide se
desmorona. Los ciudadanos se ramifican en un sistema nervioso global con un grado
de movilidad que supera los obstáculos nacionales. Hablamos de un nuevo poder, un
poder humano que transforma la arrogancia en cooperación y las diferencias en
ventajas.

Pero el mundo... ¿Realmente quiere dar un cambio en su manera de pensar?,


¿estamos de acuerdo en compartir el poder? Parece que los ciudadanos comunes del
mundo piensan que sí. El 5 de junio de 1997 se presentó la encuesta mundial de
opinión pública sobre el medio ambiente que cada cinco años realiza International
Environmental Monitor de Canadá. Interrogando, entre enero y abril de 1997, a más
de 27 mil personas en 24 países que representan el 60% de la población global, fue
conducida por respetadas compañías de investigación.

Este es el resumen de resultados:

Fuertes y crecientes preocupaciones ambientales prácticamente en todo el mundo.

Se ve al crecimiento económico y a la protección ambiental


como complementarios.
Una profunda preocupación por los problemas de salud,
especialmente para los niños.
El cuidado del medio ambiente se ve como un asunto de
sobrevivencia.
Los ciudadanos quieren que sus líderes se equivoquen más
siendo cautos que no siéndolo.

En México en especial:
La preocupación personal por el medio ambiente creció de un
83% en 1992 a un 86% en 1997.
“Mi salud es afectada por problemas ambientales”: 68% lo cree
en 1992, 79% en 1997.
El 50% pide acción ante el cambio climático aún con los costos
económicos que conlleve.
El 65% cree que la gestión ambiental gubernamental es pobre
o muy pobre.

Schopenhauer dijo alguna vez que la verdad revelada es tema de burla al principio,
luego se le opone resistencia y por último se hace manifiesta como algo evidente. Los
jóvenes han sido uno de los sectores que más ha entendido esto y lo está aplicándolo
por varias razones: la juventud está generalmente abierta al cambio, es un sector
marginado de la sociedad que está creciendo en una cada vez más compleja
globalización y es la que va a heredar la actual situación del mundo. Son las personas
que generalmente se arriesgan e innovan. Muchos de los que gobiernan las naciones
encuentran desagradable algo así. Temen perder su poder. Piensan que si sabemos lo
que ellos saben levantaríamos en alto nuestra voz o piensan que sus jóvenes son
demasiado inmaduros para entender lo que callan.

Un triste ejemplo de ello es que el gobierno de México, como se lee en el informe


presentado en la sesión especial de asamblea general de las Naciones Unidas para la
evaluación de los cinco años después de Río, no cumplió con el artículo 25 de la
Agenda 21. Durante la Cumbre de la Tierra, los jóvenes del mundo se unieron como un
sector para hacer su voz escuchada. Durante los meses previos era claro para los
jóvenes que las negociaciones de ésta estaban firmemente controladas por los
intereses de lucro. Temas torales para el desarrollo y el medio ambiente, como el
militarismo, el comercio y la responsabilidad corporativa, eran barridos cada vez que
alguien los quería insertar en la agenda. Durante la última reunión preparatoria
(Precom.) en Nueva York, un grupo de jóvenes fue detenido por la seguridad de NC
por pegar letreros escritos a mano en los baños dentro del secretariado que decían:
baños cerrados. Se ha inundado debido al cambio climático. Para mayor información
por favor contacte la delegación estadunidense. Los jóvenes distribuyeron volantes y
boletines de prensa en los eventos oficiales. Aunque algunas ong “adultas” se
quejaban de que los jóvenes así ponían en riesgo su duramente ganado estatus dentro
de NU, una típica respuesta de los jóvenes era que los gobiernos dentro de NU estaban
estropeando el estatus de ellos en el futuro. En la cumbre, Severn Suzuki habló
excelentemente, pero fue gracias a la presión ejercida por el director de Unicef que
pudo hacerlo. A los representantes de la juventud se les prometió que dispondrían de
una hora. Los jóvenes componen el 30% de la población mundial, por lo que una hora
en un congreso de dos semanas parecía por lo menos algo. A su llegada se les avisó
que dispondrían de sólo siete minutos. Wagaki Mwangi de Kenia habló duramente a los
representantes de casi todos los gobiernos de la Tierra reunidos en el Río Centro:
“Entre elaborados cocteles, viajando y festejando, pocos negociadores se dan cuenta
de cuan críticas sus decisiones son para nuestra generación. Al no atender los temas
fundamentales como la militarización, la regulación a las corporaciones
transnacionales, la democratización de las agencias internacionales de cooperación y
los inequitativos términos en el comercio, mi generación ha sido condenada...” A la
mitad de su discurso, los monitores de televisión se apagaron en la sala de prensa por
lo que su discurso no fue escuchado por la prensa. Cuando los jóvenes trataron de
explicar a los reporteros su ponencia en una improvisada conferencia de prensa en el
pasto, una masa de policías los alejó arrastrándolos lejos del Río Centro acusándolos
de sostener una conferencia de prensa ilegal. Después de Río, el camino fue al
principio muy confuso para la juventud ambientalista del planeta. No había fechas
límite para los compromisos sobre cambio climático y Estados Unidos había rechazado
el convenio de biodiversidad. Sólo restaba la Agenda 21 y los acuerdos paralelos de las
ONG como algo más fehaciente. El movimiento ambientalista juvenil, entonces se
dedicó a proyectos más cercanos a la gente y regresó a lo elemental; el trabajo local.
Los jóvenes cada vez más conocían mejor a los grandes mitos: los gobiernos, los
medios, Naciones Unidas, las multinacionales. En lo personal, me di cuenta como
esfuerzos enormes —como la elaboración del informe del Consejo Presidencial para el
Desarrollo Sustentable de EU— eran desechados, y no precisamente para reciclarse.
Pero lo que siempre nos alegraba a mis compañeros y a mí, es que nunca nos
quedábamos con las ganas de hablar. Por ello somos cortejados para “comportarnos”
por empresas, gobiernos y sí, algunos oficiales de Naciones Unidas. Pero cuando se
resiste a la tentación y sé es uno mismo, empieza a aparecer la magia. Cuando como
joven descubres que estás unido a otros cientos, miles de jóvenes en la misma lucha
que tú a lo largo y ancho del planeta, te encuentras con el poder de la utopía, de su
inmensa realidad y esperanza.

Eso me sucedió en 1994, durante el Foro Global de la Juventud del PNUMA en


Washington, dc, donde nos conocimos jóvenes de todo el planeta con los mismos
sueños. Juntos hicimos un documento que nos enorgulleció: los diez compromisos de
la juventud por el medio ambiente.

Los diez compromisos incluían temas desde cooperación internacional a derechos


humanos. Se los entregamos al Dr. Noel Brown (el director de PNUMA América del
Norte en ese entonces) y, posteriormente, tres de los delegados -dos estadounidenses
y yo- fuimos invitados a presentarlos en el consejo presidencial para el desarrollo
sustentable de Estados Unidos. El consejo se reunió en la ciudad de Chattanooga,
posiblemente el modelo urbano medio más sustentable de ese país. Sentados
alrededor de una enorme mesa estaban los líderes de las industrias, los grupos
ambientalistas y las agencias gubernamentales más importantes de Estados Unidos. Y
todos decían apoyar el desarrollo sustentable. Ver a tantos adultos decir lo buenos que
eran con la sociedad y el planeta realmente fue espectacular, pero cuando les
comentamos que sus problemas financieros para cumplir con la Agenda 21 se
solucionarían sólo con reducir su gasto militar guardaron un silencio glacial, y al final
nos dijeron: “... muy buen discurso.”

Ser joven es en parte asustar, despertar a los demás a lo que su sombra les impide
ver, y creo que ese día su sombra no descanso como de costumbre.

En mayo de 1997, el PNUMA convocó por primera vez al Foro regional de jóvenes de
América Latina y el Caribe. Se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires. El resultado
más importante de esta reunión fue la Declaración de Buenos Aires, un documento
basado en la Agenda 21 y que pide a los ministros de medio ambiente de la región el
solicitar a la oficina regional del PNUMA la creación de un Programa Regional de
Jóvenes, que a la vez fuera coordinado por un oficial joven. Además respalda a
Uruguay para ser sede del foro regional de 1998 y a Brasil para ser sede del foro
global en 1999.

Posteriormente en junio, nos reunimos jóvenes de todo el mundo en el Foro Global en


Seúl. De ahí salió la Declaración de Seúl, en la que de nueva cuenta pedimos a los
poderes ejecutivos la solicitud al PNUMA de crear programas de jóvenes en sus oficinas
regionales y apoyamos a Brasil para ser sede del foro global en 1999. Además,
pedimos la activación del artículo 109 de la Carta de Naciones Unidas, para poder
insertar en ella el concepto de sustentabilidad.

La red ambiental juvenil

Estamos en el inicio de la unidad en la diversidad. La falla de las jerarquías para


resolver los problemas de la humanidad, está forzando a las personas a comunicarse
una a otra; ese es el comienzo de la red. Visto de otra manera, nos estamos reuniendo
entre las tambaleantes pirámides jerárquicas para ver qué hacemos. Empezamos
hablando unos con otros sin necesidad de una estructura piramidal. Con esta forma
flexible y plástica las personas se están organizando para encontrar soluciones a sus
problemas. La red es un espacio donde la gente se comunica, comparte ideas,
información, recursos y llega a establecer vínculos afectivos y relaciones personales. La
parte importante no es la red en sí, sino el proceso que conlleva.

Hoy, amplificada por el internet y la emergente sociedad multicultural, la red se


fortalece con la incesante creación de vínculos. Es un sistema abierto, una estructura
tan rica y coherente, que se encuentra siempre en estado de flujo, en un equilibrio
susceptible de reordenación continua, de la misma forma que los enlaces de las
neuronas del cerebro. Esta forma orgánica social es más adaptativa que la estructura
jerárquica de la civilización moderna. La red se auto-organiza, e incluso, se
autodestruye. Obedece a la sinergía: en ella el todo es más que la suma de sus partes,
de la misma forma que uno más uno nos pueden dar tres... o el infinito.

La explosión de redes ocurrida en los últimos años demuestra que el poder está
cambiando de manos, que está pasando de unas jerarquías moribundas a manos de
una redes llenas de vida. El centro de la red está en cada uno de sus miembros, ya
que todos cuentan con la misma información básica. De la misma manera que la
células poseen la misma información genética de todo un organismo. La debilidad de
una burocracia se mide por su punto más débil. En la red hay muchas personas que
pueden asumir la funciones de los demás. De la misma manera que un nodo puede
suplir a otro en internet. En un primer momento, alguien acostumbrado a la jerarquía,
pensaría que la red es inviable ya que carece de líder.

En realidad, sucede lo contrario: hay abundancia de líderes. Las personas tienen y


comparten el poder de una manera fluida y coherente. Como el ganso guía de una
parvada, que cambia de puesto cuando necesita descansar. A menudo, los miembros
de una red, o de diferentes redes, emprenden acciones similares sin ponerse
previamente de acuerdo, simplemente a causa de los muchos enlaces que los
interconectan. Las redes ahora buscan ser interdisciplinarias, para fomentar la
innovación y el aprendizaje mutuo. Combinan habilidades, ya que en la diversidad
humana encuentran su mayor riqueza. La red busca distribuir el poder, para que todos
sean responsables de éste y, a su vez, responsables de sí mismos con los demás.

Aquí es donde comienza el consenso, en la responsabilidad. En la pirámide jerárquica,


una poderosa minoría es la que toma las decisiones. Hasta la regla democrática de la
mayoría siempre excluye las minorías. El consenso es un proceso para tomar
decisiones que se basa en la idea de que cada persona posee una parte de la verdad.
Es un espacio de respeto para todas las opiniones donde no se permite el dominio a
nadie. En el consenso, como en los ecosistemas, cada individuo es interdependiente de
los demás. Las metas principales en el principio del consenso son la resolución no
violenta de conflictos y la elaboración de una decisión en la que la voz de todos haya
tenido la oportunidad de colaborar.

El consenso no es algo fácil, ya que la efectividad depende de todos, he ahí su


debilidad y su virtud. Para lograr el consenso es necesario reunir cinco elementos
principales: un propósito común, el deseo de compartir el poder, un compromiso
conciente con el consenso, una agenda fuerte y una facilitación efectiva. Tomar
decisiones por consenso hace más fuertes a cada parte y crea una gran sinergía. Es
por ello que la red y el consenso son dos procesos simbióticos y recíprocos.

Puedo asegurar que el trabajo en red y con consenso es un sistema viable después de
dos años de haberlo aplicado, y con éxito. La Red Ambiental Juvenil (RAJ) fue fundada
en febrero de 1995 por dos estudiantes universitarios de la ciudad de México. La RAJ,
integrada hasta ese momento por jóvenes del Distrito Federal, organizó en el verano
de 1996 el Foro ambiental juvenil de México, al cual acudieron 80 delegados de 30
grupos diferentes del país. Este esfuerzo unió a los jóvenes ambientalistas mexicanos
por primera vez. Hoy la RAJ tiene miembros desde el norte al sur, que trabajan en
educación, gestión ambiental, conservación de ecosistemas y concientización pública,
entre otros. En octubre de 1996 la RAJ organizó el Primer foro ambiental juvenil de las
Américas en la ciudad de México, donde participaron delegados desde Canadá hasta
Argentina. Fue la primera reunión continental de jóvenes ambientalistas realizada por
la juventud para la juventud. El resultado del foro fue un documento consensado por
todos los delegados con el planteamiento de éstos hacia los jefes de Estado que se
reunieron en la cumbre hemisférica sobre desarrollo sustentable, y un compromiso
para reunirse de nuevo en el ii Foro ambiental juvenil de las Américas, ahora en
Bolivia, en el verano boreal de 1997.

La RAJ se define a sí misma como una organización civil sin fines de lucro, apartidista,
laica, pacífica y propositiva. No discrimina a sus miembros en base a sexo, origen
étnico, posición socioeconómica, capacidad física o mental, creencia religiosa, filiación
política, lengua u orientación sexual. Creemos en el poder de la diversidad, la
interdisciplinariedad y la cooperación.

Es claro que la red es un sistema con una gran fuerza generadora de cambio y sólo las
redes basadas en la cooperación y la unidad podrán promover cambios benéficos para
toda la humanidad. Por ello la Red Ambiental Juvenil invita a trabajar en redes, sobre
todo tipo de temas que apoyen la sustentabilidad del país. Necesitamos de más
personas conectadas entre sí. Utilicemos el internet, para tener una comunicación más
rápida y barata, además de una presencia global. Apoyémonos en la diversidad de la
humanidad, que es donde está su principal riqueza. Desarrollemos el valor de la
cooperación sobre el de la competencia, ya que es sólo unidos que lograremos luchar
contra la antiutopía. Si la juventud es la encargada de recordar la esperanza, todos
somos los encargados de actuarla, y así recordar lo que decía el jefe Seattle: “el ser
humano pertenece a la Tierra. Todo está relacionado, como los lazos de sangre unen a
la familia.”

Bibliografía

El Nuevo Ecologismo Anónimo. Editorial Posada, México, D.F., 1995.

El Cáliz y la Espada. Eisler, Riane. Cuatro Vientos Editorial. Santiago de Chile, 1990.
Megatendencias 2000. Naisbitt, John. Grupo Editorial Norma. Colombia, 1992.

Lo pequeño es hermoso. Schumacher, E.F. Tursen-Hermann Blume Ediciones. Madrid,


1994.

Ethics & Agenda 21. PNUMA. United Nations Publications. Nueva York, Estados Unidos,
1994.

Ecología, S.A. Cairncross, Frances. Ecoespaña Editorial. Madrid, 1996.

Filosofía, Ikram Antaki, Ikram. Joaquín Mortiz. México, D.F., 1997.

Acerca del autor

Alfredo Narváez Lozano, está terminando sus estudios de Comunicación en la


Universidad Iberoamericana. Ha cursado el diplomado en Ecología y Desarrollo
Sustentable en la misma institución. Desde 1987 es activista en temas ambientales y
en 1994 fue invitado por el PNUMA al Foro Global de la Juventud para formar parte del
comité redactor de Los diez compromisos de la juventud del mundo por el medio
ambiente. En 1995, el Consejo presidencial para el desarrollo sustentable de Estados
Unidos lo invitó con otros dos miembros de ese comité a exponer su visión acerca de la
sustentabilidad en Estados Unidos. Es cofundador de la Red Ambiental (RAJ), la
primera organización de jóvenes en realizar un foro ambiental juvenil nacional, y ha
sido representante de alumnos ante la comisión de Medio Ambiente de la uia.
Representó a la RAJ en la primera sesión en la historia de la oea con la sociedad civil
en preparación a la Cumbre hemisférica sobre desarrollo sustentable de 1996. Es
colaborador en varias publicaciones y actualmente dirige la primera comunidad virtual
sobre desarrollo sustentable en México, EcoNexión.

Qué podemos hacer

Los adultos

Respétalos como personas.


Permite a los jóvenes departir y estar presentes en las
discusiones, análisis y propuestas de los adultos. Pregúntales
qué opinan o cómo lo harían ellos, su perspectiva es
importante.
A los jóvenes dales siempre un lugar, ¡no los excluyas! así irán
cobrando experiencia.
Permite que su imaginación se desarrolle.
Date un buen tiempo para hablar con ellos y escucharlos,
¡atiende sus preocupaciones!
Ofréceles lecturas, documentales, películas y música que
engrandescan sus espíritus.
Enséñales con el ejemplo.
Enséñales sus derechos pero también sus obligaciones.
Evítales ratos de ocio o de excesivas horas de televisión.
Los jóvenes

Respeta a los adultos como personas.


Recuerda que más sabe el diablo por viejo que por diablo,
¡escucha a los adultos!
Trata de mantenerte ocupado, en este mundo siempre hay
personas, flora y fauna, que necesitan de tu vitalidad, interés e
imaginación.
Procura leer de vez en cuando a algún clásico, ¿sabes?, fueron
sabios.
No quieras comerte el mundo a puños, para todo hay edad.
No te dejes influenciar por las modas, no es malo seguirlas
pero reflexiona qué es lo que más le conviene a tu salud, a tu
mente, a tu bolsillo. Si tomas tus propias decisiones una vez
que las racionalizas te hará ser diferente, pero en buen plan.
Realiza campañas contra las drogas, la violencia, el
consumismo y la corrupción. Tú tienes más crédito e
imaginación; además es tu futuro el que se viene forjando.
Respeta toda forma de vida. Tú eres parte del universo, no
estás ni más arriba, ni más abajo, trata a todos con equidad.
Aprende a cumplir con tus obligaciones, este mundo es de
reciprocidad.
Si piensas que el mundo anda mal, no dudes en criticar, pero
siempre sugiere cómo debería ser el cambio.
Si tuviste la fortuna de poder estudiar, comparte tus
conocimientos con otros que no han tenido la misma
oportunidad.
Conoce primero tu colonia, tu ciudad y tu país, antes que otros
lugares.
Realiza un listado de lo que crees que deba de cambiar,
revísala continuamente, anota si tu has ayudado en algo para
lograrlo.
Trabaja en equipo, acuérdate que vivimos en sociedad, siempre
que hagas algo ponte en el lugar del otro.
Unete a asociaciones, clubes, grupos, etcétera, que vayas de
acuerdo a tus intereses, generalmente las personas avanzamos
más aprendiendo de las experiencias de otros.

Para saber más

Santana, S. Conciencia infantil. Ecosistema 2001. México 1986

Aguilar, L. I.Ayales y Rodríguez G. Genero y figura no son hasta la sepultura. uicn, San
José, Costa Rica.1995.

DIF. Los derechos del niño: convención. Dirección de comunicación social., D.F.1996.

Mc. Cluny, E. El hombre y su ambiente. Instituto de investigaciones antropológicas,


unam. México. 1981.
Meadows, D. ET AL. Los límites del crecimiento. Fondo de Cultura Económica. México.
1972.

Leff, E. Los problemas del conocimiento y la perspectiva ambiental del desarrollo.


México. 1986.

Leef, E. y J, Carabias (coord.) Recursos naturales técnica y cultura. Estudios y


experiencias para un desarrollo alternativo. ciih. unam. México. 1990.

INE. El futuro del hombre en la naturaleza. Mab. México. 1988.

Herzer, H. et al. La relación entre el hombre y los recursos naturales. Nueva Sociedad.
1977.

Hawley, A. Ecología y ecología humana. Social Forces, XIII. 1994.

Bonnefous, E. El hombre o la naturaleza. Fondo de Cultura Económica. México,


D.F.1984.

Toledo G. (compilación). La situación ambiental en México. puma, unam. México, D.F.


1996.

Bassols A. Recursos Naturales de México. Nuestro Tiempo. México, D.F. 1989.

Ciriacy C. Wanstrup. Conservación de los recursos. Economía y Política. Fondo de


cultura económica. México, D.F. 1957.

Leopold S. Fauna silvestre de México. IMRNR. México. 1965.

Beltrán, E. El agua como recurso renovable en la vida de México. imernar. México.


1957

Barrera A. y E. Beltrán. El conservacionismo mexicano. imernar. México.1966.

Con quién y a dónde acudir

Red Ambiental Juvenil


Morvan 22, col. Lomas Virreyes 11000 México, D.F.
Tel. 540 50 28 Fax 282 59 10
Correo electrónico: rajmx@rolac.unep.mx y anarvaez@reduno.com.mx

Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)


Blvd. de los Virreyes 155, col. Lomas virreyes. C.P. 11000 México, D.F.
Tels.202 69 13 202 09 50
Correo electrónico: rolac@rolac.unep.mx

Causa Joven
Dirección de Promoción Social
Serapio Rendón 76, col. San Rafael. México, D.F.
Tel. 546 74 25 Fax 535 92 35
Correo electrónico: desjuv@arkanet.com.mx

Jóvenes Unidos por la Naturaleza y el Medio Ambiente


Paricutín 217- 6, col. Los Volcanes. C.P. 62350 Cuernavaca, Morelos, México
Tel. 01 (73) 16 08 26

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)


Av. Constituyentes 1046, col. Lomas Altas. C.P.11950 México, D.F.
Tels.327 74 59 327 74 00 Fax 327 76 53
urbano@mailer. main.conacyt.mx

Programa Universitario para el Medio Ambiente (PUMA)


Ciudad Universitaria, edificio de Coordinación Científica. circuito exterior. C.P. 04510
Tels.622 41 68 622 41 70 550 88 34

Movimiento Bicicletero A.C.


Insurgentes sur 670- 3º piso, col. del Valle
Tels.593 61 31 536 47 82

Club Juvenil
Independencia Norte 14 San Julián Jalisco, C.P. 47170 Jalisco, México
Tels.01 (3)8 05 98 01 (3) 805 68

Juventud y Familia A.C.


Laguna 55 col. Las Aguilas C.P. 01710 D.F.
Tels.593 62 56 593 36 32

Instituto de Amistad e Intercambio Cultural México


Av. independencia 107, col. Pasaje Lycesa, Toluca, México.
Tel. 01 (72) 13 39 98

Gaia Escuela de Medio Ambiente


Taine 229, col. Polanco. C.P. 11560 México, D.F.
Tels. 250 13 02 254 35 62 Fax 203 66 82

Internet

Conección
http://www.prodigy.com.mx/comunidades/econexion

Red Ambiental Juvenil


http://www.rolac.unep.mx

Red Juvenil Latinoamericana por un Desarrollo Sustentable


http://www.chasque.apc.org/rejulads

Sierra Student Coalition


http://www.ssc.org
Youth Environment Europe
http://www.netg.se/oppen.org/y/yee/

Para la discusión y el análisis

¿Es válido ser irresponsable o trivial, por el hecho de ser joven?

Si eres un (a) joven, demás de tus labores cotidianas y tus diversiones, ¿te dedicas a
alguna cuestión social? ¿Por qué?

¿Consideras que sólo una carrera universitaria te puede hacer salir adelante?

¿Qué es lo más importante para tu vida?

¿Qué opinas de la generalidad de los programas en la televisión mexicana?

¿Te has imaginado siendo padre o madre? ¿Sabes que aún no hay escuelas para
aprender a serlo, que te parecería si te pudieran preparar para serlo?

¿Cuál consideras que es el mayor problema ambiental?

Estas conciente que miles de jóvenes en este país y en el mundo, no han tenido las
mismas y más indispensables oportunidades para nutrirse, estar sanos, estudiar o
divertirte. ¿Qué opinas de la pobreza? ¿Cómo la resolverías?

Mientras unos mexicanos usamos teléfonos celulares, internet, correo electrónico, hay
millones con hambre y analfabetismo crónicos. ¿Puedes pedir que todos respondan de
la misma manera?

En las zonas marginadas de las ciudades, del campo y de las costas también hay
millones de jóvenes, ¿qué les ofrecerías a ellos desde tu perspectiva de joven?

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