Perfiles Educativos

ISSN: 0185-2698
perfiles@unam.mx
Instituto de Investigaciones sobre la
Universidad y la Educación
México

Escotet, Miguel Ángel

Formas contemporáneas de gobierno y administración universitaria: visión histórica y prospectiva
Perfiles Educativos, vol. XXVII, núm. 107, enero-marzo, 2005, pp. 134-148
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13210707

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 Formas contem
H O R I Z O N T E S

Formas contemporáneas de gobierno

y administración universitaria: visión histórica y prospec-
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tiva* La unive
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Reforma
responde
crisis. La
estado lim
gobierno
diversific
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do de un
de partic

ORÍGEN
HASTA E

El deven
chament
go social
formació
cial que e
A lo largo de la historia, la universidad se ha movido pendularmente entre el autoritarismo y la participación. ba en to
Asimismo, ha acompañado los cambios en las sociedades que las albergan. Se hace un breve recuento de la formaba
institución desde la vida monástica, después catedralicia, hasta el surgimiento de las corporaciones académicas, raban las
los grados y la vida colegial moderna. Se abordan los modelos inglés, humboldtiano y de Chicago hasta llegar hijos de
al sujeto mismo de la educación superior. Finalmente, se enumeran los rasgos de la universidad Era un t
contemporánea, como la evaluación, la gobernabilidad y la toma de decisiones. vivencia,

Over the whole history university has experienced a pendulum movement between authoritarianism and * Una vers
en el colo
participation. University also has accompanied the changes experienced by the societies in which they live. This
de estudi
article presents a short story of this institution from its conventual life and its development around the cathedrals del 26 al
to the emergence of the modern academic corporations, grades an collegial life. The article reviews the English, consultar
Humboldt and Chicago models in order to analyze the topic of higher education, and finally enumerates mas.pdf
** Director
the main features of contemporary university, such as assessment, governability and decision making. de la Uni
Cátedra
Educación superior/ Universidad/ Historia/ Educación contemporánea Historia
tena de li
Higher education/ University/ History/ Contemporary education sobre edu
transcultu
Recibido: 1 de junio de 2004 más recie
Aprobado: 26 de octubre de 2004 cation, Bo

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ciudades, y buena prueba de ello es el caso Las modificaciones posteriores fueron gran par
de Cambridge, que se constituyó como evolucionando hacia las facultas o con- dustrial,
universidad a partir de un incidente pro- junto de personas que tenían la “facultad” dad y se
ducido en Oxford en 1209, que motivó la de enseñar y la “facultad” de administrar tíficas de
emigración de sus profesores. El idioma las enseñanzas sobre la base de su propia La un
académico y la falta de posesiones materia- autoridad epistemológica. Uno de los los siglo
les le daba a la universidad mayor poder y aspectos más relevantes de la época es la más rígid
menor control de la ciudad medieval. universidad como institución universal a tres en
Pues bien, a esta nueva agrupación cor- eurocéntrica, con idioma común, el latín, tema uni
porativa, universitas, se le inviste del dere- y con una cultura coherente —no nece- el model
cho al reconocimiento de quienes tengan sariamente la mejor— estructurada en el denom
la capacidad de enseñar y se le da una unos principios aristotélicos cristianiza- modelo
autonomía protegida por el papa o el rey. dos y orientada a la vertebración de la do de la
Este modelo origina la creación de las uni- convivencia social, más de acuerdo con el llegarían
versidades de París y Oxford. Sin embar- sistema de principios que con la praxis. que cabe
go, la Universidad de Bolonia, previa a Esta cultura medieval marcaba formas de con énfa
estas dos, desarrolla un sistema corporati- comportamiento mediante la autoridad orientaci
vo no de profesores, sino de estudiantes, eclesiástica, pero también mediante la universid
modelo que también asumiría Salamanca. universidad. No olvidemos, por ejemplo, mayor o
cómo el sacerdote inglés Stephen Lang- modelos
DEL ETHOS ACADÉMICO AL ETHOS ton, canciller de la Universidad de París, mos. En
ADMINISTRATIVO discutió la tiranía en su universidad a co- profesore
mienzos del siglo XIII, y a su vez, poste- estructur
El ethos académico de la universidad ha riormente, se opondría radicalmente al toridad c
cambiado poco desde la Edad Media hasta propio rey Juan de Inglaterra y sería uno cultades,
nuestros días. Sin embargo, existe una de los artífices de la carta de derechos, la los instit
diferencia muy significativa entre la uni- Carta Magna. básicame
versidad en sus orígenes como institución A partir del siglo XIV la evolución del y de los
social y la universidad contemporánea. Al Estado soberano y las consecuencias del que ellos
comienzo, sus estructuras fueron más in- Cisma de Occidente debilitaron la con- de forma
formales y, al contrario de lo que por lo cepción transnacional de las universidades universid
general se piensa, más flexibles. Eran los y dieron origen a modelos más nacionalis- sujeto qu
estudiantes quienes buscaban a sus pro- tas como los de las universidades de Vie- modelo
fesores en función de su autoridad epis- na, Heildelberg y Praga. Este siglo marca privado
temológica y deontológica. La estructura una nueva etapa de la universidad al modi- en el suj
universitaria giraba alrededor del studium ficar su estructura con mayor dependen- delos con
generale o particulare que era regentado o cia del Estado y al ir pasando de una ritarismo
gobernado por un rector estudiante que, educación sobre la especulación de la na- que apre
como en el caso de Bolonia, provenía del turaleza a una educación utilitaria. Pero o admini
claustro de scholars o congregación de es- esta transición fue larga y compleja. Sólo universit
tudiantes. Es decir, las enseñanzas estaban entendamos que la cirugía y el derecho dicotom
basadas en el sujeto que aprende. La insti- común estuvieron por muchos años fuera el sujeto
tución se organizaba básicamente alrede- del control universitario; que la investi- de, entre
dor de dicho sujeto: el estudiante. gación fisico-química y mineralógica, en y el mie

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detrás del mismo cambio social. Los más ción de técnicas empresariales a la univer- bién se c
radicales sugieren que la mejor ley sobre sidad y la creación de nuevas tecnologías la univer
la acción universitaria es aquella cuyos de administración universitaria. La inves- antiguas
únicos articulados se refieren a las misio- tigación en este dominio es bastante pre- cen en la
nes que se le encomienda y a la obliga- caria y es obvio que la administración de El Sabio
ción de su cumplimiento.3 Es decir, el los procesos de generación y transmisión ve apare
control es un mecanismo necesario en del conocimiento en el ambiente univer- figura d
la medida que su objetivo es enseñar a las sitario no puede ser igual al de la admi- muchas v
instituciones a desarrollar mecanismos nistración de empresas de producción o autoridad
de auto-control, de auto-regulación, y en de servicios.4 Es preocupante observar al- misma B
ningún caso para constituirse en sistemas gunas universidades que empiezan a estar el denom
perpetuadores del control mismo o de sis- dominadas por administradores prove- Pero e
temas de autoridad vertical. nientes de corporaciones sin experiencia occident
Otra tendencia contemporánea de la académica, estructuras burocráticas, es- cipe de
universidad se dirige a la eficiencia y efi- tructuras de gestión y formas de gerencia búsqued
cacia del sistema de la institución. La re- que equiparan a una institución difusora la comun
lación entre los objetivos y los medios y y generadora de conocimiento con una las fuerza
entre los logros internos y externos forma empresa productora de detergentes o con controla
parte del proceso de accountability. El una institución multinacional organiza- dad indis
desarrollo organizativo, administrativo y dora de viajes.5 e interve
gerencial de la institución ha estado su- Deberíamos entender que el nombre político o
jeto en la segunda mitad de este siglo a de universidad, del latín universitas litte- to de aut
diferentes enfoques de gestión y adminis- rarum, contiene en su etimología la idea una tend
tración de los comportamientos de la de que el ser humano está inmerso en la versas.6 P
organización universitaria. Recientemen- totalidad del cuerpo social y de que todo mía univ
te se han ido incorporando técnicas de su universo es el objeto del conocimien- muchos c
planificación estratégica, evaluación de to. Pero la búsqueda del conocimiento de poder
proyectos, administración por objetivos, queda limitada si no existe libertad. Y dad del q
gestión por competencias, calidad total y la libertad está asociada a la propia go- en las so
evaluación institucional, en parte, técni- bernabilidad y al concepto de autonomía tilación
cas derivadas de los sistemas organiza- universitaria según la mayoría de los estu- ciedades
tivos del área empresarial del sector de dios de diagnóstico realizados. Esta auto- de fuerza
servicios de la economía. nomía no es de creación o concepción to auton
La adopción de estas técnicas por la reciente ni se refiere al movimiento de la nado la
universidad, al mismo tiempo que se in- llamada Reforma de Córdoba iniciada en tanto par
troducen tecnologías de información y 1918 y que tanto influyó en el desarrollo trole la u
gestión, ha mejorado sus procesos acadé- del modelo de gobierno universitario lati- ción la u
micos y administrativos. De hecho, una noamericano. Existen referencias desde el el gobier
de las necesidades identificadas para las mismo origen de la institución univer- se produ
universidades de países en desarrollo o de sitaria. La Carta Magna de las universi- ajena al
industrialización intermedia y los países dades europeas (Universidad de Bolonia, pendenc
en transición de Europa del Este es la 1998) refleja quizá el estatuto legal más tivos dist
capacitación gerencial de su personal. Sin antiguo, atribuido a Federico Barbarroja El cas
embargo, no existe la suficiente adapta- en 1158 en su Authentica Habita. Tam- ser simil

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tiva a muchas crisis universitarias. Ha No podemos olvidar que la universidad misión d

producido un nuevo ethos con valores, ac- es parte de un sistema educativo, con sus de finan
titudes y creencias que se apartan de la componentes formales y no formales, y caso de d
autonomía académico-administrativa y está así en estrecha relación con los demás la institu
que ha servido, paradójicamente, para niveles y componentes de la educación y supuesto
reforzar el alejamiento de la universidad del mundo productivo. De esta forma, la versitaria
de la sociedad civil nacional e interna- universidad y el resto del sistema educa- se llega a
cional. Esta “politización” universitaria es tivo tienen que conjugar sus programas los que s
un síntoma que afecta en mayor o menor para producir el tránsito de un nivel a propia le
medida a las universidades de todo el otro de forma integrada y flexible. En la rigen son
mundo. La exigencia de las universidades misma dirección deben establecerse vasos de legisl
clama por “pactos de Estado” nacionales comunicantes con los diferentes sistemas otras un
y transnacionales que superen estas for- educativos no formales e informales que side en q
mas de polarización política y de inter- operan en la sociedad. De esta manera, ción o el
vencionismo. la autonomía tiene que estar supeditada universid
Pero al mismo tiempo, la universidad a la respuesta obligada de la universidad a autoritar
democrática y autonómica exige la crea- las necesidades, demandas, características bramient
ción de un sistema de control y contracon- y transformaciones del sistema social del sidades p
trol que conjugue la libertad de crear, que forma parte. Hoy, más que nunca, la manipula
enseñar y aprender con la obligación de tendencia universitaria tendría que hacer na o exte
rendir cuentas de los objetivos alcanzados compatible su propia autonomía con su de las a
o frustrados. En una democracia auténtica, inevitable interdependencia. propia c
los gobiernos están en el deber de some- cesos gen
terse al control permanente de los esta- GOBERNABILIDAD Y LEGISLACIÓN Estos
mentos de la sociedad y especialmente de cos son
sus ciudadanos. La universidad autonó- El cuerpo legislativo y normativo de las fondo, s
mica, insisto, sea de gestión pública o pri- universidades, tal como está configurado lógico y
vada, no puede estar exenta del control en el presente, es un obstáculo importante responsa
interno y externo. De ahí la tendencia para el proceso de adaptación permanente rechos y
manifiesta actualmente hacia la evaluación al que está sometida la universidad. A control
institucional y accountability7. Este proce- mayor cantidad de legislación universi- transmiti
so de accountability debe insertarse en su taria, mayor dificultad para la flexibi- universid
práctica normativa sobre supuestos cien- lización, diversificación e innovación de artículo
tíficos y técnicos pero, en ningún caso, sus estructuras. Se da el caso de sistemas decir, un
políticos. Ni los gobiernos de turno, ni el universitarios con leyes orgánicas del rechos y
partidismo político universitario pueden Estado tan pormenorizadas que el margen pertenec
actuar como interventores del proceso de de maniobra de la universidad queda re- para cum
rendición de cuentas. Éste es patrimonio ducido a procesos mecánicos de enseñan- Una l
de la propia comunidad universitaria, me- za-aprendizaje. Existe la contradicción en lo más b
diante la autoevaluación y la sociedad a la muchas de estas leyes generales de estable- tadora, f
que pertenece. La autonomía, por tanto, cer una autonomía para la universidad incitado
debe considerar la estrecha relación entre mientras se regulan sus estructuras, sus esencia y
universidad y sociedad y comprometerse a planes, programas y carreras, formas de cación y
rendir cuentas a los componentes de ésta. organización académica, criterios de ad- creación.

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su propio comportamiento organizacio- múltiples prima donnas, por la excesiva presión y

nal para ponerse en sintonía con las de- lealtad a la propia disciplina académica, ciones en
mandas de una institución en cambio ha rechazado fórmulas de coparticipación universit
permanente.10 Cabe aquí reincidir en la en la administración. De hecho, todavía no todos
desformalización de las estructuras, en existen amplios grupos universitarios que tema em
la necesidad de hacer de la administración se refieren a lo administrativo de forma directam
un medio eficaz e integrado a los demás peyorativa. ceptos d
subsistemas de la universidad. La admi- El papel del rector o presidente univer- etc., tien
nistración de la institución universitaria sitario está asociado al poder político o al tas cuan
no es un estrato aislado dentro de ellas; poder económico y social, no como en de cemen
la gestión de la misma recae también en los siglos precedentes, en donde esa figu- Nada es m
la comunidad académica, por lo que ad- ra se relacionaba con el poder académico, de estud
ministrar la universidad es corresponsabi- cultural o espiritual. Mas aún, todavía la mo autor
lidad de los dos sectores: administrativo y mayoría de los sistemas piramidales del liarizado
académico. También existe gran necesidad poder y presidencialistas, ya sean demo- y que tra
de reducir las macro-facultades o macro- cráticos o no, hacen recaer en el rector de medid
escuelas por unidades de conocimiento una responsabilidad casi total sobre la o política
más pequeñas y con una orientación que universidad. El poder ejercido por esa discusion
haga compatibles la disciplina con la in- figura impide muchas veces saber si el cas hacia
terdisciplinariedad y las relaciones entre rector depende de su consejo directivo o de la co
áreas básicas y especializadas del conoci- es el consejo directivo el que depende del existirán
miento. Se precisa un sistema de múltiples rector. Esto es producto de piezas legisla- una auto
estructuras funcionales y totalmente inter- tivas que refuerzan el poder centralizado que sea c
comunicadas que faciliten el flujo y reflu- y, algunas veces, autocrático. Como con- tades de
jo de los saberes y de los aprendices. traposición, la exigencia que se hace al comunid
rector en el desempeño de sus funciones da un so
LA ADOPCIÓN DE DECISIONES: es claramente un despropósito académico en dispu
EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD y administrativo. Por eso, en tono jocoso sobre ide
COMPARTIDA se suele decir que las cualidades esenciales las pecul
de un rector son las de poseer la sabiduría tario. Por
La autoridad carismática, dictatorial o de Salomón, la fuerza de Hércules, la as- el uso en
democrática, ha ido siendo reemplazada tucia de Maquiavelo, la paciencia de Job versidad
por la autoridad competente. Es decir, la y la psicología de Freud. ¡Casi nada! Qui- en funci
formación técnica administrativa y aca- zá hoy nos haga falta agregar: la visión ción soci
démica es más relevante para dirigir insti- empresarial y la capacidad económica de munidad
tuciones que el poder de la afectividad o Bill Gates. restringi
el don del liderazgo innato, sin que estas Al mismo tiempo, los modelos de go- autoritar
cualidades dejen de ser importantes. El bernabilidad universitaria y las formas de esas refle
propio avance del mundo del conoci- adopción de las decisiones suelen estar que imp
miento exige dirigentes universitarios que estrechamente ligadas al carácter auto- consenso
conjuguen la formación general con la ritario o democrático de la sociedad. De lidad de
capacitación especializada en la gestión de ahí que el líder universitario esté condi- Sin em
servicios. El ámbito universitario, domi- cionado por ese hecho, especialmente en las unive
nado por una élite del conocimiento, por sus relaciones con el poder político o de desarroll

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miembros alto grado de competencia en Así, el consenso es una práctica que, si es el prin
el ejercicio de sus funciones y compartir bien tiene límites lógicos, es un medio ha pract
una educación para la participación, o al para las decisiones de desarrollo univer- contrario
menos, el “consenso jerarquizado”, como sitario de enorme valor, pues acepta el teamient
denomina Levy (1993) al proceso que hecho de que tanto las mayorías como las mientos
hace a la libertad consistente con el ejer- minorías pueden tener razón o ambas La un
cicio democrático. De este modo, no pueden estar equivocadas. Borrero (1993, de la dir
tiene sentido disertar en la universidad p. 65) realza el consenso como forma estos pri
acerca de los comportamientos democrá- legítima y necesaria en la toma de deci- rancia, e
ticos si no se ejerce en su seno una cultu- siones universitarias y expresa que inves- adquiere
ra democrática, ni estudiar tratados éticos tigaciones al respecto demuestran que la mo no
si se gobierna con un sentido únicamente práctica del consenso tiende a unificar, habilidad
utilitario y personal, ni hacer demostra- mientras que el triunfo de la mayoría Existen d
ciones sobre las exigencias de la empresa sobre la minoría crea confrontaciones que administ
moderna para trabajar participativamente hacen la ejecución mucho más difícil. orientad
y en equipo si en la propia universidad se Los profesionales de la gestión cono- ejercicio
practica el individualismo y las decisiones cen suficientemente técnicas que buscan netos de
autoritarias. Estas discrepancias están en el consenso y saben cuándo continuar un tiene la v
contraposición con lo que se pretende diálogo y cuándo terminarlo. No cabe compren
transmitir. Es el primer eslabón para pro- duda que el consenso es un sistema de pero a co
ducir disonancias cognoscitivas en los adopción de decisiones mucho más com- carrera a
estudiantes, al inducir unas enseñanzas plejo que otras formas de participación, inconven
teóricas que en nada se relacionan con la pero la gobernabilidad de la universidad tico en l
práctica de la propia institución. se construye negociando y convenciendo, inter pare
Por todo ello, es indispensable para los aceptando en suma la naturaleza de una los mod
líderes o gestores universitarios, sean éstos institución de personas, no de objetos, Pero, aún
rectores, decanos, directores o cuerpos co- donde se cultivan la luz y las sombras de mas de g
legiados, tener la convicción de que el mo- la condición humana y que es, en sí, un dos y a a
do de gobernar una universidad es me- curso más del programa académico que anglosajo
diante la búsqueda del consenso, antes los estudiantes —y los profesores, como órganos d
que de la imposición. El consenso en la aprendices permanentes— incorporan a distintos
administración universitaria está basado su educación, así como lamentablemente co-admin
en el principio de que quien preside es se incorporan las actitudes y hábitos auto- ciller, o
primus inter pares. Esto se debe a que en ritarios como resultado de una conviven- como re
materia académica, la mayoría no siempre cia sin diálogo y tolerancia. mica. Es
tiene la razón. Al respecto, Russell nos En definitiva, es necesario construir poderes e
hace reflexionar cuando expresa, más o una nueva cultura universitaria que rom- podría p
menos, que el hecho de que una idea sea pa con los esquemas de centrar su misión esferas q
compartida por la mayoría no quiere en satisfacer los apetitos corporativistas centrada
decir que sea verdadera, y en vista de lo del profesor o autoritarios del adminis- cuerpo. T
neciamente que se comporta muchas ve- trador, dejando al verdadero protagonis- con estru
ces la mayor parte de la humanidad, una ta, el sujeto que aprende, al margen de la represen
idea de la mayoría tiene más probabili- esencia de la misma universidad. Se ha ya sea m
dades de ser falsa que de ser verdadera. dicho hasta la saciedad que el estudiante de gobier

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NOTAS
la de su progreso y bienestar. Una univer- ximarse a ellas, las reformas dejarían de
sidad requiere contar con visión de largo existir, pues la universidad por sí misma 1. Para un
alcance, incubadora de innovaciones e se reformaría permanentemente. Aquí Borrero
bajo de
instigadora de la creatividad. Este tipo de radica el eje de toda misión universita- universit
universidad no necesitaría parar su mar- ria, como ya tantas veces he expresado: Helene W
cha para reformarse ni tener un nuevo “formar al ser humano para el cambio obras cl
Haskins
líder académico, pues reforma e innova- permanente y aun para la eventual cri- 2. Reeves (
ción serían procesos naturales a su misma sis producto de la transición” (Escotet, times, p.
esencia. 1992b). Es necesaria una universidad en- 3. Miguel A
Todas las crisis universitarias, todos raizada en el cambio y la innovación, (1991a,
1991), y
los actos de reforma política y todas las una universidad con el sentido ético y neral, de
modificaciones que se han generado ciudadano o cívico (Bringle 1999). 4. Un estud
desde el gobierno o desde las instancias Los dogmatismos no forman parte de tigación
desarroll
del poder universitario han sido cambios la cultura de la universidad. La rigidez de Pittsb
superficiales. Tales actos se han traduci- de pensamiento choca con los principios de Smith (1
do en términos de largas y complicadas búsqueda de la verdad y con la amplitud 5. Véase el
puntos c
leyes y reglamentos que han ayudado inabarcable del conocimiento. Así como 6. Uno de
a reforzar la rigidez de las estructuras la diversidad es la instigadora de la crea- dad al e
y procesos de la universidad, aun cuan- tividad, la flexibilidad es la promoto- Tünnerm
do la intencionalidad hubiera sido lo ra del cambio. Sin flexibilidad las cosas libros y a
y 1992)
contrario. La tendencia universal ha con- quedan como están. El dogmatismo y la Orlando
sistido en equiparar las reformas univer- rigidez son las fuentes para la intoleran- Mayor (1
sitarias con la promulgación de piezas cia, el autoritarismo y el conflicto. Al 7. El térmi
la evalu
legislativas, con más énfasis en las formas mismo tiempo, flexibilidad no es sinóni- social de
que en los contenidos. La excesiva re- mo de debilidad; por el contrario, es un este con
glamentación que tiene la universidad símbolo de fortaleza de espíritu que se innovati
y consti
contemporánea es una de las principales agranda cuando rectifica errores y cuando cional. L
causas para que no cambie. Pero también descubre su ignorancia. La expansión del definida
le corresponde a la comunidad universi- conocimiento y el grado de certeza están tución q
taria crear el sentimiento de cambio, el en relación inversa. A medida que la per- globales

sentido de la autocrítica constructiva, la sona se educa, cuanto más conoce, cuan-

capacidad de rectificar a tiempo. Refor- to más descubre, más se cerciora de su REFERENC

ma e innovación permanentes exigen un ignorancia acerca del universo, lo que le ALBORNOZ, O

cuerpo normativo abierto y flexible y incita a seguir aprendiendo. Por eso, la in higher
una voluntad de cambio impresa en las vanidad intelectual no es un atributo del pp. 204-
ALFONSO X E
conciencias de los miembros de la co- que conoce hasta donde sus límites le han con vari
munidad universitaria. Mientras estas permitido. Es característico de los que Historia
dos condiciones no estén en acción, todo aparentan saber para ocultar que no sa- Lacointe
ALTBACH, Ph
intento de cambio será una oportuni- ben. El conocimiento no admite la vani- tion: An
dad perdida o, en el mejor de los casos, dad, como tampoco admite el egoísmo. Publishin
un avance que ampliará la brecha que La participación es opuesta al autorita- — (1991),
nos separa del cambio mismo. Por el rismo y conocer para compartir, para dar, Internati
Nueva Y
contrario, si se cumplen esas dos con- es una de las manifestaciones que engran- BORRERO , A
diciones, o al menos se intenta apro- decen al ser humano. today, Pa

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