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República Bolivariana de Venezuela

Instituto Capacitación Educativo Nacional Socialista.

Instituto Capacitación Empresarial “Juan Francisco Díaz”.

Oficina Nº 1 Turno: Matutino.

ENDEUDAMIENTO.

Instructor: Aprendices:

Hernández, Luis. Blanco, Rafael.

Figueira, Félix.

Herrera, Gabriela.

Caracas, Septiembre de 2019.


Endeudamiento.
Por deuda se entiende al conjunto de deudas que mantiene un
Estado frente a los particulares u otros países.
 Deuda interna: Término usado en el área del gobierno, Ingresos
Tributarios y administración presupuestaria. Es la contraída por el sector
público con acreditantes nacionales y pagadera en el interior del país,
tanto en Moneda nacional como extranjera.

 Deuda externa: La deuda externa es la suma de las deudas que tiene un


país con entidades extranjeras. Se compone de deuda pública (la
contraída por el Estado) y deuda privada(la contraída por empresas y
particulares).

El principal argumento para que un país contraiga una deuda es que


teóricamente permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos
para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios.

Actualidad.
 Deuda interna publica

Mediante la figura de Instrumento Normativo con tratamiento de Ley


Especial, con base en la declaratoria de Estado de Excepción y Emergencia
Económica, el gobierno de Nicolás Maduro procedió a incrementar el monto
de endeudamiento público autorizado para este ejercicio en 36 billones de
bolívares, sobre el aprobado por la ANC en la Ley de Presupuesto 2019, que
se ubicó nominalmente en 500.000 millones de bolívares soberanos.

Además, la administración Maduro publicó tres decretos que autorizan


emisiones de deuda pública nacional hasta por 23 billones de bolívares.

 Deuda externa

El punto de partida de las estimaciones de deuda externa del Torino


Economics es la cifra más reciente publicada por el Banco Central de
Venezuela que corresponde al III trimestre de 2015. Para ese momento, el
BCV cifraba la deuda externa del sector público en USD 120,2 millardos. El
concepto de deuda externa usado por Torino Economics es el mismo del
BCV, salvo por el hecho de que añadimos a la cifra una estimación de los
pasivos generados por juicios por arbitraje ante tribunales internacionales
como el CIADI.

Para el III trimestre de 2015, nuestra estimación de pasivos del CIADI


era de USD 11,1 millardos, llevando la deuda externa pública a USD 131,3
millardos. Si le sumamos la deuda en manos de residentes locales, el monto
total de la deuda externa pública asciende a USD 153,9 millardos en el III
trimestre de 2015 y aumenta a USD 154,5 millardos en 2018.

La deuda pública venezolana, en relación con el PIB, según datos


del BCV, alcanzó en 2003 el 61,44% del PIB, disminuyó hasta llegar a la cifra
mínima en 2008 con el 23,1 %, incrementándose exponencialmente hasta
representar el 52,1 % del PIB en 2013, fecha de inicio de la crisis en
Venezuela de 2013-2017, y llegando al 161,8 % en 2018.
Evolución de la deuda pública en Venezuela en % sobre
el PIB.
La deuda pública venezolana, en relación con el PIB, según datos
del BCV, alcanzó en 2003 el 61,44% del PIB, disminuyó hasta llegar a la cifra
mínima en 2008 con el 23,1 %, incrementándose exponencialmente hasta
representar el 52,1 % del PIB en 2013, fecha de inicio de la crisis en
Venezuela de 2013-2017, y llegando al 161,8 % en 2018.

¿A quién le debe Venezuela?


Luis Vicente León, economista y director de la firma demoscópica
Datanálisis, señala en conversación con BBC Mundo que se puede hacer un
cálculo de la deuda externa en bonos soberanos emitidos por el Estado y
por PDVSA, la petrolera estatal, ya que estos cotizan en la bolsa y se
registran en Estados Unidos. La suma de los títulos de deuda del Estado y
de PDVSA estaría en torno a los US$125.000 millones, calcula.

A eso, hay que sumar la deuda bilateral, contraída sobre todo con
China y, en menor medida, con Rusia, y lo que se debe al Banco Mundial y
otros organismos multilaterales.
Por último, hay obligaciones pendientes con compañías privadas y
proveedores, como las que llevaron a muchas aerolíneas a abandonar el
país ante los incumplimientos del gobierno.

El resultado total es imposible de precisar, pero la Comisión


Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) calculó en 2015 que la
deuda externa bruta ascendía a US$139.000 millones.

León cree que en 2018 "solo en deuda soberana hay


unos US$175.000 millones".

China ha sido el gran prestamista. Según el Centro para los Estudios


Internacionales y Estratégicos de Washington (CSIS), Venezuela ha sido con
unos US$62.000 el principal receptor de fondos chinos de América Latina.

Aunque, según Pedro Palma, director de la consultora Ecoanalítica, "el


gran socio internacional lleva ya tiempo sin desembolsar préstamos a
Venezuela". Poco después de que Maduro viajara en septiembre a Pekín,
Caracas anunció que se le había concedido un crédito de US$5.000
millones, pero Pekín no lo confirmó.

Hasta ahora, Venezuela pagaba gran parte de la deuda enviando


petróleo al gigante asiático. Según los pronósticos de Ecoanalítica, la caída
de la producción petrolera, y con ella de los ingresos en divisas, podría forzar
al gobierno venezolano a incurrir en default (cesación de pagos) también con
el que hasta ahora había sido su gran valedor. Es importante saber que la
otra gran fuente de financiación ha sido Wall Street.

Crisis financiera y organizativa

Citgo actualidad
Tras la muerte de Hugo Chávez en 2013, su sucesor Nicolás
Maduro supervisó la peor crisis en la historia de Venezuela cómo resultado
de las anteriores políticas y la continuación de las mismas por parte de
Maduro. La economía desestabilizada provocó hiperinflación, depresión
económica, escasez y aumentos drásticos de la pobreza, enfermedades,
mortalidad infantil, desnutrición y delincuencia Como resultado de la crisis, la
deuda de Venezuela con China y Rusia, dos aliados políticos aumentó.

Como resultado de esta deuda, en agosto de 2016 Venezuela ofreció


el 49.9% de las acciones de Citgo como garantía prendaria por un préstamo
a Rusia de US$1,5 mil millones de dólares, aumentando la posibilidad de que
el gobierno ruso pudiera poseer Citgo debido al alto riesgo de impago de
Venezuela. De igual forma, el vencimiento de los bonos PDVSA 2017 fue re-
negociada en octubre de 2016 por Nicolás Maduro por los nuevos bonos
2020 quedando como garantía perdida de dichos bonos el 50.1% de las
acciones de Citgo propiedad del Estado Venezolano por un valor de
U.S.$3.367 millones de dólares.

El 21 de noviembre de 2017 el fiscal general de la República, Tareck


William Saab, informó que seis altos gerentes firmaron un contrato para
solicitar préstamos por "hasta 4 mil millones de dólares", basándose en una
presunta refinanciación de los programas de deudas de los años 2014 y
2015, para solicitar préstamos bajo condiciones leoninas, desfavorables para
PDVSA, ofreciendo como garantía a la propia filial Citgo.

Los aprehendidos fueron José Ángel Pereira Ruimwyk, presidente de


Citgo; además de los altos gerentes Tomeu Vadell, vicepresidente de
Operaciones de Refinación; Alirio Zambrano, vicepresidente y gerente
general de la Refinería Corpus Christi; Jorge Toledo, vicepresidente de
Suministro y Comercialización, Gustavo Cárdenas, vicepresidente de
Relaciones Estratégicas con Accionistas y Gobierno; José Luis Zambrano,
vicepresidente de Servicios Compartido. Estas detenciones ocurren a la par
que se investigan otros actos de corrupción en las empresas petroleras del
Estado Venezolano. De Pereira, expresidente de Citgo, informó que el 9 de
febrero de 2014 ofreció información confidencial sobre la estrategia de
negociación de Venezuela con respecto al conflicto con la trasnacional
petrolera ConocoPhillips, algo que se conoció a través de un cable filtrado
de WikiLeaks. Tras esto, el 22 de noviembre del mismo año se anuncia
a Asdrúbal Chávez como nuevo presidente de la compañía para hacer una
reorganización.

FMI EN CASO DE LA DEUDA DE VENEZUELA.

El esquema básico de la renegociación de la deuda pública externa


que se plantea, para cuando cese la usurpación, la administración interina de
Juan Guaidó, ya está predefinido y destacan dos aspectos fundamentales:

 El primero es que el proceso será integral, sin excluir ninguna


reclamación.
 Los términos financieros van a depender de la evaluación que haga el
Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las condiciones
económicas del país.

La renegociación de la deuda pública externa no será posible hasta que


cese la usurpación de Nicolás Maduro y sean levantadas las sanciones
internacionales impuestas al régimen. Así, se desprende del memorando
sobre los Lineamientos para la renegociación de la deuda pública externa
heredada del período Chávez/Maduro, emitido por la oficina del Procurador
Especial de la República, José Ignacio Hernández, dice una nota de la
Asamblea Nacional.

El documento fue preparado en conjunto con Ricardo Hausmann,


Gobernador de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo y
Alejandro Grisanti, director de la Junta ad-hoc de Petróleos de Venezuela,
S.A. (PDVSA). Asimismo, se contó con la asistencia de Lee Buchheit, el
asesor estratégico del Gobierno venezolano en materia de deuda pública.

De la información suministrada se desprende que la Asamblea Nacional


deberá aprobar una Ley Especial de Refinanciamiento de pasivos, cuyo
monto se estima en una cifra preliminar de 140.000 millones de dólares, de
los cuales actualmente están en default poco más de 11.000 millones.

Entre los lineamientos para esta renegociación destaca su carácter


integral: la renegociación va a incluir a todas las reclamaciones denominadas
en moneda extranjera en contra del sector público venezolano. Se explica
que muchas de esas reclamaciones no se originaron dentro del marco
tradicional de instrumentos de deuda que sirven de prueba de las
obligaciones contraídas«.

Así, las reclamaciones incluyen las que se relacionan con facturas


impagas a suplidores y las reclamaciones por daños causados por las
expropiaciones y nacionalizaciones llevadas a cabo por los regímenes de
Chávez y Maduro. Por ello, en el documento se indica que: Las Autoridades
desean aprovechar esta oportunidad para resolver el mayor número posible
de reclamaciones privadas pendientes», continúa el boletín de la AN.
Banco mundial.
Se trata de un grupo de organismos asociados, que constituyen el
denominado “Grupo Banco Mundial”. Es uno de los organismos
especializados de las Naciones Unidas y está integrado por 184 países
miembros.

Función

El Banco Mundial presta apoyo tanto a los países desarrollados como


a los países en desarrollo en la forma de financiamiento, garantías, estudios
analíticos y de asesoría, alivio de la deuda, iniciativas para el fortalecimiento
de la capacidad y actividades de seguimiento y promoción a nivel mundial.

La estrategia de lucha contra la pobreza del Banco Mundial se basa


en fortalecer el clima de inversión e invertir en las personas pobres.

Bonos de Deuda.
Los bonos son instrumentos financieros de deuda, los cuales pueden
ser emitidos por entidades tanto privadas (Empresa industrial, comercial o de
servicios), como públicas (Estado, Gobierno regional o un municipio),
también pueden ser emitidos por entidades supranacionales (Banco Europeo
de Inversiones, Corporación Andina de Fomento, entre otras).

Los bonos son una forma de materializar las deudas en renta fijas o
variables, con el objetivo de obtener fondos directamente de los mercados
financieros. Son títulos normalmente colocados a nombre del portador, y
suelen ser negociados en un mercado o bolsa de valores. Además, la
entidad que emite el título, se compromete a devolver el capital principal más
los intereses.

El dinero o fondo que se obtenga, se puede prestar a instituciones por


un periodo definido y a una tasa de interés fija.

 Bonos de la República: Los bonos de deuda pública son los


instrumentos financieros respaldados por el Estado. Es una de las formas
de materializar la deuda externa e interna de las naciones, por lo que no
tienes ningún riesgo empresarial o de algún sector económico, sino que
dependen del riesgo del país.
 Bonos de PDVSA: Es una empresa del Estado, cuyo capital social es
propiedad 100% de la República Bolivariana de Venezuela. Para
financiarse, esta entidad estatal emite bonos a diferentes fechas de
vencimientos.

Desde 1999 hasta 2006, la deuda externa venezolana en bonos se


mantuvo alrededor de los 20.000 millones de dólares. El gobierno de Hugo
Chávez incrementó los compromisos del Estado y PDVSA a partir de 2007 y
escaló a más de 70.000 millones de dólares para 2014. Este año alcanzó
68.728 millones de dólares.

Actualmente, se encuentra una oferta combinada. De esta manera, los


fondos obtenidos por PDVSA están financiados mediante la colocación de
los bonos 2017, 2027 y 2037, entre otros, que serán destinados a
inversiones.

El 22 de Marzo de 2007, PDVSA convoco a la oferta pública de bonos


internacionales, por un monto total de 1.000.000 de dólares, estos se ofrecen
en forma conjunta con vencimiento a 10,20 y 30 años. Además, pueden ser
negociados por separados, luego de su liquidación (12 de abril de 2007),
luego pagan los cupones semestrales (12 de abril y el 12 de octubre) de
cada año.

Están conformados de la siguiente manera:

 Bono 2017 (40%= 400.000.000 de dólares), el cual ofrece cupones a


5,25%.
 Bono 2027 (40%= 400.000.000 de dólares), el cual ofrece cupones a
5,375%.
 Bono 2037 (20%= 200.000.000 de dólares), el cual ofrece cupones de
5,50%.

Desde Noviembre de 2017, el gobierno lleva atrasado el pago de los


bonos soberanos y PDVSA en total son 17 tipos de papeles, de los cuales 3
están en default y los restantes en mora, que suman un valor de 20.000.000
de dólares para Marzo de 2018.

En Mayo de 2019, el presidente Juan Guaidò paga los intereses de los


bonos de 2020 por 71.600.000 de dólares.
Evolución de la deuda en bonos y el precio del petróleo.
Entre 2007 y 2011, Venezuela se endeudó por 34.601,5 millones de
dólares. El precio promedio del petróleo durante esta etapa fue de 76,2
dólares. En 2017 ronda los 45 dólares.

Crystallex.
Crystallex International Corporation es una corporación canadiense
dedicada a la extracción y exploración de oro, y opera minas a cielo abierto y
sitios de exploración en Venezuela. Además, su nivel actual de producción lo
caracteriza como un productor de oro junior.

El 14 de junio de 2007, Crystallex anunció que había completado


todos los pasos necesarios en el proceso de permisos y había recibido la
aprobación del Ministerio de Medio Ambiente de Venezuela para comenzar
las operaciones mineras en su sitio de Las Cristinas.

El 30 de abril de 2008, a Crystallex se le negó un permiso ambiental


clave e importante, es decir, que Crystallex no podrá construir la mina sin el
permiso ambiental
En 2008 Hugo Chávez comenzó una ola de expropiaciones que a la
fecha sigue sin resolverse. Once años después de las medidas autoritarias
que lideró el fundador del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
algunos empiezan a recuperar lo que perdieron. La empresa canadiense
Crystallex, por ejemplo, ganó un arbitraje ante una corte internacional que le
permite tomar activos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). La
decisión molesta al gobierno de Nicolás Maduro e influye en la
administración actual de Citgo, que es controlada por el opositor Juan
Guaidó.

En 2002 Venezuela concedió a la empresa canadiense Crystallex la


explotación de la mina de oro Las Cristinas, ubicada al sur del estado
Bolívar. Seis años después, en 2008, Hugo Chávez llevó a cabo un proceso
de nacionalización que desencadenó una demanda internacional por parte
de la compañía.

Venezuela debe pagar 1400 millones de dólares a Crystallex, como


parte de una indemnización, luego de un proceso de arbitraje que introdujo la
multinacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones (CIADI), que culminó en 2014.

En 2017 Crystallex realizó una demanda contra PDVSA para que


fuera la estatal la que pagara por la expropiación de 2008. La República
Bolivariana de Venezuela abandonó el caso y pasó a manos de PDVSA, lo
que produjo la primera sentencia en contra en 2018.

En octubre de 2018 la República Bolivariana de Venezuela retomó el


caso, sin aclarar el cambio de decisión y sin incluir a PDVSA llegó a
un primer acuerdo con Crystallex para un pago de 425 millones de dólares.

La primera sentencia se dictó en agosto de 2018, cuando comenzó la


segunda instancia. En febrero de 2019 ya no había posibilidad de introducir
nuevos alegatos, según asegura la junta administradora ad hoc de PDVSA.

El 29 de julio una corte federal de Estados Unidos rechazó una


apelación del gobierno de Nicolás Maduro y ratificó la decisión de permitirles
tomar activos de Citgo, filial de PDVSA en ese país.

La junta administradora ad hoc afirma que solicitaron una orden


ejecutiva al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para proteger los
activos de Venezuela que se encuentran en territorio estadounidense. Al 1°
de agosto no había sido concedida, debido a que alegan que las sanciones
de ese país protegen los activos venezolanos, a excepción de los bonistas
del PDVSA 2020 por el que poseen licencia.

ConoPhillips.
ConocoPhillips Company es una empresa internacional de energía
cuya sede central está ubicada en Houston, Texas, aunque dispone de
oficinas en varios países. Es la tercera mayor petrolera de Estados Unidos.

Fue creada tras la fusión de Conoco Inc. y la Phillips Petroleum


Company el 30 de agosto de 2002.

ConocoPhillips emplea a unas 32.600 personas en todo el mundo en


casi 40 países. A partir del año 2006, sus 12 refinerías de EE.UU. tenían una
capacidad de procesamiento de crudo combinado de 2.208.000 de barriles
por día de manera que es el segundo mayor refinador en los Estados Unidos.
En todo el mundo, tienen una capacidad combinada de procesamiento de
crudo de 2.901.000 de barriles al día, de manera que es el quinto mayor
refinador en el mundo.

En 2009, sus beneficios para el primer trimestre fueron de US$840


millones, un 80% menos que el mismo trimestre del año anterior, a causa de
la caída del precio del petróleo.

Luego de que el Gobierno Venezolano expropiara proyectos de


explotación de esta empresa en la faja del Orinoco, ConocoPhillips y la
compañía ExxonMobil han iniciado un juicio contra Venezuela por 40 000
millones de dólares, de los cuales Venezuela inicialmente tiene que pagar
908 millones de dólares.

Para reclamar el pago de la indemnización por esta expropiación,


ConocoPhillips presentó una solicitud de arbitraje ante la Cámara de
Comercio Internacional, alegando básicamente la violación de los contratos
suscritos por PDVSA. Igualmente presentó otra solicitud de arbitraje en
contra de Venezuela, de acuerdo con las reglas del CIADI, alegando que la
decisión de Gobierno venezolano había violado el Tratado Bilateral de
Inversiones suscrito con Holanda.

El 25 de abril de 2018, la empresa ganó el arbitraje contractual


intentado en contra por PDVSA ante la Cámara de Comercio Internacional.
En tal sentido, se consideró que la terminación de los contratos suscritos
durante la apertura petrolera había violado los propios términos del contrato.
Es importante aclarar que, a pesar de estar relacionados, se trata de dos
procedimientos arbitrales distintos. Mientras que el caso ante el CIADI se
enfocó en determinar la violación del Tratado Bilateral de Inversiones por
Venezuela, el arbitraje ante la Cámara de Comercio Internacional se basó en
el incumplimiento de los contratos suscritos por PDVSA en el marco de la
apertura petrolera.

Los procedimientos judiciales para el reconocimiento y cumplimiento


de laudos arbitrales suelen ser procesos de cierta complejidad, en los cuales
el cobro judicial del monto adeudado por el arbitraje puede tardar, aun
cuando el inversionista podría obtener a corto plazo algunas medidas
cautelares que afecten ciertos activos de PDVSA, a los fines de garantizarse
el pago del laudo.

Esto significa que el riesgo de que PDVSA sea judicialmente obligada


a cumplir con el laudo por 2.040 millones de dólares americanos no luce alto
a corto plazo. Pero en las primeras de cambio, ConocoPhillips sí podría
lograr medidas que afecten el uso de activos de PDVSA en el extranjero.

Así, esas medidas podrían embargar o “congelar” activos de PDVSA


en el extranjero (propiedad de cualquiera de sus filiales) con el fin de
garantizar el pago del laudo. En todo caso, esas medidas, una vez dictadas,
pudieran ser revisadas a los fines de ampliarlas o incluso revocarlas.

Esto significa que, a partir de ahora, los activos de PDVSA en el


extranjero podrían ser afectados por medidas dictadas a favor de
ConocoPhillips, como ya de hecho habría sucedido, según la información
señalada. Ello podría entorpecer la comercialización internacional de crudo
venezolano, precisamente, en uno de los momentos más críticos de la
industria petrolera nacional.

Exxon Mobil.
La batalla legal entre Venezuela y la petrolera Exxon Mobil se ha
convertido en una guerra de desgaste. Esta disputa se remonta al año 2007
cuando el presidente Hugo Chávez renacionalizó el sector petrolero
venezolano. Dicha industria ya había sido nacionalizada a mediados de
1970, por años el precio del petróleo se mantuvo alto. Sin embargo, en los
noventa, mientras el país se enfrentaba a una profunda crisis económica, el
gobierno de aquella época permitió que, lentamente, se privatizara el sector.
Venezuela firmó 32 acuerdos de servicios operativos con 22 compañías y de
esta manera entregó a intereses privados gran parte de la industria petrolera.

En 1998, Chávez es elegido Presidente de la República y se aseguró


de que el sector petrolero regresara a manos públicas, además de convertirlo
en un pilar en su plan para la redistribución de la riqueza y el combate a la
pobreza. Su idea era usar los ingresos petroleros para financiar las misiones
sociales y proyectos contra la pobreza, asimismo financiar inversiones en
otros sectores de la economía con la finalidad de gradualmente sacar al país
de su dependencia de las exportaciones petroleras. En 2007, el gobierno
comenzó crear empresas mixtas con el sector privado, en las que por ley la
mayoría de las acciones en los diferentes proyectos quedaban en manos de
PDVSA.

Dos grandes proyectos controlados por ExxonMobil se vieron


afectados en las áreas petroleras venezolanas de Cerro Negro y La Ceiba. El
gobierno compensó a la compañía mediante el pago del valor contable de
sus activos. ExxonMobil elevó una protesta bajo el argumento de que el
gobierno debería haber compensado a la compañía por el valor de mercado
de sus activos, el cual era significativamente mayor.

De las 22 empresas cuyos activos fueron nacionalizados sólo dos


optaron por ejercer acciones legales contra Venezuela: ConocoPhillips y
ExxonMobil, el resto decidió negociar acuerdos de compensación con
Caracas. En ese momento, Venezuela acusó a ExxonMobil de recurrir al
arbitraje jurídico internacional como una estratagema para elevar los precios
mundiales del petróleo.

El caso ConocoPhillips continúa en curso y en octubre de 2014, el


tribunal de arbitraje del Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de
Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), ordenó a Venezuela el pago de
1.6 millardos de dólares a ExxonMobil en compensación por las
nacionalizaciones de 2007. El CIADI falló a favor de Venezuela, que sólo
tuvo que pagar una fracción de los 10 millardos de dólares que había exigido
ExxonMobil.

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