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Informe de lectura de: El mito sobre la Naturaleza del cerebro

Ingrid Nathalia Tobar Tobar.

The Guardian es un diario británico, conocido desde 1821 hasta 1959 como
Manchester Guardian, forma parte del Guardian Media Grup junto con The Observer
y Guardian Weekly, propiedad de Scott Trust para garantizar su independencia
financiera y libertad periodística; Sott Trust se convirtió en una sociedad anónima
en 2008 para proyectar las mismas protecciones de The Guardian. Su fundador fue
John Edward Taylor, quien falleció el 6 de octubre de 1905, y actualmente está
editado por Katherine Viner. The Guardian ha sido nombrado Periódico del Año
cuatro veces en los premios anuales de la prensa británica, el más reciente en el
2014 por informar sobre la vigilancia gubernamental. Este diario nos muestra un
extracto del famoso libro The Gendered Brain de Gina Rippon, publicado por
Vintage el 28 de febrero de este año.

Georgina Mary Jane Rippon, mejor conocida como Gina Rippon, nacida en 1950,
es profesora de Neuroimagen cognitiva en el Aston Brain Center, Aston University,
Birmingham, tiene un doctorado en psicología fisiológica y un enfoque en los
procesos cerebrales y la esquizofrenia con su tesis: El reflejo de orientación en
sujetos normales y esquizofrénicos, formó parte del comité editorial de International
Journal of Psychophysiology. Muestra al mundo a The Gedered Brain, libro
publicado en este año, donde rompe el mito sexista del cerebro humano.

Rippon desde su infancia mostro gran interés en el cerebro humano, era totalmente
brillante académicamente, lo que permitió que ganara una beca para una escuela
de gramática. Los estereotipos familiares no se hicieron esperar, sus padres la
enviaron a un convento católico no académico para niñas, donde claramente no iba
a encontrar lo que verdaderamente quería, puesto que eran educadas para ser
monjas esposas o madres diplomáticas, mientras que a su hermano quien tenía
bajo rendimiento académico fue enviado a un internado católico para varones. A
pesar de tantos inconvenientes su deseo por estudiar el cerebro humano nunca
terminó, aunque su sueño era ser médico y enfocarse en este órgano tan importante
para los seres vivos, lo más cercano que pudo conseguir en ese entonces fue la
psicología.

Aunque muchos la condenan de Neuronazi, ella expresa que el cerebro humano se


moldea desde el nacimiento hasta la vejez.

El género de cerebro, Rippon lo explica como una “estupidez neurológica”, para eso
utiliza el siguiente argumento: quien tenga un cerebro, puede ser “masculino”, tienen
el mismo tipo de aptitudes, preferencias, comportamientos y personalidades con
todos los demás con ese "tipo" de cerebro; pero esta afirmación no tiene una verdad
cimentada, teniendo en cuenta que no importa cuál sea tu género, las personas son
totalmente diferentes unas de otras, podrán ser idénticas o parecidas, pero nunca
iguales, sin embargo, dicho pensamiento es consecuencia de la tradición y las
costumbres de las familias que se han hecho cultura en la sociedad y en la vida
misma, como limitar a las mujeres el realizar actividades u oficios que según las
creencias ancestrales y aún modernas son propias de los “hombres”, o lo contrario
tareas que son exclusivas de las “mujeres” que no deben ser realizadas por los
hombres, porque desde pequeños nos imponen un pensamiento machista y
discriminatorio, donde las niñas deben jugar con juguetes delicados como muñecas
y utensilios de cocina, también cuando se dan regalos a los niños,
inconscientemente se va creando esa mala costumbre como un pensamiento
generalizado que los oficios de la cocina y tareas del hogar como cuidar niños es
tarea de mujeres: sí, eso de que la mujer es quien debe cuidar los niños, quien debe
arreglar la casa y preparar los alimentos, las mujeres lo aceptamos porque eso es
lo que nos han enseñado desde la cuna y la sociedad, igual situación pasa con los
niños empezando por su “eres el hombre de la casa” generando en él ese
pensamiento machista que se observa hasta normal, creyendo que está bien, y que
así es como debe ser, por eso, somos tan displicentes a lo diferente, pero es por el
ambiente en el que nos hemos desarrollado, es por el temor a los cambios y nos
cuesta mucho aceptar que estamos equivocados, ya que para nosotros es más
importante tener la razón, que la verdad; pero cabe resaltar que hoy en día esta
clase de estereotipos se está rompiendo, lo podemos notar cuando irrumpió la
“familia tradicional”, sabiendo que esta familia no se compone únicamente por
padre, madre, e hijos, sino que además bajo la ideología de género, y hoy en día
existen tipos de familia totalmente diferentes lo que hace que sean mal vistas por
dichas familias tradicionales, vemos hombres haciéndose cargo de la casa, sin
ningún inconveniente, mujeres trabajando y ocupando cargos que solo se creía que
eran para hombres, tanto padres como madres cuidando a sus hijos en todo
aspecto, o en cosas para algunas personas mínimas como cambiar pañales, vemos
hombres que lo realizan sin ninguna restricción o estereotipo, pero sin dejar a un
lado las críticas, es muy común que las personas se burlen de esto , porque eso
hace la ignorancia, y sobre todo el no querer aprender, hace que tomemos actitudes
negativas con respecto a comportamientos o acciones que son diferentes a las
nuestros, y un aspecto que rompe totalmente los estereotipos de la familia
tradicional, es la familia igualitaria, para muchas personas totalmente errado por su
teoría de la creación, por su pensamiento sobre la familia tradicional, y para otros,
simplemente amor.

Podemos resaltar que en pleno siglo XXI, los estereotipos se han ido rompiendo
poco a poco, aunque la lucha viene desde siglos atrás, empezando por los grupos
más marginados de la sociedad, por lo general un cambio siempre viene de aquellas
personas que sienten amenazados sus derechos, que no son aceptados, o por la
misma necesidad de enfrentarse y adaptarse los cambios de la vida moderna, ya
que estamos en un país donde nos enseñan a ser conformistas y egoístas, mientras
a nosotros no nos suceda o afecte nuestro estilo de vida, todo está bien, sin
embargo es necesario iniciar un cambio, y lo primero es empezar por aprender,
cuando se conoce, es capaz de entender, aunque la oportunidad y la posibilidad de
aprender y entender no es la misma para todos, por eso muchas cosas de las que
nos imponen están mal, un claro ejemplo se vive en los sectores marginados en
donde muchas personas no tienen acceso a una educación, mas allá de la que los
padres les ofrecen como sus buenos consejos y sanas costumbres, es por eso que
en el campo este aún presente el género del cerebro, que los niños tiene que ir y
trabajar las tierras, cultivar y producir alimentos y las niñas dedicadas a preparar la
alimentación a su marido, arreglar la casa, cuidar los niños, para ellos es tan normal,
porque es lo que han visto siempre, paso con sus padres, sus abuelos, esa es su
“tradición”, así que ninguno se opone y a lo mejor están viviendo la vida que les toca
vivir, pero quizá esa no sea la que ellos quisieran vivir, el no ser conocedores de los
cambios, hace que aceptemos muchas cosas, o que pensemos que esto esté bien,
pero como los grandes cambios, todo es un proceso que va poco a poco, ya que las
mujeres nos estamos dando cuenta que somos realmente buenas en hacer cosas
que nadie nos creía capaces y creo que por eso se cambia aún más el pensamiento
por los hechos, porque por mucho tiempo vivimos en un mundo machista, pero
hemos ido demostrando que somos capaces, porque siendo niñas, niños, femenino,
masculino, debemos ser juzgados por nuestras capacidades y méritos y no por lo
que se creía que debían hacer o cumplir en su rol dentro de la familia, de la
comunidad y de la misma sociedad. Debido a que Gina Rippon en sus charlas por
las escuelas quiere que las niñas tengan a los principales científicos como papel
modelos, y ella quiere que todos los niños sepan que su identidad, habilidades, los
logros y el comportamiento no están prescritos por su sexo biológico,

Las personas están muy apegadas a la idea, de que las mujeres somos diferentes,
y nosotras así muchas veces lo creemos, ya que dejar de lado las certezas antiguas
es aterrador, pero no podemos negar nuestra diferencia de sexo, Gina Rippon “Por
supuesto que hay diferencias de sexo. Anatómicamente, hombres y mujeres somos
diferentes. El cerebro es un órgano biológico. El sexo es un factor biológico”. Y
teniendo en cuenta que el cerebro es un órgano biológico, podemos tomar como
ejemplo los pulmones, son también un órgano biológico, y no importa en qué género
este, masculino o femenino, su actividad no va a cambiar y trabajara de la misma
forma, que en algunos haya algún tipo de complicación es totalmente diferente, ya
que este no elige por si es niña o niño donde presentar alguna complicación. Y así
con todos los órganos biológicos, excepto los órganos genitales, que es la diferencia
entre hombres y mujeres.

Uno de los problemas sociales más grandes que se presenta en nuestra vida es en
el momento que queremos encajar en la sociedad, y aquí podemos ver como desde
pequeños han hecho que nuestro cerebro acepte condiciones y cosas que no
queremos, es por eso que juzgamos a las personas, “diferentes” y no notamos que
al momento de ellos querer encajar y no poder los llevamos a un abismo tan grande,
porque la sociedad no acepta lo diferente, los juzgamos, los dejamos a un lado y
pasa que cuando una persona es rechazada o discriminada no solamente en una
sociedad sino también en su familia, se van por un camino de baja autoestima, que
conlleva a consecuencias desastrosas como autolesiones, violencia, drogadicción,
y en el peor de los casos suicidios, nunca vemos este tipo de factores desde un
punto interno, solo de lo externo y juzgamos, “lo hizo porque era débil”, “es
drogadicto por las amistades”, “se hace daño porque está enfermo”, siempre
buscamos culpar al otro, porque es más fácil eso, que aceptar que estamos
equivocados, pero cuando se toma acciones que ya son irremediables, empezamos
a decir cosas como: “debí escucharlo”, “debí apoyarlo”, demasiado tarde, el cambio
debió ser antes, como personas debemos aceptar que todos somos distintos, no
querer cambiar al otro sino entenderlo, el hecho de que seas mujer no significa que
debes sentirte realizada cuando tengas un marido, hijos y un hogar, y que ser
hombre no solo es trabajar para sacar adelante a tu familia, sino que el sentirte
realizada es cuando logres todas tus metas, esas que algún día tus padres te dijeron
que NO serían posibles, esas veces que dejaste de hacer cosas que te gustaban
por miedo a que te señalen, o aquellas veces que dejaste de ser tú para ser como
la sociedad quería que fueras, debemos empezar por cambiar nuestras lecciones
de vida, no todo se aprende a los golpes, ni a las desventuras. El hecho de que
tuviéramos un pensamiento errado no significa que debamos seguir en el mismo
error, en cambio ir evolucionando, ir cambiando, ir aprendiendo, y luchar en contra
de la crianza por naturaleza, reconocer que estuvimos equivocados y que la
sociedad no debe definir que debes hacer, quien debes ser, y empezar a aceptarte
a ti mismo y amarte, para que la sociedad no pueda imponer sus creencias en ti.

Ingrid, muy buen trabajo

Nota 5,0

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