EL ENSAYO DOCUMENTAL EN EL CONTEXTO DE LAS NUEVAS
TECNOLOGIAS, TENDENCIAS Y USOS DE LA FOTOGRAFIA
Francisco Mata Rosas
Es el libro de Robert Frank
Los Americanos (publicado
en 1958), el trabajo fotogré-
fico que probablemente mas
ha influido a los fotégrafos
documentalistas contempo-
réneos; es en estas 73 foto-
grafias, la manera en que es-
tn armadas y sobre todo con
la intencién que fueron cap-
tadas, donde entre étros,
Mary Ellen Mark, Eugene
Richards y Sebastian Salga- “""™="""™"
do, segtin han deciarado, encontraron la definicién de la ruta
que hablan de seguir
‘Al mismo tiempo Los Americanos puede ser considerado
en muchos sentidos el nico de lo que actualmente considera-
mos ensayo, por ejemplo, es formalmente la primera edicién
de un libro estrctamente fotogréfco, con discurso propio, que
rebasa los parémetfos de trabajos que con formatos més pe-
riodistioos y testimoniales acompaitan a las historias escritas 0
los libros donde se retne la obra de un autor como el Momento
decisivo de Cartier Bresson (publicaciin pla de este arte, por
citar otro de los cldsicos), donde publican imagenes realizadas
principalmente con la intenciGn de sintetizar en una sola foto-
(rafia la hasta entonces llariada realidad. Sin la idea de anal-
ar en esta ocasién las particularidades no sélo de estos libros,
sino de lo que representan
como postua flosdfica ante
la fotografia, solo basten es-
tas primeras palabras para
sefalar al libro de Frank,
como el arranque del tema
que hoy nos convoca.
Las necesidades exore-
sivas de los fotdgrafos, el
reciente interés por partici
par con una postura critica,
‘subjetiva y responsable ante
lo.que fotografiamos, ha mo-
dificado la idea que se tiene sobre el medio, esto sin conside-
rar la revolucién que estén causando las nuevas tecnologias,
tema que abordaremos mas adelante.
En general, al trabajo documental se le ha considerado
durante mucho tiempo como el simtolo del ejercicio objetivo
de la fotogratia; el papel asignado al ftbgrafo como testigo
‘cular, como notario de imagenes a dar fe de que las cosas
asi estén sucediendo, como intermediario entre los aconteci-
mientos y los destinatarios de su trabajo, habia limitado las
posibilidades creativas del medio.
Es evidente que trabajos moderos como los que estamos
presentando, abandonan este lastre para situarse directamen-
te como actores de sus propias historias, ya no es necesario
convertirse en un ser casi invisible cue no altere con su pre-sencia el fluir de la realidad, ahora buscamos sumergimos,
escudrifiar,investigar, partcipar para poder entender lo que
sucede delante nuestro y de esta manera transmitir nues-
tras experiencias, pero ante todo, nuestro punto de vista de las
cosas.
Al concebir el trabajo documental de esta manera
partcipativa, los fotdgrafos nos convertimos en seres pen-
santes que analizamos, cuestionamos, seleccionamos, toma-
mos decisiones, opinamos y sometemos aljuicio y criterio de
lector las opiniones vueltas imagenes, as/ es como yo lo veo,
esto es lo que opino, son las palabras actuales para el
cdocumentalsmo, el espectador puede o no estar de acuerdo,
l fotdgrafo ya cumplé su misién al mostrar su trabajo, pode-
mos compartir los puntos de vista o cotaborar a que el lector
cde nuestras fotografias, como en un texto, utilice la informa-
ion para formar su propia opinién.
El ensayo entendido como el desarrollo de una idea, la
planeacién, investigacién y ejecucién de un plan de trabajo
para sistematizar y optimizar los futos de la cémara, parece
ssef la mejor opcién para los fotografos que pretendemos no
s6lo informar 0 desarrllarejercicios estétioos, sino que nos
‘asumimos como generadores de imagenes e ideas, que nos
tentendemos con la capacidad sufciente para asumir la res-
ponsabilidad de firmar lo que opinamos, para aquellos que
‘nos basamos en la idea de la subjetividad del medio, para
aquellos que optamos por la cAmara fotografia como medio
de expresién y comunicacién,
Este lenguaje bidimensional, la fotografia, que sélo pue-
de aspirar a interpretar la realidad, es en el ensayo donde
‘menos limitado se encuentra como medio de representacién,
‘s6lo a través de la construccién con distintas imagenes de
tuna historia que resulte coherente, con manejo de cédigos
comunes y como en los textos, con buena letra, es como po-
demos desarrollar trabajos que verdaderamente apoyen algo
al docurentalsmo actual
En México gozamos de una arantradicién narrativa, oral,
escrita y visual, desde siempre hemos contado historias de
manera gréfica: los cédices prehispanicos, la pintura em-
blematica colonial, los trabajos det taller de Venegas Arroyo
encabezados por Posada y las epopeyas que nos narran los
muralistas mexicanos, por citar los momentos mas memora-
bles de esta tradicién, nos conducen a la construccién visual
de conceptos, opiniones sociales y politicas. Las tras cémi-
cas nacionales como: la Fanrilia Burrén, Lagrimas y risas, el
Libro Vaquero, Historias de Traileros... también nos han farni-
lirizado con las estructuras narrativas, pero es en el cine
mexicano de la llamada época de oro, donde verdaderamen-
te hemos asistido a cursos especializados de edicién de ima-
genes, donde aprendimos, ain sin hacerlo de manera cons-
ciente, a entender esta forma nuestra de hacer documenta-
lismo grafico, siempre en las fronteras de la ficcién, donde
asistimos a la construccidn de discursos y sentido que todos
comprendemos y compartimos. A lo que quiero llegar es que
no nos es ajeno contar historias con imagenes, me atreveria
a decir que lo traemos en la sangre.
‘Ahora que la comunicacin instanténea, en vivo y por
medio de digitalizaciones que se transmiten por el aire, es la
manera mas cercana que tenemos de acceso a la informa-
cién, nos vemos obligados a replantear el papel de la imagen
fja, a redefinir por ejemplo, la pertenencia de la fotonoticia
diaria, cuando todo el mundo a visto por TV, con movimiento y
sonido lo que ha sucedido. La teorfa flosdfica que sustent6
por muchisimos afios el trabajo de una gran parte de fotdgra-
fos en el mundo, la busqueda del momento decisivo, es aho-
fa un comando de la computadora; en muchos servicios infor-
mativos ya es préctica comuin recoger informacién en video,en movimiento continuo, para después en una maquina elegir
el mejor cuadro del momento decisivo y si no es sufciente
existen herramientas que modifican el contenido de la ima-
gen al gusto. :Esto significaria la desaparicién de la fotogra-
fia? desde luego que no, estos avances que afectan no s6lo
la manera de capturar las imagenes, sino que afectan tam-
bién la circulacion y el consumo de éstas, modifica de mane-
ra sustancial el contexto de lectura y aceptacién de la fotogra-
fia, de tal suerte que serd necesario muy pronto aclarar cua-
les imagenes de las publicadas han sido alteradas y cuales
no; creo que estaremos de acuerdo en que la discusién sobre
‘a verosimiltud del medio resulta ya un poco ociosa
Desde mi punto de vista lo que se debe de cuestionar
ahora es|a verosimiltud y crediblidad del fot6grafo, del autor,
dal frmante, no de! medio ni del lenquaje ftogrtico; ya no es
lo mas importante saber si las imagenes que observamos es
un refleo fel de la realidad, en el contexto actual esto es
intrascendente, lo que interesa saber es cual es la opinion del
fotégrafo sobre ese tema, nos interesa conocer a través de
sus ojos, sus experiencias, su creatividad y su capacidad, el
mundo que nos rodea, para de esta forma intercanibiar pun-
tos de vista y ampliar nuestros horizontes de informacién,
De tal suerte es el ensayo fotogratice documental el ca-
mmino més apropiado para desarroliar un trabajo personal con
pretensiones testimonials, periodistcas y expresivas. Tal vez
la foto de deportes, de especticulos, la ftonoticia daria que-
dard en manos de las nuevas tecnologias y su convenciones,
los fot6grafos directos nos podremos dedicar con mayor en-
trega y tiempo a la investigacién visual, a cronicar nuestro
enfomo y nuestro tiempo.
No le resto capacidad creativa a los operadores de las
nuevas tecnologias ni valor documental al producto de éstas,
al final de cuentas lo més importante sigue siendo el cerebro
y el oo que estén detrés de la herramienta, todes de igual
manera somos creadores de imagenes, lo que si afirmo es
que es en el ensayo 0 en el foloperiodismo de investigacion,
donde se conservan algunas de las caracteristicas tradiclo-
rales del medio y lenguale fotograficos, seguimos depencien-
do de la capacidad, de la creatividad, de los refisjos, de la
busqueda y también desde luego, de a suerte.