Hasta hace poco se creía que el desarrollo de los astros del sistema solar
se había dado por un proceso lento y constante, donde se comenzaba con
partículas muy pequeñas hasta formar grandes planetas. Pero el resultado del intensivo análisis de diferentes meteoritos demostró que, por el contrario, el sistema solar se formó luego de una serie de choque y colisiones. El análisis detallado de varios meteoritos ha revelado que, muy al contrario, nuestro sistema planetario surgió tras una sucesión caótica de colisiones y procesos de fusión. De igual forma surge el planeta Marte a partir de colisiones en una región del sistema solar contenido dentro de las órbitas de él mismo y Júpiter. Lo que hoy conocemos como el Cinturón de Asteroides. Una hipótesis propone que la atracción gravitacional del planeta Júpiter impulsó al planeta rojo a la posición en la que se encuentra hoy; casi dos veces más lejos del Sol que de donde se formó. El planeta Marte es el segundo más pequeño del sistema solar, aun asi fue uno de los primeros planetas en ser observado a través del telescopio. Se sabe que lleva este nombre en honor al Dios Romano de la guerra por su aspecto rojizo que insinúa la sangre. También conocido como Planeta Rojo esto, porque el hierro oxidado en el suelo le otorga un aspecto rojizo. La edad de Marte es de 4,603 miles de millones de años, esto indica que sólo tardo de 2 a 4 millones de años en formarse, lo que explica el motivo de que su masa sea tan pequeña, puesto que si hubiese tenido un periodo de formación más largo, probablemente habría alcanzado un tamaño mucho más grande, tal como el de Venus o La Tierra. En otras palabras, se dice que Marte es un planeta frustrado porque se quedó atascado en su trayectoria evolutiva hacia un planeta de tamaño mucho mayor. Los astrónomos llegaron a la conclusión de que Marte fue mucho más frío en su nacimiento de lo que se pensó en un comienzo, tanto así que no habría sido posible mantener vida en este lugar. En la actualidad el planeta rojo presenta una temperatura media en la superficie de -55°C. Su período de rotación sideral es de 1.026 días terrestres, que equivalen a 24.623 horas, lo que es poco mayor que el período de rotación de la Tierra. Así podemos saber que un día marciano es aproximadamente media hora más largo que un día terrestre. El diámetro del Planeta Rojo es de 6792 km con una masa aproximada de 6.4169 x 10 kg y la densidad 23
de 3.934 g/cm3, con lo que ocupa un volumen de 1.63116 X 10 km3.
11
La superficie del planeta presenta diversas formaciones permanentes y casquetes
polares que en realidad no están formados de verdadero hielo; está formado de una capa de escarcha que, probablemente esté hecha de hielo seco. Como en La Tierra, Marte también cuenta con cuatro estaciones climáticas. El suelo de Marte tiene grandes cantidades de minerales de hierro que se oxidan y otorgan una coloración rojiza que se distingue notablemente desde la Tierra. Las manchas nítidas sobre Marte han facilitado enormemente la observación y el cálculo de los periodos de orbitación. Su superficie sugiere una morfología sólida que ha sido alterada por volcanes, impactos, vientos, movimientos de la corteza y reacciones químicas, la magnitud de estos impactos se ve reflejada en los vestigios que quedan marcados.
Se ha encontrado evidencia de la fuerte erosión que sufren los cráteres llenos de
polvo transportado por las tormentas; estos cráteres están deformados por la expansión y contracción causantes de los notables cambios en la temperatura. Marte tiene temperaturas en la superficie que oscilan entre -113°C en el polo de invierno, y 0°C durante el verano. Aquí la gravedad la podemos encontrar en 3,73 m/s², lo que quiere decir que es el 62% menos comparada con la gravedad de la Tierra. Se cree que la actividad volcánica, al igual que los movimientos de su corteza terrestre y las tormentas de polvo son fenómenos atados a su atmósfera, una atmósfera muy delgada que, principalmente se forma de dióxido de carbono en un 96%, un 1% de nitrógeno, 2% de argón y 1% de pequeñas cantidades de otros gases, todos estos eventos han ido cambiando la superficie del planeta. Aun cuando no se sabe a ciencia cierta quien descubrió Marte, si se conoce quien bautizó sus satélites si lo fueron. Y fue el año de 1877, cuando el astrónomo estadounidense Asaph Hall observó las dos lunas y las llamó: Phobos, que traduce miedo; y Deimos, que significa pánico. Se les puso el nombre de los caballos mitológicos que llevaron al Dios guerrero Romano.