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Insuficiencia renal

La OMS establece que en fallo renal puede utilizarse la H, R y Z a dosis normales y


recomienda como pauta más segura la de 2 meses de la triple asociación de los
medicamentos antes citados y 6 meses de R e H (14). Sin embargo, si el aclaramiento de
creatinina baja de 10ml/min se aconseja reducir la dosis diaria en un 50%.

Deben evitarse fármacos nefrotóxicos o los que se eliminen por vía renal, como son la
estreptomicina, kanamicina, capreomicina, etambutol, cicloserina y fluorquinolonas. Si
fuera necesaria su utilización deben ajustarse las dosis e intervalos en función de los niveles
séricos determinados. Los medicamentos antituberculosos son aclarados de forma variable
por hemodiálisis. En los días de diálisis la toma del tratamiento debe hacerse habitualmente
después de la diálisis.

Enfermedad hepática

En general los pacientes con enfermedad hepática crónica (hepatitis crónica activa o
cirrosis, portadores crónicos del virus de la hepatitis B y C) no necesitan un ajuste
posológico de los fármacos antituberculosos (12). No obstante, es necesario hacer una
vigilancia más frecuente en los primeros meses del tratamiento, realizando controles de la
función hepática semanales durantes las dos primeras semanas y posteriormente cada 2
semanas.

Garcia, R,Lado., F.Tanez.,V.Perez., M. & Cabarcos.,A.(2003). Tratamiento actual de la


tuberculosis, ISSN 0212-7199, vol.30, Nº 2 An. Med. Interna. Madrid.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-71992003000200011
Prevención

En cuanto a su prevención, Estados Unidos desde hace 25 años utiliza la quimioterapia


preventiva con isoniazida (IPT). En el resto del mundo, el elemento más importante es la
vacunación con bacilo Calmette-Guérin (BCG). La BCG es una vacuna de bacilos vivos
que se prepara con una cepa atenuada de Mycobacterium bovis, confiere
tuberculoinmunidad en personas que no han sido infectadas. Brinda una protección del 80
%. Recientemente se han publicado estudios sobre BCG que señalan que la vacuna ofrece
un efecto protector del 50 %, principalmente a la tuberculosis meníngea o diseminada.

En Cuba está indicado que se vacune con BCG a los nacidos vivos en la maternidad
correspondiente. Los recién nacidos no vacunados en maternidad, deberán recibir la vacuna
en el policlínico.

Algunas personas infectadas con la tuberculosis son más propensas a desarrollar la


enfermedad que otras. Estas tienen un alto riesgo de enfermarse, e incluyen:

 Personas infectadas con el VIH.


 Personas que están en contacto cercano con pacientes tuberculosos.
 Personas que se contagiaron con la bacteria de la tuberculosis en los últimos 2 años.
 Bebés y niños pequeños.
 Personas que se inyectan drogas.
 Personas que tienen otras enfermedades que debilitan el sistema inmunológico.
 Personas de edad avanzada.

Las personas infectadas con tuberculosis y que pertenezcan a alguno de los grupos de
alto riesgo, deben realizar tratamientos preventivos. La medicina que frecuentemente se
utiliza para la terapia preventiva se llama isoniazida, la cual destruye a la bacteria de la
tuberculosis que se encuentra latente en el cuerpo. Si el paciente toma la medicina como lo
indica su médico, la terapia preventiva nunca permitirá que éste desarrolle la enfermedad.
Moran, E, Lazo Y. (2001) Revista Cubana de Estomatología ISSN 0034-7507
v.38 n.1. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
75072001000100005. Ciudad de La Habana ene.-abr. 2001

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