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Cuál Es El Camino Al Cielo
Cuál Es El Camino Al Cielo
Mucha gente cree que la respuesta a la pregunta de cuál es el camino al cielo, es ser una
buena persona. Para algunos, ser bueno significa no ser malo. Una o más de las siguientes
aseveraciones podría describirte: No has matado a nadie. No robas. No maldices… demasiado.
No mientes… con mucha frecuencia. No eres adicto a las drogas. No engañas. Rara vez
apuestas. Tu conciencia está limpia porque no estás ni siquiera un poco cerca de ser tan malo
como la gente sobre la cual lees en los periódicos o ves en la televisión. Eres como el resto de
la gente que conoces y no todos están camino al infierno. Por lo tanto, estás bastante seguro
de que luego de que mueras, Dios te llevará a su cielo, ¿verdad?
Muchos otros creen que la respuesta a la pregunta de cuál es el camino al cielo, se refiere a
hacer buenas obras. Una o más de las siguientes aseveraciones, podría describirte: Le das
dinero a los mendigos o comida a los indigentes en las esquinas. Estás activamente involucrado
en asuntos cívicos y de la comunidad. Donas generosamente tu tiempo, tus talentos y tu
dinero a organizaciones de caridad y sin fines de lucro. Eres mejor que la mayoría de la gente
que conoces. De hecho, eres tan bueno que estás convencido que, luego de que mueras, Dios
definitivamente te llevará a su cielo, ¿verdad?
Hay otros que creen que sus rituales religiosos serán su pasaje al cielo. Podría describirte lo
siguiente: Acatas creencias religiosas que te dicen cómo llevar una vida espiritual. Es posible
que tu religión te diga que hay un Dios, pero no te dice cómo tener una relación personal con
él. Y, a pesar de todos tus rituales religiosos, tu religión no te garantiza que al seguirlos vayas a
ir al cielo de Dios, ¿verdad?
Cada ser humano es pecaminoso por naturaleza. La Biblia dice que nuestros esfuerzos por
hacer “buenas obras” no son aceptables ante Dios (Efesios 2:8-9). Solo Dios es santo. Solo Dios
es bueno. Por lo tanto, Dios ha elaborado una manera para que los seres humanos
pecaminosos entremos en su cielo
Dios es el único Ser pefecto en todo el universo y él vino hace dos mil años como hombre
(Jesús). Su madre era una virgen que respondía al nombre de María. Pero María no estaba
embarazada de un hombre, sino del Espíritu Santo del Dios Viviente. Ella dio a luz al Hijo de
Dios, el Señor Jesucristo.
Las leyes de Dios requerían que una vida fuera tomada para salvar otra. La humanidad era tan
pecaminosa que los sacrificios de animales del pueblo Judío ya no podian limpiarlos de sus
pecados. Es así que, Dios se sacrificó a sí mismo a través de la Persona del Señor Jesucristo,
para que nuestros pecados pudieran ser perdonados a través de de su sangre. Durante su
tiempo en la tierra, Jesús llevó una vida perfecta y libre de pecado.
Jesucristo murió en la cruz. Fue enterrado en una tumba por tres días y al tercero, se levantó
de los muertos. Luego de cuarenta días regresó al cielo, donde reina. Él regresará a la Tierra
por segunda vez para reclamar a los que han confesado que creen en él.
¿Has comprendido que eres un pecador y crees que Jesucristo vino como el único Redentor del
pecado? ¿Estás listo para recibir el regalo de Dios; su hijo Jesucristo? Si es así, cree en Cristo,
arrepiéntete de tus pecados y entrega el resto de tu vida a él como tu Señor:
“Padre, sé que he quebrantado tus leyes y que mis pecados me han separado de ti. Estoy
sinceramente arrepentido y ahora quiero apartarme de mi pasado pecaminoso y dirigirme
hacia ti. Por favor, perdóname y ayúdame a no pecar de nuevo. Creo que tu hijo Jesucristo
murió por mis pecados, resucitó de la muerte, está vivo y escucha mi oración. Invito a Jesús a
que se convierta en el Señor de mi vida, a que gobierne y reine en mi corazón de este día en
adelante. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que me ayude a obedecerte y a hacer tu
voluntad por el resto de mi vida. En el nombre de Jesús oro, amén.”
Si decidiste recibir a Jesús el día de hoy, bienvenido a la familia de Dios. Ahora, como una
forma de crecer más cerca de él, la Biblia nos dice que sigamos adelante con nuestro
compromiso
Pasa tiempo con Dios cada día. No tiene que ser un largo periodo de tiempo.
Simplemente desarrolla el hábito diario de orar y leer su Palabra. Pídele a Dios que
incremente tu fe y tu comprensión de la Biblia.