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Resumen de El hombre en busca del sentido

Viktor Emil Frankl

Primera fase: Internamiento en el campo

El libro comienza relatando el horror de los prisioneros mientras son transportados en


tren al campo de concentración. Tras eso fueron conducidos a unas filas donde un
hombre elegía que camino debían tomar, el de la izquierda (a la cámara de gas) o a la
derecha (trabajos forzados). El protagonista fue llevado a los trabajos forzados, pero
antes pasando por la sala de desinfección, donde perdió todas sus joyas y fueron
desnudados, por lo que tenían su existencia desnuda en el sentido literal de la palabra y
posteriormente duchados. Tras un tiempo, iban perdiendo la ilusión pero intentaban
bromear con un humor macabro, además del humor, también tenían curiosidad por lo
que les pasaría, algunos hombres tomaban la decisión de suicidarse lanzándose contra la
alambrada electrificada, puesto que no sabían lo que les deparaba el futuro.

Segunda Fase: La vida en el campo

En esta fase los prisioneros cambian a una fase de muerte emocional en la que el
prisionero sentía tortura por añorar a su familia y su casa, además de la fealdad de todo
lo que le rodeaba. Además, el prisionero se rodeaba de un caparazón por su
insensibilidad. Lo que más les dolía a los prisioneros era la agonía mental causada por
la injusticia y lo irracional de aquello. Sobre sus comidas, los prisioneros recibían una
ración de sopa aguada y un pedazo de pan y una entrega extra, además, debido a la
desnutrición, perdían su deseo sexual.

El protagonista relata, que en el campo de concentración, todos sufrían una “hibernación


cultural” con excepción de la política y la religión. Casi siempre debatían sobre política,
creyendo que la guerra acabaría pronto, aunque había algunos prisioneros que se
mostraban reacios a creerlo. También se plantea que cuando todo se ha perdido, el amor
es la meta última y más alta del hombre, por lo que su salvación está en él. El
protagonista comprende como la felicidad puede existir con solo ver a un ser querido.
En definitiva, se aferra a la imagen de su amada y es lo que le ayuda a seguir luchando.
También la intensificación de la vida interior ayudaba al prisionero a refugiarse contra
el vacío, la desolación y la pobreza espiritual de su existencia, devolviéndole a su
existencia anterior.

El arte también es muy importante dentro del campo de concentración ya que se aprecia
más en contraste con lo horroroso del campo. La irritabilidad se hace patente debido a la
falta de sueño, cafeína y nicotina.

Para finalizar esta etapa en la psicología del prisionero, el capítulo analiza el perfil
psicológico de los guardias. En general eran sádicos. También se destaca que algunos de
ellos diferían de esta clasificación siendo personas compasivas. Esta característica de
polaridad que se presentaba deja la conclusión que el ser humano es el ser que decide
quien ser.

Tercera fase: Después de la liberación

Al ser liberados los prisioneros atravesaron un estado llamado “despersonalización” ya


que el hecho de ser libres les parecía no real. Tanta añoranza por ser libres y sufrir
desilusiones que temían que esta vez fuera así de vuelta. Los prisioneros ya habían
perdido la capacidad de ser felices. Los prisioneros también sentían una gran necesidad
de hablar. También los ex prisioneros abusaban de la libertad.

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