UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES

DEPARTAMENTO DE ARTES VISUALES

Historia de las Artes Visuales 5

Cátedra Laurenzi

Valentina Corbani
DNI 38.464.484
valen.corbani@gmail.com

Comisión lunes de 10 a 13hs.

Segundo cuatrimestre - 2019
Sede Huergo
 Liliana Porter es una artista conceptual argentina nacida en 1941
cuya obra incluye grabados, dibujos, pinturas, instalaciones, fotografía,
video y teatro.
De padre escritor y director de cine y madre poeta y grabadora,
creció y vivió rodeada de arte y es por esto que nunca se cuestionó si quería
o no ser artista. A los 12 años ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes
Manuel Belgrano, de los 16 a 19 años vivió y estudió artes plásticas en la
Ciudad de México y al volver a la Buenos Aires continuó sus estudios en la
Escuela de Bellas Artes P. Pueyrredon, donde tuvo como docentes a
Fernando Lopez Anaya y a Ana María Moncalvo. En 1964 viajó a Nueva
York y desde ese momento reside allí.
La obra de Porter es inmensa y muy variada pero en ellas siempre se
reflejan los temas que la obsesionan. Hay una unidad temática, un leimotiv
que se da a lo largo de toda su carrera en relación al tiempo, la
representación del espacio ambiguo y la naturaleza de la representación. Se
interesa por “​el límite entre lo real y lo virtual, entre las palabras y las cosas​“
(Rotondaro, 2017).
Para el análisis de este trabajo utilizaremos una instalación llamada
“Situation with Memling's Portrait of a Ma​n” (Situación con el “Retrato de
un hombre” de Memling) (foto 1). En el se ve un muñequito de una oveja de
en conversación con un cuadro de Hans Memling, un pintor flamenco de
1400. En ella se enfrentan dos personajes completamente distintos, de dos
tiempos distintos, dos formas de producción y de representación distintas.
La escena está apoyada contra una pared blanca, un contexto del
no-contexto en donde se aíslan los personajes, recurso tan característico de
la obra de Porter. Es un espacio que no tiene ni tiempo ni geografía, en
donde busca que la relación entre el espectador y la obra y la de los objetos
entre sí sea más directa, ya que no es mediada por el entorno.

1
 Esta obra pertenece a toda una serie de instalaciones (foto 2 y 3) que
muestra toda una variedad ecléctica de muñecos, personajes, animales y
seres de lo más extraños, de una estética naif o kitsch encontrados en
tiendas de antigüedades, mercados de pulgas y regalerías. En estas escenas
los personajes se presentan como objetos incorporados en su obra,
fotografiados, pintados o grabados.
Porter refleja en esta obra dos conceptos claves del arte de la
postproducción de la cual habla Nicolás Bourriaud: el uso de los objetos y el
uso de las formas.
Este nuevo arte responde a ciertos fenómenos que se dan en los
noventa en relación a la multiplicación de la oferta cultural y a la inclusión
dentro del arte de formas que hasta entonces eran ignoradas o
despreciadas.

El uso de los objetos.

En este contexto es recurrente para la realización de obras de arte la
utilización de objetos que ya están circulando en el mercado cultural, los
cuales ya fueron formados y producidos por otros. Los artistas buscan
crear nuevos modos de inserción en los flujos de la producción, donde a los
objetos y formas preexistentes se les puedan dar nuevos significados y
contextos.
Se pone en tela de juicio, entonces, los conceptos de creatividad, de
creación y hasta de producción. La acción de buscar, elegir, seleccionar
pasa a ser tan importante como la de fabricar, pintar o esculpir. Los artistas
y sus obras de arte buscan darle nuevas ideas a estos objetos, y esto ya es
en sí producción. Liliana Porter en sus instalaciones busca esto mismo,
darle a sus objetos nuevas vidas, nuevos diálogos y relaciones entre sí.

2
 Los mercados de pulgas son el lugar predilecto para este nuevo arte,
representan en sí un lugar donde no solo se puede encontrar todo tipo de
objetos, sino que además materializa relaciones humanas que con los
nuevos modos de producción se han perdido. Todos los personajes de la
obra de Porter, en este caso la oveja, son puestos en diálogo sin
intervención de la artista sobre ellos, no son restaurados ni arreglados ya
que lo que busca es generar nuevos diálogos para esos personajes con
todas las características de su tiempo.
La obra de arte, entonces, funciona únicamente como una red
temporaria de elementos interconectados. Estos objetos no empiezan ni
terminan en la obra de arte, tienen una historia pasada la cual encarnan y
tendrán una representación futura.

​El uso de las formas.

En este nuevo arte se introduce una nueva moral: la idea de que las
obras pertenecen a todo el mundo. Al estar tan vigentes las culturas de la
apropiación y del procesamiento de datos, los límites sobre la propiedad
de la obra, de los símbolos y signos por parte de los individuos son difusos.
A este hecho Bourriaud lo nombra como ​comunismo de la forma.​
La apropiación y recontextualización de la obra de Hans Memling
“Retrato de un hombre” puesta en contraste con un objeto de otra época
busca la unión de dos temporalidades, de dos formas de representación.
Porter utilizó este recurso en varios momentos de su vida (foto 4 y 5),
en donde buscaba traer a su obra las formas de representación de esa
época y ponerla en diálogo con otras técnicas, con otras épocas, con otras
representaciones del mundo.

3
 Bourriaud introduce el término de ​deejaying,​ ésta hace referencia a la
práctica de interpretar, reproducir, re exponer o utilizar obras realizadas
por otros o productos culturales disponibles. Los artistas pasan a ser
navegantes de la cultura que toman como universo de referencia las formas
y producción de su cultura. Los artistas, en sus palabras, son semionautas.

Conclusión
Para Liliana Porter ​“cada artista tiene un lente diferente, con el cual
define la realidad, que se relaciona con ella, que se auto descubre, porque
siempre el arte es un diálogo con otro” ​(Rotondaro, 2017). El espectador y
su participación toman otra dimensión en este contexto, la obra es obra en
función de este. Será el encargado de producir las relaciones con el mundo,
con su tiempo y su espacio.
Porter, en sus obras, crea un universo anárquico. Un universo donde
una oveja de seis centímetros de altura puede conversar con un señor que
vivió hace más de 500 años. Será tarea del espectador materializar de una
forma o de otra los vínculos que se realizan en ella.

4
 Anexo.

5
 Bibliografía
- Bourriaud Nicolás, Postproducción, Buenos Aires, Adriana Hidalgo,
2009.
- Graciela Speranza. "A Contratiempo" en ​Liliana Porter: El hombre
con el hacha y otras situaciones breves.​ Buenos Aires. Fundación Eduardo F.
Costantini. 2013. (p.10-15)
- ​http://lilianaporter.com/artist

​ rgentina.
- Rotondaro (2017). ​Los visuales II: Liliana Porter. A
Encuentro.Disponible en
https://www.youtube.com/watch?v=j2uNcXxdZfE
- Volk, Gregory (2013). ​Una terrible Simplicidad. Acerca del arte de
Liliana Porter​. Disponible en:
http://www.ruthbenzacar.com/artistas/liliana-porter/#lg=1&slide=5