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En base a los valores de las DL5O y las CL5O, se pueden clasificar los tóxicos en:
muy tóxicos, tóxicos y nocivos.
Cuando lo que se estudia no es la muerte, sino otro efecto tóxico con una
magnitud determinada, se hablará de dosis tóxica, por ejemplo, dosis tóxica 50
(DT5O).
La relación dosis-efecto es la correspondencia entre la dosis de exposición y la
magnitud de un efecto específico en un individuo determinado, mientras que la
relación dosis- respuesta es la correspondencia entre la dosis de exposición y la
proporción de individuos, dentro de un grupo de sujetos definido, que presentan un
efecto específico con una magnitud determinada. Ambas relaciones pueden
representarse de manera gráfica.
El valor NOAEL permite estimar unos niveles por debajo de los cuales no sería
tóxico para el hombre, a partir de los valores obtenidos con la experimentación
animal.
a.
a. Consulte la nota 3.1 – Tipo de información que se recopila y
tiene en consideración para la evaluación de riesgo. (Tomada de
la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU.,
Directrices para la Evaluación de Riesgo y Directorio de
Información, Government Institute, Rockville, MD, 1988.)
C. Evaluación de la exposición
Se evalúa la exposición a fin de identificar a la población afectada y, si es
posible, calcular la cantidad, la frecuencia, el período de tiempo y la ruta de
exposición. La exposición se presenta cuando “hay un contacto entre un
punto del ser humano y del medio ambiente con un (contaminante)
específico durante un período determinado de tiempo”. La exposición se
expresa en unidades de “concentración por tiempo”(1). Los factores a
considerar cuando se evalúa la exposición incluyen
LIBRO NARANJA
Desde el año 2010, las distintas revisiones tanto de la Reglamentación Modelo, como
del SGA, han incluido enmiendas encaminadas a lograr la integración de los dos
sistemas de manera armónica y coherente.
La Reglamentación Modelo se presenta en dos Volúmenes.
La fórmula podía estar principalmente compuesta de óxido de este , ácido tánico y carbón
activo. Su administración se indicaba para el tratamiento oral de las intoxicaciones. El origen
de la fórmula parece remontarse a 1904 en Inglaterra y Estados Unidos 1 (enlace roto disponible
en Internet Archive; véase el historial y la última versión).. Ensayos en ratones dieron como resultado
que la mezcla del antídoto no desarrolla una acción desintoxicante digna de mención en los
alcaloides (estricnina, aconitina, coniina, quinina, atropina, yohimbina, nicotina) ni en los
insecticidas (parationa, parexano), hipnóticos (fenobarbital, glutetimida), analgésicos y
antipiréticos (ácido acetilsalicílico, acetofenetidina) u otras substancias (arsénico
nitrobenzol)1 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión)., 2.
La comprobación in vitro dio por resultado que los tres componentes de la mezcla se
desactivan entre sí: el tanino es absorbido por el carbón, la magnesia usta y el tanino dan una
reacción de precipitación, los productos de la reacción se unen, igualmente, al carbón. Con
esto se pierden ampliamente las buenas propiedades de absorción del carbón y la capacidad
del ácido tánico para precipitar los alcaloides, en parte también la capacidad de neutralización
de la magnesia usta. Además, el “antídoto universal” pone el contenido gástrico alcalino en un
pH = 9,0—9,5 (probado en seres humanos con la “cápsula de Heidelberg”) y fomenta así la
resorción de tales tóxicos. El “antídoto universal” representa, por consiguiente, una auténtica
incompatibilidad química y se debería tachar del arsenal médico 1 (enlace roto disponible
en Internet Archive; véase el historial y la última versión)., 3.
Por otro lado, el carbon activo por sí solo, posee generalmente una notable capacidad de
combinación y es mucho más efectivo como absorbente. 1 (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial y la última versión)., 3