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ETICA EMPRESARIAL

Presentado a:

ANDREA DAVILA SAAD

Presentado por integrantes del grupo S

CLAUDIA CRISTIA JARAMILLO 1521025105


JENNY MARCELA VEGA 1611022412
JULY AMANDA JARAMILLO MORENO 1411023796
JORGE ELIECER JAIMES VELSCO 1111026790
JOHN ALEXANDER ISAZA MACIAS 1121340086

Proyecto Grupal Tercera Entrega

INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITECNICO GRAN COLOMBIANO

Bogotá, Octubre de 2016


Ensayo final

En primer lugar, es importante determinar la gravedad de un estudio como el


planteado; consideramos importante mencionar algunos aspectos es materia
estadística.

En el primer semestre de este año, según el Consejo de Seguridad Nacional, las


muertes en accidentes vehiculares aumentaron el 9 por ciento frente al mismo
período del año pasado. Y a su vez, en el 2015 aumentaron 8 por ciento con
respecto al año anterior.

Los expertos atribuyen este incremento de los accidentes mortales a que


muchos conductores manejan sin prestar gran atención a la vía. Señalan que la
distracción se debe principalmente al uso del teléfono celular, no tanto para
hablar como para enviar mensajes de texto, atender las redes sociales e incluso
jugar al popular Pokemon Go.

El informe del Fondo de Prevención Vial dice que en los últimos tres años se han
presentado más de 65 mil accidentes de tránsito debido a conductores
distraídos. Incluso, hace dos años se presentaron 24 mil accidentes de tránsito
por tal motivo.

Así, la distracción es la principal causa registrada de accidentes de tránsito, con


el 20,7 por ciento; le sigue la impericia en el manejo, con el 20,3 por ciento; y no
mantener la distancia, con el 18,5 por ciento.

El informe también muestra que los costos relacionados con los accidentes
ocasionados por distracciones únicamente le cuestan al país 625 mil millones de
pesos al año. El reporte se logró gracias a 1.300 entrevistas con conductores de
carros particulares, busetas, taxis, motos y colectivos.

Los seis distractores a los cuales se refirieron los encuestados fueron: hablar por
celular (el 53 por ciento), quedarse mirando personas atractivas en la vía (el 32
por ciento), hablar con los pasajeros (el 23 por ciento), cambiar de emisoras (el
19 por ciento), mirar publicidad (el 15 por ciento) y manejar cuando se está
preocupado en extremo (el 12 por ciento).

El estudio del Fondo de Prevención Vial también muestra que los conductores
que ya tienen experiencia tienden a confiarse cuando realizan otras tareas
durante la conducción, como hablar por celular.

Según un informe de la Policía de Tránsito de Bogotá, en el año 2007 se han


impuesto XXX comparendos a conductores por hablar por celular. El
comparendo por esta infracción cuesta 204 mil pesos.

Como podemos ver la situación es mucho más apremiante de lo que una simple
lectura de mensaje de texto podría parecer, se trata de concientizarnos del riesgo
que corremos no solo como conductores sino también como peatones al prestar
más atención a nuestros dispositivos móviles que a la vía, la responsabilidad es
igual para ambas posiciones o situaciones, si bien podríamos pensar que el más
alto grado de responsabilidad recae sobre conductas mas que en peatones, las
estadísticas también muestran que como peatones tenemos responsabilidades.

Teniendo en cuenta los resultados de trabajo del campo realizado, las empresas
operadoras de telefonía celular tienen poca responsabilidad en esta
problemática, de trata exclusivamente del uso responsable de los dispositivos
móviles por parte de los usuarios en la vía pública.

Si bien lo mencionado anteriormente tiene mucho sentido, creemos que, con la


ayuda de la fuerza pública, en este caso policía de tránsito se puede mitigar, o
mejor aún erradicar por completo la accidentalidad por estos motivos.

Los comparendos no solo serían para conductores que se distraigan mirando su


celular, los comparendos también se generarían para peatones que ocasionen
accidentes, acompañados de fuertes campañas educativas por parte de las
empresas operadores de servicios móviles, entendemos que esto requiere no
solo de una alta demanda en recurso humano sino también recurso económico,
pero si definitivamente queremos llegar a disminuir o erradicar esta problemática
debemos pensar en que no hay otra salida.
Bibliografía

http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/en-nuestra-
opinion/article97898047.html

http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/en-nuestra-
opinion/article97898047.html#storylink=cpy

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4489706

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