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Contenido Detallado
1. Tema 1 | Introducción
Audio: Dolor crónico infantil: un gran desconocido. Actualmente se reconoce que el dolor crónico
infantil es un problema de salud pública. Aun así, sigue siendo escasamente investigado, y se
perpetúan mitos sin base científica.
Audio: ¿Dolor infantil? Mitos y verdades. Haga clic en los números para ampliar información.
1.2.1. Mito 1
Audio: Mito 1: Hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX, la posición más extendida era que
los niños tenían una sensibilidad reducida al dolor, y por eso se les administraba mínima anestesia, si
alguna, incluso en intervenciones quirúrgicas mayores.
Hasta fechas muy recientes, se mantienen mitos sobre el dolor infantil, errores importantes sobre
este problema y su impacto en quien lo experimenta. Por ejemplo, se consideraba que “los bebés no
pueden sentir dolor”. Hoy sabemos que antes del nacimiento el organismo cuenta con la estructura
básica para sentir dolor.
1.2.2. Mito 2
Audio: Mito 2: También se solía creer que los niños toleran el dolor mejor que los adultos, sin ser
correcto. En cambio se cuenta con pruebas abundantes de que los niños más pequeños experimentan
mayores niveles de dolor durante procedimientos médicos rutinarios. En los niños, la tolerancia al
dolor aumenta con la edad.
1.2.3. Mito 3
Audio: Mito 3: Tampoco es cierto que los niños se acostumbren al dolor, y menos que lo hagan más
o mejor que los adultos. De hecho, lo más habitual es que los niños experimenten cierto
condicionamiento al malestar y dolor que ocasionan estas intervenciones médicas (potencialmente
dolorosas) y que experimenten mayores niveles de dolor, no menores.
Audio: Actividad Práctica. A su consulta asiste una madre con su hijo de 5 años de edad, quien le
refiere dolor constante en pierna derecha desde hace 4 meses.
Ante esta situación usted considera que el tipo de dolor es:
Audio: La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, define el dolor como “una experiencia
sensorial y emocional desagradable asociada a un daño tisular real o potencial, o descrita en términos
de dicho daño”
Esta definición ha sido objeto de algunas críticas por no ser apropiada cuando se intenta aplicar a los
más pequeños.
Por ello, en 2011, la asociación añadió la siguiente nota a la definición de dolor: “la incapacidad para
comunicar verbalmente no niega la posibilidad que una persona esté experimentado dolor o que
necesite tratamiento”.
Actualmente, también se entiende que “dolor es lo que la persona que lo experimenta dice que es, y
existe cuando la persona que lo experimenta dice que lo siente”
Audio: Si bien el dolor crónico guarda algunas semblanzas con el dolor agudo de corta duración, se
trata de experiencias distintas. Mientras que el dolor agudo tiene un claro valor de protección, el dolor
crónico no tiene valor alguno. Peor aún, plantea graves problemas para la misma supervivencia y el
bienestar de las personas. El dolor crónico no es solo un síntoma de que algo no funciona bien en el
organismo, sino de una enfermedad en sí misma.
3. Tema 3 | Alcance y consecuencias
Audio: Actividad prática. El dolor crónico infantil tiene una prevalencia de.
3.2. Impacto del dolor crónico infantil: aspectos epidemiológicos
Audio: En general, los estudios publicados señalan que entre un 20% y un 30% de la población
infanto juvenil experimenta algun tipo de dolor crónico, sea relacionado con una enfermedad bien
establecida, o por causas desconocidas.
Casi todos los estudios epidemiológicos sobre dolor crónico infantil en población general se han
realizado en países anglosajones. En esta imagen se presentan algunos datos de unos de los pocos
estudios publicados que se haya realizado en un país latino, por tanto de características culturales
distintas –se trata de un estudio realizado en Cataluña (España). A pesar de las diferencias
socioculturales, los resultados registrados señalan, igualmente, la extensión del problema. Detalles
relevantes de este estudio son:
Primero, la mayoría de participantes informaban experimentar algún tipo de dolor en los últimos 3
meses, anteriores a la entrevista.
Segundo, de estos, poco menos del 40% habían acudido al médico, aunque más del 42% habían
tomado algún tipo de medicación (por tanto, un buen número de ellos se estaba automedicando;
mejor dicho: sus padres les medicaban, acaso sin ningún tipo de soporte de un especialista)
Tercero, y acaso más relevante: el 37% de los participantes (estudiantes entre 8 y 16 años)
informaba de dolor crónico –en este estudio se consideraba dolor crónico el dolor que tenía, al menos,
una duración de 6 meses mínimo.
Audio: Las investigaciones realizadas señalan que el dolor crónico tiene un potencial efecto
devastador sobre la vida del niño. Aun siendo un problema muy importante, el dolor crónico no suele
ser la única contrariedad a la que debe hacer frente en su vida. Así, suele ser habitual que estos
jóvenes informen de problemas de depresión y/o de ansiedad. Más aun, estos niños faltan
frecuentemente a la escuela y reducen el tiempo dedicado a las actividades sociales, informan sentirse
más aislados, incomprendidos y menos queridos por sus compañeros, a menudo tienen dificultades
para dormir y/o concentrarse, y suponen “una carga” para sus familiares y cuidadores.
3.4. Consecuencias neuropsicológicas del dolor en los niños
Audio: Consecuencias neuropsicológicas del dolor en los niños. Haga clic en los items para ampliar
Audio: El dolor crónico es un problema que trasciende los límites individuales de quien lo sufre en
primera persona, pues también afecta a todos aquellos con quienes conviven. Los estudios publicados
indican que los hermanos están en situación de riesgo de experimentar malestar emocional y menores
niveles de autoestima. En cuanto a los padres, los informes apuntan que éstos muestran claros
síntomas de malestar psicológico (estrés, ansiedad o depresión), relacionado con el nivel de
discapacidad que muestran sus hijos. Los familiares de estos jóvenes informan de una sensación de
carga, así como limitaciones en el funcionamiento social, incluso de dificultades económicas y
matrimoniales, así como sentimientos de dependencia poco gratos
Audio: Las consecuencias fisiológicas de un manejo inadecuado del dolor en los niños son variadas.
Cabe destacar la siguientes:
El dolor produce una respuesta fisiológica al estrés que provoca una mayor frecuencia cardíaca y
respiratoria, para facilitar las crecientes demandas de oxígeno y otros nutrientes de los órganos
vitales.
Estrés prolongado que puede resultar en efectos nocivos a múltiples niveles.
3.6.2. Físicas
Audio: Las consecuencias físicas de un manejo inadecuado del dolor en los niños son variadas. Cabe
destacar la siguientes:
1. Respiración rápida, superficial y con férulas, que puede resultar en hipoxemia y alcalosis.
2. Expansión inadecuada de los pulmones y tos insuficiente, que puede conducir a retención de
secreciones y atelectasia.
3. Aumento de la frecuencia cardíaca, presión arterial y de necesidad de oxígeno, que pueden
conducir a morbilidad cardíaca e isquemia.
4. Aumento de las hormonas del estrés (p.ej., cortiosol, adrenalina, catecolaminas), que a su vez
aumentan la tasa metabólica, impiden la curación y disminuyen la función inmune.
5. Disminución o estancamiento de los sistemas digestivo y urinario, que provoca náuseas, vómitos, y
retención urinaria.
6. Tensión muscular, espasmos y fatiga, que se traduce en resistencia a moverse espontáneamente,
retrasando aun más la recuperación.
3.6.3. Psicológicas
Audio: Las consecuencias psicológicas de un manejo inadecuado del dolor en los niños son variadas.
Cabe destacar la siguientes:
Sentimiento de desesperanza, incluso depresión.
Ansiedad, miedo, sentimientos de impotencia y angustia.
Conductas de evitación, de ciertas actividades y ejercicios físicos, o incluso de procedimientos
médicos.
Deterioro de las relaciones personales; pérdida de fuentes de refuerzo.
Pérdida de apetito.
Y trastornos del sueño.
Audio: El tratamiento del dolor crónico infantil implica un proceso que empieza por conocer al
paciente. Esto requiere centrarse en la persona, y no solo en el dolor. Y así, implica la evaluación del
sistema del paciente, pero también a las personas que conviven con ellos particularmente los padres.
Los instrumentos deben ser válidos, fiables y sensibles al cambio.
En función de ese conocimiento, se determinan las estrategias de intervención más adecuadas,
delimitadas por las características del problema pero también de la persona y del contexto en el que
vive. Las estrategias deben estar respaldadas por evidencias científicas que indiquen que son las
mejores posibles.
Tras la administración de las estrategias podemos saber de su eficacia en este caso concreto. Y para
ello debemos documentar los efectos de las intervenciones.
Audio: En la evaluación y tratamiento de las personas con dolor crónico cabe plantearse diferentes
niveles (N) y unidades (U). Los profesionales implicados suelen situarse en uno de los niveles, y para
atender adecuadamente a todos los niveles se requiere un equipo multidisciplinar. Y si bien el
problema de dolor se sitúa en quien lo experimenta en primera persona (el paciente), no es menos
cierto que éste afecta a otras personas, y así la intervención (y evaluación) debe considerar otras
variables que se ubican fuera de esos límites. Es recomendable, acaso exigible, que un programa de
tratamiento para el dolor crónico infantil tenga en consideración otras unidades, y así las variables
que allí se encuentran (diada y contexto)
4.3. La evaluación del dolor crónico infantil
Audio: Una evaluación competente es el primer y más eficaz argumento para conseguir mejorar la
calidad de vida de los niños y jóvenes con dolor crónico. Y se asienta en algunos principios básicos,
entre ellos:
1. Centrarse en la persona. Ya que la experiencia de dolor es algo más que un acontecimiento
desagradable que experimenta una persona, la evaluación debe expandir sus unidades y niveles de
interés, e ir dirigida a la persona que tiene el problema, más que centrarse en el dolor solamente.
2. En este proceso, es conveniente emplear diferentes herramientas para recoger la información y en
diferentes contextos, con características físicas y de configuración social diferentes.
3. Los instrumentos de evaluación, los cuestionarios que se utilicen deben robustos
psicométricamente, esto es, aportar información válida y fiable, y ser sensibles al cambio. La
experiencia de dolor es algo más que un acontecimiento desagradable que sufre una persona.
4.3.2. Indicadores
Audio: A grandes rasgos, existen tres alternativas para valorar el dolor infantil: los indicadores
fisiológicos (esto es, la forma cómo el niño reacciona), los conductuales (esto es, la forma cómo se
comporta) y las medidas de autoinforme (esto es, lo que dice el niño). Haga clic en cada uno de ellos
para ampliar información.
4.3.2.1. Variables fisiológicas
Audio: En la evaluación del dolor se han utilizado diferentes variables fisiológicas como medidas del
dolor, por ejemplo: la frecuencia cardiaca o la presión arterial. A pesar de su aparente objetividad,
ninguna de ellas ha demostrado ser ideal. Aunque, en general, son sensibles pero no son específicas.
Por si mismas, las variables fisiológicas no constituyen una medida válida del dolor infantil.
4.3.2.3. Autoinformes