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Reconociendo los tres orígenes de las dificultades en el creyente

2Ti 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia,

2Ti 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra.

Toda palabra de DIOS es buena si abrimos nuestro espíritu en reconocer el origen de las
situaciones difíciles que padecemos, debemos desarrollar el discernir si la situación es :

1) UNA CONSECUENCIA de una condición espiritual (atadura espiritual involuntaria) en


nuestro andar de fe lo cual requiere:

 Reconocer esa condición espiritual que genera consecuencias no agradables a DIOS y a


nosotros mismos.

 Renunciar a la influencia que genera esa condición espiritual clamando el poder de la


sangre de CRISTO y su glorioso nombre.

 Aceptar la ministración de una palabra que selle la liberación espiritual de la influencia.

Mat 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.

Mat 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de
gracia recibisteis, dad de gracia.

2)UNA PRUEBA DE DIOS que el permite que ocurra en la vida de un servidor de CRISTO
que:

 Estando en proceso de formación de la naturaleza de CRISTO en su vida, comete un


error cuyas consecuencias afirmado en la fe le permitirán ser purificado por el poder del
ESPÍRITU SANTO.

 Las pruebas que DIOS permite que ocurran a sus hijos no nacen del uso del dolor para
purificarlos por errar su andar porque esto anularía el sacrificio perfecto de CRISTO hecho una
vez y para siempre, EL asumió sobre si todo el mal que podría apartarnos del PADRE
anulando el acta de decretos que nos acusaba.

1Pe 1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

1Pe 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual
aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo,

1Pe 1:8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os
alegráis con gozo inefable y glorioso;
1Pe 1:9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

2) UNA OBRA DE LA CARNE que se genera cuando:

 Experimentamos nuevamente caídas(REINCIDIR) en áreas que en el pasado generaron


consecuencias negativas fruto del desconocimiento lo cual luego de su superación debió dejar
un aprendizaje tanto natural como espiritual fruto de la revelación de la palabra de DIOS.

 Actuar fuera de la voluntad de DIOS optando por proceder cediendo a los deseos de
nuestra carne(VOLUNTAD) decidiendo con pleno conocimiento hacer aquello que sabemos
que a DIOS no le agrada anulando en nuestras vidas el poder redentivo de la sangre de
CRISTO y tomándola por inmunda. Es notable que dice que el que siembra para la carne
recogerá para si mismo y no para el cuerpo corrupción, así pues, una obra de la carne no daña
al cuerpo de CRISTO sino a nosotros mismos.

Gal 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia,

Gal 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,


disensiones, herejías,

Gal 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;


acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Gal 6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el
que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Conocidas estas tres fuentes de nuestras dificultades como creyentes podremos asumir
responsablemente si fuimos víctimas de:

1) El enemigo quien nos mantiene atados por la ignorancia del poder de liberación
mediante la fe en la santa palabra de DIOS y JESUCRISTO operando a través de
nosotros.

2Co 3:4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;

2Co 3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de
nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,

2Co 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la
letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

2) Nuestra inexperiencia andando y creciendo en el servicio AL SEÑOR JESUCRISTO


confiando sin sorprendernos del fuego de las pruebas que se nos vienen encima ya que
los mismos padecimientos se llevan en nuestros hermanos en el mundo.

1Pe 1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

1Pe 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el
cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra
cuando sea manifestado Jesucristo,

1Pe 1:8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo
veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
1Pe 1:9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

3) Nuestra voluntad rendida como obra de la carne la cual cosecha para nosotros mismos
corrupción, sin embrago EL SEÑOR no quiere que nadie se pierda sino que todos acudamos
al arrepentimiento porque su sangre es suficiente para limpiarnos de toda maldad y como
David descubrió un corazón contrito y humillado no despreciara DIOS porque nuevas son cada
día sus misericordias.

Mat 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio.
Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Luk 15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,
que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

2Pe 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino
que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.

2Co 7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis
contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para
que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.

2Co 7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación,
de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

Gloria y honra a nuestro rey JESÚS

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