Está en la página 1de 14

PROHIBIDO CITAR, COPIAR O DISTRIBUIR SIN LA AUTORIZACIÓN PREVIA DEL/ DE LA

AUTOR/A.
TEXTO PRESENTADO EN EL SEMINARIO ENCUENTROS CON LA HISTORIA SOCIAL Y EL
GÉNERO, OCTUBRE 21, 2019.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
LIC. EN HISTORIA

Farías Alcalá Alberto

Correo: farias.alberto@uabc.edu.mx

Mujeres californianas.

Breve esbozo de las mujeres en la Antigua California.


Este trabajo explica de manera breve los distintos grupos indígenas que habitaron
lo que actualmente es la península de Baja California y California, que constituían
un solo territorio y la manera en que estos grupos estaban organizados
socialmente, al igual que los roles que desempeñaban según su sexo. Del mismo
modo procede a explicar el proceso de evangelización y colonización del territorio
y cómo fue que esto afecto a los habitantes, centrando interés particular en las
mujeres, tanto indígenas como del grupo colonizador. Trato de explicar cómo las
mujeres indígenas se desarrollaban en sus grupos nativos y los cambios que
sufrieron al integrarse a las misiones evangelizadoras y cómo fueron afectadas
ante la presencia de grupos europeos, así como explicar el proceso de
aculturación al que se enfrentaron. También explico de manera breve un segundo
grupo de mujeres, el del sector colonizador y resalto la figura de una mujer en
particular, dado a que esta mujer perteneció a la élite de la época.
Palabras clave: Mujeres indígenas, mujeres novohispanas, misiones, colonia
californiana, Antigua California.

La historia y la historiografía de Baja California ha estado enfocada y orientada en

2
la mayoría de los casos en estudiar las distintas ordenes religiosas que iniciaron
los trabajos de evangelización de los nativos de la Antigua California, así como la
conquista de estos y la colonización de la California. Por otro lado, es difícil
encontrar trabajos en donde se estudie a otros personajes. Aunque, si bien existen
trabajos donde se habla de los soldados en los presidios de la Antigua California,
estos al igual que los trabajos donde se habla de las ordenes religiosas, se
enfocan en hablar de sus labores, tanto evangelizadoras como conquistadoras y
se centran en hablar solamente de los asuntos relacionados a dichas instituciones.
Son pocas las investigaciones que existen centradas en otros actores o en la vida
cotidiana de los habitantes de la península. Hablar de las mujeres durante esta
época resulta un tanto más complicado, debido a la escasez de fuentes escritas,
tanto por las antiguas pobladoras indígenas, como por las mujeres del grupo
hispano colonizador. Si bien existen registros en donde se habla de las mujeres,
la mayoría de estos provienen desde la perspectiva masculina, incluida una moral
religiosa, esto sigue dejando un vacío en la perspectiva de las mujeres de la época,
principalmente las mujeres del grupo indígena. Por otra parte, la información que
se tiene por parte de las mujeres del grupo hispano, esta enfocada principalmente
en las mujeres de la élite de la región, tales como esposas de oficiales o de las
mismas autoridades civiles.

En este trabajo, presento una perspectiva de las mujeres indígenas, durante el


proceso de evangelización y aculturación, explicando el como eran sus vidas
antes y después de la llegada de los españoles y los cambios que vivieron a
consecuencia de esto y como se les implantaron nuevos roles de genero, del
mismo modo hablo de las mujeres del grupo colonizador y la importancia que este
grupo tuvo para lograr la aculturación y la integración de las mujeres indígenas a
la vida, valores y costumbres vigentes en la época de la Nueva España.

Gracias a trabajos arqueológicos y antropológicos, podemos hacernos una idea


de como era el entorno social en el que se desarrollaban las mujeres
pertenecientes a los grupos indígenas que habitaban la península de Baja

3
California, desde el extremo sur, hasta la región de Alta California, pues ambos
territorios constituían uno solo durante la época de la colonia española. Si bien,
fueron varios los grupos de indígenas los que habitaron la península, estos vivían
en sociedades muy similares unas de las otras; estos grupos fueron: los kumiais,
con su variante dialectal kwatl, también con influencia del paipai; los paipais, con
su variante dialectal yakakwal; los kiliwias, con su variante dialectal ñakpá; y los
cohimíes del área del Desierto Central 1 . Todos estos grupos organizados en
bandas vivían como sociedades de cazadores-recolectores; Rosa Elba Rodríguez
Tomp, en un trabajo donde estudia a estas sociedades de cazadores-recolectores
en Baja California menciona que:

Los estereotipos del hombre cazador y la mujer recolectora ayudan a describir la


división general que las sociedades con organización de bandas siguen para sus
responsabilidades de trabajo. En la realidad está visto que muchos hombres
recolectan alimentos vegetales y muchas mujeres saben proveerse de alimentos
de origen animal. Entre los indígenas de Baja California había también una división
más o menos estricta de las actividades femeninas y masculinas, sin que ello
impidiera que, durante las épocas de abundancia de algún alimento vegetal, tanto
hombres como mujeres se dedicaran de manera intensiva a su recolección.2

Tal es el caso de la temporada de recolección de las pitahayas y las tunas, como


lo describe el padre Miguel Venegas en sus Obras Californianas, menciona que
dado a la escasez de alimentos, los pobladores de la California aprovechaban los
recursos vegetales que en ciertas ocasiones les proveía la tierra, tales como
raíces, algunos frutos y semillas silvestres, pero durante la temporada de
abundancia que se da a finales de junio, la madurez de la pitaya se da en gran
abundancia, participando en la recolección de esta hombres y mujeres por igual,

1 León Velasco, Lucila del C., Magaña Mancillas, Mario A., “La prehistoria y las exploraciones”, en: Breve historia de
Baja California, (Coord.) Marco Antonio Samaniego (México: Miguel Ángel Porrúa, 2006), p.11
2 Rodríguez Tomp, Rosa Elba, “Las relaciones de género en las sociedades de cazadores-recolectores”, en: Los límites

de identidad. Los grupos indígenas de Baja California ante el cambio cultural, (La Paz, Baja California Sur, México:
Instituto sudcaliforniano de cultura del gobierno del estado de Baja California Sur, 2006), p. 51.

4
tratando de aprovechar al máximo este recurso.3

Estas sociedades vivían de acuerdo a una cultura nómada estacional, es decir


que, la dependencia de los recursos naturales obligaba a los grupos indígenas a
movilizarse de manera constante, [...] al agotarse los recursos se trasladaban a
otro lugar que fuera propicio para recolectar , pescar o cazar algún alimento
específico o para conseguir agua. 4 Dependiendo del grupo, estas condiciones
variaban, pues algunos grupos como los cochimíes dependían mucho más de la
caza que de la recolección, ya que en el Desierto Central la obtención de recursos
por recolección de alto valor proteico era escasa,5 pero como se menciona en lo
citado anteriormente, habían épocas de abundancia de alimentos de origen
vegetal, por lo que para los otros grupos, la importancia de la carne era
ciertamente menor que la que tenía el alimento de origen vegetal6. Aquí se rompe
claramente el estereotipo de hombre-cazador, mujer-recolectora, pues ambos
participaban en la recolección de alimento vegetal, el dominio no quedaba limitado
al sector masculino, sino que se repartía entre hombres y mujeres, esto viene a
que, algunos especialistas atribuyen el dominio masculino al hecho de que los
hombres tienen el control sobre uno de los productos más importantes para el
consumo de sociedades de bandas, es decir, la carne7, pero como lo mencioné,
estas condiciones varían dependiendo la región en la que se desarrollaba cada
grupo indígena.

Como partes del proceso de consecución del alimento, la caza, la pesca y la


recolección desencadenaban el funcionamiento de redes separadas en las que,
tanto mujeres como hombres, actuaban en la esfera doméstica y su actuación
tenía seguramente repercusiones en el grupo entero que compartía el alimento,
con la diferencia de que, en términos generales, los vegetales son más seguros

3 Esta información la relata el padre Miguel Venegas en Obras Californianans, tomo IV, Mathes, W. Michael (editor),
(La Paz, Baja California Sur, México: Universidad Autónoma de Baja California Sur, 1979), p.
4 León Velasco, Breve historia..., Ob. ci.t., p. 18.
5 León Velasco, Ob. Cit., p. 17
6 Rodríguez Tomp, Los límites de identidad..., Ob. Cit., p.52
7 Ibid.p.52

5
como fuente alimenticia que los animales.8
Por lo tanto las mujeres dentro de sus núcleos sociales contaba con mayor
participación e influencia, pues el dominio del alimento no quedaba en manos del
sector masculino, dado que las tareas de recolección de alimentos quedaban
divididas entre hombres y mujeres y en ciertos sectores, existía mayor
probabilidad de que el alimento recolectado fuese de origen vegetal y no animal.

La vida a la que estas sociedades de cazadores-recolectores estaban


acostumbrados se vio fuertemente alterada tras la aparición de los grupos
europeos que llegarían a invadir su espacio y su cotidianidad, además de la
imposición de una cultura totalmente distinta en la que ellos se habían
desarrollado a través del tiempo. Las mujeres vieron transformado su entorno
social todavía de una manera más radical, pues estas tenían una mayor
participación en las tareas y apoyo hacía la comunidad a la que pertenecían. Una
vez asentados permanentemente los grupos religiosos las mujeres [...] fueron
reducidas, dentro de los establecimientos misionales, a la realización de tareas
secundarias, tales como las de limpieza, cocina y escasa confección de telas.9

La primer expedición de conquistadores españoles en lograr llegar a la península


fue la que quedaría en manos del piloto Fortún Jiménez, quien tomaría el mando
de la expedición y continuaría el viaje tras la muerte del capitán Diego de Becerra
a consecuencia de un motín.

La explicación más aceptada es que esta nao [al mando de Jiménez] llegó a la
parte sur de la península y al creer que era una isla le denominaron “California”,
ya que relacionaron esta supuesta isla con la información que tenían sobre
Ciguatán [isla presuntamente existente en la Mar del sur] y lo que se había
descrito en [la novela de caballería] Las sergas de Esplandián.10

8 Ibíd. p.52-53
9 Rodríguez Tomp, Ob. Cit., p. 55
10 León Velasco, Ob. Cit., p. 21.

6
Sin embargo las condiciones de la península y la falta de recursos para la
supervivencia de los españoles no permitieron un rápido asentamiento por parte
de estos, lo que originó que se llevaran a cabo expediciones más adelante, en
donde se darían las primeras interacciones, las cuales fueron principalmente para
localizar los recursos de la región y buscar la forma de aprovecharlos [por lo cual]
se recurrió a los indígenas a quienes procuraban dar un trato amistoso 11. Si bien
estas interacciones tuvieron consecuencia alguna, es difícil precisar el impacto
que tuvo para los grupos indígenas peninsulares, [...] esta serie de contactos12.
No sería hasta la fundación de las misiones jesuitas cuando la vida de los
indígenas se vería fuertemente impactada, cambiando radicalmente su forma de
vida y cosmovisión dado a su estancia de forma permanente en la península.

El primer proceso de evangelización quedaría en manos de la compañía misional


de los jesuitas, quienes fundarían la primer misión definitiva en la península, la
misión de Nuestra Señora de Loreto Concho en el año de 1697. De aquí en
adelante las relaciones entre los grupos indígenas y europeos serían de paz y
conflicto, uno de los motivos de conflicto fue el acoso que sufrieron las mujeres
indígenas por parte de los soldados13.

Las mujeres indígenas corrían el riesgo de ataques sexuales por parte de los
soldados españoles, lo cual provocaría que las mujeres ya no pudieran moverse
libremente, además de que el sistema misional cambió sus actividades
tradicionales, sus costumbres y sus creencias 14 . Así lo explica la Dra. León
Velasco en uno de sus trabajos en los que habla de la mujer, en otro de sus
trabajos ella menciona que la mujer no pudo circular libremente a su alrededor
como acostumbraba y los hombres tenían que luchar para defenderlas. Como

11 León Velasco, Breve historia..., Ob. ci.t., p. 23


12 León Velasco, Ob. ci.t, p. 24
13 ibíd., p. 29
14 León Velasco, Lucila del Carmen, “Mujeres y soldados en la historia misional de Baja California”, en: Antropología

de las fronteras. Alteridad, historia e identidad más allá de la línea., (Coord.) Olmos Aguilera, Miguel, (México: El
Colegio de la Frontera Norte/Miguel Ángel Porrúa, 2007) p. 276

7
resultado, surgieron animosidad y violencia, retardando los avances de los frailes
en su labor “civilizadora”15.
Es necesario mencionar que se enfrentaron con la tarea de evangelizar distintos
grupos indígenas, los cuales algunos resultaban más hostiles que otros, o de lo
contrario, algunos grupos fueron no presentaron hostilidad alguna, pero pese a
esto, podemos ver que el cambio que sufrieron bastó para afectar su estilo de vida
directamente desde el primero encuentro.

Una vez integrados a la vida dentro de las misiones hombres y mujeres eran
separados para dedicarlos a actividades “propias de su sexo” 16 , como se
menciono anteriormente, las mujeres fueron destinadas a tareas secundarias, o
dicho en otras palabras, fueron sometidas al ideal machista español, donde la
mujer es sumisa y vive para atender al hombre, el hogar y a los hijos, pese a que
esto se interprete de manera anacrónica, es más sencillo entenderlo de esta
manera. Estas mujeres eran enseñadas a tejer, hilar, coser, moler granos, cocinar,
etc.
Las mujeres embarazadas recibían un tratamiento más tolerante; se les
adjudicaban labores poco pesadas como hilar algodón y lana, o hacer ropa para
los enfermos17. Si bien las mujeres indígenas previo a la llegada de los españoles,
realizaban tareas en donde se hacían cargo de los hijos y la manufactura de
herramientas, estas tenían una mayor libertad, en cuanto a la toma de sus
decisiones y mayor actividad dentro de sus sociedades.

Dentro de las misiones, otro punto a resaltar es la moral cristiana que los
misioneros trataban de inculcar a los nativos de la California, pues no solo eran
separados para la realización de tareas, sino que dentro de las mismas misiones
hombres y mujeres dormían en edificaciones separadas, las mujeres eran
encerradas en un edificio destinado para ello, con el objetivo de evitar encuentros

15 León Velasco, Lucila del Carmen, Mujeres en las Californias. Una página olvidada de la historia peninsular.
Ponencia presentada en Centro Cultural Tijuana.
16 León Velasco, Mujeres en las Californias... Ob, cit.
17 Ibíd.

8
sexuales o ataques de los varones, los matrimonios vivían aparte en un edificio
asignado para todos ellos.18

Dado a que las condiciones en las que se desarrollaban las misiones, en el


momento en que una se estableciera y lograra cierta estabilidad, se iniciaban los
preparativos para avanzar y fundar nuevas misiones, lo cual resultaba en parte
contraproducente, pues la hostilidad del terreno y la escasez de recursos, no
siempre permitía que se mantuvieran a los indígenas viviendo dentro de las
misiones, por lo que se seguían presentando acosos por parte de los soldados
hacía las mujeres indígenas, pese a que se tenía cuidado de que el contacto
entre soldados y las indígenas fuera el menor posible; [...] era difícil ejercer un
control estricto.19

Una de las soluciones propuestas fue que los misioneros insistieron en que los
soldados fueran casados y trajeran a sus esposas para evitar el problema de
acoso a las nativas,20 pues la soledad de los soldados, la falta de mujeres y sus
necesidades sexuales eran factores que propiciaban este tipo de ataques, en el
caso contrario de que los soldados no estuvieren casados se [...] recomendó que
se alentara a los soldados a contraer matrimonio con mujeres indígenas, 21 por lo
cual la alternativa del matrimonio con españoles condujo a las mujeres indígenas
a una integración más completa al nuevo sistema de vida, dando lugar a la
población mestiza, que fue más abundante en esta zona, al decaer la indígena. 22
Sin embargo esta clase de matrimonios mixtos originaron nuevos problemas, pues
las mujeres indígenas no lograban adaptarse al estilo de vida que conllevaba un
matrimonio con diferencias culturales fuertemente marcadas.

Uno de estos casos es el que Francisco Xavier Clavijero describe sobre un

18 Ibíd.
19 León Velasco, Mujeres... Ob. cit.
20 León Velasco, Magaña Mancillas, Breve historia... ob. cit. p.35
21 Citado en León Velasco, Mujeres... Ob. cit.
22 León Velasco, Antropología de las fronteras... Ob. Cit. P. 277

9
soldado que estaba casado con una indígena convertida al cristianismo, que al
ausentarse sin el permiso de su marido para asistir a una de las festividades por
la cosecha de las pitahayas (que como mencione con anterioridad, era un evento
de suma importancia para los grupos indígenas dado a la abundancia de este
recurso alimenticio), el soldado disgustado solicita la licencia para ir en busca de
ella y traerla consigo de vuelta, al no encontrarla, decide volver a ir en busca de
ella, solo que esta vez sin permiso de su capitán, sucede una confrontación con
un indígena, la cual resulta con la muerte de este y al percatarse los demás
indígenas de lo sucedido mataron al soldado, consecuencia de esto se dio una
rebelión por parte de los indígenas.23

Evidentemente las mujeres indígenas no compartían el mismo punto de vista que


los españoles esperaban con respecto al rol que estas deberían llevar de acuerdo
a los cánones y costumbres que se tenían respecto a una esposa española. Otro
de los propósitos con los que se alentaban a los soldados al matrimonio era el de
formar poblaciones permanentes, además de que gracias a la intervención de los
religiosos

Algunos soldados trajeron a sus familias e introdujeron en California a las primeras


mujeres españolas y mestizas que habitaron en la península. Además, las mujeres
de los soldados realizaban una importante función como modelo de
comportamiento cristiano y occidental para las indígenas, pues cumplían con el
papel de transmitir las tradiciones y los valores familiares.24

Las mujeres del grupo hispano tuvieron sin duda un papel de suma importancia
para ayudar en el proceso de aculturación, pues contribuyeron significativamente
no solo en la aculturación del resto de las mujeres del grupo indígena, sino que la
participación de la mujer era considerada importante para la reproducción tanto

23 Este evento esta descrito en la obra de Francisco Xavier Clavijero, en Historia de la Antigua o Baja California,
(México: Editorial Porrúa, 1990) p.113
24 León Velasco, Breve historia... Ob. Cit. p. 35

10
de la especie como de las instituciones sociales y de la ideología. 25 Una de las
primeras mujeres que se pueden destacar de este grupo es Doña María de Larrea,
esposa del capitán del presidio de Loreto. Doña María destaco por haber sido muy
participativa en la comunidad misional como instructora de las indígenas en las
labores de costura y bordado e incluso de lectura; además formo un pequeño
hospital de gran utilidad ante los escasos recursos de la región.26

Después del periodo misional y una vez habiéndose establecido grupos


colonizadores de carácter no religioso, gracias a las influencias de los misioneros
tanto de insistir en que los soldados fuesen casados y trajeran a sus familias o
que contrajeran matrimonio con mujeres indígenas, las mujeres eran educadas
dentro de la familia en la mayor parte de los casos y su formación consistía en la
implantación de patrones culturales para integrarlas dentro de las actividades y el
grupo social que les correspondía. 27 Pues las diferencias sociales estaban
reguladas por raza, situación económica y posición social, sin embargo pese a
estar educadas bajo una ideología patriarcal y recibir una educación de tradicional
como amas de casa, algunas fuentes coinciden en señalar que las mujeres [...]
realizaban trabajos “masculinos” y pesados [...]. Esta imagen deja ver la
adaptación de las mujeres a un ambiente en el que se requería que contribuyeran
no solamente con sus labores dentro del hogar,28pues las condiciones en las que
vivían en la región norte eran muy distintas a las del centro. Dadas estas
condiciones el proceso de aculturación y colonización fue distinto, pues los grupos
de habitantes no se encontraban de manera fija en un solo lugar, sino que iban
trasladando dependiendo de la cantidad de fuentes de alimento.

Otra de las mujeres del grupo hispano que se pueden destacar es Eulalia Callis,
esposa del gobernador Pedro Fagés. Eulalia destaca por haber enfrentado a su
esposo y desafiar su autoridad, solicitando el divorcio tras descubrir a su esposo

25ibíd.p. 274
26ibíd.,
p.35
27 León Velasco, Mujeres... Ob. cit.
28 Ob cit.

11
en un caso de adulterio. Su actuación fue objeto de gran atención por pertenecer
a la élite, a diferencia de la mayor parte de las mujeres que habitaron la zona,
generalmente procedentes de familias criollas o mestizas de escasos recursos.29
El análisis del caso de Eulalia es un tema que da para mucho, pues siendo ella
esposa del gobernador, una de las mujeres más importantes de la élite de la región,
es de esperarse que sea un ejemplo, tanto para los grupos de las mujeres
hispanas como las mujeres indígenas, su comportamiento obviamente sería
fuertemente criticado, pues, los guardianes de la moral y el buen comportamiento
propios del sistema patriarcal censuraron la actitud de doña Eulalia. 30 Pues la
imagen de Doña Eulalia era el ejemplo a seguir tanto por las mujeres
novohispanas, como las pocas mujeres indígenas que continuaban en su proceso
de aculturación y en su acto de acusar a su esposo, rompe ese canon de mujer
sumisa ante la voluntad y capricho de su marido, y si la esposa del gobernador
era capaz de enfrentar a su marido, entonces cualquier mujer era libre de poder
enfrentar al suyo.
Recapitulando, las mujeres nativas de la Antigua California, vivían en un entorno
en donde podían moverse libremente, asistían en las tareas tanto de su núcleo
familiar, como para con su grupo perteneciente, y no dependían directamente del
sector masculino, pues el dominio del recurso alimenticio, que es al que mayor
valor se le atribuye en este tipo de sociedades, no quedaba limitado a los hombres,
quedaba repartido entre mujeres y hombres, pues estas, eran capaces incluso de
conseguir alimento por medio de la caza y no solo la recolección.
Ante el establecimiento de los asentamientos permanentes de europeos la vida
de las mujeres californianas cambió, su participación social quedó reprimida, y
pasó a estar en un segundo plano, en donde se dedicaría a tareas de carácter
domestico y a una vida privada.

Sin duda alguna, analizar la historia tanto del periodo misional, como el periodo

29 León Velasco, Cruz González, “Perspectivas de las mujeres sobre la vida fronteriza en las Californias durante los
siglos XVIII y XIX: Eulalia Callis y María Amparo Ruíz de Burton”, en: León Velasco, Lucila del Carmen (coord)
Territorio, sociedad y frontera. Estudios históricos sobre Baja California, (México: CONACULTA, 2011) p.22
30 Ob. Cit. P.27

12
de colonización de la Antigua California, desde la perspectiva de otros actores,
como las mujeres en este caso, nos permite comprender de una manera distinta
el como es que se llevaron a cabo ambos procesos, pues la aculturación de los
distintos grupos indígenas planteado o visto desde la perspectiva indígena
femenina nos permite conocer las dificultades y los cambios que estos grupos
experimentaron tras la llegada y asentamiento de los grupos europeos y no solo
eso, también nos permite ver las diferencias y los choques entre ambas culturas.
Analizar los roles de género de dos culturas totalmente diferente permite
plantearse preguntas para otras investigaciones, al igual que analizar las
diferencias sociales que conlleva vivir en una sociedad en la que una ideología
patriarcal es la que rige los cánones de comportamiento y toma de decisiones.

Referencias bibliográficas:

13
León Velasco, Lucila del C., Magaña Mancillas, Mario A., “La prehistoria y las
exploraciones”, en: Breve historia de Baja California, (Coord.) Marco Antonio
Samaniego (México: Miguel Ángel Porrúa, 2006). Pp 27-62
Rodríguez Tomp, Rosa Elba, “Las relaciones de género en las sociedades de cazadores-
recolectores”, en: Los límites de identidad. Los grupos indígenas de Baja California ante
el cambio cultural, (La Paz, Baja California Sur, México: Instituto sudcaliforniano de
cultura del gobierno del estado de Baja California Sur, 2006). Pp 49-56
León Velasco, Lucila del Carmen, “Mujeres y soldados en la historia misional de Baja
California”, en: Antropología de las fronteras. Alteridad, historia e identidad más allá de
la línea., (Coord.) Olmos Aguilera, Miguel, (México: El Colegio de la Frontera
Norte/Miguel Ángel Porrúa, 2007). Pp 263-284
Venegas, Miguel, Obras Californianas del Padre Miguel Venegas S.J. Tomo IV, Mathes,
W. Mchael (Editor), (La Paz, Baja California Sur, México: Universidad Autónoma de
Baja California Sur, 1979)
León Velasco, Lucila del Carmen, Cruz González, Norma del Carmen, “Perspectivas de
las mujeres sobre la vida fronteriza en las Californias durante los siglos XVIII y XIX:
Eulalia Callis y María Amparo Ruíz de Burton”, en: León Velasco, Lucila del Carmen
(coord), Territorio, sociedad y frontera. Estudios históricos sobre Baja California,
(México: CONACULTA, 2011) pp 17-41
Clavijero, Francisco Xavier, Historia de la Antigua o Baja California, (México: Editorial
Porrúa, 1990) p.113
León Velasco, Lucila del Carmen, Mujeres en las Californias. Una página olvidada de la

historia peninsular, Ponencia presentada en Centro Cultural Tijuana.

14

También podría gustarte