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Introducción

La aplicación de la ley en el tiempo presenta dos tipos de principios


uno el de territorialidad, con relación al Espacio y el de irretroactividad de
la ley, con relación al tiempo, constituyendo esta última la aplicación de la
ley vigente al momento de la comisión del hecho punible, entendiendo
como ese momento cundo se realizó el hecho y no cuando causó el
resultado como lo describe el Art. nº 10 Código Penal :
“Tiempo del hecho - El hecho se tendrá por realizado en el momento
en que el autor o el partícipe haya ejecutado la acción o, en caso de
omisión, en el que hubiera debido ejecutar la acción. A estos efectos el
momento de la producción del resultado no será tomado en
consideración.”
El principio fundamental de la ley en relación al tiempo se
fundamenta en que las leyes rigen para el futuro y no para el pasado o sea
la irretroactividad de la ley, pero a esta irretroactividad le existe una
excepción que es la retroactividad de la ley, que se le aplica la ley más
favorable al encausado, pero también a la retroactividad se le presenta
otra excepción que es la Ultractividad de la ley. Para que se dé la
Ultractividad de la ley es necesario la existencia de una ley especial
temporal, o sea una ley con plazo de vigencia definida. Supongamos en el
año 2002 entra en vigencia una ley temporal que por secuestro hay una
pena de 25 años, el hecho se produjo en el 2002, y el proceso dura hasta
el 2005, pero en el 2003 terminó la vigencia de la ley especial, y ahora en
el 2005 la ley sanciona ese delito con 10 años. Por ser una ley especial y
por haberse cometido el hecho punible en el 2002 se le aplica la ley del
2002 de 25 años de pena y no la más favorable del 2005.

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La aplicación de la ley en el tiempo.

1. Ley penal en el tiempo. Art. 5 Código Penal:


Artículo nº 5 Código Penal –“Aplicación de la ley en el tiempo:
1º Las sanciones son regidas por la ley vigente al tiempo de la
realización del hecho punible.
2º Cuando cambie la sanción durante la realización del hecho
punible, se aplicará la ley vigente al final del mismo.
3º Cuando antes de la sentencia se modificara la ley vigente al
tiempo de la realización del hecho punible, se aplicará la ley más favorable
al encausado.
4º Las leyes de vigencia temporaria se aplicarán a los hechos
punibles realizados durante su vigencia, aun después de transcurrido
dicho plazo.”

2. Principios de favorabilidad y de prohibición de


la retroactividad.
La norma rectora contemplada en el art. 5°, según la cual: “1. Las
sanciones son regidas por la ley vigente al tiempo de la realización del
hecho punible. 2. Cuando cambie la sanción durante la realización del
hecho punible, se aplicará la sanción vigente al final del mismo. 3. Cuando
antes de la sentencia se modificara la ley vigente al tiempo de la
realización del hecho punible, se aplicará la ley más favorable al
encausado. 4. Las leyes de vigencia temporaria, se aplicarán a los hechos
punibles realizados durante su vigencia, aun después de transcurrido
dicho plazo”, nos permite tratar dos principios fundamentales del derecho
penal, como son el de “favorabilidad” y de la “prohibición de la
retroactividad”.
El principio de favorabilidad se desdobla en dos frentes, así: a nivel

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probatorio, cuando se sostiene que toda duda debe resolverse en favor del
procesado, lo que no es otra cosa más que el axioma in dubio pro reo del
cual trata los arts. 4° y 5° del Código Procesal Penal. Igualmente está
consagrado en el art. 17, inc. 1º de la Constitución Nacional, cuando
declara que “... toda persona tiene derecho a: que sea presumida su
inocencia.... “.

Dice el art. 4° del Código Procesal Penal: “PRINCIPIO DE INO-


CENCIA. Se presumirá la inocencia del imputado quien como tal será
considerado durante el proceso, hasta que una sentencia firme declare su
punibilidad.
Ninguna autoridad pública presentará a un imputado como culpable o
brindará información sobre él en ese sentido a los medios de
comunicación social.
Sólo se podrá informar objetivamente sobre la sospecha que existe
contra el imputado a partir del auto de apertura ajuicio...”.
Además por el art. 5° del citado Código y en concordancia con uno
de los principios fundamentales de la interpretación constitucional: el in
dubio pro libertate, que establece que en supuestos dudosos el juzgador
debe optar por la interpretación que mejor favorece la protección de los
derechos fundamentales de los ciudadanos. En este caso, la libertad.
FRAMAIUNO1 escribe: “... conviene hacer notar que, de hecho en el
juicio penal, frente a las pruebas destinadas a sentar la certeza de la
delincuencia, se producen las destinadas a combatirlas, provocando la
creencia en la inocencia ;y hablo de certeza en el primer caso y de
creencia en el segundo, porque la acusación no prueba nada si no logra
introducir la certeza de la delincuencia, mientras la defensa lo tiene todo
probado si ha logrado impedir aquella certeza, provocando la simple y
razonable credibilidad favorable a la inocencia”. La “duda razonable” del
sistema anglosajón. La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia

1
Citado por GARAY, César. Op. cit., Tomo 1, pág. 272

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paraguaya2 ha sido la de que en caso de duda muy acentuada es
preferible optar por la absolución de los demandados.
En cuanto a lo sustancial, la misma Constitución Nacional ha
reconocido, en caso excepcional, la posibilidad de que una ley, que en el
tiempo resulta ser posterior al momento de la materialización del acto que
se censura, le sea aplicable a este último. En efecto, el referido artículo de
la Constitución Nacional es el 14 y textualmente dice: “Ninguna ley tendrá
efecto retroactivo, salvo que sea más favorable al encausado o al
condenado".

3. Principio de prohibición de la retroactividad

En cuanto al principio de prohibición de la retroactividad (garantía de


la seguridad jurídica y corolario de la legalidad) dice ZAFFARONI: “Es
preocupante la existencia de un formidable esfuerzo internacional y
doctrinario para violar el principio de irretroactividad de la Ley penal: se ha
pretendido que en materia de derecho de ejecución penal, la lex aptior se
impone retroactivamente, en base a su mejor idoneidad resocializadora;
que con el simple recurso de cambiar el nombre a una pena quedaba
convertida en medida y, a su respecto, no se aplicaría la prohibición de
retroactividad; que las leyes aplicables a niños y adolescentes no conocen
la limitación porque son tutelares, que las leyes procesales se rigen por la
vigente al momento del acto procesal y no del acto del delito; que el
derecho internacional no conoce la prohibición de retroactividad; etc.
Nadie duda que se trate de un principio fundamental de toda
República, pues hace a la racionalidad del ejercicio del poder punitivo, no
es racional pretender responsabilizar a alguien por un acto cuyas
consecuencias jurídicas negativas no podía conocer al momento de rea-
lizarlo
Por otra parte, no hay razón válida para sostener que la prohibición
2
GARAY, César. Op. cit., Tomo II, pág 266.

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de retroactividad no abarca la Ley procesal, dado que ésta y la penal
forman un todo que requiere simetría y que comprende campos de
imposible deslinde”3.
En la legislación paraguaya se tiene lo normado en el art. 5° del
Código Penal y en el art. 1° del Código Procesal Penal y que constituye la
regla en nuestro medio desde el momento mismo que se establece que
las personas han de ser juzgadas conforme a la ley “preexistente” al mo-
mento de materialización del acto que se le imputa, por vía de lo cual,
claramente, se prohíbe la aplicación de reglamentaciones posteriores en el
tiempo. En tal sentido el art. 17, inc. 3° de la Constitución Nacional dice:
“...toda persona tiene derecho a: que no se le condene sin juicio previo
fundado en una ley anterior al hecho del proceso, ni que se le juzgue por
tribunales especiales...".

4. La irretroactividad
La irretroactividad de la ley es el principio universal de derecho (art.
11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos) según el cual las
disposiciones contenidas en las normas jurídicas no deben ser aplicadas a
los hechos llevados a cabo con anterioridad a la vigencia de tales normas
y con el cual concuerda el art. 14 de la Constitución en su Primera Parte.
La ley penal debe ocuparse de hechos futuros y no de los pasados; debe
legislar con la perspectiva del porvenir y no hacia la historia.
La filosofia del principio de irretroactividad está ceñida a la idea de
que el ciudadano que ejecuta una conducta penalmente desvaliosa debe
tener la oportunidad de conocer en ese instante la trascendencia jurídica
de los actos, si el comportamiento está o no prohibido, y en el supuesto de
estarlo, hacerse acreedor a la sanción correspondiente. Cualquier sanción
o pena retroactiva creada con posterioridad al hecho atenta contra el
principio de legalidad, supremo postulado del derecho penal moderno y de

3
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. La Irretroactividad de la Ley. En Revista de Derecho Penal,
Editorial Leyer, Santa Fe de Bogotá, N° 3, Octubre-Noviembre de 1997, págs. 7 y 13.

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notoria prevalencia en los ordenamientos democráticos. No está demás
recalcar que para la doctrina, como expresa ANTOLISEI 4, constituyen “Ley
desfavorable” los cambios legales en “todos los elementos que de
cualquier modo influyan sobre el tratamiento del justiciable”. Claramente
opina también JESCHECK5 que “las normativas que regulan de forma
completa una materia no pueden variarse después empeorando la
situación jurídica del ciudadano”. Similares posturas tienen MAUHACH y
ZIPF6.
. Sólo las organizaciones totalitarias y colectivistas, profundamente
desdeñosas de la libertad individual y de los derechos inherentes a la
personalidad humana, preconizan la tesis contraria.
Sus orígenes se remontan al Derecho Romano. Desde la época del
emperador bizantino Justiniano 1(482-565) se consagró el principio de que
las disposiciones contenidas en las normas jurídicas no deben ser
aplicadas a los hechos realizados con anterioridad a la entrada en vigor de
tales normas. En Roma, la Constitución del año 439 dispuso: “Las leyes
constitucionales que dan forma a los negocios [hechos] rigen para el
futuro, no pueden revocar hechos pasados". El principio fue recogido por
los sistemas jurídicos que heredaron el Derecho Romano, incluyendo el
derecho medieval español.
Su consagración como derecho fundamental es el art. 8° de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y la
prohibición de aplicar leyes ex post facto contenidas en la Constitución de
los Estados Unidos de América de 1789 en su sección 9ª del art. 1.
Las constituciones y los códigos penales y civiles a partir del siglo
XIX, incluyendo los de los países latinoamericanos, incorporaron el prin-
cipio. El art. 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
las Naciones Unidas de 1966 al proclamar el principio de legalidad

4
ANTOLISEI, Francesco. Manual de Derecho Penal, Editorial Temis, Bogotá, 1988, pág. 76.
5
JESCHECK, Hans Heinrich. Tratado de Derecho Penal-Parte General. 4ª ed., Editorial Comares,
Granada, 1993, pág. 123.
6
MAURACH, Reinhart y ZIPF, Heinz. Derecho Penal-Parte General, tomo 1, Editorial Astrea,
Buenos Aires, 1994, pág. 201.

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refrenda la garantía milenaria de irretroactividad de la ley penal. La
Convención de Roma, de 1950, la refrenda en Europa, y el Pacto de San
José, de 1969, en el ámbito americano.
El principio de la irretroactividad de las leyes penales tiene como
única excepción el de la retroactividad de las normas favorables. Lo que
no se opone al significado liberal del principio de legalidad que constituye
el fundamento de todo derecho penal evolucionado. Legal y constitu-
cionalmente (C. N. art. 14) no está permitida la retroactividad inpeius de
las normas penales que agravan la situación del imputado y sí, en cambio,
la retroactividad in melius cuando leyes penales más favorables vienen a
suprimir algún delito o a atenuar su pena.
El art. 90 del Pacto de San José de Costa Rica consagra la regla de
retroactividad más benigna sin limitación alguna, es decir, en palabras de
ZAFFARONI7,”... que no debe haber limitaciones del tiempo de la
condena, del tiempo de la sentencia, por un lado, ni admite la
excepcionalidad de las leyes temporarias o de las leyes excepcionales" o
de otra forma “... que la ley posterior más favorable al procesado o al
condenado tiene que estar aplicada retroactivamente incluso después de
la sentencia y me da la sensación de que en función de la cláusula “pro
nomine»y en función de la buena fe como criterio de interpretación de los
tratados tampoco podemos excepcionar leyes temporales o leyes
excepcionales. Por otra parte, tampoco son de gran utilidad para nosotros
y no tienen buena historia”
En otras palabras, si bien nuestro ordenamiento jurídico penal admite
únicamente la llamada retroactividad benigna, es decir, la que favorece al
encausado y frente a la cual no hay discrepancia posible con relación al
principio inmutable de la irretroactividad, ni a las grandes y positivas
ventajas que el mismo ofrece, a la luz de los conceptos expresados, el
texto del art. 5° del Código Penal, en su aplicación, es más limitado que el
de la Convención Americana.
7
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Conferencia en el marco del estudio del proyecto del Código Penal.
Diario de Sesiones, Honorable Cámara de Diputados, Asunción, pág. 16.

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Además de lo ya citado, este art. 5° también guarda concordancia
con el art. XIX de la Ley 977/96; los arts. 2° y 656 del Código Civil; y los
arts. 4° y 9° num. 2 del presente Código. Tiene como antecedentes los
arts. 9° num. 1, 14, 53, 54 y 57 del Código anterior.

5. JURISPRUDENCIA NACIONAL

APLICACIÓN DE LA LEY PENAL EN EL TIEMPO. Del hecho de que


ciertas industrias estén ya instaladas en una zona determinada y
dedicadas a cierta actividad, no puede derivarse una limitación en tér-
minos absolutos en cuanto a que pueda modificarse la política estatal en
relación con dicha actividad. En otras palabras, si en un momento
determinado las autoridades gubernamentales creyeron que no era
necesario prohibir la actividad procesadora de maderas de rollo, y en esas
condiciones operaron las industrias del ramo, no significa esto que
respecto de las industrias ya instaladas el Estado no pueda adoptar
medida alguna. (Acuerdo y Sentencia N° 98 del 5 de abril de 1999,
JUICIO: “ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD CONTRA LOS ARTS.
2° Y 3° DE LA LEY N° 51 5”, CSJ, Sala Constitucional, Luis Lezcano
Claude, Ministro Preopinante).
Es obligación de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en-
tender y resolver un recurso de revisión cuando éste se plantea en virtud
de la vigencia de una ley más benigna que la que regía en el momento de
ejecutarse el hecho criminoso o delictuoso, conforme con los arts. 17 de la
Constitución y 4° del Código de Procedimientos Penales de 1890. (Ac. Y
Sent. N° 306 del 18 de junio de 2001, EXPEDIENTE: “RECURSO DE
REVISIÓN PLANTEADO EN LOS AUTOS: CELSO MERCADO RIVEROS
E HILARIO MERCADO S/ DOBLE HOMICIDIO Y HERIDA EN
LAURELES”, Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Wildo Rienzi,
Ministro preopinante).
La ley aplicable al delito desde el punto de vista temporal es la ley

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vigente en el momento de comisión del hecho punible; la excepción a este
principio constituye la retroactividad de la ley más favorable al encausado.
(Ac. Y Sent. 1014 del 12 de diciembre de 2001, ACCIÓN DE
INCONSTITUCIONALIDAD EN EL JUICIO: “CESAR RAMÓN ALVA-
RENGA LUGO SI LESIÓN DE CONFIANZA Y OTROS EN SAN PEDRO”
AÑO: 2000 - N° 1099, Corte Suprema de Justicia, Sala Constitucional,
Raúl Sapena Brugada, Ministro preopinante).
El caso sometido a esta Corte, por la vía de la acción de inconsti-
tucionalidad, se ha iniciado durante la vigencia de la Ley de Transición al
Nuevo Sistema Procesal Penal, por lo que la investigación debe efec-
tuarse de conformidad con la norma vigente que es la norma procesal de
curso legal, aun cuando el hecho punible, objeto del proceso, haya
acontecido antes de esa fecha, según lo establecido por el art. 3° de la
Ley N° 1444/99. (Ac. Y Sent. N° 1014 deI 12 de diciembre de 2001,
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD EN EL JUICIO: “CESAR RAMÓN
ALVARENGA LUGOS/LESIÓN DE CONFIANZA Y OTROS EN SAN
PEDRO” AÑO: 2000- N° 1099, Corte Suprema de Justicia, Sala
Constitucional, Raúl Sapena Brugada, Ministro preopinante).
De los términos del art. 14 de la Constitución surge que cuando en la
solución de un caso existen dos leyes que pueden ser aplicadas, una vez
establecida cuál es la más favorable, debe ser aplicada en todas sus
disposiciones; en consecuencia, no es procedente que la cuestión se
resuelva por la aplicación simultánea de disposiciones parciales de una y
otra ley (Ac. y Sent. N° 262 del l5 de abril de 2002, EXPEDIENTE:
“SABINO AUGUSTO MONTANARO, LUCILO BENÍTEZ, ALCIDES BRÍTEZ
BORGES, PASTOR M. CORONEL, UN TAL ORTEIZA, Y AGUSTEN
BELOTTO SI ABUSO DE AUTORIDAD, SECUESTRO, PRIVACIÓN DE
LIBERTAD, TORTURAS, HOMICIDIO EN CAPITAL”, Corte Suprema de
Justicia, Sala Penal, Voto en disidencia del Ministro Paredes).
Corresponde aplicar la ley más benigna cuando la conducta penal
tiene elementos que corresponden en parte a una ley penal (Código Penal

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vigente) yen parte a otra (Código Penal de 1914). (Ac. Y Sent. N° 95 del
25 de febrero de 2003, EXPEDIENTE: “LUIS OSCAR MANUEL ARRIZOLA
GONZÁLEZ SI VIOLACIÓN”, Corte Suprema de Justicia, Sala Penal,
Felipe Santiago Paredes, Ministro preopinante).
El principio de irretroactividad de la ley goza en nuestro ordena-
miento jurídico de jerarquía constitucional; la aplicación de la ley vigente al
tiempo de la comisión del delito, aun cuando al pronunciarse el fallo
estuviese vigente otra, constituye pues el principio general, sin embargo,
este principio no es de carácter absoluto, reconoce la excepción de la ley
penal más benigna para el encausado o condenado, de rango igualmente
constitucional. (Ac y Sent. N° 1605 del 22 de septiembre de 2003,
ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD EN EL JUICIO: “NÉSTOR
PORFIRIO QUINTANA RIVAS SI LESIÓN CORPORAL Y DAÑOS
MATERIALES EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO EN PASO OTERO”. AÑO:
2001 - N° 1047, CSJ, Sala Constitucional, Raúl Sapena, Ministro
preopinante).
Si los magistrados aplican el nuevo Código Penal a un hecho ocu-
rrido durante la vigencia del anterior, sin exponer las razones o motivos
por los cuales consideraban que esta ley resultaba más favorable al
encausado, las sentencias carecen de motivación y resultan violatorias de
los principios contenidos en el art. 14 de la Constitución, por lo que
corresponde hacer lugar a la acción de inconstitucionalidad, y consi-
guientemente declarar la nulidad de las sentencias impugnadas, más aún
si, prima facie, el Código Penal de 1910, vigente al tiempo de la comisión
del delito, contenía normas más favorables al encausado. (Ac. Y Sent. N°
1606 del 22 de septiembre de 2003, ACCION DE IN-
CONSTITUCIONALIDAD EN EL JUICIO: “NANCY DE LAS NIEVES
SANABRIA BENÍTEZ SI SUPUESTO HECHO DE HOMICIDIO DOLOSO
EN ENCARNACIÓN”. AÑO: 2002 - N° 840, CSJ, Sala Constitucional, Raúl
Sapena, Ministro preopinante).

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Cuando se ha optado por la aplicación del Código Penal de 1910, por
ser más favorable la penalidad prevista, todo lo atinente a la contienda,
incluyendo la prescripción, debe ser atendido de conformidad a las
disposiciones que al respecto están contenidas en el mismo. (Ac. Y Sent.
N° 2070 deI 7 de octubre de 2003, EXPEDIENTE: “RECURSO
EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN INTERPUESTO POR EL ABOG.
FAVIO MANUEL RAMOS VILLASBOA EN: ROBERTO SOSA BOGA DO S/
LESIÓN CORPORAL CON ARMA DE FUEGO, CIUDAD DEL ESTE”, CSJ,
Sala Penal, Felipe Santiago Paredes Ministro preopinante).

Como un complemento alo arriba expresado, cabe aquí hacer una


pequeña acotación en relación a la legislación civil, en la cual el principio
de la irretroactividad de la ley debe ser aplicado a relaciones ya existentes,
destacándose al mismo tiempo que la inviolabilidad del derecho adquirido
es el fundamento de la irretroactividad y el límite de la aplicación inmediata
de la ley. Se entiende (Vélez Sársfield, 108) como derechos adquiridos los
que están irrevocable y definitivamente adquiridos antes del hecho, del
acto o de la ley que se les quiere oponer para impedir su pleno y entero
goce. Un derecho que puede ser revocado ad nutum por la persona que lo
ha conferido no es un derecho adquirido, sino una mera expectativa. El
poder de la ley abraza todo lo que no estaba irrevocablemente terminado
antes de su publicación. Luis DE GÁSPERI (“Curso de Derecho Civil,
Personas”, 1929, pág. 53) hace la precisión que el límite de la
retroactividad de la ley descansa en el “ejercicio y realización de los
derechos”: derecho ejercido, derecho adquirido. Enseña Planiol que la ley
es retroactiva cuando actúa sobre el pasado modificando un derecho ya
realizado88.
“...las nuevas leyes... deben ser aplicadas a hechos anteriores cuan-
do sólo priven a los particulares de derechos que sean meros derechos en
expectativa; pero no pueden aplicarse a los hechos anteriores cuando

8
GARAY, César. Op. cit., Tomo II, pág. 107.

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destruyan o cambien derechos adquiridos... Las leyes nuevas deben apli-
carse aún cuando priven a los particulares de facultades que le eran
propias y que aún no hubiesen producido efecto alguno. La teoría de los
derechos adquiridos, como se ve, fue la que sirvió de apoyo al legislador
para resolver el problema de la retroactividad. En contraposición de los
mismos mencionó las simples expectativas. Los primeros son inalterables.
Los segundos, en cambio, no. Hay, pues, una suerte de equivalencia entre
la irretroactividad de la ley y los derechos adquiridos. La disposición tendrá
efectos retroactivos si aplicándola se atentará contra estos últimos; y
carecerá de ellos si sólo alterará simples esperanzas” 9. Conceptos estos
que se han seguido manteniendo dentro de la jurisprudencia nacional.

6. JURISPRUDENCIA NACIONAL

La retroactividad de la ley debe detenerse para respetar los derechos


adquiridos al amparo de la legislación anterior, salvo las supremas
exigencias del orden público. (Ac. Y Sent. N° 31 del 29 de febrero de
1996, JUICIO: INDUSTRIAL MADERERA CERRO CUATIA S.R.L. Y
OTROS C/ LEY N° 515/94 SI AMPARO CONSTITUCIONAL”. C. S. J., Sala
Constitucional, Raúl Sapena Brugada, Ministro Preopinante).
En el caso de autos, la demanda se instaura con la vigencia del
nuevo Código Civil y versa sobre hechos acaecidos antes del mismo. En
virtud del art. 2° del CC, no tratándose de derechos en expectativa, ni de
facultades propias no ejercidas, son aplicables al caso las disposiciones
del CC vigente al tiempo de la celebración del contrato. (Ac. Y Sent. No.
511 deI 4 de setiembre de 2001, JUICIO: “SELVA FRIDA KOBS VDA. DE
SHOLZ c/ SUCESIÓN DE RODOLFO KOBS S/ OBLIGACIÓN DE HACER
9
GARAY, César. Op. cit., Tomo 1, pág. 69. Acuerdo del Tribunal de Apelación en
lo Civil y Comercial, 28 Sala, con referencia a los arts. 4044 y 4045 del Código
Civil anterior, disposiciones hoy recogidas en el art. 2° del actual Código Civil.

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ESCRITURA PUBLICA”. C.S.J., Sala Civil y Comercial, Bonifacio Ríos
Avalos, Ministro Preopinante).

Conclusión:

Por lo que hemos investigado concluimos, La ley aplicable es la ley vigente al


momento de cometer el hecho punible, ahora si el hecho punible se inició en el

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2004 y se concluyó en el 2005 y si la legislación hubiese cambiado durante el
2005 se le aplicará la del 2005.

Artículo 10. Código Penal – “Tiempo del hecho - El hecho se tendrá por realizado
en el momento en que el autor o el partícipe haya ejecutado la acción o, en caso de
omisión, en el que hubiera debido ejecutar la acción. A estos efectos el momento
de la producción del resultado no será tomado en consideración.”

El fundamento de la exigencia de la ley previa hace referencia al principio de la


legalidad prevista por el artículo 1 del Código Penal en concordancia con el Art.
nº 9 y 17 de la Constitución Nacional. No hay pena o delito si no se hallen
expresos y estrictamente descritos en una ley vigente con anterioridad a la acción u
omisión que motive la sanción.
Nullum crimen, nulla poena sine lege scripta, stricta praevia.

Las leyes están destinadas a regir los casos futuros y esta vinculado con el
principio de legalidad, solo hay delito cuando una ley así lo determine, no puede
castigarse a quien ha realizado un acto que en el momento de realizarlo no se
calificaba como delito.

Ahora cuando hay una ley que rige en el momento en que cometió el delito, y se
cambia antes del momento de pronunciar el fallo o sentencia definitiva, se le
aplicará la ley más favorable al encausado. Por eso se admite la retroactividad de
la ley más favorable al encausado.

Ultractividad de las leyes penales temporales y excepcionales es la prolongación


temporal de la vigencia de una ley derogada. Se admite la Ultractividad de las
leyes cuando la ley perdió la vigencia, después de haberse cometido el hecho
punible y este es juzgado después. Se da como en el caso de la retroactividad pero
al revés, va hacia atrás.

Página nº 14
Bibliografía:

Página nº 15
 Ley nº 1160/97 código penal - editorial Legis – Asunción Paraguay – Año
2002 .
 Ley nº 1286/98 código penal procesal – editorial Servibooks – Asunción
Paraguay – Año 2002.
 Conde Muñoz, Francisco y García Aran, Mercedes – Derecho Penal Parte
general –editorial Tirant lo Blanch - Valencia España – año 1998.
 Rodríguez Kennedy, Oscar , Rolón, Emiliano y Vergara, Francisco – Apuntes
de Derecho Penal parte General – Editorial Universitaria– Asunción Paraguay –
año 2000.

Otras fuentes:
 WWW. Leyes.com.py
 WWW. Monografías.com
 Apuntes de Criminología de la Facultad Nacional de Asunción.

Indice:

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INTRODUCCIÓN..........................................................................................2

LA APLICACIÓN DE LA LEY EN EL TIEMPO............................................3

1. LEY PENAL EN EL TIEMPO. ART. 5 CÓDIGO PENAL:.................................3

2. PRINCIPIOS DE FAVORABILIDAD Y DE PROHIBICIÓN DE LA

RETROACTIVIDAD........................................................................................3

3. PRINCIPIO DE PROHIBICIÓN DE LA RETROACTIVIDAD................................5

4. LA IRRETROACTIVIDAD..........................................................................6

5. JURISPRUDENCIA NACIONAL.........................................................9

6. JURISPRUDENCIA NACIONAL.......................................................13

CONCLUSIÓN:...........................................................................................15

BIBLIOGRAFÍA:.........................................................................................17

Indice:..........................................................................................................18

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