Está en la página 1de 7

Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

42. Relaciones en La Iglesia


A).- ESCRITURAS CLAVE

1 Corintios 13:1-8 1 Juan 3:16-18


Romanos 12:9-21 1 Juan 1:7
1 Juan 4:20-21 Juan 13:25
Filipenses 2:1-4 Hechos 2:42-47
Hechos 4:32-35 Efesios 4:13-16,25
1 Corintios 12:25-27 1 Tesalonicenses 5:12-15

B).- INTRODUCCIÓN

Dijo una vez John Wesley: "La Biblia no sabe nada de la religión solitaria". El
cristianismo es una religión de comunión. Seguir a Cristo significa amor, rectitud y
servicio, y estas cosas sólo se pueden alcanzar por medio de las relaciones sociales
que se encuentran en la iglesia. Nada puede ocupar el lugar de asistir a la iglesia.
Muchas veces los cristianos se rinden en su servicio para el Señor porque sienten que
están solos y que nadie se ocupa de ellos. Sienten que los problemas a los que se
enfrentan son peculiares y propios de ellos. Satanás intentará convencer- nos, como
discípulos de Jesús, que no necesitamos ocuparnos de otra gente. Nos dirá que
"mientras tengamos a Dios, ¡quién necesita a otros cristianos!" Sin embargo, la
verdad es que como cristianos, somos piedras vivas que Dios está edificando en una
casa espiritual (1 Pedro 2:5; Efesios 2:20-22). Los verdaderos cristianos se necesitan los
unos a los otros. En efecto, los verdaderos cristianos son dependientes los unos de los
otros. La palabra "comunión" en griego es la palabra "koinonia" y significa "comunión"
o "compartir en común" (Hechos 2:42; 1 Juan 1:7). Esta palabra describe cómo
deberían vivir los cristianos, es decir, como una comunidad de compartidores mutuos
que viven y comparten el amor desinteresado y sacrificado o "ágape" que Dios les
ha dado (Romanos 5:5; Juan 13:34; 1 Juan 3:23).

C).- COMUNIÓN DEL ESPÍRITU

Esto es una actitud de corazón y mente. Es la expresión de un vínculo en Cristo Jesús


entre creyentes cristianos que va más lejos de los lazos naturales de familia o
amistad. Es uno de los mayores desafíos a nuestra vida como cristianos hoy día. Los
cristianos no estamos solos. Hemos nacido, por fe, en una tremenda familia universal
de creyentes unidos, no por raza, color, ni conveniencia sino por la sangre de Jesús
(Gálatas 3:26-28). La verdad es que somos uno por lo que ha hecho Dios en Cristo.
Dios propuso esto en Cristo antes que el mundo empezara (Efesios 1:4-5). Somos lo
que somos por la obra de Dios en nosotros por medio del Espíritu Santo (Filipenses 2:1-
2; 2 Corintios 13:14).

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 249
Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

D).- SIETE ASPECTOS DE LA COMUNIÓN QUE COMPARTIMOS EN EL ESPÍRITU

1. El amor del Espíritu (Romanos 15:30)


En el corazón de nuestra relación como creyentes está el amor de Dios. Este no es un
amor que crece del afecto o gusto natural del uno por el otro, sino que es un amor
que es producido en nosotros por la obra directa del Espíritu Santo (Romanos 5:5).
Jesús dijo que era la realidad de este amor lo que sería el sello de calidad de nuestro
discipulado en cuanto a otros hombres y mujeres se refiere (Juan 13:35).

2. La unidad del Espíritu


Nuestra unidad es por fe en Cristo (Gálatas 3:26-28), y nuestro compartir en común
en el único Espíritu Santo (1 Corintios 12:13). Esta unidad se muestra por nuestro
acceso común a nuestro Padre en el cielo por el Espíritu Santo en nosotros (Efesios
4:3).

3. El templo del Espíritu


Los cristianos están siendo edificados como un templo santo al Señor en el que vive
Dios por su Espíritu (Efesios 2:21-22). Este templo, o casa de Dios, también es el lugar
de servicio, ofrenda y alabanza (1 Pedro 2:5). Para Dios este edificio es muy
significativo y se nos ha dicho que tengamos cuidado de cómo edificamos en los
fundamentos ya echados (1 Corintios 3:10-17). No es cosa ligera jugar con el templo
de Dios, porque seremos responsables ante El por lo que hayamos hecho con su
preciosa morada.

4. La gloria del Espíritu


Donde mora Dios se ve su gloria (1 Pedro 4:14). La obra transformadora del Espíritu
Santo nos capacita primero a contemplar la gloria de Dios en Jesús, y por eso ser
transformados en la imagen de Jesús, para que su gloria sea vista en nuestra vida (2
Corintios 3:18).

5. Los dones del Espíritu


Los dones del Espíritu pueden ser manifestados por medio de creyentes individuales,
pero son, en efecto, dones del cuerpo, y no sólo de cristianos individuales (1 Corintios
12:7). Los dones del Espíritu Santo no tienen sentido realmente, aparte del hecho de
la comunión del Espíritu. Su operación debería ser una señal de la unidad del
cuerpo.

6. La esperanza del Espíritu


Donde hay fe hay esperanza. La esperanza cristiana es una realidad total porque se
basa en la obra y palabras de Jesús y nace de la fe. Esta fe es producida en nosotros
por el Espíritu Santo (Gálatas 5:5-6). La fe, esperanza, y amor que el Espíritu Santo
engendra en nosotros no se experimentan solamente en forma individual, sino son
manifestadas en forma corporal en nuestras vidas, en la comunión del Espíritu Santo.

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 250
Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

7. La adoración del Espíritu


La comunión en el Espíritu es una comunión ante el trono de Dios en adoración,
donde nos juntamos con Jesús que ya está allí. Aquí es donde se expresa más
profundamente nuestra comunión. La verdadera adoración encuentra su raíz en la
obra del Espíritu Santo (Filipenses 3:3; Juan 4:23-24).

E).- UNO EN ESPÍRITU

Debe haber un profundo dolor en el corazón de Dios cuando ve lo lejos que estamos
de satisfacer los ideales que nos ha presentado en su Hijo. Ha echado el fundamento
de nuestra comunión en Jesús y nos ha dado el poder para hacerlo una realidad por
la obediencia y amor en el Espíritu Santo. Frecuentemente, sin embargo, parece que
el diablo tiene éxito en llevarnos al fracaso y al dolor. Por supuesto, en un nivel
práctico, no podemos tener comunión con todo cristiano en un sentido profundo, ni
tampoco se nos exige. Estamos en comunión con todo creyente verdadero, guste o
no, porque estamos unidos en el corazón de Dios por la obra de Cristo. Es necesario
que cada uno de nosotros discierna sus círculos de comunión, no en un sentido
exclusivista, sino de manera que nos ayude a expresar y realizar esta comunión con
otros cristianos, en sentido práctico.

F).- TRES RESULTADOS DE LA COMUNIÓN

1. Fructificación
El salmista en el Salmo 133 dice que la unidad es como el rocío de Hermón,
que desciende sobre los montes de Sion. Los rocíos de Hermón son la fuente
de agua y vida para la tierra: traen frescura y sustento al pueblo y les hace ser
fructíferos. La comunión hace lo mismo para nosotros en cuanto a traer
frescura y nutrición para nosotros en nuestro caminar diario con Dios, lo cual
nos hace ser fructíferos.

2. Creatividad
Existen muchas áreas en nuestra vida cristiana en las que no podemos
funcionar debidamente, aparte de la comunión con otros creyentes. La
comunión cristiana es, al fin y al cabo, no sólo un ejercicio individual sino
corporal. La mayoría de los desafíos a los que nos enfrentamos surgen del
hecho de que vivimos en relación con otra gente. El Espíritu Santo se mueve,
cuando se le permite, para traer unidad en el cuerpo de Cristo, y da los dones
necesarios para edificar y mantener al cuerpo íntegro. No debería haber ni
pobreza de espíritu, ni falta de dones espirituales en el cuerpo, y todo el
mundo debería ser enriquecido y edificado, mientras compartimos nuestros
dones juntos en el amor y servicio mutuo (Hebreos 10: 24-25).

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 251
Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

3. Costo
El tener una relación realmente cercana a alguien nos cuesta algo, porque
hemos de dar para recibir, y al dar, la máscara protectora que todos tenemos
debe bajar. La verdad es que cuando nos franqueamos en la comunión los
unos con los otros nos hacemos vulnerables. Somos gente muy lejos de la
perfección y el costo de la comunión es que no sólo recibimos los unos de los
otros aquello que es de Dios, sino que también estamos abiertos a toda
influencia y rasgo natural que se manifiesta en nuestra vida y personalidad.
Esto es por qué mucha gente halla difícil franquearse con otros, por temor al
dolor, al malentendido y al rechazo. Aunque parecería que franquearse con
una persona nos hace vulnerables, la verdad es que la comunión sólo
alcanzará su cumbre y será verdaderamente realizadora si nos abrimos de
esta manera. Si te sientes solo, pregúntate: "¿Estoy preparado para el costo de
la verdadera amistad y para hablar francamente?

Deberíamos humillarnos y dejar que el Espíritu Santo escudriñe los


pensamientos y actitudes del corazón de todos nosotros. Nuestro evangelio no
puede permanecer creíble al lado de los fracasos y divorcios espirituales
continuos entre los verdaderos creyentes. El dolor que tal separación trae,
muchas veces puede ser el factor más mutilador en nuestra vida y ministerio.
Nos roba la confianza en nosotros mismos y entre unos y otros, y provee al
mundo de una razón mayor por la que rechazar nuestro mensaje.

En esto hemos conocido el amor en que él puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos... Hijitos míos, no amemos
de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
(1 Juan 3:16,18)

G).- ¿CUÁL DEBERÍA SER NUESTRA ACTITUD LOS UNOS CON LOS OTROS EN
EL CUERPO DE CRISTO?

Deberíamos:
- Amarnos los unos a los otros (Juan 13:34-35; Juan 15:12, 17; 1 Tesalonicenses
3:12; 4:9; 1 Pedro 1:22; 1 Juan 3:18; 1 Juan 4:7, 11-12).
- Animarnos los unos a los otros (1 Tesalonicenses 4:18; Hebreos 3:13; Hebreos
10:25).
- Estimularnos los unos a los otros hacia el amor y buenas obras (Hebreos 10:24).
- Fortalecernos los unos a los otros (1 Tesalonicenses 5:11).
- Edificarnos los unos a los otros (Romanos 14:19).
- Amonestarnos los unos a los otros (Colosenses 3:16).
- Instruirnos los unos a los otros (Romanos 15:14).
- Servirnos los unos a los otros (Gálatas 5:13; 1 Pedro 4:10).
- Soportarnos unos a otros (Efesios 4:2; Colosenses 3:13).
- Perdonarnos unos a otros (Efesios 4:32; Colosenses 3:13).

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 252
Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

- Ser amables unos con otros (Efesios 4:32).


- Tener compasión unos por otros (Efesios 4:32; 1 Pedro 3:8).
- Ser leales los unos a los otros (Romanos 12:10).
- Honrarse los unos a los otros (Romanos 12:10).
- Vivir en armonía los unos con los otros (Romanos 12:16; 1 Pedro 3:8).
- Ser amigables los unos con los otros (1 Pedro 3:8).
- Ser benévolos unos con otros (Efesios 4:2; 1 Pedro 3:8).
- Ser pacientes unos con otros (Efesios 4:2).
- Aceptamos unos a otros (Romanos 15:7).
- Someternos los unos a los otros (Efesios 5:21).
- Vestirnos de humildad los unos hacia los otros (Efesios 4:2; 1 Pedro 5:5).
- Enseñarnos los unos a los otros (Colosenses 3:16).
- Vivir en paz unos con otros (Marcos 9:50; Romanos 12:18).
- Confesar nuestros pecados unos a otros (Santiago 5:16).
- Orar unos por otros (Santiago 5:16).
- Ofrecer hospitalidad unos a otros (1 Pedro 4:9).
- Saludarnos unos a otros (Romanos 16:16; 1 Pedro 5:14).
- Tener comunión unos con otros (1 Juan 1:7).
- Estar de acuerdo unos con otros (1 Corintios 1:10).
- Llevar las cargas unos por otros (Gálatas 6:2).

H).- COSAS QUE NO HAY QUE HACER LOS UNOS A LOS OTROS EN EL
CUERPO DE CRISTO

- No morder ni devorarnos unos a otros (Gálatas 5:15).


- No provocar ni envidiarnos unos a otros (Gálatas 5:26).
- No odiarnos unos a otros (Tito 3:3).
- No juzgarnos unos a otros (Romanos 14:13).
- No mentirnos unos a otros (Colosenses 3:9).
- No calumniar ni hablar mal unos de otros (Santiago 4:11).
- No murmurar unos contra otros (Santiago 5:9).
- No ir a juicio unos contra otros (1 Corintios 6:1-8).

I).- PREGUNTAS Y PUNTOS DE DISCUSIÓN

1. Uno de los mayores dolores que puedas tener en la vida de comunión con otros
creyentes, es el dolor de tener que estar presente y ver a otros, a quienes amas
profundamente en Cristo, actuar o adoptar posturas que sabes que no serán
fructíferas o serán dañinas a sí mismas o a otros, sin intervenir. Discútelo.
2. ¿Qué efecto tiene el temor en una relación, y funciona realmente luchar o
trabajar demasiado intensamente en la comunión con otras personas? (1 Juan 4:18;
Hebreos 13:6).

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 253
Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

3. ¿Son los grupos caseros una parte bíblica válida de nuestra vida en la iglesia?
(Hechos 2:42-47; Hechos 4:32-35; Hechos 12:12; Hechos 16:40; Colosenses 4:15;
Filemón:2).
4. Para tu crecimiento espiritual, ¿necesitas a otros cristianos? Discútelo.
5. ¿Has pensado alguna vez en animar a otros de tu iglesia local, o generalmente en
el cuerpo de Cristo enviándoles tarjetas o cartas con palabras de aliento o Escrituras
pertinentes en ellas? Si no; ¿por qué no empezar a hacerlo?
6. Haces alguna cosa que irrita al grupo con el que estás? Y si es así, ¿cómo puedes
mejorar?.
7. ¿Tenía Jesús amigos cercanos? (Marcos 5:37; Lucas 9:1; Lucas 10:1; Juan 20:2;
Hechos 1:15). ¿Y cuál era la actitud de Cristo hacia la unidad cristiana? (Juan 17:20-
23).
8. Dibuja y medita sobre un mapa de relaciones. Pon un punto, que te represente a
ti, en una hoja de papel en blanco, y luego pon puntos con iniciales alrededor de ti
(representando a la gente que conoces - máximo 20 personas). Coloca a aquellos
que consideras amigos cercanos cerca de tu punto y a aquellos que no están tan
cerca, más lejos. Entonces pregúntate por qué la gente está donde está. ¿Es
correcto o se deberían de hacer algunos cambios? Pide perdón al Señor por
actitudes incorrectas y perdona a los que te han agraviado.
9. Haz una lista de maneras prácticas en las que puedas expresar el compromiso los
unos a los otros sirviéndose entre sí (Filipenses 2:4). Pide al Señor que te llene con su
amor para que te impacientes por servir a otros, sabiendo que verdaderamente
estas sirviendo al Señor Cristo Jesús (Mateo 25:31-46)
10. Mira la sección titulada: "¿Cuál debería ser nuestra actitud los unos con los otros
en el cuerpo de Cristo?" Y discute maneras y medios por los cuales puedes mejorar
en estas áreas de una manera práctica.
11. ¿Por qué se sienten tantos cristianos solos? ¿Debería ser esto así? ¿Qué puedes
hacer acerca de ello en tu iglesia?
12. Se ha dicho que para que nuevos cristianos se establezcan firmemente en una
iglesia, necesitan desarrollar como mínimo siete relaciones significativas dentro de
ella. Si es así, ¿cuál debería ser tu respuesta? Discútelo.

J).- RESUMEN Y APLICACIÓN

1. No podemos alcanzar la madurez espiritual solos porque necesitamos la ayuda de


otros cristianos para crecer en nuestro parecido a Cristo. (Efesios 4:11-16).
2. Las actitudes positivas en el cuerpo de Cristo traen vida, paz y armonía; pero las
actitudes negativas traen muerte, trastornos y falta de armonía. El Señor desea que
cada miembro del cuerpo de Cristo sea una expresión positiva de su propia vida,
naturaleza y carácter.
3. Deberíamos amarnos y perdonarnos los unos a los otros para que la comunión
entre creyentes sea establecida y mantenida.
4. Si no pasamos a otros lo que hemos recibido de Dios, empezaremos a caer en el
declive espiritual.

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 254
Los Fundamentos de la Vida Cristiana – Una Guía práctica para el Crecimiento Cristiano

5. El cuerpo humano, con sus millones de células y miembros funcionando juntos en


armonía, unidad y vida, ilustra la armonía, unidad y vida que ha de fluir en la iglesia,
el cuerpo de Cristo. En el cuerpo, cada célula, cada miembro, vive el uno para el
otro. Necesitamos hacer lo mismo en el cuerpo de Cristo, preocupándonos unos por
otros, aprendiendo a apreciarnos unos a otros y amándonos unos a otros.
6. Necesitamos estar comprometidos, tanto con Dios como los unos con los otros, en
el cuerpo de Cristo. Esto significa que tenemos que tener la voluntad de pagar el
precio de tal compromiso, porque la verdadera comunión entre creyentes es una
ofrenda (Hebreos 13:16).
7. Mientras demostramos amor, bondad y ayuda práctica a otros, es como si lo
hiciéramos a Cristo Jesús (Mateo 25:31-46).
8. Nuestra unidad y actitudes parecidas a Cristo, los unos hacia los otros, son
capacitadas por nuestra experiencia común de la vida en Dios, por medio del
Espíritu Santo.

Estudios Bíblicos, Iglesia T.E.M. Los Notros #203, Lomas Coloradas 255

También podría gustarte