“QUEDATE A MI LADO” Una película de reflexión familiar

“sin verdad no hay confianza,

Sin confianza no hay amor,

Sin amor no somos nada”. Gonzalo Gallo

Resumen: Quédate a mi lado, película que cuenta la historia de Isabel una

fotógrafa de moda que piensa sólo en su carrera pero debe ocuparse de los hijos
de su novio y compañero Luke: su hija Anna de doce años y su hijo Ben de siete.
Isabel intenta que los hijos de él se encuentren cómodamente junto a ella, pero no
lo consigue, más con Ben que con Anna. A esto también se le añaden las
continuas disputas entre ella y Jackie, la madre biológica, que considera que es
superior en todo. Ella le reprocha todo ya que cree que Isabel es la culpable de
haberle robado su matrimonio, pero cada vez Jackie se encuentra más débil a
causa de un tumor que tiene y no puede atender a todas las cosas que requieren
sus hijos, por lo tanto, Isabel se tiene que ocupar más de los niños y a
consecuencia de esto pierde su trabajo. Al final las dos están condenadas a
entenderse y van encontrando un equilibrio hasta que al final se hacen amigas,
Jackie sabe que va a morir de cáncer y decide explicarle un poco el pasado de sus
hijos, ya que ella se hará cargo de su futuro.

Desde la perspectiva sistémica del ciclo vital familiar la película refleja algunas
etapas como la conformación de nueva pareja o subsistema conyugal; familia con
edad escolar (hija Anna de 12 años y Ben de 7 años de edad); y algunas crisis
como afrontamiento de las separaciones conyugales, enfermedad y muerte.

El objetivo del presente ensayo es analizar las diferentes circunstancias y

contextos en que se desarrollan los ciclos vitales y los efectos individuales y
familiares en sus miembros, asociados a los recursos utilizados para la resolución
de las crisis, al igual que el impacto de los hijos frente al divorcio.

Anteriormente fue una familia nuclear biparental completa conformada por padres
y dos hijos, que debido a diferencias y conflictos abordados de forma agresiva en
el lenguaje y con dinámica familiar disfuncional caracterizada por reproches y
ofensas mutuas, sin búsqueda de intervención profesional terminan “solucionando”
la crisis con el divorcio. La primera esposa del señor se muestra celosa de la
nueva pareja porque es más joven y por la relación cercana que con el tiempo
logra establecer con sus hijos. Es una mujer con rol de madre tradicional que dejo
de trabajar por ponerse al frente del cuidado de sus hijos.
La esposa se queda soltera y el esposo conforma nueva relación sentimental con
proyecto de matrimonio.

La organización familiar se transforma a una familia reconstituída con hijos de uno

de sus miembros. El cuidado de los hijos queda a cargo de ambos padres con
responsabilidades y tiempo compartidos, pero con escaso compromiso para la
conciliación.

No obstante, debido a la nueva relación que conforma es esposo, no sólo es más

estable y madura en cuanto a las motivaciones y conciencia de asumir la etapa del
matrimonio, ya que como él mismo lo refiere en sus diálogos, su juventud y el
advenimiento de un hijo conllevó a una unión sin preparación previa para dicha
etapa.

Se inician los conflictos entre ambas mujeres que afecta la relación con los hijos,
por la no aceptación de éstos con la novia de su padre.

Respecto al rol del esposo, actúa como mediador de la situación entre la nueva
pareja y los hijos, haciendo intentos por el desarrollo de una relación armoniosa
entre todos los miembros, evidenciándose por una parte asertados niveles de
apertura pero con interferencias en la comunicación debido a la relación
confrontativa con su exesposa.

Con referencia al papel de la nueva pareja del padre, es una mujer joven con una
exitosa vida profesional, quien posee habilidades sociales adecuadas como la
extroversión, sensibilidad frente a las necesidades emocionales de la niña,
sentido del humor, características que le permiten poco a poco irse ganando un
lugar en la familia, tras varias luchas y situaciones vividas.

La primera gran crisis afrontada es el divorcio y los reajustes que esto implica, y la
segunda estaría asociada a la situación de enfermedad de la madre de los niños,
que hace necesario una reorganización familiar y el afianzamiento de nuevos
lazos entre algunos miembros.

Frente al divorcio se desarrollan tensiones intrafamiliares por reajustes en la

dinámica familiar y las actividades a desarrollar por la familia, pues ahora se
debían distribuir los tiempos de disfrute y cuidado de los hijos.

Los hijos afrontan contradicciones desde las dos perspectivas de los padres, por
una parte conservan la esperanza de que los padres se reconcilien y cualquier
persona cercana a éstos, se convierte en una amenaza y por ende en figura
enemiga, tal es el caso de la nueva pareja del papá (Isabel), lo que permitió mayor
apego hacia la madre, pero por otra parte, perciben los esfuerzos por que sean
integrados a la nueva relación, reciben el amor de sus padres con la misma
intensidad.

La situación de divorcio es abordada por los niños de diferente manera,

teniéndose en cuenta las características de personalidad de cada uno, y sobre
todo la edad y la etapa del ciclo individual; el niño lo toma sin tantas
complicaciones a pesar de que está en desacuerdo, para la adolescente se torna
en un problema que le genera malestar.

Para concluir, “Quédate a mi lado,” nos enseña que el proceso de la adaptabilidad,

entre padres divorciados, hijos y nueva pareja, es posible y requiere la utilización
de recursos y medios como una comunicación abierta, sincera y cercana con los
hijos.

En la resolución de las crisis, se observa que el recurso del orgullo familiar,

entendido como la autovaloración y apoyo grupal para enfrentar los problemas y
valorar individualmente a sus miembros, se desarrolló al final de la película al
aceptarse y adaptarse colectivamente. La enfermedad y la muerte aceptada y
afrontada desde la familia permitieron la integración y el reconocimiento del otro.

Por último, se evidencia la utilización de las estrategias internas de la familia como

la confianza y el amor mutuo y la capacidad para transformar familiarmente
experiencias estresantes de forma que fueron manejables desde cada ciclo vital
del niño de 7 hasta años hasta la adultez de los padres.

Y. Niño.