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ÍNDICE GENERAL

Pág.
LISTADO DE PARTICPANTES...……………………………………. ii
Índice General………………………………………………………….. 4
Introducción……………………………………………………………. 6
Fundamento Constitucional del derecho Administrativo……………… 8
Principio de la Separación Territorial del Poder Público..……….......... 10
Principio de la Separación Orgánica del Poder Público….. ……….. 10
Principio de Colaboración Funcional de los Poderes………………. 11
Principio de Legalidad……………………………………..................... 12
Principio de Atribución de Potestades Administrativas……………….. 12
Principio de Respeto a las Situaciones Jurídicas Subjetivas…………… 13
Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva ………………………....... 13
Principio de Control Jurisdiccional de la Administración Pública ……. 14
Principio de Reserva Legal…………………………………………….. 15
Principio de la Normatividad Previa ….…………………….…............. 15
Principio de la Jerarquía Normativa…………………………………… 15
Principio de la Inderogabilidad Singular de los Actos Generales……... 16
Principio del Fin del Interés Público ……………………....................... 16
Principio de la Responsabilidad Administrativa……………………….. 16

Jurisdicción Contencioso Administrativa…………………………….... 17

Principios para la Configuración de la Competencia de la Jurisdicción 17


Contencioso Administrativa…………………………………….……...
Distribución de la Competencia entre los Órganos de la Jurisdicción 18
Contencioso Administrativa…………………. ………………………..

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FUENTES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO……........................ 18
Clasificación de las Fuentes del Derecho Administrativo……………... 19
Fuentes Primarias ……………………………………………………… 19
Fuentes Complementarias …………………………………………… 20
PIRAMIDE DE KELSEN DEL DERECHO ADMINISTRATIVO…... 22
Fuente de Rango Constitucional…………………………………… 22
Fuentes de Rango Legal ……………………………..……….……. 22
Fuentes de Rango Sub Legal o Administrativo ……………………….. 22
OTRAS FUENTES…………………………………………………….. 23
Jurisprudencia ………………….……………………………………… 24
Tratados como fuente del derecho administrativo……………………... 24
Clasificación de los tratados ……..……………………………………. 25
Naturaleza jurídica …………………….………………………………. 25
Los Tratados Internacionales…………………………………………... 27
Origen, validez y prelacion del Derecho Administrativo…...…………. 28
Actos de gobierno……….………………………………..……. 34
Leyes Habilitantes……………………………………………………… 35
Evolución de las Leyes Habilitantes en Venezuela 1961-2010………... 39
La Constitución como Fuente Directa del Derecho Venezolano……… 54
DECRETO LEY……………………………………………………….. 58
BIOGRAFÍA DE HANS KELSEN …………………………………… 61
Conclusiones…………………………………………………………… 63
Referencias……………………………………………………………... 65
Anexos…………………………………………………………………. 68

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INTRODUCCIÓN

El Derecho Administrativo tiene su origen con la Revolución Francesa, y


demás acontecimientos ocurridos de los siglos XVIII y XIX. Antes de estas
revoluciones no se reconocía la igualdad de todos los hombres como principio
jurídico; a partir de ellas, estos dejarán de ser súbditos para pasar a ser ciudadanos,
con derechos y obligaciones iguales.

Con posterioridad a la instalación del régimen administrativo, la pregunta de


quién debe juzgar a la Administración. Se cuestiona si, por una parte, debían ser los
jueces ordinarios pertenecientes al Poder Judicial quienes juzgaran a la
Administración, o si, por otra parte, debía ser la propia Administración quien
ejerciera esa función.

En este mismo orden de ideas, la raíz del problema se encuentra en que los
jueces ordinarios eran aquellos del Antiguo Régimen, nobles que quedarían dotados
de poder de anular las decisiones del Nuevo Régimen; por esa razón se resolvió el
problema con la creación del Consejo de Estado, que será el órgano encargado de
juzgar a los entes administrativos, al mismo tiempo que serian dependientes del Jefe
de Gobierno.

En cuanto a su ámbito de aplicación y normas de organización, el Derecho


Administrativo establece los órganos e instituciones a través de los que actúan la
Administración Pública, desde los servicios centrales, los órganos desconcentrados, y
organismos autónomos dependientes de otras instituciones.

Desde aquí se puede ver con más claridad el ámbito del Derecho
Administrativo Venezolano, ya que esta llamado a regular las actuaciones de manera
interna del mismo Estado esencial de Derecho, así mismo, la jerarquía de las fuentes

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hace que en la llamada pirámide normativa, la cúspide de nuestro Derecho se
encuentre ocupada por la Constitución, como norma de normas. Bajo ella, rigen las
normas que cuentan con carácter de ley formal, mientras que en la base de dicha
pirámide hallamos los reglamentos.

Ahora bien, el Derecho Administrativo es aquella rama del Derecho público


que se encarga de estudiar la organización y funciones de las instituciones del Estado,
en especial, aquellas relativas al poder ejecutivo, cosa que tradicionalmente, se ha
entendido que Administración es una subfunción del gobierno encargada del buen
funcionamiento de los servicios públicos encargados de mantener el orden público y
la seguridad jurídica y de entregar a la población diversas labores de diversa índole
(económicas, educativas, de bienestar, entre otras.).

En este mismo orden de ideas a continuación encontramos que el Derecho


Administrativo se divide en nueve ramas: Derecho administrativo orgánico:
encargado del estudio sobre las formas y principios de organización administrativa,
Derecho administrativo funcional: sobre la disfunción administrativa. Derecho
procesal administrativo: normas sobre control administrativo y jurisdicción en la
materia y finalmente encontramos la responsabilidad del Estado; la cual estudia las
causales y procedencia del deber de la Administración de reparar los males causados
por ella. Entre otros.

En cuanto a normas de organización, el Derecho administrativo establece los


órganos e instituciones a través de los que actúan la Administración Pública, desde
los servicios centrales, los órganos desconcentrados, descentralizados y organismos
autónomos dependientes de otras instituciones y, en su caso, los Consejos de
Ministros, los Ministerios, Secretarías Generales, Direcciones generales,
Subsecretarías, órganos representativos de las entidades que componen la
Administración local, de empresas públicas, entre otros que no sean los mismos.

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FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL DEL DERECHO
ADMINISTRATIVO

Un hecho fundamental para el Derecho Administrativo fue la aprobación de


una nueva Constitución en el año 1999, que influye en la sistemática y contenido del
Derecho Administrativo Venezolano. El ordenamiento jurídico que la Constitución
diseña, es un ordenamiento Principal, formado por derecho, así como por principios y
normas. Los principios operan con el alcance y la fuerza que les reconoce el artículo
4 del Código Civil. Su rol es servir de base y fundamento a todo el ordenamiento
jurídico, son las grandes directrices hermenéuticas y de aplicación, a y falta de otra
normativa jurídica, la última fuente del Derecho. Son principios, los que la
Constitución define como tales, y tiene así el rango de Principios Constitucionales”,
sin embargo no todos están recogidos en la Constitución.

Brewer Carias, advierte que los Principios Constitucionales, tienen particular


importancia para el Derecho Administrativo, con lo cual se consolida el proceso de
constitucionalización del Derecho Administrativo Venezolano, pues su contenido
configura el marco de actuación de la Administración pública, entre otros; el
Principios de Separación de Poderes, el Principio de Legalidad, el Principio de
Respeto a las situaciones jurídicas subjetivas y Principio de Control Jurisdiccional de
la Administración Pública, entre otros.

Principio de Separación de Poderes

El Principio de Separación de Poderes, responde a una concepción de


separación de funciones, como las más adecuadas al principio enunciado por
Montesquieu (El Espíritu de las Leyes- quien no distinguió entre las tres nociones, y
por ello no se planteó la necesidad de usar tres expresiones distintas para
denominarlas). “La Separación de Poderes”, no es tal separación, sino mas bien la

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distribución de las funciones estatales entre las ramas o complejos orgánicos del
Estado, constituyendo una garantía formal, que cada uno de los órganos sea titular de
modo preferente de una parte de las funciones jurídicas estatales, y así garantizar el
equilibrio entre las diversas ramas en que está dividido.

La Separación de Poderes, garantiza así que: el órgano que hace las leyes, no
sea el encargado de aplicarlas, ni ejecutarlas, el órgano que las ejecuta ni puede
hacerlas ni juzgar su aplicación y el que las juzgue no las haga ni las ejecute, por lo
cual es esencial que el Poder Público o estadal, sea ejercido por Órganos
diferenciados. El Principio de Separación de Poderes, es un principio político,
transformado en un principio de Constitución Material, según el cual las potestades
públicas prescritas en las normas (constitucionales) deben ser repartidas entre
conjuntos orgánicos de órganos estadales, de modo que ninguno de ellos concentre tal
cantidad de potestades con los que pueda imponerse a los otros conjuntos.

En Venezuela, la Constitución establece un sistema de distribución del Poder


Público, en forma vertical y en forma horizontal, el primero, da origen a un sistema
de descentralización político formal, derivado de la forma Federal del Estado,
mientras que el segundo da origen a una separación orgánica del Poder Público.

En el sentido vertical, el Poder Público, tiene tres (03) ramas. Poder


Municipal, Poder Estatal y Poder Nacional (Artículo 136 Constitucional), que da
lugar a tras personas jurídicas de derecho público de carácter territorial. La República
Bolivariana de Venezuela, Los Estados que conforman la Federación y los
Municipios. Pero además del sistema de distribución vertical del poder Público en los
tres niveles políticos territoriales, La Constitución establece un sistema de
distribución horizontal del Poder Público, que manifiesta como separación orgánica y
no como separación funcional, originando así que la separación de poderes funcional,
originando así que la separación de poderes rige en las diversas ramas del Poder
Público.

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Principio de la Separación Territorial del Poder Público

Primer Principio que condiciona al derecho Administrativo en la Constitución


de 1999, deriva de la forma de Estado Venezolano, como forma federal, la cual ha
sido una constante en el estado Venezolano durante su existencia desde 1811,
expresado tanto en su preámbulo, como en el artículo 4, en tal sentido el artículo 136
de la Constitución, organiza el estado en forma federal, mediante un sistema de
división territorial del Poder Público en tres (03) niveles: Nacional, estadal y
Municipal, atribuyendo su ejercicio a diversos órganos y asignando competencias
exclusivas en los tres niveles, además de las competencias concurrentes entre ellos.

Principio de la Separación Orgánica del Poder Público

La Constitución consagra el principio de separación de poderes según el


modelo clásico. La función legislativa del Estado siendo radicada en la Asamblea
Nacional (en el artículo 136 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela); la función judicial en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo
ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los tribunales y demás
instituciones determinadas por las leyes que integran el Poder Judicial (artículo 253
ejusdem); la función ejecutiva reside en el Poder Ejecutivo el cual dirige la
Administración Pública.

Junto a estos tres poderes, La Constitución ha institucionalizado otras


organizaciones estatales a los que ha dotado de funciones complementarias de las
clásicas legislativa, judicial y ejecutiva, haciendo mas compleja la estructura
orgánica del estado y su régimen jurídico. Así, se puede hablar, como lo hace la
propia Constitución, del Poder Ciudadano y del Poder Electoral, como nuevos centros
o complejos orgánicos del Poder Público Nacional no englobados en los poderes
clásicos del Estado.

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De la distribución de funciones éntrelos cinco complejos orgánicos del Poder
Público Nacional, surge la noción de competencia funcional. La función no vendría a
ser otra cosa que una determinación de la tarea que cada uno ha de cumplir; ello crea
la obligación para cada órgano del Estado de obrar únicamente dentro de los límites
de sus funciones distinguiéndose entre si, entre otros aspectos, por el grado que
ocupan en graduación o escalonamiento del orden jurídico, según la concepción de la
creación del derecho por grados hecha por Kelsen.

Principio de Colaboración Funcional de los Poderes

El principio de separación orgánica del Poder Público descansa sobre el


principio de que no puede ninguno de ellos invadir la esfera de acción, vale decir, las
atribuciones de los otros Poderes, más es cierto, que tal principio no tiene una rigidez
absoluta. De ahí que la distribución del Poder Público, no implica que los órganos
que los ejerza no deban colaborar entre sí, lo cual plantea otro principio
constitucional cual es el principio de colaboración entre los diversos complejos
orgánicos para alcanzar, en conjunto, los fines del Estado, cuando el artículo 136
Constitucional, consagra “cada una de las ramas del Poder Público tiene sus
funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre
sí en la realización de los fines del estado”.

Esta interferencia no puede ir mas allá de la finalidad prevista, ni puede


efectuarse nunca con detrimento de los principios constitucionales. De esta manera, la
acción de gobierno del Poder Municipal, del Poder Público Estadal y del Poder
Público Nacional se armoniza y coordina, para garantizar los fines del estado
Venezolano al servicio de la sociedad, lo cual constituye a su vez de su legitimación.

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Principio de Legalidad

La más importante de las columnas sobre la que se asienta el total edificio del
Derecho Administrativo y desde el cual se erige desde su nacimiento el Estado de
Derecho. La Administración Pública quedará sometida al derecho ejecutando la Ley,
de ahí la denominación al Poder Ejecutivo. Así, el concepto que se denomina
legalidad alude a la sumisión de la Administración Pública a la Ley”, razón por la
cual la función administrativa siempre es de rango sublegal y es también, desde el
punto de vista práctico, el rasgo más manifiesto de la noción de Estado de Derecho,
no obstante, el hecho de que los términos y contenido en que éste limita a aquél, es
objeto de polémicas doctrinales y ha experimentado cambios históricos de
significación.

Del principio de legalidad de la Administración Pública, deriva que ésta no


puede actuar por su propia autoridad, sino amparándose en la autoridad de la Ley y a
este mecanismo se le denomina, proceso de ejecución de la ley: El Poder ejecutivo
sólo ejecuta una previa legalidad objetiva.

Principio de Atribución de Potestades Administrativas

El principio de legalidad, surge como reflejo de la soberanía popular lo cual


conduce a la afirmación de que en un Estado de Derecho, no existen poderes
ilimitados, ya que la Administración Pública creada por el Derecho necesariamente
debe estar legitimada en previas decisiones del representante de la comunidad que es
el Poder Legislativo, quien manifiesta típicamente, su voluntad a través de la Ley.
Por ello constituye una afirmación común de la doctrina, de que la Administración
Publica ni es reducto soberano, no tiene poderes inseparables, su legitimidad no
deriva de sí misma, sino de las potestades que externamente se le atribuyen, pues el
mecanismo a través del cual se expresa el principio de legalidad, que cuando es
referido a la Administración Pública se le conoce como “principio de Legalidad

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Administrativa”. Es la concesión o atribución de potestades administrativas, que
supone la constitución del título que habilita su actuación y define los límites del
ejercicio del Poder Público.

Principio de Respeto a las Situaciones Jurídicas Subjetivas

Este principio, constituye el otro elemento jurídico material de la noción del


Estado de Derecho. Se caracteriza porque a través del mismo se consigue el
sometimiento de la Administración Pública al Derecho, ha de precisarse, en el sentido
de que esta sujeción no puede constituir un fin en sí mismo sino, simplemente, una
técnica para conseguir una determinada finalidad, y que como tal, puede emplearse
para conseguir diversas finalidades.

Este Principio general del respeto (la intangibilidad o inmutabilidad) de los


derechos y de las situaciones jurídicas subjetivas nacidas de los actos administrativos
individuales o de la irrevocabilidad de los actos administrativos de efectos
particulares creadores o declarativos de derechos a favor de los particulares, sólo se
aplica si son válidos y regulares, no si están viciados de nulidad absoluta. La
intangibilidad de la situación jurídica nacida de un acto administrativo particular es
considerado como un principio general de Derecho.

Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva

Uno de los designios que propugna el Preámbulo de la Constitución de 1999


es “establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica en un Estado de
Justicia” La justicia comienza a afianzarse cuando exista un sistema judicial que
según la Exposición de Motivos de la Constitución asegure “La idoneidad, capacidad
y probidad de los Jueces designados” para que la administren. De ahí que la Tutela
Jurisdiccional efectiva es el principio constitucional según el cual cualquier persona

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puede y debe ser protegida en el ejercicio de sus pretensiones ante la justicia. Lo que
no quiere decir que tenga que ser aceptadas, sino resueltas razonadamente, con
arreglo a Derecho y en un plazo de tiempo razonable, a lo largo de un proceso en que
los titulares de los derechos e intereses afectados por esas pretensiones puedan, a su
vez, alegar y probar lo pertinente a la defensa de sus respectivas posiciones.

Principio de Control Jurisdiccional de la Administración Pública

Como el Principio de legalidad puede ser excedido por la Administración


Pública, es natural que se prevean los medios para que en tales casos pueda ser
restablecido, asegurando su supremacía. Es indudable, en este sentido, que la última y
más importante garantía de la vigencia del principio de legalidad radica en los
órganos jurisdiccionales que integran el Poder Judicial, con competencia en esa
materia, ya sea general, ya sea especial.

De ahí que frente a los actos de la Administración Pública, sea reconocida la


necesaria existencia del derecho de impugnación de todos los actos administrativos,
el cual constituye una especie de derecho garantía, pues en principio, todos pueden
ser controlados jurisdiccionalmente. La inmunidad jurisdiccional de los actos
administrativos repugna al principio de legalidad. Así pues, el ordenamiento jurídico,
somete al control de legalidad, todos y cada uno de los actos que puedan emanar en
sus diferentes niveles y ámbitos de actuación, de los funcionarios que ejercen la
autoridad publica.

La jurisdicción contencioso administrativa trata de obtener el sometimiento de


la Administración Pública a la Justicia de un modo general, por lo tanto, a la ley. El
control jurisdiccional de la Administración Pública, queda atribuido a una
jurisdicción especial, la denominada jurisdicción contenciosa administrativa, es decir,
tribunales administrativos cuya creación surge también de la noción de Estado de

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Derecho; es por ello que se afirma que el estado de Derecho origina la denominada
“Justicia Administrativa”.

Principio de Reserva Legal


Las materias reservadas a la ley, deben ser reguladas absolutamente por ley
formal, de tal modo que no puede quedar ningún resquicio para la iniciativa
administrativa que no esté pre configurado, y exclusivamente de ley formal, como
lógica consecuencia de que sólo a través de las leyes aprobadas por el Parlamento se
manifiesta la voluntad general.

Principio de la Normatividad Previa

La Administración Pública, como órgano de la autoridad estatal, no puede


ejercitar sus funciones sino dentro de los precisos límites del Derecho positivo. De
ahí que toda la función administrativa debe encontrar siempre su fundamento en
normas jurídicas preestablecidas, cualquiera que sea su fuente: constitucional, legal o
administrativa, general, particular o individual. Finalmente, la totalidad del
ordenamiento jurídico rige para cada forma de función administrativa. No obstante,
que un hecho encuadre en una norma específica que le ha sido destinada, siempre es
aplicable la totalidad del ordenamiento jurídico positivo.

Principio de la Jerarquía Normativa

Significa que cada norma tiene una posición preconfigurada de fuerza relativa,
de modo que no puede contrariarse a la superior, ni ser contrariada por la inferior,
quedando representado geométricamente en lo que se conoce con el nombre de
Pirámide de la Legalidad”.

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Principio de la Inderogabilidad Singular de los Actos Generales

Ningún órgano o ente administrativo puede dictar un acto administrativo de


carácter particular que deje sin efecto lo que ha dispuesto una norma o regla de
Derecho para su aplicación; incluso, aunque tales disposiciones proceden de un
órgano inferior al que dicte la decisión de que se trate. La Administración Pública no
puede actuar desigualmente, concediendo prerrogativas o privilegios a unos o
negando arbitrariamente derechos a otros.

Principio del Fin del Interés Público

La Constitución de 1999 consagra tanto el en Preámbulo como dentro de los


fines del Estado, entre otros, el bien común, o el bienestar colectivo, que en términos
jurídicos se traduce en el interés público, en tal sentido, se impone a la
Administración Pública; la obligación de perseguir en todas sus actuaciones el interés
público, el cual es concreto y determinado o, en todo caso, el genérico de servicio
público o que informa la función administrativa, por lo que no es posible que se
ejercite en aras de otro interés por muy estimable que fuere.

Principio de la Responsabilidad Administrativa

Como quiera que la Administración Pública, aún actuando conforme a


Derecho, puede ocasionar a los administrados, daños que no están obligados a
soportar, se consagra la responsabilidad en el ejercicio de la función pública, esto es,
la responsabilidad administrativa, que cubre, por tanto, la responsabilidad ya sea, por
actividades normales o lícitas o ya por actividades anormales o ilícitas, mediante la
justa indemnización, el restablecimiento del principio de igualdad ante la ley y, con
el, el orden jurídico perturbado.

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JURISDICCIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA

Es aquélla destinada al conocimiento y aplicación del Derecho en el orden


administrativo o del Derecho Administrativo, es decir, el referente al conjunto
normativo destinado a la regulación de la actividad de la Administración Pública en
su versión contenciosa o de control de la legalidad y de sometimiento de ésta a los
fines que la justifiquen. Así como para atender los recursos de los administrados
contra resoluciones de la administración que consideran injustas. Según los países,
puede ser una parte de la administración de justicia (como en España), o puede
corresponder a un alto órgano de la administración (generalmente un Consejo de
Estado, como en Francia).

En la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, el Estado es representado por


la autoridad administrativa, y en sus relaciones con los particulares realiza dos clases
de actos:

 Actos de Gestión: Aquellos en que el Estado efectúa como persona jurídica,


como sujeto de Derecho particulares, ya sea celebrando convenios o contratando.
(Autoridad Administrativa está sujeta al poder judicial, al igual que los
particulares).

 Actos de Autoridad: Ejecutados por el Estado por la vía del imperio, esto es,
mandando, prohibiendo, permitiendo o sancionando. (La Autoridad sólo está
sujeta a la ley, salvo que con aquellos actos pueda lesionar Derechos Políticos o
Civiles de los particulares por lo que el acto sería ilegal o abusivo y estaría sujeto
a reclamación).

Principios para la Configuración de la Competencia de la


Jurisdicción Contencioso Administrativa:

1. Competencia por razón de la materia y de los sujetos controlados.


2. Los poderes del juez contencioso administrativo.
3. Las exclusiones de la competencia, se dividen en:

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a. Exclusión de las actividades de otros entes jurídicos Extraños al estado
venezolano.
b. Exclusión del control sobre los actos legislativos de rango legal, las
sentencias y los actos de gobierno.
4. Los diversos tipos de acciones y recursos contencioso- administrativo.

Distribución de la Competencia entre los Órganos de la Jurisdicción


Contencioso Administrativa.

1. El Tribunal Supremo de Justicia en Sala Político-Administrativa.

2. Los Juzgados nacionales de la jurisdicción contencioso administrativa.

3. Los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

4. Los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

5. La jurisdicción especial contencioso tributario.

FUENTES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

El sistema de fuentes en todo el Ordenamiento Jurídico es único y a él


se refiere el Código Civil en sus artículos 1 y 4 al señalar entre ellas “la ley, la
analogía y los principios generales del derecho”. No obstante cada sector del mismo
puede tener unas singularidades propias, que es lo que ocurre en el Derecho
Administrativo, en donde unas fuentes son más importantes que otras Por ejemplo,
los reglamentos).

En este sentido, y aún cuando pueda parecer una obviedad, las fuentes
del derecho administrativo no son más que los modos de producción u originación
de normas jurídico-administrativas.

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Clasificación de las Fuentes del Derecho Administrativo

A la hora de distinguir las diversas fuentes del Derecho, podemos hacer una
distinción entre: fuentes primarias, fuentes secundarias y fuentes aclaratorias.

Fuentes Primarias

Son las que contienen y nos dan un Derecho directamente aplicable. Dado el
de estatalidad de las normas, como fuentes primarias se encuentran las Leyes que
aprueba el poder legislativo, o los Reglamentos que dicte la Administración (Poder
Ejecutivo). Las fuentes primarias son fuentes escritas y sus caracteres son:

a) Generalidad.
Van dirigidas a una pluralidad de sujetos.

b) Publicidad.
No cabe normas secretas, han de ser publicadas en los diarios oficiales para
luego poder entrar en vigor.

c) Jerarquización.
Nos recuerda la existencia de normas inferiores y de otras superiores. Esto
tiene especial relevancia es cuanto a la posible modificación de una normas por otras.
Las normas de mayor rango pueden modificar, derogar o sustituir a las que le sucedan
en la escala jerárquica (una Ley puede modificar o alterar un Reglamento; un
Decreto puede alterar o modificar una Orden Ministerial). Mientras que a la inversa,
las fuentes de rango superior no pueden ser alteradas por otra de rango inferior.

d) Pervivencia hasta su derogación.

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Las normas se hacen para que duren en el tiempo hasta que otra norma
posterior de igual o superior rango la derogue, modifique o sustituya. Hay casos, no
obstante, en que es la propia norma la que determina cuándo desaparecerá si se dan
una determinadas circunstancias concretas (por ejemplo, cuando se prevé que el
delegado del Gobierno en el Consejo de Administración de Telefónica dejará de
formar parte de ese órgano a partir de cierta fecha).

d) Vocación de futuro.
Las normas regulan circunstancias presentes y futuras, hacia adelante
(sonirretroactivas). Excepcionalmente pueden regular situaciones pasadas
(retroactividad), pero con los límites del art. 9 de la Constitución, esto es, sólo si así
se expresa en dichas normas o pueden ser favorables para los derechos individuales.
Conviene añadir, por último, que los Tratados Internacionales, pueden
ser considerados también como fuentes primarias, ya que tienen vigencia cuando,
previa aprobación por el Parlamento, son ratificados y publicados en España,
pasando entonces a formar parte del Ordenamiento interno.

Fuentes Complementarias

Las fuentes complementarias son aquellas cuya vigencia deriva de los


pronunciamientos de las fuentes primarias, de lo que dispongan éstas. Como
fuentes secundarias tenemos la costumbre y los principios generales del Derecho.

A) La Costumbre
La costumbre son las prácticas, los usos de la sociedad, que pueden tener un
carácter de haberse dado durante mucho tiempo, dando la impresión de que
son verdadero Derecho, de aplicación obligatoria. Ahora bien, en el Derecho
Administrativo rige el principio de legalidad, por lo que la costumbre sólo sirve o
se aplica si una Ley la reconoce.

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B) Los Principios Generales del Derecho

Respecto a esta segunda clase de fuentes secundarias, hay quien dice que se
trata de unos principios que responden a un Derecho natural e intemporal que ha
existido siempre, y formulan como esos principios generales algunos muy
importantes: la presunción de inocencia, igualdad ante la ley, derecho a ser oído antes
de ser vencido, de equidad, de confianza legítima, etc. Ahora bien, en nuestro
ordenamiento jurídico se encuentran la mayor parte de ellos positivizados -recogidos
en las Leyes e incluso en la Constitución- por lo que forman parte de nuestro
ordenamiento jurídico y salen de él (como principios) para completarlo, darle sentido
y unidad.

2.3. Fuentes Aclaratorias


Son aquellas que nos orientan o pretenden indagar sobre el verdadero sentido
y alcance de lo que el legislador quiso con la aprobación de una norma, esto es, de
lo que la norma quiso decir. Entre ellas tenemos:

A) La Jurisprudencia
Por jurisprudencia cabe entender las decisiones de jueces y magistrados
cuando aplican el Derecho al dirimir los conflictos. Es decir, cuando se solventan los
conflictos, los jueces van sentando criterios, reglas, sobre lo que creen que el
legislador quiso establecer con una norma. Ahora bien, en nuestro Ordenamiento
Jurídico y a diferencia del anglosajón, por ejemplo, el juez no innova el Derecho, sólo
aplica la Ley. No obstante, saber qué dijo un Tribunal en casos parecidos orienta
sobre el posible fallo del mismo. Cuestión distinta son las Sentencias del Tribunal
Constitucional, bien cuando interpretan la Constitución o cuando declaran la
inconstitucionalidad de una Ley, por cuanto tienen un valor mucho más fuerte ya que
pueden eliminarlas del ordenamiento Jurídico, como veremos.

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B) La Doctrina
Por doctrina cabe entender las aportaciones de los estudiosos del Derecho, es
decir, las cuestiones que resuelven y analizan los especialistas en las distintas ramas
jurídicas, pueden dar pautas importantes a la jurisprudencia y a la Administración,
para el contenido de las normas o para justificar un fallo o resolución.

PIRAMIDE DE KELSEN DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

Fuente de Rango Constitucional


La primacía de la Constitución con respecto al resto del ordenamiento jurídico
tiene rango formal, constituye el primer escalón en el ordenamiento jerárquico de las
fuentes del Derecho Administrativo y por tanto, tiene rango y valor de súper ley, de lo
cual deriva la positivación de una serie de principios proclamados por la propia
Constitución.

Fuentes de Rango Legal


La ley es la norma escrita de rango superior cuyo origen se encuentra en el
ejercicio de la función legislativa.

Fuentes de Rango Sub Legal o Administrativo

El artículo 7 de la Constitución de la Republica Bolivarina de Venezuela y


ordenamiento jurídico, en el sentido que el Derecho positivo o el Derecho objetivo de
nuestro país no se limita a la Constitución y a las leyes. Hay otras fuentes del
Derecho, como aclara el artículo 334 Constitucional, que hace expresa referencia a
esta idea. Además el ordenamiento jurídico supone una relación dentro del conjunto,
lo que presupone unas normas ordenadas (jerarquizadas, compatibilizadas, no
autonómicas) y en definitiva una exigencia de coherencia que el interprete debe
obedecer.

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El Reglamento se entiende como toda declaración escrita y unilateral, creador
de reglas de Derecho de aplicación general dictada por el Ejecutivo con rango inferior
a la Ley. Son las normas jurídicas proferidas por la Administración Pública, en virtud
de la competencia que con carácter general le está atribuida por la Constitución al
Poder Ejecutivo.

PIRAMIDE DE KELSEN DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

Fuente de Rango Constitucional


(Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela)

Fuentes de Rango Legal


(Leyes Orgánicas, Leyes
Ordinarias , Decretos con
Rango, Fuerza y Valor de Ley,
Leyes de Base, Leyes
Habilitantes, Tratados
Internacionales)

Fuentes de Rango Sub Legal o


OT Administrativo
(Reglamentos, Disposiciones
RA Administrativas, normas, pautas,
instructivos, etc.)
S
FUENTES

Principios Generales del Derecho

Juega un papel importante en el derecho Administrativo, por cuanto siendo un


Derecho no codificado, muchas de las soluciones a los planteamientos que presenta

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la función administrativa ha tenido respuestas en los principios generales del derecho
que han sido recogidos o descubiertos por la labor jurisprudencial del juez.

Jurisprudencia
El artículo 253 Constitucional y siguientes, regulan la figura del Poder Judicial, y de
forma categórica preceptúa que corresponde al Poder Judicial conocer las causas y
asuntos de su competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes y
ejecuta o hace ejecutar sus sentencias.

Precedente Administrativo

Modo reiterado de actuación de la Administración Pública que constituye una


conducta uniforme respecto de la interpretación y aplicación de las normas.

TRATADOS COMO FUENTE DEL DERECHO


ADMINISTRATIVO

La palabra tratado es empleada en derecho internacional a veces en un sentido


amplio, a veces en sentido restringido. En la Constitución venezolana, al hacer
referencia a las convenciones internacionales se abarcan las diferentes especies que
pueden presentarse con la siguiente expresión “Tratados, convenios o acuerdos o
internacionales”.

Para que el tratado pueda considerarse como fuente del Derecho


Administrativo, es preciso que reúna las siguientes condiciones:

a) La recepción del tratado en el ordenamiento jurídico interno. Depende de la


Constitución de cada país, En Venezuela, es formalidad necesaria para que el
tratado celebrado pueda entrar en vigor, la ratificación del mismo por el

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Presidente de la República, previa la aprobación, impartida por la Asamblea
Nacional en forma de Ley.
b) Que el tratado tenga un contenido jurídico material, que formulen reglas de
derecho de aplicación general, ya que sólo así pueden ser admitidos como
fuentes de derecho administrativo.
c) Que contenga preceptos para cuya aplicación sean competentes los órganos
administrativos. Entran en la categoría de las fuentes de Derecho
Administrativo, cuando su aplicación corresponde a los órganos de la
Administración, en consecuencia son fuentes de derecho administrativo, los
tratados de comercio. Navegación marítima y aérea, educación, títulos
académicos, postales, sanitarios, ferroviarios, etc.

Clasificación de los tratados:

Desde el punto de vista material, los tratados se clasifican en: tratados-


contrato y tratados normativos. Los primeros tiene por objeto la realización de un
negocio jurídico; los actos de carácter subjetivos que engendran prestaciones
reciprocaras a cargo de los estados contratantes, esto es, dan nacimiento a las
obligaciones reciprocas entre las partes contratantes, pero no crean efectos de derecho
con relación a los gobernados. Los segundos, es decir, los tratados normativos o
tratados-leyes, tienen por objeto el establecimiento de reglas de derecho. Son
ejemplos de los tratados contratos: los tratados de reparaciones, de alianza, limites o
sesión territorial; en cambio, son tratados normativos: los relativos a títulos
académicos, propiedad intelectual, las convenciones postales y aduaneras, entre otros.
Desde el punto de vista formal, se distinguen los tratados bilaterales, celebrados entre
dos Estados, de los tratados colectivos o multilaterales, celebrados por un número
mayor de Estados.

Naturaleza jurídica.

25
Es de carácter relativo para todos los tratados internacionales suscritos y
ratificados por Venezuela son de rango constitucional.

Fundamento constitucional.

Los tratados se fundamentan en el Articulo 236 numeral 4º de la Constitución


de la Republica Bolivariana de Venezuela.

En el Articulo 153 de la Constitución de la Republica Bolivariana de


Venezuela, se establece que las normas que se adopten en el marco de los acuerdos de
integración serán considerados partes integrantes del ordenamiento legal vigente, y de
aplicación directa y preferente a la legislación interna; por esto se dice que los
Tratados Internacionales, son de Rango Constitucional.

Origen de los Tratados.

Los Tratados Internacionales nacen de principio constitucional de promover y


favorecer la integración Latinoamericana y Caribeña, el desarrollo común de las
Naciones, garantizar el bienestar y la seguridad colectiva de sus habitantes.

Validez de los Tratados Internacionales.

"Bajo el nombre genérico de tratados comprendemos toda clase de acuerdos entre


los Estados, siempre que lleguen a formalizarse, cualquiera que sea el nombre
especial con que se les designe".

Los límites entre dos Estados se fijan por medio de Tratados con los países
vecinos. Es indiferente que se les llamen Acuerdos, Protocolos, Convenios,
Convenciones, Tratados Pactos, cualquiera de estos nombres tienen la misma
validez internacional, siempre que se cumplan ciertos requisitos para que se

26
consideren perfectos, vale decir, completamente legales. Estos requisitos son:

 Que los países contratantes concurran libremente y que los personeros que los
acuerdan y los firman, sean legítimos y sus poderes estén en regla.
 Después de negociaciones, si llegaran a un acuerdo, los personeros firman el
tratado.
 Cada parte someterá el tratado firmado a la consideración de su
respectivo Congreso, el cual, podrá aprobarlos, desaprobarlo o pedir nuevas
negociaciones.
 Aprobado el tratado por el Congreso, el Jefe del Estado lo ratifica. Se extiende
un documento llamado instrumento de ratificación, que firma con su Mi-
nisterio de Relaciones Exteriores.
 Finalmente viene el canje de ratificaciones. Los instrumentos de ratificación
de los países contratantes son canjeados, en un lugar previamente convenido,
por personeros debidamente autorizados. Desde este momento el Tratado
queda solemnemente perfeccionado, y obliga a los Estados firmantes.

Es un principio básico del Derecho Internacional y del orden internacional, que


un tratado perfeccionado no puede ser invalidado por una de las partes firmantes.
Sólo puede ser derogado o invalidado en sus partes por la voluntad concordante de
los firmantes. De todos los requisitos mencionados, el de la ratificación es el más
importante.

"La falta de ratificación por uno de los Estados firmantes exime al otro
de toda obligación derivada del convenio, aún cuando este otro lo haya ratificado"

Los Tratados Internacionales.


Es todo acuerdo o declaración solemne suscrita entre varios estados o sujetos
de derecho Internacional, concerniente a asuntos políticos, económicos culturales.
Articulo 154 y 155 de la Constitución.

27
154: “Los tratados celebrados por la República deben ser aprobados por la Asamblea.
Nacional antes de su ratificación por el Presidente de la Republica., a excepción de
aquellos mediante los cuales se trate de ejecutar o perfeccionar obligaciones
preexistentes de la República, aplicar principios expresamente reconocidos por ella,
ejecutar

155: “En los convenios, tratados y acuerdos internacionales que la República celebre,
se insertará una cláusula por la cual las partes se obliguen a resolver por las vías
pacificas reconocidas en el Derocho Internacional o previamente convenidas por ella

ORIGEN, VALIDEZ Y PRELACIÓN DEL DERECHO


ADMINISTRATIVO

Origen:

El Derecho administrativo venezolano no emergió de la nada sino que, por el


contrario, ha sido el resultado de una larga evolución. Ahora, para comprender
plenamente su sentido y su verdadero alcance, conviene conocer los antecedentes. Es
por ello que la historia es necesaria para tener del Derecho administrativo venezolano
existente, una visión más allá que de un Ordenamiento jurídico que se impone en
cuanto tal. Pero también es frecuente, que la doctrina se remonte a la historia lejana
para tratar de fijar el origen y la realidad del Derecho administrativo. Y sin negar la
posible existencia, desde antiguo, incluso, de técnicas jurídicas remotas, es fácil
concluir que estos extremos deben relativizarse, y no sacar conclusiones indebidas.

Al respecto señala la doctrina patria, que cuando se indaga sobre la historia del
Derecho administrativo en Venezuela, se habrá de concluir que la misma no parece
haber estado en la preocupación de investigadores y doctrinarios, pues no existe un
estudio que se conozca sobre su construcción como disciplina científica. En este
orden de ideas, cuando se plantean las razones por las cuales existió tanto abandono

28
para con el Derecho administrativo, el ilustre administrativista HERNÁNDEZ RON
responde que, no obstante la importancia que su estudio reviste para el avance
democrático de la República, la explicación se halla, entre otros factores, en el propio
medio venezolano, y menciona los siguientes: en primer lugar, la función pública no
constituía una carrera que exigiera preparación técnica; en segundo lugar, el régimen
interior de la Administración Pública estaba caracterizado por la arbitrariedad; y por
último, esta rama del Derecho no podía surgir ni desarrollarse, sino cuando el Estado
fuese entendido como un verdadero Estado de Derecho, pues como también lo señala
FORSTHOFF, sólo la aparición del Estado de Derecho permite el desarrollo de una
verdadera ciencia del Derecho administrativo.

Ahora bien, debemos empezar señalando que la Constitución de 1999


profundiza un proceso de constitucionalizarían del Derecho administrativo
venezolano que habían comenzado las Constituciones que le han precedido durante el
siglo XIX, y que sólo en la segunda mitad del siglo XX va a tener un notable
desarrollo al instaurarse un verdadero sistema de régime administratif con todas sus
consecuencias.

Así las cosas, sin la pretensión de colmar el vacío existente con respecto a este
tema -tarea que debería ser acometida por los historiadores del Derecho, podríamos
señalar que la lenta evolución del Derecho administrativo como ciencia en
Venezuela, discurre a la zaga del itinerario constitucional, iniciado en el siglo XIX
con la Constitución de 1811, sin que con anterioridad a este acontecimiento existan, a
ciencia cierta, algunas referencias jurídicas que pueden considerarse propias de un
incipiente Derecho administrativo en el sentido moderno. En efecto, la existencia del
Derecho administrativo venezolano no es un fenómeno cuyo origen quepa residenciar
en un momento concreto y preciso. Como todo fenómeno humano, irá
estableciéndose de modo progresivo, poco a poco, a través de un largo proceso.
Porque el origen y desarrollo de una rama del Derecho como lo es administrativo,
siempre se debe a un proceso lento, que no responde una trayectoria lineal. Largo
proceso necesario, además, para que los distintos institutos jurídicos vayan

29
decantándose. Y en el caso nuestro, el Derecho administrativo está esencialmente
vinculado a la formación del Estado en Venezuela. Veamos. Señala AMBROSIO
OROPEZA, que no es temerario afirmar que el Estado constitucional nace en
Venezuela con la Carta de 1811. Efectivamente, señalamos que es a partir de la
Constitución de 1811, cuando se establecen los grandes principios cardinales del
Derecho público venezolano, a saber: en primer lugar, el principio de la separación
poderes, al consagrar expresamente la división del Poder Supremo en tres –
Legislativo, Ejecutivo y Judicial-; en segundo lugar, el principio de la supremacía de
la Ley, como “la expresión libre de la voluntad general” y con él la sujeción del
Poder Ejecutivo al control de los tribunales (ordinarios), es decir civiles; y por último,
el principio de la soberanía nacional, que residiendo en los habitantes del país, se
ejerce por los representantes.

Así las cosas, por cuanto el Derecho administrativo aparece configurado como
una secuela del Estado constitucional de Derecho se debe concluir, como muy bien
señala el Maestro MOLES, que sólo en éste modelo es posible su existencia, en la
medida que se cumpla el triple axioma que la posibilita. Ahora, la elección de la
Constitución de 1811 y su conexión con el tema si no de la génesis, al menos del
punto inicial de la construcción científica del Derecho administrativo venezolano, no
responde a una decisión arbitraria, sino a una trayectoria de diversas etapas, así: 1°.
Punto de partida; 2°. Origen; y 3° Consolidación. Debe advertirse que, obviamente,
estas tres etapas no son lineales y no constituyen otros tantos períodos cronológicos
susceptibles de ser perfectamente delimitados. Por tanto, la división que presentamos,
aparentemente diferenciadas, se realiza a efectos puramente didácticos y expositivos.

Prelación
Relaciones con el derecho privado

Las relaciones del derecho administrativo con el derecho privado en general y


con el derecho civil en particular, son de tres tipos: Existen ciertos principios
generales de la ciencia del derecho, conceptos de lógica jurídica, etc., que están en el

30
derecho privado y también en el derecho administrativo; no se trata de que el segundo
los haya tomado del primero, sino de que éste fue uno de los primeros en utilizarlos.
Así, la responsabilidad, el principio de buena fe y la doctrina de los actos propios, el
abuso del derecho, la interdicción de la mala praxis, el principio de la seguridad
jurídica y de la confianza debida, la lesión, etc.

Hay disposiciones de derecho administrativo que están en el Código Civil


(bienes del dominio público, expropiación, arrendamiento de bienes públicos; la
reglamentación del uso y goce de los bienes del dominio público, las limitaciones
impuestas a la propiedad en el interés público, etc.); no son de derecho civil y a lo
sumo podría decirse que se encuentran desubicadas. También hay normas de derecho
administrativo en otra legislación común, p. ej. En la legislación comercial, etc. En
cuanto a las reglas propiamente de derecho privado, su aplicación en el campo del
derecho administrativo era muy frecuente en los orígenes de éste, pero ha ido
decreciendo paulatinamente a medida que adquirió más autonomía. Por lo general
cuando el derecho administrativo toma principios del derecho común no los mantiene
con sus caracteres iniciales y por ello aparecen, sea deformados (responsabilidad
indirecta del Estado, derechos reales), sea “publicizados” (obligaciones, extinción de
las obligaciones, actos jurídicos de la administración, contratos administrativos, etc.),
de forma tal que ya no es posible identificarlos positivamente como principios del
derecho civil.

La afirmación frecuente de que el derecho civil se aplica en subsidio del


derecho administrativo no es del todo exacta hoy en día, pues generalmente la
aplicación de las normas del derecho civil no se realiza en derecho administrativo
respetando su pureza original; por el contrario, se las integra con los principios y
normas del derecho administrativo, conformándose y remodelándose en consecuencia
a éste. El abogado no especializado que en un caso concreto quiera recurrir
supletoriamente al Código Civil, deberá proceder en consecuencia con sumo cuidado,
pues la doctrina, la jurisprudencia o incluso la propia práctica administrativa puede

31
haberle dado un sesgo distinto a la cuestión precisamente en ese caso concreto, no
efectuando una aplicación lisa y llana del Código Civil.

Relaciones con el derecho constitucional y supraconstitucional

De todas las ramas del derecho público, ninguna está más estrechamente ligada
al derecho administrativo que el derecho constitucional; cada cap. de derecho
administrativo, se ha dicho, está encabezado por una introducción de derecho
constitucional. “Ningún derecho está más subordinado y conformado a las directivas
políticas del Estado que el derecho administrativo” y por ello, “el derecho
administrativo tiene el carácter o la fisonomía del derecho constitucional de cada
Estado.” Pero es más, en la actualidad se ha desarrollado un importante derecho
supranacional y supraconstitucional de los derechos humanos frente al Estado, que
constituye la sólida base en que debe construirse el derecho administrativo. Hay
también normas internacionales encaminadas a prevenir y castigar la corrupción que
igualmente constituyen lineamientos básicos de esta disciplina.

Constitución y administración se influyen recíprocamente; pero mientras que la


influencia de la primera sobre la segunda es de sistema, la de la administración sobre
ella es de eficacia. La Constitución es una estructura, es el ordenamiento fundamental
del Estado; la administración es un órgano jurídico de ese Estado. La función
administrativa es una actividad que se realiza dentro del marco y las directivas
básicas fijadas por aquella estructura. En la Constitución predomina lo estático, en la
función administrativa lo dinámico; en la primera hay estructuración y
establecimiento de límites, en la segunda hay expresión de actividad concreta y
choque contra los límites prefijados.

Al igual que en el caso del derecho civil, hay que distinguir tres tipos de
relaciones entre ambas disciplinas:

a) Hay principios generales de derecho que si bien se hallan más fuertemente


protegidos por encontrarse en la Constitución, no son exclusivos del derecho

32
constitucional (los derechos humanos básicos, tanto los de la Constitución como los
de los tratados internacionales; la tutela del medio ambiente). Son parte de los
principios mínimos del orden jurídico universal.

b) Hay disposiciones de derecho administrativo que están contenidas en la


Constitución (las referentes a la expropiación, a la imposición, la prohibición de que
la administración ejerza funciones jurisdiccionales, el régimen carcelario, la libertad
de navegación de los ríos interiores, etc.).

c) En cuanto a las que se consideran típicamente de derecho constitucional (creación


y organización de los tres poderes y otras autoridades independientes, sus facultades;
derechos individuales), su aplicación en derecho administrativo es necesaria,
ineludible y éste aparece como una prolongación de aquél; no puede prescindir de
esas normas y se consustancia con ellas. No es que el Estado “tenga” una
Constitución, sino que “esté” en una Constitución. Pero más aún, está también,
fundamentalmente, en un orden jurídico supranacional e internacional.

Otras relaciones

Relaciones con el derecho penal

Las decisiones de los agentes de seguridad son actos administrativos cuya


presunción de legitimidad, ejecutoriedad, etc., son objeto de estudio por el derecho
penal y el derecho administrativo. Así lo analizamos en su lugar. La actuación de los
organismos de seguridad es también una de las causas más frecuentes de
responsabilidad del Estado, tanto interna como internacional.

El derecho penal sufre, al igual que el administrativo, un crecimiento


normativo acelerado y “una confusión de planos —nada inofensiva—” entre el deber
ser y el ser de la ley como fuente normal.3 El delito cometido por el funcionario es
tratado más levemente que el delito de un particular, a pesar de que formalmente las
normas sean más severas con el primero. Es el fenómeno que con justeza ha sido
denominado “administrativización del derecho penal.”

33
Relaciones con el derecho internacional

Ya hemos visto que existe un creciente régimen jurídico internacional, no


solamente en materia de derechos humanos, ambiental, comunitaria sino también
penal. Es creciente también, en efecto, la importancia del derecho penal internacional
y la jurisdicción universal en materia de crímenes de lesa humanidad, narcotráfico,
corrupción, etc.

Validez

Derecho administrativo es el Derecho común y general de la Administración


Pública venezolana. Eso significa que por ser la Administración Pública una
organización integrada al aparato estatal, se presenta como Poder Público, y como tal
está necesariamente sometido a un régimen jurídico peculiar y propio distinto del de
los particulares. Por otra parte, está la Administración Pública como actividad, donde
la singularidad está en el elemento teleológico, que también va a permitir poner de
relieve que necesariamente existirá un régimen peculiar, diferenciado y propio de la
actividad de los particulares. Además, se añade algo que quizás pueda parecer obvio
pero que conviene recordarlo y colocar como norma de cabecera: cuando la
Administración Pública venezolana actúa ejerciendo potestades propias e inherentes a
un Poder Público, necesariamente deberá actuar sometida al más estricto “núcleo
duro” del Derecho administrativo y, por ende, no existe libertad absoluta en la
elección de la forma organizativa y del régimen jurídico aplicables.

ACTOS DE GOBIERNO

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, contiene de


manera explicita, una concepción de gobierno en sentido de orgánico. En efecto el
artículo 226 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prescribe,

34
que el presidente de la República, es el jefe de Estado y del Ejecutivo Nacional en
cuya condición dirige la acción de gobierno, el artículo 225 ejusdem se encarga de
definir quienes integran el Poder Ejecutivo, a saber: El Presidente de la República, el
Vicepresidente Ejecutivo, los Ministros y demás funcionarios que determinen la
Constitución y las Leyes, de tal modo, que la interpretación concordada de ambos
preceptos constitucionales, evidencia al tener el Presidente de la República los
órganos en su condición de Jefe del Ejecutivo Nacional, atribuida la competencia para
dirigir el gobierno. Resulta necesario precisar, que sólo una categoría de actos de los
órganos superiores, del Poder Ejecutivo (Gobierno) van a ser identificados en el
ámbito del Derecho Administrativo como Actos de Gobierno..

LEYES HABILITANTES

Son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres
quintas (3/5) partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y
el marco de las materias que se delegan al Presidente o Presidenta de la República,
con rango y valor de ley. Las leyes habilitantes deben fijar el plazo de su ejercicio.
(Osorio, 2000)

Inicio de las Leyes Habilitantes

Según Brewer-Carías (1994), en términos generales la delegación legislativa


tiene su origen en el siglo XIX en Europa, con la particularidad que durante mucho
tiempo no es posible encontrar en los países de dicho continente una línea doctrinaria
o coherente, en virtud de que las primeras experiencias estaban referidas a la
habilitación de los gobiernos para reglamentar las leyes; posteriormente las crisis
originadas en las guerras dan lugar a que esa habilitación abarque también la potestad
para modificar o dictar leyes sancionadas por los parlamentos.

No es sino hasta la Primera Guerra Mundial cuando la delegación legislativa


encuentra en algunos países europeos la formulación de lineamientos conceptuales,

35
que además son recogidos en los respectivos ordenamientos jurídicos. Surgen de esas
experiencias dos técnicas legislativas con un origen único, pero con significados
distintos: La legislación de urgencia y la legislación delegada, que van encontrar un
verdadero desarrollo normativo en las Constituciones dictadas después de la
finalización de la Segunda Guerra Mundial.

El esquema del estado liberal establecía el principio de la separación de


poderes mediante el cual la función de legislar correspondía de manera exclusiva al
parlamento y la acción de gobierno correspondía al ejecutivo; pero con las post-
guerra se comienza al quebrar este esquema, se promueven transformaciones sociales,
políticas y jurídicas muy profundas, y entre esas novedades está la necesidad de los
parlamentarios de los países beligerantes de otorgar facultades legislativas a sus
gobiernos para hacer frente a los innumerables problemas de carácter urgente que
surgieron de la contienda y para emprender su reconstrucción. (Brewer-Carías, 1994)

Estas facultades legislativas que de momento estaban dirigidas a solucionar


situaciones transitorias, se convierten en un instrumento normal a través de los cuales
el ejecutivo dicta previa autorización del parlamento decretos con fuerza y valor de
ley. Antes que Montesquieu analizara la cuestión política de Inglaterra, diversos
autores habían intentado distinguir los poderes del Estado (Locke, Harrington,
Hooker), pero fue el noble francés quien primero sistematizó la separación de
aquellos. Sin embargo, no hay en el sistema de Montesquieu equilibrio ni igualdad de
poderes, es necesario separarlos para evitar la tiranía, pero esta separación no es
absoluta, tiende a limitar al Legislativo y a fortalecer al Ejecutivo.

Ahora bien, autores como Loewenstein (citado por Olaso y Casal, 2004) entre
otros señalan la crisis del principio de la división de poderes, señalando que ha sido
reemplazado por el teorema del control. De esta forma, las tres funciones clásicas
(legislación, ejecución y jurisdicción) han sido sustituidas por las de: determinación
de la decisión, ejecución de la misma y control político de ella. También Oyhanarte
afirma que se hace visible la presencia de otras dos (2) funciones que sin perjuicio de

36
las tradicionales existen por encima del esquema de Montesquieu y le confieren
proyecciones distintas de las comúnmente explicadas, y son la función gubernamental
y la de control.

También se observa que desde Montesquieu a la actualidad ha habido un


aumento considerable de las competencias y cometidos estatales; el estado social que
dio paso al nuevo rol del estado de bienestar supone un cambio en el contenido de las
funciones tradicionales, y una redistribución de jurisdicciones públicas. Ello ha
influido notablemente en la clásica división de poderes, observándose cierta
declinación del Poder Legislativo frente al Poder Ejecutivo. Se señala que ello
obedece a la misma naturaleza de la actividad de gobierno que requiere decisiones
expeditivas, y en este contexto, el Legislativo es un órgano de representación, de
control y no de gobierno, es deliberativo y no conductor, es centro de opinión y no de
decisión.

Así se pone de manifiesto la preeminencia del Poder Ejecutivo, quien en la


actualidad ejerce un profundo liderazgo político, un rol conductor. Este crecimiento,
lejos de significar la asunción de competencias nuevas, implica también la absorción
de antiguas tareas legislativas, como es la de hacer las leyes.

Las Leyes Habilitantes pertenecen al género constitucional, en lo que en el


argot jurídico es denominado esta acción derivada de este mandato constitucional,
como “delegación legislativa” y las mismas son sancionadas por la Asamblea
Nacional, tal como lo determina nuestra Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, la cual otorga al Presidente de la República la facultad para poder dictar
decretos-leyes en las materias que a su discrecionalidad crea a bien solicitar.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 203,


último aparte, establece:

Son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres quintas
partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y marco de las
materias que se delegan al Presidente o Presidenta de la República con rango y valor de
ley. Las leyes habilitantes deben fijar plazo para su ejercicio.

37
Es decir, que las mismas tienen rango constitucional, como se estableció en
parágrafos anteriores.

El alcance de las leyes habilitantes no es otro que fijar las materias sobre las
cuales el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela puede dictar decretos-
leyes en las áreas donde el ejecutivo nacional requiera legislar, de acuerdo a la
situación de emergencia requerida. Las leyes habilitantes deben pasar por todo el
proceso de formación de leyes, el cual, consta de una serie de pasos, que se
mencionan a continuación.

En primer lugar la iniciativa de las leyes habilitantes corresponde al Poder


Ejecutivo Nacional (artículo 204 de la Constitucional República Bolivariana de
Venezuela) y a la junta directiva de la Asamblea Nacional determinar si el proyecto
que se presenta cumple o no con los requisitos exigidos para la presentación de los
proyectos de ley.

Una vez cumplido el proyecto con los requisitos señalados en el artículo 145
del Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional (RIDAN, 2010) será
distribuido por la Secretaría a los asambleístas dentro de los cinco (5) días siguientes
a su presentación y pasando para la primera discusión en la Plenaria de la Asamblea
Nacional donde debe considerarse la exposición de motivos, y se estudiarán los
objetivos, alcance y viabilidad del proyecto de ley. Durante esta primera discusión se
discute en forma general el articulado presentado en el proyecto de ley a fin de
determinar si los mismos tienen pertinencia o no (artículos 208 Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y 146 RIDAN). Si dicho proyecto es aprobado
en primera discusión, es remitido a la Comisión Especial que trata esta materia para
su análisis,la cual deberá presentar un informe contentivo de cualquier
recomendación u objeción que tenga a bien formular.

Una vez recibido el informe de dicha comisión, la Junta Directiva ordenará su


distribución entre los asambleístas y fijará, dentro de los diez (10) días hábiles
siguientes, la segunda discusión del proyecto, salvo que por razones de urgencia, la

38
Asamblea decida un lapso menor. La segunda discusión del proyecto de ley se
realizará artículo por artículo y versará sobre el informe que tuvo a bien presentar la
comisión (artículo 149 RIDAN). Durante la segunda discusión el proyecto también
puede ser aprobado, rechazado o diferido.

De ser sancionada la ley por la Asamblea Nacional, se envía al Ejecutivo


Nacional para su promulgación y publicación y es solo mediante esta última que la
ley puede entrar en vigencia, o sea que la Ley quedará promulgada al publicarse con
el correspondiente “Cúmplase” en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela (artículo 215 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela).

Evolución de las Leyes Habilitantes en Venezuela 1961-2010

La Asamblea Nacional, en el año 2011, puso a disposición una recopilación con


las leyes habilitantes desde 1999, aprobadas en Venezuela, que desde nuestro orden
constitucional contemplan la posibilidad de que el Parlamento delegue temporalmente
al Poder Ejecutivo su facultad legisladora para tomar medidas extraordinarias o de
urgencia en materia económica y financiera. Esta institución jurídica, conocida como
habilitaciones legislativas, ha producido nueve (9) leyes desde 1961, a saber:

1. Ley de medidas económicas de urgencia. 29 de junio de 1961

2. Ley orgánica que autoriza al Presidente de la República para dictar medidas


extraordinarias en materia económica y financiera. 31 de mayo de 1974.

3. Ley orgánica que autoriza al Presidente de la República para adoptar medidas


económicas o financieras requeridas por el interés público. 22 de junio de 1984.

4. Ley que autoriza al Presidente de la República para dictar medidas


extraordinarias en materia económica y financiera. 23 de agosto de 1993.

5. Ley Orgánica que autoriza al Presidente de la República para dictar medidas


extraordinarias en materia económica y financiera. 18 de abril de 1994.

6. Ley Orgánica que autoriza al Presidente de la República para dictar medidas

39
extraordinarias en materia económica y financiera. 3 de septiembre de 1998.

7. Ley Orgánica que autoriza al Presidente de la República para dictar medidas


extraordinarias en materia económica y financiera requeridas por el interés público.
24 de abril de 1999

8. Ley que autoriza al Presidente de la República para dictar decretos con fuerza
de ley de las materias que se delegan. 13 de noviembre de 2000.

Cada una de ellas se desenvolvió en contextos políticos, sociales y económicos


diferentes y, en consecuencia, desencadenó reacciones diversas.

1. Ley Habilitante de 1961: El Presidente de la República era Rómulo


Betancourt y el Presidente del Congreso: Raúl Leoni. El Vicepresidente: Rafael
Caldera.

El 29 de enero de 1961, el Congreso Nacional habilitó al Presidente de la


República Rómulo Betancourt la potestad de dictar medidas económicas y
financieras, las cuales serían los decretos con rango y fuerza de ley dictadas por el
Poder ejecutivo.

Dichas medidas se remitían a: (Brewer-Carías, 1994)

-Reorganizar los institutos autónomos, empresas del Estado y las compañías


donde la nación fuera dueña total o parcial, y de esa forma lograr su reestructuración
presupuestaria y reducción porcentual de los salarios de los trabajadores que allí
laboren.

-Reorganización de los servicios públicos nacionales a fin de lograr una mayor


coordinación y eficiencia de los mismos.

-Prorrogar hasta por un (1) año los contratos colectivos celebrados con los
trabajadores al servicio del Estado e institutos autónomos.

-Fijar los costos en los artículos y servicios de primera necesidad.

40
-Modificar el impuesto sobre la renta, mediante los parámetros que otorgue el
legislativo.

-Modificar el impuesto sobre sucesiones y otros ramos de la Renta Nacional, de


conformidad con los parámetros otorgados por el legislativo.

-Establecer sistemas de seguros de cuentas de depósitos y de ahorro y prestar a


los bancos e institutos bancarios que así lo requieran la ayuda del Estado para
asegurar su solvencia y liquidez.

2. Ley Habilitante de 1974: Presidente de la República: Carlos Andrés Pérez


Presidente del Congreso: Gonzalo Barrios. Vicepresidente: Gonzalo Ramírez
Cubillán.

Tras su ascenso al poder, Carlos Andrés Pérez solicitó al parlamento la


habilitación para legislar en los temas económicos y financieros. El 30 de mayo de
1974, el Congreso Nacional autoriza al Presidente de la República a Dictar Medidas
extraordinarias en Materia Económica y Financiera. Dichas medidas se remitían a:
(Brewer-Carías, 1994)

-Realizar reformas en el sistema financiero nacional y mercado de capitales, a


fin de acelerar el desarrollo económico del país, propicie la mejor distribución de la
riqueza y garantice la estabilidad del sistema monetario.

-Modificar la Ley de Hacienda Pública Nacional, en lo que se refiere a la


unidad del Tesoro a fin de destinarse a la creación y mantenimiento del Fondo de
Inversiones de Venezuela.

-Crear el Fondo de Inversiones de Venezuela, a fin que éste ente diversifique y


financie la estructura económica nacional, realice colocaciones rentables en el
exterior y propicie el programa de cooperación internacional.

-Dictar normas para la colocación de fondos de la Tesorería a través de la


adquisición de valores hipotecarios según el marco otorgado por el Congreso, a fin de

41
reactivar los sectores industriales y agropecuarios.

-Realizar reformas a la Ley de Impuesto sobre la Renta, según el marco


aprobado por el Congreso en la habilitación.

-Estimular la transformación estructural de aquellos sectores productivos que


así lo requieran, a fin de hacerlos más competitivos en el exterior, favorecer el
empleo y controlar las presiones inflacionarias.

-Dictar medidas necesarias para que el Estado Venezolano la explotación del


hierro y establezca los mecanismos para la recuperación de las concesiones
otorgadas.

-Emitir títulos de la deuda pública en los términos y condiciones que se


acuerden con el Banco Central de Venezuela, a fin de cubrir los compromisos
contraídos hasta el 30 de abril de 1974 entre el Estado con el Instituto Venezolano de
los Seguros sociales.

-Consagrar como derecho adquirido de los trabajadores la prestación de


antigüedad y el auxilio de cesantía y determinar las condiciones y términos
financieros en que los patronos deberán cancelarlas.

-Decretar salarios mínimos y los aumentos de sueldos, salarios y prestaciones


requeridos para elevar el nivel de vida de la población y mejorar la distribución de los
ingresos de acuerdo con la política general que defina el Ejecutivo Nacional. Entre
otros elementos de la habilitación se destacan: Artículo 3: “El Presidente de la
República dará cuenta especial, suficientemente detallada al Congreso de la
República del ejercicio de las facultades extraordinarias objeto de la presente Ley y
de los resultados concretos obtenidos en ese ejercicio.”

3. Ley Habilitante de 1984: Presidente de la República: Jaime Lusinchi.


Presidente del Congreso Nacional: Reinaldo Leandro Mora. Vice-Presidente del
Congreso Nacional: Leonardo Ferrer. Fue denominada: “Ley Orgánica que autoriza al

42
Presidente de la República para adoptar medidas económicas o financieras requeridas
por el interés público”.

Al asumir la presidencia el Dr. Jaime Lusinchi en el año de 1984, éste aduce


una serie de motivos por los cuales el Poder Ejecutivo debe asumir la responsabilidad
de tomar ciertas medidas con rango de ley, debido al deterioro y estancamiento de la
economía nacional durante los últimos años.

Los desequilibrios que presentan las finanzas públicas, el deterioro del crédito externo de
la República y el efecto negativo de esta situación sobre el ingreso y las posibilidades de
empleo de la población exigen respuestas y acciones decididas y oportunas por parte de
los Poderes Públicos” argumentó Eduardo Mayobre, Ministro de Hacienda para el
momento, en correspondencia enviada al Presidente de la Cámara de Diputados, Dr.
Leonardo Ferrer, el día 12 de abril de 1984. (Citado por la Asamblea Nacional, 2011,
s/p.)

El paquete de veinte (20) leyes estaba conformado por las siguientes medidas
con rango de ley: Artículo 1º: Se autoriza al Presidente de la República, de
conformidad con el Ordinal 8º del Artículo 190 de la Constitución (1961), para que el
Consejo de Ministros y dentro de un lapso de un año contando a partir de la
publicación de esta Ley, dicte las siguientes medidas:

1) La Reorganización de los Ministerios; 2) disminución de un 10% de los


sueldos básicos superiores a los dieciséis mil bolívares mensuales, devengados
por los funcionarios y empleados públicos; 3) reducción del gasto de los
Ministerios en porcentaje no menor del 10 %; 4) Emisión de títulos de la deuda
pública interna para cancelación de deuda con los Estados y Municipios; 5)
Emisión de títulos de la deuda pública para la cancelación de deudas contraídas
con el IVSS; 6) pago de deudas existentes entre los organismos y demás entes de
la administración descentralizada y entre éstos y los Estados y Municipios; 7)
reforma de la Ley de Impuestos sobre el Alcohol y especies alcohólicas; 8)
reforma de la Ley de Timbre Fiscal; 9) reforma de la Ley Orgánica de Servicio
Consular; 10) regulación del régimen de pensiones y jubilaciones de los
funcionarios y empleados públicos; 11) el refinanciamiento de la deuda de los
productores agrícolas con instituciones financieras; 12) la autorización a los
bancos para el financiamiento de programas destinados a inversiones en
actividades del sector agrícola; 13) establecimiento del sistema de seguro de
cuentas corrientes, de depósitos a plazos y de ahorro, hasta por un monto de
quinientos mil bolívares por parte de las entidades regidas por la Ley General de
Bancos y otros institutos de crédito; 14) pago de los pasivos originados por

43
depósitos recibidos del público, correspondientes a aquellos bancos e institutos
de crédito intervenidos que determine el Ejecutivo Nacional; 15) la obligación
de las personas jurídicas privadas dedicadas a actividades industriales,
comerciales y financieras a pagar un bono compensatorio de transporte a sus
trabajadores cuyo salario sea inferior a los tres mil bolívares; 16) programa de
comedores en beneficio de los trabajadores; 17) programas para asegurar el
suministro de alimentos a las familias de más bajos recursos; 18) el incremento
obligatorio de nóminas de personal en los sectores privados; 19) la limitación a
un 20% de las utilidades anuales que obtengan las personas jurídicas privadas
dedicadas a las actividades industriales, comerciales y financieras al pago en
efectivo de dividendos y otras participaciones a sus accionistas o participantes, y
20) dictar las disposiciones necesarias a fin de que los préstamos hipotecarios
puedan amortizarse mediante el pago de cuotas financieras niveladas o no.

4. Ley Habilitante de 1993: Presidente de la República: Ramón J. Velásquez.


Presidente del Congreso Nacional: Octavio Lepage. Vice-Presidente del Congreso
Nacional: Luis Enrique Oberto. Denominada: “Ley que autoriza al Presidente de la
República para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera”.

Señala González Pérez (2005) que durante el gobierno constitucional de Ramón


J. Velásquez, el Congreso Nacional faculta al Presidente para tomar medidas en
materia económica y fiscal a través de un paquete de decretos-leyes, los cuales
estaban orientados en la búsqueda de la soluciones en las áreas de reforma fiscal y
financiera y que permanecían desde 1989 en el Parlamento sin ser debatidos.

El paquete de leyes estaba conformado por las siguientes medidas con rango de
ley: Artículo 1º: De conformidad con lo establecido en el ordinal 8º del artículo 190
de la Constitución se autoriza al Presidente de la República para que en Consejo de
Ministros, a partir de la publicación de esta Ley y hasta el 31 de diciembre de 1993,
ejerza la potestad normativa extraordinaria mediante Decretos-Leyes en el específico
ámbito y financiero siguiente: 1) Establecimiento del Impuesto al valor agregado
(IVA) y un impuesto a los activos empresariales como medio de diversificar y
fortalecer el sistema tributario; 2) la reforma de la Ley de Timbre Fiscal; 3) la Ley de
Arancel de Judicial; 4) la Ley de Registro Público; 5) la reforma a la Ley de Impuesto

44
sobre la Renta para crear una estructura tributaria dirigida a las empresas petroleras
establecidas en el país mediante convenios de asociación; 6) la Ley General de
Bancos y otros institutos financieros, y 7) las reformas a las leyes del Sistema
Nacional de Ahorro y Préstamo, la Ley de Política Habitacional y la Ley del deudor
Hipotecario.

5. Ley Habilitante de 1994: Presidente de la República: Rafael Caldera


Presidente del Congreso: Eduardo Gómez Tamayo. Vicepresidente del Congreso:
Carmelo Lauría.

Rafael Caldera, en el poder nuevamente, tuvo que manejar una vertiginosa


espiral inflacionaria y un paralelo descenso de las reservas de divisas, empleadas
generosamente para el sostenimiento del bolívar frente al dólar. A este conflicto, se le
sumó la crisis del sistema bancario, la fuga de capitales, el alza inflacionaria y la
paralización productiva del país, quebrando más de setenta mil medianas y pequeñas
empresas, fundamentalmente, por el control de cambios impuesto por el gobierno,
que dificultaba la obtención de divisas para adquirir insumos. (Parra y Rodríguez,
2001)

Tras previa solicitud del Ejecutivo, el 15 de abril de 1994 el Congreso Nacional


aprobó la autorización al Presidente de la República para dictar medidas
extraordinarias en materia económica y financiera. Las medidas extraordinarias en
materia económica y financiera, fueron:

-Establecer un Impuesto al consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor y


derogar la Ley de Impuesto al Valor Agregado.

-Reformar la Ley de Impuesto sobre la Renta.

-Reformar el Código Orgánico Tributario.

-Establecer un Impuesto a los Débitos a Cuentas mantenidas en Instituciones


financieras, cuya vigencia no podrá ser posterior al 31/12/1994.

45
-Reformar el régimen impositivo de Timbre Fiscal.

-Establecer una fecha posterior a la prevista en el artículo 22 de la Ley Orgánica


de Régimen Presupuestario, para la presentación por el Ejecutivo Nacional al
Congreso de la República del Proyecto de Presupuesto Anual.

-Establecer normas que regulen las Concesiones de Obras Públicas y de


Servicios Públicos Nacionales y derogar la Ley de Construcciones, Explotaciones y
Mantenimiento de Obras Viales y de Transporte en Régimen de Concesión.

6. Ley Habilitante de 1998: Presidente de la República: Rafael Caldera


Presidente del Congreso: Pedro Pablo Aguilar. Vicepresidente del Congreso: Ixora
Rojas Paz.

Aunque Caldera prometió durante su campaña no acudir jamás ante el Fondo


Monetario Internacional (FMI), debió hacerlo ante la crisis económica. El nulo efecto
de la práctica intervencionista en la economía del país, hizo que Caldera anunciara el
programa llamado Agenda Venezuela, que prometía restablecer el equilibrio
macroeconómico y apalear la inflación. Aplicando medidas tildadas por sus
detractores como "de corte neoliberal" de acuerdo con las recomendaciones del FMI,
se devaluó el bolívar en un setenta por ciento (70%), el control de cambios fue
levantado, los combustibles se encarecieron en un ochocientos por ciento (800%), se
liberalizaron los tipos de interés (el IVA subió a dieciséis punto cinco por ciento -
16,5%-), se continuó el proceso de privatización de los activos del Estado y se avocó
a la disciplina en el gasto público, que no surtieron efectos debido a la crisis
económica mundial en ese momento. (Asamblea Nacional, 2011).

En 1997, una comisión tripartita, conformada por el sector empresarial, laboral


y Gobierno, asumieron la reforma del régimen de prestaciones sociales, tras la
revisión profunda de la Ley Orgánica del Trabajo. Igualmente, se inició un proceso de
apertura petrolera que muchos catalogaron como el preludio a la privatización del
sector; sin embargo, se llevó a cabo aglutinando esfuerzos del sector privado,

46
nacional e internacional, para la explotación, exploración y refinamiento del oro
negro y del gas natural. La crisis mundial en los mercados del crudo influyó
negativamente en este proceso. Tras nueva solicitud del Ejecutivo, el 02 de
septiembre de 1998, el Congreso Nacional aprobó habilitar al Presidente de la
República para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera.

Las medidas extraordinarias en materia económica y financiera, fueron:

-El subsistema de salud, el subsistema de pensiones, el subsistema de paro


forzoso y capacitación profesional, el subsistema de vivienda y política habitacional
dentro de un marco de salvaguarda de las condiciones del actual deudor hipotecario; y
el del régimen que regule el proceso de liquidación del Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales y la transición al nuevo sistema de seguridad social integral.

-El Fondo de Estabilización Macroeconómica, el Régimen de Aduanas, el


Refinanciamiento de la Deuda Pública, al Pago de Obligaciones Laborales de la
República de los Estados y Municipios y a la Reposición del Patrimonio del Banco
Central de Venezuela en los términos y montos establecidos en el Proyecto de Ley.

-El Ejecutivo Nacional, por órgano de los ministerios respectivos, dará cuenta
especial y suficientemente detallada al Congreso de la República o a la Comisión
Delegada, dentro de los diez (10) días antes de su promulgación, sobre la adopción de
cada una de las medidas extraordinarias autorizadas en los puntos 1 y 2.

7. Ley Habilitante de 1999: Presidente de la República: Hugo Chávez


Presidente del Congreso: Luis Alfonso Dávila. Vicepresidente del Congreso:
Henrique Carriles Radonski. En este período se toma una de las primeras acciones
que indican el inicio de un proceso de transformación del aparato estatal, solicitando
ante Luis Alfonso Dávila-último presidente del extinto Congreso venezolano- la
consideración de la “Ley Orgánica que Autoriza al Presidente de la República Para
Dictar Medidas Extraordinarias en Materia Económica y Financiera Requeridas por
El Interés Público”, según consta en el acta del Consejo de Ministros Nº 3 celebrado

47
el 17 de febrero de 1.999.

Como lo indica su título el objetivo de la Ley es habilitar al ciudadano


presidente para tomar medidas extraordinarias en el ámbito económico y financiero
por la situación crítica de éstos, frente a los objetivos del Gobierno Revolucionario;
que más adelante ampliará el radio de acción del presidente en materia habilitante
para atender las crisis que conforman la realidad nacional. Una vez aprobada dicha
Ley, el presidente cuenta con un lapso de seis (6) meses, en los que se emiten un total
de cincuenta y cuatro (54) Decretos Ley que impulsarían la transformación del Estado
venezolano. (Asamblea Nacional, 2011)

8: Ley Habilitante 2000: Presidente de la República: Hugo Chávez Presidente


de la Asamblea: Willian Lara.

Para principios del año 2000, primer año de la Asamblea Nacional, el país
cuenta con un nuevo orden constitucional y estructura estatal que permiten al
Presidente solicitar nuevamente una Ley Habilitante que, gracias al nuevo marco
constitucional, se diferencia de las anteriores por no restringirse a los ámbitos
económicos y financiero, según reza en el artículo 204, numeral 1 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999), acorde con el artículo 236 numeral
8 y tercer aparate del artículo 203; hecho que puede apreciarse en el título de ésta:
“Ley que Autoriza al Presidente de la República Para Dictar Decretos con Fuerza de
Ley en las Materias que se Delegan”. Gracias a la promulgación de ésta ley el
ciudadano presidente emitió un total de cuarenta y nueve (49) decretos con fuerza de
Ley, dando fuerza y continuidad a las acciones emprendidas por el Gobierno.

9. Presidente de la República: Hugo Chávez, Presidente de la Asamblea: Cilia


Flores. La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, decreta la
siguiente: “Ley que Autoriza al Presidente de la República para dictar Decretos con
Rango, Valor y Fuerza de Ley en las Materias que se Delegan: (Citada por la
Asamblea Nacional, 2011)

48
En base a las normas constitucionales y en consideración de la pobreza
estructural en la que vive una parte importante del pueblo venezolano, situación
agravada por los efectos devastadores derivados del cambio climático. A pesar de que
la conciencia y la organización del pueblo, el despliegue organizado por el gobierno y
de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, urgió generar un marco legal específico
que acelerara y dinamizara las políticas y acciones tendentes a garantizar soluciones
adecuadas a la grave problemática social y económica del país.

En ese sentido, se autoriza al Presidente de la República para que, en Consejo


de Ministros, dicte Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley, de acuerdo con las
directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan en la Ley, de
conformidad con el último aparte del artículo 203 y el numeral 8 del artículo 236 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y, en consecuencia:

-En el ámbito de la atención sistematizada y continua a las necesidades


humanas vitales y urgentes derivadas de las condiciones sociales de pobreza y de las
lluvias, derrumbes, inundaciones y otros eventos producidos por la problemática
ambiental: (a) Dictar normas que regulen los modos de proceder de autoridades
públicas o entidades privadas, ante calamidades, emergencias, catástrofes u otros
hechos naturales que exijan medidas inmediatas de respuesta y atención para
satisfacer las necesidades humanas vitales. (b) Dictar normas que regulen el
establecimiento y ejecución efectiva, de condiciones de prevención y seguimiento en
aquellas zonas declaradas en emergencia, calamidad o alta afectación por eventos o
infortunios producto de las fuerzas de la naturaleza. Igualmente, las normas
establecerán el régimen especial de administración de las zonas así declaradas. (c)
Dictar medidas que permitan desarrollar de manera equitativa, justa, democrática y
participativa los derechos de la familia venezolana para su buen vivir.

-En el ámbito de la infraestructura, transporte y servicios públicos: (a) Dictar o


reformar normas que regulen la actuación de los órganos y entes del Estado y
personas de derecho privado, en la realización de obras de infraestructura, tales como

49
urbanismos, servicios, edificaciones educativas y de salud, vialidad, puertos,
aeropuertos y para la optimización de los sistemas de transporte terrestre, ferroviario,
marítimo, fluvial y aéreo, regulando la prestación de los servicios públicos en general.
(b) Dictar y reformar normas regulatorias en el sector de las telecomunicaciones y la
tecnología de información, los mecanismos públicos de comunicaciones informáticas,
electrónicas y telemáticas.

-En el ámbito de la vivienda y hábitat: Dictar o reformar normas que regulen la


actuación de los órganos y entes del Estado y personas de derecho privado, en la
construcción de viviendas, estableciendo dispositivos destinados a garantizar el
derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos
esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y
comunales, y permitir el acceso de las familias a los medios económicos, a través de
aportes y financiamiento tanto público como privado, para la construcción,
ampliación, remodelación y adquisición de viviendas y sus enseres, elevando la
condición de vida y el bienestar colectivo.

-En el ámbito de la ordenación territorial, el desarrollo integral y del uso de la


tierra urbana y rural: (a) Dictar o reformar normas que permitan diseñar una nueva
regionalización geográfica del país con la finalidad de reducir los altos niveles de
concentración demográfica en algunas regiones, regular la creación de nuevas
comunidades y la conformación de las comunas en los distintos espacios del territorio
nacional, atendiendo las realidades propias de cada espacio geográfico y sus
características políticas, sociales, económicas, poblacionales, naturales, ecológicas, y
culturales, estimulando el desarrollo social, económico y rural integral y de manera
especial en la atención a la definición de los territorios y el hábitat de los pueblos
indígenas. (b) Dictar medidas que permitan establecer una adecuada ordenación del
uso social de las tierras urbanas y rurales susceptibles de ser desarrolladas con
servicios básicos esenciales y hábitat que humanice las relaciones comunitarias.

-En el ámbito financiero y tributario: (a) Dictar o reformar normas para adecuar

50
el sistema financiero público y privado a los principios constitucionales y, en
consecuencia, modernizar el marco regulatorio de los sectores tributario, impositivo,
monetario, crediticio, del mercado de valores, de la banca y de los seguros. (b) Dictar
o reformar normas para la creación de fuentes y fondos especiales a fin de atender las
contingencias naturales y sociales y las posteriores políticas de reconstrucción y
transformación.

-En el ámbito financiero y tributario: (a) Dictar o reformar normas para adecuar
el sistema financiero público y privado a los principios constitucionales y, en
consecuencia, modernizar el marco regulatorio de los sectores tributario, impositivo,
monetario, crediticio, del mercado de valores, de la banca y de los seguros. (b) Dictar
o reformar normas para la creación de fuentes y fondos especiales a fin de atender las
contingencias naturales y sociales y las posteriores políticas de reconstrucción y
transformación.

-En el ámbito de la seguridad ciudadana y jurídica: Dictar o reformar normas


destinadas a la organización y funcionamiento del sistema de seguridad ciudadana,
del sistema policial y de protección civil; establecer procedimientos eficaces,
eficientes, transparentes y tecnológicamente aptos y seguros para la identificación
ciudadana y el control migratorio, y la lucha contra la impunidad, así como establecer
normas que prevean las sanciones que deban aplicarse en caso de comisión de hechos
punibles y los procedimientos tendentes a materializar la seguridad jurídica.

-En el ámbito de seguridad y defensa integral: Dictar o reformar normas que


establezcan la organización y funcionamiento de las instituciones y los asuntos
relacionados con la seguridad y defensa integral de la Nación, que desarrollen las
normas relativas a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al sistema de protección
civil, así como lo atinente a la disciplina y carrera militar; todo lo concerniente a la
materia de armas y elementos conexos, su regulación y supervisión; y las que
garanticen y desarrollen la atención integral a las fronteras.

-En el ámbito de la cooperación internacional: Dictar o reformar normas e

51
instrumentos destinados a fortalecer las relaciones internacionales de la República, la
integración latinoamericana y caribeña, la solidaridad entre los pueblos en la lucha
por el bienestar de la humanidad, y los instrumentos legales que aprueben los tratados
y convenios de carácter internacional que así lo requieran; así como la autorización al
Ejecutivo Nacional para la celebración de los contratos de interés público y aquellos
contratos y acuerdos de carácter bilateral o multilateral destinados a la atención de los
sectores estratégicos para el desarrollo de la Nación y la atención a las consecuencias
de las calamidades y catástrofes mediante el financiamiento internacional, todo ello
en el marco de la soberanía y de los intereses del pueblo venezolano.

-En el ámbito del sistema socioeconómico de la Nación: Dictar o reformar


normas que desarrollen los derechos consagrados en el título VI de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, para erradicar las desigualdades entre los
ciudadanos y ciudadanas que se derivan de la especulación, la usura, la acumulación
del capital, los monopolios, oligopolios y latifundios y para crear las condiciones de
igualdad en el acceso a la riqueza nacional, y la construcción del buen vivir de los
pueblos urbanos, rurales y de las comunidades indígenas, a través de políticas
culturales, ambientales, industriales, mineras, turísticas, alimentarías, agrícolas, de
salud, educativas y laborales en aras de alcanzar los ideales de justicia social e
independencia económica y la mayor suma de felicidad social posible.

Cantidad de Leyes Habilitantes promulgadas entre los años 1961 y 1998 y la razón
que las motivó.

Entre 1961 y 1998, el Congreso de la República aprobó seis (6) Leyes


Habilitantes que dieron origen a ciento setenta y dos (172) Decretos con Rango y
Valor de Ley, únicamente en las únicas materias económicas y financiera, porque así
lo contemplaba la Constitución de 1961.

Con estas medidas se procuraba:

52
 Adecuar el sistema económico y financiero nacional al sistema capitalista
mundial
 Debilitar el Estado y reducir la inversión social
 Aplicar medidas insustanciales, que no signifiquen cambios estructurales
 Aplicar medidas impositivas sobre el pueblo
 Redistribuir de manera desigual la riqueza nacional
 Fortalecer los capitales transnacionales y, así, implantar el modelo neoliberal
 Adecuar los intereses del Estado a los de las oligarquías, en detrimento de las
condiciones laborales de los trabajadores.

Con el surgimiento de Venezuela debido a la aprobación de una nueva Carta


Magna, desde 1999, hasta el presente, se han aprobado cuatro (4) Leyes Habilitantes,
tocando diferentes tópicos de la vida nacional, porque a diferencia de la Constitución
de 1961, la actual Constitución permite la autorización al Presidente de la República
para aplicar medidas en cualquier materia de interés nacional. Estas Leyes
Habilitantes fueron aprobadas durante los siguientes períodos presidenciales del
actual Presidente:

-Año 1999. (Período 1999-2000). Total: 160.

-Años 2000 y 2001. (Período 2001-2007): Decretos.

-Años 2007-2008. (Período 2007-2013) con Rango, Fuerza y Valor de Ley.

Materias Contenidas en las tres (03) Leyes Habilitantes

*Económica, *Seguridad y Defensa Nacional,

*Financiera *Institucionalidad,

*Social, *Seguridad y Soberanía Agroalimentaria,

*Seguridad ciudadana, *En Infraestructura, Transporte y Servicios,

*Ciencia y tecnología, *Desarrollo Nacional,

53
*Economía socialista *Energía y Petróleo.

-Años 2010-2013. Con Rango, Fuerza y Valor de Ley. Con una duración de
dieciocho (18) meses En los siguientes campos de Acción:

1. En el ámbito de la atención sistematizada y continua a las necesidades humanas


vitales y urgentes derivadas de las condiciones sociales de pobreza y de las lluvias,
derrumbes, inundaciones y otros eventos producidos por la problemática
ambiental. 2. En el ámbito de la infraestructura, transporte y servicios públicos. 3.
En el ámbito de la vivienda y hábitat. 4. En el ámbito de la ordenación territorial, el
desarrollo integral y del uso de la tierra urbana y rural 5. En el ámbito financiero y
tributario 6. En el ámbito de la seguridad ciudadana y jurídica 7. En el ámbito de
seguridad y defensa integral 8. En el ámbito de la cooperación internacional y 9. En
el ámbito del sistema socioeconómico de la Nación. (Anexo: Ley Habilitante).

La Constitución como Fuente Directa del Derecho Venezolano

La Constitución, puede definirse como una "super-ley" o la ley fundamental del


Estado. Otros prefieren definirla como el centro normativo sobre el cual se apoyan
todas las demás leyes.

El principio de súper legalidad de la constitución: se basa en la construcción


Kelseniana, en razón de la cual, la constitución es la norma fundamental que ocupa el
vértice de la pirámide, y por tal, es la razón de validez de todas las norma inferiores.
Estas norma inferiores constituyen siempre aplicación y desarrollo de la fundamental.
Como consecuencia de este principio, tenemos: (González Pérez, 2005)

-No puede haber ninguna norma por encima de la Constitución, aunque sí por
debajo.

-La constitución es el fundamento de validez de todo el ordenamiento de


inferior jerarquía.

Por lo anteriormente expuesto, puede decirse que la inconstitucionalidad es un

54
vicio normativo, que consiste en que una norma de rango inferior a la Constitución,
se coloca por encima de ella, colidiendo con sus disposiciones o líneas maestras.
Ocurre cuando se subvierte el orden de la pirámide de Kelsen en su vértice.

Dentro de los sistemas codificadores, la ley constituye la primordial fuente del


Derecho. Es enorme la importancia que tiene, tanto para la sociedad, como para el
individuo en particular. Porque "las opresiones serian incalculables y la sociedad
caería por sus cimientos." (González Pérez, 2005, p. 252) Por eso, cuando los pueblos
poseen una legislación de contextura seria alcanzan las más altas cumbres de la
civilidad. Por el contrario, cuando ellos están regidos por una legislación precaria se
postran en la barbarie, puesto que ven debilitadas sus energías.

Olaso y Casal (2004) indican que la acepción ley que se originó en la latina
ligare (enlazar, obligar), en un sentido amplio se refiere a todo dictamen que exprese
relaciones generalizadas entre fenómenos de distinta índole pudiendo ser aplicada a
distintas voces, como la ley matemática, ley causal, ley lógica, ley natural, entre
otros. Cuando la referencia es a la ley normativa, su significado está relacionado con
los comportamientos humanos que se califican como debidos, presuponiendo la
libertad de su cumplimiento, distinguiéndose entre las morales y las jurídicas, siendo
estas últimas generales y abstractas.

En Venezuela, las leyes pueden recibir distintos nombres según el tipo de


cuerpo legislativo que la emita. Así, reciben el nombre de leyes las sancionadas por la
Asamblea Nacional (Artículo 202 Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela), pero los Consejos Estadales pueden emitir leyes que tienen validez
dentro del ámbito territorial del Estado, denominadas leyes estadales, y los Concejos
Municipales emiten leyes para el ámbito municipal denominadas ordenanzas.

De igual forma la Constitución se refiere a leyes orgánicas (Artículo 203) las


cuales sólo pueden regular las materias señaladas en el texto Constitucional. También

55
alude a las leyes habilitantes, a las cuales haremos referencia en el desarrollo de este
trabajo y a las leyes de base y de desarrollo, que son relevantes en la regulación de
materias en que ocurren las competencias del Poder Nacional y del Poder Estadal
(Artículo 165 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela).
Las Leyes Materiales y Leyes Formales, se estudian más ampliamente en
Derecho Administrativo y que se concreta por lo tanto, de las normas constitucionales
y de las que proceden de otros poderes públicos que no sean el Legislativo.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, siguiendo la


orientación expresada en las anteriores Constituciones, parece que se adhiere a la
teoría unitaria de la ley. Establece en su artículo 202: "Ley es el acto sancionado por
la Asamblea Nacional como cuerpo legislador".

Las Leyes Constitucionales en sentido formal, decimos que es el código


político en que el pueblo, por medio de sus representantes, por él libremente elegidos,
fija por escrito los principios fundamentales de su organización y, especialmente, los
relativos a las libertades políticas del pueblo.

El Articulo 203 de la Constitución Nacional (1999) define a las leyes orgánicas


de la siguiente manera: "Son leyes orgánicas las que así denomina esta Constitución,
las que se dicten para organizar los poderes públicos o para desarrollar los derechos
constitucionales y las que sirvan de marco normativo a otras leyes".

Estudiosos como Sayagués Laso (2001) coinciden al afirmar que estas leyes
orgánicas deben situarse exactamente debajo de la Constitución Nacional, en la
construcción piramidal del Ordenamiento Jurídico Venezolano, rigen con preferencia
sobre las leyes Ordinarias y por tanto ocupan el orden sub-Constitucional de primer
grado en la pirámide. Ejemplo: La Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia.

56
La Constitución venezolana (1999), consagra en su artículo 203 cinco (5) tipos
de leyes orgánicas: (a) leyes orgánicas por definición constitucional, es decir, las que
así sean previstas en la Carta Magna. Éstas son, entre otras, las que regulan la
"División Política Territorial", "Fuerzas Armadas", "Sistema de Seguridad Social",
"Ordenación del Territorio", "Régimen Municipal", "Sufragio y Participación
Política", "Administración Central", "Tribunal Supremo de Justicia" "Poder
Ciudadano" y el "Poder Electoral" (así se recoge en los artículos 16, 41, 86, 128, 171,
189, 236.21, 247, 273 y 292); (b) leyes que se dicten para organizar los poderes
públicos; (c) leyes que se dicten para desarrollar los derechos constitucionales; (d)
leyes que sirvan de marco normativo para posteriores leyes ordinarias o especiales; y
(e) leyes orgánicas por investidura parlamentaria, llamadas de este modo porque su
carácter lo adquieren por votación y aprobación de las dos terceras partes de la
Asamblea Nacional.

En un orden jerárquico, las leyes orgánicas están por debajo de la Constitución


y sobre las leyes ordinarias. El artículo 203 de la Constitución dispone que las leyes
que la Asamblea Nacional haya calificado de orgánicas deban ser sometidas a la
revisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, para que se pronuncie sobre
la constitucionalidad de su carácter orgánico; si la Sala decide que no es orgánica, la
ley pierde ese carácter.

El artículo 202 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


señala que el acto que sancione la Asamblea Nacional como cuerpo legislador se
denominará ley. Son ordinarias las leyes que dicte el legislador y no sean revestidas
de la forma orgánica. Se entiende por códigos la reducción a una unidad orgánica de
todas las normas jurídicas relativas a una materia.

En relación con las leyes especiales, el artículo 14 del Código Civil (1982)
establece que "las disposiciones contenidas en los códigos y leyes nacionales
especiales se aplicarán con preferencia a las de este Código en las materias que

57
constituyan su especialidad", lo que supone la consagración del principio de la
primacía de la ley especial sobre la general.

Ley Ordinaria es la ley común o civil en cuanto no es ni privilegiada en relación


con una persona ni para un estado. Podemos decir que es el acto sancionado por la
Cámara como cuerpo legislador. Ocupan el tercer escaño en importancia dentro de la
construcción piramidal del Derecho. Para entender un poco mejor lo que estamos
analizando veamos algunas de las ideas de la filosofía de Kelsen la cual se basa en la
concepción de cada ley como una norma, esto es, como un ‘deber ser’. Cada ley
puede derivarse de otra que otorga validez a aquélla, hasta llegar al principio de
validez final, la Grundnorm o norma fundamental. Una ley aplicada por un tribunal es
válida en virtud de la legislación que guía la actuación de ese tribunal y le concede el
poder de hacer la ley. El poder recibido por una asamblea legislativa emana
generalmente de una constitución, cuya fuerza normativa procede de la Grundnorm.
De este modo, el ordenamiento jurídico se estructura de forma jerárquica: la norma
inferior extrae validez de la superior. (Peña Solís, 2000)

DECRETO LEY

Actos administrativos dictados por la rama ejecutiva del Poder nacional

(Presidente de la República).

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL

Se fundamenta en el otorgamiento previo de una Ley Habilitante por medio de

la cual, la rama legislativa delega temporalmente la potestad de legislar sobre aquellas

materias establecidas en el marco normativo de la Ley (habilitante) en virtud de

alguna excepción circunstancial o permanente, determinada. (Articulo. 236 Numeral

8 de la Constitución República Bolivariana de Venezuela).

58
Estos decretos ley permiten que el Gobierno tome decisiones urgentes, con

procedimientos rápidos y sin pérdida de tiempo. Para los partidos políticos

opositores, sin embargo, este tipo de resoluciones suelen implicar un abuso de poder

por parte del partido dominante, que evita los mecanismos de debate.

El decreto ley o similar, por lo tanto, ofrece la posibilidad constitucional al

Poder Ejecutivo de crear normas con rango de ley sin la intervención o autorización

previa del Parlamento o Congreso. Se asemeja, de esta forma, a las normas con rango

legal que dictan las dictaduras o los gobiernos de facto, con la importante diferencia

de que, en el caso de los gobiernos democráticos, el decreto ley está amparado por la

Constitución.

La vigencia de los decretos ley está determinada por la misma norma, es decir,

dentro de ella estará establecida la fecha en que entrará en vigencia, y en caso de no

tener una duración determinada sólo podrá ser derogada por otra ley.

En el caso de ser dictados durante un Gobierno de Facto, mientras el régimen

subsista, los decretos leyes tienen pleno valor jurídico, pero se suscita el problema de

su valor una vez terminada la anormalidad constitucional. Por esto y para evitar otros

conflictos que puedan suscitarse por el proceso de transición, los decretos ley

dictados durante un régimen de facto permaneceran vigentes hasta ser derogados por

una nueva ley.

DECRETOS LEY EN LOS REGIMENES DE FACTO

59
Son aquellas normas jurídicas que se crean durante un gobierno de facto o

gobierno de hecho los cuales son aquellos gobiernos, en contraposición a los

gobiernos de jure, que no tienen fundamento constitucional expreso. Es decir, los

gobiernos que surgen como consecuencia de una ruptura del ordenamiento

constitucional, ya sea por golpe de Estado, revolución o cualquier otro procedimiento

de hecho, al margen del ordenamiento jurídico.

Ahora bien ¿Qué fuerza tienen las leyes creadas en los regímenes de

facto? El surgimiento de un gobierno de facto crea una instancia autónoma y

novedosa de creación de normas jurídicas, pues al reunir en sus manos el Poder

Constituyente, queda legitimado para dictar normas jurídicas de cualquier rango:

constitucionales, legales, reglamentarias.

Forma novedosa de creación de normas jurídicas debe entenderse en el

sentido que el gobierno de facto crea nuevas normas, las cuales no son

necesariamente revolucionarias ni radicalmente distintas del ordenamiento jurídico.

Por lo general, sólo los gobiernos de facto que son producto de una revolución

producen Derecho que transforma radicalmente el ordenamiento anterior.

Los decretos ley en regímenes de facto asegura la estabilidad de las normas

dictadas por tales gobiernos cuya autoridad ha debido ser agotado por todos. La

invalidez total de las decisiones dictadas por los regímenes de facto crearía

indudablemente mayores perturbaciones que su mantenimiento.

La solución de su validez alcanza exclusivamente a los regímenes políticos

60
que merecen el calificativo de gobierno de facto.

En la mayoría de los países, incluyendo Venezuela se han instaurado gobierno

de facto, producto de rebeliones militares, movimientos revolucionarios o golpes de

estado. Estos gobiernos de facto tienen la característica fundamental de ser asumidos

por un grupo de personas (llámense juntas militar, juntas revolucionarias, etc.) que

ostentan o poseen todo el poder del estado. En ellos se concentran todas las funciones

desapareciendo en consecuencia la división de los poderes.

BIOGRAFÍA DE HANS KELSEN

Hans Kelsen Pensador jurídico y político austriaco, nació en Praga en 1881


Berkeley, este profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de Viena fue uno
de los principales autores de la Constitución Republicana y democrática que se dio
Austria en 1920, tras su derrota en la Primera Guerra Mundial (1914-18) y la
consiguiente disgregación del Imperio Austro-Húngaro.

En 1929 pasó a la Universidad de Colonia, pero la ascensión de Hitler al


poder le llevó a dejar Alemania (1933). Tras unos años enseñando en la Universidad
de Ginebra, pasó a la de Praga (1936). Finalmente, el estallido de la Segunda Guerra
Mundial (1939-45) le decidió a abandonar Europa, refugiándose en los Estados
Unidos (1940). Allí ejerció la docencia en la Universidad de Harvard, de donde pasó
a enseñar Ciencia Política en la de Berkeley (1942).

Kelsen defendió una visión positivista que él llamó «teoría pura del Derecho»:
un análisis formalista del Derecho como un fenómeno autónomo de consideraciones
ideológicas o morales, del cual excluyó cualquier idea de «derecho natural».
Analizando la estructura de los sistemas jurídicos llegó a la conclusión de que toda
norma emana de una legalidad anterior, remitiendo su origen último a una «norma

61
hipotética fundamental» que situó en el Derecho internacional; de ahí que defendiera
la primacía del Derecho internacional sobre los ordenamientos nacionales.

Su concepción del Derecho como técnica para resolver los conflictos sociales
le convierte en uno de los principales teóricos de la democracia del siglo xx. Entre sus
obras destacan: De la esencia y valor de la democracia (1920), Teoría general del
Estado (1925) y Teoría pura del Derecho (1935). Es tenido por el mayor teórico del
derecho del siglo XX. Fue el representante más refinado del moderno positivismo
jurídico, corriente ésta que surgió en el siglo XIX como reacción frente a la vasta
tradición secular y variopinta del llamado iusnaturalismo. Puso todo su empeño en
desprestigiar el Derecho natural como algo irracional y caduco frente a la
superioridad del Derecho positivo. Su obra más importante e influyente es "Teoría
pura del Derecho" (1934). En 1965, ya bordeando los 85 años Kelsen se dedica, en
Berkeley, a escribir la última de sus grandes obras: Teoría general de las normas
que, sin embargo, quedó incompleta.

62
CONCLUSIONES

Después de haber analizado las distintas bibliográficas que se relacionan con el


derecho administrativo se desprende lo siguiente:

Que el Derecho Administrativo es una rama del Derecho Público Interno (éste
es público porque no existe lucro, e interno porque es diferente del internacional) y
está compuesto por normas jurídicas que regulan la actividad administrativa del Poder
Ejecutivo y la actividad materialmente administrativa del Poder Ejecutivo, el Poder
Legislativo y de los entes públicos no estatales así como de arbitrar los cauces
jurídicos necesarios para la defensa de los derechos colectivos, asegurando la
realización de los intereses comunitarios.
Que El derecho administrativo se caracteriza por ser:
Contralor: por que a partir de la reforma de 1994 se han creado órganos que sólo
tienen funciones de control.
Común: Es un derecho que, al igual que el derecho civil, es común a todas las
actividades (municipales, tributarias, etc.) y sus principios son aplicables a todas esas
materias.
Autónomo: Es una rama autónoma del Derecho, tiene sus propios principios
generales, se autoabastece; es decir es un sistema jurídico autónomo paralelo al
derecho privado.
Local: Es un derecho de naturaleza local porque tiene que ver con la organización
política en nuestro país; es decir que habrá un derecho administrativo provincial y un
derecho
Que posee un orden de prelación de las leyes: Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, Tratados internacionales, Leyes, Decretos-leyes,
Reglamentos, Ordenanzas municipales, Resoluciones, Los tratados internacionales
distinguida en la pirámide de Kelsen descrita.

Ahora bien, su inclusión en el orden de prelación obedece a una tendencia


mundial que en los siglos XVIII y XIX incluyó los derechos individuales y en el siglo

63
XX los derechos humanos. Los tratados internacionales contemplados hasta el
momento en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que son
de integración (art. 75, inc. 24) y de derechos humanos (art. 75, inc. 22).

Así pues, los 10 tratados sobre derechos humanos incluidos en el mencionado


inciso 22 del artículo 75 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
son: Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; Declaración
Universal de los Derechos Humanos; Convención Americana sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José de Costa Rica); Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y su Protocolo Facultativo; Convención sobre la Prevención y la Sanción del
Delito de Genocidio, Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación Racial; Convención sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer; Convención contra la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; Convención sobre los Derechos
del Niño.

En otro orden de ideas los decretos ley en los regímenes de facto tienen una
amplia relación, aun cuando estos en los regímenes de facto son instrumentos
jurídicos dictados en situaciones de revolución y cambio, por medio de las personas
que conforman dicho régimen, éstos al igual que los decretos ley que dicta el
Presidente de la República autorizado por una Ley Habilitante son de carácter
obligatorio y rango constitucional, que tendrán vigencia hasta ser derogados por otra
ley.
Finalmente, podemos observar que la naturaleza u origen de los decretos ley y
los decretos ley en régimen de facto son opuestos, ya que los decretos ley dictados
por el Poder Ejecutivo mediante una Ley Habilitante abarcan asuntos de gran
necesidad colectiva y/o emergencias, y los decretos ley en los regímenes de facto
abarcan asuntos de revolución e intereses políticos buscando un cambio inmediato en
las formas de gobierno.

64
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

Araujo Juárez, J. (2007). Derecho Administrativo. Parte General, ediciones Paredes,


Caracas: Venezuela.

Brewer, A. (1984). Fundamentos de la Administración Pública. Editorial Jurídica


Venezolana. Caracas: Venezuela.

Espin, E. (1994). Lecciones de Derecho Político. Ediciones Tirant lo Blanch.


Valencia: Venezuela.

Garrido de Enterría, E., F. (2011). Derecho Administrativo. 15º Edición. Civitas


Ediciones, S.L. Madrid: España.

Garrido, F. (2002). Tratado de Derecho Administrativo. Volumen 1.Parte General,


13º Edición. Madrid: España.

Lares Martínez, E. (2001). Manual Derecho Administrativo. Décima segunda


edición, Editorial Exlibris, Caracas: Venezuela.

Peña Solís, J. (2006). Manual de Derecho Administrativo, Volumen 1, colección de


Estudios Jurídicos Tribunal Supremo de Justicia, Caracas: Venezuela.

Rodríguez, V. (1989). Suma de Teología. Biblioteca de Autores Cristianos. Parte I-


II. Segunda Edición. Madrid: España.

SORRENTINO, F. (1985). Manual de Derecho Administrativo. Instituto de Estudios


Sorrentino. Madrid: España.

65
FUENTES LEGALES

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999). Gaceta


Oficial (Extraordinaria) de la República Bolivariana de Venezuela N° 5.453,
marzo 3, 2000.

Código Civil Venezolano. Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 2990,


Julio 26, 1982.

Código de Comercio. Gaceta Oficial (Extraordinaria) de la República de Venezuela


Nº 475, Diciembre 25, 1955.

Ley Orgánica del Trabajo. Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 5.152,


Junio 19, 1997.

PUBLICACIONES PERIÓDICAS

Mielle, G. (2003). Revista Lecciones de Derecho. Tomo I Derecho Administrativo,


(7), 269-274.

FUENTES ELECTRÓNICAS

66
Arias I. y Bermúdez, M. (2005) Fuentes del Derecho. [Trabajo en Línea]. Trabajo
monográfico no publicado, Universidad Santa María.
Disponible:http://www.monografias.com/trabajos26/fuentesderecho/fuentes-
derecho.shtml#biblio.

67
ANEXOS

68
Ley que autoriza al Presidente de la República para dictar Decretos con Rango,
Valor y Fuerza de Ley en las materias que se delegan

(Gaceta Oficial Nº 6.009 Extraordinaria del 17 de diciembre de 2010)

LA ASAMBLEA NACIONAL.DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE


VENEZUELA

Decreta

La siguiente,

LEY QUE AUTORIZA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA PARA


DICTAR DECRETOS CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY EN LAS
MATERIAS QUE SE LE DELEGAN

Artículo 1

Se autoriza al Presidente de la República para que, en Consejo de Ministros, dicte


Decretos con rango, Valor y Fuerza de Ley, de acuerdo con las directrices, propósitos
y marco de las materias que se delegan en esta Ley, de conformidad con el último
aparte del artículo 203 y el numeral 8 del artículo 236 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y, en consecuencia:

1. En el ámbito de la atención sistematizada y continua a las necesidades humanas


vitales y urgentes derivadas de las condiciones sociales de pobreza y de las lluvias,
derrumbes, inundaciones y otros eventos producidos por la problemática ambiental:

a. Dictar normas que regulen los modos de proceder de autoridades públicas o


entidades privadas, ante calamidades, emergencias, catástrofes u otros hechos
naturales que exijan medidas inmediatas de respuesta y atención para satisfacer las

69
necesidades humanas vitales. Las normas promoverán la participación popular en la
ejecución de las medidas destinadas a asistir a los ciudadanos o ciudadanas en
situación de calamidad, garantizándoles el restablecimiento integral de las
condiciones básicas que contribuyan al buen vivir.

b. Dictar normas que regulen el establecimiento y ejecución efectiva, de condiciones


de prevención y seguimiento en aquellas zonas declaradas en emergencia, calamidad
o alta afectación por eventos o infortunios producto de las fuerzas de la naturaleza.
Igualmente, las normas establecerán en régimen especial de administración de las
zonas así declaradas.

c. Dictar medidas que permitan desarrollar de manera equitativa, justa, democrática y


participativa los derechos de la familia venezolana para su buen vivir.

2. En el ámbito de la infraestructura, transporte y servicios públicos:

a. Dictar o reformar normas que regulen la actuación de los órganos y entes del
Estado y personas de derecho privado, en la realización de obras de infraestructura,
tales como urbanismos, servicios, edificaciones educativas y de salud, vialidad,
puertos, aeropuertos y para la optimización de los sistemas de transporte terrestre,
ferroviario, marítimo, fluvial y aéreo, regulando la prestación de los servicios
públicos en general.

b. Dictar y reformar normas regulatorias en el sector de las telecomunicaciones y la


tecnología de información, los mecanismos públicos de comunicaciones informáticas,
electrónicas y telemáticas.

3. En el ámbito de la vivienda y hábitat:

Dictar o reformar normas que regulen la actuación de los órganos y entes del Estado
y personas de derecho privado, en la construcción de viviendas, estableciendo
dispositivos destinados a garantizar el derecho a una vivienda adecuada, segura,
cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que
humanice las relaciones familiares, vecinales y comunales, y permitir el acceso de las
familias a los medios económicos, a través de aportes y financiamiento tanto publico
como privado, para la construcción, ampliación, remodelación y adquisición de
viviendas y sus enseres, elevando la condición de vida y el bienestar colectivo.

70
4. En el ámbito de la ordenación territorial, el desarrollo integral y del uso de la tierra
urbana y rural:

a. Dictar o reformar normas que permitan diseñar una nueva regionalización


geográfica del país con la finalidad de reducir los altos niveles de concentración
demográfica en algunas regiones, regular la creación de nuevas comunidades y la
conformación de las comunas en los distintos espacios del territorio nacional,
atendiendo las realidades propias de cada espacio geográfico y sus características
políticas, sociales, económicas, poblacionales, naturales, ecológicas, y culturales,
estimulando el desarrollo social, económico y rural integral y de manera especial en
la atención a la definición de los territorios y el hábitat de los pueblos indígenas.

b. Dictar medidas que permitan establecer una adecuada ordenación del uso social de
las tierras urbanas y rurales susceptibles de ser desarrolladas con servicios básicos
esenciales y hábitat que humanice las relaciones comunitarias.

5. En el ámbito financiero y tributario:

a. Dictar o reformar normas para adecuar el sistema financiero público y privado a


los principios constitucionales y, en consecuencia, modernizar el marco regulatorio
de los sectores tributario, impositivo, monetario, crediticio, del mercado de valores,
de la banca y de los seguros.

b. Dictar o reformar normas para la creación de fuentes y fondos especiales a fin de


atender las contingencias naturales y sociales y las posteriores políticas de
reconstrucción y transformación.

6. En el ámbito de la seguridad ciudadana y jurídica:

Dictar o reformar normas destinadas a la organización y funcionamiento del sistema


de seguridad ciudadana, del sistema Judicial y de protección civil; establecer
procedimientos eficaces, eficientes, transparentes y tecnológicamente aptos y seguros
para la identificación ciudadana y el control migratorio, y la lucha contra la
impunidad, así como establecer normas que prevean las sanciones que deban
aplicarse en caso de comisión de hechos punibles y los procedimientos tendentes a
materializar la seguridad jurídica.

7. En el ámbito de seguridad y defensa integral:

71
Dictar o reformar normas que establezcan la organización y funcionamiento de las
instituciones y los asuntos relacionados con la seguridad y defensa integral de la
Nación, que desarrollen las normas relativas a la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana y al sistema de protección civil, así como lo atinente a la disciplina y
carrera militar; todo lo concerniente a la materia de armas y elementos conexos, su
regulación y supervisión; y las que garanticen y desarrollen la atención integral a las
fronteras.

8. En el ámbito de la cooperación internacional:

Dictar o reformar normas e instrumentos destinados a fortalecer las relaciones


internacionales de la República, la integración latinoamericana y caribeña, la
solidaridad entre los pueblos en la lucha por el bienestar de la humanidad, y los
instrumentos legales que aprueben los tratados y convenios de carácter internacional
que así lo requieran; así como la autorización al Ejecutivo Nacional para la
celebración de los contratos de interés público, y aquellos contratos y acuerdos de
carácter bilateral o multilateral destinados a la atención de los sectores estratégicos
para el desarrollo de la Nación y la atención a las consecuencias de las calamidades y
catástrofes mediante el financiamiento internacional, todo ello en el marco de la
soberanía y de los intereses del pueblo venezolano.

9. En el ámbito del sistema socioeconómico de la Nación:

Dictar o reformar normas que desarrollen los derechos consagrados en el título VI de


la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para erradicar las
desigualdades entre los ciudadanos y ciudadanas que se derivan de la especulación, la
usura, la acumulación del capital; los monopolios, oligopolios y latifundios y. para
crear las condiciones de igualdad en el acceso a la riqueza nacional, y la construcción
del buen vivir de los pueblos urbanos, rurales y de las comunidades indígenas, a
través de políticas culturales, ambientales, industriales, mineras, turísticas,
alimentarias, agrícolas, de salud, educativas y laborales en aras de alcanzar los ideales
de justicia social e independencia económica y la mayor suma de felicidad social
posible.

Artículo 2

Cuando se trate de un Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, al cual el


Presidente de la República le confiera carácter Orgánico y que no sea calificado como

72
tal por la Constitución de la República, deberá remitirse, antes de su publicación en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, a la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, a los fines de que esta se pronuncie sobre la
constitucionalidad de tal carácter, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 203
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 3

La habilitación al Presidente de la República para dictar Decretos con Rango, Valor y


Fuerza de Ley en las materias que se delegan tendrá un lapso de duración de
dieciocho meses para su ejercicio, contado a partir de la publicación de esta Ley en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 4

La presente Ley entrará en vigencia a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de


la República Bolivariana de Venezuela.

Dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea


Nacional, en Caracas, a los diecisiete días del mes de diciembre de dos mil diez. Año
200º de la Independencia y 151º de la Federación.

CILIA FLORES

Presidenta de la Asamblea Nacional

DARÍO VIVAS VELASCO

Primer Vicepresidente

MARELIS PÉREZ MARCANO

Segunda Vicepresidenta

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IVÁN ZERPA GUERRERO

Secretario

VÍCTOR CLARK BOSCÁN

Subsecretario

Promulgación de la Ley que Autoriza al Presidente de la República para Dictar


Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley en las Materias que se Delegan, de
conformidad con lo previsto en el artículo 213 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

Dado en Caracas, a los diecisiete días del mes de diciembre de dos mil diez. Años
200° de la Independencia, 151° de la Federación y 11° de la Revolución Bolivariana.

Cúmplase,

(L.S.)

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