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PROCESOS INDUSTRIALES

PESCA EN CHILE

Situación actual pesca industrial -Proyecciones

NOMBRE: - Camila Avalos


- Brandon Carrizo
- Katherine Ledezma
CARRERA: Prevención de riesgos
ASIGNATURA: Proceso Productivo II
PROFESOR: Jorge Ortiz de Zarate
FECHA: 25/11/2015
Situación actual de la pesca industrial en chile

Privatización de la industria pesquera

Ley de pesca 20657

Esta ley estaría entregando para siempre la propiedad de los peces a las llamadas “siete
familias” (Angelini, Lecaros, Yaconi–Santa Cruz, Sarquis, Stengel, Fernández e Izquierdo)
que hoy tienen más del 92% de la pesca industrial y que si bien pagan patentes pesqueras
no pagan asignación de cuotas, es decir se llevan todo y al Estado no le dejan nada,
perdiendo aproximadamente 743 millones de dólares anuales.

Actualmente la pesca industrial cuenta con una alta tecnologia y un elevado grado de
especializacion, extrayendo un 92% de pescado generando un alto porcentaje en empleo
pero generando un gran impacto a la biodiversidad marina, donde la mayor parte de las
pesquerías han sido colapsadas, entre 2012 y 2015, la situación ha continuado
empeorando. No hay comité científico que pueda realizar proyecciones sobre un escenario
viable, ¿Por qué? Porque los especialistas son fuertemente dependientes del Estado y la
industria privada y además, porque reciben presiones de la clase política para que, desde
instituciones como la Subsecretaría de Pesca (SUBPESCA), se continúe otorgando tanto
a la industria como a armadores semi-industriales altas cuotas, más allá de todo enfoque
de conservación ecológica

Los recursos marinos no son inagotables, por más que lo parezcan, y para lograr que se
conserven en el tiempo sin extinguirse, es necesario que el recurso tenga tiempo suficiente
para recuperarse. La sustentabilidad de los recursos marinos no estará garantizada por la
nueva ley, ya que la cantidad de captura es distinta a la que se informa cuando los barcos
desembarcan. Es decir, no obliga a informar lo que de verdad se recoge del mar.
Y eso deja las puertas abiertas a la extinción de muchos de los recursos Marinos de los
que nos alimentamos hoy en día, en un plazo de unos cuantos años. . Sin ir más lejos,
hace 10 años se capturaban 1,5 millones de toneladas de jurel. Hoy no son más de 315
mil.
Otro tema importante acerca de la pesca industrial es que al momento de producir harina
de pescado pierden una gran cantidad de especies y recursos, ya que por alrededor de
15 toneladas de pescado extraido se produce solo 1 tonelada de harina, por ende seria
mas factible solo comercializar el pescado como materia prima.
También otro punto es el cambio climático que está obligando a los peces a abandonar sus hábitats
tradicionales para buscar aguas más frías y cada vez más especias se pueden ver afectadas si no se cumplen
los objetivos para controlar el aumento de las temperaturas, por ende hay menos especies en algunas zonas
de chile.
Proyecciones de la pesca en Chile

Actualmente la pesca ya sea artesanal o industrial se ah visto fuertemente afectada debido


a la poca población de especies, alrededor de 10 pesqueras se encuentran en riesgos de
agotamiento y 3 ya estan agotadas, asi lo revela el informe anual de la subsecretaria de
pesca. Los casos más críticos son: el orange roughy, la merluza común, la merluza austral
y la merluza de tres aletas y el jurel que pasaron de un estado de plena explotación a un
estado de sobre-explotación, entre el año 2012 y 2013. Mientras que la pesquería del
congrio dorado, pasó en igual fecha de un estado de plena explotación a un estado de
colapso, la pesquería de la anchoveta entre los años 2012 y 2013 entre la V y VIII región
pasó de un estado de sobreexplotación a colapso.

En Chile, la mayor parte de la producción para harina de pescado aún desperdicia


enormes cantidades de biomasa y energía. Y aunque la industria pesquera nacional está
dando mayor prioridad al pescado para consumo humano, la mayor parte de éste se
exporta a la Unión Europea, EE.UU, Japón y otras potencias en ascenso, quienes con su
crecimiento acelerado continuarán demandando “recursos” del océano mundial,
esquilmando zonas de pesca de forma intensiva.

El colapso de las poblaciones de peces requiere una veda radical y un monitoreo


constante y prolongado de todas las especies que se encuentren sobreexplotadas o en
colapso debido a la actividad de la pesca industrial y semi-industrial, es decir, se requieren
vedas efectivas que aseguren que poblaciones pelágicas como jurel, sardina y anchoveta
retornen a sus tamaños de hace 30 años, y también, que especies como merluza común,
con ciclos de vida de más de 10 años, se recuperen. Esto implica detener la actividad de
los grandes barcos de arrastre y de cerco, y también de la flota sardinera-anchovetera,
erróneamente clasificada como “artesanal”. Además, se debe asegurar al menos unas 12
millas de protección exclusiva para la pesca artesanal menor de 12 metros, y al menos
unas 30 millas para el resto de la pesca artesanal que asegure no sobreexplotar las
poblaciones de peces que le abastecen.

Si la situación sigue igual y no se pone una regulación eficiente, en unos años más la
pesca se verá tan afectada que millones de personas perderán sus empleos y peor aún
algunas especies marinas podrían extinguirse radicalmente.
Otro punto importante es la contaminación de las aguas, Numerosas actividades
humanas llevadas a cabo tanto cerca como lejos de las zonas costeras tienen un
impacto negativo sobre el medio ambiente marino y sobre los organismos que habitan
en él.

Técnicas agresivas de pesca como la pesca de arrastre degradan enormemente los


fondos marinos.

La contaminación por detergentes, pesticidas, metales pesados, residuos sólidos no


biodegradables, petróleo y otras sustancias constituyen un riesgo inminente causando
la muerte de millones de especies.

En 1999 se produjo un mortandad de peces y crustáceos en la cuidad de Iquique, en


donde se encontraron más de miles de peces muertos, en la costa habían
aproximadamente 35 especies como lenguados, corvinas y jurel. Según las
mediciones hechas por la autoridad correspondiente el agua se encontraba
contaminada por formaldehido en una concentración mayor a la permitida. Este
elemento se utilizaba en la faena pesquera como desinfectante, produciendo un daño
toxico directo ya que es muy irritante y contribuye a eliminar el oxígeno del agua.

Día a día el ser humano está desintegrando a la tierra y al mar, y si no se toma


conciencia de esto probablemente en unos años más los resultados serán negativos y
desoladores.

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