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CIRUGÍA

1.- ¿Qué es la cirugía oncológica?

La cirugía de cáncer extirpa el tumor y el tejido que lo rodea durante una


operación. Un médico que trata el cáncer con cirugía se llama cirujano oncólogo.
La cirugía es el tipo más antiguo de tratamiento contra el cáncer. Y aún hoy en
día continúa siendo efectivo para muchos tipos de cáncer.

Existen muchos motivos para realizar una cirugía:

 Para diagnosticar el cáncer.

 Para extirpar parte o la totalidad de un cáncer.

 Para determinar dónde se encuentra el cáncer.

 Para determinar si el cáncer se ha diseminado o está afectando las


funciones de otros órganos del cuerpo.

 Para recuperar el aspecto o las funciones del cuerpo.

 Para aliviar efectos secundarios.

Complicaciones:

Luego de la cirugía suelen presentarse algunas complicaciones. A continuación,


se enumeran las complicaciones más comunes:

 Shock. El shock es la reducción peligrosa del flujo de sangre que circula


por el cuerpo. La causa más frecuente es la disminución de la presión
arterial.
 Hemorragia. El término "hemorragia" significa "sangrado". La pérdida
rápida de sangre en el sitio de la cirugía, por ejemplo, puede producir un
shock.
 Infección de la herida. Cuando ingresan bacterias en el sitio de la
cirugía, puede producirse una infección. Las infecciones pueden retardar
el proceso de cicatrización.
 Complicaciones pulmonares. Las complicaciones pulmonares pueden
presentarse debido a la falta de respiración profunda. A veces, se
recomiendan ejercicios de respiración profunda para ayudar a mantener
a los pulmones en buenas condiciones después de una cirugía.
 Retención urinaria. Luego de la cirugía, puede producirse una retención
urinaria, o incapacidad para vaciar la vejiga, temporal. La retención
urinaria se produce debido a la anestesia.
 Reacción a la anestesia. Pueden producirse distintas reacciones a la
anestesia, aunque son poco frecuentes
PROCEDIMIENTO
El procedimiento se realiza con anestesia general balanceada (catéter peridural)
y monitorización estricta de todos los parámetros hemodinámicos como primer
pasó.

A posteriori se practica una laparotomía media xifopubiana y se explora toda la


cavidad abdominal.

En primer lugar se evalúa la carga tumoral del paciente y se obtiene el índice de


carcinomatosis (PCI), dividiendo el abdomen en trece áreas, de cero a doce tal
y como describe Sugarbaker, tomando muestras citológicas y biopsias. La
resección del tumor primario cuando está presente, se realiza siguiendo los
criterios oncológicos (linfadenectomia y márgenes correctos).

Siguiendo las directrices del Prof Sugarbaker se procede a la realización de la


extirpación del peritoneo (peritonectomia) y de las masas tumorales con el
objetivo final de no dejar tumor macroscópico (visible al ojo humano).

PERFUSIÓN PERITONEAL E HIPERTERMIA.


Finalizada la primera fase de cirugía se prosigue con la perfusión peritoneal
siguiendo la técnica abierta de Coliseum según describió Sugarbaker. Los
catéteres se conectan a un circuito estéril y mediante unos rodillos de una
máquina de circulación extracorpórea y a un ritmo de 500-1000 ml/min., se inicia
la perfusión del fármaco diluido en 3 - 5 lts de líquido de diálisis peritoneal.
El circuito pasa por un intercambiador de calor que eleva la temperatura a 48ºC.
La duración de esta perfusión varía según el fármaco usado (30-90 minutos),
durante el cual el cirujano va distribuyendo el fluido en la cavidad de forma
intermitente, y debe haber una especial atención a los parámetros
hemodinámicos. La temperatura del líquido al entrar en la cavidad abdominal
oscila entre 42º - 43º C.4
CUIDADOS

 vigilar signos de hemorragia


 colocar al paciente en posición fowler
 mejorar drenaje y resp.
 reemplazar líquidos perdidos según indicaciones.
 Administración Líquidos IV y alimentar parenteral
 movilización en cama.
 control de ingesta y excreta.
 cuidados de la piel por irritación. óxido de zinc, petrolato, protección.
 apoyo nutricional.
 orientación
 estimulación de la circulación y aplicación vendaje elástico.
 ejercicios vesicales
 colocar vendaje en el muñón para mayor firmeza
 cuidados en nausea y vomito irradiación a cabeza y cuello
 alteración de la mucosa
 alteraciones sensoriales y perceptivas del gusto

2. CUIDADO ENFERMERO PRE OPERATORIO

Durante esta etapa se inicia la identificación correcta del paciente, examen físico
minucioso, exámenes de laboratorio y de radiología, preparación física
(preparación de la piel y, en especial, la preparación psicológica)

Ansiedad pre-operatoria
La ansiedad y el estrés en el paciente es un factor esencial que especialmente
el personal de enfermería debe afrontar como un reto a vencer, ya que no existe
un patrón de “rutina”, sino debe ser enfocado en forma particular a cada paciente
y el desafío consiste en identificar, planear y proporcionar un plan de asistencia
que cubra las necesidades específicas de cada paciente. Tomando en cuenta la
edad, evaluación física y psicológica, aspectos socioculturales, grado de temor
elevado, moderado o escaso.

Una intervención quirúrgica origina ansiedad o estrés o ambas situaciones que


dan respuestas fisiológicas y psicológicas, cuyo grado depende de múltiples
factores, de los cuales mencionaremos algunos:

 Temor a lo desconocido, incertidumbre en relación al resultado de la


cirugía o desconocimiento acerca de la experiencia quirúrgica (paciente
que es intervenido por primera vez).
 Temor a la anestesia, miedo a una inducción desagradable, a imprevistos
durante la anestesia, a despertarse durante la intervención quirúrgica o a
sentir dolor mientras está bajo los efectos. Este temor suele estar
relacionado con pérdida de control mientras se está bajo la anestesia,
acciones o situaciones verbales fuera de control y el miedo a lo
desconocido.
 Temor al dolor o a una analgesia post-operatoria no adecuada o no
efectiva, el cual es un temor habitual.
 Temor a la muerte, es frecuente que el paciente experimente esta
sensación a pesar de los avances científicos y tecnológicos en cuanto a
cirugía y anestesia se refiere, no existe ninguna intervención quirúrgica ni
anestesia totalmente segura. No obstante, en la vida diaria los individuos
nos enfrentamos a riesgos mayores que lo que respecta a una cirugía.
 Temor a la separación, el paciente queda separado de su entorno familiar
y de trabajo, el dejar tareas, contratos, el temor a no retornar por un tiempo
o definitivamente.
 Temor a la alteración de los patrones de la vida, el temor a una capacidad
temporal o definitiva, posterior a la cirugía. La recuperación interfiere en
forma variable en las actividades cotidianas, de trabajo y en las
profesionales.
 Temor a la mutilación o pérdida de una parte del cuerpo. Se debe
considerar que la cirugía altera la integridad corporal y amenaza la imagen
corporal. El paciente pediátrico requiere de una atención especial y
apropiada, nivel de desarrollo, personalidad, historia y experiencia
pasadas con profesionales de la salud y hospitales, antecedentes
generales, entorno familiar, socioeconómico y cultural, los cuales servirán
de referencia a la creación de un plan de asistencia para hacer frente a
sus temores, de los cuales podemos señalar:

a) Daño físico, lesión corporal, dolor, mutilación, muerte, etc.


b) Separación de los padres.
c) Ambiente extraño y desconocido.
d) Confusión e incertidumbre sobre sus límites de conducta esperada.
e) Pérdida del control de su mundo y de su autonomía.
f) Temor a la anestesia.
g) Temor al procedimiento quirúrgico.

Respuestas emocionales y defensivas

Al valorar la ansiedad o estrés en un paciente en etapa pre-operatoria, es


necesario examinar conductas que en ocasiones son exageradas o que
nos pueden dar la pauta para ayudar al paciente a superarlas.

Retraimiento: Suele manifestar aumento del tiempo de sueño, falta de


disposición para hablar, desinterés, falsas ilusiones.

Ira: Manifiesta un comportamiento hostil con resentimiento, agresividad,


falta de adaptabilidad, maldiciones, presunción, intentos para obtener el
control e independencia.

Negación: Bromas, actitud descuidada, risa inapropiada, rechazo


inminente al hablar de la cirugía.
Medidas para disminuir la ansiedad y el estrés

1. Establecer una relación de confianza.


2. Estimular la verbalización de sentimientos (exteriorización).
3. Utilizar el tacto para comunicación con interés genuino.
4. Evitar proporcionar falsas seguridades, utilizar resultados realistas.
5. Utilizar técnicas para reducir el estrés. Una técnica consiste en pedirle al
paciente que imagine un cielo azul y claro, con una nube mullida blanca.
Se pide al paciente se concentre por 10 minutos, esta técnica a menudo
permite la relajación de mente y cuerpo, otra alternativa sería, hacer que
el paciente imagine un lugar o paisaje favorito.
6. Escuchar con atención al paciente para detectar y dialogar sobre los
factores estresantes que originan retraimiento, ira o negación.
7. Cuando el paciente empiece a relajarse, reforzar el éxito logrado.
Ayudarlo a reconocer su fuerza y progresos. Asimismo, estimularlo para
que se mantenga alerta ante la tensión creciente y revierta de inmediato
el aumento de ésta.

Respuesta fisiológica a la respuesta

La respuesta metabólica al estrés quirúrgico se caracteriza por la liberación de


catecolaminas, glucocorticoides, hormona del crecimiento y glucagón, con la
supresión de insulina, dando como resultado una reacción catabólica. La
duración y magnitud de la respuesta fisiológica depende de la extensión de la
lesión quirúrgica, las enfermedades existentes, de las infecciones,
medicamentes, inanición, anestesia, estado psicológico y diversos factores
específicos de cada paciente.

El paciente puede presentar variación en los signos vitales, aumento de la


tensión arterial de la frecuencia respiratoria y cardiaca. Vasoconstricción de
vasos sanguíneos periféricos, dedos de manos y pies fríos con ligero aumento
del llenado capilar. Vasoconstricción de vasos renales, con disminución del gasto
urinario con relación a la ingesta de líquidos. Vasoconstricción de vasos gástricos
y mesentéricos manifestado por náuseas y vómitos, distensión abdominal con
flatos, disminución de los ruidos intestinales, hiperactividad y diarrea.

Valoración Prequirúrgica

Historia clínica
Valoración física del paciente por aparatos y sistemas
Es necesario tener cuenta los siguientes puntos:

Cardiovascular
Respiratorio
Renal
Nervioso
Estado Nutricional
Sistema Musculo Esquelético
Datos De Laboratorio
Datos Radiológicos

Consentimiento del paciente para la práctica de la cirugía

Para la intervención quirúrgica del paciente se debe obtener una autorización, y


para que ésta tenga validez, debe contener tres criterios básicos:

 La decisión del paciente debe ser voluntaria.


 El paciente debe estar informado.
 El paciente debe ser competente (en pleno uso de sus facultades).

Los familiares directos del paciente, cónyuges e hijos podrán firmar el


consentimiento solamente que se compruebe que el paciente es incompetente.
El término incompetente se utiliza para describir a las personas que no pueden
participar de las decisiones, relativas a su propio cuidado. La información que
debe conocer el paciente con respecto a su cirugía es la siguiente:

1. Naturaleza y motivo de la cirugía.


2. Todas las opciones disponibles y los riesgos concomitantes de estas
opciones.
3. Los riesgos del procedimiento quirúrgicos y los posibles resultados.
4. Los riesgos relacionados con la administración de la anestesia.

CUIDADOS DE ENFERMERIA POST-OPERATORIOS

Recepción del paciente en la sala de recuperación

1. Estado pre-operatorio del paciente, antecedentes que pudiesen ocasionar


una complicación post-operatoria como: Diabetes, insuficiencia renal,
cardiopatía, alergia a medicamentos, etc.
2. Valoración de las condiciones del paciente, nivel de conciencia, datos
sobre la función respiratoria y hemodinámicos, coloración de la piel,
temperatura, etc. Observar si existe reflejo nauseoso.
3. Verificar la identificación del paciente, el procedimiento quirúrgico y el
cirujano que practicó la cirugía.
4. Información sobre el periodo trans-operatorio, hallazgos operatorios, si
existieron complicaciones o acontecimientos no habituales.
5. Técnica anestésica utilizada y duración de la misma.
6. Fármacos administrados en el quirófano (incluyendo los anestésicos).
7. Líquidos y sangre perdidos y administrados durante la cirugía.
8. Localización de catéteres, drenajes y apósitos.
9. Aplicación de vendaje como protección de la herida quirúrgica.
10. Revisión del expediente clínico.

Atención al paciente en la sala de recuperación

En esta etapa los cuidados de enfermería tienen como propósito identificar la


importancia de los signos que manifiesta el paciente, anticiparse y prevenir
complicacionespost-operatorias.
Además de cubrir sus necesidades y/o problemas hasta lograr su recuperación
por completo de la anestesia.

Objetivos

1. Asegurar la conservación de la función respiratoria adecuada.


2. Vigilar y prevenir la depresión respiratoria.
3. Mantener el estado hemodinámico del paciente.
4. Vigilar el estado de conciencia y condiciones generales del paciente.
5. Conservar la seguridad del paciente y promover su comodidad.

Material y equipo

 Equipo para aspiración de secreciones.


 Equipo para administración de oxígeno.
 Monitor de signos vitales.
 Esfignomanómetro, estetoscopio y termómetro.
 Riñón y pañuelos desechables.
 Sondas de aspiración.
 Cánulas de guedel.
 Jeringas.
 Gasas y guantes desechables.

Procedimiento
Una vez realizada la identificación del paciente y la recepción del mismo de la
sala de cirugía, se procede a su instalación de la siguiente manera:

1. Examinar la permeabilidad de las vías respiratorias. Dejar conectada la


cánula de guedel, hasta que el paciente recupere el estado de conciencia
o manifieste reflejo nauseoso; dejarla por más tiempo provoca náuseas y
vómito.
Fundamento: Con esta medida se favorece a la función respiratoria y se
evita que la lengua caiga hacia atrás, ocluyendo las vías respiratorias.
2. Aspirar el exceso de secreciones, al ser audibles en orofaringe o
nasofaringe.
3. Conectar al paciente al sistema para administración de oxígeno e iniciar
la administración de oxígeno húmedo nasal o por mascarilla, a 6 l/min. o
según esté indicado.
Fundamento: Al administrar el oxígeno húmedo se favorece la
fluidificación de secreciones y facilita su aspiración
4. Conectar al paciente al monitor de signos vitales. Mantener la observación
de los mismos.
5. Colocar al paciente en decúbito lateral con extensión del cuello, si no está
contraindicado.
Fundamento: Con esta posición se favorece a una adecuada ventilación
pulmonar.
6. Vigilar los signos vitales cada 5 a 15 minutos según lo requiera el estado
del paciente.
Valoración de las cifras y sus características (hipertensión, hipotensión,
arritmias cardiacas, taquicardia o bradicardia, taquipnea o bradipnea,
hipertermia o hipotermia).
a) Los datos nos darán la pauta para el tratamiento.
b) Recordar que las salas de operaciones son frías y favorecen a la
vasoconstricción, para lo cual se debe colocar un cobertor al paciente o
regular la temperatura ambiental, si es que existe el sistema de clima
artifIcial.
7. Llevar el control de líquidos (ingresos de líquidos parenterales, excreción
de orina, drenes, sondas, etc.)
8. Mantener en ayuno al paciente.
9. Vigilar la administración de líquidos parenterales: Cantidad, velocidad del
flujo ya sea a través de bomba de infusión o controlador manual. Observar
el sitio de la flebopunción para detectar datos de infiltración o flebitis.
10. Vigilar la diuresis horaria.
11. Llevar el registro de fármacos administrados y las observaciones de sus
efectos.
12. Vigilar la infusión de sangre y derivados (si se está administrando al
paciente) verificar la identificación correcta del paquete y corroborar con
los datos del paciente, asimismo la tipificación, exámenes clínicos
reglamentarios para su administración (si existe duda se debe revisar el
banco de sangre), prescripción, hora de inicio y terminación de la infusión.
Estar alerta ante la aparición de signos adversos a la transfusión
sanguínea.
13. Observar posibles signos adversos de la anestesia general o raquídea:
Hipertermia maligna, vigilar estado de conciencia, movilidad de las
extremidades inferiores y su sensibilidad.
14. Vigilar signos y síntomas tempranos de hemorragia y choque como son:
Extremidades frías, oliguria (menos de 30 ml/hora) retraso en el llenado
capilar (más de 3 segundos), hipotensión, taquicardia, pulso débil,
diaforesis fría.

Informar al médico para iniciar tratamiento o tomar medidas inmediatas


como:

a) Iniciar la oxigenoterapia o aumentar la concentración de oxígeno.


b) Colocar al paciente en posición Trendelenburg si es que no existe
contraindicación.
c) Aumentar el flujo de líquidos parenterales si no existe contraindicación
o buscar alternativas.
15. Observar los apósitos y drenes quirúrgicos cada media hora o cada hora
según las condiciones del paciente.
a) Realizar anotaciones sobre la cantidad, color del material que está
drenando en apósitos, sondas y drenes.
b) Comunicar al médico si existe una cantidad excesiva.
c) Verificar que los apósitos estén bien colocados y seguros.

3. VALORA EL ESTADO BIOPSICOSOCIAL Y ESPIRITUAL DEL PACIENTE

La espiritualidad forma parte de la dimensión humana de la persona, es


precisamente lo que nos hace humanos. Pero se trata de un fenómeno poco
estudiado por las enfermeras, quizás porque estamos inmersos en un mundo
científico que niega todo aquello que no se percibe por los sentidos y porque no
existe una definición clara del concepto. Las necesidades espirituales, como
manifestación de la espiritualidad, se encuentran igualmente relegadas y no hay
un modelo claro de actuación para las enfermeras. Sin embargo, la enfermería
es precisamente la profesión que debe garantizar un cuidado de excelencia a los
pacientes

● VALORACION EL ESTADO BIPPSICOSOCIAL

Descripción General

1. Características físicas: Anotar cualquier cosa inusual que se perciba a


través de la observación. Ejem. Color de la piel, presencia de
hematomas, rasguños, etc. Describir la complexión de la persona.

2. Grado de higiene corporal y atuendo: Olor corporal, aspecto de piel y


ropas (limpio y aseado o descuidado), forma de vestir (uso de
cosméticos, colores de la ropa, uso de adornos o ropas extrañas),
especialmente observar si el atuendo se ajusta a la edad, sexo y
situación.

3. Expresión facial: Uso o evitación del contacto visual, tamaño de las


pupilas, si la expresión facial se corresponde con las emociones y actos,
presencia de tics o muecas, etc.

4. Modo de hablar: Velocidad, volumen y características anormales.

5. Actividad motora: Gestos y posturas. Movimientos inusuales, tics,


temblores, agitación, letargia.

6. Reacciones o comportamientos: Conducta durante la interacción


(coopera, se muestra hostil), observar si el mensaje verbal es acorde con
la conducta.

Evaluación Física

Supone detectar cualquier problema físico que pudiera suponer una amenaza
para el bienestar de la persona. Muchas alteraciones de la conducta están
vinculadas a menudo con una causa física, por ejemplo, niveles de azúcar en
sangre bajos, exposición a sustancias tóxicas, o un dolor agudo, pueden dar
lugar a conductas de confusión, irritabilidad o alteraciones perceptivas.

Evaluación de Factores de Riesgo

 Probabilidad suicida o de autolesiones


 Potencial de agresión o violencia
 Probabilidad de síndrome de abstinencia
 Probabilidad de reacciones alérgicas o adversas a fármacos
 Probabilidad de convulsiones
 Probabilidad de caídas o accidentes
 Probabilidad de fuga

Evaluación Sociocultural

La evaluación sociocultural se centra en aspectos culturales, sociales y


espirituales de la persona que pueden interferir en la consecución de un patrón
saludable de salud mental. Morrison (1999) propone seis áreas de evaluación en
este apartado, referidas a: edad, raza (cultura), educación, ingresos y creencias.
Estado Emocional

En este caso hay que considerar el estado de ánimo y el afecto del paciente. El
estado de ánimo se refiere al conjunto de sentimientos de la persona, es un factor
subjetivo que sólo puede ser explicado por la persona que lo siente.

En la comunicación entre los profesionales de la salud, el afecto puede


describirse:

a) En cuanto a la tonalidad:

 Placentero: Se caracteriza por su tonalidad agradable


 Displacentero: Implica una tonalidad desagradable para el paciente

b) En cuanto a la adecuación al contexto:

 Adecuado. El estado emocional coincide con la situación real.


 Inadecuado. No coincide con las circunstancias inmediatas de la persona

La Espiritualidad En Pacientes

A lo largo de su vida profesional las enfermeras van a encontrar básicamente,


tres arquetipos de personas:

 Personas que para nada valoran lo espiritual.


 Personas que valoran la espiritualidad y la expresan a través de una
religión.
 Personas que valoran en gran medida la espiritualidad, pero que no la
expresan a través de un credo religioso

Las Necesidades Espirituales

Una vez puestos en situación debemos estudiar el canon de las necesidades


espirituales, pero teniendo en cuenta que es un listado no cerrado. No obstante
ha habido intentos por marcar una guía para los profesionales. Quizás el trabajo
más amplio en este sentido lo afrontó el GES de la SECPAL en el año 2008. La
labor de estos profesionales dio como resultado el listado siguiente:

 Ser reconocido como persona.


 Releer su vida.
 Encontrar sentido a la existencia y el devenir: búsqueda de sentido.
 Liberarse de la culpabilidad.
 Reconciliación.
 Establecer su vida más allá de sí mismo.
 Continuidad.
 Auténtica esperanza, no ilusiones falsas.
 Expresar sentimientos y vivencias religiosos.
 Amar y ser amado

Anestesia

La anestesia impide que usted sienta dolor por un período de tiempo.


Dependiendo del tipo y la extensión de la operación, puede que también necesite
medicamentos para ayudarle a dormir. En algunos casos, usted puede
seleccionar el tipo de anestesia que prefiera.

La anestesia local se usa a menudo para las cirugías menores, como las
biopsias cerca de la superficie del cuerpo. Se usa una aguja para administrar un
medicamento en el área correspondiente que adormece las terminales nerviosas
que originan el dolor. Usted permanece despierto y generalmente sólo sentirá
una presión durante el procedimiento.

Por otro lado, la anestesia tópica se frota o rocía en una superficie del cuerpo en
vez de inyectarla. Por ejemplo, a veces se usa un aerosol para adormecer la
garganta antes de introducir el instrumento que se pasa hacia el estómago o los
pulmones.

La anestesia general ocasiona que usted duerma profundamente durante la


cirugía. A menudo, se inicia haciendo que usted inhale un medicamento a través
de una máscara o inyectándole un medicamento en una vena de su brazo. Una
vez que usted esté dormido, se coloca un tubo endotraqueal (ET) en su garganta
para que pueda respirar mejor. Su presión arterial, la frecuencia cardíaca y la
frecuencia respiratoria serán monitoreadas cuidadosamente durante la cirugía.
Un médico o enfermera, que se especializa en administrar anestesia, le observa
durante el procedimiento hasta que usted se despierte. También estas personas
podrían quitarle el tubo endotraqueal cuando finalice la operación.

Si usted recibió anestesia local, es posible que se le permita regresar pronto a


su casa después de la operación. Por otro lado, las personas que reciben
anestesia regional o general se trasladan a la sala de recuperación para ser
observadas mientras desaparecen los efectos de los medicamentos, lo que
puede tomar varias horas. Las personas que se despiertan de la anestesia a
menudo se sienten “fuera de sí” por algún período de tiempo. Por un rato, puede
que las cosas le parezcan poco claras o como si estuviera en una especie de
sueño. Tal vez no sienta que está totalmente despierto sino hasta el próximo día.
También podría presentar dificultad para recordar lo que ocurrió el día de la
cirugía.
 Tubos y catéteres

Es posible que sienta dolor en su garganta debido al tubo endotraqueal.


Posiblemente también se le coloque un tubo (conocido como catéter de Foley)
para drenar la orina desde la vejiga hacia una bolsa. Puede que le retiren este
catéter poco tiempo después de la cirugía, aunque es posible que se lo tengan
que colocar nuevamente si usted tiene dificultades para orinar por sí mismo.

 Drenajes quirúrgicos

Es probable que usted tenga uno o varios tubos (llamados drenajes) que salen
de la abertura quirúrgica en su piel. Los drenajes permiten que el exceso de
líquido que se acumula en el lugar de la cirugía salga del cuerpo. Su médico
probablemente se los quitará cuando dejen de almacenar líquido, generalmente
a los pocos días después de la operación. Esto podría realizarse mientras usted
continúa en el hospital o en una fecha posterior en el consultorio médico.

 Consumo de alimentos y líquidos

Usted probablemente no sienta deseos de consumir alimentos o líquidos, pero


ésta es una parte importante del proceso de recuperación. El personal médico
que atiende su salud puede pedirle que comience con cubitos de hielo o líquidos
claros. Se verificará si está orinando normalmente y tal vez se mida la cantidad
de orina que está produciendo, lo que requerirá que orine en un recipiente
especial.

El estómago y los intestinos (tracto digestivo) es una de las últimas partes de su


cuerpo en recuperarse de los efectos de los medicamentos usados durante la
cirugía. Es necesario que regresen los signos de actividad estomacal e intestinal
antes de que se le permita comer. Además de verificar la herida causada a raíz
de su operación y otras partes de su cuerpo, su médico o enfermera estará
atento de escuchar los sonidos intestinales en su abdomen, y le preguntará si
está experimentando gases.

 Actividad

Su recuperación justo después de la cirugía depende de muchos factores,


incluyendo su salud antes de la operación y qué tan extensa fue la operación.

Su equipo de atención médica probablemente le pedirá que procure moverse


(merodear) tan pronto como le sea posible tras la cirugía. Puede que incluso el
mismo día de la cirugía le indiquen levantarse de la cama y caminar. Aunque
esto podría ser difícil al principio, ayuda a acelerar su recuperación ya que hace
que su tracto digestivo comience a funcionar. También ayuda con su circulación
y a evitar que se formen coágulos de sangre en sus piernas. Es preciso repetir
que debe asegurarse de que su equipo médico sepa cuando usted esté
experimentando dolor para que le administren un medicamento que lo controle.

El personal médico también podría animarle a que haga ejercicios de respiración


profunda. Esto ayuda a inflar completamente sus pulmones y reduce el riesgo de
infección pulmonar (neumonía).

 Regreso a casa después de la cirugía

Una vez que esté comiendo y caminando, podría comenzar a escuchar sobre los
planes para darle de alta. Por supuesto, esto dependerá de otros factores
también, como los resultados de la cirugía y las pruebas que se hicieron después
de ésta. Usted recibirá medicina contra el dolor mientras esté en el hospital, y se
le dará una receta para que la lleve a su casa en caso de que sienta dolor y
necesite medicina. Si siente dolor, asegúrese de informárselo a los profesionales
de la salud que le atienden.

 Su médico querrá estar seguro de que usted está lo suficientemente bien


como para irse a su casa.
 Cómo hacerse cargo de su herida (y drenajes) al estar en casa
 Las señales que pueden requerir atención inmediata
 Cuáles son sus límites en las actividades (conducir, trabajar, levantar
objetos, etc.)
 Otras restricciones (dietas, aquellas relacionadas con la medicina contra
el dolor, etc.)
 Las medicinas que debe tomar y con qué frecuencia, incluyendo
medicinas contra el dolor
 A quién llamar cuando tenga preguntas o si surgen problemas (asegúrese
de saber a quién llama si presenta problemas después de horas de oficina
o durante los fines de semana)
 Si debe hacer algo en cuanto a la rehabilitación (actividad física o terapia
física)
 Cuándo necesita acudir a su médico nuevamente

Usted podría necesitar asistencia en el hogar por un tiempo después de la


cirugía. Si sus familiares o amigos no pueden hacer todo lo que se necesita, su
equipo de atención médica puede programar la visita de una enfermera o
asistente de enfermera a su casa por un corto plazo.

CUIDADO DE ONCOLOGIA EN POSOPERATORIO EN EL HOGAR

● No consumir carnes rojas, soya, leche y sus derivados o bebidas


envasadas
● Lavarse las manos constantemente
● No hacer mucho ejercicio al paciente
● Evitar comidas picantes o muy condimentadas
● Mantener la zona operatoria limpia
● Darle su medicamento a la hora indicada
● Evitar estar cerca con personas que tengan problemas respiratorios
● Ser positivo y comprender al paciente
● Utilizar penca de sábila eliminando el yodo
● No consumir alcohol o cigarro
● Que duerma 8 horas por lo menos toda la noche
● Los alimentos deben estar sancochado o pasado a agua hervida
● Usar champú para bebés y disminuir la frecuencia del lavado de cabello

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