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FACULTAD DE MEDICINA

FACTORES ASOCIADOS AL SINDROME DE FRAGILIDAD EN


ADULTOS MAYORES EN EL CLUB VIDA NUEVA DEL DISTRITO
DE JOSÉ LUIS BUSTAMANTE Y RIVERO. AREQUIPA 2018

Tesis presentada por la bachiller en Medicina:

MAYRA GIULIANA BELTRAN ESTUKO

Para optar el TITULO PROFESIONAL DE MEDICO CIRUJANO

Asesora:

DRA. ZEIDA CACERES CABANA

AREQUIPA- PERU

2018
DEDICATORIA

A Dios, por estar siempre conmigo, darme fuerzas en los momentos más difíciles y
permitirme realizar el sueño más importante de mi vida.

A mi familia, que siempre me ha ayudado y llevado hasta donde estoy ahora.

A mi madre, Yolanda, por el amor y apoyo que siempre me ha dado, por confiar siempre
en mí, por ser la mujer que me dio la vida y me enseñó a vivirla.

A mi abuelita, Elsa, por su amor, cariño y cuidados durante toda mi vida.

A mis sobrinos, Yumi y Nathan, a quienes adoro y llenan de alegría mi vida.


AGRADECIMIENTOS

A la Dra. Zeida Cáceres Cabana, mi asesora de tesis, por toda la paciencia y su valioso
tiempo brindado para poder realizar este trabajo. Sin su gran ayuda no hubiera sido posible.

A los miembros del Club Vida Nueva, por su colaboración desinteresada.

A la Dra. María Luz Viza, Dr. Ismael Cornejo y Dra. Claudia Taypicahuana, por haber
contribuido con sus consejos y recomendaciones a la mejora de este trabajo no solo como
jurados, sino como maestros.
INDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………..........7

CAPITULO I………………………………………………………….…………...…….….9

MARCO TEÓRICO………………………………………………………..………...……..9

FUNDAMENTO TEÓRICO ……………………………..……………………...………....9

ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN ……………………………………................19

CAPITULO II………………………………………………………………………...........22

METODOLOGÍA…………………………………………………………………………22

CAPITULO III…………………………………………………………………………….27

RESULTADOS……………………………………………………………………............27

CAPITULO IV……………………………………………………………..……...…........33

DISCUSIÓN………………………………………………………………..…...………....33

CAPITULO V…………………………………………………………………...………....37

CONCLUSIONES…………………………………………………………………….…...37

RECOMENDACIONES……………………………………………………….………….38

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………..…........……...39

ANEXOS………………………………………………………………………........……..44
RESUMEN

El aumento de la población geriátrica hace imprescindible que comprendamos los cambios


que se producen en el envejecimiento; para poder brindar a las personas mayores años
adicionales de buena salud en un entorno adecuado.

Objetivo: Determinar la asociación del estado nutricional, sexo, grado de instrucción, y


situación sociofamiliar con el síndrome de fragilidad en los adultos mayores del Club Vida
Nueva del distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Arequipa 2018. Hipótesis: El mal
estado nutricional, el sexo femenino, el bajo nivel de instrucción, la inadecuada situación
sociofamiliar son factores asociados al síndrome de fragilidad en los adultos mayores del
Club Vida Nueva del distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Arequipa 2018.
Materiales y métodos: Estudio tipo prospectivo, observacional y transversal realizado en
adultos mayores del Club Vida Nueva del distrito de José Luis Bustamante y Rivero.
Arequipa 2018. Se utilizó los parámetros establecidos en la Norma Técnica del Ministerio
de Salud, VACAM (Valoración Clínica del Adulto Mayor) para determinar la fragilidad.
Los datos se analizaron utilizando la estadística descriptiva, cálculo de frecuencias; se utilizó
la prueba chi cuadrado de Pearson; la asociación bivariada se realizó mediante cálculo del
odds ratio e intervalos de confianza al 95%, previa dicotomización de las variables ordinales;
y se realizó un análisis multivariado mediante regresión logística. Se utilizó el programa
estadístico SPSS v. 19.0. Resultados: La población fue de 98 adultos mayores. El 30.60%
presentó el síndrome de fragilidad. El 12.20% presentó riesgo/ desnutrición, el 30.6%
contaba con grado de instrucción primaria o eran analfabetos, el 30.60% presentó
riesgo/problema social. Se encontró asociación con las variables estado nutricional, grado
de instrucción y situación sociofamiliar. Conclusiones: El estado nutricional, el grado de
instrucción y la situación sociofamiliar están asociados en el desarrollo del síndrome de
fragilidad de manera estadísticamente significativa.

PALABRAS CLAVE: síndrome de fragilidad, adulto mayor, factores asociados


ABSTRACT

The increase of the geriatric population makes it essential that we understand the changes
that occur in aging; to be able to provide older people with additional years of good health
in an adequate environment.
Objective: To determine the association of nutritional status, sex, educational level, and
socio-family situation with the frailty syndrome in the elderly of the Vida Nueva Club in the
district of José Luis Bustamante y Rivero. Arequipa 2018. Hypothesis:
The poor nutritional status, female sex, low level of education, inadequate socio-family
situation are factors associated with the syndrome of frailty in the elderly of the Vida Nueva
Club in the José Luis Bustamante y Rivero district. Arequipa 2018. Materials and methods:
A prospective, observational and cross-sectional study was carried out in older adults of the
Vida Nueva Club of the district of José Luis Bustamante y Rivero. Arequipa 2018. The
parameters established in the Technical Standard of the Ministry of Health, VACAM
(Clinical Evaluation of the Elderly), were used to determine frailty. The data was analyzed
using descriptive statistics, frequency calculation; comparisons were made between
categorical variables with the chi-square test of Pearson; the bivariate association was
performed by calculating the odds ratio and 95% confidence intervals, after dichotomizing
the ordinal variables; and a multivariate analysis was performed by logistic regression. The
statistical program SPSS v. 19.0. Results: The population was 98 seniors. 30.60% presented
the fragility syndrome. 12.20% presented risk / malnutrition, 30.60% had primary education
or were illiterate, 30.60% presented risk / social problem. An association was found with the
variables nutritional status, educational level and socio-family situation. Conclusions: The
nutritional status, the degree of instruction and the socio-familiar situation are associated in
the development of the syndrome of fragility in a statistically significant way.
.

KEYWORDS: frailty syndrome, older adult, associated factors


INTRODUCCIÓN

Durante los últimos años, el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de


fecundidad, ha determinado que la proporción de personas mayores de 60 años aumente de
manera considerable incluso más rápido que cualquier otro grupo de edad en casi todos los
países. Esto a su vez ha producido un impacto social; al ser el adulto mayor una parte
vulnerable de la sociedad, puede ser víctima de abandono, negligencia, marginación,
maltrato y olvido, lo que trae como consecuencia que este grupo sea cada vez más
dependiente y necesite un mayor apoyo por parte del estado y la sociedad. La importancia
de identificar el síndrome de fragilidad y su diagnóstico está en evitar la discapacidad y la
generación de una población dependiente (1).
Según la OMS, entre el año 2015 y 2050, la población mundial mayor de 60 años casi se
duplicará y pasará de 900 millones a 2000 millones en 2050. Para 2050, un 80% de todas las
personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos.
La OPS afirma que el continente americano es una de las regiones del mundo más
envejecida. En 2006, había 50 millones de adultos mayores, cifra que se estima duplicará
para 2025, y volverá a hacerlo para 2050, cuando una de cada 4 personas tendrá más de 60
años (2). El envejecimiento mundial es un éxito, pero también un desafío, ya que está
provocando importantes cambios sociales y políticos e impondrá mayores exigencias
económicas y sociales a todos los niveles y, en especial, en los sistemas sanitarios.

El interés del estudio de fragilidad que se ha dado en los últimos años, se debe a que los
sujetos considerados frágiles tienen un riesgo elevado de sufrir eventos adversos sobre su
salud a mediano y largo plazo, es predictor de mortalidad, predictor de discapacidad,
hospitalización y de pérdida de movilidad.

La situación funcional previa al desarrollo de discapacidad y dependencia es uno de los


mejores indicadores del estado de salud y resulta mejor predictor de discapacidad que la
morbilidad (3)

La fragilidad es un estado de pre-discapacidad, de riesgo de desarrollar nueva discapacidad


desde una situación de limitación funcional incipiente, y su importancia es que se centra en
la funcionalidad y no focaliza en el diagnóstico de enfermedad (4).

7
En la actualidad hay un acuerdo general en cuanto a que el núcleo de la fragilidad es un
incremento de la vulnerabilidad a estresores de baja intensidad, producido por una alteración
en múltiples e interrelacionados sistemas, que conduce a una disminución en la reserva
homeostática y de la capacidad de adaptación del organismo, y lo predispone a eventos
adversos de salud (5).

La importancia de identificar los factores asociados a la fragilidad radica en poder tomar las
medidas preventivas necesarias y oportunas, con la finalidad de disminuir las tasas de
morbimortalidad en este grupo etario, por tal razón nos permitimos realizar el presente
estudio, ya que no se encontraron muchos estudios al respecto en nuestra ciudad.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Cuáles son los factores asociados al síndrome de fragilidad en adultos mayores en el Club
Vida Nueva del distrito de José Luis Bustamante y Rivero 2018?

OBJETIVO

Determinar la asociación del estado nutricional, sexo, grado de instrucción y situación


sociofamiliar con el síndrome de fragilidad en los adultos mayores del Club Vida Nueva del
distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Arequipa 2018.

HIPÓTESIS

El mal estado nutricional, el sexo femenino, el bajo nivel de instrucción, la inadecuada


situación sociofamiliar; son factores asociados al síndrome de fragilidad en los adultos
mayores del Club Vida Nueva del distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Arequipa 2018.

8
CAPITULO I

MARCO TEÓRICO

FUNDAMENTO TEÓRICO

A. DEFINICIÓN DE ADULTO MAYOR:

Según la Organización Mundial de la Salud, se denomina adulto mayor a toda persona cuya
edad sea mayor o igual a 60 años (6). Todo individuo mayor o igual a 60 años, se le
denominará de forma indistinta, persona de la tercera edad o adulto mayor. La Organización
de las Naciones Unidas, considera que una persona es anciana si es mayor de 65 años en
países desarrollados y por otro lado considera al anciano mayor de 60 años para los países
en vías de desarrollo, como el nuestro (7).
Propone además una clasificación por edades considerando así:
o Personas de edad avanzada: entre los 60 a 74 años
o Personas viejas o ancianas: en el rango de 75 a 90 años
o Personas grandes viejos o grandes longevos: mayores de 90 años de edad (7).

B. CATEGORÍAS DEL ADULTO MAYOR:

1. Persona Adulta Mayor Activa Saludable: Es aquel adulto mayor cuyas


características físicas funcionales, mentales y sociales están de acuerdo con su
edad cronológica, sin antecedentes de riesgos, sin signos ni síntomas atribuibles
a patologías agudas o crónicas y con examen físico normal. No presenta
patología, está saludable (8).
2. Persona Adulta Mayor Enferma: Es aquella que presenta alguna afección
aguda o crónica, en diferente grado de gravedad, habitualmente no invalidante, y
que no cumple los criterios de Persona Mayor Frágil o Paciente Geriátrico
Complejo (8).
3. Persona Adulta Mayor Frágil o de alto Riesgo: Es aquella que cumple con 2 o
más de las siguientes condiciones:

9
 Edad: 80 años a más
 Dependencia parcial o total (Valoración Funcional: índice de Katz )
 Deterioro cognitivo moderado o severo (Valoración Cognitiva Test de Pfeiffer)
Manifestaciones depresivas (Valoración del Estado Afectivo Escala abreviada de
Yesavage)
 Problema social (Escala de valoración sociofamiliar)
 Caídas: más de 1 caída en el año, ó 1 caída en el último mes.
 Pluripatología: 3 ó más enfermedades crónicas.
 Enfermedad terminal por Ej.: Neoplasia avanzada, demencia grave, otra de
pronóstico vital menor de 6 meses.
 Enfermedad crónica que condiciona incapacidad funcional: Ej. ACV con secuelas,
infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca reciente, enfermedad de Parkinson,
EPOC, enfermedad osteoarticular, déficit visual, Hipoacusia, etc.
 Polifarmacia: Toma más de tres fármacos por patologías crónicas y por más de 6
semanas.
 Hospitalización en los últimos 12 meses.
 IMC menor de 23 o mayor de 28 (8)

4. Paciente Geriátrico Complejo: Es aquel que cumple con tres o más de los
siguientes requisitos:
 Edad: 80 años a más
 Presenta pluripatología: tres o más enfermedades crónicas
 El proceso o enfermedad principal tiene carácter incapacitante (Katz: dependencia
total). Existe patología mental acompañante o predominante
 Existe problema social (Hay problemática social en relación con su estado de salud)
(8)

C. ENVEJECIMIENTO:
El envejecimiento es un proceso universal, continuo, irreversible, dinámico, progresivo,
declinante y heterogéneo, y hasta el momento, inevitable, en el ocurren cambios
biopsicosociales resultante de la interacción de factores genéticos, sociales, culturales, del
estilo de vida y la presencia de enfermedades (9).

10
Se considera, además, una situación biológica natural y normal en la persona, es producido
dentro de un proceso activo, que va en progreso, que es irreversible, siendo complejo y
variado. Este proceso afecta de formas diferentes a cada persona e incluso a cada órgano,
tejido o sistema de nuestro cuerpo. Empieza después de la madurez, siguiendo un descenso
paulatino de las distintas funciones biológicas, lo que termina con la muerte o fallecimiento
del ser (10).
Cada una de nuestras células experimenta una serie de cambios durante el proceso de
envejecimiento; considerando que cada vez se hacen más grandes y progresivamente pierden
la capacidad que tienen para dividirse y reproducirse (11).

D. FISIOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO:


Existen diversas teorías que explican la fisiología del envejecimiento entre ellas tenemos las
siguientes:
Teoría de radicales libres: Esta teoría es la más aceptada; propuesta por Harman en 1956.
La teoría afirma que el envejecimiento sucede a consecuencia del daño acumulativo
producido por radicales libres que se liberan como resultado de la respiración. Hay una
extensa literatura que sugiere la validez de dicha teoría, y efectivamente se ha visto en una
variedad de modelos animales, que el tratamiento con antioxidantes es beneficioso para la
salud del animal, o el desarrollo de enfermedades asociadas al envejecimiento (12). De
hecho, se ha calculado que más de 99,9% de los radicales libres producidos son
efectivamente neutralizados por sistemas enzimáticos muy sofisticados. En todos los casos,
se ha observado un notable aumento en el daño por radicales libres, sobre varias
macromoléculas. Sin embargo, la longevidad no se ha visto afectada en ninguno de dichos
modelos (13). Los radicales libres parecen jugar un rol importante en la patología y fisiología
del individuo anciano.
Células madre y células troncales: Esta teoría propone que el envejecimiento y el descenso
en la capacidad de regeneración y respuesta a estrés, podrían ser debidos a un agotamiento
en las células troncales.
Es un tema muy vigente, sobre el cual solamente empezamos a conocer. Muchos tejidos
responden a injurias mediante la activación de células troncales locales, tales como las
células musculares, lo que lleva a la reposición de células dañadas y eliminadas, por ejemplo,
por apoptosis. Otros tejidos, como el páncreas y el hígado, parecen utilizar un mecanismo
diferente, a través del cual las células diferenciadas son capaces de desdiferenciarse,

11
proliferar, y re-diferenciarse. Aun en otros casos, tejidos como el corazón son capaces de
regenerarse luego de un infarto mediante el reclutamiento de células troncales de la médula
ósea. Con el envejecimiento, la capacidad regenerativa de diversos tejidos disminuye, y
aparentemente, esto ocurre mediante una variedad de mecanismos (14).
Durante el proceso de envejecimiento ocurren cambios en los diferentes sistemas del cuerpo
humano. Por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares son algunas de las más comunes
durante esta etapa de la vida. La insuficiencia cardiaca (IC), se considera diez veces más
frecuente en personas mayores de 75 años. Con respecto al aparato gastro- intestinal se sabe
que la cantidad de saliva se encontrará disminuida en las personas mayores de 70 años
además el sentido del gusto será afectado, debido a la pérdida de las papilas gustativas. A
esto se agrega que frecuentemente se observa en una mala
dentadura, lo cual no les permite masticar bien los alimentos, la función motora del tubo
gastrointestinal es la que se afectará principalmente, debido a su envejecimiento. Todas estas
modificaciones mencionadas pueden causar desnutrición debido a la menor absorción de
nutrientes. También se produce una serie de cambios en el sistema musculoesquelético
ocurre pérdida de masa ósea. El envejecimiento desencadenará un descenso de la masa
corporal magra, en especial en todo el músculo esquelético. A la vez se dará el incremento
de mayor tejido adiposo. Este proceso es más conocido como sarcopenia. que es la
consecuencia de una diversidad de cambios (11).

E. SÍNDROME DE FRAGILIDAD EN EL ADULTO MAYOR:


Conjunto de características clínico-biológicas que determinan una disminución de las
reservas funcionales del adulto mayor a consecuencia del acumulativo desgaste de los
sistemas fisiológicos, causando mayor riesgo de sufrir efectos adversos para la salud (5).
Según la Real Academia de la Lengua Española, la connotación frágil proviene del latín
“fragilis” que significa quebradizo, que con facilidad se hace pedazos. O se refiere también,
a que es débil y que puede deteriorarse con facilidad. Si tenemos esta idea de anciano
podremos entender mejor el concepto. Es una entidad reconocida con múltiples
manifestaciones, pero sin ningún síntoma que sea esencial en su presentación, debido a su
naturaleza sindrómica (15)
La fragilidad es un término prácticamente nuevo, ello debido a que a pesar de que el término
se emplea desde los 90, casi siempre se emplea para referirse a personas adultas mayores.
Hace sólo unos pocos años la fragilidad se define como un síndrome clínico, siendo

12
considerado como un conjunto de síntomas o signos con diferentes etiologías. Pese a que el
síndrome de fragilidad, se encuentra casi siempre asociado al envejecimiento, es diferente
de él, puesto que este no forma parte del proceso normal del envejecimiento, por lo que ha
sido reconocido que es una entidad nosológica independiente, debido a que no todos los
adultos mayores serán frágiles (16).
Linda Fried, que en el año 2001 definió el síndrome de fragilidad por la presencia de tres o
más de los criterios que se mencionarán posteriormente. Los criterios se establecieron según
el seguimiento de 5317 personas entre 65 y 101 años seguidos por 4 y 7 años en un estudio
de cohorte del Cardiovascular Health Study (17); éstos son: La pérdida de peso no
intencionada de más de 5 Kilogramos o 5% del peso corporal en un año, la debilidad
muscular, manifestada por la disminución de la fuerza prensora con la mano de menos del
20% del límite de la normalidad; el cansancio o baja de resistencia a pequeños esfuerzos,
lentitud de la marcha o al caminar, se evalúa una distancia de 4,5 metros; nivel bajo de
actividad física, o también llamado sedentarismo (18).
Un artículo de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública del Instituto
Nacional de Salud (INS), del Ministerio de Salud (MINSA), alerta que la fragilidad se está
convirtiendo en una epidemia silenciosa que afecta a los adultos mayores a nivel mundial.
En nuestro medio nos ceñimos a la valoración clínica del adulto mayor en forma integral
(VACAM) empleado por el Ministerio de Salud que considera la existencia de 3 parámetros
señalados anteriormente para determinar la fragilidad (Categorías del adulto mayor: Persona
adulta mayor frágil o de alto riesgo) (8).

Valoración geriátrica integral (VGI): Se define como “un proceso diagnóstico evolutivo
multidimensional e interdisciplinario, diseñado para identificar y cuantificar los problemas
físicos, funcionales, psíquicos y sociales que puedan presentar los adultos mayores, con el
propósito de desarrollar un plan individualizado de cuidados integrales, que permita una
acción preventiva, terapéutica, rehabilitadora y de seguimiento, con la óptima utilización de
recursos, a fin de lograr el mayor grado de autonomía y mejorar su calidad de vida” (19).
Es multidimensional ya que incluye la valoración de varias dimensiones que determinan
el estado de salud (funcional, afectiva, cognitiva, social y física), e interdisciplinario, puesto
que requiere de la participación de varios profesionales para la evaluación y manejo de los
problemas de los adultos mayores (20).
Componentes de la valoración integral del Adulto Mayor:

13
FUNCIONAL: Evalúa la capacidad que tiene la persona de valerse por sí misma en las
actividades de la vida diaria. Mide la capacidad de realizar las actividades cotidianas básicas
que le permiten subsistir, tales como comer, vestirse, levantarse, bañarse, manejar sus
excretas.
MENTAL: Cognitivo: evalúa el deterioro neurocognitivo mayor y menor. Afectivo: evalúa
el ánimo, centrándose en la depresión y ansiedad (21).
SOCIOFAMILIAR: Evalúa fundamentalmente el estado familiar y económico, pero
también incluye las condiciones ambientales y la red de apoyo social.
CLÍNICO: Evalúa el estado físico del adulto mayor, y determinación del índice de masa
corporal (8).
Solamente con una evaluación completa es posible la identificación correcta del estado de
salud de la persona mayor, usualmente compleja y en ocasiones no fácil de determinar, con
la finalidad de conocer el deterioro de la salud y sus causas, para brindarle una atención
diferenciada, según el requerimiento de cada adulto mayor.

F. FACTORES ASOCIADOS AL SINDROME DE FRAGILIDAD:


F.1 ESTADO NUTRICIONAL:
El estado nutricional es un aspecto muy importante a tomar en cuenta cuando hablamos sobre
la salud del anciano; cualquier alteración que se produzca sea por exceso o por defecto
repercute de manera directa en muchos de los mecanismos reguladores del organismo, e
influye de forma negativa volviendo al adulto mayor más susceptible ante cualquier
patología.
Los ancianos con malnutrición proteica, energética o ambas tienden a enfermarse más.
Además, la respuesta inmunológica es menor y por ende un adulto mayor puede ser afectado
por múltiples enfermedades incluidas infecciones oportunistas.
De forma primaria, la desnutrición aparece por una ingesta de alimentos que es insuficiente,
ya sea porque no se dispone de ellos o porque no se consumen. Este tipo de desnutrición se
asocia a problemas socioeconómicos y culturales.
La desnutrición secundaria está relacionada a alguna enfermedad que condicione que los
alimentos no sean utilizados por el organismo de manera adecuada (22).
El proceso de envejecimiento produce cambios fisiológicos que afectan la necesidad de
muchos nutrientes esenciales. No obstante, incluso la última edición de las recomendaciones
nutricionales diarias de los Estados Unidos (1989) continúa proporcionando guías sólo para

14
el grupo de 51 años y más, a pesar que existen diferencias importantes entre los
requerimientos de un individuo de 60 años y los de 70, 80 ó 90 años (22).
Payán A. realizó un estudio transversal, observacional, con una muestra de 110 pacientes;
en el cuál determinó que adultos mayores con estado de nutrición inadecuado tuvieron 6.6
veces el riesgo de padecer fragilidad en comparación con aquellos con estado de nutrición
adecuado, medido a través del Mini Nutritional Assessment (23).
Y, Regueiro L. en su trabajo “Nutritional determinants of frailty in older adults”, realizo una
revisión sistemática de diversos estudios; cuatro de ellos revelaron que una mayor ingesta
proteica se asoció con un menor riesgo de fragilidad. Por otra parte, tres estudios examinaron
la relación entre la calidad de la dieta y la fragilidad, y mostraron que la calidad de la dieta
está inversamente relacionada con el riesgo de ser frágil (24).

F.2 SEXO:
Según estudios realizados en diferentes lugares y tipos de población, el síndrome de
fragilidad es más frecuente en mujeres que en varones.
El sexo femenino se asocia con un mayor miedo a las caídas y, por tanto, a una menor
actividad física. El miedo a las caídas da lugar a un aumento de las mismas y a una mayor
discapacidad, porque cuanta menos actividad física se realiza, mayor es la pérdida de masa
muscular (25).
Jürschik P. realizó un estudio en 323 individuos de 75 años o más, sobre Criterios de
fragilidad del adulto mayor en España, que viven en sus domicilios de la ciudad de Lleida,
encontró que la prevalencia de fragilidad fue del 8,5%. Los factores asociados a fragilidad
fueron el sexo femenino y tener pocos ingresos mensuales. Siendo el porcentaje de fragilidad
en mujeres 14% en comparación el de varones que fue 8%(26).
Alonso P. en un estudio observacional, descriptivo, de índole transversal en una población
mayor de 60 años referente al Diagnóstico de fragilidad en adultos mayores de una
comunidad urbana Ciudad de La Habana. Encontró que el 51,4 % de los estudiados
(Muestra:541) cumplían los criterios para ser catalogados como frágiles. Se encontró que el
criterio de fragilidad prevalente era la polifarmacia (35,5 %) y que un adulto mayor del sexo
femenino tiene un riesgo relativo de ser frágil de 1,33 con respecto a uno del sexo masculino,
de ahí que la condición de fragilidad se asoció al sexo femenino (27).

F.3 GRADO DE INSTRUCCIÓN:

15
El nivel de conocimientos que tiene el adulto mayor es determinante, ya que una persona
preparada responderá con mejor nivel de asertividad ante las nuevas circunstancias o
dificultades que puedan suscitarse.
El tener el conocimiento necesario sobre las diferentes etapas por las que pasa el ser humano
y los cambios que acontecen hacen que la persona adopte cierta conducta que ayudara a
sobrellevar los nuevos retos que se presenten.
Gonzales M. en su trabajo “Prevalencia y factores asociados al síndrome de fragilidad en
adultos mayores en la consulta de atención primaria de EsSalud, enero-abril 2015. Chiclayo,
Perú” encontró que el grado de instrucción secundaria disminuye 57% (IC95%: 11%-80%)
e instrucción superior 89% (IC95%: 64%-97%) las probabilidades de tener síndrome de
fragilidad (28).
Castel M. realizó un estudio en 814 individuos mayores de 65 años, y concluyó que la
prevalencia de fragilidad estimada en la población de estudio fue del 10,3% (IC del 95%:
8,2 – 12,5): el 8,1% en hombres y el 11,9% en mujeres (p=0,084). La fragilidad se asoció al
bajo nivel educativo (OR=1,71; IC del 95%: 1,01 – 2,90) y demostró de esta manera una
clara asociación entre el nivel de instrucción y la fragilidad en la edad adulta (29).

F.4 SITUACIÓN SOCIOFAMILIAR:


La familia tiene un papel benéfico, produce efectos saludables sobre los adultos mayores;
por lo que la función familiar se debe promover en todo momento (10).
La familia, al ser considerada como un eje social, es un conjunto de gran importancia para
el progreso humano. Cada hogar está constituido por personas que comparten objetivos y
problemas a nivel personal, familiar y social.
El bienestar del grupo es el reflejo del bienestar de cada uno de los elementos que lo
conforman y de la retroalimentación positiva entre los mismos (30).
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la familia es considerada como
“el conjunto de personas del hogar que
tiene cierto nivel de parentesco por consanguinidad, adopción, o matrimonio, limitado por
lo general a los padres y a los hijos que viven con ellos”. Esta definición se enfoca
al tipo de familia nuclear según su estructura (31).
Sarmiento D. realizó un estudio transversal en 205 adultos mayores; evaluó la funcionalidad
familiar en los adultos mayores, y observó un porcentaje minoritario de familias severamente
disfuncionales, seguido de familias disfuncionales que correspondieron a un quinto de la

16
población; la mayor proporción en casi la mitad fueron familias funcionales y las
moderadamente funcionales en casi la tercera parte de la totalidad. En su investigación
concluyó que la disfunción familiar da 0,59 veces más probabilidad de ser frágil (RP=1,59;
IC95%:1, Obtuvo como resultado que 1,28-1,98; p<0,001) (32).

EPIDEMIOLOGÍA:

En Perú, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que al 2015, la


población adulta mayor (60 y más años de edad) en el Perú asciende a 3 millones 11 mil 50
personas que representan el 9,7% de la población. De este total, 1 millón 606 mil 76 son
mujeres (53,3%) y 1 millón 404 mil 974 son hombres (46,6%) (33).
Los mayores porcentajes de población adulta mayor se presentan en los departamentos de:
Arequipa (7,5%), Lima y Moquegua (7,3%, en ambos casos), La Provincia Constitucional
del Callao (7,2%), Áncash (7,1%) y Lambayeque e Ica (7,0%, en cada caso). Asimismo, las
personas octogenarias superan la cifra de 350 mil y la mayoría son mujeres (58,4%)
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del año 2014, el 39,1%
de los hogares lo integra algún adulto mayor de 60 y más años de edad y en el 8,1% de los
hogares vive alguno de 80 y más años de edad.

El envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud


pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad,
que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las
personas mayores, para que puedan participar activamente dentro de su familia y comunidad
(34).

17
Pirámide poblacional de Arequipa – 2014

18
Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad, la
proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier
otro grupo de edad en casi todos los países (35).

ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN

Carrazco- Peña y col. en Colima, México; realizó un estudio transversal analítico en personas
de 60 años y más atendidas de forma ambulatoria en un hospital general, denominado
“Frecuencia de envejecimiento exitoso y fragilidad. Factores de riesgo asociados” El estado
de fragilidad se determinó con los criterios de Fried. Estudió a 400 personas (272 mujeres y
128 hombres), con promedio de edad de 71,6 ± 8,2 años. La frecuencia de envejecimiento
exitoso fue del 40,4%. En forma global, el estado de fragilidad se presentó en los siguientes
porcentajes: frágil 44% (n = 176), prefrágil 37,7% (n = 151) y no frágil 18,3% (n = 73). El
estado frágil fue estadísticamente superior en envejecimiento no exitoso que en
envejecimiento exitoso (61,7 versus 17.9%; p < 0,001). Las mujeres presentaron con más
frecuencia fragilidad, mientras que ser pensionado/jubilado y casado se asoció con menor
prevalencia (36).

Sousa M. en el estudio transversal, observacional y analítico, realizado en Brasil, en 958


ancianos residentes en una área urbana constató la ocurrencia de 313 (32,7%) ancianos no
frágiles, 522 (55,4%) pre frágiles y 128 (12,8%) frágiles; se consolidaron a los factores
asociados a la prefragilidad y fragilidad, respectivamente: a los intervalos de edad de 70 a
79 años y 80 años o más; al uso de 1 a 4 medicamentos y 5 o más; al mayor número de
enfermedades, a la incapacidad funcional para actividades instrumentales de la vida diaria;
y a la percepción de salud negativa. La ausencia de compañero permaneció asociada a la
prefragilidad, en cuanto que la fragilidad se asoció a la hospitalización en el último año, a la
incapacidad funcional para actividades básicas de la vida diaria y al indicativo de depresión
(37).
Capelo A. realizó un estudio cuantitativo transversal de frecuencia en 155 adultos mayores
que pertenecen a la Parroquia Totoracocha de la ciudad de Cuenca- Ecuador y encontró que
la frecuencia del síndrome de fragilidad encontrada fue de 53,55%, relacionado con los
diferentes factores así: 67,4% de frágiles eran mayores de 70 años, polifarmacia fue de un
62,7% (<0,05), comorbilidad de 44,6% (<0,05), y con socio familiares: con riesgo social

19
8,4% (<0,05), y con disfunción familiar de 14,5% (<0,05). Concluyó que la frecuencia del
síndrome de fragilidad es similar a lo encontrado en otros estudios en poblaciones de
características similares, se estableció relación estadísticamente significativa únicamente
con la presencia de comorbilidad, independiente de la funcionalidad familiar y el riesgo
social (38).
Gonzales M. realizó en el año 2015 un estudio descriptivo, prospectivo y transversal, cuya
muestra fue de 326 adultos mayores pertenecientes a la zona urbana y distritos periféricos
de Chiclayo. Se les aplicó una ficha de recolección de datos que incluía variables
sociodemográficas, presencia de comorbilidad y polifarmacia, y los criterios clínicos del
síndrome de fragilidad y obtuvo que la prevalencia de fragilidad fue de 17.5% y la de pre-
fragilidad, 40.9%. Los criterios clínicos de fragilidad más frecuentes fueron: cansancio auto
referido (42.3%) y fuerza de prensión disminuida (32.8%). En el análisis bivariado, se
encontró asociación con edad, grado de instrucción, ocupación (clase IV y V, referente a
trabajos manuales), comorbilidad (clase II, enfermedad asintomática o enfermedad
asintomática que requiere medicación pero que está bajo control), polifarmacia, anemia,
enfermedad de Parkinson y enfermedad neurológica no vascular. El modelo predictor final,
que incluyó la edad (1,08, IC95%: 1,03-1,12), grado de instrucción superior como variable
preventiva (0,21, IC95%: 0,070,62), comorbilidad tipo II (11,08, IC95%: 1,45-84,38) y
polifarmacia (2,49, IC95%: 1,24-5,03), predice la probabilidad de tener síndrome de
fragilidad en un 75,6% (28).

Guerrero N. realizó un estudio descriptivo transversal; del periodo correspondiente a junio


y julio de 2013 en el Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Guadalajara México, estudió
146 pacientes de ambos sexos, a los cuales se les aplicaron el Mini Nutritonal Assessment y
los criterios de Fried. Dentro de los resultados se encontró que la edad media fue de 81.7
años (± 7.65); de los pacientes 72.6 % perteneció al sexo femenino (106) y 27.4 % al sexo
masculino (40). Los datos antropométricos básicos muestran que el peso promedio fue 57.67
kg (± 13.7), con una media 1.52 (± 0.09) metros en talla; el índice de masa corporal fue de
24.85 kg/m2 (± 5.32). Los resultados mostraron además que el 14.1 % de los pacientes en
estado nutricional normal padecen fragilidad, mientras que el 42.1 % reporta riesgo de
desnutrición y fragilización. Concluyendo así que la fragilidad en ancianos se presenta aún
con un estado nutricional normal y que cuando el estado nutricional se deteriora existe una
mayor prevalencia de ancianos frágiles (39).

20
Ramos D. realizó un estudio transversal que midió la prevalencia del síndrome de la
fragilidad en adultos mayores internados en el Hospital São Vicente de Paulo en el cual
participaron 99 adultos mayores con promedio de edad de 74,5±6,8 años, de los cuales 50
(50,5%) eran mujeres. El ingreso promedio de los participantes fue de 2,8±5,3 salarios
mínimos, siendo la mayor parte, 90 (90,9%) jubilados y solo dos (2%) declararon desarrollar
actividades profesionales. El promedio de años de estudio en esta población fue de 5,2±4,5
años y 17 (17%) eran analfabetos. La mayoría de los adultos mayores, 53 (53,5%) eran
casados y vivían en domicilio propio, 84 (84, 8%).La prevalencia de fragilidad en el presente
estudio fue: no frágiles cuatro (4%), pre frágiles 49 (49,5%) y frágiles 46 (46, 5%).No fueron
identificados factores estadísticamente asociados a la fragilidad. En este estudio la edad
promedio fue mayor en el grupo de los adultos frágiles cuando es comparada a los demás
grupos, pero esta diferencia no se presentó estadísticamente significativa (p=0,843). Entre
los géneros, la prevalencia de fragilidad se mostró muy semejante (p=0,995). En la
prevalencia de fragilidad relacionada al estado civil, se observó que, a pesar del pequeño
número de adultos mayores solteros en la muestra, el 83,3% de estos eran frágiles (p=0,216).
La prevalencia de adultos no frágiles, pre-frágiles y frágiles, relacionada a la alfabetización
fue semejante entre los grupos (p=0,644) (40).

Lluis G. en un estudio realizado en Cuba en el año 2013 describió la prevalencia de fragilidad


en relación con variables biopsicosociales y funcionales. Encontró que existía un incremento
de la prevalencia de fragilidad en la medida que la edad era mayor; del 37,0 % en el grupo
de 60 a 69 años aumentó a 42,3 % en el de 70-74, continuó ascendiendo hasta un 54,9 % en
el de 75-79 y finalmente se elevó hasta el 57,1 % en el de 80 o más años de edad. No se
estableció una relación significativa entre estas dos variables. Además, también determinó
que la prevalencia de fragilidad fue significativamente mayor en las féminas (59,5 %) con
relación a los hombres (40,6 %). También se muestra asociación significativa entre la
fragilidad y la situación familiar del anciano. La frecuencia más alta correspondía a los
adultos mayores con apoyo familiar restringido solamente a situaciones de crisis (71,4 %) y
la más baja a los que cuentan con el apoyo familiar que demandan sus necesidades (38,4 %)
(41).

21
CAPITULO II
MATERIAL Y MÉTODOS

3.1 TIPO DE ESTUDIO


Según Altman es un estudio tipo prospectivo, observacional y transversal.
Desde el punto de vista epidemiológico es un estudio de casos y controles por lo que se
realizó en dos fases:
Primero se aplicó la ficha de entrevista y el test Mini Nutritional Assessment seguido de los
test que conforman la Valoración clínica del Adulto Mayor(VACAM) a todos los asistentes
en 6 días de reunión.
Segundo, se escogió los casos a partir de los resultados obtenidos y los controles
respectivamente.

3.2 ÁREA Y TIEMPO DE ESTUDIO


Se realizó durante el mes de febrero del año 2018, en la ciudad de Arequipa, distrito de José
Luis Bustamante y Rivero, que es uno de los 29 distritos que conforman la provincia de
Arequipa en el Departamento de Arequipa. La ciudad de Arequipa cuenta con 25 clubes del
adulto mayor tanto del MINSA y de ESSALUD; de ellos trabajaremos con el club de
ESSALUD VIDA NUEVA. Las actividades que realizan cada semana son ejercicios físicos,
actividades socioculturales, talleres ocupacionales y artísticos, turismo social. Los
responsables son personas contratadas por ESSALUD (Asistentas sociales, nutricionista,
profesoras y personal voluntario) que se encargan personalmente de las actividades
programadas del club del adulto mayor, ESSALUD cuenta con un presupuesto para las
principales actividades que requieran. Así mismo tienen un presidente, secretario y tesorero
que coordinan actividades en beneficio de todos los miembros.

3.3 POBLACIÓN DE ESTUDIO


La población inscrita en el club es de 98, los cuales acuden de manera regular. Muestra:
constituida por los adultos mayores del club Vida Nueva, que cumplan los criterios de
selección, está dividida en dos grupos, grupo casos: pacientes adultos mayores con síndrome
de fragilidad, treinta; y grupo control, constituido por adultos mayores no frágiles, sesenta y
ocho.

22
3.3.1 CRITERIOS DE INCLUSIÓN
 Ambos sexos
 Accedan voluntariamente

3.3.2 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN


 Inasistencia al club
 Encuestas mal llenadas

3.4 TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS:


Se empleó la técnica de entrevista, evaluación clínica y antropométrica. Previa autorización
del presidente del Club Vida Nueva y habiendo coordinado con el personal encargado de
realizar las actividades en el club se procedió a realizar una entrevista personalizada a fin de
garantizar un adecuado llenado del instrumento, se realizó a primeras horas de la mañana,
momento en el cual los adultos mayores están más activos y dispuestos a colaborar. El
consentimiento fue verbal de cada adulto mayor.

3.4.1 RECOLECCIÓN Y REGISTRO DE DATOS:


Para la entrevista, el personal capacitado (autora de la investigación y dos enfermeras que
realizan labores como personal voluntario, a quienes se les explico sobre la presente
investigación y la forma de realizar la evaluación) realizó cada una de las preguntas a los
participantes, explicándose claramente cada uno de los ítems a desarrollar, en el caso de que
el participante no entendiera alguno de los ítems, se obtuvo información del familiar que lo
acompañó o de su cuidador.
a. Para la variable dependiente, fragilidad, se utilizó los test que conforman la VACAM
(valoración funcional: Katz, valoración mental: Pfeiffer y Yesavage, valoración
socifamiliar: Gijón y valoración física: IMC, fue realizado por personal previamente
capacitado, se realizó mediante la técnica de entrevista y medida de los parámetros
antropométricos.
a.1 La valoración funcional, se aplicó el Índice de Actividades Básicas de la Vida Diaria -
ABVD: KATZ, donde se identifican 6 ítems: bañarse, vestirse, usar el baño, movilizarse,
continencia y alimentación, cada una de estas se marcará como dependiente e independiente
y de acuerdo a ello se calificará de la siguiente manera:
Independiente: Ningún ítem positivo de dependencia
23
Dependiente parcial: De 1 a 5 ítems positivos de dependencia
Dependiente total: 6 ítems positivos de dependencia
a.2 La valoración mental comprende la evaluación del estado cognitivo y afectivo.
a.2.1 El estado cognitivo se evaluó con el cuestionario abreviado de Pfeiffer, esta escala
valora un pequeño número de funciones relativamente básicas como son: memoria,
orientación, atención.
El cuestionario abreviado de Pfeiffer consta de 10 preguntas, se marcó con “1” punto por
cada pregunta errada (E), y “0” por cada pregunta acertada. Se suman el número total de
preguntas erradas, y luego se realizó la valoración cognitiva de la siguiente manera:
≤ 2 E: No deterioro cognitivo
3 a más E: Deterioro Cognitivo leve-moderado
Nota: A las personas con primaria incompleta y analfabeta se le restó un punto a la suma
total y se procedió a la valoración de acuerdo a lo señalado.
a.2.2 Para la valoración del estado afectivo, se usó la escala abreviada de Yesavage que
consta de 4 ítems se determinó marcando con una “X” si la respuesta de la escala coincide
con la del entrevistado. Se contaron las “X” coincidentes y se determinó la valoración
afectiva de la siguiente manera:
0 a 1 “X”: Sin manifestaciones depresivas
2 a más “X”: Con manifestaciones depresivas
a.3 Para la valoración del estado sociofamiliar las preguntas se agruparon en 5 rubros:
• Situación familiar
• Situación económica
• Vivienda
• Relaciones sociales
• Apoyo de la red social
A las respuestas de cada grupo le corresponde un puntaje determinado que va de 1 a 5 puntos.
Se marcó con una “X” la respuesta correspondiente por cada uno de los 5 grupos
mencionados. Luego se sumó los puntos de cada respuesta marcada con “X”,
determinándose la valoración socio-familiar de la siguiente manera:
5 a 9 puntos: Buena/aceptable situación familiar
10 a 14 puntos: Existe riesgo familiar
≥ 15 puntos: Existe problema social
a.4 La valoración física se efectúa mediante la determinación del índice de masa corporal:

24
Peso del adulto mayor en kilogramos/(Talla del adulto mayor expresado en metros) 2
Calificándose de la siguiente manera:
Adelgazado: <=23
Normal: 23.1 a 27.9
Sobrepeso: 28 a 31.9
Obeso: 32 o más
Una vez realizada la entrevista y la valoración de los cuatro parámetros mencionados
obtendremos las siguientes categorías:
1. Saludable
2. Enfermo
3. Frágil
4. Geriátrico complejo
Considerando como: 1 y 2: Adulto mayor No frágil
3 y 4: Adulto Mayor Frágil

b. Para la variable independiente “estado nutricional” se utilizó el Mini Nutritional


Assesment (MNA). Los parámetros antropométricos: se midió a cada participante los
siguientes parámetros: peso en kg, con una balanza modelo SECA (1 kg de precisión) con la
persona descalza y con ropa ligera; la circunferencia braquial o del antebrazo (CB) en cm,
con una cinta métrica inelástica (0,1 cm de precisión) y en la parte superior del brazo no
dominante, perpendicularmente al eje del mismo en el punto medio entre el olecranon y el
acromion; circunferencia de la pantorrilla (CP) en cm siguiendo las prescripciones de los
autores del MNA (42); la talla en cm, con un tallímetro fijo de madera, el adulto mayor
descalzo ubicado en el centro de la base del tallímetro, de espaldas al tablero, en posición
erguida, mirando al frente. El IMC (kg/m2) se calculó a partir de los datos de peso y altura.
El test Mini Nutritional Assesment consta de 18 ítems agrupados en 4 áreas: parámetros
antropométricos, valoración global, parámetros dietéticos y valoración subjetiva del estado
de salud. La puntuación máxima es de 30 puntos; valores iguales o superiores a 24 establecen
un estado nutricional óptimo, y los menores o iguales a 23,5 establecen malnutrición.

3.4.2 PROCESAMIENTO DE DATOS


3.4.2.1 PROCESAMIENTO: Posterior a la toma de datos se pasó control de calidad a cada
ficha, posteriormente se creó la base de datos en el programa SPSS.

25
3.4.2.2 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE LOS DATOS
Los datos se analizaron utilizando la estadística descriptiva, cálculo de frecuencias absolutas;
se utilizó también la prueba de hipótesis chi cuadrado de Pearson; la asociación bivariada se
realizó mediante cálculo del odds ratio e intervalos de confianza al 95%, previa
dicotomización de las variables ordinales; y se realizó un análisis multivariado mediante
regresión logística. Se utilizó el programa estadístico SPSS v. 19.0.

3.5 ASPECTOS ÉTICOS


Se obtuvo la autorización del presidente del club del adulto mayor Vida Nueva del distrito
de José Luis Bustamante y Rivero, así mismo la participación de cada adulto mayor fue
voluntaria previa explicación del presente trabajo de investigación.

26
CAPITULO III
RESULTADOS

TABLA 1. DATOS GENERALES DE LA POBLACION DE ESTUDIO ADULTOS


MAYORES DEL CLUB VIDA NUEVA

VARIABLES Nº : 98 %: 100

EDAD

60-70 52 53.10

71-80 34 34.70

>80 12 12.20

SEXO

Femenino 60 61.20

Masculino 38 38.80

27
TABLA 2. FRECUENCIA DE FRAGILIDAD EN LOS ADULTOS MAYORES DEL CLUB
VIDA NUEVA

VARIABLES Nº : 98 %: 100

FRAGILIDAD

Frágil 30 30.60

No frágil 68 69.40

28
TABLA 3. FRECUENCIA DEL ESTADO NUTRICIONAL, GRADO DE INSTRUCCIÓN,

SITUACIÓN SOCIOFAMILIAR DE LOS ADULTOS MAYORES DEL CLUB VIDA NUEVA

VARIABLE Nº : 98 %: 100

ESTADO NUTRICIONAL

Desnutrición o riesgo 12 12.20

Bien nutrido 86 87.80

GRADO DE
INSTRUCCIÓN

Ninguno o primaria 30 30.60


Secundaria 47 48.00
Superior 21 21.40

SITUACIÓN
SOCIOFAMILIAR
Problema riesgo 30 30.60
Situación buena 68 69.40

29
TABLA 4. ASOCIACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL Y SEXO CON LA FRAGILIDAD
EN LOS ADULTOS MAYORES DEL CLUB VIDA NUEVA

VARIABLES FRAGILIDAD
FRÁGIL NO FRÁGIL PRUEBA

X2
Nº:30 % Nº:68 % P
OR (IC)

ESTADO
NUTRICIONAL
Desnutrición 11 91.70 1 8.30 23,99
o riesgo
Bien nutrido 19 22.10 67 77.90 0.00
22.67
(0.33-1547.57)

SEXO
Femenino 21 35.00 39 65.00 1,402
Masculino 9 23.70 29 76.30 0,268
12.69
(1.16-137.8)

30
TABLA 5. ASOCIACIÓN DEL GRADO DE INSTRUCCIÓN Y SITUACIÓN
SOCIOFAMILIAR CON LA FRAGILIDAD EN LOS ADULTOS MAYORES DEL CLUB VIDA
NUEVA

VARIABLES FRAGILIDAD
FRÁGIL NO FRÁGIL PRUEBA
Nº:30 % Nº:68 % X2
P
OR (IC)

GRADO DE
INSTRUCCIÓN
Ninguno/primaria 20 66.70 10 33.30 26,843
Secundaria 8 17.00 39 83.00 0.00
Superior 2 9.50 19 90.50

SITUACIÓN
SOCIOFAMILIAR
Problema riesgo 26 86.70 4 13.30 63,956
Situación buena 4 5.90 64 94.10 0,00
135.5
(13.70-1341.29)

31
TABLA 6. ANALISIS MULTIVARIADO

VARIABLES X2 p OR IC Inferior IC Superior

Estado 2.688 0.101 60.019 0.449 8021.659


Nutricional
Sexo 5.465 0.019 20.412 1.628 255.912

Situación 19.944 0.000 263.559 22.826 3043.200


Sociofamiliar

32
CAPITULO IV
DISCUSIÓN

TABLA 1. De los 98 integrantes del club Vida Nueva del distrito de José Luis Bustamante
y Rivero el 53.10% se encuentran en un rango de 60 a 70 años de edad. Lo cual puede
explicarse porque en el distrito mencionado de los 11 mil pobladores adultos mayores
aproximadamente 6 mil están en el rango de 60 a 69 años, es decir la mayoría (35).
Observamos también que el 61.20% de los adultos mayores miembros del club Vida Nueva
son de género femenino.
El reporte del INEI señala que, del total de la población adulta mayor, 53.30% corresponde
al género femenino y 46.60% al masculino. Lo que confirman que, en el Perú, como en todo
el mundo, se vive el fenómeno conocido como feminización del envejecimiento, que
significa que las mujeres viven más años que los hombres, en la medida que avanzan en
edad. El índice de feminidad, muestra que hay 114 mujeres por cada 100 hombres (33).
Además, las personas de género femenino acceden con mayor proporción a los programas
de apoyo que son implementados, en este caso por ESSALUD.
En el año 2016 en un estudio realizado en el Centro del Adulto Mayor de Santa Rosa en
nuestra ciudad, se encontró que el 40% de adultos mayores tuvieron edades comprendidas
entre los 60 a 65 años; y con respecto al género, el 75% de la población adulta mayor fue de
sexo femenino, datos similares a los obtenidos en el club Vida Nueva (18).

TABLA 2. El 30.60 % de la población de estudio presenta el síndrome de fragilidad y, por


tanto, tienen una situación de mayor vulnerabilidad en el proceso de envejecimiento, que,
aunado a las comorbilidades y factores biológicos, sociales y clínicos, pueden afectar su
estado de salud, condición y calidad de vida de manera importante.

Resultados similares a los obtenidos en el trabajo realizado en México, en el cual, de 200


pacientes estudiados, el 45% fue catalogado como frágiles (43).

Vemos que este porcentaje no es tan elevado en comparación al que se presenta en estudios
realizados en pacientes hospitalizados, cabe mencionar que en el estudio realizado en el

33
Centro Médico Naval en la ciudad de Lima se encontró que la prevalencia de fragilidad fue
del 62.80% (44).

TABLA 3. El 87.8% de adultos mayores pertenecientes al club Vida Nueva tienen un buen
estado nutricional de acuerdo al test Mini Nutritional Assessment, lo que sugiere que las
charlas que reciben los adultos mayores y familiares por parte de nutricionistas los están
orientando correctamente. Además, el contar con seguro social facilita su evaluación y actuar
de manera oportuna en caso de determinarse algún problema nutricional. El 12.20% de los
adultos mayores asistentes al club Vida Nueva tienen desnutrición o están en riesgo de
padecer la misma, porcentaje que pese a ser bajo también debe de tomarse en cuenta para
tomar las medidas correctivas necesarias en beneficio de los adultos mayores en riesgo.

Estos resultados difieren de los encontrados en el club Municipal de Mariano Melgar donde
los adultos mayores que presentan riesgo de malnutrición constituyen un 70% y solo un 20%
se encuentra en estado normal; resultados atribuidos a un menor nivel socioeconómico (45).

El 30.60% de los adultos mayores del club Vida Nueva son analfabetos o solo cuentan con
nivel de instrucción primaria; el nivel educacional es importante en la aparición o prevención
de la fragilidad; porque a mayor cantidad de conocimientos aprendidos a lo largo delos años,
el adulto mayor sabrá cómo cuidarse y así no deteriorar su estilo de vida. El 48.00% de la
población de estudio cuentan con nivel de instrucción secundaria, porcentaje similar al
encontrado en el Centro del Adulto Mayor Santa Rosa en Arequipa, donde 40.00% de los
adultos mayores cuentan con este nivel de instrucción; pero solo el 12% son analfabetos o
cuentan con nivel primario (18).

El 30.60% de los adultos mayores del club Vida Nueva tienen problema o riesgo con respecto
a su situación social; porcentaje menor en comparación al encontrado en el estudio realizado
en el distrito de San Martin de Porres en el departamento de Lima, en el que 58,50% tuvieron
riesgo o problema social (46). Esto puede atribuirse a la falta de recursos familiares y
económicos; limitaciones identificadas como los principales problemas que enfrenta el
adulto mayor para su cuidado.

TABLA 4. Se encontró asociación entre la fragilidad y el estado nutricional. De aquellos


adultos mayores con un estado de desnutrición o riesgo de desnutrición, 91.70% se tornan
frágiles, existe una relación estadísticamente significativa (p<0.05) con un OR >1, es decir
el hecho de estar en riesgo de desnutrición o desnutrido es un factor de riesgo para poder

34
padecer fragilidad en los adultos mayores. Resultados similares a los encontrados en México,
en donde el estado de nutrición fue el factor más importante y estadísticamente significativo
relacionado con la fragilidad, del total de pacientes con riesgo o desnutrición 75.3%
presentaban síndrome de fragilidad (39).

La desnutrición, se asocia a diversas alteraciones funcionales, que puede condicionar la


fragilidad, como se muestra en esta tabla, un gran porcentaje de los adultos con desnutrición
o riesgo son frágiles. La desnutrición en esta etapa de la vida, contribuyen a un deterioro
progresivo en la salud.

Con respecto al sexo no se encontró una relación estadísticamente significativa (p>0.05), el


35% de las mujeres tienen tendencia a ser frágiles lo que se puede explicar debido a que son
la población mayoritaria; pero por ser el OR>1 podría considerarse como un factor de riesgo
para ser frágil pero explicable porque hay un gran número de mujeres en el club Vida Nueva.
En un estudio realizado en una Comunidad en Ecuador tampoco se encontró una relación
significativa entre el sexo y la fragilidad, atribuyéndose esta situación también, a la mayor
población femenina y longevidad de las mismas (32).

TABLA 5. Existe una relación estadísticamente significativa entre el grado de instrucción y


la fragilidad (p<0.05). El 66.70% de aquellos que tienen grado de instrucción primaria,
primaria incompleta o son analfabetos se tornan frágiles con mucha facilidad; esto debido a
que el tener un menor nivel de conocimientos induce a respuestas inadecuadas frente a las
nuevas necesidades propias del envejecimiento. El trabajo realizado en Chiclayo, Perú
mostró que el grado de instrucción secundaria e instrucción superior disminuye las
probabilidades de tener síndrome de fragilidad (28).

Se encontró asociación entre la situación sociofamiliar y la fragilidad. Del total de los adultos
mayores, miembros del club Vida Nueva, que presentan riesgo o problema social, 86.70%
se tornan frágiles, existe una relación estadísticamente significativa (p<0.05) y un OR>1, es
decir el hecho de tener problema o riesgo social es un factor de riesgo asociado a la fragilidad
en los adultos mayores. Algunos de los ancianos pertenecientes al club Vida Nueva viven
solos, o en un hogar en el cual existe conflicto familiar, o no tienen un ingreso económico
estable; situaciones de riesgo que los conllevan a ser frágiles. En un estudio realizado en La
Habana, Cuba también se muestra asociación significativa entre la fragilidad y la situación
familiar del anciano. La frecuencia más alta correspondió a los adultos mayores con apoyo

35
familiar restringido solamente a situaciones de crisis y la más baja a los que cuentan con el
apoyo familiar que demandan sus necesidades (41).

TABLA 6. Los ancianos que simultáneamente sean de sexo femenino y se encuentren en


una situación sociofamiliar de riesgo o problema social tienen altas posibilidades de
presentar en corto tiempo el síndrome de fragilidad con susceptibilidad para adquirir
cualquier enfermedad y deterioro mental afectivo en sus domicilios. Similar a lo encontrado
en un estudio realizado en Cuba en el cual se constató mayor prevalencia de fragilidad en el
género femenino, además la mayor frecuencia de fragilidad correspondía a pacientes con
apoyo familiar restringido solamente a situaciones de crisis y fue más baja a los que cuentan
con el apoyo familiar que demandan sus necesidades (41).

36
CAPITULO VI

CONCLUSIONES

1. El estado nutricional, el grado de instrucción y la situación sociofamiliar están


asociados en el desarrollo del síndrome de fragilidad de manera estadísticamente
significativa. El sexo femenino al asociarlo a la fragilidad en el estudio no resulto
significativo, pero se sabe que hay una mayor tendencia del género femenino a
desarrollar este síndrome.

37
RECOMENDACIONES

1. Sugerimos profundizar las investigaciones sobre el síndrome de fragilidad en los


adultos mayores para esclarecer las diferentes causas por las cuales se produce.
2. Divulgar los resultados obtenidos en esta investigación en el área de salud
correspondiente, con el objetivo de contribuir a su prevención y brindarle el apoyo
necesario a este grupo de riesgo.
3. Promover la ejecución de la Valoración Geriátrica Integral, para identificar
oportunamente los problemas que pudieran suscitarse e intervenir preventivamente.
4. Brindar capacitación en relación con un conocimiento adecuado sobre la etapa de
vejez en el personal de salud que brinda apoyo al grupo de pacientes geriátricos
pertenecientes al Club Vida Nueva.
5. Crear más Clubes del adulto mayor, e innovar actividades preventivas y de recreación
para los mismos.
6. Es necesaria la elaboración y ejecución de proyectos por un equipo interdisciplinario
dirigidos a la población de riesgo, por su mayor demanda de los recursos del sistema
de salud y de otras instituciones.

38
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43
ANEXOS

ANEXO 1

CÉDULA DE ENTREVISTA ESTRUCTURADA

NOMBRE:

1. Factores biológicos

Edad:

Género: Masculino ( ) Femenino ( )

2. Factores sociales
 Nivel de instrucción: Ninguno ( ) Primaria ( ) Secundaria ( ) Superior( )
 Ocupación anterior: Dependiente ( ) Independiente ( ) Ama de casa ( )
 Estado civil: Soltero, Viudo, Divorciado ( ) Casado ( ) Conviviente ( )
 Vive con: Hijos ( ) Otros familiares ( ) Amigos ( ) Solo con pareja( ) Solo ( )
Enfermedades (Especificar):
o Valoración funcional: Independie.( ) Dependiente parcial( ) Dependiente
total( )
o Valoración mental:Estado cognitivo: Normal( ) DC leve( ) DC moderado( )
o Estado afectivo: Sin manifestaciones depresivas( )
Con manifestaciones depresivas( )
o Valoración sociofamiliar: Buena/aceptable( )
Existe riesgo social( )
Existe problema social( )
o Valoración física: Adelgazado( ) Normal( ) Sobrepeso( ) Obesidad( )

FRÁGIL( ) NO FRÁGIL( )

44
ANEXO 2

TEST MINI NUTRITIONAL ASSESSMENT


Ítem Puntaje Ítem Puntaje
Valoración Antropometrica Valoración Dietética
11. ¿Cuántas comidas completas toma el paciente
1. Índice de masa corporal (IMC) (peso en kg)/(altura en m)2
diariamente?
IMC < 19 = 0 puntos. IMC 19-21 = 1 punto. IMC 21-23 = 2 puntos. 1 comida = 0 puntos. 2 comidas = 1 punto. 3 comidas = 2
IMC > 23 = 3 puntos. puntos.
12. ¿Toma al menos un lácteo (leche, queso, yogur) diario?
2. Circunferencia del brazo (CB) en cm ¿Come legumbres o huevos al menos dos veces en semana?
¿Come carne, pescado o pollo a diario?
CB < 21 = 0 puntos CB 21-22 = 0,5 puntos. CB > 22 = 3 puntos. 0 ó 1 si = 0 puntos. 2 síes = 0,5 puntos. 3 síes = 1 punto.

3. Circunferencia de la pantorrilla (CP) en cm 13. ¿Consume frutas o verduras más de dos veces al día?
CP < 31 = 0 puntos. CP > 31 = 1 puntos. No = 0 puntos. Sí = 1 punto.
14. ¿Ha reducido el consumo alimenticio durante los últimos
4. Pérdida de peso durante los últimos tres meses tres meses por falta de apetito, problemas digestivos o
dificultades al masticar o tragar?
Mayor de 3 kg = 0 puntos. No sabe = 1 punto. Entre 1 y 3 kg = 2 Reducción severa = 0 puntos. Moderada = 1 punto. No
puntos. Sin pérdida de peso = 3 puntos. reducción = 2 puntos.
15. ¿Cuánto líquido (agua, zumo, café, té, leche) consume
Valoración Global
diariamente? (1 taza = 250 ml)
< 3 tazas = 0 puntos. 3-5 tazas = 0,5 puntos. > 5 tazas = 1
5. Vive independiente (no en una residencia u hospital)
punto.
No = 0 puntos. Sí = 1 punto.
6. Toma más de tres medicamentos al día 16. Manera de alimentarse
Incapaz de comer sin ayuda = 0 puntos. Se autoalimenta con
Sí = 0 puntos. No = 1 punto.
dificultad = 1 punto. Come solo = 2 puntos.

7. Ha sufrido un estrés psicológico o una enfermedad reciente 17. ¿Cree que tienen problemas nutricionales?
Importante = 0 puntos. No sabe o desnutrición moderada = 1
Sí = 0 puntos. No = 2 puntos.
punto. Sin problemas = 2 puntos
18. Comparándose con gente de su misma edad, ¿cómo
8. Movilidad
consideran su estado de salud?
Tiene que estar en cama o en una silla = 0 puntos. Capaz de Peor = 0 puntos. No sabe = 0,5 puntos. Igual = 1 puntos. Mejor
levantarse de la cama o silla, pero no de salir = 1 punto. = 2 puntos.
Puede salir = 2 puntos.
9. Problemas neuropsicológicos
Demencia o depresión grave = 0 puntos. Demencia leve = 1 VALORACION TOTAL (máx. 30 puntos)
punto. Sin problemas = 2 puntos.
10. Escaras o lesiones cutáneas > 24 puntos: bien nutridos, 17-23,5 puntos: riesgo de
0= sí. 1= no. desnutrición, < 17 puntos: desnutrido.

45
ANEXO 3: FRAGILIDAD (VACAM)

46
47
IV. VALORACIÓN FISICA:

48

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