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1.

Introducción

Todos sabemos que en estos últimos meses, las empresas se encontrarán en la obligación de efectuar la presentación de la Declaración
Jurada Anual del Impuesto a la Renta correspondiente al ejercicio 2010. En ese orden de ideas, surge la duda sobre el tratamiento de los
gastos contables establecidos en la clase 6 (gastos por naturaleza), los cuales deben ser discriminados para efectos de su declaración en el
PDT Renta Anual, de acuerdo con lo establecido en el TUO de la Ley de Impuesto a la Renta (en adelante LIR). Como se sabe, frente a la
deducción de un gasto debemos recurrir a los supuestos establecidos en el artículo 37° del TUO de la LIR; sin embargo, debemos tener en
cuenta que la dinámica de todo gasto debe estar relacionada con una serie de principios que escapan de lo netamente establecido en dicho
artículo. Para ello se debe tener en consideración en lo establecido no sólo en la LIR, sino además de otras normas como en TUO de la Ley de
Bancarización, el Reglamento de Comprobantes de Pago e incluso la NIC.

2. Principio de causalidad

En términos generales la causalidad puede definirse como la relación existente entre un hecho y su efecto deseado. Es decir, para efectos
prácticos sería la incidencia existente entre los gastos y la generación de renta gravada o el mantenimiento de la fuente. Es el principio
sustancial de todo gasto deducible ya que el mismo está contenido en todos los supuestos señalados en el artículo 37º de la LIR. La
causalidad no trata de establecer el carácter de indispensable de un gasto, sino de demostrar que la adquisición de un bien o servicio tiene
como objeto final generar ingresos gravados o mantener la fuente. Con respecto a la generación de ingresos gravados, un claro ejemplo de
ello lo encontramos en el caso de las canastas navideñas a personal dependiente. Es decir, las mismas no son consideradas como una
liberalidad porque no califican como un acto de desprendimiento, ya que tiene como origen y motivación, la labor que aquellos realizan a
favor de la empresa y que contribuye al desarrollo de sus actividades1. Téngase presente que la generación de ingresos gravados no
necesariamente es efectiva sino también potencial, aunque ello debe evaluarse en cada caso particular. Así, el Tribunal ha señalado que
procede la deducción de gastos a pesar que la empresa no genere ingresos, siempre que los mismos resulten razonables. Entonces, el hecho
que una empresa no haya efectuado mayores negocios, no significa que no haya realizado actividades dirigidas a procurarse mayores
ingresos aunque estas últimas no lleguen a concretarse. Estos gastos incurridos y los conceptos por los cuales se han realizado deben resultar
razonables como erogaciones mínimas dirigidas a la continuidad del negocio de la empresa2. Otro ejemplo lo podemos observar en el caso
del alquiler de un nuevo local ante la inminente clausura del que está siendo utilizado por lo que resulta razonable que haya tomado la
precaución de alquilar otro local, aún cuando no se hubiera producido el traslado del negocio3. En algunos casos la causalidad va a tener una
incidencia indirecta con la generación de renta gravada. Esto lo podemos observar en el caso de los castigos por deudas incobrables, en
donde la cuenta por cobrar debe tener un origen en el que pudo haber generado ingresos gravados a su acreedor. En ese sentido, el Tribunal
Fiscal ha señalado para el caso de los castigos por deudas incobrables que, si bien el inciso i) de dicho artículo 37º permite los castigos y el
Reglamento de la Ley detalla las condiciones específicas para la aceptación de la deducción, la verificación de las mismas no exime del
cumplimiento del principio de causalidad4. Con respecto al mantenimiento de la fuente productora de renta, el Tribunal Fiscal ha señalado
que se debe entender como fuente productora al capital corporal e incorporal que, teniendo un precio en dinero, es capaz de suministrar
una renta a su poseedor, como es el caso de las cosas, muebles e inmuebles, los capitales monetarios, los derechos y las actividades5.
Finalmente, un supuesto particular se da cuando varios agentes se ven beneficiados por el gasto efectuado por uno de ellos. Al respecto,
existió un caso de gastos de publicidad que beneficia tanto al embotellador como la empresa matriz, por el cual el Tribunal ha señalado que
no existe en la LIR ni en su Reglamento, norma que obligue a los contribuyentes a adoptar un determinado criterio técnico para la
participación en los gastos, bastando únicamente que se cumpla con el principio de causalidad, que el gasto sea necesario y que se encuentre
sustentado en comprobantes de pago emitidos de acuerdo con la legislación de la materia, para que el gasto sea deducible6.

3. Normalidad, Razonabilidad y Generalidad

Estos 3 principios están incluidos dentro del Principio de Causalidad, los cuales tienen como objetivo ayudar a la evaluación de la vinculación
del gasto con las actividades económicas de la empresa. Con respecto al Principio de Normalidad, consiste en un criterio básico (aplicable a
todo gasto). Es decir, se trata de un criterio cualitativo el cual está estrechamente vinculado al principio de causalidad en el sentido que
ayuda a evaluar la vinculación del gasto con el giro propio de la empresa. Por este criterio los gastos deducibles son aquellos que resulten
vinculados (lógicos) para la actividad que genera la renta gravada. Por ende, el principio de normalidad nos dice –en sustancia– que son
deducibles los gastos cuyo objetivo es la obtención de beneficios de la empresa.

El Principio de Razonabilidad también está estrechamente vinculado al principio de causalidad en la medida que ayuda evaluar la vinculación
del gasto con las actividades económicas de la empresa. En ese sentido, es un criterio cuantitativo donde se trata de relacionar el monto de
los gastos deducibles con el monto de los ingresos reconocidos. Es decir, los gastos deducibles son aquellos que resulten proporcionales en
relación con los ingresos del contribuyente. En este caso, el Tribunal ha señalado que es nulo el pronunciamiento de la Administración que
no toma el principio de razonabilidad del gasto. Por ejemplo, para un caso de gastos de viaje, el Tribunal consideró que la SUNAT no ha
verificado la necesidad y razonabilidad del mismo, por lo que se ordena emitir un nuevo pronunciamiento, y en el extremo referido a facturas
de compra que no habrían sido tomadas en cuenta por la Administración7.

Finalmente, el Principio de Generalidad, el cual está relacionado directamente a la aplicación de los incisos l), ll) y a.2) del artículo 37º de la
LIR. Sobre el particular, la jurisprudencia del Tribunal Fiscal señala que dicho principio es relativo (no necesariamente se refiere a que un
gasto beneficie a todos los trabajadores de la empresa). Ello se ve por ejemplo en un caso de seguro médico a trabajadores por el cual la
Administración cuestiona el carácter general del gasto de seguro médico por haber sido otorgado sólo al gerente de la empresa. En ese caso,
la Administración no tuvo en cuenta que, dicha característica debe evaluarse considerando situaciones comunes del personal, lo que no se
relaciona necesariamente con comprender la totalidad de trabajadores de la empresa. Es así que la generalidad del gasto observado debió
verificarse en función al beneficio obtenido por funcionarios de rango o condición similar, dentro de esta perspectiva, bien podría ocurrir que
dada la característica de un puesto, el beneficio corresponda sólo a una persona sin que por ello se incumpla con el requisito de
generalidad8. Bajo esta concepción, si por ejemplo un gasto no llega a cumplir con el criterio de generalidad, no es impedimento para que
pueda ser deducible aunque bajo el inciso v) del artículo 37º de la LIR, constituyendo una mayor remuneración para el trabajador que recibe
dicho beneficio. Por ejemplo, en la RTF Nº 2230-2-2003 (25.04.03) se señala que si bien generalidad del gasto observado debió verificarse en
función al beneficio obtenido por funcionarios de rango o condición similar, dentro de esta perspectiva, bien podría ocurrir que dada la
característica de un puesto, el beneficio corresponda sólo a una persona o más, y aun cuando el gasto observado no cumpliese con la
característica de generalidad, calificará como renta gravable de quinta categoría, por lo cual sería deducible en la determinación de la renta
imponible de tercera categoría.

4. Fehaciencia de las operaciones

La fehaciencia es un principio que implica sustentar la operación, donde no basta sólo la presentación del comprobante de pago. Por
ejemplo, en un caso referente a servicios de cuarta categoría, la RTF N°00317-5-2004 (25.09.04) ha señalado que cuando se cuestiona la
fehaciencia de una operación no basta la presentación del comprobante que la respalda sino que se requiere una sustentación adicional. En
este caso, el recurrente, a pesar que la SUNAT le requirió expresamente para ello, no ha explicado ni sustentado el destino de los servicios
que al parecer se prestaban periódicamente, es decir, se debe mostrar el detalle de tales servicios y/o los asientos contables que reflejen los
pagos efectuados como contraprestación, indicios que permitirían evaluar no sólo la fehaciencia del gasto sino su vinculación y razonabilidad.
La fehaciencia está directamente relacionada con la carga de la prueba para los administrados, donde es un deber y derecho del
Contribuyente acreditar de manera razonable el gasto y su causalidad. Ello tiene su fundamento en el Principio de Verdad Material, señalado
en la Ley de Procedimiento Administrativo General9. En ese orden de ideas la prueba es un deber de colaboración y un derecho de defensa,
propio del debido procedimiento administrativo.

Finalmente, se debe considerar que la fehaciencia va de la mano con el principio de Bancarización pero el hecho que una operación se
encuentre bancarizada no hace que la operación sea considerada como fehaciente. Así, por ejemplo, el Tribunal ha señalado que con
respecto a los servicios recibidos, no basta acreditar el mismo con el pago del cheque ya que el mismo constituye un medio de prueba a fin
de acreditar la fehaciencia de las operaciones, mas no es un requisito indispensable para demostrar su existencia14.

5. Bancarización y uso de Medios de Pago

En la Ley N° 28194, Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la Economía, también llamada Ley de Bancarización, se
regulan 2 temas por separado: Bancarización e ITF. Se señala que para que un gasto sea deducible los pagos a los proveedores se deben
efectuar a través de los medios de pago establecidos por la legislación. De lo anteriormente dicho se desprende que la bancarización implica
la cancelación de obligaciones con medios de pago. Con lo cual otro tipo de operaciones, como las operaciones de redescuento de letras de
cambio, no obligan a utilizar los medios de pago15. Como se señaló anteriormente, el criterio de la bancarización está netamente ligado al
criterio de fehaciencia de las operaciones. Por lo cual la erogación efectiva debe está ligada al medio de pago utilizado por el adquirente.

01. Condición de No Habido

La SUNAT procederá a requerir a los deudores tributarios que adquirieron la condición de no hallados para que cumplan con declarar o
confirmar su domicilio fiscal, bajo apercibimiento de asignarle la condición de No Habido, mediante publicación en la página web de la
SUNAT (Padrones y Notificaciones) hasta el décimo quinto día calendario de cada mes, entre otros medios. Los contribuyentes así requeridos
tienen hasta el último día hábil del mes en que se efectuó la publicación, para declarar o confirmar su domicilio fiscal.

Adquieres la condición de No Habido si transcurrido el plazo señalado no cumples con declarar ni confirmar tu domicilio fiscal.

02. Consecuencias de tener la condición de No Habido

La condición de No Habido tiene las siguientes consecuencias para ti:

 Suspensión del computo del plazo de prescripción para que la Administración te determine y exija el pago de tus obligaciones
tributarias. (Art.46° Código Tributario).

 La SUNAT podrá interponerte medidas cautelares previas al inicio de un procedimiento de cobranza coactiva. (Literal i) del artículo
56° del T.U.O. del Código Tributario – D.S. 135-99-EF).

 En caso solicites fraccionamiento de pago de la deuda de acuerdo con el artículo 36° del Código Tributario, tu solicitud será
denegada. (Literal c) del artículo 8° del Reglamento de Aplazamiento y Fraccionamiento de la Deuda Tributaria - Resolución de
Superintendencia N° 161-2015/SUNAT).
 En un procedimiento de fiscalización, la SUNAT podría utilizar directamente los procedimientos de determinación de la deuda
sobre base presunta. (Numeral 11 del artículo 64° del - T.U.O. del Código Tributario – D.S. 135-99-EF en concordancia con el
artículo 9° del Decreto Supremo 041-2006-EF).

 No podrás emitir Recibos por Honorarios Electrónicos ni Notas de Crédito Electrónicas (Art. 3° de la RS N° 182-2008-SUNAT).

03. Levantamiento de la condición de No Habido

En caso tengas la condición de No Habido, ésta se podrá levantar cumpliendo con los dos (2) siguientes requisitos:

1. Declarar o confirmar tu domicilio fiscal; y,

2. Haber presentado todas tus declaraciones pagos correspondientes a tus obligaciones tributarias cuyo vencimiento se hubiera producido
durante los doce (12) meses anteriores al mes precedente en el que se declare o confirme el domicilio fiscal.

El trámite se realiza presencialmente por el titular del RUC o su representante debidamente autorizado en cualquiera de los Centros de
Servicios de la SUNAT.

El levantamiento de la condición de no habido se realizará siempre que la SUNAT verifique el domicilio fiscal declarado o confirmado, para lo
cual tiene el plazo de 10 diez días hábiles de realizada la confirmación de domicilio.

04. ¿Cómo evitar la condición de No Habido?

Evita la condición de No Habido suscribiéndote a través de tu Clave SOL a la opción "Avisos Electrónicos" y la SUNAT le comunicará el cambio
de condición de Habido a No Hallado, para lo cual sólo deberás actualizar un correo personal y afiliarlo al servicio de aviso electrónico
"Cambios en el RUC", conforme se detalla a continuación:

01. Condición de No Hallado

Tu domicilio fiscal puede adquirir la condición de "No Hallado", en caso la SUNAT requiera notificar documentos o efectuar la verificación de
tu domicilio fiscal, y se den alguno de los siguientes supuestos:

 Negativa de recepción de la notificación o de la constancia de verificación del domicilio fiscal.


 Ausencia de persona capaz en el domicilio fiscal o éste se encuentra cerrado, o

 La dirección declarada como domicilio fiscal no exista.

En los dos primeros casos, para que se adquiera la condición de No Hallado, las situaciones mencionadas deben producirse en tres (3)
oportunidades en días distintos.

02. Consecuencias de tener la condición de No Hallado

Si tu domicilio fiscal registra la condición de "No Hallado":

 No podrás obtener autorización de impresión de comprobantes de pago.

 SUNAT podrá utilizar las formas de notificación señaladas en el literal e) del artículo 104° del Código Tributario (notificación por
publicación en página web de SUNAT o en diarios).

 No podrás emitir recibos por honorarios electrónicos ni notas de crédito electrónicas.

03. Levantamiento de la condición de No Hallado

Para levantar la condición de tu domicilio fiscal "No Hallado" deberás actualizar o confirmar tu domicilio fiscal a través de SUNAT
Operaciones en Línea, ingresando con tu Clave SOL , y seleccionando la opción "Modificación de Datos del RUC por Internet".

04. Contribuyentes que pueden acceder al beneficio

La Ley N.° 30524 tiene como objeto establecer la prórroga del pago del Impuesto General a las Ventas (IGV) que corresponda a las micro y
pequeñas empresas con ventas anuales hasta 1700 UIT, que vendan bienes y servicios sujetos al pago del referido impuesto, con la finalidad
de efectivizar el principio de igualdad tributaria, y coadyuvar a la construcción de la formalidad.

Para acceder a la prórroga del pago del Impuesto General a las Ventas (IGV) de todos los periodos del 2018, las ventas anuales de enero a
diciembre del 2017 no deberán superar el siguiente monto:

(*) UIT del año 2017: S/ 4,050

Cálculo de las ventas anuales

Se determinan de la manera siguiente:

Régimen Tributario Detalle

Sumatoria del monto de la casilla 301 del PDT 621 – IGV Renta Mensual o
de los Formularios Virtuales 621 de los meses de enero a diciembre, o de
GENERAL, RER o RMT
los meses en que hubiera realizado actividad económica, del ejercicio
gravable anterior al periodo por el que se ejerce la opción de prórroga.

Sumatoria del monto de la casilla 507 de los Formularios 1611 de los


meses de enero a diciembre o de los meses en que hubiera realizado
Nuevo RUS
actividad económica, del ejercicio gravable anterior al periodo por el que
se ejerce la opción de prórroga.

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