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1.- En primer lugar, cuando vayáis a calificar una sentencia, y como es evidente, tenéis que leer los
hechos probados de la misma. No leáis la imputación del Ministerio Fiscal ni nada de eso.
2.- Calificáis como si fuese el examen, y comprobáis cuál es la solución que se ha dado en primera
instancia, ya sea el Juez de lo Penal, AP, AN, etc.
3.- Ahora bajáis hasta abajo del todo, y contrastáis cuál es el fallo que el TS ha dictado, para ver si
coincide con el de primera instancia o surge alguna variación en los delitos condenados, como
puede ser la absolución.
4.- Si veis que todo es coincidente y está muy claro, no sería necesario que paséis a leer los
fundamentos jurídicos que se comentan, a no ser que queráis repasar los elementos de algún
delito, o ampliar todavía más vuestros conocimientos.
5.- Ahora bien, si hay algo discordante, erróneo, o falta un delito que es muy relevante, deberíais
pasar a leer los fundamentos jurídicos que expliquen ese extremo, a ver si os lo aclaran.
6.- ¡¡Importante!! NO leáis todos los fundamentos jurídicos, porque muchos hablan de la
“ilegalidad” en la obtención de pruebas, falta de derechos en un proceso justo, etc. Iros a los
fundamentos que expliquen el contenido de los delitos y que se ajustan al caso concreto.
7.- Una vez hecho esto, podéis pasar a la siguiente sentencia. El problema es que hay sentencias de
todo tipo de longitudes, y que algunas tan largas, tal vez no sea conveniente leerlas, me refiero a las
que tienen más de 7 páginas de hechos probados, que es una gran pérdida de tiempo.
Básicamente, y a grandes rasgos, este es el orden que os recomiendo que sigáis para leer y calificar
sentencias:
-Calificación jurídica.