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Seminario Teológico Adventista Interamericano

Recinto UNADECA

Jesús, un verdadero estratega

Artículo de investigación presentado en cumplimiento parcial

de los requisitos del curso GSEM501

Liderazgo de Planeación Estratégica

por

Selvin Alexander Sosa Guerra

Alajuela, Costa Rica

Octubre 2019
Jesús, un verdadero estratega

Jesucristo es el modelo del cristiano en todo, en cuanto al pensamiento estratégico,

también es el Maestro de los maestros. Desde el relato de la creación en Génesis, como dice

el Dr. Josney Rodríguez, se demuestra la intencionalidad, propósito y una mente estratégica

maestra detrás de todo.1 La complejidad del universo, ecosistemas y seres vivos, revelan el

pensamiento estratégico de Jesucristo (Gn 1:1; Col 1:16), el santuario, el plan de salvación

(1 Ti 3:16) y todas sus obras en general (Sal 139).

El pensamiento previsivo y estratégico de Cristo también se manifestó en su

ministerio terrenal, por ejemplo, cuando enseño: “¿quién de vosotros, que queriendo

edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita

para acabarla? ...” (Lc 14:28-30). Estas palabras hablan de la necesidad de actuar con

previsión y enfoque estratégico.2

Sin embargo, quizá las mejores lecciones de planeación estratégica de Jesús se

aprenden de su propio ejemplo, en este artículo se analiza el modo estratégico de operar de

Jesús en una situación particular, para ser exactos, cuando alimentó a más de cinco mil

personas con tan solo cinco panes y dos peces, registrado en los cuatro evangelios (Mt

14:13-21; Mc 6:30-44; Lc 9:10-17; Jn 6:1-14). Sin olvidar la perspectiva espiritual de Elena

de White: “El trabajar con éxito para Cristo depende no tanto de los números o del talento

como de la pureza del propósito, de la verdadera sencillez de una fe ferviente y confiada”.3

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Apuntes de clase, GSEM501 Liderazgo de Planeación Estratégica, Seminario Teológico
Adventista Interamericano, Recinto UNADECA, Costa Rica, octubre de 2019.
2 Arnoldo Arana, “Explorando la mente del estratega”, recuperado 13 octubre 2019,

https://degerencia.com/articulo/explorando_la_mente_del_estratega.
3 Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes, (Nashville, ID: Pacific Press

Publishing Association, 1957), 339.


2
Compromiso con la visión y misión

Según Aubrey Malphrus una de las razones más importantes para realizar una

planificación estratégica es que ésta ayuda a responder tres preguntas elementales:

“¿quiénes somos?” (visión), “¿a dónde vamos?” (misión) y “¿cómo llegaremos” (estrategia).4

Es evidente que Jesús tenía muy clara la misión y la visión de su ministerio en este

mundo, “porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc

19:10). En el relato de la alimentación de los cinco mil se ve que eso nunca cambia, puesto

que, como prioridad número uno, Jesús les habló del Reino (Lc 9:11). Al mismo tiempo, se

nota que también tenía claros objetivos específicos para cada tarea. Así lo expresa Juan:

“Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer” (Jn 6:6).

La brújula que sostiene al líder es la pasión y compromiso con que abraza su visión y

su misión. Jesús tenía un notable compromiso con la visión y misión de su ministerio, de tal

manera que “se mantuvo leal al deber, como la brújula al polo”. Ante la tentación de ser

coronado rey, prefirió apartarse de la multitud que no compartía su visión (Jn 6:15). 5

Un mapa estratégico bien definido

Además de saber quién era y a dónde iba, el Maestro también sabía cómo llegar, es

decir, tenía bien definida la estrategia para trasladarse de la situación actual a la situación

deseada. Esa es la manera de actuar de Dios porque “Dios obra de acuerdo con grandes

4 Aubrey Malphrus, Planeamiento Estratégico. Un nuevo modelo para la iglesia y los


líderes 1ª. ed. Buenos Aires, Argentina. Editorial Peniel, 2006.
5 Elena G. de White, La Educación, (Miami, FL: Asociación Publicadora

Interamericana, 2009), 54.

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principios que ha dado a la humanidad, y nuestra parte consiste en trazar planes sabios y en

poner en acción los medios por los cuales Dios producirá ciertos resultados”.6

La planeación estratégica requiere de tres principios que describe cuidadosamente

el Dr. Josney Rodríguez en los primeros capítulos de su libro Soñemos en grande: un

liderazgo que impacte: Orden, un liderazgo eficaz y un liderazgo compartido.7 Estos tres

principios Jesús los aplica de manera magistral en su mapa estratégico:

1. Inicia empoderando a su equipo de líderes: los invita a un retiro de descanso (Mc

6:31), les insta a buscar soluciones prácticas (Jn 6:5,6), les da órdenes precisas

(Mt 14:16), les explica cómo facilitar la distribución (Lc 9:14), los moviliza a la

acción (Jn 6:11) y, los concientiza para no desperdiciar nada (Jn 6:12). En otras

palabras, de principio a fin Jesús involucra a los doce, de tal manera que ellos se

convierten en una extensión de él para cumplir la tarea.

2. Ejecuta procesos en un orden preciso: evalúa la realidad actual “¿Cuántos panes

tenéis? (Mc 6:38), gestiona los recursos materiales eficientemente, enviando a los

discípulos a buscar comida en medio de la multitud (Mc 6:38; Jn. 6:9); gestiona

los recursos humanos eficazmente, organizando a la multitud en Grupos

Pequeños y a los discípulos para repartir (Lc 9:14-16).

3. Atiende satisfactoriamente las necesidades de todos los “clientes”: literalmente

dice el texto bíblico, “y comieron todos, y se saciaron” (Mc 6:42), el nivel de

satisfacción fue tan grande que la multitud quiso “apoderarse de él y hacerle rey”

6 Elena G. de White, El Evangelismo, (Miami, FL: Asociación Publicadora


Interamericana, 1994), 473.
7 Josney Rodríguez, Soñemos en grande: un liderazgo que impacte, (Colombia: IADPA,

2018), 17-44.
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(Jn 6:15) y “el siguiente día” la multitud viajó hasta Capernaúm, buscando a Jesús

(Jn 6:22-24). Incluso fue necesario repetir el milagro cuando alimentó a cuatro

mil con siete panes y unos pocos pececillos (Mc 8:1-9).

4. Después de todo se generan abundantes utilidades: Es sorprendente que…

“Después que la multitud hubo sido alimentada, sobraba abundante comida;


pero el que dispone de todos los recursos del poder infinito dijo: "Recoged los
pedazos que han quedado, porque no se pierda nada (Jn 6:12). Estas palabras
significaban más que poner el pan en los cestos. La lección era doble. Nada se
había de desperdiciar. No hemos de perder ninguna ventaja temporal. No
debemos descuidar nada de lo que puede beneficiar a un ser humano."8

Incuestionablemente Jesús era un estratega de primera. El relato de la multiplicación

de los panes y los peces demuestra la presencia de todos los elementos de una verdadera

planificación estratégica. No obstante, para desarrollar un liderazgo tan poderoso como el

de Jesús hace falta un par de ingredientes que podrían ser hasta más importantes que la

estrategia en el liderazgo cristiano.

Un enfoque altruista

El liderazgo de Cristo estaba marcado por el servicio, “el cual, siendo en forma de

Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí

mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Flp 2:6,7); “Porque el

Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por

muchos” (Mc 10:45).

Jesús modeló para sus discípulos un liderazgo de servicio. La gran lección: “el que

quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor” (Mt 20:26), la recalcó en la

mente de sus discípulos cuando en la última cena se inclinó a lavarles los pies. Este

8 Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes, 336.


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liderazgo de servicio difiere del promovido por el humanismo moderno, donde se busca la

popularidad y apoyo de los hombres. El liderazgo de Cristo estaba centrado en Dios, en

primer lugar, era el Siervo de Dios, el Siervo sufriente profetizado por Isaías (Is 52:13-

53:12). En palabras del Dr. Josney Rodríguez: “el mejor líder para Dios es el siervo

obediente”.9

¡Qué contraste con los hombres incrédulos!, quienes “no dan a Dios la gloria que se

debe a su santo nombre. Atribuyen la obra de su poder a causas naturales o a instrumentos

humanos. Glorifican al hombre en lugar de Dios, y pervierten para usos egoístas sus dones

misericordiosos, haciendo de ellos una maldición en vez de una bendición”.10

Por otro lado, Jesús tenía siempre presentes las necesidades de los seres humanos

que le rodeaban. Ese día, al descubrir que aquella multitud había llegado desde lejos a

buscarlo, les dio la Palabra, sanó sus enfermedades, les dio el alimento físico y en medio de

toda la trama no dejó de enseñar y atender a los discípulos que le acompañaban.

Entonces, si Jesús no buscaba la corona de rey (por el contrario, le esperaba una

cruz), si tampoco buscaba la popularidad ni el aplauso de las multitudes, ¿qué lo motivaba a

dar y darse a sí mismo por los demás? A continuación, se procura una respuesta…

Un Motivación poderosa

Jesús estaba muy cansado y, según el Comentario Bíblico Adventista, la multitud no

logró descubrir el lugar exacto donde se había apartado con sus discípulos a descansar,

pero el texto dice que “salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos,

9Apuntes de clase, GSEM501 Liderazgo de Planeación estrategia, Seminario


Teológico Adventista Interamericano, Recinto UNADECA, Costa Rica, octubre de 2019.
10 Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes, 336.

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porque eran como ovejas que no tenían pastor” (Mc 6:34). Entonces, “voluntariamente,

Jesús dejó el sitio aislado en la ladera donde él y sus discípulos habían pasado algún tiempo

juntos, y bondadosamente dio la bienvenida a la gente (cf. Lc 9:11)”.11

La compasión de Jesús era más fuerte que su cansancio, la compasión de Jesús fue

más grande que su sed en el pozo de Jacob, la compasión y amor de Cristo fue más grande

que su dolor en la cruz. Jesús ama al empedernido pecador y “por el gozo (el gozo de ver a la

multitud de redimidos en su Reino) puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el

oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Heb 12:2).

Los líderes espirituales son sensibles ante las necesidades de la gente que los rodea

porque tienen el amor de Cristo ardiendo en sus corazones. “Bob Pierce, el fundador de

World Vision, decía: ‘Quiero que mi corazón se quebrante ante las mismas cosas que

quebrantan el corazón de Dios’”.12 La gloria de Dios es su misericordia, todo líder que refleje

la compasión de Cristo verá la gloria de Dios en su ministerio.

11 Nichol, F. D., & Rasi, H. M. (Eds.). (1995). CBA Mateo a Juan. (V. E. A. Matta & N. W.

de Vyhmeister, Trads.) (Vol. 5, p. 603). Buenos Aires: Asociación Casa Editora

Sudamericana.

12 Rick Warren, Liderazgo con propósito, (Lake Forest, CA: Purpose Driven, 2005), 19.
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Conclusiones

Jesucristo es el estratega por excelencia, su sabiduría en la planeación estratégica

trasciende entre lo humano y lo divino. No obstante, en el liderazgo de Cristo se

manifestaron los elementos cruciales de una planeación estratégica: misión, visión y

estrategia.

El poder del liderazgo de Cristo radica en el genuino interés de beneficiar a las

personas motivado por una tierna compasión de origen divino. En el milagro de la

multiplicación de los panes y los peces se puede constatar la veracidad de la declaración

inspirada: “El secreto del éxito estriba en la unión del poder divino con el esfuerzo

humano”.13

Jesús ha sido y será el mejor modelo de liderazgo cristiano, de su ejemplo se puede

comprobar lo que escribiera Elena G. de White: “se necesita una sabia estrategia. El

prejuicio humano no proviene de Dios. Dejarnos guiar por los impulsos es muy peligroso.

EL impulso humano es un elemento muy pobre y no puede reemplazar a la razón

santificada”.14

13 Elena G. de White, Historia de los Patriarcas y Profetas, (Miami, FL: Asociación


Publicadora Interamericana, 2008), 485.
14 ________________________, Cada día con Dios, (Nashville, ID: Pacific Press Publishing

Association, 1979), 267.


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Bibliografía

Apuntes de clase. GSEM501 Liderazgo de Planeación Estratégica. Seminario Teológico


Adventista Interamericano. Recinto UNADECA, Costa Rica, octubre de 2019.

Arnoldo Arana. “Explorando la mente del estratega”. Recuperado 13 octubre 2019,


https://degerencia.com/articulo/explorando_la_mente_del_estratega.

Malphrus, Aubrey. Planeamiento Estratégico. Un nuevo modelo para la iglesia y los líderes, 1ª.
ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Peniel, 2006.

Nichol, F. D., & Rasi, H. M. (Eds.). (1995). CBA Mateo a Juan. (V. E. A. Matta & N. W. de
Vyhmeister, Trads.) (Vol. 5, p. 603). Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana.

Rodríguez, Josney. Soñemos en grande: un liderazgo que impacte. Colombia: IADPA, 2018.

Santa Biblia. Versión Reina Valera. Revisión 1960. Miami FL: Sociedad Bíblica Internacional,
1988.

Warren, Rick. Liderazgo con propósito. Lake Forest, CA: Purpose Driven, 2005.

White, Elena G. de. El Deseado de Todas las Gentes. Nashville, ID: Pacific Press Publishing
Association, 1957.

_____________________. El Evangelismo. Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana,


1994.

_____________________. La Educación. Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 2009.

_____________________. Cada día con Dios, (Nashville, ID: Pacific Press Publishing Association,
1979), 267.

_____________________. Historia de los Patriarcas y Profetas. Miami, FL: Asociación Publicadora


Interamericana, 2008.

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