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INVESTIGACION

DOMINIO EMINENTE, DOMINIO PÚBLICO, BIENES CULTOS, BIENES


INCULTOS, BIENES EJIDOS, BIENES BALDIOS, BIENES VACANTES, BIENES
MOSTRENCOS.

SANTIAGO GONZALEZ GARAY COD.1098803397.


ELIANA VALENTINA MONTAÑEZ VALDERRAMA CÓD: 1004841598.
HERICH GHERLEIN SUESCUN CARRILLO COD: 10942795.

DOCENTE:
GUSTAVO CAMACHO SARMIENTO.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA.
FACULTAD ARTES Y HUMANIDADES.
DERECHO.
CIVIL BIENES-GRUPO (B).
PAMPLONA NORTE DE SANTANDER.
22 DE OCTUBRE DEL 2019.
TABLA DE CONTENIDO.
Dominio Eminente………………………………………….…………........Pág.
Dominio Público………………………………………………………….…Pág.
Bienes Cultos………………………………………………………………..Pág.
Bienes Incultos……………………………………………………………....Pág.
Bienes Ejidos………………………………………………………………..Pág.
Bienes Baldíos……………………………………………………………....Pág.
Bienes Vacantes……………………………………………………………..Pág.
Bienes Mostrencos…………………………………………………………..Pág.
INTRODUCCION.
En el presente trabajo se dará a conocer…
ARTICULO 669CONCEPTO DE DOMINIO: El dominio que se llama también
propiedad es el derecho real en una cosa corporal, para gozar y disponer de ella, no siendo
contra ley o contra derecho ajeno.
Es un derecho pleno y general, que implica el más amplio poder sobre las cosas
corporales o incorporales, singulares y específicamente determinadas, poder
que está integrado por un conjunto de facultades radicadas en cabeza de su
titular, aunque transitoriamente puedan estar siendo ejercidas por otras
personas y que rechazan del ámbito de su ejercicio toda intervención extraña.

DOMINIO EMINENTE
Es el que se reserva el Estado sobre todos los bienes que integran la riqueza nacional y en
particular sobre el suelo y el subsuelo del país la riqueza potencial no aflorada como fuerza
hidráulica yacimientos minerales aprovechamientos forestales etc. El Estado se reserva el
derecho de expropiación forzosa de aquellos bienes que siendo de utilidad particular
puedan ser declarados de utilidad pública o social como prueba de que en último término es
el dueño y árbitro de todos los bienes y derechos.
El artículo 102 de la Carta Política de 1991 dispone que “el territorio, con los bienes
públicos que de él forman parte, pertenecen a la Nación”. Esta norma se proyecta en dos
dimensiones: De un lado, es un reconocimiento genérico del concepto tradicional de
“dominio eminente”, como expresión de la soberanía del Estado y de su capacidad para
regular el derecho de propiedad -público y privado- e imponer las cargas y restricciones que
considere necesarias para el cumplimiento de sus fines, naturalmente dentro de los límites
que la propia Constitución ha impuesto. De otro lado, consagra el derecho de propiedad
sobre los bienes públicos que forman parte del territorio, lo cual es “expresión de una
característica patrimonial específica que se radica en cabeza de la persona jurídica de
derecho público por excelencia en nuestro ordenamiento constitucional como es la Nación”.
Desde esta perspectiva, la jurisprudencia ha explicado, según los lineamientos de la
legislación civil, que la denominación genérica adoptada en el artículo 102 de la Carta
Política comprende (i) los bienes de uso público y (ii) los bienes fiscales. (i) Los bienes de
uso público, además de su obvio destino se caracterizan porque “están afectados directa o
indirectamente a la prestación de un servicio público y se rigen por normas especiales”. El
dominio ejercido sobre ello se hace efectivo con medidas de protección y preservación para
asegurar el propósito natural o social al cual han sido afectos según las necesidades de la
comunidad. (ii) Los bienes fiscales, que también son públicos aún cuando su uso no
pertenece generalmente a los ciudadanos, se dividen a su vez en: (a) bienes fiscales
propiamente dichos, que son aquellos de propiedad de las entidades de derecho público y
frente a los cuales tienen dominio pleno “igual al que ejercen los particulares respecto de
sus propios bienes”; y (b) bienes fiscales adjudicables, es decir, los que la Nación conserva
“con el fin de traspasarlos a los particulares que cumplan determinados requisitos exigidos
por la ley”, dentro de los cuales están comprendidos los baldíos. (c 255/12)

ARTICULO 674BIENES PÚBLICOS Y DE USO PÚBLICO: Se llaman bienes de la


Unión aquéllos cuyo dominio pertenece a la República.
Si además su uso pertenece a todos los habitantes de un territorio, como el de calles, plazas,
puentes y caminos, se llaman bienes de la Unión de uso público o bienes públicos del
territorio.
Los bienes de la Unión cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes, se llaman
bienes de la Unión o bienes fiscales propiedad separada del goce de la cosa se llama mera o
nuda propiedad.
Son los bienes de la Unión que pertenecen a la nación y están
destinados para el uso común de todos los habitantes.
ELEMENTOS:
1. Deben están dentro de los límites del país, zona continental o área insular.
2. Pertenecen a la república.
3. Se destinan para el uso común de todos los habitantes.
CARACTERÍSTICAS:
1. INALIENABLE:
Es decir están por fuera del comercio.
2. IMPRESCRIPTIBLE:
Es decir su dominio no se puede adquirir por prescripción.
3. INEMBARGABLE:
Es decir no son materia de garantía en procesos judiciales.
4. INMUEBLES:
Es decir son fijos, terrenos, suelo en general (Parques, plazas, etc.)
NORMAS:
1. ART. 63 C.N.: Los bienes de uso público, os parques naturales, las tierras
comunales de grupos étnicos, las tierras de resguardos, el patrimonio
arqueológico de la nación y de los demás bienes que determine la ley, son
inalienables, imprescriptibles e inembargables.
ART. 674 C.C.: BIENES DE USO PÚBLICO: Se llaman bienes de la Unión
aquellos cuyo dominio pertenece a la república.
Si además su uso pertenece a todos los habitantes de un territorio como
las calles, plazas, puentes y caminos, se llaman bienes de la Unión de uso
público o bienes públicos del territorio.
Los bienes de la Unión cuyo uso no pertenece generalmente a los
habitantes, se llaman bienes de la unión o bines fiscales.
BIENES FISCALES:
CONCEPTO:
Son los bienes de la Unión cuyo uso no pertenece generalmente a los
habitantes. Ejemplo: El avión presidencial.
Son aquellos bienes, recursos, derechos o acciones de propiedad
de las entidades públicas y que estas utilizan especialmente para el desarrollo y
cumplimiento de las funciones que les asigna la ley. Equivalen al patrimonio del
Estado, a semejanza como lo tienen los particulares.
CARACTERÍSTICAS:
1. ENAJENABLES:
Lo son pero bajo régimen especial y es el control fiscal, ejercido por la
Contraloría General de la República, se pueden vender siempre y cuando se
cumplan los requisitos constitucionales y legales.
PUEDEN SER:
MUEBLES O INMUEBLES:
Pueden ser fungibles, intangibles, según la doctrina conforman el patrimonio
del Estado, además garantizan las obligaciones del mismo.
EMBARGABLES PARCIALMENTE:
Así lo dispone el artículo 684 del Código de Procedimiento Civil en sus
numerales 2, 3, 4:

NUM. 2. Los destinados a un servicio público, cuando éste se preste


directamente por un departamento, una intendencia, una comisaría, un
distrito especial, un municipio o un establecimiento público, o por medio de
concesionario de éstos; pero es embargable hasta la tercera parte de los
ingresos del respectivo servicio, sin que el total de embargos que se decrete
exceda de dicho porcentaje.
Cuando el servicio lo presten particulares, podrán embargarse los bienes
destinados a él, así como la renta líquida que produzcan, y el secuestro se
practicará como el de empresas industriales.
NUM. 3. Las dos terceras partes de la renta bruta de los departamentos, las
intendencias, las comisarías, los distritos especiales y los municipios.
NUM. 4. Las sumas que para la construcción de obras públicas se hayan
anticipado o deban anticiparse por las entidades de derecho público a los
contratistas de ellas, mientras no hubiere concluido su construcción, excepto
cuando se trate de obligaciones en favor de los trabajadores de dichas obras,
por salarios, prestaciones e indemnización sociales.

EL ARTÍCULO 80 DEL CÓDIGO FISCAL NOS DICE QUE SERÁN: BIENES


OCULTOS DEL ESTADO:
No sólo los simplemente abandonados u ocultos en su sentido material, sino también
aquellos respecto de los cuales se haya hecho oscuro su carácter primitivo de propiedad
nacional, sea por actos de maliciosa usurpación, por incuria (poco cuidado, negligencia) de
las autoridades, o por otra causa semejante. Quiere decir que serán bienes ocultos del
Estado aquellos que no puedan explicar su propiedad.
El artículo 80 también nos dice que tendrán el carácter de ocultos los bienes nacionales que
se encuentren en poder de particulares sin que hayan sido adquiridos legítimamente del
Estado, hallándose entre otros, las porciones de tierras baldías o indultadas que excedan de
la cabida y linderos expresados en los respectivos títulos de adjudicación (como muchos
que adquirieron extensas parcelas de tierras en los tiempos de la patria boba); las tierras
inadjudicables que hayan sido concedidas indebidamente (quienes inscriben, por ejemplo,
las riberas de las playas); y los demás bienes muebles o inmuebles del Estado que hayan
adquirido ilegalmente los particulares.
Su titularidad no está definida con claridad pero son de propiedad de la nación
y quien los denuncia participa de su valor.
El INCORA es el único que puede adjudicar y por tradición, trasladado el
dominio a los particulares pero no en todos los casos.

BIENES INCULTOS.
Son aquellos bienes que no son explotados económicamente. Dentro de éstos se encuentran
dos clases: Aquellos cuya explotación económica es permitida y deseada, es decir, aquellos
que se incluyen al régimen de los bienes baldíos. Y aquellos que no están dentro de ese
régimen y que su explotación no es obligatoria o no es permitida (como las zonas
ecológicas que a pesar de cumplir un fin de utilidad común no pueden ser explotadas en la
forma en que lo son los bienes baldíos).

Clasificación:
a) Bienes explotables económicamente
b) Bienes no explotables económicamente.

BIENES EJIDOS.
Son los lotes o extensiones de tierra situados en las zonas periféricas del casco urbano de
los municipios, que han sido destinados históricamente para suplir diversas necesidades
comunitarias, los terrenos ejidos son patrimonios pertenecientes a las ciudades.
Los bienes ejidos son:
o Imprescriptibles
o Inalienables
EL EJIDO EN LA CONSTITUCIÓN.
En el sentido jurídico, este tipo de tierras no pueden ser explotadas por los ciudadanos
puesto que se trata de un bien comunal. De hecho, en caso de que lo hicieran el estado
podría expropiarles lo que allí cultivaran e incluso, en algunos países, multar a quien osara
apoderarse de estos terrenos.
Suelen conocerse como tierras ejidales y son zonas del territorio rural que se encuentran en
los límites entre dos o más propiedades privadas y que suelen ser utilizadas para el pastoreo
pero que no se cultivan.

BIENES BALDIOS
Los bienes o terrenos baldíos son aquellos que estando dentro del territorio de la República
de Colombia, no pertenecen a ninguna otra persona y por ende son de propiedad de la
República de Colombia, tal y como lo dice el artículo 675 del Código Civil Colombiano:
"Son bienes de la Unión todas las tierras que estando situadas dentro de los límites
territoriales carecen de otro dueño.
La Corte Constitucional dice respecto a los bienes baldíos que: “son bienes públicos de la
Nación catalogados dentro de la categoría de bienes fiscales adjudicables, en razón de que
la Nación los conserva para adjudicarlos a quienes reúnan la totalidad de las exigencias
establecidas en la ley.”
Esto quiere decir que tienen una vocación de adjudicables. La Nación no necesita
conservarlos, sino que busca que sean adjudicados a los ciudadanos para el desarrollo de
diferentes políticas tales como la reparación a las víctimas de desplazamiento, promoción y
desarrollo de la agricultura, etc.

¿Quién decreta los bienes baldíos?


El gobierno nacional. Lo hace mediante la apertura de folios de matrícula inmobiliaria
siempre y cuando se cumpla con los requisitos de un certificado emitido por el Instituto
Geográfico Agustín Codazzi o de un catastro descentralizado en el que se describa el predio
con la cédula catastral y una constancia de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos
de: “la carencia de antecedentes registrales inmobiliarios asociados a derechos reales, o que
existiendo antecedente en el antiguo sistema registral, obedezca a las denominadas falsas
tradiciones sin antecedente registral de pleno dominio
Hay que tener presente que los baldíos no son bienes vacantes, según la corte
desde el año de 1907 ha sostenido que son distintos, los baldíos son aquellos
situados en el territorio nacional, por eso son del Estado y por tanto carecen de
otro dueño. (Ley 160/94, derogó la ley 135/36 al desaparecer la figura a la
reversión).

BIENES VACANTES Y MOSTRENCOS .


¿Qué son?
En Colombia, la jurisprudencia asociada a los bienes vacantes y mostrencos determina una
diferenciación según la localización geográfica de este tipo de propiedades. Existe un grupo
que serían predios urbanos, que una vez declarados como mostrencos o vacantes terminan
siendo administrados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF-, acorde
con la Ley 75 de 1968; y por otro lado los bienes ubicados en zonas rurales que ingresan al
Fondo Nacional Agrario, en desarrollo de la ley 160 de 1994.
El procedimiento para la denuncia (reconocimiento) de un bien vacante o mostrenco, tal
como lo menciona la Sentencia 930/1996 del Consejo de Estado y del Decreto 3421 DE
1986 del inicia con la denuncia interpuesta, por cualquier ciudadano, ante el ICBF
refiriéndose sobre la presencia de un bien abandonado. Posteriormente, se procede a hacer,
por parte del Instituto, la investigación pertinente y la valoración económica del inmueble.
Una vez definida la situación del inmueble, el Instituto o el Fondo pueden generar arreglos
comerciales con el denunciante en los términos exigidos por el artículo 4 del decreto 3421
de 1986.
(Art 706 C.C.)
VACANTES: Los bienes inmuebles que se encuentran dentro del territorio respectivo a
cargo de la nación, sin dueño aparente o conocido
Son aquellos inmuebles sobre los cuales se ejerció la propiedad privada, pero que aparecen
en el momento sin dueño aparente o conocido. Pertenecen a la unidad nacional de tierras
rurales creada por la ley 1152 de 2007.
MOSTRENCOS: Son bienes muebles que han tenido dueño particular, pero han sido
abandonados material y jurídicamente y no se sabe quién es su dueño aparente. Pertenecen
al ICBF. Art. 422 C.P.C.: Declaración de bienes vacantes o mostrencos: La
demanda para que se declaren vacantes o mostrencos determinados bienes,
sólo podrá instaurarse por la entidad a la cual llevan adjudicarse conforme a la
ley. Siempre que en la oficina de registro de instrumentos públicos figure
alguna persona como titular de un derecho real principal sobre el bien objeto
de la demanda, esta deberá dirigirse contra ella. De la misma manera se
procederá cuando existan personas conocidas como poseedoras de dicho bien.
En los demás casos no será necesario señalar como demandado a persona
determinada.
En el auto admisorio de la demanda se ordenará notificar personalmente
a quien figure como demandado, emplazar a las personas que no pueden alegar
derechos sobre el bien, se decretará el secuestro de éste, se señalará la fecha y
hora para la diligencia y se hará la designación de secuestre.
Si al practicarse el secuestro, los bienes se hallan en poder de persona
que alegue y demuestre algún derecho sobre ellos o que los tenga a nombre de
otra, se prescindirá del secuestre y se prevendrá a dicha persona para que
comparezca al proceso.
Para que proceda la declaración de que un inmueble rural es vacante, se
requiere que el demandante haya demostrado que aquel salió legalmente del
patrimonio de la nación.

Ley 75/68 Art. 66: “El Instituto de Bienestar Familiar tendrá en las sucesiones
intestadas los derechos que hoy corresponden al municipio o vecindad del
extinto de conformidad con la ley 153/87.
Art. 707 C.C. Subrogado Ley 153/87. Art. 82: El dominio sobre bienes
vacantes y mostrencos: “Pertenecen a los bienes mostrencos o vacantes que
se hallen dentro de sus límites, salvo lo dispuesto en el Art. 129 de esta ley.
El citado artículo 129 de la ley 153/87 hace referencia a censos
vacantes que tengan algún gravamen a favor de un objeto pío, de educación o
beneficencia.

Art. 706 C.C.: Bienes mostrencos y vacantes: Estímase bines vacantes los
bienes inmuebles que se encuentran dentro del territorio respectivo cargo de la
nación, sin dueño aparente o conocido, y mostrencos los bienes muebles que
se hallen en el mismo caso.
Son bienes inmuebles que no tienen dueño aparente o conocido.

LA PROPIEDAD DE ESTOS BIENES EN EL I.C.B.F. Y EL INCORA. LEY 75/68 Y


LEY 160/ 94.
Según la ley 75 de 1968, Art. 66, los Arts 439 y 414 del C. de P.C. y la ley 30
de 1988, tales bienes pertenecen al I.C.B.F., si se encuentran en zonas
urbanas, o al Fondo Nacional Agrario si se encuentran en zonas rurales que los
adquieren mediante sentencia judicial por los trámites de un proceso abreviado.
De acuerdo con la Ley de reforma urbana, los bienes vacantes pertenecen a los
bancos de tierras, establecimientos públicos que puedan crearse para cumplir
algunos de los objetivos propuestos por la reforma. Los bienes vacantes y
mostrencos solo adquieren tal condición mediante decisión judicial que así los
declare, previo el juicio y la investigación correspondientes que tienen como
objetivo, por parte del juzgador, el descubrimiento de su dueño. Si éste no
aparece se adjudican al I.C.B.F. o al Fondo Nacional Agrario, según el caso.
LEYES Y JURISPRUDENCIAS

Dominio Eminente.

Sentencia No. T-566/92: "El dominio eminente es un poder supremo sobre el


territorio; vincúlase a la noción de soberanía. Se ejerce potencialmente sobre
todos los bienes situados dentro del Estado, ya se trate del dominio privado o
público del mismo o de la propiedad de los particulares o administrados... El
dominio público, es un conjunto o suma de bienes sometido a un régimen
jurídico especial, distinto del que rige los bienes de dominio privado"

Sentencia SU235/16 ADJUDICACION DE BALDIOS-Caso en que se reclama la


adjudicación de bienes baldíos de la Nación

Sentencia C-568/03 ESPACIO PUBLICO-Recuperación compete al Estado/PRINCIPIO DE


INEMBARGABILIDAD DEL ESTADO-Dominio eminente del Estado

Bienes Incultos

Sentencia SU235/16 ADJUDICACION DE BALDIOS-Caso en que se reclama la


adjudicación de bienes baldíos de la Nación

(…)

Bienes Ejidos
LEY 41 DE 1948 Por el cual se dictan algunas disposiciones sobre terrenos ejidos y sobre
Personeros Delegados. Los terrenos ejidos situados en cualquier municipio del país no
están sujetos a la prescripción, por tratarse de bienes municipales de uso público o común.
SENTENCIA 2001-00593 DE 15 DE ABRIL DE 2010 CONSEJO DE BIEN DE USO
PÚBLICO, REGISTRO DE BIEN INMUEBLE, TERRENO EJIDO

Bienes Baldíos
Sentencia No. C-595/95 Los baldíos son bienes públicos de la Nación catalogados
dentro de la categoría de bienes fiscales adjudicables, en razón de que la
Nación los conserva para adjudicarlos a quienes reúnan la totalidad de las
exigencias establecidas en la ley.
Sentencia No. T-395/93
BALDIOS/BIENES DE USO PUBLICO-Restitución/DEBIDO
PROCESO

Sentencia C-649/97 (…) También pertenecen al Estado los terrenos baldíos,


considerados bienes fiscales adjudicables, cuya apropiación, o adjudicación y
recuperación puede regular el legislador.

Bienes Vacantes y Bienes Mostrencos


Bienes incultos
Ley 200 de 1936: Expresamente no existe la denominación “bienes incultos” en esta ley,
sino, más bien, la denominación “porciones incultas” (Art. 1º Ley 200/36), refiriéndose a
aquellos fundos que no se explotan económicamente. Aún así, tratándose de un objeto
apropiable, con valor de utilidad y económico, no existe ningún obstáculo para llamarlo
“bien”, porque cumple con los requisitos para serlo. Así, pues, “porciones incultas” es
perfectamente sinónimo de “bienes incultos”.
Aclarado lo anterior, entramos a la definición presentada por la ley en su Art. 1º: Porciones
incultas son aquellas tierras “cuya existencia sea necesaria para la explotación económica
del predio, o como complemento para el mejor aprovechamiento de éste [sin ser
directamente explotadas económicamente]”. Vemos que esta definición destaca el carácter
de la ausencia de explotación económica. Pero, no se encuentra en acuerdo con la
definición dada en clase, porque en la Ley 200/36 las “porciones incultas” cumplen con la
función de explotación económica aunque sea de manera indirecta, por lo que no tienen el
carácter de reprobabilidad, por la falta de aprovechamiento de las riquezas territoriales del
país, que aparece en la definición dada en clase.
En cambio, en la ley 200/36 sí aparecen unos bienes que cumplen con todo lo establecido
en clase respecto a los bienes incultos: Se trata de los bienes baldíos. La ley define en su
Artículo 1º lo que no son los bienes baldíos: “no son baldíos sino de propiedad privada, los
fundos poseídos por particulares, entendiéndose que dicha posesión consiste en la
explotación económica del suelo por medio de hechos positivos propios de dueño, como las
plantaciones o sementeras, la ocupación con ganados y otros de igual significación
económica. EI cerramiento y la construcción de edificios no constituyen por sí solos prueba
de explotación económica, pero sí pueden considerarse como elementos complementarios
de ella. También a las porciones incultas cuya existencia sea necesaria para la explotación
económica del predio, o como complemento para el mejor aprovechamiento de éste”.

La ley 200/36, al decir lo que no son los bienes baldíos, nos esta diciendo qué es lo que son:
aquellos bienes que, estando en cabeza de particulares, no son explotados económicamente.
En su Artículo 2º lo aclara: “Se presumen baldíos los predios rústicos no poseídos en la
forma que se determina en el artículo anterior”. Los elementos propios que se buscaba
destacar en clase respecto de estos bienes, esto es, la ausencia de explotación económica, se
encuentran presentes. También se encuentra presente otro de los elementos destacados en
clase: La reprobabilidad que implica la tenencia de tierras sin explotarlas económicamente.

Además de estos dos elementos, la ley aclara varios aspectos referentes a la definición de
bien baldío: el artículo 2º puntualiza que estos bienes son rústicos, esto es, bienes rurales,
del campo, excluyendo posibles bienes urbanos. Son solo las tierras superficiales,
excluyendo el subsuelo (Art. 4º). Son bienes sobre los que el Estado tiene un derecho de
expropiación (cuando se encuentran en cabeza de los particulares) con fines sociales y de
distribución de riqueza (Art. 5º), que pueden beneficiar a los particulares adquiriéndolos
por prescripción adquisitiva con tal que los exploten económicamente (Art. 11º). Hay que
aclarar que los bienes baldíos tienen un régimen especial, establecido en los arts 15 y ss. de
la ley que no los hace equiparables al régimen de otros bienes adquiribles por posesión.
Con todo lo anterior, a la luz de la ley 200/36, podemos definir que son bienes baldíos
aquellos bienes rurales inmuebles que, estando en cabeza de un particular o en cabeza de
nadie, no estan siendo explotados económicamente, sobre los cuales el estado tiene un
derecho de expropiación con fines sociales y de distribución y aprovechamiento de las
riquezas del país, que consisten en la parte superficial del suelo y que pueden ser
adjudicables a los particulares que los exploten económicamente.
Como conclusión respecto a la ley 200/36, podemos decir que es mucho más valioso,
conceptual y prácticamente, tomar por “bienes incultos” a los bienes baldíos, excluyendo de
ellos a las llamadas “porciones incultas”. Por otro lado, a la luz de esta ley, y si se acepta el
argumento reciente, es necesario concluir que “bienes incultos” no es nada diferente de los
“bienes baldíos”.
Ley 160/94: Esta ley nos trae la denominación de “tierras incultas” para aquellos bienes
inmuebles rurales, consistentes en la superficie del territorio, que no son explotados
económicamente y que por motivos de utilidad social y económica, pueden ser
expropiables por parte del Estado. En esta ley tampoco aparece la denominación “bienes
incultos” pero, por la misma razón expuesta en el aparte dedicado a la ley 200/36, no hay
ningún obstáculo para llamar “bienes incultos” a las llamadas “tierras incultas”, advirtiendo
que no se puede perder de vista que el bien en este caso es sólo la superficie de la tierra y
no las construcciones o el subsuelo que hay en ella.
Esta ley amplía la definición de los bienes incultos, según la legislación Colombiana,
porque, al incluir en el régimen de tierras incultas las que trata el capítulo 11 de la ley, ya
no los circunscribe a los bienes baldíos (Art. 52 ley 160/94 conc. Art. 1º Ley 200/36), sino
que lo amplía a aquellos bienes que se utilizan para la plantación de cultivos ilícitos (Art.
52, par. 2), a aquellos bienes en los que los propietarios violen las leyes que regulan la
utilización racional de los recursos naturales renovables y a los propietarios que violan las
normas sobre zonas de reserva agrícola (mismo Art. 52). Así, pues, son tierras incultas no
sólo las que no se explotan económicamente sino que lo son además aquellas que acabamos
de mencionar.
Por otro lado, la ley 160/94 conserva el carácter de utilidad social-económica de
distribución y aprovechamiento de las riquezas de la Nación, que deben de tener los bienes
incultos, al establecer entre sus objetivos en su Art. 1º “…Reformar la estructura social
agraria por medio de procedimientos enderezados a eliminar y prevenir la inequitativa
concentración de la propiedad rústica o su fraccionamiento antieconómico… Fomentar la
adecuada explotación y la utilización social de las aguas y de las tierras rurales aptas para la
explotación silvoagropecuaria, y de las tierras incultas, ociosas o deficientemente
aprovechadas, mediante programas que provean su distribución ordenada y su racional
utilización... Regular la ocupación y aprovechamiento de las tierras baldías de la Nación,
dando preferencia en su adjudicación a los campesinos de escasos recursos, y establecer
Zonas de Reserva Campesina para el fomento de la pequeña propiedad rural…”. Estos
objetivos van encaminados a preservar la Función Social de la Propiedad establecida en el
Art. 58 de la Constitución y están en consonancia con el destino que se le debe dar a los
denominados “bienes incultos”.
Podemos decir que esta ley, al ampliar la lista de bienes que se incluyen dentro de la
denominación de “tierras incultas”, permite justificarla como una denominación que cobija
varias clases de bienes y, así, no puede ser reemplazada con otro término equivalente (como
ocurría en la ley 200/36 que era igual bien inculto a bien baldío).

LEY 41 DE 1948
(noviembre 17)
Por el cual se dictan algunas disposiciones sobre terrenos ejidos y sobre Personeros
Delegados

E S T A D O D E V I G E N C I A : Vigencia en Estudio. [Ocultar]


 Interpretado Artículo 1 LEY 8 de 1962
 Modificado Artículo 4 LEY 64 de 1966

Fecha de expedición de la norma 17/11/1948


Fecha de publicación de la norma 04/12/1948
Fecha de entrada en vigencia de la 17/11/1948
norma

Subtipo: LEY ORDINARIA


El Congreso de Colombia

Decreta:
Artículo 1º. Los terrenos ejidos situados en cualquier municipio del país no están sujetos
a la prescripción, por tratarse de bienes municipales de uso público o común.

Artículo 2º. La administración de los terrenos ejidos tanto urbanos como rurales,
corresponde al concejo municipal del distrito de su ubicación.

Esta administración podrán ejercerla los concejos municipales por conducto de un


personero municipal delegado para ejidos y vivienda popular, funcionario que tendrá las
facultades de que más adelante se hablará.

J U R I S P R U D E N C I A [Ocultar]
 Declarado exequible Sentencia de la Corte Suprema de Justicia Sentencia de 1959

Artículo 3º. Los terrenos ejidos urbanos podrán ser destinados por los respectivos concejos
municipales, a resolver el problema de la vivienda popular en las respectivas ciudades.

Artículo 4º. Los terrenos ejidos urbanos que, en virtud de la facultad conferida en el
artículo anterior, se destinen a solucionar el problema de la vivienda popular, podrán ser
enajenados sin el requisito previo de la subasta pública, con tal que los respectivos
contratos sean aprobados por el concejo municipal, y con el lleno de los requisitos
siguientes.

Artículo 5º. El área total de los lotes de terrenos urbanos que se vendan, no podrá ser
mayor de trescientos (300) metros cuadrados. Con todo, podrá ser superior esa superficie,
cuando el lote de que se trate esté situado de tal manera que haga imposible el uso de la
mayor extensión que tenga.

Artículo 6º. El precio por el cual se vendan los terrenos ejidos urbanos podrá ser rebajado
hasta un cuarenta por ciento (40%) del avalúo catastral. Este precio puede ser pagado por
contados en plazos no mayores de veinte (20) años. En ningún caso el precio de los lotes
que se vendan con la sola aprobación de los contratos por el concejo, podrá ser superior al
del avalúo catastral.

Artículo 7º. Para adquirir lotes procedentes de terrenos ejidos urbanos y beneficiarse, por
tanto, de los precios y facilidades de pago fijados en el artículo anterior, el adquirente
deberá reunir los siguientes requisitos:

a) Que sea reconocidamente pobre;

b) Que tenga bajo su cuidado una familia a la que deba alimentos;

c) Que sea oriundo de la ciudad, o que, al menos, haya vivido en ella durante cinco (5)
años;

d) Que no tenga casa propia;

e) Que con anterioridad al momento de la adquisición no haya sido adjudicatario, en


propiedad, de lote alguno ejidal con destino a la construcción de casa de habitación.

f) Que el lote sea destinado exclusivamente para construcción de la casa para la familia que
dependa del comprador, y que en ningún caso se destine para arrendamiento o para otro
negocio cualquiera;

g) Que tanto el lote materia de la negociación como el edificio que se construya sobre él, se
constituyan en patrimonio de familia no embargable, a favor del mismo adquirente, de su
esposa y de los demás miembros de su familia que vivan con él y a sus expensas.

Para la constitución de este patrimonio no se requieren las formalidades de que tratan los
artículos 10 y siguientes de la ley 70 de 1931, y basta para ello la simple aceptación del
contrato por parte del ejidatario.

Artículo 8º. Son absolutamente nulos los contratos de compraventa de terrenos ejidos
urbanos que se celebren con incumplimiento de los requisitos señalados en los artículos 5o.,
6o. y 7o. de esta ley.

Artículo 9º. Los terrenos ejidos urbanos inaptos para ser destinados a la solución del
problema de la vivienda popular, tales como los situados dentro del sector comercial de las
respectivas ciudades, podrán enajenarse con otro fin por los correspondientes municipios,
mediante el requisito de la subasta, por su valor comercial.

Artículo 10. Con los valores provenientes de la venta, arrendamiento o cualquiera otra
clase de transacciones de ejidos, los municipios formarán un fondo rotativo que irá a una
cuenta especial, y será destinado a la compra de nuevos terrenos, con el fin de parcelarlos y
venderlos en la forma determinada en los artículos anteriores.

Artículo 11. Los terrenos ejidos rurales podrán ser destinados por los respectivos
municipios, a fomentar la producción de víveres baratos. En consecuencia, los ejidos
rurales formados por terrenos fértiles y cultivables podrán ser aportados por los municipios
a sociedades cooperativas de producción agrícola. Tales sociedades no podrán tener como
socios, a excepción de los respectivos municipios, sino a aquellas personas naturales que se
dediquen o quieran dedicarse primordialmente a labrar personalmente la tierra.

Artículo 12. Las personas que, conforme al artículo anterior, deseen formar parte de las
cooperativas de producción agrícola, deberán suscribir acciones por un valor no menor de
cien pesos ($100.00) moneda corriente cada una. El pago de estos aportes podrá hacerse por
el campesino, mediante abonos parciales que se tomarán en porcentajes de las utilidades
que al accionista correspondan en la cooperativa. Dicho porcentaje será fijado por los
estatutos de cada cooperativa.

Artículo 13. A excepción de los municipios, ninguno de los socios de estas cooperativas
podrá ser dueño de acciones cuyo valor nominal sea superior a dos mil pesos ($2.000.00)
moneda corriente.

Artículo 14. Salvo el caso contemplado en los artículos 11 y 18 de esta ley, los ejidos
rurales formados en tierras fértiles y cultivables no podrán ser vendidos por los municipios
correspondientes en ningún caso a menos que con el crecimiento de las ciudades lleguen a
convertirse en urbanos.

Artículo 15. Los ejidos rurales formados por terrenos quebrados o que no sean fértiles,
podrán ser vendidos en pública subasta siguiendo las reglas generales. Es absolutamente
prohibida la venta de ejidos situados en las hoyas de los ríos Lily, Meléndez, Cañaveralejo,
Cali, sus afluentes y vertientes que se encuentren en la misma zona, la cual se declara
reserva forestal, a fin de evitar la disminución de las corrientes de esas aguas.

Artículo 16. El municipio de Cali procurará que todos los campesinos que tienen labranzas
en las hoyas de los ríos nombrados en el artículo anterior y en los otros afluentes de los ríos
Cali y Pance, entren como socios de las cooperativas de producción agrícola. Para este
efecto, las cooperativas podrán recibirles, como pago de sus acciones, las mejoras y
terrenos que tengan.

Artículo 17. Las tierras que el municipio aporte a la cooperativa de producción agrícola,
según el artículo 11 de esta ley, serán avaluadas por peritos, los cuales serán nombrados así:
uno por el personero municipal delegado para ejidos y vivienda popular, o en su defecto por
el personero municipal del distrito; otro por el gerente provisional o definitivo de la
cooperativa respectiva, y el tercero será nombrado por los dos principales.

El monto de ese avalúo será dividido por el valor asignado a cada acción, con el fin de
determinar el número de acciones que le correspondan al municipio.

Artículo 18. La Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero abrirá créditos a estas
cooperativas con la responsabilidad solidaria del respectivo municipio accionista, con plazo
hasta de diez (10) años y por cuantías que sean suficientes para subvenir a los gastos que
demande la producción agrícola. Estos créditos también podrán otorgarse para el
sostenimiento de los cooperados en el tiempo comprendido entre la preparación del terreno
y siembra y la recolección de las cosechas.

Para la seguridad del pago de estos créditos, la cooperativa prestataria podrá dar en garantía
hipotecaria las tierras que le pertenezcan.

Artículo 19. La misma Caja de Crédito Agrario suministrará a las cooperativas las semillas
y los elementos de labranza necesarios, a precio de costo.

Artículo 20. Autorízase a los concejos municipales de los distritos en donde hubiere
situados terrenos ejidos, para crear el empleo de personero municipal delegado para ejidos
y vivienda popular, y la oficina correspondiente con el personal que determinen los mismos
concejos.

JURISPRUDENCIA
Declarado exequible Sentencia de la Corte Suprema de Justicia Sentencia de 1959

Artículo 21. Son funciones del personero municipal delegado para ejidos y vivienda
popular, las siguientes:

1ª.) Representar al municipio en todos los negocios relacionados con sus terrenos ejidos,
fundación de barrios populares, construcción de casas para obreros y empleados,
distribución de las mismas, etc.;

2ª.) Tramitar los expedientes sobre propuestas de compra de ejidos, practicando


personalmente las pruebas exigidas para acreditar que se reúnen los requisitos necesarios
para poder ser comprador de ejidos y que el lote cumple también con las exigencias del
artículo 5o. de esta ley;

3ª.) Dictar la resolución en que, previo análisis de las pruebas, resuelva lo que sea
pertinente, accediendo, negando, ordenando la práctica de nuevas pruebas, etc.;
4ª.) Presentar al concejo las minutas que contengan los contratos de venta de ejidos para
que esa corporación resuelva lo que sea legal;

5ª.) Otorgar, a nombre del municipio, las escrituras que contengan los contratos de
compraventa ya aprobados por el concejo;

6ª.) Dar en arrendamiento los lotes de terrenos ejidos urbanos a las personas que los ocupen
y que carezcan de medios para adquirirlos en propiedad. Estos contratos siempre se
otorgarán por escrito, y la renta será fijada por el respectivo concejo municipal;

7ª.) Practicar, ante los jueces competentes, las diligencias conducentes al avalúo y remate
de los ejidos y hacer el nombramiento de los peritos.

Los avisos de los remates se harán con veinte (20) días mínimum de anticipación y se
publicarán por tres veces en un periódico escrito y en una radiodifusora local.

8ª.) Representar al municipio en las acciones y diligencias que instaure ante los jueces
competentes para recuperar los ejidos. También lo representará ante el tribunal en la
segunda instancia;

9ª.) Firmar todos los documentos necesarios para la fundación de las cooperativas de
producción agrícola y para obtener la autorización sobre funcionamiento de las mismas;

10) Las demás que le señalan al personero municipal sobre vivienda popular y ejidos, otras
leyes;

11) Hacer las investigaciones tendientes a descubrir qué terrenos ejidos están ocupados por
personas que carezcan de derecho para ello, y proceder a instaurar las acciones judiciales o
administrativas correspondientes para lograr su desocupación y restitución al municipio.

J U R I S P R U D E N C I A [Ocultar]
 Declarado exequible (ordinal 1 ) Sentencia de la Corte Suprema de
Justicia Sentencia de 1959
 Declarado exequible (ordinal 2 ) Sentencia de la Corte Suprema de
Justicia Sentencia de 1959
 Declarado exequible (ordinal 3 ) Sentencia de la Corte Suprema de
Justicia Sentencia de 1959
 Declarado exequible (ordinal 4 ) Sentencia de la Corte Suprema de
Justicia Sentencia de 1959
Artículo 22. Cuando el ocupante de ejidos fuere tenedor, por reconocer dominio del
respectivo municipio, sin tener contrato de arrendamiento con el distrito, el personero
delegado para ejidos y vivienda popular procederá a instaurar la acción de tenencia, que se
tramitará como juicio de lanzamiento de arrendatario.

No son necesarios requerimientos previos al tenedor para que prospere esta acción.

Artículo 23. La base del avalúo de los peritos dentro de los juicios de tenencia
reglamentados en el artículo anterior, será el catastral.

Artículo 24. Se declaran de utilidad pública las mejoras plantadas en terrenos ejidos de los
respectivos municipios. La base de la indemnización será el avalúo de las mismas.

Artículo 25. Autorízase a los municipios capitales de los departamentos para crear
personeros delegados en lo penal, quienes podrán ser los suplentes del personero
municipal.

Artículo 26. Esta ley regirá desde su sanción.

Dada en Bogotá a dos de noviembre de mil novecientos cuarenta y ocho.

El Presidente del Senado, ALFONSO ROMERO AGUIRRE- El Presidente de la Cámara


de Representantes, GUILLERMO ANGEL ANGEL- El Secretario del Senado, Carlos V.
Rey- El secretario de la Cámara de Representantes, Alejandro Vallejo.

República de Colombia-Gobierno Nacional-Bogotá

noviembre diez y siete de mil novecientos cuarenta y ocho.

Publíquese y ejecútese.

¿Cuál es la diferencia entre un bien vacante y un bien baldío?


En la práctica se puede llegar a tener inconvenientes en la diferenciación de esta clase de
bienes, por lo que la Corte Suprema de Justicia ha precisado que en los términos de los
artículos 675 y 706 del Código Civil, los bienes vacantes son aquellos que han tenido un
propietario, el cual ha abandonado el bien y por ende se desconoce en cabeza de quién está
el título, y los bienes baldíos son aquellos que nunca han sido propiedad de un particular y
pertenecen a la Nación.

¿Actúa la prescripción adquisitiva de dominio sobre los bienes raídos?


No. Aunque una de las formas de adquirir la propiedad es la prescripción adquisitiva de
dominio, diferentes disposiciones normativas han declarado que ante los bienes baldíos no
actúa la prescripción adquisitiva. Estas disposiciones son:
Ley 48 de 1882 "Artículo 3. Las tierras baldías se reputan bienes de uso público, y su
propiedad no se prescribe contra la Nación, en ningún caso, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 2519 del Código Civil."
Ley 110 de 1912 "Artículo 61. El dominio de los baldíos no puede adquirirse por
prescripción".
Ley 160 de 1994 "Artículo 65. La propiedad de los terrenos baldíos adjudicables, sólo
puede adquirirse mediante título traslaticio de dominio otorgado por el Estado a través del
Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, o por las entidades públicas en las que se
delegue esta facultad".
"Los ocupantes de tierras baldías, por ese solo hecho, no tienen la calidad de poseedores
conforme al Código Civil, y frente a la adjudicación por el Estado sólo existe una mera
expectativa".
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN SU SENTENCIA DE JUNIO 15 DE 1939,
G.J., XLVIII, PÁG. 398, SE REFIRIÓ A LOS BIENES VACANTES Y
MOSTRENCOS DE LA SIGUIENTE MANERA:
«Son bienes vacantes los inmuebles que habiendo estado bajo el dominio del hombre, no
tienen en la actualidad dueño aparente o conocido. Los terrenos vacantes no son baldíos y
hay diferencia entre estas dos clases de bienes: el carácter de los primeros estriba en haber
tenido dueño y haberlos abandonado (art. 706 del C.C., y 1° y 5° de la ley 55 de 1905);
los segundos son aquellas porciones del terreno de la nación que pertenecen a esta, por no
haber sido transmitidos a persona alguna y bajo el imperio de la actual legislación no han
sido apropiados particularmente con títulos legítimos.»
Según lo establecido por la Corte Suprema de Justicia en el fragmento de la sentencia
mencionada los bienes vacantes para que ostenten la calidad de tal, es necesario que hayan
tenido dueño anteriormente; ya que si no han tenido dueño anterior ni pertenecieron a
alguien en particular serian entonces bienes baldíos.
Pero ¿qué sucede si el dueño de un bien ya se vacante o mostrenco aparece? Se pueden
presentar dos situaciones, la primera que aparezca el dueño antes de que hayan sido
vendidos por el estado, en este caso le será restituido el bien, pero este deberá pagar los
gastos de conservación y las demás gastos en que hubiera incurrido la persona que
denuncio el bien vacante. Pero cuando la cosa ha sido enajenada, la cosa se mirara
irrevocablemente perdida para el dueño como lo establece el artículo 709.
Cuando se trate de cosas que se salven de un naufragio, estas deben ser restituidas al
interesado, mediante el pago de gastos por el salvamento, pero si dentro de 30 días no
aparecen los interesados, se declararan mostrencas.

LEY 160 DE 1994 (Agosto 3)


Diario Oficial No. 41.479, de 5 de agosto de 1994
Por la cual se crea el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino,
se establece un subsidio para la adquisición de tierras, se reforma el Instituto Colombiano
de la Reforma Agraria<1> y se dictan otras disposiciones.
Resumen de Notas de Vigencia
EL CONGRESO DE COLOMBIA,

DECRETA:CAPÍTULO I. OBJETO DE LA LEY


ARTÍCULO 1o. Inspirada en el precepto constitucional según el cual es deber del Estado
promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios y a
otros servicios públicos rurales, con el fin de mejorar el ingreso y la calidad de vida de la
población campesina, esta Ley tiene por objeto:
Primero. Promover y consolidar la paz, a través de mecanismos encaminados a lograr la
justicia social, la democracia participativa y el bienestar de la población campesina.
Segundo. Reformar la estructura social agraria por medio de procedimientos enderezados a
eliminar y prevenir la inequitativa concentración de la propiedad rústica o su
fraccionamiento antieconómico y dotar de tierras a los hombres y mujeres campesinos de
escasos recursos mayores de 16 años que no la posean, a los minifundistas, mujeres
campesinas jefes de hogar, a las comunidades indígenas y a los beneficiarios de los
programas especiales que establezca el Gobierno Nacional.
Tercero. Apoyar a los hombres y mujeres campesinos de escasos recursos en los procesos
de adquisición de tierras promovidos por ellos mismos, a través de crédito y subsidio
directo.
Cuarto. Elevar el nivel de vida de la población campesina, generar empleo productivo en el
campo y asegurar la coordinación y cooperación de las diversas entidades del Estado, en
especial las que conforman el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural
Campesino, para el desarrollo integral de los programas respectivos.
Quinto. Fomentar la adecuada explotación y la utilización social de las aguas y de las
tierras rurales aptas para la explotación silvoagropecuaria, y de las tierras incultas, ociosas
o deficientemente aprovechadas, mediante programas que provean su distribución ordenada
y su racional utilización.
Sexto. Acrecer el volumen global de la producción agrícola, ganadera, forestal y acuícola,
en armonía con el desarrollo de los otros sectores económicos; aumentar la productividad
de las explotaciones y la eficiente comercialización de los productos agropecuarios y
procurar que las aguas y tierras se utilicen de la manera que mejor convenga a su ubicación
y características.
Séptimo. Promover, apoyar y coordinar el mejoramiento económico, social y cultural de la
población rural y estimular la participación de las organizaciones campesinas en el proceso
integral de la Reforma Agraria y el Desarrollo Rural Campesino para lograr su
fortalecimiento.

Octavo. Garantizar a la mujer campesina e indígena las condiciones y oportunidades de


participación equitativa en los planes, programas y proyectos de desarrollo agropecuario,
propiciando la concertación necesaria para lograr el bienestar y efectiva vinculación al
desarrollo de la economía campesina.
Noveno. Regular la ocupación y aprovechamiento de las tierras baldías de la Nación, dando
preferencia en su adjudicación a los campesinos de escasos recursos, y establecer Zonas de
Reserva Campesina para el fomento de la pequeña propiedad rural,con sujeción a las
políticas de conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables y a los
criterios de ordenamiento territorial y de la propiedad rural que se señalen.
PARÁGRAFO. Los fines que este artículo enumera servirán de guía para la
reglamentación, interpretación y ejecución de la presente Ley.
Las disposiciones de esta Ley, y en general las normas que se dicten en materia agraria,
tendrán efecto general inmediato de conformidad con lo establecido en la Ley 153 de 1887,
salvo las disposiciones expresas en contrario.
DOCUMENTOS PARA BIENES DE USO PÚBLICO.
1887LEY 57 DE 1887 NIVEL NACIONAL:
Se llaman bienes de la Unión aquéllos cuyo dominio pertenece a la República. Si además su
uso pertenece a todos los habitantes de un territorio, como el de calles, plazas, puentes y
caminos, se llaman bienes de la Unión de uso público o bienes públicos del territorio. Son
bienes de la Unión todas las tierras que estando situadas dentro de los límites territoriales
carecen de otro dueño. Es así que, para dar un mejor desarrollo al tema de bienes de uso
público, se compila todo lo relacionado con obras de particulares, propiedad sobre las
aguas, uso y goce de bienes de uso público, prohibición de construir en bienes de uso
público y fiscales, límite de las construcciones privadas, limite a las construcciones de
edificios, derechos sobre las construcciones realizadas en bienes públicos, aprovechamiento
de aguas, y derechos adquiridos sobre bienes públicos.
2001 FALLO 16596 DE 2001 CONSEJO DE ESTADO:
Los bienes de uso público, son bienes de dominio público que se caracterizan por su
afectación a una finalidad pública, porque su uso y goce pertenecen a la comunidad, por
motivos de interés general. El titular del derecho de dominio es la Nación y, en general, las
entidades estatales correspondientes ejercen facultades especiales de administración,
protección, control y de policía. Se encuentran determinados por la Constitución o por la
ley. Están sujetos a un régimen jurídico por virtud del cual gozan de privilegios tales como
la inalienabilidad, inembargabilidad e imprescriptibilidad, que los colocan por fuera del
comercio.
2009CONCEPTO 19251 DE 2009 SECRETARÍA DISTRITAL DE HACIENDA:
Se solicita opinión jurídica de los conceptos emitidos por la Contaduría General de la
Nación que trata sobre el manejo contable que debe dársele a los recursos que recibe
Trasmilenio con destino al financiamiento de las obras de las fases I , II y III del Sistema de
.Transporte Masivo. ¿A criterio de esta dirección creemos que las inversiones hechas sobre
los bienes de uso público deben excluirse de los activos de Trasmilenio S.A., dadas sus
características de bienes inalienables, imprescriptibles e inembargables, no podrían pasar
ser parte del inventario de Trasmilenio S.A., por el solo hecho de haber sido objeto de una
inversión, sino que para ello como se mencionaba en el punto dos hace falta su
desafectación como bien de uso público a bien fiscal, por el Concejo de Bogotá y sean
canjeados por otros de características semejantes, que por naturaleza es una persona de
derecho público , por lo tanto, deben ser entregados al Distrito Capital por intermedio del
IDU o al Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público. Sobra
advertir que a todas luces seria improcedente intentar desafectar del uso público, las vías,
alamedas y demás bienes del sistema, proyecto que además de inviable contradice los
preceptos constitucionales y legales sobre la destinación y características de los bienes de
uso público¿.
2010 FALLO 14390 DE 2010 CONSEJO DE ESTADO:
¿La Constitución Política de 1991, con el fin de proteger los bienes de uso público y de
dotar a los encargados de su administración y manejo de fundamentos jurídicos en los
cuales sustentar su gestión encaminada a procurar que se alcance el destino
constitucionalmente asignado a dichos bienes su uso por parte de la comunidad, decidió
revestirlos de las características de inalienabilidad, inembargabilidad e imprescriptibilidad,
de conformidad con lo preceptuado en el artículo 63 superior; por intermedio de las
referidas tres garantías o condiciones inherentes a este tipo de bienes se pretende que los
mismos queden por fuera del comercio (inalienabilidad); que no puedan constituirse en
objeto material de medidas cautelares adoptadas en procesos judiciales (inembargabilidad)
y que no sean susceptibles de adquirir por usucapión (imprescriptibilidad). A las anotadas
tres fundamentales garantías jurídicas constitucionalmente instituidas en relación con los
bienes de uso público y, como no podría ser de otro modo, en beneficio de la titular de los
mismos, vale decir, de la colectividad entera representada en la Nación debe añadirse la
igualmente importante, aunque de estirpe legal, consagrada en el artículo 6 de la Ley 9ª de
1989, por virtud de la cual el destino de los bienes de uso público sólo puede ser variado
por los concejos municipales y distritales, a iniciativa de los respectivos alcaldes, bajo la
condición de que sean canjeados por otros bienes de características similares;
consecuentemente con el referido postulado, esta Sala ha remarcado la importancia de
precisar que los negocios que llegaren a realizar las entidades públicas responsables del
manejo de los bienes de uso público y que solamente en consideración a dicha
responsabilidad los incluyen en su patrimonio, no varían la naturaleza de los mismos, pues
sólo los entes mencionados se encuentran normativamente autorizados para mutar la
naturaleza de tales bienes, previa observancia de las exigencias tanto sustanciales como
procedimentales establecidas en la ley para tal efecto
2011 SENTENCIA 575 DE 2011 CORTE CONSTITUCIONAL
¿la acción de tutela es el mecanismo principal para la protección inmediata de los derechos
constitucionales fundamentales, cuando estos se encuentren vulnerados o amenazados por
la acción u omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los términos
señalados por la ley y la Constitución. La acción de tutela tiene un carácter residual y
subsidiario, pues sólo puede acudirse a éste mecanismo constitucional ante la ausencia de
otros medios de defensa judicial o cuando existiendo este, la persona se encuentre ante la
posibilidad de sufrir un perjuicio irremediable, que puede ser conjurado mediante una orden
de amparo transitoria¿ ¿el amparo transitorio contra las actuaciones administrativas cuando
se pretenda evitar la configuración de un perjuicio irremediable, caso en el cual el juez
constitucional podrá suspender la aplicación del acto administrativo, mientras se surte el
proceso respectivo ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo¿ (¿) ¿Los bienes de
uso público propiamente dichos están sometidos a un régimen jurídico especial y son
aquellos bienes destinados al uso, goce y disfrute de la colectividad y, por lo tanto, están al
servicio de ésta en forma permanente, con las limitaciones que establece el ordenamiento
jurídico y la autoridad competente que regula su utilización¿ (¿) ¿Las cesiones gratuitas
obligatorias son aquellas que deben hacer los propietarios de los predios con fines
urbanísticos a favor del distrito; dichas zonas se destinan al uso público como vías, parques,
zonas verdes, entre otros, sin que para ello medie pago de indemnización por ser un acto de
enajenación voluntaria que el Estado puede exigir en ejercicio de sus facultades para dictar
normas de planificación urbanística¿ (¿) ¿en nuestra legislación está establecido que todo
urbanizador está en la obligación de cederle a la entidad territorial correspondiente un
porcentaje del terreno sobre el cual se va a construir, con el fin de que esa parte del terreno
cumpla funciones de utilidad para todos los habitantes vecinos del sector que se pretende
urbanizar.¿ (¿) ¿el derecho a la propiedad privada es un derecho constitucional que el
Estado se compromete a proteger en cabeza de sus titulares. Lo anterior, quiere decir que el
titular del derecho de dominio está facultado para usar, gozar y disponer de sus bienes
como a bien lo tenga y siempre y cuando no vulnere la ley o los derechos de los demás, y
quiere decir además que, si bien los atributos del derecho a la propiedad privada pueden ser
objeto de limitación o restricción, en aras de cumplir con las funciones sociales y
ecológicas que reconoce la Constitución Política, no por ello puede lesionarse su núcleo
esencial que se manifiesta en el nivel mínimo de ejercicio de los atributos de goce y
disposición, que produzcan utilidad económica en su titular¿.

2012 FALLO 17204 DE 2012 CONSEJO DE ESTADO


¿Es decir, que existe una clasificación general de los bienes públicos: bienes de uso público
y bienes fiscales, siendo estos últimos, aquellos respecto de los cuales las entidades
estatales ejercen un derecho real de dominio como el que un particular puede ejercer sobre
un bien de su propiedad y hacen parte de su patrimonio. En cambio la relación del Estado
con los bienes de uso público es especial y diferente, puesto que no implica un derecho real,
absoluto, de disposición respecto de ellos, sino que se trata más bien de una especie de
administración que le corresponde ejercer sobre los mismos, con la finalidad última de la
satisfacción del interés general a través de su adecuada utilización, en lo que ha sido dado
en llamar un dominio eminente, del que el Estado es titular en relación con dichos bienes de
uso público. Esta forma de dominio implica que respecto de ellos no cabe ejercer los
atributos propios del derecho de propiedad (utendi, fruendi y abutendi) ni ello envuelve
algún significado de índole patrimonial, ya que se trata más bien del cumplimiento de una
especie de derecho de guarda, tuición o supervigilancia, mediante la reglamentación de su
uso.

2013 FALLO 11978 DE 2013 CONSEJO DE ESTADO


Esta Sección, sobre la determinación de un inmueble como de uso público, ha sostenido: (i)
que se caracterice por su afectación a una finalidad pública o, en otros términos, porque su
uso y goce pertenecen a la comunidad, por motivos de interés general que deben prevalecer
respecto de intereses individuales; (ii) cuya titularidad corresponde a la Nación, la cual se
sirve, para gestionarlos, de las entidades estatales competentes que ejercen -respecto de
tales bienes- facultades especiales de administración, regulación, vigilancia y control, que
no pueden equipararse conceptualmente a los elementos que integran la noción de
propiedad privada, comoquiera que la naturaleza de tales bienes excluye la configuración,
el reconocimiento o la atribución, respecto de ellos, de derechos exclusivos, reales, plenos y
absolutos en favor de persona alguna; (iii) cuyo régimen jurídico se encuentre desarrollado,
con carácter general, por la Constitución o por la ley, las cuales les atribuyen (iv) una serie
de privilegios y garantías orientadas a materializar su vocación de destino al uso común,
tales como la inalienabilidad, la inembargabilidad, la imprescriptibilidad y la imposibilidad
jurídica de desafectarlos sin la observancia plena y previa de los procedimientos y de los
requisitos exigidos en la ley.
2014 CONCEPTO 2 DE 2014 FONDO DE VIGILANCIA Y SEGURIDAD
DE BOGOTÁ D.C.
Resuelve el interrogante sobre la inversión de recursos de la entidad en bienes inmuebles de
terceros, específicamente en las adecuaciones y mejoras realizadas a bienes inmuebles de
propiedad de otras entidades públicas, sobre lo cual concluye: Por último, se considera que
las mejoras y adecuaciones serán del dueño del predio, tal y como lo establece el Código
Civil, y que la figura que procede para el correspondiente traslado de éstas, por tratarse de
derechos personales o crediticios, así como por ser entre entidades públicas, es una cesión
sin contraprestación. Se precisa que esto deberá quedar consignado en el acta de entrega,
una vez se hayan realizado las respectivas mejoras y habrán de ser comunicadas en su
momento al Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público -DADEP-,
en virtud de lo establecido en Cláusula Quinta del Acta de Entrega No. 11-14, suscrita el 23
de enero de 2014, entre el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio
Público y Bogotá, y la Secretaría Distrital de Gobierno. 4. Se aclara que las mejoras
realizadas en bienes inmuebles que son propiedad del Distrito, son viables y pueden ser
cedidas a título gratuito teniendo en cuenta la naturaleza de los mismos. Así mismo, en
virtud del artículo 13 del Decreto 714 de 1996, del cual se recalca el principio de unidad de
caja, es claro que los ingresos del distrito pueden asignarse a financiar el gasto público y
por lo tanto, las diferentes apropiaciones que se hagan de este. 5. Por último, la
transferencia en forma gratuita del dominio de un bien estatal a un particular, solamente
procederá cuando no se trate de una mera liberalidad del Estado sino consista en el
cumplimiento de deberes constitucionales expresos, entre los cuales está obviamente
incluida la garantía de los derechos constitucionales de conformidad con lo expresado por
la Corte Constitucional, razón por la cual, no es viable que el FVS realice donaciones o
cesiones a particulares a título gratuito.
CONCLUSIONES.
 Se evidencio…
 Se establecio …

BIBLIOGRAFIA.
 https://vlex.com.co/tags/bienes-ocultos-colombia-3403670
 https://impresa.prensa.com/opinion/bienes-ocultos_0_648685199.html
 https://www.misabogados.com.co/blog/que-son-los-terrenos-baldios
 suin-juriscol.gov.co/viewdocument.asp?ruta=leyes/1596389
 https://definicion.de/ejido/
 search?q=dominio+eminente+codigo+civil&rlz=1c1nhxl_esco826co826&oq=domi
nio+emine&aqs=chrome.1.69i57j69i59l2j0l2j69i60.6815j0j7&sourceid=chrome&ie
=utf-8
 https://leyderecho.org/dominio-eminente /
 Velásquez Jaramillo Luis. (2000). Bienes. 8ª.ed. actualizada. Editorial Temis. Santa Fe de
Bogotá. ( Como este se deben poner las citas ) si tenemos
 http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_0160_1994.html

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