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CONDICIONES LABORALES Y FACTORES HUMANOS

La ergonomía y los factores humanos son áreas de estudio en las que los psicólogos e

ingenieros tratan de elaborar productos y sistemas que sean fáciles de usar, seguros, que

maximicen la eficiencia y minimicen las tensiones físicas y psicológicas. Aunque intervienen

muchas áreas en la ergonomía y los factores humanos, en las siguientes páginas

examinaremos sólo cuatro: reducción de lesiones, diseño de producto, eficiencias de sistemas

y transporte.

¿Qué es ergonomía?

Es la disciplina que se encarga del diseño de lugares de trabajo, herramientas y tareas, de

modo que coincidan con las características fisiológicas, anatómicas, psicológicas y las

capacidades de los trabajadores que se verán involucrados. Busca la optimización de los tres

elementos del sistema (humano-máquina-ambiente), para lo cual elabora métodos de la

persona, de la técnica y de la organización.

1.1. Lesiones por estrés repetitivo

Como resultado de la cantidad de trabajo de precisión y de cómputo que realizan

los empleados, el número de lesiones de la mano y la muñeca ha aumentado

considerablemente durante esta década. Las más comunes de estas lesiones por estrés

repetitivo (LER) o trastornos por traumas acumulados (TTA) son el síndrome del
túnel carpiano (STC) y la tendonitis. Las LER afectan a 1.8 millones de trabajadores

cada año. (Prewitt, 2005).

1.1.1. ¿Qué es el síndrome del túnel Carpiano?

Es una afección en la cual existe una presión excesiva en el nervio

mediano. Este es el nervio en la muñeca que permite la sensibilidad y el

movimiento a partes de la mano. El síndrome del túnel carpiano puede

provocar entumecimiento, hormigueo, debilidad, o daño muscular en la

mano y dedos.

Los tratamientos para el síndrome del túnel carpiano incluyen tomar

medicamentos antiinflamatorios, usar muñequeras o someterse a cirugía

(cada año se realizan más de 100 0000 cirugías). El proceso de sanación

puede tardar hasta seis meses a un costo por caso de $29 000 dólares en

gastos médicos y salarios caídos (Heilbroner, 1993). Muchas LER se

pueden prevenir aprendiendo técnicas de trabajo ergonómicamente

apropiadas, realizando ejercicios de calentamiento, usando soportes para

las muñecas y teclados especiales, tomando descansos y dejando de

trabajar cuando comienza el entumecimiento o el dolor.

El estrés normal asociado con los movimientos repetidos de dedos y manos se

dificulta por el ángulo inadecuado en el que muchos empleados deben mantener sus

muñecas. Los primeros síntomas de las LER incluyen entumecimiento y hormigueo


en las manos y antebrazos. Las etapas avanzadas implican un dolor tan fuerte que

abrir una puerta o sostener una pluma se vuelve muy difícil, si no imposible.

1.1.2. Ejemplo de prevención de las LER

EJEMPLO Nº1

Un buen ejemplo de una intervención para reducir las LER es Pratt &

Whitney, de Middletown, Connecticut. Después de que los empleados se

quejaron del estrés físico provocado por usar una y otra vez sus dedos

para abrir bolsas de plástico que contienen partes de máquinas, la

compañía colocó pequeños abrecartas encima de los carros que utilizan

para mover las partes. El costo de su intervención fue de sólo $ dólares

por cada carro. Una intervención más complicada se implementó en una

planta de Goldkist, en Alabama. Para eliminar la necesidad de que los

empleados tuvieran que empujar repetidamente las cajas con pollos por

una serie de rodillos, la compañía instaló una banda de transporte

automática (Grossman, 2000).

EJEMPLO Nº2

Las compañías que han capacitado a su personal sobre las formas de

prevenir las LER han tenido excelentes resultados (Smith, 2003). Por

ejemplo, Mitsubishi indicó una disminución de 45% en las LER durante

un periodo de dos años después de la capacitación, y 3M reportó que su


programa de capacitación dio como resultado una disminución de 50%

en las demandas de compensación de sus trabajadores (Tyler,1998). La

capacitación que proporcionó 3M no sólo redujo 50% el número de

demandas de compensación, también redujo 13% el absentismo (Tyler,

1998).

1.2. Diseño del producto

Las organizaciones contratan con frecuencia psicólogos de factores humanos para

mejorar la facilidad de uso de los productos. Algunos ejemplos podrían ser determinar

el mejor diseño de un teclado de computadora, elegir el tamaño óptimo para los

orificios donde entran los dedos en unas tijeras o diseñar el tablero de un automóvil a

fin de reducir la distancia que necesita un conductor para manipular el estéreo del

auto.

1.2.1. Ejemplos de diseño del producto

EJEMPLO Nº1

Un buen ejemplo del diseño de producto proviene de un estudio realizado por

Dempsey et al. (1996), a quienes se pidió que ayudaran a diseñar la bolsa ideal que

debían llevar los trabajadores postales. Para hacerlo, probaron cuatro bolsas distintas

para determinar cuál era más cómoda, funcionaba mejor en distintos climas, era más

fácil de usar y proporcionaba la mejor protección contra ataques caninos. Los

resultados de su estudio indicaron que la bolsa más cómoda también proporcionaba la


peor protección contra ataques caninos y daba algunos problemas para la recuperación

de correo

EJEMPLO Nº2

Pascoe, Pascoe, Wang, Shim y Kim (1997) realizaron un estudio similar en el

diseño de mochilas. Compararon el efecto que tres tipos de mochilas (mochila escolar

de una correa, mochila escolar de dos correas y mochila escolar-deportiva de una

correa) tenían en la postura y el modo de andar de los estudiantes que las usaban. Al

compararlas con mochilas no escolares, los tres tipos redujeron la longitud de las

zancadas e incrementaron su frecuencia. Además, la mochila escolar de una correa y

la mochila escolar-deportiva de una correa ocasionaron cambios de postura

incómodos. Sin embargo, la mochila de dos correas no los provocó. Por ello, los

aspectos prácticos de este estudio sugieren que los estudiantes deben comprar

mochilas de dos correas y, aunque no está tan de moda como usar la mochila al

hombro, usar ambas correas en los dos hombros.

EJEMPLO Nº3

La búsqueda del guante de trabajo ideal es otro ejemplo de los estudios sobre

diseño de producto. Esta búsqueda tomó dos caminos: uno que investigó los efectos

de usar guantes y otro que comparó las ventajas de ciertos tipos de guantes sobre

otros. Aunque los guantes obviamente aumentan la seguridad del trabajador, su efecto

en el desempeño laboral depende de la tarea que se realice. Por ejemplo, las

investigaciones han revelado que usar guantes aumenta la fatiga muscular (Fleming,

Jansen y Hasson, 1997) y disminuye la magnitud de la fuerza de rotación (los autores

del estudio llamaron a esto “máxima fuerza de torsión voluntaria de supinación”) que
puede ejercer un trabajador (Shih y Wang, 1997), pero no afecta la capacidad de

distinguir pesos (Shih y Wang, 1996).

Un ejemplo de un estudio para encontrar el guante óptimo es el de Nelson y Mital

(1995), quienes investigaron el espesor óptimo para los guantes de inspección que

utilizan los médicos (¡Ouch!). Realizaron su estudio porque aun cuando los guantes

más gruesos proporcionan mayor protección contra piquetes de agujas, también

podrían reducir la capacidad de los médicos de realizar un trabajo sensible. Los

investigadores probaron cinco guantes que iban de 0.21 a 0.83 mm de espesor. Nelson

y Mital encontraron que el guante de 0.83 mm no sólo resistía impactos rutinarios sino

que proporcionaba el mismo nivel de destreza y tactilidad que una mano desnuda.

Aunque ni las mochilas ni los guantes son temas muy apasionantes, estos ejemplos

demuestran las meticulosas investigaciones sobre factores humanos que se están

realizando para desarrollar mejores productos.

1.3. Eficiencia de los sistemas

Un área importante en los factores humanos, a la que a veces se le llama “estudios

sobre tiempos y movimientos”, es lograr que los sistemas sean más eficientes. Estos

estudios suelen comenzar con un análisis de puestos para determinar cómo realizan el

suyo los empleados.

1.3.1. Ejemplos de eficiencia de los sistemas

EJEMPLO Nº1
Por ejemplo, suponga que está tratando de reducir el tiempo que tarda en realizar

su trabajo un despachador en un restaurante de comida rápida. Como se muestra en la

figura A.1, el empleado tomó sobres de catsup 150 veces, sobres de pimienta 10

veces, contenedores de papas fritas 140 veces y papas fritas 140 veces. ¿Qué está mal

en la distribución actual? Como ya habrá advertido, uno de los artículos que más toma

es el que está más alejado (catsup) y el artículo que menos toma (pimienta) es el más

cercano. Vea también en la tabla de correlación que cada vez que el empleado toma

un contenedor de papas fritas, también toma papas fritas, aunque ambos están

ubicados en distintas áreas. Para mejorar la eficiencia, los artículos más utilizados se

deben ubicar cerca del empleado, y los que toma al mismo tiempo deben estar cerca

uno del otro.

Figura A.1 Distribución de un mostrador de comida rápida (los números


indican la cantidad de veces que el despachador caminó para tomar un
artículo)
EJEMPLO Nº2

Como otro ejemplo, debido al elevado número de padecimientos músculo

esqueléticos (p. e., dolor de espalda o de muñecas) reportados por los cajeros de

supermercados, se han realizado extensas investigaciones para diseñar una caja de

cobro eficiente y cómoda. Según una revisión literaria y nuevos datos aportados por

Grant y Habes (1995), éstas son las características de la caja de cobro ideal:

 El cajero debe estar frente al cliente.

 La altura de la superficie de trabajo no debe rebasar los codos del cajero.

 El escáner y el teclado deben estar enfrente del cajero y el cajón del

dinero a su lado (a menos de 45 cm de él).

 Los artículos se le deben poner al cajero en una banda transportadora que

le quede cerca (para reducir el estiramiento) y que corra del escáner a la

parte trasera de la caja de cobro.

 Debe haber un taburete, un descansapiés y un tapete antifatiga para que


el cajero tenga la opción de sentarse o permanecer parado.

1.4. Transporte

1.4.1. Reducción de velocidad

Los expertos en factores humanos también han realizado investigaciones

para hallar formas de reducir la velocidad al cambiar el entorno de manejo.

Un grupo de investigadores creía que algunos casos se debían a que los

conductores no conocían el límite de velocidad. Para reducir esta posibilidad,


tres investigadores de la Universidad de Helsinki, en Finlandia (Lajunen,

Hakkarainen y Summala, 1996), probaron tres tipos de señalamientos que

advertían a los conductores disminuir la velocidad conforme entraban a un

área de “concentración” (densamente poblada), en la que el límite de

velocidad era de 50 kilómetros por hora. El primer señalamiento contenía el

símbolo de área de concentración; el segundo, el símbolo de área de

concentración más el de peligro, y el tercero, el símbolo de área de

concentración más el número “50” encerrado en un círculo. Como cabe

esperar, los conductores aminoraron la velocidad con más frecuencia cuando

vieron el señalamiento con el número del límite de velocidad explícito, y con

menos frecuencia con los dos señalamientos en los que tenían que saber el

límite de velocidad en un área densamente poblada. En muchos países, estos

hallazgos podrían generalizarse para reemplazar los señalamientos que digan

“Zona escolar” con unos que digan “Zona escolar: Límite de velocidad 40

kph”.

Aunque este estudio parece sugerir que los señalamientos con texto son

mejores que los que tienen iconos y símbolos, esto no suele ser así. Las

investigaciones indican que los señalamientos con iconos/símbolos colocados

en las carreteras son más fáciles de leer y dan como resultado menor tiempos

de reacción que los señalamientos con texto (Long y Kearns, 1996). ¿Por qué

son tan contradictorios estos hallazgos? Está claro que los señalamientos con

iconos/símbolos son más fáciles de leer que los que contienen texto.

Sin embargo, ver un símbolo y entender su significado son dos cosas

distintas. Vea los señalamientos de carretera que se muestran en la figura


A.2. Todos son fáciles de leer, pero tal vez usted no conozca algunos de

ellos. Si desconoce su significado, o si lo conoce (“disminuya su velocidad”

en la figura) pero no sabe qué se supone que debe hacer (no exceder los 40

kph), el beneficio de las mayores distancias de visibilidad de los

señalamientos icónicos puede quedar nulificado por el mayor tiempo que se

requiere para interpretarlos. Este uso de iconos sólo será eficaz si la gente

conoce su significado.

Figura A.2 Algunos señalamientos de autopista son más fáciles de


entender que otros.

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