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Eutanasia PDF
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ARNOLDO KRAus •·
INTRODUCCIÓN
LA EUTA ',\SIA 110 es un terna nuevo, es probable que siempre se pensara en ella
orque siempre ha habido enfermos y médicos que consideran que la vida tiene
diferente a la de quienes creen que la vida es sagrada y que debe vivirse hasta el
11011 nocere. Primer o no d añar es un a de las m s i io nes que debe cumplir y sie mpre
humanitaria. P rolon g ar mu ertes , m ás que vidas, puede ser una de las m alas caras
del exceso de tecno logí a , y de la escasa re flexión de algu n o s m é dicos que tratan
Primero no d añar, i dea s imple y pro fun da , debe ser re flexión obli g ada c u an
do se lidia con e nfermos cuya c alidad de vida es mala . Los inmensos progresos
enfermo y no só ol p or el afán de prol ongarla.' Hay que consi derar los deseos
Siempre debe tene rse e n cuenta qué hacer y q ué no cuando se hab a l de enfer
Molla� M. Smger y P. Glynne, ''Treating Criticall Illness: Toe lmportance of Pirst Doíng
161
162 LA CONSTRUCCIÓN DE LA BIOÉTICA
cada vez 111ás informada de sus derechos y de lo s a s pecto s buenos y malos de,
la med i cina , cada vez m á s dueña al menos en los llam a d o s países del Primer
cada vez más d ece p ci o nada de l a p rofes ión m é d ic a , es factor decisivo para que
nad o s con la é ti c a médi c a. En ese año, Mari e Theresa Sc h iav o tenía 41 años de
Schiavo tenía daño compatible con estado vegetativo persistente asi coino
5
cerebral irreversible.
. g 4 : 1 7 - 2 t .
1
ªVéase Arnoldo Kraus, "Sufferíng: A Vital Experience" /. Clin. Rheum .. 99 '
Véase Elías Norbert, La soledad de los moribundos, FCE, México, i9S7. B celona, 1994·
11, 1
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1
Dlll 1NfC:IONl!S Y NO'l'AS l'l!n'J'JNJ!N'J'ES
Eutanasia
Las defin c i o n e s i de eutanasia son d i v e r s as. Citamos dos de otros auto r e s además
de a nuestra:
l
1
· Segú n J o hn Harris," eutanasia es aplica r la decisión de que la vida de L111a
Es decir , es la dec is ión de poner fin a una vida que podría prolongars e .
\. 1
1
111 11111•s1111 ¡ 1 1 1 1 [ 1 • , 11111.�l1l1·1·1111111s ljlll' l'lllilllllSill es el ,ICI() () 1 11 é l ( J t l o que
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11, 11111 111· 1sl1•, ¡1111·11 11·1·111i1111r 1·1111 su s11fri111l1·11l11. Lu c11lu11,1si,1 a c t i v a irn
11l i , ., l 1 1 1 . 1 l l 1 : 1 r 111 vi1111 1 1 1 1 1 · 1 1 1 1 · e l i c 1 ele· 111 111 1 ·1· :1¡111 1 cucnminada ,1 procurar la
1
111 1 1111·11.1 1111·1li1l11, l.i 1 11111:1 ti,111,1 ele In 1·11t;111;1sia se debe a la aplicación del
ll.1111.11111 ''¡1r11¡11·:1111:1 111· 1·111.111,1si;1': ¡111 1 · ¡1, 1 1·tl' del 1 1 1 Rcich d e Hitler, d i s e ñ a d o
1¡111· ,1111 l :1x i 1 111I. t·:s1c1.� 1·c'1<lir:<>� i11lc•11l,111 gar,111lizur que el interesado l a s olicite
8Vt e J. ouller, Morir con dignidad. Una cuesti6n médica, una cuestión ética, Temas de
T. Quill. D1alh and Dlplly. Maldnt Choices and Taking Charge, Norton. Nueva
lft4, p. 1,S.
,. -- ..
164
LA CONSTRUCCIÓN DE LA BIOÉTICA
2. Según Peter Singer,? eutanasia es la práctica que se aplica para matar a per
llamado "programa de eutanasia'', por parte del III Reich de Hitler, diseñado
que con laxitud. Estos códigos intentan garantizar que el interesado la solicite
7Véase Peter Singer, ''Taking Life: Humans', en Practica/ Ethics, 2• ed., Cambridge Uní
'ºVéase T. Quill, Death and Dignity. Making Choices and Taking Charge, Norton, Nueva
E.n Jos o b ó una ley para regularla. En Bélgica, esta práctica está regulada
o2 se apr . b d .
de 20 le al desde sept1em re e 2002. En estos países no se distingue, en
'orrna g · · idi · id I
de 1, . ales, entre eutanasia y suici 10 asistí o, o cual sí sucede en Oregón,
1
, ..-, ¡ n o s
1•
eg 1 1 1 . idi édí
1er · Unidos, donde es ega e suici 10 me icarnenre asistido desde 199 pero
7,
Estados asía." Más adelante nos referirnos a la experiencia de los Países Bajos
o la eu tan
Jl •
de oregon.
y
Enfermo terminal
Los elementos fun d ame nt ale s para d efini r a un enfermo terminal s o n: 1) pre
seis m e s e s.
Cuidados paliativos
11 v:·
ease Asunción Alvarez del Río, Práctica y ética de la eutanasia, FCE, México, 2005,
p. 15.
:o�ey to go around!', BM/, 2002, 324: 864-865; R. Moynihan y R. Srnith, ''Too much rnedi
. L . . 1 1 1 , a de los p
. 1 · al , 1 . . . . ,ve s r os
espec i a istas: go ogos, psiquratras, m t e r ru s t a s , traba j a d ore s sociales e
, , e n, erme.
ra s, etcetera.
dign i d a d es fundamental. C uando las ter a p i as 110 ofrecen l os b e n e fic ios desea.
te r minal, quienes padecen u11 sufrimiento intolerabl e y para los c u ales no hay
opciones de tratami e nto. Pero t a m b i é n po d ría serlo p ara o tros enfern1os que
que desean poner fin a una vida que co n si d eran i n digna, c om o s u cede a algunas
En ambas situ a cion e s se cumpl e n lo s requ is itos bás i cos para justificar la '"
· presura u
no hay enfermedad te rm inal) es que en la primera la eu t a n asia ª
B ((as·
tenbaum, Encyclopedia o
f Death, Avon Books, Nueva York, 1993, pp. 143·•47·
t LI l'\N \ S I \ \ Sllll'll)ll) ,\SISl'lllt\
. , su VI
ídn
, , \
.
1 11t'S:11·
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de s11 co11d1c1ó11, de 111,111e1·,1 <111..: s11 discauacidad
r
110 jusu-
1,do a · ·olicitc 11 )' reciban ayuda para 11101·ir. E11 realidad, lo 111is1110 puede de-
.. q11C S e l d
fi 1
'' d c\1os p,1cic11tes con una e111e1·111ec a te1·111i11,1l que padecen e1101 ·1 11e
. ·se e 111 11
de a orir. No 1111¡101·t,1 que otros sujetos, e11 las 1111s111,1s c11·c1111stru1c1,1s, 110 l o
01
'
coiisidere11 asi,
nera amplia e11 los ú l t i m o s añ os , sobre todo d es pués de la película Mar adentro,
la i ng iri ese con un pop ote )' pa sa do s 20 minutos m ur i ó e11 medio de grandes
dolores. Todo esto se reg i s tr ó e11 1111 video en el q11e Sampedro expuso, además
sibilitado para expresar su voluntad. Puede ser que haya perdido esta capacidad,
Puede ser que nunca la haya adquirido, como sucede a los neonatos y bebés con
e onacion. Principios de una bioética liberal, FCE, M�ico, 2.004, PP· d8, 7'2 Y 73,
168 LA CONs·rRUCCIÓN DE LA BIOÉTICA
, , , n existir dar es eg I
este asi lo hubiera querido, para lo cual es de gran til id os gue indiq ª en
. u 1 1 ad u d Uen
h ay un pedido explicito, los paises que han optado por legislar e t . _que no
id · s a practica co
st eran importante encontrar s o l u c i o n e s éticas y legales para est as s1tuac1one
· . n-
su v o l u n t a d , pero antes lo h i c i e r o n por escrito. Por otro la do, e11 los Países Bajos
cuales pueden infectarse y c ond u cir a seps i s y muerte. Cada vez que a este bebé
, f id , 1 comun c i aro11 a
dar porque esto era ilegal. El niñ o mu rió de una inf ección poco tiempo p
r,Je11•·
. . severely
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_ · � ¿e¿.;: n ce .er minar su vida, Es el caso de un individuo que pre-
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... :::e--�·-eI::e Alzheimer, or ejemplo). E11 esta disyuntiva se e11-
�-:: -e. _-_r;;-:::>- ia primera ersona a la que el polémico doctor Jack Kevor-
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. -e: _..,._ ..0 :::o:-'..r aa e- ce que el deterioro intelectual le impidiera tomar
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.;........ - - l:a' er disfrutado algún tiempo más de vida si hubiera tenido
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....,, a la situación que tanto temía, pero éste
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Ronald Dworkin:' i c ó m o una persona competen-
t.
es
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_, _ aacer --�e, si; decisión de recibir ayuda para morir cuando se vuelva
; ::-.:e"uiere seguí: viviendo (lo que sucede con muchas personas que llegan a
Q-.:'.Z2 .a uaica salida viable para quien sabe que padece una enfermedad
-:::.e :;rogresa:á cacia .a demencia )' quiere asegurarse que no vi vir á y morirá
_5 faru,_tac_es menta.es 1· decidió que fuera así, aun cuando le hubiera gustado
. . ,
·,:·-rr m poco mas.
.,-.'.zi:eímer fue infor rnado en 2004. El comité encargado de juzgar el caso deter
el()& deseos, ya que no hay garantías de poder hacerlo cuando sea necesario
lomar decisiones.
"l/o'.'Vea,e [ack Kevorkian, Eutanasia. La buena muerte, Grijalbo, Barcelona, 1991, pp. 259-
'lfJ - T. Sheldon, "Dutch appaOR eulllanasia fo, a palient with � r's disease',
' 20os, JJO: 1041.
170
LA CONSTllUCCIÓN DE LA 810É1"1CA
n10 referencia obligada la experiencia de los Países Bajos, por tratarse de una
n,uy aproximados de la frecuencia y forma en qt1e en ese país se aplican las diver
los casos llevados a ju icio , fue la base p ara re vis ar y a j ustar las leyes de ac uerdo
20
o dos s emanas antes del tie mp o en q u e se es p era b a su muerte .
dispu es to a e nviar a sus p acie n t e s con otros colegas para que estos realicen la
eutana s ia. En pro m edio, los m édico s responden a una solicitud de eutanasia
21
cada dos o tres año s .
20
Véase R. Dobson, ''Society should accept that euthanasia is a 'personal decision' � BMI,
2003, 3 2 6 : 4 1 6 .
21
and the USA: Comparing Practices, /ustiñcations and Key Concepts in Bioetblcs and Law�
Ask,ng to Die. lnside the Dutch Debate about Euthanasia, Kluwer AcademJc P11bJfshers,
Dordrecht, 1998, p.
49.
EU'fANASIA Y SUICIDIO ASIS'J'IDO 171
El proceso de legalización
te flegi�na uso sólo una semana condicional de cárcel dando a entender, con
Pero le irnP
. ·
más bien sim
b ó l ireo, que J· U S tif b ·' die 1
111ca a su a c c i ó n pues respon 10 a a
te castigo f, · 1 t 1 ' · 1 · d 1 · ·
eS . . d de u n a en erma para quien a muer e era a uruca a ternatíva e a 1v10.
51
A qu� nto grave e intolerable, aun cuando esto implique acortar la vida del
sufr11n1e
. te 2,
pac1e11 ·
Si uieron otros casos al de la doctora Postma, pero fue en especial notable,
la Jécada de los ochenta, el de Alkmaar (nombre del distrito e11 que se llevó a
de morir antes de perder la capacidad para decidir por sí misma y para lo cual
Alkmaar fue revocada por una corte de apelación de Amsterdarn), esta instancia
_;:�éase Arnoldo Kraus y Asunción Alvarez, La eutanasia, Conaculta, México, 1998, pp.
40
•Jy·
sia ande�e J. Leegemate, "Twenry-Five Years of Dutch Experience and Policy on Euthaua-
ase Introduction: reexamining 'thou shalt not kíll' •; en ibid., pp. 8-10.
1 7 '
1 1\ < '< lNS 1'1/LJ< '< 'l<)N 1 >I ! 1 A 111( lf:'J'J< :11
t'Sl,1!,ll't'ió l,1 l>,ist' lt•g.1! ¡>.11·;1 uplicar 1., e u t a n a s i a y el principio de u,1 sis1e,iia d
ascgurahs a los participantes ,¡11c Ia i11fc>1·111ació11 <JLJC aportaran 110 causaru ac
invesrigacíon. De esta fo,·111,1 contaría con u11 1neca11is1110 de control público so
tud expresa del paciente. Esta ú l t i m a se refiere a los casos e11 que se conside
dejar de ciarse ayuda justificada por el hecho de q u e el paciente 110 pueda soli
16
ci tarla,
esta ley es válida la solicitud de menores de edad, entre 16 y 18 años, cuando los
de menores entre 12 y 16 años, cuando los padres o tutores estén de acuerdo con
tuó conforme a los requisitos de cuidado establecidos; estos comités están com
25
lbid.
26
Véase Leegemate, ''Twenty-Five Years ofDutch . . . � art. cit., pp. 27y28.
27
lbid.
28
111a11era v o l u n t a r i a .
acuerdo con la Ley para M o r i r con Dignidad son: 1) ser mayor de 18 años;
meses.
mar al paciente las posibles opciones para el suicidio asistido (como los centros
Tanto los médicos como los pacientes que se adhieren a la Ley para Mo-
rir con Dignidad están legalmente protegidos. Las pólizas de seguro de vida o
asistidos.
muchos enfermos han encontrado una gran tranquilidad al saber que cuentan
con esa o p c i ó n para terminar su vida de manera digna. Por otra ,,.... Ja
t,Lll'1\N1\SI,\ \ s u uu u o \SISllll<l
17 •
jfl llolot ,
EL D E R E C H O A LA J\l l U E R ' f E V O L U N T A R I A
� 1 dtSCllSI . 1 e
1
· atro pr·egL1ntas que se , 111ct1 a11 entre si y 101·111ul,1d,1s de tal forma <1t1c
nder cu
l
, 1 respue
a otros.
su vida?
ciclarse no tie ne porqué comprometer a otr os. Al decir esto se ignor que
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•• "1 a d r .); Bioétict, y
nd, 2000.
1 • \ I l1\N1\\l1\ Y \ l l l ! , I I J I ( ) A�l�1 IIJ()
175
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11{•1li1·1,s se i n t e r e s e n e11 aprender 111ás acerca del control
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i11111·s t>Srl1111;\lr1c,1s de los enfermos terrninales. P
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:1s 1¡11l' SL' vi11cL1la11 entre sf y formuladas de tal forma que
1.
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¡11 . . ·ifiriii.i1iv:i 1ll· l·,1ll:1 L111,1 dé lugar a la siguiente:
1
1111·�
itl l'l'Sl .I '
11
IV l : i 1 · 1 1 i 1 • sostiene que el derecho a vivir tiene co m o coro l ar i o el de-
1111111
11.1.,11, u ¡
1·r111i11
,1r t'<J11 la propia vida. Coincidimos con este filósofo y pen
s1111111s
11111•
11,1111 p a c i e n t e t i e n e derecho a decidir su muerte y que quienes
1
f i 1 1 , 1 1 . ·1 Si bien los creyentes e s t á n en to d o su d erec ho de o p o n erse a la eu-
., ot ros.
s11 v i d a ?
E11 contra de la muerte a si s tida se ha ar gume ntad o que q u ien quiere sui
de vida e11 la etapa final. Cr ee mos que t i e n e dere cho de p e di r esa ayuda
bot�· �:Pº.�.ding to requests for physician-assisted suicide: 'these are uncharted waters for
0
pp, 1 John L. Mackie, Ethics. Inventing right and wrong, Penguin Books, Londres, 1990,
96.:;
14¡
Has, Ma�·fo (coord.); Bioética y religiones: El final de la vida, Universidad Pontificia Comí
td, 2000.
176 LA CONSTRUCCIÓN DE LA BlOÉTlCA
san que la responsabilidad del d octo r p ara con s us pacientes debe llegar
hasta el final y la e uta n a sia puede set· la ú lti m a ac ció n con la qu e p ueden
36
ayudar. U11a vez que el mé dico rec onoce q u e 110 pue d e c ur ar a su pacien
te, perm a n e c e con él pa ra intentar al i viar to dos lo s s ínto mas que padece;
del médico?
obligar jurídicamente a ningún médico a aplicar una eutanasia en contra d� sus val(o;;rd.),
Pour ime mort plus douce. Le droit de partir dans la dignité, Corlet Éditions, Panorarn
38
primero debe quedar claro que es deseable que exista, previa a la solicitud de la
logos profundos en los que el afectado explique los motivos para pedir la euta
m é d i c aen que prevalece la opinión y el poder del médico sobre los deseos del
enfermo. 39
J8y,
Ph . _ease lames Werth, "Policy and Psychosocial Considerations Associated with Non
y:;��n Assis ted Suicide: A commentary on Ogden" Death Studies, 2001, 25:403-411.
/. Med ease E. J. Cassell, "Consent or Obedience? Power and Authority in Medicine': N. Engl.
200
., 5, 352: 328-330.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA BIOÉTICA
178
son opciones válidas, debe intentar conocer a fondo las razones de sus pacientes
qt1e se aplique a personas que 110 lo solicitaron pero que otros consideran
No sobra enfatizar que es fundamental conocer bien cada caso antes de apo
nasia.
VOLUNTADES ANTICIPADAS
la etapa final de su vida. Día con día, las personas adquieren mayor �cieasda
l'l i l 1\ NA,11\ Y �ll l< : 1 1 ll( l ASJ,'fl I io
1 79
11
1 . 111, 1•111l·r111<>S
, , 1 · 1 1 1 1 1 < ) ( . .
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11
i11111t>I 1
, 1 1 ,
I.II · I . t i l i i i i l , 1 t l t • s de l a s personas p a ra e l fi n a l de su vid , a e s e1 1 pa rt cular
i
1
11111¡•1111. ( l . . . . . . .
11
' . ·1:i<l<t .1 1 1 1 , 1 t 1 1 1 1 1 1 a s para s
. i rc v r v r r, t e n e r m c o n t m e n c i a o s n t i r s o e e
•sl:1 , <
•
1 111,1 1
h cs, i , .J· , >1<is tlt• f o rm u s tic vida q t1e diferentes personas evita r í a n po r
1 1 1111
•¡'l•SS()I 1
11111 1 l , . ) . d. . d ' . . 1 fi I
. ... ·ts i1111i1•11:1s. ( t ro s 11 1 1 v1 L JOS 1 10 queman vivir a e t a pa 1 a
1 e n e s ta-
1 r l
c1111s11 1 , 1 . · · '' . . . . .
ni:\s, s
11
stit1 1 i r el 111<1<lcl<> del patcrnalismo por o t ro basado e n e l con s en timi e nt o
¡
11ío
r111,1<l<t. 1 )e acuerdo con éste, es el paciente quien decide y comunica a l os
a prolongar ia v i d a m e d i a n t e l a tecnología b i o m é d i c a .
n i ó n del Observ,1lo i d r e Bi o éti ca i Pret, de Barc l o na; l e a Fund aci ón P1·0 D erech o
Pre1erc11c ·
ra, ante un n ot a io público. 40
r
'"Vé
122.
ase M. Boladeras, "Deontología Médica", en Bioética, Sintesis, Madrid, 1998, PP· 185-
180 LA CONSTRUCCIÓN DE LA B!OtTICA
mientos médicos que deseo recibir en caso de llegar a padecer situaciones vita
DISPONGO
de Alzheimer . . . ),
esclerosis m ú ltip l e . . . ),
efectos,
mi estado es irreversible:
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181
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... _u .,,
li uen l� �edidas necesarias para controlar cual·
r, pa ecuruento o male t ·
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-�--.::;·� • . ;._-i · , . • · t ieren recibir asistencia religiosa, si hay que avisar a alguna
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,. teléfono .
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Firmas:
Representante sustituto
Otorgante Representante
Segundo testigo,
. Primer testigo,
enc1al · ,- aporte)
para votar o pasaporte J
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país hay pacientes que piden a sus médicos ayuda para acelerar su 111t1c:rtt· .
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sia, aun cuando saben qlte a c t ú a n fuera de la ley y que asL1111cn cnc1rn1c� ric�gci�
privan de la única ayuda que quieren recibir. Tocias estas s i t u a c i o n e s son ,n,,y
de la vida sólo puede decidirla Dios. Por otra parte, personas entrevistadas en
nes. Escuchar las diferentes opiniones es positivo porque abre el debate a Loda
la sociedad.
la atención de los pacientes qL1e se aproximan a su muerte, Son muy pocas las
e igualmente pocos los pacien tes a q uienes se in f or m a que padecen una enfer
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Inici�ti:a con proyecto de decreto.por el que se adiciona un segundo párrafo al artículo
al título tercero del Código C1v1l Federal y se crea la Ley General de los Derechos de la
J q�e se dades O condiciones médicas ante las cuales la muerte es la única opción
la muerte.