Mi querido primo,

El viento que atraviesa las llanuras ha dado las primeras dentelladas del invierno, y de la misma
manera mis pensamientos se dirigen hacia el futuro. Como os he encomendado el gobierno de Hisu Mori
Toride, recapturado hace poco por mi hijo Shono, desempeñáis un papel integral en ese futuro. Me temo
que no habéis visto el final de nuestra guerra con el Clan del León, y no estáis en posición de aplicar de
la mejor forma posible la fuerza de nuestros ejércitos. Somos invencibles en las Llanuras Doradas donde
nuestros caballos pueden correr a sus anchas, pero el terreno a lo largo de nuestras fronteras compartidas,
compuesto por aldeas, granjas, ríos y castillos, favorece a los León. He dado permiso a Utaku Kamoko
para que reúna a sus Doncellas de Batalla con nuestras tropas regulares y dirija la fuerza combinada
hacia el sur, al otro lado del río.
Su ofensiva mantendrá a los León demasiado ocupados para poner en peligro nuestras tierras, y su
hueste será demasiado móvil como para que los ejércitos León la destruyan.
Por desgracia no pudimos hacernos con el derecho a reclamar Toshi Ranbo, lo cual nos habría pro-
porcionado una excelente posición para amenazar las tierras León desde múltiples direcciones, así como
la habilidad de coordinarnos con facilidad con nuestros aliados del Clan de la Grulla. Sin embargo, con
Shinjo Shono y Utaku Kamoko ocupados en otros menesteres, el precio de hacernos con el control de la
ciudad habría sido demasiado alto.
He enviado a Shono al oeste por la Ruta de la Arena junto con sus compañeros y consejeros de con-
fianza. El viento que sopla desde el oeste trae el olor intenso de la riqueza, pero también el del peligro.
El califa Harun al-Hakim lleva mucho tiempo observando con envidia nuestras posesiones fuera de
Rokugán, y cuando le lleguen las noticias de nuestra renovada guerra contra el Clan del León, puede que
decida que ha llegado el momento de alzarse contra nosotros. No podemos permitir que el comercio a lo
largo de la Ruta de la Arena se vea interrumpido en este momento. Para resolver este asunto y mantener
la paz hará falta la vista de halcón de un general y el canto de sirena de un diplomático. Rezad a los cinco
vientos para que Shono posea ambos.
Aunque el heredero de la familia Shinjo se ha alejado de nosotros, la partida de Shahai nos duele aún
más. Sacrificar a la heredera del daimyō Iuchi a una vida en una jaula debería ser suficiente penitencia
para cualquier clan, y a pesar de ello el Clan del Fénix ha revocado nuestro derecho de peregrinación al
Santuario del Ki-Rin. Parece que se han encontrado por vez primera con un djinn, y en lugar de aceptar
la ayuda de aquellos acostumbrados a tratar con tales criaturas, han elegido culparnos por sus propios
fracasos. Que así sea, el Clan del Unicornio no puede permitirse un conflicto abierto con otro Gran Clan
en este momento, pero recordaremos este insulto.

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 Ojalá los Grandes Clanes fuesen nuestros únicos problemas. Iuchi Rimei nos ha hecho llegar in-
formes acerca del movimiento de criaturas en el Bosque Shinomen... criaturas inteligentes con aspecto de
serpientes. Solo el Clan del Unicornio cuenta con los medios necesarios para mediar con un pueblo tan
extraño, y hacerlo es de suma importancia. Nuestro deber consiste en proteger Rokugán de todas estas
amenazas. Para ello, he encargado a Ide Nominari y a los Rastreadores del Shinomen que mantengan la
paz con nuestros nuevos vecinos serpentinos.
Nos enfrentamos a muchos desafíos, pero siempre ha sido así. Contamos entre nuestras filas con los
mejores guerreros del Imperio Esmeralda, y con los mejores mediadores. Al igual que hizo Shinjo antes
que nosotros, cabalgamos siempre hacia ese lugar desconocido que es el futuro. E igual que nuestros
antepasados, siempre estaremos a la altura de sus desafíos. Mirar sin miedo a lo desconocido, saber que
siempre estaremos preparados para lo que vendrá, es equivalente a decir que se es un Unicornio. Es nues-
tra fuerza, y una que el Imperio necesitará, por muy poco que la respete.
Valor, primo. El invierno se avecina, pero la primavera viene después.

Shinjo Altansarnai,
Buscadora del Sol Poniente, Khan de khanes, Soberana de los Cinco Vientos, daimyō de la familia
Shinjo y Campeona del Clan del Unicornio

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