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grandeza que nos signaron los constructores del Tahuantinsuyo; los que
en la colonia aprendieron a resistir para continuar cimentando rebeliones para la
forja de la independencia nacional, bien dice el doctor Ángel Avendaño que “El
Qosqo es cal, arena, arcilla, pero sobre todo hombre: esa borbotante multitud de
qosqorunas que entierran los pies en el futuro para seguir viviendo raigalmente
nutridos por su tierra. El Qosqo es porvenir. Porvenir que demanda ideas claras y
veraces. Estilo enfebrecido, sanguíneo, lejos de las anuencias anémicas y las
contorciones del acomodo”.
La grandeza de nuestra ciudad, no se debe a los múltiples títulos conferidos. Su
grandeza está en su misma razón de ser que no tiene espacios con ausencia
histórica y testimonial. El Cusco, va más allá de sus piedras, porque estando “Frente
a los muros incas, podemos ver a los hombres que lo proyectaron, plantearon y
ejecutaron. Una primera mirada de este contexto nos muestran que conocieron
diferentes tipos de rocas; en efecto podemos observar directamente el uso de
diferentes tipos de rocas en las edificaciones, así por ejemplo: fue utilizada la caliza, en
los muros de Sacsayhuaman, granito en algunos recintos de Machupicchu (…) Otros
tipos que utilizaron en el levantamiento de muros, fue la diorita, que se ve en los muros
de Hatunrumiyoq. Andesita en la mayoría de las canchas, como en Korikancha y otros
edificios del Qosqo; entonces podríamos ahora decir que efectivamente distinguían un
tipo de otras piedras” (Ríos Mencia, Jesús. El Antoniano Nº 112. Universidad
Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Pág. 134. 2007). En cambio, estando
frente a la Catedral, encontramos diferentes tipos de piedra y sin uniformidad de
tonos; particularidad que delata, la destrucción de los andenes que antes de la
invasión española existían y rodeaban al Qosqo. Estas diferencias, existen y
conviven, porque el Qosqo, está eslabonado y engarzado en el todo de su
identidad, el Qosqo viaja en el espiral de los tiempos, con raíz propia.
El doctor Alfredo Yépez Miranda, con mucho acierto dijo en uno de sus tantos
trabajos: “Los incas construyeron monumentos a la vida y no a la muerte”, afirmación
tan verás que se manifiestan en todos y en cada uno de los complejos incas,
atravesados por excelentes canales de irrigación, los mismos que fueron
experimentados en el complejo hidráulico de Tipón —único en el mundo— y
gracias a los experimentos que realizaron en el laboratorio de fito genética de
Moray, nuestros incas aportaron al mundo una serie de productos alimenticios
como la diversidad de papa, quinua, kañiwa, maíz, y muchísimos otros.
En esta nueva edición de El Antoniano, en Homenaje al Cusco, la Universidad
Nacional de San Antonio Abad, seguirá formando profesionales, en la fragua de la
ciencia con el eterno fuego para la vida.
El Antoniano
Director de El Antoniano
Tomo 24 – N° 126 – junio de 2014 Hugo Bonet Rodríguez
ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line)
Web: http://www.unsaac.edu.pe/investigacion/publicaciones/elantoniano126/ Jefa de Redacción
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Producido por la Dirección del Consejo de Proyección Social Comité Editorial
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO Concepto, maquetado y grafismo
Fernando Oviedo Hinojosa
Rector Apoyo logístico
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Vicerrector Académico Apoyo técnico
Dr. Pompeyo Cosio Cuentas Yesenia Concha Ramos, Aguedo Huamaní Huayhua,
Kelvin Jack Huamán Apaza, Moisés Loaiza Cereceda.
Vicerrectora de Investigación
Ilustraciones
Dra. Gladys Georgina Concha Flores Lienzos del pintor cusqueño,
Director del Consejo de Proyección Social maestro Teófilo Benavente Velarde (1917 – 1989)
Mgt. Efraín Gregorio Cáceres Chalco Los artículos son de exclusiva responsabilidad de su(s) autor(es).
COZCO, CUZCO, QOSQO, CUSCO, KOSKO. 1
Jorge A. Flores Ochoa 2
Elcritítubirloelrenom
produce algunas de las formas de es-
bre de la ciudad del Cuzco históri-
ciones de arqueólogos, lingüistas históricos y
etnohistoriadores.
co, centro del mundo andino y la única en Améri- No fue la primera ciudad que surgió en Sud-
ca del Sur que tiene vida ininterrumpida desde su américa, tanto en las alturas andinas como en la
origen mítico, alrededor del siglo XII. Su funda- costa. La civilización andina se caracteriza por el
ción y desarrollo tiene importancia histórica, por- desarrollo de centros urbanos, siglos antes que
que su desarrollo se inició siglos antes de la inva- surgieran los incas, que son el último capítulo de
sión española del siglo XVI. No tiene fundación, un proceso civilizatorio autónomo, que en po-
porque su origen se pierde en el lejano tiempo, cos siglos desarrolló estructuras políticas comple-
del que dan cuenta mitos de creación e investiga- jas, logrando un nivel que no tuvieron civilizacio-
1 El título de este artículo: Cozco, Cuzco, Qosqo, Cusco, Kosko, es porque alguna vez fueron utilizados en diferentes tiempos y publicaciones.
Kosko lo creó Santiago Guillén Covarrubias. Fue el nombre que puso a su agencia de publicidad. Sensiblemente falleció en un accidente.
2 Catedrático de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 5
Jorge A. Flores Ochoa
nes americanas precedentes. El urbanismo inca cada provincia que son innumerables
fue proceso autónomo, sin influencia de los simi- (1963–1609: 5)
lares que le precedieron. Los restos arqueológi- La referencia, evidencia que Garcilaso cono-
cos evidencian el antiguo esplendor. El Cuzco la cía muy bien la fonética del español y del runasi-
ciudad sagrada, es el centro del universo andino, mi, por tanto debemos valorar sus observacio-
cuando llegan los invasores venidos de Europa. nes y la forma de escribir las palabras, que algu-
En acto de total desubicación, realizaron una nos aficionados desconocen y quieren modificar.
ceremonia de fundación de la ciudad del Cuzco Más de este conocimiento y cuidado para escri-
el 24 de marzo de 1534, de acuerdo al ceremo- bir el quechua, se halla en el Capítulo XVI titula-
nial español. El acto fue ajeno a la tradición inca y do La fundación del Cozco, ciudad imperial. Su
no es recordada, ni conmemora- conocimiento de lo que hoy día
da, menos festejada, como ha- de no mi naría mos lin güís ti ca, le
cen las demás ciudades fundadas permite analizar el español y el
por hispanos. que chua con su fi cien cia, mos-
El interés de este trabajo, no tran do que sus ob ser vacio nes
es ocuparse de la grandiosidad “Es también del son im por tan tes. Al escribir
de la ciudad del Cuzco pre inva- origen y Cozco, toma en cuenta la
sión, sino de escribir su nombre pronunciación de sus coetáneos,
de ciudad inca. Los españoles y
desarrollo de la que es justamente Cozco.
los incas que aprendieron el cas- Gran Ciudad del A par tir de este pun to, se
tellano y su escritura, lo hacen Cuzco, cabeza debe considerar la forma de es-
en for ma abru ma do ra como destos reynos cribir el nombre de la ciudad inca
Cuzco. No se diga, como argu- por españoles como por incas
mento, porque no tiene base,
del Perú —La que aprendieron el castellano y
que los españoles no podían pro- ciudad del su escritura. Es abrumador escri-
nunciar el nombre de nuestra ciu- Cozco —así bir Cuzco. No se diga como argu-
dad. Es una opinión errónea. Los escribe su mento, que los españoles no po-
incas que aprendieron escribir, dían pronunciar el nombre de
como el Inca Garcilaso, escriben
nombre el Inca nues tra ciu dad. Opi nión erró-
r e i t e r ad a m e n te C o z c o y/ o Garcilaso de la nea, como muestra la vasta canti-
Cuzco. Vega— fue la dad de documentos a partir del si-
El Inca Garcilaso, al inicio de más importante glo XVI, en los que se escribe
su obra fundamental, en la parte correctamente el nombre de
de ADVERTENCIAS. Acerca de
de los andes nuestra ciudad.
la Lengua General de los Indios centrales al Tam bién de be rían in cluir al
del Perú, escrita pensando en los momento de la Inca Garcilaso, entre los que no
lectores de su época, mayormen- invasión escriben correctamente el nom-
te europeos, inicia su obra con bre de nuestra ciudad. Con la
una aclaración referente a la len-
española.” agre si vi dad ca rac te rís ti ca y la
gua de los incas (1963 [1609]). arrogancia de su desconocimien-
Escribe el Inca: to, tildar de enemigos del que-
La primera sea que [el quechua chua a quienes utilizan la “Z” en
del Cuzco] tiene tres maneras el nom bre de nuestra ciudad,
diversas para pronunciar algunas sílabas, muy di- como lo hace el Inca Garcilaso, puesto que a lo
ferentes de cómo la pronuncia la lengua españo- largo de su obra, escribe Cozco en diferentes
la, en las cuales pronunciaciones consisten las di- contextos. ¿Por qué no lo hacen? La única res-
ferentes significaciones de un mismo vocablo: puesta lógica que se puede tener o imaginar, es
que unas sílabas se pronuncian en los labios, que no han leído y releído, la obra del Inca
otras en el paladar, otras en lo interior de la gar- Garcilaso de la Vega.
ganta, como adelante daremos ejemplos donde Sin embargo, es de justicia referirme Al Dr.
se ofrecieren (…) También es de advertir que en Rodolfo Cerrón Palomino, el mejor lingüista del
aquella lengua general del Cozco (de quien es quechua en este momento. En 1997 escribió el
mi intención hablar, y no de los particulares de artículo titulado Cuzco y no Cusco, menos Qos-
el nombre de la ciudad más antigua de los Andes, nicó con gran entusiasmo a ARP, Secretario Ge-
consideraron suficiente la primera entrada del neral del Concejo Provincial del Cuzco, que ha-
diccionario. Lo que no hicieron, entre aficiona- bía traído de España un documento valiosísimo
dos y académicos, como los agresivos proponen- sobre el Cuzco. Fue una fotocopia de la tercera
tes y defensores de la <S>, fue buscar informa- edición de las Memorias de la Gran Ciudad del
ción complementaria en el mismo diccionario. Cuzco, escrita por Juan Mogrovejo de la Cerda,
Porque nada menos que en la página anterior del y publicada en 1690. Interesante documento
mismo volumen se halla la siguiente entrada: aunque no de excepcional valor, mucho menos
Cusco (De la voz cuz con seseo y repetida, con que fue ejemplar único.
que se llama al perro). M. Arg. Bol. y Uru. Cuz- Mi amigo el Secretario del Municipio, ofreció
co. (Volumen 4, Pag. 487. Dic- gestionar su publicación. Puso
cionario de la Lengua una condición: que el nombre
Española). de la ciudad, escrita Cuzco, en
El principal argumento para es- su forma histórica, fuera sustitui-
cribir con <S>, pierde legitimi- do por la <S>. Es in creí ble,
dad y respaldo. Evidencia total pero la his to ria do ra es pa ño la
ausencia de cuidado en la investi- acepto el cambio. Así se reeditó
gación y para sostener puntos de este libro, con auspicio del Ro-
vista. Además evidencia la falacia tary Club Cusco Dis tri to 445
del argumento, para que se diera “También es de R. I. y la CIA. CERVECERA DEL
el Edicto Municipal, que sirvió SUR DEL PERÚ S.A. CUSCO –
para sorprender al Ministro de advertir que en PERÚ 1983. Así figura en la edi-
Educación del momento. Prue- aquella lengua ción auspiciada por dos entida-
ba como se actúa, cuando se general del des de prestigio en la ciudad. Es
guía sólo por sentimientos y de- Cozco (de quien verdad, aunque parezca novela,
seos de figuración, sin mayor cui- propia de la picaresca madrileña.
dado, ni realizar el mínimo de es- es mi intención Hay algo más. En el interior
tudios. Se comprueba que el ori- hablar, y no de del libro reeditado, se incluye un
gen de proponer Cusco, cam- los particulares grabado, que debe haberse reali-
biando el que se halla en la vasta de cada zado en plancha metálica. Está
do cu men ta ción vi rrei nal que en una de las primeras páginas
existe en el Archivo Departamen- provincia que del original y contiene la siguien-
tal, fue producto del error, del son te le yen da: RECOPILACION
desconocimiento de las fuentes innumerables.” DE LEYES DE LOS REYNOS DE
y actuar por sorpresa, como del LAS INDIAS. TOMO SEGUN-
que busca la oscuridad de la DO. Debajo también en el origi-
noche para lograr sus nal, hay una cartela con la siguien-
propósitos. te leyenda, que reproduzco en
Mostraré otro ejemplo de no su totalidad. Dice:
te ner cui da do, para sos te ner Ley iiij Que la ciudad del Cuzco
puntos de vista sin el suficiente Sea mas principal del Perú, y ten-
estudio de las fuentes. Vuelvo a ga el primer voto de la Nueva Cas-
la Municipalidad del Cuzco y a mi tilla.
amigo, que convenció al Alcalde, para que diera A continuación se menciona al Rey de España
el edicto ya referido sobre la forma de escribir el y al pie la siguiente leyenda:
nombre de nuestra ciudad. EN MADRID, Por Antonio Perez de Soto.
La historia que viene fue, nuevamente desa- Año de 1774. Tercera Edición
rrollada por mi amigo ARP, que como Secretario En la reedición de un libro, mucho más si es an-
del Concejo Provincial del Cuzco, sabía, de pri- tiguo, no es lícito, ético, ni científico alterarlo.
mera mano y perfectamente las solicitudes que Menos cambiar el nombre de Cuzco por Cusco.
se presentaban a la Alcaldía. Una dama española, Es propio de la picaresca española. Desastroso
M. del C. M. R., que se reclamaba historiadora, por los efectos que tiene en el público que no
en una de sus frecuentes visitas al Cuzco, comu- está advertido o es ajeno a los cuidados que se
blo: que unas sílabas se pronuncian en los labios, terio de autoridad lingüística que posee y ser au-
otras en el paladar, otras en lo interior de la gargan- tor de variados trabajos de lingüística del
ta, como adelante daremos los ejemplos donde se quechua.
ofrecieren […] También es de advertir que en En 1997, en la revista HISTÓRICA del Depar-
aquella lengua general del Cozco, (de quien es mi tamento de Humanidades de la Pontificia Univer-
intención hablar, y no de las particulares de cada sidad Católica del Perú, escribió el artículo Cuz-
provincia, que son innumerables) [….] (Garcilaso co y no Cusco ni menos Qosqo. Una cita de San-
de la Vega, 1973:5) ta Cruz, al inicio del artículo, señala la dirección
Continuamos enfatizando, que los documen- de su ar tícu lo con una cita de Santa Cruz
tos oficiales, visitas, crónicas, leyes, juicios, en fin Pachacuti que dice:
en todo lo escrito, se ha usado y Y después [Manco Capac] le bido
seguirá usándose, el nombre de una peña que los naturales de allí
nues tra ciu dad, como Cuz co. […] les llamaban Khuzko casa. Y
Algunos fundamentalistas desco- de allí vino a llamarse Cuzco pam-
nocedores del valor de la docu- pa y Cuzco llacta, y los yngas que
mentación de cinco siglos, creen des pués se in ti tu la ron Cuz co
que pueden omitir o modificar […] al cual capac o Cuzco ynca.
formas de escritura. Es resultado San ta Cruz Pa cha cu ti ([1613]
de su desconocimiento de las re-
pueblo [de hasta 1993: f. 8)
glas elementales de respetar, al treinta casas Posteriormente, el año 2008,
trabajar con documentación, su pequeñas pajizas publica otro trabajo ampliando
escritura. Que una española y ruines […] sus estudios del nombre de la ciu-
aceptara estas sugerencias, es dad del Cuzco. Titula: “Cuzco.
entendible.
llamaban los La piedra donde se posó la lechu-
Son los lin güis tas los que moradores de za. His to ria de un nom bre”
apor tan con ma yor in for ma - él, desde su (2008: 259–290). Lo inicia con
ción en es tos ca sos. Uno de antigüedad, la afirmación contundente de:
ellos es el Dr. Enri que Ca rrión <Cuzco> y no <Cusco> fue
Ordo ñez, pro fe sor de lin güís ti -
Cozco, y lo que como el nombre de la antigua me-
ca en la Uni ver si dad Ca tó li ca quiere decir este trópoli del imperio incaico quedó
del Perú. En el Nº 2 de la re vis - nombre Cozco consagrado desde los tiempos ini-
ta HISTÓRICA de 1993, pu bli - no lo saben cia les de la co lo nia. (Ce rrón
có el ar tícu lo ti tu la do Cuz co Palomino, 2008: 259)
con “z”. Su pun to de vis ta, di fie -
declarar, más En el inicio de este artículo inclu-
re com ple ta men te al de los cuz - que ansí se ye otra cita, esta vez es de Juan
que ños, bue nos ha blan tes del nombraba Diez de Betanzos. Autor de una
runa simi, pero no ex per tos en antiguamente.” de las fuentes tempranas, pues
su aná li sis. Ana li za y ex pli ca con data de 1551. Considero que se-
cla ri dad, que el que chua cuz - ría mejor y correcto, reproducir in
que ño ur ba no di fie re al de los extenso el artículo del Dr. Ce-
ha blan tes ru ra les. Nin gu no ha rrón–Palomino, para ahorrar conti-
he cho aná li sis para in di car y ex - nuas y extensas citas. Citando a
pli car las di fe ren cias. El cri te rio Betanzos escribe:
de ver dad, co rres pon de a los pro fe sio na les “[…] al cual pueblo [de hasta treinta casas pe-
del es tu dio cien tí fi co de los idio mas, en este queñas pajizas y ruines […] llamaban los mora-
caso el runa simi. El que chua no es ca pa a la dores de él, desde su antigüedad, Cozco, y lo
regla de la especialización. Ser hablante de una que quiere decir este nombre Cozco no lo saben
lengua, no convierte a nadie en lingüista. d e c l a r a r, m á s q u e a n s í s e n o m b r a b a
Es también conveniente y necesario, conside- antiguamente”.
rar las observaciones y argumentos lingüísticos Betanzos (1551) 2004: I, III, 56)
de Rodolfo Cerrón Palomino, hablante de que- He to ma do la li cen cia de usar las dos ci tas
chua en la variante huanca. Doctor en Lingüística que in clu ye el Dr. Ce rrón Pa lo mi no, pues to
por la Universidad de Cornell, también por el cri- que tie nen im por tan cia en el pro pó si to de es -
cla re cer el uso in de bi do y dero de valor. Por esta razón (Tomado del Nº 141 de la Re-
poco cien tí fi co al es cri bir Cus - transcribo en su totalidad, al fi- vista Universitaria, del 2012.
co por el nombre de esta nal de este articulo. Dice: Nota Bene […] Asi mis mo se
ciudad. Advertencia pun tua li za que se man tie ne
Re tor nan do al tex to del doc - Sobre la escritura del nombre la or to gra fía ori gi nal de los ar -
tor Ce rrón–Pa lo mi no. Mi opi - de esta ciudad debemos aco- tícu los to ma dos de las pu bli -
nión, de no es pe cia lis ta en lin - tar lo siguiente: ca cio nes de co mien zos del si -
güís ti ca, mu cho me nos en lin - CUZCO. En el cas te lla no de glo pa sa do así como el es ti lo
güís ti ca his tó ri ca, es opi nar la épo ca de la Con quis ta, s. de los tex tos que tie nen ori -
que es el úni co tra ba jo que tra - XVI coe xis ten dos fo ne mas si - gen oral.
ta del nom bre de la ciu dad bi lan tes, una api cal /s/ que Con si de ro es ta mos en buen
como Cuz co y no del equi vo - se es cri bía con la le tra ese, ca mi no, por que per so nas
ca do que se im pu so por per so - S, y otras si bi lan tes dor sal que po si ble men te no tie nen
nas no en tre na das en lin güís ti - /ss/ con la le tra zeta. La pro - me nor idea del res pe to a la
ca y me nos en la his tó ri ca. Tra - nun cia ción de la si bi lan te en es cri tu ra de ar tícu los, asu -
tan de bo rrar la do cu men ta - QUSQU era más apro xi ma - men por su cuen ta po ner Cus -
ción uti li za da para es tu diar la da a /ss/ que a /s/. Por tal mo - co, donde está escrito
ci vi li za ción de los incas y del ti vo, los cro nis tas prin ci pal - Cuzco.
proceso posterior que vino men te, es cri bie ron Cuz co, Esta advertencia es de gran
del bien perdido. cuyo uso con ti nuó has ta la valor, porque en muchas institu-
En relación al uso de Cuzco, sép ti ma dé ca da del si glo pa - cio nes exis ten per so nas que
es muy valioso referirse al últi- sa do y es la for ma más ex ten - fungen de editores y/o correc-
mo número, el 141 de la Revis- di da fue ra del Perú. tores de estilo que creen tener
ta Universitaria de la Universi- CUSCU. El 12 de mar zo de el derecho a modificar los origi-
dad Nacional de San Antonio 1971, a pro pues ta del Insti - nales que se les entregan. Es
Abad del Cuzco, que cuenta tu to Ame ri ca no de Arte y la una de las razones para no cola-
con más de cien años de Aca de mia Ma yor de la Len - borar con instituciones que rea-
existencia. gua Que chua, la Mu ni ci pa li - lizan estas modificaciones.
Es grato incluir, en este pun- dad apro bó la for ma Cus co. REFERENCIAS
to, la Nota Bene, del número En 1986, el Mi nis te rio de —Bonavia, Duccio. (1991). Perú. Hombre e
141 de la Revista Universitaria Edu ca ción ofi cia li zó la for ma Historia. De los orígenes al siglo XV. Fun-
dación del Banco Continental para el Fo-
que incluye la siguiente Nota grá fi ca de Cuz co. Es la for - mento de la Educación y la Cultura. Edicio-
Bene, que es un adelanto. Res- ma más usa da en el Perú. En nes Edubanco, Lima.
pecto a la corriente de escribir esta edi ción res pe ta mos am - —Carrión Ordoñez, Enrique. (1993). Cuz-
co, con z. Histórica, XVII: No.2: 267–270.
Cusco por Cuzco. La edición bas for mas. —Cerrón Palomino, Rodolfo. (1997). Cuzco
es trabajo de una Comisión de Q O S Q O. Pr o n u n c i a d o y no Cusco, ni menos Qosqo. Histórica, Vol.
Edición que preside el Dr. Jai- /qUsqU/. En el quechua sure- XXI, Nº 2: 165 – 170. Departamento de
me Pantigoso Salas e integrada ño variedad Wampuy, subva- Hu manidades. Pontificia Universidad Ca-
tólica del Perú. Lima.
por el Dr. Mario P. Pantoja Palo- riedad Chinchay, fue el nom- —Cerrón Palomino, Rodolfo. (2008). Cuzco,
mino, el Mgt. Ángel R. Núñez bre de la ciudad del la piedra donde se posó la lechuza. Historia
de un nombre. Voces Del Ande. Ensayos
Salas y la Lic. Irma Samanez Tawantinsuyu. sobre onomástica andina. Fondo Editorial
Paz. Resalta esta edición, por- QUSQU. Es la forma gráfica Pontificia Universidad Católica del Perú.
que es de valor, la posición edi- oficial actual, de acuerdo al —Flores Ochoa, Jorge A. (1976). Enqa, en-
torial, de respetar la escritura Alfabeto Oficial aprobado por qaychu, illa y khuya rumi. Aspectos mágico.
religiosos entre pastores. Journal de la So-
del nombre de nuestra ciudad, R.M. Nº 1218 del 18 de no- ciete des Americanistes. Tome LXIII: 245 –
en la forma que la usen los dife- viembre de 1985. 262. Societé des Americanistes, Paris.
rentes colabora dores. Cuz co QOSQO. El Concejo Munici- —Garcilaso Inca de la Vega, 1960 (1609).
Comentarios Reales de los Incas. Primera
es el original de nuestra ciudad, pal del Cusco, con el Acuerdo Parte. Obras Completas del Inca Garcilaso
del departamento y también de Municipal Nº 078, del 23 de de la Vega, Vol. II. Biblioteca de Autores
la uni ver si dad. Fe li ci to a los junio de 1990, dispuso insti- Españoles. Madrid.
—Real Academia Española. (2001). Diccio-
editores. tuir el uso del nombre Qosqo nario de la Lengua Española. Real Academia
La Revista Universitaria inclu- en todos los documentos del Española. Vigésima Segunda Edición,
ye una Advertencia, que consi- Gobierno Municipal. Impreso en España
12 El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line)
Ecosofía andina
pectivas de la “trascendencia”, “contingencia” y ne todas las características del dios medieval, co-
“relacionalidad”, es decir: la no–conmensurabili- rresponde con la objetivación, mecanización, ins-
dad entre el uno y el otro, entre el egocentrismo trumentalización y desacralización de todo lo que
humano y la resistencia de la trascendencia cós- se plantea frente a este sujeto “ideal” del varón blan-
mica, religiosa y espiritual, la racionalidad occi- co adulto y propietario: la Naturaleza, la corporali-
dental moderna se ha vuelto nuevamente un lo- dad, lo femenino, lo afectivo, la vida y la sexualidad.
gos de la “mismidad”, del encerramiento ontoló- Como muy bien ha destacado la Filosofía de la Libe-
gico subjetivo, de la fatalidad que ración: el cogito ergo sum se vuel-
tiene nombres como “la mano in- ve irremediablemente conquiro
visible del Mercado”, “coacción ergo sum, y en nuestros días consu-
fáctica” (Sachzwang), “crecimien- mo ergo sum. La actitud predomi-
to ilimitado” o “fin de la historia”. nante de la Modernidad occiden-
tal frente a la alteridad es una acti-
La crisis civilizatoria actual tiene tud de negación, oposición, incor-
que ver con el agotamiento de los “La crisis poración, extirpación e instrumen-
planteamientos de la modernidad civilizatoria actual talización. Se trata de una actitud
y posmodernidad occidental, plan- tiene que ver con emi nen te men te an dro cén tri ca,
teamientos que se fundamentan en el sentido de una racionalidad
básicamente en una falacia que
el agotamiento de ana lí ti ca, con quis ta dora, ins tru-
in actu recién se desvirtúa en nues- los mentalizadora y necrófila. La ten-
tros días: la expansión humana, en planteamientos dencia “necrófila” de la Moderni-
todas sus formas, no tiene límites. de la modernidad dad occidental se manifiesta en el
O con otras palabras: vivimos su- hecho de que las “virtudes” (de
puestamente en un mundo ilimita-
y posmodernidad vir: “varón”) y valores se reducen,
do. Esta falacia retorna a nuestros occidental, en última instancia, en valores de
preconceptos como bumerán, en planteamientos bolsa y equivalentes de dinero, y
forma de los colapsos de eco– y que se la Naturaleza viva se convierte en
bio–sistemas, mercados financie- máquina y mecanismo. Todo se
ros hiper volátiles, necro–combus-
fundamentan vuelve “intercambiable” y “com-
tibles, hambrunas y revueltas políti- básicamente en prable”; inclusive el cuerpo huma-
cas de las personas que siempre una falacia que no y sus órganos tienen valor mo-
han sufrido las limitaciones reales in actu recién se netario. Consecuencia final de
de su mundo. Existe un solo creci- todo este proceso: el mismo ser
miento aparentemente “ilimitado”
desvirtúa en humano, al subir al tren del libera-
que se llama “cáncer”, y todos/as nuestros días: la lismo económico, pierde su liber-
sabemos que sólo llega a su fin en expansión tad y se vuelve medio de produc-
la muerte. Esta falacia fue expresa- humana, en todas ción, medio de consumo, medio
da por Hegel en forma insupera- de una “mano invisible” y de una fa-
ble al identificar la filosofía de lo ab-
sus formas, no talidad de segunda potencia.
soluto con la filosofía absoluta, es tiene límites.” Por supuesto que no toda la tra-
decir: con el espíritu occidental dición filosófica de Occidente ha
moderno. El “afán infinito” (unend- contribuido a este desenlace fatal
liches Streben) de Fichte, desenca- y contradictorio. Hasta inclusive el
denado sobre la Naturaleza “ciega Renacimiento, el ser humano se
y sorda”, se ha convertido en avari- entendía como parte integral de la
cia ilimitada, en explotación y acu- “gran cadena del ser”, del gran or-
mulación de bienes y dinero en forma desenfrena- ganismo cósmico, de los múltiples procesos de
da. El homo oeconomicus de la actualidad no es otra vida. La Antigüedad y la Edad Media sostuvieron
cosa que la manifestación materializada de la abso- aún una concepción orgánica de la Naturaleza, plas-
lutización del sujeto humano, planteado de distin- mada en conceptos como la “entelequia”, la “animi-
tas maneras por la filosofía occidental moderna. cidad” de todos los seres vivos, la armonía entre mi-
Esta concepción absolutista y masculina (andro- cro– y macro–cosmos. Sin embargo, tanto la ver-
céntrico) del sujeto moderno (res cogitans) que tie- tiente helénico–romana como la semita manifesta-
ban siempre una actitud de mie- que en su perspectiva no tenía o quien acabó con la teleología in-
do, desprecio, soberbia o alerta, sigue no teniendo “mayoría de trínseca del mundo material de
según el caso, frente a lo “natu- edad”: mujeres, esclavos, niños, los cuerpos, reduciendo la expli-
ral”, asociado con el caos, lo fe- ancianos, animales, plantas, cación de causalidad y movimien-
menino, lo desenfrenado, pasio- cosmos. to a la causa eficiente. Por lo tan-
nal, amoral y profano. Salvo con- La concepción “orgánica” que to, el mundo aparece como un
tadas excepciones (Estoa, epicu- prevalecía en la filosofía occiden- mecanismo que puede ser expli-
reísmo, romanticismo, hilozoís- tal hasta entrada al Renacimien- cado en base al funcionamiento
mo), la filosofía y teología occi- to, se refería solamente a la “alte- de todas sus partes. Este giro “co-
dentales consideraban a la Natu- ridad” correlativa al ideal varonil pernicano” (Oresme adelantó el
raleza (y la mujer) como un peli- de una racionalidad analítica, clasi- modelo heliocéntrico en más de
gro que hay que controlar, subyu- ficatoria e intelectualista. Mien- cien años a Copérnico) de una ra-
gar, domesticar y conquistar. Esta tras que el varón aspirara a la in- cionalidad “orgánica” a una racio-
actitud hostil refleja el trasfondo mortalidad del alma racional (lo- nalidad mecanicista, permitió uni-
patriarcal de las grandes religio- gistikón) y una existencia espiri- versalizar el enfoque y método
nes mo no teís tas y po li teís tas, tual, las mujeres, niños, esclavos analítico de la “descomposición”
heredadas en forma secular por y toda la naturaleza extra–huma- (”des com po ner para en ten-
la racionalidad masculina de na estuvieran condenados/as a der”). Y esto quiere decir que
enfrentarse a lo dionisíaco, volver al seno del gran organis- también la vida se vuelve un fenó-
natural, sensitivo, material, mo natural de la materialidad, meno mecánico, con todas las
femenino, o sea: a lo que se por carecer de alma racional. consecuencias para la medicina,
considera “irracional”. Esta disyuntiva —una naturaleza el trato de ani ma les, plan tas,
Los estudios feministas y de gé- desalmada y una humanidad, res- como para el ecosistema como
nero han demostrado suficiente- pectivamente masculinidad ani- una “mega–máquina” ciega, in-
mente que existe una relación mada— se impondría a toda fuer- sensible y objetiva. René Descar-
muy estrecha entre la postura za a la sociedad moderna y el tes y la física del siglo XVII sólo sa-
del homo occidentalis (en cuan- cientificismo, una vez ablandado caron las últimas consecuencias
to vir) frente a la Naturaleza y su o desaparecido del todo el nexo de este giro, al establecer la divi-
postura frente a la mujer. Genera- religioso de la dignidad criatural. soria de aguas entre la res cogi-
ciones de filósofos y teólogos aso- Ya en la Antigüedad y Edad Me- tans y res extensa, un espíritu li-
ciaron la mujer con la materia dia, el varón “racional” se excep- bre, espontáneo, activo y porta-
(mater), Naturaleza, el cuerpo y tuó de la organicidad del mundo dor de derechos, por un lado, y
lo irracional (sentimientos, afec- y de la naturaleza, en y a través una materia determinada, sumi-
tos, pasiones). La explotación, de una supuesta independiza- sa, pasiva y objeto de domina-
ins tru men ta li zación y des truc- ción “idealista” del espíritu res- ción, por otro lado. Y esto,
ción de la Naturaleza va de la pecto al sustento orgánico vital como sabemos, sólo era posible
mano con la explotación, instru- (el olvido de la procedencia ma- gracias al dualismo antropológico
mentalización y subyugación de ternal; la sublimación de las nece- y l a c on d e n ac i ó n d e l a
la mujer y de los valores ginófi- sidades físicas; la delegación de la- Naturaleza a mero “medio de
los. La ética occidental es, en bores manuales). La paulatina producción” (Marx) o “campo de
gran medida, una ética de varo- desnaturalización del ser huma- autorrealización” del espíritu
nes para varones, basada en las no, en y a través de las conquis- (Hegel).
“virtudes” de la fortaleza, bravu- tas culturales y del trabajo, conlle- Sin embargo, la contradicción
ra, valentía (andreia) y prudencia, va una gran ilusión: ya no depen- intrínseca del modelo mecanicis-
en desmedro de las “muliertu- demos del sustrato vital, sino que ta surge hoy en día con mayor
des” de la compasión, empatía, podemos prescindir, a largo pla- fuerza, al entender que el ser hu-
cuidado y sensibilidad. Cuando zo, de todo lo que es “natural”. mano no puede prescindir de la
hablamos de la “Naturaleza” y la Uno de los primeros filósofos “alteridad” natural y proyectarse
concepción que la filosofía ha de- occidentales que abandonó la a una infinitud ilusoria, sea en sen-
sarrollado al respecto, conviene con cep ción or gáni ca del cos- tido financiero y hedonista o sea
hablar, en forma precisa, de una mos, en plena Edad Media, fue el en sentido idealista y escatológi-
concepción del varón blanco obispo y teólogo francés Nicolás co. El bumerán de la relacionali-
adulto y libre, frente a todo lo Ores me (ca. 1323 – 1382), dad e interdependencia “natural”
construir la “convivencia” en sentido social, político kana de las chakanas. El cuidado y la conservación
y ecosófico. de estas chakanas son de vital importancia para sal-
La con vi ven cia tie ne prio ri dad on to ló gi ca vaguardar el equilibrio social, económico, religioso
—para usar una terminología occidental— o pa- y ecosófico.
chasófica, porque pacha es el “organismo” cósmi-
co que sólo vive y funciona gracias a las múltiples re- 3. ECOSOFÍA ANDINA
laciones y articulaciones que lo constituyen. La Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamay-
“des–convivencia” que se vive actualmente en mu- gua, un cronista indígena acriollado en el Perú de
chas partes del planeta —entre ser humano y Natu- principios del siglo XVII, representó la cosmovisión
raleza, entre los seres humanos, entre culturas y ci- andina de su tiempo mediante la metáfora de la
vilizaciones— no es un dato origi- “casa universal” (wasi). En su “dibu-
nal, sino el resultado de una “deca- jo cosmogónico” de 1613 plan-
dencia” o de trastornos en la red teó, bajo la forma de una Biblia
de relaciones. Lo constitutivo no “El ser humano no Pauperum, una síntesis de la cos-
es el cogito ergo sum, sino el vivi- es el homo faber u movisión originaria y la nueva fe
mus ergo sumus. Desde la perspec- cristiana, usando la metáfora de la
tiva de la filosofía andina, es eviden- homo consumens, “casa” e incluyendo en ella la princi-
te que una filosofía y sociedad que sino ante todo pal chakana en las figuras de la pa-
se construyen sobre la base del in- arariwa, es decir: reja humana en el kay pacha (estra-
dividuo autónomo y competidor, “cuidante” o to de aquí y ahora) y el huevo cós-
conlleva de por si una crisis globali- mico de la divinidad en el hanaq
zada, porque todos los supuestos “guardián” del pacha (estrato superior). La metá-
de la Modernidad occidental —in- pacha y su orden fora de la “casa”, también ya pro-
dependencia, individualismo, en- cósmico. La única puesta por Aristóteles para el ma-
frentamiento entre humanidad y fuerza que nejo y cuidado de los bienes vita-
Naturaleza, desacoplamiento de les para la procreación, recreación
lo profano de lo religioso, etc.— realmente y reproducción de la vida (oikos),
contienen in nuce lo que el ser hu- “produce”, es la representa en el mundo andino
mano andino estima como una pachamama, la toda el pacha, el universo entero
amenaza a la vida. Madre Tierra; el con la red total de relaciones. En
Las zonas de transición entre los rituales andinos, se habla del
un estrato a otro, entre un perío- ser humano es “nido de plata” y del “nido de
do a otro, entre una entidad a transformador y oro”, fuentes de vida y lugares de
otra, son de vital importancia para facilitador de esta la génesis de vida. La casa andina
la génesis, el fomento y conserva- producción que no es simplemente una vivienda,
ción de la vida. Estas zonas de tran- sino un universo en miniatura, con
sición, generalmente conocidas obedece a los sus cuatro direcciones cardinales,
como chakanas o “puentes cósmi- principios básicos lugares para los espíritus, espacios
cos”, se constituyen en relaciones de la cosmovisión para el ganado, un orden que se
pachasóficas indispensables para y filosofía andinas.” orienta por la salida y puesta del
el equilibrio y la armonía de todo Sol, y una distribución pachasófica
el universo. La gran mayoría de los de la parte diurna (fogón; mesa) y
rituales andinos se “ubican” en es- nocturna (cama), en plena
tas zonas y tienen que ver con los fenómenos que complementariedad y correspondencia con el
tienen característica de chakana. La Cruz Andina es macrocosmos.
la Chakana por excelencia, porque articula el estra- La “casa” (wasi; uta) es a la vez el núcleo econó-
to de arriba (hanaq/ alax pacha) con el estrato de la mico de producción y reproducción, como tam-
cotidianeidad del aquí y ahora (kay/ aka pacha), bién el centro ecológico, en el sentido del cuidado
pero también la esfera izquierda asociada con lo fe- físico y ritual del equilibrio entre todos los actores,
menino, con la esfera derecha de asociación mas- incluyendo a los ancestros, los espíritus tutelares,
culina. O en otras palabras: la Cruz Andina articula las futuras generaciones, los antepasados y todos
las relaciones de correspondencia con las de com- los elementos de la vida, desde el mismo ser huma-
plementariedad, y se convierte, por tanto, en cha- no hasta las piedras que son de igual manera “se-
xuadas” que todos los demás ele- na, a ser el principio de relaciona- prometeos del Mercado Libre.
mentos. La división o inclusive se- lidad, que dice, en forma sintéti- En el mundo andino, este punto
paración occidental entre “eco- ca, que la relación antecede a la crítico del desbalance se llama pa-
nomía” y “ecología” no tiene vi- sustancia y al ente particular, o en chakuti (literalmente: “vuelta de
gencia en la sabiduría milenaria otras palabras: que todo tiene pacha”), un cataclismo de dimen-
del mundo andino. El cuidado de que ver con todo. Según este siones cósmicas. La “enferme-
la “casa” (oikos) no permite una principio, la Naturaleza (pacha) dad” (o sea: pobreza, injusticia,
diástasis en una racionalidad de es concebida como un organis- desigualdad, marginación, des-
acumulación y ganancia mo en el que cada parte está vin- trucción, etc.) de una parte del
(“eco–nomía”) y una racionali- culada con todas las demás par- “organismo” ecosófico lleva a la
dad de equi li brio y ar mo nía tes. Un cambio en una parte con- “fiebre” de todo el organismo (o
(“eco–logía”). La casa es una sola lleva necesariamente un cambio sea: “crisis”) que se puede redu-
y debe de cobijar a todas y todos correspondiente en las demás cir con antibióticos (o sea: accio-
por igual, incluyendo al mundo partes. Este principio, también nes de salvataje de los mercados
espiritual, religioso y meteoroló- co no ci do en las “teo rías del financieros), pero no ser curada.
gico. Entre lo que Occidente vie- caos” y de la “com ple ji dad” El único remedio consiste en la
ne distinguiendo o separando, es como “efecto mariposa”, implica puesta en equilibro de lo que ha
decir: entre economía y ecolo- una concepción holística del uni- salido de él.
gía, no debe haber contradicción verso, y además, como la relacio- El principio de corresponden-
o incompatibilidad. Más al revés: nalidad es al mismo tiempo vitali- cia, corolario del principio de re-
se trata de dos lados de una dad, un panzoísmo. En los Andes, lacionalidad, significa para la eco-
misma medalla que es la “casa” existe una estrecha correlación o sofía que el macrocosmos se re-
como nido de vida para todas y inclusive equivalencia entre “rela- fleja en el microcosmos y al re-
t o d o s , i n c l u y e n do a l a ción” y “vida”: sin relación, no vés, es decir que el orden cósmi-
Naturaleza. hay vida, y ésta es un cierto tipo co de la pachasofía (hanaq/alax
Por lo tanto, prefiero hablar o una determinada calidad de re- pacha) encuentra su reflejo (“co-
de la “ecosofía”, que engloba e in- lación. Para la “ecosofía”, el princi- rrespondencia”) en el orden eco-
tegra tanto el aspecto económi- pio de relacionalidad tiene am- sófico del estrato vivencial del ser
co como ecológico. No se trata plias consecuencias. En primer lu- humano (kay/aka pacha). La eco-
de una “ley” (nomos) ni de una gar, cada transacción económica sofía es el cuidado y la conserva-
“razón” (logos) humanas que dise- conlleva efectos ecológicos, sean ción del equilibrio cósmico y espi-
ñan esta “casa” cósmica (oikos), positivos o negativos. En segun- ritual a nivel del manejo de recur-
sino una sabiduría (sophia) que do lugar, la calidad “vital” de las re- sos, el aprovechamiento de los
sepa acompañar los ciclos vitales laciones ecosóficas se expresa en medios de producción (tierra, mi-
de producción, reproduc ción, términos de equilibrio y armonía nerales, aire, agua, mano de
conservación y cuidado, y vigilar ( t a y p i) Y e n t e r c e r l u g a r, obra) y las costumbres de consu-
sobre el equilibrio muy precario cualquier deterioro de este mo. La “justicia cósmica”, es de-
que mantiene las relaciones vita- equilibrio en una parte del cir el equilibrio cósmico del pa-
les. El ser humano no es el homo “organismo” ecosófico conlleva cha, debe de reflejarse a nivel an-
faber u homo consumens, sino deterioros en las demás partes. tropológico, social y económico,
ante todo arariwa, es decir: “cui- Como este organismo es prin- como ciclos de producción y con-
dante” o “guardián” del pacha y cipalmente finito y limitado, no sumo auto–reguladores, en don-
su orden cósmico. La única fuer- puede existir “crecimiento ilimita- de el input equivale al output, o
za que realmente “produce”, es do” de bienes y dinero. La ilusión sea: en donde la suma de las
la pachamama, la Madre Tierra; de este crecimiento “canceríge- energías producidas y reproduci-
el ser humano es transformador no” sólo es posible a costa del de- das llegan a cero, equilibrio per-
y facilitador de esta producción terioro del Medio Ambiente, de fecto. Una economía de explota-
que obedece a los principios la subalternización de otra parte ción desmesurada de los recur-
básicos de la cosmovisión y del “organismo” (o sea: enferme- sos naturales (no renovables) no
filosofía andinas. dades crónicas o crisis sistémi- corresponde a la lógica de la justi-
En primer lugar, la ecosofía an- cas) y de un desequilibrio y una cia cósmica y daña severamente
dina es una expresión del axioma desarmonía que tarde o tempra- el equilibrio de la vida. Una de las
fundamental de la sabiduría andi- no vuelva como bumerán a los formas predilectas para restable-
cer este equilibrio deteriorado a nivel cósmico es nidad como para el mundo sagrado, la Naturaleza
para el y la andino/a el ritual. Como no existe una y el ámbito político, pero también para los ances-
relación de causalidad “mecánica” entre el macro– tros, los difuntos (“almas”) y las futuras generacio-
y el micro–cosmos, la efectividad del ritual no pasa nes. El principio de reciprocidad, en su forma gene-
tampoco por esta lógica mecanicista, sino por la ral, expresa la “justicia” equilibrada en las interaccio-
racionalidad de la “eficiencia simbólica”. El ritual es nes y transacciones de conocimiento, saberes, bie-
un acto eminentemente ecosófico, tanto económi- nes, servicios, dinero y deberes. La trilogía ética an-
co (consumo y restitución) como dina —ama suwa, ama llulla, ama
ecológico (cuidado y retribución qella [“no seas ladrón, no seas
simbólica). mentiroso/a, no seas flojo/a”]—
El principio de complementarie- expresa en forma concentrada
dad que rige en el mundo andino este principio al nivel de la ética so-
para todos los ámbitos de la vida, cial. El cumplimiento pleno de la
tanto político, social y económico, reciprocidad, en el sentido de la
como religioso, espiritual y cósmi- devolución de lo que uno/a ha re-
co, también es vital para las relacio- cibido, incluye las dimensiones ri-
nes ecosóficas. En principio, este tuales y simbólicas, pero se extien-
principio siempre se expresa en de también al cosmos en su totali-
términos de “sexuidad”, o sea:
“Para la ecosofía, dad, a las futuras generaciones, a
como complementariedad entre el principio de las personas difuntas y a los espíri-
lo femenino (izquierda) y masculi- reciprocidad tus tutelares y protectores (apus;
no (derecha). Sólo que la “sexui- significa, entre achachilas).
dad”, a igual que la relacionalidad y Para la ecosofía, el principio de
la “vida”, es un transcendentale,
otros, que el ser reciprocidad significa, entre otros,
una característica que compete a humano debe que el ser humano debe retribuir
todos los entes, estratos y fenóme- retribuir a la a la Naturaleza (pachamama) lo
nos. El funcionamiento pleno de la Naturaleza que ésta le ha dado, para restable-
complementariedad “sexuada” es cer el equilibrio temporalmente
im prescin di ble para la pro duc-
(pachamama) lo distorsionado. Esta retribución
ción, reproducción y conserva- que ésta le ha normalmente se efectúa en forma
ción de la vida, con tal de que la dado, para ritual, mediante un ritual que de
unilateralidad o el aislamiento de restablecer el ma ne ra sig ni fi ca ti va se lla ma
un elemento sean causas para la in- “pago” o “tributo”. Pero también
terrupción del flujo vital. A nivel
equilibrio existe la contribución adelantada,
ecosófico, tanto la producción temporalmente para garantizar una retribución
como la distribución y reproduc- distorsionado.” por parte de la dadora de vida, la
ción de bienes y servicios, la divi- pachamama: Se la pide “licencia”
sión del trabajo y los hábitos de (licenciaykiwan: “con tu permiso”)
consumo se deben orientar en para poder trabajarla, para sem-
este principio de complementarie- brar y cultivar, y para ello se adelan-
dad. En los Andes, normalmente ta una “ofrenda”. La costumbre
son las mujeres que pastorean al bastante difundida en los Andes de
ganado que tiene connotación la ch’alla (libación) es un acto de re-
masculina, y los varones que aran ciprocidad del consumo; se ofrece
las chacras y siembran porque la una parte de la bebida (normal-
p a c h a m a m a e s c l a ra m e n t e mente chicha de maíz) a la pacha-
femenina. mama, antes de beber. Los diferentes rituales res-
El principio de reciprocidad, como aplicación pecto a la muerte tienen la finalidad de asegurar el
práctica y ética de los dos principios pachasóficas equilibrio recíproco entre vivos y muertos; puede
de la correspondencia y complementariedad, tam- ser que los familiares deben de complementar la re-
bién tiene repercusión para las relaciones ecosófi- ciprocidad truncada por la muerte de uno de sus se-
cas. Igual que los demás principios, no hay excep- res queridos, pero también se da el caso que el di-
ciones a este principio que rige tanto para la huma- funto (“alma”) retribuya en forma simbólica favores
narios y los métodos “ecológicos” de la conserva- mocéntrico, al incluir la categoría de una “vida en
ción de los alimentos (charki o carne secada; ch’u- armonía o según la Naturaleza”. En segundo lu-
ñu o papa congelada; pisos ecológicos para los gar, a pesar de una perspectiva social y política, la
cultivos; etc.). La concepción del capitalismo con- “buena vida” aristotélica se orienta en el ideal in-
temporáneo y del hedonismo posmoderno de dividual de la persona humana que aspira a la feli-
que todo debe y puede ser producido y consumi- cidad, lo que se refuerza también en las concep-
do a lo largo del año, sin consideración de la esta- ciones estoicas y epicúreas de la ataraxia y apatía
ción, conlleva una presión increíble a los siste- como ideales eminentemente individuales del eu-
mas ecológicos y constituyen para la racionalidad biós. En tercer lugar, el ideal aristotélico se refie-
andina un sinsentido y una amenaza de suicidio re al “ciudadano” de la polis griega, es decir a la
colectivo. persona masculina, adulta y pro-
pietaria que vive en la ciudad;
4. CONVIVENCIA CÓSMICA por lo tanto, la “buena vida” aris-
COMO “VIVIR BIEN” totélica se concibe en total sepa-
La ecosofía andina se sustenta ración con el entorno natural y
por la concepción holística de la como un ideal muy parcial, para
“vida” que se entiende como ex- “El principio de una parte minoritaria de la huma-
presión manifiesta de la relacionali- nidad. En cuarto lugar, se trata de
dad de todo y el orden que garanti-
complementa– una ideal intelectual (bios thoreti-
za este flujo de energía (–cha) en riedad que rige kós) que toma como supuesto la
la com ple men ta rie dad po lar en el mundo estratificación de la sociedad, la
(pa–). A fin de concretizar el plan- andino para esclavitud y la garantía del susten-
teamiento andino alternativo al to de vida. En quinto lugar, la re-
modelo capitalista de un “creci-
todos los cepción de la idea aristotélica de
miento ilimitado” que es en sí can- ámbitos de la la “buena vida” por la filosofía
cerígeno, se propone, desde unas vida, tanto posmoderna, revela una noción
dos décadas, el concepto del ‘vivir político, social y centrada en el aspecto hedonista
bien’ que inclusive ha encontrado y consumidor, con tal de que la
resonancia en las nuevas Constitu-
económico, “buena vida” en clave occidental
ciones Políticas de Estado de Boli- como religioso, deriva en una suerte de vida en
via y Ecuador. Se trata de la traduc- espiritual y lujo y en abundancia, réplica filo-
ción castellana un tanto deficiente cósmico, sófica del American Way of Life.
de las expresiones originales en Respecto al ideal bíblico del
quechua, aimara, guaraní y mapu-
también es vital “Jar dín de Edén”, éste plan tea
che: del quechua allin kawsay (res- para las una armonía supralapsaria (antes
pectivamente sumak kawsay en el relaciones de la caída o pecado original) en-
kichwa del Ecuador), del aimara ecosóficas.” tre el ser humano y su entorno
suma qamaña, del guaraní teko natural que se parece mucho al
kavi y del mapuche küme mogen. concepto andino del suma qama-
Al mismo tiempo, ha surgido ña, allin o sumak kawsay. Sin em-
en Occidente una reflexión so- bargo, este ideal “utópico” fue se-
bre el concepto de procedencia veramente cuestionado e ignora-
aristotélica de la ‘buena vida’ (eu- do por la historia y conceptualiza-
biós) y la metáfora bíblica del “Jardín de Edén” ción posterior, en especial la concepción bastan-
(“lugar puro y natural”) que parecen a primera te negativa de lo “natural”, tanto en el ser huma-
vista encontrar eco en los conceptos andinos, no como fuera de él. Según el mito bíblico de Gé-
pero que distan en muchos aspectos de éstos. nesis, la consecuencia del pecado original no es
Se puede mencionar varias diferencias paradig- sólo un distanciamiento del ser humano de una
máticas que tienen que ver con el trasfondo filo- unión simbiótica primordial, sino una creciente
sófico o pachasófico. En primer lugar, el concep- hostilidad entre el ser humano y la naturaleza
to aristotélico se restringe al ser humano; es, por (simbolizada en la serpiente) que es concebido
lo tanto, en su mismo origen antropocéntrico. como algo que hay que someter, conquistar, do-
La Estoa lo ha ampliado en un sentido más cos- mesticar y humanizar. En las teologías judía y cris-
gen ni al ser humano, ni a los seres vivos en senti- que tendría como consecuencia que el princi-
do occidental (lo “biológico”), sino que incluyen pio de aplicación universal (“globalizabilidad”
la dimensión ecosófica y cósmica (la palabra qa- o “cosmabilidad”) ya no existiría.
maña tiene que ver con qamasa que es la “ener- h. La utopía andina del “vivir bien” no es el resulta-
gía” común y compartida [el sufijo –sa se refiere do de la ideología del progreso y el crecimien-
a la primera persona plural inclusiva]). to económico ilimitado basada en una com-
Así que podemos establecer como aspectos prensión lineal del tiempo. El “futuro real” se
esenciales del concepto andino encuentra en el “pasado” que te-
del ‘vi vir bien’ (suma qa ma- nemos por delante.
ña/allin kawsay) los siguientes: i. Por lo tanto, el “vivir bien” andino
a. Se trata de un concepto diná- al canza di men siones cós mi cas,
mico (verbo) y no estático (sus- ecológicas (en el sentido de una
tantivo). Describe un proceso ecología espiritual o incluso me-
continuo y no un estado que se ta fí si ca), re li gio so–es pi ri tua les,
alcanzará plenamente algún día. sociales, económicas y políticas.
b. El concepto de ‘vida’ en el con- “Para el ‘vivir
texto andino incluye todo y su- bien’ y la 5. CONSECUENCIAS PARA
pera con creces lo puramente LA CONVIVENCIA CÓSMICA
biológico. Es, para hablar en
ecosofía Y LA REHABITACIÓN DE
ter mi no lo gía oc ci den tal, un andinos, el LA TIERRA
tras cen den tal (trans ce den ta- hecho de que En lo que viene, trataré de es-
le). bienes naturales bozar, partiendo de la ecosofía
c. El “vivir bien” está basado en la andina y de la figura del “vivir
razón fundamental de las cate-
como el agua, la bien”, algunos aspectos de un
gorías de la sabiduría y de filo- biodiversidad, la modelo alternativo de conviven-
sofía andinas. El principio de la materia prima, cia cósmica y de rehabitar la Tie-
re la cio na li dad es cru cial, se- tierra y territorio rra, sin perjudicar a una parte
gún el cual todo está interco- (mayo ritaria) de la humanidad,
nectado con todo.
fueran las futuras generaciones, la Natu-
d. Cualquier cambio en cuanto propiedad de raleza y el equilibrio cósmico, es-
“mejora” o “deterioro” de una personas piritual y ecosófico.
situación, de un ser vivo, de particulares o de 1. La conciencia de la finitud de
una transacción, de cualquier los recursos naturales (minera-
acto o de la calidad de vida tie-
empresas (es les, agua potable, tierra, hidrocar-
ne consecuencias para los as- decir: buros, aire, biodiversidad, etc.)
p e c t o s c o r r e s p o n di e n t e s ‘propiedad conlleva un manejo económico
(complementariedad y corres- privada’), resulta en el sentido de una “economía”
pondencia) de otros entes y original que se orienta en el pla-
“lugares” (topoi).
algo absurdo.” neta Tierra y el universo como
e. El “vivir bien” no es ni antropo- “casa” (oikos; wasi/uta) común y
cén tri co, ni an dro cén tri co, única de todos los seres vivos y
sino que en su conjunto inclu- relaciones.
ye aquello que se ha conside- 2. “Sostenibilidad” debe ser enten-
rado fuera de la naturaleza hu- dida, por consiguiente, en un senti-
mana: los antepasados, los di- do cósmico y trans–generacional.
funtos, las futuras generacio- Una economía corresponde al
nes, el mundo espiritual y lo divino. concepto andino del ‘vivir bien’ y de una conviven-
f. El “vivir bien” de los Andes se basa en el ideal cia cósmica, siempre y cuando renueve los medios
del equilibrio cósmico o de la armonía univer- consumidos y usados y los ponga a disposición tam-
sal (”justicia”), que se expresa en todos los ni- bién de las futuras generaciones.
veles y aspectos. 3. En la concepción andina, el ser humano no es en
g. “Vivir bien” en el sentido andino no implica primer lugar “productor” y “consumidor”, sino
una relación de comparativo o superlativo, “guardián” (arariwa) de los procesos naturales de
mía y una “disminución del bienestar”. Un mun- 12. La convivencia y rehabitación de la Tierra en
do en que todas y todos adoptarían un American sentido ecosófico, presupuestos pachasóficos de la
Way of Life, no solamente es imposible, sino una filosofía andina, se construyen en Abya Yala codo a
ceguera criminal del modelo neoliberal existen- codo con una transformación profunda de la socie-
te. El modelo actual de la globalización neolibe- dad, en el sentido de la interculturalidad y descolo-
ral y consumista ni es globalizable, ni cosmizable nización. La diversidad de modos de vivir, culturas,
y menos compatible con las futuras generacio- modelos económicos y organizacionales implica
nes. un diálogo abierto y “libre de domi-
10. Para llegar a realizar el ideal nación”, para diseñar y construir
del “vivir bien”, no se trata en pri- nuestra “casa común”. Ni la idea
mer lugar de la “creación” de ri- posmoderna de ámbitos o habita-
queza, sino de una distribución y ciones (‘culturas’ o ‘civilizaciones’)
redistribución justa de los bienes entre si incomunicables, ni la idea
existentes. Mientras alguien esté “Todo tipo de neoliberal globalizante de un salón
“me jor”, otras per so nas es tán superioridad que determinara la implementa-
“peo res”; y mien tras al guien ción y control de los demás am-
haga gran des ga nan cias en un debida a poder, bientes, son compatibles con el fu-
mundo limitado, otras personas riqueza, turo de la humanidad. En el pri-
sufren pérdidas. En el capitalis- estructuras mer caso (indiferencia posmoder-
mo no exis te una si tua ción heredadas o na), los mendigos acecharán, des-
win–win (ambos/as ganan), a pe- de el sótano, las suites de los pent-
sar de que se siga predicando el legitimación houses —lo que hoy en día ya ocu-
evangelio del “efecto del goteo” biológica rre en muchas partes del plane-
(trickle down effect). Debido a la (racismo), no es ta—, y obligan a sus habitantes a
redistribución de la riqueza, algu- compatible con reforzar los candados (llamados
nos/as ciertamente “sufren pérdi- “muros de contención” fronteri-
das” (en el sentido de la restric- el “vivir bien”. Y zos). Y en el segundo caso (domi-
ción de lujo); en vista del “vivir esto, a su vez, nio neoliberal), toda la casa se asfi-
bien”, sin embargo, estas “pérdi- implica también xiará por falta de oxígeno, dese-
das” deben de ser consideradas una chos y gases tóxicos o simplemen-
“ganancias” de todas y todos, en te prescinde de dos tercios de los
el sentido de una nueva armonía de–construcción habitantes mediante hambrunas in-
y una calidad de vida renovada. profunda de la ducidas.
11. El “socialismo democrático” tradición 13. El imperativo categórico del
promueve una transferencia de filosófica “vi vir bien” y de la “convivencia
bienes y capital de acuerdo al cósmica” resultante podría ser
principio de solidaridad, recipro- dominante, en como sigue: “Actúa siempre se-
cidad y complementariedad, tal clave de gún la máxima de acuerdo a la
como lo prevé el ALBA (Alterna- inter–culturalidad que una vida humana en dignidad
tiva Bolivariana para América Lati- y género.” (satisfacción de las necesidades
na y el Caribe) y lo viene realizan- bá si cas; au to de ter mi na ción so-
do en forma incipiente. En vez cial, política y cultural; respeto e
de promover el principio de la igualdad de oportunidades) puede
competencia fundamentada en ser garantizada para todos los se-
el egoísmo individual y nacional, res humanos en presente y futuro
tal como lo defiende el capitalis- y que garantice a la vez la supervi-
mo, el nuevo socialismo fomenta el viejo princi- vencia del planeta Tierra”. Y esto significa que una
pio del mutualismo (ayuda mutua y apoyo mu- política y economía correspondientes deben de
tuo). La conciencia de la “globalidad” e “interde- ser compatibles con el cosmos, las futuras gene-
pendencia” conlleva la urgencia de que también raciones, el mundo espiritual y religioso, la diver-
los intereses e ideales sean entendidos como sidad cultural y, sobre todo, las y los pobres.
“globales”, es decir: cosmopolitas, cosmo–eco- 14. Por fin, el “vivir bien” y la convivencia ecosófica im-
nómicos y cosmo–sociales. plican un reordenamiento fundamental de las relacio-
nes de poder, en el sentido de cepción andina indígena de un desarrollo —Meadows, Donella et al. (2002). Los lími-
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28 El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line)
Pedagogía de–colonizadora
2 Catherine Walsh (1). Profesora Principal y Directora del Doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos. Universidad Andina Simón Bo-
lívar. Ecuador.
mico y ético, la interculturalidad crítica, escribe la sueño, pero uno que se sueña en el insomnio de la
Doctora Walch, expresa y exige una pedagogía, y praxis. Esto se debe, continua, a que un individuo
una apuesta y práctica pedagógica. (…) La pedago- no puede decir que ha logrado la pedagogía crítica
gía se entiende más allá del sistema educativo, de la o la pedagogía de–colonial, si deja de luchar por
enseñanza y transmisión de saber, y como proceso conseguirla en lo cultural, social, política, epistémi-
y práctica sociopolítico, productivo y transformati- co–intelectual y educativa. Con esta referencia, no
vo asentado en las realidades, subjetividades, histo- estoy sumando la pedagogía de–colonial a la peda-
rias y luchas de la gente, vividas en gogía crítica, ni sugiriendo la prime-
un mundo regido por la estructura- ra como manifestación contempo-
ción colonial”. ránea de la última. De hecho, la
De igual manera encontramos pedagogía de–colonial tiene su
estos párrafos valiosos para un me- propia genealogía, sin tener que
jor entendimiento de lo que es necesariamente denominarla así
de–colonización o descoloniza- “La pedagogía se —enraizada en la praxis que las co-
ción, al decir sobre los proyectos entiende más allá munidades afro e indígenas han ve-
de indígenas que “apuntan la des- ni do ejer cien do des de años
colonización, es oportuno pensar del sistema atrás—, las que recientemente es-
y significar hoy una perspectiva pe- educativo, de la tán saliendo a la luz y siendo re-
dagógica —o de pedagogías que enseñanza y construidas y revitalizadas como
se enlacen con los proyectos y transmisión de parte de un proyecto”.
perspectivas de interculturalidad La intención, dice Walsh, “es
crítica y de–colonialidad—. Peda- saber, y como Entablar un diálogo entre ambas”.
gogías que dialogan con los antece- proceso y De Boaventura de Sousa (3) re-
dentes crítico-políticos a la vez práctica coge lo siguiente: “el proyecto de
que parten de la praxis de orienta- sociopolítico, de–colonialidad, como herramien-
ción de–colonial. Al referirse a ta que ayude (…) un proyecto
este punto, anota acertadamente productivo y que provoca cuestionar las ausen-
las palabras de Rafael Bautista (2): transformativo cias —de saberes, tiempos, dife-
“el mito racista que inaugura la mo- asentado en las rencias— y pensar y trabajar a tra-
dernidad (…) y el monólogo de la realidades, vés de la ampliación simbólica de
razón moderno-occidental” pistas o señales de la experiencia
Walsh agrega: “pedagogías que es- subjetividades, misma”.
fuercen por transgredir, desplazar historias y luchas Estas perspectivas se alían con
e incidir en la negación ontológica, de la gente, las de la llamada Pedagogía crítica
epistémica y cosmogónica-espiri- vividas en un iniciada por Paulo Freire (4) en
tual que ha sido —y es estrategia, los ‘60 resaltando sus contribu-
fin y resultado del poder de la colo- mundo regido ciones, incluyendo su posición
nia li dad. Es de cir, pe da go gías por la humanista más que todo, su criti-
de–coloniales”. estructuración cidad y retomada por muchos
En este sentido, prosigue, “la colonial.” educadores y activistas intelec-
pedagogía o las pedagogías de-co- tuales a lo largo del mundo hasta
loniales serían ellas construidas y los ‘90, cuando empezó su dismi-
por construir: en escuelas, cole- nución “y a la vez distinguir los
gios, universidades, en el seno de apor tes de Frantz Fa non (5),
las organizaciones, en los barrios, aportes acertados para la apues-
comunidades y en la calle, entre ta de-colonial”.
otros lugares. Ellas que visibilizan todo lo que el REFERENCIAS
multiculturalismo oculta, incluyendo la geopolítica —1. Catherine Walsh. (2002). Interculturalidad Crítica y Pedagogía
del saber (…) aquellas pedagogías que integran el De–colonial.
—2. Rafael Bautista. (2009). Bolivia: del Estado Colonial al Estado
cuestionamiento y el análisis crítico”. Plurinacional.
Culmina Walsh sobre este segmento: “conside- —3. Boaventura de Sousa, Santos. (2005). De–colonizar el Pensar.
ra da de esta ma ne ra, pe dago gía de–co lo nial, —4. Paulo Freire. (1960). Pedagogía del Oprimido.
como la pedagogía crítica, es en última instancia, un —5. Frantz Fanon. (1961). Los Condenados de la Tierra.
Parcontiresidemosradaporcomo
señalar que toda la cultura es
proceso de significados y
logía con el objeto de profundizar en su rigor
científico, agota el conocimiento de los elemen-
significación. Desde la aparición de la semiótica, tos articuladores y organizadores del sentido de
cada objeto del mundo ya no es solamente “un un discurso, y establece las relaciones ocultas de
objeto”, sino es también “otro objeto” no pre- los enlaces productores del sentido.
sente, al que representa y por el que a veces tie- El Psicoanálisis, incorpora la semiótica al análi-
ne más importancia que la que le otorga su pro- sis de los discursos de sus pacientes, porque en
pia naturaleza. ella aflora la estructura del inconsciente, pues “el
A. J. Greimas, es el primer estudioso del con- inconsciente tiene estructura de discurso.” (La-
tenido de discursos, adaptador de esta metodo- can en Blanco: 1980: 10).
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 33
Efraín Cáceres Chalco
Por otro lado, es necesario recordar, el carácter El tema de la música andina es magistralmente
de la evolución de los humanos o “runas”, este se tratado por José María Arguedas a través de sus
fundamenta en el aprendizaje cultural, pues me- diferentes textos, tanto literarios y ensayísticos;
diante ella crea, recuerda y maneja las ideas, con- Arguedas utiliza la historicidad del canto y la músi-
trolando y aplicando sistemas específicos de signifi- ca para proponer una exégesis del tiempo históri-
cado simbólico, y la conceptualización de cultura co. Estas prác ti cas cul tu rales pue den leer se
manejada por Clifford Geertz, es una de las más como objetos marcados por el tiempo; pasa por
adecuadas, a nuestro propósito de comprensión ellas las diferentes temporalidades vividas en los
de la cultura de los pueblos, desde el mensaje co- pueblos del ande peruano. Esta misma percep-
municativo de su música: “la cultura, conjunto de ción tiene Rowe al estudiar las obras de Argue-
mecanismos de control (planos, re- das ligadas al sonido y la música:
cetas, reglas, construcciones), lo “… la música en Arguedas se ma-
que los técnicos en ordenadores lla- neja como la creación de un espa-
man programas para regir el com- cio sonoro, con el cual la imagina-
portamiento”. (Geertz, en Phillip: ción compone las percepciones y
1999; 18). posibilita la comprehensión. (...)
La música en los andes (rural y Nos parece que habría que tener
urbano), siempre expresan men- en mente que desde la conquista
sa jes cul tu ra les, ma ne ja dos la escritura, y los signos gráficos
como símbolo e incluso himnos. “La música del asociados con ella, se establece
Así por ejemplo, las ciudades como la mayor instancia del poder
más im por tan tes del sur del wayno ha sido co mu ni ca ti vo. El so ni do, en la
Perú, tie nen como ma ni fes ta- poco alterada, obra de Arguedas, se convierte en
ción de identidad una melodía, y mientras que la acervo alternativo de significativos
en oportunidades, aun cuando letra ha y cauce y ciframiento de una me-
sea solo por un día, se vuelve en mo ria his tó ri ca”. (Rowe: 1996:
un himno total, toda la sociedad evolucionado 17).
urbana o rural, la interpreta, la con rapidez y a Al margen de esta opinión, evi-
vive, la siente y la llora en mu- tomado formas dentemente válida, la descripción
chos casos. Así por ejemplo: en infinitamente y conceptualización hecha por
Cusco durante la víspera de su Arguedas del wayñu es más pro-
aniversario (24 de Junio) el Way- diversas, casi funda y finamente hilvanada; “El
ñu más escuchado, interpretado una forma para Wayno es como la huella clara y mi-
y bailado es “Valicha”, mientras cada hombre.” nuciosa que el pueblo mestizo ha
que en Apurímac Abancay, otra ido dejando en el camino de salva-
me lo día mues tra esta mis ma ción y de creación que ha seguido.
identidad, el “Carnaval de Apurí- En el wayno ha quedado toda la
mac”. Esta misma conducta de vida, todos los momentos de dolor,
identidad musical, se observa en de alegría, de terrible lucha, y todos
Puno con el wayñu “Cerrito de los instantes en que fue encontran-
Waqsapata”, se manifiesta con to- do la luz y la salida al mundo grande
tal intensidad en los carnavales en que podía ser como los mejores y
urbanos. Como se puede obser- rendir como los mejores”. (Argue-
var, estor tres casos mencionados, correspon- das: 1985: 59).
dientes a tres localidades del sur andino del Perú, De este tratamiento teórico del wayñu, este
muestra la misma conducta replicada en cada pensador peruano, llega a una conclusión sorpren-
una de sus provincias, porque en cada pueblo an- dente, y se puede verificar a través de materiales et-
dino de los departamentos del sur del Perú, un nográficos de campo, rigurosamente tratados: “La
wayñu se vuelve en el elemento de identidad, pe- música del wayno ha sido poco alterada, mientras
gada a su espacio y potencializado en un tiempo que la letra ha evolucionado con rapidez y ha toma-
perfectamente definido por los ritos, calendariza- do formas infinitamente diversas, casi una forma
do con sus actividades productivas, ya sean agra- para cada hombre”. (Arguedas: 1985: 60), a esta
rias, pecuarias o de intercambio. misma conclusión llega también J. J. García (1987).
3. DECODIFICACIÓN EN FUNCIÓN A
CLASEMAS Y LEXEMAS:
Un nivel de texto con un sema nuclear “Cerrito
de Waqsapata”, cuenta con clasemas o variaciones
del lexema nuclear:
a. Testigo de mis amores
b. Observa la desdicha De aquí las normas sociales surgen como:
c. Sobre la vida que pasa
d. Sabe que llora
e. Sabe que sufre
f. Tiene flores amarillas
g. Absorbe promesas: “Cerrito de Waqsapata/ olvidaré
para siempre / el nombre de aquella ingrata/…”.
En cuanto a la estructura elemental de la significa-
ción, hallamos en el texto, un velado discurso a la
sexualidad. Pues es el hombre (sexo masculino) el
que desea tener a la mujer (sexo femenino) mos-
trándose, este deseo en un eje semiótico de la Las relaciones sexuales no son pertinentes, no
siguiente manera. posibles, excluidos, por ser estas prescritas y prohi-
Gráfico 3.
pendiente, capaz de instalar su propio nivel de refe- – “Tu nomas sabes que sufro”
rencia al interior del discurso; clasifica las diferencias – “Tu nomas sabes que lloro.”
entre los estados verdaderos y los falsos, instituyendo Cada uno de estos aspectos expresan, con niti-
la “verdad” intrínseca del relato, porque, el discurso, dez los resultados de disyunción de los actantes:
construye siempre su propia verdad. Para este efecto sujeto ∨ objeto amor ∨ correspondencia
globalizaremos el análisis del texto “Cerrito de
Waqsapata” de este modo: 7. ESQUEMA Y ESTRUCTURA DE LA
– El Cerrito de Waqsapata [naturaleza], asume ro- PERFORMANCE:
les humanos de ser el fiel observador, atestigua- A partir de ello observamos el siguiente esque-
dor y/o es el observador del sentimiento y rela- ma:
ciones del autor. A más del sentimiento (amor), a) Esquema del programa narrativo del discurso
también testimonia el contexto social del autor, total:
expresado en “vida” (“… La vida que estoy pa- Ce rri to de Waq sa pa ta
1. =8
sando.”). 1 2 3 4 5 6 7 8
– Dos acciones denotadotes de actitudes, como Un be si to yK un a bra so
2. =8
“beso” y “abrazo” expresan afectos y respetos, no 1 2 3 4 5 6 7 8
necesariamente se da por lo que se siente, sino, 12345678
éste puede tener otro tipo de móviles como “dine- TeK a cuer das cuan do enK las tar des
3. =8
ro” y “caridad”, estos dos elementos condicionan- 1 2 3 4 5 6 7 8
tes generan de por sí, dos actores o actantes asimé- Bai la no mas vi da mi a
tricos y opuestos: “rico” y “pobre”. A cada actante 4. =8
1 2 3 4 5 6 7 8
le corresponde las acciones en función a su estrato Ce rri to de Waq sa pa ta
socio – económico: “al pobre” le corresponde la 5. =8
1 2 3 4 5 6 7 8
“caridad”, y el “Rico”, halla el merecimiento por su Con tus flo res a ma ri llas
“dinero”. Por tanto el sentimiento de amor para el 6. =8
1 2 3 4 5 6 7 8
autor está ausente en una sociedad marcada por Bai le mos a le gre men te
elementos materiales de posesión. 7. =8
1 2 3 45 6 7 8
– Una coyuntura específica de la evolución horaria U na laK gri ma he ver ti do
y cronológica de lo cotidiano [“tardes”], para el 8. =8
autor se presenta como el arquetipo ideal para 1 2 3 4 5 6 7 8
chun qui to co ra zon ci to
percibir la belleza [“hermosura”]. Las tardes se 9. =8
le presentan al actante como el momento propi- 1 2 3 4 5 6 78
QueK her mo za vi da yo pa so
cio para el romance, este sentimiento es abun- 10. =8
dante y se halla en todos los lugares del espacio 1 2 3 4 5 6 7 8
Car te les ya van pe gan do
romántico de “Cerrito de Waqsapata” en forma 11. =8
desparramada, al ser abundante, al mismo tiem- 1 2 3 4 5 6 7 8
po es aprensible y genera frustración en el autor b) Esquema de distribución en función al eje de
por ello ve naufragar sus esperanzas. la performance:
– El baile es un condicionante necesario comple- 1. 12 3 456 78
mento del romance, sin cuya concurrencia im- 2. 12 3 456 78
posible la aproximación de sujeto – objeto. Pero 5 → 3. 12 3 456 78
esta aproximación tiene también un costo sim-
bólico necesario: “Rosas” para las “manos” y 4. 12 3 456 78
“Claveles” para los “pies”, es decir, la rosa feme- 5. 12 3 456 78
nina se presenta elevada y el clavel masculino EJE NEUTRAL → 6. 12 3 456 78
ocupa un lugar inferior de segundo orden, por
lo tanto el sentimiento romántico, al autor hace 7. 12 3 456 78
perderle toda visión, democrática y simétrica, 8. 12 3 456 78
configurándose así, en la perdida de sus valores 5→ 9. 12 3 456 78
y auto estima del actante.
– En el discurso (5) muestra el resultado de sus accio- 10. 12 3 456 78
nes y aproxi maciones, a través del dísti co 11. 12 3 456 78
semántico:
1 Rodolfo Sánchez Garrafa, Antropólogo por la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, Magíster en Antropología por la Pontifi-
ca Universidad Católica del Perú, Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E–mail: rodosang@si-
tiohoy.net
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 41
Rodolfo Sánchez Garrafa
bolada también por los seguido- mo y como producto de su ape- tan banderas con los siete colo-
res del Presidente Ollanta Huma- go a la “raza inca”, Montesinos res del arco iris, las cuales llevan
la, líder del Partido Nacionalista y —dicen— habría creído ver en penachos, cascabeles y guirnal-
esto es lo que termina por exas- los colores del arco iris, un em- das en sus respectivas astas (Var-
perar y sublevar la escasa toleran- blema de la adoración que los in- gas 2005: 118, 249); algo similar
cia de criollos y aristócratas hispa- cas prodigaron a la naturaleza y a ocurre en la zona aymara de
nistas. El hecho concreto es que los astros. En verdad no sorpren- Puno donde los danzantes del
a lo largo y ancho de Sudamérica de que Raúl Montesinos hubiese Cintacana o Cintak’ana giran en
Indígena, son miles los poblado- tenido la referida iniciativa, pues torno a un palo que en su extre-
res andinos que asumen como en Bolivia se pudo familiarizar mo superior lleva una paloma
suya, esto es como símbolo de con esta representación, ya que blanca disecada y teñida con colo-
identidad, a la representación del allí la wiphala multicolor era am- res rojo, azul y amarillo, y del
arco iris. pliamente usada por la población cual cuelgan cintas de siete colo-
La creación de la bandera del campesina aymara. No obstan- res (Cuentas 1995: 127). Bastien
Tawantinsuyo es atribuida por te, es de puntualizar que en las (1978: 68) documentó una ban-
muchos denostadores a Raúl comunidades campesinas de los dera similar a la usada en Huanza
Montesinos Espejo, un broadcas- Andes peruanos las bande ras entre los Qollahuaya de Bolivia.
ter cuzqueño, natural de Canchis son de amplio uso, particular- Por lo demás, no tiene por qué
– Cuzco, y criado en Cochabam- mente en ocasiones festivas liga- sorprender a nadie que hasta hoy
ba – Bolivia, propietario desde das al calendario productivo agra- la escuela no haya tratado o ense-
1948 de una emisora llamada rio. En Huanza – Huarochirí, por ñado consistentemente sobre la
precisamente Radio Tawantinsu- ejemplo, los participantes de la existencia de una tal bandera del
yo. En un arranque de cuzqueñis- champería o fiesta del agua por- Tawantinsuyo. Desde 1821, si-
guiendo la tradición colonial, he-
mos sido históricamente un país
con pretensiones de homogenei-
dad monocultural. El brutal devela-
miento de la insurrección Túpac
Amarista del siglo XVIII conllevó la
proscripción de todo símbolo o
práctica que pudiera considerarse
subversiva o sirviera de recuerdo
sobre un pasado que debía ser
definitivamente olvidado.
Pero volviendo a los reparos
“académicos” que en la actuali-
dad se formulan a la existencia de
la discutida bandera, examine-
mos hechos que se suele pasar
por alto e implicancias significati-
vas a tomar en cuenta, desde el
punto de vista de la construcción
de representaciones:
1. LOS CUESTIONAMIENTOS
1.1 La bandera en referen-
cia sería obra exclusiva de los últi-
mos veintisiete años de la histo-
ria contemporánea del Cuzco,
un símbolo signo moderno de
identidad de los cuzqueños de fi-
nes del siglo XX. Según María
Rostworowski habría aparecido
en 1939 y según otros esto habría ocurrido —con como del aymara hablados a la llegada de los conquis-
posterioridad— a fines del siglo XX. tadores españoles, las voces laphara, unancha y wip-
1.2 La resurrección de lo que consideran una hala no habrían existido en el siglo XVII y se habría ca-
pretendida bandera del Tawantinsuyu, de siete colo- recido de cualquier otro vocablo que pudiera corres-
res a imitación del arco iris, carecería de sustento en ponder a la idea de bandera. Estas palabras habrían
las informaciones cronísticas andinas de los siglos XVI aparecido en el quechua republicano y moderno,
y XVII. Los cronistas, con la sola excepción de Berna- mudando en todo caso sus originales significaciones.
bé Cobo, un cronista que escribe en la segunda mi-
tad del siglo XVII, serían unánimes en ignorar la exis- 2. DISCUSIÓN Y EVIDENCIAS EN
tencia de una bandera del Tawantinsuyu, con los siete CONTRARIO
colores del arco iris. No existiría información cronísti- 2.1 Ciertamente se trata de un signo moder-
ca que respalde la legitimidad de la bandera del Ta- no de identidad, mas no sólo de los cuzqueños, sino
wantinsuyu. Los cuzqueños y sus instituciones de todo un movimiento indígena que cobra fuerza en
habrían “resucitado” una bandera que jamás existió. Sudamérica. En todo caso, la bandera del arco iris no
1.3 Además de no haber información escri- es una obra que haya sido elaborada de manera “ex-
ta que respalde la existencia de dicha bandera, tam- clusiva” en el siglo XX pues, como ha de verse en se-
poco existirían respaldos gráficos, cualquiera sea su guida, tiene clara y definida inspiración en patrones de
naturaleza, lo cual sería categórico teniendo en representación prehispánicos.
cuenta que los pobladores andinos de tradición El uso actual de la bandera con los colores del arco
eminentemente oral habrían podido plasmar algún iris es amplio, esta bandera se encuentra aceptada
tipo de representación iconográfica que pudiera como un símbolo amerindio reconocible en el entor-
documentarse con hallazgos arqueológicos o de no político de las naciones indígenas del Continente
otro tipo. En particular, no habrían evidencias en la Americano. En Bolivia, la wiphala (bandera indígena)
iconografía colonial contenida en qeros y tampoco está ligada a todo tipo de manifestaciones públicas, rei-
en los cuadros pictóricos de la época. vindicaciones políticas y acciones de resistencia civil
1.4 Finalmente, la palabra “bandera” estaría au- por parte de la población aymara y quechua. El uso cí-
sente de los registros lexicográficos tanto del quechua vico de la wiphala en la vida diaria de las comunidades
Yamqui 1993: 18v, 30v, 31v, 33v, 38v, 43v). divisas, porque cada uno las escogía diferentes, aun-
Juan José Vega reúne información adicional que alivia que las generales de los Incas eran el arco celeste y
la tarea de documentar esta argumentación, los cronis- dos culebras tendidas a lo largo paralelas con la borla
tas tempranos que cita testimonian coincidentemente que le servía de corona, a las cuales solía añadir por
que los ejércitos de Manco Inka y Atawallpa empleaban divisa y blasón cada rey las que le parecía, como un
banderas; uno de ellos es Francisco López de Jerez león, un águila y otras figuras. Tenía por borla el dicho
([1534] 1917: 78), quien al referirse a la captura de Ata- estandarte ciertas plumas coloradas y largas puestas
wallpa dice que los soldados del inka: “todos venían re- a trechos” (Cobo 1956: Lib XII, Cap. 3).
partidos en sus escuadras con sus banderas y capitanes El registro de Cobo nos permite conocer que la
que los mandan, con tanto concierto como turcos”. bandera, estandarte o guión tuvo como represen-
Otro cronista de la época precisa que las insignias de tación principal el “arco celeste”, arco del cielo o
guerra eran “banderas diferenciadas” y que “en sus bata- arco iris. Tal bandera era portada al estilo del lábaro
llas y guerras usaban traer banderas y escuadras bien or- romano, al extremo de una larga lanza grande.
denadas” (Fernández de Oviedo [1557] 1959: 59, Como divisa de los Incas —precisa Cobo—, se
239). Diego de Silva y Guzmán, el “anónimo pizarrista” agregaban “dos culebras” con una borla de corona.
([1539] 1934: 55), anota que en el ataque de Quisu Yu- 2.3 Es comprensible, que pese a la variedad
panqui a Lima en tiempos de Manco Inka, los rebeldes de estandartes y banderas prehispánicas éstas no
“movieron todo el ejército con grandísimo número de siempre hayan podido conservarse, por la fragilidad
banderas”. Por su parte, Pedro Gutiérrez de Santa Clara de los materiales con que fueron hechas (Vega
([1544–1548] 1963: 234) indica que los soldados inkas 1998). Sin embargo, poco a poco se incrementan las
“Iban repartidos por capitanías y debaxo de banderas y evidencias de su amplio uso en el Tawantinsuyo. En la
con mucha orden y concierto y con gran silencio”. actualidad se dispone de diversos registros iconográfi-
Sin duda que es Bernabé Cobo [1653] quien cos, en múltiples soportes materiales, que permiten
proporciona el dato más contundente respecto a apreciar la evolución particular de estos emblemas
la bandera del arco iris: prehispánicos.
“el guión o estandarte real era una banderilla cuadra- A guisa de ejemplo vale referirse al caso del tem-
da y pequeña, de diez o doce palmos de ruedo, he- plo–palacio de Sechín – Casma (1800 a.C. –
cha de lienzo de algodón o de lana, iba puesta en el 800 a.C.), donde se conserva bajo relieves líticos que
remate de una asta larga, tendida y tiesa, sin que on- muestran a dos grupos de guerreros semi desnudos
dease al aire, y en ella pintaba cada rey sus armas y que van portando un arma o cetro en la mano y desfi-
3. COROLARIO
Fi nal men te, ha bría que re fe -
rir se a la de nun cia de “ar bi tra -
– Gon za lez Hol guin ([1608] – Bandera: Unancha rie dad” que se hace re caer en
1989: 236, 355, 518) anota: – Unancha: Bandera. los pue blos in dí ge nas, a los
– Mayui mayuini: Campear o tre- Aun que es tas an ti guas ban - cua les se acu sa de in ven tar un
molar la vandera. de ras no ha brían te ni do la for - sím bo lo, la ban de ra del arco
– Mayuiycachacun: Tremolarse ma con que ac tual men te las iris, que se fun da ría en un
ella (la bandera). co no ce mos, es pre ci so te ner mito, en la idea de algo que
– Vnancha: Qualquiera señal, estan- en cuen ta que se ajus tan al sig - nun ca exis tió. Tén ga se en
darte, insignia, escudo de armas. ni fi ca do ge ne ral atri bui do a la cuen ta al res pec to que en ge -
– Estandarte: Aucanacuncca vnan- pa la bra “ban de ra”: sig no, en - ne ral, los sím bo los son re pre -
cha cinchicuna tantachina vnan- se ña o se ñal de una na ción, sen ta cio nes cons trui das y que
cha. una ciu dad, una co lec ti vi dad o el mito es una de las tan tas ba -
En aymara, entramos una refe- una ins ti tu ción, que con sis te ses so bre las que co mún men -
ren cia de Ber to nio ([1612] en una pie za con fec cio na da te se han cons trui do las ban de -
1967: 464): en tela u otro ma te rial, de for - ras por do quier.
– Vandera al modo de indios: ma co mún men te rec tan gu lar, Se gún una le yen da, la ban -
Lahuachuqui. ase gu ra da por uno de sus la - de ra de Aus tria fue in ven ta da
Podemos señalar también el dos a un asta o palo que le sir - por el Du que Leo pol do V
registro del padre Diego de To- ve de so por te. (1157 – 1194) du ran te las Cru -
rres Rubio ([1616] 1966: 133, En el mun do, el ori gen de za das, cuan do sus ro pa jes de
178): las ban de ras se pier de en el co lor blan co que da ron to tal -
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El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 53
Erwic Flores Caparó
mainly touch ing on the pres er va tion and de vel op ment of the
asom bra da, las per so nas des con so la das llo ra -
city and the re gion of Cusco that be gan in 1950 and lasted un -
ban y los ni ños no en ten dían lo que su ce día. El
til the great seism of 1986 in the main city. A great im pact
mie do aún ha bi ta ba en la men te de la po bla -
which made pos si ble all that pro cess of re con struc tion of the
city, in the midst of po lit i cal so cial and eco nomic cul tural
ción y al cons ta tar se la pér di da de vi das hu ma -
changes that went be yond the own re gion, in many re spects,
nas, se ha cía más de ses pe ran te las per te nen -
was the great earth quake that shook the city to start the sec -
cias fue ron res ca ta das, en par te para unos, fa -
ond half of the twen ti eth cen tury. Since then the in ter ven tion
of the Pe ru vian State (mil i tary re gime) came de ci sively with
mi lias en te ras ha bían per di do todo y las ha bi ta -
the help of spe cial ists from in ter na tional or ga ni za tions with
cio nes es ta ban prác ti ca men te re du ci das a
plans and de vel op ment pro jects that went be yond the lim its
nada, no era fá cil ima gi nar dón de pa sa rían o
of the city it self. Some de tails that hap pened in that first mo -
ment, were pos si ble to res cue be fore start ing ma jor re con -
struc tion of the city of Cusco. cómo re sol ve rían sus ne ce si dades bá si cas.
Pero de bían ser to ma das de ci sio nes so bre
Keywords: earth quake, shock, state, emergencial ac tions, re -
con struc tion. lo que resta ba, gran par te de la
po bla ción aban do nó sus ca sas
A ntes del even to sís mi co de
1950, en tre 1940 y 1949 la para ir a las pla zas, par ques y lu -
po bla ción de Cus co ya ha bía ga res abier tos. Otros se ima gi -
sen ti do ocho tem blo res. La re - “La primera na ban la mi gra ción para otras
gión del Cus co, se gún su his to - re gio nes (En masa…, 1950,
noche, p. 12). La ciu dad es ta ba sin co -
rial sís mi co, mues tra ser una
zona con fre cuen te aco mo da - La Crónica mu ni ca ción te le grá fi ca ni luz
ción en tre las pla cas tec tó ni cas. afirmaba que eléc tri ca y la si tua ción se com -
Para te ner una idea, Cuen ca habían 33 casas pli ca ba para las di fe ren tes fa mi -
(1991, Ane xo 2) da cuen ta de lias. Las fuer zas mi li ta res co -
desplomadas y 36 men za ron a res guar dar la ciu -
los re gis tros su ce di dos en la Re -
gión de Cus co en tre los si glos muertos. Es dad para evi tar pá ni co de la po -
XVI al XX (Ver Ta bla 1). evidente que los bla ción y ga ran ti zar que los ex -
Con esos antecedentes, números tra ños in ci ta sen los sa queos.
cuan do Cus co ya ha bía ini cia do Las in for ma cio nes de la des -
aumentarían truc ción de la ciu dad, varia ron
los pri me ros me ses de la se gun -
da mi tad se cu lar y la ciu dad go - posteriormente mu cho, de pen dien do de la
za ba de quie tud y tran qui li dad El Comercio, fuen te, que las no ti cia ba. Para
de un día do min go su ce dió el indicaba que eran la pri me ra no che (a las 22 ho ras
gran te rre mo to, (gra do sie te del día 21), La Cró ni ca (22 de
59 muertos; mayo de 1950) afir ma ba que ha -
en la es ca la de Mer ca lli). Eran
las 3:39 ho ras y de mo ró seis se - Aguilar señalaba bían 33 ca sas des plo ma das y 36
gun dos (Ku bler, 1950, p. 5).
3 86 víctimas, o muer tos. Es evi den te que los
El te rre mo to mo vió y re mo - más, y 100 nú me ros au men ta rían pos te -
vió todo, con si guió abrir fi su ras rior men te El Co mer cio, (24 de
heridos, mayo de 1950) in di ca ba que
en las ca lles (en las ave ni das del
sol y par do), en los ba rrios y en Kubler aproxima eran 59 muer tos (56 en el dis tri -
la ma yo ría de las edi fi ca cio nes. a 100 y 200 to de Cus co y tres en San Se bas -
Las ca lles fue ron se ve ra men te respectivamente.” tián); Agui lar se ña la ba 86 víc ti -
afec ta das ca ye ron prin ci pal - mas, o más, y 100 he ri dos,
men te por que sus es truc tu ras KUBLER apro xi ma a 100 y 200
es ta ban cons trui das con ado - res pec ti va men te.
be, 50% de las edi fi ca cio nes Todas las casas sin excepción su-
fue ron to tal men te des trui das, vol vién do se in - frie ron fuer tes daños, no hay ninguna que haya
ha bi ta bles. (Se ra ja ron…, 1950. p. 1). Los mo - sido sal va da, in teriores coloniales fueron al sue-
nu men tos y edi fi cios más im por tan tes fue ron lo, bien como las casas recientemente construi-
afec ta dos fuer te men te, en di fe ren tes es ca las. das en la avenida pardo [...] Será necesario que
Mi nu tos des pués, hom bres y mu je res veían estos sean demolidos por el personal de tropa y
ató ni tos los es com bros, la po bla ción que dó operarios, pues ofrece en serio peligro. 10% pre-
sentan rajaduras leves y 90% de casas amena-
3 Otro diario aseveraba que había durado 12 segundos (La Crónica, Lima, 22-5-50)
Tabla 1. Registro histórico de los sismos ocurridos en la región Cusco entre los siglos XVI Y XX
Siglo XVI XVII XVIII XIX
1650 1707 1946 1804 1823 1832 1832
Fecha 1581 1590 1717
(31 Marzo) (17 Set) (11 Feb) (22 Abr) (07 Set) (18–19 Jul) (16 Nov)
Lugar Yanaoca Cusco Cusco Capi (Paruro) Quiquijana Urcos Cusco Cusco Cusco Cusco
Hora 14:00
Grado Terremoto
SIglo XIX XX
1870 1870 1905 1928 1938 1938 1939 1941 1943 1944
Fecha
(27 Mar) (10 Jul) (23 Jan) (17 May) (05 Mar) (06 Mar) (23 Jun) (18 Set) (30 Jan) (01 Feb)
Lugar Cusco Chumbivilcas Cusco Cusco Acopia (Acomayo) Tinta Canchis) Pomacanchi Cusco Yanaoca Cusco
Hora 01:10 13:30 06:15 05:55 07:00 13:13 23:00 08:15 00:00
III–IV M.M.
Grado III M.M. VI–VII M.M. VI M.M.
Siglo XX
1946 1946 1946 1947 1947 1948 1948 1948 1949 1949
Fecha
(21 Feb) (17 Abr) (30 May) (03 Jun) (31 Oct) (10 Ene) (10 Oct) (06 Nov) (10 Ene) (03 Jun)
Lugar Cusco Marcahuasi Cusco Canas Quillabamba Cusco Marcahuasi Cusco Cusco Cusco
Hora 05:48 12:30 10:00 03:55 03:40 05:17
Grado III M.M. III–IV M.M. III M.M. IV M.M. IV M.M. III M.M. III M.M. III M.M. II M.M. III M.M.
Siglo XX
1950 1952 1952 1952 1953 1954 1954 1954 1954 1955
Fecha
(21 May) (26 Feb) (06 Jul) (26 Ago) (30 Mar) (16 Mar) (21 May) (26 Feb) (06 Jul) (26 Ago)
Lugar Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Marcapata Yanaoca
Hora 13:35 06:31 02:00 05:45 17:16 10:10 10:10 03:40 05:10 22:00
Grado VII M.M. V M.M. III–IV M.M. IV M.M. V M.M. IV M.M. IV M.M. II M.M. III–IV M.M. III–IV–II M.M.
Siglo XX
1955 1955 1961 1965 1980 1986
Fecha
(30 Mar) (16 Mar) (08 Nov) (08 Mai) (03 Jun) (05 Abr)
Lugar Yanaoca Anta Acos Urcos Mollepata Cusco
Hora 07:20 21:00 13:35 06:31 02:00 05:45
Grado III–IV M.M. IV-V M.M. VII M.M. V M.M. III-IV M.M. IV M.M.
Fuente: Cuenca (1991, Anexo 2).
Ilustración 2. Local del Paraninfo Universitario. Las estructuras de las edificaciones sufrieron colapso en gran parte de forma que fue
necesaria la ayuda de maquinaria pesada para el levantamiento de escombros. Fuente: Revista Life (1950).
Ilustración 4. Avenida El Sol y calle Arrayán, al fondo el ábside del templo de Santo Domingo. Antes de caer el muro del ábside fue
desatado. Vías sin escombros. Fuente: Fotógrafo Guillén (Archivo INC) (1950).
en pie dra, de las cua tro ar que rías del se gun do bli ca ba el re por ta je: “es un de fec to de nues tra
claus tro. edu ca ción el he cho de que mu chí si mos de no -
so tros no co noz ca mos la gran de za de la ci vi li za -
LAS MEDIDAS DE EMERGENCIA DE ción que for jó aque lla im po nen te me tró po li
MANUEL A. ODRÍA [...]).
Las no ti cias de lo su ce di do en la ciu dad del Entre el 22 y 28 de mayo de 1950, es de cla -
Cus co lle ga ron a las es fe ras in ter na cio na les las ra da la “ba ta lla de la so li da ri dad!” que con vo ca
cua les aler ta ron más por tra tar se de la “ca pi tal a ni vel mun dial todo mo vi mien to de la Cruz
ar queo ló gi ca de Sud amé ri ca”. La so li dari dad 6
a través de men sa jes de los je fes de Esta do no
tar dó y la preo cu pa ción por el Cus co lle ga ría
des de va rias la ti tu des.
Por ci tar al gu nos, el pre si den te de los Esta -
dos Uni dos Harry Tru man, des ta có su pe sar
“por la des truc ción de la ciu dad his tó ri ca del
Cus co”; el pre si den te chi le no por su vez la en -
gran de cía “his tó ri ca ciu dad del Cus co”; la pren -
sa ar gen ti na rea fir ma ba “Cus co fue sede de
una de las ci vi li za cio nes más avan za das del pe -
rio do pre co lom bi no”. (Una tra ge dia…, 1950,
p. 4)
En ver dad, para la pren sa de mu chos paí ses,
el sis mo fue un ins tru men to que abrió los ojos
Ilustración 5. Cuesta de Santa Ana situada en otro barrio tradi-
del mun do para el or gu llo de Amé ri ca (ese Cus - cional de la ciudad. Pies derechos de madera fueron colocados
co ocul to por dé ca das). El He rald Tri bu ne de para evitar la caída de las paredes de las casas. Fuente: Universi-
Nue va York (apud Vi bran te..., 1950, p. 4) pu - dad de Pensilvania, Estados Unidos de América (1950).
6 Desde Madrid, República Dominicana, Nicaragua, Paraguay, Honduras, Colombia, Ecuador y Bolivia entre los primeros.
10 El día 22 de mayo fueron habilitados cinco aviones para llevar la carga, el día 23 salió otro avión con carga conteniendo otros productos
alimenticios
11 Las direcciones de caminos de las diferentes regiones enviaron recursos: Lima envió cinco camiones de accesorios para 500 hombres más 1
tractor; Arequipa envió cinco camiones con herramientas (palas, picos y pies de cabras); Tacna envió dos camiones de accesorios para 100
hombres y Puno envió tres camiones con asesores para 150 trabajadores.
12 El restaurante popular completamente equipado (con cocina, servicio de comedor, cocineros y mozos con 1700 almuerzos y 1500 cenas
por día) se instaló en el estadio universitario.
Ilustración 8. Aplicación de una dosis de DDT para evitar la epidemia de piojos. En adultos, jóvenes, adolescentes y niños. Fuente:
Revista Life (1950).
Ilustración 9. El caso del puente de Belén que cayó sobre el río Chunchullmayo con sus antiguas estructuras críticas. La técnica
constructiva de “cal y canto” resistió parcialmente. Fuente: Nishiyama (1950).
Ilustración 10. Avenida del Ejército (o sector de Chunchullmayo) ocupada por otros desamparados. Otro tipo de carpas levanta-
das más organizadas. En primer plano están siendo levantados los servicios higiénicos colectivos en previsión de contar con los mí-
nimos servicios de higiene. Fuente: Fotógrafo Antonio Mendoza Neyra (1950).
Ilustración 11. Plaza Mayor de la ciudad del Cusco. Los desabrigados ocuparon todos los jardines de la plataforma central, proceso
que se repitió en muchas áreas abiertas. Fuente: Revista Life (1950).
ción y es pe cial cui da do para con los mo nu men - —En Masa abandona el Cusco la población. Sembró el pánico el tem-
blor que se produjera ayer. Diario La Crónica. Lima, 26 de mayo
tos his tó ri cos (con Obras de Arte y los Edi fi cios de 1950.
de pro pie dad del Estado). Como as pec to re sal - —Kubler, George. (1953). Cuzco. Reconstrucción de la ciudad y res-
tan te, se ad ver tía que la res ti tu ción de los mo - tauración de sus monumentos. Informe de la misión enviada por la
UNESCO en 1951 por George Kubler. París: Serie: Museos y Mo-
nu men tos de be ría obe de cer a un es tu dio pre - numentos III (s).
vio de un plan in te gral y la ne ce sa ria apro ba - —Medidas Tomadas por las reparticiones oficiales en auxilio de las vícti-
ción para eje cu tar su re cons truc ción to tal. Por mas del terremoto. Envío de víveres por el Ministerio de Agricultura. El
Peruano diario oficial. Lima, p. 1, 23 de mayo de 1950.
esa de ci sión de las au to ri da des, se abrió una —Paz–Sodán Carlos Enrique. (1951). Cusco, La ciudad herida: Un re-
cuen ta ex clu si va en un va lor de 10 mi llo nes de portaje gráfico. Lima: C.E. Paz–Soldán e Imp. Torres Aguirre.
so les (D.L. N° 11392), im por te con si de ra do —Perú. Resolución Suprema Nº 132 de 20 de abril de 1951. Re-
como mon to anual y una si mi - glamento de Construcción de Ciudad de
Cusco. Que promueve el retiro frontal y la-
lar can ti dad, para los años teral de la fachada y el ensanche de la calle
ve ni de ros. de estilo colonial en la ciudad de Cusco.
(Publicada por la Escuela Militar de Cho-
De bi do a las cir cuns tan cias rri llos: 1951. 46 p). Dis po ni ble en:
del mo men to de emer gen cia y <http://peru.jus tia.com/fe de ra les/le-
a las ne ce si da des de la po bla - “La ayuda en yes/htm> Acceso el 23 de Ago de 2011.
—Perú. Decreto Ley Nº 11367, de 22 de
ción, es que el Esta do de ci dió defensa del mayo de 1950. Auxilio a la ciudad de Cuzco
rea li zar la de mo li ción de edi fi - por el movimiento sísmico para normalizar la
cios rui na, trasla do de es com -
patrimonio se vida de la po bla ción. Dis po ni ble en:
bros, la cons truc ción de vi vien - reducía a la <http://peru.jus tia.com/fe de ra les/le-
yes/htm> Acceso el 24 de enero de 2012.
das pro vi sio n a les y de m ás realización de —Perú. Decreto Ley Nº 11392, de 31 de mayo
obras de ca rác ter ur gen te, en - tareas de de 1950. Reconstrucción de Monumentos His-
tóricos y Obras de Arte en edificios de Estado.
fa ti zan do que de be rían ser eje -
cu ta das an tes de la pró xi ma es -
emergencia, esto Disponible en: <http://peru.justia.com/fede-
rales/leyes/htm> Acceso el 24 Ene 2012.
ta ción de llu vias. De esa for ma, es, colocando —Perú. Decreto Ley Nº 11425, de 10 de ju-
se crea la Ley N° 11489 y se puntales de lio de 1950. “Subsidio Municipal de Cusco”
como crédito extraordinario (300,000 soles)
des ti nan 2 mi llo nes de so les en madera, ‘pies por imprevistos realizados por la municipali-
la cuenta abierta del D.L. dad Provincial para el restablecimiento de los
N° 11392, para lo grar los
derechos’ y ser vi cios bá si cos. Dis po ni ble en:
<http://peru.jus tia.com/fe de ra les/le-
ob je ti vos. cimbras para la yes/htm> Acceso el 24 Ene 2012
Bá si ca men te la ayu da en de - estabilización de —Perú. Decreto Ley Nº 11478, de 18 de ju-
fen sa del pa tri mo nio se re du cía lio de 1950. Amplía el crédito abierto por
estructuras, D.L. 11367. Dis po ni ble en: <http://
a la rea li za ción de ta reas de
emer gen cia, esto es, co lo can -
muros, techos, peru.jus tia.com/fe de ra les/le yes/htm>
Acceso el 24 de enero de 2012.
do pun ta les de ma de ra, “pies bóvedas y arcos, —Perú. Decreto Ley Nº 11489, de 31 de
agosto de 1950. Abre una cuenta de 2 millo-
de re chos” 14 y cim bras para la a fin de evitar la nes para obras de carácter urgente de la ciu-
es ta bi li za ción de es truc tu ras, caída total de dad. Dis po ni ble en: <http://peru.jus-
mu ros, te chos, bó ve das y ar - tia.com/federales/leyes/htm> Acceso el 24
cos, a fin de evi tar la caí da to tal
elementos.” de enero de 2012.
—Senadores Aprueban dos Millones para obras
de ele men tos ta les como las urgentes en el Cusco. Diario EL Sol, Cusco,
pie zas de pie dra de las to rres 31 de agosto de 1950.
—Se Decretó el toque de queda en el Cusco.
más al tas de los mo nu men tos. Diario La Crónica, Lima, p. 2, 23 de mayo
REFERENCIAS de 1950.
—Azevedo, P. O. de. (2009). Cusco continuidad y cambio. 2ª Ed. Cus- —Se Rajaron…, Diario La Crónica, Edición especial. Lima, 22 de
co: Municipalidad Provincial del Cusco. mayo de 1950. p. 1.
—Bajo La dirección del Presidente de la Junta Militar de Gobierno —Una Tragedia para todo el continente. Diario La Crónica. Lima, 23
continua la labor de auxilio a las víctimas del Terremoto del Cusco. de mayo de 1950.
Llegada de alimentos. El Peruano Diario Oficial. Lima, p. 1. 25 de —Valcárcel, Luis E. (1952). Memorias Nueva Visión del Cusco. Fanal,
mayo de 1950. Lima, Año VII. Nº 3. p.18 – 25.
—Dramático Relato del Terremoto del Cusco. Diario La Crónica, Edi- —Vasconcelos, Marco Antonio; García, Manuel Enríquez. (1998).
ción especial. Lima, 22 de mayo de 1950. Fundamentos de economía. Sao Paulo: Saraiva.
—El Toque de queda será a las 24 horas. Diario El Sol, Cusco, 13 de —Vibrante Recordatorio es para américa la Catástrofe del Cusco. Diario
julio de 1950. La Crónica, Lima, p. 4, 24 mayo 1950.
14 Elementos, en general, de madera colocados provisionalmente, que evitan el colapso de variadas estructuras en inminente peligro, tales
como: muros, arcos bóvedas entre otros.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 65
Jorge Pérez Meza
tirnos parte de un grupo, donde cada individuo que se siente identificada con él; Las ciudades patri-
se reafirma al sentirse parte de la construcción moniales no son únicamente importantes por su ar-
de una memoria colectiva única y distinta. quitectura monumentalista, sino también por su ar-
quitectura cultural; Las naciones no son naciones
LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL por sus ciudades con bellas casas y altos edificios,
Los distintos enfoques y puntos de vista, en tor- son naciones, más bien, por su gente, su memoria
no a la retórica de patrimonio y gestión cultural es atávica y cultural, tradicional y costumbrista.
diverso y complejo, e incluso, de un tiempo a esta Aclarada ya la idea sobre Patrimonio Cultural po-
parte, controvertido, dada las distintas actividades demos entonces, a partir de ello, entender la im-
sobre las cuales se enmarca su frívolo utilitarismo, portancia y el procedimiento de su gestión, en con-
ya que al igual que los conceptos secuencia; Ballart y Tresseras defi-
de sostenibilidad y sustentabilidad nen la Gestión Patrimonial como
medioambiental, son utilizados de “el conjunto de actuaciones pro-
acuerdo a los intereses de cada gramadas con el objetivo de con-
grupo que decide hacer uso de él. seguir una óptima conservación
Es por ello, antes que nada, de los bienes patrimoniales y un
para enmarcarnos en el correcto “Existe una uso de estos bienes adecuado a
entendimiento de la Gestión Patri- conexión directa las exigencias sociales contempo-
monial, es necesario enmarcarnos y mutua, así ráneas”. Empero, estas actuacio-
en una sola idea que nos permita como una nes según Canclini, se han orienta-
vislumbrar la complejidad del asun- do de diversas maneras en distin-
to. En virtud de ello tomamos suerte de tas épocas, por ello divide los pro-
como referencia la conceptualiza- complementarie cesos de Gestión Patrimonial en
ción de patrimonio que hace Gar- dad entre el cuatro paradigmas con marcadas
cía, Z.; según el cual “Patrimonio patrimonio características que respectivamen-
Cultural es un lugar de encuentro te las diferencian unas de otras; la
donde las edificaciones, monu- cultural y el primera es el Tradicionalismo Exis-
mentos, obras de arte y valores in- comportamiento tencialista; el cual se circunscribe
materiales le han dado y le dan y formas de en que la conservación es indepen-
sentido a los ciudadanos y a su me- pensar de diente de su uso actual. La Mercan-
moria. Lugares y actos donde inte- tilista, se orienta a las potencialida-
ractúan modos de vida, creencias, aquellos que los des económicas que pueda tener
l e n g u a j e s y p r ác t i c a s d e poseen o que al el bien patrimonial. El Conserva-
comunicación para construir la menos realizan cionista y monumentalista; se cen-
identidad cultural de cada grupo”. sus actividades tra a realzar valores nacionales. Y
Desde ya inferimos que aque- f i n a l m e n te e l p a ra d i g m a
llos bienes o actividades culturales cotidianas en Participacionista; el cual entiende
que son considerados como patri- torno a ellos.” la importancia del patrimonio en
monio, no tienen sólo un valor es- su relación con las necesidades
tético o monumentalista, sino tam- globales de la sociedad.
bién, y mucho más importante qui- En base a ello podemos realizar
zás, son: por las actitudes y/o apti- dos tipos de análisis, cada uno con
tudes que pueden forjar en la con- sus respectivas metodologías; uno
ciencia social de los pobladores o actores sociales de ellos con un enfoque histórico y retrospectivo que
que al mismo tiempo se ven influenciado por ellos. nos describa la consecución de aquellos procesos (los
Es decir, existe una conexión directa y mutua, así descritos por Canclini) en un flujo de tiempo dentro
como una suerte de complementariedad entre el del área de estudio en base a las perspectivas del Parti-
patrimonio cultural y el comportamiento y formas cularismo Histórico, el cual puede ser objeto de estu-
de pensar de aquellos que los poseen o que al me- dio en futuras investigaciones; el otro, un análisis in-
nos realizan sus actividades cotidianas en torno a ductivo de la productividad de los proyectos cultura-
ellos. La Plaza de Armas por más bella y ostentosa les y a base de sus respectivas características, a nivel
que sea nunca será lo mismo sin un Corpus Cristi agregado, establecer el paradigma de gestión patrimo-
que le de vida, junto con la gente y la población niales en el que nos encontramos. Estos nos darán
los proyectos de desarrollo deben ser solo elabo- a la cons truc ción de distin tos es pa cios de con vi -
rados en esa misma perspectiva para poder ser ven cia so cial don de re de fi na mos el sen ti do de
entendidos en su real dimensión. “No puede ha- v i v i r j u n t o s l o s c i u d a d a n o s y n u e s t r o
ber un concepto de desarrollo o un proyecto de de- patrimonio cultural.
sarrollo fuera de un marco cultural, porque todos REFERENCIAS
los que proyectan un plan de desarrollo vienen de —Ander E. (1986). Metodología y Práctica de la Animación Sociocultu-
una determinada cultura y están insertos dentro ral. México. Editorial Humanitas, 101–103
—Borges, J.L. (2001). Otras Inquisiciones. Editorial latinoamericana.
de una sociedad específica”. Argentina. Alianza Editorial.
El desarrollo necesariamente emerge y se cir- —Edwards, Y. (2012). Interpretación: ¿Como debería ser?. Revis-
cunscribe dentro de un determinado contexto ta de Interpre tación. 1976. Extraído el 28 de junio del 2012
des de http://www.iaph.jun taan da lu-
cultural y en tanto no se reconoz- cia.es/Dossiers/dossier1art7.htm
ca como tal, no podrá ser asimila- —Gar cía Z. (2009). ¿Có mo acer car los
do con éxito y aprobación por bie nes pa tri mo nia les a los ciu da da nos?
las distintas realidades sobre las Edu ca ción Pa tri mo nial, un cam po emer -
gen te en la ges tión del pa tri mo nio cul tu -
cuales se da. ral. Pa sos. Re vis ta de Tu ris mo y Pa tri -
La consecuencia principal de este “La gestión mo nio Cul tu ral. 7. N° 2. 271–280.
último análisis, en el sentido de reza- — García, N. (1987). ¿Quiénes usan el pa-
patrimonial tri monio?; po lí ti cas cul tu rales y par ti ci pa-
gar el dinamismo y enfoque de la
Cultura al último vagón en el tren
deberá ción so cial. Ponencia presentada en el
Simposio Patrimonio Cultural en el Siglo
del progreso (en cuestión de los contribuir al XXI, México. Recuperado el 07 de julio
d e l 2 0 1 2 d e s d e h t t p : / / w w w. s c i e-
modelos de gestión de las distintas disfrute de los lo.org.mx/scielo.php?script=
instituciones públicas), dejando de bienes culturales sci_nlinks&ref=787474&pid=S0185–1
659200800030000500017&lng=es
lado, entre otros; propuestas nue-
vas de proyectos de revitalización
y a la —Mockus, A, Bramberg, P, Londoño, R.
(2004). Guía de Cul tu ra Ciu da da na.
cultural, educación patrimonial, ges- construcción de 05–06. Extraído el 02 de marzo del 2012
tión integral y participativa del patri- distintos d e s d e h t t p s : / / w w w. g o o g l e . c o m .
pe/url?sa= t&rct= j&q=&esrc=s&sour-
monio cultura, entre otros, traerá espacios de ce=web&cd=1&ved=0CCgQFjAA&url
como perjuicio una población que =http%3A%2F%2Fxa.yimg.com%2Fkq
no siente el patrimonio cultural
convivencia %2Fgroups%2F17102713%2F1557057
717%2Fna me%2FGUIAPRACTICA
como suyo; por lo tanto, es una po- social donde CULTURA CIUDADANA.doc&ei=4JF5
blación que no sabe hacer disfrute redefinamos el U o m t E e a q s A S C o 4-
GoAw&usg=AFQjCNHJq6_T131fiPTn4
de éste, teniendo en cuenta que el sentido de vivir rKaqGakXIo2Sg
patrimonio cultural se constituye —Orga ni za ción de las Na ciones Uni das
como un espacio en torno al cual se
juntos los para la Educación, la Ciencia y la Cultu ra
dan procesos de complicidad social, ciudadanos y (2006). Programa de forta leci miento de la
gestión municipal. El Patrimonio Cultural,
una población en cuya virtud no se nuestro una herencia capital. Recuperado el 04
siente identificada con él, lo que de- de junio del 2012 desde http://www.fe-
patrimonio n a m m. o r g . m x / s i t e / i n d e x . p h p ? o p-
semboca naturalmente en su poco
interés para direccionar sus energías
cultural.” tion=com_doc man&task=doc_down-
load&gid=518&Itemid=25.
en protegerlo y preservarlo para las — Romero, R. (2008). La Dimensión Cultural
del Desarrollo. Cultura y Desarrollo Local.
futuras generaciones. Pág. 11–21
Lo cual nos lle va a la ne ce si - —Schulze, N. (2004). Valores del Patrimonio
dad de vi rar el pa ra dig ma de Cultural. Componente de Identidad y Herra-
mientas de Manejo de las Instancias Municipales. Programa de For-
nues tra ges tión cul tu ral, bus car que los pro gra - talecimiento de la Gestión Municipal. El Patrimonio Cultural una
mas de cor te cul tu ral es tén cons ti tui das por Herencia Municipal. Pág. 11–15
pro yec tos y ac ti vi da des en fo ca das en los pro ce - —Sen, A. (2004). How Does Culture Matter? Culture and public
sos so cio cul tu ra les que ro dean a los bie nes cul - ac tion/ The Inter na tio nal Bank for Re cons truc tion and Deve-
lop ment. Re cu pe ra do el 04 de ju nio del 2012 de
tu ra les, de tal ma ne ra que pro pi cie el em po de - http://www.letraslibres.com/revista/convivio/como–impor-
ra mien to y sen ti do de apro pia ción, y por lo tan - ta–la–cultura–en–el–desarrollo.
t o , dé v a l o r a c i ó n d e l p at r i m o n i o e n l a —Tse, M. (2001). Pre fa cio y Epí lo go a Inves ti ga cio nes Ru ra les
de las Obras Esco gi das de Mao Tse Tung. Mo vi mien to Po pu -
población a quien afecta el proyecto. lar Perú Ale ma nia. Re cu pe ra do el 02 de ju lio del 2012 des -
En tal sen ti do, la ges tión pa tri mo nial de be rá d e h t t p : / / w w w. m a r x i s t s . o r g / e s p a n o l / m a o / e s c r i -
tos/RS41s.html
con tri buir al dis fru te de los bie nes cul tu ra les y
1 Magíster. Presidente de la Oficina de Gestión de la Calidad Universitaria, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 73
Lucio V. Farfán Angulo
carreras profesionales de educación y ciencias de la salud que fueron balización del conocimiento es una realidad, por lo
las que iniciaron el proceso de autoevaluación con fines de
acreditación concluyan estos trabajos y estén acreditadas por el que, para tener acceso a los estudios y mejorar la cali-
Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de dad de la enseñanza, la investigación y ofrecer mejo-
la Educación Superior Universitaria CONEAU. res servicios que las universidades peruanas ofrecen,
ABSTRACT se ha promulgado la Ley N° 28740 (Ley del
The article “Accreditation in the State University of San Antonio Abad
of Cusco” has been prepared to show the university and regional com-
SINEACE), que es la que inicia el camino de la acredi-
munity that our university has entered this process with the creation tación en las instituciones educativas en el país. las uni-
of the Office of Management University Quality, which was approved versidades y sus carreras profesionales y programas
by university assembly in 2011. From this date we have taken impor-
tant steps such as establishing and training internal committees of self de post grado son competencia del Consejo de Eva-
evaluation in 57% of professional careers at our disposal, doing that luación, Acreditación y Certificación de la Calidad de
we hope to promote the self–assessment process in these careers. To la Educación Superior Universitaria —CONEAU—
meet these objectives outlined in 2013 the university authority
granted, with funds taken from the canon, a significant amount which quienes en base a un conjunto de dimensiones, facto-
permitted to impulse this process, so, it is expected this year that ca- res, criterios, estándares e indicadores permitirán
reers required by law, like professional education and health sci- conseguir la acreditación de las carreras profesionales
ences,to be credited. The Office of University Quality Management
plans this year to support careers in the process of self–assessment del sistema universitario peruano.
with regard to software use, surveys to be applied to professors, Stu- La Universidad Nacional de San Antonio Abad del
dents, Administrative staff, graduates and other groups taking part in Cusco, para ingresar al Proceso de Acreditación de
the educational process, which is expected to conclude the process of
accreditation in most of the careers in our institution. las Carreras Profesionales que funcionan en su sede
central y en provincias procurando un eficiente funcio-
L a educación superior a nivel mundial enfrenta una namiento institucional y satisfacer las necesidades de
serie de desafíos y dificultades, debido a que la glo- desarrollo de la zona de influencia es decir la región
Planificación 01 – 10
Planificación, organización, dirección y control
Gestión institucional 1.2 Organización, dirección y control 11 – 17
Posicionamiento institucional. 2.1 Imagen y relación externa institucional 18 – 21
3.1 Enseñanza-aprendizaje 22 – 25
Enseñanza – aprendizaje.
Proceso de 3.2 Estudiantes y egresados 26 – 34
desarrollo
institucional. Investigación. 4.1 Investigación, ciencia y tecnología 35 – 38
Extensión universitaria y proyección social. 5.1 Extensión universitaria y proyección social 39 – 44
6.1 Labor de enseñanza y tutoría 45 – 49
Docentes e investigadores 6.2 Labor de investigación 50 – 56
3 10 14 80
Elaborado por DEA - CONEAU, 2010. Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, Certificación de la Calidad de la Educa-
ción Universitaria, Modelo de Calidad para la Acreditación Institucional Universitaria.
namiento de nuestra Institución para satisfacer los Tabla 2. Comités Internos de Autoevaluación, de las Carreras
requerimientos de la sociedad. Profesionales de la Universidad Nacional de San Antonio Abad
del Cusco aprobados con resolución rectoral y reconocidas
Con este propósito tenemos que se tienen que por CONEAU.
cumplir con el modelo de la calidad para la acredita-
N° Carrera Profesional Número de Resolución
ción de las carreras profesionales universitarias y los
1 Antropología R–2234–2013–UNSAAC
estándares los que a manera de ilustración se consig-
2 Arqueología R–2220–2013–UNSAAC
nan en el presente artículo; que se toman como refe-
3 Arquitectura R–2545–2013–UNSAAC
rentes, aunque a la fecha se tienen estándares para la
4 Biología R–1874–2013–UNSAAC
mayoría de carreras profesionales de manera específi-
5 Ciencias Administrativas R–011–2014–UNSAAC
ca, sin embargo se consignan las dimensiones, facto- 6 Economía R–936––2013–UNSAAC
res, criterios e indicadores para la acreditación de 7 Educación R–1662–2012–UNSAAC
cada una de manera general. 8 Educación Yanaoca – Canas R–2424–2013–UNSAAC
Satisface mostrar que el 57% de las carreras pro- 9 Enfermería R–2051–2013–UNSAAC
fesionales de nuestra casa de estudios han dado ini- 10 Escuela de Post Grado R–1791–2013–UNSAAC
cio al proceso de autoevaluación con fines de acre- 11 Farmacia, Bioquímica R–2188–2013–UNSAAC
ditación con la conformación del comité interno de 12 Física R–2187–2013–UNSAAC
autoevaluación. 13 Historia R–2243–2013–UNSAAC
Al 2013 Se consignan las carreras profesionales 14 Ingeniería Agroindustrial Sicuani R–2471–2013–UNSAAC
con comité interno de autoevaluación, de acuerdo al 15 Ingeniería Civil R–2384–2013–UNSAAC
detalle mostrado en el cuadro anterior. 16 Ingeniería Geológica R–190–2014–UNSAAC
17 Ingeniería Informática y Sistemas R–2193–2013–UNSAAC
Recursos para el Proceso de Acreditación 2013 18 Ingeniería Metalúrgica R–166–2014–UNSAAC
La acreditación en la carreras profesionales com- 19 Matemática R–2186–2013–UNSAAC
prende luego de formado el comité interno de autoe- 20 Medicina Humana R–2216–2013–UNSAAC
valuación, un proyecto de autoevaluación con fines 21 Obstetricia Andahuaylas R–2086–2013–UNSAAC
de acreditación, que viene a ser un diagnóstico de la 22 Odontología R–2216–2013–UNSAAC
realidad de cada una de las carreras profesionales en 23 Psicología R–2242–2013–UNSAAC
función de los indicadores exigidos. Al término de la 24 Química R–2189–2013–UNSAAC
misma se podrá efectuar los planes de mejora en 25 Turismo R–1978–2013–UNSAAC
función al estudio realizado.
Es oportuno enfocar que mediante resolución rec- universidad, procurando un eficiente funcionamiento
toral N° CU–091–2013–UNSAAC se asignó para el de la institución para un mejor servicio a la sociedad.
2013 la suma de 15.070.082,70 de tal manera que Conseguida la acreditación de las carreras profesiona-
las carreras profesionales cuentan con los recursos ne- les se darán mayores posibilidades de trabajo a nuestros
cesarios para impulsar el proceso de acreditación en egresados y se posibilitara mayor cooperación interna-
cada carrera profesional en los porcentajes que se cional con instituciones de educación superior no solo
muestran. del país, sino del extranjero, posibilitando la movilidad de
Quienes laboramos en el contexto universitario te- estudiantes, egresados y docentes.
nemos el compromiso de apoyar a las autoridades La calidad en la enseñanza superior comprende
universitarias de nuestra tricentenaria casa de estu- no solo actividades de enseñanza en las carreras pro-
dios de impulsar el proceso de acreditación en todas fesionales sino también en la investigación de docen-
las carreras profesionales con las que cuenta nuestra tes y estudiantes para dar solución a los problemas
que enfrenta nuestra sociedad en todas las áreas del
Gráfico 3. Distribución del canon para acreditación. conocimiento, y al concluir la auto evaluación con fi-
nes de acreditación en la etapa de los planes de mejo-
ra podremos optimizar nuestra infraestructura y el
equipamiento de los laboratorios que se requieran y
por supuesto se dará mejor servicio a la comunidad
en especial regional, así como la movilidad de Profeso-
res y estudiantes. En el mediano y largo plazo permiti-
rá desarrollar proyectos de investigación internaciona-
les para estudiar aspectos culturales y de recursos de
la región y del país.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 77
Herbert Cosio Dueñas
Lamarcacan
tegoría Competencia Profesional viene
do la orientación de los procesos de
MÉTODO
Las competencias profesionales hoy en día exige
cambios estratégicos que durante la última déca- responsabilidad máxima, ya que se adquieren en
da se están poniendo en marcha en distintos una formación integral de nivel superior y se ejecu-
países. tan a nivel del desempeño profesional; se tiene
En el mundo actual la información y la tecnología que tener en cuenta que se trabaja con vidas y la sa-
cambian rápidamente, pero la particularidad de lud de nuestro pacientes, lo cual compromete una
una persona, referida a sus facilidades de interrela- mayor responsabilidad; así entonces, estas compe-
cionarse, de hacerse responsable de sus actos, de tencias deben tener el más alto nivel y se debe de
ser cooperativo en su puesto de trabajo y de intere- ser muy exigente a nivel de la formación
sarse por su propio crecimiento profesional, tie- profesional.
nen un carácter más permanente Toda formación académica pro-
y son el eje que hace la verdadera fesional, en los claustros universita-
di fe rencia entre un trabajador rios, debe caracterizarse por un
competente y un trabajador perfil definido, el cual debe abar-
incompetente. car las competencias necesarias
Si la competencia profesional para poder atender las diferentes
en esencia se ha definido como el “La particularidad necesidades y problemas de la po-
conjunto de las habilidades, destre- de una persona, blación, en cuanto a su salud se re-
zas, actitudes, valores y conoci- referida a sus fiere. El perfil del egresado de las
mientos teóricos–prácticos que re- facilidades de facultades de estomatología lo
quiere un profesional de cualquier debe definir la universidad, el cual
disciplina, ser competente implica interrelacionarse, debe ser único.
el dominio de la totalidad de los de hacerse El odontólogo debe tener la for-
elementos y no sólo de alguna de responsable de ma ción correcta para desempe-
las partes, razón esta por lo que sus actos, de ser ñarse en la vida como un profesio-
no resulta conveniente en la actua- nal competente en el ejercicio
lidad continuar utilizando la evalua- cooperativo en odontológico, debe de der com-
ción tradicional de los profesiona- su puesto de petente para la realización del con-
les, en tanto se desea tener un ca- trabajo y de junto de actividades necesarias
pital humano de excelencia en los interesarse por para el cuidado de la salud oral
servicios y más cuando se dispone Para ello, debe estar en constante
de una alternativa superior: el su propio actualización en el campo odonto-
enfoque de competencias. crecimiento lógico capacitándose en los recien-
Con el enfoque de competen- profesional, tes aportes de la tecnología, nueva
cias el puesto de trabajo ya no es tienen un instrumentación y material dental,
la unidad organizativa básica de la mediante estudios, cursos de ac-
organización o empresa. Ahora lo carácter más t u a l i za c i ó n , e d u c a c i ón c o n
es la persona y se la evalúa no solo permanente.” postg rados y un a revi sión
en función de lo que sabe (sus co- constante de la literatura.
nocimientos), sino, y sobre todo, Esta revisión bibliográfica pre-
por lo que sabe hacer (sus habilida- senta un breve análisis del con-
des) y por lo que quiere hacer (sus cepto de competencia en
actitudes). La optimización de los odontología.
recursos humanos del sector salud, con el objetivo
de incrementar la calidad de los servicios oferta- MARCO TEÓRICO
dos, es una tarea priorizada que exige de los traba-
jadores el dominio de conocimientos, habilidades, Concepto de competencia
actitudes y destrezas para adaptarse a los dinámi- En términos generales y básicos podemos defi-
cos cambios de las demandas. El uso de la tecnolo- nir competencia como una disputa una oposición,
gía de avanzada es indispensable para lograr la o como una aptitud e idoneidad, o en un contexto
productividad que hoy exige el mundo laboral, como algo proporcionado, oportuno o adecuado,
para el éxito de la misión del sector salud. según términos de la Real Academia de la Lengua
1 Doctor. Docente principal a dedicación exclusiva de la Facultad de Ciencias Contables y Financieras, Universidad Nacional de San Antonio
Abad del Cusco. Coordinador de la maestria de coontabilidad. Ex–Decano de la Facultad de Ciencias Contables y Financieras. E–mail: wa-
chi_ac@hotmail.com
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 83
Jorge Washington Atapaucar Condori
LadesdinádemilacaAdmi
co ti dia na obli ga a to das las en ti da -
de ben orien tar la or ga ni za ción y ope ra ción de
nis tra ción Pú bli ca a de sa rro -
to das las en ti da des in te gran tes del Po der Eje cu -
llar nu me ro sas ta reas fre cuen te men te. Des de ti vo, con te ni dos en su Tí tu lo Pre li mi nar. Den -
la ad qui si ción de bie nes y con tra ta ción de ser vi - tro de éstos cabe re sal tar los prin ci pios de le ga -
cios hasta la rea li za ción de ope ra cio nes de deu - li dad; ser vi cio al ciu da da no; or ga ni za ción e in -
da y con ta bi li dad, pa san do por pro ce sos pre su - te gra ción y, com pe ten cia.
pues ta rios, for man par te de la in gen te can ti - Adi cio nal men te, la Ley Orgáni ca del Po der
dad de pro ce di mien tos a los cua les se en cuen - Eje cu tivo re gu la las re la cio nes de coor di na -
tra su je to el Esta do, en sus tres ni ve les de go - ción del Po der Eje cu ti vo tan to a ni vel ho ri zon -
bier no. tal (con otras en ti da des de ni vel na cio nal)
La ma yo ría de di chos pro ce - como ver ti cal al in te rior del pro -
di mien tos, den tro de las cua les pio Eje cu ti vo (or ga nis mos pú bli -
se en cuen tran los se ña la dos en cos, em pre sas pú bli cas, en tre
el pá rra fo an te rior, son pro duc - otros). Para el pri mer caso, se
to de las nor mas en mar ca das tra ta de de li mi tar cam pos de ac -
en los Sis te mas Admi nis tra ti vos ción, res pon sa bi li da des y pro ce -
del Estado. di mien tos que re quie ren la in -
En el año 2007 se dictó la Ley ter ven ción de or ga nis mos fue -
N° 29158, nueva Ley Orgánica “La Ley ra del Po der Eje cu ti vo. Para el
del Poder Ejecutivo (LOPE), lue- Orgánica del caso de las re la cio nes ver ti ca-
go de un largo proceso de deba- les, pre ten de lo grar se ma yo res
te y maduración tanto dentro, Poder Ejecutivo ni ve les de ren di ción de cuen tas
como fuera del Congreso de la contiene una tan to al in te rior como con re la -
Re pú bli ca. En este sen ti do, la serie de ción a la ciu da da nía.
Ley Orgánica del Poder Ejecuti- principios que Fi nal men te, la Ley Orgá ni ca
vo reemplaza al Decreto Legisla- del Po der Eje cu tivo de ter mi na
tivo N° 560, anterior Ley del Po- deben orientar lo per ti nen te a los Sis te mas que
der Eje cu ti vo, pro mul ga da en la organización re gu lan el fun cio na mien to de la
marzo de 1990. y operación de ad mi nistra ción pú bli ca. En este
Es im por tan te se ña lar que todas las sen ti do, es ta ble ce una di fe ren -
des de el año 1990 a la fe cha, cia ción en tre los “Sis te mas Fun -
múl ti ples cam bios se han pro du - entidades cio na les” y los “Sis te mas Admi -
ci do en el con tex to eco nó mi - integrantes del nis tra ti vos”. En am bos ca sos, se
co, po lí ti co y so cial del país, los Poder en cuen tran a car go de un “Ente
cua les tu vie ron un re fle jo en la Ejecutivo.” Rec tor ” con au to ri dad téc ni -
for ma cómo el Esta do se or ga ni - co–nor mati va a ni vel na cio nal.
zó y re for mó, a fin de sa tis fa cer
las di ver sas y cam bian tes de - SISTEMAS FUNCIONALES Y
man das de los ciu da da nos. Así, ADMINISTRATIVOS
en tre las prin ci pa les re for mas Tie nen por fi na li dad ase gu rar
im pul sa das se pue den en con - el cum pli mien to de po lí ti cas pú -
trar por ejem plo el in cre men to bli cas que re quie ren la par ti ci pa -
de la par ti ci pa ción pri va da en la ción de to das o va rias en ti da des
ges tión de los ser vi cios pú bli cos (pri va ti za cio - del Estado. Están a car go del Po der Eje cu ti vo.
nes, con ce sio nes y co par ti ci pa ción del sec tor Tie nen por fi na li dad re gu lar la uti li za ción de los
pri va do), el cam bio ha cia un mo de lo eco nó mi - re cur sos en las en ti da des de la ad mi nistra ción
co di fe ren te (eco no mía so cial de mer ca do); y, pú bli ca, pro mo vien do la efi ca cia y efi cien cia en
la im ple men ta ción en los úl ti mos años del pro - su uso. Están a car go del Po der Eje cu ti vo, sal vo
ce so de des cen tra li za ción que ha obli ga do al el Sis te ma Na cio nal de Con trol
Go bier no Na cio nal a pa sar de un mo de lo des - Los sis te mas fun cio na les es tán re la cio na dos
con cen tra do a uno des cen tra li zado. con las fun cio nes sus tan ti vas que ca rac te ri zan
En pri mer lu gar, la Ley Orgá ni ca del Po der a cada una de las en ti da des pú bli cas. Me dian te
Eje cu ti vo con tie ne una se rie de prin ci pios que es tos sis te mas se ges tio nan las ma te rias que se
le en car gan a una ins ti tu ción pon den cia del ca rác ter uni ta -
por ley, y se eje cu tan a tra vés rio, de mo crá ti co y des cen tra li -
de sus ór ga nos de lí nea ori gi - za do del go bier no pe rua no.
nán do se los ser vi cios que le En la ac tua li dad va rios sis te -
co rres pon den a la ins ti tu ción. mas tie nen ca rác ter cen tra lis -
Las ma te rias son agri cul tu - ta y por con si guien te re quie -
ra, am bien te, co mer cio, tu ris - ren mo der ni zar se.
mo, eco no mía, sa lud, edu ca -
ción, tra ba jo, mu jer, de sa rro - Gestión pública
llo so cial, trans por te, co mu ni - Exis te un gru po con un gra -
ca cio nes, sa nea mien to, pro - do alto de pro fe sio na li dad en
duc ción, ener gía, mi nas, jus ti - fun cio nes eco nó mi cas y re gu -
cia, de fen sa, in te rior, etc., y la do ras del Esta do, mien tras
dan lu gar a sis te mas como, el exis te un sis te ma de em pleo
sis te ma de agua y al can ta ri lla - frag men ta do y poco pro fe sio -
do, sis te mas pro duc ti vos, sis - na li za do don de no hay aún
te ma vial, siste ma de ries go, me ri to cracia ni ca rre ra pú bli -
sis te ma ener gé ti co, sis te ma ju - ca. El cos to fis cal del em pleo
di cial, etc. pú bli co equi vale casi el 40%
Los sis te mas ad mi nis tra ti - de los gas tos del go bier no, en
vos tie nen re la ción con las fun - par te de bi do a la baja pre sión
cio nes de ad mi nistra ción in ter - tri bu ta ria, y re pre sen ta casi el
na que se ejer cen en apo yo al 6,6% del PBI, ubi cán do se so -
cum pli mien to de las fun cio nes bre el pro me dio re gio nal.
sus tan ti vas, es tán re fe ri das a la El Esta do pre sen ta una baja
uti li za ción efi cien te de los me - efi ca cia –efec ti vi dad– en la
dios y re cur sos ma te ria les, pres ta ción de bie nes y ser vi -
eco nó mi cos y hu ma nos que cios, sien do crí ti co la pro vi -
in ter vie nen en el ci clo de la sión de in fraes truc tu ra y de
ges tión pú bli ca para la pro vi - ser vi cios de ca rác ter so cial. El
sión de ser vi cios pú bli cos. Se es ta do mues tra un buen de -
eje cu tan a tra vés de sus ór ga - sem pe ño en áreas de con duc -
nos de lí nea, apo yo y ase so ría, ción ma croe co nó mi ca y fis cal,
se gún co rres pon da. y en áreas re gu la do ras. Las
La ges tión com bi na da y cau sas de la baja efi ca cia son:
com ple men ta ria de los sis te - la baja ca pa ci dad del era rio fis -
mas fun cio na les y ad mi nistra ti - cal pe rua no, la ex ce si va ri gi -
vos ori gi na la ges tión pú bli ca. dez pre su pues ta ria. Para so lu -
Los sis te mas es tán a car go cio nar uno de los fac to res, la
de un ente Rec tor que se cons - baja ca pa ci dad del era rio fis -
ti tu ye en su au to ri dad téc ni - cal, el Esta do ha co men za do a
co–nor ma ti va a ni vel na cio - ha cer al gu nas ac cio nes como
nal, dic ta las nor mas y es ta ble - me jo rar el ré gi men de ex cep -
ce los pro ce di mien tos re la cio - cio nes y me jo rar la efi ca cia de
na dos con su ám bi to, coor di - la ad mi nistra ción pública.
na su ope ra ción téc ni ca y es El Perú pre sen ta fuer tes ine -
res pon sa ble de su co rrec to fi cien cias de bi do a: una ina de -
f u n c i o n a m i e n t o . Pa u l a t i n a - cua da par ti ci pa ción de los in te -
men te se debe ade cuar el fun - re sa dos en la toma de de ci sio -
cio na mien to de los sis te mas nes so bre gas to (ins ti tu cio nes
ad mi nistra ti vos al pro ce so de po lí ti cas y so cie dad ci vil), la au -
des cen tra li za ción y mo der ni - sen cia de una di rec ción es tra -
za ción del Esta do, en co rres - té gi ca, la de bi li dad de los or ga -
nis mos im ple men ta do res del gasto (es pe cial - Res pec to de la ren di ción de cuen tas esta se
men te los lo ca les), la iner cia pre su pues ta ria e pue de en ten der como la obli ga ción que tie nen
in su fi cien tes in cen ti vos, un bajo ni vel de in te - quie nes ejer cen el po der pú bli co de in for mar,
gra ción y con sis ten cia de los sis te ma de in for - jus ti fi car y res pon sa bi li zar se pú bli ca men te por
ma ción de ges tión pú bli ca, y la de bi li dad del sis - sus ac tua cio nes. Se cons ti tu ye por me ca nis -
te ma de ad qui si cio nes pú bli cas. El Mi nis te rio mos po lí ti cos, so cia les y ju rí di cos de con trol
de Eco no mía y Fi nan zas y la Pre si den cia del vin cu la dos en for ma de re des de in ter cam bio.
Con se jo de Mi nis tros tie nen un li de raz go ins ti - Es importante aclarar que la función de la ren-
tu cio nal com par ti do en con cre tar las re for mas dición de cuentas debe verse como una manera
ne ce sa rias para pro mo ver una ges tión pú bli ca de institucionalizar procesos de toma de decisio-
más efi cien te y efi caz. En ren di - nes más transparentes y reflexi-
ción de cuen tas, existen fac to - vas que invariablemente se tradu-
res que per ju di can la ac ción de cen en políticas y decisiones pú-
i n s t i t u c i o n e s f i s c a l i z a do r a s blicas de mayor calidad.
como el Po der Ju di cial, el Con - Es así como en el mar co de la
gre so y la Con tro la ría Ge ne ral fis ca li za ción y la ren di ción de
de la República. cuen tas se in ser ta la ten den cia
Los me dios de co mu ni ca - de eva luar el im pac to de los Sis -
ción des tacan en la fis ca li za ción “La rendición de te mas de Ges tión de la Ca li dad
de las ac cio nes del go bier no: cuentas esta se toda vez que el sec tor pú bli co
pro veen una am pli fi ca ción de debe con si de rar que un Sis te -
de nun cias, opi nio nes y pro - puede entender ma de Ges tión de la Ca li dad
pues tas de po lí ti ca so bre la como la cons ti tu ye un me ca nis mo cla ve
agen da pú bli ca del mo men to y obligación que y de apo yo para que la ges tión
pro pi cian el de ba te po lí ti co so - tienen quienes del Go bier no Cen tral, Re gio nal
bre la ca li dad de las ac cio nes y Lo cal se eva lúe con ti nua y pe -
del Eje cu ti vo. Sin em bar go, el ejercen el poder rió di ca men te.
dé fi cit de fun cio na mien to de las público de Asi mis mo, la nor ma in ter na -
ins ti tu cio nes fis ca li za do ras evi - informar, cio nal ISO es ta ble ce la obli ga to -
ta que se pro ce se la agen da y el justificar y rie dad de eva luar los siste mas
con trol que dia ria men te plan - de ges tión de la ca li dad con el
tean los me dios. responsabilizarse ob je to de com pro bar el cum pli -
públicamente mien to de los re que ri mien tos
¿PORQUE EVALUAR LA por sus con te ni dos en di cha nor ma y
GESTIÓN PÚBLICA? actuaciones.” en las di rec ti vas y li nea mien tos
La fis ca li za ción y la ren di ción de la pro pia or ga ni za ción.
de cuen tas, cons ti tu yen ele - Las auditorías a los Sistemas
men tos fun da men ta les de las de Gestión de la Calidad en el
de mo cra cias, pues su ob ser van - sector público deben de tener
cia per mi te ele var la cre di bi li - como propósito el de retroali-
dad so cial so bre las ins ti tu cio - mentar el proceso de implemen-
nes, for ta le cer el mar co ins ti tu - tación de los Sistemas de Ges-
cio nal y ju rí di co del Esta do, fa - tión de la Calidad teniendo en
vo re cer la pro bi dad y efi cien cia en el queha cer cuenta que este es un mecanismo que sirve para
pú bli co, y re fren dar la vo ca ción de mo crá ti ca integrar información que establece el vínculo de
de la ciu da da nía. la actuación de las entidades respecto de su nor-
La fis ca li za ción es el pro ce so me dian te el mativa y objetivos considerados en sus planes.
cual se lle va a cabo la re vi sión, ins pec ción y eva - De acuer do con la in for ma ción con si de ra da
lua ción de la ges tión pú bli ca. Esta ac ti vi dad es en los Infor mes de Ren di ción de Cuen tas, las
vi tal para com pro bar si las en ti da des pú bli cas prin ci pa les li mi ta cio nes es truc tu ra les que se
que re ci ben re cur sos pú bli cos los ad mi nistran, han en con tra do en la im ple men ta ción de los
ma ne jan y asig nan con for me a lo es ta ble ci do Sis te mas de Ges tión de la Ca li dad en los en tes
en las le yes, pla nes y pro gra mas vi gen tes. pú bli cos son:
– El ase gu ra mien to de la ca li dad en los ser vi - du ce en pro duc tos y ser vi cios que cum plen
cios de con trol y ser vi cios re la cio na dos, con -con las ne ce si dades de la ciu da da nía. in ver sa -
sis te en la apli ca ción de un con jun to de po lí ti -
men te, si no exis ten mé to dos uni fi ca dos de tra -
cas, dis po si cio nes y re cur sos téc ni cos orien -ba jo, no se pue de ga ran ti zar una ca li dad mí ni -
ta dos a ve ri fi car que los pro ce sos y pro duc - ma de los pro duc tos y ser vi cios, pues ha brá
tos de con trol gu ber na men tal han sido su je - una gran va ria bi li dad de los re sul ta dos. La es -
tos a con trol de ca li dad en cada una de sus tan da ri za ción con sis te en di se ñar me to do lo -
eta pas y cum plen con los re qui si tos y es pe ci - gías uni fi ca das de tra ba jo, y lo grar que to dos
ficaciones establecidos los ser vi do res pú bli cos se ci ñan
como es tán da res, así como a a ellas.
im pul sar la me jo ra con ti nua INCREMENTO EN EL
del pro ce so ope ra ti vo del CONTROL: El siste ma de ges-
ser vi cio de con trol; a fin de tión de la ca li dad re quie re que
pro por cio nar con fian za so - el per so nal del Sis te ma Na cio -
bre el ade cuado ejer ci cio de nal de Con trol debe su je tar su
con trol gu ber na men tal. de sem pe ño pro fe sio nal a las
Nor mas Ge ne ra les de Con trol
CONCLUSIONES Gu ber na men tal; con tri bu yen -
CUMPLIMIENTO DEL do al de bi do cum pli mien to de
MANDATO LEGAL: La Re so lu - “Si no existen las fun cio nes y fi nes del con trol
ción de la Contraloría N° métodos Gu ber na men tal con res pon sa -
273–2014– CG es ta ble ce que unificados de bi li da des que con lle va la su per -
las Nor mas de Con trol Gu ber - vi sión, vi gi lan cia y ve ri fi ca ción
na men tal son dis po si cio nes de
trabajo, no se de una ges tión efi caz y mo der -
obli ga to rio cum pli mien to para puede na de los re cur sos del Estado,
la rea li za ción del con trol gu ber - garantizar una en be ne fi cio de to dos los pe rua -
na men tal bajo es tán da res ade - calidad mínima nos y la go ber na bi li dad del país.
cua dos de ca li dad, que ga ran ti - T R A N S PA R E N C I A Y
cen su ejer ci cio con efi cien cia,
de los RENDICIÓN DE CUENTAS:
ob je ti vi dad e ido nei dad. Esta productos y La apli ca ción del sis te ma de ges-
nor ma re gu la el ejer ci cio de servicios, pues tión de la ca li dad fa ci li ta la obli -
con trol gu ber na men tal en to - habrá una gran ga ción de los fun cio na rios y ser -
das sus for mas (pre vio, si mul tá - vi do res pú bli cos de dar cuen ta
neo y pos te rior).
variabilidad de ante las au to ri da des com pe ten -
MEJORA DEL los resultados.” tes y ante la ciu da da nía por los
DESEMPEÑO: El Sis te ma de fon dos y bie nes del Esta do y los
Ges tión de la Ca li dad para el or ga nis mos de con trol, per mi -
sec tor pú bli co tie ne como ob je - te una me jor su per vi sión, vi gi -
ti vo au men tar per ma nen te men - lan cia y ve ri fi ca ción de los ac tos
te la ca pa ci dad para cum plir y re sul ta dos de la ges tión pú bli -
con su pro pó si to ins ti tu cio nal, ca, en aten ción al gra do de efi -
en tre gan do bie nes y ser vi cios cien cia, trans pa ren cia y eco no -
que res pon dan a las ne ce si da- mía en el uso y desti no de los re -
des de los usua rios. cur sos y bie nes del Esta do.
SATISFACCIÓN DE LOS REFERENCIAS
USUARIOS: El pro pó si to fun da men tal del Sis - —Auditoría Superior de la Federación de México 2006; Auditoría
te ma de Ges tión de la Ca li dad para el sec tor Especial de Desempeño.
—Blog.pucp.edu.pe/ Sistemas Funcionales y Administrativos
pú bli co es lo grar que los usua rios de los ser vi -
—Contraloría General de la República; Normas Generales de Con-
cios ofre ci dos por las en ti da des, es tén sa tis fe - trol Gubernamental 2014.
chos con los pro duc tos y ser vi cios pres ta dos —Rafael Morgan Rios; Evaluación del Desempeño en el Sector Públi-
por es tas. co México 2007.
—Yunis Khan, Muhammad; El manejo de la Calidad en la Auditoría
ESTANDARIZACIÓN: La adop ción de las Pública 2004
me jo res prác ti cas in ter nas de la Enti dad, se tra -
1 Profesor principal de la Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Área de Biología Vegetal: Bo-
tánica Sistemática y Ecología Vegetal, Coordinador Científico Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco – Missouri Botanical Gar-
den (MO).
2 Doctorado en Ciencias Biológicas: Universidad Nacional Mayor de San Marcos/ WWF – EFN – Russell E. Train. Sociedad Peruana de
Cactáceas.
3 Biólogo, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Magíster. Master of Science in Ecology, Evo-
lution and Systematics: Tropical Biology (University of Missouri St. Louis, Estados Unidos de América/ Fulbright– LASPAU/ MOBOT– MBG).
Herbario Vargas – CUZ.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 91
Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.
Backe, Corryocactus erectus (Backeb.) F. Ritter, Cumulopuntia boli- Var gas et al, des de 1937–1966 y co lec cio nes
viana (Salm–Dyck) F. Ritter, Lobivia hertrichiana Backeb. Cylindro-
puntia rosea (DC.) Backeb, Lobivia hertrichiana Backeb, Lobivia ma- en las dos úl ti mas dé ca das en los bos ques se -
ximiliana var. westii (Hutchison) Rausch, Selenicereus grandiflorus cos del Vil ca no ta – Uru bam ba.
(L.) Britton & Rose, con los registros nuevos para la flora sur perua-
na: Pseudorhipsalis ramulosa (Salm–Dyck) Barthlott, Rhipsalis flocco-
sa subsp tucumanensis (F.A.C. Weber) Barthlott & Taylor y Samai- ANTECEDENTES HISTÓRICOS
paticereus corroanus Cárdenas registro de género y especie nueva Yacolev & Herrera (1933) registran referencias
para la flora peruana. de diversos cronistas sobre el conocimiento y uso
PALABRAS CLAVES: Cactaceae, géneros, especies, taxonomía,
descripción. de las Cactáceas por los antiguos peruanos. Así Die-
ABSTRACT
go Palomino (1541) menciona: Tunas; Betanzos;
Taxonomic revision of species of Cactaceae Family, Basin Vilcanota cardones y espinos (Cieza); tunas (id). Varias espe-
– Urubamba, department of Cusco, which is cies de la Familia Cactaceae, co-
developed, includes historical background
on knowledge by ancient Peruvians, the de- rres pon dien tes a los gé ne ros
scription of the family, key, description of gen- Opuntia, Cereus, Lobivia, etc. Los
era, species and their geographical distribu- cronistas establecen una división
tion. Is analyzed and validated taxonomy of
some taxa and several obser va tions on de ellas en tunas y pitahayas, se-
biogeography are made. The results reveal gún es o no persistente la corola
the record of 25 species belonging to 16 gen- en el fruto.
era, 02 endemic species: Cereus vargasianus
Cardenas y Corryocactus erectus (Backeb.) F. En todas estas Indias, así en tem-
Ritter. Of the 13 species considered by ples fríos como calientes, nace un li-
Herrera (1936), 12 species are increased: naje de plantas que generalmente
Austrocylindropuntia floccosa (Salm–Dyck) F.
Ritter, Austrocylindropuntia lagopus (K. los españoles llaman cardones, el
Schum.) I. Crook, J. Arnold & M. Lowry, cual nombre abraza muchas espe-
Corryocactus ayacuchoensis Rauh & Backe,
Corryocactus erec tus (Backeb.) F. Ritter,
“La familia cies de ellos.
Cumulopuntia boliviana (Salm–Dyck) F. Ritter, Cactaceae es Convienen todas estas matas en-
Lobivia hertrichiana Backeb. Cylindropuntia
reconocida en el tre sí en que ni bien son yerbas, ni
rosea (DC.) Backeb, Lobivia hertrichiana
árboles, ni aun parecen matas,
Backeb, Lobivia maximiliana var. westii
(Hutchison) Rausch, with new records for
Perú por aunque realmente lo son, porque
the southern Peruvian flora: Pseudorhipsalis presentar 40 de todas las plantas de Europa se
ramulosa (Salm–Dyck) Barthlott, Rhipsalis
floccosa subsp tucumanensis (FAC Weber) géneros y diferencian notablemente. Viven
Barthlott & Tay lor and Samaipaticereus
alrededor de muchos años, en que difieren de
corroanus Cardenas record genus and new las yerbas; no producen ramas ni
species for the Peruvian flora. 262 especies.” hojas, sino unos trozos redondos o
KEYWORDS: Cactaceae, genera, species,
taxonomy, description. gruesas pencas encaramadas e in-
geridas unas sobre otras; son tier-
L a fa mi lia Cac ta ceae es re co -
no ci da en el Perú por pre sen - nas, aguanosas, como sábilas, pe-
tar 40 gé ne ros y al re de dor de pinos o calabazas; cortadas, desti-
262 es pe cies (Bra ko & Za ruc - la de ellas un hu mor pe ga jo so
chi, 1993; Ulloa Ulloa et al, como el de la sábila, en que mues-
2004, Osto la za 2014). Este tra - tran no convenir con los árboles y
ba jo tie ne por ob je ti vo la re vi - matas. Están de alto abajo pobla-
sión ta xo nó mi ca de las es pe - das de agudísimas espinas, unas
cies de la Fa mi lia Cac ta ceae en mayores que otras, conforme las
la Cuen ca del Vil ca no ta, Uru - diferencias de cardones que las
bam ba, con base en el es tu dio de su dis tri bu - pro du cen, sir ven a los indios estas espinas, que
ción geo grá fi ca, há bi tat, fe no lo gía, y mor fo lo - en su lengua se dice quiscas, de agujas y alfile-
gía. Los es tu dios iní cia les de la fa mi lia Cac ta - res. Las frutas que llevan muchos géneros de es-
ceae son los de He rre ra (1923, 1924 y 1936) tas matas son muy parecidas entre sí en la sus-
en su obra “Cac ta ceae Cuz coen se”, men cio na tancia, sabor y efectos, si bien discrepan en el ta-
13 es pe cies, con su res pec ti va des crip ción bo - maño, color y hechura. Redúcese su variedad a
tá ni ca, para la Cuen ca del Vil ca no ta – Uru bam - dos géneros que comprendemos con los nom-
ba y ade más son im por tan tes las co lec cio nes bres comunes tomados ambos de la lengua de
de Cac ta ceae por Ja mes West en 1936 y las de los indios de la Isla Española, que son, tuna, el
uno y el otro pitahaya. Cobo.
(En Puerto Viejo) tienen… tu- ría explicado lo escrito por Aste- da zos con una que lla man
nas de dos suertes, las unas te de que en la Costa “críase mu- coco, que se da en unos cardo-
blancas y de tan singular sa- cha grana y algodón”. nes” (Molina). En ambos casos
bor, que se tiene por fruta gus- Salinas Loyola dio a conocer se trata de los frutos de Aus-
tosa. Cieza: el uso de la grana en la región trocylindropuntia floccosa.
de Loja (1571); Bello Gayoso, En medicina popular indígena
Austrocylindropuntia subulata en la región de Cuenca: “A diez se emplean sus pencas cocidas y
subsp exaltata (A. Berger) leguas de esta ciudad, en el valle espolvoreadas con azufre, en cali-
D.R. Hunt (Fam. Cactaceae). caliente, que ha por nombre Ca- dad de cataplasmas para las afec-
Ppata–quisca, espino ñaribamba, se dan unos arboli- ciones pulmonares; en las fiestas
Especie arborescente que a llos chicos, que se dicen tunas, de carnaval se usan sus frutos
veces tiene 5 o 6 metros de altu- las cuales tienen una hoja espino- como proyectiles. Según Cobo,
ra, Crece con abundancia en la sa, y entre ellas tienen una tela- “solían los indios comer esta fruti-
Sierra del Sur, en altitudes com- raña en que se cría grana e muy lla, sin embargo de que es desabri-
pren di das en tre los 2500 y fina, aunque no en cantidad”. El da y nada apetitosa”.
3700 m. Cultivado en el períme- citado autor bien parece referir-
tro de las chacras en calidad de se Austrocylindropuntia subula- Lobivia spp. Añapancu (Cobo;
cerco vivo y por sus espinas que ta subsp. exaltata. Hachcana (id.)
sirven de alfileres. Cría en peque- Y también: (En el valle del río El nombre de hachcana… (lo)
ña cantidad un cóccido, el Diaspis Ganielbamba). “hay gran suma dan los indios aymarás a (una) es-
echinocacti cacti Comsi, que se de grana que nace en tunas que pecie de cardón, el cual no se le-
presenta también en otras cactá- llaman los naturales caxaruros. En vanta de la tierra ni hecha ramas
ceas, y que los indios utilizan las sepulturas precolombinas se en- ni hojas, …asoma sobre la tierra
como un excelente sucedáneo cuentran con frecuencia agujas y un tallo o cabeza de figura de pe-
de la verdadera cochinilla de no- peines fabricados con las espinas pino grande tan grueso como el
pal. El uso de esta grana en la tin- de esta especie”. puño y mayor, y sólo se levanta
torería fue señalado ya por Pe- cuatro dedos, poco más o me-
dro de Rivera en 1586 Austrocylindropuntia floccosa nos; es todo acanalado a lo largo
…Tiñen de color colorado con (Salm–Dyck) F. Ritter, Tuna, a manera de melón, con muchos
magno que es una fruta de coco (Molina); pulla pulla, en canales más hundidas y juntas
unos cardones, y en esta fruta aymará (Cobo). que las del melón y nacen en
se crían unos gusanos de que De tallos cilíndricos, cortos, ar- cada mata muchos de estos ta-
hacen unos panecillos que los ticulados, protegidos por una pe- llos o picos, unos pegados a otros,
llaman los indios magno, que se lusa áspera de aspecto cerdoso y con que la mata se pone redon-
cría en las cabezadas de este color blanco. Flores de color da; la cual está por todas partes
repartimiento sobre e! valle de amarillo canario y frutos comesti- armada, como un erizo, de mu-
Nazca bles en forma de baya. Crece en chas espinas, como los demás
Hay unos cardones que se dan las punas en masas compactas, cardones, si bien las espinas de
en la tierra templada, del gran- cubriendo grandes extensiones este son en mucha cantidad,
dor de una mano, los cuales se de terreno. Nombre vernácular: muy delgadas y larguillas. Es esta
cultivan con mucho cuidado; su Huaracko, R’ocka, Inca R’ocka. planta de color verde tirante a
fruto es de grana colorada finísi- En la época del Incanato, en la rojo, muy tierna y viscosa como
ma con que se tiñe la ropa, que fiesta cívica denominada Hua- pencas de zábila. Echa una flor
en esta tierra se hace de cumpi rachicoc, cuando los jóvenes in- colorada del tamaño de una cla-
y otras cosas curiosas para el fantes adquirían el pleno ejerci- velina, sin olor alguno. Á la flor su-
vestido de los indios… cio de los derechos civiles, “sus cede una frutilla silvestre tan gran-
Ha sido constatada asimismo parientes los apedreaban con de como un huevo de paloma,
la presencia del carmín de cochi- unas tunas” (Betanzos). En la agria y nada apetecible, que es
nilla en las telas antiguas del Perú misma ceremonia que finaliza- especie de pitahaya. Llámese
siendo probable que alguna otra ba con la prueba llamada cha- esta mata en la lengua aymará
especie de Opuntia apropiada cana simulacro de combate en- hachacana, su fruto sancayu,
para la cochinilla había sido culti- tre los ja nan–ccosc cos y que suelen comer los indios, y la
vada también en el litoral; así se- urín–ccosccos: “se tiraban hon- flor añapancu. Cobo.
Plan ta de for ma glo bu lar, con nu me ro sas chas veces se insinúan claramente de algún Ce-
cos ti llas (12 o más), pro fun da men te den ta das, reus, con tallos cilíndricos solos o ramificados,
con lar gos pe los cer do sos en las axi las; areo las provistos de fugaces espinas; otras veces, se tra-
con 6 a 9 es pi nas ama ri llen tas; flo res de co lor ta indudable mente de algún Melocactus, de tallo
rojo es car la ta. Sus fru tos de sa bor azu ca ra do, globoso con sus apreciados sancayus. Hay figu-
muy agra da ble, son co mes ti bles. Se cul ti va ras que parecen referirse claramente a una espe-
como plan ta de ador no. Cobo la des cri be con cie muy semejante a Opuntia ficus —indica, con
el nom bre ay ma rá hach ca na; sus fru tos de no - su tallo compuesto de las articulaciones ovales u
mi na san ca yu (“que sue len co mer los in dios”) y oblongas, a pesar de que no hay datos sobre la
la flor aña pan cu. existencia de aquella en el Perú precolombino.
Es curioso que en la alfarería Nazca, el motivo
Trichocereus cuzcoensis Britton et Rose. en forma de estrella parece derivarse de la repre-
Aguacolla–quisca (Betanzos); avacollay (Cobo). sentación de las espinas agrupadas de los cactus
Gigantón. jahuackollai. Hay también las representaciones de pitahayas,
De gran talla y aspecto columnar. Produce la ma- de sancayos en su mayoría.
teria conocida con el nombre de goma de nopal,
empleada en el Cusco como sucedáneo de la cola Trichocereus pachanoi Britton & Rose,
en el blanqueo de muros de las casas. Sus frutos de- Hay otra fruta que nace en unos cardones
nominados ppescce–mancíi (hervido de quinua) o anchos que nosotros llamamos tunas; son de las
ppata–nuca, son comestibles. Se cultiva para for- buenas; llámanlas los indios ubicas; es buena fruta,
mar cercos vivos. Betanzos atribuye al Inca Yupan- aunque trabajosa en coger, por causa de Oliva y
qui la ordenanza sobre el empleo de su goma en el Cobo aseguran que hubo una clase de pitahaya
blanqueo de las viviendas. que era apreciada entre los indios por los efectos
Para que la mezcla que habían de llevar en el narcóticos tóxicos que produce. Se llama achuma.
lucimiento de las casas, así por de dentro como “La achuma es cierta especie de cardón. …crece
por fuera, pegase bien y no se resquebrajase, un estado de alto y a veces más, es tan grueso
mandó que trajesen para aquel tiempo mucha como la pierna, cuadrado y de color de sábila; pro-
cantidad de unos cardones que ellos llaman agua- duce unas pitahayas pequeñas y dulces. Es ésta
colla quisca, con el sumo de los cuales fuesen un- una planta con que el demonio tenía engañados a
tadas las tales paredes. (Betanzos). los indios del Perú en su gentilidad; de la cual usa-
Según Cobo, en Hachacana “se crían ciertos gusa- ban para sus embustes y supersticiones. Bebido el
nillos, que los indios nombran ascancoy: son larguillos zumo de ella, saca de sentido, de manera que que-
como medio dedo y de color rosado y blanco; los dan los que lo beben como muertos, y aun se han
cuales cortados, echan de sí cierto humor blanco visto morir algunos a causa de la mucha frialdad
como leche. Cómenlos las indias cuando les falta la le- que el cerebro recibe. Transportados con esta bebi-
che para criar sus hijas, con que se les aumenta en da los indios, soñaban mil disparates y lo creían
abundancia…” como si fueran verdades. Cobo. También Oliva:
Para saber la voluntad mala o buena que se tie-
Ahuaruncu, Gigantón grande, de las espinas de nen unos a otros toman un brebaje que llaman
que hacían agujas; ahuakolla, Gigantón de las Achuma que es una agua que hacen del zumo
espinas largas (Holguín). de unos cardones gruesos y lisos que se crían en
Cereus peruvianus (L.) Mill. La planta, según valles calientes, bébenla con grandes ceremo-
Cobo, corresponde al género Queylla cardones nias y cantares, y como ella sea muy fuerte lue-
crecidos de tallos leñosos. go los que la beben quedan sin juicio y privados
Los cactus que con su presencia animan las de su sentido, y en visiones que el demonio les re-
quebradas y arenales de la costa peruana, figuran presenta, y conforme ellas juzgan sus sospechas
con frecuencia en las pinturas antiguas interpre- y de los otros las intenciones.” (Oliva)
tando el medio en que se desarrollan las escenas Según J. de Ulloa Mogollón, corregidor de la pro-
de caza, combates, etc. También interesaban al vincia de Collaguas, los indios “se curaban las heridas
alfarero antiguo como plantas útiles por sus fru- con unos cardones que hay en esta provincia”.
tos “pitahayas”. También Cobo menciona una especie de los
Las representaciones difícilmente se prestan Cardones que los mismos españoles llaman árbol
para la identificación de las especies, aunque mu- de las soldaduras.
MATERIALES Y MÉTODOS ÁREA DE ESTUDIO gani, Sicuani, San Pedro, San Pa-
La me to do lo gía de es tu dio Cuenca del Vilcanota – Uru- blo, Tinta, llegando hasta Comba-
es a tra vés de di ver sas ex pe di - bamba. pata. Cerca de esta localidad, el río
cio nes bo tá ni cas, ma te rial fo - El río Vilcanota, nace en el neva- Vilcanota, se une con el río Salqa,
to grá fi co, mues tras de her ba - do de Cunurana a 5443 m. de alti- que viene de la laguna Qasqara,
rio co lec ta das y de po si ta das tud, cerca del abra La Raya 4335 meseta de Siwinaqocha. El río Vil-
en el Her ba rio Var gas CUZ, el m, tiene una longitud de 862 km. canota – Urubamba, atraviesa lon-
Mis sou ri Bo ta ni cal Gar den Desde su origen recorre en direc- gitudinalmente el departamento
(MO) y re vi sión bi blio grá fi ca ción SE a NW atravesando locali- del Cusco recorriendo las provin-
ana lí ti ca de la fa mi lia. dades importantes como: Maran- cias de Canchis, Quispicanchi, Pau-
Ilustración 1. Mapa geográfico de la región Cusco y recorrido del río Vilcanota – Urubamba.
cartambo, Calca, Urubamba y La Convención. Su bapata (Canchis), sin embargo, el río Salqa es más ex-
caudal es variable y de acuerdo a las estaciones del tenso y más caudaloso que el Vilcanota. Sobre el
año, el promedio anual del sector Machupicchu es de nombre de río Urubamba, este aparece en localida-
131 m/seg. (Molina 2014). Después de la afluencia des más abajo de del poblado de Echarati, al respecto
del rio Watanay (en la localidad de Huambutio) el río falta realizar estudios más detallados. Los ecosistemas
Vilcanota continua por el llamado Valle Sagrado de los y/o formaciones vegetales tomados para el estudio
Incas, donde se ubican localidades importantes como son los Bosques Tropicales Estacionalmente Secos
San Salvador, P'isaq, Coya, Lamay, —BTES, denominados también
Calca. Urubamba y Ollantaytambo, montes pluvifolios y/o bosques se-
luego de esta localidad, el río conti- cos de valles interandinos y la saba-
nua por el cañón del Machupicchu. na pluvifolia de La Convención.
Al atravesar el cañón del Machupic-
chu en el sector de Santa Teresa, el CACTACEAE
río nuevamente ha formado un va- “Después de la Lindley, A natural system of bo-
lle amplio y de gran producción agrí- afluencia del rio tany, 2 ed.: 53, 1836.
cola donde se ubican localidades Caracteres Morfológicos de la
como Santa María, Chaullay, Mara- Watanay el rio Familia Cactaceae
nura, Quillabamba. Echarati, Quite- Vilcanota CUERPO O TALLO: Son de
ni, etc. Llegando al pongo de Maini- continua por el consistencia suculenta, por lo gene-
que, el río ha cortado la cadena de llamado Valle ral de color verde a veces lignifica-
Vilcanota formando una garganta es- das con la edad; recubiertas de una
trecha con pendiente muy suave. Sagrado de los gruesa cutícula. Su cuerpo puede es-
Pasando el pongo, el río se encuen- Incas, donde se tar constituido por segmentos deno-
tra en selva baja y recorre haciendo ubican minados: 1. Cladodios, tallos aplana-
varios meandros hasta la confluen- localidades dos; 2. Columnar, tallo cilíndrico
cia con el río Tambo por cercanías con o sin ramificaciones; 3. Globo-
de la localidad de Atalaya, departa- importantes so, tallo casi esférico.
mento de Ucayali. como San COSTILLAS: Crestas sobresa-
Los sectores que comprende el Salvador, P'isaq, lientes, que surcan las plantas longi-
río Vilcanota – Urubamba son tres: Coya, Lamay, tudinalmente a espiraladas. Las
a. Alto Vilcanota, comprende, des- costillas hacen muy resistentes a
de el abra La Raya hasta el poblado Calca. los cactus a la fuerza de flexión.
de Pisqa k’uchu (Chilca – Urubam- Urubamba y Presentan sobre sí protuberancias
ba). b. Medio Vilcanota, se desplaza Ollantaytambo, llamadas mamilas o tubérculos.
desde Pisqa K’uchu hasta el pongo luego de esta MAMILA: Estructura sobre la
de Mainique, donde el río recorre costilla que contiene a la areola.
en forma torrentosa. c. Bajo Vilcano- localidad, el río Pueden variar mucho dando a los
ta (Urubamba), comprende desde continua por el cactus aspecto peculiar; se adapta
el Pongo de Mainique hasta la unión cañón del a las condiciones del clima, enco-
con el Tambo, donde se origina el Machupicchu.” giéndose en los periodos de se-
río Ucayali (Molina 2014). quía y aumentando más de un ter-
Algunos ríos afluentes son: Por la cio de su peso si disponen de
margen derecha: Salqa (Canchis) Ti- agua.
gre Quíspicanchi), Jatun Mayo (Pau- AREOLAS: Son yemas axilares
cartambo), Jochoq (Calca), Patacan- especializadas en forma de almoha-
cha (Uru bam ba), San ta Ma ría, dillas que se desarrollan en las costi-
Sahuayacu, Yanatile, Yavero, Ticumpinia, Timpia, Ca- llas de los cactus y dan origen a las espinas, gloquidios,
misea (La Convención), etc. Por la margen izquierda: lanosidad o cerdas. También dan origen a las flores.
Langui – Herqa, (Canas – Canchis) Watanay (Cusco ESPINAS: Son hojas modificadas, especializadas y
– Quspéancni). Vilcabamba, Chuyapi, Coribeni, Ciria- adaptadas para climas áridos. Pueden ser frágiles o po-
lo, Cushireni, Cumpirusiato, Mantalo, (La Conven- derosamente fuertes, de superficie brillante, lisa, rugo-
ción). Es necesario aclarar que el río Vilcanota se une sa o estriada. De forma acicular, cilíndrica, prismática,
con el río Salqa por cercanías de la localidad de Com- ganchosa, retorcida, chata, como lengüeta o viruta.
De color uniforme o cambiante, e 3. Ovario: Se ubica bajo una estruc- tamaño, color, textura y estructu-
ir del blanco al negro, pasando por tura tubular, de la cual crecen ras características, y siendo estos
el gris, amarillo, verde, rojo, ma- los estambres. En la base del caracteres inalterables por los fac-
rrón o púrpura. El tamaño es igual- tubo hay un tejido glandular que to res am bien ta les, se uti li za
mente variable, desde 20 cm. a di- secreta néctar y que constituye como parámetro para la clasifica-
minutas. La función de las espinas los nectarios, este líquido es dul- ción (Señoret y Acosta 2013).
es proteger contra la depredación ce, aromático y atrae a los agen-
de los animales, los que, si no exis- tes polinizadores. El ovario con- CLAVE DE LAS
tieran, se comerían sus suculentos tiene los óvulos y está cubierto SUB FAMILIAS
cuerpos. Otra función es conden- por tejido caulinar que forma el 1. Plantas con hojas general-
sar la humedad del aire, para que pericarpelo, que a la vez puede mente reducidas, cilíndricas, ex-
la planta la utilice para su propia hi- estar cubierto por escamas, cepcionalmente planas y con ner-
dratación. En muchos casos hay es- areolas, espinas y pelos. vaduras; nunca epífitas. Óvulos
pinas que se aferran a animales y 4. Tubo floral o receptáculo: Es la con funículos cortos. Tallos de di-
así logran la dispersión vegetativa prolongación del pericarpelo y versas formas, pero sin costillas.
de la especie (Cumulopuntia sphae- suele tener escamas por fuera Aréolas con gloquidios, Semillas
rica). También los cuerpos densa- que aumentan de tamaño ha- con tegumento duro, generalmen-
mente cubiertos de espinas se pro- cia la parte alta de la flor, trans- te de color castaño claro a negras.
tegen de la extrema insolación. formándose en los tépalos. Hojas caducas, cilíndricas, reduci-
RAÍZ: Generalmente es super- Dentro de este tubo están los das, sin nervaduras (excepcional-
ficial y ramificada, puede tener estambres. mente aplanadas). Flores rotáceas,
una raíz principal a menudo en- 5. Estambres: Constituido por una solitarias. Cojines, matas, arbustos
grosada, napiforme y suelen acu- parte fina, llamada filamento y o árboles. Ovario siempre ínfero.
mular gran cantidad de “agua”, una engrosada en la punta, lla- Opuntioideae
muchas veces superando el tama- mada antera, donde se produ- 1'. Plantas sin hojas, terrestres
ño del cuerpo. ce el polen. Las anteras pueden o epífitas. Aréolas sin gloquidios.
FLOR: Las flores de las cactá- ser muy numerosas y producen Óvulos con funículos largos. Ta-
ceas son solitarias, sésiles, en ge- abundante polen, que son dimi- llos generalmente cilíndricos o
neral actinomorfas o levemente nutos y se agrupan en conglo- globosos, presentando costillas;
zigomorfas. Están compuestas merados para ser transportados pero también de otras formas.
por las siguientes estructuras: por agentes polinizadores. Semillas con testa parda a negra,
1. Pericarpelo: Es la estructura de 6. Gineceo: Es la parte femenina sin arilo. Cereoideae
la flor que rodea al ovario, en de la flor, constituida por 3 o
la base de la flor. Está parcial- más carpelos unidos entre sí. CLAVE DE GÉNEROS DE
mente revestido de tejido pa- La parte de abajo es el ovario, CACTACEAE DEL
renquimatoso, lo que demues- luego el estilo o tubo polínico VILCANOTA – URUBAMBA.
tra su carácter de ramificación único, y en la parte de arriba el Subfamilia Opuntioideae
secundaria, esto se evidencia estigma dividido con tantas ra- 1. Ho jas au sen tes. Arbó reos o
en algunas especies, que tie- mificaciones como carpelos ar bo li llos.
nen el pericarpelo recubierto tenga el gineceo. Bra si lio pun tia
de areolas, espinas y pelos, del FRUTO: Por lo general son car- 1'. Ho jas re du ci das, ci lín dri -
mismo tipo que se encuentra nosos, dehiscentes, semejantes a cas, su cu len tas. Co ji nes,
sobre el tallo, puede además bayas, raramente secos o indehis- ma tas, ar bus tos o ar bo li tos.
tener brácteas, escamas o centes. Son los ovarios fecunda- 2. Arte jos ci lín dri cos o glo bo -
bien ser desnudos. dos que se hinchan, al igual que el sos.
2. Perianto: Está constituido por pericarpelo, pueden tener esca- 3. Arte jos lar gamen te ci lín dri -
la corola (pétalos) y el cáliz (sé- mas, areolas, espinas, pelos o cer- cos, fru to car no so.
palos), en el caso de las cactá- das, también restos de flores o pe- 4. Espi nas des nu das.
ceas como éstas dos son muy rianto adheridos, etc. Presentan Aus trocy lin dro pun tia
similares, se denominan tépa- gran cantidad de formas, tamaños, 4'. Espi nas cu bier tas por una
los, son de formas y colores coloridos, texturas. vai na mem bra nácea.
vistosos y estás ordenados en SEMILLA: Generalmente son Cylin dro pun tia
espiral. numerosas. Tienen una forma,
3'. Artejos globosos elipsoidal u oval, firme, Frutos – Flo res den samen te cu bier tas por pe los; noc -
carnosos. tur nas o diur nas, de du ra ción va ria ble. Ta llos
Cumulopuntia ci lín dri cos des de jó ve nes, as cen den tes o
2'. Artejos comprimidos erec tos. Flo res con tubo an cho, acam pa na -
5. Tallos oval–oblongos, de 3 a 5 cm de largo, obtu- das.
sas en ambos extremos y con espinas cerdosas. Tri cho ce reus
Opuntia – Flo res con tubo muy es tre cho, fu nel for me,
5'.Tallos ovalados a redondos, de 4 a 8 cm de longi- ubi ca das en la pun ta de las ra mas, una de
tud, aplanados, angostos abajo, con mamilas cada aréo la, más nu me ro sos. Ta llos del ga -
bien definidas. dos, va rios, es ca sa men te ra mi fi ca do des de
Airampoa cer ca de la base, 4 a 5 cos ti lla do, de co lor
Subfamilia Cereoideae ver de pá li do.
1. Sobre todo epífitas o volubles en apariencia (o Sa mai pa ti ce reus
con juntas individuales si son terrestres); flores 3'. Cac tus ar bus ti vos, con irre gu lar ra mi fi ca -
tubulares. ción. Cac tus co lum na res es bel tos, del ga -
2. Flores rotáceas, sin tubo o muy corto. Epifitos. dos, pero ra mi fi ca ción sólo en la base, o
Tallos cilíndricos, comprimidos o prismáticos. más, con flo res ro jas. Bos ques se cos de los
Flores con una sola serie de estambre. Pericarpe- Andes del sur del Perú.
lo y fruto glabro, rara vez con pequeñas brácteas Corr yo cac tus
escamiformes y cerdas. Tallos cilíndricos, trigo-
nos o comprimidos. RESULTADOS
Rhipsalis
2'. Flores de distintas formas, pero no rotáceas; GÉNEROS Y ESPECIES DE CACTACEAE
con tubo más o menos notable. DE LA CUENCA DEL
– Terrestres o epifitos, pero en este caso con tubo VILCANOTA – URUBAMBA
floral muy notable. Tallos foliosos, aréolas sin es-
pinas. Epifitos. Airampoa Fric, Akklimatisations un
Epiphyllum Versuchs–Garten 1. 1933. (=Tunilla D.R. Hunt
– Cactus más o menos rastreros. Tallos por lo ge- & Iliff)
neral no triangulares, diversamente acanalado, Plan tas ces pi to sas, ba jas, me no res de 10 cm
estriado o en ángulo; flores alargadas (poliniza- de alto. Seg men tos irre gu lar men te com pri mi -
das por Esfíngidos) con brácteas poco visibles dos ta llos (taro) ovoi des, con las aréo las muy
Selenicereus. cer ca nas. Aréo las con nu me ro sos glo qui dios y
– Epífitos, ocasionalmente litófitos, arbustivos es pi nas aci cu la res. Flo res ro tá ceas, con pe rian -
con tallos arqueados y redondeadas en la to de di fe ren tes co lo res (ana ran ja dos has ta
base. Los primeros segmentos son redondea- rojo o ama ri llos), in clu so en la mis ma po bla -
dos al principio, después aplanado y forma de ción; pero siem pre con el estig ma ver de. Po -
hoja, con muescas marginalmente. Sin espi- len tec ta do (lo que lo dis tin gue de Opun tia)
nas. Flores de corto embudo, color blanco o Fru tos ma yor men te ro ji zos, con los fu nícu los
blanco amarillento, tubos florales breves pero del mis mo co lor. Se mi llas con en vol tu ra fu ni cu -
clara; pericarpelos y tubo floral con una peque- lar irre gu lar men te arri ño na da. Las es pe cies de
ña escama. Ai ram poa fue ron in clui das hasta hace poco en
Pseudorhipsalis, Opun tia. Ai ram poa fue des cri ta como gé ne ro
1'. Cactus arbóreos (más de tierras bajas); Cereus por por Fri cen 1933, en una pu bli ca ción che -
y sus parientes más cercanos se caracterizan por ca, ig no ra da por mu chos años. En un tra ba jo
el ovario sin escamas (desnudos o espinosas o so bre Opun tioi deae, Kies ling (1974) su gi rió
con mechones de pelos cortos. que este gru po no co rres pon de a Opun tia por
3. Cactus arbóreos, columnares. los ca rac te res de po len y por los ar te jos de cre -
– Tallos no foliosos, con costillas o mamelonados. ci mien to obli cuo. Lue go Hunt & Iliff (2000a
Terrestres o trepadores. Aréolas con espinas. Pe- y b) crearon el gé ne ro Ai ram poa, de mos tran -
ricarpelo y tubo floral sin escamas (o muy pocas, do su va li dez ta xo nó mi ca y efec tuan do va rias
aisladas y pequeñas). com bi na cio nes.
Cereus
Ilustración 2. Airampoa ayrampo (Azara) Doweld, comb. nova Cactus ayrampo Azara 1809, Voy. Amér. Mérd. 2: 256
Ilustración 5. Austrocylindropuntia subulata subsp. exaltata (A. Berger) D.R. Hunt. Foto: W. Galiano.
y que llevan espinas de 3 cm de ambos lados, con 1 (a 2) espi- Re gis tro: Cre ce aso cia do a
lon gi tud, esta co ro na do por nas largas, delgadas, agudas, de va rias otras es pe cies de cac tá -
una copa de pencas muy ramo- 1 a 4 cm longitud, ápice oscuro. ceas en pe dre ga les y for ma cio -
so y de aspecto horrido. Las pa- Botones florales de 18 mm lon- nes pi za rro sas.
letas tienen hasta 18 cm de lon- gitud×10 mm diámetro Flores C u s c o : La C o n v e n c i ó n :
gitud, por 6 cm de ancho y son rotáceas, de 18 a 35 mm longi- Qui lla bam ba, Pin to bam ba 1
planas, ovaladas y de color ver- tud×18 a 30 mm diá me tro, 110 m. M.P. Nu ñez & Walsh
de claro; presentan areolas orbi- mar gi na les, so li ta rias; re cep- 6350
cu la res un tan to to men to sas; táculo cónico de 10 mm longi- Va lles de San ta Ana y La res,
las marginales provistas de 1 a 2 tud×8 a 10 mm diá me tro; de 800 a 1050 m. Co mien za a
espinas rígidas y de 15 a 19 areolas de 1 a 2 mm diámetro, flo re cer des de muy tem pra na
mm. Flores aisladas y margina- con abundante pilosidad blanca edad y se ha lla en flor casi
les, de perigonio de 4 cm de diá- y gloquídios castaños. Tépalos todo el año, par ti cu lar men te
metro, dispuesto en verticilos petaloides en tres hileras, amari- de mayo a ju lio.
de a seis pétalos de color amari- llos. Estambres numerosos: los
llo–canario; estambres numero- externos estériles, más largos Cumulopuntia Kakteen,
sos, blancos; ovario en forma que los internos; los internos Südamerika 2: 399. 1980.
de piña de un centímetro de diá- con anteras basifijas con dos te- Cac tos pe que ños, for man -
metro y de color verde oscuro. cas de dehiscencia longitudinal; do gru pos de den sos co ji nes,
Sus frutos son una baya oblon- polen abundante, de 83,33 y ra mi fi ca dos en los la te rales o
ga, umbilicada con el interior 107,87 cm diámetro, esféricos los ex tre mos ter mi na les, Raí -
blanco que pasa al amarillo, pro- o poliédricos, exina perforada, ces tu be ro sas a fi bro sas. Ta llos
visto de areolas que llevan nu- reticulada o reticulada–verruco- lla ma dos ar te jos glo bu la res a
merosos abrojos, menudos y sa, columelas fusionadas o no, ao va dos, tu ber cu la dos o no tu -
muy punzantes. espesura de la exina entre 5,23 ber cu la dos. Tie nen gran des
y 9,05 cm (sexina más espesa), flo res vis to sas, fru tos no mu ci -
Brasiliopuntia brasiliensis poros generalmente 12. Estig- la gi no sos y den tro se mi llas glo -
(Willd) Berg., Die ma de 5 lóbulos digitiformes, bo sas a ovoi des a glo bo sas en
Entwicklungslinien der no concrescentes; estilo y estig- for ma de pera, de co lor amari -
Kakteen 94. 1926. Basónimo: ma morados. Frutos deprimi- llen to al ma rrón, a ve ces arru -
Cactus brasiliensis Willd. dos a glo bo sos, co lor blan- ga das, las cres tas y faja la te ral
Nom bre co mún: Su pai– co–verdoso o amarillo, o obo- sue le ser pro mi nen te.
man cha chi vados, rojos, de 1,7 a 3,5 cm Dis tri bu ción: al sur de Perú,
Arbolitos o árboles con tron- diámetro Areolas del fruto de 2 Chile, Bolivia y norte de
co y copa definidos. Tronco ci- a 3 mm diámetro, con abundan- Argen ti na.
líndrico, continuo y recto, de 1 te pilosidad blanca y gloquídios
a 8 (a 15) m de altura; aréolas muy sobresalientes, de 25 mm Cumulopuntia boliviana
del tronco muy anchas, de 1,2 longitud Castaños; algunas desa- (Salm–Dyck) F. Ritter, Kakteen
cm diámetro; espinas delgadas, rrollan 1 espina de hasta 7 mm in Südamerika 2: 492. 1980.
subu ladas y muy puntiagudas, longitud Arilo biconvexo casi es- Basónimo: Opuntia boliviana
75 (o más), de 1 a 5 (a 6,5) cm férico, de 6 a 7 mm longitud×5 Salm–Dyck.
longitud×1 a 1,5 mm diáme- a 6 mm ancho × 3 mm grosor, Cac tus que for ma un den so
tro, castaño grisáceas. Gloquí- leñoso, castaño, con abundan- y en oca sio nes hin cha do co -
dios castaños. Ramas horizonta- te pilosidad de igual coloración jín. Las gran des, ova la das y
les sub cilíndricas. Artículos ter- que el fruto. Semillas pocas, de fuer tes sec cio nes del ta llo son
minales similares a hojas en as- 3 a 7, virguliformes, de 4 mm có ni cas con pi cos de 8 cm de
pecto y grosor; obovados, obo- longitud×4 mm ancho, color lar go y tu bércu los vi si bles. Tie -
vado–oblongos a lanceolados, castaño. (Pin 1993). ne so bre 15 areo las que es tán
al gu nos trun ca dos (es pa tu la- Área geográfica: Brasil, Perú, si tua dos en la par te su pe rior
dos), de 3,5 a 16 (a 21) cm lon- Boli via, Paraguay y Argenti na. del ta llo, con has ta 20 es pi nas
gitud×2,5 a 4,5 cm ancho, ver- Cusco: La Convención: Quilla- que sur gen sólo de las areo las
des, con los nervios bastante vi- bamba, Pintobamba 1 110 m. su pe rio res. Estas son erec tas,
sibles cuando secos; areolas a M.N. Nuñez & Walsh 6350 de co lor ma rrón ro ji zo, es tán
muy cer ca nas y mi den has ta 8 cm de lar go. Las duo Ja mes West 8010. 2 Km W de Qui lla bam -
flo res son de co lor rojo a naran ja–ama ri llo y al - ba. Ja mes C. So lo mon 3216 “Pi taha ya”. San tua -
can zan una lon gi tud de has ta 3,5 cen tí me tros. rio His tó ri co de Ma chu pic chu: Zona de Amor -
Los fru tos en for ma de ba rril es tán lle nas de nu - ti gua mien to en tre el Km 122 al 127.
me ro sas es pi nas en el bor de de has ta 6 cen tí - Va lles de San ta Ana y La res, 800 a 1500 m.
me tros de lar go. Cus co; Can chis en tre La Raya Flo re ce en oc tu bre y di ciem bre cuan do la plan -
y Aguas Ca lien tes. (Foto W. Ga lia no). ta ha ad qui ri do su com ple to de sa rro llo.
Aplicación: Sus frutos denominados en que-
Cereus (Herm.) Miller, Gard. Dict., ed. 8, 1768. chua Ppesccemanca, que significa Hervido de
Quinua, de un sabor agradable, son comestibles.
Flo res in fun di bu li for mes, abier tas una sola
no che, gla bras, gran des. Pe ri car pe lo y tubo gla - Corryocactus. The Cactaceae; descriptions and
bros, sin (o con muy po cas) es ca mas, glau cos o illustrations of plants of the cactus family 2: 66.
ver des, ge ne ral men te con sur cos o es trías lon - 1920.
gi tu di na les. Pe rian to con tubo lar go ver do so u Gé ne ro de cac tus ge ne ral men te sub ar bus ti -
obs cu ro, lo mis mo que las pie zas ex te rio res vos, vás ta gos muy ra mi fi ca dos en la base, al gu -
del pe rian to; las in te rio res blan cas o ro sadas. nas ve ces pri ma ria men te sub te rrá neos, de ra -
Estam bres más cor tos que el pe rian to y es ti lo, mas del ga das, erec tas, as cen den tes o pen dien -
en dos se ries, una en el fon do del tubo y otra tes, cos ti llas po cas, den ta das, con areo las es pi -
en la fau ce flo ral; es ti lo del ga do, ci lín dri co, más no sas; flo res pe que ñas cam pa nu la das, en for -
cor to que el pe rian to, con ló bu los del estig ma ma de em bu do, de tubo y gar gan ta cor tos; es -
li nea res. Fru tos gla bros con el es ti lo per sis ten - tam bres cu bier tos, seg men tos del pe rian tio ex -
te, su cu len tos. Plan tas ar bus ti vas o ar bó reas, te rior ob tu sos o al gu nas ve ces agu dos en su ex -
con ta llos co lum na res ci lín dri cos, con cos ti llas tre mi dad: fi la men tos nu me ro sos blan cos, cuya
pro fun das, glau cos o ver des. lon gi tud no pasa de una mi tad más lar go que
Especie tipo: Cereus hexagonus (L) Miller (Cac- los es tam bres; ova rio tu ber cu la do de as pec to
tus hexagonus L). Género sudamericano. pe que ño, ao va do, es ca mo so con es pi nas y pe -
lu sa en sus axi las; fru tos ju go sos, pe que ños,
Cereus vargasianus Cárdenas, Succulenta 1951: glo bu la res con ha ces de es pi nas ca du cas, se mi -
34. 1951 llas nu me ro sas, pe que ña, cur vas, ma rro nes o
Nombre común: Pitajaya, Giganton del Valle. negras.
Plan ta de tron co le ño so, sim ple o poco ra mi -
fi ca do y a poca al tu ra de su base, que al can za Corryocactus ayacuchoensis Rauh & Backeb. *
una ta lla de 8 a 15 m con diá me tro de 25 a 246. 1958. (Stizungsber. Heidelberger Akad.
30 cm; ra mas pro vis tas de tres a cua tro cos ti - Wiss., Math.– Naturwiss. Kl.)
llas pro mi nen tes, ala das, de un co lor ver de azu - Plan tas erec tas con pro mi nen tes cos ti llas, 6
la do, areo las que dis tan en tre sí 2.5 cm ar ma - glo quí dios blan que ci nos, la cos ti lla es on dea da
das con fuer tes es pi nas, aci cu la res, os cu ras, en hasta la par te de in ser ción de los glo quí dios
nú me ro de seis ra dia les y una cen tral que tie ne (areo la), con 10 a 15 es pi nas blan cas de 1 a 5
al re de dor de 6 mm de lar go. Flo res so li ta rias, cm de lar go. Fru to re don do, ver de y car no so,
ais la das, de 12 a 15 cm de lar go, de co lor rojo no pre sen ta el ari lo o ani llo blan que ci no, se mi -
vivo, dis pues tas so bre un pe dúncu lo de 15 llas dis per sas en gran can ti dad con es pi nas en -
mm de diá me tro, es tam bres nu me ro sos; es ti - tre 0.1 a 1.5 cm de lar go en el fru to
lo so bre sa lien te de co lor blan co y es tig ma ra -
dia do. Fru to ovoi deo, liso, de 8 cm de lon gi - Corryocactus erectus (Backeb.) F. Ritter,
tud, por lo ge ne ral ama ri llo–cla ro, a ve ces de Kakteen in Südamerika 4: 1281. 1981.
co lor ro sa do, que pre sen ta ex te rior men te 8 a Basónimo: Erdisia erecta Backeb.
9 sur cos lon gi tu di na les. Nombre común: China jahuaccollay.
Área geográfica: Oriente del Perú y Bolivia. Planta semipostrada a erecta, columnar delga-
Registro: Crecen terrenos pedregosos y en for- da, que puede llegar a 1 m de a sólo 3 cm de diá-
maciones pizarrosas. metro; se ramifica de la base; tallos color verde,
Cus co, La Con ven ción San ta Ma ría, 1000 – con pocas costillas, angostas; espinas desiguales
1500 m 22 Sep 1936 Bos que sa bane ro de ci - flo res cer ca del ápi ce o la te rales, co lor car-
Ilustración 11. Corryocactus ayacuchoensis Rauh & Backeb. *246. 1958. Foto: Jöel Lodé.
Cylindropuntia tunicata (Lehm.) F. M. Knuth, o cas ta ño os cu ro, gran des, cur vas. Embrión
Kaktus – ABC 126. 1936. Basónimo Cactus con co ti le do nes lar gos, apla na dos. Plan tas epí fi -
tunicatus Lehm. tas, a ve ces con un tron co cen tral algo le ño so,
Nom bres co mu nes: Unqu yoc – quis ca; ci lín dri co; con ta llos com pri mi dos, o po cas ve -
Unqu yoc–ppa ta–quis ca, Atoc–huac ca chi ces trí go nos cuan do jó ve nes; con bor des cre -
De as pec to muy va ria ble, al gu nas ve ces ra - na dos y aréo las en las de pre sio nes del mar gen.
mo so des de la base y for man do an chos gru - Aréo las iner mes o con po cas espi nas cor tas y
pos, otras con 5 a 6 dm de al tu ra con tron co le - dé bi les. Ra ra men te con raí ces cau li na res.
ño so, más o me nos de fi ni do y nu me ro sas ra - Espe cie tipo: Epiphyllum phyllant hus (L) Ha -
mas la te rales; ar ti cu la cio nes que se des tacan li - worth (Cac tus phyllant husL).
bre men te, al gu nas ve ces cor tas casi glo bu la res
o es ca sa men te oblon gas de 10 a 15 cm de lar - Epiphyllum phyllanthus (L.) Haw. Synopsis
go, vi go ro sa men te tu ber cu la das; es pi nas ro - plantarum succulentarum 197. 1812.
jas; fre cuen te men te en nú me ro de 6 a 10 alar - Basónimo: Cactus phyllanthus, Linnaeus.
ga das, de 4 a 5 cm de lar go, cu bier tas con una Nombre común: Paqui–paqui.
del ga da vai na traslu ci da de fá cil des pren di mien - Plan ta por lo co mún epi fi ta, al gu nas ve ces te -
to; flo res de 3 cm de lar go, ama ri llas; pé ta los rres tre, de 6 a 8 m de lar go; con ra mas pla nas,
ob tu sos; ova rio a me nu do pro vis to de lar gas fre cuen te men te col gan tes o tre pa do ras de 40
es pi nas en las areo las, pero fre cuen te men te cm de lon gi tud y 3 a 7 cm de an cho, de co lor
des nu das, que tie nen 15 a 16 mm de diá me - ver de bri llan te que a ve ces se tor nan ro ji zas;
tro. Área geo grá fi ca; Tie rras al tas de Mé xi co pre sen tan una ner va du ra cen tral muy pro nun -
cen tral, tam bién Ecua dor y Nor te de Chi le cia da y la te rales de for ma pen na da que ter mi -
Re gis tro: Va lle del Uru bam ba, des de Pa char nan en las areo las, des pro vis tas de es pi nas. Las
has ta Urcos, 2800 a 3200 m. Flo re ce de oc tu - ra mas jó ve nes son to men to sas en sus bor des.
bre a di ciem bre. Cus co: Uru bam ba: Char - Flo res lar ga men te pe dun cu la das, so li ta rias, de
cahuay lla, 2 820 m., C. Var gas 7649. 20 cm de lon gi tud, con pe ri go nio tu bu lo so; los
Aplicación: Cultivado en los cercos en condi- seg men tos ex te rio res ama ri llos y los in te rio res
ciones de alambrado para la protección de las blan cos, no sien do ex tra ño que es tos úl ti mos
chacras. to men el co lor rojo de púr pu ra por in fluen cia
Nom bres co mu nes: Uncu yoc–quis ca y de la ra dia ción so lar; ova rio 5 mm de diá me tro
Uncu yoc–ppa ta–quis ca, que sig ni fi ca es pi na con es ti lo rojo vivo ti ran do a mo ra do y es tig ma
con ves ti do, ex pre sa la mis ma cua li dad que la glo bo so, bi fur ca do y de co lor blan co. Fru to
in di ca da por su nom bre téc ni co y Atoc–huac ca - una baya ovoi dea de as pec to se me jan te al del
chi, que hace llo rar al zo rro, alu de a la im pre - pepino.
sión do lo ro sa que cau sa la hin ca du ra de sus es - Área geo grá fi ca: Pa na má, Gua ya na in gle sa,
pi nas, las que de jan en la he ri da la vai na de que Bo li via y Bra sil.
es tán pro te gi das. Registro: Crece apoyado a los árboles, valle
de Santa Ana, desde la hacienda Sahuayaco hasta
Epiphyllum Haworth, Synopsis plantarum Media Naranja, puente de Machupicchu, 900 a
succulentarum ... 197. 1812. 13 2000 m. Florece de octubre a diciembre.
Flo res in fun di bu li for mes, lar gas y del ga das, Apli ca ción: Cul ti va ble como plan ta de ador -
la te ra les. Pe ri car pe lo con mu chas brác teas no por sus gran des y vis to sas flo res. Es bas tan -
trian gu la res agu das, del ga do. Tubo muy del ga - te co mún en el va lle de San ta Ana, don de se de -
do y lar go, con me nos brác teas que el pe ri car - sa rro lla so bre ár bo les de ca cao, mi mo sas y
pe lo. Té pa los ex te rio res ver do sos, in te rio res otras, o en las ren di jas de las ro cas, aso cia da a
blan cos o ro jos. Estam bres en dos se ries, no va rias otras cac tá ceas. Cus co: La Con ven ción:
so bre pa san do el pe rian to, con fi la men tos lar - Ro sa rio Mayo 1000 m. R. Chá vez 284
gos. Esti lo ci lín dri co, blan co o co lo rea do, más
lar go que los es tam bres; es tig ma plu ri lo bu la - Lobivia Britton et Rose, The Cactacea, 3: 49,
do, con ló bu los li nea res. Ova rio glo bo so o alar - 1922.
ga do. Fru tos car no sos, glo bo sos u oblon gos, Flo res in fun di bu li for mes o acam pa na das,
con brác teas y es trías lon gi tu di na les, co lor cor tas, diur nas, na cien do de aréo las la te ra les.
rojo púr pu ra, de li cues cen tes. Se mi llas ne gras Pe ri car pe lo y tubo cu bier tos por lar gos pe los
que na cen de las axi las de es ca - ta das, areo las lle nas de lana ción: Apu rí mac, Cuz co: Ocon -
mas más o me nos pe que ñas. blan ca; po cas o nin gu na es pi - ga te, Si cua ni, 3500 m.
Té pa los ex te rio res ver do sos, na en plan tas cul ti va das; pero
in te rio res blan cos a ama ri llos en plan tas sil ves tres es pi nas Opuntia Miller,Gard. Dict.
y ro jos, a ve ces va ria bles en la en gru pos de 6 a 9, ama ri llen - Abridg. ed. 4, 1754.Opuntia
mis ma flor. Tubo a ve ces con tas, de 3 a 5 cm de lar go; flo - subgénero Brasiliopuntia
una “gar gan ta” muy di fe ren cia - res que se abren en la no che Schumann, Mon. Cactac., 655,
da. Estam bres a lo lar go del como de 3 cm de lar go, el 1898. Brasiliopuntia (Sch.)
tubo, más lar gos o más cor tos tubo ver de de la flor cor to, Berger, Entwick. Der Kakteen,
que el es ti lo. Esti lo ci lín dri co.
con pe que ñas es ca mas ve llo - 94, 1926.
Plan tas glo bo sas, po cas ve ces sas en las axi las, seg men tos Flo res ro tá ceas, ge ne ral -
ci lín dri cas cor tas, so li ta rias o
del pe rian tio ex ter no lan ceo la - men te en el bor de su pe rior
pro li fe ran tes, con cos ti llas o das, algo cor tos y an chos, agu - de los ar te jos jó ve nes. Pe ri car -
con ma me lo nes alar ga dos, for - dos de co lor rojo –sal món; es - pe lo car no so, ver de, con aréo -
man do cos ti llas in te rrum pi - tam bres y pis ti lo ama ri llo–ver - las que lle van glo qui dios y con
das, o dis pues tos en es pi ral. duz cos, cor tos, in clu so, pis ti lo ye mas ve ge ta ti vas. Pe rian to
Aréo las en las cos ti llas o en las de 2.5 cm de lar go. Fru to una ama ri llo, ana ran ja do has ta ro ji -
de pre sio nes en tre los ma me - baya con nu me ro sas se mi llas. zo. Estam bres más cor tos que
lo nes, con to men to cor to y es - Área geo grá fi ca: De par ta - el pe rian to, ge ne ral men te irri -
pi nas muy va ria bles en nú me - men to de Apu ri mac Cus co y ta bles. Esti lo ob cla vi for me,
ro, for ma y color. Puno. más lar go que los es tam bres,
Espe cie tipo: Lo bi via pent - Re gis tro: Cre ce en la fal da es tig ma plu ri lo bu la do. Ova rio
lan dii (Hook.) Brit ton et Rose de los ce rros en las res que bra - glo bo so o alar ga do. Fru tos car -
(Echi no cac tus pent lan dii Hoo - ja du ras de las ro cas. Muy ex - no sos, plu ri se mi na dos. Se mi -
ker). A lo lar go de la Cor di lle - ten di do en el de par ta men to, llas con te gu men to duro, le ño -
ra de los Andes, des de Perú, va lle del Uru bam ba y que bra - so, ro dea das de un ari lo, a ve -
Bo li via y nor te de Argen ti na das ad ya cen tes, 2800 a 3500 ces con pe los, de co lo res blan -
m. Flo re ce de agos to a ene ro. que ci nos has ta cas ta ño cla ro.
Lobivia hertrichiana Backeb. Apli ca ción: Sus fru tos de no - Plan tas ras tre ras, apo yan tes,
Blätterfür Kakteenforschung mi na dos Sin kai–ruru, de sa - ar bus ti vas y has ta pe que ños ár -
57, 15.1934 bor azu ca ra do muy agra da ble, bo les, ar ti cu la das, de ta llos
Cuer po sim ple, que pue de son co mes ti bles. Cul ti va ble apla na dos. Aréo las siem pre
for mar co lo nias, plan tas de como plan ta de ador no. con glo qui dios, cuan do jó ve -
me nos de 10 cm de diá me tro; Dis tri bu ción: Espi nar, Cus - nes con ho jas pe que ñas, có ni -
cos ti llas 11 a 20; es pi nas lar - co, 3800 m; lago Ti tica ca, La cas, pron ta men te ca du cas y
gas; flor 6 cm de diáme tro, co - Paz, Bo li via, a 4000 m espinas.
lor rojo fue go, muy varia ble.
Dis tri bu ción: Cus co: Vil ca no - Lobivia maximiliana var. westii Opuntia ficus–indica (Linnaeus)
ta, Urcos, Ocon ga te, Pi sac, (Hutchison) Rausch, Lobivia 1: Mer. The Gardeners Dictionary:
Uru bam ba, Ollan tay tam bo, 36. 1976. Basónimo: Lobivia eighth edition Opuntia No. 2.
Huam bu tio westii Hutchison. 1768. Basónimo: Cactus
Cuer po ces pi to so, 20×6 ficus–indica L.
Lobivia maximiliana (Heyder cm ver de os cu ro; cos ti llas 16 Nombre común: Tuna.
ex A. Dietr.) Backeb. Ex a 18, an gos tas; es pi nas 8, 1 a Plan ta er gui da que en oca -
Rausch. Lobivia 1: 36. 1975 2,5 cm de lar go, co lor paja o sio nes al can za has ta 5 m de al -
Basónimo: Echinopsis ma rro nes; flor 7 cm de lar go, tura; articulaciones oval–
maximiliana del ga das, acam pa na das; tubo oblon gas de 3 a 5 cm de lar go,
Nom bres co mu nes: Aña - flo ral alar ga do, 4 a 4,5 cm, ob tu sas en am bos ex tre mos y
pan cu, Ananp pan cu (Quis pi - con pe los; sé pa los ro sa do–na - con es pi nas cer do sas de la lon -
can chi) Kuru (Cus co). ran ja, pé ta los na ran ja–do ra - gi tud del to men to que las cu -
Casi glo bu lar, cre ce en gru - dos. Di fie re de la es pe cie en bre; ho jas sub u la das, ver des,
pos de 5 a 8 plan tas, cos ti llas las es pi nas más cor tas y las flo - de 3 mm de lon gi tud; flo res
12 o más, pro fun da men te den - res más gran des. Dis tri bu - gran des fre cuen te men te de
Ilustración 16. Lobivia maximiliana (Heyder ex A. Dietr.) Backeb. ex Rausch. Foto: W. Galiano.
Ilustración 17. Lobivia maximiliana var. westti (Hutchinson) Rausch. Foto: W. Galiano.
co lor amari llo–cla ro, de 7 a 10 cm de an cho; Pseudorhipsalis Britton & Rose, The Cactaceae;
ova rio de 5 cm de lar go; fru to ama ri llo–ro ji zo descriptions and illustrations of plants of the
o ver de de 5 a 9 cm de lar go, con una mar ca da cactus family 4: 213.1923.
de pre sión um bi li cal. Epí fi tos, oca sio nal men te li to fi ti cos, ar bus ti -
Área geo grá fi ca: Ori gi na ria de la Amé ri ca vos con ta llos ar quea dos y re don dea das en la
me ri dio nal; se le cul ti va en va rios pun tos del base. Los pri me ros seg men tos son re don dea -
sur de Eu ro pa. Reg.: Cul ti va do en casi to das las dos al prin ci pio, des pués apla na do y for ma de
pro vin cias del de par ta men to par ti cu lar men te hoja, con mues cas mar gi nal men te. Sin es pi -
en Pa ru ro, de don de se im por ta al mer ca do de nas. Flo res de cor to em bu do o gi rar, abier to
la ciu dad. du ran te el día, de co lor blan co o blan co ama ri -
Apli ca ción: Sus fru tos de sa bor azu ca ra do llen to, 7 a 35 mm de lar go, tu bos flo ra les bre -
son co mes ti bles y muy apre cia dos en la lo ca li - ves pero cla ra; pe ri car pe los y tubo flo ral con
dad. Se dis tin guen dos va rie da des; una de fru - una pe que ña es ca la al gu nos. Fru tos ba yas,
tos de co lor ver de, muy ju go sa y la otra ama ri - ovoi de a glo bo so, blan que ci no, a me nu do te ñi -
llo–ro ji za, más gran des, ha ri no sa y me nos agra - do de púr pu ra, de 10 mm de lar go, más o me -
da ble al pa la dar. nos des nu dos. Se mi llas ovoi des, de co lor ma -
Esta especie parece ser seudo–espontánea en rrón os cu ro, liso, con los hoyos.
el departamento, pues tanto esta como las deno-
minadas Kita–tunas, tuna silvestre y Monte–tu- Pseudorhipsalis ramulosa (Salm–Dyck)
nas, tuna del valle, viven tan solo en la proximi- Barthlott, Bradleya; Yearbook of the British
dad de las viviendas y lugares poblados. El nom- Cactus and Succulent Society 9: 90.1991.
bre de Tuna es de origen mexicano, no se le co- Basónimo: Cereus ramulosus Salm–Dyck
noce sinonimia alguna en quechua. Plan tas ar busti vas, li bre men te ra mi fi ca ción
Cusco: Quispicanchi: Entre Lucre y Huaro ba sal. Ta llos pri ma rios con base re don dea da,
3200m. Galiano Oct. 2005. Galiano (Foto). de 70 cm de lar go, 2 a 5 mm de an cho, apla na -
do, a me nu do pe lu da en la base. Ta llos se cun -
Opuntia pestifer Britton & Rose, The da rios que se plan tean en cua tro o cin co fi las
Cactaceae; descriptions and illustrations of de la par te re don dea da de los ta llos pri ma rios,
plants of the cactus family 1: 217, f. 281.1919. re don dea do ba sal men te, api cal men te apla na -
Ta llo erec to y rí gi do, al can za una al tu ra de 3 da, a me nu do más ra mi fi ca do, lan za en for ma
dm ar ti cu la cio nes de fá cil frac tu ra, er gui das y de li neal, ro ji zo al prin ci pio, des pués ver de, 10
as cen den tes, ci lín dri cas o li ge ra men te apla na - a 25 cm de lar go, a 2 cm de an cho. Las flo res
das de 3 a 12 cm de lar go, 5 cm de an cho, pul - sue len te ner por se pa ra do, in de pen dien te,
ve ru len to, fuer te men te tu ber cu lo so, con li ge - más o me nos, al ter nas, cre ma de co lor ro sa do
ros re plie gues lu na res en tre las os cu ras areo - o ver de, 7 a 12 mm de lar go, 10 a 14 mm de
las; ho jas pe que ñas, areo las sa lien tes, lle nas de diá me tro. Fru tos ovoi des, de co lor blan co a ro -
un to men to par do en tre mez cla do con lar gos sa do blan co trans lú ci do, 4.8 mm de largo.
pe los re ti cu la dos de co lor blan co; es pi nas 4 a 8 Dis tri bu ción geo grá fi ca.: am plia men te dis tri -
en las ar ti cu la cio nes jó ve nes y en ma yor nú me - bui do en todo el ran go del gé ne ro, en Mé xi co,
ro en las an ti guas, aci cu la res, ama ri llas, de dos Gua te mala, Be li ce, Hai tí, Ja mai ca, El Sal vador,
o me nos cm de lar go; glo quí dios nu me ro sos, Hon du ras, Ni ca ra gua, Cos ta Rica, Co lom bia,
cor tos, ama ri llos que se de sen vuel ven tar dia - Ecua dor, Ve ne zue la, Perú, Bra sil y Bo li via.
men te, fru to glo bu lar, de 5 cm de diá me tro, Cusco: Urubamba: Santuario Histórico de Ma-
des nu do en su par te in fe rior y con es pi nos en chupicchu. Proyecto Ampliacion del inventario flo-
la su pe rior. rístico del SHM:2 151 m 21 Oct.20001. W. Galia-
Área geo grá fi ca: Indu da ble men te de am plia no y A. Tupayachi 4775
dis tri bu ción por que las ar ti cu la cio nes son fá cil -
men te des pren di bles como para bro tar bas tan - Rhipsalis Gaertner. De Fructibus et Seminibus
te le jos. Cen tro y Sur del Perú. Plantarum. 1: 137. 1788.
Re gis tro: Cre ce en las ren di jas de las ro cas. Flo res ac ti no mor fas, pe que ñas, una o más
Va lle de San ta Ana, pa ra je de la cal za da y la ha - por aréo la. Pe ri car pe lo gla bro, con muy po cas
cien da Ma ca man go, a 1050 m Poco abun dan te es ca mas, hun di do o no en la aréo la. Pe rian to
en el va lle. ro tá ceo, con las pie zas uni das por la base en
un cor to tubo; las pie zas ex te - Rhipsalis floccosa subsp Área geográfica: Florida, Mé-
rio res se pa loi des, car no sas, tucumanensis (F.A.C. Weber) xico, América Central, Antillas,
las in te rio res pe ta loi des, de li - Barthlott & Taylor, Bradleya; Pa na má has ta las Gua ya nas,
ca das. Ova rio glo bo so. Estam - Yearbook of the British este y sur del Brasil, Colombia,
bres in ser tos en el tubo o cer - Cactus and Succulent Society Ecuador, Bolivia y Ceilán, tam-
ca de la base de los té pa los; an - 13: 57. 1995. Basónimo: bién en el África tropical.
te ras or bi cu la res; fi la men tos Rhipsalis tucumanensis F.A.C. Cusco: La Convención
del ga dos. Esti lo ci lín dri co, Weber. Dist. Sta. Ana, Ha cien da Huad -
adel ga za do en la base, con Plan ta epí fi ta, ra mi fi ca ción q u i ñ a . J : We s t 8 0 1 1 M O.
sólo 4–5 ló bu los es tig má ti cos api cal–ver ti ci la da, seg men tos Huad qui ña 1500 m 22 Sep
erec tos o re vo lu tos. Fru tos ci lín dri cos, del ga dos, 25 cm 1936 Ja mes West 8045.
car no sos, mu ci la gi no sos, con de lar go, 5 a 6 mm de diáme - Registro: Crece en los árbo-
el pe rian to mar chi to per sis ten - tro; areo las hun di das, la no sas, les, a veces sobre el cacao, en
te. Se mi llas pe que ñas, con te - sin cer das; flo res blan cas, 18 ejemplares aislados o en las res-
gu men to blan do. Embrión mm; re cep tácu lo den tro de la quebrajaduras de las rocas piza-
c o n c o t i l e d o n e s f o l i á c e o s. areo la; fru tos blan co–ro sa dos rrosas, en grupos de 4 o 5. Valle
Plan tas epí fi tas o sa xí co las, de a ro jos, 10 mm, esfé ri co–apla - de Santa Ana, desde la confluen-
ta llos erec tos, pén du los o rep - na dos. Dis tri bu ción: Argen ti - cia del Yanatile con el Urubamba
tan tes; ar ti cu la dos o no; poco na, Bo li via y Perú: Ju nín; hasta la hacienda Mandor, 900 a
has ta muy ra mi fi ca dos. Artícu - Cusco. La Convención, Sta. 1100 m. Florece de junio a di-
los ci lin droi des, apla na dos, fo - Ana, Collpani Chico: A. Rodrí- ciembre, quizás todo el año
liá ceos o trí go nos, a ve ces di - guez (Foto) nuevo registro
mor fos. Aréo las iner mes o Samaipaticereus Cárdenas
acu lea das, con to men to la no - Rhipsalis cassytha Goertner, Cactus and Succulent Journal
so y pro te gi das o no por una De Fructibus et Seminibus 24: 141. 1952.
brác tea es ca mo sa. Raí ces aé - Plantarum. . . . 1: 137–138, pl. Cac tos co lum na res ar bó -
reas a lo lar go del ta llo pre sen - 28, f. 1. 1788. reos, con ra mi fi ca ción des de
tes o ausentes. Plan ta epí fi ta o te rres tre, de la base, 4 a 9 cos ti llas agu das;
raí ces aé reas, es par ci das, con areo las agu das; blan que ci nas.
Rhipsalis baccifera (J. S. lar gas ra mas col gan tes que a Flo res nu me ro sas cer ca a la
Mueller) Stearn, Cactus ve ces al can zan 1.50 m de lon - pun ta de las ra mas; pe rian to
Journal [Croydon] 7(4): gi tud, de co lor ver de pá li do o es ca sa men te fu ne li for me, el
107. 1939. Basónimo: ver de os cu ro se gún su ex po si - tubo le ve men te cur vado con
Cassytha baccifera J.S. ción a la luz so lar; ra mi fi ca cio - es ca mas car no sas, pe los y cer -
Muell nes ver ti ci ladas en nú me ro de das, los té pa los ex ter nos más
Plan ta epí fi ta, 1 a 4 m de lar - 2, 3 y 4; las ra mas prin ci pa les lar gos que los an te rio res; es -
go; ra mi fi ca ción api cal–ver ti ci - ro bus tas de 6 a 8 mm de diá- tam bres en dos ver ti ci los, con
la da, ra mas ci lín dri cas, del ga - me tro, al gún tan to an gu lo so fi la men tos del ga dos; ova rios
das, ver de–gris, 15 a 50 cm de en la ve jez; flo res so li ta rias glo bo sos, ver de, con es ca mas
lar go, 3 a 5 mm de diáme tro, que na cen de las areo las de las car no sas cor tas, en la pun ta
sin es pi nas; flo res blan que ci - ra mas jó ve nes con pe dúncu - pe los ca fés y es ca sas cer das fla -
nas, 5,5 mm de lar go, en gran los ama ri llen tos o ro ji zos; pe ri - ge li for mes. Fru to glo bo so,
nú me ro a lo lar go de los ta - go nio de for ma ra dia da de 8 trun ca do en el ápi ce y dehis -
llos; fru tos como ba yas tras lú - mm de diá me tro, de co lor cen te la te ral men te, pul pa
ci das blan cas o ro sa das, con blan co mar fil, los seg men tos rojo ana ran ja do y se mi llas café
res tos del pe rian to. Dis tri bu - ex te rio res un tan to ama ri llen - negruzcas.
ción: Amé ri ca, Áfri ca, Sri Lan - tos; ova rio de 4 a 5 mm de lar -
ka, Ma da gas car. Perú: Huá nu - go y 2.5 de diáme tro, es ti lo Samaipaticereus corroanus
co, Ca ja mar ca, Ama zo nas y con es tig ma di vi di do; fru tos Cárdenas, Cactus and
Cus co. globulares y ligeramente Succulent Journal 24: 141, f.
Cusco: La Convención: Quilla- oblon gos, de 8 mm de lar go, 82–85. 1952
bamba, Mandor. 16 Oct.1987 as pec to al pa re cer ce ro so y co - Cactus columnar, 3 a 5 m de
M. P. Nuñez 8250 lor ro sa do que pasa al rojo. altu ra, tallos del gados, varios,
Ilustración 23. Rhipsalis floccosa subsp. tucumanensis (F. A. C. Weber) Barthlott & N. P. Taylor. Foto: A. Rodriguez.
Ilustración 23. Waskar Q’ente patagonagigas (Trochilidae) sobre Trichocereus cuzcoensis. Foto: J. Pacheco.
ElposDesur
re cho Ge né ti co en es tos úl ti mos tiem -
ge como una res pues ta a los avan ces
dos a las técnicas de procreación asistida, las que
aún no se encuentran reguladas por una ley espe-
de la cien cia y de tec no lo gía, a la ne ce si dad de cial pese a que se practican en nuestro país hace va-
de ter mi nación de la éti ca que fun da men ta los rios años. Lejanas son las épocas en que en el Perú
prin ci pios a se guir a fin de no vul ne rar la esen - se creía, erradamente, que los temas vinculados a
cia so cial, nace de la re la ción ius–gen fi jan do las la genética no eran de interés para el Derecho, sin
pau tas para la apli ca ción de las téc ni cas bio ge - embargo, como vemos, en nuestros tribunales ya
né ti cas. se están presentando procesos vinculados a las téc-
No ha pasado mucho tiempo para que en nues- nicas de procreación asistida por lo que es necesa-
tros tribunales se estén discutiendo temas vincula- ria su regulación especial.
1 Doctora. Docente de la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 125
Kathie Rodríguez Ayerbe
terdisciplinaria, el contexto nor- médica y en especial la genética aquella persona técnica o profe-
mativo de la bioética no es sólo y la ingeniería genética avanzan sional que con conocimientos
ético-filosófico, sino también jurí- a pasos tan agigantados que una biomédicos (calidad propia) reali-
dico, constituyendo el biodere- definición técnica puede quedar za intervenciones genéticas en
cho o biojurídica, una dimensión desfasada muy fácilmente. otra, Sujeto pasivo, puede ser
insoslayable para configurar la En lo que si debemos estar de cualquier ser humano (concebi-
bioética, en la cual el derecho no acuerdo es que el Derecho Ge- do o persona natural), sin distin-
se limita a realizar un simple apor- nético ha surgido como un área ción alguna, en el que recae la ac-
te o contribución, sino que su rol del Derecho especial que brinda ción. Indiscutiblemente puede
es dar una respuesta jurídica. De una protección y seguridad jurídi- darse el caso que el mismo suje-
esta manera, es claro que el bio- ca al ser humano y a las relacio- to pasivo sea el activo (el científi-
derecho importa la institucionali- nes sociales que se derivan de co que experimenta en sí mis-
zación jurídica de la bioética, en aquellos avances de la ciencia mo, caso de Luis Pasteur, Francia,
otras palabras el primero es par- genética. 1822 a 1895 y Daniel Alcides Ca-
te integrante del segundo. Por El Derecho Genético reviste rrión Perú, 1859 a 1885).
ello, no corresponde efectuar un conjunto de características Suceden casos realmente es-
una dicotomía entre Derecho y que lo diferencian de otras ramas peciales en la manipulación gené-
bioética ya que esta parcializa- del Derecho. En especial pode- tica, cuando se realiza en elemen-
ción atenta contra la naturaleza mos considerar que es una rama tos celulares somáticos (células)
interdisciplinaria de la bioética y del Derecho esencialmente téc- o en elementos celulares germi-
que puede conducir a marginar nica, en otras palabras es un De- nales (espermatozoides y óvu-
al Derecho de su ámbito lo que a recho Biotecnificado. Estudia los los) así como en ca dá ve res.
nadie beneficia. efectos de los avances biocientífi- Estos casos, que si bien se apar-
Es de advertir que en la biblio- cos sobre el hombre a efectos tan de las consideraciones ex-
grafía comparada especializada de predeterminar la relación jurí- puestas, deben ser considerados
no existe todavía uniformidad en dica Biotecnológica Reglamenta como una excepción, es decir
la utilización de la denominación la relación y consecuencias que merecen, también, de una
De re cho Ge né ti co, mien tras surgen entre el ser humano y la consideración jurídica.
que en la bibliografía nacional ciencia.
exis te una tendencia más o La Biológica está influenciada Objeto
menos uniforme. de forma determinante por la tec- El Derecho Genético regula la
En cuanto a la definición po- nología, por ideas morales, reli- aplicación de los procedimientos
dríamos dar dos de fi ni cio nes giosas y éticas. Norma de mane- genéticos y su relación con el ser
acerca del Derecho Genético. ra sustantiva, adjetiva, administra- humano. En este sentido su fin es
– Una general o amplia, en la que tiva y punitiva las relaciones hu- dar pautas de protección legal
entenderíamos que el Derecho manas con la genética en constan- evitando perjuicios en el hombre
Genético es la rama del Dere- te y rápida evolución dado el y su correspondiente repercu-
cho que regula el desarrollo de desarrollo científico sión en la humanidad, como por
la ciencia genética y su influencia ejemplo en los siguientes casos:
sobre el ser humano. Es decir, ELEMENTOS Un sujeto desea ceder sus es-
se encarga de estudiar y normar Cuando hablamos de los ele- permatozoides a una joven mu-
todas aquellas actividades técni- mentos del Derecho Genético jer cuyo ma ri do es es té ril.
cas o científicas relacionadas nos referimos a los factores indis- ¿Quién es el padre?
con la composición génica del pensables que se requieren para Se requiere que una persona
hombre. el surgimiento de las relaciones se someta a un examen genético
– Una especial o dirigida, median- jurídicas que, vinculadas entre la para determinar su futura contra-
te esta, definiríamos al Derecho genética y el Derecho, sirven de tación ¿Es válida esta exigencia?.
Genético la se encarga de regu- protección al ser humano. Los Un experimentado biólogo de-
lar la influencia de la procreática, elementos del Derecho Genéti- sea investigar sobre un embrión
la genómica y la transcriptómica co a saber son aquello que, están inviable ¿Es factible la manipula-
en el ser humano. La limitación constituidos por las personas ción genética?. En estos casos tie-
de esta última definición está que intervienen y se dividen en: ne que entrar a tallar el Derecho
dada en el hecho que la ciencia Sujeto activo, es esencialmente Genético para resolver todas
tección frente a la manipulación genética, medio nología para lograr sus fines: el comunicar, almace-
ambiente, libertad informática, consumo, protec- nar e informar. La genética no ha sido ajena a este
ción del patrimonio histórico. Los de Cuarta gene- avance y viene empleando las comunicaciones y so-
ración: Derecho a ser diferente (homosexualidad, bre todo a la in for má ti ca para mejorar sus
cambio de sexo, aborto, al rechazo de investigaciones.
tratamientos médicos que llevan a la muerte). La bioinformática es una rama de las ciencias de
la comunicación, y se presenta como un programa
H. Con el Derecho del niño y adolescente informático que sirve para apoyar las actividades de
Basado en las normas de la Convención de los investigación y desarrollo de la ingeniería genética y
derechos del niño este Derecho se ha encargado biotecnología. Dentro de sus objetivos tenemos,
de brindar una protección expresa a la vida contra que busca el desarrollo comercial de bases de
la manipulación genética, tomando en considera- datos de información y software para análisis.
ción que las prácticas eugenésicas o las tendentes a Además, hoy ya se habla de la necesidad de
satisfacer intereses económicos o de avance científi- crear un Registro Público de Genes, la posibilidad
co no benefician al ser humano en su vida, integri- de incluir en bases de datos las huellas genéticas y
dad e identidad, sino que están relacionados con la creación de Bancos de Datos Genéticos. Es así
objetivos pecuniarios. que las novísimas tecnologías de la información y
comunicación permiten acumular ingente informa-
I. Con el Derecho de seguros ción y acceder a ella en forma instantánea y conve-
La previsión es una de las características de la ins- nientemente procesada, como la que se viene apli-
titución del seguro, esto lleva a que la contratación cando en el Proyecto Genoma Humano. Las técni-
permita satisfacer una eventualidad (accidente, en- cas de secuenciación del genoma exigen a la fecha
fermedad, etc.) a cambio de una prima. Es justa- de alta tecnología informática, automatización de
mente este hecho el que ha llevado a pensar, y en procesos y alta capacidad de respuesta y exactitud
algunos casos ejecutar, que la contratación de un se- de resultados de allí que “las mayores inversiones
guro pueda ser realizada previo examen genético se han dedicado a desarrollar tecnologías automati-
del futuro asegurado a fin de determinar si éste es, za das de car to gra fía y secuenciación y al
o será, portador de un defecto o deficiencia somáti- perfeccionamiento de sistemas informáticos
co–genética. Si esto sucede, se le limitaría la capaces de manejar el caudal de información
suscripción del contrato. obtenida”.
Si bien no existe uniformidad de criterios en lo persona, sirva de punto de referencia para la futura
referente a la autonomía del Derecho Genético, biolegislación en el Perú.
por nuestra parte no dudamos de ello, ya que, tan- Es momento en el que debemos estar prepara-
to pedagógica como académicamente el estudio, dos para aceptar o rechazar con fundamentos el
análisis y aplicación del Derecho Genético escapa ejercicio de procedimientos genéticos que, aplica-
de otras ramas del Derecho tradicional, requirien- dos o dirigidos al ser humano puedan mejorar o da-
do por tanto de la formación de especialistas con el ñar su integridad, de manera tal que podamos jurí-
objeto de lograr el máximo servicio al ser humano. dicamente sopesar sus consecuencias y ello se pro-
Tomando en cuenta su singular importancia, así ducirá con el debate idóneo correspondiente hasta
como su estrechísima relación con las variadas ramas lograr su positivación mas conveniente.
del Derecho, cabe preguntarnos si Si bien nuestra Ley General de
estamos o no dentro de una nueva Salud regula en alguna forma estos
rama autónoma de las ciencias jurídi- hechos como la prohibición de los
cas. Siendo conscientes de que “vientres de alquiler”, ello es insufi-
nuestro Derecho positivo no cuen- ciente porque solo para citar por
ta aún con normas autónomas para ejemplo no regula la cesión de
este Derecho es clara que, doctrina- óvulos ni de espermatozoides.
ria y dogmáticamente, contamos “Existe estrecha Además, urge una ley sobre técni-
con material bibliográfico solvente relación entre el cas de procreación asistida en la
que otorga al Derecho Genético derecho genético que se regule el uso de dichas téc-
una razón propia de ser. Desde nicas, lo concerniente a la cesión
este punto de vista doctrinario y to- y las demás de gametos, y el control de las acti-
mando en consideración otros dere- ramas del vidades de las clínicas especializa-
chos perfectamente diferenciados Derecho das que ofrecen dichos servicios
en su perspectiva, consideramos conforme fue por que resulta urgente su
que el Derecho Genético merece regulación en nuestro país.
una independencia jurídica pues desarrollado en Existe estrecha relación entre el
reúne los elementos necesarios este artículo, por derecho genético y las demás ra-
para adjudicarle la correspondiente el hecho que al mas del Derecho conforme fue
autonomía. estar vinculado desarrollado en este artículo, por
Asimismo, la especialidad y tec- el hecho que al estar vinculado di-
nicismo del Derecho Genético directamente al rectamente al ser humano es in-
hace de él una rama singular que ser humano es soslayable su carácter jurídico in-
merece de normas apropiadas y insoslayable su terdisciplinario. Esta relación es
dadas en base a la modernidad de carácter jurídico múltiple, permite la mayor protec-
las técnicas y la protección del ser ción del ser humano frente al avan-
humano. Esto se logrará con un es- interdisciplinario.” ce de la biociencia inclusive podría-
tudio detallado preparando aboga- mos decir que el Derecho Genéti-
dos que enfrenten en el próximo co se ha venido desarrollando
milenio los retos que plantean las como una ciencia invasora de
ciencias biológicas en el campo otras áreas jurídicas al tomar sus
del Derecho. instituciones y regularlas en forma
insuficiente.
CONCLUSIÓN REFERENCIAS
Es importante definir la estructura teórica y prác- —Blanco, Luis Guillermo (2002). “Bioética y Bioderecho: Cuestiones
tica del Derecho Genético en nuestro medio. A la Actuales”, Buenos Aires.
—Martínez Val, J. M. (abril 2014). “Biojurídica: realidad y horizontes”,
fecha las biotécnicas de asistencia alcanzan una apli- en Boletín del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, N° 4, 1986.
cación continua, siendo su influencia sobre la perso- Cusco.
na en forma clara y determinante, de allí su necesi- —Motozzo De Romualdi, Liliana A. (marzo 1998) “¿Qué guerra ga-
naron los muertos del vencedor?”, En el Derecho, Buenos Aires,
dad de tener que contar con un marco jurídico y N° 9457, año XXXVI.
un Derecho propio. Más aún, debemos proyectar —Romero Casabona, Carlos María (1994). El derecho y la bioética
nuestros conocimientos y experiencias a un esque- ante los límites de la vida humana, Madrid, Editorial Centro de estu-
ma concreto que, centrado en la protección de la dios Ramón Areces, XXVI.
1 Doctor en Derecho por la Universidad del País Vasco (departamento de derecho administrativo, constitucional y filosofía jurídica). Ha obteni-
do el diploma de estudios avanzados de justicia y derecho, gobernabilidad y garantías en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, la maes-
tría en el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto, el master of arts in sociology of law en el Instituto Inter-
nacional de Sociología Jurídica de Oñati, y el diploma de estudios avanzados del doctorado en sociología jurídica e instituciones políticas de la
Universidad de Zaragoza. Docente de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
http://www.pavelvaler.blogspot.com
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 133
Pável H. Valer Bellota
impuesto a los países periféricos manera cercana al fascismo so- ganizaciones de defensa de los
empobrecidos por los intereses cietal. derechos humanos, redes trans-
del mercado. Es un modelo de Esta categoría sociológica —el nacionales de advocacy; es decir,
justicia internacional vinculado a fascismo societal— describe cómo son nuevas formas de internacio-
la globalización hegemónica, que grandes grupos de población son nalismo que buscan contrarres-
s i r ve c e n t r al m e n t e a l o s mantenidos fuera o expulsados de tar la exclusión social, abrir nue-
intereses de los poderosos. cualquier contrato social; son re- vos espacios para la participación
chazados, excluidos y arrojados a ciudadana y la construcción de
El déficit de justicia y sus una especie de Estado de naturale- alternativas democráticas a las
resistencias za Hobbesiano. Como un régi- formas de desarrollo dominante.
En paí ses post co lo nia les, men de dominación, el fascismo so- En el campo de la defensa le-
como el Perú, en los que subsis- cietal se manifiesta como el colap- gal estas resistencias contra–he-
ten grandes diferencias sociales y so de las expectativas —incluso tri- gemónicas se expresan en una
culturales, se produce continua- viales— de la gente que vive bajo nueva forma de ejercicio profe-
mente un déficit en la administra- su imperio: los ciudadanos sin po- sional, en una abogacía de causas
ción de justicia que, de manera der no pueden esperar nada del justas 6, que puede describirse
tradicional, ha sido visto como Estado incluyendo una administra- como una forma de accionar el
un problema en el acceso a los ción de justicia correcta. En este Derecho orientada a la defensa
órganos oficiales de administra- tipo de regímenes se construyen de intereses de grupos subalter-
ción de justicia. El déficit de justi- vallas que impiden que los oprimi- nos, o lo que en teoría jurídica se
cia determina que los grupos so- dos accedan a la ciudadanía plena: llama “intereses difusos”.
ciales sin poder no logren acce- la administración de justicia es una
der convenientemente a los ór- de ellas. Frente a expectativas y de- Dos victorias de la justicia
ganos del Estado para alcanzar mandas, consideradas potencial- global contrahegemónica:
decisiones justas o al menos ser mente ingobernables, de quienes Majaz (Perú) y la “sentencia
mínimamente escuchados por son imaginados “salvajes” o indíge- del siglo” (Ecuador)
parte del poder judicial. nas, el Estado se considera “demo- La justicia global contrahege-
Esta realidad histórica lamen- cráticamente” legitimado para ac- mónica se ha valido de este nue-
table de la administración de jus- tuar fascistamente 5. vo internacionalismo para obte-
ticia implica —entre otras co- Sin embargo, existen grietas ner dos victorias frente a graves
sas— que actos, que a todas lu- en el edificio legal hegemónico. perjuicios causados por enormes
ces constituyen delitos, no sean La globalización del Derecho pre- empresas mineras y petroleras. 7
considerados juzgables por los senta también respuestas que se La primera se refiere a la de-
órganos del Estado si se come- inspiran en el cosmopolitismo y manda de los indígenas de las co-
ten en contra de alguna perso- en la defensa del patrimonio (o munidades Segunda – Cajas y
na o algún grupo que contenga herencia) común de la humani- Yanta torturados por empleados
en sí las características de los ex- dad. Estas contestaciones son ex- de una empresa minera en Ma-
pul sa dos del con tra to so cial. presión de la globalización con- jaz (Perú). Este caso se remonta
Contra estas personas o grupos trahegemónica que se enfrenta a al año 2005, cuando 31 indíge-
sin poder, los órganos del Esta- nivel global a los procesos de ex- nas fueron detenidos a raíz de
do —o los ciudadanos “norma- clusión social. Dichas resistencias una manifestación de protesta
les”— se consideran muchas ve- toman diferentes formas como que exigía el respeto de las nor-
ces legitimados para actuar de nuevos movimientos sociales, or- mas medioambientales en las ac-
5 Sobre el fascismo societal puede verse, entre otros, el trabajo de: Santos, Boaventura de Sousa; “Nuestra America: Reinventing a Subaltern
Paradigm of Recognition and Redistribution”; en Theory, Culture & Society, 2001 (Sage, London, Thousand Oaks and New Delhi), Vol.
18(2–3): 185–217.
6 Esta nueva forma de ejercicio de abogacía de causas justas es materia de estudio de la sociología jurídica anglosajona desde finales del siglo
XX, a la que se refiere como “cause lawyering”. Se puede revisar el trabajo de: Sarat, Austin y Scheingold, Stuart (Edits); Cause Lawyering:
Political Commitments and Professional Responsibilities; Oxford University Press, New York, 1998.
7 Mayor información sobre estos dos casos puede encontrarse en: Valer Bellota, Pável H.; “Justicia transnacional ante el déficit de justicia local.
El caso de los indigenas de la mina Rio Blanco (Majaz – Perú)”. [En línea] Noviembre, 2009. Disponible en: http://pavelvaler.blogs-
pot.com/search?updated–min=2009–01–01T00:00:00–08:00&updated–max=2010–01–01T00:00:00–08:00&max–results=5 [Acce-
sado 17/09/2013]. Valer Bellota, Pável H.; “La justicia global contrahegemónica: los casos de Majaz (Perú) y la ‘sentencia del siglo’ de Ecua-
dor.” [En línea] Diciembre 2011. Cusco. Disponible en: http://pavelvaler.blogspot.com/2011/12/la–justicia–global–contrahegemonica–los.
html [Accesado 17/09/2013]
tividades de la mina de cobre Río Blanco de propie- fue prácticamente obligada —para evitar el escán-
dad de Monterrico Metals, en el Norte del Perú. dalo internacional del litigio público— a compro-
Según informes de la Coordinadora Nacional de meterse judicialmente a pagar cuantiosas compen-
Derechos Humanos los indígenas, entre ellos dos saciones a los 32 campesinos que fueron víctimas
mujeres, fueron detenidos durante tres días, en los de tortura entre el 1 y 3 de agosto del año 2005, y
que fueron esposados, encapuchados, golpeados y también a la familia del indígena que murió como
humillados en instalaciones de la mina Rio Blanco. consecuencia de dichos actos de violencia. El mon-
Producto de ello sufrieron daños físicos y lesiones psi- to de dichas compensaciones no se ha hecho públi-
cológicas de largo plazo. Una de las víctimas, cuya viu- co, pero deben haber alcanzado una importante
da es demandante, fue dejado que se desangrara has- suma tomando en cuenta que en el proceso judi-
ta morir, sin prestarle auxilio, después de ser baleado cial los activos de la empresa minera inmovilizados
y detenido por la policía peruana. Los hechos denun- por un juzgado inglés sumaban 8 millones de
ciados fueron documentados en dramáticas fotogra- dólares.
fías —publicadas por la prensa peruana— que mues- La demanda judicial contra Monterrico Metals
tran la crudeza de los delitos que se cometieron en fue posible luego de que el Centro Legal de Defenso-
contra de los manifestantes. res del Medioambiente 8, una ONG con base en los
Los demandantes y testigos afirmaron que la em- Estados Unidos (USA) que identifica casos relevan-
presa involucró a la policía nacional (PNP) en la di- tes y moviliza abogados de sobresalientes bufetes
rección, coordinación y asistencia de las acciones para que los representen, se puso en contacto con
de la mina en contra de los manifestantes. En mar- la firma legal Leigh Day & Co, y coordinó el patroci-
zo de 2009, los fiscales acusaron a la policía perua- nio legal de los indígenas con ONGs peruanas: la
na de tortura, pero liberaron de responsabilidad a Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz
la empresa minera y a Forza (empresa encargada (FEDEPAZ) y la Coordinadora Nacional de Dere-
de seguridad de la mina). chos Humanos. 9
Paradójicamente, los propios agraviados someti- Otra victoria de la justicia global contrahegemó-
dos a tortura fueron acusados de varios delitos por nica es la que obtuvieron las comunidades indíge-
los fiscales, a quienes la ley obliga a defender sus de- nas ecuatorianas que mantienen desde hace más
rechos. Ante este déficit de justicia los indígenas de- de veinte años un pleito contra la petrolera Chev-
cidieron recurrir al poder judicial del Reino Unido ron (antes Texaco) por delitos contra el medioam-
para solicitar millonarias indemnizaciones y logra- biente. La empresa petrolera fue acusada de derra-
ron un pronunciamiento favorable a sus deman- mar cantidades geológicas de vertidos tóxicos de
das. En el proceso judicial contra Monterrico Me- petróleo en la selva virgen. En febrero de 2011 se
tals y a su filial peruana de Río Blanco Copper S.A, hizo pública la sentencia del tribunal de Lago Agrio
el Tribunal Superior inglés en 2009 emitió una or- (Ecuador) que condena a Chevron–Texaco a pagar
den judicial de congelación de 5 millones de libras una reparación civil de 18 mil millones de dólares
(más de 8 millones de dólares) de los activos de la como compensación por el desastre ecológico cau-
empresa minera multinacional. sado por sus actividades en la Amazonía (en la pro-
Los abogados de Leigh Day & Co —la firma que vincia de Sucumbíos), y además a pedir disculpas
patrocinó en el Reino Unido a los indígenas afecta- públicas por afectar y dañar irreversiblemente la sa-
dos— explicaron que, de acuerdo a las evidencias, lud y la vida de los pueblos indígenas en los 26 años
es inconcebible que la empresa no supiera de los que operó en Ecuador.
malos tratos sufridos por los manifestantes. La com- La demanda fue interpuesta por el Frente de
pañía no tomó ninguna medida para evitar estas ac- Defensa de la Amazonia 10, un grupo de organiza-
ciones negativas. Por el contrario, parece ser que ciones de base y de comunidades amazónicas
Monterrico – Río Blanco Perú estaba trabajando en que busca defender la naturaleza en Ecuador,
convivencia con la policía peruana. que incluye colonos y cinco pueblos indígenas:
En Junio de 2011, la compañía minera Monterri- Siona, Secoya, Cofán, Huaorani y Kichwa dividi-
co Metals, matriz inglesa de la empresa Río Blanco, dos en 80 co mu ni da des, su man do más de
8 Enviromental Defender Law Center [En línea]. Disponible en http://www.edlc.org/es/ [Accesado 17/09/2013].
9 Leigh Day Co.; “Demandantes peruanos por torturas indemnizados por Monterrico” [En línea] Londres, Julio 2011. Disponible en
http://www.leighday.co.uk/News/2011/July–2011/Demandantes–peruanos–por–torturas–indemnizados–por [Accesado 16/09/2013 ]
10 Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones de la Petrolera Texaco [En línea]. Disponible en http://www.texacotoxico.org/ [Accesa-
do 17/09/2013 ]
más allá del clásico entorno de ONGs, con la parti- co: comprende los intereses a los que sirve, y plan-
cipación de importantes firmas de abogados. Hay tea que el conjunto del ejercicio profesional, el De-
que destacar que Leigh Day & Co —la firma que de- recho y el proceso legal no son “independientes”
fendió en el Reino Unido a las personas sometidas ni inmunes al poder político.
a torturas en Majaz (Perú)— es una nueva clase de La abogacía de causas justas se dirige a la altera-
estudio jurídico, una verdadera empresa legal, que ción de algunos aspectos injustos del statu quo
cuenta con más de 100 profesionales que se dedi- social, económico y político. Transforma la rela-
can a la exigencia a nivel internacional de cuantiosas ción del abogado (o la abogada) con su cliente en
reparaciones civiles (compensaciones pecuniarias) una piedra angular de responsabilidad profesio-
por transgresiones a los derechos humanos. nal y social.
Las sentencias de los casos judiciales comenta- Los procesos contemporáneos de globalización
dos afirman el principio de perseguibilidad judicial in- contrahegemónica del Derecho son una realidad
ternacional, por el que las empresas multinaciona- imparable, con sus miles de pequeñas conexiones
les son consideradas legalmente responsables por globales abren grietas importantes que favorecen
violaciones de los derechos humanos que ocurren la búsqueda de la justicia, la construcción de la de-
en sus operaciones; su responsabilidad puede ser mocracia y que dejan ver algo de luz del día en la
exigida ante tribunales extranjeros. Además afirma noche oscura de los pueblos.
que una alternativa a las injusticias es la construc- REFERENCIAS
ción de un nuevo patrón de relaciones locales, na- —Jiménez De Sandoval, Pablo; “Un tribunal de EE UU falla contra
cionales y transnacionales, basado en nuevos princi- Chevron en el caso de la contaminación en Ecuador”, en El País [En
línea] 20/09/2011. Disponible: http://www.elpais.com/articulo/so-
pios de justicia (como la igualdad y el reconocimien- ciedad/tribunal/EE/UU/falla/Chevron/caso/contaminacion/Ecua-
to). En un mundo global dichas relaciones pueden, dor/el pe pu soc/20110920el pe pu soc_9/Tes [Accesado
y deben, emerger como procesos de globalización 17/09/2013]
—Leigh Day Co.; “Demandantes peruanos por torturas indemniza-
contrahegemónicos, a favor de los más débiles y dos por Monterrico” [En línea] Londres, Julio 2011. Disponible en
desfavorecidos. Cada vez es más claro que sólo un http://www.leighday.co.uk/News/2011/July–2011/Demandan-
Estado democrático puede promover la emergen- tes–pe rua nos–por–tor tu ras–in dem ni za dos–por [Accesado
16/09/2013]
cia de una sólida sociedad civil. —Menkel–Meadow; Ca rrie; “The cau ses of cau se law ye ring.
Es necesario concluir con las ideas de Sarat y Toward an understanding of the moti vation and commitment
Scheinglod13: la nueva manera de ejercicio de la of social jus ti ce law yers”; en SARAT, Aus tin y SCHEINGOLD,
Stuart (Edits); Cause Lawyering: Po li ti cal Com mit ments and
abogacía eleva la postura moral de la profesión le- Professional Res pon si bi li ties; Oxford University Press, New
gal, más allá de un instrumentalismo crudo en el York, 1998.
que los abogados venden sus servicios sin tener en —Pogge, Thomas; “¿Qué es la justi cia global?”; en Re vis ta de
economía institucional [En línea], vol. 10, N.º 19, 2008, Págs.
cuenta los fines para los que son contratados. De 99–114. Dis po ni ble en: http://www.eco no miains ti tu cio-
esta manera se relaciona el Derecho con la moral nal.com/pdf/No19/tpogge19.pdf[Accesado 17/09/2013]
para un ejercicio basado en una ética de la respon- —Santos, Boa ven tu ra de Sousa; “Nues tra Ame ri ca: Rein ven ting
a Subaltern Pa ra digm of Recognition and Redistribution”; en
sabilidad social, se hace tangible la idea de que el Theory, Culture & Society; SAGE, Lon don, Thousand Oaks and
Derecho es también un medio para la construc- New Delhi, Vol. 18(2–3), 2001. Págs. 185 – 217.
ción de una sociedad justa y que la abogacía es una — Santos, Boaventura de Sousa; La globalización del derecho. Los nue-
vos caminos de la regulación y la emancipación; Universidad Nacio-
profesión de servicio público. nal de Colombia, Instituto Latinoamericano de Servicios Legales
La forma de ejercicio socialmente responsable Alternativos (ILSA), 1998.
del Derecho colisiona con la concepción dominan- —Sarat, Austin y SCHEINGOLD, Stuart (Edits); Cause Lawyering: Poli-
te que entiende la abogacía como una profesión tical Commitments and Professional Responsibilities; Oxford Univer-
sity Press, New York, 1998.
moralmente neutral y meramente técnica. La abo- —Valer Bellota, Pável H.; “Justicia transnacional ante el déficit de justi-
gacía debe superar la falta de control que proclama cia local. El caso de los indigenas de la mina Rio Blanco (Majaz –
que cuando un letrado defiende a sus patrocinados Perú)”. [En línea] Noviembre 2009. Disponible en: http://pavelva-
l e r. b l o g s p o t . c o m / s e a r c h ? u p d a t e d – m i n = 2 0 0 9 –
lo hace de manera independiente de sus creencias 01–01T00:00:00–08:00&updated–max=2010–01–
personales. 01T00:00:00–08:00&max–results=5 [Accesado 17/09/2013]
La abogacía de causas justas propone que el De- —Valer Bellota, Pável H.; “La justi cia global con trahe ge mó ni ca:
los casos de Majaz (Perú) y la ‘senten cia del siglo’ de Ecuador.”
recho es construido socialmente y está relaciona- [En lí nea] Di ciem bre 2011. Dis po ni ble en: http://pa vel va-
do con una determinada actividad política. Al hacer- ler.blogs pot.com/2011/12/la–jus ti cia–glo bal–con trahe ge-
lo entiende la cuestión del poder en el campo jurídi- monica–los.html [Accesado 17/09/2013]
13 Sarat, Austin y Scheingold, Stuart; “An Introduction to Cause Lawyering…” en Sarat, Austin y Scheingold, Stuart (Op. Cit.). Págs. 3 – 28.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 141
Hermitaño Ayala Huillca
mienta matemática en resolución de problemas matemáticos por mé-Los entornos computarizados de aprendizaje de
todos numéricos y gráfica de: funciones reales de una y dos variables
las Matemáticas comienzan a caracterizarse por el
reales, curvas de nivel (mapas topográficas) y otros. Se han diseñado
un conjunto de programas como: Derive, Wplotsp, Maple, Matlab y uso de asistentes matemáticos, Internet, el trabajo
Octave con los cuales se trabaja en clases prácticas y laboratorios co-
colaborativo, los micro mundos computacionales
rrespondientes al curso.
PALABRAS CLAVE: Enseñanza de la Matemática, Tecnología, Softwa- y los tutoriales clásicos, híper mediales, e inteligen-
re Matemático. tes, unidos a otros medios audiovisuales.
ABSTRACT Derivadas de la práctica educati-
The use of a mathematical Software is in- va las teorías de aprendizaje nos per-
tended to the teaching of Mathematics, be-
cause you conform in this work you go evolv- miten fundamentar los conceptos y
ing science and technology has the further definir criterios para el diseño de en-
need of a mathematical software like an ele- tornos informativos que permitan la
ment within the process itself Teaching and
Learning, since the utilization of the technology
“Cada época realización de procesos de aprendi-
of computation is a powerful means just like a desarrolla su zaje interactivos. La introducción de
book but with a bigger level of inter–activity, on nuevas tecnologías informáticas ha
the one hand they are a powerful tool to put propia tecnología
young people into the world, to do step, and enriquecido y revolucionado su en-
improving the achievement of his objectives. In
y es un deber de foque en el proceso de enseñanza–
addition, you present a challenge in the las respectivas aprendizaje. El uso de las nuevas tec-
contentses, because we have to teach to be
able users and informed that they make good generaciones nologías computacionales en la en-
use of the enormous resource of learning,
ponerla al señanza de las Matemáticas permite
change and creativity that these technologies
al estudiante explorar, inferir, hacer
represent. It is chased that a mathematical assis- servicio de sus conjeturas, justificar, poner a prueba
tant's use bears a perfecting within the teaching
process – educational, that you put the student necesidades. La argumentos y de esta forma cons-
like center of the same, through the use of
meth ods and com mu ni ca tive tech niques, Matemática no truir su propio conocimiento. El pa-
where the pupil feel immersed in this develop- ha sido ajena a norama de la tecnología en el cam-
ment. You will perform on the introduction of po de la educación tiende a caracte-
the mathematical assistant like tool of work in este proceso; es rizarse por microcomputadoras
The Mathematical discipline like a new didactic
Integrative element in sciences races basic, bio- así como multimedia; juegos educacionales y
med i cal en gi neer ing of the Universidad
Nacional de San Antonio Abad del Cusco. The
pasamos del paquetes de instrucción ampliamen-
present research work proposes the mathe- ábaco a las te diseminados; libros electrónicos;
matical job of a mathematical tool in problem redes de microcomputadoras; uso
solving for numerical methods and graph of: sumadoras escolar de sistemas de aprendizaje
Real shows of one two real variables, curves of
level (maps topographic) and other ones. They
manuales y de ahí abiertos; diseño de un modelo acti-
have designed a set of programs like: Derive, a la regla de vo con varias actividades de aprendi-
Wplotsp, Maple, Matlab and Octave with the
ones that is worked at practical lessons and cor- cálculo, para zaje y observación del progreso, vía
respondent laboratories to the course. la simulación por computadora; indi-
KEYWORDS: Teaching of Mathematics, Tech- continuar con la vidualización; énfasis en el análisis
nology, Mathematical Software. calculadora y conceptual, de los objetivos cognos-
llegar en la
C ada época desarrolla su propia
tecnología y es un deber de las actualidad al
citivos y de la actividad; y el empleo
de técnicas de aprendizaje rápido.
respectivas generaciones ponerla Hoy en día las tecnologías de la infor-
al servicio de sus necesidades. La
computador.” mación posibilitan que el profesor
Matemática no ha sido ajena a se concentre en un nuevo papel, el
este proceso; es así como pasa- de estimulador y orientador del
mos del ábaco a las sumadoras ma- aprendizaje. Evidentemente esto
nuales y de ahí a la regla de cálcu- está ligado a las teorías del aprendiza-
lo, para continuar con la calculadora y llegar en la ac- je en el contexto de la Informática educativa dado
tualidad al computador. Todos estos elementos que el proceso de aprendizaje, como fenómeno sub-
han determinado un replanteamiento en la meto- jetivo, puede ser abordado desde diferentes ópticas y
dología de la enseñanza de la Matemática. El com- es altamente complejo. Aquí el profesor se convierte
putador es sin duda el mayor apoyo de la Matemáti- en un facilitador que explora el conocimiento previo
ca en nuestro tiempo ya que como afirma Lynn de los estudiantes, proporciona un ambiente adecua-
Steen: “este intruso ha cambiado el ecosistema de do para que este construya su propio conocimiento
las Matemáticas profunda y permanentemente”. e interactúe con el objeto de aprendizaje. Este nuevo
rol, exige una actividad mayor del tico Derive, Maple, Winplot sp y
profesor, pues es necesaria una Octave, vale destacar que con el
constante creatividad por parte de mismo no solamente buscamos
éste. Los planes y programas de es- que el estudiante solucione el
tudio señalan como propósitos fun- problema en cuestión sino que
damentales para los cursos de Ma- sea capaz de dominar los concep-
temáticas, desarrollar en los estu- tos fundamentales, aplique sus
diantes habilidades y conocimien- conocimientos y se auxilie de las
tos para adquirir un pensamiento potencialidades que nos brinda
crítico, reflexivo, flexible, capaz de un Software Matemático.
realizar generalizaciones, clasificar, A continuación mostraremos al-
inducir, inferir, estimar numérica- gunos ejemplos resueltos a través
mente, y resolver problemas. Las del asistente matemático los cua-
actividades y recursos didácticos les son fáciles de manejar por el es-
de uso generalizado en la enseñan- tudiante y estar disponible libre-
za y aprendizaje de las Matemáti- mente en internet, además de ocu-
cas han proporcionado resultados par poca capacidad de memoria.
poco satisfactorios, los diagnósti-
cos muestran que el aprendizaje Actividad 1.
de los estudiantes es principalmen- Nos proponemos: Ilustrar el uso
te de tipo algorítmico, con escaso del asistente matemático OCTAVE.
aprendizaje de los aspectos con- Operaciones con matrices.
ceptuales y de aplicación. Para algu- – a. Dados los matrices A y B; de-
nos esto es resultado de una ense- terminar A + B, 2 ⋅ A, A ⋅ B.
ñanza que utiliza poco la visualiza- – b. Sea a ∈ R 4×4 a la que se le apli-
ción y la contextualización de las can las siguientes operaciones:
propiedades de los conceptos y i. Duplicar la columna 1.
procesos matemáticos, así como ii. Dividir por 2 la fila 3.
de las dificultades que se presentan iii. Sumar la fila 3 a la fila 1.
para vincular cognitivamente as- iv. Restar la fila 2 a todas las de-
pectos gráfico- visuales y analítico más.
algorítmicos relacionados con v. Reemplazar la columna 4 con
ellos. la 3.
En este trabajo nos concentra- vi. Borrar la columna 1 (quedan-
remos en la estructuración de cla- do una matriz de 4×3).
ses con el empleo de asistentes viii. Escribir el resultado nueva-
matemáticos, el desarrollo de men te como un pro duc to
una colección de tutoriales para (ABC) de 3 matrices.
la enseñanza– aprendizaje de las
Matemáticas y la metodología
empleada en su realización.
Partiendo del análisis de la tec-
nología empleada y su tenden-
cia, en el trabajo se describe un
modelo combinado para el dise-
ño de un curso y un modelo de
tutoriales orientado a computa-
doras personales.
DESARROLLO
Entre las diferentes opciones
de asistentes matemáticos se su-
giere el uso del asistente matemá-
y2
– b) Dada la función: z = − 3x, se pide:
5
– i. Dibujar su gráfica,
– ii. Construir sus curvas de nivel.
Actividad 3.
Nos proponemos: Ilustrar el uso del asistente
matemático MAPLE. Graficar superficies y curvas
de nivel.
( )
– a) Graficar: z = sen x 2 − y 2 cos( x + y )
Actividad 2.
Nos pro po ne mos: Ilus trar el uso del asis ten -
te ma te má ti co DERIVE. Gra fi car fun cio nes rea -
les de va ria ble real, su per fi cies y cur vas de ni -
vel.
– a) Re pre sen ta ción grá fi ca de fun cio nes en
un mis mo sis te ma de coor de na das rec tan gu -
la res: f ( x ) = sin x,
g( x ) = cos x, h( x ) = tan x
plot3 d( sin ( x^2 − y^2 ) cos( x + y ), x = 2 ..2 , y = 2 ..2 , axes = framed ) – d) Graficar: h( x, y ) = x 2 − y 2
3 h: = ( x, y ) → x^2 − y^2
– b) Graficar: z = ; z =1, z = 2, z = 3
1+ x + y 2
2
h: = ( x, y ) → x 2 − y 2
plot3d( x, y ), x = −2..2, y = −2..2;
x 2 − y 2 = 0, x 2 − y 2 = 1,
,
– implicitplotx − y = 2, x − y = −1, x − y = −2
2 2 2 2 2 2
x = −3..3, y = −3..3
plod3d
{
3 (1 + x^2 + y^2)12 ,, ,3 , }
x = +3..3, y = −3..3, axes = boxed, orientation = [45,75 ]
– ( )
f : = ( x , y ) → x^2, y^2; f : = x, y → x + y
2 2
– ( )
contourplot f ( x , y ), x = −3..3, y = −3..3 ; – Fa vo re ce la in te rio ri za ción de los con cep tos
y pro ce di mien tos, de for ma que es tos per -
ma nez can a más lar go pla zo.
– Propicia la investigación y el descubrimiento.
– Fa ci li ta el des blo queo del es tu dian te en la re -
so lu ción de pro ble mas, en la me di da en que
per mi te ex pe ri men tar con ra pi dez y se gu ri -
dad.
– Pro vo ca una re troa li men ta ción in me dia ta,
de bi do a su ca rác ter in te rac ti vo.
Sin em bar go, la uti li za ción de un soft wa re
Actividad 4. ma te má ti co en la en se ñan za pue de traer cier -
Nos proponemos ilustrar el uso del asistente to pe li gro. Es por ello que se debe te ner pre -
matemático WPLOTSP. sen te que los sis te mas de cálcu lo sim bó li co no
– Graficar superficies. son la so lu ción ge ne ral, aun que si pue den con -
– z = sin( xx + yy ) ( xx + yy ) tri buir, in te gra dos me dian te una me to do lo gía
ade cuada, a me jo rar la ca li dad de la en se ñan -
za.
Algu nas des ven ta jas de la uti li za ción de un
soft wa re ma te má ti co en la en se ñan za, que de -
ben ser vi gi la das por el pro fe sor y que se tu vie -
ron en cuen ta en el de sa rro llo de la expe rien -
cia ex pues ta en este tra ba jo son:
– Que el pro gra ma se con vier ta en su je to en
lu gar de la ma te má ti ca.
– Que se con fié en la mera in te rac ción en tre
– z = xx + yy el alum no y la com pu ta do ra en el pro ce so
do cen te.
– Que se pier dan des tre zas bá si cas para in ter -
pre tar el mo de la do o res pues tas de un pro -
ble ma que se asu man respues tas no es pe ra -
das.
– Que las di fi cul ta des en el apren di zaje de un
pro gra ma dado lle guen a ser un obs tácu lo
para el apren di zaje de las ma te má ti cas.
– Que se pro duz ca una ex ce si va de pen den cia
del asis ten te ma te má ti co.
METODOLOGÍA
Tipo de in ves ti ga ción. La in ves ti ga ción se de -
VENTAJAS Y DESVENTAJAS EN LA sa rro lló en un mar co teó ri co que com bi nó la
UTILIZACIÓN DE UN SOFTWARE en se ñan za de la ma te má ti ca con un asisten te
MATEMÁTICO CON FINES DOCENTES ma te má ti co orien ta da a pro ble mas con la cons -
truc ción del co no ci mien to.
Ventajas En la se lec ción de los mé to dos se tuvo en
– Ayu da a pro gre sar ha cia ni ve les su pe rio res cuen ta los ob je ti vos y ta reas de la in ves ti ga ción
de pen samien to for mal. y se in clu ye ron los de ca rác ter his tó ri co–ló gi -
– Facilita la integración de diversas imagines con- co, de aná li sis y sín te sis, de in duc ción– de duc -
ceptuales, a través de su capacidad gráfica, que ción, y de ca rác ter em pí ri co para sus ten tar as -
de no producirse serian un obstáculo para el pec tos teó ri cos que abar ca ron en tre vis tas y en -
aprendizaje. cues tas es ta dís ti cas, des crip ti vo por que des cri -
– Amplía el abanico de manipulaciones posibles y be cómo reac cio nan los es tu dian tes fren te a
el de visualización. un sis te ma de pro pues tas.
VARIABLES DE LA RESULTADOS
INVESTIGACIÓN – Me diante la rea li za ción de
Las variables por considerar esta propuesta, en la cual los
son: estrategias instruccionales alumnos piensan acerca de la
basadas en el uso del Software utilización de un software ma-
matemático para la enseñanza temático en la solución de
de las matemáticas (variable in- problemas con lo que están
dependiente), mejoras en los aprendiendo se observó el
conocimientos y procedimien- uso activo del software mate-
tos (variables dependientes). mático por parte de los estu-
diantes y se ha logrado la re-
Participantes tención, la comprensión de
– Se tomó como mues tra un los temas abordados en la in-
gru po de es tu dian tes del vestigación.
cur so de Aná li sis Ma te má ti - – Las herramientas Matemáticas
co de la Ca rre ra Pro fe sio nal propuestas, indujeron diver-
de Me di ci na Ve te ri na ria – Si - sos modos de representación,
cua ni de la Uni ver si dad Na - comprensión y conceptualiza-
cio nal de San Anto nio Abad ción. Estas herramientas tie-
del Cus co en el se mes tre nen un papel decisivo en el
aca dé mi co 2013 –I. apren di zaje de la te má ti ca
– Consideramos también abordada, pues permitirán ga-
como base los datos estadísti- rantizar el control de la acción
cos de la investigación realiza- y la respuesta.
da en Optimización de la en- – Con esta nue va pro pues ta
señanza aprendizaje de fun- me to do ló gi ca tam bién se
ciones reales de varias varia- ve ri fi có lo gros im por tan tes
bles con el uso de un Asisten- en el pro ce so de en se ñan za
te Matemático en la Carrera – apren di za je:
Pro fe sio nal de Inge nie ría a. El problema se hace más ase-
Infor má ti ca y de Sis te mas quible: La parte que tiene
dela Uni ver si dad Na cio nal que resolver el alumno no in-
de San Antonio Abad del Cus- cluye los cálculos engorrosos
co (FEDU– 2011–2012) y rutinarios, ahora los realiza
cuyo responsable Mgt. Nory- el asistente matemático, por
Liliam Palomino. tanto el alumno se adentra
más en la parte física del pro-
Procedimiento blema.
– Se rea li za ron prác ti cas con b. La confianza en los cálculos:
el gru po se lec cio na do, re fe - El alumno se siente seguro
ri das al ma ne jo bá si co del en los cálculos que ha realiza-
soft wa re ma te má ti co, sus do el asistente, por lo que
usos y apli ca cio nes. ten drá tam bién una se gu ri-
– Se ad mi nis tró una prue ba dad en los cálculos que el rea-
ex plo ra to ria al gru po se lec - liza.
cio na do. c. La práctica: La cantidad de
ejercicios y problemas que
Instrumentos realiza el alumno con el uso
– La prueba exploratoria de co- de un asistente matemático
nocimientos consistió en una es mucho mayor. Por lo tan-
prueba escrita sobre 10 pun- to se habrán incrementado
tos, de carácter formativo para el número de experiencias
las actividades académicas personales.
DISCUSIÓN CONCLUSIONES
– A di fe ren cia de la en se ñan za de la ma te má ti - El uso de un asistente matemático en la discipli-
ca sin usar el soft wa re ma te má ti co, esta pro - na matemática permite:
pues ta ha pro por cio na do re sul ta dos más sa - – Que el problema a resolver sea más asequible
tis fac to rios pues to que se lo gró una me jor para el estudiante, que el alumno adquiera ma-
com pren sión en los te mas de sa rro lla dos yor confianza en sí, así como que se incremen-
por par te de los es tu dian tes y esto in cre men - ta el número de experiencias personales en la
ta rá en ellos la ha bi li dad para usar efi caz men - solución de problemas.
te los pro ce sos cog ni ti vos bá si cos (ob ser var, – Que los estudiantes conozcan más profunda-
ana li zar, for mu lar con clu sio nes) y fa vo re - mente los algoritmos, se sientan más motivados
cien do el de sa rro llo de ac ti tu - hacia la asignatura debido a un ma-
des y dis po si cio nes aso cia das yor acercamiento a la solución de
con los pen sa mien tos de ni - problemas más relacionados con
vel su pe rior y crí ti co. su perfil profesional, con menos
– El de sem pe ño de los alum - “Si los alumnos cantidad de cálculos manuales.
nos de apren di za je, di rec - – Que el es tu dian te pue da am-
ción y asis ten cia será una ta - comprenden con pliar, organizar, visualizar y reali-
rea que el do cen te de be rá claridad que el zar múl ti ples re pre sen tacio nes
de sa rro llar y su per vi sar con ti - trabajo de cada del conocimiento que se le im-
nua men te, y que re que ri rá uno es parte, lo que puede tributar a me-
de un cier to pe río do de ma - jo rar su com pren sión con cep-
du ra ción de la cla se, pues to indispensable para tual del problema.
que en una pri me ra instan cia lograr sus – El estudiante no requiere de mu-
se po drían pro du cir si tua cio - objetivos, y que chos conocimientos de progra-
nes con flic ti vas ante la in cer ti - cada uno de ellos mación para implementar o eje-
dum bre de lo des co no ci do, cutar la rutina.
alum nos poco in te re sa dos, tiene algo – Se realizan los cálculos con rapidez.
in ter pre ta ción erró nea de la exclusivo que – El programa sirve de ayuda tanto
si tua ción pro ble má ti ca plan - aportar al a profesores como a estudiantes
tea da, no–coor di na ción en - esfuerzo en y puede ser utilizado como herra-
tre los di fe ren tes re gis tros mienta tanto en las clases prácti-
de re pre sen ta ción se mió ti - conjunto debido a cas como para el estudio inde-
ca, erró nea, es ca sa o nula in - la información pendiente.
ter pre ta ción de los re sul ta - que dispone, al REFERENCIAS
dos ob te ni dos, en tre otras. rol que —1. Álvarez, M. (2003). Matemática Numé-
No obs tan te ello, si los alum - rica, Editorial Pueblo y Educación. La Ha-
nos com pren den con cla ri - desempeña y a su bana, Cuba.
—2. Chapra S., Canale R. (1979). Métodos
dad que el tra ba jo de cada responsabilidad numéricos para ingenieros, Ed. McGraw
uno es in dis pen sa ble para lo - en la tarea.” Hill.Isaacson, E. y Bishop, H. k., Analysis of
numericalmethos, Editorial Pueblo y Edu-
grar sus ob je ti vos, y que cada cación, La Habana, Cuba.
uno de ellos tie ne algo ex clu - —3. Castañeda, P. (1998). Propuesta de diseño
si vo que apor tar al es fuer zo de la asignatura matemática III aplicando un
asistente matemático. La Habana Cuba.
en con jun to de bi do a la in for - —4. Miyar, I.; Legañoa, M. Empleo de los asis-
ma ción que dis po ne, al rol que de sem pe ña tentes matemáticos para la asimilación conceptual del álgebra
y a su res pon sa bi li dad en la ta rea, se lo gra rá universitaria. Abril 2007.
in cre men tar la res pon sa bi li dad de cada uno — 5. Pita Ruiz, Claudio (1995). Calculo Vectorial. Prentice Hall His-
panoamericana S.A. SergeLang (1995). Cálculo II. Addison
de los alum nos y hará que se sien tan pro ta - Wesley Iberoamericana.
go nis tas de su apren di za je, de sa len tan do la —6. Kutzler, B. (2000). Introducción a Derive 5, Valencia.
for ma ción de alum nos pa si vos. Todo ello —7. Ángel, Juan, y Bautista, Guillermo. (2001). Didácticas de las mate-
ayu da rá a op ti mi zar el ren di mien to aca dé mi - má ticas en enseñanza superior: La utilización de software especializado.
http://www.uoc.edu/web/esp/art/uoc/0107030/mates.html
co y a es ta ble cer re la cio nes po si ti vas en tre —8. Cataldi, Zulma. (2000). Metodología de diseño, desarrollo y
los alum nos. evaluación de software educativo. http://www.fi.uba.ar/laborato-
rios/lsi/cataldi–tesisdemagistereninformatica
1 Magíster, docente asociado a dedicación exclusiva, Facultad de Ingeniería de Minas, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 149
Juan Francisco Soto Elguera
método convencional o método cíclico aplicando nuevo método Aus- ease in transportation means, reduced time (vital to any economic
triaco y el método mecanizado mediante máquinas tuneladoras Mix- activity) and reduced vehicle operating costs, resulting in lower
tas de Doble Escudo. Respecto a los beneficios sociales que generaría transport costs.
la ejecución del proyecto, se ha considerado: ahorro del tiempo de
viaje, costo de operación vehicular, excedente incremental del pro-
ductor y el ahorro en merma de productos perecibles. En la evalua- Loscontúelneproles,póson construcciones de carácter lineal,
sito de comunicar dos puntos median-
ción social, a pesar de su alta inversión, resulta ser más rentable para
los equipos de excavación del método continuo “Tuneladoras Mixtas te una distancia más corta, salvando atravesar un obs-
de Doble Escudo”. “La construcción del túnel corresponde a la inver- táculo natural de la topografía del terreno.
sión del Estado como capital social fijo (CSF)”, ello permitirá inducir a Este tipo de proyectos de infraestructura vial
los agricultores de la provincia de La Convención a incrementar su
producción y darle mayor agregado por efecto multiplicador por la ocupa un papel muy importante en el desarrollo y
facilidad que significa en el transporte, reducción del tiempo (vital para la política gubernamental de una región. Hoy en
cualquier actividad económica) y la reducción del costo de operación
vehicular, lo que se traduce en menores costes de transporte.
día no cabe duda que el desarrollo de proyectos
de infraestructura vial a través de túneles, son de vi-
ABSTRACT
The research aims to explain the characteristics tal im por tan cia para fa vo re cer
of the existing problems at the level of road grandes beneficios en el crecimien-
trans port in fra struc ture in the val ley of to económico y mejorar el bienes-
La Convención, as well as to measure the im-
pact of construction of the Bonanta Tunnel in tar social de un pueblo.
the stretch Alfamayo – Ollantaytambo. Our Sin embargo, poner en marcha
analysis is performed from a technical, the axis
of the tunnel three alternative solutions have
“La construcción pro yectos viales de túneles, impli-
been evaluated. They are: Through the Veron- del túnel ca in versión de grandes recursos fi-
ica snow–covered–Mountain, through the
carretero nancieros. Los países de poder
Huajayhuillca snow–covered–Mountain and fi-
económico y tecnologías de pun-
nally through the Bonanta snow–cov-
ered–Mountain. The one selected as the best
moviliza grandes ta, han construido túneles de gran
alternative was the BONANTA Snow–cov- recursos importancia como son los sub ma-
ered–Mountain, placing the south portal in the
slope of Misquipuquio, which belongs to the productivos, y rinos, urbanos y rurales mediante
town named Piscacucho. The axis of the tun-
permite modernas máquinas tuneladoras;
nels goes through the base of Mountain logrando evitar accidentes, redu-
Bonanta and gets to the North Portal of the tun- disminuir los ciendo los costos de transporte y
nel at the bottom of the road 13.19 km. length
and 2.30% gradient. Besides, there is a plan to costes de el tiempo de viaje, ahorro que es
build a bridge of 25 m. length over the de vital importancia para el desa-
Lucumayo River and connect it to the current transporte con
road infrastructure located on the Alfamayo el consiguiente rrollo en la economía de un País.
side. The most important direct benefit due to En nuestro país encontramos
the construction of the tunnel is saving travel incremento en la una gran diversidad de relieve te-
distance, reducing it from 86.6 km to 32.19 km
(54.41Km shorter). Vehicles will run on a plain competitividad rres tre; desde depresiones hasta
horizontal road, without any diverted obstacle de las empresas, los picos elevados de grandes siste-
between the town “Phiri” and the next location
point, “Alfamayo”. Besides, there is one more así como mas montañosos, como es el ne-
advantage that in turn will mean reducing travel- vado Bonanta, lo que da lugar a
ing time from 6.0 to 2.5 hours between favorecer la este tipo de proyecto de túneles
Cusco – Quillabamba. The technical design of
the tunnel is a bitubed type, both tubes spaced
apertura de las por los enormes beneficios que
25 m. one from the other, both running on par- mismas a otros presenta para el desarrollo econó-
allel and unidirectional lanes and intercon- mico y social de la provincia de La
nected through linking galleries every kilome- mercados.”
ter. The axis of the tunnels takes an orientation Convención y de la región.
from south to north, cutting the rock mass in Deduciendo de todo ello, po-
five well–defined geological formations. In the demos afirmar que el impacto de
construction process of the tunnel, excavation
is proposed by the conventional method (or cy- la infraestructura vial en la econo-
clic method) and the new Austrian method us- mía de un pueblo tiene doble efec-
ing a mechanical method through Mixed TBM, Double Shield machin-
ery. Regarding social benefits the project would generate, several ad-
to. Por un lado, la construcción del túnel carretero
vantages have been foreseen: traveling time saving, lower vehicle op- moviliza grandes recursos productivos. Por el otro,
erating cost, increased producers’ profit and decreased risk in loss of permite disminuir los costos de transporte con el
perishable products. In relation to social assessment, despite its high in-
vestment, the use of the continuous method “Mixed Double Shield
consiguiente incremento en la competitividad de
TBMs.” turns out to be more profitable for excavation equipment. las empresas, así como favorecer la apertura de las
This Tunnel construction corresponds to the government’s invest- mismas a otros mercados.
ment as social fixed capital (CSF/SFC). It will allow farmers of
La Convención region to increase their agricultural production and it Además de los efectos beneficiosos que pueden te-
will provide greater and multiplied benefits and revenues added to ner las infraestructuras sobre la economía, las inversio-
Vehículos Tiempo (minutos) Km En base a la pro pues ta plan tea da debe pro -
Tipo A 180 fun di zar se con la for mu la ción de un pro yec to
Abra Málaga
Tipo B 150 86.60 de fac ti bi li dad y pos te rior men te es tu dios de fi ni -
Sin proyecto
Tipo C 120
ti vos, para ello debe cons ti tuir se de un equi po
Tipo A 32
Por el túnel téc ni co de alto ni vel, na cio nal e in ter na cio nal
Tipo B 24 32.19
Con proyecto es pe cia li za dos en el área por ser emi nen te -
Tipo C 20
men te téc ni co y de es pe cia li dad.
Fuente: Elaboración propia
Es de cir, por efec tos de la cons truc ción del REFERENCIAS
tú nel Bo nan ta, la dis tan cia en este tra mo dis mi - —Abraham Her nán dez Her nán dez y Abraham Her nán dez
Vi lla lo bos. For mu la ción y Eva lua ción de Pro yec tos de Inver -
nui rá 54.41 Km y los tiem pos de acuer do al sión, 5ta Edic.
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RESULTADOS DE INDICADORES EVALUACIÓN SOCIAL qua lity de sig na tion”
Método cíclico Método continuo —I.T.G.E.: Ma nual de per fo ra ción y vo la du ra de ro cas, Insti tu -
Evaluación to Tec no ló gi co Geo mi ne ro de Espa ña.
(NATM) (TBM)
Valor Actual Neto Social —Jor ge Ardi lla Rue da, Geo tú ne les de sa rro llo de tú ne les via les
S/. 4,521,884,732 S/. 6,065,180,144 e n C o l o m b i a . H t t p : / / u p c o m m o n s . u p c . e d u / p f c / b i t s-
(Van Social)
tream/2099.1/12594/ 6/te si na.pdf
Tasa Interna de Retorno Social
28.71 % 29.29 % —(PDF) 4.6 Tu ne less: La se gu ri dad en tu ne la do ras – Se gu ros
(Tires)
M A P F R E . w w w. m a p f r e . c o m / d o c u m e n t a c i o n / p u b l i -
Beneficio Social / Costo Social 8.05 5.66 co/i18n/.../gru po.cmd?path
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 157
Abel Flores Boza, Mario De la Torre E., José Ticona Pari
mientras que en el Grupo 4 (error refracti vo mas de ±2.0 diop- La medida de la longitud axial fue obtenida me-
trías) el 3.5% de los pacientes. El 72.6% de los pacientes resul-
tó con un error refractivo miópico. Conclusiones: El resultado fi- diante técnica de contacto con el biómetro ultrasó-
nal postoperatorio obtenido con la fórmula SRK/T fue con side- nico Humphrey Instruments Inc, y la queratome-
rado satisfactorio. La mayoría de los pacientes (86.7%) presen- tría fue obtenida mediante método computarizado
taron errores refractivos post-facoemulsificación inferiores a
±1.00 dioptría. con el autoqueratómetro NIDEK 500. La fórmula
ABSTRACT
utilizada para el cálculo del LIO fue la SRK/T.
Purpose: To determine the accuracy of intraocular lens (IOL) La técnica quirúrgica fue de facoemulsificación
power calculation with the SRK/T formula in phacoemulsification. con Legacy 2000 (Alcon®) incisión corneal, cap-
Methods: Refraction and visual outcomes were recorded prospec-
tively for a consecutive case series of 113 patients who received sulorhexis, e implante de LIO en saco capsular
stan dard phacoemulsification cat a ract sur gery. Pa tients with (Acrysof single piece SA60AT).
intraoperative complications were excluded. The measures were La refracción final, obtenida a las 4 semanas
preoperatively axial length and keratometry, IOL implanted, and re-
fractive error at 4 weeks postoperatively. Results: The postopera- postoperatorias, fue convertida en equivalente
tive Snellen acuity was 20/40 or better in 71.7% of all eyes. The esférico, siendo restada de la refracción planea-
percentage that achieved a spherical error of <0.5 diopters were da preoperatoriamente para obtener el error re-
51.3%. Patients with refractive errors between 0.51 and 1.0 diop-
ters were 35.4%. Percentage with refractive error between 1.01 fractivo. El error refractivo final fue clasificado en
and 2.0 diopters was 9.7%, and 3.5% of all eyes achieved refrac- 4 grupos:
tive error above 2.0 diopters. Conclusion: The postoperative re- – Grupo 1: error refractivo hasta ±0.5 diop-
fractive results were satisfactory
trías.
Lamien
cirugía de catarata, actualmente, es un procedi-
to muy seguro y de alta exigencia desde el
– Grupo 2: error refractivo > ±0.5 a ±1.00
dioptrías.
punto de vista refractivo debido al avance tecnológi- – Grupo 3: error refractivo > ±1.00 a ±2.0
co, evolución de los equipos de facoemulsificación, dioptrías.
refinamiento de la técnica quirúrgica y disponibili- – Grupo 4: error refractivo mayor a ±2.0 diop-
dad de lentes intraoculares plegables. trías.
La necesidad de obtener una buena agudeza vi-
sual postoperatoria, ha llevado al mejoramiento de Gráfico 1. Error refractivo final.
fórmulas para el cálculo del poder dióptrico del len-
te intraocular (LIO) a ser implantado (1).
Estas fórmulas son divididas en dos grupos: las
fórmulas teóricas, que hacen el cálculo en base a
una óptica fisiológica, y las fórmulas de regresión
que incluyen una constante A que es particular
para cada tipo de lente.
La fórmula SRK/T es una correlación entre la
fórmula de regresión lineal y las fórmulas teóri-
cas, mostrándose mas precisa en el cálculo del
LIO que las formulas SRK II, Holladay, Hoffer,
Binkhorst. (2, 3)
El presente estudio tiene por objeto evaluar la
predictibilidad refractiva de la fórmula SRK/T en fa-
Gráfico 2. Error refractivo según longitudes axiales.
coemulsificación, comparando el resultado de la re-
fracción postoperatoria planeada (a partir del cálcu-
lo ecobiométrico por la fórmula SRK/T), con la re-
fracción final obtenida después del procedimiento.
MÉTODOS
Fueron evaluados 113 pacientes sometidos a ci-
rugía de catarata por facoemulsificación en el año
2004 en el Instituto Nacional de Oftalmología de
Lima. Se excluyeron del estudio aquellos pacientes
que presentaron complicaciones intraoperatorias
(ruptura capsular, LIO descentrado) y que tuvieran
astigmatismo mayor de 2.50 dioptrías.
23 mm, en el 77.9% de ojos con longitud axial en- ra ta (7); en el pre sen te es tu dio el 3.5% de ojos
tre 23.1 a 26.5 mm, y en el 58.3% de ojos con lon- al can zó un error re frac ti vo ma yor de 2.0 diop -
gitud axial mayor a 26.5 mm. En forma global el trías, sien do el ma yor nú me ro de ellos ojos
error refractivo miópico se halló en el 73.5% de ca- con lon gi tud axial me nor a 23 mm. Un es tu dio
sos, mientras que el error refractivo hipermetrópi- rea li za do por Hof fer (4, 5) de mos tró que la fór -
co en el 21.2% de casos. mu la Hof fer Q fue mas pre ci sa que SRK/T en
Gráfico 3 y Tabla 1. En el Grupo 1 predominó el ojos con lon gi tu des axia les me no res a 22 mm.
error refractivo miópico (84.5%), La elección de la fórmula mas
en el Grupo 2 predominó el error adecuada para el cálculo del LIO
refractivo miópico (70%), en el debe ser validada de acuerdo al
Grupo 3 predominó el error re- análisis de los resultados obteni-
fractivo hipermetrópico (72.7%), dos. (9)
y en el Grupo 4 predominó el Obser va mos una ten den cia
error refractivo miópico (75.0%). al error re frac ti vo mió pi co en
un gran por cen ta je de ca sos
DISCUSIÓN “La cirugía de con la fór mu la SRK/T.
Es fundamental tener un buen catarata,
control del cálculo del LIO para CONCLUSIONES
minimizar los errores en nues-
actualmente, es El re sul ta do fi nal pos to pe ra-
tros resultados de cirugías de ca- un procedimiento to rio ob te ni do con la fór mu la
tarata por facoemulsificación. (6) muy seguro y de SRK/T fue con si de ra do sa tis fac -
A pesar del desarrollo de fórmu- alta exigencia to rio. La ma yo ría de los pacien -
las mejoradas para el cálculo bio- tes (86.7%) pre sen ta ron erro -
métrico, en alrededor del 15% a
desde el punto de res re frac ti vos post–fa coe mul si -
20% de ojos, se obtienen erro- vista refractivo fi ca ción in fe rio res a ±1.0 diop -
res biométricos de mas de 1.00 debido al avance tría.
dioptría después de cirugía de ca- tecnológico, REFERENCIAS
tarata (7, 8). —1. Retzlaff JA, Sanders DR, Kraff MC (1990).
Di ver sos es tu dios so bre el
evolución de los Development of SRK/T intraocular lens implant
uso de la fórmula SRK/T han sido equipos de power calculation formula. J Cataract Refract
Surg; 1: 333 – 40.
publicados, Retzlaff et al (1) obtu- facoemulsificación, —2. Da Silva MZ, Leite F, Goldhard R. (2001).
vo un error refractivo menor a Precisao ecobiometrica da fórmula SRK/T na
refinamiento de la facoemulsificacao. Arq Bras Oftalmol; 64:
0.5 dioptrías en el 50% de sus pa-
cientes, y un error refractivo me-
técnica quirúrgica 233 – 7.
—3. Sanders DR, Retzlaff JA, Kraff MC (1990).
nor a 1.0 dioptría en el 80% de y disponibilidad de Comparison of the SRK/T formula and other re-
gression formulas. J Cataract Refract Surg; 16:
los casos. Shammas (2) obtuvo lentes 341 – 6.
un equivalente esférico menor a intraoculares —4. Hoffer KJ. The Hoffer Q. (1993). Formula:
1.0 dioptría en el 94.8% de sus a comparison of theoretical and regression for-
casos. Sanders et al (3) reportó
plegables.” mulas. J Cataract Refract Surg; 19: 700 – 12.
—5. Holladay JT, Praeger TC, Ruiz RS (1986).
haber obtenido error refractivo Improving the predictability of intraocular
menor a 1.0 dioptría en el 81% lens power calculations. Arch Ophthalmol;
de casos. En el presente estudio 104: 539 – 41.
—6. Donoso R, Mura JJ, López M. (2003).
en el 86.7% de casos se obtuvo Buscando la emetropia en cirugía de catarata
error re frac ti vo me nor a 1.0 con la fórmula mas indicada para cada ojo se-
dioptría. gún su longitud axial. Arch Soc Española
Oftalmol: 9.
No encontramos diferencias sig- —7. Brandser R, Heasjold E, Droslsum L.
nificativas (chi cuadrado) al analizar la confiabilidad (1997). Accuracy of IOL calculation in cataract surgery. Acta
de la fórmula SRK/T para predecir errores refracti- Ophthalmol Scand; 75: 162 – 5.
vos en relación con las diferentes longitudes axia- —8. Elder M. (2002). Predicting the refractive outcome after cataract
surgery: the comparison of different IOLs and SRK-II v SRK-T. Br. J.
les. Ophtahlmol, 86: 620 – 622.
Re por tes ac tua les in di can que en tre el 3% al —9. Murphy C, Tuft SJ, Minassian DC (2002). Refractive error and vi-
11% de ojos tie nen un error bio mé tri co ma - sual outcome after cataract extraction. J Cataract Refract Surg; 28:
62 – 66.
yor de 2.0 diop trías des pués de ci ru gía de cata -
1 Doctor.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 161
Timoteo Diaz Diaz
Objetivo General
castigos que Población
Identificar el grado de relación realizas ayudará a Cons ti tui da por to dos los pa -
del afrontamiento con la calidad eliminar cien tes con un diag nós ti co de fi -
de vida en pacientes cardiovascula- específicamente ni ti vo de en fer me dad car dio vas -
res de los hospitales Antonio Lore- cu lar, los cua les acu den por con -
na en la Ciudad del Cusco durante
los sul ta ex ter na al ser vi cio de car -
el 2012. comportamientos dio lo gía; así como pa cien tes
no deseados sin hos pi ta li za dos en el ser vi cio de
Objetivos Específicos disminuir las me di ci na de los hos pi ta les del
1.Identificar la relación entre los esti- Mi nis te rio de Sa lud de la pro vin -
los de afrontamiento y el compo-
buenas cia del Cus co del Hos pi tal Anto -
nente de salud física de la calidad intenciones o las nio Lo re na de la ciu dad Cus co.
de vida. buenas
2.Identificar la relación entre los esti- respuestas de la Población elegible u objeto de
los de afrontamiento y el compo- estudio
nente de salud mental de la cali-
persona Constituida por los mismos pa-
dad de vida. castigada; de lo cientes de la población universo.
3.Identificar los estilos de afronta- contrario podrías
miento en los pacientes cardio- estar logrando Muestra
vasculares Constituida por los pacientes
4.Identificar los estilos de afronta-
todo lo que con enfermedad cardiovascular
miento según variable sociode- quieres evitar.” que cumplan con los criterios de
mográficas. selección de la muestra.
5.Identificar el componente de sa-
lud física y mental de la calidad de CRITERIOS DE SELECCIÓN
vida según variables sociodemo-
gráficas. A. Criterios de inclusión
A.1. Pacientes con enfermedades
METODOLOGÍA cardiovasculares que acuden por consulta am-
La investigación está dentro del nivel básico y de bulatoria a los consultorios externos de cardio-
tipo descriptivo. Tiene como propósito recoger infor- logía y pacientes hospitalizados con dichas pa-
mación de las estrategias de afrontamiento y de los tologías en los hospitales del Ministerio de Sa-
componentes de la salud física y mental de la calidad lud – Provincia del Cusco (Hospital Antonio
de vida en pacientes con enfermedad cardiovascular. Lorena).
Nota. El nivel de la salud mental de la calidad de vida fue puntuada en base a 100 puntos de la siguiente
manera nivel bajo (0 – 33.3) nivel medio (34.0 – 66.66) nivel alto (67.0 – 100)
Tabla 2: Características del componente de salud física de la calidad de vida según las
variables socio–demográficas
Variables Promedio Nivel
Sexo Femenino 14.3 Bajo
Masculino 13.2 Bajo
Grupo etareo 18 a 29 años 13.85 Bajo
30 a 49 años 17.70 Bajo
> 50 años 16.89 Bajo
Grado de instrucción Primaria 15.47 Bajo
Secundaria 17.26 Bajo
Superior 20.24 Bajo
Diagnóstico principal Hipertensión 17.2 Bajo
Diagnóstico Mixto 5.31 Bajo
Tiempo de diagnóstico Hasta 12 meses 18.51 Bajo
12 a 24 meses 10.79 Bajo
Más de 24 meses 20.72 Bajo
Recibió tratamiento Si siempre 20.01 Bajo
Si a veces 15.67 Bajo
No 5.84 Bajo
Nota. El nivel de la salud física de la calidad de vida fue puntuada en base a 100 puntos de la
siguiente manera nivel bajo (0 – 33.3) nivel medio (34.0 – 66.66) nivel alto (67.0 – 100)
TIPO DE MUESTREO
Se empleó un muestreo circunstancial, por cuo- Tabla 4. Relación entre el componente de salud mental de cali-
tas. La muestra fue obtenida en forma progresiva dad de vida y los estilos de afrontamiento
de acuerdo a detección y número de pacientes Estilo Promedio
TAMAÑO DE MUESTRA
Tabla 5. Relación entre el componente de salud mental de cali-
El tamaño de la muestra se obtuvo por el tipo de dad de vida y los estilos de afrontamiento
muestreo circunstancial y por cuotas en el que se
Estilo Promedio
impartía los cuestionarios solo en un momento
Distractivo 0.2616
dado a los pacientes con enfermedad cardiovascu-
Paliativo 0.2805
lar que acudieron por consulta externa y pacientes
Instrumental 0.2626
hospitalizados en el servicio de medicina durante el
mes de junio del 2012 formando un total de 248 Emocional 0.1872
Cea et al. (2003) Realizaron un estudio titulado mental en dichos pacientes; aunque concluyen
“Estra te gias de Afron ta mien to e Hi per ten sión que existe un deterioro significativo en la calidad
Esencial”, que se llevó a cabo en España, donde de vida de los pacientes portadores de insuficien-
encontraron que el sujeto hipertenso busca me- cia venosa crónica; lo que está en relación a los
nos el apoyo emocional en los demás (búsqueda resultados encontrados en el presente estudio.
de apoyo social emocional), se centran más en Así mismo en el 2006 Galindo realiza un estu-
comportamientos de tipo cognitivo y conductual dio acerca de la “Calidad de vida y depresión en
(actividad cognitiva y conductual) que la pobla- pa cien tes dia bé ti cos del hos pi tal Sur Este
ción general; siendo mayor la ac- EsSalud”, llevado a cabo en el
ti vi dad cog ni ti va; con cor da do Cusco, donde halló niveles bajos
con el presente estudio. de calidad de vida. Coincidiendo
Según los resultados de la in- con los resultados encontrados
vestigación de acuerdo al compo- “En relación con en el presente estudio, donde se
nente de salud física de la calidad el componente observó niveles bajos de calidad
de vida en relación a las variables de salud mental y de vida en los pacientes cardio-
so cio de mo grá fi cas, es tas tam- vasculares.
bién están en un nivel bajo, lo física de la calidad Los pa cien tes car dio vas cu la-
que representa que los pacien- de vida y los res de acuerdo a las característi-
tes con enfermedad cardiovascu- estilos de cas de afron ta mien to, in di can
lar presentan limitación para rea- afrontamiento, cualitativamente que sus estrate-
lizar todas las actividades físicas gias en primer lugar son de tipo
incluyendo bañarse o vestirse de- estos tienen Instru men tal, cuya fun ción es
bido a la salud, además de pro- relación, lo que cambiar el problema que le cau-
blemas con el trabajo u otras acti- nos indica que un sa dolor o cambiar las cognicio-
vidades diarias como resultado paciente nes, creencias, emociones, bus-
de la salud física, así mismo, mani- cando información de tratamien-
fiestan dolor muy severo y extre- cardiovascular tos más eficaces. En segundo lu-
madamente limitante; también con una gar el afrontamiento Emocional,
suelen evaluar su salud personal adecuada salud el cual centran su atención en las
como li mi tan te cre yen do que mental y física, consecuencias emocionales del
exacerbará, a su vez de sentir proble ma de salud, el afronta-
cansancio y agotamiento todo el será capaz de miento Paliativo, ocupa el tercer
tiem po, in ter fe ren cia ex tre ma hacer uso de los lugar, el cual implica acciones de
con las actividades sociales nor- diferentes estilos autoayuda en busca de alivio, y
males debido a problemas físicos de afrontamiento; por último están las estrategias
y emocionales. Estos resultados de afron ta mien to Dis trac ti vo
encontrados se corroboran con ya sea este: que permiten disminuir las preo-
los en con tra dos por Brei jo Distractivo, cupaciones relacionadas con su
(1998) en su estudio “Calidad de Paliativo, enfermedad.
Vida Global en Pacientes Post–in- Instrumental y El afrontamiento (Distractivo,
farto de Miocardio”, en el que en- Paliativo, Instrumental y Emocio-
contró una disminución en la Ca- Emocional.” nal) de acuerdo a las variables so-
lidad de Vida con respecto a la ciodemográficas tuvieron un ma-
que tenían antes de sufrir el Infar- yor promedio en los pacientes
to Miocárdico, encontrando tam- cardiacos del sexo femenino, ma-
bién una disminución del componente físico de yores de 50 años, que tienen un grado de instruc-
la calidad de vida. ción superior, con diagnóstico de hipertensión, y
Los resultados encontrados en el presente es- que tienen un tiempo de diagnóstico de hasta los
tudio difieren con los hallados por Rosas et al. 12 meses; y que a veces reciben tratamiento, lo
(2006) en su estudio “Calidad de Vida en pacien- que nos indica que estos pacientes con estas ca-
tes con Insuficiencia Venosa Crónica”, realizado racterísticas hacen un mejor uso de las estrate-
en Colombia, quienes encontraron niveles pro- gias de afrontamiento para obtener una mejor ca-
medios tanto del componente de salud física y lidad de vida.
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1 Proyecto financiado por el Consejo Superior de Investigaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Código: 12012026.
2 Profesor de la Escuela de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E–mail: perales.alberto@gmail.com
3 Profesor de la Escuela de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
4 Profesora de la Escuela de Enfermería, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
5 Profesora de la Escuela de Enfermería, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
6 Alumno de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
7 Alumno de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
8 Alumno de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 169
Alberto Perales, Elard Sánchez, María Arcaya, Esmeralda Cortez, Alejandra Parhuana, Rosa Carrera, Harold Torres.
31,8%: (de seos de mo rir 29,1%; pen sa mien to sui ci da, ma ante el cual mu chos paí ses vie nen de sa rro -
17,1%; plan sui ci da, 7,1% e in ten to sui ci da, 7,6%); de idea -
llan do es tra te gias pre ven ti vas na cio na les. Las
ción ho mi ci da, 11%, y de in di ca do res de con duc ta an ti so cial,
1 8,6%. Las pre va len cias pe rió di cas de de pre sión, 9,2% y de es ta dís ti cas en tre re gio nes va rían pero se acep -
an sie dad 7,5%. Y el CAGE po si ti vo: 4,7%. En el aná li sis bi va -
tan que la in ci den cia se ha in cre men ta do en po -
ria do la con duc ta sui ci da glo bal se aso ció en for ma sig ni fi ca ti -
va al se xo: OR 2,88 (IC 95% 1,92 – 4,33) p<0,001; de pre - bla ción ado lescen te y adul ta jo ven. Mu chos de
sión OR 5,1 9, (IC 95% 2,77 – 9,74) p<0,00l; an sie dad OR los ca sos sui ci das se aso cian a co–mor bi li dad
4,81, (IC 95% 2,35 – 9,89) p<0,00 1; e idea ción ho mi ci da,
OR 4,02, (IC 95% 1,80 – 8,95) p<0,00 I. El in ten to sui ci da
psi quiá tri ca, de la cual un an te ce den te pre vio
es tu vo aso cia do con Se xo: OR 2,75, (IC 95% 1,24 – 6,12) de con duc ta de auto–le sión cons ti tu ye im por -
p<0,0l, vi vir sin fa mi lia nu clear: OR 2.92, (IC 95% 1,47 – tan te in di ca dor de ries go (1).
5,81); de pre sión OR 3,01, (IC 95% 1,29 – 7,02) p<0,0I8;
an sie dad OR 5,36, (IC 95% 2,30 – 12,51) p<0,00l; e idea - Los au to res del pre sen te tra ba jo vie nen es tu -
ción ho mi ci da, OR 4,19, (IC 95% 1,93 – dian do el pro ble ma en di ver sas
9,14) p<0,001. Con clu sión: Apro xi ma - po bla cio nes uni ver si ta rias cu -
da men te, du ran te su vi da, l de ca da 13 es -
tu dian tes de Tec no lo gía Mé di ca ha in ten - yos re sul ta dos evi den cian su im -
ta do sui ci dar se por lo me nos I vez. Tal por tan cia y la ne ce si dad de es ta -
con duc ta se aso cia a otros pro ble mas de ble cer me di das de co rrec ción
sa lud men tal.
PALABRAS CLAVE: Con duc ta sui ci da– (2, 3, 4).
Estu dian tes de tec no lo gía mé di ca. Vio len - Si guien do el mis mo pro pó si -
cia au to–in flin gi da. to, el ob je ti vo del pre sen te es -
ABSTRACT
Ob jec tive: To de ter mine sui cidal be hav -
“Muchos de los tu dio es de ter mi nar la pre va len -
ior life prev a lence and as so ci ated vari - casos suicidas se cia de vida de la con duc ta sui ci -
ables in a Pe ru vian pub lic uni ver sity's da y aso cia cio nes re le van tes en
undergraduate stu dents of med i cal tech - asocian a es tu dian tes de la Escue la de Tec -
nol ogy. Method Trans versely, de scrip tive
a n d a n a l y t i c a l s t u d y, T h e s t u d y
co-morbilidad no lo gía Mé di ca de la Uni ver si -
population was formed by 719 stu dents psiquiátrica, de dad Na cio nal Ma yor de San
(Ist to 5th year) of a pub lic uni ver sity Med - Mar cos de Lima, Perú, po bla -
i cal Tech no log i cal School; 549 ac cepted la cual un
the sur vey (76%). A val i dated ques tion - ción so bre la cual no exis ten da -
naires in quir ing about sui cidal be hav ior
antecedente tos so bre este pro ble ma en el
and ho mi cidal ideation, Zung's de pres - previo de me dio na cio nal.
sion and anx i ety scales, indicators of an ti -
so cial be hav ior and CAGE (al co hol prob - conducta de Tal como he mos es pe ci fi ca -
lems) were ap plied. Bivariate analysis
auto-lesión do en los tra ba jos pre vios men -
was car ried out to de tect as so ci a tions. Re - cio na dos, la con duc ta sui ci da
sults: Sui cidal be hav ior life prev a lence
was 31.8% (wish to die, 29.1%; sui cidal
constituye com por ta una gama de ma ni fes -
ideation, 17.1%; sui cidal plan, 7.1% and importante ta cio nes que si guen un pro ce so
suicidal attempt, 7.6%), homicidal
ideation, 11% and an ti so cial be hav ior in - indicador de que va ría des de las ma ni fes ta -
di ca tors, I 8.6%. Pe riod prevalence of de - riesgo.” cio nes más ino fen si vas como
pres sion, 9.2% and anx i ety, 7.5%; and “el sim ple pen sar en la muer -
CAGE positive:4.7%. Bivariate analysis
showed global sui cidal be hav ior sig nif i - te”, has ta las más le tal es, “el sui -
cantly as so ci ated to sex, OR 2,88 (IC ci dio con su ma do. Di cho pro ce -
95% 1,92 – 4,33) p<0,00I, liv ing with nu - so pue de ini cia re y con cluir en
clear fam ily: OR 0,47, (IC 95% 0,30 –
0,73) p<0,001; de pres sion, OR 5,19 cual quier etapa de la vida, o no
(IC 95% 2,77 – 9,74) p<0,001; anx i ety: con cluir nun ca, y pa sar como
4,81 (IC 95% 2,35 – 9,89) p<0,00I and “sim ple ex pe rien cia de la vida”.
ho mi cidal ideation: OR 4,02 (IC 95%
1,80 – 8,95) p<0,00I. Sui cidal at tempt La etiopatogenia es multifacto-
was sig nif i cantly as so ci ated to Sex: OR 2,75 (IC 95% 1,24 – rial incluyendo “vulnerabilidad genética, psiquiá-
6,12) p<0,01; liv ing with out nu clear family: OR 2.92, (IC trica, psicológica, familiar, social y cultural. Los
95% 1,47 – 5,81); de pres sion, OR 3,01 (IC 95% 1,29 –
7,02) p<0,01 8; anx i ety: OR 5,36 (IC 95% 2,30 – 12,5 I) efectos de la comunicación en masa y el contagio
p<0,00I and ho mi cidal ideation: OR 4,19 (IC 95% 1,93 – (social) resultan significativos teniendo el inter-
9,14) p<0,001. Con clu sion: Ap prox i mately, I out of 13 un -
der grad u ate med i cal technology stu dents has at tempted sui -
net un rol contemporáneo importante” (5). Si
cide at least once in his life. Such be hav ior is as so ci ated to bien es clásico argumentar su relación con tras-
other men tal health prob lems. tornos depresivos nosotros hemos encontrado
a con duc ta sui ci da vie ne re ci bien do aten - en estudiantes universitarios una fuerte asocia-
L ción crecien te en el mun do en te ro, pro ble - ción con niveles elevados de ansiedad (3, 4) En
el Perú se cuenta con los resultados de las en-
via ción es tán dar (DE) de las varia bles con ti - – Respecto a los factores precipitantes: haber teni-
nuas y fre cuen cias de las no mi na les. En una se - do problemas en sus estudios, conflictos con sus
gun da eta pa se rea li zó un aná li sis bi va ria do parejas, problemas económicos, problemas
para iden ti fi car las va ria bles aso cia das a con duc - con su apariencia física, conflictos con sus pa-
ta sui ci da e in ten to sui ci da. En todo mo men to dres, problemas con amigos, de salud o por algu-
se con si de ró es ta dís ti camen te sig ni fi cati vo un na experiencia traumática.
p<0.05. – En cuanto a las modalidades utilizadas en el inten-
to suicida se señalaron: tomar pastillas, cortarse
RESULTADOS las venas e intento de ahorcamiento.
El uni ver so de alum nos de la Escue la de Tec -
no lo gía Mé di ca fue de 719 es tu dian tes. De Conducta de búsqueda de ayuda
ellos, acep taron la en cues ta vo - Tal como se aprecia común-
lun ta ria men te 549 (76%). mente en la clínica psiquiátrica,
El pro me dio de edad fue el intento suicida en adolescen-
20,9 ± 2,7 años; 220 (40.1%) tes o adultos jóvenes, no suele
fue ron de sexo mas cu li no y ser comunicado, en la población
329 (59.9%) de sexo fe me ni - estudiada sólo 6 buscaron ayuda
no; el 99.8% eran sol te ros y con un psicólogo, 1 solicitó ayu-
0.4% te nía hi jos; 20,5% es tu - “El suicidio da a un psiquiatra y 3 a un familiar
dia ba y tra ba ja ba; 81.2% vi vía ocurre por la o amigo.
con su fa mi lia nu clear, 9.8%
con pa rien tes, 3.6% vi vía solo
vuelta de la DISCUSIÓN
y 5.1% en otras con di cio nes. agresión contra La con duc ta sui ci da glo bal:
el propio Yo al (de seos de mo rir, pen samien to
ANÁLISIS DE LA VARIABLE ser impedido sui ci da pro pia men te di cho, ela -
CONDUCTA SUICIDA bo ra ción de plan sui ci da, in ten -
Los re sul ta dos ge ne ra les los
por inhibiciones to sui ci da y la con su ma ción del
re su mi mos en la ta bla 1. super–yoicas de acto) como ya he mos se ña la -
En el aná li sis bi va ria do la con - dirigirse al do, cons ti tu ye un pro ce so cuyo
duc ta sui ci da glo bal se aso ció objeto real, por fi nal —el acto sui ci da le tal—
en for ma sig ni fi cati va al Sexo: pue de cul mi nar se o ser abor ta -
OR 2,88 (IC 95% 1,92–4,33)
ejemplo los do de acuer do a mu chos otros
p<0,00 1; de pre sión OR 5,19, padres, o alguna fac to res in ter vi nien tes. De este
(IC 95% 2,77–9,74) p<0,00l; persona que modo, la con duc ta sui ci da pue -
Ansie dad OR 4,81, (IC 95% moralmente no de ini ciar se en eta pas tem pra -
2,35–9,89) p<0,00l; e Idea - nas de la vida, an tes del in gre so
ción Ho mi ci da, OR 4,02, (IC
debe atacarse.” a la uni ver si dad y cul mi nar se du -
95% 1,80–8,95) p<0,00l. El in - ran te la vida pro fe sio nal o no lle -
ten to sui ci da es tu vo aso cia do gar nun ca al sui ci dio con su ma -
con Sexo: OR 2,75, (IC 95% do.
1,24–6,12) p<0,0l0, vi vir sin fa - Rei te ra mos que en nues tro
mi lia nu clear: OR 2.92, (IC país no exis ten es tu dios pre vios
95% 1,47–5,81), de pre sión so bre con duc ta sui ci da en alum -
OR 3,01, (IC 95% 1,29–7,02) nos de pre–gra do de Tec no lo -
p<0,0 1 8; Ansie dad OR 5,36, (IC 95% gía Mé di ca; por ello, nos per mi ti mos com pa rar
2,30–12,51) p<0,00l; e Idea ción Ho mi ci da, los re sul ta dos con los ha lla dos en otras Escue -
OR 4, l 9, (IC 95% l ,93–9,l4) p<0,00l. las Pro fe sio na les de la mis ma Uni ver si dad Na -
cio nal Ma yor de San Mar cos en las que he mos
Estresores y Conducta Suicida ter mi na do nues tras eva lua cio nes con la mis
En re la ción a los es tre so res aso cia dos al úl ti - ma me to do lo gía. Ta les re sul ta dos com pa ra ti -
mo in ten to sui ci da no to dos los ca sos po si ti vos vos con pro pó si to des crip ti vo lo re su mi mos
ofre cie ron datos. De aque llos que lo hi cie ron, en la ta bla 2.
se ña la ron los si guien tes:
Tabla 1.
Conducta suicida global (incluye deseo de morir, pensamiento suicida, plan suicida e intento suicida) 31.8
Tabla 2.
Escuela Académica Profesional Conducta Suicida Global P.V. % Intento Suicida P.V. %
Po de mos apre ciar que las ción que mues tra el aná li sis bi -
pre va len cias de vida ha lla das va ria do res pec to al in ten to
en los es tu dian tes de Tec no lo - suicida.
gía Mé di ca son ma yo res que En relación al pensamiento ho-
las en con tra das en Me di ci na micida, variable que fue incluida
pero me no res que las de los en base a la teoría psicoanalítica
es tu dian tes de Obste tri cia y (el suicidio ocurre por la vuelta
me nos aún que las de Tra ba jo de la agresión contra el propio
So cial. Des co no ce mos las cau - Yo al ser impedido por inhibicio-
sas de las di fe ren cias pero, de - nes super–yoicas de dirigirse al
fi ni ti vamen te, tal he cho obli ga objeto real, por ejemplo los pa-
a pro fun di zar las in ves ti ga cio - dres, o alguna persona que mo-
nes en esta área. ralmente no debe atacarse). Al
Res pec to a las va ria bles respecto, Hendin señala: “En mu-
asocia das se mues tran es ta dís - chos jóvenes severamente afec-
ti camen te sig ni fi cati vas para la tados y con serio riesgo suicida,
con duc ta sui ci da glo bal el el suicidio representa una viraje
sexo, la de pre sión, la an sie - hacia al mundo interno de una ra-
dad, tal como se des cri be en bia ase si na di fí cil de re pri mir.
la li te ra tu ra in ter na cio nal (7) y Estos individuos son potencial o
con la ideación ho mi ci da. La actualmente violentos en los cua-
aso cia ción con esta úl ti ma, les el suicidio puede ser el resulta-
que tam bién la he mos en con - do de una intensa lucha contra
tra do en nues tros tra ba jos pre - un abierto deseo asesino” (8).
vios, ya citados merece Con vie ne asi mismo des tacar
especial aten ción. Igual co - que la prevalencia de vida de pen-
men ta rio me re ce la aso cia samientos homicidas en pobla-
ción general de Lima Metropolitana es de 3.6% autoridades, hemos creado un Programa de ayu-
para adolescentes de I5 a I7 años, y de 4.6% para da global del estudiante, “El Preventorio para el
adultos de 18 a 59 años (6) mientras que nuestros Desarrollo Humano”. Agradecimiento a las auto-
resultados arrojan I I.%. Este hallazgo, apunta a un ridades de la Facultad de Medicina y a los Licen-
potencial de agresividad en los estudiantes con pos ciados José A. Paredes A. y Manuel Yampufé C.
ible riesgo de eclosionar ante la acción de algún estí- de la Escuela Académico Profesional de Tecnolo-
mulo o la concomitancia de elementos facilitado- gía Médica de la Universidad Nacional Mayor de
res (alcohol, drogas u otras situa- San Marcos. A los estudiantes
ciones) que pudieran gatillarlo. que generosamente nos ofrecie-
La asociación de la conducta ron sus datos.
suicida con el pensamiento homi- REFERENCIAS
cida ha resultado una constante —1. Hawton K, Van Heeringen K. Suicide.
en todos nuestros estudios. Lan cet 2009 Apr 18; 373 (9672):
Finalmente, la prevalencia de
“Sobre el tema 1372–81. doi: 10.1016/ S0I40–6736 (09)
60372–X.
vida de indicadores de conductas de la conducta —2. Pe ra les A., Alar cón J., Sánchez E.,
antisociales (18.6%) constituye re- suicida en Arcaya M., Cortez E., Parhuana A., Ca-
ballero J., Carrera R., Torres L. Conducta
sultado preocupante pues para la estudiantes suicida en estudiantes de medi cina de una
población general de Lima metro- univer sidad nacional perua na. En Busta-
politana (con las precauciones de
universitarios, mante, I., Ri vera, M. y Ma tos, L. (ed).
interpretación que ya hemos apun- nuestros Vio len cia y Trau ma en el Perú. Desafíos y
Respuestas. Universidad Peruana Caye-
tado) es de I0%. Baste pensar que resultados tano Heredia. Lima. 2013.
estos alumnos, intelectualmente — 3. Perales A., Oblitas B., León P., Sán -
continúan chez E., Acevedo L. M., Gutié rrez W.,
bien dotados, pudieran estar en
riesgo de inconductas profesiona-
arrojando Parhuana A. y Carrera R. Conducta suici -
da en es tudian tes de la Escuela de Tra ba jo
les una vez egresados. Debemos resultados So cial de la Uni ver si dad Na cional Ma yor
de San Marcos. Revista del Instituto de
dejar claramente establecido, sin preocupantes. Inves ti ga cio nes His tó ri co So cia les,
embargo, que tales indicadores La necesidad de 2012: 103 – 108.
no significan diagnóstico definitivo —4. Pe ra les A., Sánchez E., Par hua na A. y
1 Bióloga, Docente del Centro Preuniversitario de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco. E–mail: marielamagali3@hot-
mail.com
2 Profesor de Geografía, Docente del Departamento Académico de Geografía de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
3 Licenciada en Turismo, Docente del Departamento Académico de Ciencias Agrarias, tropicales (Quillabamba) de la Universidad Nacional
San Antonio Abad del Cusco. Escuela de Post–Grado de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
4 Bachiller en Ciencias Biológicas, Sub Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Municipalidad Distrital de Ollantaytambo.
Maestría en Ciencias, Mención Ecología y Recursos Naturales.
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Mariela Román Gutiérrez, Lizardo Rivera Gómez, Betzy Llerena Cajigas, Hozmary Coasaca Bravo.
nos en la fase de construcción. Los principales impactos negati- leña y transporte, los consumidores de yeso son
vos son: contaminación del aire; compactación, erosión e inesta-
bilidad del suelo; deterioro del paisaje; pérdida parcial de la co- en su mayoría personas encargadas de la construc-
bertura vegetal; destrucción de hábitats; disminución de espe- ción de viviendas, tanto de los distritos cercanos a
cies de fauna; cambio de uso de tie rra sin plani ficación; contami- las canteras como de la ciudad del Cusco. Esta acti-
nación por desechos sólidos e incidencia de enfermedades; los
impactos positivos son: requerimiento de mano de obra y bene- vidad tradicional del distrito tiene duración limitada,
ficio económico ya que se genera un mercado local y regional. pro ba ble men te den tro de algunos años la
Las principales medidas de mitigación son: control y regulación
de las actividades extractivas, control de la calidad del aire,
población de esta zona tendrá que buscar nuevas
mejoramiento de trochas carrozables, restauración del paisaje y formas de generación de ingresos.
reforestación con especies nativas. El objetivo fue realizar un estudio de los impac-
PALABRAS CLAVE: extracción y procesamiento de yeso,
impacto ambiental, Plan de Manejo Ambiental. tos ambientales producidos por la extracción y
pro ce sa mien to de yeso en el sec tor de
ABSTRACT
We performed an Environmental Impact Assessment produced Urubambillayoc.
by the ex trac tion and pro cess ing of gyp sum in sec tor of
Urubambillayoc (Huambutío), for which we applied the meth- Área de Estudio
odology of environmental assessment through a descriptive con-
trol list, and identification, prediction, assessment and prioritiza- Ubicación Política:
tion of environmental impacts through a Leopold matrix; be- Departamento: Cusco.
sides we identified the residual and accumulative impacts; finally Provincia: Quispicanchis.
we formulated a environmental management plan based in the
obtained re sults. In the hierarchy of impacts, the sub–factors Distrito: Lucre.
most negatively impacted are: air quality, landscape alter ation, Centro Poblado: Huambutío.
suspended particles and soil physical characteristics, and the
sub–factors positively impacted are: labor and market, the most
Sector: Urubambillayoc.
striking negative activities are the transportation and marketing,
and quar rying gypsum in the operation phase; and construction
of kilns in the construction phase. The main negative impacts
are: air pollu tion, soil compaction, erosion and soil in stability, de-
terioration of the landscape, partial loss of vegetation, destruc-
tion of habitats, reduction of species of fauna, change of use of
land without planning, solid waste pollu tion and incidence of dis-
eases; and the positive impacts are: require ment of labor and
economic ben efit as it creates a local and regional market. The
principal measures of mitigation are: control and regulation of
extraction activities, con trol o fair quality, improved car tracks,
landscape restoration and reforestation with native species.
KEYWORDS: gypsum mining and processing, environmental
impacts, environmental management plan.
Tabla 1. Matriz de Leopold adaptada al estudio de impacto ambiental producido por la extracción de yeso en Urubam-
billayoc – Huambutio.
Actividades Agregación
Componentes Acceso al Construcción Extracción de Transporte y de Impactos
Combeado Horneado Molienda
o Factores Sub área de horno la piedra yeso comercialización
Factores
Partículas –2 –3 –5 –4 –5 –7 –7
3 3 6 5 4 7 7 –183
suspendidas
Aire
–2 –4 –6 –4 –6 –7 –7
Calidad de aire –224
2 5 6 4 6 8 8
Características –5 –5 –7 –5 –6
5 5 7 6 7 –171
físicas del suelo
Suelo
Estabilidad –3 –5 –7 –5 –2 –7 –153
2 5 7 4 2 7
Alteración del –2 –5 –7 –5 –4 –5 –8
Paisaje 2 6 8 5 3 4 8 –211
Paisaje
Cobertura –2 –4 –6 –3 –3 –5 –8
Flora 2 5 7 2 3 5 8 –170
vegetal
Hábitat –2 –5 –6 –2 –4 –3 –6 –135
2 5 6 2 3 4 7
Fauna
Migración de –3 –4 –2 –3 –5
4 5 2 3 5 –70
especies
Desechos –2 –4 –5 –5 –5 –4 –6
Saneamiento 2 5 6 4 6 4 6 –156
sólidos
Tabla 2. Lista de control descriptiva adaptada al estudio de impacto ambiental producido por la extracción y procesamiento de
yeso en Urubambillayoc – Huambutío:
Factor Descripción de la causa o indicador principal Efecto o problema
Las actividades de extracción y transporte de yeso impactan en las características físicas y Compactación, erosión e inestabilidad del
Suelo
en la estabilidad del suelo. suelo.
Paisaje Las actividades de extracción y transporte de yeso alteran el paisaje. Deterioro del paisaje.
El hábitat de las especies de animales de la zona se ve afectado por la contaminación Destrucción de hábitats.
Fauna producida por la extracción y transporte de yeso. Disminución y/o desaparición local de
Las especies de animales de la zona migran debido a la destrucción de sus hábitats. especies de fauna.
Uso de la tierra El uso de la tierra es alterado por las actividades de extracción de yeso. Cambio de uso de tierra sin planificación
Las actividades de extracción, procesamiento y transporte del yeso generan desechos Contaminación por presencia de desechos
Saneamiento
sólidos. sólidos
Actividades Necesidad de mano de obra para las actividades de procesamiento del yeso. Requerimiento de mano de obra.
económicas El proyecto genera un mercado local y regional. Beneficio económico.
Inestabilidad, erosión, Control y regulación de la actividad extractiva, reforestación con especies nativas, control y
Suelo
compactación regulación de los vehículos que transportan el yeso.
Migración y destrucción
Fauna Regulación y control de la construcción de hornos, restauración del paisaje.
de hábitats
Control de la calidad del aire, control y regulación de la actividad extractiva y del tipo de
Contaminación combustible utilizado, mejoramiento de las técnicas de molienda, implementación de cercos y/o
Aire
atmosférica barreras para evitar la dispersión de partículas, mejoramiento de las trochas carrozables, control
de los vehículos que transportan el material.
Disminución de la
Flora Restitución de la flora con gramíneas y otras especies del lugar.
cobertura vegetal
Salud Enfermedades Control de las emisiones generadas por los vehículos, control de la calidad del aire.
Extracción de piedra caliza y arena frente al área de estudio que ocasiona impactos acumulativos.
– La extracción de arena que genera la pérdida del mi na ción del aire oca sio na dos por la extrac -
paisaje y remoción de suelos. ción y pro ce sa mien to de are na y de pie dra
– La extracción y procesamiento de la piedra caliza, ca li za para lo que se con si de ra como me di -
que genera la pérdida del paisaje, deterioro del me- das de mi ti ga ción: res tau ra ción del pai sa je,
dio ambiente y contaminación del aire. con trol y re gu la ción de la ac ti vi dad, res ti tu -
ción de flo ra con especies del lugar y control
CONCLUSIONES de la calidad del aire.
– Los sub–factores impactados positivamente son la REFERENCIAS
mano de obra y el mercado. —Candia, F. y Carlotto, S. (1985). Estudio Geológico de la Zona de
– Los sub–factores más impactados negativamente Huambutío – Lamay. Tesis Universidad Nacional de San Antonio
Abad del Cusco. Cusco.
en orden de importancia son: calidad del aire, alte- —Centro Guamán Poma de Ayala. (2006). Apuntes al Plan de Acondi-
ración del paisaje, partículas suspendidas en el aire cionamiento Territorial del Valle Sur. Cusco–Perú.
y características físicas del suelo. —Centro Guamán Poma de Ayala. (2004). Amanecer en el Bajo Hua-
tanay. Lima – Perú.
– Todas las actividades impactan negativamente en el
—Delgado, M. (1995). Evaluación actual del bosque de Escallonia
medio, siendo las más impactantes por orden de myrtilloides l. f en la Microcuenca de Lucre. Seminario Curricular
magnitud: transporte y comercialización en la fase Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Cusco.
de operación, extracción de la piedra–yeso, tam- —Galiano, W. Et al. (2005). Historia Natural del Valle Sagrado de Cus-
co. Sociedad Protectora de la Naturaleza. Cusco.
bién en la fase de operación; y la construcción de —Instituto Nacional de Estadística e Informática. Censo Nacional
los hornos en la fase de construcción. 2007. Principales Indicadores Demográficos, Sociales y Económicos a
– El impacto residual identificado es la alcalinización nivel departamental. Lima – Perú.
—Instituto Nacional de Estadística e Informática. (1993). Estadísticas
del suelo, la medida de mitigación más adecuada de Centros Poblados 1993. Recuperado el 10 de setiembre del
para este impacto es el plan de cierre. 2011 de http://www.inei.gob.pe/BancoCuadros/ban cocua-
– Los im pac tos acu mu la ti vos iden ti fi ca dos dro.asp?p=14
son: pér di da del pai sa je, re mo ción de sue - —Palomino, R. y Galdo, J. (1988). Fábrica de Yeso e Industria derivada
en el Asentamiento Minero no metálico Morro Blanco III. Tesis Uni-
los, de te rio ro del me dio am bien te y con ta - versidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Cusco.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 183
Leandro Zans Candia
ceso migratorio que practica el hombre en el am- sente estudio, tendrán la oportunidad de informarse de
plio espacio geográfico del globo terrestre, que al lo que fue Urubamba y el Valle Sagrado, en antaño.
mismo tiempo, va aumentando geométricamente
la población en el mundo, con lo cual se diversifi- I. EL ÁREA GEOGRÁFICA
can las manifestaciones culturales de los pueblos; DEL VALLE SAGRADO DE LOS INKAS
que al mismo tiempo va desapareciendo la Se considera área geográfica del Valle Sagrado de
originalidad cultural de origen. los Inkas, al espacio comprendido entre el distrito de
El hecho de haber considerado el presente P’isaq, de la provincia de Calca, hasta el paraje de Pis-
tema de investigación, se debe a que dicho lugar, qa K’uchu del distrito de Ollantaytambo, en la provin-
que tiene su núcleo geográfico la capital de provin- cia de Urubamba, que recorre con dirección Este a
cia de Urubamba, ha sido hasta Oeste, con un itinerario paralelo a
hace unos cuarenta años, un lugar lo largo del río Urubamba, que le da
paradisiaco, con un ámbito geográ- la esencia de la vida al valle, conjunta-
fico natural y cultural que armoni- mente que la presencia de la cade-
zaban la belleza y amenidad del lu- na de la Cordillera de los Andes
gar, que invitaba a permanecer en “Se considera Orientales, que tiene su trayecto en
la villa, a toda persona sea del lu- área geográfica el mismo sentido del valle.
gar o visitante; pero a partir del En razón a dicha configuración
año 1970, fecha considerada en la
del Valle Sagrado geográfica, están considerados los
investigación, como el año que se de los Inkas, al programas de turismo, tanto en la
inicia la transición cultural, ha sido espacio parte estructural como en los servi-
notorio el interés de las personas comprendido cios, que se pueden apreciar en la
de fuera del lugar, tanto nacionales siguiente forma.
como extranjeros, en tratar de re-
entre el distrito PRIMERO. Desde el punto de
sidir en dicho valle, debido a va- de P’isaq, de la vista estructural, se considera la viabi-
rios facto res motivadores que provincia de lidad de acceso al servicio de las em-
determinaron dicha afición, que Calca, hasta el presas de turismo, como son:
se indican en el contenido del 1. La carretera de circunvala-
desarrollo del tema.
paraje de Pisqa ción, conformada por los siguien-
Habiéndose realizado la investi- K’uchu del tes lugares: Cusco, Chinchero,
gación entre los meses de marzo distrito de Ollantaytambo, Urubamba, Cal-
del 2012 a febrero del 2013, im- Ollantaytambo, ca, P’isaq y retorno al Cusco; te-
pulsado por el interés de plasmar niendo como núcleo principal la
el fenómeno de cambios que se
en la provincia provincia de Urubamba.
han producido y siguen originán- de Urubamba, 2. La vía alterna entre el ferroca-
dose; para cuyo análisis se ha con- que recorre con rril y servicio de bus, que empieza
siderado el lapso de tiempo trans- dirección Este a en el distrito de Poroy de la provin-
currido en más de cuarenta años, cia de Anta, que pasa por Ollantay-
a partir de 1970 a la fecha; cuyo
Oeste.” tambo, luego a Machupihchu; se-
proceso del fenómeno de cam- guidamente el retorno a Ollantay-
bios se ha nuclearizado en la pro- tambo, de donde se empalma con
vincia de Urubamba, hecho que el servicio de ómnibus, que pasa
es motivo incluso de conversacio- por la capital de la provincia de
nes preocupantes de parte de la mayoría de los mis- Urubamba, luego Chinchero y finalmente la ciudad
mos pobladores del lugar que quedan desde antes del Cusco.
de 1970, que ahora recuerdan con nostalgia de 3. La sucesión de ramificaciones de los sub valles
¿cómo fue? dicha campiña en aquellos años, secundarios o quebradas, que salen del Valle Sagra-
comparando con la actual. do en el lado derecho del río Vilcanota–Urubam-
Por todo lo indicado, el trabajo en mención tiene la fi- ba, con dirección a la cordillera oriental, que son
nalidad de mostrar la fisonomía real que tuvo el valle en utilizados en el turismo vivencial de carácter ecoló-
el pasado, por cuanto que las nuevas generaciones ya gico; cuyos valles muestran sus particularidades
no han tenido la oportunidad de apreciar el valle, antes propios de paisajes, flora, fauna, altitudes, tempera-
de su alteración; consiguientemente, ahora con el pre- tura y otros; en los cuales, el tránsito es por los sen-
Las condiciones propicias del medio ambiente, to, se comercializaba en abundancia, en cada feria de
favorecen a una agricultura excelente, donde se la semana (miércoles, viernes y domingo) que se reali-
realizan hasta dos siembras por año, intercalando zaba en la capital de provincia, y se ofrecía su venta en
entre la siembra mayor, representado por el culti- diferentes medidas de canastas circulares llamados
vo del maíz, más la siembra menor, representado “p’uhtus” en quechua, que eran tejidas de una
por las hortalizas. especia de charamusca, denominada “P’ispita”.
Esta fruta se consumía en su estado natural, como
III. DISMINUCIÓN DE ÁRBOLES FRUTALES también en dulce y en bebida denominada “frutilla-
EN EL VALLE SAGRADO da”, bebida agradable de jora de maíz, mezclada con
Hasta 1970, las frutas de coco, como los blanqui- frutilla estrujada y hierbas estomacales aromáticas. El
llos, duraznos, frutas de partir y unuelas, tenían abun- beber la cantidad de un caporal (vaso de un litro de ca-
dante presencia en todos los huertos, quintas y en to- pacidad) de frutillada, era un acto tradicional muy po-
das las medianas y grandes fundos; que constituían la pular en la provincia, por su sabor muy deleitoso y
parte integrante del conjunto panorámico del verde tonificante.
del valle. Las frutas indicadas se caracterizaban por su En la actualidad, dichos frutos, tanto el capulí como
buena calidad, tenían bastante pulpa y jugo dulce, se la frutilla, prácticamente han desaparecido, debido a
podía consumir a boca llena y a entera satisfacción, de- los siguientes hechos:
bido a que hasta entonces no se estimaba la presen- 1. Por la fragmentación de los predios en peque-
cia de enfermedades en los frutos, como las que afec- ños espacios, con fines de comercializar para vi-
tan en la actualidad. viendas y empresas comerciales.
Además, por aquellos años, la población no era 2. Por el cambio de uso de la tierra para otros fines,
muy numerosa, puesto que en 1970, la población de que no son la agricultura.
la capital de provincia no pasaba de los 10000 habitan- 3. Por la disminución de agua de regadío, que aho-
tes. Posteriormente, según el censo del 2003, el nú- ra se emplea en el servicio doméstico masifica-
mero de habitantes de la capital de provincia, fue de do.
17304 y a nivel provincial 57059 pobladores. Por 4. En el caso del capulí, su disminución se debe al
consiguiente, la capacidad de consumo de la pobla- cambio de la estructura de los cercos vivientes
ción, era muy poca, motivo por el cual, no se cose- naturales, que antes eran con dichos árboles;
chaba la totalidad de los frutos; por cuyo hecho, gran ahora los cercos son con paredes de adobe, pie-
parte de las frutas de coco se secaban en sus matas. dra, cemento y ladrillo.
Entre las principales frutas, estaban el Capulí (Pru- 5. Por el cambio cultural del poblador; antes el origi-
nus serótina) y la Frutilla (Fragaria chiloensis), plena- nario era agricultor, y ahora el foráneo es de ocu-
mente identificadas con el pueblo, por su abundancia pación comerciante empresarial.
y sabor agradable para el consumo. 6. Por la desaparición de la identidad hombre–natu-
El Capulí, es un árbol frondoso, de hojas color ver- raleza en la ocupación cotidiana que fue la agri-
de brillosas y frutos en racimos, de contextura jugosa cultura.
y dulce, plenamente identificado con el lugareño. La Con todo lo dicho en líneas anteriores, lo que que-
presencia de dicho árbol en el pasado fue abundante, da en la actualidad, es sólo la denominación histórica
conformaba el cerco vivo de las chacras de la campi- del Valle Sagrado de los inkas; debido a que estos últi-
ña; por cuya razón, el caminante que transitaba, tenía mos 40 años, el valle ha sufrido cambios profundos
a su disposición los frutos que mejor le parecía, duran- en sus diferentes aspectos, como: flora, fauna, cultu-
te el verano que es la estación de producción, sin que ra, costumbres, fisonomía del paisaje, cambio de la
nadie impidiera su consumo; de manera, por la fami- población originaria por el inmigrante nacional y
liaridad de disipar el fruto, era clasificado por su extranjero, particularmente de los chilenos.
tamaño, dulzura, jugosidad y color.
Asimismo, debido a su abundancia, conformaba el IV. LAS AVES SILVESTRES QUE EXISTÍAN
bosque del valle, que al observar desde la altura, se HASTA EL AÑO 1970
apreciaba un panorama verde completo; incluso los En toda la llanura del Valle Sagrado, abundaba la
huertos urbanos estaban cubiertos de variedad de es- presencia de gran variedad de especias de aves silves-
pecias de árboles frutales entre ellos el capulí. tres, debido a la existencia de una flora nítida que ha-
En el caso de la frutilla, planta rastrera, era cultivada bía a lo largo y ancho del valle; cuya presencia de ban-
en extensiones grandes de un topo y medio topo, dadas de aves en su mayoría cantoras, alegraban y
por cada agricultor dedicado a dicha labor; por lo tan- matizaban el ambiente con sus bellos colores de plu-
majes, al mismo tiempo se perci- discriminada de los terrenos de debido al proceso de la emigra-
bía una sinfonía del cantar de di- la provincia de Urubamba a los ción, especialmente la población
chos animales, fundamentalmente extranjeros y particularmente a joven. Consecuentemente, en la
en la estación de verano, entre los los chilenos que son los que con- provincia de Urubamba se ha
meses de diciembre a marzo, que forman el mayor porcentaje de producido el fenómeno del cam-
son los meses de fructificación de compradores de terrenos; he- bio o trastoque poblacional, que
la gran variedad de frutas y produc- cho que ha causado disgusto ge- antes fueron hablantes bilingües
tos agrícolas; así como también es neral de parte de los cusqueños de quechua y español; ahora son
el periodo de la reproducción de y particularmente de los habitan- los hablantes del español e in-
las aves. Pero ahora sólo queda en tes de la provincia vecina que es glés; por consiguiente, en rela-
el recuerdo lo que fue el panora- Calca, que se encuentra en el ción a las apreciaciones puntua-
ma paradisiaco del lugar; en que, mismo valle, unido por la misma les que se han realizado, ahora la
las aves que matizaban la belleza autopista de circunvalación; quie- mayoría de la población se con-
del paisaje del valle, fueron las nes incluso han manifestado su duce bajo las normas de los pa-
siguientes: protesta, a través de paneles trones culturales foráneos; mien-
– Tuya o Calandria (Pheucticus au- construidos de cemento, a lo lar- tras tanto, la cultura originaria va
reoventris). go de la au to pis ta Uru bam- pasando al olvido.
– Chiwako, Chuchico o Tordo ba–Calca; cuyo texto, dice lo si- En el caso de los urubambi-
(Tordus chiguanco). guiente: “¡Calca no se vende, se nos, los que han emigrado años
– Ch’ititi o Choqllo poqochi (Spo- defiende!”. Cuyo hecho demues- atrás, al visitar su terruño de ori-
raphila luctuosa). tra, el sentir de la población veci- gen, se sienten personas extra-
– Ch’aiña o Gilguero (Sapinus na, debido a la alteración de la be- ñas, porque ya no encuentran a
mgallanicus). lleza original que poseía el llama- los paisanos de infancia, debido
– Wanpa o Torcaza (Columba fas- do “Valle Sagrado de los Inkas” y al proceso de la emigración; asi-
cista). la renuncia del derecho de pro- mismo, los apellidos tradiciona-
– Ch’eqollo o Ruiseñor (Troglody- piedad a sus terrenos por parte les del lugar han desaparecido y
tes aedon). de los lugareños; de manera, de- el ambiente paisajístico totalmen-
– K’alla loro (Aratinga mitrata). bido a la mayor centralización de te cambiado.
– P’iskaka (Saltator aurantirostris). chilenos, en la comunidad llama-
– Otallaqe (Thraupis palmarum). da Yanawara, cerca al distrito de VI. OTROS CAMBIOS MÁS
– Pichincho o Gorrión (Zenotri- Ollantaytambo; por ejemplo, los QUE SE HAN PRODUCIDO
chea capensis). del lugar denominan Chile chico. EN URUBAMBA
– Urpi o Raviblanca (Columba Consecuentemente, con este Los cambios que se han pro-
maculosa) hecho, se ha roto en forma brus- ducido y siguen originándose en
– Kull ku o Tor to li ta pe rua na ca y rápida, la continuidad de la Urubamba, son muchos, entre
(Gymnopelia cecilide). vida socio–cultural de la provin- ellos están los más resaltantes,
– Q’ente o Picaflor (Familia Trochi- cia y sus aledaños, que ha causa- los siguientes:
lidae); entre otros. do en la vida de los vecinos de 1. Antes de 1950, la educación
A partir de 1970, todas estas Calca, una preocupación profun- primaria completa, se impartía
aves se encuentran en proceso da, particularmente por la pre- sólo en las capitales de provin-
de extinción; mientras que algu- sencia del mayor porcentaje de cias, mas no en los distritos, en
nos ya han desaparecido, debido compradores chilenos, a quie- las que se daban sólo hasta el
al proceso de la deforestación ex- nes se les tiene desconfianza y segundo grado de primaria;
trema del valle. desprecio popular, por el recuer- por consiguiente, los estudian-
do funesto de la guerra del Pacífi- tes de años avanzados, asistían
V. LA VENTA co, entre Perú y Chile, ocurrido desde los distritos y comunida-
INDISCRIMINADA DE el año de 1879; en la que, los chi- des rurales al centro escolar
TERRENOS Y lenos invadieron, saquearon y de la capital de provincia, movi-
SUS CONSECUENCIAS destruyeron nuestro país. lizándose a pie diariamente,
El año 1970 ha sido considera- En la actualidad, por la venta in- desde el lugar de procedencia
do como la fecha de inicio de los discriminada de los terrenos, han al centro escolar y viceversa;
cambios profundos en el Valle Sa- desaparecido las familias origina- por tanto, cada día caminaban
grado de los Inkas, con la venta in- rias de las épocas Inka y colonial, varios kilómetros; lo cual ocu-
rría por ejemplo con los de Wayllabamba, Yu- lado izquierdo del final del riachuelo de Tulluma-
cay, Maras y las comunidades de Pilleray, Ch’eqe- yo, cerca al río Urubamba; mientras que la capi-
req, Yanawara, Tarabamba y otros. Por tanto, lla del Señor está en el extremo opuesto de la
por la naturaleza del trajín diario a paso ligero de ciudad, o sea en el lado Nor–Oeste. Consiguien-
grandes distancias, eran buenos atletas, portan- temente, lo que antes era el “toro puhllay” de-
do sus fiambres fríos de mote y tostado de maíz lante de la cruz, con presencia de aficionados y
y habas fundamentalmente; eran grupos de estu- del pueblo en general, por ser de carácter reli-
diantes que se les veía desplazarse a diario por gioso popular; ahora es con toreros profesiona-
los caminos de herradura; ahora dicho cuadro les y toros a muerte, en un lugar muy lejano del
ya no se observa, porque la educación primaria santuario del Señor, que lo espectan sólo un
y secundaria completas, funcionan también en pequeño sector de la población, por ser
los distritos y comunidades rurales. pagante e impopular y anti religioso, por la
2. Hasta antes de 1970, los pobladores de los distri- crueldad que se aplica en el animal.
tos y comunidades rurales, concurrían a las fe- 5. Hasta el año de 1970, el Valle Sagrado, estuvo
rias semanales de la capital de provincia, movili- poblado sólo por habitantes originarios, descen-
zándose a pie y a caballo, lo hacían acompaña- dientes de las épocas del inkanato y la colonia,
dos entre vecinos del lugar, transportando sus con ausencia de residentes extranjeros, puesto
productos en acémilas; cuya forma de circula- que hasta el año indicado, no se producía mu-
ción a pie era matizado por el coloquio que ejer- cha concurrencia de turistas, porque la ciudad
cían los caminantes del viaje; a través del cual, Inka de Machupihchu, todavía no tenía el reco-
cultivaban y matizaban el sentimiento de afecto nocimiento de su status como maravilla del mun-
comunitario y la reafirmación constante de afec- do y tampoco se hacía la propaganda a nivel in-
to del grupo. En la actualidad, el transporte ya ternacional sobre su magnificencia, como la que
no es a pie, tampoco en acémilas; es en camio- hoy se realiza; pero con el paso de los años y
netas; por lo que, los caminos de arrieraje han con la declaratoria como una de las maravillas
pasado a la historia de los caminantes. del mundo a la ciudadela de Machipihchu; se
3. Hasta antes de 1970, existían diez molinos hi- produjo un flujo considerable de visitantes e in-
dráulicos en Urubamba; cinco estaban en lado migrantes de todo el mundo; produciéndose
Oeste de la ciudad, movidos por las aguas del ne- con ello un cambio profundo en su fisonomía es-
vado de Pumawanka; mientras que los otros cin- tructural del valle sagrado. Además, los actuales
co molinos estaban en el lado Nor–Este, agita- pobladores aborígenes, ya son inmigrantes pos-
dos por las aguas del nevado de Chikón; en las teriores, procedentes de Sicuani y Puno.
cuales se realizaban la molienda de los granos de 6. En la mayoría de las propiedades que fueron agrí-
trigo y cebada, para la elaboración del pan en los colas, se han construido hoteles, hostales, hos-
hornos de la ciudad. En la actualidad, dichos mo- pedajes y restaurantes al servicio del turismo; cu-
linos se encuentran paralizados, han pasado a la yas edificaciones han aparecido como hongos,
historia ocupacional de los habitantes de la rompiendo la armonía del paisaje verde del va-
provincia. lle; consiguientemente ahora se observa un pa-
4. En el aspecto religioso la celebración del festejo norama de edificaciones alternando con el
al Señor de Torrechayoq, es en pentecostés, fe- paisaje de los campos agrícolas.
cha movible entre los meses de abril y mayo; 7. Antes, los matrimonios se realizaban entre las
cuyo festejo es de tres días, en la que el tercer personas del mismo lugar (endogámicas); ahora
día culmina con una corrida de toros o “toro es en tre per so nas de di fe ren tes lu ga res
puhllay”, como quien dice, el juego con el toro, (exogámicas).
que se realizaba a la usanza tradicional de capear 8. En antaño, los campos agrícolas de maíz, que
con ponchos, de parte de los aficionados, sin cubrían todo el valle sagrado, igualmente los
maltratar al animal; a cuyo acto, el pueblo concu- bosques de árboles frutales y otros; atraían y
rría masivamente a espectar sentados sobre el propiciaban en su etapa de fructificación la pre-
cerco perimétrico de la plazoleta, que está delan- sencia de bandadas de cientos de aves canto-
te de la capilla del Señor y comiendo al mismo res; pero, ahora han disminuido su presencia
tiempo potajes con watias. Después de 1970, en forma notoria, debido al proceso de la defo-
las autoridades decidieron construir un coliseo restación que se va efectuando progresiva-
de toros, en el extremo Sur Este de la ciudad, al mente con fines de habilitar nuevas áreas de
debido a que la actividad agrícola ha disminuido 16. Breve referencia histórica del río Willkamayo. El
considerablemente, así como también ha desa- río Urubamba ha sido considerado en la antigüe-
parecido el transporte en acémilas, igualmente dad, río sagrado de los inkas, llamado Willkamayu,
han desaparecido dichos talleres; a cambio han que significa Dios tutelar del Valle Sagrado, impor-
aparecido las mecánicas para autos. tante e histórico río, que nace en el nudo de Vilca-
13. Hasta antes de 1970, el poblador del valle sa- nota, en la zona de La Raya a 5846 m.s.n.m. en los
grado, podía caminar libremente por todos los límites de los departamentos de Puno y Cusco;
lugares de la campiña, los propios dueños de las cuyo recorrido es por todo el Valle Sagrado de los
chacras, orientaban a los que se dirigían a un de- Inkas, para luego tomar el nombre del Alto y Bajo
terminado sitio, podían pasar por tal o cual cha- Urubamba, hasta su confluencia con el río Tambo,
cra, para cortar camino y así llegar rápido a su con un recorrido de 1500 kilómetros. Mientras
destino, por cuyo hecho, el poblador originario que en la antigüedad fue considerado río sagrado,
conocía la mayor parte de los nombres toponí- Dios tutelar del Valle Sagrado; ahora se ha converti-
mico de la geografía de la campiña, como: Qha- do en el río cloaca, receptor de las heces fecales
tán, Larespanpa, Ch’aqwar, Rumichaka, Media de los pueblos asentados a lo largo de sus riveras,
luna, Pichingoto, Tarabamba, P’uhruto–panpa, que son seis provincias, dieciséis distritos y más de
Pumawanka, Qerokancha, Kinsa–k’uchu, Palqa- una veintena de pequeños asentamientos huma-
raki, Pino, Pumaq–chupan, Qhoto–orqo, Win- nos. Consiguientemente, según opinión general
chu, Charka–waylla, Pisonaynioq, Chikón, Chi- de los propios pobladores del valle sagrado, el río
chubamba, Wachaq, P’aqlamayo y muchos Vilcanota, que así se denomina hasta el límite de in-
otros lugares, cuyos nombres describen la greso a la provincia de Urubamba, se encuentra
fisonomía peculiar de cada sitio. en la categoría de río en estado de agonía, por su si-
14. Los caminos de herradura y senderos sinuosos tuación contaminada que se encuentra; por cuyo
que antes existían al interior de la campiña, con hecho, al mismo tiempo se ha convertido en foco
cercos vicos de árboles de capulí y duraznos, contaminante del medio ambiente del valle sagra-
eran las vías por donde caminaban personas y ga- do. Este profundo cambio de su pureza del río,
nados; ahora han sido modificados en trochas, ocasionado por el hombre, que va en contra de la
por donde circulan autos y moto taxis, que han naturaleza y la vida de los pueblos, es urgente a
cambiado los antiguos cercos vivos de árboles que las autoridades pertinentes tengan que asumir
de capulí, que embellecían al paisaje del valle sa- responsabilidades en la construcción de plantas de
grado. Ahora son trochas polvorientas sin vege- tratamiento de aguas servidas en sus jurisdicciones,
tación que han perdido su belleza natural. con estudios que garanticen su viabilidad y sosteni-
15. Según las costumbres del pasado, en relación a miento en el tiempo.
la vida del binomio hombre–naturaleza de Uru- REFERENCIAS
bamba; en la estación de fructificación de los ár- —De Murúa, Fray Martín (2001). Historia General del Perú. Impreso y
boles, la fruta que más abundaba era el capulí, la encuadernado por Cofás S.A.
—Inca Garcilaso De La Vega. Comentarios Reales de los Incas. Edicio-
capacidad de consumo de la población no se nes de la Universidad Nacional del Cusco – 1960.
abastecía; por lo tanto, gran parte de la produc- —Cobo, Bernabé (padre). (1956). (Notas por Luis A Pardo y Carlos
ción se desperdiciaba; por cuyo hecho, dicho Galimberti). “Historia del nuevo Mundo”; tomos III y IV. Editorial
fruto no era prohibido por los dueños de los pre- H.G. Rozas S.A. Cusco – Perú.
—Tamayo Herrera, José. (1978). Historia social del Cuzco Republica-
dios, para que pudieran consumir los transeún- no. Talleres de Industrial Gráfica S.A. Lima – Perú.
tes, de su misma mata, salvo que recogieran en —Zans Candia, Leandro. (2007). Urubamba, benemérita ciudad y
depósitos grandes para llevar; por cuya razón, la Provincia Arqueológica del Perú. Cusco – Perú.
—Academia Mayor de la Lengua Quechua. (2006). Diccionario Que-
juventud acostumbraba ir a la campiña, llevando chua – Español – Quechua. Cusco – Perú.
consigo una canasta pequeña o mediana para re- —Villanueva Urteaga, Horacio. (1989). Documentos. Econo-
coger en ella los frutos de calidad, sea de su cha- mía y sociedad en el Sur Andino. Bartolomé de las Casas. Cus-
cra o del vecindario; consiguientemente retorna- co – Perú.
—Villanueva Urteaga, Horacio. (1983). Documentos sobre Yucay en el
ban de la campiña, con su canasta de capulí y raci- siglo XVI. Revista del Archivo Histórico del Cusco Nº 13. Cusco –
mos de dicho fruto; igualmente con los labios te- Perú.
ñidos de amarillo, por el consumo del capulí. En —Torres Saldamando, Enrique. (1967). Apuntes Históricos sobre las
Encomiendas en el Perú. Editorial Universidad Mayor de San Mar-
la actualidad, ya no se practica esa forma de vida cos. Lima – Perú.
del gozo de los frutos; a cambio resulta ya muy —Hillari, Sir Edmund. (1985). Ecología 2000. Editorial Debate, S.A.
costoso el disipar un poco de capulí que queda. Zurbano, 92, 5º, 28003. Madrid.
ElEmidesliotacaChoy,
do estudioso de la Realidad Peruana,
por los verdugos de Areche. Como conductor
después del análisis histórico, ma-
reveló estar mal orientado; solo en medio de sus
nifiesta que el vigor de la guerra civil de Túpac carceleros y verdugos mostró una firmeza ex-
Amaru, deja la sensación de haber contemplado traordinaria. A pesar del tiempo transcurrido aún
erguirse a un gigante, romper sus cadenas por asombra cómo pudo convertirse de acusado en
un momento, para volver a ser encerrado en acusador de Areche, el verdugo del virreinato.
una prisión más amplia. Este hecho, continúa Este aspecto indoblegable, y su entereza duran-
Choy, no disminuye los méritos de Túpac Ama- te el martirio lo convirtieron en un héroe de la
ru, a pesar de sus grandes errores; su actuación historia, a pesar de sus vacilaciones e influencias
más brillante se realiza después de su captura que no pudo vencer.
1 Magíster.
El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 191
Edwin Peralta Alvarez
ban has ta los mis mos vi rre yes; el in dí ge na, en tre los cua les
tal es el caso del vi si ta dor Are - hubo con tra dic cio nes y tam -
che que en fren tó al vi rrey Gui - bién coin ci den cias for tui tas o
rior y su red de pa tro naz go en frus tra das. El mo vi mien to de li -
su pro pó si to de cor tar las ins - be ra ción in dí ge na co men zó in -
tan cias y prác ti cas co rrup tas me dia tamen te pro du ci da la in -
como los co rre gi mien tos y re - va sión es pa ño la a tra vés de un
par tos. Si bien es cier to que pro ce so de re sis ten cia ac ti va,
por azar de la his to ria Tú pac como la lu cha em pren di da
Ama ru y Are che coin ci dían en por Man co Inca, de re sis ten -
el mis mo pro pó si to, la di fe ren - cia pa si va, como los mo vi mien -
cia se ma ni fes ta ba en la fi na li - tos de con tra cul tu ra ción (Ta -
dad y ac ti tu des de am bos per - qui Onqoy). Este mo vi mien to
so na jes; mien tras que el fun - de li be ra ción na cio nal in dí ge -
cio na rio real de sa rro lla ba una na, como anota Ma ce ra, era
dispu ta bu ro crá ti ca den tro del fun da men tal men te un mo vi -
sis te ma, para ha cer más efi - mien to cam pe si no, re vo lu cio -
cien te la ex plo ta ción co lo nial, na rio y me siá ni co que cues tio -
Tú pac Ama ru asu mía la ges ta na ba la to ta li dad del sis te ma
he roi ca de lu char fron tal men - co lo nial. El mo vi mien to na cio -
te con tra ese sis te ma de ex plo - nal crio llo se ma ni fes tó por el
ta ción. Las re for mas plan tea - con tra rio, con un mar ca do ca -
das por la me tró po li re sin tie - rác ter ur ba no y eli tis ta. Sus
ron los pri vi le gios de la aris to - pro pó si tos más que re vo lu cio -
cra cia crio lla, al mis mo tiem po na rios eran re for mis tas y no
pro mo vió la sus ti tu ción de la afec ta ban las es truc tu ras so cia -
cul tu ra tra di cio nal por el pen - les, sino la or ga ni za ción po lí ti -
sa mien to de la ilus tra ción. ca. Su mo vi mien to de li be ra -
Como sub ra ya Pa blo Ma ce ra, ción na cio nal se jus ti fi ca ba en
con ver gían dos fac to res de dis - la me di da que la co lo nia ha bía
tan cia mien to en tre los co lo - des co no ci do los de re chos
nos y su me tró po li: las di fi cul - que ha bían ga na do sus an te pa -
ta des eco nó mi cas de un lado, sa dos “con quis ta do res”.
y de las otras, nue vas pers pec - El mo vi mien to crio llo se ma -
ti vas cul tu ra les, con nue vas ni fes tó tar día men te en Amé ri -
ideas que po nían en tela de jui - ca y más aún en el Perú; to dos
cio la va li dez y le ga li dad del sis - ellos fue ron an ti ci pa dos por
te ma. Juan San tos Atahuall pa y pos te -
Es den tro de este es ce na rio rior men te por Tú pac Ama ru
y cir cuns tan cias que se debe II, que pro yec ta ba no sólo una
ana li zar los mo vi mien tos de li - res tau ra ción inca, sino un es ta -
be ra ción na cio nal que ocu rrie - do mul ti na cio nal con par ti ci pa -
ron en tre 1780 – 1824. Los es - ción de crio llos, mes ti zos y ne -
tu dios so bre el tema afir man gros bajo el li de raz go in dí ge -
que no nos en con tra mos ante na. La re vo lu ción de Tú pac
un solo pro ce so con du ci do Ama ru II fra ca só por una erró -
por los crio llos y que haya ter - nea es trate gia po lí ti co mi li tar
mi na do en tre 1821 – 1824 que evi tó, has ta el úl ti mo, las
con las vic to rias mi li ta res con - con fron ta cio nes, cre yen do
tra el ejér ci to es pa ñol; se su - que era po si ble con se guir el
gie re la exis ten cia de no me - apo yo de las masas y éli tes
nos de dos mo vi mien tos de li - crio llas e in dias del sur pe rua -
be ra ción na cio nal: el crio llo y no; pa re ce que so breesti mó
la con cien cia na cio nal in dia que man te nía los vo lu ción Fran ce sa, que mos tró la de bi li dad uni -
re ce los en tre los gru pos ét ni cos an di nos y en - ver sal de las mo nar quías, mien tras que la oli -
tre los li na jes no bles o pa na cas. Por esta ra zón, gar quía crio lla nor tea me ri ca na rom pía el pres ti -
la co la bo ra ción que el ca ci que Pu ma cahua dio gio de los gran des im pe rios co lo nia les; fi nal -
a los es pa ño les no debe in ter pre tar se como men te la in va sión de Na po león Bo na par te de -
una “trai ción”, sino como una leal tad a su pro - mos tró cuan pre ca rio e ilu so rio era el po der
pio li na je, ene mi go y hos til al de Tú pac Ama ru. español.
De rro ta do Tú pac Ama ru, Espa ña in tro du jo Res pec to a los crio llos, se debe dis tin guir las
al gu nas re for mas para dis mi - di fe ren cias que los se pa ra ban.
nuir la ten sión po pu lar; se anu la - Las cla ses so cia les más al tas (ha -
ron los re par ti mien tos de mer - cen da dos y gran des co mer cian -
ca de rías, se su pri mie ron los co - tes) tu vie ron más pre sen te los
rre gi mien tos, se crea la real au - pri vi le gios que les otor gó el sis -
dien cia del Cus co. Sin em bar go te ma co lo nial, que un fu tu ro di -
se dejó in tac to el sis te ma de ex - fe ren te. El se pa ra tismo debe ha -
plo ta ción co lo nial que be ne fi - ber sig ni fi ca do, para to dos
cia ba a los crio llos tan to o más “Finalmente ellos, una op ción ex tre ma y
que a los pro pios es pa ño les. ries go sa; no es ta ban se gu ros
Esas me di das, así como la re pre -
la guerra de lo que po día ocu rrir les, en -
sión de sa ta da, bas ta ron para de - se ganó fren tan do a so las a las po bla cio -
te ner el mo vi mien to na cio nal en la sierra, nes in dias, sin la pro tec ción im -
in dí ge na, hasta prin ci pios del si - en la lucha civil pe rial. Estas son al gu nas ra zo -
glo XIX en que, con el fra ca so nes por las cua les se re tra só el
d e l a r e v o l u c i ó n d e Pu m a -
entre peruanos mo vi mien to crio llo en el Perú,
cahua, per dió sus op cio nes po lí - del norte y mien tras pro gre sa ban en la cos -
ti cas in me dia tas, de jan do li bre peruanos del sur ta at lán ti ca del im pe rio es pa ñol
el cam po para la ac ción criolla. conducidos por don de las im pli ca cio nes in ter -
La de rro ta de Tú pac Ama ru y nas eran me no res. El Perú fue
Pu ma cahua, han sido in ter pre -
un estado mayor du ran te años el cen tro de reac -
ta das, con toda jus ti cia, como extranjero ción mi li ta rista es pa ñol para to -
una de las ma yo res frus tra cio - compuesto por dos los crio llos su rame ri ca nos.
nes de la his to ria pe rua na. Su criollos y Fue este fi de lis mo, apa ren te
triun fo hu bie ra pro du ci do cam - cau sa del re sen ti mien to de los
bios fun da men ta les en la es truc -
españoles, crio llos en Nue va Gra na da,
tu ra eco nó mi co so cial al pro - pero la victoria Bue nos Ai res, y Chi le con tra el
mo ver a los sec to res po pu lares se celebró Perú; en ton ces ven cer al Perú
cam pe si nos. Hu bie se im pli ca - en Lima.” era ven cer a Espa ña. De esos
do tam bién un es ta do go ber na - mo men tos arran can mu chos
do por la na cio na li dad ma yo ri ta - de los ma len ten di dos que con -
ria y no por la mi no ría crio lla. fun die ron tan to las re la cio nes
Ha bría, por úl ti mo, re vi tali za do en tre los crio llos pe rua nos y los
a la re gión an di na y al sur pe rua - li ber ta do res ex tran je ros.
nos, im pi dien do que se con vir - Las éli tes ur ba nas de la costa
tie ran en áreas de pri mi das has - va ci laron en tre la in de pen den -
ta el presente. cia y la de pen den cia, y los sec to -
Des de prin ci pios del si glo XIX, los crio llos res po pu la res de la sie rra pres ta ron su obli ga -
com pren die ron que la his to ria les pre sen ta ba do apo yo a los dos ejér ci tos: el rea lis ta y el pa -
la opor tu ni dad de li de rar el pro ce so de li be ra - trio ta.
ción fren te a Espa ña. La rea li dad del mo men to Fi nal men te la gue rra se ganó en la sie rra, en
les mos tra ba que el sis te ma mo nár qui co se en - la lu cha ci vil en tre pe rua nos del nor te y pe rua -
con tra ba en cri sis, como lo ha bía de mos tra do nos del sur con du ci dos por un es ta do ma yor
la re vo lu ción de Tú pac Ama ru, pero tam bién ex tran je ro com pues to por crio llos y es pa ño -
in flu ye ron otros fac to res ex ter nos como la Re - les, pero la vic to ria se ce le bró en Lima.
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can Psycho lo gi cal Asso cia tion ción en tre pa rén te sis. Tí tu lo tinuity in cooperation and compe-
(APA), las que se po drán con sul - del ca pí tu lo, ini cia les y ape lli - tition under varying communica-
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bli ca ción de la Ame ri can Psycho lo - Tí tu lo del li bro en cur si vas. in So cial Psycho logy, 6 (12),
gical Association 5ª edición Nú me ros de pri me ra y úl ti ma 166 – 182. Extraído el 14 de
2002, adap ta do para el es pa ñol pá gi nas del ca pí tu lo. Lu gar de Sep tiem bre de 2001 des de
por la Edi to rial El Ma nual Mo der - pu bli ca ción: Nom bre de la edi - h t t p : / / w w w. u i o w a . e d u /
no. Sin em bar go, de ben de con si - to rial. Ejem plo: ~grpproc/crisp/crisp.
de rar se las si guien tes nor mas mí - Arnau, J. (1995). Me to do lo gía 6.12.htm
ni mas: de la in ves ti ga ción psi co ló gi -
EN RELACIÓN A LAS REFE- ca. En M. T. Angue ra, J. Arnau,
RENCIAS el autor debe asegurar- M. Ato, R. Mar tí nez, J. Pas cual TERCERO:
se de que, cada una de las referen- y G. Va lle jo (eds.): Mé to dos de EL PROCESO DE REVISIÓN
cias citadas indefectiblemente, de- in ves ti ga ción en psi co lo gía, p. Una vez re ci bi do el co mu ni ca -
ben figurar en el apartado de refe- 23 – 43. Ma drid: Sín te sis. do de re cep ción del tra ba jo, el
rencias, que estarán en orden alfa- D. DE INTER NET: Cuan do se cual será en via do por el co mi té
bético, y se ajustarán al formato em plee este tipo de re fe ren - edi to rial de la re vis te (vía co rreo
de libro, artículos de revistas cientí- cias debe in cluir se la to ta li dad elec tró ni co), se en via rá al con se -
ficas, capítulos de libro, referencia jo edi to rial de la re vis ta, para su
de la di rec ción URL. Si las di -
de internet, y artículo de dominio eva lua ción y juz ga mien to so bre
público, revista electrónica o base rec cio nes in clu yen nom bres la con ve nien cia de su pu bli ca -
de datos libre (monografía), de la de au tor, se ci ta rán en el tex to ción.
manera siguiente: de for ma si mi lar al res to de re -
fe ren cias y se in clui rán, igual - En el caso de en con trar ob ser -
A. DE LIBRO: Ape lli dos, ini - men te, en la sec ción de re fe - va cio nes, el co mi té en car ga do
cial/es del o de los nom bres. ren cias. Si no in clu yen au tor, co mu ni ca rá al au tor, para que en
Año de pu bli ca ción en tre pa - se re fe ri rán el or ga nis mo o un pla zo de 15 días haga las co -
rén te sis. Tí tu lo de la obra en aso cia ción, que se in clui rá si - rrec cio nes su ge ri das y vuel va a
cur si vas. Lu gar de pu bli ca - re mi tir una nue va ver sión del tra -
guien do el or den co rre la ti vo
ción: Nom bre de la edi to rial. ba jo, pa sa do este pla zo se de ses -
se gún su apa ri ción en el tex to. ti ma rá su pu bli ca ción.
Ejem plo: Ejem plo:
Toro, I. y Pa rra, R. (1997). Fun - Orga ni za ción Mun dial de la Sa - El mé to do de re vi sión em plea -
da men tos epis te mo ló gi cos de lud (2002). Infor me so bre la sa - do es de do ble cie go (ano ni ma to
la in ves ti ga ción y de la me to do - lud en el mun do 2002. Re du cir de au tor y eva lua do res), sien do
lo gía de la in ves ti ga ción. Me de - los ries gos y pro mo ver una un miem bro del con se jo edi to -
llín: Fon do Edi to rial Uni ver si - vida sana. Extraído el 10 de ju - rial el en car ga do de es ta ble cer
dad EAFIT. nio de 2009 de http://www. con tac to en tre am bos.
B. DE ARTÍCULO DE REVISTA who.int/whr/2002/en/whr02
CIENTÍFICA: Ape lli do/s, ini- _es.pdf
CUARTO: LA PUBLICACIÓN
cial/es del o de los nombres. E. DE ARTÍCULO DE DOMINIO
Año de publicación entre parén- Una vez pu bli ca do el ar tícu lo,
PÚBLICO, REVISTA ELEC- el au tor re ci bi rá un ejem plar del
tesis. Título del artículo. Nom- T R Ó N I C A O B A S E D E co rres pon dien te nú me ro de la
bre completo de la revis ta en DATOS LIBRE (MONO GRA- re vis ta El Anto nia no.
cursivas, número del tomo en FÍA). Cuando se emplee este
cur si vas, y, nú mero del vo lu- tipo de referencias debe incluir- REFERENCIAS
men en cursivas, números com- se la totalidad de la dirección —Ame ri can Psycho lo gi cal Asso cia tion: APA
S t y l e : Re c u p e r a d o e l 7 d e n o v i e m -
pletos de la primera y última pá- URL. Si las direcciones incluyen b r e d e 2 0 0 9 d e : h t t p : / / w w w. a p a s t -
gina del artículo. Ejemplo: nombres de autor, se citarán en yle.org/ele cref.html
Mon te ro, I. y León, O. G. —Graham, S. (2006). Stra tegy ins truc tion
el texto de forma similar al res- and the tea ching of wri ting: A meta–analy -
(2007). A guide for naming re- to de referencias, indicando el sis. En C.A. MacArthur, S. Graham y J.
search stu dies in Psycho logy. mes y día a lado del año, que se Fitz ge rald (Eds.), Hand book of wri ting re -
search, p. 187–207. New York: Guil ford
International Jour nal of Clinical incluirán, igualmente, en la sec- Press.
and Health Psychology, 7, 847 – ción de referencias, siguiendo —Hart ley, J., Pen ne baker, J. W. y Fox, C.
862. (2003). Abstracts, in tro duc tions and dis -
el orden correlativo según su cus sions: How far do they dif fer in style?
C. DE CAPÍTULO DE LIBRO: aparición en el texto. Ejemplo: Scien to me trics, 57(3), 389–98.
—Mu rray, R. & Moo re, S. (2006). The hand -
Ape lli do/s, ini cia les del o de Lo de wijkx, H. F. M. (2001, book of aca de mic wri ting: A fresh ap proach.
los nom bres. Año de pu bli ca - Mayo 23). Individual–group con- Mai den head: Open Uni ver sity Press.