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G ran responsabilidad, de nosotros los cusqueños, obligados a asumir la

grandeza que nos signaron los constructores del Tahuantinsuyo; los que
en la colonia aprendieron a resistir para continuar cimentando rebeliones para la
forja de la independencia nacional, bien dice el doctor Ángel Avendaño que “El
Qosqo es cal, arena, arcilla, pero sobre todo hombre: esa borbotante multitud de
qosqorunas que entierran los pies en el futuro para seguir viviendo raigalmente
nutridos por su tierra. El Qosqo es porvenir. Porvenir que demanda ideas claras y
veraces. Estilo enfebrecido, sanguíneo, lejos de las anuencias anémicas y las
contorciones del acomodo”.
La grandeza de nuestra ciudad, no se debe a los múltiples títulos conferidos. Su
grandeza está en su misma razón de ser que no tiene espacios con ausencia
histórica y testimonial. El Cusco, va más allá de sus piedras, porque estando “Frente
a los muros incas, podemos ver a los hombres que lo proyectaron, plantearon y
ejecutaron. Una primera mirada de este contexto nos muestran que conocieron
diferentes tipos de rocas; en efecto podemos observar directamente el uso de
diferentes tipos de rocas en las edificaciones, así por ejemplo: fue utilizada la caliza, en
los muros de Sacsayhuaman, granito en algunos recintos de Machupicchu (…) Otros
tipos que utilizaron en el levantamiento de muros, fue la diorita, que se ve en los muros
de Hatunrumiyoq. Andesita en la mayoría de las canchas, como en Korikancha y otros
edificios del Qosqo; entonces podríamos ahora decir que efectivamente distinguían un
tipo de otras piedras” (Ríos Mencia, Jesús. El Antoniano Nº 112. Universidad
Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Pág. 134. 2007). En cambio, estando
frente a la Catedral, encontramos diferentes tipos de piedra y sin uniformidad de
tonos; particularidad que delata, la destrucción de los andenes que antes de la
invasión española existían y rodeaban al Qosqo. Estas diferencias, existen y
conviven, porque el Qosqo, está eslabonado y engarzado en el todo de su
identidad, el Qosqo viaja en el espiral de los tiempos, con raíz propia.
El doctor Alfredo Yépez Miranda, con mucho acierto dijo en uno de sus tantos
trabajos: “Los incas construyeron monumentos a la vida y no a la muerte”, afirmación
tan verás que se manifiestan en todos y en cada uno de los complejos incas,
atravesados por excelentes canales de irrigación, los mismos que fueron
experimentados en el complejo hidráulico de Tipón —único en el mundo— y
gracias a los experimentos que realizaron en el laboratorio de fito genética de
Moray, nuestros incas aportaron al mundo una serie de productos alimenticios
como la diversidad de papa, quinua, kañiwa, maíz, y muchísimos otros.
En esta nueva edición de El Antoniano, en Homenaje al Cusco, la Universidad
Nacional de San Antonio Abad, seguirá formando profesionales, en la fragua de la
ciencia con el eterno fuego para la vida.

Dr. Germán Zecenarro Madueño


Rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

El Antoniano 126 – Junio de 2014


EL ANTONIANO 126
Cozco, Cuzco, Qosqo, Cusco, Kosko. .............................................................5
Jorge A. Flores Ochoa
Ecosofía andina ...............................................................................................12
Josef Estermann
Pedagogía de–colonizadora.............................................................................28
Manuel Alberto Gamarra Moscoso
Semiología de Cerrito de Waqsapata...............................................................33
Efraín Cáceres Chalco
La bandera de la identidad andina....................................................................41
Rodolfo Sánchez Garrafa
Conmoción en el Cusco de 1950 ...................................................................53
Erwic Flores Caparó
Gestión integral del patrimonio cultural del Cusco...........................................65 Tapa de “El Antoniano” N° 125
Jorge Pérez Meza
La acreditación universitaria.............................................................................73
Lucio V. Farfán Angulo
Evaluación de competencias profesionales en odontología...............................77
Herbert Cosio Dueñas I SSN 2223 - 3067
Sistema de gestión de la calidad.......................................................................83
Jorge Washington Atapaucar Condori
Especies de la familia Cactaceae ......................................................................91
Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.
Derecho genético en el Perú ........................................................................125
Kathie Rodríguez Ayerbe 9 772223 306009
La justicia global ............................................................................................133
Pável H. Valer Bellota
Enseñanza de la matemática mediante uso de software .................................141
Hermitaño Ayala Huillca
Construcción del túnel Bonanta ....................................................................149
Juan Francisco Soto Elguera
Predictibilidad refractiva de la formula SRK/T .................................................157
Abel Flores Boza, Mario De la Torre E., José Ticona Pari.
Afrontamiento y calidad de vida.....................................................................161
Timoteo Díaz Díaz
Conducta suicida en estudiantes....................................................................169
Alberto Perales, Elard Sánchez, María Arcaya, Esmeralda Cortez, Alejandra Parhuana, Rosa Carrera, Harold Torres.
Impacto ambiental del yeso...........................................................................175
Mariela Román Gutiérrez, Lizardo Rivera Gómez, Betzy Llerena Cajigas, Hozmary Coasaca Bravo.
El Valle Sagrado de los Inkas ..........................................................................183
Leandro Zans Candia
De la revolución de Túpac Amaru al movimiento nacional criollo ..................191 Código QR
Edwin Peralta Alvarez “El Antonia no” N° 126
¿Verdad o castigo? o castigar la verdad...........................................................195 edición on–line
Carlos Miguel Zea Canal

El Antoniano
Director de El Antoniano
Tomo 24 – N° 126 – junio de 2014 Hugo Bonet Rodríguez
ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line)
Web: http://www.unsaac.edu.pe/investigacion/publicaciones/elantoniano126/ Jefa de Redacción
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Impreso en: jEditores – Tel. 974 795791 Dr. Washington Galiano Sánchez
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO Concepto, maquetado y grafismo
Fernando Oviedo Hinojosa
Rector Apoyo logístico
Dr. Germán Zecenarro Madueño Mercedes Pinares Gamarra
Vicerrector Académico Apoyo técnico
Dr. Pompeyo Cosio Cuentas Yesenia Concha Ramos, Aguedo Huamaní Huayhua,
Kelvin Jack Huamán Apaza, Moisés Loaiza Cereceda.
Vicerrectora de Investigación
Ilustraciones
Dra. Gladys Georgina Concha Flores Lienzos del pintor cusqueño,
Director del Consejo de Proyección Social maestro Teófilo Benavente Velarde (1917 – 1989)
Mgt. Efraín Gregorio Cáceres Chalco Los artículos son de exclusiva responsabilidad de su(s) autor(es).
COZCO, CUZCO, QOSQO, CUSCO, KOSKO. 1
Jorge A. Flores Ochoa 2

Elcritítubirloelrenom
produce algunas de las formas de es-
bre de la ciudad del Cuzco históri-
ciones de arqueólogos, lingüistas históricos y
etnohistoriadores.
co, centro del mundo andino y la única en Améri- No fue la primera ciudad que surgió en Sud-
ca del Sur que tiene vida ininterrumpida desde su américa, tanto en las alturas andinas como en la
origen mítico, alrededor del siglo XII. Su funda- costa. La civilización andina se caracteriza por el
ción y desarrollo tiene importancia histórica, por- desarrollo de centros urbanos, siglos antes que
que su desarrollo se inició siglos antes de la inva- surgieran los incas, que son el último capítulo de
sión española del siglo XVI. No tiene fundación, un proceso civilizatorio autónomo, que en po-
porque su origen se pierde en el lejano tiempo, cos siglos desarrolló estructuras políticas comple-
del que dan cuenta mitos de creación e investiga- jas, logrando un nivel que no tuvieron civilizacio-

1 El título de este artículo: Cozco, Cuzco, Qosqo, Cusco, Kosko, es porque alguna vez fueron utilizados en diferentes tiempos y publicaciones.
Kosko lo creó Santiago Guillén Covarrubias. Fue el nombre que puso a su agencia de publicidad. Sensiblemente falleció en un accidente.
2 Catedrático de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

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Jorge A. Flores Ochoa

nes americanas precedentes. El urbanismo inca cada provincia que son innumerables
fue proceso autónomo, sin influencia de los simi- (1963–1609: 5)
lares que le precedieron. Los restos arqueológi- La referencia, evidencia que Garcilaso cono-
cos evidencian el antiguo esplendor. El Cuzco la cía muy bien la fonética del español y del runasi-
ciudad sagrada, es el centro del universo andino, mi, por tanto debemos valorar sus observacio-
cuando llegan los invasores venidos de Europa. nes y la forma de escribir las palabras, que algu-
En acto de total desubicación, realizaron una nos aficionados desconocen y quieren modificar.
ceremonia de fundación de la ciudad del Cuzco Más de este conocimiento y cuidado para escri-
el 24 de marzo de 1534, de acuerdo al ceremo- bir el quechua, se halla en el Capítulo XVI titula-
nial español. El acto fue ajeno a la tradición inca y do La fundación del Cozco, ciudad imperial. Su
no es recordada, ni conmemora- conocimiento de lo que hoy día
da, menos festejada, como ha- de no mi naría mos lin güís ti ca, le
cen las demás ciudades fundadas permite analizar el español y el
por hispanos. que chua con su fi cien cia, mos-
El interés de este trabajo, no tran do que sus ob ser vacio nes
es ocuparse de la grandiosidad “Es también del son im por tan tes. Al escribir
de la ciudad del Cuzco pre inva- origen y Cozco, toma en cuenta la
sión, sino de escribir su nombre pronunciación de sus coetáneos,
de ciudad inca. Los españoles y
desarrollo de la que es justamente Cozco.
los incas que aprendieron el cas- Gran Ciudad del A par tir de este pun to, se
tellano y su escritura, lo hacen Cuzco, cabeza debe considerar la forma de es-
en for ma abru ma do ra como destos reynos cribir el nombre de la ciudad inca
Cuzco. No se diga, como argu- por españoles como por incas
mento, porque no tiene base,
del Perú —La que aprendieron el castellano y
que los españoles no podían pro- ciudad del su escritura. Es abrumador escri-
nunciar el nombre de nuestra ciu- Cozco —así bir Cuzco. No se diga como argu-
dad. Es una opinión errónea. Los escribe su mento, que los españoles no po-
incas que aprendieron escribir, dían pronunciar el nombre de
como el Inca Garcilaso, escriben
nombre el Inca nues tra ciu dad. Opi nión erró-
r e i t e r ad a m e n te C o z c o y/ o Garcilaso de la nea, como muestra la vasta canti-
Cuzco. Vega— fue la dad de documentos a partir del si-
El Inca Garcilaso, al inicio de más importante glo XVI, en los que se escribe
su obra fundamental, en la parte correctamente el nombre de
de ADVERTENCIAS. Acerca de
de los andes nuestra ciudad.
la Lengua General de los Indios centrales al Tam bién de be rían in cluir al
del Perú, escrita pensando en los momento de la Inca Garcilaso, entre los que no
lectores de su época, mayormen- invasión escriben correctamente el nom-
te europeos, inicia su obra con bre de nuestra ciudad. Con la
una aclaración referente a la len-
española.” agre si vi dad ca rac te rís ti ca y la
gua de los incas (1963 [1609]). arrogancia de su desconocimien-
Escribe el Inca: to, tildar de enemigos del que-
La primera sea que [el quechua chua a quienes utilizan la “Z” en
del Cuzco] tiene tres maneras el nom bre de nuestra ciudad,
diversas para pronunciar algunas sílabas, muy di- como lo hace el Inca Garcilaso, puesto que a lo
ferentes de cómo la pronuncia la lengua españo- largo de su obra, escribe Cozco en diferentes
la, en las cuales pronunciaciones consisten las di- contextos. ¿Por qué no lo hacen? La única res-
ferentes significaciones de un mismo vocablo: puesta lógica que se puede tener o imaginar, es
que unas sílabas se pronuncian en los labios, que no han leído y releído, la obra del Inca
otras en el paladar, otras en lo interior de la gar- Garcilaso de la Vega.
ganta, como adelante daremos ejemplos donde Sin embargo, es de justicia referirme Al Dr.
se ofrecieren (…) También es de advertir que en Rodolfo Cerrón Palomino, el mejor lingüista del
aquella lengua general del Cozco (de quien es quechua en este momento. En 1997 escribió el
mi intención hablar, y no de los particulares de artículo titulado Cuzco y no Cusco, menos Qos-

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Cozco, Cuzco, Qosqo, Cusco, Kosko.

qo (1997. 165 – 169). Como esa época tenía a su cargo varie-


bien sabemos los cuzqueños, la dad de tareas, incluso represen-
imposición de escribir Cusco, tar al alcalde en actividades pro-
es propio de una historieta de tocolares. Fueron tiempos en
la picaresca cuzqueña. Más ade- que los alcaldes se nombraban
lante trataré del procedimiento por el Ministerio del Interior, to-
utilizado para lograr esta imposi- mando la referencia una terna
ción. Rodolfo Cerrón Palomino enviada del Cuzco a Lima. Así
en un antológico de su obra, fue nombrado Alcalde de la Ciu-
vuelve al tema con el artículo ti- dad del Cuzco el distinguido ciu-
tulado Cuzco, la piedra donde dadano JLB, persona de gran ca-
se posó la lechuza. Historia de lidad humana, fina instrucción y
un nombre (2008: 259 – 290). mucho prestigio en la ciudad.
Interesa tratar del origen de ARP in ten si fi có sus ges tio nes
la imposición de escribir Cus- con más fuerza, logrando se
co. Es historia local muy conoci- promulgara una Resolución de
da, pero de la cual será la prime- Alcaldía. Disponía que el nom-
ra vez que se escriba algo. Sería bre de la ciudad debía escribir-
divertido, pero debido a las con- se con <S> o sea Cusco. Se re-
secuencias que tuvo y tiene, evi- mitió la documentación perti-
dencia que las mal informacio- nente a Lima, esta vez al Minis-
nes, se deben ventilar en el mo- terio de Educación, para que
mento, aunque hacerlo tarde oficializará el cambio de
tampoco es tan malo. nombre, porque era acuerdo
En la corriente de escribir oficial del Concejo Provincial
Cusco, el principal autor, del del Cuzco.
que conozco más, por sus pro- No se solicitó opiniones de
pias declaraciones fue ARP. Uso lingüistas menos de historiado-
sus ini cia les, por que fa lle ció res, tampoco se consultó a estu-
hace varios años. Fue periodis- diosos de historia del Cuzco.
ta culto, escribía poesía, cuen- No se revisó la frondosa infor-
tos y editoriales en uno de los mación cronística y documen-
diarios de la ciudad. Excelente tos coloniales y republicanos.
persona. Su causa de combate Bastó la decisión del Alcalde y
in te lec tual, cual ca ba lle ro an- de su Secretario. Así se cambió,
dante, fue que el nombre de la nada menos, que el nombre de
ciudad debía escribirse Cusco, la ciudad más antigua de nues-
así con <S>. Fue obsesión que tra pa tria, que fue ra Ca be za
guiaba gran parte de su activi- destos Reynos del Perú y
dad periodística. La principal ra- centro del universo andino.
zón que exponía, fue que la pa- El prin ci pal ar gumen to fue
labra Cuzco en los diccionarios una breve entrada en el Diccio-
del idio ma es pañol, apare cía na rio de la Len gua Españo la.
como perro faldero. No necesi- No se tomaron en cuenta consi-
taba mayor argumento, para in- deraciones históricas y lingüísti-
sistir en el cambio. Los docu- cas. La entrada del Diccionario,
mentos históricos no tenían im- tomado como el mayor
portancia, ni valor alguno, su argumento fue:
empresa de restitución del Cuzco. (de Cuz) m. Perro peque-
nombre decente de la ciudad ño. (Volumen 4, pag.488, Diccio-
estaba por encima de todo. nario de la Lengua Española)
ARP fue Secretario del Con- El proponente y los comba-
cejo Provincial del Cuzco. En tientes para no escribir con “Z”

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Jorge A. Flores Ochoa

el nombre de la ciudad más antigua de los Andes, nicó con gran entusiasmo a ARP, Secretario Ge-
consideraron suficiente la primera entrada del neral del Concejo Provincial del Cuzco, que ha-
diccionario. Lo que no hicieron, entre aficiona- bía traído de España un documento valiosísimo
dos y académicos, como los agresivos proponen- sobre el Cuzco. Fue una fotocopia de la tercera
tes y defensores de la <S>, fue buscar informa- edición de las Memorias de la Gran Ciudad del
ción complementaria en el mismo diccionario. Cuzco, escrita por Juan Mogrovejo de la Cerda,
Porque nada menos que en la página anterior del y publicada en 1690. Interesante documento
mismo volumen se halla la siguiente entrada: aunque no de excepcional valor, mucho menos
Cusco (De la voz cuz con seseo y repetida, con que fue ejemplar único.
que se llama al perro). M. Arg. Bol. y Uru. Cuz- Mi amigo el Secretario del Municipio, ofreció
co. (Volumen 4, Pag. 487. Dic- gestionar su publicación. Puso
cionario de la Lengua una condición: que el nombre
Española). de la ciudad, escrita Cuzco, en
El principal argumento para es- su forma histórica, fuera sustitui-
cribir con <S>, pierde legitimi- do por la <S>. Es in creí ble,
dad y respaldo. Evidencia total pero la his to ria do ra es pa ño la
ausencia de cuidado en la investi- acepto el cambio. Así se reeditó
gación y para sostener puntos de este libro, con auspicio del Ro-
vista. Además evidencia la falacia tary Club Cusco Dis tri to 445
del argumento, para que se diera “También es de R. I. y la CIA. CERVECERA DEL
el Edicto Municipal, que sirvió SUR DEL PERÚ S.A. CUSCO –
para sorprender al Ministro de advertir que en PERÚ 1983. Así figura en la edi-
Educación del momento. Prue- aquella lengua ción auspiciada por dos entida-
ba como se actúa, cuando se general del des de prestigio en la ciudad. Es
guía sólo por sentimientos y de- Cozco (de quien verdad, aunque parezca novela,
seos de figuración, sin mayor cui- propia de la picaresca madrileña.
dado, ni realizar el mínimo de es- es mi intención Hay algo más. En el interior
tudios. Se comprueba que el ori- hablar, y no de del libro reeditado, se incluye un
gen de proponer Cusco, cam- los particulares grabado, que debe haberse reali-
biando el que se halla en la vasta de cada zado en plancha metálica. Está
do cu men ta ción vi rrei nal que en una de las primeras páginas
existe en el Archivo Departamen- provincia que del original y contiene la siguien-
tal, fue producto del error, del son te le yen da: RECOPILACION
desconocimiento de las fuentes innumerables.” DE LEYES DE LOS REYNOS DE
y actuar por sorpresa, como del LAS INDIAS. TOMO SEGUN-
que busca la oscuridad de la DO. Debajo también en el origi-
noche para lograr sus nal, hay una cartela con la siguien-
propósitos. te leyenda, que reproduzco en
Mostraré otro ejemplo de no su totalidad. Dice:
te ner cui da do, para sos te ner Ley iiij Que la ciudad del Cuzco
puntos de vista sin el suficiente Sea mas principal del Perú, y ten-
estudio de las fuentes. Vuelvo a ga el primer voto de la Nueva Cas-
la Municipalidad del Cuzco y a mi tilla.
amigo, que convenció al Alcalde, para que diera A continuación se menciona al Rey de España
el edicto ya referido sobre la forma de escribir el y al pie la siguiente leyenda:
nombre de nuestra ciudad. EN MADRID, Por Antonio Perez de Soto.
La historia que viene fue, nuevamente desa- Año de 1774. Tercera Edición
rrollada por mi amigo ARP, que como Secretario En la reedición de un libro, mucho más si es an-
del Concejo Provincial del Cuzco, sabía, de pri- tiguo, no es lícito, ético, ni científico alterarlo.
mera mano y perfectamente las solicitudes que Menos cambiar el nombre de Cuzco por Cusco.
se presentaban a la Alcaldía. Una dama española, Es propio de la picaresca española. Desastroso
M. del C. M. R., que se reclamaba historiadora, por los efectos que tiene en el público que no
en una de sus frecuentes visitas al Cuzco, comu- está advertido o es ajeno a los cuidados que se

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Cozco, Cuzco, Qosqo, Cusco, Kosko.

deben observar al reeditar edi- La forma Cusco, no defiende


cio nes an ti guas. Me ima gi no nada incaico, más bien es otra
cómo deben estar riendo los forma de denominar a los ca-
que saben del cuidado que se nes. Como se dice en el habla
debe tener al reeditar libros y popular actual: Es la misma cho-
con mayor razón, si son del la con otra pollera. Los funda-
siglo XVII. mentalismos no son válidos en
En este pun to de pi ca res ca ningún caso. No son producto
li te ra ria, se debe aña dir la ta - del estudio, tan sólo de la supo-
rea de ARP, de con ven cer a los sición o de la búsqueda de origi-
cuz que ños, que ocu pa ban po - nalidad, que se debe lograr tra-
si cio nes es pe cia les, para que bajando con seriedad, consul-
acep taran cam biar el nom bre tando fuentes originarias de pri-
del Cuz co y del de par ta men - mera mano. Los que no así, re-
to, que tie ne la mis ma de no mi - cuerdan al que incendió la gran
na ción. Fue ta rea en la que Bi blio te ca de Ale jan dría, so la-
ARP jugó a tres ban das. Como mente para que su nombre pa-
Se cre ta rio del Con ce jo Pro vin - sara a la historia.
cial del Cuz co, con ven ció al En la documentación desde
Alcal de de la ciu dad. En su po - el siglo XVI, cuando se introdu-
si ción de Pre si den te del Insti tu - ce la escritura, en los andes, el
to Ame ri ca no de Arte del Cuz - nombre de nuestra ciudad, es
co, hizo que esta ins ti tu ción, Cuzco. Es reiterada en forma
que goza de gran pres ti gio, consistente, en la documenta-
pues to que sus so cios son pin - ción oficial y de todo tipo. Tam-
to res, mú si cos, his to ria do res, bién en las denominadas, en tér-
li te ra tos, poe tas, ar tis tas, ju ris - minos generales, crónicas. Coz-
tas, res pal da ra su pro pues ta. co es otra forma que tiene va-
En fin per so nas de alto ni vel y lor, porque es como se la escri-
pres ti gio. Por úl ti mo, como be en la documentación de la
pe rio dis ta de uno de los dia - época y empleada por el Inca
rios pres ti gio en la lo ca li dad, Garci la so de la Vega. En las
creó co rrien te de opi nión, ADVERTENCIAS. Acerca de la
con ar tícu los de la ne ce si dad lengua General de los Indios
de mo di fi car la es cri tu ra del del Perú, que se halla al inicio
nom bre de la ciu dad. El prin ci - de Los Comentarios Reales de
pal ar gu men to, nue va men te los Incas, es clara la advertencia
fue Cuz co de sig na al pe rro en del Inca Garcilaso:
el es pa ñol de Espa ña. Para que se entienda mejor lo
Sería prudente pensar en recu- que el favor divino hubiésemos
perar el nombre original de nues- de escribir en esta Historia, por-
tra ciudad. La historia escrita, la que en ella hemos de decir mu-
documentación original, como la chos nombres de la lengua gene-
que atesora el Archivo Histórico ral de los indios del Perú, será
Regional, con documentos des- bien dar algunas advertencias
de el siglo XVI, está escrita con acerca de ella. La primera sea,
<Z> y no con <S>. No se que tiene tres maneras diversas
puede cambiar la historia con ar- para pronunciar algunas síla-
gumentos ligeros. Además el bas, muy diferentes de como
quechua del siglo XVI, varía del las pronuncia la lengua españo-
actual, como se puede compro- la, en las cuales pronunciacio-
bar estudiando los diccionarios nes consisten las diferentes sig-
antiguos del quechua. nificaciones de un mismo voca-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 9


Jorge A. Flores Ochoa

blo: que unas sílabas se pronuncian en los labios, terio de autoridad lingüística que posee y ser au-
otras en el paladar, otras en lo interior de la gargan- tor de variados trabajos de lingüística del
ta, como adelante daremos los ejemplos donde se quechua.
ofrecieren […] También es de advertir que en En 1997, en la revista HISTÓRICA del Depar-
aquella lengua general del Cozco, (de quien es mi tamento de Humanidades de la Pontificia Univer-
intención hablar, y no de las particulares de cada sidad Católica del Perú, escribió el artículo Cuz-
provincia, que son innumerables) [….] (Garcilaso co y no Cusco ni menos Qosqo. Una cita de San-
de la Vega, 1973:5) ta Cruz, al inicio del artículo, señala la dirección
Continuamos enfatizando, que los documen- de su ar tícu lo con una cita de Santa Cruz
tos oficiales, visitas, crónicas, leyes, juicios, en fin Pachacuti que dice:
en todo lo escrito, se ha usado y Y después [Manco Capac] le bido
seguirá usándose, el nombre de una peña que los naturales de allí
nues tra ciu dad, como Cuz co. […] les llamaban Khuzko casa. Y
Algunos fundamentalistas desco- de allí vino a llamarse Cuzco pam-
nocedores del valor de la docu- pa y Cuzco llacta, y los yngas que
mentación de cinco siglos, creen des pués se in ti tu la ron Cuz co
que pueden omitir o modificar […] al cual capac o Cuzco ynca.
formas de escritura. Es resultado San ta Cruz Pa cha cu ti ([1613]
de su desconocimiento de las re-
pueblo [de hasta 1993: f. 8)
glas elementales de respetar, al treinta casas Posteriormente, el año 2008,
trabajar con documentación, su pequeñas pajizas publica otro trabajo ampliando
escritura. Que una española y ruines […] sus estudios del nombre de la ciu-
aceptara estas sugerencias, es dad del Cuzco. Titula: “Cuzco.
entendible.
llamaban los La piedra donde se posó la lechu-
Son los lin güis tas los que moradores de za. His to ria de un nom bre”
apor tan con ma yor in for ma - él, desde su (2008: 259–290). Lo inicia con
ción en es tos ca sos. Uno de antigüedad, la afirmación contundente de:
ellos es el Dr. Enri que Ca rrión <Cuzco> y no <Cusco> fue
Ordo ñez, pro fe sor de lin güís ti -
Cozco, y lo que como el nombre de la antigua me-
ca en la Uni ver si dad Ca tó li ca quiere decir este trópoli del imperio incaico quedó
del Perú. En el Nº 2 de la re vis - nombre Cozco consagrado desde los tiempos ini-
ta HISTÓRICA de 1993, pu bli - no lo saben cia les de la co lo nia. (Ce rrón
có el ar tícu lo ti tu la do Cuz co Palomino, 2008: 259)
con “z”. Su pun to de vis ta, di fie -
declarar, más En el inicio de este artículo inclu-
re com ple ta men te al de los cuz - que ansí se ye otra cita, esta vez es de Juan
que ños, bue nos ha blan tes del nombraba Diez de Betanzos. Autor de una
runa simi, pero no ex per tos en antiguamente.” de las fuentes tempranas, pues
su aná li sis. Ana li za y ex pli ca con data de 1551. Considero que se-
cla ri dad, que el que chua cuz - ría mejor y correcto, reproducir in
que ño ur ba no di fie re al de los extenso el artículo del Dr. Ce-
ha blan tes ru ra les. Nin gu no ha rrón–Palomino, para ahorrar conti-
he cho aná li sis para in di car y ex - nuas y extensas citas. Citando a
pli car las di fe ren cias. El cri te rio Betanzos escribe:
de ver dad, co rres pon de a los pro fe sio na les “[…] al cual pueblo [de hasta treinta casas pe-
del es tu dio cien tí fi co de los idio mas, en este queñas pajizas y ruines […] llamaban los mora-
caso el runa simi. El que chua no es ca pa a la dores de él, desde su antigüedad, Cozco, y lo
regla de la especialización. Ser hablante de una que quiere decir este nombre Cozco no lo saben
lengua, no convierte a nadie en lingüista. d e c l a r a r, m á s q u e a n s í s e n o m b r a b a
Es también conveniente y necesario, conside- antiguamente”.
rar las observaciones y argumentos lingüísticos Betanzos (1551) 2004: I, III, 56)
de Rodolfo Cerrón Palomino, hablante de que- He to ma do la li cen cia de usar las dos ci tas
chua en la variante huanca. Doctor en Lingüística que in clu ye el Dr. Ce rrón Pa lo mi no, pues to
por la Universidad de Cornell, también por el cri- que tie nen im por tan cia en el pro pó si to de es -

10 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Cozco, Cuzco, Qosqo, Cusco, Kosko.

cla re cer el uso in de bi do y dero de valor. Por esta razón (Tomado del Nº 141 de la Re-
poco cien tí fi co al es cri bir Cus - transcribo en su totalidad, al fi- vista Universitaria, del 2012.
co por el nombre de esta nal de este articulo. Dice: Nota Bene […] Asi mis mo se
ciudad. Advertencia pun tua li za que se man tie ne
Re tor nan do al tex to del doc - Sobre la escritura del nombre la or to gra fía ori gi nal de los ar -
tor Ce rrón–Pa lo mi no. Mi opi - de esta ciudad debemos aco- tícu los to ma dos de las pu bli -
nión, de no es pe cia lis ta en lin - tar lo siguiente: ca cio nes de co mien zos del si -
güís ti ca, mu cho me nos en lin - CUZCO. En el cas te lla no de glo pa sa do así como el es ti lo
güís ti ca his tó ri ca, es opi nar la épo ca de la Con quis ta, s. de los tex tos que tie nen ori -
que es el úni co tra ba jo que tra - XVI coe xis ten dos fo ne mas si - gen oral.
ta del nom bre de la ciu dad bi lan tes, una api cal /s/ que Con si de ro es ta mos en buen
como Cuz co y no del equi vo - se es cri bía con la le tra ese, ca mi no, por que per so nas
ca do que se im pu so por per so - S, y otras si bi lan tes dor sal que po si ble men te no tie nen
nas no en tre na das en lin güís ti - /ss/ con la le tra zeta. La pro - me nor idea del res pe to a la
ca y me nos en la his tó ri ca. Tra - nun cia ción de la si bi lan te en es cri tu ra de ar tícu los, asu -
tan de bo rrar la do cu men ta - QUSQU era más apro xi ma - men por su cuen ta po ner Cus -
ción uti li za da para es tu diar la da a /ss/ que a /s/. Por tal mo - co, donde está escrito
ci vi li za ción de los incas y del ti vo, los cro nis tas prin ci pal - Cuzco.
proceso posterior que vino men te, es cri bie ron Cuz co, Esta advertencia es de gran
del bien perdido. cuyo uso con ti nuó has ta la valor, porque en muchas institu-
En relación al uso de Cuzco, sép ti ma dé ca da del si glo pa - cio nes exis ten per so nas que
es muy valioso referirse al últi- sa do y es la for ma más ex ten - fungen de editores y/o correc-
mo número, el 141 de la Revis- di da fue ra del Perú. tores de estilo que creen tener
ta Universitaria de la Universi- CUSCU. El 12 de mar zo de el derecho a modificar los origi-
dad Nacional de San Antonio 1971, a pro pues ta del Insti - nales que se les entregan. Es
Abad del Cuzco, que cuenta tu to Ame ri ca no de Arte y la una de las razones para no cola-
con más de cien años de Aca de mia Ma yor de la Len - borar con instituciones que rea-
existencia. gua Que chua, la Mu ni ci pa li - lizan estas modificaciones.
Es grato incluir, en este pun- dad apro bó la for ma Cus co. REFERENCIAS
to, la Nota Bene, del número En 1986, el Mi nis te rio de —Bonavia, Duccio. (1991). Perú. Hombre e
141 de la Revista Universitaria Edu ca ción ofi cia li zó la for ma Historia. De los orígenes al siglo XV. Fun-
dación del Banco Continental para el Fo-
que incluye la siguiente Nota grá fi ca de Cuz co. Es la for - mento de la Educación y la Cultura. Edicio-
Bene, que es un adelanto. Res- ma más usa da en el Perú. En nes Edubanco, Lima.
pecto a la corriente de escribir esta edi ción res pe ta mos am - —Carrión Ordoñez, Enrique. (1993). Cuz-
co, con z. Histórica, XVII: No.2: 267–270.
Cusco por Cuzco. La edición bas for mas. —Cerrón Palomino, Rodolfo. (1997). Cuzco
es trabajo de una Comisión de Q O S Q O. Pr o n u n c i a d o y no Cusco, ni menos Qosqo. Histórica, Vol.
Edición que preside el Dr. Jai- /qUsqU/. En el quechua sure- XXI, Nº 2: 165 – 170. Departamento de
me Pantigoso Salas e integrada ño variedad Wampuy, subva- Hu manidades. Pontificia Universidad Ca-
tólica del Perú. Lima.
por el Dr. Mario P. Pantoja Palo- riedad Chinchay, fue el nom- —Cerrón Palomino, Rodolfo. (2008). Cuzco,
mino, el Mgt. Ángel R. Núñez bre de la ciudad del la piedra donde se posó la lechuza. Historia
de un nombre. Voces Del Ande. Ensayos
Salas y la Lic. Irma Samanez Tawantinsuyu. sobre onomástica andina. Fondo Editorial
Paz. Resalta esta edición, por- QUSQU. Es la forma gráfica Pontificia Universidad Católica del Perú.
que es de valor, la posición edi- oficial actual, de acuerdo al —Flores Ochoa, Jorge A. (1976). Enqa, en-
torial, de respetar la escritura Alfabeto Oficial aprobado por qaychu, illa y khuya rumi. Aspectos mágico.
religiosos entre pastores. Journal de la So-
del nombre de nuestra ciudad, R.M. Nº 1218 del 18 de no- ciete des Americanistes. Tome LXIII: 245 –
en la forma que la usen los dife- viembre de 1985. 262. Societé des Americanistes, Paris.
rentes colabora dores. Cuz co QOSQO. El Concejo Munici- —Garcilaso Inca de la Vega, 1960 (1609).
Comentarios Reales de los Incas. Primera
es el original de nuestra ciudad, pal del Cusco, con el Acuerdo Parte. Obras Completas del Inca Garcilaso
del departamento y también de Municipal Nº 078, del 23 de de la Vega, Vol. II. Biblioteca de Autores
la uni ver si dad. Fe li ci to a los junio de 1990, dispuso insti- Españoles. Madrid.
—Real Academia Española. (2001). Diccio-
editores. tuir el uso del nombre Qosqo nario de la Lengua Española. Real Academia
La Revista Universitaria inclu- en todos los documentos del Española. Vigésima Segunda Edición,
ye una Advertencia, que consi- Gobierno Municipal. Impreso en España

El Antoniano 126 – Junio de 2014 11


ECOSOFÍA ANDINA
—UN PARADIGMA ALTERNATIVO DE CONVIVENCIA CÓSMICA Y DE VIVIR BIEN—
Josef Estermann 1

Destandeto una década, vivimos una secuencia de crisis,


a nivel continental como global, que pare-
nan a una velocidad cada vez mayor. Esta “crisis ecoló-
gica” viene acompañada de una crisis “alimentaria”,
cen ser la manifestación aún parcial de una crisis civili- una crisis “financiera”, una crisis “económica”, sin ha-
zatoria mayor. Lo que el Club de Roma, en forma inci- blar de las crisis de legitimidad política en muchas par-
piente, pero a la vez de manera muy decidida ya ha- tes del mundo, de la crisis de valores, de la crisis “reli-
bía advertido en los años 1960, está sucediendo en giosa” y de la crisis de “sentido” para la generación jo-
estos momentos ante nuestros ojos: el equilibrio eco- ven con mirada al futuro.
lógico está deteriorado de tal manera que huracanes, “Crisis” significa, como sabemos, “tiempo de de-
inundaciones, sequías y nuevas enfermedades se tur- cisión”, y la filosofía, si no quiere ser un mero ejerci-
1 Docente de la Universidad de Lucerna. Doctor en Filosofía por la Universidad de Utrecht – Holanda. Fue director del Instituto de Miskiono-
logía Mission en Aquisgrán (Aachen; Alemania), editor de la revista Chakana en La Paz (Bolivia) y trabajó como catedrático e investigador en
la Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia, la Universidad Católica Boliviana San Pablo y la Universidad Andina Simón Bolívar.

12 El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line)
Ecosofía andina

cio mental o acrobacia intelec- pectiva intercultural, incluyendo


tual, debe de contestar ante esta la exterioridad o trascendencia
inflación o acumulación de crisis. paradigmática, es decir la alteri-
Tal como en la Antigüedad, ante dad filosófica. Con otras pala-
la inminente caída del Imperio bras: mi crítica deconstructiva no
Romano, el discurso dominante, es intra–cultural, tal como preten-
sin embargo, no es el de la crisis, de ser la filosofía posmoderna,
sino del “crecimiento”, de la “ma- sino inter–cultural, en el sentido
ximización de ganancias” y del de una “hermenéutica diatópica”
placer desenfrenado posmoder- o “politópica” que incluye el
no y neoliberal–capitalista. Un punto de vista del otro y de la
profeta de la crisis no es bien vis- otra, también en clave filosófica,
to, mientras las tasas del PIB es- es decir: la “otra filosofía”.
tán aún —o de nuevo— en di- Por lo tanto, considero que la
rección ascendente. La filosofía filosofía andina no es solamente
como tal, y la filosofía latinoameri- un asunto etno–folclórico, ni ne-
cana en especial, tienen la tarea tamente histórico, sino una nece-
crítica y constructiva de evaluar sidad epistemológica para poder
alternativas, ante esta situación “develar” los puntos ciegos de
poco esperanzadora. una tradición enclaustrada en un
Planteo en este trabajo, desde so lip sis mo ci vi li zato rio, fue ra
la filosofía andina y en perspecti- éste llamado “eurocentrismo”,
va intercultural, una mirada críti- “occidentocentrismo” o “heleno-
ca a la concepción dominante de centrismo”. El tema de la alteri-
la tradición filosófica occidental dad (u “otredad”), planteado por
respecto a la Naturaleza, como el filósofo judío lituano “margina-
también perspectivas para una do” respecto al mainstream occi-
“ecosofía” en clave holística e dental, Emmanuel Lévinas, y re-
integral. cuperado por la analéctica de la
Filosofía de la Liberación latinoa-
1. DEL ORGANISMO A mericana, me parece fundamen-
LA MÁQUINA tal a la hora de tocar el tema de la
Si partimos del supuesto que Naturaleza. Y esto sería ya una
las crisis actuales son muestras ampliación del tema de la alteri-
sectoriales de una crisis civilizato- dad desde las tradiciones indíge-
ria mayor, y no meros trastornos nas, saliendo del andro– y antro-
coyunturales de un paradigma bá- po–centrismo todavía vigentes
sicamente propicio, resulta ur- en Lévinas y parte de la filosofía
gente hacer una reflexión profun- liberacionista, incluyendo en las
da de las características del mode- reflexiones también al otro y la
lo civilizatorio occidental en cues- otra no–humanos, es decir la
tión, de sus bases ideológicas y alteridad ecosófica.
su trasfondo filosófico, a fin de Me parece que uno de los
efectuar un ejercicio “deconstruc- puntos “ciegos” de la tradición
tivo” del mismo. Parto de la con- do mi nan te de Occi den te, al
vicción de que semejante empre- menos desde el Renacimiento,
sa no puede llevarse a cabo den- ha sido justamente el tema de
tro de una sola tradición (de ma- la al te ri dad “eco só fi ca”. Aun-
nera intra–cultural), tal como vie- que la tra di ción se mi ta (ju-
ne proponiendo la filosofía pos- deo–cristiana) haya introducido
moderna. La toma de conciencia al discurso ontológico determi-
da la crisis civilizatoria occidental nista y cerrado de la racionali-
actual, sólo es posible en pers- dad helénico–romana las pers-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 13


Josef Estermann

pectivas de la “trascendencia”, “contingencia” y ne todas las características del dios medieval, co-
“relacionalidad”, es decir: la no–conmensurabili- rresponde con la objetivación, mecanización, ins-
dad entre el uno y el otro, entre el egocentrismo trumentalización y desacralización de todo lo que
humano y la resistencia de la trascendencia cós- se plantea frente a este sujeto “ideal” del varón blan-
mica, religiosa y espiritual, la racionalidad occi- co adulto y propietario: la Naturaleza, la corporali-
dental moderna se ha vuelto nuevamente un lo- dad, lo femenino, lo afectivo, la vida y la sexualidad.
gos de la “mismidad”, del encerramiento ontoló- Como muy bien ha destacado la Filosofía de la Libe-
gico subjetivo, de la fatalidad que ración: el cogito ergo sum se vuel-
tiene nombres como “la mano in- ve irremediablemente conquiro
visible del Mercado”, “coacción ergo sum, y en nuestros días consu-
fáctica” (Sachzwang), “crecimien- mo ergo sum. La actitud predomi-
to ilimitado” o “fin de la historia”. nante de la Modernidad occiden-
tal frente a la alteridad es una acti-
La crisis civilizatoria actual tiene tud de negación, oposición, incor-
que ver con el agotamiento de los “La crisis poración, extirpación e instrumen-
planteamientos de la modernidad civilizatoria actual talización. Se trata de una actitud
y posmodernidad occidental, plan- tiene que ver con emi nen te men te an dro cén tri ca,
teamientos que se fundamentan en el sentido de una racionalidad
básicamente en una falacia que
el agotamiento de ana lí ti ca, con quis ta dora, ins tru-
in actu recién se desvirtúa en nues- los mentalizadora y necrófila. La ten-
tros días: la expansión humana, en planteamientos dencia “necrófila” de la Moderni-
todas sus formas, no tiene límites. de la modernidad dad occidental se manifiesta en el
O con otras palabras: vivimos su- hecho de que las “virtudes” (de
puestamente en un mundo ilimita-
y posmodernidad vir: “varón”) y valores se reducen,
do. Esta falacia retorna a nuestros occidental, en última instancia, en valores de
preconceptos como bumerán, en planteamientos bolsa y equivalentes de dinero, y
forma de los colapsos de eco– y que se la Naturaleza viva se convierte en
bio–sistemas, mercados financie- máquina y mecanismo. Todo se
ros hiper volátiles, necro–combus-
fundamentan vuelve “intercambiable” y “com-
tibles, hambrunas y revueltas políti- básicamente en prable”; inclusive el cuerpo huma-
cas de las personas que siempre una falacia que no y sus órganos tienen valor mo-
han sufrido las limitaciones reales in actu recién se netario. Consecuencia final de
de su mundo. Existe un solo creci- todo este proceso: el mismo ser
miento aparentemente “ilimitado”
desvirtúa en humano, al subir al tren del libera-
que se llama “cáncer”, y todos/as nuestros días: la lismo económico, pierde su liber-
sabemos que sólo llega a su fin en expansión tad y se vuelve medio de produc-
la muerte. Esta falacia fue expresa- humana, en todas ción, medio de consumo, medio
da por Hegel en forma insupera- de una “mano invisible” y de una fa-
ble al identificar la filosofía de lo ab-
sus formas, no talidad de segunda potencia.
soluto con la filosofía absoluta, es tiene límites.” Por supuesto que no toda la tra-
decir: con el espíritu occidental dición filosófica de Occidente ha
moderno. El “afán infinito” (unend- contribuido a este desenlace fatal
liches Streben) de Fichte, desenca- y contradictorio. Hasta inclusive el
denado sobre la Naturaleza “ciega Renacimiento, el ser humano se
y sorda”, se ha convertido en avari- entendía como parte integral de la
cia ilimitada, en explotación y acu- “gran cadena del ser”, del gran or-
mulación de bienes y dinero en forma desenfrena- ganismo cósmico, de los múltiples procesos de
da. El homo oeconomicus de la actualidad no es otra vida. La Antigüedad y la Edad Media sostuvieron
cosa que la manifestación materializada de la abso- aún una concepción orgánica de la Naturaleza, plas-
lutización del sujeto humano, planteado de distin- mada en conceptos como la “entelequia”, la “animi-
tas maneras por la filosofía occidental moderna. cidad” de todos los seres vivos, la armonía entre mi-
Esta concepción absolutista y masculina (andro- cro– y macro–cosmos. Sin embargo, tanto la ver-
céntrico) del sujeto moderno (res cogitans) que tie- tiente helénico–romana como la semita manifesta-

14 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Ecosofía andina

ban siempre una actitud de mie- que en su perspectiva no tenía o quien acabó con la teleología in-
do, desprecio, soberbia o alerta, sigue no teniendo “mayoría de trínseca del mundo material de
según el caso, frente a lo “natu- edad”: mujeres, esclavos, niños, los cuerpos, reduciendo la expli-
ral”, asociado con el caos, lo fe- ancianos, animales, plantas, cación de causalidad y movimien-
menino, lo desenfrenado, pasio- cosmos. to a la causa eficiente. Por lo tan-
nal, amoral y profano. Salvo con- La concepción “orgánica” que to, el mundo aparece como un
tadas excepciones (Estoa, epicu- prevalecía en la filosofía occiden- mecanismo que puede ser expli-
reísmo, romanticismo, hilozoís- tal hasta entrada al Renacimien- cado en base al funcionamiento
mo), la filosofía y teología occi- to, se refería solamente a la “alte- de todas sus partes. Este giro “co-
dentales consideraban a la Natu- ridad” correlativa al ideal varonil pernicano” (Oresme adelantó el
raleza (y la mujer) como un peli- de una racionalidad analítica, clasi- modelo heliocéntrico en más de
gro que hay que controlar, subyu- ficatoria e intelectualista. Mien- cien años a Copérnico) de una ra-
gar, domesticar y conquistar. Esta tras que el varón aspirara a la in- cionalidad “orgánica” a una racio-
actitud hostil refleja el trasfondo mortalidad del alma racional (lo- nalidad mecanicista, permitió uni-
patriarcal de las grandes religio- gistikón) y una existencia espiri- versalizar el enfoque y método
nes mo no teís tas y po li teís tas, tual, las mujeres, niños, esclavos analítico de la “descomposición”
heredadas en forma secular por y toda la naturaleza extra–huma- (”des com po ner para en ten-
la racionalidad masculina de na estuvieran condenados/as a der”). Y esto quiere decir que
enfrentarse a lo dionisíaco, volver al seno del gran organis- también la vida se vuelve un fenó-
natural, sensitivo, material, mo natural de la materialidad, meno mecánico, con todas las
femenino, o sea: a lo que se por carecer de alma racional. consecuencias para la medicina,
considera “irracional”. Esta disyuntiva —una naturaleza el trato de ani ma les, plan tas,
Los estudios feministas y de gé- desalmada y una humanidad, res- como para el ecosistema como
nero han demostrado suficiente- pectivamente masculinidad ani- una “mega–máquina” ciega, in-
mente que existe una relación mada— se impondría a toda fuer- sensible y objetiva. René Descar-
muy estrecha entre la postura za a la sociedad moderna y el tes y la física del siglo XVII sólo sa-
del homo occidentalis (en cuan- cientificismo, una vez ablandado caron las últimas consecuencias
to vir) frente a la Naturaleza y su o desaparecido del todo el nexo de este giro, al establecer la divi-
postura frente a la mujer. Genera- religioso de la dignidad criatural. soria de aguas entre la res cogi-
ciones de filósofos y teólogos aso- Ya en la Antigüedad y Edad Me- tans y res extensa, un espíritu li-
ciaron la mujer con la materia dia, el varón “racional” se excep- bre, espontáneo, activo y porta-
(mater), Naturaleza, el cuerpo y tuó de la organicidad del mundo dor de derechos, por un lado, y
lo irracional (sentimientos, afec- y de la naturaleza, en y a través una materia determinada, sumi-
tos, pasiones). La explotación, de una supuesta independiza- sa, pasiva y objeto de domina-
ins tru men ta li zación y des truc- ción “idealista” del espíritu res- ción, por otro lado. Y esto,
ción de la Naturaleza va de la pecto al sustento orgánico vital como sabemos, sólo era posible
mano con la explotación, instru- (el olvido de la procedencia ma- gracias al dualismo antropológico
mentalización y subyugación de ternal; la sublimación de las nece- y l a c on d e n ac i ó n d e l a
la mujer y de los valores ginófi- sidades físicas; la delegación de la- Naturaleza a mero “medio de
los. La ética occidental es, en bores manuales). La paulatina producción” (Marx) o “campo de
gran medida, una ética de varo- desnaturalización del ser huma- autorrealización” del espíritu
nes para varones, basada en las no, en y a través de las conquis- (Hegel).
“virtudes” de la fortaleza, bravu- tas culturales y del trabajo, conlle- Sin embargo, la contradicción
ra, valentía (andreia) y prudencia, va una gran ilusión: ya no depen- intrínseca del modelo mecanicis-
en desmedro de las “muliertu- demos del sustrato vital, sino que ta surge hoy en día con mayor
des” de la compasión, empatía, podemos prescindir, a largo pla- fuerza, al entender que el ser hu-
cuidado y sensibilidad. Cuando zo, de todo lo que es “natural”. mano no puede prescindir de la
hablamos de la “Naturaleza” y la Uno de los primeros filósofos “alteridad” natural y proyectarse
concepción que la filosofía ha de- occidentales que abandonó la a una infinitud ilusoria, sea en sen-
sarrollado al respecto, conviene con cep ción or gáni ca del cos- tido financiero y hedonista o sea
hablar, en forma precisa, de una mos, en plena Edad Media, fue el en sentido idealista y escatológi-
concepción del varón blanco obispo y teólogo francés Nicolás co. El bumerán de la relacionali-
adulto y libre, frente a todo lo Ores me (ca. 1323 – 1382), dad e interdependencia “natural”

El Antoniano 126 – Junio de 2014 15


Josef Estermann

le persigue en sus hazañas virtuales y posmodernas mundo” de grandes mayorías de pueblos


con una verdad que se ignoraba por siglos, pero originarios y personas mestizas en la región andina
que se viene imponiendo nuevamente, aunque de Sudamérica, a pesar de la hibridad cultural y del
fuera por la fuerza: si el organismo cósmico sufre y sincretismo religioso vigentes.
está enfermo, el ser humano también lo es. La an- Comparando la filosofía andina con la tradición
tropología occidental (moderna) es, en su mayoría, dominante de Occidente, no se trata de una filoso-
una antropología conflictiva, tanto ad intra como ad fía centrada en la sustancialidad de los entes y del
extra: el ser humano está en constante lucha entre universo, sino en la relacionalidad como un dato
dos fuerzas antagónicas, lo que se plasma en mu- irreductible de la estructura cósmica englobante.
chas metáforas, desde la parábola platónica de la ca- Este hecho se puede explicar, en parte, por la es-
rroza alada, el antagonismo pauli- tructura lingüística de los idiomas
no entre “espíritu” y “carne”, hasta en juego: los idiomas indoeuro-
el modelo psicoanalítico de las pro- peos, ante todo el griego como
vincias y la lucha intra–psíquica idioma “proto–filosófico” de Occi-
ente “ello” y “super–yo”. Hacia dente, se estructuran alrededor
fuera, la conflictividad se plasma de sujeto y predicado, es decir de
en una lucha permanente contra “Para el ser un “sustantivo” que representa
el “caos” y las amenazas de las una “sustancia”, y que es portado-
fue rzas natu rale s y en l a
humano andino, ra de predicados, representando a
competitividad económica y resulta un tanto los accidentes, incluyendo a la rela-
política que conlleva el axioma absurdo el ción. Los idiomas nativos de Abya
suicida: “Si yo vivo, tu no vives; y si problema Yala, en especial el quechua y aima-
tu vives, yo no vivo”. ra en el contexto andino, se estruc-
heredado de turan en torno a la relación como
2. RELACIONALIDAD Occidente de elemento primordial, representa-
VERSUS SUSTANCIALIDAD encontrarse do por el verbo con sus múltiples
El surgimiento o la visibilización entre individuos sufijos relacionales y afectivos. Exis-
de una filosofía andina —entre tan- te un sinnúmero de sufijos que ex-
tas otras filosofías indígenas— se
separados y presan esta relacionalidad, tanto
debe a muchos factores, entre autónomos, entre personas como entre seres
ellos la toma de conciencia por el para emprender no–humanos. Tal vez podríamos
Quinto Centenario del “descubri- y construir la decir que, mientras para Occiden-
miento”, “encubrimiento”, “desen- te el gran problema metafísico
cuentro” o “conquista” (según la
‘convivencia’ en siem pre ha sido la “relación”
perspectiva) de Abya Yala, esta tie- sentido social, (psico–física; interpersonal; con la
rra llamada “América Latina” por político y Naturaleza; religiosa), para la
los colonizadores. Además, el en- ecosófico.” filosofía andina es más bien la
foque de la filosofía intercultural “sustancialidad”, es decir la
viene pluralizando el concepto de identidad personal e individual.
‘filosofía’ y deconstruyendo el mo- Sólo un ejemplo del contexto
nopolio occidental sobre lo que es interpersonal. Para la modernidad
o no “filosofía”. Al recurrir a la filo- occidental, la constitución de una
sofía andina, en mi afán de una críti- pareja humana (sea homo– o hete-
ca intercultural de la concepción dominante de la ro–sexual) presupone la constitución de personali-
Naturaleza de la filosofía occidental y de una pro- dades individuales autónomas, es decir: de “sustan-
puesta alternativa para la convivencia cósmica, no cias” que libremente se relacionan para constituir,
me refiero a una filosofía precolonial “pura”, que en sentido secundario, una unión de dos. En el
podría tener un valor histórico, sino a la sabiduría fi- mundo andino, la constitución de la pareja recién
losófica de los pueblos andinos, desde el sur de Ve- conlleva la identidad personal de los individuos uni-
nezuela hasta el norte de Argentina, en la actuali- dos en la paridad complementaria. La expresión ai-
dad. Este tesoro sapiencial, plasmado en una serie mara para “casarse” —jaqichasiña— significa literal-
de hábitos, costumbres, rituales, creencias, narra- mente ‘hacerse persona’, ‘devenir una persona hu-
ciones y mitos, sigue impregnando el “estar en el mana’. Es decir: la relación es lo primordial, y la

16 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Ecosofía andina

identidad “sustancial” o personal ña) es, al igual que la relacionali-


es más bien un derivado o efecto dad, un transcendentale, es decir
de la relación. Esta relacionalidad una característica de todos los en-
es, para hablar en términos occi- tes, estratos y principios. O en
dentales, un transcendentale, o otras palabras: pacha es una
sea una característica de todos realidad viva, un ente orgánico
los estratos, entes y tiempos. Se vivo, desde lo divino hasta los
trata, por tanto, de un holismo re- minerales, incluyendo pasado,
lacional, expresado en el concep- presente y futuro.
to panandino pacha. Pacha es Por lo tanto, la “vida” no se res-
—una palabra quechumara com- tringe, en el mundo andino, a los
puesta de pa– [”dos”; dualidad] y seres vivos en sentido occidental
–cha [”energía”]— el todo de lo clásico (seres humanos, animales
que existe en forma interrelacio- y plantas), sino abarca a todo el
nada, el universo ordenado me- universo en sus diferentes dimen-
diante una compleja red de rela- siones y estratos. Esta concep-
ciones, tanto en perspectiva espa- ción, en perspectiva occidental
cial como temporal; la relacionali- llamada “panzoísmo”, se funda-
d a d e s s u c a r ac t e r í s ti c a menta en la relacionalidad como
constituyente primordial o una conditio sine qua non de la
axiomática. Fuera de pacha, no vida. No existe vida fuera de la
existe nada, porque la absoluteza red de relaciones, sean estas de
es una característica (de la índole religioso, social, económi-
filosofía occidental) que es co, ecológico o personal. La
incompatible con la relacionali- “vida” se define, en los Andes,
dad del todo. prácticamente por la relacionali-
Esta relacionalidad se manifies- dad, y la muerte —si existiera en
ta, a nivel cósmico, antropológi- forma absoluta— sería la expre-
co, económico, político y religio- sión de la más absoluta falta de ar-
so en y a través de los principios ticulación y relación, el aislamien-
de co rrespon dencia, com ple- to o solipsismo total. De ahí que
mentariedad, reciprocidad y cicli- se entiende que el horror vacui
cidad. No voy a explicitar en esta de la persona andina es el miedo
ocasión cada uno de estos princi- terrorífico por la soledad, el aisla-
pios fundantes de la filosofía andi- miento, la separación o —hablan-
na, sino sólo respecto a su aplica- do en término teológicos— de
ción y pertinencia al tema de la lo absoluto. Un dios completa-
ecosofía. Sin embargo, quiero mente “absoluto” y “trascenden-
adelantar una característica muy te”, es decir: “suelto” o separado
peculiar del pensamiento indíge- de todo tipo de relación, no es
na andino que se deriva directa- solamente inimaginable, sino se-
mente del principio de relaciona- ría la encarnación de la muerte, y
lidad y que es fundamental para no de la vida. La relación es, a la
entender el planteamiento alter- vez, el fundamento indispensa-
nativo al ego– y antropo–centris- ble para y la manifestación más
mo mo der nos de Occi den te. preciosa de la vida. Por lo tanto,
Me refiere a la concepción de la vida es, en si misma, “con–viven-
‘vida’ que juega un papel primor- cia”. Para el ser humano andino,
dial a la hora de pensar en la con- re sul ta un tanto absurdo el
vivencia cósmica y en el ideal an- p r o b l e m a h e r e da d o de
dino del “Vivir Bien”. Como todo Occidente de encontrarse entre
tiene que ver con todo (principio indi viduo s separado s y
holístico), la vida (kawsay; qama- autónomos, para emprender y

El Antoniano 126 – Junio de 2014 17


Josef Estermann

construir la “convivencia” en sentido social, político kana de las chakanas. El cuidado y la conservación
y ecosófico. de estas chakanas son de vital importancia para sal-
La con vi ven cia tie ne prio ri dad on to ló gi ca vaguardar el equilibrio social, económico, religioso
—para usar una terminología occidental— o pa- y ecosófico.
chasófica, porque pacha es el “organismo” cósmi-
co que sólo vive y funciona gracias a las múltiples re- 3. ECOSOFÍA ANDINA
laciones y articulaciones que lo constituyen. La Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamay-
“des–convivencia” que se vive actualmente en mu- gua, un cronista indígena acriollado en el Perú de
chas partes del planeta —entre ser humano y Natu- principios del siglo XVII, representó la cosmovisión
raleza, entre los seres humanos, entre culturas y ci- andina de su tiempo mediante la metáfora de la
vilizaciones— no es un dato origi- “casa universal” (wasi). En su “dibu-
nal, sino el resultado de una “deca- jo cosmogónico” de 1613 plan-
dencia” o de trastornos en la red teó, bajo la forma de una Biblia
de relaciones. Lo constitutivo no “El ser humano no Pauperum, una síntesis de la cos-
es el cogito ergo sum, sino el vivi- es el homo faber u movisión originaria y la nueva fe
mus ergo sumus. Desde la perspec- cristiana, usando la metáfora de la
tiva de la filosofía andina, es eviden- homo consumens, “casa” e incluyendo en ella la princi-
te que una filosofía y sociedad que sino ante todo pal chakana en las figuras de la pa-
se construyen sobre la base del in- arariwa, es decir: reja humana en el kay pacha (estra-
dividuo autónomo y competidor, “cuidante” o to de aquí y ahora) y el huevo cós-
conlleva de por si una crisis globali- mico de la divinidad en el hanaq
zada, porque todos los supuestos “guardián” del pacha (estrato superior). La metá-
de la Modernidad occidental —in- pacha y su orden fora de la “casa”, también ya pro-
dependencia, individualismo, en- cósmico. La única puesta por Aristóteles para el ma-
frentamiento entre humanidad y fuerza que nejo y cuidado de los bienes vita-
Naturaleza, desacoplamiento de les para la procreación, recreación
lo profano de lo religioso, etc.— realmente y reproducción de la vida (oikos),
contienen in nuce lo que el ser hu- “produce”, es la representa en el mundo andino
mano andino estima como una pachamama, la toda el pacha, el universo entero
amenaza a la vida. Madre Tierra; el con la red total de relaciones. En
Las zonas de transición entre los rituales andinos, se habla del
un estrato a otro, entre un perío- ser humano es “nido de plata” y del “nido de
do a otro, entre una entidad a transformador y oro”, fuentes de vida y lugares de
otra, son de vital importancia para facilitador de esta la génesis de vida. La casa andina
la génesis, el fomento y conserva- producción que no es simplemente una vivienda,
ción de la vida. Estas zonas de tran- sino un universo en miniatura, con
sición, generalmente conocidas obedece a los sus cuatro direcciones cardinales,
como chakanas o “puentes cósmi- principios básicos lugares para los espíritus, espacios
cos”, se constituyen en relaciones de la cosmovisión para el ganado, un orden que se
pachasóficas indispensables para y filosofía andinas.” orienta por la salida y puesta del
el equilibrio y la armonía de todo Sol, y una distribución pachasófica
el universo. La gran mayoría de los de la parte diurna (fogón; mesa) y
rituales andinos se “ubican” en es- nocturna (cama), en plena
tas zonas y tienen que ver con los fenómenos que complementariedad y correspondencia con el
tienen característica de chakana. La Cruz Andina es macrocosmos.
la Chakana por excelencia, porque articula el estra- La “casa” (wasi; uta) es a la vez el núcleo econó-
to de arriba (hanaq/ alax pacha) con el estrato de la mico de producción y reproducción, como tam-
cotidianeidad del aquí y ahora (kay/ aka pacha), bién el centro ecológico, en el sentido del cuidado
pero también la esfera izquierda asociada con lo fe- físico y ritual del equilibrio entre todos los actores,
menino, con la esfera derecha de asociación mas- incluyendo a los ancestros, los espíritus tutelares,
culina. O en otras palabras: la Cruz Andina articula las futuras generaciones, los antepasados y todos
las relaciones de correspondencia con las de com- los elementos de la vida, desde el mismo ser huma-
plementariedad, y se convierte, por tanto, en cha- no hasta las piedras que son de igual manera “se-

18 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Ecosofía andina

xuadas” que todos los demás ele- na, a ser el principio de relaciona- prometeos del Mercado Libre.
mentos. La división o inclusive se- lidad, que dice, en forma sintéti- En el mundo andino, este punto
paración occidental entre “eco- ca, que la relación antecede a la crítico del desbalance se llama pa-
nomía” y “ecología” no tiene vi- sustancia y al ente particular, o en chakuti (literalmente: “vuelta de
gencia en la sabiduría milenaria otras palabras: que todo tiene pacha”), un cataclismo de dimen-
del mundo andino. El cuidado de que ver con todo. Según este siones cósmicas. La “enferme-
la “casa” (oikos) no permite una principio, la Naturaleza (pacha) dad” (o sea: pobreza, injusticia,
diástasis en una racionalidad de es concebida como un organis- desigualdad, marginación, des-
acumulación y ganancia mo en el que cada parte está vin- trucción, etc.) de una parte del
(“eco–nomía”) y una racionali- culada con todas las demás par- “organismo” ecosófico lleva a la
dad de equi li brio y ar mo nía tes. Un cambio en una parte con- “fiebre” de todo el organismo (o
(“eco–logía”). La casa es una sola lleva necesariamente un cambio sea: “crisis”) que se puede redu-
y debe de cobijar a todas y todos correspondiente en las demás cir con antibióticos (o sea: accio-
por igual, incluyendo al mundo partes. Este principio, también nes de salvataje de los mercados
espiritual, religioso y meteoroló- co no ci do en las “teo rías del financieros), pero no ser curada.
gico. Entre lo que Occidente vie- caos” y de la “com ple ji dad” El único remedio consiste en la
ne distinguiendo o separando, es como “efecto mariposa”, implica puesta en equilibro de lo que ha
decir: entre economía y ecolo- una concepción holística del uni- salido de él.
gía, no debe haber contradicción verso, y además, como la relacio- El principio de corresponden-
o incompatibilidad. Más al revés: nalidad es al mismo tiempo vitali- cia, corolario del principio de re-
se trata de dos lados de una dad, un panzoísmo. En los Andes, lacionalidad, significa para la eco-
misma medalla que es la “casa” existe una estrecha correlación o sofía que el macrocosmos se re-
como nido de vida para todas y inclusive equivalencia entre “rela- fleja en el microcosmos y al re-
t o d o s , i n c l u y e n do a l a ción” y “vida”: sin relación, no vés, es decir que el orden cósmi-
Naturaleza. hay vida, y ésta es un cierto tipo co de la pachasofía (hanaq/alax
Por lo tanto, prefiero hablar o una determinada calidad de re- pacha) encuentra su reflejo (“co-
de la “ecosofía”, que engloba e in- lación. Para la “ecosofía”, el princi- rrespondencia”) en el orden eco-
tegra tanto el aspecto económi- pio de relacionalidad tiene am- sófico del estrato vivencial del ser
co como ecológico. No se trata plias consecuencias. En primer lu- humano (kay/aka pacha). La eco-
de una “ley” (nomos) ni de una gar, cada transacción económica sofía es el cuidado y la conserva-
“razón” (logos) humanas que dise- conlleva efectos ecológicos, sean ción del equilibrio cósmico y espi-
ñan esta “casa” cósmica (oikos), positivos o negativos. En segun- ritual a nivel del manejo de recur-
sino una sabiduría (sophia) que do lugar, la calidad “vital” de las re- sos, el aprovechamiento de los
sepa acompañar los ciclos vitales laciones ecosóficas se expresa en medios de producción (tierra, mi-
de producción, reproduc ción, términos de equilibrio y armonía nerales, aire, agua, mano de
conservación y cuidado, y vigilar ( t a y p i) Y e n t e r c e r l u g a r, obra) y las costumbres de consu-
sobre el equilibrio muy precario cualquier deterioro de este mo. La “justicia cósmica”, es de-
que mantiene las relaciones vita- equilibrio en una parte del cir el equilibrio cósmico del pa-
les. El ser humano no es el homo “organismo” ecosófico conlleva cha, debe de reflejarse a nivel an-
faber u homo consumens, sino deterioros en las demás partes. tropológico, social y económico,
ante todo arariwa, es decir: “cui- Como este organismo es prin- como ciclos de producción y con-
dante” o “guardián” del pacha y cipalmente finito y limitado, no sumo auto–reguladores, en don-
su orden cósmico. La única fuer- puede existir “crecimiento ilimita- de el input equivale al output, o
za que realmente “produce”, es do” de bienes y dinero. La ilusión sea: en donde la suma de las
la pachamama, la Madre Tierra; de este crecimiento “canceríge- energías producidas y reproduci-
el ser humano es transformador no” sólo es posible a costa del de- das llegan a cero, equilibrio per-
y facilitador de esta producción terioro del Medio Ambiente, de fecto. Una economía de explota-
que obedece a los principios la subalternización de otra parte ción desmesurada de los recur-
básicos de la cosmovisión y del “organismo” (o sea: enferme- sos naturales (no renovables) no
filosofía andinas. dades crónicas o crisis sistémi- corresponde a la lógica de la justi-
En primer lugar, la ecosofía an- cas) y de un desequilibrio y una cia cósmica y daña severamente
dina es una expresión del axioma desarmonía que tarde o tempra- el equilibrio de la vida. Una de las
fundamental de la sabiduría andi- no vuelva como bumerán a los formas predilectas para restable-

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Josef Estermann

cer este equilibrio deteriorado a nivel cósmico es nidad como para el mundo sagrado, la Naturaleza
para el y la andino/a el ritual. Como no existe una y el ámbito político, pero también para los ances-
relación de causalidad “mecánica” entre el macro– tros, los difuntos (“almas”) y las futuras generacio-
y el micro–cosmos, la efectividad del ritual no pasa nes. El principio de reciprocidad, en su forma gene-
tampoco por esta lógica mecanicista, sino por la ral, expresa la “justicia” equilibrada en las interaccio-
racionalidad de la “eficiencia simbólica”. El ritual es nes y transacciones de conocimiento, saberes, bie-
un acto eminentemente ecosófico, tanto económi- nes, servicios, dinero y deberes. La trilogía ética an-
co (consumo y restitución) como dina —ama suwa, ama llulla, ama
ecológico (cuidado y retribución qella [“no seas ladrón, no seas
simbólica). mentiroso/a, no seas flojo/a”]—
El principio de complementarie- expresa en forma concentrada
dad que rige en el mundo andino este principio al nivel de la ética so-
para todos los ámbitos de la vida, cial. El cumplimiento pleno de la
tanto político, social y económico, reciprocidad, en el sentido de la
como religioso, espiritual y cósmi- devolución de lo que uno/a ha re-
co, también es vital para las relacio- cibido, incluye las dimensiones ri-
nes ecosóficas. En principio, este tuales y simbólicas, pero se extien-
principio siempre se expresa en de también al cosmos en su totali-
términos de “sexuidad”, o sea:
“Para la ecosofía, dad, a las futuras generaciones, a
como complementariedad entre el principio de las personas difuntas y a los espíri-
lo femenino (izquierda) y masculi- reciprocidad tus tutelares y protectores (apus;
no (derecha). Sólo que la “sexui- significa, entre achachilas).
dad”, a igual que la relacionalidad y Para la ecosofía, el principio de
la “vida”, es un transcendentale,
otros, que el ser reciprocidad significa, entre otros,
una característica que compete a humano debe que el ser humano debe retribuir
todos los entes, estratos y fenóme- retribuir a la a la Naturaleza (pachamama) lo
nos. El funcionamiento pleno de la Naturaleza que ésta le ha dado, para restable-
complementariedad “sexuada” es cer el equilibrio temporalmente
im prescin di ble para la pro duc-
(pachamama) lo distorsionado. Esta retribución
ción, reproducción y conserva- que ésta le ha normalmente se efectúa en forma
ción de la vida, con tal de que la dado, para ritual, mediante un ritual que de
unilateralidad o el aislamiento de restablecer el ma ne ra sig ni fi ca ti va se lla ma
un elemento sean causas para la in- “pago” o “tributo”. Pero también
terrupción del flujo vital. A nivel
equilibrio existe la contribución adelantada,
ecosófico, tanto la producción temporalmente para garantizar una retribución
como la distribución y reproduc- distorsionado.” por parte de la dadora de vida, la
ción de bienes y servicios, la divi- pachamama: Se la pide “licencia”
sión del trabajo y los hábitos de (licenciaykiwan: “con tu permiso”)
consumo se deben orientar en para poder trabajarla, para sem-
este principio de complementarie- brar y cultivar, y para ello se adelan-
dad. En los Andes, normalmente ta una “ofrenda”. La costumbre
son las mujeres que pastorean al bastante difundida en los Andes de
ganado que tiene connotación la ch’alla (libación) es un acto de re-
masculina, y los varones que aran ciprocidad del consumo; se ofrece
las chacras y siembran porque la una parte de la bebida (normal-
p a c h a m a m a e s c l a ra m e n t e mente chicha de maíz) a la pacha-
femenina. mama, antes de beber. Los diferentes rituales res-
El principio de reciprocidad, como aplicación pecto a la muerte tienen la finalidad de asegurar el
práctica y ética de los dos principios pachasóficas equilibrio recíproco entre vivos y muertos; puede
de la correspondencia y complementariedad, tam- ser que los familiares deben de complementar la re-
bién tiene repercusión para las relaciones ecosófi- ciprocidad truncada por la muerte de uno de sus se-
cas. Igual que los demás principios, no hay excep- res queridos, pero también se da el caso que el di-
ciones a este principio que rige tanto para la huma- funto (“alma”) retribuya en forma simbólica favores

20 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Ecosofía andina

que ha recibido durante la vida. lo que se considera “premoder-


Un caso extremo es la costum- no”, “anticuado” y “pasado de
bre de las ñatitas (del quechua: moda”. Para los Andes, la uto-
“nariz aplanada”), calaveras de pía es retrospectiva, de acuer-
personas a veces desconocidas do al orden pachasófico: Las pa-
que sirven de protección del ho- la bras en que chua y ai ma ra
gar y en los viajes y con las que para “pasado” se refieren a los
hay que establecer una estricta ojos (ñaw pa/nai ra pa cha), y
relación de reciprocidad. para “futuro” a la espalda (qhipa
Para el equilibrio ecosófico, las pacha). En expresión metafóri-
relaciones que Occidente llama ca, el ser humano camina de re-
“económicas” están siempre en tro hacia el futuro, fijando sus
un contexto espiritual y religioso. ojos en el pasado como punto
Se trata de una suerte de “comu- de orientación.
nión” entre ser humano y Natura- Cada ciclo cambia mediante
leza, y el principal ritual andino un pa cha ku ti (li te ral men te:
(qoway, mesa, waxt’a, lluqt’a, des- “vuelta del pacha”), un cataclis-
pacho) es un banquete entre los mo cósmico que tiene como
humanos y espíritus. Otra conse- ob je ti vo res table cer el equi li-
cuen cia eco só fi ca im por tan te brio dañado y volver al orden
consiste en la inclusión de las futu- armonioso del pacha. Normal-
ras generaciones en el manejo mente, el ser humano tiene la
de los recursos y el cuidado del capacidad de enmendar distor-
equilibrio. Una economía que ex- siones y daños respecto al equi-
plota las riquezas perjudicando a librio de la red total de relacio-
las futuras generaciones (como nes, de correspondencia, com-
también al mundo espiritual y a plementariedad y reciprocidad,
los ancestros), no está en balan- mediante las actividades ritua-
ce y no contribuye a la vida, sino les, religiosas y ecosóficas, pero
a la muerte. en ca sos ex tre mos como la
El principio de ciclicidad cues- Conquista o el Cambio Climáti-
tiona la concepción occidental co, un pachakuti es eminente.
de la linealidad del tiempo que El principio de ciclicidad tam-
implica al mismo tiempo pro- bién significa que el tiempo tie-
gre si vi dad, irre ver si bi li dad y ne ca rac te rís ti cas cua li ta ti vas
cuantificabilidad. El principio cí- que no corresponden a la canti-
clico sostiene que el pacha (es- dad abstracta del reloj y de su
pacio–tiempo) se manifiesta en mo ne ta ri za ción (time is mo-
forma de una espiral, una suce- ney). Tanto para las actividades
sión periódica de ciclos regidos económicas como para los ri-
por los rit mos as tro nó mi cos, tuales, existen momentos pro-
meteorológicos, agrícolas y vita- picios y menos propicios. La pa-
les. Respecto a las relaciones chamama no siempre produce
ecosóficas, el principio de ciclici- de la misma manera; tiene sus
dad cuestiona la ideología del “días intocables” (en los que no
de sa rro llo como un avan ce “escucha”; primera semana de
prácticamente automático, des- agosto; Semana Santa), épocas
de un inicio a un supuesto fin, de mayor vitalidad (Luna Llena;
como tam bién la de fi ni ción Anata o Carnaval), épocas de
cuan ti ta ti va del “pro gre so” descanso (barbecho) y épocas
(PIB, tasa de crecimiento, etc.) de fecundación (siembra). Tan-
y la ideología de la Modernidad to la productividad como el con-
como superación definitiva de sumo siguen los ciclos estacio-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 21


Josef Estermann

narios y los métodos “ecológicos” de la conserva- mocéntrico, al incluir la categoría de una “vida en
ción de los alimentos (charki o carne secada; ch’u- armonía o según la Naturaleza”. En segundo lu-
ñu o papa congelada; pisos ecológicos para los gar, a pesar de una perspectiva social y política, la
cultivos; etc.). La concepción del capitalismo con- “buena vida” aristotélica se orienta en el ideal in-
temporáneo y del hedonismo posmoderno de dividual de la persona humana que aspira a la feli-
que todo debe y puede ser producido y consumi- cidad, lo que se refuerza también en las concep-
do a lo largo del año, sin consideración de la esta- ciones estoicas y epicúreas de la ataraxia y apatía
ción, conlleva una presión increíble a los siste- como ideales eminentemente individuales del eu-
mas ecológicos y constituyen para la racionalidad biós. En tercer lugar, el ideal aristotélico se refie-
andina un sinsentido y una amenaza de suicidio re al “ciudadano” de la polis griega, es decir a la
colectivo. persona masculina, adulta y pro-
pietaria que vive en la ciudad;
4. CONVIVENCIA CÓSMICA por lo tanto, la “buena vida” aris-
COMO “VIVIR BIEN” totélica se concibe en total sepa-
La ecosofía andina se sustenta ración con el entorno natural y
por la concepción holística de la como un ideal muy parcial, para
“vida” que se entiende como ex- “El principio de una parte minoritaria de la huma-
presión manifiesta de la relacionali- nidad. En cuarto lugar, se trata de
dad de todo y el orden que garanti-
complementa– una ideal intelectual (bios thoreti-
za este flujo de energía (–cha) en riedad que rige kós) que toma como supuesto la
la com ple men ta rie dad po lar en el mundo estratificación de la sociedad, la
(pa–). A fin de concretizar el plan- andino para esclavitud y la garantía del susten-
teamiento andino alternativo al to de vida. En quinto lugar, la re-
modelo capitalista de un “creci-
todos los cepción de la idea aristotélica de
miento ilimitado” que es en sí can- ámbitos de la la “buena vida” por la filosofía
cerígeno, se propone, desde unas vida, tanto posmoderna, revela una noción
dos décadas, el concepto del ‘vivir político, social y centrada en el aspecto hedonista
bien’ que inclusive ha encontrado y consumidor, con tal de que la
resonancia en las nuevas Constitu-
económico, “buena vida” en clave occidental
ciones Políticas de Estado de Boli- como religioso, deriva en una suerte de vida en
via y Ecuador. Se trata de la traduc- espiritual y lujo y en abundancia, réplica filo-
ción castellana un tanto deficiente cósmico, sófica del American Way of Life.
de las expresiones originales en Respecto al ideal bíblico del
quechua, aimara, guaraní y mapu-
también es vital “Jar dín de Edén”, éste plan tea
che: del quechua allin kawsay (res- para las una armonía supralapsaria (antes
pectivamente sumak kawsay en el relaciones de la caída o pecado original) en-
kichwa del Ecuador), del aimara ecosóficas.” tre el ser humano y su entorno
suma qamaña, del guaraní teko natural que se parece mucho al
kavi y del mapuche küme mogen. concepto andino del suma qama-
Al mismo tiempo, ha surgido ña, allin o sumak kawsay. Sin em-
en Occidente una reflexión so- bargo, este ideal “utópico” fue se-
bre el concepto de procedencia veramente cuestionado e ignora-
aristotélica de la ‘buena vida’ (eu- do por la historia y conceptualiza-
biós) y la metáfora bíblica del “Jardín de Edén” ción posterior, en especial la concepción bastan-
(“lugar puro y natural”) que parecen a primera te negativa de lo “natural”, tanto en el ser huma-
vista encontrar eco en los conceptos andinos, no como fuera de él. Según el mito bíblico de Gé-
pero que distan en muchos aspectos de éstos. nesis, la consecuencia del pecado original no es
Se puede mencionar varias diferencias paradig- sólo un distanciamiento del ser humano de una
máticas que tienen que ver con el trasfondo filo- unión simbiótica primordial, sino una creciente
sófico o pachasófico. En primer lugar, el concep- hostilidad entre el ser humano y la naturaleza
to aristotélico se restringe al ser humano; es, por (simbolizada en la serpiente) que es concebido
lo tanto, en su mismo origen antropocéntrico. como algo que hay que someter, conquistar, do-
La Estoa lo ha ampliado en un sentido más cos- mesticar y humanizar. En las teologías judía y cris-

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Ecosofía andina

tiana ulteriores, el ideal primor- vir, el su mak kaw say ”. Y el


dial del Jardín de Edén se con- Artículo 14 “…reconoce el de-
vierte en la utopía escatológica recho de la población a vivir en
del Reino de Dios que se orien- un ambiente sano y ecológica-
ta más en categorías antropo- mente equilibrado, que garanti-
céntricas y citadinas (“la ciudad ce la sostenibilidad y el buen vi-
de Dios”) que en un holismo vir, sumak kawsay”.
cósmico. Sin embargo, siguen Sin entrar en un análisis lin-
existiendo reminiscencias de la güístico exhaustivo, podemos
“bue na vida” su pra l ap sa ria, sacar algu nas con clu siones al
como por ejemplo en la afirma- respecto. Tanto en las acepcio-
ción de Pablo de Tarsos de una nes quechua como aimara, la
redención que incluye a toda la noción de “vida” se usa en for-
creación que está en dolores ma de verbo, aunque es posi-
de parto, o en la concepción ble también una interpretación
del apocatástasis, la recupera- sustantivista. Qamaña y kawsay
ción cósmica de una plenitud son formas infinitivas y reflejan
perdida. el dinamismo de concepto de
La nueva Constitución Políti- ‘vida’. En segundo lugar, la califi-
ca del Estado Plurinacional de cación de esta “vida” por suma,
Bolivia de 2009 emplea el tér- sumak o allin representa formas
mi no ai ma ra suma qa ma ña adverbiales más que adjetivas;
como un término general que conviene, por lo tanto, traducir
también incluiría la versión que- las nociones de las lenguas nati-
chua del allin kawsay. Este últi- vas al español como “vivir bien”
mo término no aparece literal- y no como “buena vida”, “buen
mente en la Constitución; se vivir” o “vida buena”. En tercer
menciona en el Artículo 8, inci- lugar, las palabras suma, sumak
so I, suma qamaña y añade en- o allin no tienen acepción priori-
tre paréntesis la traducción al tariamente ética, antropológica
español de “vivir bien”. En el o económica, sino más sensiti-
mismo inciso se agrega a la trilo- va, de gusto y de un sentimien-
gía éti ca an di na (ama qhi lla, to; si la comida es “rica”, se dice
ama llulla, ama suwa – “no seas en que chua mihuy su maq mi.
flojo, no seas mentiroso, no Por esta razón, algunos autores
seas ladrón”) otra expresión en traducen las nociones andinas
quechua, como para equilibrar como “vida dulce” (miski kaw-
el uso monopólico del aimara say). En cuarto lugar, no se trata
con el suma qamaña: qhapaj de un comparativo, en el senti-
ñan, tra du ci do al cas te lla no do de una “mejor vida”. Los dis-
como “camino o vida noble”. cursos desarrollistas hablan fre-
En la nueva Constitución Políti- cuen te men te de “me jo rar la
ca de la República del Ecuador vida”, “aspirar a una vida mejor”
de 2008, se in clu ye en el y “me jo res con di cio nes de
Preámbulo una referencia a la vida”. Para la filosofía andina,
Pacha Mama y al ideal del su- cada mejora que no toma en
mak kaw say: “… la Pa cha cuenta la gran red de relaciones
Mama, de la que somos parte y a nivel cósmico, conlleva un em-
que es vital para nuestra existen- peoramiento de otra parte del
cia. […] Una nueva forma de cosmos, de la humanidad o de
con vi ven cia ciu da da na, en di- la Naturaleza. En quinto lugar,
versidad y armonía con la natu- las nociones andinas para “vida”
raleza, para alcanzar el buen vi- (qamaña, kawsay) no se restrin-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 23


Josef Estermann

gen ni al ser humano, ni a los seres vivos en senti- que tendría como consecuencia que el princi-
do occidental (lo “biológico”), sino que incluyen pio de aplicación universal (“globalizabilidad”
la dimensión ecosófica y cósmica (la palabra qa- o “cosmabilidad”) ya no existiría.
maña tiene que ver con qamasa que es la “ener- h. La utopía andina del “vivir bien” no es el resulta-
gía” común y compartida [el sufijo –sa se refiere do de la ideología del progreso y el crecimien-
a la primera persona plural inclusiva]). to económico ilimitado basada en una com-
Así que podemos establecer como aspectos prensión lineal del tiempo. El “futuro real” se
esenciales del concepto andino encuentra en el “pasado” que te-
del ‘vi vir bien’ (suma qa ma- nemos por delante.
ña/allin kawsay) los siguientes: i. Por lo tanto, el “vivir bien” andino
a. Se trata de un concepto diná- al canza di men siones cós mi cas,
mico (verbo) y no estático (sus- ecológicas (en el sentido de una
tantivo). Describe un proceso ecología espiritual o incluso me-
continuo y no un estado que se ta fí si ca), re li gio so–es pi ri tua les,
alcanzará plenamente algún día. sociales, económicas y políticas.
b. El concepto de ‘vida’ en el con- “Para el ‘vivir
texto andino incluye todo y su- bien’ y la 5. CONSECUENCIAS PARA
pera con creces lo puramente LA CONVIVENCIA CÓSMICA
biológico. Es, para hablar en
ecosofía Y LA REHABITACIÓN DE
ter mi no lo gía oc ci den tal, un andinos, el LA TIERRA
tras cen den tal (trans ce den ta- hecho de que En lo que viene, trataré de es-
le). bienes naturales bozar, partiendo de la ecosofía
c. El “vivir bien” está basado en la andina y de la figura del “vivir
razón fundamental de las cate-
como el agua, la bien”, algunos aspectos de un
gorías de la sabiduría y de filo- biodiversidad, la modelo alternativo de conviven-
sofía andinas. El principio de la materia prima, cia cósmica y de rehabitar la Tie-
re la cio na li dad es cru cial, se- tierra y territorio rra, sin perjudicar a una parte
gún el cual todo está interco- (mayo ritaria) de la humanidad,
nectado con todo.
fueran las futuras generaciones, la Natu-
d. Cualquier cambio en cuanto propiedad de raleza y el equilibrio cósmico, es-
“mejora” o “deterioro” de una personas piritual y ecosófico.
situación, de un ser vivo, de particulares o de 1. La conciencia de la finitud de
una transacción, de cualquier los recursos naturales (minera-
acto o de la calidad de vida tie-
empresas (es les, agua potable, tierra, hidrocar-
ne consecuencias para los as- decir: buros, aire, biodiversidad, etc.)
p e c t o s c o r r e s p o n di e n t e s ‘propiedad conlleva un manejo económico
(complementariedad y corres- privada’), resulta en el sentido de una “economía”
pondencia) de otros entes y original que se orienta en el pla-
“lugares” (topoi).
algo absurdo.” neta Tierra y el universo como
e. El “vivir bien” no es ni antropo- “casa” (oikos; wasi/uta) común y
cén tri co, ni an dro cén tri co, única de todos los seres vivos y
sino que en su conjunto inclu- relaciones.
ye aquello que se ha conside- 2. “Sostenibilidad” debe ser enten-
rado fuera de la naturaleza hu- dida, por consiguiente, en un senti-
mana: los antepasados, los di- do cósmico y trans–generacional.
funtos, las futuras generacio- Una economía corresponde al
nes, el mundo espiritual y lo divino. concepto andino del ‘vivir bien’ y de una conviven-
f. El “vivir bien” de los Andes se basa en el ideal cia cósmica, siempre y cuando renueve los medios
del equilibrio cósmico o de la armonía univer- consumidos y usados y los ponga a disposición tam-
sal (”justicia”), que se expresa en todos los ni- bién de las futuras generaciones.
veles y aspectos. 3. En la concepción andina, el ser humano no es en
g. “Vivir bien” en el sentido andino no implica primer lugar “productor” y “consumidor”, sino
una relación de comparativo o superlativo, “guardián” (arariwa) de los procesos naturales de

24 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Ecosofía andina

transformación y “partícipe” de “protección ambiental”, sino un


los principios cósmicos de com- paradigma holístico de vida y de
plementariedad, corresponden- economía que está en sintonía
cia y reciprocidad que hacen posi- con las fuerzas y la red de rela-
ble la vida y la conservan. ciones del cosmos. La concep-
4. El “vivir bien” y la convivencia- ción andina del universo como
lidad en sentido andino se orien- “or ga nis mo” con si de ra cual-
tan por los valores de la “justicia quier deterioro del equilibrio
cósmica” que se manifiesta y cós mi co como “en fer me dad”
realiza como “equilibrio” y “ar- que se vuelve, en el caso del
monía”. Este equilibrio (en el “crecimiento ilimitado” capitalis-
sen ti do de un ba lance en tre ta, en cáncer con metástasis ge-
opuestos polares) se manifiesta neralizadas.
en todos los niveles y en todos 7. El sujeto de las iniciativas y de-
los aspectos de la vida humana cisiones políticas y económicas
y no–humana: armonía entre la no es el individuo (”ciudadano”
naturaleza humana y no–huma- o “consumidor”), sino la comu-
na, entre lo religioso y lo “profa- nidad. Por lo tanto, portador de
no”, entre vida y muerte, entre derechos no es en primera ins-
cultivar y consumir, entre input tan cia la per so na in di vi dual,
y output, entre don y retribu- sino el colectivo, la nación, el
ción, entre hoy y ayer, entre pueblo, pero también la Tierra
esta y las generaciones venide- (pachamama) y el agua, el aire y
ras, entre trabajo y ritual. los recursos naturales.
5. El ideal del “vivir bien” no es 8. Para el “vivir bien” y la ecoso-
el ideal del dolce far niente, del fía andinos, el hecho de que bie-
just have fun postmoderno o de nes naturales como el agua, la
una vida en la que el trabajo fue- biodiversidad, la materia prima,
ra cosa del pasado. El trabajo fí- tierra y territorio fueran propie-
sico no es ni una “maldición” dad de personas particulares o
(tradición semita) ni algo “indig- de empresas (es decir: “propie-
no” para el ser humano (tradi- dad privada”), resulta algo ab-
ción helénica), ni un mero me- surdo. El llamado “socialismo”
dio de subsistencia y creación o comunitarismo andino no es
de plusvalía (tradición capitalis- una cuestión de una ideología
ta), sino un modo de “comu- mar xis ta oc ci den to cén tri ca,
nión” con el secreto de la vida y sino una forma de vivir que deri-
del universo. En y a través del va de los principios fundamenta-
trabajo, el ser humano coadyu- les de la pachasofía y ecosofía
va a la vida (en un sentido cósmi- andinas.
co) a desenvolverse y posibili- 9. La concepción del ‘vivir bien’
tar nue va vida. El tra ba jo es y de la convivencia cósmica an-
igualmente reproductivo como dinas implica el acceso de todos
la ritualidad (espiritual), y, por lo los seres humanos a los bienes
tanto, es un esfuerzo cultural. básicos para su existencia (ali-
En sentido estricto, sólo la pa- men tos, sa lud, edu ca ción, vi-
cha ma ma (ma dre tie rra) —y vienda), la de su descendencia
con ella las demás fuerzas natu- y la vida del mundo no–huma-
rales— es productiva; el ser hu- no. En un mundo limitado, esto
mano es meramente su “cultiva- sólo es posible si un tercio de la
dor” (agri–cultor) y abogado. humanidad renuncie a su abun-
6. La eco lo gía o —me jor— dancia y despilfarro y acep te
ecosofía no es una cuestión de una contracción de la econo-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 25


Josef Estermann

mía y una “disminución del bienestar”. Un mun- 12. La convivencia y rehabitación de la Tierra en
do en que todas y todos adoptarían un American sentido ecosófico, presupuestos pachasóficos de la
Way of Life, no solamente es imposible, sino una filosofía andina, se construyen en Abya Yala codo a
ceguera criminal del modelo neoliberal existen- codo con una transformación profunda de la socie-
te. El modelo actual de la globalización neolibe- dad, en el sentido de la interculturalidad y descolo-
ral y consumista ni es globalizable, ni cosmizable nización. La diversidad de modos de vivir, culturas,
y menos compatible con las futuras generacio- modelos económicos y organizacionales implica
nes. un diálogo abierto y “libre de domi-
10. Para llegar a realizar el ideal nación”, para diseñar y construir
del “vivir bien”, no se trata en pri- nuestra “casa común”. Ni la idea
mer lugar de la “creación” de ri- posmoderna de ámbitos o habita-
queza, sino de una distribución y ciones (‘culturas’ o ‘civilizaciones’)
redistribución justa de los bienes entre si incomunicables, ni la idea
existentes. Mientras alguien esté “Todo tipo de neoliberal globalizante de un salón
“me jor”, otras per so nas es tán superioridad que determinara la implementa-
“peo res”; y mien tras al guien ción y control de los demás am-
haga gran des ga nan cias en un debida a poder, bientes, son compatibles con el fu-
mundo limitado, otras personas riqueza, turo de la humanidad. En el pri-
sufren pérdidas. En el capitalis- estructuras mer caso (indiferencia posmoder-
mo no exis te una si tua ción heredadas o na), los mendigos acecharán, des-
win–win (ambos/as ganan), a pe- de el sótano, las suites de los pent-
sar de que se siga predicando el legitimación houses —lo que hoy en día ya ocu-
evangelio del “efecto del goteo” biológica rre en muchas partes del plane-
(trickle down effect). Debido a la (racismo), no es ta—, y obligan a sus habitantes a
redistribución de la riqueza, algu- compatible con reforzar los candados (llamados
nos/as ciertamente “sufren pérdi- “muros de contención” fronteri-
das” (en el sentido de la restric- el “vivir bien”. Y zos). Y en el segundo caso (domi-
ción de lujo); en vista del “vivir esto, a su vez, nio neoliberal), toda la casa se asfi-
bien”, sin embargo, estas “pérdi- implica también xiará por falta de oxígeno, dese-
das” deben de ser consideradas una chos y gases tóxicos o simplemen-
“ganancias” de todas y todos, en te prescinde de dos tercios de los
el sentido de una nueva armonía de–construcción habitantes mediante hambrunas in-
y una calidad de vida renovada. profunda de la ducidas.
11. El “socialismo democrático” tradición 13. El imperativo categórico del
promueve una transferencia de filosófica “vi vir bien” y de la “convivencia
bienes y capital de acuerdo al cósmica” resultante podría ser
principio de solidaridad, recipro- dominante, en como sigue: “Actúa siempre se-
cidad y complementariedad, tal clave de gún la máxima de acuerdo a la
como lo prevé el ALBA (Alterna- inter–culturalidad que una vida humana en dignidad
tiva Bolivariana para América Lati- y género.” (satisfacción de las necesidades
na y el Caribe) y lo viene realizan- bá si cas; au to de ter mi na ción so-
do en forma incipiente. En vez cial, política y cultural; respeto e
de promover el principio de la igualdad de oportunidades) puede
competencia fundamentada en ser garantizada para todos los se-
el egoísmo individual y nacional, res humanos en presente y futuro
tal como lo defiende el capitalis- y que garantice a la vez la supervi-
mo, el nuevo socialismo fomenta el viejo princi- vencia del planeta Tierra”. Y esto significa que una
pio del mutualismo (ayuda mutua y apoyo mu- política y economía correspondientes deben de
tuo). La conciencia de la “globalidad” e “interde- ser compatibles con el cosmos, las futuras gene-
pendencia” conlleva la urgencia de que también raciones, el mundo espiritual y religioso, la diver-
los intereses e ideales sean entendidos como sidad cultural y, sobre todo, las y los pobres.
“globales”, es decir: cosmopolitas, cosmo–eco- 14. Por fin, el “vivir bien” y la convivencia ecosófica im-
nómicos y cosmo–sociales. plican un reordenamiento fundamental de las relacio-

26 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Ecosofía andina

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El Antoniano 126 – Junio de 2014 27


PEDAGOGÍA DE–COLONIZADORA
Manuel Alberto Gamarra Moscoso 1
RESUMEN ABSTRACT
El presente artículo tiene la intención de generar una reflexión en- This article is intended to generate a reflection among all academic
tre todos los actores académicos de las ciencias sociales sobre el te- factors of social science on the subject: Pedagogy Of-colonizing,
ma pedagogía de–colonizadora, escrito por Catherine Walsh, te- written by Dr. Catherine Walsh, with the – main axis “pedagogy”.
niendo como eje principal la pedagógica que como bien sabemos As Well we know as the same of didacticism is an implicit part of ed-
al igual que la didáctica es parte implícita de la educación y represen- ucation and represents a substantial anchor with intercultural that is
ta un anclaje sustancial con la interculturalidad considerada una he- considered a pedagogical tool. To achieve a relationship between
rramienta pedagógica. se pretende una relación entre pedagogía critical pedagogy with of-colonizing pedagogy, according to the au-
crítica con pedagogía de–colonizadora y que según la autora se de- thor, it is achieved through the dialogue. in other words, to
be lograr a través del dialogo. En otras palabras, significa alcanzar archieve a better match between modern society and traditional
un mejor encuentro entre la sociedad moderna y la sociedad tradi- society, sustained in values of be, feel ,think, do and overall teach,
cional sostenido en los principios del ser, sentir, pensar, hacer y so- topics that must be studied more from the historical capital of Peru.
bre todo enseñar, temas que se deben estudiar con mayor razón Cusco to the wold.
desde la capital histórica del Perú, el Cusco, hacia el mundo.
PALABRAS CLAVE: Pedagogía de-colonizadora, pedagogía crítica,
educación, cultura, sociedad, ética y humanismo. Laespeindadisgocugíatiblehoymenllatemaunada teo ría de la educación
ciencia normativa que
1 Magíster en Educación Superior en la Facultad de Educación. E–mail: manuelunsaac@hotmail.com

28 El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line)
Pedagogía de–colonizadora

trasciende a otras disciplinas, lla- y B – B y A (incorporación mu-


mé mos la de di rec cio na li dad tua).
transdisciplinaria, así podemos d. Proceso de C + E, A + C y/o
advertir como ejemplos a las de- M + E (creación, enseñan-
nominaciones de historia de la za–apren di za je, con ser va-
educación, sociología de la edu- ción–modificación y evaluación
cación, filosofía de la educación (C + C) = cualitativo y cuantita-
etc. Nuestro objetivo principal tivo).
es compartir, reflexionar de ma- La doctora Walsh anota: “pro-
nera selectiva la transcripción es- pongo la interculturalidad crítica
pecífica del sub tema: “pedagogía como Herramienta Pedagógica
de-colonial desde la perspectiva que cuestiona de manera continua
de la in ter cul tu ra li dad crí ti ca” la racialización, subalternización, in-
(pag.13) del libro “Interculturali- feriorización y sus patrones de po-
dad Crítica y Pedagogía De-colo- der, visibiliza maneras distintas de
nial” de Catherine Walsh 2. Ser, Vivir y Saber, y busca el desa-
Sobre Interculturalidad, tema rrollo y creación de comprensio-
de actualidad en Educación, se tie- nes y condiciones que no solo arti-
ne conocimiento que en otros es- culan y hacen dialogar las diferen-
pacios geográficos, caso del país cias en un marco de legitimidad,
mediterráneo de Bolivia, lo deno- dignidad, igualdad, equidad y res-
minan hoy en día como descoloni- peto, sino que también, y a la vez,
zación. Al respecto permítaseme alientan la creación de “otros” mo-
disgregar o deslindar términos pre- dos de pensar, ser, estar, aprender,
cisos de cultura (otros lo llamaran Enseñar, soñar y vivir que cruzan
civilización, sociedad, asentamien- fronteras. La interculturalidad críti-
to humano). ca y la de–colonialidad, en este sen-
Así te ne mos di dác ti ca men - tido, son Proyectos, procesos que
te el grá fi co 1. se entretejen Conceptualmente y
Pre ci san do. Te ne mos que: Pedagógicamente, alentando una
a. Intercambio de cultura. Ejem- iniciativa y agencia ética–moral que
plo: A con A. hacen cuestionar y construir. (…)
b. Respeto en nuestros propios es- culmina este segmento anotando,
pacios. Ejemplo: A con B. ésta iniciativa dan base para lo que
c. Cuando aprendemos de otras nombró “Pedagogía De-colonial”.
culturas (viceversa). Ejemplo: A Más adelante se lee “como
proyecto político, social, episté-
Gráfico 1.

2 Catherine Walsh (1). Profesora Principal y Directora del Doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos. Universidad Andina Simón Bo-
lívar. Ecuador.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 29


Manuel Alberto Gamarra Moscoso

mico y ético, la interculturalidad crítica, escribe la sueño, pero uno que se sueña en el insomnio de la
Doctora Walch, expresa y exige una pedagogía, y praxis. Esto se debe, continua, a que un individuo
una apuesta y práctica pedagógica. (…) La pedago- no puede decir que ha logrado la pedagogía crítica
gía se entiende más allá del sistema educativo, de la o la pedagogía de–colonial, si deja de luchar por
enseñanza y transmisión de saber, y como proceso conseguirla en lo cultural, social, política, epistémi-
y práctica sociopolítico, productivo y transformati- co–intelectual y educativa. Con esta referencia, no
vo asentado en las realidades, subjetividades, histo- estoy sumando la pedagogía de–colonial a la peda-
rias y luchas de la gente, vividas en gogía crítica, ni sugiriendo la prime-
un mundo regido por la estructura- ra como manifestación contempo-
ción colonial”. ránea de la última. De hecho, la
De igual manera encontramos pedagogía de–colonial tiene su
estos párrafos valiosos para un me- propia genealogía, sin tener que
jor entendimiento de lo que es necesariamente denominarla así
de–colonización o descoloniza- “La pedagogía se —enraizada en la praxis que las co-
ción, al decir sobre los proyectos entiende más allá munidades afro e indígenas han ve-
de indígenas que “apuntan la des- ni do ejer cien do des de años
colonización, es oportuno pensar del sistema atrás—, las que recientemente es-
y significar hoy una perspectiva pe- educativo, de la tán saliendo a la luz y siendo re-
dagógica —o de pedagogías que enseñanza y construidas y revitalizadas como
se enlacen con los proyectos y transmisión de parte de un proyecto”.
perspectivas de interculturalidad La intención, dice Walsh, “es
crítica y de–colonialidad—. Peda- saber, y como Entablar un diálogo entre ambas”.
gogías que dialogan con los antece- proceso y De Boaventura de Sousa (3) re-
dentes crítico-políticos a la vez práctica coge lo siguiente: “el proyecto de
que parten de la praxis de orienta- sociopolítico, de–colonialidad, como herramien-
ción de–colonial. Al referirse a ta que ayude (…) un proyecto
este punto, anota acertadamente productivo y que provoca cuestionar las ausen-
las palabras de Rafael Bautista (2): transformativo cias —de saberes, tiempos, dife-
“el mito racista que inaugura la mo- asentado en las rencias— y pensar y trabajar a tra-
dernidad (…) y el monólogo de la realidades, vés de la ampliación simbólica de
razón moderno-occidental” pistas o señales de la experiencia
Walsh agrega: “pedagogías que es- subjetividades, misma”.
fuercen por transgredir, desplazar historias y luchas Estas perspectivas se alían con
e incidir en la negación ontológica, de la gente, las de la llamada Pedagogía crítica
epistémica y cosmogónica-espiri- vividas en un iniciada por Paulo Freire (4) en
tual que ha sido —y es estrategia, los ‘60 resaltando sus contribu-
fin y resultado del poder de la colo- mundo regido ciones, incluyendo su posición
nia li dad. Es de cir, pe da go gías por la humanista más que todo, su criti-
de–coloniales”. estructuración cidad y retomada por muchos
En este sentido, prosigue, “la colonial.” educadores y activistas intelec-
pedagogía o las pedagogías de-co- tuales a lo largo del mundo hasta
loniales serían ellas construidas y los ‘90, cuando empezó su dismi-
por construir: en escuelas, cole- nución “y a la vez distinguir los
gios, universidades, en el seno de apor tes de Frantz Fa non (5),
las organizaciones, en los barrios, aportes acertados para la apues-
comunidades y en la calle, entre ta de-colonial”.
otros lugares. Ellas que visibilizan todo lo que el REFERENCIAS
multiculturalismo oculta, incluyendo la geopolítica —1. Catherine Walsh. (2002). Interculturalidad Crítica y Pedagogía
del saber (…) aquellas pedagogías que integran el De–colonial.
—2. Rafael Bautista. (2009). Bolivia: del Estado Colonial al Estado
cuestionamiento y el análisis crítico”. Plurinacional.
Culmina Walsh sobre este segmento: “conside- —3. Boaventura de Sousa, Santos. (2005). De–colonizar el Pensar.
ra da de esta ma ne ra, pe dago gía de–co lo nial, —4. Paulo Freire. (1960). Pedagogía del Oprimido.
como la pedagogía crítica, es en última instancia, un —5. Frantz Fanon. (1961). Los Condenados de la Tierra.

30 El Antoniano 126 – Junio de 2014


SEMIOLOGÍA DE CERRITO DE WAQSAPATA
—LÓGICA DE LA COMUNICACIÓN ANDINA A TRAVÉS DE LA MÚSICA—
Efraín Cáceres Chalco 1

Parcontiresidemosradaporcomo
señalar que toda la cultura es
proceso de significados y
logía con el objeto de profundizar en su rigor
científico, agota el conocimiento de los elemen-
significación. Desde la aparición de la semiótica, tos articuladores y organizadores del sentido de
cada objeto del mundo ya no es solamente “un un discurso, y establece las relaciones ocultas de
objeto”, sino es también “otro objeto” no pre- los enlaces productores del sentido.
sente, al que representa y por el que a veces tie- El Psicoanálisis, incorpora la semiótica al análi-
ne más importancia que la que le otorga su pro- sis de los discursos de sus pacientes, porque en
pia naturaleza. ella aflora la estructura del inconsciente, pues “el
A. J. Greimas, es el primer estudioso del con- inconsciente tiene estructura de discurso.” (La-
tenido de discursos, adaptador de esta metodo- can en Blanco: 1980: 10).

1 Antropólogo. Magíster. Director del Consejo de Proyección Social.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 33
Efraín Cáceres Chalco

Por otro lado, es necesario recordar, el carácter El tema de la música andina es magistralmente
de la evolución de los humanos o “runas”, este se tratado por José María Arguedas a través de sus
fundamenta en el aprendizaje cultural, pues me- diferentes textos, tanto literarios y ensayísticos;
diante ella crea, recuerda y maneja las ideas, con- Arguedas utiliza la historicidad del canto y la músi-
trolando y aplicando sistemas específicos de signifi- ca para proponer una exégesis del tiempo históri-
cado simbólico, y la conceptualización de cultura co. Estas prác ti cas cul tu rales pue den leer se
manejada por Clifford Geertz, es una de las más como objetos marcados por el tiempo; pasa por
adecuadas, a nuestro propósito de comprensión ellas las diferentes temporalidades vividas en los
de la cultura de los pueblos, desde el mensaje co- pueblos del ande peruano. Esta misma percep-
municativo de su música: “la cultura, conjunto de ción tiene Rowe al estudiar las obras de Argue-
mecanismos de control (planos, re- das ligadas al sonido y la música:
cetas, reglas, construcciones), lo “… la música en Arguedas se ma-
que los técnicos en ordenadores lla- neja como la creación de un espa-
man programas para regir el com- cio sonoro, con el cual la imagina-
portamiento”. (Geertz, en Phillip: ción compone las percepciones y
1999; 18). posibilita la comprehensión. (...)
La música en los andes (rural y Nos parece que habría que tener
urbano), siempre expresan men- en mente que desde la conquista
sa jes cul tu ra les, ma ne ja dos la escritura, y los signos gráficos
como símbolo e incluso himnos. “La música del asociados con ella, se establece
Así por ejemplo, las ciudades como la mayor instancia del poder
más im por tan tes del sur del wayno ha sido co mu ni ca ti vo. El so ni do, en la
Perú, tie nen como ma ni fes ta- poco alterada, obra de Arguedas, se convierte en
ción de identidad una melodía, y mientras que la acervo alternativo de significativos
en oportunidades, aun cuando letra ha y cauce y ciframiento de una me-
sea solo por un día, se vuelve en mo ria his tó ri ca”. (Rowe: 1996:
un himno total, toda la sociedad evolucionado 17).
urbana o rural, la interpreta, la con rapidez y a Al margen de esta opinión, evi-
vive, la siente y la llora en mu- tomado formas dentemente válida, la descripción
chos casos. Así por ejemplo: en infinitamente y conceptualización hecha por
Cusco durante la víspera de su Arguedas del wayñu es más pro-
aniversario (24 de Junio) el Way- diversas, casi funda y finamente hilvanada; “El
ñu más escuchado, interpretado una forma para Wayno es como la huella clara y mi-
y bailado es “Valicha”, mientras cada hombre.” nuciosa que el pueblo mestizo ha
que en Apurímac Abancay, otra ido dejando en el camino de salva-
me lo día mues tra esta mis ma ción y de creación que ha seguido.
identidad, el “Carnaval de Apurí- En el wayno ha quedado toda la
mac”. Esta misma conducta de vida, todos los momentos de dolor,
identidad musical, se observa en de alegría, de terrible lucha, y todos
Puno con el wayñu “Cerrito de los instantes en que fue encontran-
Waqsapata”, se manifiesta con to- do la luz y la salida al mundo grande
tal intensidad en los carnavales en que podía ser como los mejores y
urbanos. Como se puede obser- rendir como los mejores”. (Argue-
var, estor tres casos mencionados, correspon- das: 1985: 59).
dientes a tres localidades del sur andino del Perú, De este tratamiento teórico del wayñu, este
muestra la misma conducta replicada en cada pensador peruano, llega a una conclusión sorpren-
una de sus provincias, porque en cada pueblo an- dente, y se puede verificar a través de materiales et-
dino de los departamentos del sur del Perú, un nográficos de campo, rigurosamente tratados: “La
wayñu se vuelve en el elemento de identidad, pe- música del wayno ha sido poco alterada, mientras
gada a su espacio y potencializado en un tiempo que la letra ha evolucionado con rapidez y ha toma-
perfectamente definido por los ritos, calendariza- do formas infinitamente diversas, casi una forma
do con sus actividades productivas, ya sean agra- para cada hombre”. (Arguedas: 1985: 60), a esta
rias, pecuarias o de intercambio. misma conclusión llega también J. J. García (1987).

34 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Semiología de Cerrito de Waqsapata

1. MENSAJE SIMBÓLICO Y Una rosa en cada mano, Cantando mis pasacalles,


TEXTUAL DE “CERRITO DE Y un clavel en cada pie, Al compás de mi guitarra,
WAQSAPATA” Y un clavel en cada pie. Al compás de mi guitarra.
A partir de este breve marco 5. Cerrito de Waqsapata, 11. Carteles ya van pegando,
teórico, tanto de la semiótica Testigo de mis amores, Anunciando mi partida,
así como del significado del ele- Testigo de mis amores. Anunciando mi partida.
mento musical andino, analiza- Tú nomas sabes que sufro, Todo Puno va diciendo,
remos con el método (semióti- Tú nomas sabes que lloro, Ya se va el aborrecido,
co) el wayñu “Cerrito de Waq- Tú nomas sabes que lloro. Ya se va el aborrecido.
sa pa ta”, con di fe ren tes ma te- 6. Con tus flores amarillas, Fuente: Gonzales Ríos, Yolanda y José Gonzales
rias sig ni fi can tes, des com po- Cerrito de Waqsapata, Ríos: 1998: [Pp. 25 – 29].

niendo el plano del contenido Cerrito de Waqsapata. La particularidad de esta textuali-


en diferentes niveles de organi- Olvidaré para siempre, zación aquí presentada, es el dis-
zación y en los componentes in- El nombre de aquella ingrata, curso completo en toda su magni-
tegradores, para de este modo, El nombre de aquella ingrata. tud con todas las variables diferen-
tener el mensaje total. 7. Bailemos alegremente, ciándose de otras anteriores, y
Partiremos por presentar el Zapateando fuertemente, está fuertemente articulada al soni-
material de análisis (Cerrito de Zapateando fuertemente. do y a las lógicas armónicas de su
Waq sa pa ta), en su to ta li dad Al son de la mandolina, melodía.
como síntesis integrada de men- Que toca Néstor Molina,
sajes simbólicos, para un análi- Que toca Néstor Molina. 2. DECODIFICACIÓN DEL
sis riguroso, y descubrir la diná- 8. Una lágrima he vertido, MENSAJE EN FUNCIÓN A
mica interna de la producción Más amarga que el olvido, SUJETO – OBJETO:
del sen ti do, com pro me te dor Más amarga que el olvido. Vemos al cerro de Waqsapa-
de la conducta de los elemen- Como nadie lo ha enjuagado, ta como un actante [actor] pasi-
tos semióticos operantes. Para Yo mismo me la he bebido, vo que muestra su carácter acti-
este fin, tomaremos la informa- Yo mismo me la he bebido. vo para el sujeto (“S”) que persi-
ción de cam po de sa rro lla do 9. Chunquito corazoncito, gue el amor como ob je to
por los her ma nos Gon zá les Mal pago no me has de dar, (“O”).
Ríos, Yolanda y José, que la con- Mal pago no me has de dar. Aplicando el esquema de Grei-
sideramos la versión más com- Y si mal pago me dieras, mas (1972: 14) tenemos lo si-
pleta: La vida te he de quitar, guiente cuadro estructural de rela-
1. Cerrito de Waqsapata, La vida te he de quitar. ciones: Ver gráfico 1.
Testigo de mis amores, 10. Que hermosa vida yo paso, A partir de este esquema o
Testigo de mis amores. Todas las noches de farra, cuadro relacional, hallamos lo si-
Tu nomas está sabiendo, Todas las noches de farra. guiente:
la vida que estoy pasando,
Gráfico 1. Cuadro Estructural de Relaciones.
la vida que estoy pasando.
2. Un besito y un abrazo,
A cualquiera se le da,
A cualquiera se le da.
Al rico por su dinero,
Y al pobre por caridad,
Y al pobre por caridad.
3. Te acuerdas cuando en las tardes,
Contemplaba tu hermosura,
Contemplaba tu hermosura.
Desparramada la dicha,
Naufragaba la esperanza,
Naufragaba la esperanza.
4. Baila nomas vida mía,
Baila que te pagaré,
Baila que te pagaré.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 35


Efraín Cáceres Chalco

Entre los planos de expresión y el plano del con- La contrariedad:


tenido en el nivel profundo existe una disyunción,
es decir:
S → O; Sujeto y amor (no existe corresponden-
cia).
– Plano de la expresión, nivel profundo =S ∧ O[+] Por lo tanto, perfectamente diseña el primer eje
(positivo: búsqueda de amor o realización). de la contrariedad de la significación:
– Plano del nivel profundo =S ∨ O[−] (negativo: no
halla el amor), en consecuencia un cambio sustan-
cial o radical de actividades será necesario; “Carte-
les ya van pegando/ anunciando mi partida/ …/ todo
Puno va diciendo/ ya se va el aborrecido”.
– En torno a este discurso central gira todos los de-
más elementos incluido el Cerro de Waqsapata,
cuya concurrencia no solo es alegoría o decora-
ción natural o paisajístico, sino participa como un
actante [actor] pasivo, pero que cumple roles acti-
vos: “testigo”, depositario de todo tipo de viven- 4. OPUESTOS SIMBÓLICO SEXUALES EN
cias y al mismo tiempo, implícitamente consuela y “CERRITO DE WAQSAPATA”
comprende esa relación [S → O]con mayor sabi- Los elementos sexuales intervinientes como ele-
duría, “Tu nomas esta sabiendo/ la vida que estoy pa- men tos opuestos son:
sando”. Así mismo al ser un actante pasivo y activo
al mismo tiempo, cumple también el rol referente
y contextualizador; porque en él [cerrito], se
realiza todo, o sea, es el teatro de operaciones o el
contexto de la realización.
Resumiendo tendríamos de acuerdo a la dicoto-
mía de Saussure el siguiente cuadro: Desde estos elementos de contradicción se pue-
de graficar el siguiente cuadro semiótico:

3. DECODIFICACIÓN EN FUNCIÓN A
CLASEMAS Y LEXEMAS:
Un nivel de texto con un sema nuclear “Cerrito
de Waqsapata”, cuenta con clasemas o variaciones
del lexema nuclear:
a. Testigo de mis amores
b. Observa la desdicha De aquí las normas sociales surgen como:
c. Sobre la vida que pasa
d. Sabe que llora
e. Sabe que sufre
f. Tiene flores amarillas
g. Absorbe promesas: “Cerrito de Waqsapata/ olvidaré
para siempre / el nombre de aquella ingrata/…”.
En cuanto a la estructura elemental de la significa-
ción, hallamos en el texto, un velado discurso a la
sexualidad. Pues es el hombre (sexo masculino) el
que desea tener a la mujer (sexo femenino) mos-
trándose, este deseo en un eje semiótico de la Las relaciones sexuales no son pertinentes, no
siguiente manera. posibles, excluidos, por ser estas prescritas y prohi-

36 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Semiología de Cerrito de Waqsapata

bidas, por ser la relación anormal En concreto, aplicando el eje


[ ¿ i n c e s t uo s a? ; ¿ a d u l te r i o ? ; ac tan cial de Grei mas (1966:
¿racista?]. 180), ver el gráfico 3.
De este modo, sur gen los
5. COMPORTAMIENTO DE seis ac tan tes cla ra men te de fi ni -
LAS MODALIDADES dos, a tra vés de los cua les gira
SINTACMÁTICAS la te má ti ca del dis cur so en
En función a la transformación tres ejes di rec cio nales sig ni fi -
conjuntiva tenemos: ca do res de sen ti dos e in ten si -
a. Deseo – apropiación – atribu- da des:
ción [con el querer y poder].
b. Renuncia – deposición [con el
deber y saber].
Este segundo (b), expresa la
transformación disyuntiva, de
donde las modalidades sintacmá-
ticas se muestran en el gráfico 2.
Estas modalidades sintagmáti-
cas, están mostrando en todo el
corpus del wayñu “Cerrito de
Waqsapata”, claramente la coexis- 6. VERDAD Y FALSEDAD
tencia de dos segmentos opuestos SEMIOLÓGICA:
con un campo neutral, que les sir- Finalmente la veridicción semio-
ve de impulso y respiro al autor lógica, constituye una isotopía inde-
y/o sujeto.
Gráfico 2.

Gráfico 3.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 37


Efraín Cáceres Chalco

pendiente, capaz de instalar su propio nivel de refe- – “Tu nomas sabes que sufro”
rencia al interior del discurso; clasifica las diferencias – “Tu nomas sabes que lloro.”
entre los estados verdaderos y los falsos, instituyendo Cada uno de estos aspectos expresan, con niti-
la “verdad” intrínseca del relato, porque, el discurso, dez los resultados de disyunción de los actantes:
construye siempre su propia verdad. Para este efecto sujeto ∨ objeto amor ∨ correspondencia
globalizaremos el análisis del texto “Cerrito de
Waqsapata” de este modo: 7. ESQUEMA Y ESTRUCTURA DE LA
– El Cerrito de Waqsapata [naturaleza], asume ro- PERFORMANCE:
les humanos de ser el fiel observador, atestigua- A partir de ello observamos el siguiente esque-
dor y/o es el observador del sentimiento y rela- ma:
ciones del autor. A más del sentimiento (amor), a) Esquema del programa narrativo del discurso
también testimonia el contexto social del autor, total:
expresado en “vida” (“… La vida que estoy pa- Ce rri to de Waq sa pa ta
1. =8
sando.”). 1 2 3 4 5 6 7 8
– Dos acciones denotadotes de actitudes, como Un be si to yK un a bra so
2. =8
“beso” y “abrazo” expresan afectos y respetos, no 1 2 3 4 5 6 7 8
necesariamente se da por lo que se siente, sino, 12345678
éste puede tener otro tipo de móviles como “dine- TeK a cuer das cuan do enK las tar des
3. =8
ro” y “caridad”, estos dos elementos condicionan- 1 2 3 4 5 6 7 8
tes generan de por sí, dos actores o actantes asimé- Bai la no mas vi da mi a
tricos y opuestos: “rico” y “pobre”. A cada actante 4. =8
1 2 3 4 5 6 7 8
le corresponde las acciones en función a su estrato Ce rri to de Waq sa pa ta
socio – económico: “al pobre” le corresponde la 5. =8
1 2 3 4 5 6 7 8
“caridad”, y el “Rico”, halla el merecimiento por su Con tus flo res a ma ri llas
“dinero”. Por tanto el sentimiento de amor para el 6. =8
1 2 3 4 5 6 7 8
autor está ausente en una sociedad marcada por Bai le mos a le gre men te
elementos materiales de posesión. 7. =8
1 2 3 45 6 7 8
– Una coyuntura específica de la evolución horaria U na laK gri ma he ver ti do
y cronológica de lo cotidiano [“tardes”], para el 8. =8
autor se presenta como el arquetipo ideal para 1 2 3 4 5 6 7 8
chun qui to co ra zon ci to
percibir la belleza [“hermosura”]. Las tardes se 9. =8
le presentan al actante como el momento propi- 1 2 3 4 5 6 78
QueK her mo za vi da yo pa so
cio para el romance, este sentimiento es abun- 10. =8
dante y se halla en todos los lugares del espacio 1 2 3 4 5 6 7 8
Car te les ya van pe gan do
romántico de “Cerrito de Waqsapata” en forma 11. =8
desparramada, al ser abundante, al mismo tiem- 1 2 3 4 5 6 7 8
po es aprensible y genera frustración en el autor b) Esquema de distribución en función al eje de
por ello ve naufragar sus esperanzas. la performance:
– El baile es un condicionante necesario comple- 1. 12 3 456 78
mento del romance, sin cuya concurrencia im- 2. 12 3 456 78
posible la aproximación de sujeto – objeto. Pero 5 → 3. 12 3 456 78
esta aproximación tiene también un costo sim-
bólico necesario: “Rosas” para las “manos” y 4. 12 3 456 78
“Claveles” para los “pies”, es decir, la rosa feme- 5. 12 3 456 78
nina se presenta elevada y el clavel masculino EJE NEUTRAL → 6. 12 3 456 78
ocupa un lugar inferior de segundo orden, por
lo tanto el sentimiento romántico, al autor hace 7. 12 3 456 78
perderle toda visión, democrática y simétrica, 8. 12 3 456 78
configurándose así, en la perdida de sus valores 5→ 9. 12 3 456 78
y auto estima del actante.
– En el discurso (5) muestra el resultado de sus accio- 10. 12 3 456 78
nes y aproxi maciones, a través del dísti co 11. 12 3 456 78
semántico:

38 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Semiología de Cerrito de Waqsapata

c) Esquema de distribución en – El discurso cambia totalmente a


función a la oposición de la per- partir del siete (7), opta por
formance: otro objeto.
1. + [ingreso] – De esta manera, se ensambla
2. + un nuevo comienzo:
( + ) 5 → 3. + S ∧ O = Autor ∧ Alegria y baile
4. +
Por lo tanto se estaría grafican-
5. + do el reflejo del espejo analizado
(∅ )1 → 6. ∅ por Tristan Platt (1976:).
7. −
8. −
( −) 5 → 9. −
10. −
El co men zar nue va men te,
11. − [Fuga] pero con otros objetivos “bailar
A par tir de ello se pue de para olvidar a la ingrata”, mues-
con cluir que el dis cur so en tra otro programa narrativo.
“Ce rri to de Waq sa pa ta” está A partir de este momento, los
per fec ta men te or ga ni za do en elementos usados son:
una ló gi ca geo mé tri ca: cin co “bai la re mos”, “ale gre men-
(del 1 al 5) quin te tos po si ti - te”, “zapateo”, “mandolina”, “ol-
vos, de búsque da del amor co - vido”, “mal pago”, “farra”, “gui-
rres pon di do; y cin co (del 7 al ta rra”, “car te les”, “par ti da”,
11) quin te tos ne ga ti vos de ex - “aborrecido”.
pre sión de do lor “su fro” y “llo - Estos ele men tos con no tan
ro”, con un eje neu tral (6) que un cambio de actitud en vista
ha bla de dos ca te go rías sé mi - de la imposibilidad del primer
cas “ol vi do” e “in gra ta”, a par - cuerpo (1 al 5).
tir de este eje neu tral cam bia La verificación global por lo
el “Ce rri to de Waq sa pa ta” de tanto tiene el siguiente sentido
tes ti go a cu ran de ro, pues con en “Cerrito de Waqsapata”: Ver
sus flo res ama ri llas debe re ver - gráfico 4.
tir lo ex pre sa do y sen ti do en Creemos, estas líneas acla-
el dís ti co se mán ti co “su fro” y ran el mensaje del contenido
“llo ro” a “ol vi da re para siem - de este material de estudio “Ce-
pre”. rrito de Waqsapata”.
Gráfico 4.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 39


Efraín Cáceres Chalco

CONCLUSIÓN de la cultura dialéctica inclusiva o integradora de


En cada pueblo andino del Sur del Perú, un los “runas” indígenas andinos.
wayñu arraigado a su espacio y potencializado En tor no a este dis cur so cen tral, gira to dos
por el tiempo perfectamente definido y articula- los de más ele men tos in clui do el Ce rro de Waq -
do con sus ritos, se vuelve en el elemento de sa pata, cuya con cu rren cia no solo es ale go ría o
identidad, expresando calendarios que rigen las de co ra ción na tu ral o pai sa jís ti co, sino, par ti ci -
actividades productivas de los runas, ya sean agra- pa como un ac tan te [ac tor] pa si vo, pero en un
rias, pecuarias, de intercambio o movilidad mi- de ter mi na do mo men to, al ta men te sen si ble,
gratoria. cum ple ro les ac ti vos de “tes ti go”, de po si ta rio
La música indígena andina, muestra conteni- de todo tipo de vi ven cias y al mis mo tiem po,
dos, utiliza códigos, expresa signi- im plí ci ta men te, con sue la y
ficados, textualiza mensajes, de- com pren de esa re la ción anó mi -
termina la historicidad del canto, ca, a modo de cual quier Apu en
y la música, para proponer una la con cep ción y men ta li dad in dí -
exégesis del tiempo histórico de ge na an di na.
un pueblo. Las re la cio nes se xua les no
Con la metodología semióti- “Coexistirían dos son per ti nen tes, no po si bles,
ca, diferentes materiales signifi- segmentos ex clui dos, por ser es tas pres cri -
cantes, como el “Cerrito de Waq- opuestos, con tas y prohi bi das, y por ser la re -
sapata”, reve lan men sajes, del la ción anor mal [¿in ces tuo sa?; ¿a -
consciente y subconsciente co-
un campo
dul te rio?; ¿ra cis ta?].
lectivo, los que descomponien- neutral, que les Por lo tan to, cla ra men te coe -
do el plano del contenido, en di- sirve de impulso xis ti rían dos seg men tos opues -
ferentes niveles de organización y respiro al autor tos, con un cam po neu tral, que
y en los componentes integrado- les sir ve de im pul so y res pi ro al
res, muestran con claridad men-
y/o sujeto, para
au tor y/o su je to, para ar ti cu lar
sajes de carácter ético, en fun- articular una una nue va pro pues ta sur gi da
ción a amor y sexo tenien do nueva propuesta de la ver dad y rea li dad en de fen -
como fondo la estratificación so- surgida de la sa de la vida en con tra de la
cial determinada por la base eco- muerte del runa indígena
nómica (“rico” – “pobre”). verdad y
an di no.
La particularidad de la textuali- realidad en
REFERENCIAS
zación del wayñu “Cerrito de defensa de la —Argue das, José Ma ría. (1985). La Can-
Waqsapata” presentado en el tra- vida en contra ción Popu lar Mes ti za e India en el Perú, su
bajo, muestra un discurso com- Valor Documental y poéti co, en “Indios
pleto en todas sus variables, y de la muerte del Mesti zos y Señores”; [Pp. 59 – 60] Ed.
Horizonte, Lima – Perú.
está fuertemente articulada al so- runa indígena —Blan co, De si de rio; Raúl Bue no (1980).
nido y lógicas de su melodía, rit- andino.” Me todo logía del Aná li sis Semió ti co; Ed.
Universidad de Lima, Lima – Perú.
mo y cadencia. Así mismo, mues- —Rowe, Wi lliam. (1996). Ensa yos Argu dia-
tra una composición geométrica nos; Ed. Universidad Nacional Mayor de
perfectamente diseñada. En to- San Marcos – SUR Casa del Socialismo;
Lima – Perú.
das sus es tro fas mues tra con —Phi llip Kot tak, Con rad. (1999) Antropolo -
exactitud, la frecuente presencia gía Cultural: Espejo Para la Humanidad;
del octavo, como una constante Ed. Mc Graw–Hill; Madrid – España.
permanente. —Gar cía, Juan José. (1987) Expre sio nes Mi gra to rias en la Mú -
si ca Ver na cu lar de Hua man ga; en “Tie rra den tro” Arte
La lógica del discurso, transita desde la ilusión, Ideo lo gía Rea li dad, N° 4 [Pp. 202 – 237]; Ed. La Fra gua;
a la frustración; desde lo permitido, a lo prohibi- Lima – Perú.
do; de la felicidad a la desgracia; pero construyen- —Gonzales Ríos, Yolanda y José Gonzales Ríos. (1998) Cerrito
de Huacsa pata: Estudianti nas y Músi ca de Puno del Siglo XX;
do (con o sin sufrimiento), futuras alternativas Ed. Edmundo Pantigozo; Cuzco – Perú.
verdaderas garantizadoras de la integridad del ac- —Greimas, Algirdas Julien. (1972). Sémiotique; Ed. Idiana Uni-
tante. Por lo tanto, la cultura indígena andina, versity Press, 4° editions; Estados Unidos de América.
muestra su potencialidad creativa a todo nivel, —Saus sure, Ferdinad de. (2002). Escri tos de Lingüís tica General;
Ed. Galli mard, NRF, (353 págs) ISBN 978–2–07–076116–6;
allí radica, a nuestra modesta opinión, la riqueza Paris – Fran cia.

40 El Antoniano 126 – Junio de 2014


LA BANDERA DE LA IDENTIDAD ANDINA
Rodolfo Sánchez Garrafa 1

Dedisuncutiem po a esta parte se ha encendido una


sión en torno a la existencia de la llama-
El escritor Mario Vargas Llosa, en su artículo de-
nominado “Los Hispanicidas”: expresó que esta
da “Bandera del Tawantinsuyu”, la misma que bandera del Tawantinsuyo nunca existió (El País
presenta los siete colores del arco iris. En ciertos 11/05/2003). Todo se origina al parecer en el asun-
medios existe actualmente preocupación por de- to de la estatua ecuestre de Pizarro mandada a reti-
terminar su vigencia y validez, con el supuesto rar de una esquina de la Plaza de Armas de Lima
propósito de contribuir a un esclarecimiento por su alcalde don Luis Castañeda Lossio. La posibi-
que permita revisar la decisión de asumirla como lidad de que una gigantesca bandera del Tawantin-
tal y encontrar quizá otro símbolo que pueda suyo sustituyera eventualmente al memorial del
considerarse auténtico y apropiado. conquistador alarmó al ilustre escritor, quien perci-

1 Rodolfo Sánchez Garrafa, Antropólogo por la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, Magíster en Antropología por la Pontifi-
ca Universidad Católica del Perú, Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E–mail: rodosang@si-
tiohoy.net

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 41
Rodolfo Sánchez Garrafa

bió en la medida una muestra de indigenismo trucu-


lento. Tal bandera iba a inventarse —según él— e
iba a representar a los incas, que a su modo de ver
constituyeron apenas un segmento minúsculo del
vasto abanico de culturas, civilizaciones y señoríos
prehispánicos.
No cabe aquí tratar el retiro —que se hizo— de
la estatua de Pizarro, pero sí manifestar escepticis-
mo ante tan inesperada defensa de la multiculturali-
dad nacional y de una peruanidad plural, que la di-
cha bandera habría estado en ver-
dad lejos de mellar. Pero quizá no cio de Gobierno junto al Pabellón
fue Pizarro ni la bandera lo que en Nacional peruano.
el fondo preocupaba al escritor, “Los que De otro lado, resulta que entre
sino el nacionalismo hispanicida condenan la los auto proclamados “defensores
que creyó ver asomar. Sea como de la historia”, están algunos que
fuese, su condena desató los ímpe- identificación de reconocen a los colores del arco
tus de la criollidad nacional y des- los colores del iris como emblema internacional
de entonces han menudeado críti- arco iris con el del movimiento homosexual, por-
cos y entendidos esclarecedores Tawantinsuyo y, que fue usada en una manifesta-
de la verdad histórica. ción pública que los gays realiza-
María Rostworowski, investiga- más ron en San Francisco en 1978.
dora principal del Instituto de Estu- propiamente, Gente que se declara tolerante
dios Peruanos y vicepresidenta de con los pueblos con la libre opción de género es,
la Academia Nacional de Historia, andinos, esgrime paradójicamente, la que se “due-
opina que tal bandera jamás exis- le” porque no soporta que la fra-
tió; en el mismo sentido se pro- como ternidad gay del mundo haya he-
nuncian José Agustín de la Puente argumento que cho suyo desde 1978 un símbolo
Candamo, catedrático de la Pontifi- este símbolo: la multicolor que los andinos mani-
cia Universidad Católica del Perú, bandera con los fiestan haber tenido desde tiem-
y Liliana Regalado, especialista en pos inmemoriales. De hecho, les
etnohistoria andina, quienes preci- siete colores del importa poco que la llamada “Ban-
san que no hay documentos u arco iris, no ha dera del Tawantinsuyo” ya había
otras fuentes que permitan corro- sido reconocido sido presentada como tal en 1973
borar la existencia de la supuesta por los en la Plaza de Armas del Cuzco,
bandera del Tawantinsuyo y que para señalar sólo uno de los even-
las banderas y blasones correspon- historiadores tos más recientes en el medio na-
den a la tradición del Viejo Mundo como cional.
y no al área an di na an ti gua perteneciente a Como sabemos hace ya mu-
(www.peru.com: 01/10/2006). El la Cultura Inka.” chos años la comunidad cuzqueña
asunto se reduce, aparentemen- y sus instituciones representativas,
te, a una cuestión objetiva, de con- entre ellas el honorable Concejo
cordancia con hechos históricos, Municipal del Cuzco, han asumido
pero ello no es así o, por lo menos, no es tan como símbolo cuzqueño la llamada Bandera del Ta-
simple como se quisiera hacer consentir. wantinsuyo. En 1978 fue declarada emblema de la
Una buena parte de los que condenan la identifi- ciudad del Cuzco por su Alcalde don Gilberto Mu-
cación de los colores del arco iris con el Tawantinsu- ñiz Caparó. Esta tradición prosigue y se ha ido afir-
yo y, más propiamente, con los pueblos andinos, mando con los años (Ver por ejemplo el Decreto
esgrime como argumento que este símbolo: la ban- de Alcaldía de 06/06/2005 que en el día jubilar del
dera con los siete colores del arco iris, no ha sido Cuzco dispone el embanderamiento general de la
reconocido por los historiadores como pertene- Ciudad con la Bandera del Tawantinsuyo).
ciente a la Cultura Inka (Ramírez 2005), aunque a Por otro lado, esta bandera multicolor fue utiliza-
su pesar ésta haya flameado más de una vez en Pala- da por el ex Presidente Alejandro Toledo y es enar-

42 El Antoniano 126 – Junio de 2014


La bandera de la identidad andina

bolada también por los seguido- mo y como producto de su ape- tan banderas con los siete colo-
res del Presidente Ollanta Huma- go a la “raza inca”, Montesinos res del arco iris, las cuales llevan
la, líder del Partido Nacionalista y —dicen— habría creído ver en penachos, cascabeles y guirnal-
esto es lo que termina por exas- los colores del arco iris, un em- das en sus respectivas astas (Var-
perar y sublevar la escasa toleran- blema de la adoración que los in- gas 2005: 118, 249); algo similar
cia de criollos y aristócratas hispa- cas prodigaron a la naturaleza y a ocurre en la zona aymara de
nistas. El hecho concreto es que los astros. En verdad no sorpren- Puno donde los danzantes del
a lo largo y ancho de Sudamérica de que Raúl Montesinos hubiese Cintacana o Cintak’ana giran en
Indígena, son miles los poblado- tenido la referida iniciativa, pues torno a un palo que en su extre-
res andinos que asumen como en Bolivia se pudo familiarizar mo superior lleva una paloma
suya, esto es como símbolo de con esta representación, ya que blanca disecada y teñida con colo-
identidad, a la representación del allí la wiphala multicolor era am- res rojo, azul y amarillo, y del
arco iris. pliamente usada por la población cual cuelgan cintas de siete colo-
La creación de la bandera del campesina aymara. No obstan- res (Cuentas 1995: 127). Bastien
Tawantinsuyo es atribuida por te, es de puntualizar que en las (1978: 68) documentó una ban-
muchos denostadores a Raúl comunidades campesinas de los dera similar a la usada en Huanza
Montesinos Espejo, un broadcas- Andes peruanos las bande ras entre los Qollahuaya de Bolivia.
ter cuzqueño, natural de Canchis son de amplio uso, particular- Por lo demás, no tiene por qué
– Cuzco, y criado en Cochabam- mente en ocasiones festivas liga- sorprender a nadie que hasta hoy
ba – Bolivia, propietario desde das al calendario productivo agra- la escuela no haya tratado o ense-
1948 de una emisora llamada rio. En Huanza – Huarochirí, por ñado consistentemente sobre la
precisamente Radio Tawantinsu- ejemplo, los participantes de la existencia de una tal bandera del
yo. En un arranque de cuzqueñis- champería o fiesta del agua por- Tawantinsuyo. Desde 1821, si-
guiendo la tradición colonial, he-
mos sido históricamente un país
con pretensiones de homogenei-
dad monocultural. El brutal devela-
miento de la insurrección Túpac
Amarista del siglo XVIII conllevó la
proscripción de todo símbolo o
práctica que pudiera considerarse
subversiva o sirviera de recuerdo
sobre un pasado que debía ser
definitivamente olvidado.
Pero volviendo a los reparos
“académicos” que en la actuali-
dad se formulan a la existencia de
la discutida bandera, examine-
mos hechos que se suele pasar
por alto e implicancias significati-
vas a tomar en cuenta, desde el
punto de vista de la construcción
de representaciones:

1. LOS CUESTIONAMIENTOS
1.1 La bandera en referen-
cia sería obra exclusiva de los últi-
mos veintisiete años de la histo-
ria contemporánea del Cuzco,
un símbolo signo moderno de
identidad de los cuzqueños de fi-
nes del siglo XX. Según María
Rostworowski habría aparecido

El Antoniano 126 – Junio de 2014 43


Rodolfo Sánchez Garrafa

en 1939 y según otros esto habría ocurrido —con como del aymara hablados a la llegada de los conquis-
posterioridad— a fines del siglo XX. tadores españoles, las voces laphara, unancha y wip-
1.2 La resurrección de lo que consideran una hala no habrían existido en el siglo XVII y se habría ca-
pretendida bandera del Tawantinsuyu, de siete colo- recido de cualquier otro vocablo que pudiera corres-
res a imitación del arco iris, carecería de sustento en ponder a la idea de bandera. Estas palabras habrían
las informaciones cronísticas andinas de los siglos XVI aparecido en el quechua republicano y moderno,
y XVII. Los cronistas, con la sola excepción de Berna- mudando en todo caso sus originales significaciones.
bé Cobo, un cronista que escribe en la segunda mi-
tad del siglo XVII, serían unánimes en ignorar la exis- 2. DISCUSIÓN Y EVIDENCIAS EN
tencia de una bandera del Tawantinsuyu, con los siete CONTRARIO
colores del arco iris. No existiría información cronísti- 2.1 Ciertamente se trata de un signo moder-
ca que respalde la legitimidad de la bandera del Ta- no de identidad, mas no sólo de los cuzqueños, sino
wantinsuyu. Los cuzqueños y sus instituciones de todo un movimiento indígena que cobra fuerza en
habrían “resucitado” una bandera que jamás existió. Sudamérica. En todo caso, la bandera del arco iris no
1.3 Además de no haber información escri- es una obra que haya sido elaborada de manera “ex-
ta que respalde la existencia de dicha bandera, tam- clusiva” en el siglo XX pues, como ha de verse en se-
poco existirían respaldos gráficos, cualquiera sea su guida, tiene clara y definida inspiración en patrones de
naturaleza, lo cual sería categórico teniendo en representación prehispánicos.
cuenta que los pobladores andinos de tradición El uso actual de la bandera con los colores del arco
eminentemente oral habrían podido plasmar algún iris es amplio, esta bandera se encuentra aceptada
tipo de representación iconográfica que pudiera como un símbolo amerindio reconocible en el entor-
documentarse con hallazgos arqueológicos o de no político de las naciones indígenas del Continente
otro tipo. En particular, no habrían evidencias en la Americano. En Bolivia, la wiphala (bandera indígena)
iconografía colonial contenida en qeros y tampoco está ligada a todo tipo de manifestaciones públicas, rei-
en los cuadros pictóricos de la época. vindicaciones políticas y acciones de resistencia civil
1.4 Finalmente, la palabra “bandera” estaría au- por parte de la población aymara y quechua. El uso cí-
sente de los registros lexicográficos tanto del quechua vico de la wiphala en la vida diaria de las comunidades

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La bandera de la identidad andina

indígenas se ha extendido con fuer- “Y usando de su buen juicio, res-


za (Wikipedia 2007). pondió que holgaba mucho que
La bandera de la Confedera- el Imperio del Inca y sus bande-
ción de Nacionalidades Indígenas ras hubiesen llegado a los confi-
del Ecuador (CONAIE) incluye el nes de su tierra, que por las bue-
Sol sobre el arco iris de los inkas. El nas nuevas que había oído de
21 de enero del 2004 la wiphala su religión y buen gobierno ha-
llega a flamear, por vez primera, cía años que lo deseaba por su
en la sede del Congreso Nacional Rey y señor; [...]”. (Garcilaso de
del Ecuador; y, el 25 de setiembre la Vega, libro VI, capítulo XIV)
de este mismo año es izada en el (2004: 418).
City Hall de Toronto – Canadá, Como puede apreciarse, más
como símbolo de identidad de los allá de un uso meramente meta-
indígenas de Sudamérica. fórico, Garcilaso hace referencia
2.2 No es cierto que nin- a un tipo de representaciones
gún cronista a excepción de Berna- concretas que son usadas por di-
bé Cobo haya hecho referencia a visa y blasón, o lo que es lo mis-
una bandera del Tawantinsuyu o a mo como símbolos de identifica-
banderas de cualquier tipo que pu- ción. En las exequias del Inca se
dieran haber sido de uso en exhibían sus banderas, sus armas
tiempos prehispánicos. y ropa de vestir. No hay duda po-
Para empezar, Garcilaso de la sible en lo que Garcilaso quiere
Vega en sus Comentarios Reales decir al escribirlo.
de los Incas aparecidos en junio de A pocos años de la invasión his-
1609, proporciona referencias de pana, Cieza de León [1553] ha-
sumo interés: bía registrado también como de-
“Otro aposento (que era el cuar- talle que las unancha identifica-
to) dedicaron al arco del cielo, ban a cada una de las capitanías in-
porque alcanzaron que procedía dígenas:
del Sol, y por ende lo tomaron los “Y cada capitanía llevaba su van-
Reyes Incas por divisa y blasón, dera y unos heran honderos y
porque se jactaban descender otros lanceros y otros peleavan
del Sol. Este aposento estaba con macanas y otros con ayllos y
todo guarnecido de oro. En un dardos y algunos con porras y ha-
lienzo de el, sobre las planchas chas” (Cieza de León 1996: 69).
de oro tenían pintado muy al na- El cronista indígena Joan de
tural el arco del cielo, tan grande, Santa Cruz Pachacuti Yanqui Sal-
que tomaba de una pared a otra camaygua [1613] aporta datos to-
con todos sus colores al vivo. Lla- davía más precisos: La capac
man al arco cuichu, [...]”. Garci- unancha (bandera del inka) se en-
laso de la Vega, libro III, capítulo contraba en el Qorikancha, esta
XXI (2004: 259). bandera le fue entregada a Way-
“[...] el primer mes de la muerte na Qhapaq el día de su ascenso
del Rey le lloraban cada día, con al trono y de su subsiguiente ma-
gran sentimiento y muchos alari- trimonio, los kuraka también lle-
dos, todos los de la ciudad. Salía va ban sus co rres pon dien tes
a los campos cada barrio de por unanchakuna, cada mil hombres
si; llevaban las insignias del Inca, de armas se distinguía con una
sus banderas, sus armas y ropa unancha, las huestes de guerra
de su vestir, las que dejaban de portaban unanchas, Manco Inka
enterrar para hacer las exe- al ser reconocido como señor
quias”. (Garcilaso de la Vega, li- del Tawantinsuyo llevó la insignia
bro VI, capítulo V) (2004: 399). real de capac unancha (Pachacuti

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Rodolfo Sánchez Garrafa

Yamqui 1993: 18v, 30v, 31v, 33v, 38v, 43v). divisas, porque cada uno las escogía diferentes, aun-
Juan José Vega reúne información adicional que alivia que las generales de los Incas eran el arco celeste y
la tarea de documentar esta argumentación, los cronis- dos culebras tendidas a lo largo paralelas con la borla
tas tempranos que cita testimonian coincidentemente que le servía de corona, a las cuales solía añadir por
que los ejércitos de Manco Inka y Atawallpa empleaban divisa y blasón cada rey las que le parecía, como un
banderas; uno de ellos es Francisco López de Jerez león, un águila y otras figuras. Tenía por borla el dicho
([1534] 1917: 78), quien al referirse a la captura de Ata- estandarte ciertas plumas coloradas y largas puestas
wallpa dice que los soldados del inka: “todos venían re- a trechos” (Cobo 1956: Lib XII, Cap. 3).
partidos en sus escuadras con sus banderas y capitanes El registro de Cobo nos permite conocer que la
que los mandan, con tanto concierto como turcos”. bandera, estandarte o guión tuvo como represen-
Otro cronista de la época precisa que las insignias de tación principal el “arco celeste”, arco del cielo o
guerra eran “banderas diferenciadas” y que “en sus bata- arco iris. Tal bandera era portada al estilo del lábaro
llas y guerras usaban traer banderas y escuadras bien or- romano, al extremo de una larga lanza grande.
denadas” (Fernández de Oviedo [1557] 1959: 59, Como divisa de los Incas —precisa Cobo—, se
239). Diego de Silva y Guzmán, el “anónimo pizarrista” agregaban “dos culebras” con una borla de corona.
([1539] 1934: 55), anota que en el ataque de Quisu Yu- 2.3 Es comprensible, que pese a la variedad
panqui a Lima en tiempos de Manco Inka, los rebeldes de estandartes y banderas prehispánicas éstas no
“movieron todo el ejército con grandísimo número de siempre hayan podido conservarse, por la fragilidad
banderas”. Por su parte, Pedro Gutiérrez de Santa Clara de los materiales con que fueron hechas (Vega
([1544–1548] 1963: 234) indica que los soldados inkas 1998). Sin embargo, poco a poco se incrementan las
“Iban repartidos por capitanías y debaxo de banderas y evidencias de su amplio uso en el Tawantinsuyo. En la
con mucha orden y concierto y con gran silencio”. actualidad se dispone de diversos registros iconográfi-
Sin duda que es Bernabé Cobo [1653] quien cos, en múltiples soportes materiales, que permiten
proporciona el dato más contundente respecto a apreciar la evolución particular de estos emblemas
la bandera del arco iris: prehispánicos.
“el guión o estandarte real era una banderilla cuadra- A guisa de ejemplo vale referirse al caso del tem-
da y pequeña, de diez o doce palmos de ruedo, he- plo–palacio de Sechín – Casma (1800 a.C. –
cha de lienzo de algodón o de lana, iba puesta en el 800 a.C.), donde se conserva bajo relieves líticos que
remate de una asta larga, tendida y tiesa, sin que on- muestran a dos grupos de guerreros semi desnudos
dease al aire, y en ella pintaba cada rey sus armas y que van portando un arma o cetro en la mano y desfi-

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La bandera de la identidad andina

lan desde lados opuestos hacia la iconografía en cerámica conocidos


puerta encabezados por sus pro- desde tiempo atrás.
pios estandartes (Bischof 1988; Sa- Descubrimientos como los refe-
maniego 1985). Otra muestra re- ridos y otros que se suscitan en el
levante corresponde a los sensa- amplio espacio del otrora Tawan-
cionales descubrimientos hechos tinsuyo, acreditan las referencias
en Sipán (200 d.C. – 400 d.C.) cronísticas ya anotadas.
por el equipo de Walter Alva; aquí Con seguridad, las banderas
se encontró numerosos estandar- prehispánicas eran usadas no
tes labrados en cobre que perma- sólo por huestes militares o escol-
necían en la tumba del Señor de Si- ta de autoridades sino en diver-
pán, junto a las joyas y otras pose- sos eventos festivos del calenda-
siones y ofrendas que lo acompa- rio agrario anual. Un qero colo-
ñaban, “los estandartes metálicos nial del siglo XVII, conservado en
pueden asociarse a bienes de cul- el Museo Inka de la Universidad
to considerando que representan Nacional del Cuzco, contiene un
imágenes o iconos, aunque tam- registro de sumo interés: “Los
bién podrían haberse empleado danzantes aparecen en fila, enca-
en desfiles o presentaciones milita- bezados por el ‘caporal’, que se
res” (Alva 1994: 120). De otro apoya en su vara de mando. Es el
lado, estos hallazgos ratifican los único que mira a la izquierda,
abundantes registros de pues el resto de danzantes cami-

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Rodolfo Sánchez Garrafa

na en dirección contraria. Frente al ‘caporal’ va el


abanderado, que porta una gran bandera confor-
mada por cuadrados con los colores del arco iris.
Le siguen dos músicos que tocan la corneta y el
tambor” (Flores et al 1998: 238–40). Con esto, los
anti indigenistas de siempre, no pueden seguir
echando lodo sobre la wiphala indígena señalándo-
la como arbitraria invención del siglo XX.
Otros registros iconográficos sobre la wiphala en
qeros coloniales han sido reportados en Bolivia (Chu-
kiwanka 2003: 274 – 279). Pero hay más. El empleo
de guiones o estandartes por los pueblos nativos en
tiempos del Tawantinsuyo no escapa a los atentos y
detallados registros del cronista Guamán Poma
[1615]. Su información gráfica es objetiva y nos permi-
te ver que estos emblemas o divisas eran de uso en
los rituales propiciatorios del oma raymi, en procesio-
nes y sacrificios concernientes a la sitwa, y en otros ac-
tos que debían servir para conjurar enfermedades y
pestilencias; se nos muestra también que las unancha
lucieron en la ceremonia de ascenso de Manko Inka
al trono, y en la gesta de su alzamiento en contra de
los españoles. Comprobamos, por otra parte, que
los inkas no eran los únicos en utilizar estandartes o
banderas, pues Guamán Poma grafica a los indios de
Chile con su correspondiente estandarte en su en- 2.4 En len guas na ti vas, que chua y ay ma -
frentamiento a los españoles asentados en el fuerte ra, exis ten vo ca blos es pe cí fi cos que co rres pon -
de la sierra de Santa Cruz (Guamán Poma 1993: den a la idea de “ban de ra” y que están re gis tra -
188, 211, 303, 869). dos en las cró ni cas (con for me se ha ex pues to)
Una información difundida en enero del 2007 así como en di ver sos re po si to rios le xi co grá fi -
por el diario “La República” de Lima llamó la aten- cos le van ta dos a par tir del si glo XVI, ellos son:
ción sobre un lienzo colonial del tema Santiago Ma- unan cha y lahua chu qui. Esto es ab so lu ta men te
taindios, restaurado por el Instituto Nacional de ló gi co, pues ha bien do exis ti do el o los ob je tos
Cultura del Cuzco y hoy ubicado en la iglesia de ma te riales, te nían que exis tir tam bién las vo -
Pucyura – Cuzco, que revela la existencia de una ces em plea das para nom brar los. Dic cio na rios
bandera inka. En dicho cuadro se observa una esce- mo der nos apor tan vo ca blos como wip ha la y
na de confrontación entre huestes inkas y españo- lap ha ra o lap ha kax que son de am plio uso en el
las que son ayudadas por Santiago Apóstol. Uno de mun do an di no.
los orejones (miembros de la nobleza inca) porta Fray Do min go de San to To más ([1560]
un estandarte que tiene inscrita la figura de dos cón- 1951: 133, 1543, 223, 331) pre sen ta las si -
dores sosteniendo una maska paycha (insignia real guien tes en tra das:
con que se ceñían los inkas). – Estandarte: Onancha.
Siguiendo antiguas prácticas, en una procesión de – Insignias de honrra: Onancha.
la Virgen de Loreto (agosto de 1692) llevada a cabo – Vandera; Onancha.
en Cuzco, tres “indios” vestidos al estilo antiguo – Onancha: estandarte, o vandera, generalmente.
acompañaban a Sicos Inga, un noble descendiente de – Onancha appac: alférez.
los Inkas, portando un estandarte que en un lado lleva- – Antonio Ricardo ([1586] 1951: 88, 192) consigna:
ba pintada la imagen de un inka en “traje antiguo” con – Vnancha: Qualquiera señal, estandarte, insignia, es-
maska paycha, chambi y valcanca; y, en el anverso, cudo de armas, exemplar o forma.
presentaba el arco iris o K’uychi, la corona española y – Vandera: Vnancha.
otra maska paycha. Este emblema complementaba al – Torres Rubio ([1603] 1754: 105, 145) consigna:
estandarte de la cofradía que era portado por el pro- – Vnancha: Señal, bandera.
pio Sicos Inga (Cahill 2005: 7). – Vandera: Vnancha.

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La bandera de la identidad andina

tiem po. La ban de ra más an ti -


gua re fe ri da en fuen te ma te -
rial apa re ció en una se rie de
ce rá mi cas pin ta das que fue -
ron ha lla das en una tum ba fa -
raó ni ca del pri mer pe río do
egip cio. El es tan dar te o ban de -
ra pe que ña, nor mal men te de
for ma cua dra da, se usa ba en
Egip to y Asi ria, Se tie ne no ti -
cias so bre es tan dar tes que
por taban los ejér ci tos per sas.
Las doce tri bus de Israel se dis -
tin guían en tre sí por el co lor
de sus ban de ras y por las efi -
gies que en ellas pin ta ban. Es
cla ro que las ban de ras tal cual
se usan ac tual men te son mo -
der nas, pero al gu nas de ellas
se en tron can con re pre sen ta -
cio nes usua les de la Edad Me -
dia que es cuan do abun da ron
es tan dar tes rea les y pen do nes
de ciu da des.
So bre las ac tua les ban de ras
de iden ti dad an di na pue de ale -
gar se per fec ta men te una pro -
sa pia in dí ge na si mi lar a sus pa -
res de ori gen eu ro peo.

3. COROLARIO
Fi nal men te, ha bría que re fe -
rir se a la de nun cia de “ar bi tra -
– Gon za lez Hol guin ([1608] – Bandera: Unancha rie dad” que se hace re caer en
1989: 236, 355, 518) anota: – Unancha: Bandera. los pue blos in dí ge nas, a los
– Mayui mayuini: Campear o tre- Aun que es tas an ti guas ban - cua les se acu sa de in ven tar un
molar la vandera. de ras no ha brían te ni do la for - sím bo lo, la ban de ra del arco
– Mayuiycachacun: Tremolarse ma con que ac tual men te las iris, que se fun da ría en un
ella (la bandera). co no ce mos, es pre ci so te ner mito, en la idea de algo que
– Vnancha: Qualquiera señal, estan- en cuen ta que se ajus tan al sig - nun ca exis tió. Tén ga se en
darte, insignia, escudo de armas. ni fi ca do ge ne ral atri bui do a la cuen ta al res pec to que en ge -
– Estandarte: Aucanacuncca vnan- pa la bra “ban de ra”: sig no, en - ne ral, los sím bo los son re pre -
cha cinchicuna tantachina vnan- se ña o se ñal de una na ción, sen ta cio nes cons trui das y que
cha. una ciu dad, una co lec ti vi dad o el mito es una de las tan tas ba -
En aymara, entramos una refe- una ins ti tu ción, que con sis te ses so bre las que co mún men -
ren cia de Ber to nio ([1612] en una pie za con fec cio na da te se han cons trui do las ban de -
1967: 464): en tela u otro ma te rial, de for - ras por do quier.
– Vandera al modo de indios: ma co mún men te rec tan gu lar, Se gún una le yen da, la ban -
Lahuachuqui. ase gu ra da por uno de sus la - de ra de Aus tria fue in ven ta da
Podemos señalar también el dos a un asta o palo que le sir - por el Du que Leo pol do V
registro del padre Diego de To- ve de so por te. (1157 – 1194) du ran te las Cru -
rres Rubio ([1616] 1966: 133, En el mun do, el ori gen de za das, cuan do sus ro pa jes de
178): las ban de ras se pier de en el co lor blan co que da ron to tal -

El Antoniano 126 – Junio de 2014 49


Rodolfo Sánchez Garrafa

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Conferencia Internacional sobre Representaciones Sociales. vista de Historia, Arte y Sociedad 12, pp. 9 – 15. Lima.
México.

50 El Antoniano 126 – Junio de 2014


CONMOCIÓN EN EL CUSCO DE 1950 1
—PRIMERAS ACCIONES EN LA CIUDAD HISTÓRICA – VISIÓN URBANA DEL ESTADO—
Erwic Flores Caparó 2
RESUMEN tervención del Estado peruano (de régimen militar) entró de mane-
El presente estudio tiene por objeto abordar el punto de partida ra decisiva con ayuda de especialistas, de entidades internacionales
que dio origen a la formulación de diferentes planes y proyectos de con planos y proyectos de desarrollo que fueron más allá de los lí-
desarrollo de Cusco, principalmente, tocando el tema de la preser- mites de la propia ciudad.Algunos detalles sucedidos, en ese pri-
vación y desarrollo de la ciudad y la región del Cusco que iniciaría mer instante, fueron posibles rescatarlos antes de iniciar la gran re-
en 1950 y se extendería hasta el sismo de 1986 en la propia ciu- construcción de la ciudad del Cusco.
dad. Un gran impacto que hace posible todo ese proceso de re- PALABRAS CLAVE: terremoto, conmoción, estado, medidas de
construcción de la ciudad, en medio de cambios culturales políti- emergencia, reconstrucción.
cos sociales y económicos y que fue más allá de la propia región,
en diversos aspectos, fue el gran terremoto que sacudió la ciudad ABSTRACT
al iniciar la segunda mitad del siglo XX. Desde ese momento la in- The pres ent study aims to ad dress the start ing point that led
the for mu la tion of dif fer ent plans and pro jects of Cusco,
1 Parte del Contenido de la Tesis doctoral realizada durante el cuatrienio 2009-2013 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Universi-
dad Federal de Bahía – Brasil.
2 Arquitecto, docente principal de la Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco,
doctor en arquitectura y urbanismo, especialidad conservación y restauración. E–mail: erwicflo@hotmail.com

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 53
Erwic Flores Caparó

mainly touch ing on the pres er va tion and de vel op ment of the
asom bra da, las per so nas des con so la das llo ra -
city and the re gion of Cusco that be gan in 1950 and lasted un -
ban y los ni ños no en ten dían lo que su ce día. El
til the great seism of 1986 in the main city. A great im pact
mie do aún ha bi ta ba en la men te de la po bla -
which made pos si ble all that pro cess of re con struc tion of the
city, in the midst of po lit i cal so cial and eco nomic cul tural
ción y al cons ta tar se la pér di da de vi das hu ma -
changes that went be yond the own re gion, in many re spects,
nas, se ha cía más de ses pe ran te las per te nen -
was the great earth quake that shook the city to start the sec -
cias fue ron res ca ta das, en par te para unos, fa -
ond half of the twen ti eth cen tury. Since then the in ter ven tion
of the Pe ru vian State (mil i tary re gime) came de ci sively with
mi lias en te ras ha bían per di do todo y las ha bi ta -
the help of spe cial ists from in ter na tional or ga ni za tions with
cio nes es ta ban prác ti ca men te re du ci das a
plans and de vel op ment pro jects that went be yond the lim its
nada, no era fá cil ima gi nar dón de pa sa rían o
of the city it self. Some de tails that hap pened in that first mo -
ment, were pos si ble to res cue be fore start ing ma jor re con -
struc tion of the city of Cusco. cómo re sol ve rían sus ne ce si dades bá si cas.
Pero de bían ser to ma das de ci sio nes so bre
Keywords: earth quake, shock, state, emergencial ac tions, re -
con struc tion. lo que resta ba, gran par te de la
po bla ción aban do nó sus ca sas
A ntes del even to sís mi co de
1950, en tre 1940 y 1949 la para ir a las pla zas, par ques y lu -
po bla ción de Cus co ya ha bía ga res abier tos. Otros se ima gi -
sen ti do ocho tem blo res. La re - “La primera na ban la mi gra ción para otras
gión del Cus co, se gún su his to - re gio nes (En masa…, 1950,
noche, p. 12). La ciu dad es ta ba sin co -
rial sís mi co, mues tra ser una
zona con fre cuen te aco mo da - La Crónica mu ni ca ción te le grá fi ca ni luz
ción en tre las pla cas tec tó ni cas. afirmaba que eléc tri ca y la si tua ción se com -
Para te ner una idea, Cuen ca habían 33 casas pli ca ba para las di fe ren tes fa mi -
(1991, Ane xo 2) da cuen ta de lias. Las fuer zas mi li ta res co -
desplomadas y 36 men za ron a res guar dar la ciu -
los re gis tros su ce di dos en la Re -
gión de Cus co en tre los si glos muertos. Es dad para evi tar pá ni co de la po -
XVI al XX (Ver Ta bla 1). evidente que los bla ción y ga ran ti zar que los ex -
Con esos antecedentes, números tra ños in ci ta sen los sa queos.
cuan do Cus co ya ha bía ini cia do Las in for ma cio nes de la des -
aumentarían truc ción de la ciu dad, varia ron
los pri me ros me ses de la se gun -
da mi tad se cu lar y la ciu dad go - posteriormente mu cho, de pen dien do de la
za ba de quie tud y tran qui li dad El Comercio, fuen te, que las no ti cia ba. Para
de un día do min go su ce dió el indicaba que eran la pri me ra no che (a las 22 ho ras
gran te rre mo to, (gra do sie te del día 21), La Cró ni ca (22 de
59 muertos; mayo de 1950) afir ma ba que ha -
en la es ca la de Mer ca lli). Eran
las 3:39 ho ras y de mo ró seis se - Aguilar señalaba bían 33 ca sas des plo ma das y 36
gun dos (Ku bler, 1950, p. 5).
3 86 víctimas, o muer tos. Es evi den te que los
El te rre mo to mo vió y re mo - más, y 100 nú me ros au men ta rían pos te -
vió todo, con si guió abrir fi su ras rior men te El Co mer cio, (24 de
heridos, mayo de 1950) in di ca ba que
en las ca lles (en las ave ni das del
sol y par do), en los ba rrios y en Kubler aproxima eran 59 muer tos (56 en el dis tri -
la ma yo ría de las edi fi ca cio nes. a 100 y 200 to de Cus co y tres en San Se bas -
Las ca lles fue ron se ve ra men te respectivamente.” tián); Agui lar se ña la ba 86 víc ti -
afec ta das ca ye ron prin ci pal - mas, o más, y 100 he ri dos,
men te por que sus es truc tu ras KUBLER apro xi ma a 100 y 200
es ta ban cons trui das con ado - res pec ti va men te.
be, 50% de las edi fi ca cio nes Todas las casas sin excepción su-
fue ron to tal men te des trui das, vol vién do se in - frie ron fuer tes daños, no hay ninguna que haya
ha bi ta bles. (Se ra ja ron…, 1950. p. 1). Los mo - sido sal va da, in teriores coloniales fueron al sue-
nu men tos y edi fi cios más im por tan tes fue ron lo, bien como las casas recientemente construi-
afec ta dos fuer te men te, en di fe ren tes es ca las. das en la avenida pardo [...] Será necesario que
Mi nu tos des pués, hom bres y mu je res veían estos sean demolidos por el personal de tropa y
ató ni tos los es com bros, la po bla ción que dó operarios, pues ofrece en serio peligro. 10% pre-
sentan rajaduras leves y 90% de casas amena-
3 Otro diario aseveraba que había durado 12 segundos (La Crónica, Lima, 22-5-50)

54 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conmoción en el Cusco de 1950

Tabla 1. Registro histórico de los sismos ocurridos en la región Cusco entre los siglos XVI Y XX
Siglo XVI XVII XVIII XIX
1650 1707 1946 1804 1823 1832 1832
Fecha 1581 1590 1717
(31 Marzo) (17 Set) (11 Feb) (22 Abr) (07 Set) (18–19 Jul) (16 Nov)
Lugar Yanaoca Cusco Cusco Capi (Paruro) Quiquijana Urcos Cusco Cusco Cusco Cusco
Hora 14:00
Grado Terremoto
SIglo XIX XX
1870 1870 1905 1928 1938 1938 1939 1941 1943 1944
Fecha
(27 Mar) (10 Jul) (23 Jan) (17 May) (05 Mar) (06 Mar) (23 Jun) (18 Set) (30 Jan) (01 Feb)
Lugar Cusco Chumbivilcas Cusco Cusco Acopia (Acomayo) Tinta Canchis) Pomacanchi Cusco Yanaoca Cusco
Hora 01:10 13:30 06:15 05:55 07:00 13:13 23:00 08:15 00:00
III–IV M.M.
Grado III M.M. VI–VII M.M. VI M.M.
Siglo XX
1946 1946 1946 1947 1947 1948 1948 1948 1949 1949
Fecha
(21 Feb) (17 Abr) (30 May) (03 Jun) (31 Oct) (10 Ene) (10 Oct) (06 Nov) (10 Ene) (03 Jun)
Lugar Cusco Marcahuasi Cusco Canas Quillabamba Cusco Marcahuasi Cusco Cusco Cusco
Hora 05:48 12:30 10:00 03:55 03:40 05:17
Grado III M.M. III–IV M.M. III M.M. IV M.M. IV M.M. III M.M. III M.M. III M.M. II M.M. III M.M.
Siglo XX
1950 1952 1952 1952 1953 1954 1954 1954 1954 1955
Fecha
(21 May) (26 Feb) (06 Jul) (26 Ago) (30 Mar) (16 Mar) (21 May) (26 Feb) (06 Jul) (26 Ago)
Lugar Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Cusco Marcapata Yanaoca
Hora 13:35 06:31 02:00 05:45 17:16 10:10 10:10 03:40 05:10 22:00
Grado VII M.M. V M.M. III–IV M.M. IV M.M. V M.M. IV M.M. IV M.M. II M.M. III–IV M.M. III–IV–II M.M.
Siglo XX
1955 1955 1961 1965 1980 1986
Fecha
(30 Mar) (16 Mar) (08 Nov) (08 Mai) (03 Jun) (05 Abr)
Lugar Yanaoca Anta Acos Urcos Mollepata Cusco
Hora 07:20 21:00 13:35 06:31 02:00 05:45
Grado III–IV M.M. IV-V M.M. VII M.M. V M.M. III-IV M.M. IV M.M.
Fuente: Cuenca (1991, Anexo 2).

zan caer (Dramático…,


1950, p.1)
Di ver sos da ños ma te ria les,
en las pro pie da des par ti cu la -
res, apa re cen como de no mi -
na dor co mún, pro duc to de las
fi su ras, ra ja du ras, ca sos don -
de las pa re des ca ye ron de for -
ma par cial y otras to tal men te.
Algu nos ca sos de asen ta mien -
to del sue lo pre sen ta ron par ti -
cu la res da ños.
En la ma yo ría de los ca sos
las edi fi ca cio nes ca ye ron o su -
frie ron da ños, fue por con se -
cuen cia de la de ses ta bi li za ción
de sus pro pios mu ros susten -
tan tes. Esto es, da ños ma yo -
Ilustración 1. Fachada Sur de la Plazoleta Nazarenas. El asentamiento del suelo deses- res o me no res (Ilustraciones 1
tabilizó los cimientos, en consecuencia, la pared cedió provocando la desestructura- al 7).
ción total de la propiedad particular. Este caso de destrucción no fue el único en la ciu- La re fe ren cia del te rre mo -
dad, hubo otras propiedades que sufrieron el mismo proceso de falla del suelo. to, rea li za da por la Mi sión Ku -
Fuente: José C. Huayhuaca, (1991).

El Antoniano 126 – Junio de 2014 55


Erwic Flores Caparó

Ilustración 2. Local del Paraninfo Universitario. Las estructuras de las edificaciones sufrieron colapso en gran parte de forma que fue
necesaria la ayuda de maquinaria pesada para el levantamiento de escombros. Fuente: Revista Life (1950).

bler por en car go de la ‘Organi za ción de las Na -


cio nes Uni das para la Edu ca ción, Cien cia y Cul -
tu ra’ (UNESCO), la más de ta lla da para fi nes ofi -
cia les con ci fras es ta dís ti cas, des pués de una
eva lua ción, con clu yó:
Fue ron des trui das 3000 ca sas, y de las res -
tan tes sólo 1200 es ta ban en con di cio nes de
ser ha bi ta das. Con lo que 30000 o 40000 re si -
den tes se que da ron sin al ber gue. Entre ellas,
15000 se han ins ta la do ul te rior men te en re fu -
gios pro vi sio na les, le van ta dos en di ver sos pun -
tos de la ciu dad, en cuan to 20000 aban do na -
ron la ciu dad de Cus co en el trans cur so de
1950. (Ku bler, 1853, p. 5)
Algu nas ini cia ti vas y me di das de pro tec ción
de sus in mue bles son rea li za das por la pro pia
po bla ción al co lo car pies de re chos de ma de ra,
a modo de pun ta les para evi tar la caí da de las
pa re des, lo que co men zó a apa re cer en las di fe -
ren tes ca lles. El ac ce so vehi cu lar fue res trin gi -
do ape nas para pea to nes en se ñal de, pre ser -
var tan to la in te gri dad fí si ca de los ha bi tan tes
cuan to de la pro pie dad.
Esos cuidados se generalizaron en la ciudad por-
que otorgaban garantías mínimas necesarias a fin
de evitar la caída total o parcial de la edificación. La
ciudad aún sufría, en días posteriores, temblores
Ilustración 3. Calle Arrayán, en el fondo el ábside del templo de
que no dejaban de preocupar. Santo Domingo. Fuente: Archivo JRFIC (1950).

56 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conmoción en el Cusco de 1950

En el caso de los mo nu men - tó prác ti ca men te la to ta li dad


tos ta les ac cio nes pa lia ti vas no de la to rre de la epís to la. La
se rían las más in di ca das pues pri me ra, la del lado del evan -
se exi gía todo cui da do par ti cu - ge lio, es ta ba to tal men te des -
lar, por la gran de za y mag ni tud trui da, la se gun da, la del lado
de sus cons truc cio nes. La eva - de la epís to la, mos tra ba par cia -
lua ción rea li za da por la mi sión les da ños en la bó ve da de su
de la Unesco fue ex haus ti va y úni ca to rre. (Ilustración 7).
al can zó una lis ta de prio ri da - Templos, como los de San
des que obe de cía la ur gen cia Se bas tián y San Cris tó bal mos -
de los tra ba jos de re cons truc - tra ban tam bién di fe ren tes ti -
ción o de re pa ra ción. 4 pos de da ños. Pero se par ti cu -
El ejem plo más sig ni fi cati vo la ri za ron prin ci pal men te en
para la re cons truc ción fue el las to rres. Al in te rior de la pri -
con ven to de San to Do min go me ra, por cau sa de la caí da de
por pre sen tar múl ti ples da ños pie zas lí ti cas, lle gó a da ñar los
que es ta ban, en gran par te, en en ta lla dos en ma de ra de ba -
el áb si de del muro tes te ro 5 , laus tres, mar cos de lien zos y
en la to rre del tem plo y las bó - pie zas exis ten tes en el coro
ve das lo ca li za das en el coro alto y bajo.
alto y en el tran sep to del Otros templos como San
templo. Ambas ha bían caí do Pe dro, la Ba sí li ca Ca te dral, la
en gran par te por que, en el pri - Re co le ta y la Com pa ñía de Je -
mer caso, la to rre cayó so bre sús, su frie ron da ños me no res,
ella. En el se gun do caso, por - con pe rjui cios en me nor es ca -
que la es truc tu ra no re sis tió el la que los de más tem plos. En
mo vi mien to sís mi co. el claus tro an ti guo al ‘Pa ra nin -
En el in te rior del con ven to fo Uni ver si ta rio’ que for ma
y del tem plo otros de ta lles en par te del com ple jo del tem plo
ma de ra, como al ta res y mar - de la Com pa ñía de Je sús, cayó
cos de gran des pin tu ras, pie - todo el sec tor nor te. Las edi fi -
zas lí ti cas di ver sas imá ge nes ca cio nes ci vi les su frie ron di fe -
es cul pi das, su frie ron tam bién ren tes for mas de des truc ción,
di ver sos da ños como con se - prin ci pal men te en los mu ros
cuen cia de la caí da de otras es - (Ilustración 2).
truc tu ras en el caso de los crí ti - El con jun to de la Ba sí li ca
cos que ca ye ron de mayo res Me nor y Con ven to de la Mer -
al tu ras se de sin te gra ron, par - ced su frie ron los ma yo res pro -
cial o com ple ta men te, al con - ble mas en los mu ros del ala
tac to con el piso. El pro ce so sur del se gun do claus tro. La
no fue sim ple para ini ciar la re - bó ve da de las es ca le ras del
cons truc ción, en la ma yo ría lado oes te y el te ja do, en el en -
de los casos, fue ron ne ce sa - cuen tro de las alas, ca ye ron.
rias de sar mar las es truc tu ras Las co lum nas pa rea das el pri -
an te rio res sino eran to das mer claus tro, en el pri mer
(Ilus tra cio nes 3 y 4) piso, en sus dos ni ve les ca ye -
El tem plo de Be lén tuvo un ron to tal men te por es tar cons -
asen ta mien to en el sue lo y, trui da en ado be. Sólo que da -
como con se cuen cia, su frió un ron en pie las fi las de ar cos sus -
fi su ra mien to ver ti cal que afec - ten ta dos por pi la res, la bra dos
4 La misión de la UNESCO había clasificado los edificios religiosos, para todos los efectos de intervención, en cinco grupos bajo tres criterios:
la importancia artística del monumento, la importancia de los daños y la necesidad del edificio para la comunidad.
5 En arquitectura religiosa del barroco español se denomina así al muro que se localiza detrás del altar mayor.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 57


Erwic Flores Caparó

Ilustración 4. Avenida El Sol y calle Arrayán, al fondo el ábside del templo de Santo Domingo. Antes de caer el muro del ábside fue
desatado. Vías sin escombros. Fuente: Fotógrafo Guillén (Archivo INC) (1950).

en pie dra, de las cua tro ar que rías del se gun do bli ca ba el re por ta je: “es un de fec to de nues tra
claus tro. edu ca ción el he cho de que mu chí si mos de no -
so tros no co noz ca mos la gran de za de la ci vi li za -
LAS MEDIDAS DE EMERGENCIA DE ción que for jó aque lla im po nen te me tró po li
MANUEL A. ODRÍA [...]).
Las no ti cias de lo su ce di do en la ciu dad del Entre el 22 y 28 de mayo de 1950, es de cla -
Cus co lle ga ron a las es fe ras in ter na cio na les las ra da la “ba ta lla de la so li da ri dad!” que con vo ca
cua les aler ta ron más por tra tar se de la “ca pi tal a ni vel mun dial todo mo vi mien to de la Cruz
ar queo ló gi ca de Sud amé ri ca”. La so li dari dad 6
a través de men sa jes de los je fes de Esta do no
tar dó y la preo cu pa ción por el Cus co lle ga ría
des de va rias la ti tu des.
Por ci tar al gu nos, el pre si den te de los Esta -
dos Uni dos Harry Tru man, des ta có su pe sar
“por la des truc ción de la ciu dad his tó ri ca del
Cus co”; el pre si den te chi le no por su vez la en -
gran de cía “his tó ri ca ciu dad del Cus co”; la pren -
sa ar gen ti na rea fir ma ba “Cus co fue sede de
una de las ci vi li za cio nes más avan za das del pe -
rio do pre co lom bi no”. (Una tra ge dia…, 1950,
p. 4)
En ver dad, para la pren sa de mu chos paí ses,
el sis mo fue un ins tru men to que abrió los ojos
Ilustración 5. Cuesta de Santa Ana situada en otro barrio tradi-
del mun do para el or gu llo de Amé ri ca (ese Cus - cional de la ciudad. Pies derechos de madera fueron colocados
co ocul to por dé ca das). El He rald Tri bu ne de para evitar la caída de las paredes de las casas. Fuente: Universi-
Nue va York (apud Vi bran te..., 1950, p. 4) pu - dad de Pensilvania, Estados Unidos de América (1950).

6 Desde Madrid, República Dominicana, Nicaragua, Paraguay, Honduras, Colombia, Ecuador y Bolivia entre los primeros.

58 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conmoción en el Cusco de 1950

las so cie da des de la Cruz


Roja.
El go bier no de la épo ca en
se en con tra ba sin co no ci mien -
to de la real si tua ción ape nas
en el di le ma de “¿qué hacer?
¿có mo ha cer? y por ¿dón de
em pe zar?”. La preo cu pa ción
del Estado era con tro lar la si -
tua ción y su gran ta rea de aten -
der a los de sam pa ra dos, a las
ne ce si dades de pro duc tos y a
la fal ta de po li cía.
Las ca sas es ta ban abier tas y
mu chos dor mían a la in tem pe -
rie. Era ne ce sa rio evi tar los sa -
queos por par te de la dro nes
en me di da de pre cau ción,
para man te ner el or den en la
ciu dad (Se de cre tó…, 1950,
p.2) Pa sa das las 48 ho ras se de -
cre tó el “to que de que da” ini -
cial men te en el ho rario noc tur -
no y pos te rior men te du ran te
las 24 ho ras 8 , con el ob je ti vo
de fre nar la onda de in for tu -
nios a las pro pie da des de los
monumentos (El toque…,
1950, p. 3)
Para con tro lar la si tua ción
el pre si den te Odría, via ja al lu -
gar de la tra ge dia para eva luar
la verdadera catástrofe 9.
Entre tan to, ciu da da nos y el go -
bier no lo cal ini ciar un pro ce so
de au toa yu da co lec ti va y so co -
rro a los he ri dos, vis to que los
Ilustración 6. La única torre del templo de Santo Domingo. Apenas quedó la cara nor- cen tros de aten ción a la sa lud
te. El restante cayó sobre la bóveda del coro alto destruyendo, inclusive, el coro bajo. no con se guían aten der a todo
Fuente: Revista Life (1950).
un con ti nen te de per so nas
que lle ga ban bus can do asisten -
Roja de Amé ri ca y del mun do sio nes de sim pa tía y la ofer ta
cia mé di ca.
para aten der a la ciu dad del de con cur sos de las so cie da -
De esa for ma se ins ta la ron
C u s c o , c o m o Pa z - S o l d á n des que tra ba jan bajo el sig -
ba rra cas pro vi sio na les en el
(1951, p.60) afir ma: no ca ri ta ti vo de Gi ne bra 7
cam po del es ta dio uni ver si ta -
Se ali neó un ver da de ro fren - [...] El Co mi té in ter na cio nal
rio de Cus co (Uni ver si dad Na -
te de so co rros con las ex pre - de la Cruz Roja y la liga de
cio nal de San Anto nio Abad
7 La Convención de Ginebra en 1864 envuelve a la “Cruz Roja” siendo su lema: ‘servir y ayudar’. El compromiso es ir donde precisan de ayu-
da. La cruz roja peruana surgió desde abril de 1879.
8 Primer momento: por anticipación la Comandancia Militar de la Región decreta el “toque de queda” entre las nueve de la noche y las cinco
de la madrugada. Segundo momento: en el diario local el Coronel Comandante de Armas de la plaza Carlos Herrera Lynch pedía a la pobla-
ción para tomar las medidas del caso indicando que el nuevo horario vigente (de 24 horas) iniciaba en esa fecha de publicación. (INICIA..., El
sol. 13-7-1950)
9 Su viaje del Cusco se realizó el 23 de mayo de 1950

El Antoniano 126 – Junio de 2014 59


Erwic Flores Caparó

del Cus co) y, ló gi ca men te, se le van ta rían di fe -


ren tes eva lua cio nes pre li mi na res, pero po cos
con ex haus ti vo de ta lle, se gún Val cár cel (1972,
p. 376):
El go bier no de en ton ces nom bró de in me dia to
una Co mi sión [...] Fui ele gi do su pre si den te y
la com ple ta ron con al gu nos ar qui tec tos
como: Enri que Seoa ne Ross, Luis Miró Que sa -
da Gar land y Ju lio Haa ker Ford. Nues tra ta -
rea se con cen tró en la eva lua ción de los da ños
su fri dos por nu me ro sos edi fi cios an ti guos.
El Esta do cons cien te de que no po dría es pe -
rar para to mar ac cio nes in me dia tas por me dio Ilustración 7. Fachada del templo de Belén en obras. Cuando
del Mi nis te rio de Fo men to y Obras Pú bli cas, el visitó la ‘Misión Kubler’ habían sido recuperadas piezas del sue-
Mi nis te rio de Agri cul tu ra des ti na in me dia ta - lo y apiladas en la base del atrio del templo. En el cuerpo de la
men te para los dam ni fi ca dos, por vía aé rea, to - torre del Evangelio, una fisura vertical, que atravesaba el cuer-
ne la das de pro duc tos ali men ti cios (Me di - po, no fue un problema común a la hora de la reconstrucción.
Fuente: Revista Life (1950).
das…, 1950, p.1). 10
Del pro pio in te rior de la re gión, tam bién
con ti nua ron lle gan do di ver sos pro duc tos ali - La pri me ra ac ción del Esta do fue la crea ción
men ti cios, Zu ri te, Hua ro con do y Si cua ni en ca - de la “Jun ta de Au xi lio Pro-Dam ni fi ca dos de
be za ban la lis ta (Bajo la..., 1950, p.1). Cus co” (Re so lu ción Su pre ma 132–1951),
Lle gó un equi po de téc ni cos pro fe sio na les cuya mi sión era jun tar las do na cio nes y rea li zar
(ex per tos en obras sa ni ta rias, ur ba nís ti cas, ins - un ca tas tro es pe cí fi co para una me jor dis tri bu -
ta la cio nes eléc tri cas, apre cia cio nes geo ló gi - ción en be ne fi cio de los dam ni fi ca dos.
cas) con di ver sos ma te riales de cons truc ción El Mi nis te rio de Sa lud Pú bli ca de be ría for -
11 , para el res ta ble ci mien to del ser vi cio de mar el “Co mi té Cen tral de Ayu da a los Dam ni fi -
agua e ilu mi na ción eléc tri ca, todo eso con el ca dos” y sub co mi tés para eje cu tar me jor los
ob je ti vo de de ter mi nar las con di cio nes de ha bi - tra ba jos en la ciu dad. Para tal, se or ga ni zó sie te
ta bi li dad, para rea li zar dis po si cio nes y fu tu ros pues tos pro vi sio na les de asisten cia, como cen -
pro yec tos en la ciu dad. (Me di das…, 1950, tros de aten ción mé di ca, con dos mé di cos en
p.1) cada pues to.
Como pro gra ma de pre ven ción fue usa do el Las au to ri da des obli ga ron a las far ma cias a
in sec ti ci da para erra di car los pio jos del cue ro fun cio nar en tur nos de 24 ho ras para pres tar
ca be llu do en mo ra do res de es ca sos re cur sos. ser vi cios a la co mu ni dad, por ello se prohi bió
He cho que lla mó la aten ción de la pren sa, de la sa li da de pro duc tos de pri me ra ne ce si dad de
los ciu da da nos y de la crí ti ca en ge ne ral. (Ilus - la re gión y se es ta ble cie ron 10 zo nas para po si -
tra ción 8) bi li tar la or ga ni za ción de abas te ci mien to ali -
No se con si de ró la pos gue rra de crear un men ta rio. Se ins ta ló un res tau ran te po pu lar
am bien te es pe cial para el ais lamien to de las con ca pa ci dad de aten der a 1500 per so nas/co -
per so nas afec ta das por la pla ga. El go bier no mi da. 12 (El Peruano..., 1950, p. 1)
del Esta do, fren te a toda esa si tua ción y sus ne - El gran nú me ro de ca sas des trui das en las pe -
ce si da des, or ga ni za pro vi sio nal men te gru pos ri fe rias de la ciu dad, así como el cen tro an ti -
de ayu da a tra vés de nor mas le ga les, como so - guo, exi gían gran des es fuer zos para re mo ver
por te para ga ran ti zar su cum pli mien to y que lle - los es com bros de bi do al gran vo lu men de es -
ga se de for ma efec ti va la ayu da ne ce sa ria para com bros que se acu mu la ba en las ca lles, ta rea
la ciu dad de Cus co. que se mos tra ba len ta.

10 El día 22 de mayo fueron habilitados cinco aviones para llevar la carga, el día 23 salió otro avión con carga conteniendo otros productos
alimenticios
11 Las direcciones de caminos de las diferentes regiones enviaron recursos: Lima envió cinco camiones de accesorios para 500 hombres más 1
tractor; Arequipa envió cinco camiones con herramientas (palas, picos y pies de cabras); Tacna envió dos camiones de accesorios para 100
hombres y Puno envió tres camiones con asesores para 150 trabajadores.
12 El restaurante popular completamente equipado (con cocina, servicio de comedor, cocineros y mozos con 1700 almuerzos y 1500 cenas
por día) se instaló en el estadio universitario.

60 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conmoción en el Cusco de 1950

Ilustración 8. Aplicación de una dosis de DDT para evitar la epidemia de piojos. En adultos, jóvenes, adolescentes y niños. Fuente:
Revista Life (1950).

Ilustración 9. El caso del puente de Belén que cayó sobre el río Chunchullmayo con sus antiguas estructuras críticas. La técnica
constructiva de “cal y canto” resistió parcialmente. Fuente: Nishiyama (1950).

El Antoniano 126 – Junio de 2014 61


Erwic Flores Caparó

Ilustración 10. Avenida del Ejército (o sector de Chunchullmayo) ocupada por otros desamparados. Otro tipo de carpas levanta-
das más organizadas. En primer plano están siendo levantados los servicios higiénicos colectivos en previsión de contar con los mí-
nimos servicios de higiene. Fuente: Fotógrafo Antonio Mendoza Neyra (1950).

Ilustración 11. Plaza Mayor de la ciudad del Cusco. Los desabrigados ocuparon todos los jardines de la plataforma central, proceso
que se repitió en muchas áreas abiertas. Fuente: Revista Life (1950).

62 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conmoción en el Cusco de 1950

Las urgencias de alojamiento N° 11366, que au to ri zó al


para albergar a los desagrega- Ban co Cen tral Hi po te ca rio
dos eran los más ur gen tes del Perú para con ce sión de
15000 ha bi tan tes pre ci sa ban prés ta mos ex clu si va men te
de te cho 13 , como Aze ve do des ti na do a la re pa ra ción de in -
(2009, p. 125) afirma: “los cua- mue bles dam ni fi ca dos por el
les instalaron en tiendas y tol- te rre mo to. Era fi nan cia do por
dos en cuadras deportivas, ca- el Ban co Cen tral Hi po te ca rio
lles y plazas” (Ilustración 10 y del Perú has ta el 75% del cos -
11, los diferentes damnificados to for ma do por el va lor del te -
ocupando áreas abiertas de la rre no, de la cons truc ción apro -
ciudad). ve cha ble o de la in ver sión por
Evi den te men te, las ne ce si - re pa rar la.
da des de vi vien da eran las más La ter ce ra ac ción fue un cré -
preo cu pan tes, pero el Esta do di to ex traor di nario de 3 mi llo -
per ci bió que las di fe ren tes nes de so les, que au to ri za ba al
áreas de la ciu dad pre sen ta ba mi nis te rio de ha cien da y co -
un de no mi na dor co mún que mer cio a abrir una cuen ta para
era la fal ta de ser vi cios bá si - acu dir a los de sam pa ra dos, re -
cos. La idea de le van tar vi vien - pa ra cio nes de in me dia ta ur -
das im pro vi sa das con los de - gen cia, al res table ci mien to de
sam pa ra dos co men za ba a to - los ser vi cios pú bli cos y reha bi -
mar fuer za. li ta ción de la vida ur ba na de la
El estudio determinó la cons- ciu dad del Cus co, en con cor -
trucción de viviendas provisio- dan cia a las ne ce si da des de
nales para atender las necesida- los: Mi nis te rio de Fo men to y
des de abrigo con condiciones Obras Pú bli cas, Mi nis te rio de
mínimas de habitabilidad. El es- Agri cul tu ra, Mi nis te rio de Sa -
tadio de la Universidad del Cus- lud Pú bli ca y Asis ten cia So cial.
co (Uni versi dad Na cional de Antes de ju lio, los re cur sos
San Antonio Abad del Cusco) se vol vie ron in su fi cien tes y a
fue el centro de acogimiento tra vés del D.L. N° 11367, el
para las familias desposeídas de go bier no cen tral del Esta do ha -
sus pertenencias. bi li tó un “cré di to ex traor di na-
Al finalizar el mes de agosto, rio” con el de cre to ley nú me -
dentro de la Cámara de Sena- ro ex clu si vo para el res table ci -
dores, se aprobó un crédito de mien to de los ser vi cios pú bli -
2 millones de soles, para las cos con el D.L. N° 11425.
obras más urgentes de recons- Pero las ne ce si dades con ti nua -
truc ción. (Para la con clu sión ban y los mon tos es ti ma dos
[sic] de barracas, instalaciones no al can za rían lo re que ri do.
de servicios higiénicos y cons- Más tar de, el go bier no cen tral
trucción de defen sas con ce- am plió el cré di to abier to y pro -
mento, en los grupos de barra- mul gó el D.L. N° 11478 adi -
cas ac tual men te cons trui das” cio nan do me dio mi llón de so -
(Senadores…, 1950, p.2). les más, para evi tar la pro pa ga -
La se gun da ac ción del Esta - ción de epi de mias.
do fue ga ran ti zar a la pro pie - En ese pro ce so pre si den -
dad pri va da a tra vés del D.L. cial, asu mió tam bién de di ca -
13 Diferentes lugares de la ciudad fueron ocupados y se dirigieron variadas carpas provisionales. Entre ellas fueron, en primera instancia la Plaza
Mayor y las plazas Regocijo y San Francisco. Continuaron en los alrededores de la ciudad, las losas deportivas de los barrios, la avenida del
Ejército (Chunchullmayo) aún no consolidada en la época, la avenida Pardo y todas las áreas de cultivo inmediatas al perímetro de la ciudad.
Hoy son constituidos los barrios de Zaguán del cielo, Tahuantinsuyo, los distritos de Wanchaq y Santiago. Después se consolidaron los alre-
dedores de los templos de Belén, Santiago, Almudena y Santa Ana.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 63


Erwic Flores Caparó

ción y es pe cial cui da do para con los mo nu men - —En Masa abandona el Cusco la población. Sembró el pánico el tem-
blor que se produjera ayer. Diario La Crónica. Lima, 26 de mayo
tos his tó ri cos (con Obras de Arte y los Edi fi cios de 1950.
de pro pie dad del Estado). Como as pec to re sal - —Kubler, George. (1953). Cuzco. Reconstrucción de la ciudad y res-
tan te, se ad ver tía que la res ti tu ción de los mo - tauración de sus monumentos. Informe de la misión enviada por la
UNESCO en 1951 por George Kubler. París: Serie: Museos y Mo-
nu men tos de be ría obe de cer a un es tu dio pre - numentos III (s).
vio de un plan in te gral y la ne ce sa ria apro ba - —Medidas Tomadas por las reparticiones oficiales en auxilio de las vícti-
ción para eje cu tar su re cons truc ción to tal. Por mas del terremoto. Envío de víveres por el Ministerio de Agricultura. El
Peruano diario oficial. Lima, p. 1, 23 de mayo de 1950.
esa de ci sión de las au to ri da des, se abrió una —Paz–Sodán Carlos Enrique. (1951). Cusco, La ciudad herida: Un re-
cuen ta ex clu si va en un va lor de 10 mi llo nes de portaje gráfico. Lima: C.E. Paz–Soldán e Imp. Torres Aguirre.
so les (D.L. N° 11392), im por te con si de ra do —Perú. Resolución Suprema Nº 132 de 20 de abril de 1951. Re-
como mon to anual y una si mi - glamento de Construcción de Ciudad de
Cusco. Que promueve el retiro frontal y la-
lar can ti dad, para los años teral de la fachada y el ensanche de la calle
ve ni de ros. de estilo colonial en la ciudad de Cusco.
(Publicada por la Escuela Militar de Cho-
De bi do a las cir cuns tan cias rri llos: 1951. 46 p). Dis po ni ble en:
del mo men to de emer gen cia y <http://peru.jus tia.com/fe de ra les/le-
a las ne ce si da des de la po bla - “La ayuda en yes/htm> Acceso el 23 de Ago de 2011.
—Perú. Decreto Ley Nº 11367, de 22 de
ción, es que el Esta do de ci dió defensa del mayo de 1950. Auxilio a la ciudad de Cuzco
rea li zar la de mo li ción de edi fi - por el movimiento sísmico para normalizar la
cios rui na, trasla do de es com -
patrimonio se vida de la po bla ción. Dis po ni ble en:
bros, la cons truc ción de vi vien - reducía a la <http://peru.jus tia.com/fe de ra les/le-
yes/htm> Acceso el 24 de enero de 2012.
das pro vi sio n a les y de m ás realización de —Perú. Decreto Ley Nº 11392, de 31 de mayo
obras de ca rác ter ur gen te, en - tareas de de 1950. Reconstrucción de Monumentos His-
tóricos y Obras de Arte en edificios de Estado.
fa ti zan do que de be rían ser eje -
cu ta das an tes de la pró xi ma es -
emergencia, esto Disponible en: <http://peru.justia.com/fede-
rales/leyes/htm> Acceso el 24 Ene 2012.
ta ción de llu vias. De esa for ma, es, colocando —Perú. Decreto Ley Nº 11425, de 10 de ju-
se crea la Ley N° 11489 y se puntales de lio de 1950. “Subsidio Municipal de Cusco”
como crédito extraordinario (300,000 soles)
des ti nan 2 mi llo nes de so les en madera, ‘pies por imprevistos realizados por la municipali-
la cuenta abierta del D.L. dad Provincial para el restablecimiento de los
N° 11392, para lo grar los
derechos’ y ser vi cios bá si cos. Dis po ni ble en:
<http://peru.jus tia.com/fe de ra les/le-
ob je ti vos. cimbras para la yes/htm> Acceso el 24 Ene 2012
Bá si ca men te la ayu da en de - estabilización de —Perú. Decreto Ley Nº 11478, de 18 de ju-
fen sa del pa tri mo nio se re du cía lio de 1950. Amplía el crédito abierto por
estructuras, D.L. 11367. Dis po ni ble en: <http://
a la rea li za ción de ta reas de
emer gen cia, esto es, co lo can -
muros, techos, peru.jus tia.com/fe de ra les/le yes/htm>
Acceso el 24 de enero de 2012.
do pun ta les de ma de ra, “pies bóvedas y arcos, —Perú. Decreto Ley Nº 11489, de 31 de
agosto de 1950. Abre una cuenta de 2 millo-
de re chos” 14 y cim bras para la a fin de evitar la nes para obras de carácter urgente de la ciu-
es ta bi li za ción de es truc tu ras, caída total de dad. Dis po ni ble en: <http://peru.jus-
mu ros, te chos, bó ve das y ar - tia.com/federales/leyes/htm> Acceso el 24
cos, a fin de evi tar la caí da to tal
elementos.” de enero de 2012.
—Senadores Aprueban dos Millones para obras
de ele men tos ta les como las urgentes en el Cusco. Diario EL Sol, Cusco,
pie zas de pie dra de las to rres 31 de agosto de 1950.
—Se Decretó el toque de queda en el Cusco.
más al tas de los mo nu men tos. Diario La Crónica, Lima, p. 2, 23 de mayo
REFERENCIAS de 1950.
—Azevedo, P. O. de. (2009). Cusco continuidad y cambio. 2ª Ed. Cus- —Se Rajaron…, Diario La Crónica, Edición especial. Lima, 22 de
co: Municipalidad Provincial del Cusco. mayo de 1950. p. 1.
—Bajo La dirección del Presidente de la Junta Militar de Gobierno —Una Tragedia para todo el continente. Diario La Crónica. Lima, 23
continua la labor de auxilio a las víctimas del Terremoto del Cusco. de mayo de 1950.
Llegada de alimentos. El Peruano Diario Oficial. Lima, p. 1. 25 de —Valcárcel, Luis E. (1952). Memorias Nueva Visión del Cusco. Fanal,
mayo de 1950. Lima, Año VII. Nº 3. p.18 – 25.
—Dramático Relato del Terremoto del Cusco. Diario La Crónica, Edi- —Vasconcelos, Marco Antonio; García, Manuel Enríquez. (1998).
ción especial. Lima, 22 de mayo de 1950. Fundamentos de economía. Sao Paulo: Saraiva.
—El Toque de queda será a las 24 horas. Diario El Sol, Cusco, 13 de —Vibrante Recordatorio es para américa la Catástrofe del Cusco. Diario
julio de 1950. La Crónica, Lima, p. 4, 24 mayo 1950.

14 Elementos, en general, de madera colocados provisionalmente, que evitan el colapso de variadas estructuras en inminente peligro, tales
como: muros, arcos bóvedas entre otros.

64 El Antoniano 126 – Junio de 2014


GESTIÓN INTEGRAL DEL PATRIMONIO
CULTURAL DEL CUSCO
Jorge Pérez Meza 1
RESUMEN trógradas a estas alturas de las circunstancias, y, mediante el pre -
Si se entiende el concepto de Patrimonio Cultural como un lu - sente, se invoca la educación de la población con un rol de valo-
gar de encuentro y de complicidad social, entonces su gestión res patrimoniales que intrínsecamente fundamenten sus pro-
debe ser vista ya no desde una perspectiva monumentalista y pios objetivos y finalidades, a través de procesos de animación
mercantilista (como hasta ahora se da), sino mas bien, Participa- sociocultural e interpretación turística que puedan estimular la
cionista; es decir, que genere la incorporación de los distintos ac- confianza y la participación de la población en la consecución de
tores sociales al proceso de conservación y puesta en uso de los esos objeti vos. Es decir, la finalidad no solo es la construcción de
bienes patrimoniales, donde cada sector de la población, desde la identi dad cultu ral, sino también, que la población se sien ta
su propia perspectiva y exigencias sociales contemporáneas, identificada con la Gestión del Patrimonio Cultural, así como
par ti ci pe ac ti va men te, ade más de cu yos com por ta mien tos, con sus ges tores.
sean complementarios con el patrimonio cultural y la (re) cons- PALABRAS CLAVES: Identidad Cultural, Gestión Patrimonial, Pa-
trucción de la identidad cultural. En tal sentido, es necesario la trimonio Cultural, Empoderamiento, Participación Ciudadana,
desvinculación de prejuicios tradicionalistas que resultan ya re- Valores Patrimoniales.
1 Licenciado en turismo. Maestrista en economía. mención en gestión pública y desarrollo regional, en la Universidad Nacional de San Anto-
nio Abad del Cusco. e–mail: coco_11186@hotmail.com

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 65
Jorge Pérez Meza

ABSTRACT de las universidades, de los institutos técnicos y/o


If it understands the concept of cultural heritage as a meeting place
tecnológicos y otros centros de formación profesio-
and social complicity place, then its management should be seen
nal.
no longer from a monumentalist perspective and a mercantilist per-
spective (as up to now it gives), but rather, participationist, it
Del mismo modo, acaso no por consecuencia
means, the incorporation of the distinct social actors to the process
de ello, este último se replica en la gestión cultu-
of conservation and put into use of the heritage assets, where ev-
ral poco innovadora de las instituciones estatales
ery sector of the population have to participate actively, from their
own perspective and contemporary social requirements, in addi-
encargadas, los cuales gestionan sus planes y pro-
tion their behaviors have to be complementaries with the cultural
gramas de desarrollo subordinando y rezagando
heritage and the (re ) construction of cultural identity. In this sense,
el concepto cultural ante cuestiones políticas y
the de–linking of the traditionalist prejudices resulting is required as
you reactionary at this stage in the circumstances, and, by means of
mediáticas. Y ni qué decir de las empresas priva-
the present, it invokes that the education of the population needs a
das, que obvian políticas de responsabilidad so-
role of patrimonial values that intrinsically it bases through his own
aims and purposes, through processes of animation socio cultural
cial y los cánones culturales del territorio sobre
and tourist interpretation that can stimulate the confidence and the
participation of the population in the achieve- el cual ejercen sus actividades. A
ment of these aims. That is to say, the pur- ello se suma la escaza participa-
pose no only is the construction of the cul- ción y compromiso de la pobla-
tural identity, but also, that the populations
have to identify with the Managment of the ción en cuanto a la salvaguardia
Cultural Heritage, as well as with his agents. de su propio patrimonio.
KEYWORDS: Cul tural iden tity, Her i tage Por todo ello, el presente en-
management, Cultural heritage, Empower-
ment, Participation, Heritage values. “La preservación sayo está orientado a establecer
un atisbo teórico que sea, ade-
sostenible del
E s de conocimiento generaliza-
do, en el ámbito regional e in- patrimonio
más, el impulso de un nuevo en-
foque pragmático con miras a lo-
cluso nacional, que la preserva-
ción sostenible del patrimonio cul-
cultural, así grar la incorporación de los distin-
como promover tos actores sociales al proceso
tural, así como promover su con- de conservación y puesta en uso
servación, protección y promo- su conservación, de los bie nes pa tri mo nia les y
ción ha sido desde siempre recu- protección y que al mismo tiempo permita su
rrente preocupación de los cus-
queños (tanto de su población
promoción ha sostenibilidad y el de las comuni-
sido desde dades que lo acogen.
como de sus instituciones). Sin em- En esa perspectiva, para facili-
bargo, de tanta presumida perora- siempre tar la comprensión del presente
ta, la única sostenibilidad que he- recurrente artículo, se partió de la aplicación
mos alcanzado, hasta ahora, ha
sido la desorientación e ignorancia
preocupación de de los distintos modelos de ges-
los cusqueños tión patrimonial, con una previa
banal en torno a ello. Es decir, aún ca rac te ri za ción de pre jui cios
nos perdemos en una nebulosa su- (tanto de su ideológicos y su repercusión en
perficialidad conceptual lo que im- población como la escaza participación de la po-
pide ver con clarividencia los te-
mas de discusión esenciales, que
de sus blación en la elaboración de las
instituciones).” po lí ti cas cul tu ra les lle va das a
permitan a su vez procurar la vir- cabo por nuestras instituciones
tualidad de ella. En este sentido, públicas. A continuación, se esta-
desde nuestro punto de vista (y en- blece una serie de propuestas
tre otras causas), el estancamiento que pretenden ahondar aún más
teórico y la reiteración temática se este vasto tema. En tal sentido,
constituyen como las principales dichos planteamientos se centra-
características de quienes procu- ron en tres alcances, cuya virtud primordial es su
ran su gestión y administración a través de progra- correlativo y sistemático proceso; la organiza-
mas y proyectos de enfoque cultural. ción poblacional, los valores patrimoniales, la im-
Esto es fácilmente perceptible, por ejemplo, a portancia y aplicación de la Animación Sociocul-
partir del contenido curricular escolar que insisten- tural. Esta ultima como estrategia en la educa-
temente se continúa impartiendo en la mayoría de ción ciudadana de todas las edades.
las Instituciones Educativas tanto públicas como pri- Ello facilitara la generación de herramientas ne-
vadas, en las distintas especialidades profesionales cesarias para la apropiación, por parte de la po-

66 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Gestión integral del patrimonio cultural del Cusco

blación, de su patrimonio cultu- tro; así, al conocer a sus perso-


ral, y, por ende, un cambio de najes, a su héroes o antihéroes,
paradigma en la gestión sus aventuras y desdichas, trata-
patrimonial del Cusco. mos de enaltecer su forma de
pensar y hacer lo que ellos hicie-
¿QUIÉN ES EL ENEMIGO? ron, al final esto tiene un proce-
Verbigracia, algún sabihondo so retrospectivo que nos regre-
lo escribió y otro más después sa a la búsqueda de nosotros
lo vociferó; “El Cusco es la pros- mismos, aceptarnos y asimilar-
tituta del turismo”. A partir de nos tal y como somos. En la cul-
nuestro punto de vista, esa es tura sucede lo mismo, si bien es
una opinión ligera y desacerta- cierto la universalización ha he-
da, retrógrada y escasamente cho que conozcamos los carac-
fun da men ta da 2 . Así como teres de una infinidad de pue-
aquellas opiniones que exaltan blos; sus formas de pensar, ves-
las barbaries de las Mega ten- tir y hablar, y algunas veces ade-
den cias, las te le co mu ni ca cio- más intentamos imitarlas (pro-
nes y el internet propiamente cesos conocidos como a culturi-
dicho, por cuanto presuponen zación o alienación), hay que re-
que cada vez más jóvenes, en conocer que en medio de este
su mayoría, se sienten atraídos proceso, y como consecuencia
por culturas extemporáneas y de ello, estamos tratando de en-
poco virtuosas que dañan las contrarnos a nosotros mismos
s i m i e n t e s d e l a i de n t i d ad como nación. Es así que cada
nacional. vez más personas se identifican
No obstante, por ejemplo, si como parte de la recuperación
analizamos las mega tendencias del pasado glorioso del Cusco,
des de un en fo que dia léc ti co, esto en música y costumbres;
ello permite entrever otro pun- con más intensiones de recupe-
to de vista; concurrentemente, rar las tradiciones pasadas y al-
si bien es cierto la globalización, gunas que ya creíamos olvida-
a través del internet principal- das; se aprecian más las imáge-
mente, ha hecho que conozca- nes fotostáticas del Cusco anti-
mos diferentes culturas y perso- guo perennizadas por Chambi
najes, que se han considerado, a través del internet y sus pági-
en algún momento, dignos de nas sociales; se recuperaron los
copiar y emular, esa misma vir- altares de espejos y con ello par-
tud nos ha devuelto automática- te de la pomposidad del Cor-
mente al acercamiento e investi- pus Cristi; la mejor época del
ga ción de no so tros mis mos, huayno peruano, además de es-
como cultura y nación. Es decir, cucharse en más fiestas popula-
mientras más abrimos nuestras res o privadas, es cada vez obje-
puertas a las demás culturas del to de investigación de distintas
orbe, más queremos conocer tesis universitarias. Es decir, la
las virtudes de nuestro retroalimentación de la Univer-
entorno. salidad y la Globalización que
A modo de comparación, la acarrean por sí mismas, han en-
universalización puede ser con- valentonado un mejor optimis-
siderada como la literatura, o mo respecto a vernos y encon-
como una mentira que se cuen- trarnos dentro de nuestra pro-
ta verdadera en una obra de tea- pia cultura, identificarnos y sen-
2 Mao Tse Tung decía que aquella persona que no haya estudiado o investigado algo, no tiene derecho a hablar. Si la democracia no existiese,
estamos seguros que no habríamos sabido nunca de aquel desliz.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 67


Jorge Pérez Meza

tirnos parte de un grupo, donde cada individuo que se siente identificada con él; Las ciudades patri-
se reafirma al sentirse parte de la construcción moniales no son únicamente importantes por su ar-
de una memoria colectiva única y distinta. quitectura monumentalista, sino también por su ar-
quitectura cultural; Las naciones no son naciones
LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL por sus ciudades con bellas casas y altos edificios,
Los distintos enfoques y puntos de vista, en tor- son naciones, más bien, por su gente, su memoria
no a la retórica de patrimonio y gestión cultural es atávica y cultural, tradicional y costumbrista.
diverso y complejo, e incluso, de un tiempo a esta Aclarada ya la idea sobre Patrimonio Cultural po-
parte, controvertido, dada las distintas actividades demos entonces, a partir de ello, entender la im-
sobre las cuales se enmarca su frívolo utilitarismo, portancia y el procedimiento de su gestión, en con-
ya que al igual que los conceptos secuencia; Ballart y Tresseras defi-
de sostenibilidad y sustentabilidad nen la Gestión Patrimonial como
medioambiental, son utilizados de “el conjunto de actuaciones pro-
acuerdo a los intereses de cada gramadas con el objetivo de con-
grupo que decide hacer uso de él. seguir una óptima conservación
Es por ello, antes que nada, de los bienes patrimoniales y un
para enmarcarnos en el correcto “Existe una uso de estos bienes adecuado a
entendimiento de la Gestión Patri- conexión directa las exigencias sociales contempo-
monial, es necesario enmarcarnos y mutua, así ráneas”. Empero, estas actuacio-
en una sola idea que nos permita como una nes según Canclini, se han orienta-
vislumbrar la complejidad del asun- do de diversas maneras en distin-
to. En virtud de ello tomamos suerte de tas épocas, por ello divide los pro-
como referencia la conceptualiza- complementarie cesos de Gestión Patrimonial en
ción de patrimonio que hace Gar- dad entre el cuatro paradigmas con marcadas
cía, Z.; según el cual “Patrimonio patrimonio características que respectivamen-
Cultural es un lugar de encuentro te las diferencian unas de otras; la
donde las edificaciones, monu- cultural y el primera es el Tradicionalismo Exis-
mentos, obras de arte y valores in- comportamiento tencialista; el cual se circunscribe
materiales le han dado y le dan y formas de en que la conservación es indepen-
sentido a los ciudadanos y a su me- pensar de diente de su uso actual. La Mercan-
moria. Lugares y actos donde inte- tilista, se orienta a las potencialida-
ractúan modos de vida, creencias, aquellos que los des económicas que pueda tener
l e n g u a j e s y p r ác t i c a s d e poseen o que al el bien patrimonial. El Conserva-
comunicación para construir la menos realizan cionista y monumentalista; se cen-
identidad cultural de cada grupo”. sus actividades tra a realzar valores nacionales. Y
Desde ya inferimos que aque- f i n a l m e n te e l p a ra d i g m a
llos bienes o actividades culturales cotidianas en Participacionista; el cual entiende
que son considerados como patri- torno a ellos.” la importancia del patrimonio en
monio, no tienen sólo un valor es- su relación con las necesidades
tético o monumentalista, sino tam- globales de la sociedad.
bién, y mucho más importante qui- En base a ello podemos realizar
zás, son: por las actitudes y/o apti- dos tipos de análisis, cada uno con
tudes que pueden forjar en la con- sus respectivas metodologías; uno
ciencia social de los pobladores o actores sociales de ellos con un enfoque histórico y retrospectivo que
que al mismo tiempo se ven influenciado por ellos. nos describa la consecución de aquellos procesos (los
Es decir, existe una conexión directa y mutua, así descritos por Canclini) en un flujo de tiempo dentro
como una suerte de complementariedad entre el del área de estudio en base a las perspectivas del Parti-
patrimonio cultural y el comportamiento y formas cularismo Histórico, el cual puede ser objeto de estu-
de pensar de aquellos que los poseen o que al me- dio en futuras investigaciones; el otro, un análisis in-
nos realizan sus actividades cotidianas en torno a ductivo de la productividad de los proyectos cultura-
ellos. La Plaza de Armas por más bella y ostentosa les y a base de sus respectivas características, a nivel
que sea nunca será lo mismo sin un Corpus Cristi agregado, establecer el paradigma de gestión patrimo-
que le de vida, junto con la gente y la población niales en el que nos encontramos. Estos nos darán

68 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Gestión integral del patrimonio cultural del Cusco

una mejor perspectiva del estado entienden que el turismo es


de la cuestión. Por lo cual es nece- solo un medio, mas no un fin
sario establecer la realidad del Cus- per se.
co desde dos ámbitos. Esta concepción, retrógrada
Primero, los proyectos de or- e indolente, es la causante de
den cultural en el Cusco corres- estigmatizar las eminentes ca-
ponden a las características de racterísticas no mediáticas de
un paradigma participacionista los proyectos culturales como
indolente y retrógrada; indolen- un obstáculo en la víabilización
te, por cuanto conceptos de del desarrollo y progreso.
gestión participacionista y dialó- Las autoridades municipales,
gica son conocidos por todos, y esto es una característica a ni-
esto no es una novedad ni este vel nacional, prefieren orientar
ensayo es invento de la pólvo- sus recursos económicos a la
ra, pero existe una reiteración rea li za ción de obras pú bli cas
temática y desidia institucional rim bom ban tes, por que son
acompañada de un entorpeci- ellas las que son vistas por la po-
miento político hacia la exitosa blación y en términos políticos
y eficiente realización de los co- ese es el fin último de una ges-
rrespondientes proyectos. Re- tión. Los proyectos culturales
trógrada, por cuanto todavía se son dejados de lado porque im-
adoptan los procedimientos de plican largos periodos de tiem-
los Pa ra dig mas Mo nu men ta li- po para su ma te ria li za ción y
tas, por ello direc cio nan sus además sus indicadores no son
programas y proyectos única- medibles en términos técnicos
men te a iden ti fi car, diag nos ti- o con cre tos (eco no mi cis tas).
car, registrar, investigar, conser- Por lo que se pretenden abor-
var y restaurar (áreas tradiciona- dar programas netamente de
les de gestión estatal) y no to- desarrollo y progreso y no cul-
man eficazmente en cuenta las turales, este es el quiebre real y
dinámicas sociales locales para el trasfondo verdadero de la
promover la apropiación y parti- problemática en la reiteración
cipación de la población frente temática de los programas de
a los bienes de valor patrimo- desarrollo. Es decir, los concep-
nial. Es por ello que los poblado- tos e indicadores de la cultura,
res no cuidan o no sienten la en su virtud, han sido subordina-
res pon sabi li dad de pre ser var dos a los del dominante desa-
su patrimonio. Esto es una cau- rrollo. Los proyectos de cultura
sa justa. Si en los proyectos diri- aquí no venden. No estamos
gidos a la preservación del patri- en el punto en el que todos los
monio no se adaptan todavía a pro yec tos de de sa rro llo son
las ne ce si da des con tem po rá- elaborados en función de la
neas de las personas, entonces cultura de una población (con
no tendrán razón de existencia. sus propias creencias y
De la misma manera, los em- costumbres), estas más al
presarios dedicados a la comer- contrario son dejadas de lado.
cialización de los bienes Es decir, si entendemos la cul-
patrimoniales (quienes aun tura como un concepto omni-
c r e e n e n u n Pa r a d i g m a presente, el entorno en el cual
Mercantilista y egoísta al mismo nos hemos desarrollado y de la
tiempo), tampoco tienen la que se desprenden nuestra for-
necesidad de comprometerse ma particular de ver el mundo;
a su cuidado en tanto no es obvio entonces que todos

El Antoniano 126 – Junio de 2014 69


Jorge Pérez Meza

los proyectos de desarrollo deben ser solo elabo- a la cons truc ción de distin tos es pa cios de con vi -
rados en esa misma perspectiva para poder ser ven cia so cial don de re de fi na mos el sen ti do de
entendidos en su real dimensión. “No puede ha- v i v i r j u n t o s l o s c i u d a d a n o s y n u e s t r o
ber un concepto de desarrollo o un proyecto de de- patrimonio cultural.
sarrollo fuera de un marco cultural, porque todos REFERENCIAS
los que proyectan un plan de desarrollo vienen de —Ander E. (1986). Metodología y Práctica de la Animación Sociocultu-
una determinada cultura y están insertos dentro ral. México. Editorial Humanitas, 101–103
—Borges, J.L. (2001). Otras Inquisiciones. Editorial latinoamericana.
de una sociedad específica”. Argentina. Alianza Editorial.
El desarrollo necesariamente emerge y se cir- —Edwards, Y. (2012). Interpretación: ¿Como debería ser?. Revis-
cunscribe dentro de un determinado contexto ta de Interpre tación. 1976. Extraído el 28 de junio del 2012
des de http://www.iaph.jun taan da lu-
cultural y en tanto no se reconoz- cia.es/Dossiers/dossier1art7.htm
ca como tal, no podrá ser asimila- —Gar cía Z. (2009). ¿Có mo acer car los
do con éxito y aprobación por bie nes pa tri mo nia les a los ciu da da nos?
las distintas realidades sobre las Edu ca ción Pa tri mo nial, un cam po emer -
gen te en la ges tión del pa tri mo nio cul tu -
cuales se da. ral. Pa sos. Re vis ta de Tu ris mo y Pa tri -
La consecuencia principal de este “La gestión mo nio Cul tu ral. 7. N° 2. 271–280.
último análisis, en el sentido de reza- — García, N. (1987). ¿Quiénes usan el pa-
patrimonial tri monio?; po lí ti cas cul tu rales y par ti ci pa-
gar el dinamismo y enfoque de la
Cultura al último vagón en el tren
deberá ción so cial. Ponencia presentada en el
Simposio Patrimonio Cultural en el Siglo
del progreso (en cuestión de los contribuir al XXI, México. Recuperado el 07 de julio
d e l 2 0 1 2 d e s d e h t t p : / / w w w. s c i e-
modelos de gestión de las distintas disfrute de los lo.org.mx/scielo.php?script=
instituciones públicas), dejando de bienes culturales sci_nlinks&ref=787474&pid=S0185–1
659200800030000500017&lng=es
lado, entre otros; propuestas nue-
vas de proyectos de revitalización
y a la —Mockus, A, Bramberg, P, Londoño, R.
(2004). Guía de Cul tu ra Ciu da da na.
cultural, educación patrimonial, ges- construcción de 05–06. Extraído el 02 de marzo del 2012
tión integral y participativa del patri- distintos d e s d e h t t p s : / / w w w. g o o g l e . c o m .
pe/url?sa= t&rct= j&q=&esrc=s&sour-
monio cultura, entre otros, traerá espacios de ce=web&cd=1&ved=0CCgQFjAA&url
como perjuicio una población que =http%3A%2F%2Fxa.yimg.com%2Fkq
no siente el patrimonio cultural
convivencia %2Fgroups%2F17102713%2F1557057
717%2Fna me%2FGUIAPRACTICA
como suyo; por lo tanto, es una po- social donde CULTURA CIUDADANA.doc&ei=4JF5
blación que no sabe hacer disfrute redefinamos el U o m t E e a q s A S C o 4-
GoAw&usg=AFQjCNHJq6_T131fiPTn4
de éste, teniendo en cuenta que el sentido de vivir rKaqGakXIo2Sg
patrimonio cultural se constituye —Orga ni za ción de las Na ciones Uni das
como un espacio en torno al cual se
juntos los para la Educación, la Ciencia y la Cultu ra
dan procesos de complicidad social, ciudadanos y (2006). Programa de forta leci miento de la
gestión municipal. El Patrimonio Cultural,
una población en cuya virtud no se nuestro una herencia capital. Recuperado el 04
siente identificada con él, lo que de- de junio del 2012 desde http://www.fe-
patrimonio n a m m. o r g . m x / s i t e / i n d e x . p h p ? o p-
semboca naturalmente en su poco
interés para direccionar sus energías
cultural.” tion=com_doc man&task=doc_down-
load&gid=518&Itemid=25.
en protegerlo y preservarlo para las — Romero, R. (2008). La Dimensión Cultural
del Desarrollo. Cultura y Desarrollo Local.
futuras generaciones. Pág. 11–21
Lo cual nos lle va a la ne ce si - —Schulze, N. (2004). Valores del Patrimonio
dad de vi rar el pa ra dig ma de Cultural. Componente de Identidad y Herra-
mientas de Manejo de las Instancias Municipales. Programa de For-
nues tra ges tión cul tu ral, bus car que los pro gra - talecimiento de la Gestión Municipal. El Patrimonio Cultural una
mas de cor te cul tu ral es tén cons ti tui das por Herencia Municipal. Pág. 11–15
pro yec tos y ac ti vi da des en fo ca das en los pro ce - —Sen, A. (2004). How Does Culture Matter? Culture and public
sos so cio cul tu ra les que ro dean a los bie nes cul - ac tion/ The Inter na tio nal Bank for Re cons truc tion and Deve-
lop ment. Re cu pe ra do el 04 de ju nio del 2012 de
tu ra les, de tal ma ne ra que pro pi cie el em po de - http://www.letraslibres.com/revista/convivio/como–impor-
ra mien to y sen ti do de apro pia ción, y por lo tan - ta–la–cultura–en–el–desarrollo.
t o , dé v a l o r a c i ó n d e l p at r i m o n i o e n l a —Tse, M. (2001). Pre fa cio y Epí lo go a Inves ti ga cio nes Ru ra les
de las Obras Esco gi das de Mao Tse Tung. Mo vi mien to Po pu -
población a quien afecta el proyecto. lar Perú Ale ma nia. Re cu pe ra do el 02 de ju lio del 2012 des -
En tal sen ti do, la ges tión pa tri mo nial de be rá d e h t t p : / / w w w. m a r x i s t s . o r g / e s p a n o l / m a o / e s c r i -
tos/RS41s.html
con tri buir al dis fru te de los bie nes cul tu ra les y

70 El Antoniano 126 – Junio de 2014


LA ACREDITACIÓN UNIVERSITARIA
—EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO—
Lucio V. Farfán Angulo 1
RESUMEN y de ciencias de la salud. La Oficina de Gestión de la Calidad Universi-
El articulo “La acreditación en la Universidad Nacional de San Antonio taria, tiene previsto durante el presente año prestar apoyo a las carre-
Abad del Cusco” ha sido elaborado para mostrar a la comunidad uni- ras profesionales en proceso de autoevaluación en lo concerniente al
versitaria y regional que nuestra casa de estudios ha ingresado a este software a utilizar, las encuestas que deben ser aplicadas a los actores
proceso con la creación de la Oficina de Gestión de la Calidad Univer- del proceso docentes, estudiantes, administrativos egresados y gru-
sitaria aprobada por la asamblea universitaria el 2011. A partir de esta pos de interés, con lo que se espera concluir el proceso de autoeva-
fecha se han dado pasos importantes como constituir y capacitar a los luación con fines de acreditación en la mayoría de las carreras profesio-
comités Internos de autoevaluación en el 57% de las carreras profe- nales de nuestra institución. Estas estrategias planteadas para el cam-
sionales con que contamos e impulsar el proceso de autoevaluación bio intercultural no solo permitirán mayor cantidad de conocimientos
en estas carreras. Para cumplir con estos objetivos trazados en el ejer- y el uso de tecnologías que hoy nos abruman sino un pensamiento crí-
cicio 2013 la autoridad universitaria otorgó con fondos del canon un tico y mayor capacidad en el aprendizaje, por lo tanto la acreditación
monto importante que ha permitido impulsar este proceso, con lo en nuestras carreras profesionales permitirá alcanzar la excelencia con
que se espera que en el presente año se acrediten las carreras profe- una tendencia creciente de mejora continua que responda a las exi-
sionales obligadas por ley es decir la carrera profesional de educación gencias actuales de la sociedad. Para el presente año se prevé que las

1 Magíster. Presidente de la Oficina de Gestión de la Calidad Universitaria, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 73
Lucio V. Farfán Angulo

carreras profesionales de educación y ciencias de la salud que fueron balización del conocimiento es una realidad, por lo
las que iniciaron el proceso de autoevaluación con fines de
acreditación concluyan estos trabajos y estén acreditadas por el que, para tener acceso a los estudios y mejorar la cali-
Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de dad de la enseñanza, la investigación y ofrecer mejo-
la Educación Superior Universitaria CONEAU. res servicios que las universidades peruanas ofrecen,
ABSTRACT se ha promulgado la Ley N° 28740 (Ley del
The article “Accreditation in the State University of San Antonio Abad
of Cusco” has been prepared to show the university and regional com-
SINEACE), que es la que inicia el camino de la acredi-
munity that our university has entered this process with the creation tación en las instituciones educativas en el país. las uni-
of the Office of Management University Quality, which was approved versidades y sus carreras profesionales y programas
by university assembly in 2011. From this date we have taken impor-
tant steps such as establishing and training internal committees of self de post grado son competencia del Consejo de Eva-
evaluation in 57% of professional careers at our disposal, doing that luación, Acreditación y Certificación de la Calidad de
we hope to promote the self–assessment process in these careers. To la Educación Superior Universitaria —CONEAU—
meet these objectives outlined in 2013 the university authority
granted, with funds taken from the canon, a significant amount which quienes en base a un conjunto de dimensiones, facto-
permitted to impulse this process, so, it is expected this year that ca- res, criterios, estándares e indicadores permitirán
reers required by law, like professional education and health sci- conseguir la acreditación de las carreras profesionales
ences,to be credited. The Office of University Quality Management
plans this year to support careers in the process of self–assessment del sistema universitario peruano.
with regard to software use, surveys to be applied to professors, Stu- La Universidad Nacional de San Antonio Abad del
dents, Administrative staff, graduates and other groups taking part in Cusco, para ingresar al Proceso de Acreditación de
the educational process, which is expected to conclude the process of
accreditation in most of the careers in our institution. las Carreras Profesionales que funcionan en su sede
central y en provincias procurando un eficiente funcio-
L a educación superior a nivel mundial enfrenta una namiento institucional y satisfacer las necesidades de
serie de desafíos y dificultades, debido a que la glo- desarrollo de la zona de influencia es decir la región

Gráfico 1. Estructura Orgánica de la Oficina de Gestión de la Calidad Universitaria

74 El Antoniano 126 – Junio de 2014


La acreditación universitaria

Gráfico 2. Etapas del proceso de acreditación. – Alcanzar los informes de los


avances al CONEAU.
– Impulsar con carácter prioritario
los procesos de autoevaluación
con fines de acreditación en la
carreras profesionales obligados
por ley es decir las carreras pro-
fesionales de educación y las de
ciencias de la salud.
– Propiciar el inicio de la autoevalua-
ción con fines de acreditación en
las carreras profesionales que ten-
gan constituido su Comité Inter-
no de Autoevaluación.
Para informar plenamente del
funcionamiento de esta oficina se
sur este y el país, ha creado la Ofici- funcionan en nuestra casa de alcanza la estructura orgánica de la
na de Gestión de la Calidad Uni- estudios. misma y las líneas de autoridad,
versitaria por acuerdo del Consejo – Capacitar a los Comités Inter- que jerárquicamente depende del
Universitario y la Asamblea Univer- nos de Autoevaluación para dar vice rectorado académico.
sitaria mediante las resoluciones inicio al proceso de autoevalua- La Universidad Nacional de
CU–039–2010–UNSAAC y ción con fines de acreditación. San Antonio Abad del Cusco,
AU–016–2011–UNSAAC. – Habilitar y equipar la oficina de como una manera de enfrentar
A partir de estas fechas se ha ini- gestión de la calidad ubicado en los desafíos y dificultades produc-
ciado el Proceso de Acreditación el tercer piso pabellón del con- to del entorno cambiante que
en nuestra Casa de Estudios. trol de calidad. hoy enfrentamos y la globaliza-
Ha bien do rea li za do las si- – Gestionar los recursos que re- ción en la sociedad del conoci-
guientes acciones: quieren las carreras profesiona- miento, ha iniciado el camino a la
– Conformar los Comités Inter- les que han iniciado el proceso acreditación de la calidad en sus
nos de Autoevaluación de las de autoevaluación con fines de carreras profesionales con lo que
ca rre ras pro fe sio nales que acreditación. pretendemos un eficiente funcio-
Tabla 1. Etapas del proceso de acreditación.
Dimensión Factor Criterio Indicadores

Planificación 01 – 10
Planificación, organización, dirección y control
Gestión institucional 1.2 Organización, dirección y control 11 – 17
Posicionamiento institucional. 2.1 Imagen y relación externa institucional 18 – 21
3.1 Enseñanza-aprendizaje 22 – 25
Enseñanza – aprendizaje.
Proceso de 3.2 Estudiantes y egresados 26 – 34
desarrollo
institucional. Investigación. 4.1 Investigación, ciencia y tecnología 35 – 38
Extensión universitaria y proyección social. 5.1 Extensión universitaria y proyección social 39 – 44
6.1 Labor de enseñanza y tutoría 45 – 49
Docentes e investigadores 6.2 Labor de investigación 50 – 56

Servicios de apoyo 6.3 Labor de extensión universitaria y de proyección social 57 – 60


para el proceso de
Infraestructura y equipamiento. 7.1 Ambientes y equipamiento 61 – 64
desarrollo
institucional Bienestar universitario 8.1 Implementación de programas de bienestar 65 – 68
Recursos financieros. 9.1 Salud financiera 69 – 75
Grupos de Interés. 10.1 Vinculación con los grupos de interés 76 – 80

3 10 14 80

Elaborado por DEA - CONEAU, 2010. Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, Certificación de la Calidad de la Educa-
ción Universitaria, Modelo de Calidad para la Acreditación Institucional Universitaria.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 75


Lucio V. Farfán Angulo

namiento de nuestra Institución para satisfacer los Tabla 2. Comités Internos de Autoevaluación, de las Carreras
requerimientos de la sociedad. Profesionales de la Universidad Nacional de San Antonio Abad
del Cusco aprobados con resolución rectoral y reconocidas
Con este propósito tenemos que se tienen que por CONEAU.
cumplir con el modelo de la calidad para la acredita-
N° Carrera Profesional Número de Resolución
ción de las carreras profesionales universitarias y los
1 Antropología R–2234–2013–UNSAAC
estándares los que a manera de ilustración se consig-
2 Arqueología R–2220–2013–UNSAAC
nan en el presente artículo; que se toman como refe-
3 Arquitectura R–2545–2013–UNSAAC
rentes, aunque a la fecha se tienen estándares para la
4 Biología R–1874–2013–UNSAAC
mayoría de carreras profesionales de manera específi-
5 Ciencias Administrativas R–011–2014–UNSAAC
ca, sin embargo se consignan las dimensiones, facto- 6 Economía R–936––2013–UNSAAC
res, criterios e indicadores para la acreditación de 7 Educación R–1662–2012–UNSAAC
cada una de manera general. 8 Educación Yanaoca – Canas R–2424–2013–UNSAAC
Satisface mostrar que el 57% de las carreras pro- 9 Enfermería R–2051–2013–UNSAAC
fesionales de nuestra casa de estudios han dado ini- 10 Escuela de Post Grado R–1791–2013–UNSAAC
cio al proceso de autoevaluación con fines de acre- 11 Farmacia, Bioquímica R–2188–2013–UNSAAC
ditación con la conformación del comité interno de 12 Física R–2187–2013–UNSAAC
autoevaluación. 13 Historia R–2243–2013–UNSAAC
Al 2013 Se consignan las carreras profesionales 14 Ingeniería Agroindustrial Sicuani R–2471–2013–UNSAAC
con comité interno de autoevaluación, de acuerdo al 15 Ingeniería Civil R–2384–2013–UNSAAC
detalle mostrado en el cuadro anterior. 16 Ingeniería Geológica R–190–2014–UNSAAC
17 Ingeniería Informática y Sistemas R–2193–2013–UNSAAC
Recursos para el Proceso de Acreditación 2013 18 Ingeniería Metalúrgica R–166–2014–UNSAAC
La acreditación en la carreras profesionales com- 19 Matemática R–2186–2013–UNSAAC
prende luego de formado el comité interno de autoe- 20 Medicina Humana R–2216–2013–UNSAAC
valuación, un proyecto de autoevaluación con fines 21 Obstetricia Andahuaylas R–2086–2013–UNSAAC
de acreditación, que viene a ser un diagnóstico de la 22 Odontología R–2216–2013–UNSAAC
realidad de cada una de las carreras profesionales en 23 Psicología R–2242–2013–UNSAAC
función de los indicadores exigidos. Al término de la 24 Química R–2189–2013–UNSAAC
misma se podrá efectuar los planes de mejora en 25 Turismo R–1978–2013–UNSAAC
función al estudio realizado.
Es oportuno enfocar que mediante resolución rec- universidad, procurando un eficiente funcionamiento
toral N° CU–091–2013–UNSAAC se asignó para el de la institución para un mejor servicio a la sociedad.
2013 la suma de 15.070.082,70 de tal manera que Conseguida la acreditación de las carreras profesiona-
las carreras profesionales cuentan con los recursos ne- les se darán mayores posibilidades de trabajo a nuestros
cesarios para impulsar el proceso de acreditación en egresados y se posibilitara mayor cooperación interna-
cada carrera profesional en los porcentajes que se cional con instituciones de educación superior no solo
muestran. del país, sino del extranjero, posibilitando la movilidad de
Quienes laboramos en el contexto universitario te- estudiantes, egresados y docentes.
nemos el compromiso de apoyar a las autoridades La calidad en la enseñanza superior comprende
universitarias de nuestra tricentenaria casa de estu- no solo actividades de enseñanza en las carreras pro-
dios de impulsar el proceso de acreditación en todas fesionales sino también en la investigación de docen-
las carreras profesionales con las que cuenta nuestra tes y estudiantes para dar solución a los problemas
que enfrenta nuestra sociedad en todas las áreas del
Gráfico 3. Distribución del canon para acreditación. conocimiento, y al concluir la auto evaluación con fi-
nes de acreditación en la etapa de los planes de mejo-
ra podremos optimizar nuestra infraestructura y el
equipamiento de los laboratorios que se requieran y
por supuesto se dará mejor servicio a la comunidad
en especial regional, así como la movilidad de Profeso-
res y estudiantes. En el mediano y largo plazo permiti-
rá desarrollar proyectos de investigación internaciona-
les para estudiar aspectos culturales y de recursos de
la región y del país.

76 El Antoniano 126 – Junio de 2014


EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS
PROFESIONALES EN ODONTOLOGÍA
Herbert Cosio Dueñas 1
RESUMEN ABSTRACT
La optimización de los recursos humanos del sector salud, con el The optimization of the human resources of the sector health, for
objetivo de incrementar la calidad de los servicios ofertados, es the sake of incrementing the quality of the offered services, is a pri-
una tarea priorizada que exige de los trabajadores el dominio de oritized task that demands of the workers the command of knowl-
conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas para adaptarse a edge, abilities, attitudes and skillful actions to become adapted to
los dinámicos cambios de las demandas. El uso de la tecnología de the expeditious changes of the requests. The use of advance
avanzada es indispensable para lograr la productividad que hoy exi- guard’s technology is indispensable to achieve the productivity that
ge el mundo laboral, pero el éxito de la misión del ejercicio de la today the labor world demands, but the success of the mission of
Odontología radicará cada vez más en el nivel de preparación y de- the exercise of Odontology will consist more and more in the level
sempeño del capital humano, se trata entonces de un adecuado de- of preparation and performance of the human capital, it has to do
sarrollo de las competencias profesionales inherentes a este tipo with an adequate development of the professional inherent com-
de especialista. En esto radica la vigencia de este artículo de petitions then to this specialist’s type. At this moment you establish
revisión. the validity of this article of revision.
Palabras clave: competencias, certificación, evaluación. Key words: Competitions, certification, evaluation.
1 Magíster C–D.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 77
Herbert Cosio Dueñas

Lamarcacan
tegoría Competencia Profesional viene
do la orientación de los procesos de
MÉTODO
Las competencias profesionales hoy en día exige
cambios estratégicos que durante la última déca- responsabilidad máxima, ya que se adquieren en
da se están poniendo en marcha en distintos una formación integral de nivel superior y se ejecu-
países. tan a nivel del desempeño profesional; se tiene
En el mundo actual la información y la tecnología que tener en cuenta que se trabaja con vidas y la sa-
cambian rápidamente, pero la particularidad de lud de nuestro pacientes, lo cual compromete una
una persona, referida a sus facilidades de interrela- mayor responsabilidad; así entonces, estas compe-
cionarse, de hacerse responsable de sus actos, de tencias deben tener el más alto nivel y se debe de
ser cooperativo en su puesto de trabajo y de intere- ser muy exigente a nivel de la formación
sarse por su propio crecimiento profesional, tie- profesional.
nen un carácter más permanente Toda formación académica pro-
y son el eje que hace la verdadera fesional, en los claustros universita-
di fe rencia entre un trabajador rios, debe caracterizarse por un
competente y un trabajador perfil definido, el cual debe abar-
incompetente. car las competencias necesarias
Si la competencia profesional para poder atender las diferentes
en esencia se ha definido como el “La particularidad necesidades y problemas de la po-
conjunto de las habilidades, destre- de una persona, blación, en cuanto a su salud se re-
zas, actitudes, valores y conoci- referida a sus fiere. El perfil del egresado de las
mientos teóricos–prácticos que re- facilidades de facultades de estomatología lo
quiere un profesional de cualquier debe definir la universidad, el cual
disciplina, ser competente implica interrelacionarse, debe ser único.
el dominio de la totalidad de los de hacerse El odontólogo debe tener la for-
elementos y no sólo de alguna de responsable de ma ción correcta para desempe-
las partes, razón esta por lo que sus actos, de ser ñarse en la vida como un profesio-
no resulta conveniente en la actua- nal competente en el ejercicio
lidad continuar utilizando la evalua- cooperativo en odontológico, debe de der com-
ción tradicional de los profesiona- su puesto de petente para la realización del con-
les, en tanto se desea tener un ca- trabajo y de junto de actividades necesarias
pital humano de excelencia en los interesarse por para el cuidado de la salud oral
servicios y más cuando se dispone Para ello, debe estar en constante
de una alternativa superior: el su propio actualización en el campo odonto-
enfoque de competencias. crecimiento lógico capacitándose en los recien-
Con el enfoque de competen- profesional, tes aportes de la tecnología, nueva
cias el puesto de trabajo ya no es tienen un instrumentación y material dental,
la unidad organizativa básica de la mediante estudios, cursos de ac-
organización o empresa. Ahora lo carácter más t u a l i za c i ó n , e d u c a c i ón c o n
es la persona y se la evalúa no solo permanente.” postg rados y un a revi sión
en función de lo que sabe (sus co- constante de la literatura.
nocimientos), sino, y sobre todo, Esta revisión bibliográfica pre-
por lo que sabe hacer (sus habilida- senta un breve análisis del con-
des) y por lo que quiere hacer (sus cepto de competencia en
actitudes). La optimización de los odontología.
recursos humanos del sector salud, con el objetivo
de incrementar la calidad de los servicios oferta- MARCO TEÓRICO
dos, es una tarea priorizada que exige de los traba-
jadores el dominio de conocimientos, habilidades, Concepto de competencia
actitudes y destrezas para adaptarse a los dinámi- En términos generales y básicos podemos defi-
cos cambios de las demandas. El uso de la tecnolo- nir competencia como una disputa una oposición,
gía de avanzada es indispensable para lograr la o como una aptitud e idoneidad, o en un contexto
productividad que hoy exige el mundo laboral, como algo proporcionado, oportuno o adecuado,
para el éxito de la misión del sector salud. según términos de la Real Academia de la Lengua

78 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Evaluación de competencias profesionales en odontología

Española. En otros términos ser conducir a sociedades mas equi-


competente corresponde a las tativas, es un medio privilegia-
propiedades de un campo em- do para supera sociedades inse-
brionario que lo capacita para res- guras, es visto como inversión,
p o n d e r d e u n a m an e r a como recuperación de un pen-
característica a un organizador. sar critico de la realidad, como
(3, 5) reducción de desigualdades y
En términos contemporáneos como formadora de
competencia es la combinación ciudadanía.
in te gra da de co no ci mien tos, Para la nueva sociedad del cono-
como un sa ber; ha bi li da des, cimiento, el concepto de compe-
como un saber hacer y actitudes, tencia es la respuesta centrada en
como un saber ser y un saber ser la cultura general, como instru-
con los demás; que se ponen en mento de comprensión del mun-
acción para un desempeño ade- do, para aprender el significado de
cuado en un contexto dado. Se- las cosas, para tener capacidad de
gún la revisión realizada a las Re- comprender y crear y finalmente
comendaciones sobre Desarro- como la capacidad de tener crite-
llo de los Recursos Humanos pri- rio y tomar decisiones. En el ámbi-
mera discusión de Ginebra en el to laboral, los tradicionales meca-
año 2003, se define como los nismos de acceso y permanencia a
“co no ci mien tos, las ap ti tu des los empleos han cambiado, dos
profesionales y los conocimien- grades vertientes del cambio se
tos técnicos especializados que han dado: cualitativos, de conoci-
se aplican y domina en un miento y cuantitativos que lo dice
contexto especifico”. (3, 5, 9) la crítica situación del empleo. En
El con cep to y pro ce so de el pasado se hablaba de estabilidad
competencia aparecen en los y el trabajo para toda la vida, don-
años ochenta en los países indus- de el desempleo era un fenóme-
trializados con mayores proble- no coyuntural, la población activa
mas para relacionar el sistema era predominantemente masculi-
educativo con el productivo, qui- na, donde la mayor parte del em-
zás como una exigencia derivada pleo es formal y asalariado, el em-
del pro ce so de glo ba li za ción, pleo era con tareas y operaciones
como un fenómeno de competi- altamente específicas, y el acceso y
tividad, núcleo central de la eco- permanencia eran basados en cre-
nomía globalizada. Este concep- denciales educativas y de experien-
to quizás surge como una bús- cia. En el presente se dice que hay
queda de la equidad, que impul- frecuentes cambios de empleo,
sa al ser humano: la igualdad de de posición ocupacional, de tareas
oportunidades, potenciación del y funciones, se alternan periodos
ser humano, seguridad humana, de desocupación, el desempleo
eliminación de las discriminacio- se convierte en un problema es-
nes de género, de etnias, de cre- tructural y permanente, pero se
dos y culturas, de condiciones so- encuentra una mayor participa-
cioe co nó mi cas, de edad, de ción de la mujer en el empleo y
discapacidades, cumplimiento persistencia de desigualdad de ge-
de los derechos del niño y un nero, valoración del conocimiento
crecimiento con equidad. (3, 5) y de competencias para el éxito
En el sector educación las del empleo y se ve que hay acceso
competencias resultan siendo: y permanencia, en el puesto labo-
un factor para acelerar la mo- ral, basados en competencias de-
dernización y el progreso, para mostradas. (3, 5, 9, 10) .

El Antoniano 126 – Junio de 2014 79


Herbert Cosio Dueñas

Competencia profesional DESARROLLO


Esta a cargo de las instituciones formadoras, usa Se puede definir evaluación como un proceso
como referencia las competencias laborales, son sistemático de recogida de información que impli-
aquellas que adquieren las personas en la educa- ca un juicio de valor y que se orienta a la toma de
ción técnico productivo y educación superior no decisiones. La definición y las condiciones que
universitaria y universitaria. En su elaboración parti- debe cumplir toda evaluación, denota su carácter
cipan especialistas en contenido y especialistas en multidimensional. Reparar en las diferentes dimen-
diseño curricular. (7) siones de la evaluación, permite planificarla de ma-
nera pertinente con la realidad a evaluar. Las
Competencias laborales dimensiones que pueden considerarse son las
Suman a lo recibido en la institución formadora siguientes:
y a la experiencia de su desempeño, se dice que Objeto. Corresponde con lo que queremos
también son aquellas que adquieren las personas evaluar.
fuera de las instituciones educativas en su desempe- – Finalidad. La cual puede ser diagnostica, formati-
ño ocupacional. En su elaboración participan repre- va o sumativa.
s e n t an t e s e s p e c i a l i z a do s , e m p l e a do r e s , – Momento. Puede realizarse antes de llevar a
trabajadores y el gobierno. (6) cabo una acción, durante el proceso de la mis-
ma o al final.
Procesos asociados a las competencias – Modelo. Conlleva reparar en el paradigma bajo
Identificación, o determinación de competen- el que dirigimos la evaluación.
cias, se la define como el proceso de analizar el tra- – Instrumentos. Que garantice el acopio de una in-
bajo para determinar los conocimientos, habilida- formación significativa y relevante.
des, destrezas, actitudes y comprensión que son – Evaluadores. Todas las personas implicadas en el
movilizadas a fin de lograr los objetivos que tal ocu- proceso de evaluación.
pación persigue. Para tal fin se tienen que definir y – Referente. Fuente de criterios e indicadores.
construir las competencias. Para la identificación de
las competencias se necesita elaborar un mapa fun- Formación basada en competencias en
cional o diagnostico, luego del cual se obtendrá el Odontología
perfil de competencias. Actualmente, la educación por competencias es
Normalización, se define como una descrip- claramente una tendencia, la cual se extiende a la
ción ordenada del contenido de una realización mayoría de los centros educativos. Su presencia
profesional específica; es decir lo que el profesio- dentro del panorama educativo requiere ser estu-
nal debe lograr, la calidad con que lo logra y la for- diada, para conocerla y comprenderla, además de
ma de evaluar si lo logró bien. Se utiliza la norma identificar las opciones que hay para su implementa-
de competencia para la formación, evaluación y ción y para elegir la que pueda adecuarse a las ca-
certificación de competencias, se utiliza en algu- racterísticas propias del país. El modelo educativo
nos casos como referente en la selección y com- por competencias profesionales integradas para la
pensación de personal. En el proceso asociado a educación superior es una opción que busca gene-
las competencias es necesario la unidad normali- rar procesos formativos de mayor calidad, pero sin
zadora, que está constituido por expertos y los perder de vista las necesidades de la sociedad, de
cuales necesitan elaborar las normas de aten- la profesión, del desarrollo disciplinar y del trabajo
ción. El producto resulta la norma de académico
c o m p e t e n c i a p r o fe s i o n al y l o s p o s i b l e s
estándares de desempeño. Competencias del Odontólogo
Evaluación, se requiere una unidad evaluadora Ante la constante transformación, la vertiginosa
que tenga instrumentos de evaluación. El producto innovación tecnológica y la voraz competencia, en
de la evaluación es el juicio que se establece y ver si estos últimos tiempos, la necesidad de relacionar
es competente o aun no. de una manera más efectiva la educación con el
Certificación, se necesita una unidad certificado- mundo del trabajo es una demanda que no deben
ra, que ostente legitimidad, credibilidad y transpa- desoír las instituciones educativas que pretendan
rencia. El producto de la certificación es el recono- mantener la excelencia en su calidad de formado-
cimiento oficial, otorgándose el certificado de res. El formar profesionales realmente capacita-
competencia. (8,9,10) dos, está íntimamente ligado a la noción de aprendi-

80 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Evaluación de competencias profesionales en odontología

zaje como proceso abierto, flexi- vi dades, incluidas consultas y


ble y permanente. Lo importan- controles de calidad.
te no es sólo la posesión de de- Debería ser el caso de un
terminados conocimientos, sino profesional que se inicia en el
el uso que se haga de ellos en la Perú, ser capaz de brindar salud
práctica diaria, es decir hacer. oral para el beneficio de los pa-
Ya a finales del siglo pasado se cientes y las comunidades de
recomendaba que los profesiona- una manera integral. La compe-
les Odontólogos deben de: tencia no puede lograrse sin la
1.Mejorar sus destrezas comuni- capacidad de auto evaluación.
cacionales. Más aún definen que no hay gra-
2.Deben ser capaces de intro- dos de competencias: el odon-
ducir en la práctica diaria la tó lo go es competente o no
Odontología basada en la evi- competente.
dencia. Por todo lo anterior el objeti-
3.Tener la capacidad de trabajar vo primordial de la formación
bien como parte de un equi- odontológica, el desafío, debe
po y no como su estrella prin- ser formar individuos capaces,
cipal. con pensamiento crítico y que
4.Trabajar e interesarse en los sis- po sean la ha bi li dad de con ti-
temas de información. nuar aprendiendo durante toda
5.Comprender cómo trabajan la vida.
las grandes organizaciones. En el caso de las competen-
6.Finalmente utilizar de manera cias profesionales del odontólo-
cos to–efec ti vo las fuen tes go, el recién egresado debe com-
para los cuidados de salud bu- prometerse a ser capaz de ejer-
codental. cer independientemente en una
La experiencia de los países eu- consulta sin causar daño al pa-
ropeos ha sido la integración, bási- ciente, utilizando métodos de tra-
camente de competencias técni- ta mien to mo der nos, apro pia-
cas y de desarrollo personal y hu- dos, efec ti vos y ac tual men te
mano como son: La comunica- aceptados. El recién graduado
ción como medio de expresión debe convenir asimismo poner
oral y escrita, la formación científi- en práctica programas preventi-
ca y tecnológica, el uso de las nue- vos apropiados para individuos y
vas tecnologías, el desarrollo hu- grupos dentro del contexto de
mano personal (emociones y per- programas orientados a la comu-
cepciones), la cooperación y la re- nidad. Para lograr este propósito,
solución de problemas como for- la educación debe ofrecer al estu-
ma emprendedora y creadora y la diante una formación clínica sóli-
Cultura del esfuerzo con el fin de da basada en principios humanís-
mejorar los resultados. Experien- ticos, científicos y en la enseñan-
cia que en Latinoamérica se ha za basada en la evidencia. Sin em-
venido emulando con resultados bargo, en los últimos 20 años los
significativos en algunos como es avances en instrumental y mate-
el caso de Colombia. riales han producido un cambio
Últimamente se busca conti- dramático con una expansión de
nuar facilitando la convergencia conocimiento, pero el currículo
hacia mayores están dares en y el tiempo utilizado para la
educación dental. Se busca armo- enseñanza no va a la par de este
nizar los diferentes planes de es- desarrollo, ya que los alumnos
tudio y transferir tanto conoci- reciben información, pero no la
mientos y habilidades como acti- analizan, ni sintetizan.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 81


Herbert Cosio Dueñas

Es importante resaltar, que en el caso del – Por ultimo la identificación de competencias


odontólogo, es elemental mantener la compe- es el método o proceso que se sigue para esta-
tencia clínica, que de alguna manera se constitu- blecer, a partir de una actividad productiva, las
ye en un eje in te gra dor para su ejercicio competencias que se movilizan con el fin de
profesional. desempeñar tal actividad, satisfactoriamente.
Las competencias se identifican usualmente
DISCUSIÓN sobre la base de la realidad del trabajo, ello im-
– Consecuentemente el reto de la educación supe- plica que se facilite la participación de todos
rior universitaria de hoy, es ofrecer calidad, equi- los involucrados durante los talleres de análi-
dad y pertinencia social con recursos limitados, lo sis. El Reglamento de la Ley Nº 28740, Ley
que exige provocar cambios in- del Sistema Nacional de Evalua-
novadores y prudentes, pero au- ción, Acre di ta ción y Cer ti fi ca-
daces, para generar las transfor- ción de la Ca li dad Edu ca ti va
maciones que exige no sólo la so- —Decreto Supremo Nº
ciedad global del aprendizaje sino 018–2007–ED, establece la me-
fundamentalmente nuestra todología del análisis funcional
propia realidad. para la elaboración de los perfi-
– Adicionalmente creemos que les laborales y/o profesionales,
debemos interesarnos en for-
“El reto de la por consiguiente para la identifi-
mar excelentes técnicos y bue- educación cación de las competencias.
nos ciudadanos activos; es de- superior REFERENCIAS
cir profesionales con un fuerte universitaria de —1. Ame ri can Psychologi cal Association.
arraigo de responsabilidad so- (1994). Manual de la publicación de la
cial, mediante su participación
hoy, es ofrecer American Psychological Association (4to
ed.). Washington, C.C.: Autor.
en las ac ti vi da des co mu ni ta- calidad, equidad —2. Garnert, H. (1997). Las artes y el desa-
rias y presencia activa en la y pertinencia rrollo humano. Nueva york: Wiley.
—3. Hernández DM. Determinación y eva-
construcción de ideas y opinio- social con luación de competencias en el desempe-
nes en el espacio público. Ade- ño laboral de los graduados Universitarios
más, puesto que ningún cu-
recursos en el turismo en Cuba [tesis]. La Habana:
rrículo puede permanecer es- limitados, lo que Universidad de La Habana; 2006.
—4. Alles MA. Dirección estratégica de Re-
tático, la ponderación sistema- exige provocar cursos Humanos. Gestión por competen-
tizada del dominio de compe- cambios cias. Argen ti na: Edi cio nes Gar ni ca
S.A;2000.
ten cias es de uti li dad tanto
para la evaluación del
innovadores y —5. Perdomo, I., Martínez, S. (2010). Estra-
tegia metodológica para evaluar compe-
egresado como para prudentes, pero tencias profesionales en especialistas de
eventuales cambios del audaces.” Higiene y epidemiologia. Revista Cubana
de Salud Publica, 36(2) 142–147.
currículo. —6. Mertens L. La Gestión por Competencia
Laboral en la Empresa y la Formación [sitio
CONCLUSIONES en Internet]. 2004 [citado 29 de agosto de
2005]. Disponible en: http://www.gestiopo-
– Se define competencia como la lis.com/dirgp/rec/gescomp.htm
capacidad de integrar y movili- —7. Fernández Tejada J. Acerca de las com-
zar saberes conceptuales, pro- petencias profesionales [sitio en Internet]
2003 [citado 10 de junio de 2004]. Dispo-
ce di men tales y ac ti tu di na les nible en: http://www.pangea.org/pere-
para resolver problemas profesionales en forma marques/dioe /competencias.pdf
autónoma y flexible en contextos —8. Artidiello DI, Conrado BR. Competencias: un nuevo reto [si-
tio en Internet] 2003 [citado 10 de 10 de septiembre 2005].
determinados. Disponible en: www.gestiopolis.com
– Se define competencia profesional como aque- —9. Gramigna MR. Gestión por competencias: una opción para
llas que adquieren las personas en la educación hacer a las empresas más competitivas [sitio en Internet]. 2003
[ci ta do 10 de sep tiem bre de 2005]. Dis po ni ble en:
técnico productivo y educación superior no uni- http://www.gestiopolis.com
versitaria y universitaria. —10. Cuestas L. Las competencias como principal manifestación de
– Se define competencias laborales como aquellas la interrelación hombre–trabajo [monografía en Internet]. 2004 [ci-
tado 1 de septiembre de 2005]. Disponible en: http://www.mono-
que adquieren las personas fuera de las institucio- grafias.com/trabajos16/competencias/competencias.shtml
nes educativas en su desempeño ocupacional.

82 El Antoniano 126 – Junio de 2014


SISTEMA DE GESTIÓN DE LA CALIDAD
Jorge Washington Atapaucar Condori 1
RESUMEN rendición de cuentas, la lucha contra la corrupción, la transparen-
En el estado Peruano no existe un marco legal que obligue a las en- cia, el uso de tecnologías de la información y comunicaciones, in-
tidades públicas a definir e implementar un Sistema de Gestión de corporando servicios de control con estándares en las Normas de
la Calidad (SGC) como mecanismo clave y de apoyo para la ges- un Sistema de Gestión de la Calidad para situar al Sistema Nacional
tión pública del Gobierno Central, Regional y Local. Que sirva para de Control a la altura de las exigencias y competitividad, calidad, efi-
integrar información, en los planes de trabajo, como medidas de ciencia y probidad que requiere un Estado eficiente.
gestión, de los objetivos, las metas y los indicadores para estructu-
ABSTRACT
rar adecuadamente los sistemas de información. De acuerdo con
In the Peruvian sta te the re is no legal fra me work to compel pu -
el Art. 82° de la Constitución Política del Estado, la Contraloría Ge-
blic entities to define and implement a Quality Management
neral de la República y en concordancia con la Ley Orgánica del Sis-
System (QMS) as a key mechanism and support for the gover -
tema Nacional de Control, con el objetivo de optimizar el ejercicio
nan ce of the Central Government, Regional and Local. That will
del control gubernamental, dicta un marco normativo sostenible
serve to integrate information, work plans, such as measures of
para afianzar la calidad y oportunidad tanto de las auditorías como
management, the goals, targets and indicators to properly articu-
de las actuaciones de los diferentes controles orientados hacia la
late information systems. According to the Article.

1 Doctor. Docente principal a dedicación exclusiva de la Facultad de Ciencias Contables y Financieras, Universidad Nacional de San Antonio
Abad del Cusco. Coordinador de la maestria de coontabilidad. Ex–Decano de la Facultad de Ciencias Contables y Financieras. E–mail: wa-
chi_ac@hotmail.com

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 83
Jorge Washington Atapaucar Condori

LadesdinádemilacaAdmi
co ti dia na obli ga a to das las en ti da -
de ben orien tar la or ga ni za ción y ope ra ción de
nis tra ción Pú bli ca a de sa rro -
to das las en ti da des in te gran tes del Po der Eje cu -
llar nu me ro sas ta reas fre cuen te men te. Des de ti vo, con te ni dos en su Tí tu lo Pre li mi nar. Den -
la ad qui si ción de bie nes y con tra ta ción de ser vi - tro de éstos cabe re sal tar los prin ci pios de le ga -
cios hasta la rea li za ción de ope ra cio nes de deu - li dad; ser vi cio al ciu da da no; or ga ni za ción e in -
da y con ta bi li dad, pa san do por pro ce sos pre su - te gra ción y, com pe ten cia.
pues ta rios, for man par te de la in gen te can ti - Adi cio nal men te, la Ley Orgáni ca del Po der
dad de pro ce di mien tos a los cua les se en cuen - Eje cu tivo re gu la las re la cio nes de coor di na -
tra su je to el Esta do, en sus tres ni ve les de go - ción del Po der Eje cu ti vo tan to a ni vel ho ri zon -
bier no. tal (con otras en ti da des de ni vel na cio nal)
La ma yo ría de di chos pro ce - como ver ti cal al in te rior del pro -
di mien tos, den tro de las cua les pio Eje cu ti vo (or ga nis mos pú bli -
se en cuen tran los se ña la dos en cos, em pre sas pú bli cas, en tre
el pá rra fo an te rior, son pro duc - otros). Para el pri mer caso, se
to de las nor mas en mar ca das tra ta de de li mi tar cam pos de ac -
en los Sis te mas Admi nis tra ti vos ción, res pon sa bi li da des y pro ce -
del Estado. di mien tos que re quie ren la in -
En el año 2007 se dictó la Ley ter ven ción de or ga nis mos fue -
N° 29158, nueva Ley Orgánica “La Ley ra del Po der Eje cu ti vo. Para el
del Poder Ejecutivo (LOPE), lue- Orgánica del caso de las re la cio nes ver ti ca-
go de un largo proceso de deba- les, pre ten de lo grar se ma yo res
te y maduración tanto dentro, Poder Ejecutivo ni ve les de ren di ción de cuen tas
como fuera del Congreso de la contiene una tan to al in te rior como con re la -
Re pú bli ca. En este sen ti do, la serie de ción a la ciu da da nía.
Ley Orgánica del Poder Ejecuti- principios que Fi nal men te, la Ley Orgá ni ca
vo reemplaza al Decreto Legisla- del Po der Eje cu tivo de ter mi na
tivo N° 560, anterior Ley del Po- deben orientar lo per ti nen te a los Sis te mas que
der Eje cu ti vo, pro mul ga da en la organización re gu lan el fun cio na mien to de la
marzo de 1990. y operación de ad mi nistra ción pú bli ca. En este
Es im por tan te se ña lar que todas las sen ti do, es ta ble ce una di fe ren -
des de el año 1990 a la fe cha, cia ción en tre los “Sis te mas Fun -
múl ti ples cam bios se han pro du - entidades cio na les” y los “Sis te mas Admi -
ci do en el con tex to eco nó mi - integrantes del nis tra ti vos”. En am bos ca sos, se
co, po lí ti co y so cial del país, los Poder en cuen tran a car go de un “Ente
cua les tu vie ron un re fle jo en la Ejecutivo.” Rec tor ” con au to ri dad téc ni -
for ma cómo el Esta do se or ga ni - co–nor mati va a ni vel na cio nal.
zó y re for mó, a fin de sa tis fa cer
las di ver sas y cam bian tes de - SISTEMAS FUNCIONALES Y
man das de los ciu da da nos. Así, ADMINISTRATIVOS
en tre las prin ci pa les re for mas Tie nen por fi na li dad ase gu rar
im pul sa das se pue den en con - el cum pli mien to de po lí ti cas pú -
trar por ejem plo el in cre men to bli cas que re quie ren la par ti ci pa -
de la par ti ci pa ción pri va da en la ción de to das o va rias en ti da des
ges tión de los ser vi cios pú bli cos (pri va ti za cio - del Estado. Están a car go del Po der Eje cu ti vo.
nes, con ce sio nes y co par ti ci pa ción del sec tor Tie nen por fi na li dad re gu lar la uti li za ción de los
pri va do), el cam bio ha cia un mo de lo eco nó mi - re cur sos en las en ti da des de la ad mi nistra ción
co di fe ren te (eco no mía so cial de mer ca do); y, pú bli ca, pro mo vien do la efi ca cia y efi cien cia en
la im ple men ta ción en los úl ti mos años del pro - su uso. Están a car go del Po der Eje cu ti vo, sal vo
ce so de des cen tra li za ción que ha obli ga do al el Sis te ma Na cio nal de Con trol
Go bier no Na cio nal a pa sar de un mo de lo des - Los sis te mas fun cio na les es tán re la cio na dos
con cen tra do a uno des cen tra li zado. con las fun cio nes sus tan ti vas que ca rac te ri zan
En pri mer lu gar, la Ley Orgá ni ca del Po der a cada una de las en ti da des pú bli cas. Me dian te
Eje cu ti vo con tie ne una se rie de prin ci pios que es tos sis te mas se ges tio nan las ma te rias que se

84 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Sistema de gestión de la calidad

le en car gan a una ins ti tu ción pon den cia del ca rác ter uni ta -
por ley, y se eje cu tan a tra vés rio, de mo crá ti co y des cen tra li -
de sus ór ga nos de lí nea ori gi - za do del go bier no pe rua no.
nán do se los ser vi cios que le En la ac tua li dad va rios sis te -
co rres pon den a la ins ti tu ción. mas tie nen ca rác ter cen tra lis -
Las ma te rias son agri cul tu - ta y por con si guien te re quie -
ra, am bien te, co mer cio, tu ris - ren mo der ni zar se.
mo, eco no mía, sa lud, edu ca -
ción, tra ba jo, mu jer, de sa rro - Gestión pública
llo so cial, trans por te, co mu ni - Exis te un gru po con un gra -
ca cio nes, sa nea mien to, pro - do alto de pro fe sio na li dad en
duc ción, ener gía, mi nas, jus ti - fun cio nes eco nó mi cas y re gu -
cia, de fen sa, in te rior, etc., y la do ras del Esta do, mien tras
dan lu gar a sis te mas como, el exis te un sis te ma de em pleo
sis te ma de agua y al can ta ri lla - frag men ta do y poco pro fe sio -
do, sis te mas pro duc ti vos, sis - na li za do don de no hay aún
te ma vial, siste ma de ries go, me ri to cracia ni ca rre ra pú bli -
sis te ma ener gé ti co, sis te ma ju - ca. El cos to fis cal del em pleo
di cial, etc. pú bli co equi vale casi el 40%
Los sis te mas ad mi nis tra ti - de los gas tos del go bier no, en
vos tie nen re la ción con las fun - par te de bi do a la baja pre sión
cio nes de ad mi nistra ción in ter - tri bu ta ria, y re pre sen ta casi el
na que se ejer cen en apo yo al 6,6% del PBI, ubi cán do se so -
cum pli mien to de las fun cio nes bre el pro me dio re gio nal.
sus tan ti vas, es tán re fe ri das a la El Esta do pre sen ta una baja
uti li za ción efi cien te de los me - efi ca cia –efec ti vi dad– en la
dios y re cur sos ma te ria les, pres ta ción de bie nes y ser vi -
eco nó mi cos y hu ma nos que cios, sien do crí ti co la pro vi -
in ter vie nen en el ci clo de la sión de in fraes truc tu ra y de
ges tión pú bli ca para la pro vi - ser vi cios de ca rác ter so cial. El
sión de ser vi cios pú bli cos. Se es ta do mues tra un buen de -
eje cu tan a tra vés de sus ór ga - sem pe ño en áreas de con duc -
nos de lí nea, apo yo y ase so ría, ción ma croe co nó mi ca y fis cal,
se gún co rres pon da. y en áreas re gu la do ras. Las
La ges tión com bi na da y cau sas de la baja efi ca cia son:
com ple men ta ria de los sis te - la baja ca pa ci dad del era rio fis -
mas fun cio na les y ad mi nistra ti - cal pe rua no, la ex ce si va ri gi -
vos ori gi na la ges tión pú bli ca. dez pre su pues ta ria. Para so lu -
Los sis te mas es tán a car go cio nar uno de los fac to res, la
de un ente Rec tor que se cons - baja ca pa ci dad del era rio fis -
ti tu ye en su au to ri dad téc ni - cal, el Esta do ha co men za do a
co–nor ma ti va a ni vel na cio - ha cer al gu nas ac cio nes como
nal, dic ta las nor mas y es ta ble - me jo rar el ré gi men de ex cep -
ce los pro ce di mien tos re la cio - cio nes y me jo rar la efi ca cia de
na dos con su ám bi to, coor di - la ad mi nistra ción pública.
na su ope ra ción téc ni ca y es El Perú pre sen ta fuer tes ine -
res pon sa ble de su co rrec to fi cien cias de bi do a: una ina de -
f u n c i o n a m i e n t o . Pa u l a t i n a - cua da par ti ci pa ción de los in te -
men te se debe ade cuar el fun - re sa dos en la toma de de ci sio -
cio na mien to de los sis te mas nes so bre gas to (ins ti tu cio nes
ad mi nistra ti vos al pro ce so de po lí ti cas y so cie dad ci vil), la au -
des cen tra li za ción y mo der ni - sen cia de una di rec ción es tra -
za ción del Esta do, en co rres - té gi ca, la de bi li dad de los or ga -

El Antoniano 126 – Junio de 2014 85


Jorge Washington Atapaucar Condori

nis mos im ple men ta do res del gasto (es pe cial - Res pec to de la ren di ción de cuen tas esta se
men te los lo ca les), la iner cia pre su pues ta ria e pue de en ten der como la obli ga ción que tie nen
in su fi cien tes in cen ti vos, un bajo ni vel de in te - quie nes ejer cen el po der pú bli co de in for mar,
gra ción y con sis ten cia de los sis te ma de in for - jus ti fi car y res pon sa bi li zar se pú bli ca men te por
ma ción de ges tión pú bli ca, y la de bi li dad del sis - sus ac tua cio nes. Se cons ti tu ye por me ca nis -
te ma de ad qui si cio nes pú bli cas. El Mi nis te rio mos po lí ti cos, so cia les y ju rí di cos de con trol
de Eco no mía y Fi nan zas y la Pre si den cia del vin cu la dos en for ma de re des de in ter cam bio.
Con se jo de Mi nis tros tie nen un li de raz go ins ti - Es importante aclarar que la función de la ren-
tu cio nal com par ti do en con cre tar las re for mas dición de cuentas debe verse como una manera
ne ce sa rias para pro mo ver una ges tión pú bli ca de institucionalizar procesos de toma de decisio-
más efi cien te y efi caz. En ren di - nes más transparentes y reflexi-
ción de cuen tas, existen fac to - vas que invariablemente se tradu-
res que per ju di can la ac ción de cen en políticas y decisiones pú-
i n s t i t u c i o n e s f i s c a l i z a do r a s blicas de mayor calidad.
como el Po der Ju di cial, el Con - Es así como en el mar co de la
gre so y la Con tro la ría Ge ne ral fis ca li za ción y la ren di ción de
de la República. cuen tas se in ser ta la ten den cia
Los me dios de co mu ni ca - de eva luar el im pac to de los Sis -
ción des tacan en la fis ca li za ción “La rendición de te mas de Ges tión de la Ca li dad
de las ac cio nes del go bier no: cuentas esta se toda vez que el sec tor pú bli co
pro veen una am pli fi ca ción de debe con si de rar que un Sis te -
de nun cias, opi nio nes y pro - puede entender ma de Ges tión de la Ca li dad
pues tas de po lí ti ca so bre la como la cons ti tu ye un me ca nis mo cla ve
agen da pú bli ca del mo men to y obligación que y de apo yo para que la ges tión
pro pi cian el de ba te po lí ti co so - tienen quienes del Go bier no Cen tral, Re gio nal
bre la ca li dad de las ac cio nes y Lo cal se eva lúe con ti nua y pe -
del Eje cu ti vo. Sin em bar go, el ejercen el poder rió di ca men te.
dé fi cit de fun cio na mien to de las público de Asi mis mo, la nor ma in ter na -
ins ti tu cio nes fis ca li za do ras evi - informar, cio nal ISO es ta ble ce la obli ga to -
ta que se pro ce se la agen da y el justificar y rie dad de eva luar los siste mas
con trol que dia ria men te plan - de ges tión de la ca li dad con el
tean los me dios. responsabilizarse ob je to de com pro bar el cum pli -
públicamente mien to de los re que ri mien tos
¿PORQUE EVALUAR LA por sus con te ni dos en di cha nor ma y
GESTIÓN PÚBLICA? actuaciones.” en las di rec ti vas y li nea mien tos
La fis ca li za ción y la ren di ción de la pro pia or ga ni za ción.
de cuen tas, cons ti tu yen ele - Las auditorías a los Sistemas
men tos fun da men ta les de las de Gestión de la Calidad en el
de mo cra cias, pues su ob ser van - sector público deben de tener
cia per mi te ele var la cre di bi li - como propósito el de retroali-
dad so cial so bre las ins ti tu cio - mentar el proceso de implemen-
nes, for ta le cer el mar co ins ti tu - tación de los Sistemas de Ges-
cio nal y ju rí di co del Esta do, fa - tión de la Calidad teniendo en
vo re cer la pro bi dad y efi cien cia en el queha cer cuenta que este es un mecanismo que sirve para
pú bli co, y re fren dar la vo ca ción de mo crá ti ca integrar información que establece el vínculo de
de la ciu da da nía. la actuación de las entidades respecto de su nor-
La fis ca li za ción es el pro ce so me dian te el mativa y objetivos considerados en sus planes.
cual se lle va a cabo la re vi sión, ins pec ción y eva - De acuer do con la in for ma ción con si de ra da
lua ción de la ges tión pú bli ca. Esta ac ti vi dad es en los Infor mes de Ren di ción de Cuen tas, las
vi tal para com pro bar si las en ti da des pú bli cas prin ci pa les li mi ta cio nes es truc tu ra les que se
que re ci ben re cur sos pú bli cos los ad mi nistran, han en con tra do en la im ple men ta ción de los
ma ne jan y asig nan con for me a lo es ta ble ci do Sis te mas de Ges tión de la Ca li dad en los en tes
en las le yes, pla nes y pro gra mas vi gen tes. pú bli cos son:

86 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Sistema de gestión de la calidad

– En la ma yo ría de los paí ses ría N° 273–2014–CG, aprue -


no exis te un mar co le gal ba las nor mas Ge ne ra les de
que obli gue a las en ti da des Con trol Gu ber na men tal y
pú bli cas a de fi nir e im ple - den tro de su es truc tu ra y apli -
men tar un Sis te ma de Ges - ca ción de di cha nor ma es tán
tión de la Ca li dad que ar ti cu - con tem pla das las Nor mas de
le, la nor ma ti va, los pla nes Ges tión de la Ca li dad
de tra ba jo, las me di das de – La Con tra lo ría es ta ble ce y
ges tión, los ob je ti vos, las man tie ne un Sis te ma de
me tas y los in di ca do res para Ges tión de la Ca li dad, con
es truc tu rar ade cua damen te la fi na li dad de ob ser var los
los sis te mas de in for ma - re qui si tos y es pe ci fi ca cio -
ción. nes como es tán da res en la
– Au sen cia de ob je ti vos per ti - nor ma ti va es pe cí fi ca, así
nen tes y me di bles en cuan - como cum plir los re que ri -
to a pro duc tos o ser vi cios fi - mien tos de los clien tes del
na les. con trol Gu ber na men tal.
– Inex pe rien cia de los fun cio - – Brin dar ser vi cios de con trol
na rios y ser vi do res pú bli cos y ser vi cios re la cio na dos
en el uso del Sis te ma de que ge ne ren valor a las en ti -
Ges tión de Ca li dad. da des y a la ciu da da nía, y en
– No existe una precisión en el el mar co del siste ma de ges-
diseño de los objetivos y me- tión de la ca li dad y me jo ra
tas para construir adecuada- con ti nua, la Con tra lo ría de fi -
mente los indicadores. ne la po lí ti ca y ob je ti vos de
Las li mi ta cio nes in di ca das la ca li dad acor des con la mi -
ha cen prio ri ta rio que se rea li - sión y vi sión ins ti tu cio nal.
cen au di to rías a los Sis te mas – La calidad en los servicios de
de Ges tión de la Ca li dad cuyo control y servicios relaciona-
en fo que sea el de eva luar la efi - dos está referida al grado en
ca cia, mi dién do la por re sul ta - el que un conjunto de carac-
dos con in di ca do res es tra té gi - terísticas inherentes a los pro-
cos y de im pac to; la efi cien cia, cesos y productos de control
mi dién do la por la fi de li dad de cumplen con los requisitos y
la ope ra ción al di se ño del sis te - especificaciones establecidos
ma, con in di ca do res de ges - como estándares en la nor-
tión; la eco no mía mi dién do la mativa específica. Es respon-
por el costo de la im ple men ta - sabilidad del personal del Sis-
ción del sis te ma con tra los re - tema su cumplimiento en to-
sul ta dos; y com pe ten cia de das las etapas de los servicios
los ac to res, de las per so nas en - de control.
car ga das de po ner en prác ti ca – El control de calidad en los
el sis te ma así como de los ope - servicios de control y servi-
ra do res. cios relacionados, es la aplica-
ción de un conjunto de políti-
SISTEMA DE GESTIÓN DE cas, disposiciones y recursos
LA CALIDAD PARA EL técnicos orientados a revisar
CONTROL si los procesos y productos
GUBERNAMENTAL de con trol gu ber na men tal
El Sis te ma de Ges tión de la cumplen con los requisitos y
Ca li dad para el Con trol Gu - especificaciones establecidos
ber na men tal, es apro ba do como estándares en la nor-
por Re so lu ción de la Con tra lo - ma específica.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 87


Jorge Washington Atapaucar Condori

– El ase gu ra mien to de la ca li dad en los ser vi - du ce en pro duc tos y ser vi cios que cum plen
cios de con trol y ser vi cios re la cio na dos, con -con las ne ce si dades de la ciu da da nía. in ver sa -
sis te en la apli ca ción de un con jun to de po lí ti -
men te, si no exis ten mé to dos uni fi ca dos de tra -
cas, dis po si cio nes y re cur sos téc ni cos orien -ba jo, no se pue de ga ran ti zar una ca li dad mí ni -
ta dos a ve ri fi car que los pro ce sos y pro duc - ma de los pro duc tos y ser vi cios, pues ha brá
tos de con trol gu ber na men tal han sido su je - una gran va ria bi li dad de los re sul ta dos. La es -
tos a con trol de ca li dad en cada una de sus tan da ri za ción con sis te en di se ñar me to do lo -
eta pas y cum plen con los re qui si tos y es pe ci - gías uni fi ca das de tra ba jo, y lo grar que to dos
ficaciones establecidos los ser vi do res pú bli cos se ci ñan
como es tán da res, así como a a ellas.
im pul sar la me jo ra con ti nua INCREMENTO EN EL
del pro ce so ope ra ti vo del CONTROL: El siste ma de ges-
ser vi cio de con trol; a fin de tión de la ca li dad re quie re que
pro por cio nar con fian za so - el per so nal del Sis te ma Na cio -
bre el ade cuado ejer ci cio de nal de Con trol debe su je tar su
con trol gu ber na men tal. de sem pe ño pro fe sio nal a las
Nor mas Ge ne ra les de Con trol
CONCLUSIONES Gu ber na men tal; con tri bu yen -
CUMPLIMIENTO DEL do al de bi do cum pli mien to de
MANDATO LEGAL: La Re so lu - “Si no existen las fun cio nes y fi nes del con trol
ción de la Contraloría N° métodos Gu ber na men tal con res pon sa -
273–2014– CG es ta ble ce que unificados de bi li da des que con lle va la su per -
las Nor mas de Con trol Gu ber - vi sión, vi gi lan cia y ve ri fi ca ción
na men tal son dis po si cio nes de
trabajo, no se de una ges tión efi caz y mo der -
obli ga to rio cum pli mien to para puede na de los re cur sos del Estado,
la rea li za ción del con trol gu ber - garantizar una en be ne fi cio de to dos los pe rua -
na men tal bajo es tán da res ade - calidad mínima nos y la go ber na bi li dad del país.
cua dos de ca li dad, que ga ran ti - T R A N S PA R E N C I A Y
cen su ejer ci cio con efi cien cia,
de los RENDICIÓN DE CUENTAS:
ob je ti vi dad e ido nei dad. Esta productos y La apli ca ción del sis te ma de ges-
nor ma re gu la el ejer ci cio de servicios, pues tión de la ca li dad fa ci li ta la obli -
con trol gu ber na men tal en to - habrá una gran ga ción de los fun cio na rios y ser -
das sus for mas (pre vio, si mul tá - vi do res pú bli cos de dar cuen ta
neo y pos te rior).
variabilidad de ante las au to ri da des com pe ten -
MEJORA DEL los resultados.” tes y ante la ciu da da nía por los
DESEMPEÑO: El Sis te ma de fon dos y bie nes del Esta do y los
Ges tión de la Ca li dad para el or ga nis mos de con trol, per mi -
sec tor pú bli co tie ne como ob je - te una me jor su per vi sión, vi gi -
ti vo au men tar per ma nen te men - lan cia y ve ri fi ca ción de los ac tos
te la ca pa ci dad para cum plir y re sul ta dos de la ges tión pú bli -
con su pro pó si to ins ti tu cio nal, ca, en aten ción al gra do de efi -
en tre gan do bie nes y ser vi cios cien cia, trans pa ren cia y eco no -
que res pon dan a las ne ce si da- mía en el uso y desti no de los re -
des de los usua rios. cur sos y bie nes del Esta do.
SATISFACCIÓN DE LOS REFERENCIAS
USUARIOS: El pro pó si to fun da men tal del Sis - —Auditoría Superior de la Federación de México 2006; Auditoría
te ma de Ges tión de la Ca li dad para el sec tor Especial de Desempeño.
—Blog.pucp.edu.pe/ Sistemas Funcionales y Administrativos
pú bli co es lo grar que los usua rios de los ser vi -
—Contraloría General de la República; Normas Generales de Con-
cios ofre ci dos por las en ti da des, es tén sa tis fe - trol Gubernamental 2014.
chos con los pro duc tos y ser vi cios pres ta dos —Rafael Morgan Rios; Evaluación del Desempeño en el Sector Públi-
por es tas. co México 2007.
—Yunis Khan, Muhammad; El manejo de la Calidad en la Auditoría
ESTANDARIZACIÓN: La adop ción de las Pública 2004
me jo res prác ti cas in ter nas de la Enti dad, se tra -

88 El Antoniano 126 – Junio de 2014


ESPECIES DE LA FAMILIA CACTACEAE
—REVISIÓN TAXONÓMICA EN LA CUENCA DEL VILCANOTA, URUBAMBA, CUSCO—
Washington Galiano Sánchez 1, Carlos Ostolaza N. 2, M. Percy Núñez V. 3
RESUMEN observaciones sobre la biogeografía. Los resultados nos revelan el
Se desarrolla la revisión taxonómica de especies de la Familia Cacta- registro de 25 especies pertenecientes a 16 Géneros, 02 especies
ceae, en la Cuenca del Vilcanota, Urubamba, departamento del endémicas: Cereus vargasianus Cárdenas, Corryocactus erectus
Cusco, qué, incluye antecedentes históricos en relación al conoci- (Backeb.) F. Ritter. De las 13 especies consideradas por Herrera
miento por los antiguos peruanos, la descripción de la familia, cla- (1936) se incrementan 12 especies: Austrocylindropuntia floccosa
ve, descripción de géneros, especies, y su distribución geográfica. (Salm–Dyck) F. Ritter, Austrocylindropuntia lagopus (K. Schum.) I.
Se analiza y valida la taxonomía de algunos taxa y se realizan varias Crook, J. Arnold & M. Lowry, Corryocactus ayacuchoensis Rauh &

1 Profesor principal de la Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Área de Biología Vegetal: Bo-
tánica Sistemática y Ecología Vegetal, Coordinador Científico Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco – Missouri Botanical Gar-
den (MO).
2 Doctorado en Ciencias Biológicas: Universidad Nacional Mayor de San Marcos/ WWF – EFN – Russell E. Train. Sociedad Peruana de
Cactáceas.
3 Biólogo, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Magíster. Master of Science in Ecology, Evo-
lution and Systematics: Tropical Biology (University of Missouri St. Louis, Estados Unidos de América/ Fulbright– LASPAU/ MOBOT– MBG).
Herbario Vargas – CUZ.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 91
Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Backe, Corryocactus erectus (Backeb.) F. Ritter, Cumulopuntia boli- Var gas et al, des de 1937–1966 y co lec cio nes
viana (Salm–Dyck) F. Ritter, Lobivia hertrichiana Backeb. Cylindro-
puntia rosea (DC.) Backeb, Lobivia hertrichiana Backeb, Lobivia ma- en las dos úl ti mas dé ca das en los bos ques se -
ximiliana var. westii (Hutchison) Rausch, Selenicereus grandiflorus cos del Vil ca no ta – Uru bam ba.
(L.) Britton & Rose, con los registros nuevos para la flora sur perua-
na: Pseudorhipsalis ramulosa (Salm–Dyck) Barthlott, Rhipsalis flocco-
sa subsp tucumanensis (F.A.C. Weber) Barthlott & Taylor y Samai- ANTECEDENTES HISTÓRICOS
paticereus corroanus Cárdenas registro de género y especie nueva Yacolev & Herrera (1933) registran referencias
para la flora peruana. de diversos cronistas sobre el conocimiento y uso
PALABRAS CLAVES: Cactaceae, géneros, especies, taxonomía,
descripción. de las Cactáceas por los antiguos peruanos. Así Die-
ABSTRACT
go Palomino (1541) menciona: Tunas; Betanzos;
Taxonomic revision of species of Cactaceae Family, Basin Vilcanota cardones y espinos (Cieza); tunas (id). Varias espe-
– Urubamba, department of Cusco, which is cies de la Familia Cactaceae, co-
developed, includes historical background
on knowledge by ancient Peruvians, the de- rres pon dien tes a los gé ne ros
scription of the family, key, description of gen- Opuntia, Cereus, Lobivia, etc. Los
era, species and their geographical distribu- cronistas establecen una división
tion. Is analyzed and validated taxonomy of
some taxa and several obser va tions on de ellas en tunas y pitahayas, se-
biogeography are made. The results reveal gún es o no persistente la corola
the record of 25 species belonging to 16 gen- en el fruto.
era, 02 endemic species: Cereus vargasianus
Cardenas y Corryocactus erectus (Backeb.) F. En todas estas Indias, así en tem-
Ritter. Of the 13 species considered by ples fríos como calientes, nace un li-
Herrera (1936), 12 species are increased: naje de plantas que generalmente
Austrocylindropuntia floccosa (Salm–Dyck) F.
Ritter, Austrocylindropuntia lagopus (K. los españoles llaman cardones, el
Schum.) I. Crook, J. Arnold & M. Lowry, cual nombre abraza muchas espe-
Corryocactus ayacuchoensis Rauh & Backe,
Corryocactus erec tus (Backeb.) F. Ritter,
“La familia cies de ellos.
Cumulopuntia boliviana (Salm–Dyck) F. Ritter, Cactaceae es Convienen todas estas matas en-
Lobivia hertrichiana Backeb. Cylindropuntia
reconocida en el tre sí en que ni bien son yerbas, ni
rosea (DC.) Backeb, Lobivia hertrichiana
árboles, ni aun parecen matas,
Backeb, Lobivia maximiliana var. westii
(Hutchison) Rausch, with new records for
Perú por aunque realmente lo son, porque
the southern Peruvian flora: Pseudorhipsalis presentar 40 de todas las plantas de Europa se
ramulosa (Salm–Dyck) Barthlott, Rhipsalis
floccosa subsp tucumanensis (FAC Weber) géneros y diferencian notablemente. Viven
Barthlott & Tay lor and Samaipaticereus
alrededor de muchos años, en que difieren de
corroanus Cardenas record genus and new las yerbas; no producen ramas ni
species for the Peruvian flora. 262 especies.” hojas, sino unos trozos redondos o
KEYWORDS: Cactaceae, genera, species,
taxonomy, description. gruesas pencas encaramadas e in-
geridas unas sobre otras; son tier-
L a fa mi lia Cac ta ceae es re co -
no ci da en el Perú por pre sen - nas, aguanosas, como sábilas, pe-
tar 40 gé ne ros y al re de dor de pinos o calabazas; cortadas, desti-
262 es pe cies (Bra ko & Za ruc - la de ellas un hu mor pe ga jo so
chi, 1993; Ulloa Ulloa et al, como el de la sábila, en que mues-
2004, Osto la za 2014). Este tra - tran no convenir con los árboles y
ba jo tie ne por ob je ti vo la re vi - matas. Están de alto abajo pobla-
sión ta xo nó mi ca de las es pe - das de agudísimas espinas, unas
cies de la Fa mi lia Cac ta ceae en mayores que otras, conforme las
la Cuen ca del Vil ca no ta, Uru - diferencias de cardones que las
bam ba, con base en el es tu dio de su dis tri bu - pro du cen, sir ven a los indios estas espinas, que
ción geo grá fi ca, há bi tat, fe no lo gía, y mor fo lo - en su lengua se dice quiscas, de agujas y alfile-
gía. Los es tu dios iní cia les de la fa mi lia Cac ta - res. Las frutas que llevan muchos géneros de es-
ceae son los de He rre ra (1923, 1924 y 1936) tas matas son muy parecidas entre sí en la sus-
en su obra “Cac ta ceae Cuz coen se”, men cio na tancia, sabor y efectos, si bien discrepan en el ta-
13 es pe cies, con su res pec ti va des crip ción bo - maño, color y hechura. Redúcese su variedad a
tá ni ca, para la Cuen ca del Vil ca no ta – Uru bam - dos géneros que comprendemos con los nom-
ba y ade más son im por tan tes las co lec cio nes bres comunes tomados ambos de la lengua de
de Cac ta ceae por Ja mes West en 1936 y las de los indios de la Isla Española, que son, tuna, el
uno y el otro pitahaya. Cobo.

92 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

(En Puerto Viejo) tienen… tu- ría explicado lo escrito por Aste- da zos con una que lla man
nas de dos suertes, las unas te de que en la Costa “críase mu- coco, que se da en unos cardo-
blancas y de tan singular sa- cha grana y algodón”. nes” (Molina). En ambos casos
bor, que se tiene por fruta gus- Salinas Loyola dio a conocer se trata de los frutos de Aus-
tosa. Cieza: el uso de la grana en la región trocylindropuntia floccosa.
de Loja (1571); Bello Gayoso, En medicina popular indígena
Austrocylindropuntia subulata en la región de Cuenca: “A diez se emplean sus pencas cocidas y
subsp exaltata (A. Berger) leguas de esta ciudad, en el valle espolvoreadas con azufre, en cali-
D.R. Hunt (Fam. Cactaceae). caliente, que ha por nombre Ca- dad de cataplasmas para las afec-
Ppata–quisca, espino ñaribamba, se dan unos arboli- ciones pulmonares; en las fiestas
Especie arborescente que a llos chicos, que se dicen tunas, de carnaval se usan sus frutos
veces tiene 5 o 6 metros de altu- las cuales tienen una hoja espino- como proyectiles. Según Cobo,
ra, Crece con abundancia en la sa, y entre ellas tienen una tela- “solían los indios comer esta fruti-
Sierra del Sur, en altitudes com- raña en que se cría grana e muy lla, sin embargo de que es desabri-
pren di das en tre los 2500 y fina, aunque no en cantidad”. El da y nada apetitosa”.
3700 m. Cultivado en el períme- citado autor bien parece referir-
tro de las chacras en calidad de se Austrocylindropuntia subula- Lobivia spp. Añapancu (Cobo;
cerco vivo y por sus espinas que ta subsp. exaltata. Hachcana (id.)
sirven de alfileres. Cría en peque- Y también: (En el valle del río El nombre de hachcana… (lo)
ña cantidad un cóccido, el Diaspis Ganielbamba). “hay gran suma dan los indios aymarás a (una) es-
echinocacti cacti Comsi, que se de grana que nace en tunas que pecie de cardón, el cual no se le-
presenta también en otras cactá- llaman los naturales caxaruros. En vanta de la tierra ni hecha ramas
ceas, y que los indios utilizan las sepulturas precolombinas se en- ni hojas, …asoma sobre la tierra
como un excelente sucedáneo cuentran con frecuencia agujas y un tallo o cabeza de figura de pe-
de la verdadera cochinilla de no- peines fabricados con las espinas pino grande tan grueso como el
pal. El uso de esta grana en la tin- de esta especie”. puño y mayor, y sólo se levanta
torería fue señalado ya por Pe- cuatro dedos, poco más o me-
dro de Rivera en 1586 Austrocylindropuntia floccosa nos; es todo acanalado a lo largo
…Tiñen de color colorado con (Salm–Dyck) F. Ritter, Tuna, a manera de melón, con muchos
magno que es una fruta de coco (Molina); pulla pulla, en canales más hundidas y juntas
unos cardones, y en esta fruta aymará (Cobo). que las del melón y nacen en
se crían unos gusanos de que De tallos cilíndricos, cortos, ar- cada mata muchos de estos ta-
hacen unos panecillos que los ticulados, protegidos por una pe- llos o picos, unos pegados a otros,
llaman los indios magno, que se lusa áspera de aspecto cerdoso y con que la mata se pone redon-
cría en las cabezadas de este color blanco. Flores de color da; la cual está por todas partes
repartimiento sobre e! valle de amarillo canario y frutos comesti- armada, como un erizo, de mu-
Nazca bles en forma de baya. Crece en chas espinas, como los demás
Hay unos cardones que se dan las punas en masas compactas, cardones, si bien las espinas de
en la tierra templada, del gran- cubriendo grandes extensiones este son en mucha cantidad,
dor de una mano, los cuales se de terreno. Nombre vernácular: muy delgadas y larguillas. Es esta
cultivan con mucho cuidado; su Huaracko, R’ocka, Inca R’ocka. planta de color verde tirante a
fruto es de grana colorada finísi- En la época del Incanato, en la rojo, muy tierna y viscosa como
ma con que se tiñe la ropa, que fiesta cívica denominada Hua- pencas de zábila. Echa una flor
en esta tierra se hace de cumpi rachicoc, cuando los jóvenes in- colorada del tamaño de una cla-
y otras cosas curiosas para el fantes adquirían el pleno ejerci- velina, sin olor alguno. Á la flor su-
vestido de los indios… cio de los derechos civiles, “sus cede una frutilla silvestre tan gran-
Ha sido constatada asimismo parientes los apedreaban con de como un huevo de paloma,
la presencia del carmín de cochi- unas tunas” (Betanzos). En la agria y nada apetecible, que es
nilla en las telas antiguas del Perú misma ceremonia que finaliza- especie de pitahaya. Llámese
siendo probable que alguna otra ba con la prueba llamada cha- esta mata en la lengua aymará
especie de Opuntia apropiada cana simulacro de combate en- hachacana, su fruto sancayu,
para la cochinilla había sido culti- tre los ja nan–ccosc cos y que suelen comer los indios, y la
vada también en el litoral; así se- urín–ccosccos: “se tiraban hon- flor añapancu. Cobo.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 93


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Plan ta de for ma glo bu lar, con nu me ro sas chas veces se insinúan claramente de algún Ce-
cos ti llas (12 o más), pro fun da men te den ta das, reus, con tallos cilíndricos solos o ramificados,
con lar gos pe los cer do sos en las axi las; areo las provistos de fugaces espinas; otras veces, se tra-
con 6 a 9 es pi nas ama ri llen tas; flo res de co lor ta indudable mente de algún Melocactus, de tallo
rojo es car la ta. Sus fru tos de sa bor azu ca ra do, globoso con sus apreciados sancayus. Hay figu-
muy agra da ble, son co mes ti bles. Se cul ti va ras que parecen referirse claramente a una espe-
como plan ta de ador no. Cobo la des cri be con cie muy semejante a Opuntia ficus —indica, con
el nom bre ay ma rá hach ca na; sus fru tos de no - su tallo compuesto de las articulaciones ovales u
mi na san ca yu (“que sue len co mer los in dios”) y oblongas, a pesar de que no hay datos sobre la
la flor aña pan cu. existencia de aquella en el Perú precolombino.
Es curioso que en la alfarería Nazca, el motivo
Trichocereus cuzcoensis Britton et Rose. en forma de estrella parece derivarse de la repre-
Aguacolla–quisca (Betanzos); avacollay (Cobo). sentación de las espinas agrupadas de los cactus
Gigantón. jahuackollai. Hay también las representaciones de pitahayas,
De gran talla y aspecto columnar. Produce la ma- de sancayos en su mayoría.
teria conocida con el nombre de goma de nopal,
empleada en el Cusco como sucedáneo de la cola Trichocereus pachanoi Britton & Rose,
en el blanqueo de muros de las casas. Sus frutos de- Hay otra fruta que nace en unos cardones
nominados ppescce–mancíi (hervido de quinua) o anchos que nosotros llamamos tunas; son de las
ppata–nuca, son comestibles. Se cultiva para for- buenas; llámanlas los indios ubicas; es buena fruta,
mar cercos vivos. Betanzos atribuye al Inca Yupan- aunque trabajosa en coger, por causa de Oliva y
qui la ordenanza sobre el empleo de su goma en el Cobo aseguran que hubo una clase de pitahaya
blanqueo de las viviendas. que era apreciada entre los indios por los efectos
Para que la mezcla que habían de llevar en el narcóticos tóxicos que produce. Se llama achuma.
lucimiento de las casas, así por de dentro como “La achuma es cierta especie de cardón. …crece
por fuera, pegase bien y no se resquebrajase, un estado de alto y a veces más, es tan grueso
mandó que trajesen para aquel tiempo mucha como la pierna, cuadrado y de color de sábila; pro-
cantidad de unos cardones que ellos llaman agua- duce unas pitahayas pequeñas y dulces. Es ésta
colla quisca, con el sumo de los cuales fuesen un- una planta con que el demonio tenía engañados a
tadas las tales paredes. (Betanzos). los indios del Perú en su gentilidad; de la cual usa-
Según Cobo, en Hachacana “se crían ciertos gusa- ban para sus embustes y supersticiones. Bebido el
nillos, que los indios nombran ascancoy: son larguillos zumo de ella, saca de sentido, de manera que que-
como medio dedo y de color rosado y blanco; los dan los que lo beben como muertos, y aun se han
cuales cortados, echan de sí cierto humor blanco visto morir algunos a causa de la mucha frialdad
como leche. Cómenlos las indias cuando les falta la le- que el cerebro recibe. Transportados con esta bebi-
che para criar sus hijas, con que se les aumenta en da los indios, soñaban mil disparates y lo creían
abundancia…” como si fueran verdades. Cobo. También Oliva:
Para saber la voluntad mala o buena que se tie-
Ahuaruncu, Gigantón grande, de las espinas de nen unos a otros toman un brebaje que llaman
que hacían agujas; ahuakolla, Gigantón de las Achuma que es una agua que hacen del zumo
espinas largas (Holguín). de unos cardones gruesos y lisos que se crían en
Cereus peruvianus (L.) Mill. La planta, según valles calientes, bébenla con grandes ceremo-
Cobo, corresponde al género Queylla cardones nias y cantares, y como ella sea muy fuerte lue-
crecidos de tallos leñosos. go los que la beben quedan sin juicio y privados
Los cactus que con su presencia animan las de su sentido, y en visiones que el demonio les re-
quebradas y arenales de la costa peruana, figuran presenta, y conforme ellas juzgan sus sospechas
con frecuencia en las pinturas antiguas interpre- y de los otros las intenciones.” (Oliva)
tando el medio en que se desarrollan las escenas Según J. de Ulloa Mogollón, corregidor de la pro-
de caza, combates, etc. También interesaban al vincia de Collaguas, los indios “se curaban las heridas
alfarero antiguo como plantas útiles por sus fru- con unos cardones que hay en esta provincia”.
tos “pitahayas”. También Cobo menciona una especie de los
Las representaciones difícilmente se prestan Cardones que los mismos españoles llaman árbol
para la identificación de las especies, aunque mu- de las soldaduras.

94 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

MATERIALES Y MÉTODOS ÁREA DE ESTUDIO gani, Sicuani, San Pedro, San Pa-
La me to do lo gía de es tu dio Cuenca del Vilcanota – Uru- blo, Tinta, llegando hasta Comba-
es a tra vés de di ver sas ex pe di - bamba. pata. Cerca de esta localidad, el río
cio nes bo tá ni cas, ma te rial fo - El río Vilcanota, nace en el neva- Vilcanota, se une con el río Salqa,
to grá fi co, mues tras de her ba - do de Cunurana a 5443 m. de alti- que viene de la laguna Qasqara,
rio co lec ta das y de po si ta das tud, cerca del abra La Raya 4335 meseta de Siwinaqocha. El río Vil-
en el Her ba rio Var gas CUZ, el m, tiene una longitud de 862 km. canota – Urubamba, atraviesa lon-
Mis sou ri Bo ta ni cal Gar den Desde su origen recorre en direc- gitudinalmente el departamento
(MO) y re vi sión bi blio grá fi ca ción SE a NW atravesando locali- del Cusco recorriendo las provin-
ana lí ti ca de la fa mi lia. dades importantes como: Maran- cias de Canchis, Quispicanchi, Pau-
Ilustración 1. Mapa geográfico de la región Cusco y recorrido del río Vilcanota – Urubamba.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 95


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

cartambo, Calca, Urubamba y La Convención. Su bapata (Canchis), sin embargo, el río Salqa es más ex-
caudal es variable y de acuerdo a las estaciones del tenso y más caudaloso que el Vilcanota. Sobre el
año, el promedio anual del sector Machupicchu es de nombre de río Urubamba, este aparece en localida-
131 m/seg. (Molina 2014). Después de la afluencia des más abajo de del poblado de Echarati, al respecto
del rio Watanay (en la localidad de Huambutio) el río falta realizar estudios más detallados. Los ecosistemas
Vilcanota continua por el llamado Valle Sagrado de los y/o formaciones vegetales tomados para el estudio
Incas, donde se ubican localidades importantes como son los Bosques Tropicales Estacionalmente Secos
San Salvador, P'isaq, Coya, Lamay, —BTES, denominados también
Calca. Urubamba y Ollantaytambo, montes pluvifolios y/o bosques se-
luego de esta localidad, el río conti- cos de valles interandinos y la saba-
nua por el cañón del Machupicchu. na pluvifolia de La Convención.
Al atravesar el cañón del Machupic-
chu en el sector de Santa Teresa, el CACTACEAE
río nuevamente ha formado un va- “Después de la Lindley, A natural system of bo-
lle amplio y de gran producción agrí- afluencia del rio tany, 2 ed.: 53, 1836.
cola donde se ubican localidades Caracteres Morfológicos de la
como Santa María, Chaullay, Mara- Watanay el rio Familia Cactaceae
nura, Quillabamba. Echarati, Quite- Vilcanota CUERPO O TALLO: Son de
ni, etc. Llegando al pongo de Maini- continua por el consistencia suculenta, por lo gene-
que, el río ha cortado la cadena de llamado Valle ral de color verde a veces lignifica-
Vilcanota formando una garganta es- das con la edad; recubiertas de una
trecha con pendiente muy suave. Sagrado de los gruesa cutícula. Su cuerpo puede es-
Pasando el pongo, el río se encuen- Incas, donde se tar constituido por segmentos deno-
tra en selva baja y recorre haciendo ubican minados: 1. Cladodios, tallos aplana-
varios meandros hasta la confluen- localidades dos; 2. Columnar, tallo cilíndrico
cia con el río Tambo por cercanías con o sin ramificaciones; 3. Globo-
de la localidad de Atalaya, departa- importantes so, tallo casi esférico.
mento de Ucayali. como San COSTILLAS: Crestas sobresa-
Los sectores que comprende el Salvador, P'isaq, lientes, que surcan las plantas longi-
río Vilcanota – Urubamba son tres: Coya, Lamay, tudinalmente a espiraladas. Las
a. Alto Vilcanota, comprende, des- costillas hacen muy resistentes a
de el abra La Raya hasta el poblado Calca. los cactus a la fuerza de flexión.
de Pisqa k’uchu (Chilca – Urubam- Urubamba y Presentan sobre sí protuberancias
ba). b. Medio Vilcanota, se desplaza Ollantaytambo, llamadas mamilas o tubérculos.
desde Pisqa K’uchu hasta el pongo luego de esta MAMILA: Estructura sobre la
de Mainique, donde el río recorre costilla que contiene a la areola.
en forma torrentosa. c. Bajo Vilcano- localidad, el río Pueden variar mucho dando a los
ta (Urubamba), comprende desde continua por el cactus aspecto peculiar; se adapta
el Pongo de Mainique hasta la unión cañón del a las condiciones del clima, enco-
con el Tambo, donde se origina el Machupicchu.” giéndose en los periodos de se-
río Ucayali (Molina 2014). quía y aumentando más de un ter-
Algunos ríos afluentes son: Por la cio de su peso si disponen de
margen derecha: Salqa (Canchis) Ti- agua.
gre Quíspicanchi), Jatun Mayo (Pau- AREOLAS: Son yemas axilares
cartambo), Jochoq (Calca), Patacan- especializadas en forma de almoha-
cha (Uru bam ba), San ta Ma ría, dillas que se desarrollan en las costi-
Sahuayacu, Yanatile, Yavero, Ticumpinia, Timpia, Ca- llas de los cactus y dan origen a las espinas, gloquidios,
misea (La Convención), etc. Por la margen izquierda: lanosidad o cerdas. También dan origen a las flores.
Langui – Herqa, (Canas – Canchis) Watanay (Cusco ESPINAS: Son hojas modificadas, especializadas y
– Quspéancni). Vilcabamba, Chuyapi, Coribeni, Ciria- adaptadas para climas áridos. Pueden ser frágiles o po-
lo, Cushireni, Cumpirusiato, Mantalo, (La Conven- derosamente fuertes, de superficie brillante, lisa, rugo-
ción). Es necesario aclarar que el río Vilcanota se une sa o estriada. De forma acicular, cilíndrica, prismática,
con el río Salqa por cercanías de la localidad de Com- ganchosa, retorcida, chata, como lengüeta o viruta.

96 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

De color uniforme o cambiante, e 3. Ovario: Se ubica bajo una estruc- tamaño, color, textura y estructu-
ir del blanco al negro, pasando por tura tubular, de la cual crecen ras características, y siendo estos
el gris, amarillo, verde, rojo, ma- los estambres. En la base del caracteres inalterables por los fac-
rrón o púrpura. El tamaño es igual- tubo hay un tejido glandular que to res am bien ta les, se uti li za
mente variable, desde 20 cm. a di- secreta néctar y que constituye como parámetro para la clasifica-
minutas. La función de las espinas los nectarios, este líquido es dul- ción (Señoret y Acosta 2013).
es proteger contra la depredación ce, aromático y atrae a los agen-
de los animales, los que, si no exis- tes polinizadores. El ovario con- CLAVE DE LAS
tieran, se comerían sus suculentos tiene los óvulos y está cubierto SUB FAMILIAS
cuerpos. Otra función es conden- por tejido caulinar que forma el 1. Plantas con hojas general-
sar la humedad del aire, para que pericarpelo, que a la vez puede mente reducidas, cilíndricas, ex-
la planta la utilice para su propia hi- estar cubierto por escamas, cepcionalmente planas y con ner-
dratación. En muchos casos hay es- areolas, espinas y pelos. vaduras; nunca epífitas. Óvulos
pinas que se aferran a animales y 4. Tubo floral o receptáculo: Es la con funículos cortos. Tallos de di-
así logran la dispersión vegetativa prolongación del pericarpelo y versas formas, pero sin costillas.
de la especie (Cumulopuntia sphae- suele tener escamas por fuera Aréolas con gloquidios, Semillas
rica). También los cuerpos densa- que aumentan de tamaño ha- con tegumento duro, generalmen-
mente cubiertos de espinas se pro- cia la parte alta de la flor, trans- te de color castaño claro a negras.
tegen de la extrema insolación. formándose en los tépalos. Hojas caducas, cilíndricas, reduci-
RAÍZ: Generalmente es super- Dentro de este tubo están los das, sin nervaduras (excepcional-
ficial y ramificada, puede tener estambres. mente aplanadas). Flores rotáceas,
una raíz principal a menudo en- 5. Estambres: Constituido por una solitarias. Cojines, matas, arbustos
grosada, napiforme y suelen acu- parte fina, llamada filamento y o árboles. Ovario siempre ínfero.
mular gran cantidad de “agua”, una engrosada en la punta, lla- Opuntioideae
muchas veces superando el tama- mada antera, donde se produ- 1'. Plantas sin hojas, terrestres
ño del cuerpo. ce el polen. Las anteras pueden o epífitas. Aréolas sin gloquidios.
FLOR: Las flores de las cactá- ser muy numerosas y producen Óvulos con funículos largos. Ta-
ceas son solitarias, sésiles, en ge- abundante polen, que son dimi- llos generalmente cilíndricos o
neral actinomorfas o levemente nutos y se agrupan en conglo- globosos, presentando costillas;
zigomorfas. Están compuestas merados para ser transportados pero también de otras formas.
por las siguientes estructuras: por agentes polinizadores. Semillas con testa parda a negra,
1. Pericarpelo: Es la estructura de 6. Gineceo: Es la parte femenina sin arilo. Cereoideae
la flor que rodea al ovario, en de la flor, constituida por 3 o
la base de la flor. Está parcial- más carpelos unidos entre sí. CLAVE DE GÉNEROS DE
mente revestido de tejido pa- La parte de abajo es el ovario, CACTACEAE DEL
renquimatoso, lo que demues- luego el estilo o tubo polínico VILCANOTA – URUBAMBA.
tra su carácter de ramificación único, y en la parte de arriba el Subfamilia Opuntioideae
secundaria, esto se evidencia estigma dividido con tantas ra- 1. Ho jas au sen tes. Arbó reos o
en algunas especies, que tie- mificaciones como carpelos ar bo li llos.
nen el pericarpelo recubierto tenga el gineceo. Bra si lio pun tia
de areolas, espinas y pelos, del FRUTO: Por lo general son car- 1'. Ho jas re du ci das, ci lín dri -
mismo tipo que se encuentra nosos, dehiscentes, semejantes a cas, su cu len tas. Co ji nes,
sobre el tallo, puede además bayas, raramente secos o indehis- ma tas, ar bus tos o ar bo li tos.
tener brácteas, escamas o centes. Son los ovarios fecunda- 2. Arte jos ci lín dri cos o glo bo -
bien ser desnudos. dos que se hinchan, al igual que el sos.
2. Perianto: Está constituido por pericarpelo, pueden tener esca- 3. Arte jos lar gamen te ci lín dri -
la corola (pétalos) y el cáliz (sé- mas, areolas, espinas, pelos o cer- cos, fru to car no so.
palos), en el caso de las cactá- das, también restos de flores o pe- 4. Espi nas des nu das.
ceas como éstas dos son muy rianto adheridos, etc. Presentan Aus trocy lin dro pun tia
similares, se denominan tépa- gran cantidad de formas, tamaños, 4'. Espi nas cu bier tas por una
los, son de formas y colores coloridos, texturas. vai na mem bra nácea.
vistosos y estás ordenados en SEMILLA: Generalmente son Cylin dro pun tia
espiral. numerosas. Tienen una forma,

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3'. Artejos globosos elipsoidal u oval, firme, Frutos – Flo res den samen te cu bier tas por pe los; noc -
carnosos. tur nas o diur nas, de du ra ción va ria ble. Ta llos
Cumulopuntia ci lín dri cos des de jó ve nes, as cen den tes o
2'. Artejos comprimidos erec tos. Flo res con tubo an cho, acam pa na -
5. Tallos oval–oblongos, de 3 a 5 cm de largo, obtu- das.
sas en ambos extremos y con espinas cerdosas. Tri cho ce reus
Opuntia – Flo res con tubo muy es tre cho, fu nel for me,
5'.Tallos ovalados a redondos, de 4 a 8 cm de longi- ubi ca das en la pun ta de las ra mas, una de
tud, aplanados, angostos abajo, con mamilas cada aréo la, más nu me ro sos. Ta llos del ga -
bien definidas. dos, va rios, es ca sa men te ra mi fi ca do des de
Airampoa cer ca de la base, 4 a 5 cos ti lla do, de co lor
Subfamilia Cereoideae ver de pá li do.
1. Sobre todo epífitas o volubles en apariencia (o Sa mai pa ti ce reus
con juntas individuales si son terrestres); flores 3'. Cac tus ar bus ti vos, con irre gu lar ra mi fi ca -
tubulares. ción. Cac tus co lum na res es bel tos, del ga -
2. Flores rotáceas, sin tubo o muy corto. Epifitos. dos, pero ra mi fi ca ción sólo en la base, o
Tallos cilíndricos, comprimidos o prismáticos. más, con flo res ro jas. Bos ques se cos de los
Flores con una sola serie de estambre. Pericarpe- Andes del sur del Perú.
lo y fruto glabro, rara vez con pequeñas brácteas Corr yo cac tus
escamiformes y cerdas. Tallos cilíndricos, trigo-
nos o comprimidos. RESULTADOS
Rhipsalis
2'. Flores de distintas formas, pero no rotáceas; GÉNEROS Y ESPECIES DE CACTACEAE
con tubo más o menos notable. DE LA CUENCA DEL
– Terrestres o epifitos, pero en este caso con tubo VILCANOTA – URUBAMBA
floral muy notable. Tallos foliosos, aréolas sin es-
pinas. Epifitos. Airampoa Fric, Akklimatisations un
Epiphyllum Versuchs–Garten 1. 1933. (=Tunilla D.R. Hunt
– Cactus más o menos rastreros. Tallos por lo ge- & Iliff)
neral no triangulares, diversamente acanalado, Plan tas ces pi to sas, ba jas, me no res de 10 cm
estriado o en ángulo; flores alargadas (poliniza- de alto. Seg men tos irre gu lar men te com pri mi -
das por Esfíngidos) con brácteas poco visibles dos ta llos (taro) ovoi des, con las aréo las muy
Selenicereus. cer ca nas. Aréo las con nu me ro sos glo qui dios y
– Epífitos, ocasionalmente litófitos, arbustivos es pi nas aci cu la res. Flo res ro tá ceas, con pe rian -
con tallos arqueados y redondeadas en la to de di fe ren tes co lo res (ana ran ja dos has ta
base. Los primeros segmentos son redondea- rojo o ama ri llos), in clu so en la mis ma po bla -
dos al principio, después aplanado y forma de ción; pero siem pre con el estig ma ver de. Po -
hoja, con muescas marginalmente. Sin espi- len tec ta do (lo que lo dis tin gue de Opun tia)
nas. Flores de corto embudo, color blanco o Fru tos ma yor men te ro ji zos, con los fu nícu los
blanco amarillento, tubos florales breves pero del mis mo co lor. Se mi llas con en vol tu ra fu ni cu -
clara; pericarpelos y tubo floral con una peque- lar irre gu lar men te arri ño na da. Las es pe cies de
ña escama. Ai ram poa fue ron in clui das hasta hace poco en
Pseudorhipsalis, Opun tia. Ai ram poa fue des cri ta como gé ne ro
1'. Cactus arbóreos (más de tierras bajas); Cereus por por Fri cen 1933, en una pu bli ca ción che -
y sus parientes más cercanos se caracterizan por ca, ig no ra da por mu chos años. En un tra ba jo
el ovario sin escamas (desnudos o espinosas o so bre Opun tioi deae, Kies ling (1974) su gi rió
con mechones de pelos cortos. que este gru po no co rres pon de a Opun tia por
3. Cactus arbóreos, columnares. los ca rac te res de po len y por los ar te jos de cre -
– Tallos no foliosos, con costillas o mamelonados. ci mien to obli cuo. Lue go Hunt & Iliff (2000a
Terrestres o trepadores. Aréolas con espinas. Pe- y b) crearon el gé ne ro Ai ram poa, de mos tran -
ricarpelo y tubo floral sin escamas (o muy pocas, do su va li dez ta xo nó mi ca y efec tuan do va rias
aisladas y pequeñas). com bi na cio nes.
Cereus

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Especies de la familia Cactaceae

Airampoa ayrampo (Azara) Austrocylindropuntia


Doweld, comb. nova Cactus Backeberg, Blätterfür
ayrampo Azara 1809, Voy. Kakteenfng, 6, 1938.
Amér. Mérd. 2 : 256. Nombre Flo res la te ra les, na cien do
común: Airampu, Airampo. de aréo las jó ve nes. Pe ri car pe -
Co rrespon de a una es pe cie lo glo bo so o ci lin droi de, con
muy plás ti ca en múl ti ples po - aréo las se me jan tes a las ve ge -
bla cio nes con di fe ren tes for - ta ti vas, pro vis tas de ho ji tas,
mas. Cre ce prin ci pal men te glo qui dios, to men to la no so y
como sub ar bus to bajo, ces pi - cer das. Té pa los ex ter nos se -
to so, de 30 a 60 cm de diá me - pa loi des, de co lor ver de, mo -
tro y unos 10 a 20 de al tu ra, ra - ra do o ro ji zo, los in ter nos pe -
mi fi ca do la te ral men te. Ta llos ta loi des, ama ri llos o ro jos.
ova la dos a re don dos, de 4 a 8 Estam bres más cor tos que el
cm de lon gi tud, apla na dos, an - es ti lo. Esti lo ci lín dri co; es tig -
gos tos aba jo, con ma mi las ma plu ri lo bu la do, ama ri llo o
bien de fi ni das. Areo las pro vis - ver de. Pe rian to ca du co al mar -
tas de fiel tro ma rrón, ho ji tas chi tar se. Fru tos car no sos pro li -
alez na das, glo qui dios ama ri - fe ran tes, con po cas se mi llas, a
llos a ca fés y 4 a 12 es pi nas aci - ve ces es té ri les. Plan tas co lum -
cu la res, de re chas, de lar go y na res, ra mi fi ca das, ge ne ral -
co lor va ria bles. Flo res diur - men te ci lín dri cas (glo bu la res
nas, ama ri llas; té pa los ex te rio - en con di cio nes ri gu ro sas).
res con la lí nea me dia ro ji za; Aréo las den sas o la xas, con
sa ti na das, sin per fu me; tubo glo qui dios, to men to la no so,
flo ral cu bier to de es ca mi tas an - es pi nas des nu das y ho jas ci lín -
gos tas y areo las con glo qui - dri cas a sub u la das, re la ti va -
dios y/o es pi nas. Fru to co mes - men te lar gas.
ti ble, de 1.5 a 2.5 cm de lar go, Especie tipo: Austrocylindro-
rojo pur pú reo, con poca car - puntia exaltata (Berger) Backe-
ne pero dul ce; se abre por arri - berg (Opuntia exaltata Berger).
ba y por el cos ta do, de jan do Área geo grá fi ca: Ecua dor,
sa lir las se mi llas ama ri llen tas Perú, Chile, Bolivia, Uruguay,
(Hoff mann & Wal ter 2004). Paraguay; y Argentina.
Área geográfica: Tierras altas de Este género se segregó de
Bolivia y norte de la Argentina. Cylindropuntia por te ner es pi-
Registro: Crece sobre las ro- nas sin una vaina que las cubra,
cas. Valle del Vilcanota y Uru- por los ma me lo nes del ta llo
bamba, 2800 a 3500 m. Flore- que no son alargados longitudi-
ce de no viem bre a fe bre ro. nalmente, y por las diferentes
Cusco: San Jerónimo 3200 a tonalidades de sus flores.
3800 m; C. Vargas 167.
Aplicación: Cultivado en los cer- Austrocylindropuntia floccosa
cos por sus semillas colorantes, (Salm–Dyck) F. Ritter, Kakteen
que dan un hermoso color rojo, in Südamerika 4: 1244. 1981.
desgraciadamente muy fugaz, em- Basónimo: Opuntia floccosa
pleado en la confección de alimen- Salm–Dyck
tos y bebidas refrescantes y por Nombres comunes: R’ocka,
sus matas espinosas que sirven de Inca–r ’oc ka, Cka ra–r ’oc ka,
protección a las chacras y viviendas Huaracko.
de los indios. Constituye un apre- Ta llo ar ti cu la do, ci lín dri co,
ciable artículo de comercio en los di la ta do en for ma de huso,
departamentos del sur del Perú. sim ple o poco ra mi fi ca do, de

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Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 2. Airampoa ayrampo (Azara) Doweld, comb. nova Cactus ayrampo Azara 1809, Voy. Amér. Mérd. 2: 256

Ilustración 3. Austrocylindropuntia floccosa (Salm–Dyck) F. Ritter. Foto: W. Galiano.

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Especies de la familia Cactaceae

Ilustración 4. Austrocylindropuntia lagopus (K. Schum.) I. Crook, J. Arnold & M. Lowry

Ilustración 5. Austrocylindropuntia subulata subsp. exaltata (A. Berger) D.R. Hunt. Foto: W. Galiano.

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Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

15 a 20 cm de lon gi tud y 5 cm de diáme tro en Austrocylindropuntia subulata subsp. exaltata (A.


su par te me dia; ho jas ci lín dri cas, ca du cas y Berger) D.R. Hunt, Cactaceae Systematics
muy pe que ñas in ser ta das en su ex tre mi dad. Initiatives: Bulletin of the International
Sus areo las dis pues tas en for ma es pi ral es tán Cactaceae Systematics Group 14: 11. 2002.
pro vis tas de pe los lar gos y blan cos, ás pe ros al Basónimo: Opuntia exaltata A. Berger
tac to, que lo re cu bren por com ple to y le sir - Nom bres co mu nes: Ppa ta–quis ca, Chchan -
ven de pro tec ción en el me dio ex ce si va men te qui (Pau car tam bo), Kac lla (Anta) y Ppa ta cu
frío en que ha bi tan y de un nú me ro varia ble de (Can chis),
es pi nas de si gua les que no ex ce den de seis, Espino de altura, de tallo cilíndrico y muy ramo-
con fre cuen cia 4 o 5, agu dí si mas y pun zan tes, so, hojas cilíndricas, caducas, situadas en la extremi-
de las que la mayor tie ne 28 a 30 mm de lar go. dad de las ramas jóvenes, que son de un color ver-
Flo res so li ta rias con pe ri go nio com pues to de de–claro. Areolas provistas de 4 a 5 espinas desi-
nu me ro sos té pa los de co lor ama ri llo–ca nario; guales, agudísimas, dispuestas en haces divergen-
es tam bres nu me ro sí si mos; es ti lo cor to con 8 tes, de la que la mayor tiene de 4 a 6 cm de longi-
es tig mas ra dia dos. El fru to es una baya de for - tud. Flores rojas, solitarias con perigonio de mu-
ma ovoi dea de 3 a 4 cm de diá me tro, um bi li ca - chos tépalos, estambres numerosos y anteras de
do, des pro vis to de es pi nos y cu bier to en su mi - color amarillo; ovario ínfero y multiovulado con es-
tad su pe rior por pe que ños pe los que na cen de tilo sencillo, dilatado en su base y de mayor longi-
sus areo las, en la ma du rez toma un co lor ama - tud que los estambres, terminado por 6 o 7 estig-
ri llo–ver do so. Se mi llas nu me ro sas de 4 a 5 mas radiados. Fruto una baya umbilicada con areo-
mm de diá me tro. las tomentosas provistas de espinas. Planta polimor-
Área Geográfica: Bolivia, Perú. fa, que presenta con frecuencia el fenómeno de las
Cus co: Anta: Mo lle pa ta: Ña ñuhuay qo, fasciación, tomando el tallo forma plana y ensan-
4120 m. W. Ga lia no 13998. Cus co: Sac say hua - chándose a manera de abanico, con los bordes fes-
man 3650 m. C. Var gas 168. Uru bam ba: Chin - toneados y desigualmente recortados, en cuya lí-
che ro 3 700 m. CVC 2197. Cor di lle ras del nea media se presentan numerosas hojas cilíndri-
Cus co y Pau car tam bo, 3700 a 4200 m. Flo re - cas. Carece de flores y frutos, se reproduce con fa-
ce de se tiem bre a di ciem bre. cilidad y en idéntica forma mediante sus articulacio-
Apli ca ción: Se cul ti va en los cer cos para la nes. En quechua se la denomina Ttata –ppata–quis-
pro tec ción de las cha cras. Sus fru tos de sa bor ca, aludiendo a su forma plana y también Cuti–ppa-
azu ca ra do son co mes ti bles; co ci dos y es pol vo -ta–quisca a su propensión a recuperar su forma
rea dos con azu fre se em plean en me di ci na ca - normal.
se ra in dí ge na, en for ma de ca ta plas mas, en el Área geo grá fi ca: Ecua dor, Bo li via y pro ba ble -
tra ta mien to de las afec cio nes pul mo na res (He - men te nor te de Chi le.
rre ra 1936) Cus co: Cus co: Sac say hua man, Oct. 1941.
C. Var gas 2209. Es de am plia área de dis per -
Austrocylindropuntia lagopus (K. Schum.) I. sión en el de par ta men to, va lles del Uru bam ba,
Crook, J. Arnold & M. Lowry, Bradleya; Yearbook Apu rí mac y Pau car tam bo, 2500 a 3700 m. Flo -
of the British Cactus and Succulent Society 21: re ce todo el año, par ti cu lar men te du ran te los
89. 2003. me ses de se tiem bre a fe bre ro.
Este cac tus cre ce en gran des y apre ta dos Aplicación: Cultivado en el perímetro de las cha-
gru pos de has ta 1 m de diá me tro y una al tu ra cras en calidad de alambrado o cerco vivo. Su tron-
de 60 cm. Los ta llos y sec cio nes son cor tos y ci - co leñoso denominado Tojro, se emplea por la po-
lín dri cos de 25 cm. o más de lon gi tud. Las areo - blación indígena en diversos usos y sus espinas en
las de hasta 2 cen tí me tros de lar go con pe los calidad de alfileres. Cría en pequeña cantidad un
que es tán dis pues tos en una sola fila. Las ho jas cóccido; el Dactylopus confusus, Ckll, que los in-
que se ocul tan en tre los pe los mi den unos 7 dios utilizan como un excelente sucedáneo de la
mm de lar go. Las flo res son de co lor amari llo cochinilla del nopal. (Herrera 1936)
do ra do de 2 a 3 cm de lar go. Los fru tos son de
co lor ver de bri llan te an tes de la ma du ra ción, y Brasiliopuntia (K. Schum.) A. Berger, Die
lue go de co lor ro sa do. Entwicklungslinien der Kakteen 94. 1926.
Crecen en Ayacucho, Puno, Cusco: Canchis, Plantas arborescentes, de tronco recto, cóni-
4600 m. co, pulposo, con areolas que distan entre si 5 cm

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Especies de la familia Cactaceae

y que llevan espinas de 3 cm de ambos lados, con 1 (a 2) espi- Re gis tro: Cre ce aso cia do a
lon gi tud, esta co ro na do por nas largas, delgadas, agudas, de va rias otras es pe cies de cac tá -
una copa de pencas muy ramo- 1 a 4 cm longitud, ápice oscuro. ceas en pe dre ga les y for ma cio -
so y de aspecto horrido. Las pa- Botones florales de 18 mm lon- nes pi za rro sas.
letas tienen hasta 18 cm de lon- gitud×10 mm diámetro Flores C u s c o : La C o n v e n c i ó n :
gitud, por 6 cm de ancho y son rotáceas, de 18 a 35 mm longi- Qui lla bam ba, Pin to bam ba 1
planas, ovaladas y de color ver- tud×18 a 30 mm diá me tro, 110 m. M.P. Nu ñez & Walsh
de claro; presentan areolas orbi- mar gi na les, so li ta rias; re cep- 6350
cu la res un tan to to men to sas; táculo cónico de 10 mm longi- Va lles de San ta Ana y La res,
las marginales provistas de 1 a 2 tud×8 a 10 mm diá me tro; de 800 a 1050 m. Co mien za a
espinas rígidas y de 15 a 19 areolas de 1 a 2 mm diámetro, flo re cer des de muy tem pra na
mm. Flores aisladas y margina- con abundante pilosidad blanca edad y se ha lla en flor casi
les, de perigonio de 4 cm de diá- y gloquídios castaños. Tépalos todo el año, par ti cu lar men te
metro, dispuesto en verticilos petaloides en tres hileras, amari- de mayo a ju lio.
de a seis pétalos de color amari- llos. Estambres numerosos: los
llo–canario; estambres numero- externos estériles, más largos Cumulopuntia Kakteen,
sos, blancos; ovario en forma que los internos; los internos Südamerika 2: 399. 1980.
de piña de un centímetro de diá- con anteras basifijas con dos te- Cac tos pe que ños, for man -
metro y de color verde oscuro. cas de dehiscencia longitudinal; do gru pos de den sos co ji nes,
Sus frutos son una baya oblon- polen abundante, de 83,33 y ra mi fi ca dos en los la te rales o
ga, umbilicada con el interior 107,87 cm diámetro, esféricos los ex tre mos ter mi na les, Raí -
blanco que pasa al amarillo, pro- o poliédricos, exina perforada, ces tu be ro sas a fi bro sas. Ta llos
visto de areolas que llevan nu- reticulada o reticulada–verruco- lla ma dos ar te jos glo bu la res a
merosos abrojos, menudos y sa, columelas fusionadas o no, ao va dos, tu ber cu la dos o no tu -
muy punzantes. espesura de la exina entre 5,23 ber cu la dos. Tie nen gran des
y 9,05 cm (sexina más espesa), flo res vis to sas, fru tos no mu ci -
Brasiliopuntia brasiliensis poros generalmente 12. Estig- la gi no sos y den tro se mi llas glo -
(Willd) Berg., Die ma de 5 lóbulos digitiformes, bo sas a ovoi des a glo bo sas en
Entwicklungslinien der no concrescentes; estilo y estig- for ma de pera, de co lor amari -
Kakteen 94. 1926. Basónimo: ma morados. Frutos deprimi- llen to al ma rrón, a ve ces arru -
Cactus brasiliensis Willd. dos a glo bo sos, co lor blan- ga das, las cres tas y faja la te ral
Nom bre co mún: Su pai– co–verdoso o amarillo, o obo- sue le ser pro mi nen te.
man cha chi vados, rojos, de 1,7 a 3,5 cm Dis tri bu ción: al sur de Perú,
Arbolitos o árboles con tron- diámetro Areolas del fruto de 2 Chile, Bolivia y norte de
co y copa definidos. Tronco ci- a 3 mm diámetro, con abundan- Argen ti na.
líndrico, continuo y recto, de 1 te pilosidad blanca y gloquídios
a 8 (a 15) m de altura; aréolas muy sobresalientes, de 25 mm Cumulopuntia boliviana
del tronco muy anchas, de 1,2 longitud Castaños; algunas desa- (Salm–Dyck) F. Ritter, Kakteen
cm diámetro; espinas delgadas, rrollan 1 espina de hasta 7 mm in Südamerika 2: 492. 1980.
subu ladas y muy puntiagudas, longitud Arilo biconvexo casi es- Basónimo: Opuntia boliviana
75 (o más), de 1 a 5 (a 6,5) cm férico, de 6 a 7 mm longitud×5 Salm–Dyck.
longitud×1 a 1,5 mm diáme- a 6 mm ancho × 3 mm grosor, Cac tus que for ma un den so
tro, castaño grisáceas. Gloquí- leñoso, castaño, con abundan- y en oca sio nes hin cha do co -
dios castaños. Ramas horizonta- te pilosidad de igual coloración jín. Las gran des, ova la das y
les sub cilíndricas. Artículos ter- que el fruto. Semillas pocas, de fuer tes sec cio nes del ta llo son
minales similares a hojas en as- 3 a 7, virguliformes, de 4 mm có ni cas con pi cos de 8 cm de
pecto y grosor; obovados, obo- longitud×4 mm ancho, color lar go y tu bércu los vi si bles. Tie -
vado–oblongos a lanceolados, castaño. (Pin 1993). ne so bre 15 areo las que es tán
al gu nos trun ca dos (es pa tu la- Área geográfica: Brasil, Perú, si tua dos en la par te su pe rior
dos), de 3,5 a 16 (a 21) cm lon- Boli via, Paraguay y Argenti na. del ta llo, con has ta 20 es pi nas
gitud×2,5 a 4,5 cm ancho, ver- Cusco: La Convención: Quilla- que sur gen sólo de las areo las
des, con los nervios bastante vi- bamba, Pintobamba 1 110 m. su pe rio res. Estas son erec tas,
sibles cuando secos; areolas a M.N. Nuñez & Walsh 6350 de co lor ma rrón ro ji zo, es tán

El Antoniano 126 – Junio de 2014 103


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 6. Brasiliopuntia brasiliensis (Willd.) A. Berger.

Ilustración 7. Cilindropuntia rosea (DC.) Backeb. Foto. W. Galiano.

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Especies de la familia Cactaceae

Ilustración 8. Cilindropuntia tunicata (Lehm.) F. M. Knuth. Foto: M. A. Atausupa, G. A. Cooper.

Ilustración 9. Cereus vargasianius Cárdenas. Foto: W. Galiano. A. Rodriguez.

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Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

muy cer ca nas y mi den has ta 8 cm de lar go. Las duo Ja mes West 8010. 2 Km W de Qui lla bam -
flo res son de co lor rojo a naran ja–ama ri llo y al - ba. Ja mes C. So lo mon 3216 “Pi taha ya”. San tua -
can zan una lon gi tud de has ta 3,5 cen tí me tros. rio His tó ri co de Ma chu pic chu: Zona de Amor -
Los fru tos en for ma de ba rril es tán lle nas de nu - ti gua mien to en tre el Km 122 al 127.
me ro sas es pi nas en el bor de de has ta 6 cen tí - Va lles de San ta Ana y La res, 800 a 1500 m.
me tros de lar go. Cus co; Can chis en tre La Raya Flo re ce en oc tu bre y di ciem bre cuan do la plan -
y Aguas Ca lien tes. (Foto W. Ga lia no). ta ha ad qui ri do su com ple to de sa rro llo.
Aplicación: Sus frutos denominados en que-
Cereus (Herm.) Miller, Gard. Dict., ed. 8, 1768. chua Ppesccemanca, que significa Hervido de
Quinua, de un sabor agradable, son comestibles.
Flo res in fun di bu li for mes, abier tas una sola
no che, gla bras, gran des. Pe ri car pe lo y tubo gla - Corryocactus. The Cactaceae; descriptions and
bros, sin (o con muy po cas) es ca mas, glau cos o illustrations of plants of the cactus family 2: 66.
ver des, ge ne ral men te con sur cos o es trías lon - 1920.
gi tu di na les. Pe rian to con tubo lar go ver do so u Gé ne ro de cac tus ge ne ral men te sub ar bus ti -
obs cu ro, lo mis mo que las pie zas ex te rio res vos, vás ta gos muy ra mi fi ca dos en la base, al gu -
del pe rian to; las in te rio res blan cas o ro sadas. nas ve ces pri ma ria men te sub te rrá neos, de ra -
Estam bres más cor tos que el pe rian to y es ti lo, mas del ga das, erec tas, as cen den tes o pen dien -
en dos se ries, una en el fon do del tubo y otra tes, cos ti llas po cas, den ta das, con areo las es pi -
en la fau ce flo ral; es ti lo del ga do, ci lín dri co, más no sas; flo res pe que ñas cam pa nu la das, en for -
cor to que el pe rian to, con ló bu los del estig ma ma de em bu do, de tubo y gar gan ta cor tos; es -
li nea res. Fru tos gla bros con el es ti lo per sis ten - tam bres cu bier tos, seg men tos del pe rian tio ex -
te, su cu len tos. Plan tas ar bus ti vas o ar bó reas, te rior ob tu sos o al gu nas ve ces agu dos en su ex -
con ta llos co lum na res ci lín dri cos, con cos ti llas tre mi dad: fi la men tos nu me ro sos blan cos, cuya
pro fun das, glau cos o ver des. lon gi tud no pasa de una mi tad más lar go que
Especie tipo: Cereus hexagonus (L) Miller (Cac- los es tam bres; ova rio tu ber cu la do de as pec to
tus hexagonus L). Género sudamericano. pe que ño, ao va do, es ca mo so con es pi nas y pe -
lu sa en sus axi las; fru tos ju go sos, pe que ños,
Cereus vargasianus Cárdenas, Succulenta 1951: glo bu la res con ha ces de es pi nas ca du cas, se mi -
34. 1951 llas nu me ro sas, pe que ña, cur vas, ma rro nes o
Nombre común: Pitajaya, Giganton del Valle. negras.
Plan ta de tron co le ño so, sim ple o poco ra mi -
fi ca do y a poca al tu ra de su base, que al can za Corryocactus ayacuchoensis Rauh & Backeb. *
una ta lla de 8 a 15 m con diá me tro de 25 a 246. 1958. (Stizungsber. Heidelberger Akad.
30 cm; ra mas pro vis tas de tres a cua tro cos ti - Wiss., Math.– Naturwiss. Kl.)
llas pro mi nen tes, ala das, de un co lor ver de azu - Plan tas erec tas con pro mi nen tes cos ti llas, 6
la do, areo las que dis tan en tre sí 2.5 cm ar ma - glo quí dios blan que ci nos, la cos ti lla es on dea da
das con fuer tes es pi nas, aci cu la res, os cu ras, en hasta la par te de in ser ción de los glo quí dios
nú me ro de seis ra dia les y una cen tral que tie ne (areo la), con 10 a 15 es pi nas blan cas de 1 a 5
al re de dor de 6 mm de lar go. Flo res so li ta rias, cm de lar go. Fru to re don do, ver de y car no so,
ais la das, de 12 a 15 cm de lar go, de co lor rojo no pre sen ta el ari lo o ani llo blan que ci no, se mi -
vivo, dis pues tas so bre un pe dúncu lo de 15 llas dis per sas en gran can ti dad con es pi nas en -
mm de diá me tro, es tam bres nu me ro sos; es ti - tre 0.1 a 1.5 cm de lar go en el fru to
lo so bre sa lien te de co lor blan co y es tig ma ra -
dia do. Fru to ovoi deo, liso, de 8 cm de lon gi - Corryocactus erectus (Backeb.) F. Ritter,
tud, por lo ge ne ral ama ri llo–cla ro, a ve ces de Kakteen in Südamerika 4: 1281. 1981.
co lor ro sa do, que pre sen ta ex te rior men te 8 a Basónimo: Erdisia erecta Backeb.
9 sur cos lon gi tu di na les. Nombre común: China jahuaccollay.
Área geográfica: Oriente del Perú y Bolivia. Planta semipostrada a erecta, columnar delga-
Registro: Crecen terrenos pedregosos y en for- da, que puede llegar a 1 m de a sólo 3 cm de diá-
maciones pizarrosas. metro; se ramifica de la base; tallos color verde,
Cus co, La Con ven ción San ta Ma ría, 1000 – con pocas costillas, angostas; espinas desiguales
1500 m 22 Sep 1936 Bos que sa bane ro de ci - flo res cer ca del ápi ce o la te rales, co lor car-

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Especies de la familia Cactaceae

mín–escarlata, de 2,5 a 4 cm de ñez 9293. Pumahuanca, 3100m.


largo; fruto baya jugosa, de 2 Mar. 1987. M. P. Nuñez 7449.
cm, con abundantes semillas.
Distribución: Cusco; Cylindropuntia (Eng.) Knuth,
Urcos, Quis pi can chis, Pi sac, Den Nye Kaktusbog.
Ollan tay tam bo y Uru bam ba, Kobenhavn, Gyldendal. 102.
en tre 3000 a 3500 m Cus co: 1930. Basónimo: Opuntia
Uru bam ba: Mu yocc 2800 m. subgen. Cylindropuntia
Feb. 1947. C. Var gas. Engelm.
Flo res la te rales.Pe ri carpe lo
Corryocactus squarrosus globoso a piriforme, con aréo-
(Vaupel) Hutchison, las que llevan gloquidios, espi-
Sukkulentenkunde7–8: 9. nas y hojas cilíndricas. Perianto
1963. Basónimo: Cereus rotáceo, rosa, amarillo o blan-
squarrosus Vaupel co. Estambres incluidos. Estilo
Nom bres co mu nes: Uyun - ob cla vi for me, es tig ma plu ri lo-
qui, Accja–acc ja, Jum pusc coi bu la do, sobre pasando los es-
(Cuz co); Sonc con–ppui ño , tambres. Plantas arbustivas o
Cuhuin qui llo (Quis pi can chi) pequeños árboles de tallos cilín-
Juis qui, Hui bis co (Uru bam - dricos, con mamelones alarga-
ba), Añan huai, Chi na–jahuanc - dos longitudinalmente, articula-
ko llai (Pau car tam bo). dos al ramificarse. Aréolas en el
Plan ta de ta llo ar ti cu la do, ápice de los mamelones, espi-
de por te muy di ver so que en nas cubiertas por una vaina papi-
oca sio nes al can za has ta más rácea, hojitas cilíndricas, peque-
de 2 m de alto; de 2.5 a 3 cm ñas, caducas.
de diá me tro; mar ca do de cos - Espe cie tipo: Cylin dro pun tia
ti llas sa lien tes que for man 7 a im bri ca ta (Haw.) Knuth, (Ce -
9 án gu los. Las areo las dis tan reus im bri ca tus Haw.).
en tre si unos doce mm y cada
una de ellas esta ar ma da con 9 Cylindropuntia rosea (DC.)
a 10 espi nas de co lor amari - Backeb. Die Cactaceae 1:
llo–cla ro, blan das en su base 197. 1958. Basónimo: Opuntia
cuan do tier nas, dis pues tas en rosea DC.
for ma ra dia da al re de dor de Plan ta vi go ro sa, de tron co
una cen tral más gran de que cor to, muy ra mo sa, 40 a 60
tie ne 20 a 25 mm de lar go. Flo - cm de alto; cla do dios alar ga -
res de 4 cm de lon gi tud, so li ta - dos, tu bércu los im bri ca dos,
rias, con pe ri go nio com pues - poco pro mi nen tes; es pi nas de
to de nu me ro sos seg men tos 6 cm, ama ri llas, di ver gen tes y
de un her mo so co lor pun zó; en tre la za das, cu bier tas por
el tubo ver de de la flor es de una vai na pa pi rá cea; flo res co -
15 mm; es tam bres in clu sos, lor ro sa do, 4 cm de lar go; fru -
es ti lo más lar go que los es tam - to ama ri llen to, es pi no so.
bres y es tig ma 11 ra dia do. Fru - Oriunda de Querétaro e Hi-
to ovoi deo que lle va en sus dalgo, México. Rose la reportó
areo las es pi nas pe que ñas de en el valle del río Urubamba,
fá cil des pren di mien to en la Cusco, a 3000 m; se encuentra
ma du rez; se mi llas muy me nu - tam bién en Mo que gua, de
das, de co lor ne gruz co. 3300 a 3700 m. Cusco: Quispi-
Área geográfica: Junín, Cusco: canchi: Entre Urpicancha: Wa-
Urubamba: Entre Pachar a Ollan- karpay; 2130 m; 15 Nov. 2010
ta. 3700 m. Jul. 1988 M. P. Nu- W. Galiano (fotos)

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Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 10. Cumulopuntia boliviana (Salm–Dyck) F. Ritter.

Ilustración 11. Corryocactus ayacuchoensis Rauh & Backeb. *246. 1958. Foto: Jöel Lodé.

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Especies de la familia Cactaceae

Ilustración 12. Corryocactus erectus (Backeb) F. Ritter. Foto: W. Galiano.

Ilustración 13. Corryocactus squarosus (Vaupel) Hutchinson. Foto: W. Galiano.

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Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Cylindropuntia tunicata (Lehm.) F. M. Knuth, o cas ta ño os cu ro, gran des, cur vas. Embrión
Kaktus – ABC 126. 1936. Basónimo Cactus con co ti le do nes lar gos, apla na dos. Plan tas epí fi -
tunicatus Lehm. tas, a ve ces con un tron co cen tral algo le ño so,
Nom bres co mu nes: Unqu yoc – quis ca; ci lín dri co; con ta llos com pri mi dos, o po cas ve -
Unqu yoc–ppa ta–quis ca, Atoc–huac ca chi ces trí go nos cuan do jó ve nes; con bor des cre -
De as pec to muy va ria ble, al gu nas ve ces ra - na dos y aréo las en las de pre sio nes del mar gen.
mo so des de la base y for man do an chos gru - Aréo las iner mes o con po cas espi nas cor tas y
pos, otras con 5 a 6 dm de al tu ra con tron co le - dé bi les. Ra ra men te con raí ces cau li na res.
ño so, más o me nos de fi ni do y nu me ro sas ra - Espe cie tipo: Epiphyllum phyllant hus (L) Ha -
mas la te rales; ar ti cu la cio nes que se des tacan li - worth (Cac tus phyllant husL).
bre men te, al gu nas ve ces cor tas casi glo bu la res
o es ca sa men te oblon gas de 10 a 15 cm de lar - Epiphyllum phyllanthus (L.) Haw. Synopsis
go, vi go ro sa men te tu ber cu la das; es pi nas ro - plantarum succulentarum 197. 1812.
jas; fre cuen te men te en nú me ro de 6 a 10 alar - Basónimo: Cactus phyllanthus, Linnaeus.
ga das, de 4 a 5 cm de lar go, cu bier tas con una Nombre común: Paqui–paqui.
del ga da vai na traslu ci da de fá cil des pren di mien - Plan ta por lo co mún epi fi ta, al gu nas ve ces te -
to; flo res de 3 cm de lar go, ama ri llas; pé ta los rres tre, de 6 a 8 m de lar go; con ra mas pla nas,
ob tu sos; ova rio a me nu do pro vis to de lar gas fre cuen te men te col gan tes o tre pa do ras de 40
es pi nas en las areo las, pero fre cuen te men te cm de lon gi tud y 3 a 7 cm de an cho, de co lor
des nu das, que tie nen 15 a 16 mm de diá me - ver de bri llan te que a ve ces se tor nan ro ji zas;
tro. Área geo grá fi ca; Tie rras al tas de Mé xi co pre sen tan una ner va du ra cen tral muy pro nun -
cen tral, tam bién Ecua dor y Nor te de Chi le cia da y la te rales de for ma pen na da que ter mi -
Re gis tro: Va lle del Uru bam ba, des de Pa char nan en las areo las, des pro vis tas de es pi nas. Las
has ta Urcos, 2800 a 3200 m. Flo re ce de oc tu - ra mas jó ve nes son to men to sas en sus bor des.
bre a di ciem bre. Cus co: Uru bam ba: Char - Flo res lar ga men te pe dun cu la das, so li ta rias, de
cahuay lla, 2 820 m., C. Var gas 7649. 20 cm de lon gi tud, con pe ri go nio tu bu lo so; los
Aplicación: Cultivado en los cercos en condi- seg men tos ex te rio res ama ri llos y los in te rio res
ciones de alambrado para la protección de las blan cos, no sien do ex tra ño que es tos úl ti mos
chacras. to men el co lor rojo de púr pu ra por in fluen cia
Nom bres co mu nes: Uncu yoc–quis ca y de la ra dia ción so lar; ova rio 5 mm de diá me tro
Uncu yoc–ppa ta–quis ca, que sig ni fi ca es pi na con es ti lo rojo vivo ti ran do a mo ra do y es tig ma
con ves ti do, ex pre sa la mis ma cua li dad que la glo bo so, bi fur ca do y de co lor blan co. Fru to
in di ca da por su nom bre téc ni co y Atoc–huac ca - una baya ovoi dea de as pec to se me jan te al del
chi, que hace llo rar al zo rro, alu de a la im pre - pepino.
sión do lo ro sa que cau sa la hin ca du ra de sus es - Área geo grá fi ca: Pa na má, Gua ya na in gle sa,
pi nas, las que de jan en la he ri da la vai na de que Bo li via y Bra sil.
es tán pro te gi das. Registro: Crece apoyado a los árboles, valle
de Santa Ana, desde la hacienda Sahuayaco hasta
Epiphyllum Haworth, Synopsis plantarum Media Naranja, puente de Machupicchu, 900 a
succulentarum ... 197. 1812. 13 2000 m. Florece de octubre a diciembre.
Flo res in fun di bu li for mes, lar gas y del ga das, Apli ca ción: Cul ti va ble como plan ta de ador -
la te ra les. Pe ri car pe lo con mu chas brác teas no por sus gran des y vis to sas flo res. Es bas tan -
trian gu la res agu das, del ga do. Tubo muy del ga - te co mún en el va lle de San ta Ana, don de se de -
do y lar go, con me nos brác teas que el pe ri car - sa rro lla so bre ár bo les de ca cao, mi mo sas y
pe lo. Té pa los ex te rio res ver do sos, in te rio res otras, o en las ren di jas de las ro cas, aso cia da a
blan cos o ro jos. Estam bres en dos se ries, no va rias otras cac tá ceas. Cus co: La Con ven ción:
so bre pa san do el pe rian to, con fi la men tos lar - Ro sa rio Mayo 1000 m. R. Chá vez 284
gos. Esti lo ci lín dri co, blan co o co lo rea do, más
lar go que los es tam bres; es tig ma plu ri lo bu la - Lobivia Britton et Rose, The Cactacea, 3: 49,
do, con ló bu los li nea res. Ova rio glo bo so o alar - 1922.
ga do. Fru tos car no sos, glo bo sos u oblon gos, Flo res in fun di bu li for mes o acam pa na das,
con brác teas y es trías lon gi tu di na les, co lor cor tas, diur nas, na cien do de aréo las la te ra les.
rojo púr pu ra, de li cues cen tes. Se mi llas ne gras Pe ri car pe lo y tubo cu bier tos por lar gos pe los

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Especies de la familia Cactaceae

que na cen de las axi las de es ca - ta das, areo las lle nas de lana ción: Apu rí mac, Cuz co: Ocon -
mas más o me nos pe que ñas. blan ca; po cas o nin gu na es pi - ga te, Si cua ni, 3500 m.
Té pa los ex te rio res ver do sos, na en plan tas cul ti va das; pero
in te rio res blan cos a ama ri llos en plan tas sil ves tres es pi nas Opuntia Miller,Gard. Dict.
y ro jos, a ve ces va ria bles en la en gru pos de 6 a 9, ama ri llen - Abridg. ed. 4, 1754.Opuntia
mis ma flor. Tubo a ve ces con tas, de 3 a 5 cm de lar go; flo - subgénero Brasiliopuntia
una “gar gan ta” muy di fe ren cia - res que se abren en la no che Schumann, Mon. Cactac., 655,
da. Estam bres a lo lar go del como de 3 cm de lar go, el 1898. Brasiliopuntia (Sch.)
tubo, más lar gos o más cor tos tubo ver de de la flor cor to, Berger, Entwick. Der Kakteen,
que el es ti lo. Esti lo ci lín dri co.
con pe que ñas es ca mas ve llo - 94, 1926.
Plan tas glo bo sas, po cas ve ces sas en las axi las, seg men tos Flo res ro tá ceas, ge ne ral -
ci lín dri cas cor tas, so li ta rias o
del pe rian tio ex ter no lan ceo la - men te en el bor de su pe rior
pro li fe ran tes, con cos ti llas o das, algo cor tos y an chos, agu - de los ar te jos jó ve nes. Pe ri car -
con ma me lo nes alar ga dos, for - dos de co lor rojo –sal món; es - pe lo car no so, ver de, con aréo -
man do cos ti llas in te rrum pi - tam bres y pis ti lo ama ri llo–ver - las que lle van glo qui dios y con
das, o dis pues tos en es pi ral. duz cos, cor tos, in clu so, pis ti lo ye mas ve ge ta ti vas. Pe rian to
Aréo las en las cos ti llas o en las de 2.5 cm de lar go. Fru to una ama ri llo, ana ran ja do has ta ro ji -
de pre sio nes en tre los ma me - baya con nu me ro sas se mi llas. zo. Estam bres más cor tos que
lo nes, con to men to cor to y es - Área geo grá fi ca: De par ta - el pe rian to, ge ne ral men te irri -
pi nas muy va ria bles en nú me - men to de Apu ri mac Cus co y ta bles. Esti lo ob cla vi for me,
ro, for ma y color. Puno. más lar go que los es tam bres,
Espe cie tipo: Lo bi via pent - Re gis tro: Cre ce en la fal da es tig ma plu ri lo bu la do. Ova rio
lan dii (Hook.) Brit ton et Rose de los ce rros en las res que bra - glo bo so o alar ga do. Fru tos car -
(Echi no cac tus pent lan dii Hoo - ja du ras de las ro cas. Muy ex - no sos, plu ri se mi na dos. Se mi -
ker). A lo lar go de la Cor di lle - ten di do en el de par ta men to, llas con te gu men to duro, le ño -
ra de los Andes, des de Perú, va lle del Uru bam ba y que bra - so, ro dea das de un ari lo, a ve -
Bo li via y nor te de Argen ti na das ad ya cen tes, 2800 a 3500 ces con pe los, de co lo res blan -
m. Flo re ce de agos to a ene ro. que ci nos has ta cas ta ño cla ro.
Lobivia hertrichiana Backeb. Apli ca ción: Sus fru tos de no - Plan tas ras tre ras, apo yan tes,
Blätterfür Kakteenforschung mi na dos Sin kai–ruru, de sa - ar bus ti vas y has ta pe que ños ár -
57, 15.1934 bor azu ca ra do muy agra da ble, bo les, ar ti cu la das, de ta llos
Cuer po sim ple, que pue de son co mes ti bles. Cul ti va ble apla na dos. Aréo las siem pre
for mar co lo nias, plan tas de como plan ta de ador no. con glo qui dios, cuan do jó ve -
me nos de 10 cm de diá me tro; Dis tri bu ción: Espi nar, Cus - nes con ho jas pe que ñas, có ni -
cos ti llas 11 a 20; es pi nas lar - co, 3800 m; lago Ti tica ca, La cas, pron ta men te ca du cas y
gas; flor 6 cm de diáme tro, co - Paz, Bo li via, a 4000 m espinas.
lor rojo fue go, muy varia ble.
Dis tri bu ción: Cus co: Vil ca no - Lobivia maximiliana var. westii Opuntia ficus–indica (Linnaeus)
ta, Urcos, Ocon ga te, Pi sac, (Hutchison) Rausch, Lobivia 1: Mer. The Gardeners Dictionary:
Uru bam ba, Ollan tay tam bo, 36. 1976. Basónimo: Lobivia eighth edition Opuntia No. 2.
Huam bu tio westii Hutchison. 1768. Basónimo: Cactus
Cuer po ces pi to so, 20×6 ficus–indica L.
Lobivia maximiliana (Heyder cm ver de os cu ro; cos ti llas 16 Nombre común: Tuna.
ex A. Dietr.) Backeb. Ex a 18, an gos tas; es pi nas 8, 1 a Plan ta er gui da que en oca -
Rausch. Lobivia 1: 36. 1975 2,5 cm de lar go, co lor paja o sio nes al can za has ta 5 m de al -
Basónimo: Echinopsis ma rro nes; flor 7 cm de lar go, tura; articulaciones oval–
maximiliana del ga das, acam pa na das; tubo oblon gas de 3 a 5 cm de lar go,
Nom bres co mu nes: Aña - flo ral alar ga do, 4 a 4,5 cm, ob tu sas en am bos ex tre mos y
pan cu, Ananp pan cu (Quis pi - con pe los; sé pa los ro sa do–na - con es pi nas cer do sas de la lon -
can chi) Kuru (Cus co). ran ja, pé ta los na ran ja–do ra - gi tud del to men to que las cu -
Casi glo bu lar, cre ce en gru - dos. Di fie re de la es pe cie en bre; ho jas sub u la das, ver des,
pos de 5 a 8 plan tas, cos ti llas las es pi nas más cor tas y las flo - de 3 mm de lon gi tud; flo res
12 o más, pro fun da men te den - res más gran des. Dis tri bu - gran des fre cuen te men te de

El Antoniano 126 – Junio de 2014 111


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 14. Epiphyllum pyllanthus. Haw.

Ilustración 15. Lobivia hertrichiana Backeb.

112 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

Ilustración 16. Lobivia maximiliana (Heyder ex A. Dietr.) Backeb. ex Rausch. Foto: W. Galiano.

Ilustración 17. Lobivia maximiliana var. westti (Hutchinson) Rausch. Foto: W. Galiano.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 113


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 18. Opuntia pestifer Britton & Rose. Fotos:

Ilustración 19. Opuntia ficus–indica (Linnaeus) Mer. Fotos: W. Galiano.

114 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

Ilustración 20. Rseudorhipsalis ramulosa (Salm–Dyck) Barthlott.

Ilustración 21. Rhipsalis cassytha Goertner.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 115


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

co lor amari llo–cla ro, de 7 a 10 cm de an cho; Pseudorhipsalis Britton & Rose, The Cactaceae;
ova rio de 5 cm de lar go; fru to ama ri llo–ro ji zo descriptions and illustrations of plants of the
o ver de de 5 a 9 cm de lar go, con una mar ca da cactus family 4: 213.1923.
de pre sión um bi li cal. Epí fi tos, oca sio nal men te li to fi ti cos, ar bus ti -
Área geo grá fi ca: Ori gi na ria de la Amé ri ca vos con ta llos ar quea dos y re don dea das en la
me ri dio nal; se le cul ti va en va rios pun tos del base. Los pri me ros seg men tos son re don dea -
sur de Eu ro pa. Reg.: Cul ti va do en casi to das las dos al prin ci pio, des pués apla na do y for ma de
pro vin cias del de par ta men to par ti cu lar men te hoja, con mues cas mar gi nal men te. Sin es pi -
en Pa ru ro, de don de se im por ta al mer ca do de nas. Flo res de cor to em bu do o gi rar, abier to
la ciu dad. du ran te el día, de co lor blan co o blan co ama ri -
Apli ca ción: Sus fru tos de sa bor azu ca ra do llen to, 7 a 35 mm de lar go, tu bos flo ra les bre -
son co mes ti bles y muy apre cia dos en la lo ca li - ves pero cla ra; pe ri car pe los y tubo flo ral con
dad. Se dis tin guen dos va rie da des; una de fru - una pe que ña es ca la al gu nos. Fru tos ba yas,
tos de co lor ver de, muy ju go sa y la otra ama ri - ovoi de a glo bo so, blan que ci no, a me nu do te ñi -
llo–ro ji za, más gran des, ha ri no sa y me nos agra - do de púr pu ra, de 10 mm de lar go, más o me -
da ble al pa la dar. nos des nu dos. Se mi llas ovoi des, de co lor ma -
Esta especie parece ser seudo–espontánea en rrón os cu ro, liso, con los hoyos.
el departamento, pues tanto esta como las deno-
minadas Kita–tunas, tuna silvestre y Monte–tu- Pseudorhipsalis ramulosa (Salm–Dyck)
nas, tuna del valle, viven tan solo en la proximi- Barthlott, Bradleya; Yearbook of the British
dad de las viviendas y lugares poblados. El nom- Cactus and Succulent Society 9: 90.1991.
bre de Tuna es de origen mexicano, no se le co- Basónimo: Cereus ramulosus Salm–Dyck
noce sinonimia alguna en quechua. Plan tas ar busti vas, li bre men te ra mi fi ca ción
Cusco: Quispicanchi: Entre Lucre y Huaro ba sal. Ta llos pri ma rios con base re don dea da,
3200m. Galiano Oct. 2005. Galiano (Foto). de 70 cm de lar go, 2 a 5 mm de an cho, apla na -
do, a me nu do pe lu da en la base. Ta llos se cun -
Opuntia pestifer Britton & Rose, The da rios que se plan tean en cua tro o cin co fi las
Cactaceae; descriptions and illustrations of de la par te re don dea da de los ta llos pri ma rios,
plants of the cactus family 1: 217, f. 281.1919. re don dea do ba sal men te, api cal men te apla na -
Ta llo erec to y rí gi do, al can za una al tu ra de 3 da, a me nu do más ra mi fi ca do, lan za en for ma
dm ar ti cu la cio nes de fá cil frac tu ra, er gui das y de li neal, ro ji zo al prin ci pio, des pués ver de, 10
as cen den tes, ci lín dri cas o li ge ra men te apla na - a 25 cm de lar go, a 2 cm de an cho. Las flo res
das de 3 a 12 cm de lar go, 5 cm de an cho, pul - sue len te ner por se pa ra do, in de pen dien te,
ve ru len to, fuer te men te tu ber cu lo so, con li ge - más o me nos, al ter nas, cre ma de co lor ro sa do
ros re plie gues lu na res en tre las os cu ras areo - o ver de, 7 a 12 mm de lar go, 10 a 14 mm de
las; ho jas pe que ñas, areo las sa lien tes, lle nas de diá me tro. Fru tos ovoi des, de co lor blan co a ro -
un to men to par do en tre mez cla do con lar gos sa do blan co trans lú ci do, 4.8 mm de largo.
pe los re ti cu la dos de co lor blan co; es pi nas 4 a 8 Dis tri bu ción geo grá fi ca.: am plia men te dis tri -
en las ar ti cu la cio nes jó ve nes y en ma yor nú me - bui do en todo el ran go del gé ne ro, en Mé xi co,
ro en las an ti guas, aci cu la res, ama ri llas, de dos Gua te mala, Be li ce, Hai tí, Ja mai ca, El Sal vador,
o me nos cm de lar go; glo quí dios nu me ro sos, Hon du ras, Ni ca ra gua, Cos ta Rica, Co lom bia,
cor tos, ama ri llos que se de sen vuel ven tar dia - Ecua dor, Ve ne zue la, Perú, Bra sil y Bo li via.
men te, fru to glo bu lar, de 5 cm de diá me tro, Cusco: Urubamba: Santuario Histórico de Ma-
des nu do en su par te in fe rior y con es pi nos en chupicchu. Proyecto Ampliacion del inventario flo-
la su pe rior. rístico del SHM:2 151 m 21 Oct.20001. W. Galia-
Área geo grá fi ca: Indu da ble men te de am plia no y A. Tupayachi 4775
dis tri bu ción por que las ar ti cu la cio nes son fá cil -
men te des pren di bles como para bro tar bas tan - Rhipsalis Gaertner. De Fructibus et Seminibus
te le jos. Cen tro y Sur del Perú. Plantarum. 1: 137. 1788.
Re gis tro: Cre ce en las ren di jas de las ro cas. Flo res ac ti no mor fas, pe que ñas, una o más
Va lle de San ta Ana, pa ra je de la cal za da y la ha - por aréo la. Pe ri car pe lo gla bro, con muy po cas
cien da Ma ca man go, a 1050 m Poco abun dan te es ca mas, hun di do o no en la aréo la. Pe rian to
en el va lle. ro tá ceo, con las pie zas uni das por la base en

116 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

un cor to tubo; las pie zas ex te - Rhipsalis floccosa subsp Área geográfica: Florida, Mé-
rio res se pa loi des, car no sas, tucumanensis (F.A.C. Weber) xico, América Central, Antillas,
las in te rio res pe ta loi des, de li - Barthlott & Taylor, Bradleya; Pa na má has ta las Gua ya nas,
ca das. Ova rio glo bo so. Estam - Yearbook of the British este y sur del Brasil, Colombia,
bres in ser tos en el tubo o cer - Cactus and Succulent Society Ecuador, Bolivia y Ceilán, tam-
ca de la base de los té pa los; an - 13: 57. 1995. Basónimo: bién en el África tropical.
te ras or bi cu la res; fi la men tos Rhipsalis tucumanensis F.A.C. Cusco: La Convención
del ga dos. Esti lo ci lín dri co, Weber. Dist. Sta. Ana, Ha cien da Huad -
adel ga za do en la base, con Plan ta epí fi ta, ra mi fi ca ción q u i ñ a . J : We s t 8 0 1 1 M O.
sólo 4–5 ló bu los es tig má ti cos api cal–ver ti ci la da, seg men tos Huad qui ña 1500 m 22 Sep
erec tos o re vo lu tos. Fru tos ci lín dri cos, del ga dos, 25 cm 1936 Ja mes West 8045.
car no sos, mu ci la gi no sos, con de lar go, 5 a 6 mm de diáme - Registro: Crece en los árbo-
el pe rian to mar chi to per sis ten - tro; areo las hun di das, la no sas, les, a veces sobre el cacao, en
te. Se mi llas pe que ñas, con te - sin cer das; flo res blan cas, 18 ejemplares aislados o en las res-
gu men to blan do. Embrión mm; re cep tácu lo den tro de la quebrajaduras de las rocas piza-
c o n c o t i l e d o n e s f o l i á c e o s. areo la; fru tos blan co–ro sa dos rrosas, en grupos de 4 o 5. Valle
Plan tas epí fi tas o sa xí co las, de a ro jos, 10 mm, esfé ri co–apla - de Santa Ana, desde la confluen-
ta llos erec tos, pén du los o rep - na dos. Dis tri bu ción: Argen ti - cia del Yanatile con el Urubamba
tan tes; ar ti cu la dos o no; poco na, Bo li via y Perú: Ju nín; hasta la hacienda Mandor, 900 a
has ta muy ra mi fi ca dos. Artícu - Cusco. La Convención, Sta. 1100 m. Florece de junio a di-
los ci lin droi des, apla na dos, fo - Ana, Collpani Chico: A. Rodrí- ciembre, quizás todo el año
liá ceos o trí go nos, a ve ces di - guez (Foto) nuevo registro
mor fos. Aréo las iner mes o Samaipaticereus Cárdenas
acu lea das, con to men to la no - Rhipsalis cassytha Goertner, Cactus and Succulent Journal
so y pro te gi das o no por una De Fructibus et Seminibus 24: 141. 1952.
brác tea es ca mo sa. Raí ces aé - Plantarum. . . . 1: 137–138, pl. Cac tos co lum na res ar bó -
reas a lo lar go del ta llo pre sen - 28, f. 1. 1788. reos, con ra mi fi ca ción des de
tes o ausentes. Plan ta epí fi ta o te rres tre, de la base, 4 a 9 cos ti llas agu das;
raí ces aé reas, es par ci das, con areo las agu das; blan que ci nas.
Rhipsalis baccifera (J. S. lar gas ra mas col gan tes que a Flo res nu me ro sas cer ca a la
Mueller) Stearn, Cactus ve ces al can zan 1.50 m de lon - pun ta de las ra mas; pe rian to
Journal [Croydon] 7(4): gi tud, de co lor ver de pá li do o es ca sa men te fu ne li for me, el
107. 1939. Basónimo: ver de os cu ro se gún su ex po si - tubo le ve men te cur vado con
Cassytha baccifera J.S. ción a la luz so lar; ra mi fi ca cio - es ca mas car no sas, pe los y cer -
Muell nes ver ti ci ladas en nú me ro de das, los té pa los ex ter nos más
Plan ta epí fi ta, 1 a 4 m de lar - 2, 3 y 4; las ra mas prin ci pa les lar gos que los an te rio res; es -
go; ra mi fi ca ción api cal–ver ti ci - ro bus tas de 6 a 8 mm de diá- tam bres en dos ver ti ci los, con
la da, ra mas ci lín dri cas, del ga - me tro, al gún tan to an gu lo so fi la men tos del ga dos; ova rios
das, ver de–gris, 15 a 50 cm de en la ve jez; flo res so li ta rias glo bo sos, ver de, con es ca mas
lar go, 3 a 5 mm de diáme tro, que na cen de las areo las de las car no sas cor tas, en la pun ta
sin es pi nas; flo res blan que ci - ra mas jó ve nes con pe dúncu - pe los ca fés y es ca sas cer das fla -
nas, 5,5 mm de lar go, en gran los ama ri llen tos o ro ji zos; pe ri - ge li for mes. Fru to glo bo so,
nú me ro a lo lar go de los ta - go nio de for ma ra dia da de 8 trun ca do en el ápi ce y dehis -
llos; fru tos como ba yas tras lú - mm de diá me tro, de co lor cen te la te ral men te, pul pa
ci das blan cas o ro sa das, con blan co mar fil, los seg men tos rojo ana ran ja do y se mi llas café
res tos del pe rian to. Dis tri bu - ex te rio res un tan to ama ri llen - negruzcas.
ción: Amé ri ca, Áfri ca, Sri Lan - tos; ova rio de 4 a 5 mm de lar -
ka, Ma da gas car. Perú: Huá nu - go y 2.5 de diáme tro, es ti lo Samaipaticereus corroanus
co, Ca ja mar ca, Ama zo nas y con es tig ma di vi di do; fru tos Cárdenas, Cactus and
Cus co. globulares y ligeramente Succulent Journal 24: 141, f.
Cusco: La Convención: Quilla- oblon gos, de 8 mm de lar go, 82–85. 1952
bamba, Mandor. 16 Oct.1987 as pec to al pa re cer ce ro so y co - Cactus columnar, 3 a 5 m de
M. P. Nuñez 8250 lor ro sa do que pasa al rojo. altu ra, tallos del gados, varios,

El Antoniano 126 – Junio de 2014 117


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 22. Rhipsalis baccifera (J. S. Muell.) Stearn.

Ilustración 23. Rhipsalis floccosa subsp. tucumanensis (F. A. C. Weber) Barthlott & N. P. Taylor. Foto: A. Rodriguez.

118 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

Ilustración 24. Samaipaticereus corroanus Cárdenas. Fotos: H. Huaylla, MOBOT.

Ilustración 25. Selenesirecus grnadiflorus (L.) Britton & Rose.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 119


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

Ilustración 25. Trichocereus cuzcoensis, Britton et Rose. Foto: W. Galiano.

Ilustración 23. Waskar Q’ente patagonagigas (Trochilidae) sobre Trichocereus cuzcoensis. Foto: J. Pacheco.

120 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Especies de la familia Cactaceae

escasamente ramificado desde men te aca na la do, es triado o


cerca de la base, 4 a 5 costillas, en án gu lo; flo res alar ga das, po -
de color verde pálido, areolas li ni za das por Esfín gi dos, con
12 a 15 mm distante, escasa- brác teas poco vi si bles.
mente fieltro; espinas acicula-
res, corto (3 a 4 mm), negruz- Selenicereus grandiflorus (L.)
ca, 6 a 10; flores en la de punta Britton & Rose, Contributions
de las ramas, una de cada aréo- from the United States
la, más nu me ro sos, fu ne li for- National Herbarium 12(10):
me, 3 a 4 cm de largo; escamo- 430. 1909. Basónimo: Cactus
sa tubo, escamas lanceoladas, grandiflorus L.
apenas imbricadas, subtendido Son tre pa do ras epí fi tas o sa -
por corto, rizado, pelo marrón, xí co las; con ta llos acos ti lla dos
segmentos interiores sin espi- o an gu la dos, pro du cien do raí -
nas am pliamen te lan ceo ladas ces aé reas; aréo las ge ne ral -
de color blanco verdoso a rosá- men te con es pi nas, cer das y
ceo, exterior opaco, oscuro car- tri co mas. Flo res gran des, in -
mesí–marrón, probablemente fun di bu li for mes, noc tur nas;
nocturna; pequeño (3 cm) fru- po li ni za das por las ma ri po sas
to ovoide, indistintamente de noc tur nas. Tubo re cep ta cu lar
crucería, teniendo más bien po- con es ca mas y aréo las con es -
cos, escamas acuminados, esca- pi nas, cer das y tri co mas; par -
samente pilosas ; pulpa apenas tes pe ta loi des del pe rian to
jugosas, amarillas; semillas nu- blan cas; es tam bres nu me ro -
merosas, negro, brillante; res- sos, in ser tos en la gar gan ta del
tos de la flor de apostasía por el tubo re cep ta cu lar; es ti lo exer -
aborto por la división abierta en to, lo bos del es tig ma nu me ro -
el lado en la madurez. sos. Fru tos ovoi des o glo bo -
Distribución en el Valle del sos, car no sos, ro jos, aréo las
Urubamba desde arriba Santa con es pi nas, cer das y tri co -
.Maria (cerca a 1300 m) por de- mas; se mi llas negras
bajo de Sta. Ana (1.000 m). Pue- Cusco: La Convención: Echa-
de ser idéntica a las especies re- rate, Las Malvinas; 18 Sep. 1997
cogidas por Erdis en 1915, cerca M. P. Nuñez et al 18 997, 20 735
de Pumachaca (1.500 m) Cusco:
La Convención distrito Santa Trichocereus (Berg.)
Ana, Quillabamba; 1000 a 1300 Riccobono, Bollettino delle r.
m 23 Sep 1936, James West Orto Botanico e Giardino
7200. Rosario Mayo. Bosque Coloniale di Palermo 8: 236.
seco caducifolio; 1000 m 16 Oct 1909.
1968 R. Chávez 310. Flo res de más de 10 cm de
lar go, in fun di bu li for mes, algo
Selenicereus (A. Berger) acam pa na das, noc tur nas o
Britton & Rose Contributions diur nas, na cien do de aréo las
from the United States api ca les o la te rales más o me -
National Herbarium 12(10): nos su pe rio res. Pe ri car pe lo
429. 1909. Basónimo: Cereus con brác teas trian gu la res más
subsect. Selenicereus A. o me nos grue sas, que lle van
Berger abun dan tes pe los en sus axi -
En su ma yo ría más o me nos las, los que no de jan ver la epi -
ras tre ros, a di fe ren cia de Hylo - der mis. Pe rian to con tubo
ce reus con los ta llos por lo ge - algo me nos pi lo so; pie zas ex -
ne ral no trian gu la res, di ver sa - te rio res car no sas, in te rio res

El Antoniano 126 – Junio de 2014 121


Washington Galiano Sánchez, Carlos Ostolaza N., M. Percy Núñez V.

pe ta loi des, blan cas, ro sa das, ro jas o ama ri llas. DISCUSIÓN


Esti lo ci lín dri co, más cor to que los es tam bres. Se registran para la cuenca Vilcanota – Urubam-
Estam bres en dos se ries, una in fe rior que co - ba de la Familia Cactaceae: 25 especies pertene-
mien za lue go de un pe que ño es pa cio li bre so - cientes a 16 Géneros, 02 especies endémicas: Ce-
bre el ova rio, y otra me nos nu me ro sa en un reus vargasianus Cárdenas, Corryocactus erectus
ani llo en la fau ce flo ral. Fru tos glo bo sos o elip - (Backeb.) F. Ritter. De las 13 especies consideradas
soi des, la no sos, dehis cen tes y con el pe rian to por Herrera (1936) se incrementan 12 especies:
mar chi to per sis ten te o no. Se mi llas cas ta ño os - Austrocylindropuntia floccosa (Salm–Dyck) F. Ritter,
cu ro o ne gras. Plan tas de ta llos ci lín dri cos, ar - Austrocylindropuntia lagopus (K. Schum.) I. Crook,
bó reas, o ras tre ras a as cen den tes, o erec tas. J. Arnold & M. Lowry, Corryocactus ayacuchoensis
Cos ti llas con ti nuas, con aréo las que lle van Rauh & Backe, Corryocactus erectus (Backeb.) F. Rit-
abun dan te to men to y espinas. ter, Cumulopuntia boliviana (Salm–Dyck) F. Ritter,
Las es pe cies de este gé ne ro se dis tri bu yen Cylindropuntia rosea (DC.) Backeb. Lobivia hertri-
des de Ecua dor al nor te de Chi le y Argen ti na, chiana Backeb., Lobivia maximiliana var. westii (Hut-
chison) Rausch, con los registros nuevos para la flo-
Trichocereus cuzcoensis, Britton et Rose. ra sur pe rua na: Pseu dor hip sa lis ra mu lo sa
The Cactaceae; descriptions and (Salm–Dyck) Barthlott, Rhipsalis floccosa subsp tu-
illustrations of plants of the cactus family cumanensis (F.A.C. Weber) Barthlott & Taylor y Sa-
2: 136. 1920. maipaticereus corroanus Cárdenas registro de géne-
Nombre común: Jahuackollai, Gigantón. ro y especie nueva para la flora peruana.
Plan ta alta, de 5 a 6 m de al tu ra, con po cas ra - REFERENCIAS
mi fi ca cio nes, al gu nas ra mas muy ex ten di das, —Arakaki, M.; Ostolaza, C.; Cáceres, F. & Roque, J. (2006). Cactaceae
cuan do tier nas son de un co lor ver de–cla ro; 7 endémica del Perú. Revista Peruana de Biología, 13: 193 – 219.
—Betanzos, J. (1880). Suma y narración de los Incas que los indios lla-
u 8 cos ti llas, ba jas y re don dea das; areo las con man Capac–cuna, que fueron señores de la ciudad del Cuzco y de
2 a 2.5 cm de dis tan cia; nu me ro sas es pi nas, todo lo a ello sujeto. Madrid.
por lo ge ne ral en nú me ro de 9, muy grue sas, rí - —Brako, J. & L. Zarucchi. (1993). Catálogo de las Angiospermas y Gim-
nospermas del Perú. St. Louis, Missouri, USA. 1286 p. (Missouri Bo-
gi das; flo res de 17 cm de lar go, noc tur nas, aun tanical Garden Monographs in Systematic Botany, 45).
cuan do al gu nas ve ces per ma ne cen abier tas du - —Britton N. L. & Rose J. N., (1920), The Cactaceae: 2: 85–103.
ran te la ma ña na, fra gan tes y pron tas a mar chi - Descriptions and illustrations of plants of the Cactus family. Vol. 2.
tar se; el tubo ver de de la flor de 6 a 7 cm de lar - The Carnegie Institution of Washington, Washington. 241 pp.
—Doweld A. (2002). Por género Airampoa Fric (Opuntioideae–Cacta-
go, los seg men tos in te rio res del pe rian tio ceae). Turczaninowia 5 (2) 26 – 31.
oblon gos, blan cos de 7 a 8 cm de lar go; fi la - —Hunt, D.R. & J. Iliff. (2000). Tunilla a new generic name for the “Ai-
men tos dé bi les, de cli nan do en la par te baja de rampoa Group”. Cact. Syst. Init. 9: 8 – 12.
—Herrera, F. L.(1923). Las Cactáceas de los alrededores de la ciudad
la gar gan ta; es ti lo de 12 cm de lar go con nu me - del Cusco. Rev. Chilena de Historia Natural. Tomo 28: 31 – 38
ro sos es tig mas ra dia dos; las es ca mas en el ova - —Herrera, F. L. (1924). Las cactáceas de los alrededores de la ciudad
rio y en el tubo de la flor pe que ñas; que lle van del Cuzco. Rev. Universitaria Nº 44: 48 – 54. UNSAAC. Cusco.
un me chón de pe los, ne gros, en sus axi las. El —Herrera, F.L. (1936). Cactáceas del departamento del Cuzco, Rev.
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fru to es una baya ao va da de 4 cm de lar go y cm —Hunt, D. (1999). CITES Cactaceae checklist.Royal Botanic Gardens
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—Pin, Ana B. (1993). Nota sobre dos especies de Brasiliopuntia (cacta-
Apli ca ción: Pro du ce una gran can ti dad de ceae): B. schulzii y B. brasiliensis Rojasiana 4 (2): 144 – 163.
goma lla ma da No pal. Esta ma te ria se mez cla —Doweld, A. (2002). Airampoa Turzaninowia 5 (2): 28 – 31.
en Cus co como su ce dá neo de la cola, mez clán - —Molina, E. (2014). Geografía del Cusco. 295 pp. Aquarela Grafica
do lo con yeso para el blan queo de vi vien das. Impresiones.
—Ostolaza, C. (2012). Cactáceas del Cusco. Quepo 26: 47 – 62.
Se cul ti va tam bién en el pe rí me tro de las cha -
—Ostolaza, C. (2012). 101 Cactus del Perú. MINAM.
cras para la for ma ción de cer cos vi vos y fi nal - —Señoret, F. y, J. P. Acosta. 2013. Guía de Campo Cactáceas Nativas
men te, sus fru tos de no mi na dos Ppesc ce–man - de Chile. CORMA.
ca (her vi do de qui nua) o ppa ta–nuca son co - —Yacovleff, E. & F. L. Herrera. (1934). El mundo vegetal de los antiguos
peruanos. Revista del Museo Nacional 3: 243 – 322 p.
mes ti bles.

122 El Antoniano 126 – Junio de 2014


DERECHO GENÉTICO EN EL PERÚ
—LA NECESIDAD DE UNA REGULACIÓN ESPECIAL—
Kathie Rodríguez Ayerbe 1

ElposDesur
re cho Ge né ti co en es tos úl ti mos tiem -
ge como una res pues ta a los avan ces
dos a las técnicas de procreación asistida, las que
aún no se encuentran reguladas por una ley espe-
de la cien cia y de tec no lo gía, a la ne ce si dad de cial pese a que se practican en nuestro país hace va-
de ter mi nación de la éti ca que fun da men ta los rios años. Lejanas son las épocas en que en el Perú
prin ci pios a se guir a fin de no vul ne rar la esen - se creía, erradamente, que los temas vinculados a
cia so cial, nace de la re la ción ius–gen fi jan do las la genética no eran de interés para el Derecho, sin
pau tas para la apli ca ción de las téc ni cas bio ge - embargo, como vemos, en nuestros tribunales ya
né ti cas. se están presentando procesos vinculados a las téc-
No ha pasado mucho tiempo para que en nues- nicas de procreación asistida por lo que es necesa-
tros tribunales se estén discutiendo temas vincula- ria su regulación especial.

1 Doctora. Docente de la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 125
Kathie Rodríguez Ayerbe

EL DERECHO GENÉTICO caer muchos de sus dogmas y postulados como


El Derecho no ha caminado a la par con el desa- consecuencia del avance de la ciencia biológica.
rrollo de la ciencia, no ha seguido el ritmo impues- A pesar que la influencia de la genética en el ser
to por el avance de la ciencia, hoy en día una de las humano cuenta ya con varias décadas, el tema si-
ciencias que influye de manera determinante en el gue siendo novedoso, aún para el Derecho, el que
Derecho es la ciencia médica, entre ellos la biolo- si bien se ha encargado de fijar muchas pautas lega-
gía ha determinado el inicio de la vida humana, el les tomando como base los principios de esta cien-
momento del nacimiento, el de la muerte de una cia a la fecha debe reordenar sus estructuras y pos-
persona y la investigación negativa de la paterni- tulados. Son muchos los estudios, las obras, las le-
dad, la cirugía, los trasplantes de órganos, la adecua- yes y la jurisprudencia que sobre materia genética
ción de sexo, la procreática o re- existe, lo que amerita hablar acadé-
progenética, las técnicas de repro- micamente de un Derecho Gené-
ducción asistida, la ingeniería gené- tico, al que es necesario dotarle
tica y la investigación del genoma de un esquema y metodología de
humano, a su vez la genética ha desarrollo adecuado para su aplica-
a p o rt a d o l a d e t e rm i n a c i ó n ción. En este sentido, propone-
biológica de la paternidad. mos el marco teórico sobre el
El Derecho, a través de una cual se edifica jurídicamente el De-
coordinación ética–imperativa, re- recho Genético y que a su vez nos
gula la vida humana recurriendo al “El Derecho, a sirva para ubicarnos en el tema
auxilio de las demás ciencias a fin través de una tratado, a fin de deslindar posibles
de crear un marco eficiente de coordinación confusiones.
protección a la persona. El Derecho Genético como tal
La genética, es la ciencia encar-
ética–imperativa, es reciente. En una primera etapa
gada de estudiar la herencia bioló- regula la vida se le consideró como un Derecho
gica, es decir, la transmisibilidad de humana de excepción aplicable sólo a los
los caracteres morfológicos y fisio- recurriendo al seres humanos, en lo pertinente a
l ó g i c o s d e ge n e r a c i ón e n su identidad a efectos de determi-
generación.
auxilio de las nar los nexos de paternidad. Lue-
La ingeniería genética, es aque- demás ciencias a go amplió su ámbito de aplicación
lla ciencia que se dirige al estudio, fin de crear un a las técnicas de reproducción hu-
trabajo y modificación del material marco eficiente mana asistida, siendo posterior-
genético (ADN) en los organis- mente utilizado para ceñir los prin-
mos vivos. Su finalidad es mejorar
de protección a cipios del inicio de la vida humana.
las condiciones de vida y las funcio- la persona.” La integridad humana se vio forta-
nes biogenéticas del hombre. lecida por las nuevas orientacio-
Conceptos que nos hacen pre- nes que otorga la genética. El De-
ver el íntimo nexo entre el Dere- recho Genético surge como una
cho y la genética. Ambos estudian respuesta a los avances de la cien-
al hombre y a la vida. El primero, cia y la tecnología, así como a la ne-
su vida de relación; el segundo, cesidad de determinación de la éti-
sus mecanismos de vida. Estos ca que fundamenta los principios a
postulados nos dan la idea que “Si seguir a fin de no vulnerar la esen-
el derecho regula las relaciones humanas antes de cia social. De esta manera, el Derecho Genético
nacer, en vida y después de la muerte, y la genética nace de la relación ius–gen fijando las pautas para la
analiza los límites de la vida y la muerte como nun- aplicación de las técnicas biogenéticas.
ca hasta ahora, el encuentro entre ambos resulta Incluso, esta rama especializada del Derecho ha
inevitable” sido afiliado al término Bioética. Siendo el caso
La modernidad social y científica, acompañada que, como refiere Luis Guillermo Blanco, si bien
de la aplicación cotidiana y técnica de la genética a no podemos negarle que la bioética es una discipli-
las necesidades de las personas, han determinado na cosmopolita, un fenómeno cultural, un movi-
una evolución práctica del Derecho. La genética ha miento social y un estilo intelectual no es menos
marcado una influencia tal que el Derecho ha visto cierto que, dada su naturaleza eminentemente in-

126 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Derecho genético en el Perú

terdisciplinaria, el contexto nor- médica y en especial la genética aquella persona técnica o profe-
mativo de la bioética no es sólo y la ingeniería genética avanzan sional que con conocimientos
ético-filosófico, sino también jurí- a pasos tan agigantados que una biomédicos (calidad propia) reali-
dico, constituyendo el biodere- definición técnica puede quedar za intervenciones genéticas en
cho o biojurídica, una dimensión desfasada muy fácilmente. otra, Sujeto pasivo, puede ser
insoslayable para configurar la En lo que si debemos estar de cualquier ser humano (concebi-
bioética, en la cual el derecho no acuerdo es que el Derecho Ge- do o persona natural), sin distin-
se limita a realizar un simple apor- nético ha surgido como un área ción alguna, en el que recae la ac-
te o contribución, sino que su rol del Derecho especial que brinda ción. Indiscutiblemente puede
es dar una respuesta jurídica. De una protección y seguridad jurídi- darse el caso que el mismo suje-
esta manera, es claro que el bio- ca al ser humano y a las relacio- to pasivo sea el activo (el científi-
derecho importa la institucionali- nes sociales que se derivan de co que experimenta en sí mis-
zación jurídica de la bioética, en aquellos avances de la ciencia mo, caso de Luis Pasteur, Francia,
otras palabras el primero es par- genética. 1822 a 1895 y Daniel Alcides Ca-
te integrante del segundo. Por El Derecho Genético reviste rrión Perú, 1859 a 1885).
ello, no corresponde efectuar un conjunto de características Suceden casos realmente es-
una dicotomía entre Derecho y que lo diferencian de otras ramas peciales en la manipulación gené-
bioética ya que esta parcializa- del Derecho. En especial pode- tica, cuando se realiza en elemen-
ción atenta contra la naturaleza mos considerar que es una rama tos celulares somáticos (células)
interdisciplinaria de la bioética y del Derecho esencialmente téc- o en elementos celulares germi-
que puede conducir a marginar nica, en otras palabras es un De- nales (espermatozoides y óvu-
al Derecho de su ámbito lo que a recho Biotecnificado. Estudia los los) así como en ca dá ve res.
nadie beneficia. efectos de los avances biocientífi- Estos casos, que si bien se apar-
Es de advertir que en la biblio- cos sobre el hombre a efectos tan de las consideraciones ex-
grafía comparada especializada de predeterminar la relación jurí- puestas, deben ser considerados
no existe todavía uniformidad en dica Biotecnológica Reglamenta como una excepción, es decir
la utilización de la denominación la relación y consecuencias que merecen, también, de una
De re cho Ge né ti co, mien tras surgen entre el ser humano y la consideración jurídica.
que en la bibliografía nacional ciencia.
exis te una tendencia más o La Biológica está influenciada Objeto
menos uniforme. de forma determinante por la tec- El Derecho Genético regula la
En cuanto a la definición po- nología, por ideas morales, reli- aplicación de los procedimientos
dríamos dar dos de fi ni cio nes giosas y éticas. Norma de mane- genéticos y su relación con el ser
acerca del Derecho Genético. ra sustantiva, adjetiva, administra- humano. En este sentido su fin es
– Una general o amplia, en la que tiva y punitiva las relaciones hu- dar pautas de protección legal
entenderíamos que el Derecho manas con la genética en constan- evitando perjuicios en el hombre
Genético es la rama del Dere- te y rápida evolución dado el y su correspondiente repercu-
cho que regula el desarrollo de desarrollo científico sión en la humanidad, como por
la ciencia genética y su influencia ejemplo en los siguientes casos:
sobre el ser humano. Es decir, ELEMENTOS Un sujeto desea ceder sus es-
se encarga de estudiar y normar Cuando hablamos de los ele- permatozoides a una joven mu-
todas aquellas actividades técni- mentos del Derecho Genético jer cuyo ma ri do es es té ril.
cas o científicas relacionadas nos referimos a los factores indis- ¿Quién es el padre?
con la composición génica del pensables que se requieren para Se requiere que una persona
hombre. el surgimiento de las relaciones se someta a un examen genético
– Una especial o dirigida, median- jurídicas que, vinculadas entre la para determinar su futura contra-
te esta, definiríamos al Derecho genética y el Derecho, sirven de tación ¿Es válida esta exigencia?.
Genético la se encarga de regu- protección al ser humano. Los Un experimentado biólogo de-
lar la influencia de la procreática, elementos del Derecho Genéti- sea investigar sobre un embrión
la genómica y la transcriptómica co a saber son aquello que, están inviable ¿Es factible la manipula-
en el ser humano. La limitación constituidos por las personas ción genética?. En estos casos tie-
de esta última definición está que intervienen y se dividen en: ne que entrar a tallar el Derecho
dada en el hecho que la ciencia Sujeto activo, es esencialmente Genético para resolver todas

El Antoniano 126 – Junio de 2014 127


Kathie Rodríguez Ayerbe

aquellas técnicas biotecnológicas que se aplican en B. Con el Derecho civil


o sobre el ser humano, orientándolas con una El Derecho Genético está íntimamente vincula-
regulación esencialmente humanista. do con el Derecho civil puesto que su aplicación tie-
ne como fin a la persona humana. De allí que el de-
VINCULACIÓN CON OTRAS DISCIPLINAS recho de las personas (el inicio de la vida, la teoría
El Derecho Genético se enlaza directamente del concebido, los actos de libre disposición del
con el ser humano al tratar de establecer procedi- cuerpo humano), el derecho de familia (el paren-
mientos tendentes a mejorar las condiciones de tesco, la filiación) y el derecho de sucesiones (la
vida. Así, esta rama del Derecho se nutre de diver- transmisión hereditaria del hijo póstumo en la inse-
sas disciplinas que le sirven de sustento para enmar- minación post mortem) se hayan visto influencia-
car sus postulados y principios tales como la filoso- dos por esta parte de la ciencia biológica. Producto
fía, estadística, matemática, informática y religión. de esta relación ha surgido el llamado Derecho
Sin embargo, el Derecho Genético no se ha limita- Genético Civil.
do únicamente a vincularse con otras ciencias del
saber humano sino que ha llegado a tecnificarse C. Con el Derecho penal
con disciplinas especiales como es el caso de la El Derecho penal, como aquella parte del Dere-
bioinformática y la bioética. cho compuesta por normas dotadas de sanción, se
vincula con el Derecho Genético en la medida que
RELACIÓN CON OTRAS RAMAS DEL cautela, vigila y reprime aquellos actos ilícitos con-
DERECHO trarios a la integridad y dignidad de la persona.
Existe estrecha relación entre el Derecho Ge- En la doctrina ha surgido una nueva clasificación
nético y las demás ramas del Derecho por estar de los delitos, los llamados delitos biológicos o deli-
vinculado directamente al ser humano es insosla- tos por manipulación genética, que son aquellos ge-
yable su carácter jurídico interdisciplinario. Esta nerados como consecuencia de la aplicación irres-
relación, que como veremos es múltiple, permi- ponsable y desmedida de la genética sobre el ser
te la mayor protección del ser humano frente al humano. El actor de un delito biológico puede ser
avance de la biociencia. Es más, podríamos decir condenado y aplicársele una pena (privativa de la li-
que el Derecho Genético se ha venido desarro- bertad, restrictiva de la libertad, limitativa de dere-
llando como una ciencia invasora de otras áreas chos o multa), según sea el caso. A esta rama
jurídicas que se han visto en la urgencia, como especial del Derecho se le conoce como el
disciplinas invadidas, de tomar sus instituciones y Derecho Genético Penal.
regularlas a como dé lugar, algunas veces sistemá-
ticamente y otras de forma asistemática. Sin em- D. Con el Derecho administrativo
bargo, el Derecho Genético no se ha limitado Entre ambos hay una estrecha relación, puesto
únicamente a vincularse con otras ciencias del sa- que el Derecho Genético debe normar la operati-
ber humano sino que ha llegado a tecnificarse vidad y funcionamiento de los servicios biomédi-
con disciplinas especiales como es el caso de la cos los que, al estar dirigidos al ser humano, son
bioinformática y la bioética. cautelados por el Estado a través de una política de
control.
A. Con el Derecho constitucional Para ejemplificar esta vinculación tenemos, en-
De los principios y normas del Derecho consti- tre otros casos, los siguientes: el establecimiento
tucional surgen los postulados del Derecho Ge- de los requisitos técnicos y funcionales para la auto-
nético. El primero se encarga de crear las institu- rización y homologación de los centros sanitarios y
ciones propias de cada país así como de estable- equipos biomédicos en los que han de realizarse
cer mandatos genéricos, siendo la tendencia nor- las técnicas genéticas, la creación y composición de
mativa actual la tutela integral de la persona hu- comisiones que autoricen investigaciones, la crea-
mana como fin supremo de la sociedad. El segun- ción de registros especiales como los de las parejas
do, encauza el avance biocientífico y su correcta o personas beneficiarías, de los cedentes y de los
aplicación en el hombre. Como en todas las ra- establecimientos y profesionales autorizados, las
mas del Derecho, el Derecho constitucional historias clínicas, los protocolos de estudio de los
está sin regular el Derecho Genético. Esto ha lle- c e d e n t e s y u s u a r i o s de l a s té c n i c a s d e
vado a que muchas Constituciones normen los reproducción humana. Esta rama es denominada
principios bioéticos y del Derecho Genético. como el Derecho Genético administrativo.

128 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Derecho genético en el Perú

E. Con el Derecho industrial ban cos ge né ti cos, herbarios,


Específicamente la vinculación jardines botánicos, zoológicos y
está dada en la protección directa otros medios adecuados.
que determinan los principios ge- Es obligación del Estado prote-
nerales y las normas jurídicas de la ger y conservar los ecosistemas
propiedad industrial, respecto a que comprende su territorio, en-
que las materias que componen el tendiéndose estos como las inte-
cuerpo humano y la identidad ge- rrelaciones de los organismos vi-
nética no pueden ser objeto de pa- vos entre sí y con su ambiente físi-
ten te ni ti tu la ri dad por acto co. El aprovechamiento sosteni-
administrativo industrial alguno. do de los ecosistemas debe ga-
rantizar la permanencia de estos
F. Con el Derecho ambiental procesos naturales.
Las normas que regulan la ac-
ción del hombre sobre el medio G. Con los derechos humanos
ambiente y el uso de los recur- Dentro de la jerarquización
sos naturales establecen una pro- de los Derechos humanos se en-
tección a la biodiversidad, la di- cuentran los derechos de tercera
versidad genética y a los ecosiste- generación referidos a los dere-
mas de manera tal que, este De- chos al desarrollo, progreso y ca-
recho, preserva la población y lidad, es el caso de la manipula-
conservación de todas las espe- ción genética y la defensa del pa-
cies animales y vegetales, salva- trimonio genético de la humani-
guardando sus ambientes bási- dad, que son protegidos como la
cos y el mantenimiento de su di- esencia de la vida. Al respecto se
versidad, de sus ecosistemas y han dictado normas internaciona-
del germoplasma de las especies les que tienden a proteger al
domésticas nativas. hombre y a la humanidad de es-
En base al principio de la pre- tos avan ces bio tec no ló gi cos
servación se regula la reproduc- como la Declaración Universal
ción de las especies de fauna sil- de los Derechos Humanos de
vestre en zoocriaderos o áreas las generaciones futuras, la Decla-
de manejo. Es así que los recur- ración Universal del genoma
sos genéticos de las especies que h u m an o y l o s d e r e c ho s
habitan en el territorio nacional humanos. Convenio de bioética,
serán conservados y aprovecha- entre otros.
dos en beneficio de las generacio- La nueva tipología de los dere-
nes presentes y futuras, prohi- chos humanos antes menciona-
bién do se la ex por ta ción de da es la siguiente:
recursos genéticos en los casos Los de Primera generación:
que se crea conveniente. Derechos de defensa contra el
El objetivo sustancial es promo- Estado y están referidos a la Liber-
ver el desarrollo y utilización en el tad Individual (a la libertad, a la
lugar de origen de los recursos ge- vida, integridad, propiedad). Los
néticos como medio para conser- de Segunda generación: Dere-
var su existencia fomentando y chos de participación o derechos
apoyando, de igual manera, la in- económicos, sociales y cultura-
vestigación de los recursos genéti- les, referidos a la Igualdad (dere-
cos para determinar su potencial y cho al trabajo, a la vivienda digna,
posibilidades de uso sostenido. La a la salud).Los de Tercera genera-
conservación de los recursos gené- ción: De re chos al de sarro llo,
ticos en el lugar deberá desarrollar- progreso y calidad de vida (dere-
se mediante la organización de cho a la paz, calidad de vida, pro-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 129


Kathie Rodríguez Ayerbe

tección frente a la manipulación genética, medio nología para lograr sus fines: el comunicar, almace-
ambiente, libertad informática, consumo, protec- nar e informar. La genética no ha sido ajena a este
ción del patrimonio histórico. Los de Cuarta gene- avance y viene empleando las comunicaciones y so-
ración: Derecho a ser diferente (homosexualidad, bre todo a la in for má ti ca para mejorar sus
cambio de sexo, aborto, al rechazo de investigaciones.
tratamientos médicos que llevan a la muerte). La bioinformática es una rama de las ciencias de
la comunicación, y se presenta como un programa
H. Con el Derecho del niño y adolescente informático que sirve para apoyar las actividades de
Basado en las normas de la Convención de los investigación y desarrollo de la ingeniería genética y
derechos del niño este Derecho se ha encargado biotecnología. Dentro de sus objetivos tenemos,
de brindar una protección expresa a la vida contra que busca el desarrollo comercial de bases de
la manipulación genética, tomando en considera- datos de información y software para análisis.
ción que las prácticas eugenésicas o las tendentes a Además, hoy ya se habla de la necesidad de
satisfacer intereses económicos o de avance científi- crear un Registro Público de Genes, la posibilidad
co no benefician al ser humano en su vida, integri- de incluir en bases de datos las huellas genéticas y
dad e identidad, sino que están relacionados con la creación de Bancos de Datos Genéticos. Es así
objetivos pecuniarios. que las novísimas tecnologías de la información y
comunicación permiten acumular ingente informa-
I. Con el Derecho de seguros ción y acceder a ella en forma instantánea y conve-
La previsión es una de las características de la ins- nientemente procesada, como la que se viene apli-
titución del seguro, esto lleva a que la contratación cando en el Proyecto Genoma Humano. Las técni-
permita satisfacer una eventualidad (accidente, en- cas de secuenciación del genoma exigen a la fecha
fermedad, etc.) a cambio de una prima. Es justa- de alta tecnología informática, automatización de
mente este hecho el que ha llevado a pensar, y en procesos y alta capacidad de respuesta y exactitud
algunos casos ejecutar, que la contratación de un se- de resultados de allí que “las mayores inversiones
guro pueda ser realizada previo examen genético se han dedicado a desarrollar tecnologías automati-
del futuro asegurado a fin de determinar si éste es, za das de car to gra fía y secuenciación y al
o será, portador de un defecto o deficiencia somáti- perfeccionamiento de sistemas informáticos
co–genética. Si esto sucede, se le limitaría la capaces de manejar el caudal de información
suscripción del contrato. obtenida”.

J. Con el Derecho laboral L. Derecho Mercantil


En el caso de este derecho, que se encarga de El Derecho Genético, al igual que el Derecho
regular las relaciones trabajador–empleador. A tra- Empresarial, es multidisciplinario porque, dentro
vés de la genética con los diagnósticos y terapias co-
de su contenido temático, involucra a varias discipli-
rrespondientes se puede obtener una mayor efecti- nas jurídicas, algunas de las cuales no denotan un
vidad y productividad en las labores, lo que se ha acercamiento académico tan obvio como sucede
tendido a denominar el sondeo genético en la em- en otros casos. En este orden de ideas, puede afir-
presa. Así, cada trabajador será ubicado en el área marse que el Derecho Genético se vincula tam-
o sector que genéticamente le corresponda (com- bién con el Derecho Mercantil. Una amplia visión
patibilidad genético–laboral) o se le brindará las socioeconómica de la genética refleja diversos te-
seguridades necesarias de acuerdo a su labor mas como la comercialización de embriones, el
(prevención genético–laboral). vientre de alquiler, la venta de órganos, las patentes
Un mal uso de la información genética obtenida genéticas y otros negocios que, de una u otra ma-
puede implicar procesos de discriminación, sea en nera, involucran y afectan la estructura somática
la selección, capacitación o ascenso en los puestos del ser humano y el futuro de la especie humana.
de trabajo. Es más, pueden presentarse casos de Todas estas prácticas suelen traducirse en mecanis-
despidos cuando una persona sea considerada ge- mos de contratación, en los cuales se adjudica una
néticamente inapta para proseguir en el puesto. valoración económica a lo que, por definición y
por esencia, se encuentra fuera del tráfico patrimo-
K. Con el Derecho informático nial. Por lo que resulta interesante analizar la biotec-
Las comunicaciones son la base del desarrollo. nología como actividad empresarial. No se trata de
Cada vez los medios utilizan mayor cantidad de tec- una actividad económica como cualquier otra, sino

130 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Derecho genético en el Perú

de una actividad más económica En el caso de las técnicas genéti-


con repercusiones presentes y fu- cas, estas han influenciado de tal
turas en la humanidad, a las cua- manera en el Derecho que se han
les el Derecho no puede (ni creado neologismos biojurídicos y
debe) ser ajeno. El respeto de una nomenclatura especial a efec-
los derechos de la persona (iden- tos de ofrecer una regulación clara
tidad genética, individualidad ge- y precisa. El lenguaje jurídico es in-
nética, procreación dentro de suficiente para expresar y dar segu-
una familia y conocimiento del ridad a los actos genésicos sobre el
propio origen biológico. ser humano, es por ello que se
han ido estructurando nuevas ex-
TERMINOLOGÍA PROPIA presiones y locuciones que carac-
La comunicación y el lenguaje tericen a los hechos, actos, nego-
son la esencia de la información. cios y relaciones biojurídicas que
Todas las ciencias tienen un len- son creados por la tecnología
guaje propio, especial para desig- reproductiva y la genómica.
nar sus actos y operaciones. El Entre los términos más comu-
lenguaje jurídico connota y deno- nes que se utilizan actualmente
ta. Sin embargo, muchas veces el en el ámbito jurídico tenemos:
lenguaje es utilizado de manera anidación, daño genético, el con-
inadecuada. cebido ex útero, embrión, fecun-
Como consecuencia de ello Li- dación post mortem, material ge-
liana Matozzorefiere: que mu- nético, maternidad genética, ma-
chos avances científicos son infor- ternidad subrogada o madre de
mados o publicitados por medio alquiler, multipaternidad, paren-
de noticias manipuladoras o con tes co ge né ti co, pre embrión,
términos tergiversados, es así terapia genética, transgénesis,
que surge el lenguaje críptico, viabilidad, etc.
como aquel que responde a de- Los propios avances biotecno-
terminados intereses y que de lógicos dejan sin sustento a con-
por sí llevan un significado ocul- ceptos institucionales del Dere-
to. Por ejemplo los especialistas cho, como concepción, perso-
en fertilización asistida hablan de na, sujeto de derecho, bien jurídi-
“reducción embrionaria” para evi- co protegido, cosa, propiedad;
tar los riesgos de un embarazo es más con ello “la norma ha per-
múltiple. Utilizan la palabra “re- dido su capacidad de expresión y
ducción” para no decir “aborto” de interpretación de la realidad”.
o en todo caso “homicidio”. Se Esto nos da un elemento fun-
ha bla de “de pu ra ción ét ni ca” damental y necesario para esbo-
para evitar el término “genoci- zar la independencia o autono-
dio”, o cuando se dice “mejorar mía de esta nueva rama del Dere-
la calidad de vida del neonato” cho, cuya terminología juega un
para evitar hablar de “eugene- papel muy importante.
sia”. Asimismo se habla de “políti-
cas de control demográfico” con AUTONOMÍA
respecto a la difusión de los mé- El Derecho Genético es un
todos anticonceptivos o aborti- apéndice del Derecho médico
vos. Las palabras crípticas se han y de la bioética. Es decir, estu-
vuelto comunes en estos tiem- dia una parte muy especializada
pos, es como una nueva diploma- de dichas ramas: la referida a la
cia que disminuye las confronta- repercusión jurídica de la bio-
ciones de valores frente a un pú- tecnología, la procreática y la
blico desprevenido. genómica.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 131


Kathie Rodríguez Ayerbe

Si bien no existe uniformidad de criterios en lo persona, sirva de punto de referencia para la futura
referente a la autonomía del Derecho Genético, biolegislación en el Perú.
por nuestra parte no dudamos de ello, ya que, tan- Es momento en el que debemos estar prepara-
to pedagógica como académicamente el estudio, dos para aceptar o rechazar con fundamentos el
análisis y aplicación del Derecho Genético escapa ejercicio de procedimientos genéticos que, aplica-
de otras ramas del Derecho tradicional, requirien- dos o dirigidos al ser humano puedan mejorar o da-
do por tanto de la formación de especialistas con el ñar su integridad, de manera tal que podamos jurí-
objeto de lograr el máximo servicio al ser humano. dicamente sopesar sus consecuencias y ello se pro-
Tomando en cuenta su singular importancia, así ducirá con el debate idóneo correspondiente hasta
como su estrechísima relación con las variadas ramas lograr su positivación mas conveniente.
del Derecho, cabe preguntarnos si Si bien nuestra Ley General de
estamos o no dentro de una nueva Salud regula en alguna forma estos
rama autónoma de las ciencias jurídi- hechos como la prohibición de los
cas. Siendo conscientes de que “vientres de alquiler”, ello es insufi-
nuestro Derecho positivo no cuen- ciente porque solo para citar por
ta aún con normas autónomas para ejemplo no regula la cesión de
este Derecho es clara que, doctrina- óvulos ni de espermatozoides.
ria y dogmáticamente, contamos “Existe estrecha Además, urge una ley sobre técni-
con material bibliográfico solvente relación entre el cas de procreación asistida en la
que otorga al Derecho Genético derecho genético que se regule el uso de dichas téc-
una razón propia de ser. Desde nicas, lo concerniente a la cesión
este punto de vista doctrinario y to- y las demás de gametos, y el control de las acti-
mando en consideración otros dere- ramas del vidades de las clínicas especializa-
chos perfectamente diferenciados Derecho das que ofrecen dichos servicios
en su perspectiva, consideramos conforme fue por que resulta urgente su
que el Derecho Genético merece regulación en nuestro país.
una independencia jurídica pues desarrollado en Existe estrecha relación entre el
reúne los elementos necesarios este artículo, por derecho genético y las demás ra-
para adjudicarle la correspondiente el hecho que al mas del Derecho conforme fue
autonomía. estar vinculado desarrollado en este artículo, por
Asimismo, la especialidad y tec- el hecho que al estar vinculado di-
nicismo del Derecho Genético directamente al rectamente al ser humano es in-
hace de él una rama singular que ser humano es soslayable su carácter jurídico in-
merece de normas apropiadas y insoslayable su terdisciplinario. Esta relación es
dadas en base a la modernidad de carácter jurídico múltiple, permite la mayor protec-
las técnicas y la protección del ser ción del ser humano frente al avan-
humano. Esto se logrará con un es- interdisciplinario.” ce de la biociencia inclusive podría-
tudio detallado preparando aboga- mos decir que el Derecho Genéti-
dos que enfrenten en el próximo co se ha venido desarrollando
milenio los retos que plantean las como una ciencia invasora de
ciencias biológicas en el campo otras áreas jurídicas al tomar sus
del Derecho. instituciones y regularlas en forma
insuficiente.
CONCLUSIÓN REFERENCIAS
Es importante definir la estructura teórica y prác- —Blanco, Luis Guillermo (2002). “Bioética y Bioderecho: Cuestiones
tica del Derecho Genético en nuestro medio. A la Actuales”, Buenos Aires.
—Martínez Val, J. M. (abril 2014). “Biojurídica: realidad y horizontes”,
fecha las biotécnicas de asistencia alcanzan una apli- en Boletín del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, N° 4, 1986.
cación continua, siendo su influencia sobre la perso- Cusco.
na en forma clara y determinante, de allí su necesi- —Motozzo De Romualdi, Liliana A. (marzo 1998) “¿Qué guerra ga-
naron los muertos del vencedor?”, En el Derecho, Buenos Aires,
dad de tener que contar con un marco jurídico y N° 9457, año XXXVI.
un Derecho propio. Más aún, debemos proyectar —Romero Casabona, Carlos María (1994). El derecho y la bioética
nuestros conocimientos y experiencias a un esque- ante los límites de la vida humana, Madrid, Editorial Centro de estu-
ma concreto que, centrado en la protección de la dios Ramón Areces, XXVI.

132 El Antoniano 126 – Junio de 2014


LA JUSTICIA GLOBAL
—Y LAS NUEVAS FORMAS DE EJERCICIO DE LA ABOGACÍA—
Pável H. Valer Bellota 1
RESUMEN ciales de base, y a un nuevo tipo de empre sas legales que, sin re-
El sistema jurídico de la mundialización ha impuesto que los Esta- nunciar al lucro, buscan defender a los expulsados del contrato
dos y las grandes empresas de capitales transnacionales suscri- social oligárquico. La nueva abogacía entiende la cuestión del po-
ban “convenios de inver sión”, con cláusulas que buscan evitar que der en el campo jurídico: compren de los inte reses a los que sir-
los juzgados nacionales procesen las posibles demandas que se ve, y plantea que el ejercicio profesional, el Derecho y el proce-
interpongan contra ellas. Frente a esta realidad viene surgiendo so legal, no son “independientes” ni inmunes al poder político.
una nue va forma de ejercicio de la abogacía: la defensa de cau - PALABRAS CLAVE: Mundialización, abogacía, profesión legal,
sas justas, una nue va forma de patrocinio legal que se hace en el de re cho jus to, de re chos hu ma nos, re cur sos na tu ra les,
ámbito internacional, implicando a las nuevas organizaciones so- empresas.

1 Doctor en Derecho por la Universidad del País Vasco (departamento de derecho administrativo, constitucional y filosofía jurídica). Ha obteni-
do el diploma de estudios avanzados de justicia y derecho, gobernabilidad y garantías en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, la maes-
tría en el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto, el master of arts in sociology of law en el Instituto Inter-
nacional de Sociología Jurídica de Oñati, y el diploma de estudios avanzados del doctorado en sociología jurídica e instituciones políticas de la
Universidad de Zaragoza. Docente de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
http://www.pavelvaler.blogspot.com

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 133
Pável H. Valer Bellota

ABSTRACT La administración de justicia global hegemónica


The globalization’s legal system has imposed states and transna-
Desde mediados de las tres últimas décadas del si-
tional cap i tal cor pora tions to sign “in vest ment agree ments”,
glo XX, como parte de las condiciones de inversión
with clauses that seek to prevent national courts prosecute pos-
sible lawsuits filed against them. Faced with this reality, it is
de capitales de empresas transnacionales, se han im-
emerging a new way of legal practice: the cause law yering, a new
puesto a los Estados —generalmente de países em-
form of legal representation which is done in the inter national
pobrecidos del Tercer Mundo— acuerdos o “conve-
arena, involving new social organi zations, and a new type of law
firms which, without rejecting profit, aims to defend people ex-
nios de inversión” con cláusulas que buscan evitar que
pelled from the oligarchic social con tract. The new legal profes-
sus juzgados se ocupen de la resolución de los posi-
sion under stands the question of power in the legal field: real-
bles conflictos de intereses que pudieran surgir con
izes the inter ests it serves, and suggests that the practice, Law
and the legal process, are not “independ ent” or immune to polit -
ical power.
motivo de la explotación de los recursos naturales,
KEYWORDS: Globalization, legal practice, como es previsto por las leyes pro-
legal profession, just Law, human rights, cesales nacionales comunes.
natural resources, transnational capital.
Dichas condiciones excepciona-
U n nuevo grupo de resolucio-
nes y sentencias vienen mos-
les, contenidas en los llamados “con-
tratos ley”, generalmente son inmo-
trando claramente la existencia dificables e incluso están blindadas le-
de lo que algunos teóricos del galmente por reformas de Derecho
Derecho han denominado justi- Constitucional. De esta manera, en
cia transnacional o justicia global muchos casos se acuerda que los
2 para re fe rirse a un fe nó me no posibles juicios sobre aspectos de in-
caracterizado por llevar las dispu- “El Derecho y la versiones de grandes capitales sean
tas judiciales a instituciones inter- administración resueltos directamente por juzga-
nacionales o a juzgados de países dos de los países en los que las em-
diferentes en los que se inició el
de justicia no presas transnacionales tienen sus se-
conflicto y la resolución legal del son ajenos ni des centrales o en los que se les
mismo. Se trata de una transna- independientes otorga ventajas en el litigio ante ter-
cio na li za ción de la ad mi nis tra- de las ceros países (por ej. en el Reino Uni-
ción de justicia que ha sido origi- do, USA, Japón).
nada por los procesos de globali-
reorganizaciones En la mayoría de casos, los conve-
zación. sociales y nios de inversión acuerdan llevar el
El Derecho y la administración económicas que juzgamiento de las posibles disputas
de justicia no son ajenos ni inde- son parte de la a instituciones internacionales espe-
pendientes de las reorganizacio- cializadas. Dos terceras partes de
nes sociales y económicas que
globalización.” los conflictos que surgieron, desde
son parte de la globalización. Boa- mediados de 1970, en los Estados
ventura de Susa Santos ha descri- que increparon las condiciones de
to cómo la expansión de las prácti- inversión de los grandes capitales en
cas e interacciones internacionales la explotación de sus recursos natu-
están cambiando las bases del De- rales, han sido derivados a organis-
recho y la forma cómo se resuel- mos internacionales como el Centro
ven las disputas 3, en especial des- Internacional para el Arreglo de las
de los años 70. Este artículo pre- Disputas en Inversiones, patrocinado
senta cómo puede desenvolverse por el Banco Mundial 4.
el ejercicio de la abogacía, en medio de procesos En el mundo de las inversiones de grandes capi-
de globalización, a favor de los pueblos. tales para la explotación de recursos naturales, este
es un ejemplo del modelo de justicia transnacional
2 “(…) el concepto de justicia global rompe la separación tradicional entre relaciones intra–nacionales e inter–nacionales, y extiende el análisis
moral institucional a todo el campo. Hace visible que los ciudadanos de los países ricos están potencialmente involucrados en los horrores
que tantas personas deben padecer en los países menos desarrollados, así como en la violencia y el hambre que se infligen a esas personas.”
Pogge, Thomas; “¿Qué es la justicia global?”; en Revista de economía institucional [En línea], vol. 10, N.º 19, 2008, pp. 99–114. Disponible
en: http://www.economiainstitucional.com/pdf/No19/tpogge19.pdf [Accesado 17/09/2013]
3 Santos, Boaventura de Sousa; La globalización del derecho. Los nuevos caminos de la regulación y la emancipación; Universidad Nacional
de Colombia, Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), 1998.
4 International Center for Settlement of International Disputes¸ [en línea]. Disponible en http://icsid.worldbank.org/ICSID/ICSID/About
ICSID_Home.jsp [Accesado 15/09/12]

134 El Antoniano 126 – Junio de 2014


La justicia global

impuesto a los países periféricos manera cercana al fascismo so- ganizaciones de defensa de los
empobrecidos por los intereses cietal. derechos humanos, redes trans-
del mercado. Es un modelo de Esta categoría sociológica —el nacionales de advocacy; es decir,
justicia internacional vinculado a fascismo societal— describe cómo son nuevas formas de internacio-
la globalización hegemónica, que grandes grupos de población son nalismo que buscan contrarres-
s i r ve c e n t r al m e n t e a l o s mantenidos fuera o expulsados de tar la exclusión social, abrir nue-
intereses de los poderosos. cualquier contrato social; son re- vos espacios para la participación
chazados, excluidos y arrojados a ciudadana y la construcción de
El déficit de justicia y sus una especie de Estado de naturale- alternativas democráticas a las
resistencias za Hobbesiano. Como un régi- formas de desarrollo dominante.
En paí ses post co lo nia les, men de dominación, el fascismo so- En el campo de la defensa le-
como el Perú, en los que subsis- cietal se manifiesta como el colap- gal estas resistencias contra–he-
ten grandes diferencias sociales y so de las expectativas —incluso tri- gemónicas se expresan en una
culturales, se produce continua- viales— de la gente que vive bajo nueva forma de ejercicio profe-
mente un déficit en la administra- su imperio: los ciudadanos sin po- sional, en una abogacía de causas
ción de justicia que, de manera der no pueden esperar nada del justas 6, que puede describirse
tradicional, ha sido visto como Estado incluyendo una administra- como una forma de accionar el
un problema en el acceso a los ción de justicia correcta. En este Derecho orientada a la defensa
órganos oficiales de administra- tipo de regímenes se construyen de intereses de grupos subalter-
ción de justicia. El déficit de justi- vallas que impiden que los oprimi- nos, o lo que en teoría jurídica se
cia determina que los grupos so- dos accedan a la ciudadanía plena: llama “intereses difusos”.
ciales sin poder no logren acce- la administración de justicia es una
der convenientemente a los ór- de ellas. Frente a expectativas y de- Dos victorias de la justicia
ganos del Estado para alcanzar mandas, consideradas potencial- global contrahegemónica:
decisiones justas o al menos ser mente ingobernables, de quienes Majaz (Perú) y la “sentencia
mínimamente escuchados por son imaginados “salvajes” o indíge- del siglo” (Ecuador)
parte del poder judicial. nas, el Estado se considera “demo- La justicia global contrahege-
Esta realidad histórica lamen- cráticamente” legitimado para ac- mónica se ha valido de este nue-
table de la administración de jus- tuar fascistamente 5. vo internacionalismo para obte-
ticia implica —entre otras co- Sin embargo, existen grietas ner dos victorias frente a graves
sas— que actos, que a todas lu- en el edificio legal hegemónico. perjuicios causados por enormes
ces constituyen delitos, no sean La globalización del Derecho pre- empresas mineras y petroleras. 7
considerados juzgables por los senta también respuestas que se La primera se refiere a la de-
órganos del Estado si se come- inspiran en el cosmopolitismo y manda de los indígenas de las co-
ten en contra de alguna perso- en la defensa del patrimonio (o munidades Segunda – Cajas y
na o algún grupo que contenga herencia) común de la humani- Yanta torturados por empleados
en sí las características de los ex- dad. Estas contestaciones son ex- de una empresa minera en Ma-
pul sa dos del con tra to so cial. presión de la globalización con- jaz (Perú). Este caso se remonta
Contra estas personas o grupos trahegemónica que se enfrenta a al año 2005, cuando 31 indíge-
sin poder, los órganos del Esta- nivel global a los procesos de ex- nas fueron detenidos a raíz de
do —o los ciudadanos “norma- clusión social. Dichas resistencias una manifestación de protesta
les”— se consideran muchas ve- toman diferentes formas como que exigía el respeto de las nor-
ces legitimados para actuar de nuevos movimientos sociales, or- mas medioambientales en las ac-

5 Sobre el fascismo societal puede verse, entre otros, el trabajo de: Santos, Boaventura de Sousa; “Nuestra America: Reinventing a Subaltern
Paradigm of Recognition and Redistribution”; en Theory, Culture & Society, 2001 (Sage, London, Thousand Oaks and New Delhi), Vol.
18(2–3): 185–217.
6 Esta nueva forma de ejercicio de abogacía de causas justas es materia de estudio de la sociología jurídica anglosajona desde finales del siglo
XX, a la que se refiere como “cause lawyering”. Se puede revisar el trabajo de: Sarat, Austin y Scheingold, Stuart (Edits); Cause Lawyering:
Political Commitments and Professional Responsibilities; Oxford University Press, New York, 1998.
7 Mayor información sobre estos dos casos puede encontrarse en: Valer Bellota, Pável H.; “Justicia transnacional ante el déficit de justicia local.
El caso de los indigenas de la mina Rio Blanco (Majaz – Perú)”. [En línea] Noviembre, 2009. Disponible en: http://pavelvaler.blogs-
pot.com/search?updated–min=2009–01–01T00:00:00–08:00&updated–max=2010–01–01T00:00:00–08:00&max–results=5 [Acce-
sado 17/09/2013]. Valer Bellota, Pável H.; “La justicia global contrahegemónica: los casos de Majaz (Perú) y la ‘sentencia del siglo’ de Ecua-
dor.” [En línea] Diciembre 2011. Cusco. Disponible en: http://pavelvaler.blogspot.com/2011/12/la–justicia–global–contrahegemonica–los.
html [Accesado 17/09/2013]

El Antoniano 126 – Junio de 2014 135


Pável H. Valer Bellota

tividades de la mina de cobre Río Blanco de propie- fue prácticamente obligada —para evitar el escán-
dad de Monterrico Metals, en el Norte del Perú. dalo internacional del litigio público— a compro-
Según informes de la Coordinadora Nacional de meterse judicialmente a pagar cuantiosas compen-
Derechos Humanos los indígenas, entre ellos dos saciones a los 32 campesinos que fueron víctimas
mujeres, fueron detenidos durante tres días, en los de tortura entre el 1 y 3 de agosto del año 2005, y
que fueron esposados, encapuchados, golpeados y también a la familia del indígena que murió como
humillados en instalaciones de la mina Rio Blanco. consecuencia de dichos actos de violencia. El mon-
Producto de ello sufrieron daños físicos y lesiones psi- to de dichas compensaciones no se ha hecho públi-
cológicas de largo plazo. Una de las víctimas, cuya viu- co, pero deben haber alcanzado una importante
da es demandante, fue dejado que se desangrara has- suma tomando en cuenta que en el proceso judi-
ta morir, sin prestarle auxilio, después de ser baleado cial los activos de la empresa minera inmovilizados
y detenido por la policía peruana. Los hechos denun- por un juzgado inglés sumaban 8 millones de
ciados fueron documentados en dramáticas fotogra- dólares.
fías —publicadas por la prensa peruana— que mues- La demanda judicial contra Monterrico Metals
tran la crudeza de los delitos que se cometieron en fue posible luego de que el Centro Legal de Defenso-
contra de los manifestantes. res del Medioambiente 8, una ONG con base en los
Los demandantes y testigos afirmaron que la em- Estados Unidos (USA) que identifica casos relevan-
presa involucró a la policía nacional (PNP) en la di- tes y moviliza abogados de sobresalientes bufetes
rección, coordinación y asistencia de las acciones para que los representen, se puso en contacto con
de la mina en contra de los manifestantes. En mar- la firma legal Leigh Day & Co, y coordinó el patroci-
zo de 2009, los fiscales acusaron a la policía perua- nio legal de los indígenas con ONGs peruanas: la
na de tortura, pero liberaron de responsabilidad a Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz
la empresa minera y a Forza (empresa encargada (FEDEPAZ) y la Coordinadora Nacional de Dere-
de seguridad de la mina). chos Humanos. 9
Paradójicamente, los propios agraviados someti- Otra victoria de la justicia global contrahegemó-
dos a tortura fueron acusados de varios delitos por nica es la que obtuvieron las comunidades indíge-
los fiscales, a quienes la ley obliga a defender sus de- nas ecuatorianas que mantienen desde hace más
rechos. Ante este déficit de justicia los indígenas de- de veinte años un pleito contra la petrolera Chev-
cidieron recurrir al poder judicial del Reino Unido ron (antes Texaco) por delitos contra el medioam-
para solicitar millonarias indemnizaciones y logra- biente. La empresa petrolera fue acusada de derra-
ron un pronunciamiento favorable a sus deman- mar cantidades geológicas de vertidos tóxicos de
das. En el proceso judicial contra Monterrico Me- petróleo en la selva virgen. En febrero de 2011 se
tals y a su filial peruana de Río Blanco Copper S.A, hizo pública la sentencia del tribunal de Lago Agrio
el Tribunal Superior inglés en 2009 emitió una or- (Ecuador) que condena a Chevron–Texaco a pagar
den judicial de congelación de 5 millones de libras una reparación civil de 18 mil millones de dólares
(más de 8 millones de dólares) de los activos de la como compensación por el desastre ecológico cau-
empresa minera multinacional. sado por sus actividades en la Amazonía (en la pro-
Los abogados de Leigh Day & Co —la firma que vincia de Sucumbíos), y además a pedir disculpas
patrocinó en el Reino Unido a los indígenas afecta- públicas por afectar y dañar irreversiblemente la sa-
dos— explicaron que, de acuerdo a las evidencias, lud y la vida de los pueblos indígenas en los 26 años
es inconcebible que la empresa no supiera de los que operó en Ecuador.
malos tratos sufridos por los manifestantes. La com- La demanda fue interpuesta por el Frente de
pañía no tomó ninguna medida para evitar estas ac- Defensa de la Amazonia 10, un grupo de organiza-
ciones negativas. Por el contrario, parece ser que ciones de base y de comunidades amazónicas
Monterrico – Río Blanco Perú estaba trabajando en que busca defender la naturaleza en Ecuador,
convivencia con la policía peruana. que incluye colonos y cinco pueblos indígenas:
En Junio de 2011, la compañía minera Monterri- Siona, Secoya, Cofán, Huaorani y Kichwa dividi-
co Metals, matriz inglesa de la empresa Río Blanco, dos en 80 co mu ni da des, su man do más de

8 Enviromental Defender Law Center [En línea]. Disponible en http://www.edlc.org/es/ [Accesado 17/09/2013].
9 Leigh Day Co.; “Demandantes peruanos por torturas indemnizados por Monterrico” [En línea] Londres, Julio 2011. Disponible en
http://www.leighday.co.uk/News/2011/July–2011/Demandantes–peruanos–por–torturas–indemnizados–por [Accesado 16/09/2013 ]
10 Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones de la Petrolera Texaco [En línea]. Disponible en http://www.texacotoxico.org/ [Accesa-
do 17/09/2013 ]

136 El Antoniano 126 – Junio de 2014


La justicia global

30.000 afectados. Al principio, peculiaridad de que su patrocinio


el juicio tuvo que superar proce- se hace en el ámbito internacional,
dimientos que duraron más de implicando a organizaciones popu-
diez años en las cortes de Esta- lares de base, a un tejido de
dos Unidos, hasta que los jue- ONGs de salvaguardia de los dere-
ces decidieran que la transnacio- chos humanos, y a un nuevo tipo
nal Chevron–Texaco debía so- de em pre sas le ga les que sin
meterse a los juzgados ecuato- renunciar al lucro buscan defender
rianos; el proceso en Ecuador a los expulsados del contrato social
se inició en Mayo del 2003 en oligárquico.
la ciudad de Lago Agrio. Men kel–Mea dow des ve la
Dicha sentencia está actual- que la literatura especializada se
mente en complicados trámites refiere a esta nueva forma de
de exigencia de su cumplimien- ejercicio de la abogacía de diver-
to. La empresa Chevron–Texaco sas maneras: “abogacía por el
logró que un juez de Nueva York bien”, abogacía por la “justicia so-
declarase “inejecutable” en Esta- cial”, de “interés público”, aboga-
dos Unidos la sentencia emitida cía “activista”, “progresista”, de “li-
por el tribunal ecuatoriano, esta tigio transformador”, “para el
decisión impedía que la indemni- cambio social”, etc. Y por lo ge-
zación pudiera cobrarse con bie- neral está orientada a causas es-
nes de Chevron–Texaco en terri- pecíficas de derechos humanos,
torio estadounidense. En setiem- derechos civiles, lucha contra la
bre de 2011, la Corte de Apela- pobreza, defensa del medio am-
ciones de Estados Unidos revo- biente, los derechos laborales, el
có esa decisión 11. Por otra parte, derecho feminista, los derechos
la pe tro le ra es ta dou ni den se de las personas con discapaci-
Chevron–Texaco ha demanda- dad, etc. 12
do al Gobierno de Ecuador ante Los casos de Majaz (Perú) y la
la Corte Permanente de Arbitra- “sentencia del siglo” de Ecuador
je de La Haya, por supuestas vio- son dos ejemplos de que es posi-
laciones al Tratado Bilateral de ble, y necesario, impulsar y orga-
Inversiones suscrito entre ambos nizar una forma de globalización
países. e internacionalismo que sirva a
los intereses de los más débiles,
La defensa de causas justas, que propugne los valores de la
una nueva forma de ejercicio democracia real y participativa,
de la abogacía además de un modelo de desa-
Esos procesos y resoluciones ju- rrollo diferente al impuesto por
diciales, contra las gigantescas em- el mercado a ultranza, y que sea
presas transnacionales Monterico respetuoso del medioambiente.
Metals y Chevron (Texaco), son Estas victorias legales de los
dos victorias de la justicia transna- movimientos sociales, que impul-
cional contrahegemónica que san nuevos paradigmas de defen-
muestran notoriamente el naci- sa de la democracia y la amplia-
miento de una nueva forma de ción de los derechos humanos,
ejercicio del Derecho, la llamada fueron producto de una coordi-
defensa de causas justas o causas nación legal que se desplegó a ni-
sociales (cause lawyering), con la vel internacional y que contó,
11 Jiménez de Sandoval, Pablo; “Un tribunal de EE UU falla contra Chevron en el caso de la contaminación en Ecuador”, en El País [En línea] So-
ciedad 20/09/2011. Disponible en: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/tribunal/EE/UU/falla/Chevron/caso/contaminacion/Ecua-
dor/elpepusoc/20110920elpepusoc_9/Tes [Accesado 17/09/2013 ]
12 Menkel–Meadow; Carrie; “The Causes of Cause Lawyering. Toward an Understanding of the Motivation and Commitment of Social Justice
Lawyers”; en Sarat, Austin y Scheingold, Stuart (Op. Cit.)

El Antoniano 126 – Junio de 2014 137


Pável H. Valer Bellota

más allá del clásico entorno de ONGs, con la parti- co: comprende los intereses a los que sirve, y plan-
cipación de importantes firmas de abogados. Hay tea que el conjunto del ejercicio profesional, el De-
que destacar que Leigh Day & Co —la firma que de- recho y el proceso legal no son “independientes”
fendió en el Reino Unido a las personas sometidas ni inmunes al poder político.
a torturas en Majaz (Perú)— es una nueva clase de La abogacía de causas justas se dirige a la altera-
estudio jurídico, una verdadera empresa legal, que ción de algunos aspectos injustos del statu quo
cuenta con más de 100 profesionales que se dedi- social, económico y político. Transforma la rela-
can a la exigencia a nivel internacional de cuantiosas ción del abogado (o la abogada) con su cliente en
reparaciones civiles (compensaciones pecuniarias) una piedra angular de responsabilidad profesio-
por transgresiones a los derechos humanos. nal y social.
Las sentencias de los casos judiciales comenta- Los procesos contemporáneos de globalización
dos afirman el principio de perseguibilidad judicial in- contrahegemónica del Derecho son una realidad
ternacional, por el que las empresas multinaciona- imparable, con sus miles de pequeñas conexiones
les son consideradas legalmente responsables por globales abren grietas importantes que favorecen
violaciones de los derechos humanos que ocurren la búsqueda de la justicia, la construcción de la de-
en sus operaciones; su responsabilidad puede ser mocracia y que dejan ver algo de luz del día en la
exigida ante tribunales extranjeros. Además afirma noche oscura de los pueblos.
que una alternativa a las injusticias es la construc- REFERENCIAS
ción de un nuevo patrón de relaciones locales, na- —Jiménez De Sandoval, Pablo; “Un tribunal de EE UU falla contra
cionales y transnacionales, basado en nuevos princi- Chevron en el caso de la contaminación en Ecuador”, en El País [En
línea] 20/09/2011. Disponible: http://www.elpais.com/articulo/so-
pios de justicia (como la igualdad y el reconocimien- ciedad/tribunal/EE/UU/falla/Chevron/caso/contaminacion/Ecua-
to). En un mundo global dichas relaciones pueden, dor/el pe pu soc/20110920el pe pu soc_9/Tes [Accesado
y deben, emerger como procesos de globalización 17/09/2013]
—Leigh Day Co.; “Demandantes peruanos por torturas indemniza-
contrahegemónicos, a favor de los más débiles y dos por Monterrico” [En línea] Londres, Julio 2011. Disponible en
desfavorecidos. Cada vez es más claro que sólo un http://www.leighday.co.uk/News/2011/July–2011/Demandan-
Estado democrático puede promover la emergen- tes–pe rua nos–por–tor tu ras–in dem ni za dos–por [Accesado
16/09/2013]
cia de una sólida sociedad civil. —Menkel–Meadow; Ca rrie; “The cau ses of cau se law ye ring.
Es necesario concluir con las ideas de Sarat y Toward an understanding of the moti vation and commitment
Scheinglod13: la nueva manera de ejercicio de la of social jus ti ce law yers”; en SARAT, Aus tin y SCHEINGOLD,
Stuart (Edits); Cause Lawyering: Po li ti cal Com mit ments and
abogacía eleva la postura moral de la profesión le- Professional Res pon si bi li ties; Oxford University Press, New
gal, más allá de un instrumentalismo crudo en el York, 1998.
que los abogados venden sus servicios sin tener en —Pogge, Thomas; “¿Qué es la justi cia global?”; en Re vis ta de
economía institucional [En línea], vol. 10, N.º 19, 2008, Págs.
cuenta los fines para los que son contratados. De 99–114. Dis po ni ble en: http://www.eco no miains ti tu cio-
esta manera se relaciona el Derecho con la moral nal.com/pdf/No19/tpogge19.pdf[Accesado 17/09/2013]
para un ejercicio basado en una ética de la respon- —Santos, Boa ven tu ra de Sousa; “Nues tra Ame ri ca: Rein ven ting
a Subaltern Pa ra digm of Recognition and Redistribution”; en
sabilidad social, se hace tangible la idea de que el Theory, Culture & Society; SAGE, Lon don, Thousand Oaks and
Derecho es también un medio para la construc- New Delhi, Vol. 18(2–3), 2001. Págs. 185 – 217.
ción de una sociedad justa y que la abogacía es una — Santos, Boaventura de Sousa; La globalización del derecho. Los nue-
vos caminos de la regulación y la emancipación; Universidad Nacio-
profesión de servicio público. nal de Colombia, Instituto Latinoamericano de Servicios Legales
La forma de ejercicio socialmente responsable Alternativos (ILSA), 1998.
del Derecho colisiona con la concepción dominan- —Sarat, Austin y SCHEINGOLD, Stuart (Edits); Cause Lawyering: Poli-
te que entiende la abogacía como una profesión tical Commitments and Professional Responsibilities; Oxford Univer-
sity Press, New York, 1998.
moralmente neutral y meramente técnica. La abo- —Valer Bellota, Pável H.; “Justicia transnacional ante el déficit de justi-
gacía debe superar la falta de control que proclama cia local. El caso de los indigenas de la mina Rio Blanco (Majaz –
que cuando un letrado defiende a sus patrocinados Perú)”. [En línea] Noviembre 2009. Disponible en: http://pavelva-
l e r. b l o g s p o t . c o m / s e a r c h ? u p d a t e d – m i n = 2 0 0 9 –
lo hace de manera independiente de sus creencias 01–01T00:00:00–08:00&updated–max=2010–01–
personales. 01T00:00:00–08:00&max–results=5 [Accesado 17/09/2013]
La abogacía de causas justas propone que el De- —Valer Bellota, Pável H.; “La justi cia global con trahe ge mó ni ca:
los casos de Majaz (Perú) y la ‘senten cia del siglo’ de Ecuador.”
recho es construido socialmente y está relaciona- [En lí nea] Di ciem bre 2011. Dis po ni ble en: http://pa vel va-
do con una determinada actividad política. Al hacer- ler.blogs pot.com/2011/12/la–jus ti cia–glo bal–con trahe ge-
lo entiende la cuestión del poder en el campo jurídi- monica–los.html [Accesado 17/09/2013]

13 Sarat, Austin y Scheingold, Stuart; “An Introduction to Cause Lawyering…” en Sarat, Austin y Scheingold, Stuart (Op. Cit.). Págs. 3 – 28.

138 El Antoniano 126 – Junio de 2014


ENSEÑANZA DE LA MATEMÁTICA
MEDIANTE USO DE SOFTWARE
—EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO—
Hermitaño Ayala Huillca 1
RESUMEN herramienta poderosa para introducir al mun- como centro del mismo, a través del uso de
En este trabajo se propone el uso de un Soft- do a los jóvenes, hacer gestión, y mejorar el métodos y técnicas participativas, donde el
ware matemático para la enseñanza de las logro de sus objetivos. Por otro lado, plantea alumno se sienta inmerso en este desarrollo.
Matemáticas, pues conforme va evolucionan- un desafío en los contenidos, pues tenemos La introducción del asistente matemático co-
do la ciencia y la tecnología se tiene la necesi- que enseñar a ser usuarios hábiles e informa- mo herramienta de trabajo en la Disciplina
dad de un software matemático como un ele- dos, que aprovechen el enorme recurso de Matemática actuará como un nuevo elemen-
mento más dentro del proceso Enseñanza– aprendizaje, cambio y creatividad que estas to didáctico Integrador en las carreras de
Aprendizaje, puesto que la utilización de la tecnologías representan. Se persigue que el Ciencias Básicas, Ingenierías y Biomédicas de
tecnología de computación es un medio po- uso de un asistente matemático conlleva a un la Universidad Nacional de San Antonio
tente al igual que un libro pero con un mayor perfeccionamiento dentro del proceso do- Abad del Cusco. El presente trabajo de inves-
nivel de interactividad, por un lado son una cente – educativo, que ponga al estudiante tigación propone el empleo de una herra-
1 Licenciado en Matemáticas. Docente de la carrera profesional de Veterinaria —Sicuani— de la Universidad Nacional de San Antonio Abad
del Cusco. E-mail: her_1214@hotmail.com

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 141
Hermitaño Ayala Huillca

mienta matemática en resolución de problemas matemáticos por mé-Los entornos computarizados de aprendizaje de
todos numéricos y gráfica de: funciones reales de una y dos variables
las Matemáticas comienzan a caracterizarse por el
reales, curvas de nivel (mapas topográficas) y otros. Se han diseñado
un conjunto de programas como: Derive, Wplotsp, Maple, Matlab y uso de asistentes matemáticos, Internet, el trabajo
Octave con los cuales se trabaja en clases prácticas y laboratorios co-
colaborativo, los micro mundos computacionales
rrespondientes al curso.
PALABRAS CLAVE: Enseñanza de la Matemática, Tecnología, Softwa- y los tutoriales clásicos, híper mediales, e inteligen-
re Matemático. tes, unidos a otros medios audiovisuales.
ABSTRACT Derivadas de la práctica educati-
The use of a mathematical Software is in- va las teorías de aprendizaje nos per-
tended to the teaching of Mathematics, be-
cause you conform in this work you go evolv- miten fundamentar los conceptos y
ing science and technology has the further definir criterios para el diseño de en-
need of a mathematical software like an ele- tornos informativos que permitan la
ment within the process itself Teaching and
Learning, since the utilization of the technology
“Cada época realización de procesos de aprendi-
of computation is a powerful means just like a desarrolla su zaje interactivos. La introducción de
book but with a bigger level of inter–activity, on nuevas tecnologías informáticas ha
the one hand they are a powerful tool to put propia tecnología
young people into the world, to do step, and enriquecido y revolucionado su en-
improving the achievement of his objectives. In
y es un deber de foque en el proceso de enseñanza–
addition, you present a challenge in the las respectivas aprendizaje. El uso de las nuevas tec-
contentses, because we have to teach to be
able users and informed that they make good generaciones nologías computacionales en la en-
use of the enormous resource of learning,
ponerla al señanza de las Matemáticas permite
change and creativity that these technologies
al estudiante explorar, inferir, hacer
represent. It is chased that a mathematical assis- servicio de sus conjeturas, justificar, poner a prueba
tant's use bears a perfecting within the teaching
process – educational, that you put the student necesidades. La argumentos y de esta forma cons-
like center of the same, through the use of
meth ods and com mu ni ca tive tech niques, Matemática no truir su propio conocimiento. El pa-
where the pupil feel immersed in this develop- ha sido ajena a norama de la tecnología en el cam-
ment. You will perform on the introduction of po de la educación tiende a caracte-
the mathematical assistant like tool of work in este proceso; es rizarse por microcomputadoras
The Mathematical discipline like a new didactic
Integrative element in sciences races basic, bio- así como multimedia; juegos educacionales y
med i cal en gi neer ing of the Universidad
Nacional de San Antonio Abad del Cusco. The
pasamos del paquetes de instrucción ampliamen-
present research work proposes the mathe- ábaco a las te diseminados; libros electrónicos;
matical job of a mathematical tool in problem redes de microcomputadoras; uso
solving for numerical methods and graph of: sumadoras escolar de sistemas de aprendizaje
Real shows of one two real variables, curves of
level (maps topographic) and other ones. They
manuales y de ahí abiertos; diseño de un modelo acti-
have designed a set of programs like: Derive, a la regla de vo con varias actividades de aprendi-
Wplotsp, Maple, Matlab and Octave with the
ones that is worked at practical lessons and cor- cálculo, para zaje y observación del progreso, vía
respondent laboratories to the course. la simulación por computadora; indi-
KEYWORDS: Teaching of Mathematics, Tech- continuar con la vidualización; énfasis en el análisis
nology, Mathematical Software. calculadora y conceptual, de los objetivos cognos-
llegar en la
C ada época desarrolla su propia
tecnología y es un deber de las actualidad al
citivos y de la actividad; y el empleo
de técnicas de aprendizaje rápido.
respectivas generaciones ponerla Hoy en día las tecnologías de la infor-
al servicio de sus necesidades. La
computador.” mación posibilitan que el profesor
Matemática no ha sido ajena a se concentre en un nuevo papel, el
este proceso; es así como pasa- de estimulador y orientador del
mos del ábaco a las sumadoras ma- aprendizaje. Evidentemente esto
nuales y de ahí a la regla de cálcu- está ligado a las teorías del aprendiza-
lo, para continuar con la calculadora y llegar en la ac- je en el contexto de la Informática educativa dado
tualidad al computador. Todos estos elementos que el proceso de aprendizaje, como fenómeno sub-
han determinado un replanteamiento en la meto- jetivo, puede ser abordado desde diferentes ópticas y
dología de la enseñanza de la Matemática. El com- es altamente complejo. Aquí el profesor se convierte
putador es sin duda el mayor apoyo de la Matemáti- en un facilitador que explora el conocimiento previo
ca en nuestro tiempo ya que como afirma Lynn de los estudiantes, proporciona un ambiente adecua-
Steen: “este intruso ha cambiado el ecosistema de do para que este construya su propio conocimiento
las Matemáticas profunda y permanentemente”. e interactúe con el objeto de aprendizaje. Este nuevo

142 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Enseñanza de la matemática mediante uso de software

rol, exige una actividad mayor del tico Derive, Maple, Winplot sp y
profesor, pues es necesaria una Octave, vale destacar que con el
constante creatividad por parte de mismo no solamente buscamos
éste. Los planes y programas de es- que el estudiante solucione el
tudio señalan como propósitos fun- problema en cuestión sino que
damentales para los cursos de Ma- sea capaz de dominar los concep-
temáticas, desarrollar en los estu- tos fundamentales, aplique sus
diantes habilidades y conocimien- conocimientos y se auxilie de las
tos para adquirir un pensamiento potencialidades que nos brinda
crítico, reflexivo, flexible, capaz de un Software Matemático.
realizar generalizaciones, clasificar, A continuación mostraremos al-
inducir, inferir, estimar numérica- gunos ejemplos resueltos a través
mente, y resolver problemas. Las del asistente matemático los cua-
actividades y recursos didácticos les son fáciles de manejar por el es-
de uso generalizado en la enseñan- tudiante y estar disponible libre-
za y aprendizaje de las Matemáti- mente en internet, además de ocu-
cas han proporcionado resultados par poca capacidad de memoria.
poco satisfactorios, los diagnósti-
cos muestran que el aprendizaje Actividad 1.
de los estudiantes es principalmen- Nos proponemos: Ilustrar el uso
te de tipo algorítmico, con escaso del asistente matemático OCTAVE.
aprendizaje de los aspectos con- Operaciones con matrices.
ceptuales y de aplicación. Para algu- – a. Dados los matrices A y B; de-
nos esto es resultado de una ense- terminar A + B, 2 ⋅ A, A ⋅ B.
ñanza que utiliza poco la visualiza- – b. Sea a ∈ R 4×4 a la que se le apli-
ción y la contextualización de las can las siguientes operaciones:
propiedades de los conceptos y i. Duplicar la columna 1.
procesos matemáticos, así como ii. Dividir por 2 la fila 3.
de las dificultades que se presentan iii. Sumar la fila 3 a la fila 1.
para vincular cognitivamente as- iv. Restar la fila 2 a todas las de-
pectos gráfico- visuales y analítico más.
algorítmicos relacionados con v. Reemplazar la columna 4 con
ellos. la 3.
En este trabajo nos concentra- vi. Borrar la columna 1 (quedan-
remos en la estructuración de cla- do una matriz de 4×3).
ses con el empleo de asistentes viii. Escribir el resultado nueva-
matemáticos, el desarrollo de men te como un pro duc to
una colección de tutoriales para (ABC) de 3 matrices.
la enseñanza– aprendizaje de las
Matemáticas y la metodología
empleada en su realización.
Partiendo del análisis de la tec-
nología empleada y su tenden-
cia, en el trabajo se describe un
modelo combinado para el dise-
ño de un curso y un modelo de
tutoriales orientado a computa-
doras personales.

DESARROLLO
Entre las diferentes opciones
de asistentes matemáticos se su-
giere el uso del asistente matemá-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 143


Hermitaño Ayala Huillca

y2
– b) Dada la función: z = − 3x, se pide:
5
– i. Dibujar su gráfica,
– ii. Construir sus curvas de nivel.

Actividad 3.
Nos proponemos: Ilustrar el uso del asistente
matemático MAPLE. Graficar superficies y curvas
de nivel.
( )
– a) Graficar: z = sen x 2 − y 2 cos( x + y )

Actividad 2.
Nos pro po ne mos: Ilus trar el uso del asis ten -
te ma te má ti co DERIVE. Gra fi car fun cio nes rea -
les de va ria ble real, su per fi cies y cur vas de ni -
vel.
– a) Re pre sen ta ción grá fi ca de fun cio nes en
un mis mo sis te ma de coor de na das rec tan gu -
la res: f ( x ) = sin x,
g( x ) = cos x, h( x ) = tan x

144 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Enseñanza de la matemática mediante uso de software

plot3 d( sin ( x^2 − y^2 ) cos( x + y ), x = 2 ..2 , y = 2 ..2 , axes = framed ) – d) Graficar: h( x, y ) = x 2 − y 2
3 h: = ( x, y ) → x^2 − y^2
– b) Graficar: z = ; z =1, z = 2, z = 3
1+ x + y 2
2
h: = ( x, y ) → x 2 − y 2
plot3d( x, y ), x = −2..2, y = −2..2;

x 2 − y 2 = 0, x 2 − y 2 = 1,  
 ,
– implicitplotx − y = 2, x − y = −1, x − y = −2  
2 2 2 2 2 2

 
 x = −3..3, y = −3..3 

plod3d
{
 3 (1 + x^2 + y^2)12 ,, ,3 , } 


 x = +3..3, y = −3..3, axes = boxed, orientation = [45,75 ]

– contourplot( h(x , y), x = −3..3, y = −3..3)


– e) Graficar: f ( x, y ) = x 2 + y 2

– c) Gráfica en coordenadas esféricas


[theta + phi^2, theta, phi], 
sphereplot 
 theta = 0..2 * Pi, phi = 0.. phi, axes = framed
 

– ( )
f : = ( x , y ) → x^2, y^2; f : = x, y → x + y
2 2

{x^2 + y^2 = 1, x^2 + y^2 = 2, x^2 + y^2 = 4},


– implictplot 

 x = −3..3, y = −3..3 

El Antoniano 126 – Junio de 2014 145


Hermitaño Ayala Huillca

– ( )
contourplot f ( x , y ), x = −3..3, y = −3..3 ; – Fa vo re ce la in te rio ri za ción de los con cep tos
y pro ce di mien tos, de for ma que es tos per -
ma nez can a más lar go pla zo.
– Propicia la investigación y el descubrimiento.
– Fa ci li ta el des blo queo del es tu dian te en la re -
so lu ción de pro ble mas, en la me di da en que
per mi te ex pe ri men tar con ra pi dez y se gu ri -
dad.
– Pro vo ca una re troa li men ta ción in me dia ta,
de bi do a su ca rác ter in te rac ti vo.
Sin em bar go, la uti li za ción de un soft wa re
Actividad 4. ma te má ti co en la en se ñan za pue de traer cier -
Nos proponemos ilustrar el uso del asistente to pe li gro. Es por ello que se debe te ner pre -
matemático WPLOTSP. sen te que los sis te mas de cálcu lo sim bó li co no
– Graficar superficies. son la so lu ción ge ne ral, aun que si pue den con -
– z = sin( xx + yy ) ( xx + yy ) tri buir, in te gra dos me dian te una me to do lo gía
ade cuada, a me jo rar la ca li dad de la en se ñan -
za.
Algu nas des ven ta jas de la uti li za ción de un
soft wa re ma te má ti co en la en se ñan za, que de -
ben ser vi gi la das por el pro fe sor y que se tu vie -
ron en cuen ta en el de sa rro llo de la expe rien -
cia ex pues ta en este tra ba jo son:
– Que el pro gra ma se con vier ta en su je to en
lu gar de la ma te má ti ca.
– Que se con fié en la mera in te rac ción en tre
– z = xx + yy el alum no y la com pu ta do ra en el pro ce so
do cen te.
– Que se pier dan des tre zas bá si cas para in ter -
pre tar el mo de la do o res pues tas de un pro -
ble ma que se asu man respues tas no es pe ra -
das.
– Que las di fi cul ta des en el apren di zaje de un
pro gra ma dado lle guen a ser un obs tácu lo
para el apren di zaje de las ma te má ti cas.
– Que se pro duz ca una ex ce si va de pen den cia
del asis ten te ma te má ti co.

METODOLOGÍA
Tipo de in ves ti ga ción. La in ves ti ga ción se de -
VENTAJAS Y DESVENTAJAS EN LA sa rro lló en un mar co teó ri co que com bi nó la
UTILIZACIÓN DE UN SOFTWARE en se ñan za de la ma te má ti ca con un asisten te
MATEMÁTICO CON FINES DOCENTES ma te má ti co orien ta da a pro ble mas con la cons -
truc ción del co no ci mien to.
Ventajas En la se lec ción de los mé to dos se tuvo en
– Ayu da a pro gre sar ha cia ni ve les su pe rio res cuen ta los ob je ti vos y ta reas de la in ves ti ga ción
de pen samien to for mal. y se in clu ye ron los de ca rác ter his tó ri co–ló gi -
– Facilita la integración de diversas imagines con- co, de aná li sis y sín te sis, de in duc ción– de duc -
ceptuales, a través de su capacidad gráfica, que ción, y de ca rác ter em pí ri co para sus ten tar as -
de no producirse serian un obstáculo para el pec tos teó ri cos que abar ca ron en tre vis tas y en -
aprendizaje. cues tas es ta dís ti cas, des crip ti vo por que des cri -
– Amplía el abanico de manipulaciones posibles y be cómo reac cio nan los es tu dian tes fren te a
el de visualización. un sis te ma de pro pues tas.

146 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Enseñanza de la matemática mediante uso de software

VARIABLES DE LA RESULTADOS
INVESTIGACIÓN – Me diante la rea li za ción de
Las variables por considerar esta propuesta, en la cual los
son: estrategias instruccionales alumnos piensan acerca de la
basadas en el uso del Software utilización de un software ma-
matemático para la enseñanza temático en la solución de
de las matemáticas (variable in- problemas con lo que están
dependiente), mejoras en los aprendiendo se observó el
conocimientos y procedimien- uso activo del software mate-
tos (variables dependientes). mático por parte de los estu-
diantes y se ha logrado la re-
Participantes tención, la comprensión de
– Se tomó como mues tra un los temas abordados en la in-
gru po de es tu dian tes del vestigación.
cur so de Aná li sis Ma te má ti - – Las herramientas Matemáticas
co de la Ca rre ra Pro fe sio nal propuestas, indujeron diver-
de Me di ci na Ve te ri na ria – Si - sos modos de representación,
cua ni de la Uni ver si dad Na - comprensión y conceptualiza-
cio nal de San Anto nio Abad ción. Estas herramientas tie-
del Cus co en el se mes tre nen un papel decisivo en el
aca dé mi co 2013 –I. apren di zaje de la te má ti ca
– Consideramos también abordada, pues permitirán ga-
como base los datos estadísti- rantizar el control de la acción
cos de la investigación realiza- y la respuesta.
da en Optimización de la en- – Con esta nue va pro pues ta
señanza aprendizaje de fun- me to do ló gi ca tam bién se
ciones reales de varias varia- ve ri fi có lo gros im por tan tes
bles con el uso de un Asisten- en el pro ce so de en se ñan za
te Matemático en la Carrera – apren di za je:
Pro fe sio nal de Inge nie ría a. El problema se hace más ase-
Infor má ti ca y de Sis te mas quible: La parte que tiene
dela Uni ver si dad Na cio nal que resolver el alumno no in-
de San Antonio Abad del Cus- cluye los cálculos engorrosos
co (FEDU– 2011–2012) y rutinarios, ahora los realiza
cuyo responsable Mgt. Nory- el asistente matemático, por
Liliam Palomino. tanto el alumno se adentra
más en la parte física del pro-
Procedimiento blema.
– Se rea li za ron prác ti cas con b. La confianza en los cálculos:
el gru po se lec cio na do, re fe - El alumno se siente seguro
ri das al ma ne jo bá si co del en los cálculos que ha realiza-
soft wa re ma te má ti co, sus do el asistente, por lo que
usos y apli ca cio nes. ten drá tam bién una se gu ri-
– Se ad mi nis tró una prue ba dad en los cálculos que el rea-
ex plo ra to ria al gru po se lec - liza.
cio na do. c. La práctica: La cantidad de
ejercicios y problemas que
Instrumentos realiza el alumno con el uso
– La prueba exploratoria de co- de un asistente matemático
nocimientos consistió en una es mucho mayor. Por lo tan-
prueba escrita sobre 10 pun- to se habrán incrementado
tos, de carácter formativo para el número de experiencias
las actividades académicas personales.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 147


Hermitaño Ayala Huillca

DISCUSIÓN CONCLUSIONES
– A di fe ren cia de la en se ñan za de la ma te má ti - El uso de un asistente matemático en la discipli-
ca sin usar el soft wa re ma te má ti co, esta pro - na matemática permite:
pues ta ha pro por cio na do re sul ta dos más sa - – Que el problema a resolver sea más asequible
tis fac to rios pues to que se lo gró una me jor para el estudiante, que el alumno adquiera ma-
com pren sión en los te mas de sa rro lla dos yor confianza en sí, así como que se incremen-
por par te de los es tu dian tes y esto in cre men - ta el número de experiencias personales en la
ta rá en ellos la ha bi li dad para usar efi caz men - solución de problemas.
te los pro ce sos cog ni ti vos bá si cos (ob ser var, – Que los estudiantes conozcan más profunda-
ana li zar, for mu lar con clu sio nes) y fa vo re - mente los algoritmos, se sientan más motivados
cien do el de sa rro llo de ac ti tu - hacia la asignatura debido a un ma-
des y dis po si cio nes aso cia das yor acercamiento a la solución de
con los pen sa mien tos de ni - problemas más relacionados con
vel su pe rior y crí ti co. su perfil profesional, con menos
– El de sem pe ño de los alum - “Si los alumnos cantidad de cálculos manuales.
nos de apren di za je, di rec - – Que el es tu dian te pue da am-
ción y asis ten cia será una ta - comprenden con pliar, organizar, visualizar y reali-
rea que el do cen te de be rá claridad que el zar múl ti ples re pre sen tacio nes
de sa rro llar y su per vi sar con ti - trabajo de cada del conocimiento que se le im-
nua men te, y que re que ri rá uno es parte, lo que puede tributar a me-
de un cier to pe río do de ma - jo rar su com pren sión con cep-
du ra ción de la cla se, pues to indispensable para tual del problema.
que en una pri me ra instan cia lograr sus – El estudiante no requiere de mu-
se po drían pro du cir si tua cio - objetivos, y que chos conocimientos de progra-
nes con flic ti vas ante la in cer ti - cada uno de ellos mación para implementar o eje-
dum bre de lo des co no ci do, cutar la rutina.
alum nos poco in te re sa dos, tiene algo – Se realizan los cálculos con rapidez.
in ter pre ta ción erró nea de la exclusivo que – El programa sirve de ayuda tanto
si tua ción pro ble má ti ca plan - aportar al a profesores como a estudiantes
tea da, no–coor di na ción en - esfuerzo en y puede ser utilizado como herra-
tre los di fe ren tes re gis tros mienta tanto en las clases prácti-
de re pre sen ta ción se mió ti - conjunto debido a cas como para el estudio inde-
ca, erró nea, es ca sa o nula in - la información pendiente.
ter pre ta ción de los re sul ta - que dispone, al REFERENCIAS
dos ob te ni dos, en tre otras. rol que —1. Álvarez, M. (2003). Matemática Numé-
No obs tan te ello, si los alum - rica, Editorial Pueblo y Educación. La Ha-
nos com pren den con cla ri - desempeña y a su bana, Cuba.
—2. Chapra S., Canale R. (1979). Métodos
dad que el tra ba jo de cada responsabilidad numéricos para ingenieros, Ed. McGraw
uno es in dis pen sa ble para lo - en la tarea.” Hill.Isaacson, E. y Bishop, H. k., Analysis of
numericalmethos, Editorial Pueblo y Edu-
grar sus ob je ti vos, y que cada cación, La Habana, Cuba.
uno de ellos tie ne algo ex clu - —3. Castañeda, P. (1998). Propuesta de diseño
si vo que apor tar al es fuer zo de la asignatura matemática III aplicando un
asistente matemático. La Habana Cuba.
en con jun to de bi do a la in for - —4. Miyar, I.; Legañoa, M. Empleo de los asis-
ma ción que dis po ne, al rol que de sem pe ña tentes matemáticos para la asimilación conceptual del álgebra
y a su res pon sa bi li dad en la ta rea, se lo gra rá universitaria. Abril 2007.
in cre men tar la res pon sa bi li dad de cada uno — 5. Pita Ruiz, Claudio (1995). Calculo Vectorial. Prentice Hall His-
panoamericana S.A. SergeLang (1995). Cálculo II. Addison
de los alum nos y hará que se sien tan pro ta - Wesley Iberoamericana.
go nis tas de su apren di za je, de sa len tan do la —6. Kutzler, B. (2000). Introducción a Derive 5, Valencia.
for ma ción de alum nos pa si vos. Todo ello —7. Ángel, Juan, y Bautista, Guillermo. (2001). Didácticas de las mate-
ayu da rá a op ti mi zar el ren di mien to aca dé mi - má ticas en enseñanza superior: La utilización de software especializado.
http://www.uoc.edu/web/esp/art/uoc/0107030/mates.html
co y a es ta ble cer re la cio nes po si ti vas en tre —8. Cataldi, Zulma. (2000). Metodología de diseño, desarrollo y
los alum nos. evaluación de software educativo. http://www.fi.uba.ar/laborato-
rios/lsi/cataldi–tesisdemagistereninformatica

148 El Antoniano 126 – Junio de 2014


CONSTRUCCIÓN DEL TÚNEL BONANTA
—EFECTOS DE CRECIMIENTO ECONÓMICO–SOCIAL PARA LA CONVENCIÓN – CUSCO—
Juan Francisco Soto Elguera 1
RESUMEN truir un puente de 25 m de longitud para cruzar el río Lucumayo y en-
La investigación se orienta a explicar las características de la problemáti- lazar a la actual infraestructura vial lado Alfamayo. El beneficio directo
ca existente a nivel de la infraestructura vial de transporte al valle de más importante por efectos de la construcción del túnel, es el ahorro
La Convención, así como medir el impacto que generaría la construc- de tiempo de viaje, al reducirse de 86.6 a 32.19 Km (ahorro significati-
ción del túnel Bonanta en el tramo Ollantaytambo–Alfamayo. Análisis vo de 54.41 Km), al desarrollar los vehículos en una vía horizontal sin
que se realiza desde el punto de vista técnico, económico y social. ningún desarrollo entre el desvió ubicado en el poblado “Phiri” al pun-
Con la finalidad de determinar el eje óptimo del túnel, se ha evaluado to de encuentro lado “Alfamayo”, facilidad que significará a su vez la re-
a través de tres alternativas de solución: Por el Nevado de la Verónica, ducción del tiempo de viaje de 6.0 a 2.5 horas entre Cusco – Quilla-
Nevado Huajayhuillca y el Nevado Bonanta, resultando seleccionada bamba. En lo técnico, el diseño de la “tipología del túnel es bitubo” se-
como la mejor alternativa por el nevado Bonanta, ubicándose el por- parados a 25 m, en paralelo y unidireccionales con dos carriles cada
tal Sur en la quebrada de Misquipuquio del poblado de Piscacucho, uno, conectados entre sí a través de galerías de conexión cada km., y
atraviesa el eje de los túneles por la base del nevado Bonanta y sale el el eje de los túneles toman una orientación de Sur a Norte, cortando
Portal Norte de los túneles al pie de la carretera del mirador con el macizo rocoso en cinco formaciones geológicas bien definidas. En
13.19 Km de longitud de 2.30% de gradiente, luego se proyecta cons- el proceso constructivo del túnel, se plantea la excavación mediante el

1 Magíster, docente asociado a dedicación exclusiva, Facultad de Ingeniería de Minas, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

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Juan Francisco Soto Elguera

método convencional o método cíclico aplicando nuevo método Aus- ease in transportation means, reduced time (vital to any economic
triaco y el método mecanizado mediante máquinas tuneladoras Mix- activity) and reduced vehicle operating costs, resulting in lower
tas de Doble Escudo. Respecto a los beneficios sociales que generaría transport costs.
la ejecución del proyecto, se ha considerado: ahorro del tiempo de
viaje, costo de operación vehicular, excedente incremental del pro-
ductor y el ahorro en merma de productos perecibles. En la evalua- Loscontúelneproles,póson construcciones de carácter lineal,
sito de comunicar dos puntos median-
ción social, a pesar de su alta inversión, resulta ser más rentable para
los equipos de excavación del método continuo “Tuneladoras Mixtas te una distancia más corta, salvando atravesar un obs-
de Doble Escudo”. “La construcción del túnel corresponde a la inver- táculo natural de la topografía del terreno.
sión del Estado como capital social fijo (CSF)”, ello permitirá inducir a Este tipo de proyectos de infraestructura vial
los agricultores de la provincia de La Convención a incrementar su
producción y darle mayor agregado por efecto multiplicador por la ocupa un papel muy importante en el desarrollo y
facilidad que significa en el transporte, reducción del tiempo (vital para la política gubernamental de una región. Hoy en
cualquier actividad económica) y la reducción del costo de operación
vehicular, lo que se traduce en menores costes de transporte.
día no cabe duda que el desarrollo de proyectos
de infraestructura vial a través de túneles, son de vi-
ABSTRACT
The research aims to explain the characteristics tal im por tan cia para fa vo re cer
of the existing problems at the level of road grandes beneficios en el crecimien-
trans port in fra struc ture in the val ley of to económico y mejorar el bienes-
La Convención, as well as to measure the im-
pact of construction of the Bonanta Tunnel in tar social de un pueblo.
the stretch Alfamayo – Ollantaytambo. Our Sin embargo, poner en marcha
analysis is performed from a technical, the axis
of the tunnel three alternative solutions have
“La construcción pro yectos viales de túneles, impli-
been evaluated. They are: Through the Veron- del túnel ca in versión de grandes recursos fi-
ica snow–covered–Mountain, through the
carretero nancieros. Los países de poder
Huajayhuillca snow–covered–Mountain and fi-
económico y tecnologías de pun-
nally through the Bonanta snow–cov-
ered–Mountain. The one selected as the best
moviliza grandes ta, han construido túneles de gran
alternative was the BONANTA Snow–cov- recursos importancia como son los sub ma-
ered–Mountain, placing the south portal in the
slope of Misquipuquio, which belongs to the productivos, y rinos, urbanos y rurales mediante
town named Piscacucho. The axis of the tun-
permite modernas máquinas tuneladoras;
nels goes through the base of Mountain logrando evitar accidentes, redu-
Bonanta and gets to the North Portal of the tun- disminuir los ciendo los costos de transporte y
nel at the bottom of the road 13.19 km. length
and 2.30% gradient. Besides, there is a plan to costes de el tiempo de viaje, ahorro que es
build a bridge of 25 m. length over the de vital importancia para el desa-
Lucumayo River and connect it to the current transporte con
road infrastructure located on the Alfamayo el consiguiente rrollo en la economía de un País.
side. The most important direct benefit due to En nuestro país encontramos
the construction of the tunnel is saving travel incremento en la una gran diversidad de relieve te-
distance, reducing it from 86.6 km to 32.19 km
(54.41Km shorter). Vehicles will run on a plain competitividad rres tre; desde depresiones hasta
horizontal road, without any diverted obstacle de las empresas, los picos elevados de grandes siste-
between the town “Phiri” and the next location
point, “Alfamayo”. Besides, there is one more así como mas montañosos, como es el ne-
advantage that in turn will mean reducing travel- vado Bonanta, lo que da lugar a
ing time from 6.0 to 2.5 hours between favorecer la este tipo de proyecto de túneles
Cusco – Quillabamba. The technical design of
the tunnel is a bitubed type, both tubes spaced
apertura de las por los enormes beneficios que
25 m. one from the other, both running on par- mismas a otros presenta para el desarrollo econó-
allel and unidirectional lanes and intercon- mico y social de la provincia de La
nected through linking galleries every kilome- mercados.”
ter. The axis of the tunnels takes an orientation Convención y de la región.
from south to north, cutting the rock mass in Deduciendo de todo ello, po-
five well–defined geological formations. In the demos afirmar que el impacto de
construction process of the tunnel, excavation
is proposed by the conventional method (or cy- la infraestructura vial en la econo-
clic method) and the new Austrian method us- mía de un pueblo tiene doble efec-
ing a mechanical method through Mixed TBM, Double Shield machin-
ery. Regarding social benefits the project would generate, several ad-
to. Por un lado, la construcción del túnel carretero
vantages have been foreseen: traveling time saving, lower vehicle op- moviliza grandes recursos productivos. Por el otro,
erating cost, increased producers’ profit and decreased risk in loss of permite disminuir los costos de transporte con el
perishable products. In relation to social assessment, despite its high in-
vestment, the use of the continuous method “Mixed Double Shield
consiguiente incremento en la competitividad de
TBMs.” turns out to be more profitable for excavation equipment. las empresas, así como favorecer la apertura de las
This Tunnel construction corresponds to the government’s invest- mismas a otros mercados.
ment as social fixed capital (CSF/SFC). It will allow farmers of
La Convención region to increase their agricultural production and it Además de los efectos beneficiosos que pueden te-
will provide greater and multiplied benefits and revenues added to ner las infraestructuras sobre la economía, las inversio-

150 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Construcción del túnel Bonanta

nes en este tipo de proyectos es- III. Nevado Bonanta: Situando el


tán impulsadas por la demanda so- portal del túnel en la quebrada
cial. Hoy en día es de vital impor- Misquipuquio altura del pobla-
tancia plantear proyectos que me- do de Piscacucho.
joren el servicio y la calidad de vida De la evaluación realizada, ha
de los usuarios para reducir acci- sido seleccionada como la mejor
dentes de morbi y mortalidad y los alternativa por la base del nevado
constantes atascos que se produ- Bonanta, mientras la idea del anhe-
cen en las carreteras, caso el tra- lado y muy comentado túnel de la
mo Ollantaytambo – Alfamayo a la Verónica, que fue mencionado
provincia de la Convención. por muchos años como la solu-
Otro aspecto importante que ción, queda considerada no viable
debe tomarse muy en cuenta, es al ser planteado técnicamente.
el estudio y la implementación
en el terreno de las característi- 2. FORMULACIÓN DEL
cas geomecánicas, en base a ello PROBLEMA
optar el método constructivo, ¿Cuáles son las características
equipo de excavación y el diseño de la infraestructura vial existen-
vial según el volumen de tráfico. te, que permitan analizar los efec-
tos directos e indirectos que ge-
1. PROBLEMA OBJETO DE nera la construcción del túnel Bo-
INVESTIGACIÓN nanta (tramo Ollan taytamo –
La investigación se orienta a Alfamayo), en la provincia de la
explicar las características de la Convención y su impacto en el
problemática existente a nivel de crecimiento económico y social?
infraestructura vial y de transpor-
te para el valle de La Conven- 2.1 Sistematización del
ción, así como medir el impacto problema
que generaría la construcción del 1. ¿En qué medida los aspectos téc-
túnel Bonanta en el tramo Ollan- nicos y económicos constituyen
taytambo – Alfamayo. un factor limitante en la cons-
trucción alterna del túnel Bonan-
Planteamiento ta (tramo Ollantaytambo – Alfa-
Después de un análisis detalla- mayo), que permita fácil acceso
do de la actual infraestructura vial vial, cruzar con seguridad, evi-
como problema objeto de inves- tando atravesar por abra de Má-
tigación, se realizó innumerables laga: que demanda altos costos
trabajos de prospección técnica de transporte, exceso tiempo
conjuntamente con los alumnos de viaje y constante riesgo de ac-
de la asignatura de Topografía cidente de los usuarios?
Subterránea de la Carrera Profe- 2. ¿Cuál sería el método cons-
sional de Ingeniería de Minas, tructivo y el diseño geométri-
con la finalidad de obtener el eje co de la tipología aplicado del
óptimo del túnel, con ese propó- túnel Bonanta, de acuerdo a
sito por el lado Sur se ha evalua- las características de la litología
do a través de tres alternativas: y estratigrafía del macizo roco-
I. Nevado de La Verónica: Si- so, que tengan rendimientos
guiendo por la vía existente ha- óptimos en la excavación?
cia el abra de Málaga. 3. ¿En qué medida la construcción
II. Nevado Huajayhuillca: Ubicando del túnel Bonanta puede contri-
el portal del túnel entre las que- buir con mayor rapidez en el
bradas de Huaytampo y Tiaparo, crecimiento económico y social
costado del poblado de Chilca. del valle de La Convención?

El Antoniano 126 – Junio de 2014 151


Juan Francisco Soto Elguera

Gráfico 1. Mapa de ubicación, de la carretera existente y el túnel Bonanta propuesto.

Gráfico 2. Excavación mediante equipo convencional y mecanizado.

Gráfico 3. Perfil longitudinal geológico del túnel Bonanta.

152 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Construcción del túnel Bonanta

3. PLANO TOPOGRÁFICO rección de Sur a Norte cortando 5


Del gráfico 1, el portal del túnel formaciones geológicas bien defini-
por el lado sur se ubica en la que- das:
brada de Misquipuquio del pobla- – Cua terna rio Gla ciar (Q–cl):
do de Piscacucho, coordenada P Depósitos de composición he-
(783,374.76, 8,538,216.14, terogenia mal clasificados.
2852.62), atraviesa el eje del túnel – For ma ción Ollan tay tam bo
por la base del nevado Bonanta y (O–o): Secuencia de rocas vol-
sale el Portal Norte al pie de la ca- cánicas andesíticas.
rre te ra del mi ra dor A – Intrusivo Permiano (P–gr): Ma-
(782,172.10, 8,551,348.02, cizo granodiorítico
2,550.10), dando una longitud de – Grupo San José (Om–sj): Piza-
13.19 Km de 2.30% de gradiente, rras y esquistos grises.
luego continúa por la margen iz- – Depósitos Cuaternarios (Q–al):
quierda hasta la dirección del con- Depósitos recientes que confor-
trol del puesto policial, donde se man los conos aluviales.
plantea construir un puente de En la excavación del túnel Bo-
25 m. de longitud para cruzar el nanta se plantea mediante dos al-
río Lucumayo y enlazar al actual in- ternativas: Método cíclico “(Nue-
fraestructura vial con 6 Km aproxi- vo método Austriaco NATM)”,
madamente. Jumbos Hidráulicos y Método
Los túneles son diseñados en Continuo (Máquina excavadora
paralelo y unidireccionales con de túneles TBM), “Tuneladora Mix-
dos carriles cada uno, conecta- ta de Doble Escudo” por su dise-
dos entre sí a través de galerías ño y su alto rendimiento en forma-
de co ne xión cada ki lo me tro. ciones geológicas que presentan
para el paso de pea to nes y caso del nevado Bonanta.
vehículos en caso de emergen-
cia, evitando de todo tipo de acci- 6. AHORRO EN TIEMPO DE
dentes que puede originar frente VIAJE POR EL TÚNEL
a la circulación bidireccional en La construcción del túnel Bo-
una calzada de dos carriles, por nanta, tramo Ollantaytambo–Alfa-
lo tanto la solución propuesta eli- mayo facilitará el servicio y la cali-
mina por completo colisiones dad de vida de los usuarios, evitan-
frontales, otorgando la posibili- do accidentes de morbilidad y
dad de ade lan ta mien to de mortalidad y los frecuentes atascos
vehículos de marcha lenta, ade- producidos por los fenómenos de
más facilita mayor circulación del la naturaleza sobre la accidentada
flujo de aire dentro del túnel du- orografía que presenta la actual in-
rante la etapa de operación. fraestructura vial, mejorando signifi-
cativamente los efectos directos e
4. SECCIÓN TRANSVERSAL indirectos, para que los agriculto-
Del gráfico 2, el diseño de excava- res de la provincia de La Conven-
ción para las alternativas propuestas ción puedan incrementar su pro-
de método cíclico y continuo. ducción y darle mayor agregado
por la facilidad que significará reduc-
5. PERFIL LONGITUDINAL ción de viaje por el túnel Bonanta
Del gráfico 3, dentro del cua- a 2.5 horas Cusco – Quillabamba.
drángulo de Urubamba (27 r), del El beneficio directo más im-
lugar denominado Misquipuquio portante, es el ahorro en tiempo
poblado de Piscacucho, el eje de de viaje medido en forma diferen-
los túneles se emplaza por la base cial sin el proyecto y con el
del nevado Bonanta, tomando di- proyecto.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 153


Juan Francisco Soto Elguera

Gráfico 4. Excavadores: método cíclico y continuo.

Fuente: Atlas Copco, fabricante Herrenknecht (Swanau, Alemania)

Vehículos Tiempo (minutos) Km En base a la pro pues ta plan tea da debe pro -
Tipo A 180 fun di zar se con la for mu la ción de un pro yec to
Abra Málaga
Tipo B 150 86.60 de fac ti bi li dad y pos te rior men te es tu dios de fi ni -
Sin proyecto
Tipo C 120
ti vos, para ello debe cons ti tuir se de un equi po
Tipo A 32
Por el túnel téc ni co de alto ni vel, na cio nal e in ter na cio nal
Tipo B 24 32.19
Con proyecto es pe cia li za dos en el área por ser emi nen te -
Tipo C 20
men te téc ni co y de es pe cia li dad.
Fuente: Elaboración propia
Es de cir, por efec tos de la cons truc ción del REFERENCIAS
tú nel Bo nan ta, la dis tan cia en este tra mo dis mi - —Abraham Her nán dez Her nán dez y Abraham Her nán dez
Vi lla lo bos. For mu la ción y Eva lua ción de Pro yec tos de Inver -
nui rá 54.41 Km y los tiem pos de acuer do al sión, 5ta Edic.
tipo de vehícu lo pre sen tan aho rros sus tan cial - —Albert Hirschman (1964). La Estra te gia del de sa rro llo eco -
men te di fe ren cia dos. Impli ca la crea ción de la nó mi co. “Fon do de cul tu ra eco nó mi ca” 3ra edi ción.
in fraes truc tu ra eco nó mi ca como es la cons - —Bar ton, N. (2005). Com ments on ‘A cri ti que of QTBM’. Tun -
nels & Tun ne lling Int., July 2005, pp. 16 – 19.
truc ción del tú nel Bo nan ta no solo per mi ti rá el —Bie niaws ki, Z.T. (2004). Aspec tos cla ve en la lec ción del mé -
aho rro en tiem po de via je, el aho rro en cos to to do cons truc ti vo de tú ne les. Proc. Jor na da Téc ni ca, Ma -
de ope ra ción vehi cu lar, sino que di na mi za rá la drid, pp.1–37. Also in: Ingeo press, Nº 126, pp. 50 – 68.
—Cas tro R. Mo ka te Ka ren (1996). Eva lua ción Eco nó mi ca y
eco no mía a tra vés de ex ce den te del pro duc - So cial de Pro yec tos de Inver sión. Uni ver si dad de los Andes.
tor que es el efec to mul ti pli ca dor más im por - —Cor ne jo, L. (1988). Exca va ción me cá ni ca de tú ne les. Ma -
tan te. drid, Rue da.
El estudio realizado mediante dos métodos —Chan S. Park (2012). Fun da men tos de Inge nie ría Eco nó mi -
ca, 2da edi ción, Edit. Pear son.
de excavación: alternativa I: Método cíclico y la al- —Expe rien cia en la cons truc ción de Tú ne les en lí neas de Alta
ternativa, II: método Continuo, alcanzan una in- Ve l o c i d a d . H t t p : / / u p c o m m o n s . u p c . e d u / p f c / b i t s -
versión de: 626’601,000 y 977’191,080 dólares tream/2099.1/12594/ 6/te si na.pdf
—Ernes to R. Fon tai ne (2008). Eva lua ción So cial de Pro yec tos,
respectivamente, resultando del análisis de flujo De ci mo ter ce ra edic..
de caja de inversión social a 30 años, la más renta- —Mon te car lo y Crystall Ball, He rra mien ta o pa que te de
ble para tuneladoras de método continúo. si mu la ción.
—De ree (1967). Índi ce de ca li dad de las ro cas, RQD “rock
RESULTADOS DE INDICADORES EVALUACIÓN SOCIAL qua lity de sig na tion”
Método cíclico Método continuo —I.T.G.E.: Ma nual de per fo ra ción y vo la du ra de ro cas, Insti tu -
Evaluación to Tec no ló gi co Geo mi ne ro de Espa ña.
(NATM) (TBM)
Valor Actual Neto Social —Jor ge Ardi lla Rue da, Geo tú ne les de sa rro llo de tú ne les via les
S/. 4,521,884,732 S/. 6,065,180,144 e n C o l o m b i a . H t t p : / / u p c o m m o n s . u p c . e d u / p f c / b i t s-
(Van Social)
tream/2099.1/12594/ 6/te si na.pdf
Tasa Interna de Retorno Social
28.71 % 29.29 % —(PDF) 4.6 Tu ne less: La se gu ri dad en tu ne la do ras – Se gu ros
(Tires)
M A P F R E . w w w. m a p f r e . c o m / d o c u m e n t a c i o n / p u b l i -
Beneficio Social / Costo Social 8.05 5.66 co/i18n/.../gru po.cmd?path

154 El Antoniano 126 – Junio de 2014


PREDICTIBILIDAD REFRACTIVA DE
LA FORMULA SRK/T
—EN CIRUGÍA DE CATARATA POR FACOEMULSIFICACIÓN—
Abel Flores Boza 1, Mario De la Torre E. 2, José Ticona Pari 3.
RESUMEN fue la SRK/T. La técnica quirúrgica fue de 71.7% de los casos se obtu vieron agude-
Objetivo: Evaluar la predictibilidad refrac- facoemulsificación incisión corneal, capsu - zas visuales mejores a 20/40. En cuanto
ti va de la fórmula SRK/T en los pacientes lorhexis, e implante de LIO plegable en al error re frac cional: en el Grupo 1 (error
so me ti dos a fa coe mul si fi ca ción. Mé to- saco capsular. La refracción final fue con- re frac ti vo has ta ±0.5 diop trías) se ubi có
dos: Fueron evaluados 113 pacientes so- vertida en equivalente esférico, siendo el 51.3% de los pacientes. En el Grupo 2
metidos a cirugía de catarata por facoe- restada de la refracción planeada preope- (error refractivo entre ±0.51 y ±1.00
mulsificación en el año 2004 en el Institu - ratoriamente para obte ner el error refrac- dioptrías) el 35.4% de los casos. En el
to Nacional de Oftalmología de Lima. La tivo. Resultados: La edad promedio de Grupo 3 (error refractivo entre ±1.01 y
fórmula utilizada para el cálculo del LIO los pacientes fue de 66.4 años. En el ±2.0 dioptrías) el 9.7% de los casos,

1 Médico Asistente Instituto Nacional de Oftalmología, Lima – Perú.


2 Médico Jefe del Servicio de Ecografía Ocular del Instituto Nacional de Oftalmología, Lima – Perú.
3 Médico Asistente Instituto Nacional de Oftalmología, Lima – Perú.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 157
Abel Flores Boza, Mario De la Torre E., José Ticona Pari

mientras que en el Grupo 4 (error refracti vo mas de ±2.0 diop- La medida de la longitud axial fue obtenida me-
trías) el 3.5% de los pacientes. El 72.6% de los pacientes resul-
tó con un error refractivo miópico. Conclusiones: El resultado fi- diante técnica de contacto con el biómetro ultrasó-
nal postoperatorio obtenido con la fórmula SRK/T fue con side- nico Humphrey Instruments Inc, y la queratome-
rado satisfactorio. La mayoría de los pacientes (86.7%) presen- tría fue obtenida mediante método computarizado
taron errores refractivos post-facoemulsificación inferiores a
±1.00 dioptría. con el autoqueratómetro NIDEK 500. La fórmula
ABSTRACT
utilizada para el cálculo del LIO fue la SRK/T.
Purpose: To determine the accuracy of intraocular lens (IOL) La técnica quirúrgica fue de facoemulsificación
power calculation with the SRK/T formula in phacoemulsification. con Legacy 2000 (Alcon®) incisión corneal, cap-
Methods: Refraction and visual outcomes were recorded prospec-
tively for a consecutive case series of 113 patients who received sulorhexis, e implante de LIO en saco capsular
stan dard phacoemulsification cat a ract sur gery. Pa tients with (Acrysof single piece SA60AT).
intraoperative complications were excluded. The measures were La refracción final, obtenida a las 4 semanas
preoperatively axial length and keratometry, IOL implanted, and re-
fractive error at 4 weeks postoperatively. Results: The postopera- postoperatorias, fue convertida en equivalente
tive Snellen acuity was 20/40 or better in 71.7% of all eyes. The esférico, siendo restada de la refracción planea-
percentage that achieved a spherical error of <0.5 diopters were da preoperatoriamente para obtener el error re-
51.3%. Patients with refractive errors between 0.51 and 1.0 diop-
ters were 35.4%. Percentage with refractive error between 1.01 fractivo. El error refractivo final fue clasificado en
and 2.0 diopters was 9.7%, and 3.5% of all eyes achieved refrac- 4 grupos:
tive error above 2.0 diopters. Conclusion: The postoperative re- – Grupo 1: error refractivo hasta ±0.5 diop-
fractive results were satisfactory
trías.
Lamien
cirugía de catarata, actualmente, es un procedi-
to muy seguro y de alta exigencia desde el
– Grupo 2: error refractivo > ±0.5 a ±1.00
dioptrías.
punto de vista refractivo debido al avance tecnológi- – Grupo 3: error refractivo > ±1.00 a ±2.0
co, evolución de los equipos de facoemulsificación, dioptrías.
refinamiento de la técnica quirúrgica y disponibili- – Grupo 4: error refractivo mayor a ±2.0 diop-
dad de lentes intraoculares plegables. trías.
La necesidad de obtener una buena agudeza vi-
sual postoperatoria, ha llevado al mejoramiento de Gráfico 1. Error refractivo final.
fórmulas para el cálculo del poder dióptrico del len-
te intraocular (LIO) a ser implantado (1).
Estas fórmulas son divididas en dos grupos: las
fórmulas teóricas, que hacen el cálculo en base a
una óptica fisiológica, y las fórmulas de regresión
que incluyen una constante A que es particular
para cada tipo de lente.
La fórmula SRK/T es una correlación entre la
fórmula de regresión lineal y las fórmulas teóri-
cas, mostrándose mas precisa en el cálculo del
LIO que las formulas SRK II, Holladay, Hoffer,
Binkhorst. (2, 3)
El presente estudio tiene por objeto evaluar la
predictibilidad refractiva de la fórmula SRK/T en fa-
Gráfico 2. Error refractivo según longitudes axiales.
coemulsificación, comparando el resultado de la re-
fracción postoperatoria planeada (a partir del cálcu-
lo ecobiométrico por la fórmula SRK/T), con la re-
fracción final obtenida después del procedimiento.

MÉTODOS
Fueron evaluados 113 pacientes sometidos a ci-
rugía de catarata por facoemulsificación en el año
2004 en el Instituto Nacional de Oftalmología de
Lima. Se excluyeron del estudio aquellos pacientes
que presentaron complicaciones intraoperatorias
(ruptura capsular, LIO descentrado) y que tuvieran
astigmatismo mayor de 2.50 dioptrías.

158 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Predictibilidad refractiva de la formula SRK/T

RESULTADOS tivo mayor de ±2.0 dioptrías)


La edad promedio de los pa- el 3.5% de los pacientes.
cientes fue de 66.4 años con un Gráfico 1, en ojos con longi-
rango entre 20 y 88 años. El tu des axia les me no res a 23
67.3% de los pacientes pertene- mm, obtuvimos resultados de
cían al sexo femenino. El 54% de 57.6%, 30.4%, 3.0% y 9.0%
los ojos operados correspondían para erro res re frac ti vos de
a ojos derechos. La agudeza vi- ±0.5 dioptrías, ±1.0 dioptrías,
sual preoperatoria era peor a ±2.0 dioptrías y mayor a ±2.0
20/200 en el 49.6% de los ca- dioptrías respectivamente.
sos. El 60.2% de los ojos tenía En los ojos con longitudes
una longitud axial entre 23 a 26.5 axiales entre 23.1 y 26.5 mm,
mm, 10.6% mayor a 26.5 mm, los resultados fueron de
y 29.2% menor a 23 mm. 48.5%, 38.2%, 11.8% y 1.5%
En el 71.7% de los casos se para erro res re frac ti vos de
obtuvieron agudezas visuales me- ±0.5 dioptrías, ±1.0 dioptrías,
jores a 20/40. ±2.0 dioptrías y mayor a ±2.0
En cuanto al error refractivo: dioptrías respectivamente.
en el Grupo 1 (error refractivo En ojos con longitudes axiales
hasta ±0.5 dioptrías) se ubicó mayores a 26.5 mm, los resulta-
el 51.3% de los pacientes. En el dos fueron de 50.0%, 33.3%,
Grupo 2 (error refractivo entre 16.7% para errores refractivos
±0.51 a ±1.00 dioptrías) el de ±0.5 dioptrías, ±1.0 diop-
35.4% de los casos. En el Gru- trías, y ±2.0 dioptrías respectiva-
po 3 (error re frac ti vo en tre mente.
±1.01 a ±2.0 diop trías) el Gráfico 2, el error refractivo
9.7% de los casos, mien tras miópico se halló en el 69.7% de
que en el Grupo 4 (error refrac- ojos con longitud axial menor a
Gráfico 3. Distribución según error refractivo (en equivalente esférico) postfacoemul-
sificación.

Tabla 1. Error refractivo según longitudes axiales.


Longitud Axial Hipermetrópico Miópico Error Refractivo

< 23 mm 8 24.2% 23 69.7%

23.1 a 26.5 mm 13 19.1% 53 77.9%

> 26.5 mm 3 25.0% 7 58.3%

Total 24 21.2% 83 73.5%

El Antoniano 126 – Junio de 2014 159


Abel Flores Boza, Mario De la Torre E., José Ticona Pari

23 mm, en el 77.9% de ojos con longitud axial en- ra ta (7); en el pre sen te es tu dio el 3.5% de ojos
tre 23.1 a 26.5 mm, y en el 58.3% de ojos con lon- al can zó un error re frac ti vo ma yor de 2.0 diop -
gitud axial mayor a 26.5 mm. En forma global el trías, sien do el ma yor nú me ro de ellos ojos
error refractivo miópico se halló en el 73.5% de ca- con lon gi tud axial me nor a 23 mm. Un es tu dio
sos, mientras que el error refractivo hipermetrópi- rea li za do por Hof fer (4, 5) de mos tró que la fór -
co en el 21.2% de casos. mu la Hof fer Q fue mas pre ci sa que SRK/T en
Gráfico 3 y Tabla 1. En el Grupo 1 predominó el ojos con lon gi tu des axia les me no res a 22 mm.
error refractivo miópico (84.5%), La elección de la fórmula mas
en el Grupo 2 predominó el error adecuada para el cálculo del LIO
refractivo miópico (70%), en el debe ser validada de acuerdo al
Grupo 3 predominó el error re- análisis de los resultados obteni-
fractivo hipermetrópico (72.7%), dos. (9)
y en el Grupo 4 predominó el Obser va mos una ten den cia
error refractivo miópico (75.0%). al error re frac ti vo mió pi co en
un gran por cen ta je de ca sos
DISCUSIÓN “La cirugía de con la fór mu la SRK/T.
Es fundamental tener un buen catarata,
control del cálculo del LIO para CONCLUSIONES
minimizar los errores en nues-
actualmente, es El re sul ta do fi nal pos to pe ra-
tros resultados de cirugías de ca- un procedimiento to rio ob te ni do con la fór mu la
tarata por facoemulsificación. (6) muy seguro y de SRK/T fue con si de ra do sa tis fac -
A pesar del desarrollo de fórmu- alta exigencia to rio. La ma yo ría de los pacien -
las mejoradas para el cálculo bio- tes (86.7%) pre sen ta ron erro -
métrico, en alrededor del 15% a
desde el punto de res re frac ti vos post–fa coe mul si -
20% de ojos, se obtienen erro- vista refractivo fi ca ción in fe rio res a ±1.0 diop -
res biométricos de mas de 1.00 debido al avance tría.
dioptría después de cirugía de ca- tecnológico, REFERENCIAS
tarata (7, 8). —1. Retzlaff JA, Sanders DR, Kraff MC (1990).
Di ver sos es tu dios so bre el
evolución de los Development of SRK/T intraocular lens implant
uso de la fórmula SRK/T han sido equipos de power calculation formula. J Cataract Refract
Surg; 1: 333 – 40.
publicados, Retzlaff et al (1) obtu- facoemulsificación, —2. Da Silva MZ, Leite F, Goldhard R. (2001).
vo un error refractivo menor a Precisao ecobiometrica da fórmula SRK/T na
refinamiento de la facoemulsificacao. Arq Bras Oftalmol; 64:
0.5 dioptrías en el 50% de sus pa-
cientes, y un error refractivo me-
técnica quirúrgica 233 – 7.
—3. Sanders DR, Retzlaff JA, Kraff MC (1990).
nor a 1.0 dioptría en el 80% de y disponibilidad de Comparison of the SRK/T formula and other re-
gression formulas. J Cataract Refract Surg; 16:
los casos. Shammas (2) obtuvo lentes 341 – 6.
un equivalente esférico menor a intraoculares —4. Hoffer KJ. The Hoffer Q. (1993). Formula:
1.0 dioptría en el 94.8% de sus a comparison of theoretical and regression for-
casos. Sanders et al (3) reportó
plegables.” mulas. J Cataract Refract Surg; 19: 700 – 12.
—5. Holladay JT, Praeger TC, Ruiz RS (1986).
haber obtenido error refractivo Improving the predictability of intraocular
menor a 1.0 dioptría en el 81% lens power calculations. Arch Ophthalmol;
de casos. En el presente estudio 104: 539 – 41.
—6. Donoso R, Mura JJ, López M. (2003).
en el 86.7% de casos se obtuvo Buscando la emetropia en cirugía de catarata
error re frac ti vo me nor a 1.0 con la fórmula mas indicada para cada ojo se-
dioptría. gún su longitud axial. Arch Soc Española
Oftalmol: 9.
No encontramos diferencias sig- —7. Brandser R, Heasjold E, Droslsum L.
nificativas (chi cuadrado) al analizar la confiabilidad (1997). Accuracy of IOL calculation in cataract surgery. Acta
de la fórmula SRK/T para predecir errores refracti- Ophthalmol Scand; 75: 162 – 5.
vos en relación con las diferentes longitudes axia- —8. Elder M. (2002). Predicting the refractive outcome after cataract
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Re por tes ac tua les in di can que en tre el 3% al —9. Murphy C, Tuft SJ, Minassian DC (2002). Refractive error and vi-
11% de ojos tie nen un error bio mé tri co ma - sual outcome after cataract extraction. J Cataract Refract Surg; 28:
62 – 66.
yor de 2.0 diop trías des pués de ci ru gía de cata -

160 El Antoniano 126 – Junio de 2014


AFRONTAMIENTO Y CALIDAD DE VIDA
—EN PACIENTES CARDIOVASCULARES DEL HOSPITAL ANTONIO LORENA DEL CUSCO—
Timoteo Díaz Díaz 1
RESUMEN salud física de la calidad de vida. Por lo que se concluye que a una
En la presente investigación, analizo la relación entre afrontamien- mejor salud mental y física los pacientes cardiacos presentan una
to y calidad de vida en pacientes cardiovasculares. Se utilizó como mayor tendencia hacia un mejor uso de las estrategias de afronta-
instrumento en la recolección de datos el cuestionario de salud miento para posibilitar la calidad de vida.
SF–36 de calidad de vida para determinar los componentes de sa- PALABRAS CLAVES: Estilos de Afrontamiento, Salud Física, Salud
lud física y mental de la calidad de vida, y el cuestionario de afronta- Mental, Calidad de Vida, Paciente Cardiovascular.
miento en problemas de salud y lesiones para determinar el afron-
ABSTRACT
tamiento frente a enfermedad cardiovascular. La muestra emplea-
This research examined the relationship between coping and qual-
da para el estudio fue de 248 pacientes que acudieron a los hospita-
ity of life in cardiovascular patients. Was used as an instrument to
les Antonio Lorena ciudad del Cusco, durante el 2012. Identificán-
collect data on health questionnaire SF–36 quality of life to deter-
dose relación entre los estilos de afrontamiento y calidad de vida,
mine the components of physical and mental quality of life, coping
siendo esta relación mayor con el estilo distractivo de afrontamien-
and a questionnaire on health problems and injuries to determine
to con el componente de la salud mental de la calidad de vida y el
chip coping against cardiovascular disease. The sample used for the
estilo paliativo de afrontamiento fue mayor con el componente de
study was 248 patients who visited hospitals and Lorena Antonio

1 Doctor.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 161
Timoteo Diaz Diaz

city of Cusco in 2012. Identifying the relationship between copingDISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN


styles and quality of life, and this relationship more in the style dis-
tract coping with the mental health component of quality of life and El di se ño es no ex pe ri men tal, trans ver sal y
de tipo co rre la cio nal por que bus ca evaluar la
palliative coping style was more with the physical health of the qual-
ity of life. It is therefore concluded that a better mental and physical
re la ción exis ten te en tre las va ria bles, es trate -
health of cardiac patients have a greater tendency towards a better
use of coping strategies to enable the quality of life. gias de afron ta mien to y los com po nen tes de sa -
KEYWORDS: Coping Styles, Physical Health, Mental Health, Qual- lud fí si ca y men tal de la ca li dad de vida.
ity of Life, Cardiovascular Patient.
M: Re pre sen ta la mues tra (Pa cien tes car dio -
vas cu la res).
PROBLEMA DE r O
INVESTIGACIÓN M Ox y
¿Cuál será el grado de relación
r Oz
entre el afrontamiento y calidad O x : Estilos de Afrontamiento.
de vida en pacientes cardiovascula- O y : Salud física.
res que acuden a los hospitales O z : Salud Mental.
Antonio Lorena en la Ciudad del
“Ser muy r : Representa la relación entre
Cusco, 2012? consciente, las variables
cuidadoso y
OBJETIVOS explicar los POBLACIÓN – MUESTRA

Objetivo General
castigos que Población
Identificar el grado de relación realizas ayudará a Cons ti tui da por to dos los pa -
del afrontamiento con la calidad eliminar cien tes con un diag nós ti co de fi -
de vida en pacientes cardiovascula- específicamente ni ti vo de en fer me dad car dio vas -
res de los hospitales Antonio Lore- cu lar, los cua les acu den por con -
na en la Ciudad del Cusco durante
los sul ta ex ter na al ser vi cio de car -
el 2012. comportamientos dio lo gía; así como pa cien tes
no deseados sin hos pi ta li za dos en el ser vi cio de
Objetivos Específicos disminuir las me di ci na de los hos pi ta les del
1.Identificar la relación entre los esti- Mi nis te rio de Sa lud de la pro vin -
los de afrontamiento y el compo-
buenas cia del Cus co del Hos pi tal Anto -
nente de salud física de la calidad intenciones o las nio Lo re na de la ciu dad Cus co.
de vida. buenas
2.Identificar la relación entre los esti- respuestas de la Población elegible u objeto de
los de afrontamiento y el compo- estudio
nente de salud mental de la cali-
persona Constituida por los mismos pa-
dad de vida. castigada; de lo cientes de la población universo.
3.Identificar los estilos de afronta- contrario podrías
miento en los pacientes cardio- estar logrando Muestra
vasculares Constituida por los pacientes
4.Identificar los estilos de afronta-
todo lo que con enfermedad cardiovascular
miento según variable sociode- quieres evitar.” que cumplan con los criterios de
mográficas. selección de la muestra.
5.Identificar el componente de sa-
lud física y mental de la calidad de CRITERIOS DE SELECCIÓN
vida según variables sociodemo-
gráficas. A. Criterios de inclusión
A.1. Pacientes con enfermedades
METODOLOGÍA cardiovasculares que acuden por consulta am-
La investigación está dentro del nivel básico y de bulatoria a los consultorios externos de cardio-
tipo descriptivo. Tiene como propósito recoger infor- logía y pacientes hospitalizados con dichas pa-
mación de las estrategias de afrontamiento y de los tologías en los hospitales del Ministerio de Sa-
componentes de la salud física y mental de la calidad lud – Provincia del Cusco (Hospital Antonio
de vida en pacientes con enfermedad cardiovascular. Lorena).

162 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Afrontamiento y calidad de vida

Tabla 1: Características del componente de salud mental de la calidad de vida según


las variables socio–demográficas
Variables Promedio Nivel
Femenino 11.83 Bajo
Sexo
Masculino 10.55 Bajo
18 a 29 años 10.35 Bajo
Grupo etareo 30 s 49 años 10.84 Bajo
> 50 años 12.12 Bajo
Primaria 10.26 Bajo
Grado de instrucción Secundaria 11.01 Bajo
Superior 17.11 Bajo
Hipertensión 11.53 Bajo
Diagnóstico principal
Diagnóstico Mixto 9.96 Bajo
Hasta 12 meses 13.41 Bajo
Tiempo de diagnóstico 12 a 24 meses 6.09 Bajo
Más de 24 meses 10.58 Bajo
Si siempre 13.33 Bajo
Recibió tratamiento Si a veces 10.78 Bajo
No 4.52 Bajo

Nota. El nivel de la salud mental de la calidad de vida fue puntuada en base a 100 puntos de la siguiente
manera nivel bajo (0 – 33.3) nivel medio (34.0 – 66.66) nivel alto (67.0 – 100)

Tabla 2: Características del componente de salud física de la calidad de vida según las
variables socio–demográficas
Variables Promedio Nivel
Sexo Femenino 14.3 Bajo
Masculino 13.2 Bajo
Grupo etareo 18 a 29 años 13.85 Bajo
30 a 49 años 17.70 Bajo
> 50 años 16.89 Bajo
Grado de instrucción Primaria 15.47 Bajo
Secundaria 17.26 Bajo
Superior 20.24 Bajo
Diagnóstico principal Hipertensión 17.2 Bajo
Diagnóstico Mixto 5.31 Bajo
Tiempo de diagnóstico Hasta 12 meses 18.51 Bajo
12 a 24 meses 10.79 Bajo
Más de 24 meses 20.72 Bajo
Recibió tratamiento Si siempre 20.01 Bajo
Si a veces 15.67 Bajo
No 5.84 Bajo
Nota. El nivel de la salud física de la calidad de vida fue puntuada en base a 100 puntos de la
siguiente manera nivel bajo (0 – 33.3) nivel medio (34.0 – 66.66) nivel alto (67.0 – 100)

A.2. Pacientes varones y mujeres A.5. Pacientes con enfermedad car-


mayores de 18 años. diovascular con una enferme-
A.3. Pacientes que acepten volun- dad asociada como cáncer, dia-
tariamente y autoricen por escri- betes mellitus, tuberculosis y
to formar parte del estudio. SIDA.
A.4. Pacientes nacidos en la ciudad B. Criterios de exclusión:
del Cusco (provincia del Cusco) B.1.Pacientes con padecimientos
sistémicos, que no tengan un

El Antoniano 126 – Junio de 2014 163


Timoteo Diaz Diaz

diagnóstico definitivo de enfermedad cardiovascu- Tabla 3. Características de los Estilos de Afrontamiento


lar. Estilo Promedio
B.2. Pacientes de sexo femenino con enfermedad Distractivo 24.95
cardiovascular que se encuentren en estado de Paliativo 25.60
gestación. Instrumental 26.20
B.3. Pacientes menores de 18 años de edad. Emocional 25.72

TIPO DE MUESTREO
Se empleó un muestreo circunstancial, por cuo- Tabla 4. Relación entre el componente de salud mental de cali-
tas. La muestra fue obtenida en forma progresiva dad de vida y los estilos de afrontamiento
de acuerdo a detección y número de pacientes Estilo Promedio

que se presentaban en los servicios de hospitaliza- Distractivo 0.2500

ción y consulta externa del servicio de cardiología Paliativo 0.2177


del hospital Antonio Lorena l de la ciudad del Cus- Instrumental 0.2307
co. Emocional 0.1815

TAMAÑO DE MUESTRA
Tabla 5. Relación entre el componente de salud mental de cali-
El tamaño de la muestra se obtuvo por el tipo de dad de vida y los estilos de afrontamiento
muestreo circunstancial y por cuotas en el que se
Estilo Promedio
impartía los cuestionarios solo en un momento
Distractivo 0.2616
dado a los pacientes con enfermedad cardiovascu-
Paliativo 0.2805
lar que acudieron por consulta externa y pacientes
Instrumental 0.2626
hospitalizados en el servicio de medicina durante el
mes de junio del 2012 formando un total de 248 Emocional 0.1872

pacientes (50% del hospital Lorena y 50% del hos-


pital Regional) de los cuales 146 pacientes acudie- mitación para realizar todas las actividades físicas
ron por consulta externa y 102 pacientes hospitali- incluyendo bañarse o vestirse debido a la salud.
zados en el servicio de medicina; de los pacientes Presentan problemas con el trabajo u otras activi-
con enfermedad cardiovascular el mayor número dades diarias como resultado de la salud física,
lo constituyen aquellos con diagnóstico de hiper- manifiestan dolor muy severo y extremadamen-
tensión arterial 242 y el resto, 6 pacientes, forman te limitante; también evalúan su salud personal
aquellos con diagnóstico mixto de cáncer, diabetes como mala y creen que probablemente empeo-
mellitus, tuberculosis. rarán, sienten cansancio y agotamiento todo el
tiempo, además de interferencia extrema con las
RESULTADOS actividades sociales normales debido a proble-
Según la tabla 1, los promedios observados de mas físicos y emocionales.
acuerdo a la salud mental en relación a las variables En la tabla 3, se observa que los pacientes car-
sociodemográficas estos puntajes se encuentran diovasculares utilizan las estrategias de afronta-
en un nivel bajo, lo que significa que los pacientes miento frente a la enfermedad; estando con una
con enfermedad cardiovascular evalúan su salud mayor puntuación la estrategia de tipo instru-
personal como mala y creen que probablemente mental con un promedio de 26.20 puntos, cuya
empeorarán, sienten cansancio y agotamiento función es cambiar el problema que le causa el
todo el tiempo, sienten interferencia extrema con dolor o cambiar las cogniciones, creencias, emo-
las actividades sociales normales debido a proble- ciones, así como buscar información de trata-
mas físicos y emocionales, así mismo, manifiestan mientos más eficaces. En una segunda puntua-
problemas con el trabajo u otras actividades ción, se encuentra el afrontamiento Emocional,
diarias, sensaciones de nerviosismo y depresión donde centran su atención en las consecuencias
todo el tiempo. emocionales del problema de salud. El afronta-
Según la tabla 2, los promedios observados de miento de tipo Paliativo se establece en la terce-
acuerdo a la salud física en relación a las variables ra puntuación, el cual implica acciones de autoa-
so cio de mo grá fi cas, es tas pre sen tan un ni vel yuda en busca de alivio de la enfermedad. Y con
bajo, lo que quiere decir, que los pacientes con una última puntuación están las estrategias de
enfermedad cardiovascular presentan mucha li- afrontamiento Distractivo con 24.95 puntos que

164 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Afrontamiento y calidad de vida

permiten disminuir las preocu- utilizado por los pacientes


paciones relacionadas con su cardiovasculares (0.1872).
enfermedad. Lo que significa que los pacien-
De acuerdo a lo observado, el tes cardiovasculares para tener
afrontamiento instrumental es el una mejor salud física utilizarán
de mayor uso en pacientes car- más el estilo Paliativo de afronta-
diovasculares, en comparación miento el cual implica acciones
con el afrontamiento Distractivo, de autoayuda en busca de alivio
lo que indica que los pacientes de la enfermedad.
utilizan más el cambio del proble-
ma de salud que le causa dolor, DISCUSIÓN DE LOS
así como la búsqueda de informa- RESULTADOS
ción acerca de tratamientos más En la población estudiada, se-
eficaces. gún los promedios observados
La tabla 4, muestra la relación de acuerdo al componente de
que existe entre el componente salud mental de la calidad de
de salud mental de calidad de vida en relación a las variables
vida y los estilos de afrontamien- sociodemográficas, estas se en-
to, nos indica que un paciente cuentran en un nivel bajo, lo
cardiovascular con una adecuada que representa que los pacien-
salud mental, será capaz de ha- tes con enfermedad cardiovas-
cer uso de los diferentes estilos cular evalúan su salud personal
de afrontamiento ya sea el estilo como mala y creen que proba-
distractivo, paliativo, instrumen- blemente empeorarán, sintien-
tal o emocional; siendo esta rela- do can san cio y ago ta mien to
ción mayor con el estilo Distracti- todo el tiempo, además de in-
vo (0.2500), en comparación al terferencia con las actividades
es ti lo emo cio nal que es el sociales normales debido a pro-
menos utilizado por los ble mas fí si cos y emo cio na les;
pacientes cardiovasculares así como, problemas con el tra-
(0.1815). bajo u otras actividades diarias,
Lo que significa que los pacien- sensación de nerviosismo y de-
tes cardiovasculares para tener presión todo el tiempo, como
una mejor salud mental utilizarán resultado de problemas emo-
más el estilo Distractivo de afron- cionales, que son causantes de
tamiento el cual implica que per- la perturbación en cambiar las
miten disminuir las preocupacio- cog ni cio nes, emo cio nes e in-
nes relacionadas con su enferme- corporar alternativas de mane-
dad. jo eficaz para una mejor calidad
La tabla 5, muestra la relación de vida. Estos resultados encon-
que existe entre el componente trados son comparables con los
de salud física de calidad de vida y de Breijo (1998), en su estudio
los estilos de afrontamiento, nos “Calidad de Vida Global en Pa-
indica que un paciente cardiovas- cientes post–infarto de Miocar-
cular con una adecuada salud físi- dio”, realizado en los Estados
ca, será capaz de hacer uso de Unidos, donde encontró una
los diferentes estilos de afronta- disminución en la Calidad de
miento ya sea el estilo distracti- Vida con respecto a la que te-
vo, paliativo, instrumental o emo- nían antes de sufrir el Infarto
cional; siendo esta relación ma- Mio cárdi co. Esta dis mi nución
yor con el es ti lo Pa lia ti vo en la calidad de vida es más evi-
(0.2805), en comparación al esti- dente en el componente emo-
lo emocional que es el menos cional del paciente. Así también

El Antoniano 126 – Junio de 2014 165


Timoteo Diaz Diaz

Cea et al. (2003) Realizaron un estudio titulado mental en dichos pacientes; aunque concluyen
“Estra te gias de Afron ta mien to e Hi per ten sión que existe un deterioro significativo en la calidad
Esencial”, que se llevó a cabo en España, donde de vida de los pacientes portadores de insuficien-
encontraron que el sujeto hipertenso busca me- cia venosa crónica; lo que está en relación a los
nos el apoyo emocional en los demás (búsqueda resultados encontrados en el presente estudio.
de apoyo social emocional), se centran más en Así mismo en el 2006 Galindo realiza un estu-
comportamientos de tipo cognitivo y conductual dio acerca de la “Calidad de vida y depresión en
(actividad cognitiva y conductual) que la pobla- pa cien tes dia bé ti cos del hos pi tal Sur Este
ción general; siendo mayor la ac- EsSalud”, llevado a cabo en el
ti vi dad cog ni ti va; con cor da do Cusco, donde halló niveles bajos
con el presente estudio. de calidad de vida. Coincidiendo
Según los resultados de la in- con los resultados encontrados
vestigación de acuerdo al compo- “En relación con en el presente estudio, donde se
nente de salud física de la calidad el componente observó niveles bajos de calidad
de vida en relación a las variables de salud mental y de vida en los pacientes cardio-
so cio de mo grá fi cas, es tas tam- vasculares.
bién están en un nivel bajo, lo física de la calidad Los pa cien tes car dio vas cu la-
que representa que los pacien- de vida y los res de acuerdo a las característi-
tes con enfermedad cardiovascu- estilos de cas de afron ta mien to, in di can
lar presentan limitación para rea- afrontamiento, cualitativamente que sus estrate-
lizar todas las actividades físicas gias en primer lugar son de tipo
incluyendo bañarse o vestirse de- estos tienen Instru men tal, cuya fun ción es
bido a la salud, además de pro- relación, lo que cambiar el problema que le cau-
blemas con el trabajo u otras acti- nos indica que un sa dolor o cambiar las cognicio-
vidades diarias como resultado paciente nes, creencias, emociones, bus-
de la salud física, así mismo, mani- cando información de tratamien-
fiestan dolor muy severo y extre- cardiovascular tos más eficaces. En segundo lu-
madamente limitante; también con una gar el afrontamiento Emocional,
suelen evaluar su salud personal adecuada salud el cual centran su atención en las
como li mi tan te cre yen do que mental y física, consecuencias emocionales del
exacerbará, a su vez de sentir proble ma de salud, el afronta-
cansancio y agotamiento todo el será capaz de miento Paliativo, ocupa el tercer
tiem po, in ter fe ren cia ex tre ma hacer uso de los lugar, el cual implica acciones de
con las actividades sociales nor- diferentes estilos autoayuda en busca de alivio, y
males debido a problemas físicos de afrontamiento; por último están las estrategias
y emocionales. Estos resultados de afron ta mien to Dis trac ti vo
encontrados se corroboran con ya sea este: que permiten disminuir las preo-
los en con tra dos por Brei jo Distractivo, cupaciones relacionadas con su
(1998) en su estudio “Calidad de Paliativo, enfermedad.
Vida Global en Pacientes Post–in- Instrumental y El afrontamiento (Distractivo,
farto de Miocardio”, en el que en- Paliativo, Instrumental y Emocio-
contró una disminución en la Ca- Emocional.” nal) de acuerdo a las variables so-
lidad de Vida con respecto a la ciodemográficas tuvieron un ma-
que tenían antes de sufrir el Infar- yor promedio en los pacientes
to Miocárdico, encontrando tam- cardiacos del sexo femenino, ma-
bién una disminución del componente físico de yores de 50 años, que tienen un grado de instruc-
la calidad de vida. ción superior, con diagnóstico de hipertensión, y
Los resultados encontrados en el presente es- que tienen un tiempo de diagnóstico de hasta los
tudio difieren con los hallados por Rosas et al. 12 meses; y que a veces reciben tratamiento, lo
(2006) en su estudio “Calidad de Vida en pacien- que nos indica que estos pacientes con estas ca-
tes con Insuficiencia Venosa Crónica”, realizado racterísticas hacen un mejor uso de las estrate-
en Colombia, quienes encontraron niveles pro- gias de afrontamiento para obtener una mejor ca-
medios tanto del componente de salud física y lidad de vida.

166 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Afrontamiento y calidad de vida

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Free Press.

168 El Antoniano 126 – Junio de 2014


CONDUCTA SUICIDA EN ESTUDIANTES
—DE LA ESCUELA DE TECNOLOGÍA MEDICA DE UNA UNIVERSIDAD PUBLICA PERUANA 1—
Alberto Perales 2, Elard Sánchez 3, María Arcaya 4, Esmeralda Cortez 5, Alejandra Parhuana 6, Rosa Carrera 7, Harold Torres 8
RESUMEN (76%). Se apli ca ron cues tio na rios pre via men te va li da dos so -
Obje ti vo: De ter mi nar la pre va len cia de vi da de la con duc ta bre con duc ta sui ci da y pen sa mien to ho mi ci da, es ca las de
sui ci da y va ria bles aso cia das en es tu dian tes de Tec no lo gía Mé - Ansie dad y De pre sión de Zung, in di ca do res de con duc ta an ti -
di ca de una uni ver si dad pú bli ca pe rua na. Ma te rial y mé to do: so cial y CAGE (pro ble mas con el al cohol). Pa ra la bús que da
Estu dio des crip ti vo y ana lí ti co, de cor te trans ver sal. Se to mó de aso cia cio nes se rea li za ron aná li sis bi va ria dos, con si de rán -
el uni ver so de 719 alum nos de 1° a 5° año de la Escue la de do se es ta dís ti ca men te sig ni fi ca ti vo un p<0,05. Re sul ta dos:
Tec no lo gía Mé di ca, de los cua les 549 acep ta ron la en cues ta La pre va len cia de vi da de la con duc ta sui ci da glo bal fue de

1 Proyecto financiado por el Consejo Superior de Investigaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Código: 12012026.
2 Profesor de la Escuela de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E–mail: perales.alberto@gmail.com
3 Profesor de la Escuela de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
4 Profesora de la Escuela de Enfermería, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
5 Profesora de la Escuela de Enfermería, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
6 Alumno de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
7 Alumno de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
8 Alumno de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 169
Alberto Perales, Elard Sánchez, María Arcaya, Esmeralda Cortez, Alejandra Parhuana, Rosa Carrera, Harold Torres.

31,8%: (de seos de mo rir 29,1%; pen sa mien to sui ci da, ma ante el cual mu chos paí ses vie nen de sa rro -
17,1%; plan sui ci da, 7,1% e in ten to sui ci da, 7,6%); de idea -
llan do es tra te gias pre ven ti vas na cio na les. Las
ción ho mi ci da, 11%, y de in di ca do res de con duc ta an ti so cial,
1 8,6%. Las pre va len cias pe rió di cas de de pre sión, 9,2% y de es ta dís ti cas en tre re gio nes va rían pero se acep -
an sie dad 7,5%. Y el CAGE po si ti vo: 4,7%. En el aná li sis bi va -
tan que la in ci den cia se ha in cre men ta do en po -
ria do la con duc ta sui ci da glo bal se aso ció en for ma sig ni fi ca ti -
va al se xo: OR 2,88 (IC 95% 1,92 – 4,33) p<0,001; de pre - bla ción ado lescen te y adul ta jo ven. Mu chos de
sión OR 5,1 9, (IC 95% 2,77 – 9,74) p<0,00l; an sie dad OR los ca sos sui ci das se aso cian a co–mor bi li dad
4,81, (IC 95% 2,35 – 9,89) p<0,00 1; e idea ción ho mi ci da,
OR 4,02, (IC 95% 1,80 – 8,95) p<0,00 I. El in ten to sui ci da
psi quiá tri ca, de la cual un an te ce den te pre vio
es tu vo aso cia do con Se xo: OR 2,75, (IC 95% 1,24 – 6,12) de con duc ta de auto–le sión cons ti tu ye im por -
p<0,0l, vi vir sin fa mi lia nu clear: OR 2.92, (IC 95% 1,47 – tan te in di ca dor de ries go (1).
5,81); de pre sión OR 3,01, (IC 95% 1,29 – 7,02) p<0,0I8;
an sie dad OR 5,36, (IC 95% 2,30 – 12,51) p<0,00l; e idea - Los au to res del pre sen te tra ba jo vie nen es tu -
ción ho mi ci da, OR 4,19, (IC 95% 1,93 – dian do el pro ble ma en di ver sas
9,14) p<0,001. Con clu sión: Apro xi ma - po bla cio nes uni ver si ta rias cu -
da men te, du ran te su vi da, l de ca da 13 es -
tu dian tes de Tec no lo gía Mé di ca ha in ten - yos re sul ta dos evi den cian su im -
ta do sui ci dar se por lo me nos I vez. Tal por tan cia y la ne ce si dad de es ta -
con duc ta se aso cia a otros pro ble mas de ble cer me di das de co rrec ción
sa lud men tal.
PALABRAS CLAVE: Con duc ta sui ci da– (2, 3, 4).
Estu dian tes de tec no lo gía mé di ca. Vio len - Si guien do el mis mo pro pó si -
cia au to–in flin gi da. to, el ob je ti vo del pre sen te es -
ABSTRACT
Ob jec tive: To de ter mine sui cidal be hav -
“Muchos de los tu dio es de ter mi nar la pre va len -
ior life prev a lence and as so ci ated vari - casos suicidas se cia de vida de la con duc ta sui ci -
ables in a Pe ru vian pub lic uni ver sity's da y aso cia cio nes re le van tes en
undergraduate stu dents of med i cal tech - asocian a es tu dian tes de la Escue la de Tec -
nol ogy. Method Trans versely, de scrip tive
a n d a n a l y t i c a l s t u d y, T h e s t u d y
co-morbilidad no lo gía Mé di ca de la Uni ver si -
population was formed by 719 stu dents psiquiátrica, de dad Na cio nal Ma yor de San
(Ist to 5th year) of a pub lic uni ver sity Med - Mar cos de Lima, Perú, po bla -
i cal Tech no log i cal School; 549 ac cepted la cual un
the sur vey (76%). A val i dated ques tion - ción so bre la cual no exis ten da -
naires in quir ing about sui cidal be hav ior
antecedente tos so bre este pro ble ma en el
and ho mi cidal ideation, Zung's de pres - previo de me dio na cio nal.
sion and anx i ety scales, indicators of an ti -
so cial be hav ior and CAGE (al co hol prob - conducta de Tal como he mos es pe ci fi ca -
lems) were ap plied. Bivariate analysis
auto-lesión do en los tra ba jos pre vios men -
was car ried out to de tect as so ci a tions. Re - cio na dos, la con duc ta sui ci da
sults: Sui cidal be hav ior life prev a lence
was 31.8% (wish to die, 29.1%; sui cidal
constituye com por ta una gama de ma ni fes -
ideation, 17.1%; sui cidal plan, 7.1% and importante ta cio nes que si guen un pro ce so
suicidal attempt, 7.6%), homicidal
ideation, 11% and an ti so cial be hav ior in - indicador de que va ría des de las ma ni fes ta -
di ca tors, I 8.6%. Pe riod prevalence of de - riesgo.” cio nes más ino fen si vas como
pres sion, 9.2% and anx i ety, 7.5%; and “el sim ple pen sar en la muer -
CAGE positive:4.7%. Bivariate analysis
showed global sui cidal be hav ior sig nif i - te”, has ta las más le tal es, “el sui -
cantly as so ci ated to sex, OR 2,88 (IC ci dio con su ma do. Di cho pro ce -
95% 1,92 – 4,33) p<0,00I, liv ing with nu - so pue de ini cia re y con cluir en
clear fam ily: OR 0,47, (IC 95% 0,30 –
0,73) p<0,001; de pres sion, OR 5,19 cual quier etapa de la vida, o no
(IC 95% 2,77 – 9,74) p<0,001; anx i ety: con cluir nun ca, y pa sar como
4,81 (IC 95% 2,35 – 9,89) p<0,00I and “sim ple ex pe rien cia de la vida”.
ho mi cidal ideation: OR 4,02 (IC 95%
1,80 – 8,95) p<0,00I. Sui cidal at tempt La etiopatogenia es multifacto-
was sig nif i cantly as so ci ated to Sex: OR 2,75 (IC 95% 1,24 – rial incluyendo “vulnerabilidad genética, psiquiá-
6,12) p<0,01; liv ing with out nu clear family: OR 2.92, (IC trica, psicológica, familiar, social y cultural. Los
95% 1,47 – 5,81); de pres sion, OR 3,01 (IC 95% 1,29 –
7,02) p<0,01 8; anx i ety: OR 5,36 (IC 95% 2,30 – 12,5 I) efectos de la comunicación en masa y el contagio
p<0,00I and ho mi cidal ideation: OR 4,19 (IC 95% 1,93 – (social) resultan significativos teniendo el inter-
9,14) p<0,001. Con clu sion: Ap prox i mately, I out of 13 un -
der grad u ate med i cal technology stu dents has at tempted sui -
net un rol contemporáneo importante” (5). Si
cide at least once in his life. Such be hav ior is as so ci ated to bien es clásico argumentar su relación con tras-
other men tal health prob lems. tornos depresivos nosotros hemos encontrado
a con duc ta sui ci da vie ne re ci bien do aten - en estudiantes universitarios una fuerte asocia-
L ción crecien te en el mun do en te ro, pro ble - ción con niveles elevados de ansiedad (3, 4) En
el Perú se cuenta con los resultados de las en-

170 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conducta suicida en estudiantes

cuestas de Salud Mental realiza- (que dan prevalencias periódi-


das por el Instituto Nacional de cas), y el cuestionario CAGE,
Salud Mental "Honorio Delga- para despistaje de proble mas
do–Hide– yo Noguchi" en po- con el alcohol (punto de corte,
bla ción ge ne ral de Lima Me- 2 ó más respuestas positivas de
tro– po l i lana (6). Las prevaIen- un total de 4 preguntas). La
cias de Vida de pensamiento sui- toma de datos se realizó en se-
cida halladas fueron de 29.I% siones grupales (año por año
en población adolescente y de de estudio) bajo la supervisión
30.3 % en población adulta; y de los investigadores durante el
de in ten to sui ci da, 3,6% y primer semestre del año lecti-
5.2%, respectivamente. vo 2012.

MATERIAL Y MÉTODO Consideraciones Éticas


Estudio descriptivo y analítico, Se con tó con el per mi so ofi -
de corte transversal. cial del Insti tu to Na cio nal de
Se tomó el uni ver so de Sa lud Men tal “Ho no rio Del ga -
alum nos, del 1° al 5° año, de do – Hi de yo No gu chi” del
la Escue la de Tec no lo gía Mé di - Perú para el uso del Cues tio na -
ca de la Uni ver si dad Na cio nal rio de Sui ci dio de la Encues ta
Ma yor de San Mar cos, Lima, Na cio nal de Sa lud Men tal. Se
Perú. Los cri te rios de in clu - so li ci tó per mi so a las au to ri da -
sión com pren die ron: ha ber des de la Fa cul tad de Me di ci na
na ci do en el país, te ner ma tri - para la rea li za ción del pro yec -
cu la re gu lar en el año 2012 y to, apro ba do y fi nan cia do por
ha ber acep ta do el Con sen ti - la Uni ver si dad Na cio nal Ma -
mien to Infor ma do. El es tu dio yor de San Mar cos. Se ob tu vo
se rea li zó en el pri mer se mes - el Con sen ti mien to Infor ma do
tre lec ti vo de 2012. in di vi dual de cada uno de los
es tu dian tes que vo lun ta ria -
INSTRUMENTOS men te par ti ci pa ron en el es tu -
Se uti li za ron los mis mos ins - dio.
tru men tos va li da dos de nues -
tra se rie de in ves ti ga cio nes so - Recojo y análisis de datos
bre con duc ta sui ci da en es tu - Pre vio a la apli ca ción de la
dian tes uni ver si ta rios (2, 3, 4). en cues ta, se dio a los alum -
A través de un cuadernillo, nos, por año aca dé mi co, una
precedido por el Consentimien- se sión ex pli ca ti va, en fa ti zan do
to Informado, se administra el la vo lun tarie dad de la par ti ci pa -
cuestionario que incluye: una fi- ción y ga ran ti zan do la con fi -
cha demográfica, preguntas so- den cia li dad de los da tos con
bre conducta suicida y pensa- uso ex clu si vo para los fi nes del
miento homicida utilizadas en es tu dio.
la Encuesta Nacional de Salud Lue go de la ve ri fi ca ción,
Mental en el Perú y sobre indica- con trol de ca li dad y co di fi ca -
do res de con duc ta an ti so cial ción de los re sul ta dos, es tos
(punto de corte, 4 o más res- fue ron in gre sa dos a una base
puestas positivas de un total de de da tos. Para el pro ce sa mien -
12 preguntas) que dan preva- to y aná li sis se em pleó el pro -
lencias de vida; las escalas de gra ma es ta dís ti co SPSS, ver -
evaluación de Ansiedad y De- sión 18 para Win dows.
presión de Zung, con punto de En una pri me ra etapa se cal -
corte 50 para cada una de ellas cu la ron los pro–me dios y des -

El Antoniano 126 – Junio de 2014 171


Alberto Perales, Elard Sánchez, María Arcaya, Esmeralda Cortez, Alejandra Parhuana, Rosa Carrera, Harold Torres.

via ción es tán dar (DE) de las varia bles con ti - – Respecto a los factores precipitantes: haber teni-
nuas y fre cuen cias de las no mi na les. En una se - do problemas en sus estudios, conflictos con sus
gun da eta pa se rea li zó un aná li sis bi va ria do parejas, problemas económicos, problemas
para iden ti fi car las va ria bles aso cia das a con duc - con su apariencia física, conflictos con sus pa-
ta sui ci da e in ten to sui ci da. En todo mo men to dres, problemas con amigos, de salud o por algu-
se con si de ró es ta dís ti camen te sig ni fi cati vo un na experiencia traumática.
p<0.05. – En cuanto a las modalidades utilizadas en el inten-
to suicida se señalaron: tomar pastillas, cortarse
RESULTADOS las venas e intento de ahorcamiento.
El uni ver so de alum nos de la Escue la de Tec -
no lo gía Mé di ca fue de 719 es tu dian tes. De Conducta de búsqueda de ayuda
ellos, acep taron la en cues ta vo - Tal como se aprecia común-
lun ta ria men te 549 (76%). mente en la clínica psiquiátrica,
El pro me dio de edad fue el intento suicida en adolescen-
20,9 ± 2,7 años; 220 (40.1%) tes o adultos jóvenes, no suele
fue ron de sexo mas cu li no y ser comunicado, en la población
329 (59.9%) de sexo fe me ni - estudiada sólo 6 buscaron ayuda
no; el 99.8% eran sol te ros y con un psicólogo, 1 solicitó ayu-
0.4% te nía hi jos; 20,5% es tu - “El suicidio da a un psiquiatra y 3 a un familiar
dia ba y tra ba ja ba; 81.2% vi vía ocurre por la o amigo.
con su fa mi lia nu clear, 9.8%
con pa rien tes, 3.6% vi vía solo
vuelta de la DISCUSIÓN
y 5.1% en otras con di cio nes. agresión contra La con duc ta sui ci da glo bal:
el propio Yo al (de seos de mo rir, pen samien to
ANÁLISIS DE LA VARIABLE ser impedido sui ci da pro pia men te di cho, ela -
CONDUCTA SUICIDA bo ra ción de plan sui ci da, in ten -
Los re sul ta dos ge ne ra les los
por inhibiciones to sui ci da y la con su ma ción del
re su mi mos en la ta bla 1. super–yoicas de acto) como ya he mos se ña la -
En el aná li sis bi va ria do la con - dirigirse al do, cons ti tu ye un pro ce so cuyo
duc ta sui ci da glo bal se aso ció objeto real, por fi nal —el acto sui ci da le tal—
en for ma sig ni fi cati va al Sexo: pue de cul mi nar se o ser abor ta -
OR 2,88 (IC 95% 1,92–4,33)
ejemplo los do de acuer do a mu chos otros
p<0,00 1; de pre sión OR 5,19, padres, o alguna fac to res in ter vi nien tes. De este
(IC 95% 2,77–9,74) p<0,00l; persona que modo, la con duc ta sui ci da pue -
Ansie dad OR 4,81, (IC 95% moralmente no de ini ciar se en eta pas tem pra -
2,35–9,89) p<0,00l; e Idea - nas de la vida, an tes del in gre so
ción Ho mi ci da, OR 4,02, (IC
debe atacarse.” a la uni ver si dad y cul mi nar se du -
95% 1,80–8,95) p<0,00l. El in - ran te la vida pro fe sio nal o no lle -
ten to sui ci da es tu vo aso cia do gar nun ca al sui ci dio con su ma -
con Sexo: OR 2,75, (IC 95% do.
1,24–6,12) p<0,0l0, vi vir sin fa - Rei te ra mos que en nues tro
mi lia nu clear: OR 2.92, (IC país no exis ten es tu dios pre vios
95% 1,47–5,81), de pre sión so bre con duc ta sui ci da en alum -
OR 3,01, (IC 95% 1,29–7,02) nos de pre–gra do de Tec no lo -
p<0,0 1 8; Ansie dad OR 5,36, (IC 95% gía Mé di ca; por ello, nos per mi ti mos com pa rar
2,30–12,51) p<0,00l; e Idea ción Ho mi ci da, los re sul ta dos con los ha lla dos en otras Escue -
OR 4, l 9, (IC 95% l ,93–9,l4) p<0,00l. las Pro fe sio na les de la mis ma Uni ver si dad Na -
cio nal Ma yor de San Mar cos en las que he mos
Estresores y Conducta Suicida ter mi na do nues tras eva lua cio nes con la mis
En re la ción a los es tre so res aso cia dos al úl ti - ma me to do lo gía. Ta les re sul ta dos com pa ra ti -
mo in ten to sui ci da no to dos los ca sos po si ti vos vos con pro pó si to des crip ti vo lo re su mi mos
ofre cie ron datos. De aque llos que lo hi cie ron, en la ta bla 2.
se ña la ron los si guien tes:

172 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Conducta suicida en estudiantes

Tabla 1.

ESCUELA DE TECNOLOGÍA MEDICA (n=549) %

Conducta suicida global (incluye deseo de morir, pensamiento suicida, plan suicida e intento suicida) 31.8

Deseo de morir 29,1

Pensamiento suicida 17,1

Plan suicida 7,1

Intento suicida 7,6

Pensamiento homicida 1 1,0

Depresión (50 puntos o más) 9,2

Ansiedad (50 puntos o más) 7,5

Indicadores de Conducta Antisocial [4to cuartil = 4 ó más respuestas positivas] 18,6

Problemas con el Alcohol [CAGE con 2 o más respuestas positivas] 4,7

Tabla 2.
Escuela Académica Profesional Conducta Suicida Global P.V. % Intento Suicida P.V. %

Tecnología Médica (n=549) 3l.8 7.6

Medicina (n = 6l8) 30.7 4.0

Trabajo Social (n= 253) 57.7 14.8

Obstetricia (n=30l) 39.6 8.3

Po de mos apre ciar que las ción que mues tra el aná li sis bi -
pre va len cias de vida ha lla das va ria do res pec to al in ten to
en los es tu dian tes de Tec no lo - suicida.
gía Mé di ca son ma yo res que En relación al pensamiento ho-
las en con tra das en Me di ci na micida, variable que fue incluida
pero me no res que las de los en base a la teoría psicoanalítica
es tu dian tes de Obste tri cia y (el suicidio ocurre por la vuelta
me nos aún que las de Tra ba jo de la agresión contra el propio
So cial. Des co no ce mos las cau - Yo al ser impedido por inhibicio-
sas de las di fe ren cias pero, de - nes super–yoicas de dirigirse al
fi ni ti vamen te, tal he cho obli ga objeto real, por ejemplo los pa-
a pro fun di zar las in ves ti ga cio - dres, o alguna persona que mo-
nes en esta área. ralmente no debe atacarse). Al
Res pec to a las va ria bles respecto, Hendin señala: “En mu-
asocia das se mues tran es ta dís - chos jóvenes severamente afec-
ti camen te sig ni fi cati vas para la tados y con serio riesgo suicida,
con duc ta sui ci da glo bal el el suicidio representa una viraje
sexo, la de pre sión, la an sie - hacia al mundo interno de una ra-
dad, tal como se des cri be en bia ase si na di fí cil de re pri mir.
la li te ra tu ra in ter na cio nal (7) y Estos individuos son potencial o
con la ideación ho mi ci da. La actualmente violentos en los cua-
aso cia ción con esta úl ti ma, les el suicidio puede ser el resulta-
que tam bién la he mos en con - do de una intensa lucha contra
tra do en nues tros tra ba jos pre - un abierto deseo asesino” (8).
vios, ya citados merece Con vie ne asi mismo des tacar
especial aten ción. Igual co - que la prevalencia de vida de pen-
men ta rio me re ce la aso cia samientos homicidas en pobla-

El Antoniano 126 – Junio de 2014 173


Alberto Perales, Elard Sánchez, María Arcaya, Esmeralda Cortez, Alejandra Parhuana, Rosa Carrera, Harold Torres.

ción general de Lima Metropolitana es de 3.6% autoridades, hemos creado un Programa de ayu-
para adolescentes de I5 a I7 años, y de 4.6% para da global del estudiante, “El Preventorio para el
adultos de 18 a 59 años (6) mientras que nuestros Desarrollo Humano”. Agradecimiento a las auto-
resultados arrojan I I.%. Este hallazgo, apunta a un ridades de la Facultad de Medicina y a los Licen-
potencial de agresividad en los estudiantes con pos ciados José A. Paredes A. y Manuel Yampufé C.
ible riesgo de eclosionar ante la acción de algún estí- de la Escuela Académico Profesional de Tecnolo-
mulo o la concomitancia de elementos facilitado- gía Médica de la Universidad Nacional Mayor de
res (alcohol, drogas u otras situa- San Marcos. A los estudiantes
ciones) que pudieran gatillarlo. que generosamente nos ofrecie-
La asociación de la conducta ron sus datos.
suicida con el pensamiento homi- REFERENCIAS
cida ha resultado una constante —1. Hawton K, Van Heeringen K. Suicide.
en todos nuestros estudios. Lan cet 2009 Apr 18; 373 (9672):
Finalmente, la prevalencia de
“Sobre el tema 1372–81. doi: 10.1016/ S0I40–6736 (09)
60372–X.
vida de indicadores de conductas de la conducta —2. Pe ra les A., Alar cón J., Sánchez E.,
antisociales (18.6%) constituye re- suicida en Arcaya M., Cortez E., Parhuana A., Ca-
ballero J., Carrera R., Torres L. Conducta
sultado preocupante pues para la estudiantes suicida en estudiantes de medi cina de una
población general de Lima metro- univer sidad nacional perua na. En Busta-
politana (con las precauciones de
universitarios, mante, I., Ri vera, M. y Ma tos, L. (ed).
interpretación que ya hemos apun- nuestros Vio len cia y Trau ma en el Perú. Desafíos y
Respuestas. Universidad Peruana Caye-
tado) es de I0%. Baste pensar que resultados tano Heredia. Lima. 2013.
estos alumnos, intelectualmente — 3. Perales A., Oblitas B., León P., Sán -
continúan chez E., Acevedo L. M., Gutié rrez W.,
bien dotados, pudieran estar en
riesgo de inconductas profesiona-
arrojando Parhuana A. y Carrera R. Conducta suici -
da en es tudian tes de la Escuela de Tra ba jo
les una vez egresados. Debemos resultados So cial de la Uni ver si dad Na cional Ma yor
de San Marcos. Revista del Instituto de
dejar claramente establecido, sin preocupantes. Inves ti ga cio nes His tó ri co So cia les,
embargo, que tales indicadores La necesidad de 2012: 103 – 108.
no significan diagnóstico definitivo —4. Pe ra les A., Sánchez E., Par hua na A. y

de Trastorno de Personalidad Anti-


planificar Carre ra R, Torres H. L. Conducta suicida
en estudian tes de la Escuela de Obste tri -
social sino sólo sospecha de ello. intervenciones cia de la Universidad Nacional Mayor de
El punto exige profundizar tal inda- de ayuda San Marcos. Informe Final al Consejo Su-
perior de Investigaciones de la Universi-
gación para clarificar si dicha pre- mientras se dad Nacional Mayor de San Marcos. Có-
sunción corresponde a tal diagnós- di go: 120120261, 2012.
tico o tiene otra explicación.
siguen — 5. Hawton K., Saunders K., O’connor R.
La última variable a considerar, profundizando Self–harm and sui cide in adoles cents. The
Lan cet, 2012, Vol. 379: 2373–2382.
de hecho preocupante, es el ries- los estudios doi: 10.1016/S0140–6736 (12)
go de problemas con el alcohol en 60322–5.
constituye una —6. Insti tu to Espe cia li za do en Sa lud Men -
el 4.7% de los estudiantes que
puntuaron positivo en la prueba
necesaria tal. Estudio epi demio ló gi co me tro po li ta no
en sa lud mental. 2002. Informe Gene ral.
de CAGE (9). respuesta al Anales de Salud Men tal, 2002, XVIII (1 –
2): 1 – 197.
problema.” —7. Cañón S, Casta ño J. J., Atehor túa B.
PALABRAS FINALES E., Bote ro P., García L. K., Rodrí guez L.
En la serie de estudios que ve- M., Tovar C. Aguirre, Rin cón E. Factor de
riesgo para suicidio según dos cuestiona-
ni mos de sa rro llan do so bre el rios y factores asociados en población es-
tema de la conducta suicida en tu dian til de la Uni ver si dad de Ma ni za les
estudiantes universitarios nues- (Colom bia), 2011. Psicología desde el ca-
ribe issn 0123–417x (impre so) issn 20 I
tros resultados continúan arrojando resultados I–7485 (on line) Vol. 29, n° 3, 2012. http://search.pro-
preocupantes. La necesidad de planificar inter- quest.com/doc–view/143559447I/fulltextPDF/
venciones de ayuda mientras se siguen profundi- I42348BD6DI529B22D3/I?accoun– tid=12268
—8. Hendin H. Suicide. En Psychiatric Emergencies, Ch. 33. En A
zando los estudios constituye una necesaria res- Freedman and H. Kaplan (Eds) Comprehensive Textbook of Psy-
puesta al problema. En la Facultad de Medicina chiatry. The WiIliams and Wilkins Co. Baltimore, I967.
de San Fernando, como resultado de todo ello, —9. Ewing J. A. Detecting Alcoholism. The CAGE Questionnaire.
JAMA, Oct 12, I984, 252, 14:1905–07.
con un grupo de profesores y pleno apoyo de las

174 El Antoniano 126 – Junio de 2014


IMPACTO AMBIENTAL DEL YESO
—EXTRACCIÓN Y PROCESAMIENTO EN EL SECTOR DE URUBAMBILLAYOC, HUAMBUTIO—
Mariela Román Gutiérrez 1, Lizardo Rivera Gómez 2, Betzy Llerena Cajigas 3, Hozmary Coasaca Bravo 4.
RESUMEN se formuló un Plan de Mane jo Ambien tal en base a los resulta-
Se realizó el estu dio del Impacto Ambiental produ cido por las ac- dos obtenidos. En la jerarquización de impactos, los sub–facto-
tividades de extracción y procesamiento de yeso en el sector de res más impactados negativamente son: calidad del aire, altera-
Urubambillayoc (Huam bu tío), se aplicó la metodología de diag- ción del pai sa je, par tí cu las sus pen di das y ca rac te rísti cas fí si cas
nóstico ambiental mediante una lista de control descriptiva, la del sue lo, los sub–facto res im pac ta dos po si ti va men te son: ma-
identificación, predicción, valoración y jerarquización de impac- no de obra y mercado. Las actividades más im pac tan tes negati -
tos ambientales mediante una Matriz de Leopold; ade más se vamente son: el transporte, comercialización y extracción de la
identificaron los impactos residuales y acumulativos, finalmente piedra–yeso en la fase de operación; y la construcción de hor-

1 Bióloga, Docente del Centro Preuniversitario de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco. E–mail: marielamagali3@hot-
mail.com
2 Profesor de Geografía, Docente del Departamento Académico de Geografía de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
3 Licenciada en Turismo, Docente del Departamento Académico de Ciencias Agrarias, tropicales (Quillabamba) de la Universidad Nacional
San Antonio Abad del Cusco. Escuela de Post–Grado de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
4 Bachiller en Ciencias Biológicas, Sub Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Municipalidad Distrital de Ollantaytambo.
Maestría en Ciencias, Mención Ecología y Recursos Naturales.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 175
Mariela Román Gutiérrez, Lizardo Rivera Gómez, Betzy Llerena Cajigas, Hozmary Coasaca Bravo.

nos en la fase de construcción. Los principales impactos negati- leña y transporte, los consumidores de yeso son
vos son: contaminación del aire; compactación, erosión e inesta-
bilidad del suelo; deterioro del paisaje; pérdida parcial de la co- en su mayoría personas encargadas de la construc-
bertura vegetal; destrucción de hábitats; disminución de espe- ción de viviendas, tanto de los distritos cercanos a
cies de fauna; cambio de uso de tie rra sin plani ficación; contami- las canteras como de la ciudad del Cusco. Esta acti-
nación por desechos sólidos e incidencia de enfermedades; los
impactos positivos son: requerimiento de mano de obra y bene- vidad tradicional del distrito tiene duración limitada,
ficio económico ya que se genera un mercado local y regional. pro ba ble men te den tro de algunos años la
Las principales medidas de mitigación son: control y regulación
de las actividades extractivas, control de la calidad del aire,
población de esta zona tendrá que buscar nuevas
mejoramiento de trochas carrozables, restauración del paisaje y formas de generación de ingresos.
reforestación con especies nativas. El objetivo fue realizar un estudio de los impac-
PALABRAS CLAVE: extracción y procesamiento de yeso,
impacto ambiental, Plan de Manejo Ambiental. tos ambientales producidos por la extracción y
pro ce sa mien to de yeso en el sec tor de
ABSTRACT
We performed an Environmental Impact Assessment produced Urubambillayoc.
by the ex trac tion and pro cess ing of gyp sum in sec tor of
Urubambillayoc (Huambutío), for which we applied the meth- Área de Estudio
odology of environmental assessment through a descriptive con-
trol list, and identification, prediction, assessment and prioritiza- Ubicación Política:
tion of environmental impacts through a Leopold matrix; be- Departamento: Cusco.
sides we identified the residual and accumulative impacts; finally Provincia: Quispicanchis.
we formulated a environmental management plan based in the
obtained re sults. In the hierarchy of impacts, the sub–factors Distrito: Lucre.
most negatively impacted are: air quality, landscape alter ation, Centro Poblado: Huambutío.
suspended particles and soil physical characteristics, and the
sub–factors positively impacted are: labor and market, the most
Sector: Urubambillayoc.
striking negative activities are the transportation and marketing,
and quar rying gypsum in the operation phase; and construction
of kilns in the construction phase. The main negative impacts
are: air pollu tion, soil compaction, erosion and soil in stability, de-
terioration of the landscape, partial loss of vegetation, destruc-
tion of habitats, reduction of species of fauna, change of use of
land without planning, solid waste pollu tion and incidence of dis-
eases; and the positive impacts are: require ment of labor and
economic ben efit as it creates a local and regional market. The
principal measures of mitigation are: control and regulation of
extraction activities, con trol o fair quality, improved car tracks,
landscape restoration and reforestation with native species.
KEYWORDS: gypsum mining and processing, environmental
impacts, environmental management plan.

Ladelfabridiscatrición de yeso se realiza en las laderas


to de Lucre, y parte de su almacena-
miento y comercialización se da en los centros
poblados de Huambutío y Huacarpay, donde ha-
bitan muchas de las personas dedicadas a esta ac-
tividad. Los productores de yeso para estuco en
el departamento del Cusco, se caracterizan por
producirlo en forma empírica y a pequeña esca-
la, generalmente para el quemado del mismo se
usan Huayronas a base de chamiza, principal- La extracción y procesamiento de yeso se da
mente con leña de eucalipto traída de la locali- en el sector de Urubambillayoc, situado en la
dad de Huacarpay obteniéndose un producto margen derecha del río Huatanay y del Centro
heterogéneo, cada año hay incremento de Poblado de Huambutío en el lugar denominado
nuevos productores especialmente en esta Asociación de yeseras “Mina San Israel 95” abar-
zona. ca más o menos 200 hectáreas donde se ubican
El denuncio de depósito de Yeso en Lucre abar- 7 u 8 canteras.
ca 852 hectáreas, la extracción y procesamiento a. Area de influencia directa: Sector de Urubambi-
de yeso produce impactos negativos en el área y llayoc
zonas aledañas, alrededor de 49 personas se dedi- b. Area de influencia indirecta: Centros poblados de
can a esta actividad, y generan empleo para 147 Huambutío, Huacarpay, Lucre, poblados cerca-
personas aproximadamente, esto a partir de varias nos, tienen una connotación local e influencia so-
actividades complementarias como la venta de cioeconómica a nivel regional.

176 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Impacto ambiental del yeso

METODOLOGÍA cesada la información se deter- ANÁLISIS DE LA MATRIZ DE


Primero se recopiló informa- minaron los factores y sub–fac- LEOPOLD. Jerarquización de
ción mediante fichas de diagnós- tores ambientales más afecta- Impactos: Componentes
tico rápido para determinar la dos, se identificaron los impac- Ambientales más Impactados
problemática ambiental y esta- tos ambientales mediante una
blecer las líneas de base para es- lista de control descriptiva y se Impactos Positivos
tablecer sobre que componen- realizó la valoración y jerarqui- Los factores y sub–factores
tes ambientales incidir, luego se zación de estos mediante una que se ven beneficiados son:
evaluaron las canteras y hornos matriz de Leopold, ambas adap- a. Actividades y relaciones eco-
ubicados en el área y se realiza- tadas al presente estudio, ade- nómicas: mano de obra: Tie-
ron entrevistas a los extracto- más se identificaron los impac- ne una agregación positiva
res de yeso, en base a esto se tos residuales y acumulativos, fi- de 93, es el sub–factor am-
hizo un diagnóstico de los facto- nalmente se formuló un Plan de biental más beneficiado, ya
res ambientales (físico, biológi- Manejo Ambiental en base a los que se requiere de mano de
co y so cio–econó mi co) anali- resultados obtenidos, que obra en las diferentes etapas,
zándose aspec tos refe ridos a: incluyen un programa de sobre todo en la etapa de
aire; suelo y geología; agua; pai- mitigación, y programas de mo- operación.
saje; flora; fauna; hábitats y as- nitoreo, educación ambiental y b. Actividades y relaciones econó-
pectos socioeconómicos. Pro- contingencia. micas: Mercado: Tiene una

Tabla 1. Matriz de Leopold adaptada al estudio de impacto ambiental producido por la extracción de yeso en Urubam-
billayoc – Huambutio.

Fases Implementación Construcción Operación

Actividades Agregación
Componentes Acceso al Construcción Extracción de Transporte y de Impactos
Combeado Horneado Molienda
o Factores Sub área de horno la piedra yeso comercialización
Factores

Partículas –2 –3 –5 –4 –5 –7 –7
3 3 6 5 4 7 7 –183
suspendidas
Aire
–2 –4 –6 –4 –6 –7 –7
Calidad de aire –224
2 5 6 4 6 8 8

Características –5 –5 –7 –5 –6
5 5 7 6 7 –171
físicas del suelo
Suelo
Estabilidad –3 –5 –7 –5 –2 –7 –153
2 5 7 4 2 7

Alteración del –2 –5 –7 –5 –4 –5 –8
Paisaje 2 6 8 5 3 4 8 –211
Paisaje

Cobertura –2 –4 –6 –3 –3 –5 –8
Flora 2 5 7 2 3 5 8 –170
vegetal

Hábitat –2 –5 –6 –2 –4 –3 –6 –135
2 5 6 2 3 4 7
Fauna
Migración de –3 –4 –2 –3 –5
4 5 2 3 5 –70
especies

Uso de tierra Cambio de uso –4 –5 –7 –2 –6 –145


5 6 7 2 7

Desechos –2 –4 –5 –5 –5 –4 –6
Saneamiento 2 5 6 4 6 4 6 –156
sólidos

Salud Enfermedades –2 –5 –4 –5 –4 –7 –135


4 5 4 5 3 7
2 4 5 4 3 3 4
Mano de obra 93
Actividades 3 4 5 4 3 3 3
económicas 7
Mercado 56
8

Agregación de impactos –71 –208 –397 –149 –148 –181 –450

El Antoniano 126 – Junio de 2014 177


Mariela Román Gutiérrez, Lizardo Rivera Gómez, Betzy Llerena Cajigas, Hozmary Coasaca Bravo.

Extracción de la piedra–yeso. Combeado de la piedra–yeso.

Piedra–yeso. Humo ocasionado por el proceso de horneado

Tabla 2. Lista de control descriptiva adaptada al estudio de impacto ambiental producido por la extracción y procesamiento de
yeso en Urubambillayoc – Huambutío:
Factor Descripción de la causa o indicador principal Efecto o problema

Se genera gran cantidad de partículas suspendidas por las actividades de molienda y


Aire Contaminación del aire.
transporte del yeso, las que deterioran la calidad del aire.

Las actividades de extracción y transporte de yeso impactan en las características físicas y Compactación, erosión e inestabilidad del
Suelo
en la estabilidad del suelo. suelo.

Paisaje Las actividades de extracción y transporte de yeso alteran el paisaje. Deterioro del paisaje.

Las actividades de extracción, procesamiento y transporte del yeso afectan a la cobertura


Flora Pérdida parcial de la cobertura vegetal.
vegetal al no permitir sus normales procesos fisiológicos.

El hábitat de las especies de animales de la zona se ve afectado por la contaminación Destrucción de hábitats.
Fauna producida por la extracción y transporte de yeso. Disminución y/o desaparición local de
Las especies de animales de la zona migran debido a la destrucción de sus hábitats. especies de fauna.

Uso de la tierra El uso de la tierra es alterado por las actividades de extracción de yeso. Cambio de uso de tierra sin planificación

Las actividades de extracción, procesamiento y transporte del yeso generan desechos Contaminación por presencia de desechos
Saneamiento
sólidos. sólidos

Se presentan enfermedades respiratorias y gastrointestinales por la contaminación


Salud Incidencia de enfermedades en general.
ambiental ocasionada en la zona.

Actividades Necesidad de mano de obra para las actividades de procesamiento del yeso. Requerimiento de mano de obra.
económicas El proyecto genera un mercado local y regional. Beneficio económico.

178 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Impacto ambiental del yeso

Tabla 3. Programa de mitigación

Componente ambiental Repercusiones adversas Medidas de mitigación

Inestabilidad, erosión, Control y regulación de la actividad extractiva, reforestación con especies nativas, control y
Suelo
compactación regulación de los vehículos que transportan el yeso.

Migración y destrucción
Fauna Regulación y control de la construcción de hornos, restauración del paisaje.
de hábitats

Uso del territorio Cambio de uso Control de la construcción de hornos.

Control, regulación y vigilancia de la actividad extractiva (especialmente de la extracción de la


Modificación y/o piedra–yeso y de la construcción de hornos), restauración del paisaje en las zonas contiguas
Paisaje
deterioro del paisaje, mediante remoción del suelo y reposición de la flora con gramíneas y otras especies del lugar,
control del número de unidades de transporte.

Control de la calidad del aire, control y regulación de la actividad extractiva y del tipo de
Contaminación combustible utilizado, mejoramiento de las técnicas de molienda, implementación de cercos y/o
Aire
atmosférica barreras para evitar la dispersión de partículas, mejoramiento de las trochas carrozables, control
de los vehículos que transportan el material.

Generación de Construcción de un relleno sanitario, manejo de residuos sólidos, implementación de letrinas,


Saneamiento
desechos sólidos capacitación a los operarios.

Disminución de la
Flora Restitución de la flora con gramíneas y otras especies del lugar.
cobertura vegetal

Salud Enfermedades Control de las emisiones generadas por los vehículos, control de la calidad del aire.

agregación positiva de 56, es ya que las actividades de extrac- b. Extracción de la piedra–yeso


el otro sub–factor ambiental ción, procesamiento y transpor- en la fase de operación: Tiene
beneficiado, ya que se genera te del yeso, generan la presen- una agregación negativa de
un mercado que beneficia a cia de partículas en el aire que 397, es la segunda actividad
los dueños de las canteras, a afectan la salud de los poblado- más impactante negativamen-
los operarios y a los comerciali- res y a los ecosistemas. te, ya que afecta sobre todo al
zadores. d. Suelo: Características físicas suelo y al paisaje.
del suelo: Tiene una agrega- c. Construcción de hornos en la
Impactos Negativos ción negativa de 171, es otro fase de construcción: Tiene
Los factores y sub–factores que sub–factor ambiental perjudi- una agregación negativa de
se ven más perjudicados son: cado, ya que las diferentes acti- 208, es la tercera actividad
a. Aire: Calidad del Aire: Tiene una vidades dañan el suelo. más impactante negativamen-
agregación negativa de 224, es el te, ya que altera el paisaje y
sub–factor ambiental más perjudi- ACTIVIDADES MÁS ocasiona pérdida de la cober-
cado, ya que la extracción, proce- IMPACTANTES tura vegetal y perturbación de
samiento, transporte y comerciali- há bi t ats y eco siste mas
zación del yeso genera contami- Impactos Positivos: existentes en el área.
nación atmosférica (polvo, CO2), No hay actividades con agrega-
que afec ta la sa lud de los ción de impactos positivos. Impactos Residuales:
pobladores y a los ecosistemas. Al incorporarse el yeso proce-
b. Paisaje: Alteración del paisaje: Impactos Negativos: sado al suelo, ocasiona la varia-
Tiene una agregación negativa Las actividades que ocasionan ción de su pH, volviéndolo alcali-
de 211, es el segundo sub–fac- más impactos negativos son: no; este impacto se mantendrá
tor ambiental más perjudicado a. Transporte y comercialización en el tiempo, afectando a la flora
ya que con las actividades de ex- en la fase de operación: Tiene y d e m á s c om p o n e n t e s
tracción y procesamiento de una agregación negativa de ambientales.
yeso el paisaje se ve seriamente 450, es la actividad más impac-
deteriorado. tante negativamente, ya que ge- Impactos Acumulativos:
c. Aire: Partículas suspendidas: Tie- nera partículas de yeso, que A los impactos identificados en
ne una agregación negativa de afectan al suelo, al aire, a la flora, este estudio, se agregan los ocasio-
183, es otro sub–factor ambien- a la fauna, y a la salud de las nados por otras actividades del lu-
tal perjudicado por el proyecto, personas. gar como son:

El Antoniano 126 – Junio de 2014 179


Mariela Román Gutiérrez, Lizardo Rivera Gómez, Betzy Llerena Cajigas, Hozmary Coasaca Bravo.

Extracción de piedra caliza y arena frente al área de estudio que ocasiona impactos acumulativos.

– La extracción de arena que genera la pérdida del mi na ción del aire oca sio na dos por la extrac -
paisaje y remoción de suelos. ción y pro ce sa mien to de are na y de pie dra
– La extracción y procesamiento de la piedra caliza, ca li za para lo que se con si de ra como me di -
que genera la pérdida del paisaje, deterioro del me- das de mi ti ga ción: res tau ra ción del pai sa je,
dio ambiente y contaminación del aire. con trol y re gu la ción de la ac ti vi dad, res ti tu -
ción de flo ra con especies del lugar y control
CONCLUSIONES de la calidad del aire.
– Los sub–factores impactados positivamente son la REFERENCIAS
mano de obra y el mercado. —Candia, F. y Carlotto, S. (1985). Estudio Geológico de la Zona de
– Los sub–factores más impactados negativamente Huambutío – Lamay. Tesis Universidad Nacional de San Antonio
Abad del Cusco. Cusco.
en orden de importancia son: calidad del aire, alte- —Centro Guamán Poma de Ayala. (2006). Apuntes al Plan de Acondi-
ración del paisaje, partículas suspendidas en el aire cionamiento Territorial del Valle Sur. Cusco–Perú.
y características físicas del suelo. —Centro Guamán Poma de Ayala. (2004). Amanecer en el Bajo Hua-
tanay. Lima – Perú.
– Todas las actividades impactan negativamente en el
—Delgado, M. (1995). Evaluación actual del bosque de Escallonia
medio, siendo las más impactantes por orden de myrtilloides l. f en la Microcuenca de Lucre. Seminario Curricular
magnitud: transporte y comercialización en la fase Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Cusco.
de operación, extracción de la piedra–yeso, tam- —Galiano, W. Et al. (2005). Historia Natural del Valle Sagrado de Cus-
co. Sociedad Protectora de la Naturaleza. Cusco.
bién en la fase de operación; y la construcción de —Instituto Nacional de Estadística e Informática. Censo Nacional
los hornos en la fase de construcción. 2007. Principales Indicadores Demográficos, Sociales y Económicos a
– El impacto residual identificado es la alcalinización nivel departamental. Lima – Perú.
—Instituto Nacional de Estadística e Informática. (1993). Estadísticas
del suelo, la medida de mitigación más adecuada de Centros Poblados 1993. Recuperado el 10 de setiembre del
para este impacto es el plan de cierre. 2011 de http://www.inei.gob.pe/BancoCuadros/ban cocua-
– Los im pac tos acu mu la ti vos iden ti fi ca dos dro.asp?p=14
son: pér di da del pai sa je, re mo ción de sue - —Palomino, R. y Galdo, J. (1988). Fábrica de Yeso e Industria derivada
en el Asentamiento Minero no metálico Morro Blanco III. Tesis Uni-
los, de te rio ro del me dio am bien te y con ta - versidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Cusco.

180 El Antoniano 126 – Junio de 2014


EL VALLE SAGRADO DE LOS INKAS
Leandro Zans Candia 1
ABSTRACT. mados en un espíritu de vida de sus habitantes, que
The study of a through the lapsed time is with the purpose to show
armonizan con lo socio–geográfico y religioso, que
changes that happened in the could be shown the public opinion of
a la larga constituyen el perfil cultural del pueblo es-
what was and what is now days throw in the structural changes that
tu dia do; en la que se apre cian sus propias
are appreciated now days; that is why was elaborated the present
research about the Sacred Valley of the Incas because is a place of
peculiaridades que se diferencian de un poblado a
transcendental importance, since Inca’s time until now, this is
otro.
shown through the architectural works that left people who be-
longed to different periods of history of man. Todo pueblo a través del tiempo, está sujeto a
cam bios en su estructura física urbanística y en su
C uando se realiza el estudio de la historia de un
pueblo, es lo mismo que efectuar el análisis de ideo logía de sus habitantes; porque la vida social de
la vida de sus habitantes en un tiempo determina- un pueblo es dinámica y cambiante, en relación a la
do, a través de sus obras creadas con el impulso de globalización socio–económica mundial, cuyo fe-
su manifestación cultural material y espiritual, plas- nómeno se diversifica con rapidez, a través del pro-
1 Catedrático de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 183
Leandro Zans Candia

ceso migratorio que practica el hombre en el am- sente estudio, tendrán la oportunidad de informarse de
plio espacio geográfico del globo terrestre, que al lo que fue Urubamba y el Valle Sagrado, en antaño.
mismo tiempo, va aumentando geométricamente
la población en el mundo, con lo cual se diversifi- I. EL ÁREA GEOGRÁFICA
can las manifestaciones culturales de los pueblos; DEL VALLE SAGRADO DE LOS INKAS
que al mismo tiempo va desapareciendo la Se considera área geográfica del Valle Sagrado de
originalidad cultural de origen. los Inkas, al espacio comprendido entre el distrito de
El hecho de haber considerado el presente P’isaq, de la provincia de Calca, hasta el paraje de Pis-
tema de investigación, se debe a que dicho lugar, qa K’uchu del distrito de Ollantaytambo, en la provin-
que tiene su núcleo geográfico la capital de provin- cia de Urubamba, que recorre con dirección Este a
cia de Urubamba, ha sido hasta Oeste, con un itinerario paralelo a
hace unos cuarenta años, un lugar lo largo del río Urubamba, que le da
paradisiaco, con un ámbito geográ- la esencia de la vida al valle, conjunta-
fico natural y cultural que armoni- mente que la presencia de la cade-
zaban la belleza y amenidad del lu- na de la Cordillera de los Andes
gar, que invitaba a permanecer en “Se considera Orientales, que tiene su trayecto en
la villa, a toda persona sea del lu- área geográfica el mismo sentido del valle.
gar o visitante; pero a partir del En razón a dicha configuración
año 1970, fecha considerada en la
del Valle Sagrado geográfica, están considerados los
investigación, como el año que se de los Inkas, al programas de turismo, tanto en la
inicia la transición cultural, ha sido espacio parte estructural como en los servi-
notorio el interés de las personas comprendido cios, que se pueden apreciar en la
de fuera del lugar, tanto nacionales siguiente forma.
como extranjeros, en tratar de re-
entre el distrito PRIMERO. Desde el punto de
sidir en dicho valle, debido a va- de P’isaq, de la vista estructural, se considera la viabi-
rios facto res motivadores que provincia de lidad de acceso al servicio de las em-
determinaron dicha afición, que Calca, hasta el presas de turismo, como son:
se indican en el contenido del 1. La carretera de circunvala-
desarrollo del tema.
paraje de Pisqa ción, conformada por los siguien-
Habiéndose realizado la investi- K’uchu del tes lugares: Cusco, Chinchero,
gación entre los meses de marzo distrito de Ollantaytambo, Urubamba, Cal-
del 2012 a febrero del 2013, im- Ollantaytambo, ca, P’isaq y retorno al Cusco; te-
pulsado por el interés de plasmar niendo como núcleo principal la
el fenómeno de cambios que se
en la provincia provincia de Urubamba.
han producido y siguen originán- de Urubamba, 2. La vía alterna entre el ferroca-
dose; para cuyo análisis se ha con- que recorre con rril y servicio de bus, que empieza
siderado el lapso de tiempo trans- dirección Este a en el distrito de Poroy de la provin-
currido en más de cuarenta años, cia de Anta, que pasa por Ollantay-
a partir de 1970 a la fecha; cuyo
Oeste.” tambo, luego a Machupihchu; se-
proceso del fenómeno de cam- guidamente el retorno a Ollantay-
bios se ha nuclearizado en la pro- tambo, de donde se empalma con
vincia de Urubamba, hecho que el servicio de ómnibus, que pasa
es motivo incluso de conversacio- por la capital de la provincia de
nes preocupantes de parte de la mayoría de los mis- Urubamba, luego Chinchero y finalmente la ciudad
mos pobladores del lugar que quedan desde antes del Cusco.
de 1970, que ahora recuerdan con nostalgia de 3. La sucesión de ramificaciones de los sub valles
¿cómo fue? dicha campiña en aquellos años, secundarios o quebradas, que salen del Valle Sagra-
comparando con la actual. do en el lado derecho del río Vilcanota–Urubam-
Por todo lo indicado, el trabajo en mención tiene la fi- ba, con dirección a la cordillera oriental, que son
nalidad de mostrar la fisonomía real que tuvo el valle en utilizados en el turismo vivencial de carácter ecoló-
el pasado, por cuanto que las nuevas generaciones ya gico; cuyos valles muestran sus particularidades
no han tenido la oportunidad de apreciar el valle, antes propios de paisajes, flora, fauna, altitudes, tempera-
de su alteración; consiguientemente, ahora con el pre- tura y otros; en los cuales, el tránsito es por los sen-

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El Valle Sagrado de los Inkas

deros, a lomo de bestia y a pie; primera plazoleta de Yucay, yendo


en la que, la mayor parte de los del lado de Urubamba), con sus res-
usuarios, son profesionales en las pectivos andenes agrícolas, que fue-
diferentes ciencias, como: botáni- ron construidos para embellecer
cos, geógrafos, geólogos, esotéri- aún más a la campiña, en la que, los
cos y otros. inkas han preferido dicho lugar, por
Los valles secundarios o trans- su clima benigno y su toponimia ex-
versales, están ubicados en el lado cepcionalmente bella, para pasar
derecho del río Vilcanota–Uru- temporadas de verano; igualmente
bamba y del Valle Sagrado, que sa- en la Colonia, los españoles se inte-
liendo del valle principal, se dirigen resaron tener un espacio de terreno
hacia la cordillera oriental; dichas en dicho valle, que consideraron un
quebradas tienen bastante uso, prestigio poseer una parcela, para
que se contabilizan a partir del lado pasar un periodo de estío, como
de la provincia de Calca, hacia Uru- también cualquier temporada del
bamba, como: Qoya, Lamay, Wa- año; por cuya razón, los tipificaron a
rán, San Juan, Chikón, Pumawan- sus paisanos europeos, que no
ka, Yana–waea, Willoq y otros. tenían un bien en dicho valle, como
SEGUNDO. La prestación de “mal andantes”.
servicios de los tours al Valle Sagra- Por cuya preferencia del hom-
do, se efectúan en relación a las ru- bre, como lugar de residencia en
tas estructurales indicadas, cuya el transcurso histórico de su vida,
concurrencia en los servicios es han dejado testimonios arquitectó-
bastante fluido todos los días, fun- nicos de las diferentes épocas, des-
damentalmente los días jueves y de el periodo pre–inkaico, consis-
domingo de la semana. El turismo tentes en: palacios, viviendas, ciu-
con destino a la ciudadela Inka de dadelas, andenes agrícolas y otros;
Machupihchu, tanto por la vía alter- igualmente en la colonia, como:
na, como por el camino Inka, se palacios, casonas, conventos, tem-
efectúan por la ruta del Valle plos, pinturas y capillas; todos los
Sagrado. cuales, constituyen obras de
admiración para el turismo.
II. FUNDAMENTOS Es un lugar excepcionalmente
TRADICIONALES POR LAS bello y benigno, con un clima de
QUE SE DENOMINÓ “VALLE 14.5 grados centígrados de diciem-
SAGRADO DE LOS INKAS” bre a abril y de 11.4 grados centí-
Los principales fundamentos por grados de mayo a julio y una confi-
las que se nombró Valle Sagrado de guración topográfica que está en-
los Inkas, fue por su belleza natural tre 3150 a 3300 msnm en la capi-
del ámbito paisajístico del lugar, su cli- tal de provincia de Urubamba, con
ma templado que favorece a la flora presencia de abundante agua dul-
y fauna, con presencia de abundan- ce, que baja de los nevados de la
te agua dulce, que baja de la Cordille- cordillera de los andes orientales,
ra Oriental de los Andes; lo que ha que recorren de Norte a Sur;
influido para la presencia de los asen- mientras que el río Vilcanota–Uru-
tamientos humanos, desde épocas bamba, lo hace con dirección Este
bastante remotas; por cuyo motivo, a Oeste, configurando montañas a
desde el punto de vista histórico, ambos lados de la llanura; los cua-
existen obras arqueológicas, funda- les han originado un espacio de la
mentalmente de la época del inkana- estructura física toponímica y clima
to, como los palacios del Inka Way- benigno, adecuados para la vida
na Qhapaq (actual cementerio de de los seres, como fauna y flora y
Urubamba), de Sayri Tupaq ( en la el hombre.

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Leandro Zans Candia

Las condiciones propicias del medio ambiente, to, se comercializaba en abundancia, en cada feria de
favorecen a una agricultura excelente, donde se la semana (miércoles, viernes y domingo) que se reali-
realizan hasta dos siembras por año, intercalando zaba en la capital de provincia, y se ofrecía su venta en
entre la siembra mayor, representado por el culti- diferentes medidas de canastas circulares llamados
vo del maíz, más la siembra menor, representado “p’uhtus” en quechua, que eran tejidas de una
por las hortalizas. especia de charamusca, denominada “P’ispita”.
Esta fruta se consumía en su estado natural, como
III. DISMINUCIÓN DE ÁRBOLES FRUTALES también en dulce y en bebida denominada “frutilla-
EN EL VALLE SAGRADO da”, bebida agradable de jora de maíz, mezclada con
Hasta 1970, las frutas de coco, como los blanqui- frutilla estrujada y hierbas estomacales aromáticas. El
llos, duraznos, frutas de partir y unuelas, tenían abun- beber la cantidad de un caporal (vaso de un litro de ca-
dante presencia en todos los huertos, quintas y en to- pacidad) de frutillada, era un acto tradicional muy po-
das las medianas y grandes fundos; que constituían la pular en la provincia, por su sabor muy deleitoso y
parte integrante del conjunto panorámico del verde tonificante.
del valle. Las frutas indicadas se caracterizaban por su En la actualidad, dichos frutos, tanto el capulí como
buena calidad, tenían bastante pulpa y jugo dulce, se la frutilla, prácticamente han desaparecido, debido a
podía consumir a boca llena y a entera satisfacción, de- los siguientes hechos:
bido a que hasta entonces no se estimaba la presen- 1. Por la fragmentación de los predios en peque-
cia de enfermedades en los frutos, como las que afec- ños espacios, con fines de comercializar para vi-
tan en la actualidad. viendas y empresas comerciales.
Además, por aquellos años, la población no era 2. Por el cambio de uso de la tierra para otros fines,
muy numerosa, puesto que en 1970, la población de que no son la agricultura.
la capital de provincia no pasaba de los 10000 habitan- 3. Por la disminución de agua de regadío, que aho-
tes. Posteriormente, según el censo del 2003, el nú- ra se emplea en el servicio doméstico masifica-
mero de habitantes de la capital de provincia, fue de do.
17304 y a nivel provincial 57059 pobladores. Por 4. En el caso del capulí, su disminución se debe al
consiguiente, la capacidad de consumo de la pobla- cambio de la estructura de los cercos vivientes
ción, era muy poca, motivo por el cual, no se cose- naturales, que antes eran con dichos árboles;
chaba la totalidad de los frutos; por cuyo hecho, gran ahora los cercos son con paredes de adobe, pie-
parte de las frutas de coco se secaban en sus matas. dra, cemento y ladrillo.
Entre las principales frutas, estaban el Capulí (Pru- 5. Por el cambio cultural del poblador; antes el origi-
nus serótina) y la Frutilla (Fragaria chiloensis), plena- nario era agricultor, y ahora el foráneo es de ocu-
mente identificadas con el pueblo, por su abundancia pación comerciante empresarial.
y sabor agradable para el consumo. 6. Por la desaparición de la identidad hombre–natu-
El Capulí, es un árbol frondoso, de hojas color ver- raleza en la ocupación cotidiana que fue la agri-
de brillosas y frutos en racimos, de contextura jugosa cultura.
y dulce, plenamente identificado con el lugareño. La Con todo lo dicho en líneas anteriores, lo que que-
presencia de dicho árbol en el pasado fue abundante, da en la actualidad, es sólo la denominación histórica
conformaba el cerco vivo de las chacras de la campi- del Valle Sagrado de los inkas; debido a que estos últi-
ña; por cuya razón, el caminante que transitaba, tenía mos 40 años, el valle ha sufrido cambios profundos
a su disposición los frutos que mejor le parecía, duran- en sus diferentes aspectos, como: flora, fauna, cultu-
te el verano que es la estación de producción, sin que ra, costumbres, fisonomía del paisaje, cambio de la
nadie impidiera su consumo; de manera, por la fami- población originaria por el inmigrante nacional y
liaridad de disipar el fruto, era clasificado por su extranjero, particularmente de los chilenos.
tamaño, dulzura, jugosidad y color.
Asimismo, debido a su abundancia, conformaba el IV. LAS AVES SILVESTRES QUE EXISTÍAN
bosque del valle, que al observar desde la altura, se HASTA EL AÑO 1970
apreciaba un panorama verde completo; incluso los En toda la llanura del Valle Sagrado, abundaba la
huertos urbanos estaban cubiertos de variedad de es- presencia de gran variedad de especias de aves silves-
pecias de árboles frutales entre ellos el capulí. tres, debido a la existencia de una flora nítida que ha-
En el caso de la frutilla, planta rastrera, era cultivada bía a lo largo y ancho del valle; cuya presencia de ban-
en extensiones grandes de un topo y medio topo, dadas de aves en su mayoría cantoras, alegraban y
por cada agricultor dedicado a dicha labor; por lo tan- matizaban el ambiente con sus bellos colores de plu-

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El Valle Sagrado de los Inkas

majes, al mismo tiempo se perci- discriminada de los terrenos de debido al proceso de la emigra-
bía una sinfonía del cantar de di- la provincia de Urubamba a los ción, especialmente la población
chos animales, fundamentalmente extranjeros y particularmente a joven. Consecuentemente, en la
en la estación de verano, entre los los chilenos que son los que con- provincia de Urubamba se ha
meses de diciembre a marzo, que forman el mayor porcentaje de producido el fenómeno del cam-
son los meses de fructificación de compradores de terrenos; he- bio o trastoque poblacional, que
la gran variedad de frutas y produc- cho que ha causado disgusto ge- antes fueron hablantes bilingües
tos agrícolas; así como también es neral de parte de los cusqueños de quechua y español; ahora son
el periodo de la reproducción de y particularmente de los habitan- los hablantes del español e in-
las aves. Pero ahora sólo queda en tes de la provincia vecina que es glés; por consiguiente, en rela-
el recuerdo lo que fue el panora- Calca, que se encuentra en el ción a las apreciaciones puntua-
ma paradisiaco del lugar; en que, mismo valle, unido por la misma les que se han realizado, ahora la
las aves que matizaban la belleza autopista de circunvalación; quie- mayoría de la población se con-
del paisaje del valle, fueron las nes incluso han manifestado su duce bajo las normas de los pa-
siguientes: protesta, a través de paneles trones culturales foráneos; mien-
– Tuya o Calandria (Pheucticus au- construidos de cemento, a lo lar- tras tanto, la cultura originaria va
reoventris). go de la au to pis ta Uru bam- pasando al olvido.
– Chiwako, Chuchico o Tordo ba–Calca; cuyo texto, dice lo si- En el caso de los urubambi-
(Tordus chiguanco). guiente: “¡Calca no se vende, se nos, los que han emigrado años
– Ch’ititi o Choqllo poqochi (Spo- defiende!”. Cuyo hecho demues- atrás, al visitar su terruño de ori-
raphila luctuosa). tra, el sentir de la población veci- gen, se sienten personas extra-
– Ch’aiña o Gilguero (Sapinus na, debido a la alteración de la be- ñas, porque ya no encuentran a
mgallanicus). lleza original que poseía el llama- los paisanos de infancia, debido
– Wanpa o Torcaza (Columba fas- do “Valle Sagrado de los Inkas” y al proceso de la emigración; asi-
cista). la renuncia del derecho de pro- mismo, los apellidos tradiciona-
– Ch’eqollo o Ruiseñor (Troglody- piedad a sus terrenos por parte les del lugar han desaparecido y
tes aedon). de los lugareños; de manera, de- el ambiente paisajístico totalmen-
– K’alla loro (Aratinga mitrata). bido a la mayor centralización de te cambiado.
– P’iskaka (Saltator aurantirostris). chilenos, en la comunidad llama-
– Otallaqe (Thraupis palmarum). da Yanawara, cerca al distrito de VI. OTROS CAMBIOS MÁS
– Pichincho o Gorrión (Zenotri- Ollantaytambo; por ejemplo, los QUE SE HAN PRODUCIDO
chea capensis). del lugar denominan Chile chico. EN URUBAMBA
– Urpi o Raviblanca (Columba Consecuentemente, con este Los cambios que se han pro-
maculosa) hecho, se ha roto en forma brus- ducido y siguen originándose en
– Kull ku o Tor to li ta pe rua na ca y rápida, la continuidad de la Urubamba, son muchos, entre
(Gymnopelia cecilide). vida socio–cultural de la provin- ellos están los más resaltantes,
– Q’ente o Picaflor (Familia Trochi- cia y sus aledaños, que ha causa- los siguientes:
lidae); entre otros. do en la vida de los vecinos de 1. Antes de 1950, la educación
A partir de 1970, todas estas Calca, una preocupación profun- primaria completa, se impartía
aves se encuentran en proceso da, particularmente por la pre- sólo en las capitales de provin-
de extinción; mientras que algu- sencia del mayor porcentaje de cias, mas no en los distritos, en
nos ya han desaparecido, debido compradores chilenos, a quie- las que se daban sólo hasta el
al proceso de la deforestación ex- nes se les tiene desconfianza y segundo grado de primaria;
trema del valle. desprecio popular, por el recuer- por consiguiente, los estudian-
do funesto de la guerra del Pacífi- tes de años avanzados, asistían
V. LA VENTA co, entre Perú y Chile, ocurrido desde los distritos y comunida-
INDISCRIMINADA DE el año de 1879; en la que, los chi- des rurales al centro escolar
TERRENOS Y lenos invadieron, saquearon y de la capital de provincia, movi-
SUS CONSECUENCIAS destruyeron nuestro país. lizándose a pie diariamente,
El año 1970 ha sido considera- En la actualidad, por la venta in- desde el lugar de procedencia
do como la fecha de inicio de los discriminada de los terrenos, han al centro escolar y viceversa;
cambios profundos en el Valle Sa- desaparecido las familias origina- por tanto, cada día caminaban
grado de los Inkas, con la venta in- rias de las épocas Inka y colonial, varios kilómetros; lo cual ocu-

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Leandro Zans Candia

rría por ejemplo con los de Wayllabamba, Yu- lado izquierdo del final del riachuelo de Tulluma-
cay, Maras y las comunidades de Pilleray, Ch’eqe- yo, cerca al río Urubamba; mientras que la capi-
req, Yanawara, Tarabamba y otros. Por tanto, lla del Señor está en el extremo opuesto de la
por la naturaleza del trajín diario a paso ligero de ciudad, o sea en el lado Nor–Oeste. Consiguien-
grandes distancias, eran buenos atletas, portan- temente, lo que antes era el “toro puhllay” de-
do sus fiambres fríos de mote y tostado de maíz lante de la cruz, con presencia de aficionados y
y habas fundamentalmente; eran grupos de estu- del pueblo en general, por ser de carácter reli-
diantes que se les veía desplazarse a diario por gioso popular; ahora es con toreros profesiona-
los caminos de herradura; ahora dicho cuadro les y toros a muerte, en un lugar muy lejano del
ya no se observa, porque la educación primaria santuario del Señor, que lo espectan sólo un
y secundaria completas, funcionan también en pequeño sector de la población, por ser
los distritos y comunidades rurales. pagante e impopular y anti religioso, por la
2. Hasta antes de 1970, los pobladores de los distri- crueldad que se aplica en el animal.
tos y comunidades rurales, concurrían a las fe- 5. Hasta el año de 1970, el Valle Sagrado, estuvo
rias semanales de la capital de provincia, movili- poblado sólo por habitantes originarios, descen-
zándose a pie y a caballo, lo hacían acompaña- dientes de las épocas del inkanato y la colonia,
dos entre vecinos del lugar, transportando sus con ausencia de residentes extranjeros, puesto
productos en acémilas; cuya forma de circula- que hasta el año indicado, no se producía mu-
ción a pie era matizado por el coloquio que ejer- cha concurrencia de turistas, porque la ciudad
cían los caminantes del viaje; a través del cual, Inka de Machupihchu, todavía no tenía el reco-
cultivaban y matizaban el sentimiento de afecto nocimiento de su status como maravilla del mun-
comunitario y la reafirmación constante de afec- do y tampoco se hacía la propaganda a nivel in-
to del grupo. En la actualidad, el transporte ya ternacional sobre su magnificencia, como la que
no es a pie, tampoco en acémilas; es en camio- hoy se realiza; pero con el paso de los años y
netas; por lo que, los caminos de arrieraje han con la declaratoria como una de las maravillas
pasado a la historia de los caminantes. del mundo a la ciudadela de Machipihchu; se
3. Hasta antes de 1970, existían diez molinos hi- produjo un flujo considerable de visitantes e in-
dráulicos en Urubamba; cinco estaban en lado migrantes de todo el mundo; produciéndose
Oeste de la ciudad, movidos por las aguas del ne- con ello un cambio profundo en su fisonomía es-
vado de Pumawanka; mientras que los otros cin- tructural del valle sagrado. Además, los actuales
co molinos estaban en el lado Nor–Este, agita- pobladores aborígenes, ya son inmigrantes pos-
dos por las aguas del nevado de Chikón; en las teriores, procedentes de Sicuani y Puno.
cuales se realizaban la molienda de los granos de 6. En la mayoría de las propiedades que fueron agrí-
trigo y cebada, para la elaboración del pan en los colas, se han construido hoteles, hostales, hos-
hornos de la ciudad. En la actualidad, dichos mo- pedajes y restaurantes al servicio del turismo; cu-
linos se encuentran paralizados, han pasado a la yas edificaciones han aparecido como hongos,
historia ocupacional de los habitantes de la rompiendo la armonía del paisaje verde del va-
provincia. lle; consiguientemente ahora se observa un pa-
4. En el aspecto religioso la celebración del festejo norama de edificaciones alternando con el
al Señor de Torrechayoq, es en pentecostés, fe- paisaje de los campos agrícolas.
cha movible entre los meses de abril y mayo; 7. Antes, los matrimonios se realizaban entre las
cuyo festejo es de tres días, en la que el tercer personas del mismo lugar (endogámicas); ahora
día culmina con una corrida de toros o “toro es en tre per so nas de di fe ren tes lu ga res
puhllay”, como quien dice, el juego con el toro, (exogámicas).
que se realizaba a la usanza tradicional de capear 8. En antaño, los campos agrícolas de maíz, que
con ponchos, de parte de los aficionados, sin cubrían todo el valle sagrado, igualmente los
maltratar al animal; a cuyo acto, el pueblo concu- bosques de árboles frutales y otros; atraían y
rría masivamente a espectar sentados sobre el propiciaban en su etapa de fructificación la pre-
cerco perimétrico de la plazoleta, que está delan- sencia de bandadas de cientos de aves canto-
te de la capilla del Señor y comiendo al mismo res; pero, ahora han disminuido su presencia
tiempo potajes con watias. Después de 1970, en forma notoria, debido al proceso de la defo-
las autoridades decidieron construir un coliseo restación que se va efectuando progresiva-
de toros, en el extremo Sur Este de la ciudad, al mente con fines de habilitar nuevas áreas de

188 El Antoniano 126 – Junio de 2014


El Valle Sagrado de los Inkas

terrenos para viviendas, otros 50 por ciento de huer-


como ocurre con las márge- tos del lado Este de la ciudad,
nes izquierda y derecha del eran abastecidos con las aguas
río Urubamba, en los parajes de Chikón. En la actualidad
de Tarapata y Qhoto–orqo; han sido clausurados dichos ca-
que antes eran lugares de pas- nales de riego; quedando sólo
toreo de ganados ovino capri- en el recuerdo los llamados
no; a su vez, eran lugares del huertos urbanos.
hábitat del Zorro (Dusicyon 11. La mayoría de las áreas geo-
culpaeus). gráficas naturales, conforma-
9. Hasta el año de 1970, todo el das por pequeñas elevaciones
ancho de la avenida Berriza- y quebradas, que eran áreas
bal, terminaba en la orilla dere- rústicas naturales del paisaje,
cha del río Urubamba, que fue hasta 1970, como fue el caso
el balneario de la juventud, a de las quebradas de Yanawara,
donde acudían la mayoría de Pumawanka, Chikón y el sec-
los adolescentes a bañarse en tor de la bajada a la ciudad de
la estación de verano del mes Urubamba en el lado izquier-
de octubre, incluso la Direc- do del río Urubamba; cuyos
ción de Educación daba asue- sectores, a partir del año indi-
to todas las tardes del mes indi- cado, han sido alterados con la
cado; pero, posteriormente, presencia de asentamientos
debido a intereses ilícitos de de viviendas y hoteles, que
las autoridades de turno del ahora se observa un cambio
municipio, parte del área del de la fisonomía del paisaje
terreno indicado fue vendido natural en cultural.
a extranjeros, para la cadena 12. En la actualidad se han produ-
de hoteles, lo que es ahora el cido cambios en la tecnología
hotel Inka de Marriot, cuya artesanal; entre ellas se pue-
venta se hizo en el régimen den mencionar las siguientes:
del ex alcalde Eduardo Gueva- a. Años atrás, para transportar
ra Cámara; de esa manera, los frutos de Capulí y de Fruti-
fue el autor de la privación del lla, habían tejedores de canas-
derecho de acceso al río y el tas de diferentes tamaños y de
recorte del largo de la avenida dos formas, unos eran de for-
indicada que ya no llega a la ma tubular con asa, confeccio-
orilla del río como era antes. nadas de carrizo o “soqos”, y
10. Un siguiente cambio que se otras de figura circular un tan-
puede observar en la ciudad to planas sin asa, denominadas
de Urubamba, es en lo refe- “p’uhtus”, tejidas de una varie-
rente a los huertos de las ca- dad de charamusca llamada
sas, que antes contaban con el “p’ispita”.; ahora que ya desa-
suministro de agua permanen- pareció la frutilla y también el
te, a través de canales de rie- capulí que está en proceso de
go, que corrían por un costa- extinción; también ha desapa-
do de las calles; cuyas aguas recido el arte de tejer los ces-
procedentes de los nevados tos.
de Pumawanka y Chikón, sur- b. Antes existían los talleres de
tían al 100 por ciento los huer- herrería, con fines de fabricar
tos; siendo el 50 por ciento, lo y arreglar las herramientas de
del lado Oeste de la ciudad, su- tra ba jo agrí co la; asi mis mo,
ministrado con las aguas de Pu- para fijar las herraduras en los
mawanka, mientras que los cascos de los equinos. Ahora,

El Antoniano 126 – Junio de 2014 189


Leandro Zans Candia

debido a que la actividad agrícola ha disminuido 16. Breve referencia histórica del río Willkamayo. El
considerablemente, así como también ha desa- río Urubamba ha sido considerado en la antigüe-
parecido el transporte en acémilas, igualmente dad, río sagrado de los inkas, llamado Willkamayu,
han desaparecido dichos talleres; a cambio han que significa Dios tutelar del Valle Sagrado, impor-
aparecido las mecánicas para autos. tante e histórico río, que nace en el nudo de Vilca-
13. Hasta antes de 1970, el poblador del valle sa- nota, en la zona de La Raya a 5846 m.s.n.m. en los
grado, podía caminar libremente por todos los límites de los departamentos de Puno y Cusco;
lugares de la campiña, los propios dueños de las cuyo recorrido es por todo el Valle Sagrado de los
chacras, orientaban a los que se dirigían a un de- Inkas, para luego tomar el nombre del Alto y Bajo
terminado sitio, podían pasar por tal o cual cha- Urubamba, hasta su confluencia con el río Tambo,
cra, para cortar camino y así llegar rápido a su con un recorrido de 1500 kilómetros. Mientras
destino, por cuyo hecho, el poblador originario que en la antigüedad fue considerado río sagrado,
conocía la mayor parte de los nombres toponí- Dios tutelar del Valle Sagrado; ahora se ha converti-
mico de la geografía de la campiña, como: Qha- do en el río cloaca, receptor de las heces fecales
tán, Larespanpa, Ch’aqwar, Rumichaka, Media de los pueblos asentados a lo largo de sus riveras,
luna, Pichingoto, Tarabamba, P’uhruto–panpa, que son seis provincias, dieciséis distritos y más de
Pumawanka, Qerokancha, Kinsa–k’uchu, Palqa- una veintena de pequeños asentamientos huma-
raki, Pino, Pumaq–chupan, Qhoto–orqo, Win- nos. Consiguientemente, según opinión general
chu, Charka–waylla, Pisonaynioq, Chikón, Chi- de los propios pobladores del valle sagrado, el río
chubamba, Wachaq, P’aqlamayo y muchos Vilcanota, que así se denomina hasta el límite de in-
otros lugares, cuyos nombres describen la greso a la provincia de Urubamba, se encuentra
fisonomía peculiar de cada sitio. en la categoría de río en estado de agonía, por su si-
14. Los caminos de herradura y senderos sinuosos tuación contaminada que se encuentra; por cuyo
que antes existían al interior de la campiña, con hecho, al mismo tiempo se ha convertido en foco
cercos vicos de árboles de capulí y duraznos, contaminante del medio ambiente del valle sagra-
eran las vías por donde caminaban personas y ga- do. Este profundo cambio de su pureza del río,
nados; ahora han sido modificados en trochas, ocasionado por el hombre, que va en contra de la
por donde circulan autos y moto taxis, que han naturaleza y la vida de los pueblos, es urgente a
cambiado los antiguos cercos vivos de árboles que las autoridades pertinentes tengan que asumir
de capulí, que embellecían al paisaje del valle sa- responsabilidades en la construcción de plantas de
grado. Ahora son trochas polvorientas sin vege- tratamiento de aguas servidas en sus jurisdicciones,
tación que han perdido su belleza natural. con estudios que garanticen su viabilidad y sosteni-
15. Según las costumbres del pasado, en relación a miento en el tiempo.
la vida del binomio hombre–naturaleza de Uru- REFERENCIAS
bamba; en la estación de fructificación de los ár- —De Murúa, Fray Martín (2001). Historia General del Perú. Impreso y
boles, la fruta que más abundaba era el capulí, la encuadernado por Cofás S.A.
—Inca Garcilaso De La Vega. Comentarios Reales de los Incas. Edicio-
capacidad de consumo de la población no se nes de la Universidad Nacional del Cusco – 1960.
abastecía; por lo tanto, gran parte de la produc- —Cobo, Bernabé (padre). (1956). (Notas por Luis A Pardo y Carlos
ción se desperdiciaba; por cuyo hecho, dicho Galimberti). “Historia del nuevo Mundo”; tomos III y IV. Editorial
fruto no era prohibido por los dueños de los pre- H.G. Rozas S.A. Cusco – Perú.
—Tamayo Herrera, José. (1978). Historia social del Cuzco Republica-
dios, para que pudieran consumir los transeún- no. Talleres de Industrial Gráfica S.A. Lima – Perú.
tes, de su misma mata, salvo que recogieran en —Zans Candia, Leandro. (2007). Urubamba, benemérita ciudad y
depósitos grandes para llevar; por cuya razón, la Provincia Arqueológica del Perú. Cusco – Perú.
—Academia Mayor de la Lengua Quechua. (2006). Diccionario Que-
juventud acostumbraba ir a la campiña, llevando chua – Español – Quechua. Cusco – Perú.
consigo una canasta pequeña o mediana para re- —Villanueva Urteaga, Horacio. (1989). Documentos. Econo-
coger en ella los frutos de calidad, sea de su cha- mía y sociedad en el Sur Andino. Bartolomé de las Casas. Cus-
cra o del vecindario; consiguientemente retorna- co – Perú.
—Villanueva Urteaga, Horacio. (1983). Documentos sobre Yucay en el
ban de la campiña, con su canasta de capulí y raci- siglo XVI. Revista del Archivo Histórico del Cusco Nº 13. Cusco –
mos de dicho fruto; igualmente con los labios te- Perú.
ñidos de amarillo, por el consumo del capulí. En —Torres Saldamando, Enrique. (1967). Apuntes Históricos sobre las
Encomiendas en el Perú. Editorial Universidad Mayor de San Mar-
la actualidad, ya no se practica esa forma de vida cos. Lima – Perú.
del gozo de los frutos; a cambio resulta ya muy —Hillari, Sir Edmund. (1985). Ecología 2000. Editorial Debate, S.A.
costoso el disipar un poco de capulí que queda. Zurbano, 92, 5º, 28003. Madrid.

190 El Antoniano 126 – Junio de 2014


DE LA REVOLUCIÓN DE TÚPAC AMARU AL
MOVIMIENTO NACIONAL CRIOLLO
Edwin Peralta Alvarez 1

ElEmidesliotacaChoy,
do estudioso de la Realidad Peruana,
por los verdugos de Areche. Como conductor
después del análisis histórico, ma-
reveló estar mal orientado; solo en medio de sus
nifiesta que el vigor de la guerra civil de Túpac carceleros y verdugos mostró una firmeza ex-
Amaru, deja la sensación de haber contemplado traordinaria. A pesar del tiempo transcurrido aún
erguirse a un gigante, romper sus cadenas por asombra cómo pudo convertirse de acusado en
un momento, para volver a ser encerrado en acusador de Areche, el verdugo del virreinato.
una prisión más amplia. Este hecho, continúa Este aspecto indoblegable, y su entereza duran-
Choy, no disminuye los méritos de Túpac Ama- te el martirio lo convirtieron en un héroe de la
ru, a pesar de sus grandes errores; su actuación historia, a pesar de sus vacilaciones e influencias
más brillante se realiza después de su captura que no pudo vencer.
1 Magíster.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 191
Edwin Peralta Alvarez

SIGLO XVIII, EL ESCENARIO clos de co rrup ción du ran te el ma du ro vi rrei na -


Este si glo, re pre sen tó para el vi rrei na to pe - to pe rua no:
rua no una épo ca de cri sis y de ca den cia, como i. Un ni vel su ma men te alto de co rrup ción
lo afir ma el his to ria dor Pa blo Ma ce ra. Toda la des de la se gun da mi tad del si glo XVII, has ta ini -
cos ta at lán ti ca del im pe rio es pa ñol ame ri ca no cios del si glo XVIII;
cre cía en im por tan cia, con los nue vos vi rrey na - ii. Una caí da li ge ra des de el de ce nio de 1720
tos de Nue va Gra na da y Río de la Pla ta, re sul ta - has ta el de 1740;
do de la mu ti la ción te rri to rial iii. Un in cre men to mar ca do
del ex ten so vi rre y na to del des de el de ce nio de 1750 al de
Perú, el cual ya no era con si de - 1770;
ra do en los cálcu los geo po lí ti - iv. Una caí da bre ve pero sig ni -
cos de Espa ña. La ad mi nis tra - fi ca ti va en las dé ca das de 1780
ción co rrup ta y el ago ta mien to y 1790;
de las le gen da rias mi nas de azo - v. Un li ge ro in cre men to en la
gue en Huan ca ve li ca y de pla ta pri me ra dé ca da del si glo XIX, y
en Po to sí, dis mi nu yó la im por - vi. Una agu da alza en la dé ca -
tan cia eco nó mi ca del vi rrei na to da an te rior a la in de pen den cia.
pe rua no. Las for mas de co rrup ción
La pri me ra mi tad del si glo “La ana li za da y es tu dia da como las
XVIII coin ci de con un in ten to administración que se die ron a tra vés de los co -
de fre nar la co rrup ción en la ad - rre gi mien tos y re par tos, se
mi nis tra ción co lo nial, su pri - corrupta y el com ple men tan con las prac ti ca -
mien do las en co mien das, ins ti - agotamiento de das por los mis mos vi rre yes a
tu ción na ci da en el pe rio do de las legendarias tra vés de ga nan cias ile ga les por
la con quis ta que no per mi tía in - minas de azogue la ven ta de car gos ofi cia les, ex -
cre men tar eco nó mi ca men te tor sio nes, chan ta jes, etc. Se
las ali caí das ar cas rea les, pro vo - en Huancavelica men cio nan tam bién las ga nan -
can do el em po bre ci mien to de y de plata en cias abu si vas por par te de ti tu la -
la aris to cra cia crio lla que, mo - Potosí, res o in te ri nos de car gos ve na -
no po li zan do el sec tor co mer - disminuyó la les como los de go ber na dor, co -
cial, veían im po ten tes como rre gi dor y oi dor. Las ine fi cien -
Bue nos Ai res se apo de ra ba de importancia cias ad mi nis tra ti vas, ren tas no
los mer ca dos del Alto Perú. La económica del re ca ba das (quin to real, al ca ba -
gue rra de su ce sión en tre las di - virreinato las); el con tra ban do y otras for -
nas tías de habs bur gos y bor bo - peruano.” mas de co rrup ción eran pa ga -
nes, per mi tió que Fran cia e das en for ma ig no ni mio sa por
Ingla te rra co mer cia ran li bre - la po bla ción in dí ge na. El otro
men te en el Pa cí fi co Sur a tra - afec ta do por los fon dos des via -
vés del con tra ban do y otras dos por la co rrup ción era la co -
con ce sio nes. Epi de mias, como ro na es pa ño la; por esta ra zón
la de 1720, diez mó la po bla - en la se gun da mi tad del si glo
ción in dí ge na, que bran do drás - XVIII, el rey Car los III qui so
ti ca men te el pago de tri bu tos y reor de nar las vie jas es truc tu ras
dis mi nu yen do la mano de obra de este vi rrei na to en de ca den -
en las mi nas, obra jes y ha cien - cia. Para los gru pos do mi nan tes
das. pe rua nos este re me dio ha bría
En un ex ce len te tra bajo de in ves ti ga ción his - de re sul tar peor que la en fer me dad; en este
tó ri ca, Alfon so W. Qui roz, ana li za en pro fun di - sen ti do los cam bios fue ron pro fun dos. Así por
dad la co rrup ción como una cons tan te en nues - ejem plo, se mi li ta ri zó a los vi rre yes, reem pla -
tro de ve nir his tó ri co y que per mi te com pren - zan do a vie jos no bles por ofi cia les de ca rre ra.
der e in ter pre tar de me jor ma ne ra nues tro pre - Pa ra le la men te se plan tea ron re for mas ad mi nis -
sen te a la luz del pa sa do, mar ca do por la co - tra ti vas y fis ca les a tra vés de fun cio na rios con
rrup ción. Qui roz su gie re una se cuen cia de ci - am plias po tes ta des de fis ca li za ción que lle ga -

192 El Antoniano 126 – Junio de 2014


De la revolución de Túpac Amaru al movimiento nacional criollo

ban has ta los mis mos vi rre yes; el in dí ge na, en tre los cua les
tal es el caso del vi si ta dor Are - hubo con tra dic cio nes y tam -
che que en fren tó al vi rrey Gui - bién coin ci den cias for tui tas o
rior y su red de pa tro naz go en frus tra das. El mo vi mien to de li -
su pro pó si to de cor tar las ins - be ra ción in dí ge na co men zó in -
tan cias y prác ti cas co rrup tas me dia tamen te pro du ci da la in -
como los co rre gi mien tos y re - va sión es pa ño la a tra vés de un
par tos. Si bien es cier to que pro ce so de re sis ten cia ac ti va,
por azar de la his to ria Tú pac como la lu cha em pren di da
Ama ru y Are che coin ci dían en por Man co Inca, de re sis ten -
el mis mo pro pó si to, la di fe ren - cia pa si va, como los mo vi mien -
cia se ma ni fes ta ba en la fi na li - tos de con tra cul tu ra ción (Ta -
dad y ac ti tu des de am bos per - qui Onqoy). Este mo vi mien to
so na jes; mien tras que el fun - de li be ra ción na cio nal in dí ge -
cio na rio real de sa rro lla ba una na, como anota Ma ce ra, era
dispu ta bu ro crá ti ca den tro del fun da men tal men te un mo vi -
sis te ma, para ha cer más efi - mien to cam pe si no, re vo lu cio -
cien te la ex plo ta ción co lo nial, na rio y me siá ni co que cues tio -
Tú pac Ama ru asu mía la ges ta na ba la to ta li dad del sis te ma
he roi ca de lu char fron tal men - co lo nial. El mo vi mien to na cio -
te con tra ese sis te ma de ex plo - nal crio llo se ma ni fes tó por el
ta ción. Las re for mas plan tea - con tra rio, con un mar ca do ca -
das por la me tró po li re sin tie - rác ter ur ba no y eli tis ta. Sus
ron los pri vi le gios de la aris to - pro pó si tos más que re vo lu cio -
cra cia crio lla, al mis mo tiem po na rios eran re for mis tas y no
pro mo vió la sus ti tu ción de la afec ta ban las es truc tu ras so cia -
cul tu ra tra di cio nal por el pen - les, sino la or ga ni za ción po lí ti -
sa mien to de la ilus tra ción. ca. Su mo vi mien to de li be ra -
Como sub ra ya Pa blo Ma ce ra, ción na cio nal se jus ti fi ca ba en
con ver gían dos fac to res de dis - la me di da que la co lo nia ha bía
tan cia mien to en tre los co lo - des co no ci do los de re chos
nos y su me tró po li: las di fi cul - que ha bían ga na do sus an te pa -
ta des eco nó mi cas de un lado, sa dos “con quis ta do res”.
y de las otras, nue vas pers pec - El mo vi mien to crio llo se ma -
ti vas cul tu ra les, con nue vas ni fes tó tar día men te en Amé ri -
ideas que po nían en tela de jui - ca y más aún en el Perú; to dos
cio la va li dez y le ga li dad del sis - ellos fue ron an ti ci pa dos por
te ma. Juan San tos Atahuall pa y pos te -
Es den tro de este es ce na rio rior men te por Tú pac Ama ru
y cir cuns tan cias que se debe II, que pro yec ta ba no sólo una
ana li zar los mo vi mien tos de li - res tau ra ción inca, sino un es ta -
be ra ción na cio nal que ocu rrie - do mul ti na cio nal con par ti ci pa -
ron en tre 1780 – 1824. Los es - ción de crio llos, mes ti zos y ne -
tu dios so bre el tema afir man gros bajo el li de raz go in dí ge -
que no nos en con tra mos ante na. La re vo lu ción de Tú pac
un solo pro ce so con du ci do Ama ru II fra ca só por una erró -
por los crio llos y que haya ter - nea es trate gia po lí ti co mi li tar
mi na do en tre 1821 – 1824 que evi tó, has ta el úl ti mo, las
con las vic to rias mi li ta res con - con fron ta cio nes, cre yen do
tra el ejér ci to es pa ñol; se su - que era po si ble con se guir el
gie re la exis ten cia de no me - apo yo de las masas y éli tes
nos de dos mo vi mien tos de li - crio llas e in dias del sur pe rua -
be ra ción na cio nal: el crio llo y no; pa re ce que so breesti mó

El Antoniano 126 – Junio de 2014 193


Edwin Peralta Alvarez

la con cien cia na cio nal in dia que man te nía los vo lu ción Fran ce sa, que mos tró la de bi li dad uni -
re ce los en tre los gru pos ét ni cos an di nos y en - ver sal de las mo nar quías, mien tras que la oli -
tre los li na jes no bles o pa na cas. Por esta ra zón, gar quía crio lla nor tea me ri ca na rom pía el pres ti -
la co la bo ra ción que el ca ci que Pu ma cahua dio gio de los gran des im pe rios co lo nia les; fi nal -
a los es pa ño les no debe in ter pre tar se como men te la in va sión de Na po león Bo na par te de -
una “trai ción”, sino como una leal tad a su pro - mos tró cuan pre ca rio e ilu so rio era el po der
pio li na je, ene mi go y hos til al de Tú pac Ama ru. español.
De rro ta do Tú pac Ama ru, Espa ña in tro du jo Res pec to a los crio llos, se debe dis tin guir las
al gu nas re for mas para dis mi - di fe ren cias que los se pa ra ban.
nuir la ten sión po pu lar; se anu la - Las cla ses so cia les más al tas (ha -
ron los re par ti mien tos de mer - cen da dos y gran des co mer cian -
ca de rías, se su pri mie ron los co - tes) tu vie ron más pre sen te los
rre gi mien tos, se crea la real au - pri vi le gios que les otor gó el sis -
dien cia del Cus co. Sin em bar go te ma co lo nial, que un fu tu ro di -
se dejó in tac to el sis te ma de ex - fe ren te. El se pa ra tismo debe ha -
plo ta ción co lo nial que be ne fi - ber sig ni fi ca do, para to dos
cia ba a los crio llos tan to o más “Finalmente ellos, una op ción ex tre ma y
que a los pro pios es pa ño les. ries go sa; no es ta ban se gu ros
Esas me di das, así como la re pre -
la guerra de lo que po día ocu rrir les, en -
sión de sa ta da, bas ta ron para de - se ganó fren tan do a so las a las po bla cio -
te ner el mo vi mien to na cio nal en la sierra, nes in dias, sin la pro tec ción im -
in dí ge na, hasta prin ci pios del si - en la lucha civil pe rial. Estas son al gu nas ra zo -
glo XIX en que, con el fra ca so nes por las cua les se re tra só el
d e l a r e v o l u c i ó n d e Pu m a -
entre peruanos mo vi mien to crio llo en el Perú,
cahua, per dió sus op cio nes po lí - del norte y mien tras pro gre sa ban en la cos -
ti cas in me dia tas, de jan do li bre peruanos del sur ta at lán ti ca del im pe rio es pa ñol
el cam po para la ac ción criolla. conducidos por don de las im pli ca cio nes in ter -
La de rro ta de Tú pac Ama ru y nas eran me no res. El Perú fue
Pu ma cahua, han sido in ter pre -
un estado mayor du ran te años el cen tro de reac -
ta das, con toda jus ti cia, como extranjero ción mi li ta rista es pa ñol para to -
una de las ma yo res frus tra cio - compuesto por dos los crio llos su rame ri ca nos.
nes de la his to ria pe rua na. Su criollos y Fue este fi de lis mo, apa ren te
triun fo hu bie ra pro du ci do cam - cau sa del re sen ti mien to de los
bios fun da men ta les en la es truc -
españoles, crio llos en Nue va Gra na da,
tu ra eco nó mi co so cial al pro - pero la victoria Bue nos Ai res, y Chi le con tra el
mo ver a los sec to res po pu lares se celebró Perú; en ton ces ven cer al Perú
cam pe si nos. Hu bie se im pli ca - en Lima.” era ven cer a Espa ña. De esos
do tam bién un es ta do go ber na - mo men tos arran can mu chos
do por la na cio na li dad ma yo ri ta - de los ma len ten di dos que con -
ria y no por la mi no ría crio lla. fun die ron tan to las re la cio nes
Ha bría, por úl ti mo, re vi tali za do en tre los crio llos pe rua nos y los
a la re gión an di na y al sur pe rua - li ber ta do res ex tran je ros.
nos, im pi dien do que se con vir - Las éli tes ur ba nas de la costa
tie ran en áreas de pri mi das has - va ci laron en tre la in de pen den -
ta el presente. cia y la de pen den cia, y los sec to -
Des de prin ci pios del si glo XIX, los crio llos res po pu la res de la sie rra pres ta ron su obli ga -
com pren die ron que la his to ria les pre sen ta ba do apo yo a los dos ejér ci tos: el rea lis ta y el pa -
la opor tu ni dad de li de rar el pro ce so de li be ra - trio ta.
ción fren te a Espa ña. La rea li dad del mo men to Fi nal men te la gue rra se ganó en la sie rra, en
les mos tra ba que el sis te ma mo nár qui co se en - la lu cha ci vil en tre pe rua nos del nor te y pe rua -
con tra ba en cri sis, como lo ha bía de mos tra do nos del sur con du ci dos por un es ta do ma yor
la re vo lu ción de Tú pac Ama ru, pero tam bién ex tran je ro com pues to por crio llos y es pa ño -
in flu ye ron otros fac to res ex ter nos como la Re - les, pero la vic to ria se ce le bró en Lima.

194 El Antoniano 126 – Junio de 2014


¿VERDAD O CASTIGO? O CASTIGAR LA VERDAD
Carlos Miguel Zea Canal 1

Cuan do José llegó a casa, encon-


tró el florero que la abuela le ha-
que fue expuesto en ese momento.
En ese momento, sin percatarse de
que “es muy común para los clien-
tes con depresión crónica informar
bía regalado en la pasada navidad ello, José ya había castigado dos de sus historias de una infancia con
destrozado en pedazos sobre la al- comportamientos que sobre el pa- castigos prolongados e inevitables
fombra de la sala. Marcos con 3 pel son positivos: jugar fútbol y decir […] El punto importante aquí es
años de edad y su lenguaje aún pre- la verdad. que, para el cliente, el castigo ya no
cario explicó a su padre que, duran- se produce y, de hecho, lleva sin pro-
te un juego de “fútbol sala” con su ¿Ya te detuviste a pensar ducirse durante mucho tiempo,
hermano Fabián (5 años), chocaron cuántas veces has castigado pero sigue ejerciendo fuerte influen-
accidentalmente con el mueble e comportamientos positivos sin cia sobre la conducta”.
inevitablemente el florero cayó. darte cuenta?
La creatividad, la innovación, la Conoces a amigos o familiares
¿Cómo reaccionarías ante esta verdad, la justicia son normalmente que dicen: “¿para qué hacerlo?
situación?... sí, tal vez de la castigadas en una sociedad consumi- si sé que no va a salir bien”.
forma correcta. da por la velocidad del día a día y sin La investigación psicológica nos
Pero José no solo castigó física- autoconciencia de sus propios actos. indica que estas respuestas no de-
mente a sus dos hijos, sino que berían ser interpretadas como falta
también les prohibió volver a ju- ¿A cuántos poetas, deportistas, de motivación o falta de voluntad,
gar fútbol (entre otras cosas). El filósofos o sencillamente sino como una función de sus his-
comportamiento castigado resul- personas honestas habremos torias de castigo. Las personas se
ta ser desplazado por un compor- lapidado castigando sus sienten desesperanzadas.
tamiento incompatible a este. En comportamientos?
este caso, Fabián (5 años) comen- La psicología aplicada indica que, Finalmente, ¿deseas ser una
taba: “Doctor, ¿está mal jugar fút- por lo general, es mejor provocar persona de confianza para tus
bol? o ¿está mal decir la ver- (estimular) el comportamiento de- hijos, tus alumnos o tus amigos?
dad?... ¿por qué nos pegaron?”. seado que castigar el no deseado. Las personas que imponen casti-
Fabián encontró el sentido del Cuando todas las demás formas de gos se convierten en estímulos aver-
castigo que le asignaron y apren- moldear un comportamiento han fa- sivos, suscitando miedo y evitación,
dió a jugar videojuegos en vez de llado, se recurre al castigo. El castigo y si el castigo es grave, este miedo y
jugar fútbol y mentir en lugar de debería ser el último paso para la evitación se generalizará y el resulta-
decir la verdad a su padre. modificación de la conducta. Si a pe- do final es la falta de contacto con re-
Lo que siente una persona castiga- sar de un castigo severo el compor- fuerzos positivos y depresión. Ser
da depende del tipo de castigo, de la tamiento se mantiene con fuerza, va- muy consciente, cuidadoso y expli-
frecuencia, del agente o institución lentía y coraje; no es porque la per- car los castigos que realizas ayudará
que le castiga. El castigo de coetá- sona quiera sentirse valerosa o sen- a eliminar específicamente los com-
neos puede suponer un sentimien- tirse un héroe, es porque las conse- portamientos no deseados sin dismi-
to de vergüenza, el castigo de una cuencias de su comportamiento nuir las buenas intenciones o las bue-
religión deriva en sentimientos de son más fuertes que el propio casti- nas respuestas de la persona castiga-
pecado y el castigo del gobierno go. El castigo excesivo e injustificado da; de lo contrario podrías estar lo-
hace un sentimiento de culpabilidad. deja a la persona más vulnerable a la grando todo lo que quieres evitar.
Sabemos que a priori el castigo pro- depresión o al deseo de rendirse.La REFERENCIAS:
duce agresividad y enfado en la per- fuerza del castigo es tan poderosa —Skin ner B.F. (1974). So bre el Con duc -
sona castigada. El castigo prolonga- que extingue la conducta no desea- tis mo. Edi to rial Pla ne ta – De Agos ti ni
S.A. 1994. Bar ce lo na. Espa ña.
do e inevitable produce depresión. da incluso mucho tiempo después —Kanter J., Busch A.,Rusch L., (2009). Acti-
Si la persona actúa para evitar más de que el castigo ha acabado. Kan- vación Conductual: Refuerzos positivos ante
castigos, lo hace por la situación a la ter, Busch y Rusch (2009) afirman la depresión. España.

1 Psicólogo. E–mail: cmiguelzeac@gmail.com

El Antoniano 126 – Junio de 2014 – ISSN 2223–3067 (edición impresa) – ISSN 2223–8662 (edición on–line) 195
NORMA PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS CIENTÍFICOS EN LA REVISTA EL ANTONIANO

ASPECTOS GENERALES SEGUNDO: LA PRESENTACIÓN


La revista El Antoniano; tiene por finalidad la publi- El trabajo debe estar escrito en idioma castellano,
cación de artículos científicos que contribuyan al de- tener una extensión máxima de 25 carillas a doble es-
sarrollo a nivel local, nacional e internacional, en los pacio, equi valente a 50,000 carac teres.
diferentes ámbitos científicos.
L A S PA R T E S D E P R E S E N TA C I Ó N D E L
La revista publicará preferentemente artículos de TRABAJO debe considerar el siguiente orden:
investigación inéditos, pero también se considerarán
trabajos de otros tipos como los estudios de caso y 1. LA PÁGINA PRIMERA se estructurará, mediante
revisiones teóricas (libros y artículos), que luego de el siguiente orden:
haber sido aprobados por el comité científico de la re- a. Título del trabajo,
vista serán consideradas para su posible publicación.
b. Nombre y primer apellido del autor o autores y
Todos los trabajos enviados deben ser inéditos, di- grado académico y/o profesional,
cho de otra forma, no haber sido publicados en nin-
gún otro medio. Una vez enviado el trabajo el autor c. Nombre y dirección de la institución,
asu me inmediatamente que este será destinado para d. Dirección domiciliaria, dirección de correo elec-
su valoración y difusión, si así fuera el caso.
trónico y número de teléfono del autor responsa-
Una vez publicado el artículo científico el autor o ble para la correspondencia,
autores, transfieren los derechos de copyright a la Re-
vista El Antoniano de la Universidad Nacional San e. Agradecimientos (si los hubiera), y
Antonio Abad del Cusco. f. Título abreviado del trabajo.
El comité científico, se reserva el derecho de publi- 2. LA PÁGINA SEGUNDA deberá contener:
cación del artículo en el número de la revista que con-
sidere oportuno. De la misma forma, el comité cientí- a. Título del trabajo,
fico entiende que las opiniones y puntos de vista verti- b. Resumen (en un sólo párrafo, la extensión nunca
das por el autor o autores son de su entera responsa- puede ser superior a 200 palabras),
bilidad.
c. Palabras clave (entre 3 y 8).
3. LA PÁGINA TERCERA deberá contener la traduc-
PRIMERO: EL ENVÍO ción y redacción en inglés del contenido de la pagi-
Los trabajos podrán enviarse mediante tres mane- na segunda: title, abstract y keywords.
ras: 4. LAS PÁGINAS SIGUIENTES se dedicarán al texto
I. ENVIANDO CORREO ELECTRÓNICO dirigido del trabajo, que conviene esté dividido en seccio-
a: Direc tor de la Re vista El Antoniano de la Universi- nes delimitadas (en los trabajos de investigación:
dad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, adjun- introducción, método, resultados, discusión, y re-
tando los archivos electrónicos, a la siguiente di- ferencias).
rección de correo electrónico: LAS TABLAS Y LAS FIGURAS se incluirán después
elanto niano@unsaac.edu.pe de las referencias (cada tabla y cada figura debe ir en
II. ENTREGANDO EN LAS OFICINAS del Consejo página aparte), irán numeradas correlativamente se-
de Proyección Social de la Universidad Nacional gún su aparición en el texto, debiendo especificarse
de San Antonio Abad del Cusco, Av. De la Cultura su posición en éste (indicar la ubicación aproximada
733, Cusco. En sobre cerrado conteniendo la im- dentro del texto). Las tablas que se incluyan, deben
presión, acompañado de un compact disc conte- seguir los criterios de claridad y sencillez. Las figuras
niendo los archivos electrónicos, dirigido a: no deben ser tridimensionales, a menos que exija el
Director de la Revista El Anto niano. diseño estadístico. Debe ponerse extremo cui dado
en no repetir, mediante las tablas o figuras, la informa-
III. POR CORREO REGULAR con te nien do la im - ción (datos) ya contenida en el texto, así como en no
pre sión, acom pa ña do de un com pact disc con te - solapar información entre tablas y figuras. Siempre
nien do los ar chi vos electró ni cos, con des ti na ta - que sea optativo, se aconseja utilizar tablas en lugar
rio a: de figuras.
Di rec tor de la Re vis ta El Anto nia no, Con se jo de
Pro yec ción So cial de la Uni ver si dad Na cio nal de EL ESTILO DEL TRABAJO Y LA FORMA DE
San Anto nio Abad del Cus co, Av. De la Cul tu ra NOMBRAR LAS CITAS Y REFERENCIAS, de be rá
733, Cus co, Perú. ajus tar se a las nor mas in ter na cio na les de la Ame ri -

196 El Antoniano 126 – Junio de 2014


Norma para la publicación de artículos científicos en la revista El Antoniano

can Psycho lo gi cal Asso cia tion ción en tre pa rén te sis. Tí tu lo tinuity in cooperation and compe-
(APA), las que se po drán con sul - del ca pí tu lo, ini cia les y ape lli - tition under varying communica-
tar en el Ma nual de Esti lo de Pu - do/s del edi tor o re co pi la dor. tion conditions. Current Issues
bli ca ción de la Ame ri can Psycho lo - Tí tu lo del li bro en cur si vas. in So cial Psycho logy, 6 (12),
gical Association 5ª edición Nú me ros de pri me ra y úl ti ma 166 – 182. Extraído el 14 de
2002, adap ta do para el es pa ñol pá gi nas del ca pí tu lo. Lu gar de Sep tiem bre de 2001 des de
por la Edi to rial El Ma nual Mo der - pu bli ca ción: Nom bre de la edi - h t t p : / / w w w. u i o w a . e d u /
no. Sin em bar go, de ben de con si - to rial. Ejem plo: ~grpproc/crisp/crisp.
de rar se las si guien tes nor mas mí - Arnau, J. (1995). Me to do lo gía 6.12.htm
ni mas: de la in ves ti ga ción psi co ló gi -
EN RELACIÓN A LAS REFE- ca. En M. T. Angue ra, J. Arnau,
RENCIAS el autor debe asegurar- M. Ato, R. Mar tí nez, J. Pas cual TERCERO:
se de que, cada una de las referen- y G. Va lle jo (eds.): Mé to dos de EL PROCESO DE REVISIÓN
cias citadas indefectiblemente, de- in ves ti ga ción en psi co lo gía, p. Una vez re ci bi do el co mu ni ca -
ben figurar en el apartado de refe- 23 – 43. Ma drid: Sín te sis. do de re cep ción del tra ba jo, el
rencias, que estarán en orden alfa- D. DE INTER NET: Cuan do se cual será en via do por el co mi té
bético, y se ajustarán al formato em plee este tipo de re fe ren - edi to rial de la re vis te (vía co rreo
de libro, artículos de revistas cientí- cias debe in cluir se la to ta li dad elec tró ni co), se en via rá al con se -
ficas, capítulos de libro, referencia jo edi to rial de la re vis ta, para su
de la di rec ción URL. Si las di -
de internet, y artículo de dominio eva lua ción y juz ga mien to so bre
público, revista electrónica o base rec cio nes in clu yen nom bres la con ve nien cia de su pu bli ca -
de datos libre (monografía), de la de au tor, se ci ta rán en el tex to ción.
manera siguiente: de for ma si mi lar al res to de re -
fe ren cias y se in clui rán, igual - En el caso de en con trar ob ser -
A. DE LIBRO: Ape lli dos, ini - men te, en la sec ción de re fe - va cio nes, el co mi té en car ga do
cial/es del o de los nom bres. ren cias. Si no in clu yen au tor, co mu ni ca rá al au tor, para que en
Año de pu bli ca ción en tre pa - se re fe ri rán el or ga nis mo o un pla zo de 15 días haga las co -
rén te sis. Tí tu lo de la obra en aso cia ción, que se in clui rá si - rrec cio nes su ge ri das y vuel va a
cur si vas. Lu gar de pu bli ca - re mi tir una nue va ver sión del tra -
guien do el or den co rre la ti vo
ción: Nom bre de la edi to rial. ba jo, pa sa do este pla zo se de ses -
se gún su apa ri ción en el tex to. ti ma rá su pu bli ca ción.
Ejem plo: Ejem plo:
Toro, I. y Pa rra, R. (1997). Fun - Orga ni za ción Mun dial de la Sa - El mé to do de re vi sión em plea -
da men tos epis te mo ló gi cos de lud (2002). Infor me so bre la sa - do es de do ble cie go (ano ni ma to
la in ves ti ga ción y de la me to do - lud en el mun do 2002. Re du cir de au tor y eva lua do res), sien do
lo gía de la in ves ti ga ción. Me de - los ries gos y pro mo ver una un miem bro del con se jo edi to -
llín: Fon do Edi to rial Uni ver si - vida sana. Extraído el 10 de ju - rial el en car ga do de es ta ble cer
dad EAFIT. nio de 2009 de http://www. con tac to en tre am bos.
B. DE ARTÍCULO DE REVISTA who.int/whr/2002/en/whr02
CIENTÍFICA: Ape lli do/s, ini- _es.pdf
CUARTO: LA PUBLICACIÓN
cial/es del o de los nombres. E. DE ARTÍCULO DE DOMINIO
Año de publicación entre parén- Una vez pu bli ca do el ar tícu lo,
PÚBLICO, REVISTA ELEC- el au tor re ci bi rá un ejem plar del
tesis. Título del artículo. Nom- T R Ó N I C A O B A S E D E co rres pon dien te nú me ro de la
bre completo de la revis ta en DATOS LIBRE (MONO GRA- re vis ta El Anto nia no.
cursivas, número del tomo en FÍA). Cuando se emplee este
cur si vas, y, nú mero del vo lu- tipo de referencias debe incluir- REFERENCIAS
men en cursivas, números com- se la totalidad de la dirección —Ame ri can Psycho lo gi cal Asso cia tion: APA
S t y l e : Re c u p e r a d o e l 7 d e n o v i e m -
pletos de la primera y última pá- URL. Si las direcciones incluyen b r e d e 2 0 0 9 d e : h t t p : / / w w w. a p a s t -
gina del artículo. Ejemplo: nombres de autor, se citarán en yle.org/ele cref.html
Mon te ro, I. y León, O. G. —Graham, S. (2006). Stra tegy ins truc tion
el texto de forma similar al res- and the tea ching of wri ting: A meta–analy -
(2007). A guide for naming re- to de referencias, indicando el sis. En C.A. MacArthur, S. Graham y J.
search stu dies in Psycho logy. mes y día a lado del año, que se Fitz ge rald (Eds.), Hand book of wri ting re -
search, p. 187–207. New York: Guil ford
International Jour nal of Clinical incluirán, igualmente, en la sec- Press.
and Health Psychology, 7, 847 – ción de referencias, siguiendo —Hart ley, J., Pen ne baker, J. W. y Fox, C.
862. (2003). Abstracts, in tro duc tions and dis -
el orden correlativo según su cus sions: How far do they dif fer in style?
C. DE CAPÍTULO DE LIBRO: aparición en el texto. Ejemplo: Scien to me trics, 57(3), 389–98.
—Mu rray, R. & Moo re, S. (2006). The hand -
Ape lli do/s, ini cia les del o de Lo de wijkx, H. F. M. (2001, book of aca de mic wri ting: A fresh ap proach.
los nom bres. Año de pu bli ca - Mayo 23). Individual–group con- Mai den head: Open Uni ver sity Press.

El Antoniano 126 – Junio de 2014 197

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