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ELASTICIDAD

La elasticidad es un concepto económico introducido por el economista


inglés Alfred Marshall, procedente de la física, para cuantificar la variación
(que puede ser positiva o negativa) experimentada por una variable al cambiar
otra. Para entender el concepto económico de la elasticidad debemos partir
de la existencia de dos variables, entre las que existe una cierta dependencia,
por ejemplo el número de automóviles vendidos y el precio de los automóviles,
o el producto interno bruto y los tipos de interés. La elasticidad mide la
sensibilidad de la cantidad de automóviles vendidos ante la variación del
precio de los mismos, o en el segundo caso la sensibilidad del PIB a las
variaciones de los tipos de interés.

Es por ello que la elasticidad se puede entender o definir como la variación


porcentual de una variable X en relación con una variable Y. Si la variación
porcentual de la variable dependiente Y es mayor que la variable
independiente X, se dice que la relación es elástica, ya que la variable
dependiente Y varía en mayor cantidad de la variable X. Por el contrario, si la
variación porcentual de la variable X es mayor que Y, la relación es inelástica.

La elasticidad es uno de los conceptos más importantes utilizados en la


teoría económica. Es empleada en el estudio de la demanda y los diferentes
tipos de bienes que existen en la teoría del consumidor, la incidencia de la
fiscalidad indirecta, los conceptos marginales en la teoría de la empresa, y de
la distribución de la riqueza. La elasticidad es también de importancia en el
análisis de la distribución del bienestar, en particular, el excedente del
consumidor y el excedente del productor.

La elasticidad demanda-precio o simplemente elasticidad de la demanda,


mide la variación relativa o porcentual que experimenta la cantidad
demandada como consecuencia de una variación en el precio de un uno por
ciento, en otras palabras mide la intensidad con la que responden los
compradores a una variación en el precio.

LA SOBERANÍA DEL CONSUMIDOR

La soberanía del consumidor es la libertad y el poder que disfrutan en un


mercado libre los consumidores, quienes son los únicos que deciden qué
bienes y servicios adquirir y, a través de su compra o su abstención de
compra, la calidad y cantidad de bienes y servicios que deben producir las
empresas, qué productos triunfan y cuáles no.

La capacidad de los consumidores de determinar el volumen y la estructura


de la oferta a través de la demanda generada por sus decisiones de compra
es una de las características fundamentales de una economía de mercado, ya
que en la libertad individual que tal economía exige son los consumidores
quienes deben decidir en qué utilizar su ingreso.
POBLACIÓN

En geografía y sociología es el grupo de personas que viven en un área o


espacio geográfico. Población biológica es el conjunto de individuos de la
misma especie que habita una extensión determinada en un momento dado.

Para la demografía, centrada en el estudio estadístico de la población


humana mundial, la población es un conjunto renovado en el que entran
nuevos individuos –por nacimiento o inmigración– y salen otros –por muerte
o emigración–. La población total de un territorio o localidad se determina por
procedimientos estadísticos y mediante el censo de población.

La evolución de la población y su crecimiento o decrecimiento, no


solamente están regidos por el balance de nacimientos y muertes, sino
también por el balance migratorio, es decir, la diferencia entre emigración e
inmigración; la esperanza de vida y el solapamiento intergeneracional. Otros
aspectos del comportamiento humano de las poblaciones se estudian en
sociología, economía y geografía, en especial en la geografía de la población,
la geografía humana y la ecología del comportamiento.

CAMBIOS POBLACIONALES

Los cambios poblacionales, como el crecimiento demográfico y la


urbanización, forman parte de una fuerza impulsora relevante que tendrá
influencia en el desarrollo del sector forestal en los próximos años. La
población de América Latina y el Caribe en el 2000 era de cerca 520 millones
de habitantes (ONU, 2003), se estima que para el 2020 la población alcanzará
al menos los 620 millones. Las tasas de crecimiento de las zonas urbanas en
esta región es una las más altas del mundo, el porcentaje de la población que
vivía en las áreas urbanas ha crecido del 62,5% en 1970 al 78% en el 2000, y
se prevé que para el 2020 la población urbana alcance el 82,3% de la
población. Las mayores proporciones de población que viven en estas áreas
se encuentran en en particular en la Argentina, Chile, el Uruguay y Venezuela.
El aumento de la población acompañado del crecimiento económico para
algunos países tales como el Brasil, Chile, el Uruguay y Panamá (FAO,
2004b), podría afectar al sector forestal principalmente productivo:
verificándose un incremento del consumo a escala nacional de madera y sus
derivados, principalmente de madera de construcción y madera como
combustible tanto para uso doméstico como para la industria.

Los países que verifiquen un mayor desarrollo económico probablemente


incrementarán el consumo de productos con mayor valor agregado, como
muebles, papel, tableros, puertas y ventanas. Por otro lado, a causa de la
urbanización, se podría verificar un desplazamiento de la frontera agrícola
hacia las zonas forestales, ya que estas nuevas áreas urbanas sustituirán las
áreas agrícolas; por lo que para satisfacer las necesidades de alimentos de
estos nuevos residentes, los suelos agrícolas reemplazarían a los suelos
forestales, provocando una pérdida de cubierta forestal en las cercanías de
los conglomerados urbanos. Sin embargo, la creciente población urbana
podría exigir un mayor número de servicios ambientales y recreativos, y así
actuar de contrapeso promoviendo la conservación forestal.
ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN

La estructura demográfica de una población es su distribución por edad y


sexo. Esta distribución suele representarse en un gráfico de barras
horizontales (histograma) denominado pirámide de población, en la que
quedan reflejados las proporciones respecto al total de la población, de
hombres (a la izquierda del gráfico) y mujeres (a la derecha del gráfico), y los
diferentes grupos de edad (de cinco en cinco años), representados en forma
barras (ver Gráfico 10).

Gráfico 10. Pirámide de población (España 1996). En el gráfico se


representan mediante barras, las proporciones de hombres (izquierda) y
mujeres (derecha) divididos en tramos de cinco años.

La distribución por sexos es desigual en la base y en la cumbre. Mientras


que en la base existen más hombres que mujeres (estadísticamente se ha
comprobado que nacen 105 hombres por cada 100 mujeres), la esperanza de
vida de las mujeres es más alta, por lo que en los tramos intermedios se
equilibran y en los tramos altos superan el número de mujeres al de hombres.
En el perfil de la pirámide se refleja la historia demográfica reciente de la
población estudiada, así las muescas o incisos nos indica perdidas de
población en ese estrato, que se pueden deber a efectos de las guerras
(siempre será mayor en la parte masculina), emigraciones, epidemias, etc.
También pueden aparecer estratos más alargados de lo que hubiera sido
previsible, lo que nos indicará que ese lugar ha sido destino de migraciones.

La forma de la pirámide viene marcada por la distribución por edad y nos


indicará el grado de desarrollo del lugar cuya población representamos. Se
suelen clasificar tres grandes grupos de edad: niños y jóvenes (hasta los
catorce años), adultos (entre los quince y sesenta y cuatro años) y los
ancianos, (mayores de 65 años). La mayor o menor proporción de cada grupo
dibujará tres formas básicas de pirámides (Gráfico 11):
Gráfico 11. Tipos de pirámides de población.

1. Pirámide progresiva, que tiene forma de pagoda, debido a que tiene un


gran contingente de población joven en la base, que va desapareciendo
rápidamente según avanzan los grupos de edad, en cuya cumbre quedan muy
pocos efectivos. Son por tanto las típicas de países subdesarrollados, que
presentan unas altas tasas de natalidad, y una esperanza de vida muy baja
debido a la alta mortalidad. Son poblaciones muy jóvenes, por lo que
presentan un alto crecimiento.

2. Pirámide regresiva, tiene forma de bulbo, debido a que en la base existe


menos población que en los tramos intermedios, mientras que en la cumbre
existe un número importante de efectivos. Son las típicas de los países
desarrollados, en los que la natalidad ha descendido rápidamente, y sin
embargo las tasas de mortalidad llevan mucho tiempo controlado, siendo la
esperanza de vida cada vez mayor. Son poblaciones muy envejecidas, en las
que no se garantiza el relevo generacional.

3. Pirámide Estancada, o en forma de campana, debido a que los tramos


intermedios de edades tienen los mismos efectivos que la base, existiendo
una reducción importante hacia la cumbre. Son las típicas de los países en
vías de desarrollo, en los que se ha controlado la mortalidad y se ven los
primeros indicios de control de la natalidad reciente. Se puede considerar
como el paso intermedio desde una pirámide progresiva a otra regresiva.

Como elaborar una Pirámide de población.

1. Cálculo de los datos. Si los datos aparecen en números absolutos hay


que hallar el porcentaje que corresponde a cada grupo de edad y sexo con
respecto al total de la población. Para ello habrá que dividir la población de
cada grupo de edad y sexo por la población absoluta y multiplicarlo por cien.

Porcentaje de cada grupo = Población de cada grupo x 100 / Población


total

2. Trazado de los ejes. Sobre un papel milimetrado trazar dos ejes de


coordenadas opuestos (uno para cada sexo), el horizontal para representar
los porcentajes de población y el vertical para representar los grupos de edad.
Se suele representar cada grupo de edad (eje vertical) de un espesor igual a
la mitad de la medida que hayamos representado el tanto por ciento (eje
horizontal), de esta manera podremos compara pirámides de diferentes
países solamente con un vistazo al gráfico.
Gráfico 12. Ejes de coordenadas y escala vertical igual a ½ de la horizontal.

3. Traslado de los datos porcentuales a los ejes de coordenadas,


teniendo en cuenta que los hombres se representan a la derecha y las mujeres
a la izquierda. Se irán trazando líneas perpendiculares que unan cada grupo
de edad con el porcentaje que le corresponda, de tal manera que para cada
grupo de edad exista una barra proporcional a su población.

4. Finalización de los detalles, como pintar de diferentes colores las


barras de hombre (azul) y mujeres (rojo), y escribir la leyenda especificando
la fecha para la que se hace el gráfico, que será de bastante utilidad para la
interpretación del mismo.

Como analizar una Pirámide de población.

Ante el análisis de cualquier gráfico, lo primero que hay que hacer es


identificar de que se trata, por lo tanto nuestra primera operación será definir
que nos encontramos ante un tipo específico de gráfico de barras denominado
pirámide de población, fijando el año de los datos representados y realizando
algunos cálculos previos como la identificación del año de nacimiento de cada
estrato de población, que nos servirán para interpretaciones posteriores.

Una vez identificado se comenzara con la lectura de la pirámide,


empezando desde la base hacia la cúspide, comprobando los siguientes
aspectos: proporción de los tres grupos de edad (jóvenes, adultos y ancianos),
proporción de sexos (por cada uno de los grandes grupos de edades), forma
de la pirámide y anomalías en el perfil (identificando los grupos de edad en los
que se producen).

Finalmente deberemos interpretar y explicar todos los datos obtenidos de


la lectura anterior y extraer conclusiones acerca de ellos, como que tipo de
país se encuentra detrás del gráfico, como es su población en la actualidad,
que avatares históricos pueden explicar su perfil, y que perspectivas de futuro
le esperan.
TAMAÑO DE POBLACIÓN

La densidad de población, denominada población relativa (para


diferenciarla de la absoluta, la cual simplemente equivale a un número
determinado de habitantes en cada territorio), se refiere al número promedio
de habitantes de un país, región, área urbana o rural en relación a una unidad
de superficie dada del territorio donde se encuentra ese país, región o área.
F. J. Monkhouse la define como el promedio de habitantes por unidad
superficial en un determinado territorio. Y el Diccionario Rioduero de
Geografía la define como el número medio de habitantes de un país que viven
sobre una unidad de superficie (km2). Este número no refleja fielmente la
realidad, ya que dentro de un mismo territorio existen normalmente grandes
diferencias.

Como a nivel mundial las áreas de las distintas naciones, regiones o


divisiones administrativas se expresan mayoritariamente en kilómetros
cuadrados, la densidad obtenida está comúnmente expresada en habitantes
por km². No obstante, en algunos países, por ejemplo Estados Unidos, se
suele utilizar más a menudo la milla cuadrada como unidad de superficie, por
lo que en ellos la población relativa es normalmente expresada por medio de
hab./mi²

Dentro de un mismo país, las regiones urbanas tienen una mayor densidad
demográfica que las rurales. Sin embargo, en las comparaciones
internacionales esto puede no ser siempre así. Por ejemplo, algunas zonas
rurales de la superpoblada isla indonesia de Java tienen mayor densidad que
algunas regiones urbanizadas de Europa, sobre todo, si comparamos algunas
regiones urbanas con parte de su territorio poco poblado, con regiones rurales
extensas de densidad elevada.

Los países o territorios más densamente poblados del mundo usualmente


también son bastante pequeños y, en algunos casos, se trata de ciudades-
Estado. Entre ellos se encuentran Macao (región administrativa especial de
China), Singapur, Hong Kong (otra RAE china), el pequeño principado
europeo de Mónaco y algunas islas de las Antillas Menores, como Barbados
y San Vicente y las Granadinas. Por otro lado, entre las naciones con mayor
población absoluta se destacan por su densidad Bangladés, la India y Japón.
En América Latina sobresalen Puerto Rico, El Salvador (la nación más
densamente poblada del istmo centroamericano), Guatemala y Cuba.

La ciudad con mayor densidad de población en el mundo es Kowloon, en Hong


Kong (China) con una población de 2 019 533 habitantes y una superficie de
47 km² (densidad de 43 033 hab/km² en 2006), seguida de Macao, también
en China.

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