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PÁRRAFO

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Este aviso fue puesto el 18 de octubre de 2015.
Un párrafo, también llamado parágrafo (del griego
παράγραφος [parágraphos], y este de παρα,
«próximo, semejante», y γραφος, «escritura»), es
una unidad comunicativa formada por un conjunto
de oraciones secuenciales que trata un mismo tema. Está compuesto por un conjunto de
oraciones que tienen cierta unidad temática o que, sin tenerla, se enuncian juntas. Es un
componente del texto que en su aspecto externo comienza con una mayúscula y termina
en un punto y aparte. Comprende varias oraciones relacionadas sobre el mismo subtema;
una de ellas expresa la idea principal.
ejemplos de párrafos:
El próximo domingo, los ciudadanos tendrán ocasión de hacer política, de participar en
la toma de decisiones públicas, cuando depositen su voto para elegir a 194 diputados de
mayoría y tal vez cincuenta de partido. La democracia electoral les permite, de ese modo
ejercer funciones de gobierno.
CONECTORES
Los conectores son palabras o grupos de palabras que sirven para unir ideas expresando
claramente el modo en que se relacionan entre sí. Un buen uso de los conectores le da una
mayor coherencia a nuestro discurso y lo hace más inteligible para el receptor.
Los conectores pueden utilizarse tanto en textos escritos u orales. Su principal función,
como su nombre lo indica, es conectar distintas partes de un texto, ya sean palabras, frases
o, incluso, párrafos completos.
Cuando se construye un texto, es necesario poner de manifiesto las relaciones lógicas que
unen las distintas ideas para que nuestro interlocutor pueda interpretarlo correctamente.
Una idea nueva puede añadirse para, por ejemplo, complementar, contradecir o reforzar
otra anterior. Así pues, del adecuado uso que hagamos de los conectores dependerá que
nuestro texto final sea coherente y de fácil comprensión.
Ejemplo
REGLAS DE CONCORDANCIA
Las reglas de la concordancia gramatical según el número.
Cuando coordinamos dos o más sustantivos o pronombres en singular que se refieran a
elementos distintos, se consideran un grupo y concuerdan en plural con el adjetivo o
pronombre. Si, además, forman el sujeto de la oración, se coordinarán en plural con el
verbo de la oración.
El hijo de Carlos y su primo dormidos parecen angelitos.
El carro y el coche los vendí porque me hacía falta el dinero.
Mi mujer y mi hija forman un gran equipo.
Las reglas de la concordancia gramatical según el género.
El género y las reglas de la concordancia gramaticalCuando coordinamos dos o más
sustantivos o pronombres, estamos formando un grupo que se concuerda con el adjetivo
o el pronombre en masculino.
Vi a Marcos y Ana muy acaramelados.
Ahora su coche y su moto son míos.
Las reglas de la concordancia gramatical según la persona.
Cuando entre los elementos coordinados hay algún pronombre de primera persona, la
concordancia se hará en primera persona del plural:
Él ya cobró su parte. Tú y yo pronto cobraremos la nuestra.
Sin embargo, y siempre que no haya un pronombre de primera, si entre los elementos
tenemos un pronombre de segunda persona, haremos la concordancia con el verbo y otros
pronombres en segunda persona del plural:
Yo ya cobré mi parte. José y tú recibiréis pronto la vuestra.
Pero en las zonas donde no se emplea el vosotros sino el ustedes, la concordancia se hará
en tercera persona del plural:
Yo ya cobré mi parte. Ustedes pronto recibirán la suya.
TIPOS Y ESTRUCTURA DEL TEXTO.
1. DESCRIPTIVO: este tipo de texto se basa en las definiciones o características
de las cosas, animal u objeto.
 Presentación del objeto.
 Características (cualidades).
 Relación con el mundo exterior.
2. NARRATIVO: es aquel relato de acontecimientos o hechos ocurridos en un
determinado tiempo o lugar, en el cual sus personajes pueden ser imaginarios o reales.
 Presentación.
 Episodio.
 Final.
3. ARGUMENTATIVO: son los textos que utilizamos para convencer o persuadir
sobre un tema de interés, dando argumentos sobre las razones del porque nos gusta o no
dicho texto.
 Tesis.
 Argumentos.
 Conclusión.
4. EXPOSITIVOS: son los textos que nos transmiten informaciones claras y
precisas sobre un tema en específico.
 Introducción.
 Desarrollo.
 Conclusión.
IDEAS PRINCIPALES E IDEAS SECUNDARIAS
La idea en torno a la cual gira la información
recibe el nombre de idea dominante. Pero, como
ocurría en el caso de los temas, no todas las ideas
dominantes tienen la misma relevancia; habrá,
pues, que diferenciar entre ideas principales e
ideas secundarias.
- Las ideas principales
Son ideas que expresan una información básica
para el desarrollo del tema que se trata.
Las ideas principales representan el núcleo del texto, alrededor del cual se sustenta el
resto de proposiciones, premisas que a su vez se manifiestan para dar sentido a ese núcleo.
Son el corazón del mensaje que el emisor lírico quiere transmitir.
No se puede hablar de un discurso textual sin que esté presente un núcleo de pensamiento.
De prescindir de la idea principal, se percibiría una especie de propuestas aleatorias e
incongruentes, carentes completamente de sentido.
Se debe tener presente la independencia de la idea principal con relación al resto de
proposiciones dentro de un texto. Esta es el centro de todo; si bien depende del resto del
discurso para poder “ser”, sin esta el discurso queda desmembrado.
Otro aspecto importante a tener presente respecto a la idea principal textual es el hecho
de que, según el dominio del tema y los recursos literarios del emisor lírico, el núcleo no
tiene que aparecer explícitamente en el discurso.
Las ideas principales pueden presentarse de forma tácita y corresponde al lector descifrar
cuál es el centro del discurso por medio de las señales que deje el escritor.
La idea principal es ese recurso que da lógica a la disertación. Permite construir los
distintos párrafos de un texto, con base en esta y sustentada en las ideas derivadas.
- Las Ideas Secundarias
expresan detalles o aspectos derivados del tema principal. A menudo, estas ideas sirven
para ampliar, demostrar o ejemplificar una idea principal.
Tanto las ideas principales como las ideas secundarias se expresan en forma oracional.
Las ideas secundarias representan en el discurso la serie de recursos de los cuales se vale
el emisor lírico para lograr que la idea principal que concibió llegue de la manera más
clara posible al receptor lírico. Estas, al unirse por conectivos y marcas discursivas, dan
densidad y personalidad al discurso.
Se podría ver también a las ideas secundarias como las amplificadoras de la idea principal.
Permiten apreciar el corazón del pensamiento del texto desde múltiples perspectivas.
Mientras mayor sea el número de perspectivas, mayor será la facilidad de entendimiento.
Lo secundario nos lleva irremediablemente a lo primario. Dependerá del conocimiento
del tema por parte del emisor textual que la ampliación del discurso llegue plenamente a
la mayor cantidad de receptores posibles. Solo quien conoce bien una idea puede
enseñarla; si no hay concepción clara de un tema, no puede ser transmitido.
NIVELES DE LA LENGUA
NIVEL SUBESTÁNDAR
En este nivel de la lengua se ubican dos sub
niveles que son formas de hablar en las que no
hay interés por el uso correcto de las palabras.
Lengua popular
El lenguaje popular es utilizado generalmente
por personas normales que se comunican sobre
temas de la vida diaria. Implica un grado de
relajación del nivel coloquial.

Se calcula que incluye unas 2.000 palabras de uso común y otras 5.000 que casi no se
utilizan pero que se entienden. Se caracteriza por:
 Abundancia de adjetivos.
 Hacer énfasis en cantidades imprecisas (muchísimos) o exageraciones (hacer más
calor que en un horno).
 Uso de metáforas (anoche cayó rendida).
 Abundancia de oraciones incompletas (si tú supieras…).
 Uso frecuente de refranes y proverbios.
 Predomina la función apelativa del lenguaje.
Lengua vulgar
Es el lenguaje utilizado por personas de un bajo nivel de instrucción o con un vocabulario
escaso. Por esta razón, se utilizan gestos para complementar el sentido del mensaje.
Es un tipo de lenguaje que no se adapta a las situaciones. Es muy común de las jergas, o
tipo de lenguajes circunscrito a determinadas profesiones, oficios, deportes, etc..
 Se caracteriza por:
 Desconexión de la situación comunicacional.
 Abuso de expresiones locales o regionales.
 Uso de oraciones cortas.
 Abuso de muletillas.
 Uso de palabras incorrectas o incompletas.
 Inversión de los pronombres personales.
 Uso de obscenidades para describir la mayoría de las situaciones.
 Ausencia de un orden lógico.
 Uso de vulgarismos y barbarismos.
 Abundancia de errores fonéticos, sintácticos y léxicos.
NIVEL ESTÁNDAR
Al hablar de nivel estándar se habla de un dialecto que se utiliza en un territorio
determinado. Se concibe una forma de hablar y escribir como correcta, y se rechazan otras
formas de hacerlo.
Se trata de una lengua común a muchos individuos, pero con normas ortográficas
específicas.
NIVEL COLOQUIAL
Es un nivel del lenguaje que se usa en ambientes de suma confianza para el hablante como
en su entorno familiar, comunitario o de amistades muy cercanas.
Es el nivel más hablado por las personas en el mundo, independientemente de su idioma.
En el lenguaje coloquial se relaja la fonética y se cuida menos la sintaxis.
Se caracteriza por:
 Es de uso común y regular en la cotidianidad de la mayoría de las personas.
 Es espontáneo.
 Admite algunas incorrecciones.
 Está colmado de expresiones afectivas, sensitivas y expresivas.
 Incluye interjecciones y frases hechas.
 Uso de repeticiones.
 Uso de diminutivos, aumentativos y despectivos.
 Admite improvisaciones
 Es efímero.
NIVEL SUPERESTÁNDAR
Es un nivel que no es común para muchos hablantes. Se subdivide los lenguajes culto,
técnico y científico:
NIVEL CULTO
El nivel culto del lenguaje es uno con mucho apego a las normas gramaticales y fonéticas
de una lengua.
Es hablado normalmente por las personas más instruidas de la sociedad o en situaciones
de carácter tan formal que no admite errores, como una clase magistral o una conferencia,
por ejemplo.
Esta lengua otorga cohesión y unidad a un idioma. Es normal encontrar este tipo de
lenguaje en exposiciones científicas, humanísticas y en trabajos literarios.
Se caracteriza por:
 Riqueza de vocabulario.
 Precisión.
 Dicción clara y entonación moderada.
 Orden lógico de las ideas.
 Tiempos verbales adecuados y precisos.
 Abundancia de cultismos (palabras en griego o en latín).
 Se cuida la pronunciación en el lenguaje oral.
 La sintaxis y la gramática son impecables.
NIVEL CIENTÍFICO-TÉCNICO
Se trata de un lenguaje utilizado para hablar o escribir en un campo específico de la
ciencia o la cultura.
Responde a las exigencias de cada disciplina científica y su uso es una convención. Sus
rasgos se definen por el uso y se basan en el léxico.
Su característica fundamental es que es compartido por la comunidad que lo usa, casi de
forma exclusiva. No obstante, algunos términos se popularizan.
También se caracteriza por:
 Ser objetivo.
 Ser preciso.
 Tener orden lógico.
 Apelar a la función referencial del lenguaje.
 Poseer un sistema de símbolos propio.
 Uso de helenismos, anglicismos y acrónimos.
PARÁFRASIS
La paráfrasis (derivado del latín paraphrasis del griego
παράφρασις,—(παρά-) para junto a; (φρασις) phrasis
dicción, expresión— significa "forma adicional de
expresión"). (coloquialmente parafraseo) es la
explicación con palabras propias, del contenido de un
texto para aclarar y facilitar la asimilación de la
información contenida en ese texto.
La paráfrasis consiste en decir, con palabras más sencillas y con menos tecnicismos, las
ideas propias obtenidas de un texto predeterminado. Así, se facilita su comprensión, ya
que se expresa la información original extraída de una forma diferente, bajo el mismo
código de comunicación. La paráfrasis es también una forma rápida y sencilla de adquirir
conocimientos ya que parafrasear un texto facilita el recordar lo leído.[cita requerida]
Ejemplos de paráfrasis
Texto original
"La iglesia estaba ya vacía. Dos hombres esperaban ya en la puerta a Pedro Páramo, quien
se juntó con ellos y juntos siguieron el féretro que aguardaba descansando encima de los
hombros de cuatro caporales de la Media Luna."
Paráfrasis mecánica:
"El templo había sido ya desocupado. Un par de hombres aguardaban ya en la entrada a
Pedro Páramo, que se unió a ellos y en compañía siguieron el ataúd que esperaba
descansando en los hombros de cuatro capataces de la Media Luna."
Paráfrasis constructiva:
"La iglesia ya estaba vacía. En la puerta dos hombres esperaban a Pedro Páramo; los tres
siguieron el féretro que descansaba sobre los hombros de cuatro caporales de la Media
Luna."
LAS PALABRAS SEGÚN SU SIGNIFICADO
Las palabras se clasifican en sinónimas, antónimas, homófonas, homónimas y parónimas,
según el significado que encierran. Con un poco de práctica, vamos a dominarlas. ¿Te
parece?
Significan lo mismo. Ejemplos:
 boda y matrimonio
 valioso y preciado
 volver y regresar
Las palabras antónimas
Significan lo opuesto. Ejemplos:
 boda y divorcio
 valioso e insignificante
 volver y partir
Las palabras homófonas
Se pronuncian igual, se parecen en su escritura, pero significan cosas diferentes.
Ejemplos:
 alhambra (palacio) - alambra (de alambrar, colocar alambres)
 abrazar (rodear con el brazo) - abrasar (quemar)
 bello (bonito) - vello (pelo)
Las palabras homónimas
Se pronuncian igual y se escriben igual. Pero significan cosas diferentes. Ejemplos:
 banco (entidad financiera) - banco (asiento)
 vela (de embarcación) - vela (para alumbrar)
 esposa (cónyuge) - esposa (manillas)
Las palabras parónimas
Se parecen en su escritura, pero significan cosas diferentes. Ejemplos:
 apto (idóneo) - acto (celebración)
 diferencia (distinto) - deferencia (cortesía)
 espiar (acechar) - expiar (borrar las culpas)
ANALOGÍAS ENTRE PALABRAS
Se conoce como analogía a un fenómeno de la lengua castellana que establece algún tipo
de semejanza entre dos cosas, hechos o conceptos.
Podemos definir la analogía como lo que esta al revés, pues su etimología deriva del
griego “ana” y equivaldría a “al revés” y “logia” que se traduciría como letra.
Se aplica a las semejanzas que tienen una misma cosa, hecho o concepto, y se pueden
utilizar haciendo alusión a la posición, la función o coincidencia
En términos lingüísticos, las analogías son aquellas palabras que desempeñan una misma
función, se pueden crear nuevos vocablos o modificar los ya existentes como los
pretéritos tuve, estuve, anduve creados con analogía con hube.
Se pueden separar las analogías en varios tipos:
• Sinónimos
• Antónimos
• Elemento
• Conjunto
• Género
• Especie
• Causa-efecto
• Acción; entre otras.
Otros ejemplos:
1. Prender la luz = prender el foco
2. Escribir un artículo = Escritor de textos
3. Tormenta = Lluvia fuerte
4. Dormir = descansar
5. Comer = engullir
6. Robar = hurtar
7. Escapar = huir
8. Idealizar = Imaginar
9. Comida = Alimento
10. Muestra = Ejemplo
11. Ruido = Sonido
12. Sofoco = Calor
13. Miedo = Temor
14. Saqueador = ladrón
15. Luz = visión
16. Trabajo = remuneración
17. Golpe = dolor
18. Chofer = conductor
19. Lector = libro
20. Vendedor = tienda
21. Construcción = obrero
22. Diseño = ingeniero
23. Abogado = Litigio
24. Guitarra = sonido
25. Sonido = música
PREFIJOS Y SUFIJOS
Prefijos
Para explicar qué son los prefijos y los sufijos con
ejemplos claros, comenzaremos por hablar
detenidamente de los primeros. La prefijación es
el mecanismo de formación de palabras que
consiste en anteponer un afijo a la raíz de una
palabra. Este afijo recibe el nombre de prefijo.
Estrictamente hablando, los prefijos como tal no pueden ser considerados como palabras
propiamente dichas, puesto que en sí mismos no poseen un significado completo sino
que, al unirse a una palabra ya existente en el sistema lingüístico español, dan lugar a la
creación de un nuevo vocablo.
Ejemplos de prefijos
Algunos de los prefijos más comunes en español son los siguientes:
 "A-/ An-": amoral, apolítico, asimétrico, analfabeto, anaeróbico.
 "Anti-": anticuerpos, anticonstitucional, antimateria, antirrobo.
 "Auto-": autodeterminación, autogobierno, autogestión, automóvil.
 "Bi-/ Bis-, Biz-": Bianual, bilabial, bicampeón, bisabuelo, biznieto.
 "Co-": coautor, cooperar, codirector.
Los sufijos:
Junto a la prefijación, la sufijación es otro de los procesos de formación de palabras más
recurrentes en lengua castellana. Al contrario que los prefijos, los sufijos son son
partículas que se posponen a la base de una palabra, modificando de esta manera el
significado original de dicho lexema. Al igual que los prefijos, los sufijos de manera
aislada no poseen un sentido pleno, por lo que necesariamente deben ir unidos a una base
léxica. En cambio, los sufijos se organizan según dos tipos distintos:
Sufijos derivativos
Aquellos morfemas que se emplean para crear una nueva palabra diferente al lexema
original. Por ejemplo, a partir del sustantivo nación al agregarle el sufijo "-al" obtenemos
el adjetivo nacional. Por tanto, el adjetivo "nacional" deriva de "nación".
Además del sufijo "-al", otros sufijos derivativos son, por ejemplo:
 "-able" (amable, agradable)
 "-ario/a" (revolucionario, destinataria")
 "-ero" (panadero, ingeniero)
 "-or" (resplandor, temblor)
 "-oso/osa" (nervioso, furiosa)
Sufijos flexivos
Aquellos sufijos que se añaden a las raíces verbales para dar lugar a las distintas personas
verbales. Es por esto por lo que se denominan flexivos ya que señalan las flexiones
verbales o bien los cambios de género. Por otra parte y a diferencia de los sufijos
derivativos, los sufijos flexivos no modifican la categoría gramatical del término al que
modifican, de manera que si al verbo cantar le añadimos el sufijo que indica primera
persona del plural "-mos" obtendremos la forma cantamos, que no deja de ser un verbo,
igual que la forma en infinitivo.
Más ejemplos de sufijos flexivos son los paradigmas verbales: canto, cantas, canta,
cantamos, cantáis, cantan. Junto a estos, también tenemos ejemplos de sufijos flexivos
que señalan género: bonito - bonita, rubio - rubia, alto - alta.
ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN:
Los elementos de la comunicación son emisor, receptor, código, mensaje, canal de
comunicación, ruido y retroalimentación.
Los elementos de la comunicación son aquellos que intervienen en cualquier tipo de
comunicación. Cada elemento aporta un valor al proceso ayudando a detectar fallas o
mejoras en la comunicación.
Los elementos de la comunicación tienen las siguientes características:
Emisor
El emisor es el punto de partida de un proceso de comunicación. Es aquél que emite el
mensaje.
Receptor
El receptor es a quien es enviado el mensaje, o sea, es aquél que recibe el mensaje.
Código o lenguaje
El código o lenguaje es el conjunto de signos con el que se cuenta para transmitir un
mensaje. El código puede ser transmitido verbal o no verbalmente.
Mensaje
El mensaje es el contenido que se quiere transmitir desde el emisor hacia el receptor. El
mensaje está compuesto por una combinación de sistema de signos o símbolos que
transmiten un concepto, idea o información que son familiares tanto para el emisor como
para el receptor.
Canal de comunicación
El canal de comunicación es el medio físico por donde se transmite el mensaje del emisor
hacia el receptor. El aire es el medio físico más común de comunicación. Otros canales
usados son, por ejemplo, el teléfono, el celular, el correo electrónico, la voz, entre otros.
Ruido
El ruido es toda señal que distorsiona el mensaje original que el emisor quiere transmitir.
El ruido puede ser ambiental, del canal, del emisor, del mensaje o del receptor.
Es importante saber reconocer de dónde viene el ruido en la comunicación para poder
disminuirlo o eliminarlo para crear un proceso de comunicación claro y efectivo.
Retroalimentación
La retroalimentación es un mecanismo de control del mensaje por parte del emisor.
Debido a que la comunicación es circular y tanto el emisor como el receptor están
constantemente cambiando de papeles, la retroalimentación determina la efectividad de
los mensajes enviados por el emisor.
REGLAS GENERALES DE LA ORTOGRAFIA
Delante de p y b siempre se escribe m y nunca n.
Ejemplo: Bombilla, lámpara.
Se escribe d a fin de palabra cuando el plural lo hace
en des.
Ejemplo: De bondad, bondades.
Se escribe z a fin de palabra cuando el plural lo hace en ces.
Ejemplo: De juez, jueces.
Se escribe y a fin de palabra cuando no sean agudas terminadas en esta vocal.
Ejemplo: Muy, rey, ley, hoy, doy, voy.
Excepciones: Colibrí, manatí, hurí.
Después de las consonantes l-n-s y al principio de palabra, se escribe r aunque se lea como
rr.
Ejemplo: Alrededor, honra, Israel, rabia.
Se escriben con mayúscula los nombres propios, al empezar un escrito y después de
punto.
Ejemplo: José, Morelia, Ebro, Ibérica.
Las palabras derivadas se escriben con la misma ortografía que las primitivas de donde
proceden, menos las siguientes:
 De hueco, oquedad.
 De huérfano, orfandad, orfanato.
 De hueso, óseo, osario, osamenta.
 De huevo, oval, ovoide, ovíparo.
 De huelva, onubense.
 De huesca, oscense.
Reglas de la h
Se escriben con h:
Las palabras que empiezan por hipo-hidro - hiper, como: hipócrita - hidrógeno -
hipérbola.
Las palabras que empiezan por hue - hui - hia - hie, como: hueco - huida - hiato - hielo.
Las palabras que empiezan por hu más m más vocal, como: humedad - humano.
Todos los tiempos de los verbos haber, hacer, hablar, hallar y habitar, como: hubo - hago
- hallo - hablo - habito.
Reglas de la g
Se escriben con g:
Las palabras que empiezan por in, menos: injerto - injertar, como: indígena - ingeniero.
Las palabras que empiezan por gen, menos: Jenaro - jenable - jengibre, como: genio -
gente.
Las palabras que terminan en gen - gente, menos: comején - jején, como: imagen -
urgente.
Las palabras que terminan en ger - gir - igerar, menos: mujer - tejer - crujir - desquijerar,
como: proteger - afligir - aligerar.
Reglas de la j
Se escriben con j:
Las palabras que empiezan por aje - eje, menos: agencia, agenda, agente, como: ajedrez,
ejercer.
Las palabras que terminan en aje - eje, menos: protege, como: coraje, hereje.
Las palabras que terminan en jero - jera - jeria, menos: aligero-flamígero-belígero-ligero.
Las palabras que terminan en jear, como: canjear - cojear.
Reglas de la m
Se escribe m a fin de sílaba cuando la sílaba siguiente empieza por na, ne, ni, no, como:
columna - alumno - solemne - amnesia, menos: perenne, y los compuestos de las
preposiciones en - in - con - sin, como: ennoblecer, innovar, connatural, sinnúmero.
Reglas de la ll
Se escriben con ll:
Las palabras que empiezan por fa - fo - fu, como: falleba - folleto - fullería.
Las palabras que terminan en illo - illa, como: ovillo - pastilla.
Reglas de la x
Se escriben con x:
Las palabras que empiezan por extra, menos: estrada – estrafalario, estragar, estrangular
– estratagema, estraza, como: extraño - extravío.
Delante de las sílabas pla - ple - pli – plo - pre - pri - pro, menos esplendor y espliego,
como: explotar, expresar, exprimir.
Reglas de la b
Se escriben con b:
Las palabras que empiezan por al, menos: Álvaro - alvéolo - altavoz - altivez, como:
albañil, alboroto.
Las palabras que empiezan por es, menos: esclavo - esclavina - esclavitud, como: esbelto,
escarbar.
Las palabras que empiezan por ab - ob, como: abdicar, objeto.
Las palabras que empiezan por bu - bur - bus, como: bujía, burbuja, busto.
Las palabras que empiezan por bien, menos: Viena -viento - vientre, como: bienvenido,
bienestar.
Las palabras que terminan en bilidad, menos: movilidad - civilidad, como posibilidad.
Las palabras que terminan en bundo - bunda, como: meditabundo, moribunda.
Las palabras que terminan en probar, como: aprobar, comprobar.
Las terminaciones del pretérito imperfecto del indicativo de los verbos, que en infinitivo
terminan en ar, y también el mismo tiempo del verbo ir (iba - ibas - iba - íbamos - ibais -
iban), como: amaba, rezábamos, llorabais, iban.
Reglas de la v
Se escriben con v:
Las palabras que empiezan por di, menos: dibujo - dibujar - dibujante, como: divino,
diversión.
Las palabras que empiezan por vice-villa, menos: billar - bíceps, como: viceversa,
villanía.
Las palabras que empiezan por ad, como: adverbio, adversario.
Las palabras que empiezan por lla - lle - llo - llu, como: llave, llevar, llover, lluvia.
Las palabras que empiezan por pre - pri - pro - pol, menos: prebenda - probar - probeta -
probo, como: prevenir, privar, provecho, polvo.
Las palabras que terminan en venir, como: convenir, prevenir.
Las palabras que terminan en tivo - tiva - tivamente, como: caritativo, activa,
positivamente.
Las palabras que terminan en ava - ave- avo; eva - eve - evo; iva - ive - ivo, menos: haba,
jarabe, cabo; prueba, debe, sebo; arriba, caribe, recibo, y algunas más.
USO DE LOS PRONOMBRES LO(S), LA(S), LE(S). LEÍSMO, LAÍSMO,
LOÍSMO
Para usar adecuadamente los pronombres átonos de 3.ª persona lo(s), la(s), le(s) según la
norma culta del español general, debe tenerse en cuenta, en primer lugar, la función
sintáctica que desempeña el pronombre y, en segundo lugar, el género y el número
gramatical de la palabra a la que se refiere. En el siguiente cuadro se muestra la
distribución de formas y funciones de estos pronombres:

1En el Esbozo de una nueva gramática de la lengua española (RAE, 1973) se condena el
leísmo referido a cosa, pero se permite el referido a persona masculina singular; el leísmo
plural siempre ha sido censurado por la Academia, ya que su baja incidencia desde los
textos castellanos más antiguos atestigua que tampoco lo ha sancionado nunca
mayoritariamente el uso de los hablantes cultos.
A continuación se expone de forma sucinta la norma que rige el empleo de estos
pronombres:
Cuando el pronombre desempeña la función de complemento directo, deben usarse las
formas lo, los para el masculino (singular y plural, respectivamente) y la, las para el
femenino (singular y plural, respectivamente):
 ¿Has visto a Juan? Sí, lo vi ayer.
 ¿Has visto a Juan y a los niños? Sí, los he visto en el parque.
 Compré la medicina y se la di sin que nadie me viera.
 ¿Has recogido a las niñas? Sí, las recogí antes de ir al taller.
[Dada la gran extensión en el uso de los hablantes cultos de ciertas zonas de España de la
forma le cuando el referente es un hombre, se admite, únicamente para el masculino
singular, el uso de le en función de complemento directo de persona: ¿Has visto a Jorge?
Sí, le vi ayer en el parque].
Cuando el pronombre desempeña la función de complemento indirecto, deben usarse las
formas le, les (singular y plural, respectivamente), con independencia del género de la
palabra a la que se refiera el pronombre:
 Le pedí disculpas a mi madre.
 Le dije a su hermana que viniera.
 Les di un regalo a los niños.
A pesar de la aparente simplicidad del sistema, existen casos excepcionales o
aparentemente excepcionales dentro de la norma, así como una enorme variedad en
cuanto a los usos efectivos en las distintas zonas hispanohablantes. Si se desea
información pormenorizada, pueden consultarse los artículos leísmo, laísmo y loísmo del
Diccionario panhispánico de dudas, así como las entradas dedicadas a verbos que plantean
problemas a los hablantes en cuanto a la selección de los pronombres átonos de tercera
persona (avisar, ayudar, curar, disparar, escribir, llamar, molestar, obedecer, pegar,
saludar, etc.).
FIGURAS LITERARIAS
Las figuras literarias, también conocidas como
figuras retóricas, son formas no
convencionales de emplear las palabras para
dotarlas de expresividad, vivacidad o belleza,
con el objeto de sorprender, emocionar, sugerir
o persuadir.
Las figuras literarias son típicas del discurso
literario y de sus distintos géneros (poesía, narrativa, ensayo, drama), en los cuales el
lenguaje es un fin en sí mismo, y es transformado para potenciar sus posibilidades
expresivas.
No obstante, las figuras literarias no son exclusivas de la literatura, sino que también se
emplean en nuestro lenguaje coloquial, incluso algunas están ya asimiladas a este, en
ciertas expresiones o giros.
A continuación, referiremos algunas de las figuras literarias más utilizadas
1. Metáfora
2. Símil o comparación
3. Hipérbole
4. Metonimia
5. Sinécdoque
6. Anáfora
7. Prosopopeya o personificación
8. Epíteto
9. Alegoría
10. Aliteración
11. Hipérbaton
12. Ironía
13. Paradoja
14. Oxímoron
15. Onomatopeya
16. Sinestesia
17. Pleonasmo
18. Perífrasis
19. Etopeya
20. Prosopografía
21. Polisíndeton
22. Elipsis
23. Antítesis
24. Asíndeton
25. Descripción
26. Calambur
27. Apóstrofe
28. Gradación
29. Retruécano o conmutación
30. Quiasmo
LAS ESCUELAS LITERARIAS
El concepto de “escuela literaria” está estrechamente ligado a parámetros y requisitos que
han sido bien definidos por la crítica literaria. Sin embargo, algunos autores incluyen
como escuelas literarias algunos movimientos que por su trascendencia se consideran
importantes aunque no cumplen con dichos requisitos. A una escuela literaria se le
atribuyen las condiciones que se mencionan a continuación: normas estéticas aceptadas
por todos sus seguidores, perdurabilidad (debe extenderse en el tiempo por más de
cincuenta años), número considerable de escritores, carácter universal, existencia de uno
o varios escritores considerados por los demás como “maestros”. Con base en lo anterior,
nos referiremos a los cuatro movimientos literarios que a través de la historia, se han
desarrollado como escuelas literarias propiamente dichas.

1. Escuela clásica: Cuya aparición corresponde con el desarrollo de las dos grandes
culturas occidentales de la antigüedad, Grecia y Roma. El clasicismo nos ofrece modelos
literarios prototípicos, armonía entre el lenguaje (culto, refinado y cuidado) y la
grandiosidad de los temas tratados; por ello se dice que existe un equilibrio entre el fondo
o contenido y la forma o expresión. Las obras clásicas son modelos dignos de imitar; la
connotación de “clásico” se ha extendido a todo aquello que por su perfección, perdura a
través del tiempo. Algunos de escritores clásicos: Homero, Esquilo, Sófocles, Eurípides,
Anacreonte, Safo, Virgilio, Ovidio, Menandro, Terencio, Aristófanes, Plauto, Tito Livio,
entre muchos otros del período greco-latino.
2. Escuela neo-clásica: El neoclasicismo apareció en Europa a fines del siglo XVII y se
extendió durante el siglo XVIII. A pesar de que imita los modelos clásicos como se puede
percibir en el teatro clásico francés, el cual retoma los temas de la mitología y los héroes
de la antigüedad griega, se puede observar que existe originalidad en la manera como los
mismos se tratan. Además, el ideal pedagógico que prevalece en el neoclasicismo, lo hace
especialmente singular. La escuela neoclásica se apegó a los postulados racionalistas. Su
ideal era enseñar a través de la literatura.
3. Escuela romántica: El romanticismo como una nueva visión del hombre y del mundo
es el resultado de la apreciación subjetiva, individual que hace el hombre del siglo XVIII
y XIX infundido por las ideas del Iluminismo, del enciclopedismo, y sobre todo, por las
ideas de libertad que dieron origen a las revoluciones burguesas. Libertad de pensamiento,
de expresión, de creación, se oponen a las reglas y normas propias del neoclasicismo. El
contenido, el mensaje se impone a la expresión; el espíritu de rebeldía en contra de todo
lo anterior, prefigura la posición del romántico: la angustia, la preocupación por la muerte
y el más allá, la impotencia del hombre frente a las fuerzas de la naturaleza, la mujer como
ideal, el amor, son algunas de sus preocupaciones. El romanticismo no es sólo una
posición estética; es también una posición vital del hombre frente a sí mismo, su entorno
y sus ideas. Prevalece el contenido sobre la forma.

4. Escuela modernista: El modernismo es la única escuela literaria que se considera de


origen americano. En efecto, con la publicación del libro “Azul” del poeta nicaragüense
Rubén Darío, en el año de 1888, se inicia en la literatura un período fundamentalmente
lírico, en el cual la preocupación del escritor se centró en la perfección formal. De allí,
el predominio de la forma sobre el contenido, o sea, el interés estético en la construcción
de una poesía perfecta sin concederle mayor importancia a los temas tratados que
generalmente evaden la realidad, para refugiarse en mundos fantásticos, lugares remotos,
alejados totalmente de la cotidianeidad y sus problemas.
GÉNERO LITERARIO
Se llama género literario a cada categoría
específica en que los textos literarios
pueden clasificarse, atendiendo a
características de su estructura, a su
contenido específico o a los mecanismos
que emplea para producir el efecto
estético que persigue.
El género literario es un horizonte de expectativas de la obra literaria, es decir, una
etiqueta que sirve para hacernos una idea de lo que contiene un libro puntual: por eso los
emplean en las bibliotecas o librerías como descriptores para organizar su material.
Estas etiquetas son convencionales, o sea, son pactadas y anteriores a la hechura de cada
obra, indicándole así al lector el modo en que debe ser considerada, qué debe esperar de
ella, cuáles son sus características fundamentales, etc. De ese modo, nadie que abra un
libro de poesía podrá esperar una obra de teatro.
Los géneros literarios son cuatro:
Poesía. El arte de emplear la palabra para describir la realidad objetiva o subjetiva del
poeta, comparándola con otra mediante símiles y metáforas y embelleciéndola con giros
musicales del lenguaje.
Narrativa. El arte de construir narraciones contadas por un narrador, y que presenten
personajes, acciones y situaciones que conmuevan o evoquen fascinación.
Dramaturgia. El arte de componer textos teatrales, por lo general pensados para su
representación en vivo en un escenario. Involucra personajes y diálogos, pero ningún
narrador.
Ensayo. El arte de la reflexión libre, es decir, de discurrir sobre un tema puntual de
manera conmovedora, convincente o simplemente hermosa.
Historia de los géneros literarios
Un primer intento por clasificar las obras literarias fue realizada por el conocido filósofo
griego Aristóteles (384-322 a.C.) en su libro Poética (aparecida alrededor de 335 a.C.).
Allí, se consideraban los siguientes géneros, que vendrían a ser padres de los actuales:
La épica. Madre de la narrativa, consistía en una elaboración de hechos legendarios o
mitológicos de la cultura griega, como la Guerra de Troya (narrada en la Ilíada de
Homero). Para ello se empleaba a un narrador, que se ocupaba de la descripción, y se
empleaba diálogos. Inicialmente fue escrita en verso, dado que es previa a la invención
de la escritura y era cantada de memoria por los rapsodas.
La lírica. Más o menos equivalente a la poesía actual, se asemejaba más al canto y la
canción, por lo que implicaba el uso de instrumentos musicales de acompañamiento. Sin
embargo, el empleo de la rima y la métrica eran semejantes a la poesía tradicional
moderna.
La dramática. Se trataba de la escritura y puesta en escena teatral, la cual jugaba un papel
importantísimo en la cultura de la Grecia Antigua, pues era el lugar de formación
emocional y ciudadana de sus habitantes. Representaba mitos y episodios de origen
religioso-mitológico, de acuerdo a dos grandes formas: la tragedia y la comedia.
OBRAS LITERARIAS
Una obra literaria es una creación
artística donde existe un hablante lírico
(que describe personajes y
acontecimientos, generalmente en
primera o en tercera persona, aunque
también ha habido algunos casos de
narradores en segunda persona),123 a
través de la que se emiten mensajes y
enseñanzas con la intención de
comunicar y producir goce estético, por lo general narrando una historia que tiene un
determinado argumento. La obra en cuestión debe seguir ciertas normas lingüísticas y
utilizar ciertos recursos literarios, en función de la época en que fue elaborada por su
autor, y en función del género literario al que pertenece.
Transmisión
Oral: Es aquella obra, que por lo general se transmite verbalmente, que se trasmite de
padres a hijos, reelaborándose en cada generación. La forman los cuentos populares, así
como las leyendas y canciones. Mención especial merece "una forma de entretenimiento
y de educación en la cultura de masas en el norte de China" llamada Pingshu, por el grado
de refinamiento que este tipo de arte alcanzó.45
Escrita: Está creada por autores en general conocidos, y su texto se trasmite con pocos
cambios (salvo las modificaciones provocadas por la censura de la época en que se
publicó, las nuevas ediciones en las que el propio autor realiza voluntariamente algunas
modificaciones, o los cambios realizados incluso por otros autores, sobre todo cuando la
obra quedó inconclusa desde su primera publicación).67
Táctil: Cuando la obra está dirigida a lectores ciegos, publicada a través del sistema
Braille, se presenta en forma escrita y no en forma gráfica o corporal, aunque allí el lector
utiliza el sentido del tacto para leer y no el sentido de la vista. Un elemento central para
toda obra literaria es la narración de un hecho, evento, serie de eventos, sentimientos,
ideas, o simplemente una expresión artística sobre diferentes situaciones. Se compone por
una hoja perforada o en relieve de puntos los cuales son interpretados de forma dactilar
por la persona.89
Clasificación
Según los temas que trate este, o por su forma, se conoce la existencia de distintos géneros
literarios:
Lírica: Son composiciones en verso cuya finalidad es expresar los sentimientos del autor,
ya sea patrióticos o religiosos (himno), de dolor (elegía), humorísticos (sátira), populares
(canción tradicional), políticos o de cualquier otro tipo.
Épica: Recogen, también en verso, las hazañas de los dioses y los héroes. Obras épicas
son las epopeyas, que relatan los hechos decisivos de la historia de un país (por ejemplo,
la Ilíada, la Odisea o La Araucana, y los cantares de gesta (como el cantar de Rolando o
el Cantar de mio Cid), que ensalzan las hazañas de un héroe.
Dramática: Explica historias, representándolas ante el público. Este tipo de género, a su
vez, puede clasificarse en: tragedia, con personajes víctimas de pasiones extremas y cuyo
máximo exponente se dio en el teatro griego con Esquilo, Sófocles y Eurípides; comedia,
que refleja la vida cotidiana, y drama, que es una mezcla de tragedia y drama, en tanto se
desarrolla con notas cómicas y dramáticas, cultivado por autores como Lope de Vega.
Narrativa: Da hechos, reales o no, en prosa. Hay varios tipos: novela, un relato extenso
que comenzó a popularizarse en la Edad Media con los libros de caballerías, y se
sistematiza con Miguel de Cervantes, y cuento, cuando se trata de un relato corto, género
cultivado por autores como Jorge Luis Borges y Mario Benedetti, entre otros muchos
ejemplos.
Didáctica: Obra literaria cuyo fin es únicamente informar al lector; suele usar una forma
de redacción meramente expositiva. A veces usa el relato, como en las fábulas de Esopo,
de Iriarte o de Beatrix Potter el conde Lucanor de don Juan Manuel.
Ensayo: Expresa contenidos didácticos, pero también ideas y opiniones. El autor las
expone de un modo personal.

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