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Richard Kuklinski “El hombre de hielo”

A través de los años hemos conocido historias de asesinos seriales con distintos rasgos que los

caracterizan siendo este el caso de uno de los asesinos más grandes y terribles de la historia

como lo es el estadounidense Richard Kuklinski, mejor conocido como “El hombre de hielo”, el

famoso asesino a sueldo quien dio rienda suelta a su sadismo gracias a su papel de sicario en la

mafia neoyorquina y llamó la atención de los medios en 1986 cuando fue capturado por las

autoridades policiales neoyorquinas y que a partir de su captura quedó evidenciada la realidad

que escondía sobre su verdadera actividad.

Richard Kuklinski cumplió una cadena perpetua por más de 200 asesinatos, reconocía dichos

asesinatos a sangre fría sin ningún tipo de sentimiento o remordimiento, pero la pregunta era

¿Por Qué Richard Kuklinski tenía la necesidad de asesinar? ¿Qué lo llevaba a cometer esos

asesinatos?

El psiquiatra reconocido mundialmente el Dr. Park Deeds, después de catorce horas durante 4

días entrevistó a Kuklinski para poder penetrar en la mente del criminal quien confesaba que le

gustaba mirarlos a los ojos antes de darles muerte él disfrutaba ver morir y ver el dolor en los

ojos de su víctima aunque no le provocaba ningún sentimiento, al contrario, era tan

decepcionante, que llegó a pensar que estaba loco.

El Dr. Deeds descubrió que para la edad de 10 años Richard Kuklinski ya mostraba signos de un

comportamiento patológico, por lo que su infancia estuvo caracterizada por la brutalidad y la

violencia infligida por su padre Stanley, quien le propiciaba palizas extremas sin motivo alguno y

quien mató apuñalada a su madre posteriormente, lo que hizo que Kuklinski sintiera odio por su

padre lo que hace pensar que esa debilidad que sintió de niño al no poder defenderse pudo

exteriorizarla cuando creció, para poder vengarse a menudo por poca o ninguna razón aparente

por un posible trastorno adquirido de niño, dependía mucho del momento en que se encontraba

su estado de ánimo, es decir si se encontraba irritado, alterado o un mal gesto o una mala
mirada hacia que le diera muerte a alguien que pretendía humillarlo, lo que hasta podría

entenderse como un posible trastorno de personalidad.

Kuklinski al darle muerte a las personas sentía alivio porque era como una cura increíble a lo que

sentía por tener un temperamento incontrolable, sin embargo trataba de preguntarse una y otra

vez que era lo que lo hacía enfadarse tanto y no encontraba una respuesta. Se convirtió en uno

de los sicarios más millonarios de Estados Unidos y unos de sus mas brutales asesinatos

ocurrieron en el Loune Gemini y Brooklin, en modalidades distintas como disparando,

apuñalando, estrangulando incluso envenenando, todo era parte del repertorio mortal de

Kuklinski sin embargo se ganó el nombre de “el hombre de hielo” porque en algunas ocasiones

congeló los cuerpos de sus víctimas para poder cambiar las fechas de su muerte,

autodenominándose la peor pesadilla de alguien porque no podía controlar la violencia ni con

sus hijas y esposa, de esta manera el Dr. Deeds determinó que Kuklinski padecía un trastorno de

personalidad antisocial y un trastorno de personalidad paranoide y se estableció que era de

forma hereditaria, efectivamente como se estableció al principio hay una base genética en ser

una persona sin temor sin embargo el nacer así no precisamente hace que sea la persona sea un

criminal podría tener algún trabajo como volar aviones de prueba, correr autos, ser técnicos en

colocar bombas ya que ellos son valientes y tienen esa capacidad de no tener miedo pero eso

tiene que ver en como sus padres los criaron, es decir que el hombre de hielo podría haber sido

un psicópata anti social por las palizas sin motivo de Stanley y por la forma fría de tratar a su

madre por lo que al tener los dos trastornos de personalidad resultaron ventajosos para la

carrera criminal de Kuklinski.

Esta es una de las historias que nos enseña la forma de actuar de estos asesinos que muchas

veces son respuestas innatas a un instinto asesino el cual no les permite tener otra forma de

vida. Finalmente Kuklinski falleció por causas desconocidas en la cárcel de Trenton, en el estado

de Nueva Jersey, en marzo de 2006.

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