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NOMBRE
Docente:
MATERIA:
Carrera:
Curso:
7mo
Año lectivo
2019-2020
QUE ES REDACCION
La redacción requiere de coherencia y cohesión textual. Dado que el orden de las palabras
dentro de una oración puede modificar la intención del autor, es necesario que el redactor
organice en su mente las ideas que desea trasladar al papel o a la computadora.
El siguiente paso lógico es que, una vez concretada esta organización mental, se
identifiquen las ideas principales y secundarias, para que a la hora de redactar aparezcan en
orden y de acuerdo a la importancia de cada una. Si el autor no logra ordenar de manera
lógica y cuidada su texto, el escrito carecerá de interés para el lector.
Por otra parte, la redacción es también la oficina o el lugar físico donde se redacta. Por
ejemplo: “En quince minutos tengo que estar en la redacción”, una frase que un periodista
puede mencionar para referirse a su lugar de trabajo.
El término redacción también permite nombrar al conjunto de redactores que trabajan para
una publicación periódica: “La redacción del periódico ha expresado su rechazo a las
declaraciones emitidas por las autoridades nacionales”.
Los periodistas son los encargados de realizar todas esas tareas de redacción. No obstante,
hay que decir que actualmente, y con motivo de la aparición de las nuevas tecnologías y
especialmente de Internet, existe lo que se conoce como redactor freelance. Este es un
profesional que realiza trabajos de escritura de forma autónoma y para terceros que son
quienes les demandan los mismos.
Dentro del teletrabajo se enmarcaría esta profesión que tiene la ventaja de que la persona
que la realiza puede ajustar mejor su tiempo, trabajar desde casa y ver una retribución en
base a sus proyectos. No obstante, entre los inconvenientes a los que tiene que enfrentarse
está el que no tiene un horario laboral y eso implica “echarle” muchas horas a su trabajo, y
también el que está sujeto a las fluctuaciones de pedidos. Esto se traducirá en una variedad
de beneficios mensuales.
Por último, cabe destacar que una redacción es una composición escrita sobre algún tema.
Esta aceptación del concepto suele ser utilizada en los centros educativos, donde la
redacción constituye un ejercicio o práctica que debe llevar a cabo un estudiante: “Hoy tuve
que entregar una redacción sobre la geografía de Buenos Aires”.
En este sentido, es muy habitual que en los colegios, de cara a que los alumnos aprendan a
construir frases y a expresar lo que desean, se les ponga como tarea realizar redacciones
sobre qué han hecho el fin de semana, cómo es su familia o qué les gusta hacer en sus ratos
libres.
TIPOS DE REDACCION
REDACCIÓN INFORMAL
La que hacen los particulares en relación a sus amistades, contactos, familiares o incluso a
sí mismos en forma de diarios. La redacción de cartas estaría integrada aquí, aunque abajo
la desglosamos un poco más extensamente, ya que también hay que contar con la redacción
de cartas comerciales.
REDACCIÓN ACADÉMICA
La utilizada por los científicos o académicos en sus distintas áreas e incluso por los
estudiantes en un grado avanzado. Se caracteriza por el rigor y por una estructura muy
elaborada, incluyendo citas y sus fuentes. Ejemplo de ellos serían las tesinas, las
monografías, las tesis doctorales, entre otras.
REDACCIÓN TÉCNICA
REDACCIÓN DE CARTAS
Hay dos grandes apartados, la del intercambio comunicativo entre amigos o familiares, en
cuyo caso es bastante libre en su expresión, o bien la llamada redacción de cartas
comerciales, en la que hay una estructura que más o menos puede reflejarse así:
Despedida: de cortesía.
La utilizada por los medios de comunicación con relación a sus lectores, oyentes,
espectadores, etc. Depende de los temas a tratar, deportivos, culturales, académicos,
políticos, sobre sucesos o acontecimientos, etc. Suele tener una “línea editorial”, es decir,
recibe la influencia directa de los que dirigen el medio.
REDACCIÓN ADMINISTRATIVA
REDACCIÓN LITERARIA
Tiene una vocación artística y se expresa mediante relatos, cuentos, novelas, poemas, obras
de ensayo, libretos para el teatro o guiones de cine. También entran en este apartado
memorias, autobiografías, etc. Es más libre que los tipos de redacción anteriormente
considerados, pero debe mantener una coherencia interna que se dicta por una serie de
normas estilísticas que veremos en otros artículos.
REDACCIÓN PUBLICITARIA
REDACCIÓN DIGITAL
La que se lleva a término mediante los modernos sistemas de comunicación digital, ya sean
páginas web, teléfonos móviles, plataformas de redes sociales, etc.
FORMAS DE REDACTAR
No hacerlo es una equivocación que muchos cometen. Antes de sentarte a escribir asegúrate
que tienes algo que decir y define claramente cómo lo quieres expresar. No centres tu
escritura en las palabras, sino en las ideas que quieres transmitir. Piensa: ¿Cuál es el
objetivo de este post? A partir de ello empieza a construirlo.
2. Puntos, puntos, puntos
Fue el primer consejo que me dio mi maestro de Periodismo. Para brindar una escritura
fluida debes usar correctamente los signos de puntuación. Evita los párrafos eternos de una
sola oración. Y siempre que estés tentado a escribir una coma piensa si se puede sustituir
por un punto.
Las descripciones son importantes para conseguir una buena narrativa, pero muchas
personas abusan de los adjetivos y adverbios. Revisa tu texto y observa todas las palabras
que puedes eliminar (por ejemplo: muy, realmente, quizás, asombroso, increíble,
verdaderamente, justo). Como expresó el cuentista Horacio Quiroga “Inútiles serán cuantas
colas de color adhieras a un sustantivo débil”.
4. No repitas palabras
La amplitud de vocabulario, así como el nivel cultural de una persona se notan en el uso
excesivo de palabras. Busca sinónimos o conceptos que pudieran reemplazar lo que
escribiste. Lo primero que debes hacer es encontrar tus muletillas (las palabras que repites
constantemente), buscarlas en tu texto con la funcionalidad en Word de Ctrl + B y
cambiarlas por otras. El idioma español es sumamente amplio; aprovéchalo.
Cuando realices un texto, sobre todo si es largo, piensa en dividirlo en subtemas y usar
cabezas intermedias. Esto ayuda a descansar la vista y a hacer más fluida la lectura.
La mayoría de las veces puedes omitirte signos de puntuación como los paréntesis y los
guiones agregando puntos o comas. De esta manera la escritura se ve más limpia. También
evita el exceso de negritas y letras itálicas; analiza bien qué necesitas resaltar y hazlo
únicamente cuando amerite.
Podría sonar obvio pero no todos lo hacen. Aunque la herramienta de Word es bastante
funcional, ten en cuenta que no arregla todos los errores, en especial si se tratan de acentos
diacríticos. Si no sabes cómo se usa una palabra, simplemente no la uses. Lo mismo ocurre
cuando se trata de gramática.
8. Sé auténtico
Para conseguir que tus posts ganen tracción es esencial que definas cuál será tu voz, tono y
estilo de escritura. No intentes sonar muy distinto a como hablas, ya que el lector lo notará,
y tampoco trates de imitar el estilo ni las ideas de alguien más. Ojo: nunca escribas de un
tema del que no conoces.
En el Periodismo, hay varias formas de estructurar un texto. La más sencilla (y que te puede
servir al redactar tus entradas) es la de pirámide invertida, que consiste en ir de lo más a lo
menos importante. También es recomendable que en el primer párrafo respondas las
principales cinco preguntas: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿dónde?
Como en una buena obra de teatro o película, el principio es básico para cautivar a la
audiencia; mientras que el desenlace es lo que más recordará el espectador en el largo
plazo. Procura iniciar y terminar tus textos con fuerza. Una buena idea es comenzar con una
pregunta y acabar con la respuesta.
Para ser un buen escritor es necesario ser un buen lector. Los libros, artículos, revistas y
posts pueden entregarte muchas ideas sobre cómo narrar una historia, así como pistas de
ortografía y vocabulario. Lee sobre diferentes temas y autores; además podrás usarlos como
referencias en tus textos.
Antes de escribir piensa a quién está dirigido tu mensaje. Imagínate cómo es tu lector,
¿cuáles son sus intereses? ¿qué tipo de lenguaje usa? ¿dónde leería tu texto? Tener esto en
mente te servirá para elegir tu tono y tus temáticas.
Haz de la escritura un hábito. No necesitas redactar 10 cuartillas, sino tener un diario o bloc
donde todos los días escribas algunas ideas o pensamientos. Igualmente, define y cumple
fechas de entrega o publicación de tus entradas.
Este ejercicio te ayudará a notar si la fluidez y tus pausas son correctas. Si al leer una
oración te quedas sin aliento, es momento de añadir un punto. Si notas que tus palabras
producen cacofonía (repetición de sonidos) reemplázalas por otras.
15. Pide a alguien más que lo lea
Antes de publicar un texto pide a alguien de confianza -pero que no sea erudito del tema-
que te dé su retroalimentación y se convierta en tu ‘editor’ si no tienes uno propiamente.
Así sabrás en qué punto ahondar, qué cortar y si hay alguna frase confusa.
Como en todo, más no es mejor. Deshazte de esas frases repetitivas que no aportan nada.
Un buen texto no se mide por su longitud.
Lo que para nosotros es completamente comprensible, para el lector puede que no lo sea.
No escatimes en la definición de conceptos ni creas que son obvios para “todo el mundo”.
Cuando hables de un personaje agrega una descripción; haz lo mismo con instituciones y
empresas.
Ésta es otra estrategia para hacer más fácil y entendible un texto. Cuando sea posible, no
dudes en enumerar tus puntos o en agregarles un guión a ciertas reflexiones o conclusiones.
19. No te distraigas
Igual que en muchas otras actividades de tu negocio (como elaborar presupuestos) escribir
también requiere de enfoque y concentración. Así que antes de escribir asegúrate de
encontrarte en un ambiente relajante que invite a la inspiración. De ser posible apaga tu
celular, alertas de Skype y cualquier otro elemento que pudiera distraerte.
La mayoría de los errores puede evitarse, o al menos disminuirse, con una revisión. Lee
cuidadosamente tu texto, revisa tu ortografía y las palabras que usaste. Por otro lado, no
caigas en el perfeccionismo: siempre sentirás que tu texto puede mejorar, por lo que debes
saber cuándo dejarlo ir o, de lo contrario, nunca lo publicarás.