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Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial 3 de julio de

2018 Andrés Manuel López Obrador (AMLO) surgió como el ganador de la


elección presidencial del 1 de julio de 2018 en México, al obtener alrededor de
la mitad de la votación popular. Contendió contra Ricardo Anaya del Partido
Acción Nacional (PAN), José Antonio Meade del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), y un candidato independiente. La coalición política de
AMLO, dominada por el ala izquierda Movimiento Regeneración Nacional
(Morena), partido que fundó en 2014, se convirtió en el grupo más numeroso
en el Congreso, lo cual sienta las bases para que el nuevo presidente
implemente su agenda legislativa. El nuevo presidente asumirá el cargo el 1 de
diciembre de 2018. Resumen − El nuevo presidente de México heredará una
economía que se ha mantenido estable en los últimos años, pero sin mucho
dinamismo. − Independientemente del destino del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN), la nueva administración afronta el desafío de
modernizar las reglas del juego económico y político en México en un entorno
crecientemente difícil. − La capacidad de AMLO para sostener el crecimiento
del PIB y la estabilidad, al mismo tiempo que cumple otros objetivos de política
pública determinará la trayectoria de la calificación crediticia de México.
AMLO obtuvo una impresionante victoria electoral en contra de los partidos
políticos más arraigados conteniendo con un partido político nuevo que fundó
hace solamente cuatro años, anunciando un cambio importante en el sistema
político mexicano. Su nuevo partido político probablemente obtenga al menos
cinco de las gubernaturas estatales, con base en los resultados preliminares de
las elecciones (los resultados oficiales se darán a conocer en los próximos días).
Desde 1982, cuando el sistema político de México era mucho menos
democrático, ningún presidente mexicano había sido electo con un porcentaje
tan grande de la votación. Los resultados conceden a AMLO un fuerte mandato
para implementar su agenda que rechaza gran parte del legado de las políticas
del país de las dos últimas décadas. AMLO inició su carrera política en 1976
con el entonces partido político dominante de México, el PRI. En 1989,
abandonó el PRI junto con muchos otros para unirse al izquierdista Partido de
la Revolución Democrática (PRD). Participó sin éxito como CONTACTOS
ANALÍTICOS Joydeep Mukherji Nueva York (1) 212-438-7351 joydeep.mukherji
@spglobal.com Nuevo escenario político de México tras la elección
presidencial www.spratings.com 3 de julio de 2018 2 candidato presidencial
por el PRD en 2006 y en 2012. Posteriormente, fundó Morena en 2014
llevándose con él a muchos militantes y base electoral del PRD. AMLO asumirá
la presidencia en un momento en que la economía del país es estable, con
déficits fiscales y de la cuenta corriente manejables, un nivel bajo de inflación,
y una carga moderada de la deuda neta del gobierno general. La capacidad del
nuevo presidente de México para sostener el crecimiento del PIB y la
estabilidad al mismo tiempo que cumple otros objetivos de políticas ayudará
a determinar la trayectoria de las calificaciones crediticias de S&P Global
Ratings sobre el soberano (nuestras calificaciones de México son
BBB+/Estable/A-2 [moneda extranjera] y A-/Estable/A-2 [moneda local]).
Algunos de los principales desafíos que afrontará el gobierno del nuevo
presidente incluyen el combate a la corrupción, el fortalecimiento del ejercicio
de la ley, la sustentabilidad del crecimiento económico y la conclusión de la
renegociación del TLCAN. Será clave el pragmatismo AMLO fue jefe de
gobierno de la Ciudad de México durante 2000-2005. Su historial como jefe de
gobierno muestra nacionalismo, pragmatismo y orientación hacia las políticas
sociales, lo que probablemente revele la dirección de sus políticas como
presidente. Además, junto con otros candidatos presidenciales, respaldó los
actuales esfuerzos del gobierno mexicano para renegociar el TLCAN, incluso a
pesar de que la izquierda política mexicana se había opuesto inicialmente al
acuerdo comercial. Consideramos que el nuevo gobierno de AMLO
probablemente refuerce el rol del estado en los temas económicos, pero sin
hacer un cambio sustancial hacia políticas anti mercado o hacia el populismo.
Está por verse si buscará aumentar la competencia en muchos sectores de la
economía mexicana que siguen dominados por empresas con considerable
poder de mercado. Es probable que el nuevo gobierno modifique la política
fiscal para cumplir con sus propias prioridades de políticas públicas. Sin
embargo, esperamos que la política fiscal siga siendo cautelosa y que evite
grandes desequilibrios. Consideramos que la nueva administración mostrará
continuidad en la política monetaria, sin cambios significativos en la política
cambiaria (la Secretaría de Hacienda tiene una fuerte influencia sobre si el
banco central, que es independiente, debe intervenir en los mercados
cambiarios). El pragmatismo será importante para mantener el crecimiento
económico y los fuertes vínculos económicos del país con Estados Unidos.
AMLO no apoyó la reciente apertura del sector de energía de México a
empresas privadas. El desarrollo del sector de energía, que podría ser una
fuente importante de inversión privada, tendrá impacto sobre el crecimiento
del PIB, la creación de empleos y los ingresos del sector público. Las políticas
del sector de energía del nuevo gobierno, incluyendo el rol de Petróleos
Mexicanos (Pemex), podrían tener un impacto importante de largo plazo sobre
la economía, y potencialmente sobre nuestra calificación crediticia de México.
Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial
www.spratings.com 3 de julio de 2018 3 Muchos retos que abordar México
afronta sustanciales retos económicos y políticos. Este año, se exacerbó el ya
elevado nivel de violencia en el país --más de 120 candidatos de todos los
partidos políticos fueron asesinados durante la reciente campaña electoral. El
país se ha visto afectado por la ola de problemas de seguridad, tales como la
violencia relacionada con el narcotráfico y los crecientes incidentes de asaltos
que afectan a personas y a empresas, grandes y pequeñas. AMLO enfrentará
fuerte presión pública para abatir la corrupción y fortalecer el ejercicio de la
ley. Los pasos para fortalecer las instituciones públicas e impulsar su capacidad
para actuar, reforzarían las perspectivas de crecimiento del país. La
implementación efectiva del Sistema Nacional Anticorrupción de México,
recientemente creado, mejoraría la gobernabilidad. La economía mexicana se
ha mantenido estable en los últimos años, pero sin mucho dinamismo. Con un
crecimiento modesto promedio del PIB, México ha tenido un avance limitado
para poder atender la pobreza y los problemas sociales en los últimos años. El
débil ejercicio de la ley ha limitado la capacidad del Estado mexicano y de sus
instituciones públicas para cumplir con su mandato, lo cual representa un
tema pendiente en la política pública y económica al país. El entorno externo
también plantea nuevos desafíos ahora que la naturaleza del vínculo
económico de México con Estados Unidos está bajo cuestionamiento debido a
la incertidumbre sobre el destino del TLCAN. Estados Unidos ha servido por
mucho tiempo como una "válvula de escape" para México, permitiéndole
mantener estabilidad social a pesar del lento crecimiento del PIB, debido en
parte a la emigración masiva. Casi 15% de la gente nacida en México, que
ahora se encuentra en su edad laboral, vive en Estados Unidos. La combinación
potencial de una menor emigración y el empeoramiento del acceso de las
exportaciones al mercado estadounidense, podría generar más dificultades
económicas y sociales. Perspectiva de la calificación soberana Nuestra
perspectiva estable para México, refleja nuestra expectativa sobre la
continuidad de las políticas económicas en los próximos dos años, junto con
una política fiscal que contenga el nivel de deuda del gobierno general.
Esperamos que los tres gobiernos que participan en la actual renegociación del
TLCAN alcancen eventualmente un nuevo acuerdo que preserve en gran
medida los vínculos comerciales y financieros que apuntalan la economía de
Norteamérica. Un menor crecimiento del PIB aunado a déficits fiscales
mayores a los esperados, dificultaría que el gobierno estabilice su deuda como
porcentaje del PIB en los próximos dos años. De igual manera, cambios
inesperados en las políticas del sector energético, incluyendo medidas que
debiliten la salud financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE), podrían incrementar los potenciales pasivos
contingentes del soberano. La erosión gradual resultante del perfil financiero
del soberano aumentaría la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante shocks
adversos, lo que nos llevaría a bajar las calificaciones soberanas. En el largo
plazo, el crecimiento económico más rápido y una consolidación fiscal mejor a
la esperada podrían fortalecer los perfiles, fiscal y externo, de México. Esto,
aunado al continuo desarrollo de los mercados de capitales locales y a un
historial de una política monetaria creíble desempeñada por el banco central,
podría reducir las vulnerabilidades externas y llevarnos a subir las
calificaciones. Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial
www.spratings.com 3 de julio de 2018 4 Una economía estable La nueva
administración gobernará un país que ha hecho avances importantes en los
últimos años para estabilizar su economía, controlar la inflación, contener la
deuda del sector público, reconstruir su sistema financiero y ganar flexibilidad
frente a shocks externos negativos. La democracia mexicana está madurando
gradualmente --la distribución del poder entre los partidos se está
incrementando en los niveles de gobierno nacional y local. A nivel individual,
los mexicanos han visto un aumento impresionante de la libertad política en
las últimas dos décadas. En nuestra opinión, México tiene buena liquidez
externa que se apoya en la flexibilidad de sus políticas cambiarias y
monetarias. El banco central de México tiene un mandato único: mantener
tasas de inflación estables y bajas. El banco ha mantenido la inflación en
niveles de un sólo dígito desde 1999. El sistema financiero de México es
resiliente y está bien capitalizado. Gracias a sus esfuerzos fiscales, México
ahora tiene una base de ingresos más estable. El gobierno mexicano ha
logrado reducir su alguna vez elevada dependencia de los volátiles ingresos del
sector petrolero mediante el establecimiento de una base tributaria no
petrolera más amplia (que llegó a 13.2% del PIB en 2017). Los ingresos
tributarios aumentaron en 4.5% del PIB de 2012 a 2016, compensando en gran
medida la pérdida de 4.9% del PIB en los ingresos del sector público
relacionados con el petróleo derivada tanto de los menores precios como de
la caída en la producción. Una mejora firme de sus mercados locales de
capitales ha permitido al soberano emitir más deuda de manera local en su
propia moneda, reduciendo la vulnerabilidad externa. El gobierno también ha
dado pasos para contener su nivel de endeudamiento neto en alrededor de
45% del PIB en los últimos años. Estos factores respaldan nuestras
calificaciones de México en moneda local y extranjera. Crecimiento modesto
del PIB En los últimos años, México se ha beneficiado de la estabilidad
macroeconómica, pero ha tenido un bajo crecimiento económico (véase la
Gráfica 1). El nuevo presidente afronta el desafío de acelerar el crecimiento
económico para generar una amplia prosperidad al mismo tiempo que evita
desequilibrios que puedan detonar inestabilidad. Nuevo escenario político de
México tras la elección presidencial www.spratings.com 3 de julio de 2018 5
Gráfica 1 México – Crecimiento del PIB Fuente: www.inegi.org.mx Copyright
© 2018 por Standard & Poor’s Financial Services LLC. Todos los derechos
reservados. Estimamos que el PIB probablemente se expandirá poco más de
2% en 2018, y que mantendrá un ritmo similar durante 2019-2021 (o de 1%
sobre una base per cápita), suponiendo un crecimiento continuo y estable en
Estados Unidos, la amplia continuidad de las políticas económicas clave en
México, y un incremento gradual de la inversión privada en el sector de
energía. México ha realizado más reformas estructurales que la mayoría de los
países con mercados emergentes en los últimos años, pero su tasa de
crecimiento ha sido desalentadora, en parte debido a factores no económicos.
El crecimiento del PIB ha promediado 2.2% anual en este siglo, o poco más de
1% sobre una base per cápita, menor que la tasa en la mayoría de los mercados
emergentes. Este débil desempeño refleja en parte el bajo crecimiento de la
productividad laboral, que promedió solamente 0.3% anual durante los
últimos 10 años (aunque la tasa se ha acelerado desde 2013 a 0.9%). Gran
parte de la fuerza laboral trabaja en el sector informal, que paga salarios
relativamente bajos. El débil crecimiento económico se refleja en un nivel de
pobreza todavía elevado. Las cifras oficiales muestran que más de 53 millones
de mexicanos viven en pobreza (2016), respecto de los 49.5 millones en 2008.
Sin embargo, el número de personas que viven en pobreza extrema bajó a 9.4
millones desde 12.3 millones en el mismo periodo. En los últimos años, México
ha tenido éxito en la creación de nuevos empleos (incluso en el sector formal),
y también ha logrado extender la provisión de servicios de salud y educación
básica a los segmentos pobres de la población. Sin embargo, los salarios reales
no han regresado a sus niveles de 2008 (a diferencia de la tasa de desempleo).
La -10% -8% -6% -4% -2% 0% 2% 4% 6% 8% 10% Nuevo escenario político de
México tras la elección presidencial www.spratings.com 3 de julio de 2018 6
crisis financiera mundial de 2008, que llevó a México a una marcada recesión,
dejó un legado social débil que contrasta con la impresionante capacidad del
país para mantener la estabilidad económica. Crecientes brechas entre
regiones El modesto desempeño económico se debe, en parte, a las profundas
y arraigadas deficiencias económicas y a la débil gobernabilidad en la región
sur del país. Dicha región presentó un crecimiento económico negativo en los
últimos tres años (con un promedio anual de -1.1%) mientras que la región
norte ha tenido un crecimiento cercano a 3% en promedio, de acuerdo con
cifras del gobierno. Los datos sobre productividad muestran una divergencia
similar. Los estados del sur han tenido un decrecimiento de la productividad
en los últimos años, lo que refleja la expansión del sector informal. Las cifras
también indican que la producción manufacturera en las regiones central y del
norte de México está altamente correlacionada con la de Estados Unidos,
mientras que ese no es el caso para la del sur. Gran parte de la región sur no
ha logrado establecer fuertes vínculos comerciales y de inversión con Estados
Unidos, en comparación con el norte. A nivel nacional, México presentó una
rápida creación de empleos desde 2014, pero casi ninguno de ellos ocurrió en
el sur. El PIB de los estados del norte creció tres veces más rápido que el de los
estados del sur durante este siglo (véase la Gráfica 2). Gráfica 2 México – Tasa
promedio de crecimiento del PIB (2000 – 2017) Fuente: www.inegi.org.mx
Copyright © 2018 por Standard & Poor’s Financial Services LLC. Todos los
derechos reservados. AMLO y Morena tuvieron muy buenos resultados en los
estados del sur de México en las recientes elecciones. AMLO ha hablado sobre
la necesidad de impulsar la creación de empleos en esa región y frenar la fuerte
emigración de la misma a otras partes del país y 0.00% 0.50% 1.00% 1.50%
2.00% 2.50% 3.00% 3.50% Nacional Norte Centro Norte Central Sur Nuevo
escenario político de México tras la elección presidencial www.spratings.com
3 de julio de 2018 7 a Estados Unidos. Es probable que el nuevo gobierno
anuncie iniciativas especiales para esa región. Débil gobernabilidad
contrarresta los beneficios de la integración económica Gran parte de la
izquierda política se opuso al TLCAN cuando se propuso a principios de los años
90. Actualmente, el TLCAN se ha vuelto una parte integral de la economía
mexicana con un profundo impacto. Contribuyó a establecer un floreciente
sector manufacturero que se convirtió en un poderoso motor de crecimiento
por muchos años. La creciente integración económica, mediante el comercio
y la inversión, transformaron gran parte de las regiones norte y central de
México en una base manufacturera global, generando empleos bien pagados
y ayudando a construir una clase media. El comercio internacional se ha vuelto
cada vez más importante para la economía mexicana (véase la Gráfica 3). El
comercio total (exportaciones más importaciones) llegó a casi 78% del PIB en
2017, frente a menos de 31% en 1994 (cuando México entró al TLCAN). México
tiene la mayor exposición al comercio de los tres países que participan en el
TLCAN. Gráfica 3 Comercio a PIB Copyright © 2018 por Standard & Poor’s
Financial Services LLC. Todos los derechos reservados. Las debilidades
económicas e institucionales internas han limitado el desempeño económico
de México, a pesar de su exitosa integración con la mayor economía del
mundo. El país tiene una clasificación baja en los estudios internacionales de
corrupción y gobernabilidad. La calidad de la educación que ofrece el gobierno
es baja, de acuerdo con reportes internacionales, incluso a pesar del sustancial
gasto público que se le 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Estados Unidos Canadá
México Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial
www.spratings.com 3 de julio de 2018 8 destina. Ello limita a su vez la
capacidad de México para prosperar mediante la creación de una fuerza
laboral mejor calificada. Muchos mexicanos perciben que su país tiene una
capacidad comparativamente débil de sus instituciones públicas (tales como
los tribunales, autoridades electorales, policía, fiscales, y secretarías
gubernamentales) para solucionar problemas y manejar conflictos. Como
resultado, existe la impresión de arraigadas injusticias y arbitrariedades en la
vida pública, en las decisiones del gobierno y en las decisiones legales y
regulatorias. Tales percepciones contribuyeron, en parte, a la derrota del PRI
y de sus candidatos en las elecciones recientes. El impacto de tales
percepciones negativas, así como de la corrupción, genera un costo económico
a través de menor inversión y consumo, reflejando menos certidumbre y
menor confianza pública. No será fácil para el próximo gobierno abordar las
causas de tales percepciones. TLCAN, su más amplia importancia Uno de los
más grandes temas que afronta el nuevo gobierno es la conclusión de la
renegociación del TLCAN. El destino del TLCAN tendrá un gran impacto sobre
la política y la economía de México. El TLCAN es más que un acuerdo comercial
pues establece reglas, prácticas e instituciones que conforman el comercio, la
inversión, las políticas económicas y la política local. Un retiro potencial del
TLCAN tendría un impacto económico, y en alguna medida también político,
sobre México dado el rol histórico del acuerdo comercial en los esfuerzos y
modernización del país. Para México, a diferencia de Estados Unidos y Canadá,
el TLCAN ha servido como un ancla institucional que sostiene la confianza de
los inversionistas y la estabilidad. El TLCAN forzó a México a que incorporara
muchas políticas de gobierno en un tratado internacional, con lo que lo aisló
de las transiciones políticas a nivel local. El tratado dio certeza a los
inversionistas (tanto mexicanos como extranjeros) de que habría continuidad
de las políticas y un mejor entorno para hacer negocios en México en
comparación con los sectores de la economía que no pertenecen al TLCAN. El
tratado estableció las nuevas "reglas del juego", que eran esenciales para
atraer inversión y crear empleos. Sin embargo, un retiro potencial ahora del
TLCAN no significaría el regreso de México a 1994. México tiene ahora un
sistema político más abierto y competitivo, con un mayor debate y dispersión
del poder político. Sus líderes políticos tienen menos poder discrecional para
tomar decisiones que en el pasado. Además, su economía ha avanzado con las
reformas sustanciales en sectores clave, tales como telecomunicaciones,
electricidad, finanzas y energía. Independientemente del destino del TLCAN, la
nueva administración afronta el desafío de modernizar las reglas del juego
económico y político en México en un entorno crecientemente difícil. Nuevo
escenario político de México tras la elección presidencial www.spratings.com
3 de julio de 2018 9 Importantes cambios en el sistema político México tendrá
pronto un nuevo presidente con una posición política sólida que afronta
partidos de oposición debilitados. La elección de AMLO representa un cambio
más grande para la política mexicana que los resultados de las dos últimas
elecciones nacionales (2006 y 2012), cuando la presidencia se alternó entre el
PRI y el PAN. AMLO se opuso a muchos elementos del consenso sobre las
políticas económicas entre el PRI y el PAN durante las últimas dos décadas, lo
que genera más incertidumbre sobre las políticas económicas futuras.
Además, tanto el PRI como el PAN, aunque este último en menor medida, se
debilitaron con los resultados de la reciente elección, lo que muy
probablemente augura cambios significativos en la evolución de la política
mexicana. El partido de AMLO, Morena, es nuevo y está centrado en un líder
fuerte. Está por verse si Morena logra hacer crecer raíces institucionales más
profundas y evoluciona en una organización más fuerte y menos dependiente
de su líder fundador. Al igual que el PRI de años anteriores, AMLO abrió
Morena a muchos diferentes grupos e individuos que algunas veces difieren
en varios temas. Sin embargo, a diferencia del PRI, Morena no tiene hoy un
marco institucional para manejar todos los diversos grupos de una manera
sofisticada, equilibrando sus intereses al mismo tiempo que mantiene la
unidad política. El PRI, dominante por mucho tiempo, logró mantener su
fortaleza y rol nacional a pesar de perder la presidencia en 2000 (el PAN obtuvo
la presidencia de México durante 2000- 2012 antes de que el PRI volviera a
ganarla en 2012), en parte debido a que gobernaba la mayoría de los 32
estados que conforman México, incluyendo los más poblados. Ahora, el
partido perdió la presidencia (con el menor porcentaje de votación en su
historia) y se debilitó más a nivel local. Además, afronta a un rival renaciente,
Morena, cuya orientación política y reciente victoria electoral podría atraer
algunos elementos de la izquierda política que todavía están dentro del PRI.
Con menos gobiernos bajo su conducción, el partido político de México que
dominó por tanto tiempo, podría perder recursos e incluso más militantes. El
PAN está en mejor forma que el PRI, pero se mantiene dividido internamente
y puede afrontar más conflictos internos. Sus dos periodos en el poder a través
de la presidencia y sus últimos seis años fuera del poder a nivel nacional
debilitaron sus bases ideológicas y su alguna vez distintiva identidad. Sin
embargo, el PAN se mantiene fuerte a nivel local, tanto en gobiernos estatales
como municipales. El débil desempeño electoral del PRD, junto con su afinidad
ideológica con Morena, podría provocar que otra parte de su ya reducida
militancia abandonea el partido, cambiándose probablemente a Morena. La
llegada de un nuevo presidente con un fuerte mandato electoral que exige una
transformación, y las cambiantes vicisitudes de los partidos políticos, podrían
dar como resultado cambios sustanciales en el panorama político del país.
Solamente un comité de calificación puede determinar una acción de
calificación

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