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TENSADO DE TELA SOBRE BASTIDOR

Por convención, hay tres formatos de bastidores: figura (F), paisaje (P) y marina (M),
cada vez más alargados, y codificados por numeración según sus medidas. A partir del
nº 40 requieren un travesaño como pieza adicional.

Estructuralmente, en la clasificación tradicional, hay tres tipos principales de bastidores:


español, belga y francés. Todos ellos usan un sistema de encaje de machihembrado y
cuñas.

1
Una de las telas será más sencilla, la loneta de algodón, y la otra, más noble, de lino
Velázquez. Las telas que compréis deben medir 8 ó 10 cm más que las medidas del
bastidor, por cada lado, de modo que finalmente, al colocar el bastidor sobre la tela, esta
sobresalga unos 4-5 cm por cada uno de los lados. Se venden en el economato de la
facultad y os las cortan a medida1. Las fibras verticales se denominan ‘urdimbre’ y son
más rígidas y las horizontales se denominan ‘trama’ y son más flexibles.

loneta de algodón lino Velázquez

El tipo de bastidor más recomendable es el llamado ‘español’, con uniones de doble


cola de milano y bordes biselados hacia el lado de la tela [Ver Pedrola, p. 45]. Lugares
de venta: economato de la facultad o Jeco (c/Hortaleza 82, metro Chueca). El bastidor
se vende con las piezas y las cuñas por separado; no olvidéis llevaros las cuñas.

Montad el bastidor encajando las piezas poco a poco, girándolo para trabajar las uniones
gradualmente en varias tandas y ayudándoos con una maza de madera (un martillo o
maza de metal puede dañar la madera del bastidor). Una vez que hayáis encajado las
cuatro piezas (no pongáis las cuñas todavía), medid las diagonales para aseguraros de
que el rectángulo es regular. También podéis verificar que los lados están en ángulo
recto con ayuda de una regla de ángulo que ponéis en el interior del bastidor. Lijad un
poco las esquinas de la madera para evitar que corten el lienzo.

Os daréis cuenta de que uno de los lados del bastidor es plano y el otro tiene cierto
grado de inclinación o de curva. El lado trasero es el plano y el delantero, sobre el que
irá montada la tela, es el que tiene menos superficie de contacto (debido a su curvatura o
a su inclinación).

Para evitar que, al aparejar, se peguen entre sí la tela y el bastidor, este último se puede
frotar –preferiblemente– con cera (podéis usar una vela incolora) o –menos preferible–
con jabón neutro (una pastilla de jabón Lagarto o similar), en la cara que estará en
contacto con la tela.

1
En tiendas de bellas artes de barrio es posible que os obliguen a comprar longitudes fijas de tela y puede
que no tengan lino Velázquez.
2
La loneta se compra unos 8-10 cm. mayor que las medidas del bastidor. Se puede
comprar en el economato o en C/ Toledo, 18 (metro Sol).

El lado de la tela sobre el que se va a pintar es en el que se nota más la trama (es decir,
donde es menos regular y uniforme). Colocad el bastidor sobre la tela, con el lado
biselado del bastidor hacia ella, y trazad con lápiz el contorno del bastidor. Deberían
sobrar unos 4 ó 5 cm. de tela por cada lado. Tal y como queda, pasaréis a grapar la tela
al bastidor.

TENSADO DE LA TELA:

La tela se grapa al bastidor con grapadora de tapicero, que es como una especie de
‘pistola de grapas’. (A falta de grapadora, se pueden usar clavos cortos de cabeza plana
y ancha, ‘puntas’, pero la grapadora es mejor porque desgarra menos la tela y porque los
clavos pueden oxidarse). Las grapas se ponen en el reborde del bastidor2, inclinadas a
45 grados3.

Antes de grapar, se estira bastante la tela, cuidando de que su trama esté alineada con el
bastidor y no torcida. Para estirar se recomienda usar una pinza/tenaza especial para
tensar lienzos. Sin embargo, un tensado estiradísimo tampoco es recomendable porque,
al ser encolada, la tela se va a tensar aún más.

Primero se grapa una ‘cruz’ central, empezando por el centro de un lado corto del
bastidor, y luego el centro del lado corto opuesto, y luego los centros de los lados
2
Veréis muchos tutoriales en que los que pondrán las grapas por la parte de atrás del bastidor, pero
poniéndolas en el reborde se controla mejor la tensión de la tela.
3
En la imagen siguiente veis las grapas paralelas al bastidor; vosotros orientad las grapas a 45º.
3
largos. Para entender la secuencia de grapado, imaginemos que el bastidor está ‘de pie’
apoyado sobre un lado corto, y que vemos los centros de sus lados: 1 ‘norte’ (arriba), 2
‘sur’ (abajo), 3 ‘oeste’ (izquierda) y 4 ‘este’ (derecha). Después de la cruz central, se
grapan a la mitad de distancia entre las grapas del ‘+’ central ya grapado y las esquinas,
en las zonas 5 ‘norte-noroeste’, después 6 ‘norte-nordeste’, después, cruzando al lado
opuesto, abajo, 7 ‘sur-sudoeste’, luego 8 ‘sur-sudeste’, y luego, cruzando de nuevo, esta
vez sobre el lado largo, 9 ‘oeste-noroeste’, luego 10 ‘oeste-sudoeste’, y, cruzando de
nuevo al otro lado largo, 11 ‘este-nordeste’, y luego 12 ‘este-sudeste’. Luego se ponen
más grapas, cada 4 dedos de distancia, aproximadamente, progresando desde el centro
de cada lado hacia las esquinas. Finalmente se grapan las esquinas, también empezando
por la más lejana a la última zona grapada: la esquina 13 ‘noroeste’ (izq. arriba), 14
‘nordeste’ (derecha, arriba), 15 ‘sudoeste’ (izq. abajo), y 16 ‘sudoeste’ (der. abajo).

Esquema del orden el que se grapa la tela a las diferentes zonas del bastidor:

Primero la cruz central:

1 (centro lado corto)

3 (centro lado largo) 4 (centro lado largo)

2 (centro lado corto)

Después (desde el 4):

5 1 6

9 11

3 4

10 12

7 2 8

4
Luego, en zonas intermedias entre las grapas ya puestas, a intervalos de unos 4 dedos, y
finalmente las esquinas (no cuento las grapas intermedias):

13 5 1 6 14

9 11

3 4

10 12

15 7 2 8 16

¡Atención!: antes de grapar las esquinas, estirad bien, poned una grapa y luego doblad la
tela para que la tela sobrante quede por dentro4; así no se engancha en el transporte ni en
el enmarcado.

Finalmente, después de haber grapado los lados del lienzo, se puede grapar un poco la
parte sobrante de la tela, por la parte de atrás del bastidor, pero ya sin necesidad de
estirarla. (Es un grapado más estético que funcional.)

Si no tenéis a mano pistola de grapas, podéis clavar tachuelas de hierro (del nº 3) a los
mismos intervalos regulares que las grapas. (La desventaja de las tachuelas es que
desgarran más el tejido y que se pueden oxidar.)

Una vez grapado todo, se guardan las cuñas para ponerlas en el bastidor una vez que
este haya sido aparejado; sirven para reforzar el tensado de la tela, si fuera necesario.
Para evitar dañar la tela si se da un golpe erróneo con la maza, conviene proteger la tela
con un trozo de cartón, antes de golpear las cuñas. Hay que contar el número de
mazazos para que todas las cuñas entren por igual en el bastidor y ejerzan, por lo tanto,
4
Ver Mayer, p. 315, figura A.
5
una tensión igual sobre la tela. Id poco a poco porque una tensión excesiva del lienzo
puede provocar agrietamientos. Y si no las vais a usar, guardadlas; ¡no las perdáis!

Ya lo recordaremos cuando hablemos del aparejo, pero conviene desde ya saber que se
puede frotar cera (por ejemplo, una vela incolora) sobre la parte delantera del bastidor,
que estará en contacto con el lienzo, para dificultar que se adhieran entre sí durante el
encolado y el aparejado de la tela. (También se pasará una espátula cada 10 minutos
entre ambos elementos para asegurar que no se peguen.)

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