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secretaría de cultura dirección de publicaciones e impresos

de la presidencia
Eric Lombardo Lemus
Dr. Ramón Rivas Director DPI
Secretario de Cultura de la Presidencia
diagramación
consejo editorial Carlos Benjamín Galdámez

Dr. Ramón Rivas diseño de portada


Dr. H. C. Manlio Argueta Juan Marcos Leiva
Mtro. Walter Raudales
Lic. Francisco Valencia corrección
Américo Francisco Pleitez
consejo editorial asesor internacional Nátali González Martínez
Pr. Dr. Rhina Toruño imagen de portada
(Universidad de Houston, EE. UU.) El mercado (detalle), óleo-tela, Bernabé Crespín;
Pr. Dr. James Iffland fotografía de Cristina López
(Universidad de Boston, EE. UU.)
Pr. Dr. Astvaldur Astvaldsson imagen de contraportada
(Universidad de Liverpool, Inglaterra) Dos señores (tinta y acuarela), Bernabé Crespín

créditos de imágenes internas:


Bernabé Crespín
Cristina López

correspondencia
17 av. Sur, n.0 430
San Salvador, El Salvador, Centroamérica

e-mail: revistacultura@cultura.gob.sv
Página web: www.cultura.gob.sv/dpi/
Facebook: www.facebook.com/dpi.elsalvador/
Twitter: @DPI_ElSalvador
Bernabé Crespín, Dos señores, tinta y acuarela.
Índice

Pág.
Editorial. ......................................................................................................... 7
Especial: Selección de ponencias presentadas en el Congreso
Internacional de Americanistas, San Salvador, 2015

Presentación: La vida de los pueblos del continente................................................ 9


Walter Raudales

Las migraciones. Causas y nuevas identidades......................................................... 13


dr. Ramón Douglas Rivas

La clasificación de las lenguas de Mesoamérica y algunas


cuestiones de identidades........................................................................................ 25
Lyle Richard Campbell

Desafíos ante una sociedad en proceso de transformación:


el reto de las antropologías del sur latinoamericanas............................................... 47
Esteban Krotz

El aporte de la teología de la liberación a las revoluciones


latinoamericanas..................................................................................................... 67
Héctor Ángel Ibarra Chávez

Proceso de asentamiento de centroamericanos en entidades federativas


de México, 2000-2010........................................................................................... 97
Ricardo Becerra Pérez y María de Lourdes Montes Torres
Ciudadanía autoritaria y la política de control de las violencias
en América Latina.................................................................................................. 109
Jenny Pearce

La noción de Buen Vivir y el pensamiento altermundista....................................... 121


Laura Collin Harguindeguy

Mujeres de la Intendencia de San Salvador en la lucha


por un gobierno propio ......................................................................................... 139
Carlos Cortez Tejada

Tinta fresca . ....................................................................................................... 145


Colaboran en esta edición ..................................................................................... 149
Editorial

L a capital de la República de El Salvador se convirtió, el pasado mes de julio, en la capi-


tal mundial de los americanistas, en ocasión del 55.º Congreso Mundial de Americanis-
tas (ICA, por sus siglas en inglés), celebrado bajo el lema “Conflicto, paz y construcción de
identidades”. Este evento académico de primera magnitud contó con la presencia de expertos
americanistas extranjeros, que en número de más de dos mil delegados se hicieron presentes en
El Salvador.
Como Secretaría de Cultura de la Presidencia, no podemos dejar pasar desapercibido un
evento de tal magnitud en el que se discutió, se definió y se trazaron las líneas maestras no solo
de una serie de procesos relacionados con los estudios americanistas del pasado reciente, sino
también con la hoja de ruta que los expertos han diagnosticado para el corto, mediano y largo
plazo, en lo relativo a todo el complejo interdisciplinario que abarca al continente americano
en materia de arqueología, ciencias políticas, literatura, religión, demografía, lingüística, filo-
sofía y antropología, entre otras disciplinas.
Es así como surgió la iniciativa de ofrecer un número monográfico dedicado a las po-
nencias más relevantes del Congreso, que de manera exclusiva ofrecemos a nuestros queridos
y fieles lectores. En este punto, agradecemos la fineza del presidente de este 55.º Congreso
Mundial de Americanistas, el maestro Walter Raudales, quien ofrece en este número una nota
introductoria sobre el material aquí publicado.
Se trata de ponencias magistrales como “Las migraciones. Causas y nuevas identidades”,
del doctor Ramón Rivas; “Clasificación de las lenguas de Mesoamérica y algunas cuestiones de
identidades”, del Dr. Lyle Campbell; “El aporte de la teología de la liberación a las revoluciones
latinoamericanas”, del Dr. Héctor Ángel Ibarra; “Desafíos ante una sociedad en proceso de trans-
formación: el reto de las antropologías del sur latinoamericanas”, del Dr. Esteban Krotz; así como
de otras sobresalientes intervenciones: “El proceso de asentamiento de centroamericanos en enti-
dades federativas de México, 2000-2010”, del Dr. Ricardo Becerra Pérez; “Ciudadanía autoritaria
y la política de control de las violencias en América Latina”, de la Dra. Jenny Pearce, así como “La
noción del Buen Vivir y el pensamiento altermundista”, de la Dra. Laura Collin Harguindeguy.

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Es un corpus muy compacto que nos ofrece una interesante perspectiva de los problemas
y desafíos a los cuales se enfrenta la americanística y sus estudios científicos en estos tiempos
de Google, las pistas de internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
retornando siempre a los orígenes de su principal objeto de estudio: el hombre y la mujer ame-
ricanos, sus realidades, sus procesos culturales y sus praxis políticas.
A propósito del 194o aniversario de la Independencia de Centroamérica, también se in-
cluye en este número el ensayo “Mujeres en la Intendencia de San Salvador en la lucha por un
gobierno propio”, del investigador salvadoreño Carlos Cortez Tejada.
No dudamos que este número responderá a muchas de las interrogantes que plantea la
modernidad en nuestros lectores. Que lo disfruten.

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Especial: Selección de ponencias presentadas
en el Congreso Internacional de Americanistas, San Salvador, 2015

Presentación

La vida de los pueblos


del continente

E n julio de 2015, El Salvador fue testigo de un evento académi-


co sin precedentes para el país y para la región: fuimos más de
dos mil académicos, investigadores y científicos del mundo quie-
El Salvador
nes participamos en el 55 Congreso Internacional de Americanistas
fue testigo
de un evento (55 ICA, por sus siglas en inglés) para presentar ponencias sobre
académico sin diversas áreas temáticas de la vida de los pueblos del continente
precedentes alrededor del tema “Conflicto, paz y construcción de identidades
para el país y en las Américas”.
para la región. Durante este trascendental congreso, desarrollado en la Uni-
versidad Francisco Gavidia, se realizaron más de 200 simposios
distribuidos en las siguientes áreas temáticas: antropología; arqueo-
logía; lingüística y literatura; historia; arte y patrimonio cultural;
derechos humanos y movimientos sociales; construcción de la paz y
la reconciliación; migraciones; estudios económicos y sociales; polí-
ticas y transformaciones del Estado; conflictos y reconstrucción de
sistemas políticos; filosofía; educación; ciencias y medio ambiente;
comunicación y nuevas tecnologías; estudios de género; cosmovi-
siones y sistemas religiosos; simposios innovadores; y movimientos
de jóvenes al margen del orden establecido.
El Congreso Internacional de Americanistas funciona con sesio-
nes plenarias en las cuales se dictan ponencias magistrales; simposios
en donde los investigadores y académicos presentan sus trabajos, me-
sas redondas y actividades académicas, culturales y científicas.

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En esta ocasión, el presente número de el génesis de la humanidad, las migraciones
de la revista Cultura que usted tiene en sus han sido un hecho social condicionado o pro-
manos ofrece, con la debida autorización de vocado por diferentes factores humanos o de
los autores y del 55 ICA, un compendio de naturaleza ambiental, demográfica, económi-
una serie de conferencias magistrales y estu- ca, cultural, religiosa o sociopolítica”. En su
dios presentados en los diversos simposios: participación, Rivas destacó las causas sociales
entre ellas destaca la extraordinaria ponencia y naturales de las migraciones, así como los
de Lyle Richard Campbell, de la Universi- efectos que producen, de cómo los desplaza-
dad de Hawaii, Estados Unidos de América: mientos humanos en determinados momen-
“Novedades en la historia y la clasificación tos de la historia han contribuido al desarrollo
de las lenguas de Mesoamérica y retos de las de los pueblos pero también han trastornado
nuevas identidades lingüísticas”. Campbell es a las sociedades al desintegrar a las familias,
profesor de lingüística y director del Center como ha ocurrido en nuestro país.
for American Indian Languages (CAIL), en la Sobre el mismo tema, usted leerá el es-
Universidad de Utah. tudio: “Proceso de asentamiento de centro-
En su ponencia, Campbell nos ofrece americanos en entidades federativas de Méxi-
una clasificación de las lenguas indígenas de co, 2000-2010”, de Ricardo Becerra Pérez y
Mesoamérica y las luchas por la sobreviven- María de Lourdes Montes Torres, ambos de
cia de estas, y nos invita a preservar este bien la Unidad Académica de Economía, Universi-
cultural. Durante el desarrollo del tema enfa- dad Autónoma de Nayarit, México. En el es-
tizó que Mesoamérica comprende más de 140 tudio plantean que México se ha consolidado
lenguas indígenas, clasificadas en diez familias a nivel mundial como país de origen, de des-
de lenguas emparentadas entre sí, pero esta tino y de paso de migrantes internacionales:
cantidad también incluye las lenguas aisla- recuerdan los casi 12 millones de mexicanos
das. Mesoamérica, dice Campbell, debe en- que residen ilegalmente en los Estados Uni-
tenderse como un área cultural definida por dos de América (EUA). También mencionan
un número de rasgos culturales compartidos que México es singular por el origen, tránsito
entre las culturas de la zona geográfica que y el destino de la migración de miles de cen-
se extiende desde el río Pánuco, en México, troamericanos, que en su afán por llegar hacia
hasta el río Lempa en El Salvador, con conti- los Estados Unidos pasan por ese país, la ma-
nuación a lo largo de la costa del Pacífico de yoría de las veces de manera indocumentada.
Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Al respecto, señalan que entre 2008 y 2009
También encontrará en esta edición la se tuvieron 170,000 “eventos de migración en
participación de Ramón Rivas, secretario de tránsito irregular por territorio nacional”. Y
Cultura de la Presidencia de El Salvador, con hace referencia a los salvadoreños.
la ponencia: “Las migraciones, causas y nue- Por su parte, Esteban Krotz, de la Uni-
vas identidades”. Rivas nos recuerda que “des- versidad Autónoma de Yucatán, nos ofrece

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la ponencia “Desafíos ante una sociedad en les y colectivos (estudios y análisis por re-
proceso de transformación: el reto de las an- gión). Así las cosas, hay abundantes razones
tropologías del sur latinoamericanas”, como para sostener que el hecho de que más de dos
una invitación a pensar la misma proble- mil académicos, investigadores y científicos
mática desde las demás disciplinas sociales y de todo el orbe coincidieran, por una semana,
humanas. para leer sus estudios e investigaciones en San
En cambio Héctor Ibarra, de la Escue- Salvador, capital de El Salvador, en Centro-
la Nacional de Antropología e Historia de américa, fue una verdadera fiesta académica y
México, nos ofrece la ponencia “El aporte cultural; un exquisito plato de conocimientos
de la teología de liberación a las revoluciones y experiencias de cada participante y cada país
latinoamericanas”. A partir de la experiencia que quién sabe en cuántas décadas podremos
salvadoreña, Ibarra hace una lectura de lo que volver a vivir. ¿Pero qué es el ICA?
él sostiene es la “construcción del Reino de
Dios en el continente”, por medio del papel Historia de los ICA
desempeñado por las comunidades eclesiales
de base de la Iglesia católica y su participación Los congresos internacionales de america-
en las luchas y gestas. nistas se celebran desde 1875, cuando se
En esta edición encontrará también el reunió el primero de ellos en Nancy, Francia,
interesante estudio titulado “La noción de y mantienen una periodicidad constante des-
Buen Vivir y el pensamiento altermundista”, de 1895, realizándose cada tres años, una vez
de Laura Collin Harguindeguy, del Colegio en América y la siguiente en Europa. Los con-
de Tlaxcala, México. Sostiene la autora que gresos más recientes se han celebrado en Áms-
la “noción de Buen Vivir es propia de las terdam, Holanda (1988); Nueva Orleans,
sociedades amerindias, como fundamento Estados Unidos (1991); Estocolmo-Uppsala,
de prácticas renovadas que cuestionan tanto Suecia (1994); Quito, Ecuador (1997); Var-
la noción de desarrollo como las propuestas sovia, Polonia (2000); Santiago de Chile
asociadas de confort, propias del american (2003); Sevilla, España (2006); México, D. F.
way of life, proponiendo en cambio la de aus- (2009) y Viena, Austria (2012).
teridad convivencial”. Agrega que la idea del En los congresos ICA se comparten co-
Buen Vivir es antiquísima, pero que emerge nocimientos y experiencias para saber qué es
reciente como concepto en las constituciones lo que se está haciendo en la academia, cuáles
de Ecuador (2007) y Bolivia (2009). Su estu- son las preocupaciones actuales y hacia dónde
dio demuestra cómo una idea se constituye, hay que enfocarse. En definitiva, estos cóncla-
en corto plazo, en un objeto teórico. ves culturales son para fomentar el intercam-
El 55 ICA fue tan rico en contenido que bio científico-interdisciplinario y estrechar
sería casi imposible resumirlo. Cada uno de más las relaciones internacionales del conoci-
los simposios contempló intereses individua- miento. De ahí la importancia que la revista

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Cultura asuma la sabia decisión de publicar un La relevancia de lo que en El Salvador
número especial con algunas (apenas algunas) se estudia, analiza y conoce es altamente in-
ponencias magistrales e investigaciones, pues valuable. Por ello se ofrece a la sociedad este
es importante saber qué se estudia en Améri- número de la revista Cultura, conscientes de
ca desde todas las disciplinas y cómo se está que esto es una buena forma de compartir y
interpretando la vida de los pueblos del con- divulgar algunos de los conocimientos adqui-
tinente en todos los ámbitos, y el aporte rele- ridos en este histórico evento.
vante para las presentes sociedades de lo que se En el congreso se analizaron, teniendo
descubre es clave para redimensionar el rum- como referencia a El Salvador, desde una pers-
bo de las ciencias sociales y las humanidades. pectiva multidisciplinaria, conflictos, desa-
fíos, luchas y los procesos de paz por parte de
Impacto para El Salvador de ser sede estudiosos de las ciencias sociales y humanas
de un ICA de la región y del mundo, y se reflexionó sobre
cómo se han construido nuestras identidades.
El que El Salvador albergara en el 55 ICA a Este encuentro entre académicos y científicos
tantos investigadores y científicos de diferentes también permitió poner sobre la palestra las
partes del mundo ha dado pie para motivarnos innovaciones tecnológicas que están impac-
e incentivar a las universidades y a sus investi- tando el desarrollo de las ciencias y transfor-
gadores nacionales a darle sentido a su trabajo. mando la comunidad global en una realidad
Además, para despertar el interés por el estudio multicultural.
y la investigación. Solo haciendo certeros diag- Si usted está interesado en profundizar
nósticos y honestos estudios de nuestros pro- sobre las más de 2,000 investigaciones de-
blemas podremos encontrar reales soluciones, sarrolladas en este congreso, ponemos a su
de lo contrario, continuaremos improvisando, disposición las memorias del 55 ICA en la
sin encontrar la salida y en un eterno retroceder siguiente dirección web: https://www.ica55.
o simplemente en un estancamiento. ufg.edu.sv/
Walter Raudales
Presidente del 55 ICA

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Las migraciones.
Causas y nuevas identidades

Dr. Ramón Douglas Rivas


Secretario de Cultura de la Presidencia

1. Un siglo de migraciones

Las migraciones
son tan
C on sobrada razón se ha escrito y teorizado que el siglo XXI será
el siglo de las grandes migraciones que sacudirán al planeta.
Buena parte de este dramático fenómeno lo estamos viviendo den-
antiguas como
el mismo ser tro del contexto de las migraciones del sur al norte, especialmente
humano. La los flujos migratorios de América Latina hacia los Estados Unidos
historia del ser de América, en el cual los migrantes tratan de burlar el llamado
humano ha sido “muro de la vergüenza” a lo largo del río Grande, que limita Estados
desplazarse de Unidos con Latinoamérica y que ha sido testigo de la odisea des-
un lugar a otro
calza de nuestros compatriotas que en número de cerca de tres mi-
en el tiempo y
llones de personas, es decir una tercera parte de la población de El
el espacio.
Salvador, residen legal o ilegalmente en territorio estadounidense.
Pero el fenómeno migratorio se vuelve todavía más dramático
cuando leemos en los noticieros internacionales sobre las grandes
catástrofes humanas que nos hablan de miles de africanos ahoga-
dos en el intento de cruzar el Mediterráneo para llegar a un norte
europeo donde al menos tendrán un descanso a la cotidianidad de
guerras, hambrunas y falta de oportunidades en sus respectivos paí-
ses. Por no hablar del flujo migratorio este-oeste, que viene de Asia
Central (Siria, Turquía, Irán, Irak), pasa por el este europeo, en
países como Rusia, Bulgaria, Rumania, Moldavia y Ucrania, para
llegar a la aparentemente rica y próspera europa occidental, concre-
tamente a la Unión Europea.1

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Bernabé Crespín, Paisaje local, óleo-tela.

Y es que para acercarse con un mínimo de rras, etc. Atender todos estos factores resulta
garantías de comprensión al fenómeno migra- imprescindible cuando queremos analizar los
torio es necesario adoptar una perspectiva que movimientos migratorios.
supere los límites de lo meramente local; aten- Por tanto, cabría preguntarse en primer
der a las desigualdades que desgarran nuestro lugar: ¿Desde cuándo existen las migracio-
mundo, a las relaciones de las antiguas me- nes?, ¿por qué la gente emigra?
trópolis con sus excolonias, al crecimiento de Las migraciones son tan antiguas como el
los intercambios comerciales internacionales, mismo ser humano. La historia del ser humano
a la deuda externa que ahoga a los países em- ha sido desplazarse de un lugar a otro en el tiem-
pobrecidos, al deterioro medioambiental que po y el espacio, esto lo sabemos desde el mo-
golpea a las poblaciones más desprotegidas mento en que el ser humano empezó a existir.
de esos países, al impacto masivo de la cul- La segunda pregunta es ¿por qué el ser
tura del entretenimiento a escala planetaria, humano emigra? Motivado por fenómenos
al abaratamiento y expansión de los medios como los desastres naturales (erupciones vol-
de transporte, a la evolución de los merca- cánicas, terremotos, huracanes, etc.) y por los
dos de trabajo de los países desarrollados, a desastres sociales (guerras, falta de oportuni-
los grandes focos bélicos de las actuales gue- dades, crisis económica).

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La tercera razón para explicar las migra- ciones se han dado de manera permanente y
ciones es aquel deseo innato del ser humano cíclica durante el siglo XX hasta nuestros días.
de buscar mejores horizontes donde pueda de- La primera gran oleada migratoria de la mo-
sarrollarse personalmente, no solo en lo social, dernidad fue la que se dio como consecuencia
sino también económica o académicamente. de la masacre de más de 30,000 campesinos
Podemos consensuar que la migración de indígenas en 1932, ejecutada por el fundador
los seres humanos es un fenómeno mundial de las tiranías militares que padeció nuestro
tan viejo como la misma humanidad. Ha es- país, el general Maximiliano Hernández Mar-
tado presente en los momentos claves de la tínez. Producto de la crisis política, econó-
historia de la especie humana. mica y social de 1932, miles de salvadoreños
En nuestro continente, América, la for- emigraron en busca de mejores oportunidades
mación de los imperios andinos y mesoameri- hacia la costa atlántica de la hermana Repú-
canos impulsaron movimientos poblacionales blica de Honduras, donde fueron empleados
en la región del océano Pacífico, provenientes como braceros por la compañía norteame-
del norte y del sur del continente, que di- ricana bananera United Fruit Company.4
fundieron descubrimientos como el del maíz Durante la Segunda Guerra Mundial se
(originario de Mesoamérica) y la papa (origi- dio también un flujo migratorio más o menos
naria del Perú).2 controlado de obreros y operarios salvadoreños
También es destacable que el actual terri- que fueron contratados por los Estados Uni-
torio de El Salvador fue escenario, durante la dos de Norteamérica para ampliar el canal de
época precolombina, de tres olas migratorias Panamá y para reparar las bases de la Flota del
de la meseta del Anáhuac, fundamentalmente Pacífico, del Ejército de los Estados Unidos, en
de pueblos nahuas, que buscaron establecerse California, que se encontraba en guerra contra
aquí. El arqueólogo salvadoreño Marlon Es- los países del Eje (Japón, Alemania e Italia).
camilla explica que los nahua-pipiles prota- A mediados de la década de los setenta
gonizaron masivos movimientos migratorios, del siglo pasado fueron contratados numero-
desde el altiplano central mexicano hasta tie- sos obreros y operarios salvadoreños para ir a
rras centroamericanas, durante los siglos V al trabajar a Arabia Saudita.
XVI de nuestra era cristiana. Señala que hay Sin embargo, la más grande ola migra-
evidencia lingüística, histórica y arqueológica toria de los salvadoreños es la que se inició
que indica una fuerte migración pipil durante paralelamente con la fraticida guerra civil que
los años 900 al 1200.3 azotó nuestro país entre 1980 y 1992 y que
aún se mantiene latente, al grado de haber
2. Migraciones de El Salvador empujado fuera de nuestras fronteras patrias
a cerca de tres millones de compatriotas, re-
En el caso concreto de nuestro país, El Sal- sidiendo fundamentalmente en los Estados
vador, en la época contemporánea, las migra- Unidos cerca de 2.5 millones, y en otros

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países como Canadá, Australia, México, Ita- 3. Migraciones y cambio de paradigmas
lia, Suecia, España, Alemania y Francia.5 en El Salvador
Tan importante es el rol de los migrantes
en la vida nacional que sus remesas consti- Al escudriñar la historia y particulares sucesos
tuyen un 16 % del producto interno bruto socioantropológicos, resulta que las migracio-
(PIB) de la nación. En el año 2014, El Salva- nes, en determinados momentos de la histo-
dor recibió en concepto de remesas familiares ria, han contribuido al bien de las sociedades.
un total de 4.217,2 millones de dólares, un No solamente han enriquecido la cultura,
6.7 % más que el año precedente, según datos sino que también han contribuido a superar
del Banco Central de Reserva de El Salvador situaciones críticas. La mezcla de culturas ha
(BCR). El crecimiento en términos moneta- hecho que haya un enriquecimiento social,
rios equivale a 263.6 millones de dólares más cultural, económico, político. En este senti-
que en 2013, con lo cual se superan por pri- do, hay paradigmas de naciones de migrantes,
mera vez los 4,000 millones de dólares anua- como el caso de los Estados Unidos, fundado
les, de acuerdo a datos del ente financiero. En y desarrollado a partir de numerosas olas mi-
2013, El Salvador recibió 3.953,6 millones de gratorias que aún no cesan, desde su misma
dólares en remesas familiares, que representa- fundación hace casi dos siglos y medio.
ron un 15,9 % del PIB, según el BCR. Pero hay determinados momentos en la
Al hacer este recorrido histórico por las historia, y en determinados lugares, en donde
migraciones de nuestro país, queda claro que las migraciones han sido factores determinan-
las mismas las migraciones en nuestro país. tes que en vez de contribuir positivamente
Tanto la masacre de campesinos indígenas han transformado las culturas y la idiosincra-
insurrectos en 1932 como la represión al sia de sociedades enteras. Un ejemplo de ello
movimiento popular por parte de las élites es nuestro país, El Salvador, donde el flujo
dominantes durante el conflicto fraticida migratorio ha llegado a transformar el núcleo
de 1980-1992 fueron los detonantes de dos fundamental de la sociedad: la familia.
grandes movimientos migratorios. El último Las migraciones han trastocado hasta lo
de ellos, que se prolonga hasta nuestros días, más íntimo del concatenado social, que es la
ha cambiado radicalmente el rostro y la mis- misma familia. Esto no va a hacer que la cul-
ma identidad del ser salvadoreño, como vere- tura desaparezca, porque la cultura nunca va a
mos más adelante. desaparecer, la cultura se transforma, y en este
También es digno de señalar que dichas caso se transforma no para bien, sino para dege-
migraciones han redundado en beneficio eco- nerar la sociedad, el mismo tejido social, presen-
nómico para el país, pues se han traducido en tando patologías muchas veces fuera del alcance
remesas familiares que ayudan a paliar la crisis de la comprensión del mismo ser humano.
económica por la cual atraviesa El Salvador en Por ejemplo, en este país y en otros de
estas últimas décadas. Centroamérica hay que redefinir lo que no-

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sotros entendemos por familia. Porque aquí En este sentido, para influir y definir los
lo que tenemos y conocemos los antropólogos nuevos signos y paradigmas mediáticos, juega
como la familia nuclear y la familia extendida un gran papel la maquinaria de los medios de
existen, pero se ha añadido una nueva figura. comunicación y su omnipresencia, al grado
Aquí es una abuela con el título de cuidandera que, como afirma Baudrillard en una de sus
la que ahora cuida los nietos, así como a los tesis más conocidas: “... en el mundo posmo-
sobrinos-nietos. Es la abuela la que, con todas derno no hay realidad, sino simulacro de la
las consecuencias socioculturales del caso, lle- realidad, una suerte de realidad virtual creada
va la conducción del núcleo familiar, llevando por los medios de comunicación”.7
al trastoque de lo más íntimo del tejido social. Un país nunca es homogéneo desde un
Esto replantea la pregunta: ¿Qué entendemos punto de vista identitario. Para poner ejemplos,
por familia ahora en El Salvador? ¿Qué ha re- tanto la Policía local, los boy scouts, la Iglesia
emplazado ahora a la familia? Y si hablamos católica, las iglesias históricas, el Club Rota-
de que una sociedad para desarrollarse ple- rio, la Cruz Verde, las sectas religiosas o polí-
namente necesita de este sustento clave que ticas, etc., tienen sus propias identidades. Y la
es la familia y de un enlace con la educación, emigración produce una ruptura de cánones.
entonces vemos que se ha roto el engarce de Por ello, hablar de cultura en El Salvador
desarrollo social, debido fundamentalmente en estos momentos implica también tomar en
al fenómeno migratorio. cuenta el fenómeno de esta transformación
Esto complica el fenómeno, ya que ge- cultural como causa de las migraciones. Esto
nera un cambio de paradigmas que trastoca origina, evidentemente, nuevas identidades
también las identidades. Porque la cultura en el imaginario de nación salvadoreño.
crea identidades, transforma la narrativa de Para hacer una política cultural en
nación. Un país no tiene una sola identidad. nuestro país debe partirse desde premisas
Hay símbolos que tratan de unificar un país, científicas que enfoquen también la parte de
los símbolos patrios por ejemplo; existe una las migraciones. Es necesario que países como
simbología, una iconografía, que constituye El Salvador, que tiene una población de más
el relato de la nación, pero esa iconografía, de tres millones de migrantes, piensen en la
debido al fenómeno migratorio, se está per- conformación de un instituto para las inves-
diendo en nuestro país, al grado que lo co- tigaciones científicas que se enfoque directa-
rrecto es hablar de una redefinición de iden- mente en el estudio de la migración desde una
tidades. Ya lo señala el teórico francés Jean perspectiva psicológica, económica, antropo-
Baudrillard al expresar que “La sociedad de lógica, cultural, política e histórica.
consumo aparece como una manifestación Esto implicaría profundos estudios psi-
pletórica de signos, como un sistema cuya cológicos y sociológicos que nos expliquen
incoherencia nace de la frustración que en- fenómenos psicosociales como las maras, el
gendra el propio sistema”.6 bilingüismo, la aculturación, el narcotráfico,

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Bernabé Crespín, Multitud, óleo-tela.

la emigración forzada, la ruptura del núcleo Y esto habla también de nuevos valores e
familiar, el bigamismo, la sed consumista o el identidades tanto para los actuales residentes
surgimiento y auge de productos nostálgicos salvadoreños en el exterior como para la nue-
en los Estados Unidos como el Pollo Campe- va generación de descendientes de salvadore-
ro, los refrescos naturales salvadoreños como ños en los Estados Unidos y en el resto del
el carao, el tamarindo, el agua dulce, las con- mundo. Para citar un ejemplo, solo en el año
servas de coco, las melcochas y una infinidad 2007, El Salvador exportó USD 3,979.9 mi-
de productos como la variedad de quesos que llones en productos nostálgicos, registrando
se exportan, entre ellos el queso duro blandito un alza de 7.4 % con relación a 2006.8
o el queso con loroco, típicos de El Salvador. Por ello es válido hablar de una identidad
A tal grado que la horchata, las pupusas, el trasnacional en el caso concreto de El Salva-
loroco, frutas congeladas como el jocote o el dor hacia el año 2015 de nuestra era.
mamey, pan dulce, tamales y otros productos ¿Qué beneficios trae para el desarrollo de un
son exportados cada vez en mayor cantidad, país una identidad transnacional? En el aspecto
debido a la demanda de los salvadoreños ra- positivo, la posibilidad de desarrollo económico-
dicados en diferentes países del mundo, en social y también cultural, además de la experien-
especial Estados Unidos. cia internacional ganada; y la educación per se,

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que implica vivir en sociedades más democráti- “el salvadoreño se caracteriza por tener va-
cas y culturizadas, donde existe el respeto a los lentía ante el destino difícil de su historia y
derechos humanos y donde también existen de- conserva una nobleza ante el infortunio. Ello
beres como el de pagar impuestos, seguro médi- sería una seña de identidad de lo salvadore-
co y asistencia social, es decir, sociedades donde ño: nuestra nobleza de espíritu, de comporta-
el sistema político es más avanzado y civilizado miento y de actitud ante la adversidad”.
que el de nuestro país. Al escudriñar la historia sociocultural de
En el sentido negativo, el salvadoreño El Salvador, se constata desde la Conquista
transnacional se identifica a medias con un y la Colonia que estos acontecimientos han
país y a medias con otro país. Cuando se estado signados por un marcado clasismo y
tiene una familia allá y otra familia aquí, se un fuerte racismo perpetuado en el tiempo,
dan casos en los cuales el hombre o la mujer en algunos momentos encubiertos y en otros
migrante tienen una pareja acá en El Salva- presentando matices nefastos.
dor y otra allá en los Estados Unidos, con Las condiciones económicas de ciertos
quien se convive, al grado de que la familia grupos de poder, entre ellos los grupos oligár-
que se quedó en El Salvador se vuelve de- quicos, el Ejército y la Iglesia, los estratos so-
pendiente de las remesas familiares. Esto ha ciales divididos entre indígenas, campesinos,
trastocado el tejido social, porque el hombre obreros, clases media, alta y burguesía han
o la mujer, que incluso regresan a El Salva- sido elementos claves que han influido en la
dor, vienen con otro patrón ideológico, fi- forma de hacer y de ser del salvadoreño.
losófico, que muchas veces choca con los Quizás una de las explicaciones filosófi-
patrones tradicionales de acá, incluso con cas más atinadas para el traslape de identida-
los hábitos sexuales, religiosos o culinarios. des del salvadoreño de hoy, a caballo entre
Solo desde esta perspectiva es válido ha- sus identidades en los Estados Unidos y el
blar del cambio de paradigmas y de valores resto del mundo y sus identidades a nivel in-
que la sociedad salvadoreña, en este caso terno en El Salvador, sea la dada por la teo-
particular, está experimentando a raíz de las ría del simulacro del célebre filosofo francés,
migraciones. Baudrillard, quien insiste en su ensayo sobre
la precesión de los simulacros, en el recuerdo
4. Las identidades del salvadoreño de hoy de un cuento de Jorge Luis Borges sobre un
mapa (es decir, una representación), tan de-
¿Quién es el salvadoreño de hoy y qué nos tallada que es una correspondencia biunívo-
hace sentirnos salvadoreños? Estas son las in- ca con el territorio. Con base en esta historia,
terrogantes centrales y los hilos conductores señala que en la era postmoderna el territorio
de esta reflexión. ha dejado de existir y que solo ha quedado el
Para el presidente de la Academia Salva- mapa o, mejor, que es imposible distinguir
doreña de la Historia, Pedro Escalante Arce, los conceptos mismos de mapa y territorio,

REVISTA CULTURA 116 19


dado que se ha borrado la diferencia que so- 5. Migración y transformación de la
lía existir entre ellos. sociedad salvadoreña
En el caso salvadoreño, esto lo podemos
constatar al encontrar mapas y territorios sal- La migración de cerca de 3 millones de con-
vadoreños en ciudades como Los Ángeles, ciudadanos ha trastocado a la nación en su
Washington, Virginia, en Estados Unidos o totalidad. Dicho fenómeno ha venido a poner
en Milán, Italia, donde residen más de 30,000 en tela de juicio nuestros valores tradicionales
salvadoreños. y nuestros patrones culturales.
Baudrillard insiste en que la realidad su- Es simbólico señalar que solo en el año
pera a la ficción y asegura que los receptores 2014 ingresaron deportados a El Salvador más
de la hiperrealidad desempeñan un papel pa- de 50,000 conciudadanos procedentes espe-
sivo. Para él no existe la construcción de sen- cialmente de Estados Unidos y México: casi a
tido independiente, en este sentido, si cons- un ritmo de 137 deportados por día. Por otro
tatamos que los salvadoreños en el extranjero lado, a eso se debe sumar que, según estima-
siguen sintiendo, comiendo, hablando, bai- ciones no oficiales, diariamente salen del país
lando y actuando como si estuvieran en El entre 500 y 600 salvadoreños en busca del lla-
Salvador. mado sueño americano, unos 141 mil al año;
Los simulacros son, entonces, aquellos un 25 % de ellos son menores de 20 años.
elementos que, según la metáfora de Borges, Como lo señalamos arriba, las remesas fa-
hacen emerger un mapa (modelo virtual), es miliares de los migrantes constituyen un 16
decir una metáfora de país, un metapaís El 16 % del PIB con más de cuatro mil millones
Salvador, por encima del territorio real exis- de dólares anuales. Pero también es cierto que
tente de El Salvador. Ese mapa (o modelo vir- las migraciones han transformado el tejido
tual o imaginario), construido por la sucesión social, pues dentro de este fenómeno se han
de simulacros, llega a suplantar a la realidad, desarrollado también grupos delincuencia-
dando lugar a la hiperrealidad. Según esto, y les que constituyen, hoy por hoy, uno de los
dado que la realidad se extingue bajo las bru- primeros problemas de seguridad en todo el
mas del modelo virtual, ya solo quedan los si- territorio nacional. Me refiero al problema de
mulacros: de aquí en adelante, los simulacros las maras, las bandas juveniles que en El Sal-
precederán a cualquier acontecimiento o, más vador, según cálculos conservadores, cuentan
exactamente, a cualquier suceso que ocurra en con alrededor de 100,000 miembros y abar-
la hiperrealidad. can su influencia directa a más de medio mi-
El Salvador quedaría como un país bifor- llón de personas.
me: un país real con su territorio en la Amé- Las dos maras surgidas de este fenóme-
rica Central, y un metapaís (país imaginario) no, la Mara Salvatrucha (MS) o Mara 13, y la
disperso por el mundo en la vida y mente de Mara 18, con sus ramificaciones como la del
los salvadoreños en el exterior.9 Barrio 18, la de los Sureños y la de los Revo-

20 REVISTA CULTURA 116


lucionarios, tienen en armas a más de 30,000 Sabemos que el padre de la antropología,
personas, un ingrediente explosivo para el de- Edward Taylor,10 es quien definió clásicamen-
sarrollo social de nuestro país. te a la cultura como todo lo que el ser humano
Vistas así las cosas, dos caras de una misma hace. En este sentido, las migraciones están
moneda, maras y remesas, son parte indisolu- haciendo cultura y están transformándola no
ble de la emigración salvadoreña de las últimas solo en nuestro país, sino en el planeta entero.
tres décadas y constituye indudablemente el
mayor fenómeno social en la historia de la so- 6. Desterritorialización y nuevos cánones
ciedad salvadoreña, cuyas consecuencias esta-
mos muy lejos de pronosticar y de proyectar. Sabemos que los elementos que configuran una
Pero este no es un fenómeno aislado. nación son su población, su territorio, su cultura
El Salvador presenta tantos ingresos de re- y su religión. Estos elementos, exceptuando el
mesas y tanta población residente en el ex- territorio, se encuentran presentes en los gran-
tranjero al igual que Guatemala, Repúbli- des focos migratorios salvadoreños en ciudades
ca Dominicana, Cuba o México, que son como Los Ángeles, Washington, Maryland,
los grandes conglomerados hispanos en Boston o San Francisco, y en menor medida
EE. UU. También en Europa se presenta también en Europa, en ciudades como Milán,
este fenómeno, donde tenemos el caso de los donde hay 30,000 salvadoreños residentes.
turcos en Alemania, de los árabes en Fran- Esto plantea nuevos cánones y el surgi-
cia, de los kurdos en Suecia, y últimamente miento del metapaís, de la metáfora de país
de la emigración africana a través del Mar que los salvadoreños residentes en el ex-
Mediterráneo a las costas de una Europa terior construyen en su imaginario. No es
que cada vez más se asemeja a una fortaleza. raro, entonces, que en Estados Unidos aho-
La migración es mucho más compleja ra exista un Día del Salvadoreño, que coin-
examinada desde esta óptica, porque si bien es cide con la fiesta patronal de nuestro país,
cierto el emigrante a veces ha sido integrado, el 6 de agosto. Y tampoco es raro que en las
hay que plantearse la pregunta de cómo ha principales ciudades de Estados Unidos con
sido integrado. Hay países en donde las mi- grandes conglomerados salvadoreños hayan
norías forman parte ahora del Gobierno, en comenzado a tener un boom comercial las
puestos de Asamblea Legislativa, del Congre- pupuserías, restaurantes donde se puede sa-
so, del parlamento, pero hasta cierto punto es borear no solo el plato típico salvadoreño: la
algo que tiene que ver con un compromiso de pupusa, sino también la culinaria autóctona
Estado donde todos somos vistos como igua- como la sopa de patas, las torrejas, el gallo en
les. Pero a ello, sobre todo en Europa, hay que chicha, las tortillas, así como las bebidas típi-
agregar el fenómeno social de la xenofobia, cas como la horchata, el refresco de tamarin-
del odio al otro, con las catastróficas conse- do, el agua dulce, el chaparro, la chicha o el
cuencias que acarrea. café de palo.

REVISTA CULTURA 116 21


Por otro lado, también hay un cambio en bios son temporales y que luego asientan. La
el enfoque de género que vive nuestro país. historia futura está contenida en nuestro pre-
Todos estos cambios han llevado también a sente. Las transformaciones en nuestra socie-
la ruptura de patrones culturales que parecían dad han ocurrido y ocurren como parte de los
enraizados en la cultura de esta región, como reordenamientos sociales de nuestra época. La
el machismo. La dimensión del cambio de variedad cultural es la mayor riqueza de nues-
patrones en el marco de la migración, precisa- tras sociedades, mientras que la desigualdad
mente, es el que hace que la mujer emigre y se social constituye la clave de la pobreza.
transforme como persona. Pues la mujer que En este punto, es evidente que las migra-
emigra rompe con todos institucionales he- ciones han jugado un rol preponderante en la
chos tradición, llamados machismo, y de esta historia de nuestro país al redefinir cánones
forma transforma también el canon cultural culturales y modificar patrones identitarios.
salvadoreño a nivel de género.
El fenómeno migratorio ha calado tan 7. Enseñanzas y conclusiones
hondo en la sociedad salvadoreña que ha lle-
vado a ser institucionalizado, al grado de que Indiscutiblemente, el fenómeno migratorio es
a la entrada de San Salvador, viniendo del ae- un gran acontecimiento a escala mundial que
ropuerto de Comalapa, se ha erguido un mo- no solo afecta a países latinoamericanos como
numento al Hermano Lejano como homenaje El Salvador, sino que se encuentra latente en
a los tres millones de salvadoreños que residen todo el orbe, a veces como consecuencia de
fuera de las fronteras patrias e inyectan de ma- sangrientos conflictos geopolíticos (como el
nera muy enérgica la economía salvadoreña caso de Rusia y Ucrania o de Irak, Irán, Siria
con sus remesas. y su lucha contra el llamado Estado Islámico),
Al plantearse la pregunta ¿hacia dónde va a veces como consecuencia de los desplaza-
el salvadoreño del siglo XXI? hay que pensar mientos migratorios originados por la inesta-
en ciudades no solo del territorio nacional, bilidad social y la crisis económica como en
sino también en ciudades como Los Ángeles, el caso de los países del Magreb, en especial
Washington, San Francisco. Y es que la nueva Libia, Marruecos, Túnez, así como de países
composición de nuestras naciones no puede del África del Norte, especialmente de Sudán,
excluir la pluralidad cultural. Aquí juega un Nigeria, Togo, Ghana y la franja conflictiva
papel importante nuestra historia de mestizaje del Subsahara hispano-marroquí.
y de hibridaje, pues desde la Colonia nuestro En el caso de El Salvador, constatamos
país ha sido escenario de un mestizaje no solo que el fenómeno migratorio ha cambiado el
racial, sino también cultural, religioso y laboral. rostro de la nación, al grado de volverla un
En este sentido, los cambios y las transfor- país transnacional con la tercera parte de su
maciones son las señas de identidad de nuestro población, tres millones de habitantes, fue-
tiempo. La historia nos demuestra que los cam- ra de las fronteras patrias. Esto ha venido a

22 REVISTA CULTURA 116


transformar la estructura misma del tejido abarque todos estos considerandos y se ocupe
social de la familia salvadoreña, que se ha científicamente de ellos, a través de investiga-
desintegrado a causa de que uno o dos de ciones académicas desde las universidades y
los cónyugues residen en el exterior y los hi- otros foros académicos que tengan como base
jos, sobrinos o parientes menores quedan al un sustento científico para abordar tal proble-
cuidado de la abuela, la tía o de otro familiar mática. Hasta ahora, abordarlas ha sido tarea
que no es del primer grado de consangui- de las iglesias, de ciertas ONG y de persona-
nidad. Sumado a ello, llegan al país como jes de la sociedad civil. Se hace necesaria, por
consecuencia del fenómeno migratorio otros tanto, la creación de un organismo científico-
fenómenos sociales como el de las maras o académico especializado que estudie las raíces
gangs, exportado de los Estados Unidos a tra- de la actual problemática, que propugne solu-
vés de las deportaciones de indocumentados ciones viables y que realice no solo el diagnós-
y delincuentes, que vienen a nutrir el ejército tico, sino también las propuestas de solución
paralelo que existe en El Salvador de pandi- a todo el entramado global del fenómeno de
llas y bandas criminales. la migración, las nuevas identidades, las nue-
Frente a todo ello, se hace necesario di- vas realidades y los nuevos paradigmas que
señar una política pública de nación que ella conlleva para El Salvador.

Notas
1 Marcu, Silvia. Del este al oeste. Geopolítica fronteriza e in- 4 Véase, Robert H. Holden, “Constructing the Limits of Sta-
migración de la Europa Oriental a España. Universidad te Violence in Central America: Towards a New Research
de Salamanca, 2010; De Rusia a España.  Movimientos Agenda,” Journal of Latin American Studies 28 (1996):
Migratorios transfronterizos en la Eurasia del siglo XXI. 435-59. Patricia Alvarenga, Cultura y ética de la violencia.
España: UNED, 2012. El Salvador 1880-1932 (San José: EDUCA, 1996).
2 Canals Frau, Salvador (1976). Prehistoria de América. 5 Restrepo, Carlos. La población salvadoreña en los Estados
Buenos Aires: Sudamericana. Unidos. San Salvador: FUSADES, 2004
3 Escamilla, Marlon. Análisis económico de las migraciones 6 Baudrillard, Jean. El intercambio simbólico y la muerte,
de los pueblos precolombinos. Banco Central de Reserva París, 1976.
de El Salvador, 2012. http://redibacen.bcr.gob.sv/ Véa- 7 Ídem.
se también: Escamilla, Marlon (2013). “Nahua-pipiles: 8 Gerencia de Estudios y Estadísticas Económicas del Ban-
aproximaciones simbólicas del paisaje posclásico en co Central de Reserva de El Salvador (BCR)
la Costa del Bálsamo, El Salvador”. Identidades 6, pp. 9 Baudrillard, Jean: Perspectivas sobre comunicación y socie-
131-150. Véase también: “The Pipil-Nicarao of Central dad (2004) Ed. Universitat de València, Valencia.
America”, tesis doctoral (1981). University of Calgary, 10 Sir Edward Burnett Tylor (Londres, 1832-1917), en su
Canadá; “La distribución prehistórica e histórica de los libro Antropología (1881) expresó su conocida definición
pipiles” (1983). Mesoamérica 6: Guatemala. de cultura.  

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Bernabé Crespín, La musa (detalle), óleo-tela.

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La clasificación de las lenguas
de Mesoamérica y algunas cuestiones
de identidades

L yle Richard Campbell


Universidad de Hawaii Mãnoa (EE. UU.)

I. Prólogo

En el mundo
hay más de
H ace como cuarenta años, en los años setenta, tuve la buena
fortuna de hacer investigaciones lingüísticas sobre las lenguas
indígenas de este país. Aprendí muchas cosas sobre las lenguas y su-
3,251 lenguas
amenazadas, pongo que por eso, y por haber investigado varias lenguas de Meso-
esto representa américa, me invitaron a dar esta conferencia.
el 47 % de las A los organizadores les doy mi sincero agradecimiento por la
6,895 lenguas invitación y por esta oportunidad. Es un enorme placer estar nue-
vivas. vamente en El Salvador, estar con ustedes y poder asistir a este Con-
greso Internacional de Americanistas.
Como saben, el tema del congreso es “Conflicto, paz y cons-
trucción de identidades en las Américas”. Me sugirieron como títu-
lo de mi conferencia “El origen y desarrollo de las lenguas de Meso-
américa como construcción de nuevas identidades”. Entonces, la
conferencia tiene dos partes.

Los propósitos son:

1. Presentar un informe sobre la clasificación de las lenguas


indígenas de Mesoamérica.
2. Tratar los enlaces entre la clasificación de las lenguas y la
construcción de nuevas identidades.

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3. Repasar lo que se ha establecido sobre la clasificación de estas lenguas, considerar lo que
aún nos queda para hacer y discutir algunos acontecimientos recientes.

II. Introducción

Mesoamérica comprende más de 140 lenguas indígenas, clasificadas en diez familias de lenguas
emparentadas entre sí, pero este número también incluye las lenguas aisladas.
Como todos saben, Mesoamérica es un área cultural definida por un número de rasgos
culturales compartidos entre las culturas de la zona geográfica que se extiende desde el río
Pánuco en México hasta el río Lempa en El Salvador, con continuación a lo largo de la costa
del Pacífico de Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Pero Mesoamérica también es un área lingüística que coincide aproximadamente con el
área cultural. Los rasgos lingüísticos compartidos entre las lenguas sirven como criterios para
determinar si alguna lengua pertenece al área lingüística mesoamericana.

III. La clasificación

Los lingüistas están de acuerdo en la siguiente clasificación de las lenguas en Mesoamérica:

1) Cinco familias de lenguas establecidas y no controvertidas:


maya
mixe-zoque
totonaco-tepehua
otomangue
uto-azteca (yutonahua)

2) Cinco lenguas aisladas que no tienen parientes conocidos y familias pequeñas:


huave
familia tequistlateca (chontal de Oaxaca), con tres lenguas
cuitlateco
tarasco (purépecha)
familia xinka, con cuatro lenguas

El mapa siguiente demuestra cómo se encuentran hoy en día las lenguas de Mesoamérica
y los colores dan una idea de la distribución. Mientras que en la figura 2 se ilustra cómo era la
distribución cuando llegaron los españoles.

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Figura 1
Mapa de las lenguas de Mesoamérica actualmente

Figura 2
Mapa de las lenguas de Mesoamérica antes de la llegada de los españoles

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La clasificación de las lenguas indígenas de Mesoamérica se encuentra en un estado bas-
tante avanzado. Sin embargo, vale preguntarse: ¿Cuáles son las tareas más importantes que aún
nos quedan para entender mejor la historia de estas lenguas? ¿Qué consecuencias pueden tener
los cambios en la clasificación de las lenguas para la construcción de nuevas identidades?

IV. Primera parte: La clasificación de las lenguas y cuestiones de nuevas identidades

El tema será ilustrado por ejemplos del Catálogo de lenguas amenazadas. Este catálogo tiene
una clasificación de las lenguas actuales, y como pueden notar, en nuestra zona de interés de las
Américas hay muchísimas lenguas amenazadas, se nota por los colores rojo y anaranjado (En
www.endangeredlanguages.com).

Fondo: Catálogo de lenguas amenazadas.

En el mundo hay más de 3,251 lenguas amenazadas, esto representa el 47 % de las 6,895
lenguas vivas. Y en Mesoamérica, todas las lenguas indígenas se consideran amenazadas (138)
en grado mayor o menor.

La amenaza de las lenguas y las nuevas identidades

Con gran frecuencia en la literatura antropológica, la identidad étnica de los grupos humanos
se define a base de la lengua que hablan. Entonces, ¿cómo hay que entender la identidad étni-
ca donde ya no se practica la lengua indígena como la lengua dominante de la comunidad o
donde la lengua ya es extinta?

28 REVISTA CULTURA 116


La identidad étnica no es tan clara en casos donde nadie o pocos en la comunidad hablan
la lengua. Un ejemplo lo da El Salvador de los años 1970, cuando hacía mis investigaciones:

✝Cacaopera

En Cacaopera encontramos que no había ningún hablante nativo, sino gente que había apren-
dido varias palabras de sus abuelos (remembers).

✝Lenca

Entre los lencas solo había un señor, don Anselmo, que hablaba la lengua, pero su capacidad
respecto a su lengua materna sufrió mucho desgaste . Murió hace muchos años.

✝Pipil

El pipil en ese entonces era una lengua amenazada, también con muy pocos hablantes. Y hoy
en día hay menos hablantes.
Pasando a los programas de revitalización, surge la pregunta: ¿Son aceptados los que apren-
den la lengua como lengua segunda? Vemos en muchos casos en el mundo que los miembros de
las comunidades, los ancianos, los abuelos, no los aceptan como miembros de su grupo étnico,
pues su lengua no es perfecta, no es la misma que hablan los ancianos. Además, en los programas
de revitalización muchas veces lo que aprenden los nuevos varía mucho de lo que hablan los
ancianos.

Ejemplos de cambios en el nawat/pipil en revitalización:

(1) Pérdida del contraste de duración vocálica. No distinguen:


pa:ta “derretirse” / pata “cambiar”
me:ts- “luna” / mets- “muslo”
ne: “ahí” / ne “el, la”
(2) “l” sorda” al final de palabras > “l” simple (sonora)
nu-mil [numi✝] “mi milpa” > numil [numil]
(3) Pérdida del cierre glotal [?], predecible después de una vocal final:
Ejemplo: pe:lu [pe:lu?] “perro, chucho” > pelu [pelu].
(4) Transferencias fonéticas del español:
y > [ž] o [ǰ] (IPA: [3] o [d3])
ᴈ ᴈ
Ejemplo: yek tunal [y k tuna✝] “buen día” (calco) > [ǰ k tunal]

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Estos son pocos ejemplos de cómo cambia la lengua en los programas de revitalización. Por
suerte, en el caso del pipil, los que hablan así no son rechazados. Pero en muchos otros casos en el
mundo, otra persona que hablara distinto de los abuelos del pueblo, sería rechazada por completo.

Cuestiones de nombres

¿Cómo puede la clasificación ser “correcta” en cuanto a los nombres de las lenguas y a la vez
respetar las preferencias de las comunidades cuyas lenguas se representan en las clasificaciones,
por ejemplo en el del Catálogo de lenguas amenazadas?
A continuación se presentan unos ejemplos de cambios de nombre en Mesoamérica por
preferencia, comparados con los nombres tradicionales:

Tradicional Preferido (autodenominación)


ocuilteco tlahuica
pipil náwat, nahuate
tarasco purépecha, phorhépecha
tlapaneco me’pa, me’phaa

En fin, esto es importante para dar valor a los deseos de los miembros de las comunidades,
pero no cambia su identidad. Se llame pipil o náwat, siempre se está refiriendo al mismo grupo
con la misma identidad. Sin embargo, hay más problemas con los nombres. Más que nada se
trata de casos de dialectos.
El Catálogo de las lenguas amenazadas incluye todos los nombres de una lengua. El Catálogo
debe mostrar tanto los nombres tradicionales (exónimos) como las autodenominaciones (los
nombres preferidos por la comunidad). Y esto es importante porque es un recurso electrónico.
Indica el nombre preferido por la mayoría de los miembros de la comunidad e identifica los
nombres ofensivos, con recomendación en contra de su uso. Pero el problema de los nombres
es mayor cuando se combina con cuestiones la clasificación, de dialecto o lengua distinta, cuan-
do no hay acuerdo sobre la transcripción.
¿Cómo se maneja el problema de distinguir entre lenguas distintas y dialectos-variedades
que pertenecen a una sola lengua? ¿Qué significan estas distinciones para las identidades de los
grupos? No se trata de una sola entidad con dos nombres (como pipil/nawat/nahuate), sino se
discute la posible existencia de “identidades” múltiples, distintas.
La identidad étnica no necesariamente depende de la identidad lingüística, sin embargo,
muchos así lo entienden, y a base de eso algunos tratan de manipular la clasificación lingüística
por motivos políticos.

30 REVISTA CULTURA 116


Algunas personas insisten en que un “dialecto” (variedad local de una lengua) debe contar
como una lengua independiente con una identidad distinta y propia –esta idea se basa en el
presunto vínculo entre “lengua” y “etnicidad”.
En el Catálogo de lenguas amenazadas, toda decisión se basa únicamente en criterios lin-
güísticos (sobre todo en el criterio de la inteligibilidad mutua). Descartamos motivos basados
en intentos de acceder a la financiación de Gobiernos o de organizaciones de beneficencia, de
obtener reconocimiento oficial de Gobiernos, de sostener argumentos para obtener derechos
de tierras, de justificar la agresión o la represión, etc. Detrás de todo esto está la creencia de que
“lengua” comprueba “etnicidad”.
Es cierto que los vínculos sociales a menudo pueden seguir líneas lingüísticas, pero la iden-
tidad de un grupo humano no depende únicamente de su lengua. Otros criterios que a veces
entran en decisiones de la etnicidad incluyen las alianzas económicas, geográficas, multilingüís-
ticas, interétnicas, el parentesco, una religión compartida, etc.
Si una variedad de una lengua no es lo suficiente distinta para considerarse lengua inde-
pendiente, eso no niega la posibilidad de que sus hablantes tengan una identidad independien-
te legítima pero basada en otros criterios de identidad, no en criterios lingüísticos.
Por ejemplo, el INALI (Instituto Nacional de Lenguas Indígenas), en su catálogo de las
lenguas indígenas de México trata de evitar el problema de lengua o dialecto utilizando dos
tipos de clasificación a la vez:

• Variantes lingüísticas (364)


• Agrupaciones lingüísticas (68)

REVISTA CULTURA 116 31


Las variantes lingüísticas supuestamente reflejan los nombres que los hablantes usan para
identificarse. INALI nombra las lenguas según las regiones. En varias regiones los hablantes no
están de acuerdo y no reconocen el grupo nombrado por INALI. Por otro lado, muchas de las
variantes lingüísticas de INALI no concuerdan con las lenguas basadas en criterios lingüísticos,
dado que se basan también en criterios sociales, culturales y políticos.
Las agrupaciones lingüísticas se basan más en hechos lingüísticos, en los nombres tradi-
cionales –algunos de estos nombres sí coinciden con lenguas particulares, por ejemplo, tarasco/
purépecha. Sin embargo, muchas no coinciden con una lengua, sino que comprenden varias
lenguas a la vez; por ejemplo: mixteco, totonaco, zapoteco, etc.
Como ejemplo tenemos los retos de identificación y clasificación de lenguas otomangues.
¿Cuántas lenguas distintas hay en los grupos lingüísticos tradicionalmente llamados chinante-
co, mixteco, otomí y zapoteco?

Tabla 2: Las diversas clasificaciones del zapoteco

ELCat 18 (lenguas distintas) (2014)


Ethnologue 57 (dialectos y lenguas) (2013)
Glottolog 39 “linguoides” [languoids] (2014)
INALI 62 variantes (2009)

¿Se trata de 18 “identidades étnicas” o de 62?, ¿o de cuántas?

Tabla 3: Las diversas clasificaciones del mixteco

ELCat 29 lenguas distintas


Ethnologue 52 lenguas
Glottolog 71 “linguoides”
INALI 81 variantes

Tabla 4: Las diversas clasificaciones del chinanteco

ELCat 11 lenguas distintas (2014)


Ethnologue 13 lenguas (¿o dialectos?) (2013)
Glottolog 14 “linguoides” (2014)
INALI 11 variantes (2009)

32 REVISTA CULTURA 116


Los idiomas chinantecos

INALI (fuente más fiel para la identificación de lenguas)

1. Chinanteco del norte


2. Chinanteco del noroeste
3. Chinanteco del sureste alto
4. Chinanteco del sureste bajo
5. Chinanteco del sureste medio
6. Chinanteco del oeste
7. Chinanteco del oeste central alto
8. Chinanteco del oeste central bajo
9. Chinanteco central
10. Chinanteco central bajo
11. Chinanteco de la sierra

Ethnologue (más útil para el número de hablantes)

1. Chinantec, Chiltepec [csa: http://www.ethnologue.com/language/csa]


2. Chinantec, Lalana [cnl: http://www.ethnologue.com/language/cnl]
3. Chinantec, Lealao [cle: http://www.ethnologue.com/language/cle]
4. Chinantec, Ojitlán [chj: http://www.ethnologue.com/language/chj]
5. Chinantec, Ozumacín [chz: http://www.ethnologue.com/language/chz]
6. Chinantec, Palantla [cpa: http://www.ethnologue.com/language/cpa]
7. Chinantec, Quiotepec [chq: http://www.ethnologue.com/language/chq]
8. Chinantec, Sochiapam [cso: http://www.ethnologue.com/language/cso]
9. Chinantec, Tepetotutla [cnt: http://www.ethnologue.com/language/cnt]
10. Chinantec, Tepinapa [cte: http://www.ethnologue.com/language/cte]
11. Chinantec, Tlacoatzintepec [ctl: http://www.ethnologue.com/language/ctl]
12. Chinantec, Usila [cuc: http://www.ethnologue.com/language/cuc]
13. Chinantec, Valle Nacional [cvn: http://www.ethnologue.com/language/cvn]

Resumen sobre la clasificación y las identidades

1. Sí existen dificultades en cuanto a la clasificación de las lenguas y las identidades


asociadas.
2. Las clasificaciones no están de acuerdo entre sí.

REVISTA CULTURA 116 33


3. Los criterios lingüísticos no siempre resuelven los conflictos de opinión sobre la cuestión
de dialecto o lengua independiente.
4. La identidad étnica no necesariamente depende de la identidad lingüística, sin embargo,
muchos así lo entienden y a base de eso algunos tratan de manipular la clasificación lin-
güística por motivos políticos.
5. El reconocimiento de “variantes” (364) por parte de INALI, en efecto, crea nuevas iden-
tidades. Estas se justifican políticamente (no siempre sin problemas). Esa identidad no
recae sobre criterios lingüísticos, que muchas veces no apoyan las nuevas identidades (138
lenguas, no 364 variantes/identidades).
6. Estas “variantes” tienen consecuencias para la clasificación de las “lenguas.” Aunque en
unos casos se tratan de dialectos identificables, en otros casos es una cuestión de puras
agregaciones políticas, nada más.

Segunda Parte. La clasificación: origen y desarrollo de las lenguas de Mesoamérica

Aún nos queda por hacer:

1. Clasificación interna: determinar más precisamente la subagrupación de las lenguas de las


familias, ¿cuáles son sus ramas y cómo están emparentadas las lenguas hermanas entre sí?
2. Reconstruir más completamente la fonología, el vocabulario y la morfosintaxis de las pro-
tolenguas (lenguas ancestrales).
3. Difusión: hay que distinguir lo heredado de lo difundido, e investigar más los préstamos.
4. Gramática histórica: hay que investigar los cambios morfosintácticos en estas lenguas. Dis-
ponemos de muy pocos estudios de esta clase.
5. Propuestas de parentesco lejano: investigar la posibilidad de que algunas de estas familias
estén lejanamente emparentadas. Evaluar las hipótesis.
6. Juzgar nuevas hipótesis de la prehistoria, de métodos y acercamientos en la lingüística
histórica aplicados a lenguas mesoamericanas.
7. Investigar más las atestaciones antiguas que existen de las lenguas, varias de ellas ya
muertas.
8. Diccionarios etimológicos. Se necesitan diccionarios etimológicos para todas las familias.
[Véase Kaufman, Terrence (con John Justeson). 2003. A Preliminary Mayan Etymological
Dictionary. En: www.famsi.org/reports/01051/pmed.pdf ]

Ejemplo: El arte pipil (manuscrito colonial, alrededor de 1700)

34 REVISTA CULTURA 116


REVISTA CULTURA 116 35
36 REVISTA CULTURA 116
Las familias con sus lenguas:

Familia maya
Grupo huasteco: huasteco, chicomucelteco (primera rama de protomaya)
maya central
grupo yucateco
maya-yucateco, lacandón
itzáj, mopán
maya nuclear
(1) grupo chol-tzeltal (2) q’anjobalano mayor
lenguas choles q’anjobalano
chol, chontal q’anjobal, akateko, jakalteko
choltí, chortí motocintleco (con tuzanteco)
lenguas tzeltales: tzeltal, tzotzil chuj-tojolabal: chuj, tojolabal
(3) grupo k’iche’-mam
(3a) lenguas k’iche’es (3b) lenguas mames
q’eq’chi’ mam, tektiteko (teko)
uspanteko awakateko, ixil
k’iche’es centrales
poqom: poqomam, poqomchi’
k’iche’es nucleares:
sakapulteko
sipakapeño
k’iche’; kaqchikel, tz’utujil

Todavía persisten desacuerdos sobre la posición del tojolabal dentro de la familia maya:
¿q’anjob’alano o tzeltal-tzotzil? Este caso muestra la clase de problema que nos enfrenta y la cla-
se de investigación que se tiene que realizar para refinar la subagrupación (clasificación interna)
de las familias de lenguas en Mesoamérica.

Familia uto-azteca (yutonahua)

Uto-azteca (yuto-nahua)
yuto-nahua norteño
lenguas númicas
occidental

REVISTA CULTURA 116 37


paviotos-bannock-snake (culebra) (= paiute norteño)
monache (mono)
central: shoshoni-goshute, panamint; comanche
sureño: paiute sureño, ute, kawaiisu
tubatulabal
lenguas táquicas
serrano; kitanemuk
cahuilla; cupeño
luiseño-juaneño
gabrielino-fernandeño
hopi

yuto-nahua sureño
lenguas pimas corachol-azteca
pima-papago (o’odham) cora-huichol
pima bajo cora
tepehuan del norte, tepehuan del sur huichol
tepecano
lenguas nahuas
lenguas taracahíticas pochuteco
lenguas tarahumaras nahua
tarahumara nahua propio
guarijío pipil
tubar
lenguas cahitas [Nótese que solamente las lenguas
lenguas ópata nahuas pertenecen al área
ópata lingüística mesoamericana]
eudeve

No hay acuerdo sobre las “lenguas” de la rama nahua, si se trata de lenguas distintas o de
solo dialectos (una sola lengua contra las veintiocho lenguas de Ethnologue). Por ejemplo, Jane
Hill (2008) tiene como hipótesis que el hogar original del proto-yutonahua (PUA) se ubicó en
una zona sureña y que los hablantes del proto-yutonahua eran cultivadores de maíz.
Nótense las reconstrucciones muy diferentes e interpretaciones distintas de los cognados
de Hill: ausencia de significado original de agricultura (Campbell y Poser, 2008; Merrill et
al., 2009).

38 REVISTA CULTURA 116


Yutonahua norteño = NUA.
Yutonahua sorteño = SUA.
NUA – ausencia de agricultura, excepto en Hopi.

1. El vocabulario reconstruido del proto-yutonahua concuerda con un hogar original o nor-


teño o sureño. El método de migración lingüística apoya el punto de vista tradicional: el
hogar original en el área de la frontera del suroeste de EE. UU. y el noroeste de México.
El hogar sureño hipotético de Hill no explica la distribución de las lenguas, con menos
diversificación en el sur y con más en el norte.
2. El nahua muestra evidencia de haber entrado en Mesoamérica tardíamente y sufrió cam-
bios que lo hacen más semejante a las lenguas mesoamericanas y diferentes a las demás len-
guas yutonahuas. Adquirió varios rasgos estructurales mesoamericanos ausentes de lenguas
hermanas. Tomó prestado mucho vocabulario para conceptos culturales de Mesoamérica y
su ecología, para plantas que no se encuentran en el norte. Todo esto no nuestra evidencias
de una lengua en su patria cuyas hermanas marcharon hacia el norte.

La evidencia de Hill:

1. Shoshone: “artimisa” [artemisia argentia]; hopi: “hierba” que crece en la arena [sand grass]
/ algunas SUA “maíz, milpa”. No se reconstruye al PUA con sentidos de cultivo. Las pala-
baras de SUA son semejantes a palabras otomangues, ¿préstamo?
2. Hopi: “olote” / SUA: “hoja de maíz, caña, rastrajo de maíz, almacenaje de paja, granero
(de maíz)”. Las palabras SUA para “almacenaje/granero” parecen difundidas internamente;
“rastrajo, hoja, caña, olote” = partes de plantas, no agricultura.
3. Hopi: “maíz molido” [hominy] / “semilla, mazorca de maíz”, Guarijío: “semilla [no de
maíz]”. PUA = “semilla”, no agricultura; Hill está de acuerdo: sentido “semilla no de
maíz” > semilla de maíz, en este caso.
4. Tübatulabal: “asar”, otras NUA “cocer”, “fundir”, “hervir” / SUA: “tostar, abrasar”, “co-
mal”, “maíz tostado”, “palomitas (de maíz)”. Dirección: preagricultura “tostar, asar” >
SUA “tostar maíz, palomitas” (algunas de las palabras SUA = préstamos internos).
5. Hopi: “pozole” [corn gruel], “cerniendo (con el viento)”, “aventar” [winnowing]; tumpisha
shoshone: “aventar”; cahuilla: “aventar, cernir, soplar” / SUA: “cosecha, desgranar, desgranar
maíz, granos desgranados de maíz”. Dirección: “aventar, cernir” (preagricultura) > “desgranar”.
6. Hopi: “mazorca seca”, “culata de mazorca”; otras NUA: “palo con gancho para sa-
car piñuelas de piñones, gancho para cosechar piñuelas” / SUA: “olote, mazorca”. Se-
mánticamente poco probable como cognados (“gancho” / “olote”). Cortos, sonidos no
corresponden.

REVISTA CULTURA 116 39


7. Hopi: “comal”, otras NUA: “asar, hornear, asar en rescoldo” / SUA: “tortilla, tamale”. Al-
gunas palabras SUA = préstamos. Dirección: “asar” > “tortilla, tamale”; “asar” > “comal”).
8. Hopi: “torta rectangular de maíz al horno, harina” / SUA: “objeto plano y delgado, como
comal”, “plano”. Dirección: “plano” > “comal”. (Hopi: “dirección” > “torta rectangular”).
9. Paiute del sur: qumia, “maíz (raro)”, “Zea mays”, Hopi: kokoma “de color rojo oscuro, casi
púrpura”, koko “Amaranthus cruentus (para teñir)” / SUA: ku:mi-, gumí, “comer; masticar
algo que viene en pequeños trozos; mazorca de maíz; morder algo duro y pequeño como
palomitas de maíz; comer cosas pequeñas, comer maíz, mazorca de maíz; masticar; mas-
ticar con pequeños bocados; ratón”. Paiute del sur = préstamo; diferencias semánticas,
distintas fonéticamente. Accidental.
10. “Coa [digging stick]”. Hill reconoce que los recolectores también utilizan coas.
11. “Sembrar, plantar, asentar”. No requiere agricultura (“poner en el suelo”).

Familia otomangue (por Kaufman)

Otomangue occidental
Oto-pame-chinanteca
Oto-pame: Otomí, Mazahua, Matlazinca, Ocuilteco, Pame,
Chichimeco
Chinanteca:
Ojitlán Usila
Quiotepec Palantla
Lalana Chiltepec
Tlapaneco-mangue
Tlapaneco, Subtiaba
rama Mangue
Chiapaneco
Mangue

Otomangue oriental
Popoloca-Zapoteca
rama Popoloca
Mazateco
Ixcateco
Chocho
Popoloca

40 REVISTA CULTURA 116


Zapoteca (incluye Papabuco y varias lenguas distintas)
Amuzgo-mixteca
Amuzgo
rama Mixteca
Mixteca (variedades)
Cuicateco
Trique

La clasificación interna de las lenguas otomangues ha progresado mucho desde hace pocos
años, cuando todavía se discutía si siquiera el concepto “otomangue” representara una familia
de lenguas emparentadas. Además, se ha comprobado que el tlapaneco-subtiaba pertenece a
esta familia y no va con las lenguas de la hipótesis joka, como argumentó Edward Sapir (Suárez,
1986).

Familia totonaca-tepehua:
Totonaco
Totonaco de Misantla
Totonaco de la Sierra
Totonaco de Papantla
Totonaco del Norte
Tepehua
Tepehua de Tlachchilco
Tepehua de Pisaflores
Tepehua de Huehuetla (MacKay y Trechsel, 2011)
 
Familia tequistlateca (Chontal of Oaxaca)
Huamelulteco (Chontal de tierra baja)
Chontal de tierra alta
Tequistlateco

Familia Xinka (Guatemala)


(1) Jumaytepeque -Yupiltepeque
(✝?) Jumaytepeque
✝Yupiltepeque (Jutiapa, Yupiltepeque)
(2) ✝Chiquimulilla
(3) (✝?) Guazacapán

REVISTA CULTURA 116 41


Ejemplo: Se ha establecido que no se trata de una sola lengua, sino de una familia de cuatro
lenguas (véase Rogers, 2015). Las familias xinka y lenca en el pasado erróneamente se tomaron
como emparentadas. La evidencia no apoya esta suposición y se ha rechazado.

Lenguas vecinas no mesoamericanas (al norte):

✝Cotoname (Tamaulipas, México)


✝Solano (Coahuila, México)
✝Coahuilteco (Pajalate) (Coahuila, México; Texas).
Lenguas comecrudas
✝Comecrudo (Tamaulipas, México)
✝Mamulique (Nuevo León, México)
✝Garza (Texas, Tamaulipas, México)
✝Naolan (no clasificada) (Tamaulipas, México)
✝Maratino (no clasificada) (Tamaulipas, México)

Lenguas vecinas no mesoamericanas (al sur):

Jicaquean (Tol) (Honduras):


Jicaque of El Palmar (Western Jicaque)
✝Jicaque oriental (Tol)
Familia lenca:
✝lenca hondureño (Honduras)
✝lenca salvadoreño (chilanga)
Familia misumalpa:
Mískito (Honduras, Nicaragua)
Sumu-Cacaopera-Matagalpa
Sumu (Nicaragua, Honduras)
✝Matagalpa (Nicaragua)
✝Cacaopera (El Salvador)
Familia chibcha (solo lenguas vecinas):
Paya (Pech) (Honduras)
Rama (Nicaragua)

¿Parentescos lejanos?

En esta sección presento una breve evaluación de las hipótesis principales de parentesco
remoto.

42 REVISTA CULTURA 116


Hipótesis prometedoras:

1. Familia maya + familia mixe-zoque (Mara-Morín, 2014, 2015)


2. Tequistlateco-Jicaque (Campbell, 1979:966-7; Campbell y Oltrogge, 1980).

Estas hipótesis no están consolidadas y para mientras no deben ser aceptadas. Sin embargo,
existe cierta evidencia que apoya esta hipótesis pero que requiere más investigación. El proble-
ma mayor es la necesidad de distinguir entre lo difundido (préstamos) y lo heredado.
En el caso de la propuesta Maya-MixeZoque es necesario investigar los datos para detectar
lo difundido.

Propuestas rechazadas de parentesco remoto:

1. Macro-maya. La más amplia hipótesis macro-maya es muy dudosa. Abarca las lenguas
mayas, mixezoques, tepehua-totonaco y en algunas versiones también el huave.
2. Azteco-tanoa. Propuesta relación entre las familias kiowa-taño y uto-azteca (Sapir, 1929;
Whorf and Trager, 1937).
3. Penutiano mexicano. Sapir (1929): mixe-zoque y huave más maya y totonaco-tepehua.
Whorf (1935) agregó yutonahua.
La hipótesis “penutiana” es muy controvertida entre especialistas y ningún “penutianista”
hoy en día acepta “penutiano mexicano”.
4. Maya-chipaya (-yunga). Olson (1964, 1965): las lenguas mayas y chipaya-uru de Bolivia.
Stark (1972) añadió el yunga. La evidencia es débil.
5. Tarasco-quechua (de Swadesh, 1967) nunca ha sido aceptada.
6. “Amerindia.” La hipótesis de Greenberg (1987), de una afinidad genética entre casi todas
las lenguas de las Américas (con la excepción de las esquimo-aleutas y las “na-denes”), ha
sido rechazada por los lingüistas.

Propuestas intermedias

Algunas propuestas de parentesco lejano no son prometedoras, aunque aún no se han


mostrado imposibles.

1. Joka (“Hokan”) (Dixon y Kroeber, 1913a). Sapir (1929) incluyó seri, tequistlateco y tlapaneco-
subtiaba. Ya no cabe duda de que el tlapaneco-subtiaba pertenece a la familia otomangue.
2. Otomangue-huave (de Swadesh, 1967; y Rensch, 1976). La evidencia no es suficiente.
Podría deberse a la difusión de lenguas otomangues al huave.

REVISTA CULTURA 116 43


Propuesta reciente: Chitimacha-Totonaco Tepehua-MixeZoque

Brown et al. (2014) proponen un parentesco entre chitimacha de Luisiana y su “Totozoquea-


no” (otra propuesta remota de la familia mixe-zoque con la totonaco-tepehua). Casi todos los
91 “cognados” propuestos entre chitimacha y estas lenguas sufren de complicaciones metodo-
lógicas.

De los criterios estándares:

26 = diferencias semánticas. Cuando se comparan palabras que no significan lo mismo, la


posibilidad de que puro accidente explique la similitud fonética es mucho mayor.
Ejemplo 7. Chitimacha: “retoño, tallo”; mixe-zoque: “milpa” (nada en totonaco-tepehua).
21 = cortos (podrían deberse a la casualidad).
Ejemplo 43. Chitimacha: pe(h): totonaco-tepehua; pa: (ch pe(h) “verbo auxiliar de posi-
ción horizontal”; PTz *pa’ “estar acostado”; PTn *pa’ “estar acostado” (2.ª persona); (nada en
mixe-zoque).
10 = onomatopéyicos y simbólicos. Ejemplos: “gritar, llorar”, 88. “cuerno musical / cer-
batana”, etc.
15 = (posibles) préstamos. Varios de sus ejemplos han sido identificados como préstamos;
otros, por su contenido cultural, podrían ser préstamos.
Ejemplo 6. “calabaza” (< mixe-zoque). También es corto, falta propuesto cognado en
totonaco-tepehua, y hay sonidos inexplicados (que compara solo una parte de la palabra): Ch *čiška
“ayote” (pumpkin); proto-mixe-zoque *tsi?wa “calabaza” (squash); nada en totonaco-tepehua.
 59 = propuestos cognados solo aparecen o en mixe-zoque o en totonaco-tepehua, pero no
en ambos.
3 = correspondencias irregulares entre sonidos.

44 REVISTA CULTURA 116


Ejemplo 68. Proto-mixe-zoque *t m “fruta”: según sus reglas de correspondencia,
e
***t m se espera.
e
22 = correspondencias de sonido no explicadas (comparan solo una parte de la pa-
labra), sonidos que faltan o que no corresponden de la palabra comparada de la otra lengua.
Ejemplo 6. Ch *čiška “ayote” (pumpkin); proto-mixe-zoque *tsi?wa “calabaza” (squash);
nada en totonaco-tepehua –solo se comparan las partes či- y tsi–. 14. Ch mokun “rodilla, rega-
zo”; proto-mixe-zoque *koso(k) “rodilla”.
12 = correspondencias de sonidos en pocos ejemplos; las correspondencias tienen que
repetirse para considerarse válidas.
De las 26 correspondencias propuestas entre vocales:
2 casos = solo se encuentra en un propuesto juego de cognados. Para ser regular, tienen
que repetirse.
8 casos = solo se representa en dos ejemplos.
5 casos = solo se representa en tres ejemplos.

Conclusiones

1. La clasificación de las lenguas de Mesoamérica se encuentra en buen estado.


2. Sin embargo, aún nos queda mucho para futuras investigaciones.
3. La mayoría de las hipótesis de parentesco lejano no se apoyan. Solo la de maya con mixe-
zoque parece prometedora. Algunas otras merecen más investigación, pero la mayoría de
las otras deben ser abandonadas por errores metodológicos (como en el ejemplo de chiti-
macha + totonaco-tepehua y mixe-zoque).
4. Hay que tener cuidado con las interpretaciones de la prehistoria basadas en la lingüística
(como en el ejemplo de la hipótesis de Jane Hill de un origen sureño del proto-yutonahua y
la aseveración de que sus hablantes tenían agricultura y cultivaron maíz).
5. Tratamos la cuestión de identidad étnica y su relación con la clasificación de las lenguas.
Vimos disputas sobre la cuestión de qué sí variantes/dialectos merecen ser reconocidos
como “lenguas” para sostener deseos de tener una identidad distinta –ilustradas con ejem-
plos del Catálogo de lenguas amenazadas.
6. No hay que insistir en una identidad étnica (política) basada en hechos lingüísticos si la
evidencia no sostiene que la variedad/variante en cuestión sea un lengua distinta. Aunque
algunos lo quisieran, los dialectos/variantes no se consideran como lenguas en la clasifica-
ción. Aunque algunas propuestas-identidades nuevas carecen de evidencia lingüística que
las apoye, puede haber evidencia no lingüística, en algunos casos, que favorezca la identi-
dad propuesta. En breve, un dialecto/variante no se clasifica como lengua independiente.

REVISTA CULTURA 116 45


El reconocimiento de “variantes”, como lo hace INALI, puede acreditar nuevas iden-
tidades. Como entidades sociales o políticas, no hay problema. Pero la creación de estas
nuevas identidades no tiene base lingüística y, por lo tanto, no cambia la clasificación de
las lenguas de Mesoamérica, aunque da una visión mayor de la variación lingüística dentro
de las lenguas mesoamericanas.

46 REVISTA CULTURA 116


Desafíos ante una sociedad
en proceso de transformación:
el reto de las antropologías
del sur latinoamericanas

Esteban Krotz
Universidad Autónoma de Yucatán/Universidad
Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (México)

¿Cómo limitarse a estudiar alteridades sin darse cuenta del propio campo
semántico en el cual está inserto el investigador? O ¿sin examinar dete-
nidamente el horizonte a través del cual se filtran todas las imágenes que
nuestra mirada construye sobre el otro etnográfico?
la realidad
Roberto Cardoso de Oliveira, Antropologías periféricas versus antropologías
social y centrales. 49.º Congreso Internacional de Americanistas, Quito, 1997.
cultural
siempre está El hombre no es una generalidad unívoca y abstracta, que se repite multipli-
cadamente en los hombres concretos, sino… es una realidad dialéctica entre
en proceso
el fuerte y el débil, entre el señor y el esclavo, entre el opresor y el oprimido.
evolutivo. Con el agravante de que la condición de esclavo y oprimido no es primi-
genia, ni siquiera consiste en una mera “carencia”, sino que es derivada, y
derivada de una estricta “privación”, de un despojo múltiple y diferenciado.
Ignacio Ellacuría, Escritos filosóficos, vol. III, p. 435.

E l objetivo de este texto es presentar al auditorio multidiscipli-


nario del 55.º Congreso Internacional de Americanistas1 una
serie de ideas debatidas desde hace algún tiempo al interior de las
ciencias antropológicas con respecto a la historia y la situación ac-
tual de dichas ciencias, porque parece probable que algunas de estas
ideas puedan relacionarse con la situación de otras ciencias socia-
les y humanas generadas y practicadas en países latinoamericanos
y caribeños, de modo que la comparación podría ser de utilidad
tanto para la antropología como para otras disciplinas dedicadas al
estudio de los fenómenos socioculturales.

REVISTA CULTURA 116 47


Bernabé Crespín, Cerrro humano, óleo-tela.

Inicio lo que sigue con dos epígrafes. El ciales y humanas, y se discuten las diferentes
primero es un texto poco accesible durante alternativas de explicar y entender la realidad
mucho tiempo, cuyo autor es Roberto Car- sociocultural. Cardoso de Oliveira propuso
doso de Oliveira, uno de los antropólogos2 una y otra vez completar, al menos de vez en
brasileños ciertamente más creativos, más cuando, los debates sobre los conocimientos
innovadores y más interesantes de la segunda alcanzados, con la revisión y el análisis del
mitad del siglo XX. Se trata de su ponencia instrumento cognitivo con el cual elaboramos
magistral “Antropologías periféricas versus tales conocimientos. Por ello, cuestionaba la
antropologías centrales”, que presentó hace posición de “limitarse a estudiar alteridades
casi veinte años en el 49.º Congreso Interna- sin darse cuenta del propio campo semántico
cional de Americanistas en Quito. En todos en el cual están insertos los investigadores” y
los congresos se suele hacer lo que nosotros es- pedía “examinar detenidamente el horizonte
tamos haciendo también en estos días, es de- a través del cual se filtran todas las imágenes
cir, se presentan resultados de investigaciones que nuestra mirada construye sobre el otro
empíricas y documentales, se inician y con- etnográfico”.
tinúan debates sobre la realidad sociocultural A estos “otros etnográficos” que son, junto
que estudiamos desde varias disciplinas so- con sus acciones, cosmovisiones, sufrimientos

48 REVISTA CULTURA 116


y esperanzas, los objetos de estudio de las dife- y la necesidad de las ciencias sociales para en-
rentes disciplinas sociales y humanas, nos lleva tenderla, para hacer después un alegato a favor
al segundo epígrafe, que proviene de un texto de la recuperación de lo que podría llamarse
de Ignacio Ellacuría, uno de los miembros de puntos de partida un tanto lejanos del pensa-
la directiva de la Universidad Centroamericana miento sociocultural latinoamericano. La par-
José Simeón Cañas, asesinado al lado de dos de te de este texto se centrará en el tema de las
sus empleadas hace un cuarto de siglo en esta antropologías del sur como una perspectiva de
ciudad de San Salvador. Decía en uno de sus análisis de las antropologías latinoamericanas
Escritos filosóficos que el hombre (en el sentido actuales, y concluirá con una breve reflexión
de ser humano) “no es una generalidad unívo- acerca a la imaginación sociocientífica.3
ca y abstracta, que se repite multiplicadamente
en los hombres concretos, sino... es una reali- 1. Sociedades en transformación: la nece-
dad dialéctica entre el fuerte y el débil, entre sidad de las ciencias sociales y humanas
el señor y el esclavo, entre el opresor y el opri- en épocas de crisis
mido. Con el agravante que la condición de
esclavo y oprimido no es primigenia, ni siquie- Cuando usamos el término “sociedades en
ra consiste en una mera ‘carencia’, sino que es transformación” nos referimos a algo que mu-
derivada, y derivada de una estricta ‘privación’, chas personas identificarían espontáneamente
de un despojo múltiple y diferenciado”. como “situación de crisis” social, económica,
Sirvan estas dos ideas, a las que voy a política. Talvez una diferencia sería que la pri-
regresar en su momento, como marco para mera expresión acentúa más el aspecto de la
abordar un reto de las antropologías del sur duración y la profundidad del proceso, mien-
latinoamericanas, a modo de una invitación a tras que la segunda recalca, más bien, la fuerza
pensar de modo más general la situación, las del impacto del momento metamorfósico. En
hipotecas y las potencialidades de las ciencias todo caso, el vocablo “crisis” suele tener una
sociales y humanas centradas en la realidad connotación un tanto negativa. Y en cierto
latinoamericana (lo que incluye, evidente- sentido esto es correcto, porque en la situa-
mente, la caribeña y la de los muchos millo- ción de transformación se pierden certezas,
nes de latinoamericanos ubicados en los dos seguridades, perfiles. Empero, conviene recor-
países norteamericanos) en esta 55.ª edición dar que ya en el mismo inicio evolucionista de
del Congreso de Americanistas que, al menos la antropología (y las demás ciencias sociales),
a primera vista y talvez a causa del miedo pro- durante la segunda mitad del siglo XIX, se ha
vocado por la difusión de algunas malas no- reconocido que la realidad social no es algo
ticias sobre la región, parece ser un congreso fijo, inmutable, sino un proceso en el tiempo.
casi puramente latinoamericano. Nosotros la fijamos artificialmente mediante
En lo que sigue, se abordará primero a la nuestros procedimientos descriptivos y ana-
problemática de la transformación social actual líticos, porque no tenemos otra manera de

REVISTA CULTURA 116 49


hablar sobre la realidad. Pero la realidad social El primer ejemplo se refiere a los pro-
y cultural siempre está en proceso evolutivo. gramas y las estrategias gubernamentales
Así que al referirnos a la situación social actual usualmente denominados “de desarrollo”,
como situación de crisis, desde los comienzos que suelen concebir a la población indígena
de nuestras disciplinas nos es posible, como como destinataria de medidas de alguna ma-
profesionales de las ciencias sociales, escapar nera obvias en cuanto a objetivos y medios.
de dicha connotación negativa habitual y sim- Sin embargo, se ha visto en los últimos años
plemente reconocer la calidad procesual de la cómo consideraciones críticas y propuestas al-
realidad sociocultural. En consecuencia, lo ternativas resumidas en países como Ecuador,
dado, lo establecido, lo acostumbrado, lo apa- Bolivia, Guatemala y México, bajo el lema
rentemente garantizado se vuelve reto siem- del “Buen Vivir”, se han convertido en ejes
pre de nuevo para el conocimiento. Incluso lo de análisis del capitalismo neoliberal y globa-
considerado superado, pasado, caduco, puede lizado, que no se limitan a las comunidades y
contener y permitir ver potencialidades y fa- los pueblos indígenas de la región, sino que
cetas que antes de la crisis no se veían. ponen en tela de juicio las formas de orga-
Para ilustrar esto último, dos ejemplos nización social y los mecanismos económicos
provenientes del campo antropológico. A más generales.4
primera vista, se refieren solamente a la po- El segundo ejemplo se refiere al conocido
blación indígena, que es como la “marca” Convenio 169 de la Organización Internacional
disciplinaria, o sea, la temática con la que se del Trabajo. Su exigencia de la consulta previa,
suele identificar a la antropología todavía en libre e informada a las comunidades y pueblos
muchas partes de modo casi exclusivo, aun- indígenas, y el consentimiento correspondiente
que la antropología, que efectivamente se ha a determinadas medidas que los puedan afectar,
ocupado y se sigue ocupando de este sector ha ganado aceptación en muchos países y ha
social como uno de sus temas principales, ha sido reforzado por la Declaración de las Nacio-
abordado desde sus inicios en América Latina nes Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
también los demás sectores sociales. Pero el Indígenas del año 2007. Nuevamente, una te-
hecho es que es posible encontrarse, incluso mática aparentemente limitada a la población
entre profesionales y estudiantes de antropo- indígena revela un problema mucho más gene-
logía, con quienes piensan que esta temática ral y de relevancia para toda la sociedad. Porque
es ya algo del pasado, algo un tanto anacró- en vista de la crisis actual de la democracia como
nico –a pesar de que desde hace 20 años, en modo de organizar el poder público y como
buena parte de América Latina, los movi- forma de convivencia, ¿no sería acaso la consul-
mientos sociales relacionados con la cultura ta previa, libre e informada a los ciudadanos la
y los derechos indígenas han estado entre los manera normal de proceder que se podría espe-
más llamativos y creativos impulsos para la re- rar de Gobiernos y aparatos administrativos de
flexión sobre la región y sus naciones. cualquier régimen republicano?

50 REVISTA CULTURA 116


Así, las crisis planetarias de los modelos 2. A favor de la recuperación de puntos de
desarrollistas y las formas de organización partida lejanos
democrática hacen descubrir –sin romanticis-
mo alguno–, en los modos de vida de ciertos El sociólogo y politólogo mexicano Pablo
pueblos indígenas y en la tensión inherente González Casanova es conocido en varias
entre ellos y las sociedades no indígenas y los partes de América Latina por sus esfuerzos
proyectos nacionales de estas últimas, elemen- de conceptualizar el “colonialismo interno” y,
tos útiles para analizar el presente y avanzar más recientemente, por reflexionar sociocien-
propuestas alternativas. tíficamente y difundir el pensamiento neoza-
Pero como siempre en la ciencia empíri- patista chiapaneco sobre el poder. González
ca, los fenómenos observables –en los ejem- Casanova asistió en octubre de 1959 a una
plos mencionados: formas de vida diferentes reunión en Río de Janeiro, que tuvo como
de las hegemónicas, exigencias contenidas tema “Obstáculos sociales al desarrollo econó-
en las relaciones interculturales– constituyen mico”. En la reseña de la misma se consigna
solamente un posible inicio para la cons- que “uno de los grandes problemas teóricos
trucción del conocimiento. Para esto último –y en mucha manera prácticos– con que se
necesitamos, como es sabido, conceptos y enfrentan las ciencias sociales de la actualidad
modelos teóricos, por más que apremie una es el estudio de los problemas del desarrollo.
situación social, una exigencia política, una Sin embargo, se puede decir que nunca más
carencia sentida, un siniestro inesperado. Es que ahora los especialistas se encontraron tan
más, cuando observamos tantos y tantos pro- impreparados” para tratar ese tema (Martínez
gramas instrumentados desde el poder guber- Ríos, 1959: 1179).
namental o con base en las buenas intencio- Hay que recordar el contexto de la
nes no gubernamentales, parece tener razón el reunión: 1959, año que inicia con la Revolu-
dicho, a primera vista paradójico, de que no ción cubana, año también durante el cual se
hay nada más práctico que una buena teoría. prepara el inicio de la Década del Desarrollo
Situaciones de crisis como las actuales ha- de las Naciones Unidas, inspirada por la teo-
cen dirigir la mirada hacia situaciones de crisis ría de “las etapas del crecimiento económi-
semejantes, o de algún modo comparables, y co” de Rostow, cuyo libro más famoso sobre
revisar los instrumentos cognitivos entonces el tema lleva el subtítulo “un manifiesto no
utilizados, para entenderla teóricamente y en- comunista” e inicia con consideraciones sobre
frentarla prácticamente, no para recuperar rece- las sociedades o sectores sociales entonces lla-
tas infalibles, sino para recuperar inspiraciones mados usualmente “tradicionales”. Como es
originales en algún sentido todavía válidas pero sabido, por su fracaso, dicha década del de-
talvez invisibilizadas o soterradas por razones sarrollo, que en América Latina fue reforzada
diversas, tanto científicas como ideológicas. por la Alianza para el Progreso, se convirtió
Esto lleva al segundo punto. en primera y fue seguida por una segunda, y

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luego una tercera. La tercera década del de- en un lugar del mundo, donde desde la pers-
sarrollo fue la de los años ochenta, decenio pectiva del norte ni siquiera se sabía bien si
que paradójicamente en los libros de texto realmente había ciencias sociales, se pusieron
aparece nombrado como el “decenio perdido de pie y dijeron: “No estamos proponiendo
para América Latina”, por su falta de resul- mejorar la ciencia económica y social, sino
tados en los terrenos económicos y sociales, que estamos proponiendo una alternativa
y fue precisamente la década del regreso a la para el análisis económico y social”. Y esta
democracia formal y el fin de la mayor parte propuesta significó el inicio de una auténtica
de las dictaduras latinoamericanas. Una dé- hazaña, significó intentar pensar la realidad
cada particularmente convulsionada en este social propia, ya no a partir de una realidad
país anfitrión del congreso, pues inició con el social impropia y utilizando para ello la tra-
asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Rome- dición científica occidental tradicional, sino
ro, en 1980, y terminó en 1989, con el asesi- utilizando críticamente dicha tradición, o sea,
nato de la directiva jesuita de la Universidad aprovechando lo que servía y dejando lo que
Centroamericana. no servía, y poniendo de pie lo que estaba de
Es en este contexto que se afirma en la cabeza. En consecuencia, se demostró que la
reseña publicada en la Revista Mexicana de situación sureña del continente no era una la
Sociología que “entre los orígenes de esa falta de un progreso “atrasado”,5 sino que la situa-
de capacidad (…) podemos citar la práctica ción latinoamericana toda era el resultado del
siempre constante que han hecho los encar- costo que se tenía que pagar por el progreso,
gados nacionales de estudiar estos problemas por el progreso de una pequeña minoría de los
y a los cuales aplicaron las premisas, las pers- habitantes del planeta. A veces parece escapár-
pectivas, los modelos, los logros de las cien- senos –al menos en algunas burbujas acadé-
cias sociales y la mentalidad delos hombres de micas de tipo norteño ubicadas en pleno sur–
ciencia de países más desarrollados” (Ibíd.). Es el dramatismo de este resultado aún vigente,
decir, estamos en un texto que evidentemente que el Informe sobre Desarrollo Humano
nos lleva a uno de los grandes logros intelec- para América Latina y el Caribe del Programa
tuales de los científicos de las ciencias socia- de las Naciones Unidas para el Desarrollo de
les y humanas de América Latina durante la 2010 constata con perplejidad como la “per-
segunda década del siglo XX: la teoría de la sistencia de la desigualdad” e incluso como su
dependencia. crecimiento.
Independientemente de todas las críticas Algo semejante vale para la segunda crea-
que se hicieron posteriormente con o sin ra- ción alternativa de la segunda mitad del siglo
zón a dicha teoría, hay que darse cuenta qué pasado en América Latina, a saber, la teología
significó esta situación hace cincuenta años, y la filosofía de la liberación. Independiente-
en un contexto muy diferente del actual. Una mente de sus componentes religiosos que no
situación en la que algunos científicos sociales todos sus admiradores comparten, es obvio

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Bernabé Crespín, Consumo, óleo-tela.

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que aquí ha surgido un pensamiento que se lamente se da una pavorosa mercantilización
basa en los resultados de las ciencias sociales del conocimiento, sino donde también se con-
y humanas de su tiempo y que aboga por la vierte la información en una sobreabundancia
defensa irrestricta no solamente de la vida de datos y referencias inconexas, donde infor-
humana, sino de la dignidad humana. Y de mación se transforma en conocimiento inútil,
la dignidad humana justamente de aquellos o sea, en conocimiento que ya no merece tal
sectores sociales que entonces como hoy care- nombre y que bloquea el conocimiento que se
cen de dignidad para quienes manejan el po- necesitaría para entender dónde se está y qué
der social, que no valen nada, es decir, de los se puede hacer para cambiar la situación.
pobres. Como lo expresaba el mismo Ignacio Hablar hoy de estos puntos de partida
Ellacuría una y otra vez en sus textos, donde como inicios lejanos no debe hacer pasar por
no los llamaba así, sino que los llamaba “em- alto que estos no han dejado de ser cultivados
pobrecidos”,6 porque, como reza el segundo y actualizados desde entonces, pues si bien en
epígrafe citado, no viven en situación de “una muchos programas de formación en ciencias
mera ‘carencia’, sino que es derivada, y deriva- sociales y humanas aparecen apenas como
da de una estricta ‘privación’, de un despojo partes del pasado, de hecho, han seguido ope-
múltiple y diferenciado”. rando como ejes orientadores de esfuerzos
El tercero de estos puntos de partida es teóricos y prácticos y que vuelven a atraer la
la deconstrucción (como se le llamaría hoy) atención de los científicos sociales del sur y
del sistema educativo, que entonces como del norte, al quedar en evidencia la falacia del
hoy jugaba un importante papel en las polí- fin de los grandes relatos y del fin de la histo-
ticas de desarrollo y en la legitimación de es- ria (Krotz, 2012).
tas. En consecuencia, se produjo en muchos Y esto nos lleva cerca del tercer punto del
lugares de América Latina y el Caribe una presente trabajo, las antropologías del sur, las
enorme y polifacética gama de experimentos antropologías asumidas como propias.
de otra educación, distinta de la denunciada
por Paolo Freire e Iván Illich como “bancaria” 3. Las antropologías del sur: antropologías
e “ideológica”. Esta otra educación –llamada segundas asumidas como “propias”
a veces de modo un tanto redundante: educa-
ción concientizadora– significa darse cuenta La emergencia de las antropologías del sur
de la situación en la que se está y entender
cómo se puede cambiar esta situación. Quie- La emergencia de las antropologías del sur es
nes encabezaban entonces ese tipo de análisis una experiencia que se da en toda América
y los experimentos prácticos, hoy probable- Latina a partir de los años sesenta, aunque de
mente no hablarían tanto de la escuela, sino modo diferente, tanto por el asincronismo en
de la televisión, de Facebook, de Google, de cuanto al enraizamiento y la consolidación de
WhatsApp y de otros sitios-e7 donde no so- las disciplinas antropológicas en los diferentes

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países de la región como por las condiciones –como de todo conocimiento social y cultu-
impuestas durante las dictaduras militares du- ral– para la consolidación y legitimación de
rante las décadas séptima a novena (ver para estructuras de dominación.
esto también: Krotz, 1993; 2006). De hecho, A América Latina le llegó la antropología,
se da como parte del proceso planetario de al igual que a Oceanía, África y Asia, como
descolonización político-formal posterior a resultado de un proceso de difusión tan vi-
la Segunda Guerra Mundial. Aunque, como goroso, asociado a y parte integrante de otros
ya se indicó arriba, hay procesos semejantes procesos de difusión sociocultural impuesta,
en otras disciplinas, el caso de la antropología que en muchos países llegó a borrar la con-
es algo más complejo que las de las demás. ciencia de inicios propios durante el siglo XIX
Pues la antropología nace en la civilización y los siglos anteriores. Y como resultado de
noratlántica durante el siglo XIX, el siglo de este proceso de difusión, también en América
la consolidación del tipo de conocimiento Latina se crearon escuelas, facultades y depar-
llamado “científico”, como un instrumento tamentos de antropología, centros de inves-
cognitivo para estudiar y entender a los otros, tigación y museos, se fundaron revistas y se
a los que no forman parte de los practicantes organizaron congresos.
y los beneficiarios inmediatos de este nuevo Tales actividades generaron a partir de los
tipo de conocimiento. Estos otros se ubican años sesenta, progresivamente, la situación
en tres lugares: primero, los otros del propio no prevista en los manuales de antropología
país, los campesinos, los habitantes de los de que los antropólogos provenientes de los
bosques, montañas y costas, marginalmente países norteamericanos y europeos se encon-
también los nuevos salvajes en las ciudades, traban no solamente con objetos de estudio
o sea, el proletariado y las nuevas clases me- e informantes clave, sino cada vez más con
dias en búsqueda de identidad y poder social; nativos que también habían estudiado a Ma-
segundo, los otros en la historia propia, las linowski, Benedict, Linton y Levi-Strauss. Y
civilizaciones antiguas, las culturas multifor- a partir de estos encuentros –muchas veces
mes de las que solamente habían quedado tes- también desencuentros– empezó a surgir, en
timonios pétreos, huellas por excavar y pistas el Norte y en el Sur, la conciencia de que se
lingüísticas; tercero, los otros más espectacu- estaba al inicio de una nueva etapa de la an-
lares en cuanto a cantidad y exotismo: en ul- tropología, una etapa cuya característica prin-
tramar. Todos estos otros eran interesantes en cipal era una problemática epistémica y epis-
sí desde un punto de vista cognitivo, pero su temológica abierta: el instrumento cognitivo
existencia parecía incluso tener implicaciones para estudiar la otredad había sido tomado
para poder comprender mejor lo propio y su por los objetos de su aplicación. El sujeto del
ubicación en el curso de la historia humana, proceso de generación de conocimiento an-
aunque con el tiempo también se revela la uti- tropológico se había modificado, se había he-
lidad de este conocimiento social y cultural terogeneizado cualitativamente. Había ahora

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Bernabé Crespín, Conversación, tinta china.

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también en el sur ciudadanos especialmente mación o no del instrumento cognitivo mismo
entrenados en el uso de la categoría central como resultado del proceso de su difusión ha-
de la antropología, la categoría de la alteridad, cia el sur y su apropiación en el sur. En todo
no para analizar realidades limitadas en el es- caso, se vuelve sugerente pensar en la conve-
pacio y el tiempo, sino para estudiar de modo niencia de estudiar a la misma antropología
microscópico la realidad sociocultural como tal mediante la categoría de la alteridad, porque
y donde, en la medida en que se aumenta el las dos nuevas etapas de su historia ha diversi-
grado de acercamiento, lo percibido primera- ficado, definitivamente (y en parte hecho más
mente como unitario, homogéneo y estático visible la diversidad interna), su sujeto activo.
se revela siempre como más y más multifor-
me, diverso y en transformación permanente. Del estudio de los otros internos al estudio de la
Entre los diversos factores que retardaron diversidad planetaria desde el sur
la visibilidad de esta nueva situación estaba el
hecho de que en América Latina, al igual que A pesar del tiempo transcurrido, esta nueva
en el resto del sur, se utilizó este instrumento antropología aún no tiene un nombre con-
cognitivo casi exclusivamente para estudiar sensado, lo que significa que su carácter y su
la realidad propia, para estudiar a los otros problemática epistémica están aún poco acla-
dentro del mismo país de procedencia del rados. Empezó a hablarse de “antropologías
antropólogo. nativas” en el sentido de “antropologías del
En este momento estamos, según parece, tercer mundo”, luego de “antropologías peri-
al inicio de otra etapa más, porque en varios féricas”, de “antropologías indígenas”, “antro-
países latinoamericanos y caribeños nos en- pologías del sur”, “antropologías con acento”,
contramos con cada vez más miembros de los “antropologías con carácter regional” –nom-
otros estudiados de modo preferencial durante bres todos que tratan de reconocer, por una
décadas por antropólogos extranjeros y nacio- parte, que las antropologías en el sur han sido
nales, o sea, con descendientes de la segunda segundas (o sea, resultados de un proceso de
(indígena), tercera (africana) y cuarta (asiáti- difusión) en sus orígenes, pero que ya han se
ca) raíz de América Latina, pero también con han enraizado y se hallan marcadas por sus
integrantes de las culturas populares que han contextos locales. Al mismo tiempo, esta re-
terminado sus estudios de grado y de posgra- flexión empieza a volverse comparativa en un
do en antropología y quienes dirigen, a veces, sentido doble, pues se está tratando de descu-
críticas muy semejantes a los antropólogos no brir más sistemáticamente cómo se han segui-
indígenas, no negros, no asiáticos y no popu- do diferentes etapas en la historia disciplinaria
lares, que estos últimos solían y suelen preferir en el país y cuáles de los grandes ejes propios
con respecto a sus colegas del norte. de la tradición nacional o regional se encuen-
Una temática pendiente por estudiar es la tran en las de otros países y regiones (ver, para
cuestión sobre si se ha producido una transfor- esto: Krotz, 2008; y Ribeiro y Escobar, 2009).

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La temática predominante arriba men- el estudio planetario de la diversidad cultural,
cionada (los otros internos “más diferentes” el estudio de la heterogeneidad social mundial
con respecto a las culturas de procedencia y de todos los tiempos.
de los antropólogos nacionales, o sea, el es- A pesar de estos pendientes, es ya
tudio de los pueblos indígenas y de los gru- inobjetable la existencia de una antropolo-
pos de origen africano) contribuyó también gía propia en el sur. Está constituida por una
a conferir a las antropologías latinoamerica- mezcla de imitaciones y aplicaciones, inno-
nas una imagen que el conocido antropólogo vaciones rutinarias e innovaciones creativas,
Clifford Geertz (2003, 33) corrige en uno de cuestionamientos aparentes y cuestionamien-
sus textos más famosos. Aclara que si bien los tos reales, y se distingue en varios aspectos de
antropólogos han realizado durante mucho las antropologías del norte.8 Y dentro de estas
tiempo casi todos sus estudios en lugares le- antropologías en el sur se hallan las antropo-
janos, culturas extrañas y aldeas aisladas, esto logías que propiamente se podrían llamar del
no significa que estudien lugares lejanos, cul- sur. Es decir, la generación de conocimiento
turas extrañas, aldeas aisladas y vecindarios sociocultural desde un contexto específico,
apartados. Más bien, estudian la sociedad y la desde una ubicación sistémica, desde el lado
cultura humanas en lugares lejanos, culturas oscuro del inicio de la modernidad caracteri-
extrañas, aldeas aisladas y vecindarios aparta- zado por el citado “despojo múltiple y dife-
dos. Es decir, estudian, como ya se indicó, de renciado”. Esto no para celebrar el culto a la
modo microscópico nada menos que la espe- víctima ni para regodearse en la descripción
cie humana entera, la diversidad sociocultural de la situación general insatisfactoria, sino
planetaria desde que inició su existencia hasta para explicarla, ya que la antropología como
el día de hoy. disciplina científica persigue el objetivo de
No ha habido todavía muchas experien- toda ciencia, es decir, la explicación de los
cias de estudiar sistemáticamente, mediante el fenómenos observados. La antropología es,
instrumental teórico y técnico de la antropo- en este sentido, uno de los intentos en que
logía, otras partes del mundo desde América confluye con las demás disciplinas sociales
Latina. Fue precisamente el citado Cardoso y humanas de encontrar las causas de la si-
de Oliveira quien impulsó este tipo de estu- tuación, sin cuyo conocimiento no se puede
dios; también en Mexico y en Argentina ha modificar la realidad.
habido proyectos similares pero de menor
envergadura y duración. En todo caso, aquí La atención a los contextos de la generación del
hay evidentemente un pendiente, porque conocimiento
practicar la antropología en el sur no significa
estudiar al sur encerrado en el sur, sino estu- Y ese es, precisamente, el punto del epígra-
diarlo con la perspectiva central de la alteri- fe de Cardoso de Oliveira, que pide atención
dad y generar desde allí una perspectiva para al proceso de generación del conocimiento

58 REVISTA CULTURA 116


antropológico. Dado que, como sabemos, la ha habido reunión durante los últimos años
generación del conocimiento científico es una en la cual no se haya informado de un nue-
empresa colectiva donde los antropólogos no vo programa de grado o posgrado; también
trabajan de manera aislada, sino a partir de es patente que ha crecido y sigue creciendo
determinada formación recibida, en ciertas el número de publicaciones periódicas, de
instituciones, bajo ciertas condiciones econó- libros y de sitios electrónicos. Casi se podría
micas y organizativas, articulados con otros calificar la situación como una de explosión
especialistas, no solamente se trata de ocupar- de la antropología en el país. Pero la pregun-
se de conceptos y modelos, sino también de ta inquietante es por qué a este incremento
estos contextos. Programas escolares, planes no ha correspondido una mayor presencia de
de desarrollo institucional, criterios adminis- los resultados de la investigación antropoló-
trativos vigentes en universidades y centros de gica en la agenda política, de los egresados de
investigación, normas de operación de edito- los programas de estudio antropológicos en
riales y revistas, calendarios institucionales, las instituciones y los debates públicos sobre
indicadores escogidos como significativos o los grandes problemas del país –incluso se ha
decisivos para evaluar el trabajo académico mencionado la hipótesis de que el crecimien-
o el rendimiento estudiantil –todos estos son to numérico de instituciones y de egresados
elementos que no por ser calificados de “con- haya tenido que pagarse con el decrecimiento
texto” le quedan “externos” al proceso de ge- del carácter cualitativo del estudio antropoló-
neración de conocimiento antropológico, más gico y con la reducción de la presencia de la
bien se trata de contextos constitutivos del disciplina en los ámbitos públicos.
quehacer antropológico –como lo recuerda el Una manera para referirse a la actual
antropólogo John Comaroff (2010, 531): “El transformación del sistema universitario en
contexto es siempre un asunto profundamen- toda la región es su identificación con un au-
te teórico”. téntico “Triángulo de las Bermudas” (Krotz,
En México se cuenta con una organiza- 2011), en el cual parece desvanecerse la an-
ción que se llama RedMIFA (Red Mexicana tropología; en el mismo sentido, el citado
de Instituciones de Formación de Antropó- Pablo González Casanova (2000) ha hablado
logos), una asociación de todas las escuelas y de la llegada de la “nueva universidad”. Es una
demás instituciones de antropología, donde transformación bastante silenciosa pero alta-
se llevan al cabo procesos formativos. Sus di- mente efectiva, que opera a través de la apli-
rectivos se reúnen dos veces al año para abor- cación de formas de administración (planea-
dar problemas generales del gremio y de la ción, evaluación, cálculo de utilidad, toma de
antropología académica. Una preocupación decisiones) derivadas de la producción fabril,
que se ha externado en varias reuniones surge a través de la extensión de los mecanismos de
a partir del darse cuenta del crecimiento cons- control político-burocrático usuales en la admi-
tante de la antropología nacional, ya que no nistración pública y a través de la imposición

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Bernabé Crespín, Dueños del mundo, óleo-tela,

de criterios organizativos y de evaluación tí- hábitos y de valores, de modos de verse a sí


picos de las ciencias exactas y naturales. Un mismo y a sus circunstancias institucionales y
efecto de esto es el tratamiento del estudian- profesionales, de expectativas y de formas de
tado como materia prima, que se examina y apreciar ideas y estructuras– del sujeto colec-
se “forma”, y se vuelve a examinar de acuerdo tivo que en el futuro cercano seguirá con la
con criterios ante todo cuantitativos y forma- generación de este conocimiento.
les, y en función de su futura incorporación Si tomamos en cuenta, por una parte, que
subordinada como una especie de “técnicos” los procesos de transformación del sistema de
a un –a veces más hipotético que realmente generación y de reproducción del conocimien-
existente– “mercado laboral”; en la evaluación to sociocultural se dan también en otras partes
de la investigación se observa crecientemente del globo, tanto en el sur como en el norte, y
la vigencia de criterios semejantes. con las mismas referencias cuestionables a la
Obviamente, estos criterios no son con- mercantilizada “sociedad del conocimiento” y,
texto externo de lo que se hace en antropolo- por otra parte, que la digitalización constituye
gía, sino que son elementos constitutivos de un megaproceso apenas iniciado, el cual tiene
la generación de conocimiento antropológico implicaciones semejantes y tan poco previsi-
y de la preparación –o sea, la inculcación de bles para la sociedad y el conocimiento como

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las que tuvieron en su momento la invención tropología no en el acostumbrado siglo XIX,
del alfabeto y de la imprenta, es obvio que te- sino en el siglo XVI, originario de la llama-
nemos que atender sistemáticamente desde la da modernidad y dándoles un lugar promi-
antropología y las demás ciencias sociales y hu- nente tanto a las miradas de quienes querían
manas estas transformaciones, y, en dado caso, extender y quienes querían resistir al régimen
generar estrategias de resistencia y de reorien- de la conquista; que Guillermo Bonfil anali-
tación; para el análisis y la contrapropuesta, zó –en medio de la mencionada década per-
será importante tomar en cuenta la simulta- dida para América Latina– y en cierto senti-
neidad de los antecedentes más importantes do de modo paradigmático para otras partes
de la antropología científica en el siglo XVI del continente, la historia de su país como la
con la hegemonización del eurocentrismo eu- de la conflictiva convivencia de dos modelos
ropeo (Dussel: 2000, 48). civilizatorios.
Si un antropólogo sueco con una contri-
Surear: la necesidad de la descolonización bución pionera a la configuración de las “an-
tropologías del mundo” como realidad diversa
Actualmente, uno de los temas que más lla- constató hace poco acertadamente a modo de
man la atención a muchos estudiantes y resumen del enfoque típico de los antropó-
profesionales de las ciencias sociales, al me- logos que “nuestro negocio es la diversidad”
nos en antropología, es el relacionado con (Hannerz, 2010), ¿cómo habría que enfocarse
el complejo posmodernidad-decolonialidad. esta temática en el marco de “conflictos, paz y
Esta observación nos dirige nuevamente a los construcción de identidades en las Américas”,
tres puntos de partida del pensamiento lati- como reza el lema de este congreso?
noamericano clásico arriba mencionados y a La atención a las características del sur,
la pregunta sobre qué aprender acerca de su pero no solamente a los fenómenos por ob-
potencial y sus desaciertos, y acerca de los me- servar y explicar y a la construcción de una
canismos surgidos para la contención de su perspectiva antropológica mundial generada
potencial. No puede dejarse de recordar que desde el sur, sino también la atención al ins-
ya en 1961 el antillano Frantz Fanon publi- trumento cognitivo utilizado para la obser-
có su manifiesto anticolonial Los condenados vación y la explicación sigue siendo, al me-
de la tierra, que unos años después Enrique nos en antropología, un pendiente crucial.
Dussel editó una historia de la iglesia lati- La discusión multidisciplinaria mostrará
noamericana que subtituló “medio milenio en qué medida las demás disciplinas socia-
de coloniaje y liberación”; que Pablo Gon- les y humanas comparten la situación de la
zález Casanova y Rodolfo Stavenhagen ana- antropología.9 Llama, en este contexto, la
lizaron durante la misma década el problema atención la observación de la antropóloga
del “colonialismo interno”; que poco después chilena Milka Castro Lucic (2014, 56) so-
Ángel Palerm hizo iniciar su historia de la an- bre la urgente necesidad de “la instalación

REVISTA CULTURA 116 61


de una crítica epistemológica a la dominan- Pero sí implica participar en lo que un ma-
te visión occidental”, que es secundada por nifiesto publicado hace año y medio ha llamado
la recientemente formulada demanda de un la construcción de una nueva imaginación so-
“giro epistémico” en la sociología del trabajo cial en América Latina, no en el sentido de un
latinoamericana, que debería girar en torno a utopismo abstracto, sino de la utopía basada en
elementos relevantes: “una crítica a la trasla- la evolución de la materia consciente y reflexi-
ción de modelos etno y género céntricos” y la va que se sabe ante alternativas entre las cuales
consideración como elemento necesario de la puede escoger: “Necesitamos transformar los
praxis científica: “la coparticipación creativa horizontes del debate, los límites sedimentados
de los sujetos investigados” (Bialakowsky y de los modos convencionales de conceptualizar
Hermo: 2015, 47). y articular lo social a una nueva imaginación
política y social radicalmente contextual de
4. Hacia una nueva imaginación en las América Latina. Necesitamos confluir y enre-
ciencias sociales y humanas en y desde darnos con todos aquellos que desde las movi-
América Latina lizaciones sociales y las organizaciones políticas,
las instituciones universitarias y las diversas for-
Surizar la antropología y las ciencias sociales y mas de producción de conocimiento trabajan
humanas en general no puede tener otro obje- cotidianamente para desestabilizar las certezas
tivo que hacer más eficaz sus procedimientos, de lo inevitable, del cinismo paralizante, en aras
más confiables sus resultados y, en consecuen- de ampliar las fronteras de lo pensable, de lo
cia, más prometedoras y viables las propuestas decible, de lo que es dado hacer y transformar.
de alternativa a la situación social y cultural ac- Multiplicar y potenciar esas capacidades y esas
tual basadas en dichas ciencias. Esto no implica vinculaciones para la construcción de un poder
exigir que la academia deba intervenir direc- que despliegue una imaginación instituyente,
tamente en la realidad social estudiada –final- que potencie nuestro sur con otros sures apun-
mente, la acción política es cuestión de opción talando las construcciones cotidianas e institu-
individual y a veces también de circunstancias cionales de mayor igualdad, democracia sustan-
personales e históricas particulares. tiva y justicia social” (varios autores: 2014, 3).

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64 REVISTA CULTURA 116


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temporáneos). Pensamiento Crítico Latinoamericano, n.º
Rostow, Walter W. (1961). Las etapas del 11. pp. 1-4.

Notas
1 El texto es la versión revisada y ampliada de la conferen- presidente estadounidense quien unos años antes había
cia magistral presentada el 15 de julio de 2015 en San ordenado el primer uso de la bomba atómica.
Salvador, Centroamérica, como parte del 55.º Congreso 6 Así, por ejemplo, en su aportación “Historicidad de la
Internacional de Americanistas. salvación cristiana” a la antología clásica Mysterium libe-
2 Uso en lo que sigue la forma gramática masculina para rationis.
referirme a antropólogas y antropólogos. 7 En este contexto, llama la atención el señalamiento del
3 Algunas de las ideas expuestas a continuación se encuen- conocido portal-e <academia.edu> como empresa priva-
tran abordadas con más detalle en estudios previos, enlis- da que adquiere los derechos sobre los materiales recibi-
tados en la sección bibliográfica final. dos para su difusión (Reygadas, 2014: 325).
4 Ver, para una antología reciente sobre el tema: Delgado, 8 La antropóloga colombiana Myriam Jimeno (2000;
2014. 2005) ha destacado algunos de ellos.
5 Gustavo Esteva (1996) localiza en su artículo “desarrollo” 9 Ver, para la problemática específica de la enseñanza de la
el origen de la división del mundo en una parte desarro- “antropología propia” en varios países latinoamericanos,
llada y otra subdesarrollada, en un discurso del mismo el dossier organizado por A. Giglia y E. Krotz (2011).

REVISTA CULTURA 116 65


Bernabé Crespín, Diálogo, tinta y acuarela.

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El aporte de la teología de la liberación
a las revoluciones latinoamericanas

Héctor Ángel Ibarra Chávez


Escuela Nacional de Antropología e Historia (México)

I. Introducción

Los primeros
pronuncia-
D urante la historia de muy larga duración de la Iglesia católica
apostólica y romana (ICAR), esta ha pasado por numerosas
crisis, que de forma regular se buscó resolver mediante procedi-
mientos por una
‘iglesia para los mientos militares, y en algunos casos excepcionales mediante una
pobres’ se da negociación política. En todos los casos de persecución, masacres,
por Juan XXIII en ejecuciones y guerras se vieron de forma regular involucradas la in-
el marco de vestidura del monarca o del papa en turno. Al menos esto fue así
Vaticano II. hasta el siglo XVI, que es el momento en que se produce el cisma
religioso que terminó por dividir a la Iglesia católica entre católicos
y protestantes, luego de la reforma luterana y las sucesivas disiden-
cias que le prosiguieron.
Si analizamos la larga historia de la Iglesia católica, podemos
percatarnos de que su historia en tanto institución de Estado está
erigida sobre ríos de sangre, incluyendo la política de exterminio y
el genocidio realizado en el continente americano durante la con-
quista realizada en el nombre de Dios y bajo la premisa “cristiana”
de la “defensa de la fe”.
Este proceso, sin embargo, se vio interrumpido al momento
en que surgieron las ideas de la Ilustración y se produjeron las re-
voluciones liberales que devinieron en la separación de la Iglesia del

REVISTA CULTURA 116 67


Estado y la secularización de las instituciones. Al consolidarse el Estado liberal, la Iglesia
Este proceso, para el caso de América Latina, católica entró en una profunda crisis al haber
se prolongó durante casi todo el siglo XIX. perdido buena parte de sus privilegios econó-
Con esta última crisis de la Iglesia cató- micos y fueros políticos, lo que la mantuvo
lica, la institución religiosa que había sido desconcertada hasta casi toda la primera mi-
hegemónica en América Latina por más de tad del siglo XX y con intentos de recuperar
cinco siglos se vio limitada en su poder tras parte de lo perdido, tal como se evidenció
la consolidación del Estado liberal-capitalista, durante la guerra cristera en México (1926-
lo que hace suponer que los asuntos de la vida 1929), alentada por el sector más conservador
terrenal quedaban en manos del poder civil, que no se resignaba a sus pérdidas.
mientras que los asuntos de la vida espiritual Lidiar con este problema y con la facultad
quedaban restringidos al poder religioso re- de sus feligreses de participar en asuntos po-
presentado por la Iglesia católica. líticos, quitándoles esa exclusividad, fue causa
Aunque en los hechos, durante toda la de su mayor crisis y de confusiones, ya que
Colonia, los asuntos de orden político siempre entre su beligerancia y falta de adaptación a
estuvieron restringidos para la feligresía, ya que las nuevas condiciones, no fueron pocos los
los únicos destinados por “mandato divino” conflictos que se produjeron a lo largo del si-
para estos asuntos de orden temporal eran par- glo XX entre la autoridad religiosa y civil y
te de la jerarquía eclesiástica. Entendiendo que entre la jerarquía eclesiástica y su feligresía.
las decisiones políticas solo estaban destinadas Y es en este contexto de crisis profunda del
a las instituciones de Estado, y la Iglesia católi- modelo de Iglesia de Estado, y de la idea que se
ca era una institución de Estado cuya función tenía sobre cristiandad, que surge en América
era garantizar la “salvación de las almas” de ga- Latina la teología de la liberación (TL).
chupines, criollos, mestizos, indios y castas, so
pena de que la desobediencia a estas leyes podía Antecedentes históricos
pagarse con la excomunión y en el extremo de
los casos con castigos de la Santa Inquisición. En América Latina, la mayor crisis de la Igle-
Lo concreto es que los asuntos de orden sia católica se produce en el siglo XIX, en el
político solo estaban destinados para las jerar- marco de las guerras de Reforma, al momento
quías eclesiásticas y no así para el rebaño que en que se proclama la separación de la Iglesia
debía obedecer a la autoridad y sus leyes, por- del Estado y la secularización de las institucio-
que esa era la “voluntad de Dios”. nes por parte de los liberales. Esta crisis pro-
Esta situación, sin embargo, tendió a cam- voca un enorme adelgazamiento y confusión
biar tras las guerras de Independencia y de Re- al seno de las autoridades de la Iglesia católica.
forma, al proclamarse reformas liberales que La crisis se profundiza en el siglo XX, en
dejaron a la Iglesia católica al margen de los el marco de la llamada Segunda Ilustración y
asuntos del fuero civil, entre ellos la política. las emergentes revoluciones sociales, como la

68 REVISTA CULTURA 116


Revolución mexicana de 1910 y la Revolu- codicia de sus competidores… Júntase a
ción rusa de 1917; particularmente, porque esto que los contratos de las obras y el
comercio de todas las cosas está casi en
esta última se proclama materialista y atea. manos de pocos, de tal suerte que unos
Dichos procesos político-sociales de cierta cuanto opulentos hombres y riquísimos
forma logran incidir en la mentalidad y el han puesto sobre los hombres de la mul-
quehacer de las mayorías subalternas de estas titud innumerable de proletarios un yugo
que difiere poco del de los esclavos.2
sociedades atrasadas y pobres.
En el marco de estas crisis, la actitud de la
Esta “doctrina social” busca romper con
Iglesia católica fue negociar con sus antiguos
el dogma de supuesta incompatibilidad en-
enemigos, los liberales y capitalistas, a fin de
tre lo religioso y lo político, asumido durante
enfrentar, a su entender, un mayor peligro: los
siglos en el marco del modelo de Iglesia de
socialistas y comunistas que se proclamaban
Estado. Este dogma se hizo engorroso y con-
materialistas y ateos.
tradictorio, al ser una norma que solo aplica-
Es entonces, en el marco de estas crisis
ba para la grey católica pero no para las elites
del modelo de Iglesia de Estado y de la ran-
eclesiásticas.
cia concepción que se tenía de “cristiandad”,
Es con Pío XI, en sus encíclicas Quadra-
que comienzan a surgir en el seno de la misma
gesimo anno y Divini redentoris (1937), que
Iglesia católica diversas corrientes renovadoras
termina por romperse con esta falsa y contra-
que se plantean cambios en las estructuras de
dictoria premisa, al proponerse la participa-
la institución, a fin de poder superar esta crisis
ción de los católicos en los asuntos políticos y
de identidad y los riesgos de un nuevo cisma
sociales de la sociedad, particularmente por el
religioso de mayores consecuencias al produ-
alarmante proceso de secularización y ateísmo
cido en el siglo XVI.
que propugnaban las corrientes del modelo de
A esta crisis del modelo de Iglesia de Es-
sociedad socialista y comunista. Más allá de la
tado responde la contrarreforma planteada
supuesta “neutralidad” de Iglesia católica en
por León XIII y su propuesta de “doctrina
asuntos políticos, esta se ve obligada a tomar
social” comprendida en la encíclica Rerum
posición en favor del capitalismo.
novarum (1891).1

Destruidos en el pasado siglo los anti- II. Actitud de la Iglesia frente


guos gremios obreros, y habiéndoseles al comunismo
dado en su lugar defensa ninguna, por
haberse apartado las instituciones y leyes
públicas de la religión de nuestros pa- 1. Actos del pontificado de Pío XI
dres, poco a poco ha sucedido hallarse
los obreros entregados, solos e indefen- 5. También Nos durante Nuestro Pon-
sos, por la condición de los tiempos, a tificado hemos denunciado a menudo y
la humanidad de los tiempos, a la inhu- con apremiante insistencia las corrientes
manidad de sus amos y la desenfrenada ateas que crecían amenazadoras. Cuando

REVISTA CULTURA 116 69


en 1924 Nuestra misión de socorro vol- colaboró con el ascendente nazismo alemán
vía de la Unión Soviética, Nos declara- de Hitler y el fascismo italiano y español de
mos contra el comunismo en una alocu-
ción especial dirigida al mundo entero.
Franco y Mussolini mediante una política
En Nuestras Encíclicas Miserentissimus de coerción que incluía la amenaza de exco-
Redemptor, Quadragesimo anno, Caritate mulgación a quienes votaran por los partidos
Christi, Acerba animi, Dilectissima No- comunistas y socialdemócratas. Esta política
bis, elevamos solemne protesta contra las
persecuciones desencadenadas en Rusia,
se promovió a través de las organizaciones de
Méjico y España...3 Acción Católica y los partidos demócrata cris-
tianos, con fines de hacer ganar a estos parti-
Y es en el marco de este avance de las pro- dos la guerra, a cambio de la firma de concor-
puestas socialistas y comunistas y del avan- datos que posibilitarían recuperar algunos de
ce de las tendencias materialistas y ateas del sus antiguos privilegios económicos y fueros
mundo socialista y comunistas, que la Iglesia políticos.
católica se ve obligada a promover las pro- El Concordato del Reich le garanti-
puestas organizativas de Acción Católica y los zó a Pacelli el derecho a imponer un nuevo
partidos demócrata cristianos en Europa du- Código de Leyes Canónicas sobre los católi-
rante el pontificado de Pío XI. Estos proyec- cos de Alemania. A cambio, Pacelli colaboró
tos organizativos tenían como propósito prin- en el retiro de los católicos de la actividad
cipal contrarrestar las tendencias materialistas política y social. Luego Hitler insistió en la
y ateas promovidas desde las organizaciones disolución “voluntaria” del Partido Central
sindicales y los partidos de orientación socia- Católico Alemán.4
lista y comunista. Ya en el marco de la Segunda Guerra
El papado de Pío XII (1939-1958) es, de Mundial también se hizo evidente la alianza
cierta forma, un continuum de la “doctrina so- de Pío XII con estas fuerzas guerreristas y su
cial” de León XIII y el fortalecimiento de las “neutralidad”, al asumir una tácita política de
políticas antisemitas y anticomunistas de sus complicidad con el nazi-fascismo al momento
antecesores, ya que si bien por un lado se criti- en que dan inicio las redadas contra comunis-
can los males del capitalismo, por otro buscan tas y judíos. Esta complicidad se evidenció en
aliarse de forma oportunista a las corrientes su actitud “silenciosa” bajo el supuesto cris-
liberales que lo promueven, a fin de combatir tiano de “no apoyar ningún tipo de enfrenta-
el modelo de “socialismo real” que surge du- miento de unos seres humanos contra otros”.5
rante la primera mitad del siglo XX.
Debido a estos posicionamientos de la Pacelli conoció los planes nazis para ex-
Iglesia católica durante Pío XII, durante su terminar a los judíos de Europa en enero
de 1942. Las deportaciones a campos de
papado se ponen en evidencia sus tendencias
exterminio habían comenzado en di-
antisemitas y anticomunistas; particularmen- ciembre de 1941. A lo largo de 1942, Pa-
te, porque durante el período de entreguerras celli recibió información confiable sobre

70 REVISTA CULTURA 116


los detalles de la solución final provista ende en la sociedad mexicana, aunque su
por los británicos, franceses y norteame- impacto fue distinto en Europa que en
ricanos en el Vaticano.6 México. En el primero, la encíclica se en-
cargó de concientizar a los católicos con
respecto a los problemas sociales, ya que
Ya durante la posguerra y en plena “gue-
esta llegaba a Europa después de que el
rra fría” fue más clara la alianza y el apoyo movimiento socialista había dejado sentir
brindado a las potencias capitalistas que com- sus efectos y cuando la Iglesia asumía un
batían al “comunismo”. Particularmente, se papel de resignación momentánea en ese
sentido: mientras que en el segundo, pasó
evidenció esta inclinación de Pío XII hacia el
casi desapercibida.7
imperialismo norteamericano en su apoyo a
las dictaduras militares en América Latina.
De manera que en el marco de estas políti-
cas eurocentristas, la situación de la Iglesia cató-
2. Antecedentes político-sociales lica latinoamericana poco cambió durante toda
la primera mitad del siglo XX, lo que permitió
Durante la primera mitad del siglo XX, la “doc-
que arribaran al poder de las estructuras eclesiás-
trina social” de la Iglesia católica estuvo enfo-
ticas los sectores más conservadores de esta ins-
cada fundamentalmente en Europa, continen-
titución, a la vez que se consolidaba una nueva
te donde se había desplegado un importante
modalidad de Iglesia de Estado, constituida por
proceso industrializador que había constituido
las emergentes oligarquías liberales latinoame-
una numerosa clase obrera.
ricanas sustentadas en dictaduras militares en
En este contexto, las encíclicas de León XIII
alianza con las jerarquías de la Iglesia católica.
fueron enfocadas buscando contrarrestar los po-
Esta política instrumentada desde la San-
líticas secularizantes y anticlericales promovidas
ta Sede se pudo constatar cuando el Vatica-
por los liberales, aunque a la postre el mayor
no estableció un concordato con el dictador
riesgo para la institución católica fueron las re-
de República Dominicana, Rafael Leónidas
voluciones “socialistas” y “comunistas”, que pro-
Trujillo, en los años cincuenta, a la vez que le
movían ideas materialistas y posiciones ateístas.
otorgó la gran Cruz de la Orden Papal de San
Estas encíclicas pasaron casi desaperci-
Gregorio en 1954, dándole con esto un espal-
bidas en América Latina durante la primera
darazo a una dictadura militar despiadada, a
mitad del siglo XX, debido a las tendencias
cambio de algunos añejos privilegios econó-
eurocentristas que dominaban al seno de la
micos y fueros políticos. Ese apoyo luego se
Santa Sede y porque las dos guerras mundia-
revirtió, al momento en que este dictador em-
les pusieron en el centro de la atención a los
prendió una feroz persecución que alcanzó a
países del llamado Viejo Mundo.
la Iglesia católica dominicana durante la lucha
popular contra esta dictadura.
En este marco, surge en mayo de 1891
la encíclica “Rerum Novarum” que sin Desentenderse la Santa Sede de la rea-
duda marcó una pauta en la Iglesia y por lidad latinoamericana propició una crisis

REVISTA CULTURA 116 71


Bernabé Crespín, En el jardín, óleo-tela.

72 REVISTA CULTURA 116


del modelo de Iglesia de Estado y de sus Rahner y que profundiza su discípulo Johann
esquemas de cristiandad encuadrados en un B. Metz, quienes al proponer un “giro antro-
adoctrinamiento basado en los rancios mo- pológico” a la teología, posibilitan darle mayor
delos tridentinos. relevancia al “ser social”, en el marco de su re-
flexión sobre el “espíritu humano” y el “miste-
3. Antecedentes filosófico-teológicos rio del ser”. En este análisis, Ranher y Metz
buscan fortalecer el espacio de la temporalidad
El siglo XX fue un siglo de grandes cambios sobre lo espiritual y mítico: “en este mundo
económico-sociales, debido al empuje in- cambiante, donde no es posible recristianizar
dustrial de las grandes potencias capitalistas, a un mundo secularizado… lo principal es re-
a las dos guerras mundiales y a las sucesivas conocer la autonomía del ser humano con res-
revoluciones que se produjeron en ambos pecto a la religión, y a partir de ello vivir la fe
continentes. cristiana” (Metz, Teología del mundo, 1970).
Estos importantes cambios en la realidad
económico-social de estos países produjeron Entiendo por Teología Política un correc-
un cambio en la mentalidad de las masas, al tivo crítico frente a una tendencia extrema
que la teología actual tiende a la privatiza-
ser permeadas por las ideas ilustradas impul-
ción. Y, positivamente, entiendo a la vez,
sadas desde los sindicatos y los partidos co- por teología política el intento de formu-
munistas de izquierda, definidos como comu- lar el mensaje escatológico en las condi-
nistas y socialistas. De cierta forma, estas ideas ciones de nuestra actual sociedad.8
minaban las estructuras de la Iglesia católica a
medida que se popularizaban las ideas mate- En este proceso de renovación de las teo-
rialistas y ateas de estos países de orientación logías y filosofías, uno de los mayores aportes
comunista y socialista. de Metz es haberle dado mayor protagonismo
En el marco de esta crisis, la Iglesia católica al ente humano, en tanto lo concibe como
buscó contrarrestar estas tendencias secularizan- un sujeto político más allá de ser sujeto predis-
tes y ateístas mediante la “doctrina social” de puesto a la voluntad divina.
León XIII. De cierta forma, esta doctrina permi- En este mismo período surge la llamada
tió el surgimiento de algunas propuestas reno- Théologie Nouvelle (nueva teología), a la que
vadoras, como el humanismo integral propuesto se suman algunos teólogos europeos como
por Jacques Maritain y Emmanuel Mournier, Edward Schillebeeckx, de Holanda, y el suizo
quienes buscaron constituir la organización de Hans Küng. Estos teólogos, en el marco de
Acción Católica y los partidos de la democracia las encíclicas de Vaticano II promovidas por
cristiana, a fin contrarrestar estas tendencias se- Juan XXIII (1958-1962), le dan un dan un
cularizantes y ateístas. importante aporte a la teología a través de es-
Otra propuesta teológica renovadora del tas encíclicas: Lumen gentium, Gadium et spes,
período es la que promueve el filósofo Karl Master magistra y Pacem in terris).9

REVISTA CULTURA 116 73


Otros teólogos de la renovación son los católica, mientras el segundo era privile-
europeos Jean Danieleu, Henri de Lubac, Yves gio exclusivo de las jerarquías eclesiásticas.
Congar, el padre Chenu y Henri Boulliard, Al producirse las revoluciones liberales,
quienes se suman a esta emergente corriente este modelo fue de cierta forma barrido por
teológica europea. las emergentes clases dominantes surgidas del
Uno de los casos más simbólicos de esta liberal-capitalismo, lo que no implica que es-
corriente de teólogos renovadores es Hans tas jerarquías no buscaran la forma de reci-
Küng, quien a la postre es sancionado por la clarse en los nuevos procesos de dominación,
Santa Sede bajo el pontificado de Pablo VI, a partir de buscar un nuevo pacto con las
debido a sus posturas contra los dogmas de emergentes clases dominantes del capitalismo.
la fe, como la proclamada “infalibilidad del El nuevo modelo de Iglesia de Estado de
papa” durante Vaticano I, así como contra cierta forma entra en contradicción con las
la llamada “encíclica de la píldora” (Huma- nuevas estructuras económico-sociales que se
nae vitae) de Pablo VI, como por sus pro- han articulado en estas sociedades, así como
puestas de buscar un mayor acercamiento las emergentes estructuras mentales que se for-
y diálogo con otras corrientes confesionales man en estas masas de creyentes, a partir de los
y no confesionales de los países socialistas y emergentes proceso de industrialización y los
comunistas. modelos desarrollistas y de “bienestar social”.
En esta lógica, los rancios proyec-
III. Las reformas eclesiásticas frente a la tos de evangelización a partir de los ran-
crisis del modelo de Iglesia de Estado y cios esquemas de la cristiandad, así como
de la cristiandad medievalista las tradicionales organizaciones de Hijas
de María, la Legión de los Caballeros de
El período de mayor decadencia de la Iglesia Santiago, así como sus partidos católicos,
católica latinoamericana se evidenció duran- se fueron tornando en proyectos anacró-
te toda la primera mitad del siglo XX y se nicos a los nuevos modelos socioeconó-
profundizó durante los años cincuenta. Este micos y sus nuevas relaciones sociales.
proceso anunció riesgos de un nuevo cisma Para Christian Smith, la crisis de la Igle-
religioso en este subcontinente. sia católica también tiene como trasfondo
Esta decadencia que al entender de al- los cambios socioeconómicos producidos
gunos teólogos como Phillip Berryman en este continente abatido por el atraso, la
se debe a la crisis del modelo de Iglesia de desigualdad social y la pobreza durante los
Estado y a su concepto de “cristiandad”, años treinta. Estos cambios se producen en
en el que se definen dos poderes: el espiri- el marco del proceso de industrialización ge-
tual y el temporal. En la lógica de este teó- nerado por el modelo “desarrollista” que pro-
logo, el primero solo aplicaba casi de for- picia una fuerte migración del campo hacia
ma absoluta sobre las mayorías de la grey la ciudad.

74 REVISTA CULTURA 116


Para Smith, este proceso industrializador Frente a este cambio drástico de la rea-
produce nuevas oportunidades, que a su vez lidad social, la institución católica se mostró
genera nuevas necesidades materiales y es- incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos,
pirituales que modifican las tradicionales de aferrándose a su rancio modelo de Iglesia de
estas masas de creyentes del campo que han Estado y a su esquema de evangelización ba-
emigrado a la ciudad; masas urbanizadas que sado en la cristiandad colonial, mientras que
al generar nuevas necesidades culturales y es- las relaciones sociales cambiaban, a la vez que
pirituales adquieren nuevos patrones cultura- se forjaban nuevos patrones culturales entre la
les y, por ende, nuevos valores y otro tipo de población.
mentalidad. A este cambio en la mentalidad de la po-
blación contribuyó el despliegue de nuevas
El proceso de urbanización tuvo va- opciones confesionales protestantes y evan-
rias causas y tomó distintas formas en
gélicas, así como las no confesionales que
diferentes países (Balan, 1983: 152).
No obstante expertos en la materia co- promovían propuestas materialistas y ateas a
inciden en apuntar un cierto número través de los sindicatos y los partidos políticos
de factores comunes a gran parte de la de corte comunista y socialista.
experiencia latinoamericana durante y
después del decenio de 1930, cuando
poblaciones rurales se vieron desarrai- Los procesos de urbanización fue causa
gadas del campo y trasplantadas a las de otro de los graves problemas a los que
ciudades.10 tuvo que hacer frente la Iglesia Católica
en América Latina: el asombroso auge de
las religiones y de las asociaciones laicas.
En este emergente proceso de migra- Desde los tiempos de la conquista, el ca-
ción se crean grandes ciudades industriales, tolicismo había disfrutado de la hegemo-
como México, Buenos Aires, Río de Janeiro nía cultural entre los pueblos existentes a
lo ancho y largo de América Latina; pero
y Santiago de Chile. Estas ciudades indus-
ese domino comenzó a mostrar síntomas
trializadas están constituidas por grandes de erosión a mediados del siglo XX.12
cinturones de miseria, a manera de ciuda-
des perdidas, donde surge una nueva pobla-
En este período se hizo más evidente la
ción urbana que ha cambiado sus patrones
crisis del modelo de Iglesia-Estado, debido
culturales.
entre otras cosas al surgimiento de numerosos
Los años treinta vieron un rápido acre- movimientos político-sociales y político-reli-
centamiento urbano, acrecentamiento giosos que desarrollaban una nueva forma de
que continuó a ritmo acelerado en las
cristiandad que demostraba mayor “eficacia
décadas subsiguientes, cuando millones
de latinoamericanos abandonaron las simbólica”.
regiones rurales para asentarse en las
principales ciudades de sus respectivos En Río existen alrededor de 600 templos
países.11 espiritistas oficialmente registrados. En

REVISTA CULTURA 116 75


Sao Paulo hay 180… Los obispos están Héctor Ibarra: ¿Había muchos sacerdotes
profundamente preocupados por esta que apoyaban las tendencias liberacionistas
situación puesto que afecta a muchos ca- en la Iglesia católica?
tólicos… Dada la escasez de sacerdotes, Raúl Rubio: Tan los había que decir que
no hay nadie que pueda hacerse cargo de el mismo Eugenio Garza Sada, que era el
esta gente…13 patriarca de una de las familias del mayor
poder económico en el Estado, mandó a
traer sacerdotes jesuitas, porque en su ló-
Según Smith, la crisis en la que se vio gica eran más formados intelectualmente
subsumida la Iglesia católica latinoamerica- que los diocesanos, y los llevó a dar con-
na se debe a un cambio drástico en las rela- ferencias en el TEC. Esto a fin de que pu-
dieran debatir con los grupos de izquier-
ciones socioeconómicas. Entre estas nuevas
da que proliferaban en esos años sesenta
relaciones sociales propiciadas por la indus- y que cada día cobraban mayor fuerza.
trialización y la emergencia de las ideas del Porque además Monterrey era uno de los
llamado “socialismo real” con su ideas ma- estados con una fuerte corriente masóni-
ca y de los más industrializados del país,
terialistas y ateas, que junto a las denomi-
contando además con un proletariado de
naciones religiosas evangélicas, protestantes mucha pujanza en la izquierda. Entonces
y espiritistas, permean a estas emergentes resultó que entre estos sacerdotes llega-
masas urbanas. ron algunos de izquierda…

Héctor Ibarra: ¿Pero no cree que Garza


El espectacular crecimiento de las con- Sada hubiera tenido la preocupación de
fesiones protestantes y pentecostales formar a la gente en una orientación de
en América Latina fue asombroso” izquierda, sino más bien recuperar la feli-
(Bouvier, 1983: 14), así como “El índice gresía y los espacios perdidos en los sectores
de crecimiento de las iglesias protestantes universitarios?
en los años comprendidos entre 1925 y Raúl Rubio: Pues, sí. Pero como algunos
1961 fue de 10.11 % anual” (Damborie- de estos jesuitas traían el método francés
na, 1963).14 de ver, juzgar y actuar, planteaban una
posición cuestionadora en todos los te-
rrenos de lo religioso, político y social.
En este contexto de nuevas relaciones
Porque por ejemplo en ese grupo llegó
sociales surge en la posguerra el llamado Javier de Obeso, que era un sacerdote
“nuevo cristianismo”, que sería como un re- que había estado en Francia y traía una
levo de la obsoleta cristiandad. Este modelo posición de izquierda, porque había tra-
bajado en los barrios obreros de París con
de evangelización comienza a proliferar en
las Juventudes Obreras Católicas (JOC).
América Latina en los años cincuenta, a tra- Y te estoy hablando de allá por 1966-67,
vés de las llamadas organizaciones especiali- poco antes de que iniciara el Movimiento
zadas de Acción Católica (JOC, JAC, JEC y Estudiantil de 1968 que tuvo las mayores
repercusiones en países como Francia y
JCU) y de los partidos demócrata cristianos
México, y porque además este sacerdo-
(PDC), que logran gran relevancia en los te era contemporáneo de la Revolución
años sesenta. Cubana y del Che Guevara.15

76 REVISTA CULTURA 116


1. Concilio Vaticano II (1962-1965) en las sucesivas encíclicas Lumen gentium,
Gadium et spes, Master et magistra y Pacem in
Al momento en que dan inicio las reformas terris.
eclesiásticas del Vaticano II, el continente En este proceso reformador, uno de los
americano pasa por una profunda crisis po- mayores aportes de Juan XXIII fue recuperar
lítica. Esta crisis se traduce en diversas turbu- el papel de los laicos dentro de la institución,
lencias políticas y sociales, como golpes de Es- acercándolo al modelo de la Iglesia primiti-
tado y pujantes movimientos político-sociales va de Jesús, y darle más relevancia a la “igle-
y político-militares, como el Movimiento Ar- sia de los pobres”: “la Iglesia católica no es
mado Socialista Latinoamericano (MASLA), solo de los religiosos, sino de todos” (Doc.
el Movimiento Estudiantil de 1968 y las revo- Vaticano II).
luciones centroamericanas de los años setenta. En esta iniciativa papal se busca refundar
El punto clímax de esta crisis lo muestra el de cierta forma el modelo cristiano de origen:
triunfo de la Revolución cubana (1959), que la Iglesia Primitiva de Jesús y las comunidades
pone en evidencia la fragilidad de los mode- cristianas de los primeros tiempos.
los de capitalismo agrario sustentados por las Uno de los primeros pasos que se dan
oligarquías nacionales y el imperialismo nor- por parte del solio papal es convocar en los
teamericano mediante dictaduras militares. encuentros de Vaticano II a diversas denomi-
Este contexto profundiza igualmente la naciones religiosas, con el ánimo de abrir un
crisis del modelo de Iglesia de Estado de la diálogo con estas iglesias, a manera de un es-
Iglesia católica. Esta crisis busca contrarrestar- fuerzo ecuménico.16 Esta política implica una
se mediante las reformas de Vaticano II impul- apertura a otras propuestas, en detrimento de
sadas “desde arriba” por el papa Juan XXIII. la visión eurocentrista históricamente mante-
De cierta forma, estas reformas provocan una nida por la curia romana. A esta política se le
reacción de los sectores ultraconservadores de da en llamar un “abrir las ventanas” de la ins-
la curia romana. A decir del especialista en es- titución católica a otras propuestas religiosas y
tudios sobre religiones Elio Masferrer, la Igle- a la renovación.
sia católica funciona mediante un “sistema de Por ejemplo, en Gadium et spes, que pro-
equilibrio dinámico inestable” que para ser pone reconocer la visión cósmica, humana e
equilibrado requiere recurrentemente del im- histórica de los pueblos originarios, a la par
pulso de reformas eclesiásticas, como las que del modelo de Iglesia romana fundada por
se evidenciaron en Vaticano II. Constantino, al permitir la celebración de la
Estas reformas, según Juan XXIII, fue un palabra a través de algunos usos y costumbres,
“poner al día” (aggiornamento) las rancias es- la lengua y los rituales autóctonos, cancelando
tructuras de la institución religiosa, median- con esto la exclusividad de celebración de la
te nuevas propuestas teológicas, eclesiales y palabra bajo el ritual exclusivo romano y el
estructurales. Estas reformas son abordadas idioma latín.

REVISTA CULTURA 116 77


El papa Roncalli propugna un orden que que en este continente se encuentra la mitad
libere al hombre de la moderna esclavi- de los católicos del mundo.
tud del capital. En “Mater es Magistra”
acepta como buena la socialización,
porque hace un gran servicio al hom- 2. II Encuentro del CELAM
bre; se pronuncia por la abolición de las de Medellín (1968)
desigualdades, por la participación de
los obreros en los beneficios netos de la Al momento en que se realiza el CELAM de
inversión del capital y por la cogestión
Medellín (agosto de 1968), el mundo se en-
de estos, incluso en los más altos niveles
de la empresa… Se aproxima, en su encí- cuentra convulsionado: en Francia da inicio
clica, a los fundamentos del socialismo.17 una revuelta estudiantil en mayo; en Estados
Unidos, miles de jóvenes y estudiantes se to-
En Pacem in terris, Juan XXIII cuestiona man las calles para protestar contra la guerra
los males del sistema capitalista pero también de Vietnam, contra la discriminación racial y
critica la falta de libertades civiles del socia- en solidaridad con el movimiento estudiantil
lismo, así como la instauración del orden internacional; en Checoslovaquia se inicia la
mundial bipolar y la confrontación este-oeste Primavera de Praga, mientras que la Unión
impuesto por Estados Unidos y la Unión So- Soviética introduce los tanques en este país a
viética. Estas potencias imperialistas, al en- fin de aplastar la revuelta; y en América Latina
tender del Vaticano II, enrumban al mundo estallan rebeliones estudiantiles en el marco
hacia una confrontación mundial y ponen de esta revuelta estudiantil internacional, el
en peligro la existencia humana debido a las caso más dramático de esta revuelta es Méxi-
amenazas de una confrontación nuclear y la co, donde la Policía y el Ejército disparan
carrera armamentista. contra el estudiantado en la Plaza de las Tres
En Pacem in terris, va más allá: aboga por Culturas de Tlatelolco y realizan una masacre.
la coexistencia pacífica de los dos bloques Previo a la reunión de obispos en Mede-
ideológicos que parten el mundo, y condena llín, Pablo VI publica la encíclica Populorum
el anonimato de la empresa neocapitalista.18 progressio, que cuestiona al sistema capitalista
Según el teólogo e historiador Hugo La- al criticar las injustas estructuras socioeconó-
torre, estas reformas iniciadas “desde arriba” micas que propician miseria, desigualdad so-
se convierten en una verdadera revolución re- cial e injusticias contra las mayorías de pobres
ligiosa en América Latina, a medida que son y oprimidos que habitan este continente.
asumidas por los “de abajo”.19
Según Hugo La Torre, esta revolución Ahora bien, Pablo VI en “Populorum
adquiere mayor relevancia en América Latina, Progressio” afirma abiertamente, que la
propiedad privada no constituye para
debido a las graves condiciones de pobreza, nadie un derecho incondicional y abso-
desigualdad social e injusticia que agobia a luto: enseña con todas las letras que na-
millones de latinoamericanos, y al hecho de die tiene derecho a reservar para su uso

78 REVISTA CULTURA 116


Bernabé Crespín, Juego de la imaginación, tinta y acuarela.

REVISTA CULTURA 116 79


exclusivo aquello que es superfluo cuan- “violencia institucional” y un sistema de in-
do a otros les falta lo necesario. Y dice y justicia en América Latina. Sobre esta reali-
sostiene y proclama: “la tierra fue dada a
todos y no solamente a los ricos”.20
dad se pronuncian los obispos del sector de
revolucionarios, a la vez que exigen “cambios
rápidos, vigorosos y profundamente renova-
En el marco del encuentro de obispos en dores”.
Medellín se va articulando un movimiento Entre los más entusiastas asesores de este
político-religioso, que es acompañado por encuentro se encuentran teólogos como el
numerosos teólogos, sacerdotes y algunos brasileño Hugo Hassmann, el uruguayo Juan
obispos. Luis Segundo, el chileno Segundo Galilea,
En este encuentro, los obispos latinoame- el protestante brasileño Rubem Alves, el ar-
ricanos asumen un papel protagónico en la gentino Enrique Dussel, entre otros. Estos
elaboración de los documentos del CELAM teólogos, que tras la reunión del CELAM de
de Medellín. Documentos que a priori hacen Medellín, iniciaron una vigorosa actividad de
las veces de una Carta Magna que sirve como reflexión mediante conferencias en diversos
guía de acción para los religiosos y teólogos de países latinoamericanos.
la teología de liberación.
A este encuentro (II CELAM de Mede-
En Viamao, Brasil, en julio de 1964
llín) asisten 130 obispos latinoamericanos en
el CELAM promovió un Encuentro
representación de otros 600. La reunión se di- Teológico-Pastoral para reflexionar so-
vide en tres grandes bloques: los revoluciona- bre la realidad latinoamericana, con el
rios, los moderados y los tradicionalistas. propósito de hacer aportes desde Amé-
rica Latina al esquema de Juan XXIII,
Los primeros se constituyen en mayoría,
documento que formaba parte del
al contar en muchos momentos con el voto proceso de redacción de la “Gaudium
de algunos moderados que están a favor de et spes”. Fueron convocados obispos,
cambios en las estructuras de la Iglesia cató- junto con expertos y expertas en las di-
ferentes especialidades de la Teología,
lica y de las estructuras socioeconómicas de
así como de la Sociología; en 1966, en
algunos países. Baños, Ecuador, se reunieron los obis-
En este primer bloque se reconocen al- pos responsables de las áreas de Pasto-
gunos obispos de avanzada como Hélder ral Social, Educación y Movimientos
Laicos, convocaba el Departamento de
Câmara, de Brasil; Leonidas Proaño, de Ecua-
Pastoral Conjunta del CELAM; el tema
dor; Marcos McGrath, de Panamá; Manuel de la asamblea ordinaria del CELAM,
Larraín, de Chile; Sergio Méndez Arceo, de celebrada en Mar de la Plata Argentina,
México, así como algunos teólogos como en octubre de 1966 fue: “El papel de la
Iglesia en el Desarrollo e Integración de
Gustavo Gutiérrez, quienes se pronuncian
América Latina”; en Melgar, Colombia,
por la Iglesia de los pobres y en contra de las se realizó el Encuentro Latinoamericano
“estructuras del pecado” que promueven la de Pastoral de Territorios de Misión, en

80 REVISTA CULTURA 116


abril de 1968, a partir de ese Encuentro, para escuchar y tomar en serio una reve-
el Departamento de Territorios de Mi- lación viva.22
sión, empezó a ser el departamento de
Pastoral Indígena. Al encuentro asistie-
ron Obispos, Misioneros y Misioneras, Podrá decirse que la teología de la libera-
expertos en Antropología y Sociología ción y las comunidades eclesiales de base sur-
que trabajaban con los pueblos indíge-
gen a partir de la realización del II CELAM de
nas y afroamericanos.21
Medellín y la publicación de sus documentos.
Para el teólogo Roberto Oliveros, en
su libro Liberación y Teología. Génesis y 3. La opción preferencial por los pobres
crecimiento de una reflexión 1966-1976, el
Los primeros pronunciamientos por una
proceso de la TL se puede dividir en cinco
“iglesia para los pobres” se da por Juan XXIII
etapas: la primera a partir de los encuen-
en el marco de Vaticano II, al momento de
tros previos al CELAM de Medellín (1966-
reconocer un tipo de Iglesia que se acerque
1968) y el cónclave de obispos de 1968; la
al ideal de su fundador. Es decir, la Iglesia
segunda, entre 1968-1971, donde se re-
primitiva de Jesús, a la vez que reconoce el
coge el pensamiento de diversos teólogos
derecho y deber de los laicos para ejercer
latinoamericanos como Juan Luis Segundo,
la evangelización y el apostolado. A priori,
Hugo Hassman, Gustavo Gutiérrez, entre
esta propuesta es retomada por Pablo VI en
otros; la tercera, a partir de 1971, donde
Medellín: “Hermanos obispos, tenemos que
resalta la figura de Gustavo Gutiérrez en su
tratar la opción por los pobres. No se trata de
libro Teología de la liberación. Perspectivas;
un tema de Concilio, sino que es el tema del
la cuarta, entre 1971 y 1972, al momen-
Concilio”.
to en que se recogen las críticas y se inicia
Tras esta declaración, la “opción pre-
una contraofensiva por los sectores conser-
ferencial por los pobres” se convierte en
vadores de la ICAR en el marco de las po-
una prioridad para numerosos teólogos y
líticas de seguridad nacional; y una quinta
religiosos que buscan convertir esta opción
(1972-1976), donde se recogen los avances
en el esfuerzo principal de la Iglesia católi-
y retrocesos más significativos de la TL has-
ca latinoamericana. En el decir del teólogo
ta la llegada de Juan Pablo II, quien busca
peruano Gustavo Gutiérrez: “la Iglesia es la
restaurar el modelo de Iglesia conservadora.
Iglesia de los pobres o no es la Iglesia de
Los testimonios y documentos que –por Jesús”.
su número, representatividad y conver- A esta reflexión se le suman otras pro-
gencia– constituyen una objetividad fi- puestas teológicas como las del teólogo brasi-
dedigna de esta nueva conciencia de la
leño Rinaldo Fabris en su libro La opción por
iglesia, constituyen para mí y para mis
colegas latinoamericanos –como teólo- los pobres en la Biblia, que es un análisis abor-
gos– un “lugar teológico” privilegiado dado desde las fuentes sacras.

REVISTA CULTURA 116 81


No molestarás al forastero ni lo oprimi- gente forma de hacer teología y practicar la
rás, porque vosotros también fuisteis fo- fe cristiana, un país donde numerosos sa-
rasteros en el país de Egipto.23
cerdotes, teólogos y algunos miembros de la
jerarquía eclesiástica asumen las líneas de
El teólogo mexicano Raúl Vidales, en su
Vaticano II y buscan, a través de esta línea,
libro Desde la tradición de los pobres, reflexiona
renovar las estructuras de la Iglesia católica
esta opción a partir de analizar esta escatolo-
brasileña y promover cambios que permitan
gía desde las fuentes sacras pero también des-
cambiar la realidad de millones de pobres y
de las profanas, haciendo énfasis en los textos
marginados que habitan ese país.
de Marx. En este análisis, Raúl Vidales busca
Brasil es el primer país que abrazó las pro-
establecer una analogía entre lo que es el po-
puestas renovadoras de lo que a la postre fue
bre de los textos bíblicos a que se refiere Jesús
la teología de la liberación, por vía de teólo-
(el desvalido, el esclavo, el pequeño, el débil,
gos, sacerdotes y algunos obispos que desarro-
el pordiosero, el pescador, la prostituta y el
llan nuevas formas de organización y prácticas
leproso) con el “proletario” al que se refiere
pastorales como los movimientos educativos
Marx en el capital y en sus textos.
de base (MEB), mediante los que se busca al-
El cristianismo se apoderó de las masas,
fabetizar y concientizar a las poblaciones más
tal como lo hace el socialismo bajo una pobres y marginadas del país, bajo el méto-
gran variedad de sectas y, aún más, de do de aprender-aprendiendo, propuesto por
opiniones individuales en conflicto –al- Paulo Freire en su libro La pedagogía del opri-
gunas más claras, otras más confusas,
siendo estas últimas la gran mayoría–,
mido. Esta propuesta organizativa antecede a
pero todas opuestas al sistema imperan- las Comunidades Eclesiales de Base.
te, a los poderes existentes…24 En este tenor, el obispo Hélder Câmara
constituye la Conferencia Nacional de Obis-
A. La teología de la liberación pos de Brasil y el Encuentro de Obispos del
en América Latina Tercer Mundo. Estos encuentros sirvieron
como modelo para la convocatoria de la II
Para algunos eclesiásticos, la celebración de Reunión de Obispos de América Latina du-
Vaticano II y el II CELAM de Medellín co- rante el pontificado de Pablo VI: II CELAM
rresponde a los “signos de los nuevos tiempos”, de Medellín (1968).
que son interpretados por algunos teólogos
como el momento para América Latina, en el Al finalizar el Concilio Vaticano Segun-
entendido de que es uno de los continentes de do, Hëlder Câmara organizó un grupo
mayor religiosidad y donde se encuentra casi de quince obispos procedentes de Áfri-
ca, América Latina y Asia que redacta-
la mitad de los católicos del mundo.
ron y publicaron un documento titulado
En este contexto, es Brasil uno de los “Mensaje a los Pueblos del Tercer Mun-
primeros países que incursiona en esta emer- do”… El mensaje declaraba que “los

82 REVISTA CULTURA 116


pueblos del Tercer Mundo son el pro- de los filósofos argentinos Enrique Dussel y
letariado con que cuenta la humanidad Juan Carlos Scannone, y la “teoría de la de-
actualmente”, que “el evangelio ordena
la primera revolución radical” y que “la
pendencia”, a la que concurren numerosos
riqueza debe distribuirse entre todos”. académicos e intelectuales latinoamericanos.
El texto acusaba a las clases adineradas De estas filosofías y teorías se nutren los teó-
de haber declarado una “guerra clasista” logos de la liberación.
contra la clase trabajadora, “masacrando
poblaciones enteras en todo el mundo”,
y que “el verdadero cristianismo ha de vi- Estimo que tanto Medellín como la teo-
virse integralmente”.25 logía de la liberación son los primeros
testimonios de un aporte original que el
cristianismo latinoamericano iba a dar
En el proceso de reflexión y discusiones, a la problemática filosófica en general
asoman en América Latina diversas propues- y, en particular, de la religión, aporte
tas teológicas que buscan contrarrestar a la que se puede condensar en la palabra
“liberación”.27
llamada “teología de la prosperidad”, repre-
sentada por los clérigos conservadores de la
llamada Iglesia de Estado. En este proceso de Colombia, considerado el país más católi-
discusión surgen diversas propuestas como la co de América Latina, realizó su encuentro en
“teología para el desarrollo”, entre cuyos prin- “Golconda”, en el marco del encuentro del II
cipales promotores se encuentra el teólogo eu- CELAM de Medellín (1968), a la vez que el
ropeo José Míguez Bonino; la “teología pue- país se encontraba convulsionado por la emer-
blo” propuesta por el argentino Lucio Gera y gencia de movimientos políticos y sociales y
la “teología revolución” planteada y asumida grupos guerrilleros como las FARC, el ELN
por los sectores más radicalizados de la Iglesia y el M19.
católica latinoamericana.
En el contexto surge la teología de la li- En los grupos más activos, universitarios,
campesinos y obreros de índole revolu-
beración planteada por el teólogo peruano cionaria, se encontraban algunos cristia-
Gustavo Gutiérrez y difundida a través de su nos. No que toma su vida por la causa de
libro Teología de la Liberación. Perspectiva, en los pobres lo llevó a la guerrilla.28
1972: “existe un Reino de Dios que se pre-
senta a manera de utopía, pero una utopía no A este encuentro concurren 49 sacerdotes
en el lenguaje corriente, sinónimo de ilusión, y un arzobispo (Gerardo Valencia Cano, de
de falta de realismo, de irracionalidad… sino Cundinamarca), que se pronuncian por un
como una utopía ‘subversiva’ y ‘movilizadora’ mayor compromiso de la Iglesia católica con
de la historia…”.26 los pobres y también por cambios en favor de
Junto a esta propuesta y este debate los pobres y marginados de Colombia. A este
surgen en los años setenta las propuestas teó- movimiento político-religioso se le denominó
ricas y filosóficas de la filosofía de la liberación como “la rebelión de las sotanas”.

REVISTA CULTURA 116 83


Bernabé Crespín, La modelo, óleo-tela.

84 REVISTA CULTURA 116


Este primer encuentro se realizó en autodefensa. Grupos juveniles católicos se
el mes de julio de 1968, vísperas de la incorporaron a la guerrilla y miembros de
reunión de la Conferencia Episcopal
Latinoamericana de Medellín (agosto).
la jerarquía eclesiástica, como el obispo de
Este primer encuentro, como bien lo Cuernavaca Sergio Méndez Arceo, asumieron
dice la introducción al documento de la como válida la lucha armada en el marco de
segunda convocatoria, fue un compartir una tiranía prolongada. Así lo asume también
de experiencias de sacerdotes con trabajo
en el campo social y profundizar en el co-
el CELAM de Medellín en sus documentos.
nocimiento de la Populorum progressio.29
Bajo determinadas condiciones de una
En otros países de América Latina donde prolongada tiranía y de un gran daño a
los derechos de la población y contra el
dominan regímenes y dictaduras militares sur- bien común se justifica la insurrección.32
gen propuestas radicales que bajo la inspiración
del sacerdote Camilo Torres se pronuncian en
Tras la masacre del 10 de junio de 1971
favor de la vía armada. Una de esas propuestas
contra el movimiento estudiantil, un sector
se produjo en Argentina por el grupo Sacerdo-
juvenil de la Iglesia católica mexicana se pro-
tes del Tercer Mundo (1968). A este encuentro
nunció por la vía armada.
concurrieron diversos religiosos, religiosas y
laicos como Juan García Ellorio, Juan Carlos
Héctor Ibarra: ¿Cómo es que participan
Zaffarni y Germán Guzmán.30 los sectores eclesiásticos en las luchas po-
pulares en un ambiente tan conservador
En nuestro país se está cumpliendo lo y reaccionario como el del Tecnológico de
que anunciaron los obispos latinoameri- Monterrey?
canos en Medellín: “miembros de los sec- Raúl Rubio: Pues no es que estas auto-
tores dominantes recurren, a veces, al uso ridades lo toleren. Porque primero los
de la fuerza para reprimir drásticamente aceptaron buscando darle un sesgo a este
todo intento de reacción. Les será muy proceso de radicalización que se estaba
fácil encontrar aparentes justificaciones gestando previo al Movimiento Estu-
ideológicas (v. gr. anticomunismo) o diantil de 1968, pero después los jesuitas
prácticas (conservación del “orden”) para fueron echados del Tec cuando ya habían
contrarrestar este proceder”. (I, 6).31 creado la Casa del Estudiante del Tec-
nológico de Monterrey. Y al ser echados
México, escenario de la rebelión juvenil de ahí se trasladaron a la Autónoma de
Nuevo León donde les dieron cobertura
y estudiantil de 1968, vivió momentos dra-
otros sectores académicos en Obra Cul-
máticos tras la masacre del 2 de octubre en tural Universitaria. Y desde ahí es que
Tlatelolco y del 10 de junio de 1971 en San ellos comenzaron a promover un mayor
Cosme. acercamiento entre la juventud católica y
marxista. Porque también se metieron a
En el marco de esta crisis política, secto-
apoyar la lucha por la disputa de las Me-
res de la Iglesia católica se pronunciaron por sas Directivas de las escuelas, y apoyaron
la opción radical como respuesta o forma de la primera y única huelga de hambre que

REVISTA CULTURA 116 85


hubo en el Tec por parte del MEP (Movi- que propugnó por un cambio de las estructuras
miento Estudiantil Profesional), después socioeconómicas por la vía militar.
de la masacre de 1968. Huelga que por
cierto dirigieron Ignacio Salas Obregón,
Ante la política de “terrorismo de Estado”,
Salvador Olivares y José Luis Sierra que instrumentadas por las respectivas dictaduras
eran la cabeza del MEP. Organización militares, estas organizaciones se radicalizaron
que era de alcances nacionales, y que lue- y constituyeron movimientos contestatarios
go constituyeron el Grupo Proceso bajo
la dirección de Raúl Ramos Zavala quien
subversivos que buscaron tomar el poder me-
venía de la JC (Juventud Comunista) y a diante la vía armada.
la postre retoma Ignacio Salas Obregón En el marco de esta efervescencia revolu-
para constituir la Liga Comunista 23 de cionaria surgieron la teología de la liberación
septiembre cuando cae Raúl Ramos.33
y las comunidades eclesiales de base, movi-
En el marco de este proceso de radicaliza- mientos que buscaban una alianza con la gue-
ción del sector progresista de la Iglesia católica rrilla que pretendían derrocar las respectivas
y del surgimiento de la teología de la libera- dictaduras militares.
ción, se realizaron encuentros como “Cristia-
nos por el socialismo” en Chile (1972), en el B. Las comunidades eclesiales de base en el
marco del gobierno “socialista” de Salvador marco del CELAM de Medellín
Allende (1970-1973). El encuentro fue con-
vocado por la llamada Izquierda Cristiana
(IC) y algunos sectores del Movimiento de Desde el Vaticano II surgieron diversas pro-
Acción Popular Unificada (MAPU), que for- puestas organizativas tendientes a imitar las
man parte de la Unidad Popular (UP). Comunidades Cristianas de los primeros
tiempos, tal como el Movimiento Educa-
Nos sentimos comprometidos en este tivo de Base (MEB) en 1963, modelo que
proceso en marcha y queremos contribuir
sirvió como referente para el surgimiento
a su éxito. La razón profunda de este com-
promiso es nuestra fe en Jesucristo, que se de las comunidades eclesiales de base como
ahonda, se renueva y toma cuerpo según las que se constituyeron en Ecuador en los
las circunstancias históricas. Ser cristiano años sesenta.35
es ser solidario. Ser solidario en Chile en
estos momentos es participar en el proyec-
to histórico que su pueblo se ha trazado.34 Por tres años consecutivos (62, 63
y 64) Boulard por su parte impartía
“semanas de pastoral” a través de los
Los países centroamericanos pasaron por grupos de acción pastoral de la Dió-
una profunda crisis política que generó una si- cesis en las que participaban funda-
tuación revolucionaria en los años setenta, lo mentalmente sacerdotes (Equipo Juan
XXIII), religiosas, seglares y laicos. En
que propició el surgimiento de pujantes movi-
distintos planos de participación, tam-
mientos político-religiosos y político-sociales, a bién otra clase de grupos como los de
la vez que se constituyó el movimiento armado reflexión y de las Asambleas Cristia-

86 REVISTA CULTURA 116


nas, que después con el tiempo serían En este proceso de alfabetización y con-
las futuras Comunidades Eclesiales de cientización sustentado en el método de Pau-
Base (CEB).36
lo Freire se buscaba darle “significación” a los
fenómenos sociales y a la realidad de estas
Este movimiento político-religioso ad- masas desprotegidas y desamparadas por vía
quirió relevancia en América Latina, en el de estos “círculos de estudio”.
marco de los documentos del II CELAM de En este dar significación a la realidad me-
Medellín. El caso más simbólico de este movi- diante el estudio de los textos bíblicos, desta-
miento político-religioso pujante es El Salva- ca la experiencia brasileña, donde grupos de
dor, donde se constituyó, en 1970, el llamado sacerdotes, teólogos y algunos obispos buscan
grupo de los “30 curas rojos”, que abraza la liberar a su pueblo de ese “valle de lágrimas”
teología de la liberación y las comunidades en el que históricamente lo han mantenido
eclesiales de base. las clases dominantes, entre ellas la Iglesia
Este sector religioso a priori se incorporó católica.
a la estructura político-social y político-militar En este proceso de reflexión se utilizan
de guerrilla, a medida que se intensificó la po- diversas escatologías cristianas; entre las más
lítica de “terrorismo de Estado” y los planes de socorridas se encuentra el “Éxodo”, tal como
contrainsurgencia. Dos de los casos más feha- lo muestra la carta pastoral publicada en 1973
cientes son la Coordinadora Nacional de Igle- por un grupo de obispos brasileños: “He oído
sias Populares (CONIP) y la Coordinadora de el clamor de mi pueblo”. Este mensaje, de
Comunidades Eclesiales de Bases (CCEB), que cierta forma, es como un aviso sobre la caída
se integraron a las filas del Frente Farabundo de la dictadura militar brasileña y el paso ha-
Martí para la Liberación Nacional (FMLN). cia la democracia formal.

C. El círculo hermenéutico de los textos Bien he visto la aflicción de mi pueblo


bíblicos que está en Egipto y he visto su clamor
a causa de sus exactores, pues tengo co-
nocidas sus angustias, y he descendido
En este proceso de surgimiento, desarrollo y para liberarlos de manos de los egipcios
auge de la teología de la liberación, diversos y sacarlos de aquella tierra a una tierra
sacerdotes, teólogos y obispos latinoamerica- buena y ancha, la tierra que fluye leche
nos se constituyeron en torno a movimientos y miel…37
político-religiosos como los centros de capa-
citación y las comunidades cristianas de base. Otro caso simbólico de la utilización de
El propósito principal de este movimiento fue esas escatologías para avanzar en la liberación
no solo evangelizar mediante la lectura de los de estos países es Centroamérica, donde a lo
textos bíblicos, sino principalmente crear con- largo de los años setenta se generó un proceso
cientización que generara una “praxis social”. de reflexión y crítica mediante el método de

REVISTA CULTURA 116 87


Paulo Freire, es el caso de los centros de for- surgimiento de las guerrillas socialistas lati-
mación constituidos por el sacerdote Ernesto noamericanas y el movimiento estudiantil
Cardenal en la isla de Solentiname, donde se de 1968.
da relevancia a la escatología del “Reino de
Dios” como medio político para alcanzar una El 25 de febrero de 1961 el presiden-
te Kennedy nombra a Henry Kissinger
nueva sociedad. Estos centros se constituyen
como consejero especial para cuestiones
en bastiones de organización y lucha sandinis- de seguridad: ese mismo año se decreta el
ta contra la dictadura somocista. estado de sitio en Bolivia ante un inten-
to de golpe de Estado, y es asesinado en
Bienaventurados vosotros los pobres,
República Dominicana el dictador Leo-
porque vuestro es el Reino de Dios (…)
Más ¡ay de vosotros, ricos!, porque teneís nidas Trujillo; en Ecuador se da un golpe
vuestro consuelo (Luc. 6: 20, 24). militar que depone al presidente Velasco
Ibarra y Kennedy autoriza el envío de
El Salvador es otro caso simbólico don- tropas a Vietnam; los soviéticos constru-
de se instrumenta este método de concienti- yen el muro de Berlín y el mundo queda
dividido en dos bloques ideológicos. Es-
zación política y religiosa promovido por los
tados Unidos intenta invadir Cuba por
sacerdotes de la teología de la liberación a tra- Bahía de Cochinos, en apoyo a un grupo
vés de las comunidades eclesiales de base. Se de exiliados cubanos…
trata de un movimiento político-religioso que Al año siguiente, 1962, se impone
igualmente le da relevancia a la escatología del el estado de sitio en Guatemala; Cuba es
“Reino de Dios” y la del “martirio” en el pe- expulsada de la OEA y en Brasil dimite
el socialista Tancredo Neves después de
ríodo de la persecución religiosa.
solo nueve meses de gobierno; el presi-
Un hecho fehaciente de la imitación de dente de Perú Manuel Prado Ugarteche
esta escatología se manifiesta en la persona es depuesto por una junta militar y des-
de la máxima autoridad de la Iglesia católica terrado. En 1963 el presidente de Haití,
de El Salvador (ICES), el arzobispo monse- Francois Duvalier, decreta la ley marcial.
En 1964, el ejército brasileño provoca
ñor Óscar Arnulfo Romero, quien asume su
un golpe de Estado al presidente Joao
propio sacrificio y martirio en el marco de su Goullart, terminando con la democracia
compromiso con los pobres y su “fe en la jus- en ese país y dando comienzo a un régi-
ticia” (Odium justice). men de 20 años.38

D. Vaticano II y el CELAM de Medellín en En este mismo contexto, se producen


el marco de la “guerra fría” diversos golpes de Estado y el derrocamiento
de algunos gobiernos civilistas y nacionalistas
Vaticano II y el II Encuentro de Obispos como el de Brasil, en 1964.
del CELAM de Medellín se realizaron en el
El primer golpe contra la Teología de la
contexto de la “guerra fría” y al momento Liberación por parte de EE. UU., relata
en que se produce la Revolución cubana, el Chomsky, tuvo lugar en su cuna, Brasil.

88 REVISTA CULTURA 116


Por lo tanto, en 1964, Estados Unidos dote Edgar Beltrán publica el texto “pas-
patrocinó el derrocamiento del presiden- toral de conjunto y CEBs”, López Truji-
te democráticamente elegido de Brasil, llo se toma el CELAM en Sucre, Bolivia
Joao Goulart, estableciendo una dicta- (1972). Roger Vekemeans, sacerdote de
dura militar que gobernó hasta 1985 y origen belga, jesuita, se instala en Bogotá
que, gracias a la continua ayuda militar de con el apoyo del cardenal Aníbal Muñoz
EE. UU., atacó violentamente a los sacerdo- Duque (1971), de él se afirma que es co-
tes de la Liberación, comunidades religiosas laborador de la CIA.42
y de base, removiendo así el nuevo movi-
miento radical teológico en sus raíces.39
Estas políticas, sin embargo, tienen su
mayor auge durante la administración de
De hecho, el punto de arranque de esta
Ronald Reagan y se articulan no solo en tor-
contraofensiva contra el sector renovador de
no al sector ultraconservador de la Iglesia
la Iglesia católica se inicia casi inmediatamen-
católica, sino también en torno a los congre-
te después del II CELAM de Medellín, al ha-
sos de la Liga Mundial Anticomunista y los
cerse púbico el Informe Rockefeller (1969),
documentos del Grupo Santa Fe, que dieron
en el que se anuncian las primeras acciones
sustento a la política contrainsurgente de los
contrainsurgentes del gobierno de Richard
años ochenta.
Nixon. Esta política, de cierta forma, se en-
Una de las primeras versiones de esta po-
cuadra en la lógica de las políticas anticomu-
lítica contrainsurgente fue el golpe de Esta-
nista y de “seguridad nacional de los Estados
do contra el gobierno de Salvador Allende en
Unidos”.40
septiembre de 1973.

El espíritu y la letra del “Informe Roc-


El general Pinochet abrió en Chile las
kefeller” (1969) forman como un telón
puertas a todo tipo de sectas religiosas. Más
de fondo: La Iglesia Católica ha dejado
del 15 % de la población se ha convertido
de ser un aliado de confianza para los
al pentecostalismo; los mormones crecie-
EE. UU. y la garantía de estabilidad so-
ron de 20 mil a 160 mil y los Testigos de
cial en el continente.41
Jehová triplicaron el número de sus fieles.43

Estas políticas de contrainsurgencia, en- A esta política se suman las corrientes ul-
cuadradas en el contexto de la “guerra fría”, son traconservadoras de la Iglesia católica latinoa-
igualmente asumidas por el sector ultraconser- mericana, como el arzobispo colombiano Al-
vador de la Iglesia católica, el cual busca restau- fonso López Trujillo, quien actuó como avan-
rar el modelo de Iglesia de Estado y de evangeli- zada de este sector a través del Servicio Co-
zación basado en la concepción de “cristiandad”. lombiano de Comunicación Social (SCCS).

En 1971 nace el grupo sacerdotal del Leonidas Proaño comenzó a girar las in-
Nus en Medellín, grupo de sacerdotes vitaciones (Encuentro Pastoral de Rio-
que edita el boletín “Búsqueda”. El sacer- bamba en 1976) y al recibirla, a enviar

REVISTA CULTURA 116 89


Bernabé Crespín, La musa, óleo-tela.

90 REVISTA CULTURA 116


instructivos concretos para la prepara- la noticia sobre un documento… que se
ción del encuentro y llegada y traslado a ha estado instrumentando contra El Sal-
Riobamba a 250 km de Quito. Todas las vador, y que son prueba de tal estrategia
cartas que salían o llegaban al obispado de diseñada por la CIA, y que ya antes ha-
Riobamba serían controladas y copiadas bía sido instrumentada en Brasil contra
por el sistema de seguridad del gobierno otros obispos y sacerdotes, y denunciada
militar que había en ese tiempo en Ecua- por monseñor Pedro Casáldiga de Sao
dor y que participaban con los demás Félix de Raguia y publicada en el diario
regímenes militares de América del Sur conservador O Estado de Sao Paulo al
en la llamada Operación Cóndor que se haber sido víctima de denuncia de “ser
intercambiaban información sobre perso- comunista” por un obispo disidente a su
najes “izquierdistas o comunistas”, inclu- conferencia episcopal, que actualmente
yendo a gente de la izquierda. La alerta al forma parte del reciente Congreso Anti-
gobierno militar de Ecuador la había dado comunista realizado en Montevideo.
D. Alfonso López Trujillo, informando
simplemente que el planeado encuentro El documento que fue extraído de un plan
de Riobamba no estaba auspiciado por
el CELAM… asaltaron al 4.° día del En- aplicado por las estructuras del G-2 ecuatoria-
cuentro, cercar el edificio (Casa de retiro no durante su irrupción en una conferencia
de Santa Cruz en Riobamaba) con más de episcopal de obispos, sacerdotes y laicos, se
50 oficiales vestidos de civiles y todos con parece al Plan desplegado recientemente por
metralletas y llevaron detenidos a todos
los participantes, unos 60, entre obispos el G-2 salvadoreño:
(17) y sacerdotes (20), religiosos y laicos
reunidos en 2 salones y a quienes no se 1. No se debe atacar a la iglesia como institu-
les permitió ir a sus habitaciones a recoger ción y menos a los obispos en conjunto, sino
sus pertenencias: ropa, pasaporte, dinero,
a una parte de la iglesia más avanzada…
y otros objetos personales, sino que a pun-
ta de metralleta los fueron subiendo a un 2. Hay que atacar sobre todo al clero extran-
autobús con leyenda de Policía Nacional jero… hay que vincular su acción con la
de Ecuador...44 guerrilla… hay que señalar… que predi-
can la lucha armada, que están vinculados
En otro orden de esta política reacciona- con el comunismo internacional…
ria y contrarrevolucionaria se encuentran los 3. Controlar muy especialmente algunas ór-
congresos de la Liga Mundial Anticomunis- denes religiosas…45
ta, realizados en Asunción en 1977 y Buenos
Aires en 1980. En este congreso se dan cita los En estudios realizados por teólogos e
principales dictadores de América Latina y un historiadores de la teología de liberación se
sector religioso de clara orientación conserva- concluye que esta política contrainsurgente
dora y anticomunista. provocó que “… entre 1964 y 1978, 41 sa-
cerdotes (latinoamericanos) fueron asesinados
El Diario El Gráfico de Guatemala en su (6 acusados de guerrilleros) y 11 desaparicio-
edición del 22 de marzo de 1977 publicó nes. Además, unos 485 fueron arrestados, 46

REVISTA CULTURA 116 91


torturados y 253 expulsados de sus países”. Estas políticas persecutorias adquierie-
(Berryman, Teología de la liberación, 1989). ron relevancia durante el papado de Karol
Los primeros síntomas de esta política Wojtyla (Juan Pablo II), pontífice con el que
contrainsurgente se evidencian en Argentina se inicia la ola restauradora de la Iglesia de Es-
tras el asesinato del obispo Enrique Angele- tado y de las políticas rancias de la cristiandad
lli, en agosto de 1976, y de unos diez sacer- medievalista.
dotes argentinos cercanos a la teología de la
liberación. El activismo cristiano conservador pasó
a acompañar a su modo la revolución
conservadora liderada por el presidente
El P. Gabriel Longueville, un sacerdote Reagan, la primer Ministra Thatcher y
francés, misionero entre nosotros, párro- el presidente Bush padre. De tal mane-
co en Chamical, un hombre sencillo, un ra que lo religioso se constituía en un
buen pastor afable y comprometido con subsidio muy importante de un objeti-
su pueblo. Había venido de su país natal vo político y económico. La “revolución
a entregar su servicio pastoral y solidario. neoconservadora” se proponía la trans-
Quiso acompañar a Fray Carlos cuando formación radical de la sociedad, a partir
lo vinieron a buscar sus asesinos, en esa de la derecha. Los datos muestran una
fría noche de julio. Fray Carlos Murias efectiva contribución católica a la afirma-
era un joven sacerdote franciscano con- ción de la Nueva Derecha (ND). La opo-
ventual, entusiasta, apasionado del Rei- sición de la ND a la teología de la libera-
ción encontraba un cauce específico en la
no de Dios, que buscaba con todas sus
aversión a las Comunidades Eclesiales de
energías integrar fe y vida, una vida digna
Base (CEB) que en América Latina se su-
para todos. Ambos aparecieron tirados, ponía eran el vehículo de aquella teología
con varios tiros en el cuerpo, muchas “profética” o “latinoamericana”.47
horas después a algunos kilómetros de
Chamical. Una semana más tarde, mata-
ban delante de su familia, en Sañogasta, Entre algunos casos representativos de
a Wenceslao Pedernera, un joven campe-
sino también muy comprometido con la esta política restauradora podemos mencio-
causa del Evangelio y su animación entre nar el nombramiento de numerosos clérigos
los pobres trabajadores rurales. Los tres ultraconservadores y miembros del Opus Dei
participaban de la vida y la misión de la en los principales cargos de la curia romana,
Iglesia en La Rioja, estrechamente uni-
dos al presbiterio y a su pastor, Mons. como el de Joseph Ratzinger para presidir la
Enrique Angelelli. La Iglesia en La Rio- Congregación para la Doctrina de la Fe y el
ja se había identificado plenamente con nombramiento de algunos clérigos de ultra-
la renovación conciliar suscitada en el
derecha en América Latina con fines de des-
Vaticano II. Muchos se molestaron por
esta Iglesia identificada con los pobres y mantelar la corriente renovadora de la teolo-
servidora del Pueblo de Dios. La instruc- gía de la liberación.
ción de la comisión diocesana fue muy Otra evidencia de esta restauración se evi-
minuciosa a este respecto. Estamos todos
dencia durante el III Encuentro del CELAM
muy esperanzados en la nueva etapa que
tendrá lugar ahora en Roma, en la Con- de Puebla (1979-1980), donde el papa Juan
gregación para la Causa de los Santos.46 Pablo II buscó la manera de poner el cóncla-

92 REVISTA CULTURA 116


ve en manos del sector más conservador de la El Salvador al conservador Fernando Sáenz
Iglesia católica en este continente. Lacalle en lugar de monseñor Arturo Rivera
Tras el III encuentro de Puebla se hicieron y Damas, en 1995, tras cumplir la edad re-
más evidentes las tendencias restauradoras de glamentaria en el ejercicio sacerdotal. Dicho
Juan Pablo II, al amonestar durante sus giras arzobispo abiertamente se opuso a la beati-
a los sacerdotes de la teología de la liberación, ficación de monseñor Romero, a la vez que
como sucedió en Brasil en 1980, contra Leo- desplegó una fuerte campaña de desmantela-
nardo Boff, y durante su gira a Centroamérica miento de la teología de la liberación y de las
en marzo de 1983. comunidades eclesiales de base.
Esta política se mantuvo con Joseph
Héctor Ibarra: ¿Cómo fue la vista de Juan Ratzinger (Benedicto XVI), pontífice que se
Pablo a Centroamérica?
destacó por escándalos sexuales y de pederas-
P. Pedro Leoz: ¡Pues imaginate! Wojtyla
había sido el candidato de los sectores de tia, así como por la corrupción durante el lla-
la derecha en la curia romana durante la mado Vatileaks, durante su papado.
designación de Juan Pablo I, quien sí era
un verdadero cristiano y se presume que
E. Conclusión
fue asesinado porque este buscaba acla-
rar los tiempos de la iglesia... Entonces
su primera conferencia en El Salvador En los casi veinte siglos de historia de larga
fue algo muy triste, porque primero todo duración de la Iglesia católica apostólica y ro-
lo que dijo fue muy bonito, pero luego mana, esta se mantuvo como una institución
cambió el discurso y dio un viraje contra
los sacerdotes metidos en política, justi-
de Estado, a medida que priorizó su alianza
ficando de cierta forma el asesinato de con las clases dominantes, cuya función prin-
Monseñor Romero. Y era un momento cipal era mantener el control ideológico de las
en que se estaba asesinando vilmente a clases subalternas de la sociedad al servicio de
sacerdotes de la TL que en El Salvador
estas clases.
estaban tratando de renovar las estructu-
ras podridas de la Iglesia católica, y en Por momentos, dicha política se impul-
esa lógica la iglesia no tenía salvación ¡Se só por vías políticas e ideológicas, y en otros
estaba hundiendo! mediante la persecución y el terror militar,
De ahí se fue a Nicaragua donde llegando
como sucedió contra los movimientos mile-
al aeropuerto amonestó al padre Ernesto
Cardenal, diciéndole: ¡Arréglate con tu naristas, los conversos y los llamados here-
iglesia...! Después de eso fue que la gente jes, que debieron enfrentar las cruzadas que
lo abucheó en la Plaza de Managua. costaron la vida de millares de personas en
nombre de Dios.
En otro orden, nombró como nuncio Estas medidas, sin embargo, tendie-
apostólico de Centroamérica al vicario mili- ron a cambiar por otras modalidades más
tar Monteiro de Castro, del Opus Dei. Este políticas, como fue la implementación de
nuncio, a su vez, nombró como arzobispo de reformas eclesiásticas como la “doctrina

REVISTA CULTURA 116 93


social” de Rerum novarum y las encíclicas de destacada en los procesos revolucionarios de
Vaticano II. América Latina y un aporte sustancial para los
Estas posibilitaron el surgimiento de la cambios que se produjeron durante la segun-
teología de la liberación, movimiento polí- da mitad del siglo XX.
tico-religioso que generó una participación
México, D. F., 27 de junio de 2015.

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Notas
1 En 1891 se proclamó la encíclica Rerum novarum, que 8 METZ, Johann B., 1970, Teología del mundo, Salaman-
buscaba contrarrestar las tendencias socializantes de anar- ca, Sígueme p. 139.
quistas, socialistas y comunistas. 9 Este teólogo suizo fue objeto de recurrentes sanciones
2 NAVARRO GARCÍA, Adlai (1992). La teología de la durante el pontificado de Pablo VI, debido a sus asiduas
liberación y su contexto histórico. México, ENAH: 2-3. críticas a los dogmas de la fe en la Iglesia católica, y muy
Cf. De León XIII (1950). “Rerum novarum”: Encíclicas particularmente por cuestionar el dogma de la “infalibili-
pontificias: colección completa. Tomo 1, pág. 424, inciso 1. dad del papa” propuesta por Pío IX.
Buenos Aires: Editorial Guadalupe. 10 SMITH…, La teología de la liberación…, pp. 104-105.
3 www.clerus.org/clerus/dati/2000-03/23-7/DIVINI.html 11 SMITH…, La teología de la Liberación…, cfr. De Har-
4 De CORNWELL, John (2013). El papa de Hitler. La doy (1975), pp. 52-53; Gemany (1981), p. 236; Beyer
historia secreta de Pío XII. Tomado de internet el 17 de (1967), p. 95.
junio de 2013, p. 5: www.angelfire.com/ca6/filosofo/ 12 Ibíd, p. 108.
papahitler.html 13 Ibíd, p. 110 [Op. cit. de Adriance (1986), pp. 15-16].
5 Por causa de esta política de exterminio masivo fueron 14 Ibíd, p. 109.
ejecutados más de 50 millones de seres humanos, entre 15 Entrevista realizada por Héctor Ibarra a Raúl Rubio, ex-
los que sobresalen comunistas, judíos y miembros de al- miembro del Movimiento de Estudiantes Profesionales
gunas etnias europeas. (MEP), p. 1.
6 Biografía de Pío XII, tomada de internet, p. 3: www.bio- 16 En esta encíclica se analiza: 1. La familia; 2. La cultura;
grafiasyvidas.com/biografia/p/pio_xii.htm 3. La vida económica y social; 4. La política y 5. La situa-
7 ESPINOZA SAUCEDO, Adriana (2012). Rerum nova- ción internacional.
rum. Fracturas internas en la jerarquía eclesiástica y parte- 17 Latorre Cabal, Hugo (1969). La revolución de la Iglesia
aguas social-político del catolicismo mexicano 1891-1909. latinoamericana, Joaquín Mortiz, México, p. 14.
Ponencia presentada en el XXVII Congreso de Religión, 18 Ibíd., p. 14.
Sociedad y Política, 10 de septiembre de 2012, en la Uni- 19 Hasta la segunda mitad del siglo XX, las estructuras ecle-
versidad Autónoma de Querétaro, p. 3. siásticas de la ICLA se habían mantenido sujetas al mo-

REVISTA CULTURA 116 95


delo de Iglesia de Estado y de las teologías y eclesiologías 34 Pino Moyano, Luis Rodrigo (2011). La religión que buscaba
tridentinas donde dominaba lo espiritual por encima de no ser opio. La relación cristianismo-marxismo en Chile (1968-
lo temporal, manteniendo a la feligresía en una actitud 1975). Tesis de Licenciatura en Historia de la Universidad
de pasividad y contemplación de la realidad, y no como Academia del humanismo cristiano, Santiago, p. 111.
un instrumento de transformación social que posibilitara 35 El trabajo renovador en Ecuador comienza a tener pre-
mejorar su condición de vida. sencia en las zonas indígenas a través del equipo de pasto-
20 Latorre…, La revolución…: pp. 22-23. ral “Juan XXIII” que dirige el obispo de Riobamba Leo-
21 P. GARCÍA, Jesús (2012). Escrutando los tiempos y aconte- nidas Proaño, quien crea el ISPLA (Instituto de Pastoral
cimientos. Rescatando la memoria de una patrística Latinoa- Latinoamericana) con fines de capacitar presbíteros bajo
mericana (Prólogo del P. Raúl Vera), México, s/e: V. las líneas de Vaticano II.
22 Muñoz, Ronaldo (1974). Nueva conciencia de la Iglesia 36 Gavilanes del Castillo, Luis Mario (1992). Memorias.
en América Latina. Salamanca: Sígueme, p. 19 Leonidas Proaño y su misión profética liberadora en Améri-
23 La Santa…, (Éxodo: 22-20). ca Latina. Quito: S/E, p. 136.
24 Vidales, Raúl (1976). Desde la tradición de los pobres. 37 La Santa… Éxodo (3: 7-8).
México: Eds. CRT, p. 70. Cfr de F. Engels (1874). Sobre 38 Echeverry…, Teología de la liberación en Colombia…, p. 67
la historia del cristianismo primitivo. 39 Revista Rebelión de las revelaciones de Wikiliks, Estados
25 Smith…, La teología de la liberación…, p. 33. Unidos sigue combatiendo la “amenaza” de la teología de
26 Cerruti Guldberg, Horacio; Mondragón González, Car- la liberación, por Daniel Kovalik (traducción de Germán
los (2006). Religión y política en América Latina. La utopía Leyens), del 13 de marzo de 2013, p. 6.
como espacio de resistencia social. México: UNAM; p. 88. 40 En el Cono Sur se instrumentó el “Plan Cóndor” en el
27 Scannone, J. C. (1993). Liberación. Un aporte original del marco de las dictaduras militares que se instalan en la
cristianismo latinoamericano, en J. G. Caffarena, editado región y bajo los auspicios del gobierno de los Estados
en Religión. Suiza: Trotta, pp. 93-105. Unidos.
28 Oliveros Maqueo, Roberto (1980). Liberación y Teología. 41 www.solidaridad.net/_articulo3606-enesp.htm
Génesis y crecimiento de una reflexión 1966-1976, 2.ª ed., 42 Echeverry…, Teología de la liberación en Colombia…, p. 126.
Lima, CEP, pp. 47-48. 43 www.solidaridad.net/_articulo3606-enesp.htm p. 3.
29 Echeverry, Antonio José (2010). Teología de la liberación 44 García González, Jesús (2011). Mi caminar con el cami-
en Colombia, Universidad del Valle, p. 103. nante. Recordando a Don Samuel Ruíz García. México:
30 En Argentina y Colombia clérigos como Juan García S/E, pp. 21-22.
Ellorio, Juan Carlos Zaffarni, Germán Guzmán, entre 45 Documento publicado en marzo de 1975 por Le Monde
otros, asumen la propuesta camilista de constituirse en diplomatique con relación a los ataques realizados con-
un Frente Unido que busque el derrocamiento de los regí- tra el sector de la Iglesia católica progresista de Bolivia
menes autoritarios. y reproducido por la revista Diálogo en su n.º 26, de di-
31 García Elorrio, Juan (1969). Introducción publicada des- ciembre de 1975. Este documento fue denunciado con
de la Cárcel de Villa Devoto 12 de setiembre de 1969, en relación a la irrupción de la Policía ecuatoriana en una
el coloquio del 23 y 24 de marzo 1968 y publicado en reunión de obispos, clero y laicos en Riobamba, Ecuador,
Revista Cristianismo y revolución, Teología para el Tercer en agosto de 1976.
Mundo. Los cristianos, la violencia y la revolución, Buenos 46 http://vaticaninsider.lastampa.it/es/en-el-mundo/detta-
Aires. (Publicado también en el suplemento n.º 119 de la gliospain/articolo/argentina-argentina-argentina-41099/
Revista Lettre, París), p. 8. 47 Wynarczyc, Hilario. Ciudadanos de dos mundos. El movi-
32 Smith…, La teología de la liberación…, pp. 125-126 y 159. miento evangélico en la vida pública argentina 1980-2011.
33 Entrevista realizada por Héctor Ibarra a Raúl Rubio…: 1. Argentina: UNSAM, p. 191.

96 REVISTA CULTURA 116


Proceso de asentamiento de
centroamericanos en entidades
federativas de México, 2000-20101

Ricardo Becerra Pérez


María de Lourdes Montes Torres
Unidad Académica de Economía,
Universidad Autónoma de Nayarit (México)

I. Introducción

México se ha
consolidado a
L a migración es un fenómeno social, por su relación con aspec-
tos culturales y económicos de una región o país, que repercute
directamente sobre las estructuras y las causas que la provocan. Por
nivel mundial
como país de su naturaleza, trasciende más allá de la vida de los individuos y de
origen, de las sociedades, por lo cual debe ser considerada en las políticas de
destino y de desarrollo que aspiran a lograr un mayor crecimiento, equidad y
paso de calidad de vida (Welti, 1997: 124).
migrantes
internacionales. El fenómeno debe de abordarse en al menos las dos dimensio-
nes siguientes (ibíd.: 125):

a) Debe existir un traslado de residencia, por lo cual


se tienen que excluir los desplazamientos laborales
cotidianos, los viajes de turismo y en general los des-
plazamientos de corta duración, así como los despla-
zamientos de las poblaciones nómadas.
b) Se exige el cruce de alguna delimitación administrati-
va, por lo cual se excluyen los traslados de residencia
en una misma unidad administrativa, los que quedan
reducidos a calidad de cambios locales o residenciales.

REVISTA CULTURA 116 97


En lo que se refiere a los tipos de migra- 2009 se tuvieron 170,000 “eventos de migra-
ción, se reconocen los movimientos tradicio- ción en tránsito irregular por territorio nacio-
nales de origen rural-urbano y sus diferentes nal” (Berumen, 2010: 46).
permutaciones, aquellas que atienden a la
naturaleza de la unidad administrativa que II. Planteamiento del problema
traspasan, entre las que resaltan la migración
interna y la internacional, la que atiende a la El propósito del presente documento es el de
unidad que migra, es decir, el hogar en su con- tener un acercamiento al fenómeno provocado
junto o el individuo y aquel tipo de migración por los migrantes2 centroamericanos en su ruta
que rescata como característica principal ser hacia los Estados Unidos de América, haciendo
“un proceso en virtud del cual los migrantes especial énfasis en el proceso de asentamiento
se desplazan a destinos que ya conocen y don- que han tenido en algunas entidades del país.
de han establecido contactos o de los cuales Lo anterior, dada la marcada tendencia al
saben indirectamente a través de parientes hecho de que estos están llamando la atención
o amigos” (Oberai, citado por Welti, 1997: de los medios informativos y un creciente nú-
129). Este tipo de migraciones se denomina mero de académicos que han logrado docu-
graduales o en cadena y son las que sirven de mentar la serie de violaciones a sus derechos
marco referencial al objeto de investigación humanos, la creciente vulnerabilidad a la que
que comprende el presente artículo. quedan expuestos dadas las contingencias, ta-
México se ha consolidado a nivel mundial les como los huracanes que han destruido par-
como país de origen, de destino y de paso de te de la infraestructura carretera y ferroviaria
migrantes internacionales (Instituto Nacional del sureste mexicano, y al cierre de las casas de
de Migración, INM, 2010). Como ejemplo migrantes que algunos religiosos habían man-
de lo primero, baste recordar los casi 12 mi- tenido abiertas principalmente en los Estados
llones de mexicanos que residen ilegalmente del centro y el sureste del país.3
en los Estados Unidos de América (EUA), y Se parte de la idea central de que la des-
los 968,271 extranjeros detectados por el XIII articulación geográfica del país de llegada con
Censo General de Población y Vivienda de respecto de la región de salida de los migrantes
2010, de los cuales 739,918 habían nacido en ha condicionado la necesidad de iniciar proce-
Estados Unidos. sos de asentamiento más o menos definitivos
Por otro lado, un componente singular en territorio nacional, lo que se trata de evi-
por el origen, tránsito y destino de la migra- denciar a partir de los resultados del XII y XIII
ción son los centroamericanos, que en su afán Censos Generales de Población y Vivienda de
por llegar hacia los Estados Unidos pasan por los años 2000 y 2010. Lo anterior se explica en
el territorio nacional, la mayoría de las veces parte por la necesidad de formar una red social
de manera indocumentada. Al respecto, es que aumente la probabilidad de éxito en su in-
el mismo INM que señala que entre 2008 y tento por llegar a los Estados Unidos.

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Una de las primeras cuestiones que se residen en el momento del levantamiento cen-
han de establecer es que algunos países cen- sal en una división geográfica distinta a aque-
troamericanos se habían caracterizado en los lla en la cual nacieron. Los datos captados con
años setenta y ochenta por provocar grandes esta pregunta permiten detectar a todo aquel
contingentes de migrantes procedentes de esa individuo que vive en la misma entidad fede-
región, como lo fue el caso de las guerras civi- rativa en la que nació, a aquellos que residen
les de Nicaragua y El Salvador. Más reciente, en una entidad distinta y todo aquel ciudada-
una situación similar provocó la presencia de no que, habiendo nacido en un país distinto
un número considerable de refugiados gua- al nuestro, reside en México al momento de
temaltecos, que en los últimos años se han referencia de los censos mencionados, siendo
constituido en objeto de preocupación para para el del año 2000, el 14 de febrero; y para
los distintos niveles de gobierno de ambos el caso del de 2010, el 12 de junio.
países, organizaciones no gubernamentales y Al tratar la información menciona-
grupos religiosos, para favorecer su retorno a da, son cuatro las situaciones que se deben
su país de origen (Imaz, 2010: 78). siempre de tener en cuenta con respecto a
Por lo anterior, el presente trabajo preten- su subregistro, siendo la principal la que se
de responder tres preguntas básicas: refiere a la tendencia natural que los migran-
tes indocumentados muestran al esconderse
A) ¿El volumen de centroamericanos resi- a los operativos censales. Para el caso de los
dentes en México ha crecido o se ha redu- mexicanos en los Estados Unidos, es una de
cido de 2000 a 2010? las precauciones que más se deben de tener
B) ¿Han cambiado las características socio- en cuenta, y no existe razón alguna para
demográficas de los centroamericanos desecharla en el caso que nos ocupa. Acep-
residentes en México en el periodo men- tamos, entonces, que el volumen de cen-
cionado? troamericanos detectado por ambos censos
C) ¿Existe un patrón de asentamiento en las es realmente un subconjunto del que se en-
entidades federativas de residencia en el cuentra asentado en nuestro país.
periodo de 10 años comprendido entre Además de lo anterior, se consignan las
ambos censos? siguientes tres cuestiones al respecto del vo-
lumen de centroamericanos detectados por el
III. Metodología censo del año 2000:
Migración absoluta
A) En el periodo intercensal sufrieron una
El censo en México rescata, a nivel de perso- reducción natural provocada por las de-
nas, dos variables básicas para el estudio de la funciones que entre ellos se presentaron.
migración absoluta y reciente. Tales variables B) Se redujeron también por el efecto de
permiten captar a aquellos individuos que aquellos que en el periodo mencionado

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hayan decidido retornar hacia sus respec- A nivel de país, solo en el caso de aque-
tivos países de origen o hacia otro país del llos nacidos en Costa Rica se detecta una dis-
mundo, y entonces: minución en el volumen de migrantes pro-
C) El grupo mencionado sufrió también cedentes de ese país. Los casos más notorios
el efecto de la reducción provocada por de aumento se observan en el resto de países,
aquellos centroamericanos que lograron aunque es digno de llamado de atención el
llegar hacia los Estados Unidos, lo que caso de El Salvador, Nicaragua y Honduras,
aparentemente es el objetivo final en su nacionalidades en las que prácticamente se
intención de migrar. duplican los migrantes hacia nuestro país. Por
otro lado, vale la pena resaltar el caso de aque-
Migración reciente llos procedentes de Guatemala: no obstante
la acción combinada de aquellas instituciones
Un indicador adicional al de migración abso- que han estado favoreciendo su retorno a su
luta es el que se refiere a la migración reciente. país de origen, se detecta un aumento de prác-
A nivel de personas, se cuenta con la variable ticamente 3,000 guatemaltecos adicionales a
de residencia cinco años antes de cada uno de los que ya habían sido detectados en el año
los levantamientos censales. De esa manera, se 2000 (ver cuadro n.º 1).
cuenta con la variable res95edo para el censo
del 2000, y res05pai_c para el caso del censo de
2010, remitiendo respectivamente a enero de
1995 y junio de 2005, cada uno de los censos
mencionados.
Una vez identificadas las variables, insu-
mo en las bases de datos del 10 % de cada
uno de los censos, se procesó la información
con el paquete estadístico SPSS-20®, habiendo
obtenido los resultados que a continuación se
detallan:

IV. Resultados obtenidos Un perfil caracterizado por individuos en


edades jóvenes parece consolidarse, pues prác-
Lo primero que hay que hacer notar es un au- ticamente nueve de cada diez presentan edades
mento del 29 % de centroamericanos entre menores a los 60 años. De esta manera, los
censos, pues en términos brutos se detectan adolescentes (19 y menos), los jóvenes entre 20 y
59,936 centroamericanos residentes en Méxi- 39 años de edad y aquellos adultos jóvenes entre
co en 2010, cuando se contaba con 46,523 de las edades de 40 y 59 años mantienen su pre-
ellos en 2000. sencia en ambos censos, aunque una ligera dis-

100 REVISTA CULTURA 116


minución en el segundo grupo se corresponde Por otro lado, se trata de individuos uni-
con un ligero aumento en el tercer grupo etario dos, pues 2/3 de ellos presenta esta caracterís-
en el caso del censo de 2010. Por otro lado, tica, siendo notoria su ausencia de instrucción
aunque la migración hacia los Estados Unidos formal, que se corresponde con aquellos que
es eminentemente masculina, en aquellos que presentan una carrera profesional o posgrado.
se establecen en México, se observa una débil No obstante lo anterior, se debe rescatar que
tendencia hacia la feminización del volumen en el caso de aquellos que cuentan con prima-
detectado: 55 de cada 100 son mujeres, mien- ria a bachillerato se observa un incremento de
tras que la mayoría de ellos son jefes de hogar 10 % en su proporción, al haber pasado de
y esposos: 68 y 66 de cada 100 en los registros 55 a 65 % de los detectados por el censo de
censales analizados, respectivamente. 2010. Por último, resulta un notorio aumento

REVISTA CULTURA 116 101


entre aquellos que manifiestan haber trabaja- papel que juega el Distrito Federal y el Estado
do la semana anterior: la mitad de ellos lo ha- de México en el centro del país: a excepción de
bían hecho para 2010. Por su parte, aquellos Honduras, en cuyo caso es Chiapas el estado
que manifestaron no trabajar desaparecen, pa- que concentra su mayor presencia, el resto de
sando de 12.5 % a 0.3 % de un censo a otro migrantes centroamericanos se acumulan, en
(ver cuadro n.º 2). una gran proporción, en estas dos entidades
El cuadro n.º 3 se debe analizar con es- federativas mencionadas.
pecial cuidado, pues indica la proporción de
aquellos que habiendo sido registrados en
cada uno de los censos residían en cada uno
de sus países de origen cinco años anteriores a
cada uno de los censos realizados. De esa ma-
nera, la migración reciente aumenta en cuatro
países, siendo el aumento mayor en el caso
de Belice, pues esta proporción aumenta en
20 %, pasando de 25.6 a 44.9 % de un censo
a otro. Junto con Belice, aumentos modestos
pero notorios se presentan en El Salvador,
Guatemala y Nicaragua.
Contraponiéndose a lo anteriormente En contraste con lo anterior, es notorio
mencionado, los casos de Costa Rica, Hon- un cambio significativo para el año 2000:
duras y Panamá nos hablan de volúmenes que Chiapas se ha constituido en la entidad en
arribaron al país en momentos anteriores a los la cual se acumulan las mayores proporcio-
cinco años antes de lo que el criterio para me- nes procedentes de El Salvador, Guatemala,
dir migración reciente establece: tal propor- Honduras y Nicaragua, mientras que Quin-
ción se reduce en 5 % en el caso costarricense, tana Roo sigue siendo, aunque en una menor
mientras que una reducción de 8 puntos en el proporción que en el 2000, el principal lugar
indicador se produce en los casos de los dos de asentamiento de beliceños, en tanto que
últimos, respectivamente. en los casos de Costa Rica y Panamá siguen
En lo referente a las entidades en las cua- teniendo su mayor presencia en el Distrito
les se asientan, se debe hacer notar que en el Federal y en el Estado de México, aunque en
2000, en dos casos se encontraban concentra- el caso del primero, Morelos ha desplazado de
dos más de la mitad de los beliceños y gua- manera definitiva la presencia que Baja Cali-
temaltecos detectados: 70.3 en Quintana Roo fornia había tenido en el 2000 para este tipo
y 55.4 % en Chiapas, respectivamente (ver de migrantes centroamericanos, mientras que
cuadro n.º 4). Caso distinto lo constituye el para el último, Jalisco le ha cedido su lugar a
resto de nacionalidades, en las que resalta el Puebla.

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REVISTA CULTURA 116 103
El cuadro n.º 5 permite apreciar el con- se desprenden dos rutas que hacia la frontera
junto de entidades federativas en las cuales se norteamericana parecen dirigirse: por la ruta
tiene presencia de centroamericanos en 2000 del golfo, y teniendo a Nuevo León como en-
y 2010. Para elaborarlo, se acumulan las 28 tidad de residencia eventual, resulta posible
entidades que se registraron en el cuadro ante- el acceso a los Estados Unidos por Texas y la
rior, correspondiendo a las cuatro principales Costa Este. Por otro lado, la ruta del pacífico
en las que tenían presencia cada uno de los parece incluir a Jalisco como entidad de resi-
siete países centroamericanos. Como se pue- dencia temporal, de donde continúan hacia
de prever, en muchos de los casos se repiten, Baja California, asegurando su posible ingre-
como ya se ha podido advertir de lo anterior. so a tierras norteamericanas por la tradicional
Como consecuencia, se detectan solo 11 esta- ruta de California. Por último, el asentamien-
dos para el caso de 2000, siendo exactamente to en Chihuahua sugiere la construcción de
los mismos para el caso de 2010, con la única una ruta que, ingresando por Ciudad Juárez,
excepción del estado de Morelos, que se agre- facilite su ingreso a la parte central de los
ga a la región que en el centro de México se ha Estados Unidos.
constituido por el Distrito Federal, el Estado
de México y Puebla. V. Conclusiones

Una de las primeras conclusiones, con rela-


ción a la primera pregunta elaborada en el
presente trabajo, es que parece existir un claro
proceso de consolidación de un conjunto de
entidades federativas que se han caracterizado
por favorecer la residencia de migrantes cen-
troamericanos, a partir de condiciones eco-
nómicas y geográficas que parecen reforzar la
intención de llegar hacia los Estados Unidos
de parte de estos. Por la manera en cómo se
Como consecuencia del cuadro anterior, ha comportado en el periodo analizado, pare-
se elabora la figura n.º 1, mostrándose que se ce revelarse un proceso creciente de migrantes
trata prácticamente de la misma, lo que per- centroamericanos que se asientan en México a
mite apreciar el patrón claramente definido la espera de condiciones propicias para conti-
que el proceso de migración centroamerica- nuar su viaje hacia los Estados Unidos.
na ha establecido en territorio mexicano. Te- Dicho patrón de establecimiento respon-
niendo como arribo las entidades del sureste de a la necesidad de construir una red social
mexicano, parecen desplazarse posteriormen- que permite asegurar el éxito en su intento
te al centro del territorio nacional, de donde por llegar a la unión americana. Por tal razón,

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Figura n.o 1
Entidades Federativas de Residencia de los Migrantes Centroamericanos en México,
2000 y 2010.

Fuente: Elaboración propia en base a las muestras del 10 % del XII y XIII Censos Generales de
Población y Vivienda, INEGI, México, 2000 y 2010.

queremos establecer que la migración cen- de la trampa a la que la inestabilidad econó-


troamericana que tiene a los Estados Unidos mica y la inseguridad de sus países de origen
como destino final presenta dos componentes los ha condenado. Implica saber de ellos más
claramente diferenciables entre sí, pero indi- allá de las páginas de nota roja, de reportajes
solublemente unidos: su paso por México, de televisión y de los esfuerzos insuficientes de
que ha logrado llamar la atención sobre las algunas organizaciones no gubernamentales o
condiciones de vulnerabilidad en las que se religiosas. Para aquellos que se han asentado
da su traslado, tiene como complemento un en nuestro territorio, es inaplazable la nece-
proceso silencioso de asentamiento de cen- sidad de regularizar su estancia en el país, de
troamericanos en 12 estados de la República, contar con permisos de trabajo y de que cese la
aglomerados en tres espacios que abarcan la criminalización que de ellos se hace. En todo
totalidad del territorio nacional: el sureste, el caso, es necesario recordar el planteamiento
centro y el norte del país. de Bustamante (2003: 169) en el sentido de
El paso de los centroamericanos por que el ejercicio de la soberanía de un país en
México exige un ejercicio serio de política pú- su territorio no puede representar, de ninguna
blica que los rescate como seres humanos, que manera, la violación de los derechos huma-
los dignifique como personas y que los libere nos que los migrantes tienen, en virtud de los

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tratados internacionales de derechos huma- Estados Unidos. En todo caso, no puede ser
nos que el propio país, en pleno ejercicio de la indiferencia o la omisión la que caracterice
su soberanía, haya firmado. la respuesta que como sociedad ofrezcamos;
Una conclusión adicional es la que se refie- es claro que no podemos quedar atrapados en
re al caso de los migrantes procedentes de Gua- la doble moral que implica exigir de nuestros
temala, El Salvador, Honduras y Nicaragua: vecinos del norte el trato digno a nuestros mi-
los resultados evidencian que su arribo los ha grantes, que es exactamente el trato que les
acumulado en el estado de Chiapas, lo que re- negamos a los migrantes centroamericanos a
presenta un llamado de atención a los distintos su paso por nuestro territorio. En todo caso,
niveles de gobierno para dotar de servicios bá- vale la pena recordar que si la migración de
sicos y posibilidades de sobrevivencia en tanto nuestros connacionales ha sido especialmente
definen el destino final de su migración. dolorosa para algunos sectores de nuestra so-
Por último, hacemos un llamado a re- ciedad, la migración de los centroamericanos
plantearnos lo que sucede con los migrantes y su paso por México se ha constituido, a pura
centroamericanos en un país que, como el fuerza de realidad, en la parte que más duele
nuestro, vive sus propios dilemas en el caso del fenómeno migratorio hacia los Estados
del trato que se les da a los nuestros en los Unidos de América.

BIBLIOGRAFÍA
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necesitamos una nueva Ley Federal y cuá- 94. ISBN 968-36-9974-X.
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UNAM, The John D. and Catherine T. www.conapo.gob.mx
MacArthur Foundation. www.inm.gob.mx

Notas
1 Trabajo presentado en el 9.° Congreso Internacional de 3 Nos referimos, por supuesto, al brutal asesinato de los
Migración, en el Instituto de Investigaciones Económicas migrantes centroamericanos en San Fernando, Tamauli-
y Empresariales (ININEE) de la Universidad Michoaca- pas, y a la interrupción del servicio ferroviario del Ferro-
na de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en Morelia, carril del Sureste, por la caída de puentes en Chiapas y
Michoacán, México, realizado los días 25 y 26 de octubre Tabasco. El tercer aspecto es el más perverso y el menos
de 2012. novedoso de todos: en los últimos años, criminalizar a los
2 A estas alturas del documento ya se habrá de hacer no- que ayudan a los migrantes centroamericanos se ha incor-
toria nuestra negativa a usar el término de transmigrante, porado al arsenal de recursos con los que se ha reforzado,
que a su paso por nuestro país los migrantes centroame- hipócritamente, el Estado mexicano.
ricanos reciben. Como lo señala Alarcón (2010: 86), el
transmigrante es aquel ciudadano que “tiene permiso de
admisión del país a donde se dirige”.

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Bernabé Crespín, Eva, óleo-tela.

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Ciudadanía autoritaria y la
política de control de las violencias
en América Latina

Jenny Pearce
Departamento de Estudios de Paz
Universidad de Bradford (Inglaterra)

Introducción

La ciudadanía
autoritaria
E n este trabajo voy a argumentar que la política del control
de las violencias (y uso esta frase muy conscientemente) en
América Latina puede fomentar autoritarismo dentro de la socie-
implica una dad y reproduce más violencias. Hablo de la política del control de
disposición las violencias en vez de estado de derecho, contrastando dos formas
de quitar los de manejar las violencias, una en América Latina y la otra en Euro-
derechos de pa. Europa ha jugado un papel muy evidente en términos del uso
otros y otras y difusión de la violencia, en su papel de poder colonial y en sus
en nombre de propias guerras interestatales, en el auge de fascismo y en contra de
la seguridad, las resistencias sociales a los proyectos de construcción de nación
apoyar la mano y de la economía capitalista. Sin embargo, en el curso de los si-
dura, cárceles glos, las elites europeas transitaron de una elite guerrera a una elite
infrahumanas monárquica; empezaron a aceptar un tercer partido para asumir
y aún tomar la las tareas de venganza en sus propios conflictos y de proteger sus
violencia en sus rentas y propiedades. Finalmente, aceptaron un estado de derecho.
propias manos. El estado de derecho impactó sobre las violencias interpersonales
entre todos los sectores sociales también en el curso de los siglos.
A pesar del papel histórico de Europa en la reproducción de vio-
lencias políticas, en términos de niveles de violencia interpersonal
dentro de Europa se logró bajarla a 3.2 homicidios por cada cien

REVISTA CULTURA 116 109


mil habitantes, en comparación con 28 por una política que implica mucho uso de la vio-
100,000 habitantes en Centroamérica, y en- lencia en nombre de controlarla.
tre 16 y 23 en el Cono Sur, según estadísticas En los contextos de América Latina, don-
del Informe Global de Homicidios 2014 de la de en algunos países y ciudades hay lo que se
Organización de Naciones Unidos de Drogas podría llamar “violencias crónicas”, impuni-
y Crimen (UNODC). dad y una seguridad privada por los que tie-
Entre 2002 y 2012 hubo crecimiento nen el dinero, la inseguridad contribuye a lo
económico en América Latina, reducción que se podría llamar ciudadanos autoritarios.
de la pobreza y una pequeña reducción en La ciudadanía autoritaria implica una dispo-
la desigualdad –aunque América Latina sición de quitar los derechos de otros y otras
sigue siendo la región más desigual en el en nombre de la seguridad, apoyar la mano
mundo. Los niveles de violencia no han ba- dura, cárceles infrahumanas y aún tomar la
jado. Es la única región del mundo fuera de violencia en sus propias manos, por ejemplo:
una zona de guerra donde sigue aumentan- linchamientos, formación de grupos de lim-
do, según el mismo informe de UNODC. pieza social o apoyo a grupos de vigilancia o
Entonces tenemos que preguntarnos: ¿por incluso paramilitares.
qué se podía reducir la violencia interper- Dentro de estos contextos, surge el sen-
sonal en Europa y no en América Latina? tido de que algunos seres humanos no valen
No quiere decir que los europeos no han o que son desechables. Y ese es un problema,
usado la violencia, enfatizo que la han usa- diría yo, que surge no “por culpa” de la ciu-
do muchísimo. Pero los estudios históricos dadanía, sino como consecuencia de la política
demuestran que la reducción de la violencia de control de las violencias.
interpersonal tiene que ver con las formas La violencia es un impacto somático en el
en que las elites han optado por la seguri- cuerpo, un acto consciente, por no decir inten-
dad pública y el estado de derecho. Otra cional, de infligir dolor al cuerpo de sí mismo o
pregunta es por qué las elites latinoameri- de otro u otra. Toma múltiples formas, pero lo
canas no han hecho lo mismo. importante, para mí, es entender por qué reco-
Pero el tema de mi ponencia no es ese. Mi nocemos solamente unas violencias como tal,
tema de estudio es qué impacto tiene una res- o sea, la violencia es reconocida muy selectiva-
puesta a la violencia por una política de control mente. ¿Qué violencias importan y qué violen-
y no por un estado de derecho. Yo contrasto, cias no importan? ¿Quién es violento y quién
por un lado, la construcción del estado de de- no es violento? Estas categorías son construidas
recho, donde un gran número de ciudadanos muy políticamente, diría yo. Por ejemplo, la
tienen el acceso al derecho, a la justicia y a las violación de mujeres en la guerra solamente se
instituciones del Estado que implementan esta reconoció como violencia por lo que pasó en
justicia y seguridad pública equitativamente, Bosnia hace 20 años. Ahora somos más cons-
con una política de control de las violencias, cientes y sabemos que esta violencia ha pasado

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en todas las guerras. Anteriormente se pensaba “Ciudadanía autoritaria” no es la única forma
que la guerra era únicamente una serie de actos de ciudadanía en América Latina; yo he vivi-
violentos entre hombres armados. do muchos años haciendo trabajo de campo
El muchacho delincuente es visto como en esta región, con muchos ciudadanos re-
un actor violento, pero el soldado que actúa sistentes, que tratan de cambiar la manera de
abusivamente no lo es. El hombre que abusa ver la violencia. Tratan, estos ciudadanos, de
una mujer no es visto como violento, porque hacer visibles varias formas de violencia, y lo
es la violencia que se hace en el espacio ínti- hacen muy menudo arriesgando sus propias
mo. Pero el muchacho, el joven que hace algo vidas.
en la calle, en las periferias, sí es muy violento.
La violencia en la cárcel no se ve como violen- Preguntas clave
cia, porque es un lugar de castigo.
Entonces, la proposición de esta ponencia Esta ponencia tratará de responder una serie de
es la siguiente: América Latina se ha enfoca- preguntas: ¿Cuáles son las violencias que el Es-
do en una política de contención de las vio- tado controla y por qué? ¿Cómo es que los ac-
lencias. En el proceso, se han reproducido las tores estatales y no estatales, y a veces en alianza,
violencias, se ha enfocado sobre algunos tipos tratan de controlar estas violencias? ¿Y cómo es
de violencias y unas categorías de perpetrado- que la forma en que se tratan de controlar estas
res. La violencia ha causado efectos somáticos violencias impacta sobre su evolución y repro-
y su reproducción ha afectado los cuerpos de ducción? ¿Qué tipo de ciudadanía emerge de tal
toda la ciudadanía, sean victimarios, víctimas, tipo de política de control de las violencias?
testigos o audiencias. Y desde ahí afecta lo que En primer lugar, tenemos que establecer
se pudiera llamar el “cuerpo político”. El daño la dimensión del problema. La gráfica de-
es profundo en términos de la democracia y de muestra esta dimensión. Se puede ver que hay
cómo se entiende el ejercicio de la ciudadanía. solamente tres países de América Latina que
Contribuye a lo que se puede llamar una ciu- están debajo de la media mundial en térmi-
dadanía autoritaria, que niega los derechos de nos de homicidios por 100,000 habitantes. Y
otros y otras en búsqueda de orden y seguridad. estas estadísticas captan solamente una parte
Esta ponencia se va a estructurar en esta del panorama de la violencia o las violencias.
forma. Voy a plantear unas preguntas claves No distinguen entre homicidio y lo que en
que hay que hacer frente a la temática. Usa- América Latina se ha nombrado como femi-
ré la información estadística que hay sobre nicidio. No cubre las múltiples violencias co-
la opinión pública y violencia, que evidencia tidianas, desde el abuso del niño hasta la vio-
la existencia de algo que podríamos llamar lencia en las cárceles, o las diferentes formas
ciudadanía autoritaria. Después voy a hablar de la violencia en los espacios de socialización
más sobre la idea de la política de control de desde lo íntimo hasta la calle, y lo que podría-
las violencias en América Latina y concluiré. mos llamar la construcción del Estado-nación

REVISTA CULTURA 116 111


o la violencia política desde actores estatales mucho esfuerzo para entender esta lógica de
y no estatales. Aquí, en El Salvador, en mayo agresión. La violencia, sin embargo, va más
murieron 677 salvadoreños y salvadoreñas, allá de la agresión, y hoy llegamos al punto de
un promedio de 22.6 por día, más que en asociar la violencia no con la biología o con la
Iraq, una zona de guerra. psicología, sino con la cultura y la socializa-
ción. Invertimos significados en la violencia.
La violencia ¿qué es? Y varían según la cultura y según los tiempos.
Por ejemplo, el abuso a los niños. En
Ahora quiero hablar de la violencia como mi país, hoy día, hay escándalos enormes por
tal. Es una discusión larguísima, solamente el abuso a los niños, pero no fue reconoci-
voy a hablar de algunos elementos. Primero, do como violencia hasta muy recientemen-
creo que hay que distinguir entre agresión y te. En el pasado se habló de castigo al niño
violencia. Hay un imperativo biológico para y fue aceptado culturalmente. En resumen,
responder a amenazas. Tenemos en nuestros hemos cambiado culturalmente en térmi-
cuerpos circuitos hormonales que nos ayu- nos de cómo entendemos lo que es violencia
dan a reaccionar frente a una amenaza. Tene- y qué aceptamos y qué no. También en mi
mos, como dice Freud, nuestros impulsores; país, ahora, hay una campaña contra la mu-
y los psicoanalistas y los biólogos han hecho tilación de los genitales de las mujeres, una

112 REVISTA CULTURA 116


práctica muy asociada con África, pero que trador, víctima, testigo y audiencia. Estos son
también se ha llevado a Inglaterra. Hasta hace posicionamientos en los que nuestros cuerpos
muy poco tiempo fue una práctica cultural e están muy comprometidos. Sentimos el dolor
intocable. Solamente ahora lo vemos como siendo víctima, pero sentimos rabia y crueldad
una violencia, como una forma de controlar siendo victimarios; sentimos miedo y otras
la sexualidad de la mujer. Hay otras prácti- emociones como testigos y a veces satisfacción
cas, ceremonias de iniciación para el adoles- como audiencia, mirando, por ejemplo, la vio-
cente masculino, para que se muestre capaz lencia en el cine o la televisión. Es tan duro
de aguantar dolor. Estas prácticas tradicio- sentir la violencia en el cuerpo; esa es una de
nales extremas visibilizan qué es la violencia las razones por las que nos cuesta tocar el tema.
en su esencia. Tiene que ver con el dolor en Todas estas relaciones con la violencia tie-
el cuerpo, un efecto somático. Y estos casos nen impactos somáticos de una índole u otra,
muestran cómo la violencia fortalece las ex- pero en esta ponencia voy a hablar más de los
pectativas socializadas de qué es ser hombre testigos. Estos somos nosotros y nosotras, su-
o ser mujer. A la mujer, por ejemplo, hay que pongo que nadie aquí está actuando violen-
controlarla, tiene que ser sumisa para ser una tamente, pero muchos hemos experimentado
mujer real. Y el hombre tiene que aguantar el violencia y todos vivimos en ambientes de
dolor y ser capaz de mostrar su masculinidad mucha violencia.
dándole dolor a otros. ¿Entonces, cuál es nuestro papel como tes-
Hay una estadística que nos muestra algo tigos de la violencia? Nuestra dificultad para
muy importante en términos de las violencias. tratar estas violencias aun como testigos tie-
Dos tercios y más de todas las violencias que hay ne que ver con el miedo al dolor en nuestros
en el mundo las han cometido entre personas cuerpos. Pero yo les cuento que estuve en
del género masculino de 15 a 44 sobre hombres Monterrey, México, en febrero, haciendo traba-
de 15 a 44. Pero al observar en detalle, la estadís- jo de campo. Es una ciudad que fue la menos
tica muestra un porcentaje particularmente alto violenta en América Latina hasta el año 2005.
entre los jóvenes de 15 a 24. No quiere decir que En Monterrey, me contó una madre que tiene
la mujer no puede ser violenta y, sobre todo, que un hijo en la cárcel, le habían pedido que pa-
no es víctima de violencia, pero la gran mayoría gara a los guardianes de la cárcel para que nada
de la violencia es perpetrada por hombres jóve- le pasara a su hijo. Era una mujer muy pobre y
nes sobre hombres jóvenes. Entonces, si quere- pagó, pero llegó un momento en que no tenía
mos bajar la violencia hay que entender mejor más; la próxima vez que llegó a visitar a su hijo,
la masculinidad y la forma en que se refuerza los guardianes le dieron su dedo.
la idea de que el hombre, por ser hombre, tiene ¿Cuál es la reacción de nosotros frente
permiso para ser violento. a algo de este tipo? Hay una reacción: “Este
Hay cuatro posicionamientos –por lo me- muchacho está en la cárcel porque hizo algo
nos– frente a las violencias que vivimos: perpe- malo”. Hay otra: “Por lo menos está en la

REVISTA CULTURA 116 113


cárcel todavía, porque si lo sueltan nos va a centrada en su esencia somática, su impacto
hacer mal”. Y hay otra: “Podría ser mi hijo”. sobre el cuerpo. Esta definición cubre todas
Yo creo que con las formas de controlar la las formas de violencia: física, estructural,
violencia existentes en América Latina algo ha simbólica. Al final, todos tienen que ver con
pasado con la compasión, la empatía, la posi- el cuerpo. Por ejemplo, si se trata de un niño
bilidad de realmente ponernos en los zapatos que muere a los cinco años debido a que su
de esa madre. Entonces puede surgir una ciu- cuerpo no se nutre, es víctima de la violencia
dadanía indiferente o una ciudadanía autori- dada por razones estructurales, como distri-
taria que pide más castigo, menos derechos, bución de la riqueza.
porque ya nos hizo mal. O una ciudadanía
que yo llamo “resistente”, que cuestiona todas ¿Existe una ciudadanía autoritaria
estas formas de castigo, de abuso y de violen- en América Latina?
cia. Muchos de estos ciudadanos han perdido
hijos, pero se han atrevido a cuestionar por ¿Qué evidencia hay en América Latina de ac-
qué y han pedido justicia. titudes que justifican el uso de las violencias
Mi ponencia se centra en la “ciudadanía para quitar los derechos de otros ciudadanos?
autoritaria”. Y uso esta definición de violencia Hay mucha evidencia. Según un estudio de

114 REVISTA CULTURA 116


Martha Lagos y Lucia Dammart,1 solamen- es el número de iniciativas ciudadanas que
te el 30 % de la población latinoamericana deciden actuar con sus vecinos para proteger-
piensa que la democracia garantiza el poder se frente a las amenazas. Y no cubre todas las
de la ciudadanía. Hay desvinculación entre la formas de violencia que se han usado frente a
democracia y la seguridad. Al mismo tiempo, las amenazas y la inseguridad, como lincha-
uno de cada tres latinoamericanos ubican vio- mientos y limpieza social. Hay evidencia de
lencia, crimen e inseguridad entre sus prime- que las mismas instituciones estatales de algu-
ras preocupaciones, más que en 2004, revela nos países colaboran en estas acciones extra-
la encuesta LAPOP 2014.2 Hay preferencia judiciales. En Brasil, por ejemplo , la Policía
por técnicas duras para enfrentar la violencia ha participado en el asesinato de niños de la
y el crimen. Y aumenta específicamente entre calle. En Colombia, el Ejército mató a jóvenes
2012 y 2014: 55 % apoya respuestas puniti- en los barrios más pobres y los vistieron de
vas frente a 29.7 % que apoya respuestas pre- guerrilleros, para mostrar su éxito en la lucha
ventivas, según la misma encuesta. antiguerrillera. Hay más de 5,000 casos de es-
La confianza en el sistema de justicia y en tos “falsos positivos”, como los llaman. Tam-
la Policía sigue siendo muy baja. El Ejército bién se destaca Guatemala, donde los mismos
y la Iglesia católica son las instituciones que ciudadanos deciden “limpiar” sus pueblos
provocan más confianza. Pero ninguna insti- de delincuentes mientras la Policía participa
tución social, política o estatal ha aumentado indirectamente: no hace nada. En otros con-
los niveles de confianza desde 2012. La gráfica textos, como en el sureste de Antioquia, Co-
sobre confianza en la Policía a nivel latinoame- lombia, donde he hecho trabajo de campo, un
ricano demuestra un promedio de confianza cafetero invitó a los paramilitares a defender
de 33 % , con Uruguay en 53 % y Guatemala la zona de las FARC al comienzo del milenio.
en 15 %. La tarea de la Policía, que tiene que Empezaron por matar a cientos de jóvenes
incluir la construcción de confianza de la ciu- que estaban, según los rumores, robando. Los
dadanía para defender sus derechos, no se está cuerpos los tiraron en los ríos, hasta el punto
cumpliendo. En demasiados países, la misma de que la ciudadanía, que en general apoyó
Policía es otro actor violento y corrupto. Los la seguridad y la llegada de los paramilitares
que tienen plata financian seguridad privada: (paras), no protestó contra la matanza pero sí
hay muchísimos más policías privados que contra la contaminación del río.
públicos en América Latina. Los que no tie-
nen plata aguantan una Policía pública a la La política de control de las violencias
que le falta una financiación apropiada.
La gráfica que muestra el porcentaje de Hay una paradoja central: la gente parece
ciudadanos en América Latina que se han no creer en la Policía ni en la justicia. Pero
movilizado con sus vecinos por temor a la de- al momento de demandar soluciones, parece
lincuencia es otra evidencia preocupante. Este primar el pedido de más policías en las calles

REVISTA CULTURA 116 115


y condenas máximas. La paradoja no es tan odio a estos jóvenes y justificacion por actos
compleja de entender si uno se da cuenta de violentos contra ellos, actos que reproducen
que la ciudadanía no sabe dónde buscar se- mas violencia.
guridad. La buscan de la forma más rápida, Ahora volvamos, entonces, a esta idea de
que a veces (y esto es más evidente en algunos cómo la política de control de las violencias
países que otros) incluye usar su propia justi- impacta sobre esta forma en que los ciuda-
cia rápida y muy violenta. El joven pobre, hoy danos a veces actúan. Los linchamientos y
en día, en muchas partes de América Latina, la limpieza social de los no deseados no son
no es un ser humano, otro ciudadano, es un acciones tan nuevas en América Latina. Y no
no deseado, un desechable. No es negar que son acciones solamente de la ciudadanía o de
hay jóvenes que actúan por sí mismos en for- actores armados no estatales. Frecuentemen-
mas superviolentas, pero estamos explorando te, la Policía está directa o indirectamente
cómo el Estado, por la manera en que maneja involucrada, como hemos mencionado an-
la problemática, fomenta respuestas autorita- teriormente. América Latina tiene modos
rias dentro de la ciudadanía y que reproducen de contención de la violencia históricos muy

116 REVISTA CULTURA 116


politizados. Por ejemplo, han construido ca- la Ley de Vagancia dijo que si no trabajaban
tegorías de personas violentas y categorías de se les podía encarcelar. Bajo las dictaduras mi-
violencias que importan y las que no impor- litares del Cono Sur, donde yo empecé todo
tan, y categorías de quién es un criminal y mi trabajo en América Latina, en Argentina
quién no es un criminal. en 1975, fue a los supuestos comunistas a
quienes se construyeron como enemigos. Se
podría hacer cualquier cosa contra sus cuer-
pos; una generación de jóvenes idealistas de
Argentina fueron torturados, desaparecidos,
echados vivos en el Río de la Plata.
Entonces, ha sido una política con muchas
variaciones por país, de control de la violencia,
construyendo sectores de la población como
violentos, criminales y enemigos. Esta gente
Hay un libro redactado por historiadores, se podría matar, eliminar, desaparecer, limpiar.
sobre las políticas públicas de la violencia en Tenemos una historia de muchísimas alian-
América Latina,3 que se publicará el año que zas entre Estado y grupos privados armados,
viene, donde ellos explican cómo en el siglo y un vocabulario de violencia paraestatal que
XIX, en Río de Janeiro, Brasil, por ejemplo, incluye grupos de mano blanca, paramilitares,
surgió una política especial para el esclavo y escuadrones de la muerte, etc. Son un meca-
exesclavo, que incluyó un toque de queda so- nismo de supuesto control de la violencia, pero
lamente para ellos, que no podían salir por la que reproduce más violencia y funda la idea de
noche, porque un esclavo o exesclavo es siem- que a alguien que causa cualquier inseguridad
pre una amenaza latente. Todavía en Brasil, la se le puede quitar todos los derechos. Y la ciu-
población negra es la población mayoritaria dadanía debería colaborar. Los cuerpos de estos
en las cárceles y a quienes más se persigue por enemigos aún pueden desaparecer. O a veces
delincuencia, algo que también pasa en los aparecen torturados para mandar mensajes de
Estados Unidos. La Ley de Fuga, en México de terror a otros. Cuando estaba llegando a Méxi-
principios de este siglo, dio permiso indirecto co en febrero, leí un artículo sobre Ayotzinapa
para que se ejecutara a presos que aparente- en el que estaban investigando dónde están los
mente trataron de escapar. En Guatemala, la hornos capaces de quemar los cuerpos de 43
Ley de Vagancia, en 1930, bajo el régimen de estudiantes desaparecidos.
Ubico, estableció al indígena como el peligro La tortura es todavía una herramienta del
para las autoridades y la sociedad. Aunque las Estado en muchos lugares. En mi país se habla
estadísticas mostraron que no fueron los indí- de México como una nueva economía emergen-
genas los responsables por los crímenes, fue- te. En 2015, una comisión de las Naciones Uni-
ron construidos como ladrones y violentos, y das informó que la tortura es una herramienta

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sistemática en México. No niego violencias que de la violencia en ciertos espacios de sociali-
vienen de otros actores tampoco, violencias zación y es capaz de justificar la violencia en
insurgentes, violencias de los narcotraficantes, nombre del control de la violencia.
por ejemplo. Pero estas violencias no tienen el Esta ciudadanía autoritaria tiene implica-
propósito de controlar la violencia. El Estado sí ciones muy negativas para la democracia. Pero
tiene esta tarea. Pero en América Latina, en vez no tengo la intención de dejar una impresión
de construir un estado de derecho e institucio- totalmente negativa y pesimista. Hay también
nes de seguridad pública que protejan a todos otra forma de ejercer la ciudadanía: la ciuda-
los ciudadanos, se maneja la violencia política- danía resistente. Esta ciudadanía, para mí,
mente. Lo llamo una formación perversa del cuestiona las violencias en todas las formas.
Estado.4 En vez de monopolizar la violencia Es lo que yo llamo en inglés, y no se traduce
legítimamente, el Estado reproduce la violencia muy bien al español: de-sanctioning la violen-
en nombre de controlarla. Incrementa el miedo cia, lo que significa quitar legitimidad al uso
y la frustración de la ciudadanía, justifica más de todas las violencias. Es lo que han hecho
actuación represiva y fomenta más actitudes au- los movimientos de la mujer cuando salieron
toritarias entre la ciudadanía. a la calle a denunciar la violencia en la casa.
Este es un movimiento que tiene relevancia
Conclusión para toda la sociedad y todo el futuro de un
país, que necesita que los niños crezcan en
La política de control de la violencia en Amé- ambientes donde la violencia no es normal. El
rica Latina al final reproduce más violencia hecho de estar en una casa donde el hombre
e inseguridad y menos empatía en los ciu- viola, trata mal y abusa a la mujer y a veces a
dadanos. Incluso la gente acepta la violencia los niños, también reproduce los ciclos inter-
como una respuesta normal a la violencia, la generacionales de la violencia.
violencia que el Estado considera que impor- Se corren muchos riesgos en esta región
ta. Otras violencias escapan a la atención del si se denuncia la violencia. En mayo murió
Estado y de la ciudadanía, aunque muy a me- en Medellín, Colombia, Juan David Quinta-
nudo son factores de la reproducción interge- na Duque, un joven defensor de los derechos
neracional de violencia, como el abuso al niño humanos. Murió de 25 balazos en una ciu-
o la violación de mujeres. dad que ha reclamado ser modelo de segu-
En vez de analizar críticamente todos ridad y reducción de homicidios. Ahora, en
los mecanismos de reproducción de las vio- Medellín, donde he hecho mucho trabajo de
lencias, desde la desigualdad hasta formas de campo, cuentan en las comunas que hay que
masculinidad que aceptan la violencia como pedir permiso al jefe del combo (o mara) para
signo de ser hombre, se constituye una ciu- matar, porque ahora es menos útil matar. Sir-
dadanía enfocada en la venganza, dispuesta a ve a los actores violentos y al municipio que
quitar derechos a otros. Niega la importancia se bajen los homicidios y haya menos aten-

118 REVISTA CULTURA 116


ción a lo que pasa en lugares donde todavía y antiautoritaria dentro de la ciudadanía. En
la gente vive bajo extorsión y control crimi- esta forma, se podrían construir los espacios
nal. Hay muchos ejemplos de personas como de participación necesarios para discutir y
Juan David, que han dedicado y sacrificado tocar los factores reproductores de las violen-
sus vidas para que la política frente a la vio- cias, como por ejemplo desigualdad, falta de
lencia se dé sin reproducir otras violencias y empleo, búsqueda de respeto, crimen organi-
que más bien construya sensibilidad humana zado y acceso a armas.

Notas
1 Lagos, Martha; y Dammart, Lucia (9 de mayo de 2012) 3 David Carey and Gema Sanataria (2016). The Politics
La seguridad ciudadana: El problema principal de América and Publics of Violence in Latin America. Oklahoma:
Latina. En: www.latinobarometro.org Oklahoma Press.
2 Zechmeister, E. (2014). The Political Culture of Demo- 4 Pearce, J. (2010) Perverse State Formation and the Secu-
cracy in the Americas, 2014: Democratic Governance across ritisation of Democracy in Latin America Democratization,
10 years of the Americas Barometer. En: www.AmericasBa- vol. 17, n.º 2, pp. 286-306.
rometer.org

REVISTA CULTURA 116 119


Bernabé Crespín, El mercado (detalle), óleo-tela.
La noción de Buen Vivir
y el pensamiento altermundista

Laura Collin Harguindeguy


El Colegio de Tlaxcala (México)

El movimiento altermundista, que tiene como expresión los


Foros Sociales Mundiales y sus capítulos nacionales, propone
como consigna “otros mundos son posibles”. Las fuentes en las
Buen Vivir que se basan en la construcción de un modelo alternativo, tanto
tiene que al capitalismo como al socialismo, retoman las aportaciones de
ver con otra la Antropología Económica Sustantivista y apelan a la noción
forma de vida, de Buen Vivir, propia de las sociedades amerindias, como fun-
con una serie damento de prácticas renovadas que cuestionan tanto la noción
de derechos de desarrollo como las propuestas asociadas de confort, propias
y garantías del american way of life, proponiendo en cambio la de austeri-
sociales, dad convivencial (Ilich, Latouche). Se analiza también cómo en
económicas y esta ruptura con la lógica del pensamiento moderno occidental
ambientales. se viene construyendo un lenguaje común entre antropólogos y
sociólogos, biólogos y agrónomos, tanto como economistas.

Palabras clave: altermundismo, Buen Vivir, modelo econó-


mico.

I. La emergencia de un concepto

L a idea del Buen Vivir emerge como concepto en las constitucio-


nes de Ecuador (2007) y Bolivia (2009). Si bien seguramente
tiene algún tipo de génesis histórica, no tiene mayor aparición públi-
ca hasta las mencionadas cartas magnas. En despecho de su supuesto

REVISTA CULTURA 116 121


arraigo en las culturas andinas se presentan sos- trapone al desarrollo, de raigambre evolu-
pechas sobre su invención reciente. Indepen- cionista y lineal, la mirada cíclica propia de
dientemente de si su formulación como con- la naturaleza. Contrariamente, la mayoría
cepto es reciente o arcaica, resulta interesante siguen anclados en la nomenclatura negativa
observar cómo una idea se constituye, en corto como posdesarrollo, posindustrial, poscolonial o
plazo, en un objeto teórico. decrecimiento. En ese contexto de carencia de
La primera vez que intenté escribir sobre conceptos alternativos, el Buen Vivir, en tan-
el tema, apenas se encontraban referencias to formulación doblemente positiva, aparece
académicas en internet, la tesis de Tortosa como una idea emanada del pensamiento no
(Tortosa, 2009), mientras que las restantes occidental, y en ese sentido sería coincidente
referencias eran notas periodísticas. A partir con la búsqueda poscolonial. Todos los “pos”
de 2011, las publicaciones se multiplican y de la posmodernidad por fin encuentran una
el tema comienza a ser debatido profunda- identidad positiva: Buen Vivir.
mente, evidenciándose al menos tres corrien-
tes: una que incorpora la idea de Buen Vivir al 1. El Buen Vivir a debate
discurso redistributivo del estado de bienestar,
otra centrada en la relación con la naturaleza y La construcción conceptual pareciera seguir
una más que intenta descifrar la existencia de caminos divergentes. Una primera orienta-
una lógica alternativa. ción reinterpreta el concepto étnico desde la
¿A qué se debe el auge repentino de una óptica del estado de bienestar y, en conse-
idea —antigua o moderna— como el Buen cuencia, pretende transformarlo en políticas
Vivir? En mi opinión, la idea se difunde como públicas redistributivas, ya en versiones cer-
pólvora pues sintetiza, en dos palabras, parte canas a la socialdemocracia (Acosta, 2010;
de las búsquedas de alternativas a la socie- Féliz, 2010; Gudynas y Acosta, 2011;
dad industrial, tanto en su versión capitalista Houtart, 2010; Manosalvas, 2014; Ramírez,
como socialista, que hasta el momento solo 2010) o más radicales, con el atributo de so-
han encontrado formulaciones negativas o cialistas (Hendel, 2010; Le-Quang, 2013;
de alteridad. Por otra parte, proporciona Antunes, 2010). Por su prolífica pluma de-
un ejemplo fehaciente para la propuesta del staca Alberto Acosta, quien fungiera como
pensamiento poscolonial. presidente de la Asamblea Constituyente del
Las críticas al desarrollo llevan al menos Ecuador y como ministro de Energía y Minas,
medio siglo. La formulación de teorías alter- para luego asumir una posición crítica frente
nativas un poco menos, pero aún se evidencia al gobierno de Correa, por la dependencia de
la carencia de conceptos o palabras sustituti- su gobierno del extractivismo.
vas que no recurran a la identidad negativa. El estado de bienestar, socialista,
Una de las pocas que conozco es la propuesta socialdemócrata o laborista, presupone la
del florecimiento (Boltvinik, 2007), que con- existencia de un centro que concentra para

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luego redistribuir en forma de bienes o ser- rentes autores reconocen al Buen Vivir como
vicios. Como mecanismo de integración una filosofía de vida diferente, omiten los as-
(Polanyi, 2006), la redistribución se diferen- pectos relativos a la producción para limitar el
cia de la reciprocidad que pareciera caracteri- alcance a la esfera del consumo, considerando
zar a muchas de las poblaciones originarias que “la acumulación permanente de bienes
de América. La conciliación entre el esquema materiales no tiene futuro” (Acosta, 2010,
emic, vinculado –por casi por todos los au- pág. 193). En mi opinión, constituye una in-
tores– a estructuras horizontales de reciproci- terpretación reduccionista que simplifica lo
dad, con las políticas estatales que por defin- que sería una forma diferente de valorización
ición se estructuran del centro a la periferia, de aspectos vitales a la desvalorización de la
o en términos más sencillos, de estructura posesión de bienes materiales.
vertical, parece una tarea ardua, si no impo- La vertiente que critica la visión estatista
sible –contradicción señalada con precisión señala la posible existencia de ventriloquismo
por Gudynas (2010)–, de allí que los autores (Zaldívar, 2013) donde ambos conceptos, el
de esta corriente prefieran centrarse en el quechúa y el aymara, habrían sido inducidos
problema ambiental, la legislación pertinente para dar color étnico a las políticas populistas
y la concesión de derechos a la naturaleza, de los hoy gobernantes electos.
como repuesta a la veneración de la pachama- No muy diferente es la propuesta del
ma, y dejar de lado la lógica productiva: ecosocialismo, que si bien cuestiona el pro-
ductivismo propio de los socialismos reales,
[…] Buen Vivir tiene que ver con otra conserva como funciones centralizadoras del
forma de vida, con una serie de dere-
Estado la planeación racional de los bienes en
chos y garantías sociales, económicas y
ambientales. Armoniosa entre los seres función de las necesidades. Incorporando el
humanos individual y colectivamente, esquema marxista, los ecosocialistas recuer-
y con la Naturaleza. En esencia, bus- dan que la críti­ca del modo de consumo debe
ca construir una economía solidaria, al
estar acompañada de la del modo de produc-
tiempo que se recuperan varias sobera-
nías como ejes centrales de la vida políti- ción y proponen “refundar este socialismo to-
ca del país y de la región (Acosta, 2010, mando en cuenta la ecología y liberándolo del
pág. 194). productivismo” (Le-Quang, 2013, pág. 52).
Lowy lo define como la “corriente de pensam-
Como se observa en la cita anterior, desde iento y de acción ecológica que hace suyos los
la perspectiva del Estado, el Buen Vivir se sin- logros fundamentales del marxismo, mientras
tetizaría en términos de derechos constitucio- que se deshace de su escoria productivis­ta.
nales y recuperación de soberanía, se supone Para los ecosocialistas, la lógica del mercado
que del Estado, ambos conceptos propios de y de la ganancia […] es incompatible con las
los postulados nacionalistas de garantistas del exigen­cias de salvaguardia del ambiente na-
llamado estado de bienestar. Si bien los dife- tural (Löwy, 2011, págs. 31-32). De manera

REVISTA CULTURA 116 123


similar, Gortz sostiene: “Es imposible evitar divergente y polémica, que se aleja de la
una catástrofe climática sin romper de manera planificación para acercarse a la autonomía y
radical con los métodos y la lógica económica la autosuficiencia es la de Gortz quien pro-
que impera desde hace 150 años. El decre- pone que “el mejor medio para salir del todo
cimiento es un imperativo de superviviencia” mercado pasa por producir lo que consumi-
(Gorz, 2010, pág. 3) mos y consumir lo que producimos” (Gorz,
En el esquema no productivista, pero 2010, pág. 17).
sí centralista, “la planificación tendría como Una segunda tendencia asume el tono
objetivo pensar simultá­neamente el corto y el moral, propio del discurso religioso, para
largo plazo para efectuar una transición que reinterpretar el sentido del Buen Vivir en tér-
sea lo más corta y lo menos dolorosa posi- minos de valores que atañen a las relaciones
ble” (Le-Quang, 2013, pág. 61). Es decir que entre los seres humanos como solidaridad y
desde el Estado se decidiría cuáles serían los reciprocidad (Medina, 2010; Pagliccia, 2010;
bienes que satisfacen las necesidades de la po- Bautista, 2010), miradas ontológicas como la
blación, propuesta en abierta y rotunda con- complementariedad (Medina, 2010; Bautista,
tradicción con la diversidad cultural, la au- 2010), el cuidado (Medina, 2010; García-
togestión y la autonomía. Aparentemente el Álvarez, 2014) y en especial las ideas que
ecosocialismo se libera del productivismo, por refieren a la consideración de la naturaleza
entender que este resulta antiecológico, pero como ser vivo (Bautista, 2010; Mamani-
no del autoritarismo. Ramírez, 2010; Pagliccia, 2010; Féliz, 2010;
Se puede coincidir con Le-Quang en que Sejenovichl, 2010). El defecto de la visión
el ecosocialismo aportaría al Buen Vivir una desde los valores radica en lo que podría-
visión crítica. La visión estatista reinterpreta mos llamar su subjetivismo, donde el cambio
el Buen Vivir desde su mirada redistributiva corresponde a la elección valorativa de las
y centralista, que no ve o no reconoce las personas. Esta visión moralista bien merece
capacidades autopoyéticas de la lógica comu- la catalogación como “invención epistemoló­
nitaria, y a lo más que acierta es a utilizar gica” que se alimenta de las luchas ecológi-
la palabra como adjetivo, en la fórmula de cas que preo­cupan a un mundo en crisis”
socialismo comunitario. Coinciden con las (Muyolema, 2012). Algunos de estos valores,
otras tendencias en cuanto a la necesidad del revalorados, pueden ser adjudicados efectiva-
cambio en cuanto a la valoración de los bienes mente a las culturas andinas, como la idea de
materiales: “El objetivo supremo del progreso complementariedad, sin embargo, otros, como
técnico para el socialismo de Marx no es el el de solidaridad, pertenecen a la tradición
crecimiento infinito de posesiones (“el tener”) utópica vinculada a la Iglesia católica y que
sino la reducción de la jornada de trabajo y el hoy se expresa a través de la llamada sociedad
crecimiento del tiempo libre (“el ser”) (Lowy, civil; mientras que la idea del cuidado se ori-
2004, pág. 2). Una versión ecosocialista, gina en la llamada perspectiva de género. Se

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enmarcan, por tanto, en lo que los autores de pensamiento (Bedregal, 2010; Medina,
del prólogo del libro denominan una “nueva 2010). Si bien con funciones expositivas in-
utopía” y por tanto se centran en la voluntad tento sistematizar y diferenciar las posiciones,
de las personas. en los textos las posiciones no son tan claras,
La tercera, con la que coincido, es la y quienes realizan propuestas distributivas, de
que reinterpreta el Buen Vivir en términos igual manera mencionan el cambio de para-
de una lógica o racionalidad cultural (Albó, digma o aluden a los valores, indicando la
2010; Hendel, 2010; Galafassi, 2010) que existencia de un conjunto de búsquedas que
imprime a la conducta, el sentido de la repro- consideran posible un mundo más allá del
ducción de la vida y de la satisfacción de nece- capitalismo, u otros mundos posibles, y que
sidades (Antunes, 2010). La lógica reproduc- esa forma de ver el mundo ha existido previa-
tiva (Hinkelammert, 2008) se vincula con la mente y puede volver a hacerlo.
autosuficiencia y la autonomía —que no au- Uno de los temas que parece llamar la
tarquía— y con los espacios locales-regionales atención de quienes discuten la idea del Buen
(Unceta, 2014; García-Álvarez, 2014; Collin, Vivir es “autenticidad del concepto; si real-
2014; Zibechi, 2010), aunque puedan ser mente el sumaq kawsay y el sumaq oamaña
discontinuos y en diferentes nichos ecológi- existen como propuesta en sus culturas de re-
cos, entendidos como comunitarismo (Me- ferencia”. Desde una perspectiva dinamista la
dina, 2010) y con el socialismo comunitario discusión resulta irrelevante, en tanto las cul-
(Santos, 2012). Este nivel... de autonomía es turas no son estáticas: innovan e incorporan
contradictorio con el esquema estatal redis- palabras y conceptos de manera constante,
tributivo. Esta mirada, que interpreta al Buen en función de las necesidades expresivas, de
Vivir como sistema de pensamiento, encuen- las realidades cambiantes, de la incorporación
tra estructuras semejantes en culturas orien- de nuevos elementos. La pregunta que vale la
tales y africanas (Albó, 2010; Vanhulst, 2013; pena contestar no remite tanto a su carácter
Mamani-Ramírez, 2010; Unceta, 2014; Me- esencialista y su posible origen arcaico –que
dina, 2010) a las que pueden agregarse las se enmarcaría en una visión estática de la cul-
europeas precapitalistas como las que describe tura–, sino a la contraposición entre Buen
Chayanov (Chayanov, 1966). Vivir y vivir mejor, esta última, propia de la
La perspectiva cultural suele vincularse ideología del confort. Responden a sistemas
con el señalamiento de la existencia de una cri- valorativos y lógicas diferentes. En términos
sis civilizatoria (Bautista, 2010; Féliz, 2010), pragmáticos y tal como los detractores del
la crítica del desarrollo (Mamani-Ramírez, pensamiento alternativo suelen argumentar,
2010; Gudynas E., 2010; Gudynas E. y Acos- si es cierto que toda la gente en el fondo de-
ta 2011), el mal desarrollo (Tortosa, 2009), sea vivir en Miami, rodeados de gadgets que
la caducidad del paradigma cartesiano (Albó, simplifican la vida, representando el ideal del
2010) y la emergencia de nuevos esquemas american way of life. Proponer un ideal de vida

REVISTA CULTURA 116 125


diferente implica valores –no en el sentido de como parte del PIB, así como su remune-
valores abstractos, sino en el de las elecciones ración monetaria, de así hacerlo se estaría mer-
concretas que suponen una preferencia o es- cantilizando uno de los pocos reductos de la
cala valorativa–. Cada elección supone una reciprocidad. Contrariamente, el cambio de
preferencia y por tanto incluye una jerarquía los indicadores de Buen Vivir podría repre-
valorativa que mueve la elección. La segunda sentar una transición hacia la revalorización
cuestión remite a la ordenación de ideas que de los aspectos solidarios y recíprocos de la
guía esas elecciones, es decir, la lógica implíci- economía. Las formas de satisfacción de las
ta o sistema de pensamiento. necesidades varían sustantivamente desde la
La idea de un Buen Vivir confronta la ofer- lógica del Buen Vivir y las ofertas del mercado.
ta de confort, propia del american way of life. Mientras la característica del mercado es que
Mientras la idea de confort puede sintetizarse los satisfactores se reducen a mercancías que se
en la fórmula a más dinero, más consumo; la compran con dinero, en el esquema de Buen
de Buen Vivir parece valorar el tiempo dis- Vivir se obtienen mediante el esfuerzo propio,
ponible para el esparcimiento, los rituales y las la reciprocidad y la disposición de tiempo.
relaciones sociales, priorizando la satisfacción
de las necesidades no materiales. La noción de II. Otras lógicas
Buen Vivir o buena vida supondría un cambio
de óptica con respecto a los criterios cuanti- La existencia de una lógica con otras priori-
tativos que suelen manejar los economistas, dades e inclusive otra racionalidad (Sahlins,
como el de Producto Interno Bruto (PIB), 1997) no es nueva, se intuye en la descripción
que solo considera indicadores de crecimien- que Chayanov (1966) hiciera de las socie-
to de la producción manejados en términos dades campesinas, donde el esfuerzo del gru-
monetarios. Contrariamente, el Buen Vi- po sería proporcional a las necesidades de re-
vir supone incorporar elementos intangibles producción social. Tal fórmula focaliza sobre
referidos a la cultura, sobre todo al sistema de el factor esfuerzo-trabajo y la falta de sentido
relaciones sociales, pero también la satisfacción de acumulación-ahorro, mientras que solo
de necesidades de manera social o individual tangencialmente y de manera irónica remite
sin necesidad de recurrir al mercado, como a la valoración de otras necesidades, cuando
las esferas de la recolección, la autosubsisten- señala que: “... el resto todo es reír y cantar”.
cia y la producción doméstica. En esta última La reproducción social como la preocupación
categoría no considero exclusivamente a las dominante de las sociedades domésticas es
llamadas actividades de traspatio, sino tam- reiterada por Melliassoux y agrega como
bién a lo que ha sido denominado la economía características de las sociedades domésticas
o el trabajo invisible. Algunas feministas han que la tierra constituye un medio de trabajo
demandado la contabilización del trabajo in- (no una mercancía), proveen libre acceso a
visible y su incorporación a la cuenta pública la tierra, las aguas y las materias primas, los

126 REVISTA CULTURA 116


medios de producción son individuales y se diferentes ramas disciplinarias se desarrolla
asocian con la autosubsistencia, a la que diferen- una nueva mirada sobre las lógicas y saberes
cia de la autarquía dado que no excluyen rela- de las sociedades tradicionales y se reivindica
ciones con otras comunidades, ni la existencia la idea de Buen Vivir, como su expresión en
de especialistas (1975). La discusión sobre la términos de racionalidad práctica.
posibilidad de la existencia de lógicas económi- La evidencia en cuanto a la existencia de
cas diversas fue motivo de la polémica entre una pluralidad de formas económicas llevó
formalistas y sustantivistas en los setenta (véase a la necesidad de buscar una definición que
Godelier, 1976) y se reedita actualmente aten- no se limitara a repetir la imagen del hombre
diendo a la relación hombre-naturaleza: ahorrador. Para hallar tal definición, en vez
de partir de falsas premisas como la de la es-
Dentro de las perspectivas heterodoxas se casez y el natural deseo de acumulación –fal-
han elaborado algunas corrientes teóricas
sas porque la datación histórica y etnográfica
que responden a algunas de las trans-
formaciones del territorio rural a partir no las confirman–, se partió de dos premisas
del análisis de una relación fundamen- diferentes: los seres humanos tienen nece-
tal: régimen de propiedad-racionalidad- sidades que satisfacer y no pueden hacerlo
sustentabilidad. Estas corrientes hacen
sin una interacción con el medio ambiente
alusión a que las racionalidades alternas
responden a incentivos y motivaciones y con otros hombres, la definición sustantiva
sociales y no únicamente a las individua- entiende a la economía como “un proceso
les (Barkin D. Y., 2009, pág. 78). institucionalizado de interacción que sirve
para la satisfacción de las necesidades”. En
En tiempos de la fe en el progreso y su he- opinión de Polanyi (Polanyi, 2009), es posible
redera, la teoría del desarrollo, la lógica repro- generalizar tal definición, pues sin esas condi-
ductiva o de Buen Vivir fue responsabilizada ciones ninguna sociedad existiría durante un
por la supuesta apatía, la falta de espíritu em- largo período de tiempo.
prendedor y de cultura del trabajo en las po- En su momento, el hallazgo de una
blaciones originarias amerindias y de África, definición sustantiva de lo económico solo
mientras que sus negativas a aceptar las pau- afectó al gremio antropológico, que durante
tas occidentales fueron interpretadas como años parecíamos los únicos en conocer a
resistencias culturales. En los tiempos en que el Polanyi o las UD (unidades domésticas),
paradigma evolución-progreso-desarrollo fue sin embargo, primero con los estudios
hegemónico, la descripción de otras lógicas campesinos y más recientemente con la nece-
se interpretaba como rareza antropológica, y sidad de encontrar respuesta a la posibilidad
con el culto al buen salvaje. Contrariamente, de un modelo alternativo, las aportaciones
hoy, cuando el paradigma cartesiano evolu- desde las diferentes disciplinas empezaron a
tivo comienza a ser cuestionado y se intuye converger. Desde las ciencias ambientales y
la emergencia de un nuevo paradigma, desde la biología se aportan las búsquedas en torno

REVISTA CULTURA 116 127


a la sustentabilidad de los sistemas, mientras objetos destinados a convertir a la tierra en un
que desde las ciencias sociales se retoma la inmenso basurero, y a las personas en adictos a
discusión sobre las necesidades humanas y su la renovación constante de modelos. Pensar en
forma de satisfacción para sumar miradas a el bienestar desde otra perspectiva implica re-
la posibilidad de la existencia de otras lógicas considerar la Teoría de las necesidades y recon-
económicas. ocer que estas no se limitan a las materiales, sino
Si se coincide en cuanto a que el bienestar que incluyen con igual importancia a las nece-
es el fin de la actividad económica, el punto sidades cognitivas, emocionales y de desarrollo
de partida sería preguntarse por los contenidos (Boltvinik, 2007, pág. 81). A partir de considerar
del bienestar o ¿cómo se logra el bienestar? El las necesidades humanas, Boltvinik propone una
modelo consumista confunde el bienestar con el nueva mirada de la riqueza como desarrollo de ca-
confort, y a este con el consumo incesante de pacidades y necesidades humanas (2007, pág. 55).

Tabla 1:
Necesidades humanas y formas de satisfacerlas

Cuadro construido retomando a Bolvitnik (2007), elaborado por Laura Collin y Paola Lemus.

128 REVISTA CULTURA 116


1. El Buen Vivir a partir de la datación como la alimentación y las redes de relaciones
etnográfica un recurso de vida, que algunos mercantili-
zan definiendo como capital social (Bourdieu,
La carencia de una definición conceptual pue- 1987). El ritual se asocia a las representaciones
de subsanarse infiriendo preferencias y valo- de lo sagrado, y en este campo la persistencia
res a partir de la datación etnográfica previa. de un cierto animismo mantiene –aunque de
Varios de los temas abordados por los antro- forma disminuida– relaciones de reciprocidad
pólogos refieren a las prácticas de los pueblos y negociación con la naturaleza, que inciden
indios, su permanencia indicaría que presu- en la conservación de recursos naturales como
ponen una escala de valores. Al menos tres te- el bosque y los manantiales (Boege, 2008).
mas recurrentes en la etnografía dan cuenta de La familia extensa, con gasto compartido
aspectos de las lógicas que animan la cultura no es otra cosa que la unidad doméstica descri-
tradicional: los sistemas de fiestas, la persis- ta páginas atrás, donde los diferentes miem-
tencia de la familia extensa con gasto compar- bros de la familia colaboran a la reproducción
tido y el sistema milpa. de grupo familiar, sin que existan relaciones
El complejo sistema ritual y festivo ha salariales al interior; y si existen al exterior,
sido y es objeto de múltiples descripciones de cualquier forma, parte del ingreso se suma
etnográficas y motivo de intentos de explica- al gasto conjunto. Se entiende en este marco
ción. Sin entrar a discutir las teorías respecti- el envío de remesas por parte de los migran-
vas, resulta evidente que la compleja organiza- tes. Esta modalidad, propia de las sociedades
ción ritual teje un complejo entramado de re- campesinas, con división sexual y generacio-
laciones sociales, orientadas tanto a mantener nal del trabajo, se traslada al medio urbano,
sistemas festivos como a construir redes de sobre todo en las actividades comerciales y
reciprocidad y parentesco ficticio. Redes que artesanales, para establecerse como la mo-
inciden también en otros ámbitos y que con dalidad propia de la economía popular, según
cierto dejo peyorativo han sido interpretadas Coraggio (2003) y Razetto (1988). La
como estrategias de sobrevivencia (Lomnitz, ausencia de relaciones salariales y, por tanto,
1975; Oswald, 1991). La persistencia de los de registro formal ante instancias fiscales y de
sistemas de fiestas indican una preferencia: la seguridad social, facilita el que, desde la visión
de dedicar tiempo a las actividades sociales y moderna, se los descalifique considerándolos
el esparcimiento, elección que se privilegia economía informal. La crítica emana de una
por encima de la laboral. La valoración del visión cerrada que solo contempla como tra-
espacio festivo y las relaciones sociales, por bajo válido al empleo y las relaciones salariales.
encima de las destinadas a conseguir ingresos, La UD constituye una forma de organización
ha sido motivo de crítica e incomprensión, y división de trabajo, que si bien puede ser
ignorando que el afecto y el esparcimiento cuestionada por mantener estructuras pa-
constituyen necesidades humanas, tan básicas triarcales, también es cierto que la flexible

REVISTA CULTURA 116 129


Bernabé Crespín, Retrato, tinta y acuarela.

130 REVISTA CULTURA 116


organización de tiempo y esfuerzo permite a del jardinero que quita las malezas y modela
sus miembros cumplir con otros fines extra- a la naturaleza con criterios de orden formal.
laborales: de estudio, deporte o esparcimien- Esta lógica extendida a las sociedades se ex-
to, maximiza los ingresos por incorporarse a presa en la necesidad de los occidentales de
un gasto compartido y minimiza los egresos domesticar a los otros culturales, cuando no de
por compartir la infraestructura doméstica. exterminarlos. Al orden casi matemático de
El tercer elemento que apunta a la exis- los jardines occidentales se opone el desorden
tencia de una lógica económica diferenciada crónico de la milpa, donde la convivencia de
es el llamado sistema milpa, base de la sub- organismos ha dado lugar a la polinización
sistencia mesoamericana desde tiempos inme- cruzada y el surgimiento de nuevas razas y
moriales y en franco retroceso a partir de la clases. La metáfora del jardinero contrapone
acción misionera de extensionistas y promo- las culturas  cultivadas, producidas, dirigidas
tores del desarrollo empecinados en implantar y diseñadas por una parte y las culturas silves-
el monocultivo. La base del sistema milpa es tres o “naturales”, por la otra.
la biodiversidad y, por tanto, la interdepen- Si interpretamos estos patrones cultura-
dencia. En la milpa se combinan especies les en términos de lógica, se puede inferir la
vegetales que conviven con animales, tanto valoración de la diversidad y de la interdepen-
insectos como animales domésticos. El resul- dencia entre las personas y con la naturaleza,
tado suele ser que en una superficie pequeña la consideración de la actividad económica
se obtienen productos diversos, por lo general como parte de las relaciones sociales,1 y la
destinados al autoconsumo y a proporcionar valoración del tiempo dedicado a las relacio-
una dieta variada. La orientación a la auto- nes sociales y el esparcimiento. En términos
suficiencia fue devaluada y considerada como de finalidad, destaca la orientación del esfuer-
marginal. Los productos de autoconsumo no zo a la obtención de los bienes necesarios para
se consideraron como ingresos y, por tanto, a la reproducción social.
sus consumidores se los calificó como pobres. Una nueva mirada que compare las lógi-
En realidad, el sistema milpa se opone cas del Buen Vivir y del confort, en térmi-
al monocultivo, no solo por los fines que nos de la satisfacción de necesidades, podría
persigue –producción de mercancías o cuestionar la autoimagen de satisfacción del
bienes de uso–, sino, en términos de lógica, occidental consumista. Mientras la lógica
la lógica de la diversidad, la interdependencia occidental pareciera reconocer solo las necesi-
y la mezcla, propia de la naturaleza, contra la dades materiales, la idea del Buen Vivir parece
lógica de la especialización, la separación en más equilibrada. Al parecer, por el tiempo y la
compartimentos estancos y de la hibridación energía que se dedican a satisfacer las necesi-
del pensamiento moderno, y la  creencia en dades emocionales y de estima, estas se encon-
la ingeniería social a gran escala. Bauman trarían plenamente satisfechas, al igual que las
(2005) califica a esta última como la lógica creativas, dado el vínculo que se mantiene con

REVISTA CULTURA 116 131


la naturaleza y con el producto del trabajo. conducta se puede explicar si se la considera
Cabría dedicar más atención a las necesidades como una función del presupuesto de que casi
cognitivas, pues si bien la literatura antrop- todas las cosas buenas de la vida existen en
ológica recalca la cuestión de los saberes tradi- cantidad pequeña y limitada (Foster, 1972). A
cionales, tantos años de su sistemática devalu- la idea de suficiencia, Illich la denomina aus-
ación deben haber hecho efecto, tampoco teridad convivial (Illich, 2006).
debe dejarse de lado la denominada tiranía
comunitaria (Touraine, 1997), que desalienta III. Cambiar la mirada: otras teorías
el pensamiento crítico o disidente.
La modernidad, en sus diferentes etapas, El pensamiento que denomino alternativo in-
ha tendido a privilegiar la obtención de dinero cluye una serie de búsquedas de un modelo
(riqueza, en Adam Smith) sobre cualquier otra o teoría que permita construir una propuesta
actividad, así como a transferir la satisfacción diferente tanto del capitalismo como del so-
de necesidades al mercado, donde se compra cialismo, frente a la constatación de que no
algún bien o servicio. Contrariamente, en solo se enfrenta un sistema excluyente sino, y
las economías tradicionales la mayoría de las sobre todo, la posibilidad de un colapso am-
necesidades son satisfechas de manera auto- biental que ponga en riesgo la sobrevivencia
gestiva y por participación social, tanto de los de los seres humanos sobre la tierra y la tierra
miembros de la UD como de la comunidad misma. En términos de Lowy: “No es ceder
y, hasta fechas recientes, no implicaban costo al ‘catastrofismo’ constatar que la dinámica
en dinero. De hecho, hasta el momento, solo del ‘crecimiento’ infinito inducido por la
la satisfacción de las necesidades básicas o de expansión capitalista amenaza los fundamen-
sobrevivencia parecen depender del mercado tos naturales de la vida humana en el planeta”
y, por tanto, del dinero. En la perspectiva (Lowy, 2004, pág. 1).
moderna son cada vez más las necesidades A partir de que Meadows, en 1964, pro-
que se transfieren al mercado, redundando, pusiera la existencia de límites al crecimiento,
en muchos casos, en la adquisición de pobres la idea fue floreciendo hasta convertirse en
sustitutos de la verdadera satisfacción –sexo realidad irrefutable, a pesar de los intentos des-
en vez de amor, contactos en vez de amigos, calificatorios de supuestas fuentes académicas
fastfood en vez de comida, guardería en vez de de dudoso financiamiento. El camino entre
abuela–. Por otra parte, la lógica de la repro- el escepticismo, la duda y la constatación fue
ducción ampliada del capital se extiende a los dando origen a diferentes respuestas desde la
actos de consumo, con el más es mejor, donde academia, los movimientos sociales y desde
la apología de lo grande y abundante susti- “el sentido común”.
tuye a la satisfacción. La lógica de la suficien- Si Meadows posicionó el tema, talvez
cia parece ir en sentido opuesto. Foster, no sin la re-ferencia teórica central se encuentra en
dejo crítico, señalaba que “buena parte de la Georgescu Roegen (1975), que introduce la

132 REVISTA CULTURA 116


Bernabé Crespín, El mercado (detalle), óleo-tela.

noción de entropía al análisis de los fenóme- La búsqueda teórica desde la izquierda


nos económicos y traduce en términos de histórica adquiere identidad con el nombre de
carga los riesgos del crecimiento y el produc- ecosocialismo (Gorz, 2010) (Löwy, 2009). Al
tivismo. La hoy popularizada huella ecológica socialismo real le critican su productivismo;
constata que el desarrollo no alcanza para to- al tiempo que procuran encontrar indicios
dos. Como corriente de pensamiento, adopta de pensamiento ecologista en Marx, más
el nombre de ecología política (Martínez-Alier, difícil les resulta, romper con la racionalidad
2014), que publica en la revista homónima planificadora y la propiedad colectiva. Ambas
trabajos que demuestran la irracionalidad vertientes coinciden en señalar la necesidad de
energética de la economía global. Su propu- modificar patrones de producción-consumo
esta, el decrecimiento, ha sido popularizada y retoman la fórmula de Illich de austeridad
por Latouche (Latouche, 2008). convivencial (Illich, 2006).

REVISTA CULTURA 116 133


Si la antropología se ha caracterizado por En el aspecto práctico, se refleja en la
visibilizar la existencia de otras racionalidades, incorporación a los proyectos producti-
corresponde a Escobar, con su propuesta del vos orientados a la obtención de ingresos,
posdesarrollo, el mérito de haber recono- componentes de producción orgánica y la
cido su potencial como modelo civilizatorio. reorientación hacia la autosuficiencia, transi-
Partiendo –al igual que muchos otros– de la tando de las reformistas cooperativas –cuyo
crítica del desarrollo como modelo, aborda fin era convertir a los pobres en capitalistas
experiencias concretas de reproducción social, (Walras, 2003)–, hacia esquemas de economía
no productivistas. solidaria que se asumen en términos de otre-
Desde los movimientos sociales contra- dad con el capitalismo e incorporan como
rios a la globalización, visibilizados en Seattle fin de la producción la satisfacción de nece-
y el Foro Social Mundial, la propuesta pare- sidades, contraponiendo a la fórmula de la
ciera adoptar el nombre de economía solidaria, reproducción ampliada del capital la de repro-
vinculada a los proyectos de la hoy disimulada ducción social ampliada de la vida (Coraggio,
teología de la liberación, representada por las Economía del trabajo, 2009).
autonomizadas organizaciones laicas, luego Dejando en el tintero otras propuestas
sociedad civil, que en su momento asumieron también orientadas a superar el capitalismo, no
causas ciudadanas como la educación funda- quiero dejar de mencionar las corrientes que
mental, los movimientos populares, étnicos desde la cotidianeidad proponen alternativas
o campesinos, las cooperativas y la realización de vida como la salud holística, el New Age y
de proyectos productivos. El énfasis sobre las mo-vimientos de jóvenes que en nombre de
cuestiones ecológicas coincide con el viraje Gaia y la energía están cambiando su modo
de la teología de la liberación, que después de vida.
de coquetear con el marxismo se suman a la El común denominador de todos estos
pastoral de la tierra (1992). Destaca, sin duda, caminos o propuestas es la necesidad de cam-
el teólogo Leonardo Boff (2002) por su capa- biar el estilo de vida y, en ese sentido, la pro-
cidad para la difusión, aunque refleja mayor puesta del Buen Vivir proporciona un nombre
capacidad analítica el también teólogo Franz al nuevo estilo que será infinitamente menos
Hinkelamert, quien aporta la idea de lógica fútil, menos estresado, menos apresurado, en
reproductiva (Hinkelamert, 2008). una palabra: más rico (Tanuro, 2011).

134 REVISTA CULTURA 116


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Notas
1. Polanyi (2006) considera a las actividades económicas embeded en las relaciones sociales. El término embeded va más allá de
la idea de formar parte, una parte puede ser separada del todo, en cambio, embebed supone una relación intrínseca.

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Bernabé Crespín, Rostro, tinta y acuarela.

138 REVISTA CULTURA 116


Mujeres de la Intendencia
de San Salvador en la lucha
por un gobierno propio

Carlos Cortez Tejada


Investigador de la Secretaría de Cultura
de la Presidencia (El Salvador)

M
ucho es lo que se ha escrito sobre los movimientos eman-
cipadores en lo que un día fuera el Reino de Guatemala,
y que ahora simplemente se denomina Centroamérica. Existe un
En Metapán, las largo y tendido debate que hasta el día de hoy sigue esperando por
mujeres toman
más y mejores aportes, ya que, al menos por simple inspección,
un interesante
protagonismo y son los discursos idílicos de bronce los que han predominado en la
les gritan a los palestra; lo cual era de esperarse, considerando que estos son los que
ladinos e indios tradicionalmente han contado con el beneplácito de los círculos ofi-
insubordinados: ciales, independientemente de la diversidad de gobiernos que han
‘Si no tienen existido a lo largo de la historia salvadoreña. Muy pocas veces se han
calzones, aquí tomado en cuenta a las discusiones académicas sobre este tema tan
están nuestras
lleno de mitos y controversias.
naguas’.
Primero que nada, es necesario decir que el 15 de septiembre de
1821 es poco significativo si se reduce a la conmemoración de una
importante efeméride, divorciada de su contexto histórico. ¿Podría
un salvadoreño entender la importancia de los Acuerdos de Paz de
Chapultepec sin tener conocimiento sobre lo acaecido en El Salva-
dor desde finales de la década de 1970 a comienzos de la de 1990?
Indudablemente no, porque estos fueron el culmen de un largo
proceso histórico-social. Ahora bien, volviendo al tema del acta in-
dependentista de 1821, a esta se le encontrará relevancia al ver a
su alrededor qué era lo que la envolvía, y entonces se descubrirá

REVISTA CULTURA 116 139


que ciertamente es solo la “mitad” del cami- de manera indistinta. Los territorios eran re-
no de un largo proceso, muy rico en proce- lativamente autónomos y tenían la capacidad
sos sociales, económicos y, en alguna medida, de elegir sus propios gobiernos, siempre y
culturales. cuando fueran estos de origen español, ya sea
Los movimientos emancipadores del ex- por ser peninsulares o criollos. El clero secular
tinto Reino de Guatemala que tuvieron su y regular no tenía mayor control por parte de
cuna en la ciudad de San Salvador se enmar- la Corona. Los límites territoriales no estaban
can en un proceso histórico que, dependiendo bien definidos y era muy usual que los límites
de la perspectiva y/o profundidad que se le administrativos no coincidieran con los de la
quiera dar, pueden ser estudiados en períodos Iglesia. En pocas palabras, se podría decir que
de tiempo que van desde un abarcamiento la Casa de Austria había permitido cierto libre
de 17 años hasta 60, si se desea. Y no solo albedrío a los americanos, lo cual se traducía
el tiempo juega acá un papel primordial, sino en cierto desorden para otros puntos de vista.1
también el espacio, esa eterna e indivorciable Todo esto cambiaría con la llegada de la
simbiosis que hacen el tiempo y el lugar. El dinastía de los borbones a España, quienes
Reino de Guatemala, o Capitanía General llegaron con una mentalidad afrancesada para
de Guatemala, por sí sola no ofrece un mar- promover un centralismo en la forma de admi-
co suficiente para entender estos procesos. Es nistrar los territorios, lo que se denomina como
necesario ir un poco a lo que acontecía en despotismo ilustrado. Los monarcas, hacia el
Hispanoamérica, pero nunca soslayando los siglo XVIII, llegaron con el afán de “corregir”
sucesos de la metrópoli peninsular, España, todo el desorden heredado por los Austria, y
que desencadenaron la agitación en su im- para ello idearon un conjunto de medidas co-
perio colonial. No puede entenderse bien lo nocidas como las reformas borbónicas.
acontecido en septiembre de 1821 sin tomar El reformismo borbónico trajo consigo
en cuenta parte o todo de lo mencionado has- una serie de cambios en la vieja administra-
ta este momento. Pero esto no es lo único. En ción hispánica en América, que no fueron
un contexto histórico, el tiempo y el lugar no muy bien vistos, especialmente por los espa-
es lo único a considerar, también las distintas ñoles americanos, los criollos. A la Iglesia se le
aristas que este binomio ofrece al tratar con reducía drásticamente su poder económico; el
las sociedades humanas, las diversas perspecti- clero regular fue desfavorecido en contrapo-
vas pueden llegar a ser muy variadas. sición al clero secular, que tenía mayor vín-
Durante el reinado de los Austria, entre el culo con el poder monárquico; a los criollos
siglo XVI y el XVIII, la América hispánica se se les eximió de ostentar cargos administrati-
dividía entre virreinatos, capitanías generales, vos o de poder; y se implementó la creación
corregimientos, alcaldías mayores, partidos, de intendencias, las cuales consistirían en un
entre otros. Al menos a estos tres últimos se territorio con límites claros y con una auto-
les aplicaba el nombre genérico de provincias ridad muy visible y eficaz, esto sobre todo en

140 REVISTA CULTURA 116


regiones donde hubiese un particular interés tas rinden lealtad al rey Fernando VII, pero se
económico por razones de su producción.2 desligan principalmente del “yugo guatemal-
Específicamente en el Reino de Guate- teco”, hecho que da un atisbo que lo que ver-
mala, que hasta ese momento había estado daderamente pretendían era más un gobierno
compuesto por alcaldías mayores y corregi- particular que una independencia absoluta de
mientos, se crean cuatro intendencias. Una de la monarquía ibérica.4
ellas fue creada en 1785 en la Alcaldía Mayor Hacia 1808, las fuerzas militares fran-
de San Salvador, que a partir de ese momento cesas invaden España, Napoleón Bonapar-
pasaría a ser la Intendencia de San Salvador te depone al monarca español y en su lugar
por real cédula de Carlos III, en donde explí- corona a su hermano, José Bonaparte, como
citamente se menciona el añil como principal rey de España y de América. Esto trajo con-
motivo de su creación.3 sigo una era convulsa en España, que detonó
Este hecho fue particularmente impor- la resistencia violenta a la ocupación francesa
tante para los “sansalvadoreños”, ya que esta conocida como Guerra de Independencia. En
iniciativa real en alguna medida les dio una medio de la contienda, la familia real perma-
identidad política particular, independiente de necía secuestrada por los franceses en Bayona,
la ciudad de Guatemala. Más importante aún por lo que los patriotas se empeñaron en crear
fue precisamente en San Salvador, en donde se organismos colegiados que buscaban la legiti-
hizo sentir con mayor rigor las reformas borbó- midad de la gobernación española en ausencia
nicas, y es que, aunque no en todas las regiones del rey. Esto fue imitado por las colonias his-
del Reino se cumplieron a cabalidad las dispo- pánicas en América, siendo las más conocidas
siciones del monarca ilustrado, en San Salva- las juntas gubernativas del Virreinato del Río
dor sí se hizo efectiva la medida de que los pe- de la Plata y del Virreinato de la Nueva Es-
ninsulares fueran los que se nombraran como paña. En este contexto internacional surge el
gobernadores, quitándole una buena dosis de primer movimiento emancipador en el Reino
poder a los criollos sansalvadoreños, aunado de Guatemala, y en el lugar en donde debía
al hecho de que Guatemala se aprovechaba esperarse, en donde más visible y efectivo era
económicamente de esta provincia, que era la el poder de la oligarquía comercial guatemal-
principal productora de añil, principal fuente teca sobre las elites de las provincias: la ciudad
de riqueza del Reino de Guatemala. Esto ge- de San Salvador.
neró gran descontento entre las elites locales de Como se ha dicho anteriormente, este
la intendencia, que miraban con recelo sobre movimiento buscaba principalmente escin-
todo a los peninsulares y al poderoso gremio de dirse de la metrópoli guatemalteca más que
comerciantes de la ciudad de Guatemala, más de España misma, y guardando siempre cierta
que al lejano monarca. moderación con el afán de no llegar a los nive-
Ciertamente, cuando se dan los primeros les violentos y altamente destructivos que ya
movimientos emancipadores, sus protagonis- había alcanzado la insurrección de la Nueva

REVISTA CULTURA 116 141


España. Es en este movimiento en donde co- calzones, aquí están nuestras naguas”7. Sus pe-
brarán fama muchos de los nombres que hoy ticiones giraban en torno a la abolición a los
en día son ya muy conocidos en El Salvador y impuestos de alcabala, tabaco, aguardiente y
que son colocados bajo la clasificación gené- el fondo de reserva. Amenazan a los peninsu-
rica de “próceres de la independencia”, por lo lares y apedrean sus casas.8
que no será necesario gastar tinta en repetirlos Los alcaldes de Santa Ana, pese a que
nuevamente, ya que no son ahora ellos el mo- ellos habían jurado lealtad a Guatemala, de
tivo que ocupa el presente texto. los sectores populares se levantan y apresan
Como se mencionó antes, un contexto a un grupo de personas que son enviadas a
histórico no solo está compuesto de tiempo Guatemala para que sean juzgados, entre estos
y lugar, sino de muchas aristas también, y en a mujeres, cuyos nombres eran: Fabia Domín-
un mundo que hasta ahora se ha caracterizado guez Juárez de Reina, Juana de Dios Arriaga e
por dar preponderancia a lo masculino y a los Inés Anselma Asencio. Esta última es puesta
varones como protagonistas de la historia, se en libertad al poco tiempo, debido a peticio-
tiende a olvidar que junto a estos, y no sin nes de su padre.9 Se dice que eran las mujeres
menor importancia, también existen mujeres las más alzadas que los hombres.10
pioneras, que ya sea explícitamente o entre Sensuntepeque es otro ayuntamiento que
bastidores están siempre forjando el devenir secunda la emancipación de San Salvador, y
de la sociedad como una máquina que trabaja acá toman parte las señoras María Feliciana
en su conjunto y que sin una pieza su función de los Ángeles y Manuela Miranda, quienes
puede fallar o paralizarse. En el movimiento se levantan en armas junto a los hombres, ata-
de 1811 tienen participación mujeres valien- can el cuartel y deponen al subdelegado es-
tes. Además, algo que muy poco se menciona pañol. Pero la subordinación es controlada y
o se desconoce: otros ayuntamientos de la In- las mujeres son condenadas a sufrir 25 azotes
tendencia de San Salvador o sectores popula- en la picota pública, y la señora Miranda es
res de estos se amotinan para apoyar algunas condenada durante tiempo no determinado a
o todas las medidas que reivindican los capi- vivir en la casa del cura, para que le sirviera en
talinos de la intendencia, aunque es claro que oficios domésticos.11
al menos tres de los principales cabildos de la Manuela Miranda figura entre los nom-
provincia se pronuncian contra San Salvador bres de un grupo de 30 mujeres y hombres
y declaran lealtad a Guatemala: San Miguel, que, mediante el Decreto 227 del año 2003
San Vicente y Santa Ana.5 de la Asamblea Legislativa, fueron declaradas
Entre los ayuntamientos que se insurrec- PRÓCERES SALVADOREÑOS DE LA IN-
cionan junto a San Salvador se encuentran DEPENDENCIA CENTROAMERICANA.
Metapán, en donde las mujeres toman un El nombre de Manuela Miranda fue acom-
interesante protagonismo y les gritan a los la- pañado de los nombres de otras tres mujeres:
dinos e indios6 insubordinados: “Si no tienen Manuela Antonia Arce de Lara, María Felipa

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Aranzamendi y María Feliciana de los Ángeles cas por la liberación de los pueblos del
Miranda. Istmo centroamericano, es conveniente
glorificar el nombre de María de los
En 1976, María de los Ángeles Miranda Ángeles Miranda, declarándola heroína
fue declarada “heroína de la gesta libertadora de la mencionada gesta para inmortalizar
de 1811” por la Asamblea Legislativa, a tra- su nombre en forma merecida.
vés del Decreto 101. Los considerandos de tal
decisión fueron los siguientes: Lamentablemente, y a diferencia de los
hombres que figuran en la lista mencionada,
I.- Que María de los Ángeles Miranda, es casi nada lo que sabemos de estas destacadas
originaria de San Vicente, ofrendó su mujeres salvadoreñas, debido básicamente a la
vida en aras de la libertad de nuestra pa-
tria, al haber inmolado su vida durante falta de fuentes confiables. Esperamos que el
la gesta libertadora de 1811, con motivo hallazgo de documentación, hasta el momento
del Primer Grito de Independencia en desconocida, pueda brindar más conocimien-
Centro América. to sobre estas mujeres y su participación en los
II.- Que como estímulo a la mujer sal-
vadoreña y ejemplo del patriotismo fe- acontecimientos de 1811 y 1821, en futuras
menino en las luchas heroicas e históri- investigaciones.

Notas

1 Henry Kamen, Una sociedad conflictiva: España, 1469- 5 Francisco J. Monterey, Historia de El Salvador: Anota-
1714 (Madrid: Alianza Editorial, 1984). ciones cronológicas 1810-1842 (San Salvador: Editorial
2 Carlos Meléndez Chaverri, Don Manuel José Arce: Una Universitaria, 1996) 1: 19.
vida al servicio de la libertad (San Salvador: Editorial Del- 6 Indio es la forma en que en la época colonial se le deno-
gado, 2000), 11-14. minaban a los originarios de tierras americanas antes de
3 Sajid Alfredo Herrera Mena, “La educación de primeras la llegada de los europeos a América o a las comunidades
letras en el San Salvador y Sonsonate borbónicos, 1750- que se consideraban descendientes directas de aquellos.
1808”, consultado el 31 de agosto de 2015, http://www. 7 Monterey, Historia de El Salvador, 21.
uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/la%20educacion%20 8 Ibíd.
de%20primeras%20letras%20en%20el%20San%20Sal- 9 Ibíd.
vador%20y%20Sonsonate%20borbonicos,%201750- 10 Ibíd., 20.
1808.pdf 11 Ibíd., 23.
4 Chaverri, Don Manuel José Arce, 22-31.
Bernabé Crespín, Paisaje, óleo-tela.
Tinta fresca

U n importante evento se realizó a finales de junio


de este año, cuando se reunieron los delegados
nacionales e internacionales del Precongreso de Cul-
También queremos compartir con nuestros lec-
tores la profunda reflexión que hace monseñor Jesús
Delgado, basada en el número temático de la revista
tura Viva Comunitaria en San Salvador, para afinar Cultura anterior, dedicada a monseñor Óscar Arnul-
los preparativos del II Congreso de Cultura Viva fo Romero, donde se subraya la importancia trascen-
Comunitaria, programado para finales de octubre de dental para nuestro país de la beatificación del pastor
este año en la Universidad de El Salvador. mártir hecha el pasado 23 de mayo en la plaza El
Por dicho motivo y como un saludo a los dele- Salvador del Mundo.
gados, hemos querido incluir en el actual número de Una colaboración de nuestra colega del Consejo
la revista Cultura un dossier con textos clave de acti- de Redacción Internacional de la revista Cultura, la
vistas y teóricos de dicho movimiento, ya continen- Prof. Dra. Rhina Toruño, de la Universidad de Per-
tal, que abarcan tanto al brasileño Célio Turino, a la mian en Texas, explica el realismo mágico en la obra
argentina Inés Sanguinetti, a la costarricense Oriana de la escritora mexicana Elena Garro, quien fue la
Ortiz y al salvadoreño César Pineda. Dichos textos primera esposa de Octavio Paz y una importante ac-
nos dan una idea central de lo que constituye a nivel tivista política y defensora de los derechos laborales y
internacional este vigoroso movimiento cultural que humanos de los campesinos mexicanos.
cada día cobra más fuerzas en la agenda cultural de También nos complace incluir en este número a
nuestros países. dos poetas jóvenes representativos de las últimas hor-
No hay que pasar por alto el gran valor agrega- nadas de nuestra literatura: Eleazar Rivera y Lya Ayala,
do que representa la cultura comunitaria como eje de quienes publicamos una muestra de su obra poética.
transversal que coadyuva en la orientación de jóvenes Que tengan ustedes, queridos lectores, una grata
y niños y en su papel preventivo de la violencia. y enriquecedora lectura.

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N apoleón Rodríguez Ruiz es un escritor salva-
doreño, doctor en Jurisprudencia por la Uni-
versidad de El Salvador y también estudió Derecho
UES, Presidente de AGUS y Director de Opinión
Estudiantil. Durante el periodo de 1997 a 2006 se
desempeño como Magistrado de la Corte Suprema
Romano en la Universidad de Roma, Italia. de Justicia.
Fue decano de la facultad de Humanidades y Es coautor, con Miguel Ángel Parada, de la obra
asumió la Rectoría de la Universidad de El Salvador San Matías Destrabado y punto, y con Tirso Canales
después del asesinato del Dr. Félix Ulloa. Fue mien- en la obra Los ataúdes. Es autor de las obras de teatro
bro del partido Comunista Salvadoreño, Directivo Rambo, Anastasio Rey y Muerte en la consagración de
de la Asocición de Estudiantes de Derecho de la la muerte.

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D entro del universo creativo de Vladimir Amaya,
La princesa de los ahorcados y otras creaturas
aéreas es un mundo muy distinto a otros construidos
Vladimir Amaya (San Salvador, 1985). Licenciado en
Letras. Es uno de los poetas más importantes dentro
de su generación. Fue miembro fundador del taller
anteriormente por el autor. En este planeta-libro literario El Perro Muerto. Dirigió el boletín mensual
viven seres de leyendas y cuentos muy personalísimos de poesía La Huesera Colectiva (2008). Ha publica-
pero que se enlazan fácilmente con las emociones y do poemas en revistas nacionales y extranjeras. Ha
vivencias de cualquiera, por medio de una asombrosa obtenido varios premios de poesía y ha sido incluido
naturalidad y aparente sencillez con que esta poesía en distintas antologías. Ha publicado los poemarios:
comunica sus milagros. La atmósfera lírica de este Los ángeles anémicos (2010), Agua inhóspita (2010),
libro-mundo permite al lector un vuelo templado sobre La ceremonia de estar solo (2013), El entierro de to-
esas cosas muy propias e intransferibles que cada quien das las novias (2013) y Tufo (2014). Tiene inédita
lleva consigo: un recuerdo, un deseo, una esperanza, Fin de hombre, una obra anterior a la presente. Ha
un miedo, corporizado todo en figuras hechas de publicado además las antologías: Una madrugada del
bruma, de luces, de perfumes que el poeta descubre siglo XXI: poesía joven salvadoreña (2010), Perdidos y
en la noche, en la tarde y en la mañana del resto de delirantes: 36-34 poetas salvadoreños olvidados (2012)
sus días. La solidez del vehículo expresivo, la limpieza, y Segundo índice antológico de la poesía salvadoreña
el tono justo, la técnica adecuada y la intuición de ese (2014). En mayo de 2013, la Secretaría de Cultura
despegue de la palabra viva, reveladora, sin ancla alguna, de la Presidencia lo declaró Gran Maestre en el géne-
son el núcleo y la corteza de este planeta de los vientos. ro de poesía. Es fundador del violento grupo literario
Sin duda, el trabajo más diáfano de Amaya, que aun Tezcatlipoca. Se dedica a la docencia, a la investiga-
en esas certezas del error que a veces nos señala la vida, ción literaria e imparte talleres de escritura creativa.
siempre nos deja en estos poemas un motivo, contra
todo pronóstico, para retornar al vuelo.

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E l libro que ahora presentamos a la nación contiene
varias obras literarias de las ramas poesía, poesía
infantil, cuento, teatro, ensayo y novela, todas ellas de
poesía infantil ¡A la nana, nana; al pregón, pregón!, de
Jorgelina Cerritos; el cuento Solos, de Mauricio Cour-
tade; los poemarios Ficción de amor, de Francisca Alfa-
gran calidad. Es la expresión de una buena parte de ro y Los paraísos de la desolación, de Allan Barrera; así
lo que nuestros escritores están produciendo y revela, como el ensayo Retratos de un país tercermundista en
además, la calidad y la dimensión del oficio del escritor Hollywood. Representaciones de los migrantes salvadore-
en nuestro país. ños y su país en series de televisión y películas de ficción
Se trata de una compilación de textos premiados estadounidense de 1992 a 2012, de Willian Carballo,
en los Juegos Florales que la Secretaría de Cultura de reflejan las tendencias por las cuales transita en la ac-
la Presidencia promovió en diferentes ciudades del país tualidad la poesía, el cuento, la prosa, la dramaturgia
durante 2014, y es, por ello, una muestra representati- y la ensayística salvadoreña. Pero no solo eso, sino que
va del arte de la escritura en El Salvador, en los albores también son testimonio del rigor y la disciplina del
de este siglo XXI. oficio de escritor que patentizan sus autores, muchos
Tanto la prosa Días de muertos, de Carmen Gon- de ellos ampliamente conocidos en el ámbito literario
zález Huguet, como la pieza teatral El tiempo en que salvadoreño y ganadores de importantes premios na-
no estás, de Luis Alfredo Castellanos; la colección de cionales e internacionales.

148 REVISTA CULTURA 116


Colaboran
en esta edición
Bernabé Crespín cultad de Ciencias Sociales. Ha dedicado su
Es dibujante y pintor. Su obra primeriza está trabajo al estudio de la violencia y la pobreza
fuertemente marcada por los impresionistas en América Latina. En El Salvador, trabajó en
franceses, pues residió en París por un tiempo. la organización del Museo de Memoria Histó-
Sus dibujos se caracterizan por ser una com- rica en el poblado de Arcatao, departamento
pleja crítica al sistema en todos sus niveles: de Chalatenango.
ética, religiosa, económica y política. Pertene-
ció a la academia del maestro Valero Lecha. Laura Collin Harguindeguy
Doctora en Antropología Simbólica por la
Carlos Cortez Tejada Escuela Nacional de Antropología e Historia
Licenciado en Historia por la Universidad de El (ENAH), de México. Profesora investigadora
Salvador. Actualmente trabaja como investiga- en El Colegio de Tlaxcala, donde estudia los
dor de la DNI de la Secretaría de Cultura de la movimientos sociales contraculturales, el Es-
Presidencia. tado y la sociedad.

Esteban Krotz Lyle Campbell


Licenciado y doctor en filosofía (Munich, Es un reconocido lingüista experto en len-
Alemania). Se desempeña como profesor in- guas indígenas americanas y lingüística
vestigador en la Unidad de Ciencias Socia- histórica, es autor de muchos textos sobre
les de la Universidad Autónoma de Yucatán lingüística, dentro de los que destaca El len-
(Mérida, Yuc. México). Docente en la Facul- guaje pipil de El Salvador, producto de sus
tad de Ciencias Antropológicas de la Univer- investigaciones realizadas en el país durante
sidad Autónoma de Yucatán y en el Posgrado los años setenta. Actualmente es docente de
en Ciencias Antropológicas de la Universidad la Universidad de Hawaii, Estados Unidos
Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. de Norteamérica.

Héctor Ángel Ibarra María de Lourdes Montes Torres


Historiador, doctor en Etnohistoria. Labo- Doctora en Ciencias Económicas por la Uni-
ra en la Escuela Nacional de Antropología e versidad de Baja California, maestra en Demo-
Historia de México. grafía por El Colegio de la Frontera Norte de
Tijuana, México. Profesora de tiempo comple-
Jenny Pearce to, pertenece al Núcleo Académico Básico de la
Profesora investigadora destacada en el De- Maestría en Desarrollo Económico Local de la
partamento de Estudios sobre la Paz de la Unidad Académica de Economía de la Univer-
Universidad de Bradford, Inglaterra, y es sidad Autónoma de Nayarit. Es perfil deseable
directora del Centro Internacional para Es- PRODEP desde 2010 y pertenece al Cuer-
tudios de Participación Ciudadana en la Fa- po Académico en Consolidación UAN-244

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Economía, Desarrollo y Espacio en la Línea de Tijuana, México. Profesor de tiempo comple-
Generación y Aplicación del Conocimiento de to, coordinador y miembro del Núcleo Aca-
Desarrollo Local y Migración. Ha escrito ar- démico Básico de la Maestría en Desarrollo
tículos y capítulos de libros sobre migración, Económico Local de la Unidad Académica
remesas y fecundidad en los Estados de Nayarit de Economía de la Universidad Autónoma
y México. de Nayarit, así como miembro del Siste-
ma Nacional de Investigadores (SNI-C) del
Ramón Rivas CONACYT de México. Pertenece al cuerpo
Investigador salvadoreño. Doctor en Antro- académico en consolidación UAN-244 Eco-
pología Social y Cultural por la Universidad nomía, Desarrollo y Espacio en la Línea de
de Nijmegen, Holanda. Ha realizado investi- Generación y Aplicación del Conocimiento
gaciones socioantropológicas en Centroamé- de Desarrollo Local y Migración. Ha escrito
rica, la Costa del Caribe de Honduras y de artículos y capítulos de libros sobre migra-
Nicaragua. También ha trabajado en comu- ción de retorno, violación de los derechos
nidades indígenas en la selva amazónica de humanos de los migrantes centroamericanos
Bolivia. Ha sido docente en universidades de a su paso por México, así como sobre proble-
Holanda, Nicaragua y El Salvador, director mas sociales y económicos de las comunida-
del Museo de Antropología de la Universidad des campesinas del Estado de Nayarit.
Tecnológica de El Salvador, director de Patri-
monio Cultural de la Secretaría de Cultura de Walter Raudales
la Presidencia, y actualmente es el Secretario Académico y escritor salvadoreño. Es licenciado
de Cultura de la Presidencia de El Salvador. en Letras, con especialidad en Comunicación.
Realizó estudios de maestría en Comunicación
Ricardo Becerra Pérez para el Desarrollo y en Teología. Actualmen-
Doctor en Ciencias Económicas por la Uni- te es docente e investigador de la Universidad
versidad de Baja California, maestro en De- Francisco Gavidia y presidente del comité or-
mografía y especialista en Migración Interna- ganizador del Congreso de Americanistas, cele-
cional por El Colegio de la Frontera Norte de brado en San Salvador en julio de 2015.

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