Salmonella: una revisión sobre patogénesis,
epidemiología y resistencia a los antibióticos
Resumen
La Salmonella es uno de los patógenos
transmitidos por los alimentos más frecuentemente
aislados. Es una preocupación importante de salud
pública en todo el mundo, que representa 93.8
millones de enfermedades transmitidas por
alimentos y 155,000 muertes por año. Hasta la
fecha, se han identificado más de 2500 serotipos de
Salmonella y más de la mitad pertenecen a
Salmonella enterica subsp. enterica, que representa
la mayoría de las infecciones por Salmonella en
humanos. Las infecciones por Salmonella que
involucran serotipos invasivos a menudo son
potencialmente mortales y requieren una terapia
antibiótica adecuada y efectiva. La aparición de
serotipos de Salmonella resistentes a múltiples
fármacos (MDR) está teniendo un gran impacto en
la eficacia del tratamiento con antibióticos, y una
prevalencia creciente de cepas de MDR puede
conducir a un aumento en las tasas de mortalidad
de las infecciones por Salmonella. Los estudios
epidemiológicos indican que los serotipos de
Salmonella MDR son más virulentos que las cepas
susceptibles, como lo refleja el aumento de la
gravedad y la enfermedad más prolongada en
pacientes infectados por cepas MDR. Se han
propuesto medidas preventivas para eliminar la
propagación de la infección por Salmonella. Si bien
el mantenimiento de la higiene efectiva de los
alimentos y el saneamiento del agua siguen siendo
las piedras angulares, las medidas adicionales,
como la restricción del uso indiscriminado de
antibióticos en los animales de alimentación, son
importantes. Esta revisión proporciona una visión
general de la infección por Salmonella y analiza la
nomenclatura, la patogénesis, las manifestaciones
clínicas, la epidemiología y la resistencia a los
antibióticos de la Salmonella.
Introducción
La infección por Salmonella sigue siendo un
problema importante de salud pública en todo el
mundo, contribuyendo a la carga económica de los
países industrializados y subdesarrollados a través
de los costos asociados con la vigilancia,
prevención y tratamiento de enfermedades. La
gastroenteritis es la manifestación más común de
infección por Salmonella en todo el mundo,
seguida de bacteriemia y fiebre entérica.
Salmonella es un anaerobio facultativo
gramnegativo en forma de bastón que pertenece a
la familia Enterobacteriaceae. Dentro del género
Salmonella, se han identificado alrededor de 2600
serotipos con el uso del esquema estándar
Kauffman-White y la mayoría de estos serotipos
tienen la capacidad de adaptarse dentro de una
variedad de huéspedes animales, incluidos los
humanos. Salmonella y Campylobacter son los
patógenos transmitidos por los alimentos aislados
con mayor frecuencia, y se encuentran
predominantemente en aves de corral, huevos y
productos lácteos. Otras fuentes de alimentos que
están involucradas en la transmisión de Salmonella
incluyen frutas y verduras frescas. En general, los
animales de alimentación como los cerdos, las aves
y el ganado son las principales fuentes de
infecciones por Salmonella. Las principales rutas
de difusión de los patógenos implican el comercio
de animales y productos alimenticios animales sin
cocinar. El proceso de sacrificio de alimentos para
animales en los mataderos se considera una de las
fuentes importantes de contaminación de órganos y
canales con Salmonella. La aparición de patógenos
transmitidos por los alimentos resistentes a los
antibióticos ha suscitado la preocupación del
público, ya que estos patógenos son más virulentos,
causando un aumento en la tasa de mortalidad de
los pacientes infectados.
Clasificación y nomenclatura
La Salmonella fue descubierta y aislada por
primera vez del intestino de los cerdos infectados
con peste porcina clásica, por Theobald Smith en
1855. La cepa bacteriana lleva el nombre del Dr.
Daniel Elmer Salmon, un patólogo estadounidense
que trabajó con Smith. La nomenclatura de
Salmonella es controvertida y sigue
evolucionando. Actualmente, los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
utilizan el sistema nomenclatural de Salmonella
recomendado por el Centro Colaborador de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Según
este sistema, el género Salmonella se clasifica en
dos especies, Salmonella enterica (especie tipo) y
Salmonella bongori, en función de las diferencias
en su análisis de secuencia de ARNr 16S. La
especie tipo, S. enterica, puede clasificarse en seis
subespecies según su relación genómica y
propiedades bioquímicas. Las subespecies se
denotan con números romanos: I, S. enterica subsp.
enterica II, S. enterica subsp. salamae; IIIa, S.
enterica subsp. arizonae; IIIb, S. enterica subsp.
diarizonae; IV, S. enterica subsp. houtenae; y VI,
S. enterica subsp. Indica. Entre todas las
subespecies de Salmonella, S. enterica subsp.
enterica (I) se encuentra predominantemente en
mamíferos y contribuye aproximadamente al 99%
 Figura 1. Tasa de incidencia de fiebre entérica y
gastroenteritis en diferentes regiones del mundo.
de las infecciones por Salmonella en humanos y
animales de sangre caliente. En contraste, las otras
cinco subespecies de Salmonella y S. bongori se
encuentran principalmente en el medio ambiente y
también en animales de sangre fría, y por lo tanto
son raras en los humanos.
Además de la clasificación de subespecies basada
en la filogenia, Kauffman y White desarrollaron un
esquema para clasificar aún más la Salmonella por
serotipo basado en tres determinantes antigénicos
principales: somático (O), capsular (K) y flagelar
(H). El antígeno O somático termoestable es el
componente oligosacárido del lipopolisacárido
ubicado en la membrana bacteriana externa. Un
serotipo específico de Salmonella puede expresar
más de un antígeno O en su superficie. Los
antígenos H termolábiles se encuentran en los
flagelos bacterianos y están involucrados en la
activación de las respuestas inmunes del huésped.
La mayoría de Salmonella spp. contienen dos genes
distintos que codifican las proteínas flagelares;
Estas bacterias tienen la capacidad especial de
expresar solo una proteína a la vez y, por lo tanto,
se denominan difásicas (fase I y II). Cada serotipo
expresa antígenos de fase I H específicos que son
responsables de su identidad inmunológica,
mientras que los antígenos de fase II son antígenos
no específicos que pueden ser compartidos por
muchos serotipos. Los antígenos K de superficie
son polisacáridos sensibles al calor ubicados en la
superficie capsular bacteriana y son los antígenos
menos comunes encontrados en los serotipos de
Salmonella. Los antígenos de virulencia (Vi), un
subtipo especial de antígeno K, se encuentran solo
en tres serotipos patógenos: Paratyphi C, Dublin y
Typhi.
Se puede llevar a cabo una identificación formal de
un serotipo específico mediante el serotipado
completo de todos los determinantes antigénicos de
la bacteria. Sin embargo, la mayoría de los
laboratorios clínicos prefieren realizar reacciones
de aglutinación simples a anticuerpos o antisueros
específicos para los antígenos somáticos O con la
intención de agrupar Salmonellae en seis
serogrupos, designados A, B, C1, C2, D y E. Este
sistema de agrupamiento proporciona información
valiosa para estudios epidemiológicos y permite la
identificación de género de infecciones por
Salmonella. Hasta la fecha, se han identificado más
de 2500 serotipos; Más del 50% de estos serotipos
pertenecen a S. enterica subsp. enterica, que
representa la mayoría de las infecciones por
Salmonella en humanos. El término "serovar", que
es sinónimo de serotipo, se usa comúnmente en la
literatura. Aunque el nombre de la especie
"Salmonella enterica" ha sido adoptado por los
CDC y la OMS durante años, la Comisión Judicial
no lo ha aceptado oficialmente. Por lo tanto, el
nombramiento de un serotipo particular de
Salmonella generalmente omite la subespecie;
Salmonella enterica subespecie enterica serotipo
Typhi, por ejemplo, se acorta a Salmonella ser.
Typhi o S. Typhi en la literatura.
Patogenesia
La gravedad de las infecciones por Salmonella en
humanos varía según el serotipo involucrado y el
estado de salud del huésped humano. Los niños
menores de 5 años, las personas mayores y los
pacientes con inmunosupresión son más
susceptibles a la infección por Salmonella que las
personas sanas. Casi todas las cepas de Salmonella
son patógenas ya que tienen la capacidad de
invadir, replicarse y sobrevivir en las células
huésped humanas, lo que resulta en una
enfermedad potencialmente mortal.
La Salmonella muestra una característica notable
durante su invasión de células huésped humanas no
fagocíticas por la cual en realidad induce su propia
fagocitosis para obtener acceso a la célula huésped.
La notable genética subyacente a esta ingeniosa
estrategia se encuentra en las islas de patogenicidad
de Salmonella (SPI), grupos de genes ubicados en
la gran región del ADN cromosómico y que
codifican las estructuras involucradas en el proceso
de invasión. Cuando las bacterias ingresan al tracto
digestivo a través de agua o alimentos
contaminados, tienden a penetrar las células
epiteliales que recubren la pared intestinal. Los SPI
codifican para sistemas de secreción tipo III,
proteínas multicanal que permiten a Salmonella
inyectar sus efectores a través de la membrana de
las células epiteliales intestinales en el citoplasma.
Los efectores bacterianos luego activan la vía de
transducción de señales y desencadenan la
reconstrucción del citoesqueleto de actina de la
célula huésped, lo que resulta en la extensión hacia
afuera o el alboroto de la membrana de la célula
epitelial para engullir la bacteria. La morfología del
volante de membrana se asemeja al proceso de
fagocitosis.
La capacidad de las cepas de Salmonella para
persistir en la célula huésped es crucial para la
patogénesis, ya que las cepas que carecen de esta
capacidad no son virulentas. Después de la
inmersión de Salmonella en la célula huésped, la
bacteria está encerrada en un compartimento de
membrana llamado vacuola, que se compone de la
membrana de la célula huésped. En circunstancias
normales, la presencia del cuerpo extraño
bacteriano activaría la respuesta inmune de la
célula huésped, lo que da como resultado la fusión
de los lisosomas y la secreción de enzimas
digestivas para degradar las bacterias
intracelulares. Sin embargo, Salmonella utiliza el
sistema de secreción tipo III para inyectar otras
proteínas efectoras en la vacuola, lo que provoca la
alteración de la estructura del compartimento. La
vacuola remodelada bloquea la fusión de los
lisosomas y esto permite la supervivencia
intracelular y la replicación de las bacterias dentro
de las células huésped. La capacidad de las
bacterias para sobrevivir dentro de los macrófagos
les permite ser transportadas en el sistema
reticuloendotelial (RES).
Manifestaciones clínicas
Según los patrones clínicos en la salmonelosis
humana, las cepas de Salmonella se pueden agrupar
en Salmonella tifoidea y Salmonella no tifoidea
(NTS). En infecciones humanas, las cuatro
manifestaciones clínicas diferentes son fiebre
entérica, gastroenteritis, bacteriemia y otras
complicaciones extraintestinales, y estado de
portador crónico.
Fiebre entérica
Salmonella Typhi es el agente etiológico de la
fiebre tifoidea, mientras que la fiebre paratifoidea
es causada por S. Paratyphi A, B y C. Dado que los
síntomas clínicos de la fiebre paratifoidea son
indistinguibles de la fiebre tifoidea, el término
'fiebre entérica' se usa colectivamente para ambas
fiebres, y tanto S. Typhi como S. Paratyphi se
conocen como Salmonella tifoidea. Los humanos
son el único reservorio de las dos cepas de
Salmonella tifoidea. Los organismos se transmiten
a través de la ingestión de alimentos o agua
contaminados con los desechos de individuos
infectados. La fiebre entérica se caracteriza por un
período de incubación de una semana o más, con
síntomas predominales como dolor de cabeza,
dolor abdominal y diarrea (o estreñimiento),
seguido de la aparición de fiebre. La diarrea se
observa con mayor frecuencia en niños, mientras
que los pacientes con inmunosupresión tienen más
probabilidades de desarrollar estreñimiento.
Durante la enfermedad, la fiebre entérica muestra
un patrón de fiebre específico con una fiebre inicial
de bajo grado (> 37.5 ° C a 38.2 ° C) que se
desarrolla lentamente a fiebre alta (> 38.2 ° C a
41.5 ° C) en la segunda semana. Si no se trata al
paciente, la fiebre puede persistir durante un mes o
más. Además de la fiebre, los pacientes infectados
también pueden desarrollar mialgia, bradicardia,
hepatomegalia (agrandamiento del hígado),
esplenomegalia (agrandamiento del bazo) y
manchas de rosa en el pecho y el abdomen. En
regiones endémicas, aproximadamente el 15% de
los pacientes infectados desarrollan
complicaciones gastrointestinales que incluyen
pancreatitis, hepatitis y colecistitis. La hemorragia
es una de las complicaciones gastrointestinales más
graves que se producen como resultado de la
perforación de los parches de Peyer, los nódulos
linfáticos ubicados en el íleon terminal, lo que
produce diarrea con sangre. Además de eso, la
capacidad de la Salmonella tifoidea para sobrevivir
y persistir en los resultados de RES en la recaída en
aproximadamente el 10% de los pacientes
infectados.
Gastroenteritis
Las cepas de Salmonella que no sean S. Typhi y S.
Paratyphi se conocen como NTS, y se encuentran
predominantemente en reservorios animales. Las
infecciones por NTS se caracterizan por
gastroenteritis o "gripe estomacal", una afección
inflamatoria del tracto gastrointestinal que se
acompaña de síntomas como diarrea no
sanguinolenta, vómitos, náuseas, dolor de cabeza,
calambres abdominales y mialgias. Síntomas como
la hepatomegalia y la esplenomegalia se observan
con menos frecuencia en pacientes infectados con
NTS. En comparación con las infecciones
tifoideas, las infecciones NTS tienen un período de
incubación más corto (6-12 h) y los síntomas
suelen ser autolimitados y duran solo 10 días o
menos. Las complicaciones gastrointestinales de
las infecciones por NTS incluyen colecistitis,
pancreatitis y apendicitis, mientras que la
perforación del íleon terminal no tiene asociación
con infecciones por NTS. Los bebés, los niños
pequeños, las personas mayores y los pacientes
inmunocomprometidos son altamente susceptibles
a las infecciones por NTS y desarrollan síntomas
más graves que las personas normales.
Bacteriemia y otras complicaciones
extraintestinales
La bacteriemia por Salmonella es una condición
por la cual las bacterias ingresan al torrente
sanguíneo después de invadir la barrera intestinal.
Casi todos los serotipos de Salmonella pueden
causar bacteriemia, mientras que S. Dublin y S.
Cholearaesuis son dos cepas invasivas que están
altamente asociadas con las manifestaciones de
bacteriemia. Similar a la fiebre entérica, la fiebre
alta es el síntoma característico de la bacteriemia,
pero sin la formación de manchas de rosa como se
observa en pacientes con fiebre entérica. En
condiciones severas, la respuesta inmune
provocada por bacteriemia puede conducir a un
shock séptico, con una alta tasa de mortalidad. La
manifestación clínica de bacteriemia se observa
con mayor frecuencia en las infecciones por NTS
que en las infecciones por Salmonella tifoidea. Se
cree que la diferencia en la manifestación clínica
está asociada con la presencia del gen spv
(virulencia del plásmido de Salmonella) en NTS
que causa bacteriemia no tifoidea, según el análisis
genético. Aunque el mecanismo del gen para
mejorar los rasgos de virulencia de NTS sigue sin
estar claro, se requiere la expresión del gen para
prolongar la muerte celular apoptótica y esto puede
permitir que las bacterias persistan en las células
huésped durante un período más largo.
Aproximadamente el 5% de los pacientes
infectados con NTS desarrollan bacteriemia y, en
algunos casos, ocurren complicaciones
extraintestinales, siendo el pulmón el órgano más
comúnmente comprometido. Otras complicaciones
extraintestinales incluyen celulitis, infecciones del
tracto urinario, neumonía, endocarditis y
meningitis.
Estado de portador crónico
El estado de portador crónico se define como el
desprendimiento de bacterias en las heces durante
más de un año después de la etapa aguda de la
infección por Salmonella. Dado que los humanos
son el único reservorio de Salmonella tifoidea, los
portadores de S. Typhi y S. Paratyphi son
responsables de la propagación de la fiebre entérica
en regiones endémicas, ya que la ruta de
transmisión común es la ingestión de agua o
alimentos contaminados con las heces de los
portadores crónicos. Alrededor del 4% de los
pacientes con fiebre entérica, predominantemente
lactantes, ancianos y mujeres, pueden convertirse
en portadores crónicos. En contraste, el estado de
portador de NTS es menos frecuente, con una tasa
de ocurrencia de 0.1% en pacientes con
salmonelosis no tifoidea. Esto se debe a que el
reservorio principal de NTS son los animales, en
lugar de los humanos.
Epidemiología
Las infecciones NTS, que causan enfermedades
autolimitadas, son las infecciones por Salmonella
más comunes y ocurren en todo el mundo. En
contraste, la fiebre entérica, causada por la
Salmonella tifoidea, se asocia con una alta tasa de
morbilidad y mortalidad y ocurre
predominantemente en países subdesarrollados.
Epidemiología para la fiebre entérica
En 2000, la incidencia de fiebre entérica se estimó
en 22 millones de casos, lo que resultó en 200,000
muertes en todo el mundo, predominantemente en
países subdesarrollados. La incidencia y la tasa de
mortalidad de la fiebre entérica varían de una
región a otra, pero la tasa de mortalidad puede ser
tan alta como 7% a pesar de la terapia con
antibióticos.
La fiebre entérica es endémica en muchas regiones
de los continentes de África y Asia, así como en
países como Europa, América del Sur y Central y
Oriente Medio. La incidencia de fiebre entérica en
los EE. UU. Y en algunos países europeos es baja,
y el número total de casos de Salmonella es inferior
a 10 por 100,000 al año. La mayoría de los casos
reportados en estos países están relacionados con
viajes, y la enfermedad es importada por
extranjeros o viajeros que regresan de África, India
o Pakistán. Israel tiene una incidencia muy baja de
fiebre entérica y esto se ha reducido aún más de
0.42 a 0.23 casos por 100,000 de 1995 a 2003. Sin
embargo, el patrón del organismo causal refleja un
número creciente de casos de S. Paratyphi, con este
organismo aislado. del 57.4% de los pacientes
reportaron fiebre entérica en Israel. Esto parece
coincidir con el aumento mundial de la infección
causada por S. Paratyphi, especialmente en países
asiáticos en los que estas cepas son responsables de
más del 50% de la incidencia de fiebre entérica. El
aumento de la infección por S. Paratyphi aumenta
la preocupación sobre la efectividad de las vacunas
contra la fiebre tifoidea en uso y destaca la
necesidad de un estudio epidemiológico más
extenso del patógeno. El aumento de la infección
porS.Paratyphi aumenta la preocupación sobre la
efectividad de las vacunas contra la fiebre tifoidea
en uso y destaca la necesidad de un estudio
epidemiológico más extenso del patógeno.
Muchos países asiáticos, incluidos China, India,
Vietnam, Pakistán e Indonesia, tienen altas tasas de
incidencia de fiebre entérica, superando los 100
casos por cada 100,000 habitantes anualmente. En
comparación con otros países asiáticos, Pakistán e
India tienen las tasas de incidencia más altas de
451.7 casos y 214.2 casos por 100,000 habitantes,
respectivamente. La incidencia de fiebre entérica
informada en todo el mundo es en realidad más una
estimación, ya que las investigaciones de fiebre
entérica generalmente se realizan en grandes
brotes, mientras que los casos aislados a menudo
no se informan. En muchos países en desarrollo,
especialmente en África subsahariana, los recursos
de diagnóstico limitados y las herramientas de
vigilancia adecuadas dan como resultado una pobre
caracterización de la carga de la fiebre entérica.
En regiones endémicas, la fiebre entérica ocurre
con mayor frecuencia en bebés, preescolares y
niños en edad escolar. Los estudios
epidemiológicos de los últimos años muestran que
la incidencia anual de fiebre entérica en niños
menores de 5 años fue de aproximadamente 25 por
100,000 habitantes en China y Vietnam, mientras
que la incidencia en India y Pakistán alcanzó hasta
450 por 100,000 anualmente.
Epidemiología de las infecciones
por Salmonella no tifoidea
La gastroenteritis es la infección por Salmonella
más común en todo el mundo, representa 93.8
millones de casos, lo que resulta en 155,000
muertes por año. Según los datos para 2001–2005
proporcionados por SalmSurv (una red de
vigilancia de enfermedades transmitidas por
alimentos apoyada por la OMS), el serotipo aislado
más común responsable de las infecciones por NTS
en todo el mundo fue S. Enteriditis (65%). Esto fue
seguido por S. Typhimurium y S. Newport, que
contribuyeron con el 12% y el 4% de los aislados
clínicos, respectivamente. La enteriditis por
Salmonella fue el serotipo más común en Asia,
América Latina y Europa, representando el 38%, el
31% y el 87% de los aislados clínicos,
respectivamente. En África, S. Enteriditis y S.
Typhimurium fueron los dos serotipos más
comunes reportados, ocurriendo en 26% y 25% de
los aislamientos, respectivamente. A diferencia de
los países mencionados anteriormente, S.
Typhimurium (29%) se informó con mayor
frecuencia en aislamientos clínicos en América del
Norte, seguido de S. Enteriditis (21%).
A pesar de las mejoras en higiene y saneamiento,
la incidencia de infecciones NTS continúa
aumentando, creando una carga tanto en los países
industrializados como en los subdesarrollados. Se
estima que la incidencia de la enfermedad asociada
a NTS causa 690 casos por 100,000 habitantes en
Europa, mientras que la incidencia de infección por
NTS en Israel es de alrededor de 100 casos por
100,000 anualmente. El NTS invasivo es endémico
en países subdesarrollados, especialmente en
África subsahariana, con altas tasas de incidencia
en niños menores de 3 años y pacientes infectados
por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH), y estas cepas invasivas confieren una tasa
de mortalidad de hasta el 25%. En contraste, la
enfermedad invasiva causada por NTS se informa
con menos frecuencia en Asia.
En los EE. UU., Los datos proporcionados por la
Red de Vigilancia Activa de Enfermedades
Transmitidas por los Alimentos (FoodNet)
muestran que las infecciones por NTS se
informaron con mayor frecuencia en esa región,
con una incidencia de 17.6 casos por cada 100,000
habitantes anualmente, y estos organismos se han
reportado como el mayor contribuyente hasta las
estadísticas de muerte (39%) entre todos los
patógenos transmitidos por los alimentos. Según lo
mencionado por los CDC, el brote más reciente
(2010) en los EE. UU. Involucró la contaminación
de los huevos por S. Enteriditis, lo que resultó en
1939 casos de infecciones NTS en 16 estados.
Algunos factores comunes asociados con los brotes
de Salmonella incluyen cocción incompleta de
productos alimenticios, almacenamiento
inadecuado y contacto directo con ingredientes
crudos. Los productos alimenticios que están
asociados predominantemente con los brotes
incluyen productos de origen animal como la leche,
las aves y los huevos, así como productos
alimenticios como el chocolate y la mantequilla de
maní (Tabla 1).
A diferencia de la Salmonella tifoidea, los animales
son el principal reservorio de NTS. La transmisión
de la infección por NTS a los humanos puede
ocurrir a través de la ingestión de alimentos o agua
contaminada con desechos de animales infectados,
el contacto directo con animales infectados o el
consumo de animales alimenticios infectados. La
tasa de incidencia mundial de infección por NTS es
alta ya que las cepas se pueden encontrar
naturalmente en el medio ambiente y en animales
domésticos y salvajes, incluidos gatos, perros,
anfibios, reptiles y roedores. La diversidad de
posibles reservorios de infección resulta en
desafíos importantes para las autoridades de salud
pública para controlar las infecciones.
Resistencia antibiótica
La aparición de resistencia a los antimicrobianos en
las cepas de Salmonella es un grave problema de
salud en todo el mundo. A principios de la década
de 1960, se informó la primera incidencia de
resistencia de Salmonella a un solo antibiótico, a
saber, el cloranfenicol. Desde entonces, la
frecuencia de aislamiento de cepas de Salmonella
con resistencia a uno o más agentes
antimicrobianos ha aumentado en muchos países,
incluidos los EE. UU., El Reino Unido y Arabia
Saudita. Los agentes antimicrobianos como la
ampicilina, el cloranfenicol y el trimetoprim-
sulfametoxazol se usan como los tratamientos
tradicionales de primera línea para las infecciones
por Salmonella. Salmonella spp. resistentes a estos
agentes se denominan resistentes a múltiples
fármacos (MDR).
Durante muchos años, el rasgo fenotípico de MDR
se distribuyó ampliamente entre S. Typhi y, en
menor proporción, entre S. Paratyphi. África y Asia
son dos continentes con una alta frecuencia de
aislamiento de S. Typhi que muestra el fenotipo
MDR. En un estudio de vigilancia realizado en
cinco países asiáticos, India, Pakistán y Vietnam
tuvieron tasas más altas de aislamientos MDR de
S. Typhi que Indonesia y China. Otros informes
presentan datos similares, con una alta tasa de
aislamientos de MDR de S. Typhi en Pakistán,
India, Nepal y Vietnam, mientras que en China,
Indonesia y Laos la tasa de incidencia de MDR S.
Typhi es relativamente baja.
Con la aparición de resistencia a los antibióticos
tradicionales, se han introducido fluoroquinolonas
y cefalosporinas de espectro extendido como los
agentes antimicrobianos de elección en el
tratamiento de MDR S. Typhi. Sin embargo, los
informes muestran un aumento en el número de
casos en que la Salmonella tifoidea desarrolla
resistencia a las fluoroquinolonas. En países con
una mayor incidencia de aislamientos de MDR, S.
Paratyphi muestra un mayor nivel de resistencia a
las fluoroquinolonas en comparación con S. Typhi.
La resistencia al ácido nalidíxico, que se utiliza
como un indicador de la susceptibilidad reducida
de la ciprofloxacina y otras fluoroquinolonas, se
muestra en aislamientos de Pakistán, India y
Vietnam, con altas tasas de incidencia del 59%,
57% y 44%, respectivamente.
En cuanto a NTS, el número de cepas que
desarrollan el fenotipo MDR ha aumentado en
muchos países desde la primera aparición de cepas
MDR S. Typhimurium DT104 en 1990. Según los
datos de 2005 a 2006 presentados por el Sistema
Nacional de Monitoreo de Resistencia
Antimicrobiana (NARMS) 84. El% de los
aislamientos clínicos de NTS mostró fenotipo
MDR y el 4.1% de los aislamientos redujo la
susceptibilidad a las cefalosporinas en los EE. UU.
NARMS presentó datos (de 1996 a 2007) que son
más completos, informando la aparición de
aislamientos de NTS que son resistentes al ácido
nalidíxico y la ceftriaxona. Este fenómeno ha
generado preocupación entre las autoridades de
salud pública con respecto tanto al manejo clínico
como a la prevención de la infección. Se realizó un
estudio de vigilancia en 135,000 aislamientos
clínicos de NTS en Europa entre 2000 y 2004, y los
datos mostraron que el 15% de los aislamientos
mostraban fenotipo MDR y el 20% de los
aislamientos eran resistentes al ácido nalidíxico.
Propagación de resistencia
La aparición de Salmonella con resistencia a los
antimicrobianos se promueve principalmente
mediante el uso de antibióticos en la alimentación
animal para promover el crecimiento de animales
de alimentación, y en medicina veterinaria para
tratar infecciones bacterianas en esos animales.
Esto plantea un alto riesgo de enfermedad
zoonótica con la transmisión de cepas de
Salmonella MDR de animales a humanos a través
de la ingestión de alimentos o agua contaminada
con las heces de los animales, el contacto directo o
el consumo de alimentos infectados. Además, se
encontraron cepas de Salmonella MDR en algunos
animales de compañía exóticos, como tortugas y
tortugas, así como en su entorno acuático, y esto
podría generar un mayor riesgo de infecciones
zoonóticas en humanos a través del contacto
directo con estos animales.
Mecanismos de resistencia.
Los estudios demuestran que los serotipos de
Salmonella que exhiben el fenotipo MDR tienen la
capacidad de generar varios tipos de plásmidos
híbridos. La mayoría de los casetes de genes
ubicados dentro de estos plásmidos consisten en
genes de resistencia que confieren la propiedad de
resistencia antimicrobiana de los serotipos contra
antibióticos tradicionales como el cloranfenicol, la
tetraciclina, la ampicilina y la estreptomicina. La
aparición de serotipos de Salmonella con
susceptibilidad reducida a la ciprofloxacina es el
resultado de la mutación cromosómica en las
regiones determinantes de la resistencia a
quinolonas del gen gyrA. Algunos serotipos de
Salmonella han comenzado a desarrollar
resistencia a las cefalosporinas de amplio espectro
como resultado de genes mutados que codifican
para β-lactamasas de espectro extendido,
hidrolizando antibióticos con anillos de β-
lactámicos como la cefalosporina y las
cefamicinas.
Relevancia clínica
El desarrollo de resistencia a múltiples fármacos en
los serotipos de Salmonella tiene un impacto
significativo en el tratamiento antibiótico de las
infecciones por Salmonella. Las infecciones que
involucran los serotipos invasivos a menudo son
potencialmente mortales y requieren un
tratamiento antibiótico efectivo. Las quinolonas y
las cefalosporinas de tercera generación han sido
los antibióticos de elección en el tratamiento de
infecciones con Salmonella MDR. Sin embargo, la
aparición de serotipos de Salmonella resistentes a
quinolonas y cefalosporina plantea un nuevo
desafío en el tratamiento de pacientes infectados, y
la falta de una terapia antibiótica efectiva puede
conducir a un aumento en las tasas de morbilidad y
mortalidad.
La aparición de MDR Salmonella también ha
resultado en una mayor gravedad de las infecciones
bacterianas en humanos y animales. Los estudios
epidemiológicos muestran que las cepas MDR de
Salmonella causan síndromes más graves o
prolongados que las cepas susceptibles, lo que
implica que las cepas MDR son más virulentas que
las susceptibles. Los datos muestran que los
pacientes infectados con cepas de Salmonella
MDR están más enfermos y sépticos al inicio de la
enfermedad, y la enfermedad suele ir acompañada
de fiebre alta, agrandamiento del bazo y el hígado,
e hinchazón abdominal.
Prevención
El agua o los alimentos contaminados es la
principal ruta de transmisión de la fiebre entérica.
Históricamente, los Estados Unidos y Europa
occidental fueron endémicos para la fiebre
entérica; sin embargo, la incidencia de la infección
por Salmonella disminuyó significativamente con
el saneamiento adecuado de alimentos y agua, la
pasteurización de la leche y otros productos lácteos
y la eliminación del uso de heces humanas en la
producción de alimentos. Se observó una
disminución en la incidencia de infecciones por
Salmonella en América Latina en paralelo con la
introducción de medidas de saneamiento. En la
actualidad, las medidas preventivas para la fiebre
entérica se concentran en el acceso a agua y
alimentos seguros, el saneamiento adecuado y el
uso de vacunas contra la fiebre tifoidea.
Garantizar la seguridad del agua para el consumo potencialmente generar grandes beneficios para los
es el objetivo principal para la eliminación de países afectados.
posibles rutas de transmisión de Salmonella
tifoidea y NTS. Esta importante medida se ha
logrado con éxito en países industrializados, como
en Europa y Estados Unidos, pero no en países en
desarrollo y subdesarrollados.
Además del agua, Salmonella spp. Se puede
encontrar en una variedad de alimentos,
predominantemente en aves de corral, huevos y
productos lácteos. El manejo y la cocción
adecuados de los alimentos son medidas propuestas
para erradicar la contaminación bacteriana de los
alimentos. En muchos países, la irradiación de
alimentos se ha promovido en gran medida debido
a su eficacia para reducir el riesgo de
contaminación de los alimentos. Aprobada por
varias agencias de salud pública, incluidas la OMS
y los CDC, la tecnología de irradiación de
alimentos solo se utiliza parcialmente en algunas
áreas de Europa y los EE. UU. Debido al riesgo de
radiactividad. La vacunación es una medida
efectiva para prevenir la fiebre entérica. Las
vacunas inactivas vivas atenuadas parenterales y
orales son los dos tipos de vacuna actualmente
aprobados para la prevención de la fiebre entérica.
Sin embargo, estas vacunas autorizadas se limitan
a los bebés y no son efectivas para prevenir
infecciones causadas por S. Paratyphi y NTS. En
cuanto a NTS, una medida efectiva es restringir el
uso inapropiado de antibióticos en animales de
alimentación y su alimentación.
Conclusión
La infección por Salmonella sigue siendo una
inquietante preocupación de salud pública en todo
el mundo. La composición genética de las cepas de
Salmonella permite su adaptación en diversos
entornos, incluidos los huéspedes humanos,
animales y no animales. Esto aumenta la dificultad
para eliminar las bacterias. Además, la aparición de
cepas de Salmonella MDR plantea un gran desafío
en términos de tratamiento efectivo de las
infecciones causadas por estas cepas. Se han
propuesto varias medidas preventivas para detener
la propagación de la infección por Salmonella, y la
restricción del uso indiscriminado de antibióticos
en alimentos para animales es, con mucho, una de
las medidas más efectivas.
Se han aprobado dos vacunas para la prevención de
la fiebre entérica, pero no hay vacunas autorizadas
para la infección por S. Paratyphi y NTS. La
investigación adicional sobre el desarrollo de
vacunas para todas las cepas de Salmonella puede