Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
D|3839253
Hay cierta problemática sobre cuando el efecto jurídico debe ser efectivo en el caso
de los hechos jurídicos complejos. Aunque en realidad, el efecto sólo se produce
propiamente a partir del momento en que se cumplen todos los hechos
constitutivos del supuesto de hecho, el ordenamiento tiende con frecuencia, por
razones de seguridad jurídica, a retrotraer la trascendencia del efecto al momento
en que tiene lugar el hecho que considera más característico o relevante en cuanto
al efecto jurídico que se produce.
Ejemplo: El Cc retrotrae el efecto sucesorio, que se alcanza con la aceptación de la
herencia, al momento de la muerte del causante.
Actos lícitos e ilícitos: los lícitos actúan a derecho mientras que los
ilícitos en contra de éste.
Negocio jurídico
Es el instrumento por el que los particulares pueden autorregular sus propios
intereses. El acto humano voluntario para que los particulares persiguiendo fines
propios puedan autorregular sus intereses.
El negocio jurídico no está regulado expresamente en Derecho español.
El Derecho exige, en el sujeto agente del negocio jurídico, una serie de requisitos
tanto para prevenir genéricamente la consciencia y la libertad de su decisión como
para garantizar los efectos pretendidos. Estos requisitos son:
A. Capacidad suficiente: Implica que el sujeto del negocio ha de tener
atribuida genéricamente o en abstracto la llamada capacidad de obrar, en
función de la edad alcanzada y de no haber sufrido incapacitación. El capaz
de obrar puede tener, en ocasiones, prohibida la negociación, ya sea, en
prevención de intereses superiores; ya sea, por encontrarse en
determinadas circunstancias que el ordenamiento pretende salvaguardad;
ya sea, en consideración a su relación con otras personas, en razón de la
eventual contradicción de sus intereses.
El objeto del negocio jurídico tiene una doble acepción: La realidad sobre la que
recae el negocio y también su contenido. Se puede distinguir entre el que se refiere
inmediatamente al contenido del negocio y el que se tiene en cuenta de manera
mediata para establecer el ámbito material de la negociación.
Voluntad
La manifestación de la voluntad es el elemento del negocio jurídico más
importante.
Vicios de la voluntad
La voluntad del agente del negocio solo puede decidirse correctamente cuando se
forma de una manera consciente, racional y libre. En todos aquellos supuestos en
los que la voluntad del sujeto se hubiese decidido en ausencia de alguno de los
anteriores requisitos, el negocio no puede ser perfecto, y debería poder
impugnarse. Aun así, el ordenamiento jurídico, movido por el postulado utilitario
de la conservación del negocio, solamente admite la impugnación del negocio en
determinadas ocasiones.
La declaración de voluntad
La voluntad negocial sólo es relevante cuando se exterioriza a través de un acto. La
voluntad constituye el contenido del negocio y el acto en que aquella se expresa es
la forma del mismo. En ése sentido, todos los negocios jurídicos son formales.
La exteriorización de la voluntad negocial puede expresarse, unas veces, a través
de actos destinados a ser vehículos de la manifestación de la voluntad a otros
sujetos; y otras, a través de actuaciones que, en cuanto exteriorizaciones de la
voluntad, se agotan en sí mismas. En el primer caso, cabe que la declaración de
voluntad manifestada a otros se haga patente mediante la emisión de palabras o
signos, o a través de otros comportamientos que resultan, en cuanto hechos
concluyentes, reveladores de una voluntad.
Unilaterales/Bilaterales/Plurilaterales
o Unilaterales: Es aquel en el que la declaración de voluntad proviene
de una sola parte (parte no equivale a sujeto, pues una parte puede
estar formada por más de un sujeto), con independencia de que tal
declaración vaya o no dirigida a una persona determinada. (Ejemplo:
testamento).
o Inter vivos: Negocios inter vivos son, por exclusión, todos los demás.
El negocio inter vivos está destinado a regular las relaciones
jurídicas de una persona en vida de ella, si bien no es decisivo que
produzca sus efectos en vida de quien lo celebra, pues puede
producirlos en ocasión de la muerte de la persona o haberse tomado
en consideración la muerte del contratante como motivo
determinante de los efectos.
Principales/Accesorios
o Principales: Es aquel que puede existir por si solo, sin depender de
ningún otro.
Típicos/Atípicos
o Típicos: es aquel que se halla regulado explícita y directamente por
el ordenamiento positivo, goza de una específica disciplina
normativa.
Formales/no formales
Autonomía de la voluntad
El estudio del negocio jurídico se inscribe en lo que denominamos autonomía de la
voluntad.
En sentido amplio: Federico de Castro la define como “el poder de
autodeterminación de la persona como espacio de su independencia y libertad”
En sentido concreto: “como el poder de la voluntad relativo al uso goce y disposición
de los poderes, facultades y derechos subjetivos o referido a la creación, modificación
y extinción de las relaciones jurídicas”
10
11
A. La ley: este límite se refiere al alcance cogente (de ius cogens, forzoso,
obligatorio) que puede tener la ley en los siguientes casos:
a. Para prohibir o limitar en general o en algún aspecto concreto la
negociación, es decir, los negocios o contratos. Por ejemplo: los
contratos con causa ilícita serán ineficaces, no pueden ser objeto del
contrato aquellos bienes que están fuera del comercio de los
hombres, por ejemplo, no se puede preterir a un heredero forzoso.
b. Para imponer el negocio y la consiguiente constitución de
relaciones jurídicas (el caso de los llamados contratos forzosos). Ej.
seguro obligatorio. Obligación de concertar el negocio jurídico.
c. Para predeterminar en todo o en parte el contenido del negocio
jurídico de manera positiva (escrita), como ocurre en los llamados
contratos normados ejemplo: arrendamientos rústicos o urbanos.
Nadie está obligado a concertar el negocio jurídico pero de
celebrarlo la ley determina de manera imperativa el contenido del
mismo en todo o en parte.
12
13